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Luís Vicente Pelegrí Pedrosa.

Madrid, 22 de noviembre de 1598. Don Francisco Pizarro y Pizarro se dirige a la escribanía de Pedro de Prado para redactar inventario de sus bienes, sobre los que imponer los dineros que obtuviese prestados a censo. Como la mayoría de esos bienes se encuentran vinculados en el mayorazgo que heredó de sus padres, fundado en 1578, para hipotecarlos debía obtener facultad o autorización Real[1]. Los obligados dispendios de la vida cortesana llevaban con frecuencia a la nobleza a endeudarse para mantener su tren de vida en la Villa y Corte. Gracias a esta circunstancia podemos contar con la lista de bienes de uno de estos nobles, peculiar sin duda: era el único heredero del más importante linaje conquistador de las Indias, los Pizarro[2].

Don Francisco Pizarro y Pizarro, o Pizarro Inca, era hijo de Francisca Pizarro Huaylas, hija a su vez del conquistador del Perú y de la princesa indígena Inés Huaylas Yupanqui, y de Hernando Pizarro, hermano del mismo conquistador del Perú, que, por tanto, casó con su sobrina carnal para mantener unida la fortuna del clan familiar. Don Francisco Pizarro, unía sangre inca y española y la riqueza que sus progenitores lograron salvar de los pleitos con la Corona, además de la nobleza que le proporcionó la gesta americana de sus antecesores. Signo inequívoco de ello es el uso del don que siempre antecede a su nombre en los documentos.

En este trabajo, que forma parte de un proyecto más amplio que estamos realizando para la Fundación Pizarro, tratamos de acercarnos al estudio de los bienes de uno de los hombres más ricos de Extremadura en su época, en cuyas manos recayó la fortuna labrada por el último Pizarro de la conquista, Hernando Pizarro. Nos centramos en el análisis de cada una de las partidas de inversión de estos bienes, así como en las vicisitudes familiares que favorecieron su concentración en este singular personaje, del cual aún lo desconocemos casi todo, y su posterior zozobra e incluso dispersión en la generación siguiente.

RENTAS DE HIERBA

RENTA anual en maravedíes FINCAS-HEREDADES TÉRMINO Y LINDES
414.933 Ivanejo de Cerro Verde
La Fuente
Morenos
Ocecilla
Suerte de los Miniodos
Trujillo
Linderas en Pizarrales
283.286 Magasquilla
Ruigilejo
Trujillo
Linderas en Aguijones
156.208 Mengalozanas
Asperilla de Alvarnegas
Trujillo
Linderas en Aguijones
85.945 Gamas Trujillo
Lindera con Mengalozana en Aguijones
85.000 Mengabril el Largo Trujillo
Linde con heredad de Malpartida
66.640 Labrados de Tozo Trujillo
Linde con heredades Pero Blasco y Malpartida
56.000 Serrezuela, mitad Trujillo
Linde con Magascona
54.400 Balderresolla Trujillo
Aguijones
40.000 Solanilla de Aguijones, cuarto Trujillo
Heredad Sorda y Río Tozo
30.000 Boticojo(era de Francisco de Galte) Trujillo
Boticojo de Juan Casco
16.000 Atalaya de Francisco de Monroy Trujillo
Atalaya Diego de Vargas
Río Almonte
20.400 Boticojo de herederos Trujillo
Linde con demás Boticojos
18.360 Orrezillos de los Canarios Trujillo
Aguijones. Heredad Sanctiespíritu
14.182 Mariansolo Trujillo
Ejido de ZoritaHeredad Marivela
13.220 Aldea del Obispo Trujillo
Heredad de BurdallosHeredad Río de Toro
13.088 Sorda Trujillo
Aguijones. Solanilla. Valderresolla.
11.000 Guijarral de Marta Trujillo
Ejido. Saboyal
10.660 Mudionzilla Trujillo
Pizarrales. Heredad Herradero
10.000 Palazuelo Trujillo
Pizarroso y Palazuelo de don Pedro Calderón
8.333 Tomilloso de la Umbría Trujillo
Aguijones. Tomilloso de la Solana
9.000 Presas y Maleznas Trujillo
Pudraitilla y Alcairía
8.752 Malpartida Trujillo
Mingabril
12.000 Miguel Gómez Trujillo
Umbría. Capellanía de la Encarnación
6.000 Portera Trujillo
Dehesa de GarcíazHeredad de Valmesado
8.000 Galocha Trujillo
Heredad Rivilla. Torrecilla de la Tiesa
6.375 Ruigil de Aguas Viejas Trujillo
Ruigilón
7.600 Azuquen de los Hierros Trujillo
Hocino Álvaro de Escobar. Suerte Iglesia
8.500 Azuquen de Villasviejas Trujillo
Tierras frailes Santiseteban de Salamanca
6.800 Guadalperal Trujillo
Linde con Guadalperales
7.246 Campillo Trujillo
Dehesa de Ibahernando
5.000 Casillas de Cristóbal Pizarro Trujillo
Perales y Aldegüela
3.400 Solanilla de los Cabos Trujillo
Solanilla Cabos. Morenos
2.244 Encinahermosa Trujillo
Caballería de IbahernandoValhondo de Diego Vargas
6.700 Marivela Trujillo
Marialonso
5.000 Magasquilla de Rueda Trujillo
Magasquilla. Aldeanueva
5.100 Don Lucas Trujillo
Arroyo Bermejo
85.202 Helechoso Montánchez
Dehesa Boyal
124.822 Cuadrado
111 vacas y cuarto de hierba
Medellín
Linde otros Cuadrados
88.332 Cabeza Caballo
108 vacas, cuarto y octavo
Medellín
Dehesa lugar de la Oliva
84.000 Novillero
60 vacas y cuarto
Medellín
Novillero de Gonzalo Torres
73.500 Sierra Ortiga
100 vacas
Medellín
Río Ortiga
52.220 Jarilla
64 vacas
Medellín
Jarilla de don Juan Ibáñez. Tierras de Villanueva de la Serena
40.800 Torvisca
l40 vacas
Medellín. Torre Virote. Tierras de Medellín
37.400 Casillas de Remondo
33 vacas, dos quintos y diezmo
Medellín
Dehesa Boyal
28.200 Don Llorente
23 y media
Medellín
Río Guadiana. Vacas de la Casa de Guadalupe
26.833 Caballería
23 vacas
Medellín
Novillero de don Alonso Mexía
28.152 Cuadrado de Gómez Solís y Cañada de la Zarza Medellín
Linde demás Cuadrados
24.000 Casilleja de Toribio Moreno Medellín
Dehesa Boyal lugar de Don Benito
9.911 Torre Virote
18 vacas y tercio
Medellín
Torviscal. Tierras Casa de Guadalupe
9.500 Casas del Campo
9 vacas
Medellín
Dehesa Boyal del lugar de Miajadas
5.000 Aguijón de Contreras
5 vacas
Medellín
Dehesa del Aljibe
24.107 Casas Blancas de Abajo Cáceres
Casas Blancas de Arriba
359.623
Total en maravedíes: 2.257.351
Total en ducados: 6.019

Las rentas de hierba eran, como es sabido, participaciones del valor de arrendamiento de una dehesa, expresadas en maravedíes al millar. Esta era la forma más frecuente de la propiedad de la tierra en la penillanura cacereña y trujillana hasta el siglo XIX, cuando las desamortizaciones implantaron la tendencia a la plena propiedad privada de los usos de la tierra en coto redondo o cerrado.

CASAS Y TIERRAS EN TRUJILLO
SITUACIÓN LINDES VALOR CUALIDADES
Plaza D. Francisco AltamiranoCarnicerías 30.000
ducados
Casas principales con otras “que él compró y edificó”
Plaza Unas con otras y con otros linderos 12.000
ducados
8 pares de casas
Ejido de la Zarza 30.000
ducados
Casas principalesCon tierras de pan llevar, viñas, huertas, olivares, cercas
Sierra de Herguijuela Viña herederos de Felipe Díaz, mercader.Viña Antonio Méndez CarvajalCapellanía de Carrasco 3.000
ducados
Dos viñas con sus olivares

La lista de inmuebles nos muestra los bienes raíces vinculados por sus padres que él mismo acrecentó, como permite suponer la afirmación de otras “que él compró y edificó”, refiriéndose a las casas linderas con el palacio de la plaza mayor.

OFICIOS
OFICIO VALOR INTERÉS PRINCIPAL
Alférez Mayor perpetuo y dos regimientos 12.500 ducados
Tesorero perpetuo de alcabalas y rentas de Trujillo y su partido 400.000 mrs salario al año
(1.066 ducados)
42.400 mrs el millar
(2,39%)
16.960.000 mrs
(44.522 ducados)
Tesorero y receptor perpetuo, del servicio ordinario y extraordinario 177.281 mrs el millar
Tenencia perpetua de la fortaleza de Trujillo, situada sobre alcabalas 200.000 mrs
salario al año
(533 ducados)
30.000 mrs el millar
(3,33%)
6.000.000 mrs
(16.000 ducados)

Los cuatro oficios que disfrutaba don Francisco Pizarro le convertían en el receptor y tesorero de los principales impuestos cobrados por la Corona en Trujillo, como en cualquier otra población castellana. Los cargos de alférez, alcaide de la fortaleza y la posesión de dos regidurías, aseguraban una clara preeminencia en el Concejo y el manejo de sus asuntos. Con estos derechos perpetuos los Pizarro garantizaban junto a su patrimonio el control de importantes resortes del poder económico y político de la ciudad por parte de su linaje.

JUROS
SITUACIÓN PRINCIPAL RÉDITOS INTERÉS
Maravedíes el millar
Alcabalas de Cáceres y su partido 15.000.000 750.000 20.000
Alcabalas. Partido de Llerena 45.000.000 2.250.000 20.000
Alcabalas. Partido de Llerena 15.000.000 750.000 20.000
Alcabalas. Partido de Llerena 7.500.000 375.000 20.000
Alcabalas de Llerena 4.776.180 159.206 30.000
Alcabalas Fuente del Maestre y su partido 13.750.000 687.500 20.000
Alcabalas Fuente del Maestre y su partido 7.500.000 375.000 20.000
Alcabalas Guadalcanal y su partido 5.000.000 250.000 20.000
Alcabalas Guadalcanal y su partido 3.750.000 187.500 20.000
Alcabalas Trujillo y su partido 15.000.000 750.000 20.000
Alcabalas Trujillo y su partido 3.867.180 193.359 20.000
Alcabalas Trujillo y su partido 1.803.440 90.172 20.000
Alcabalas Trujillo y su partido 1.482.040 74.102 20.000
Alcabalas Trujillo y su partido 480.080 24.004 20.000
Almojarifazgo mayor de Sevilla 13.501.440 450.048 30.000
Almojarifazgo mayor de Sevilla 9.000.000 500.000 18.000
Almojarifazgo mayor de Sevilla 4.866.192 270.344 18.000
Almojarifazgo mayor de Sevilla 1.600.000 100.000 16.000
Alcabalas de Sevilla 4.946.100 164.870 30.000
Alcabalas de Sevilla 1.000.000 100.000 10.000
Tercias de Plasencia 421.200 23.400 18.000
Total, maravedíes 175.243.852 8.524.505
Total, ducados 467.316 22.732

Los 21 títulos de juros detentados por don Francisco Pizarro demuestran en la localización de las rentas de percepción el interés de éste y de su progenitor, Hernando Pizarro, por amortizar capitales en Extremadura. Los juros, como modo de participación en la deuda pública, eran garantía de renta segura, aún a un aceptable interés medio del 5%, veinte mil el millar, aunque ya se encontraban por debajo de la tasa moral y legal de los intereses de censo, que, por tanto, eran en esos años más rentables. En cuanto al riesgo, las quiebras de la Hacienda Pública, por los crecientes costes de las guerras del Imperio, se harían notar precisamente a partir de entonces, al comienzo del reinado de Felipe III.

CENSOS
CENSUALISTA PRINCIPAL RÉDITOS INTERESES
MARAVEDÍES EL MILLAR
D. Luís de Chaves Sotomayor, su mujer e hijos. Vecinos de Trujillo. 18.750.020 133.930 14.000
Don Diego de la Rocha, su mujer y suegra, vecinos de Trujillo 14.280.000 102.000 14.000
Gómez de Solís, su mujer e hijo mayor, vecinos de Trujillo 937.510 66.965 14.000
Pero Martínez Calero y Miguel Hernández Calero, su hermano, vecinos de Trujillo 937.510 66.695 14.000
Tristán de Morales, vecino de Mérida 777.112 53.508 14.000
Total maravedíes 34.744.642 423.098 14.000
Total ducados 92.652 12.444

Los cinco censos demuestran que los préstamos de don Francisco y sus progenitores buscaron prestatarios solventes entre la nobleza y la oligarquía cacereña. Como es sabido el censo al quitar es una forma de crédito hipotecario sin plazo fijo de amortización que en la época que nos ocupa, finales del siglo XVI, tenía un interés del 7%, es decir, una sustanciosa renta para una inversión segura y de poco riesgo.

Fortuna total de don Francisco Pizarro y Pizarro
(DUCADOS)
partidas Valor % sobre valor Rentas Interés
HIERBAS 240.784 20% 6.019 2,5%
JUROS 467.317 40% 22.732 4,8%
CENSOS 92.652 8% 12.444 7%
OFICIOS 73.022 6,3% 1.599 2,8%
CASAS Y FINCAS 75.000 6,5%
JOYAS 30.000 2,6%
VASALLOS 170.666 14,8%
Total 1.149.441 100% 42.794 4,2%

Como puede apreciarse en el cuadro anterior la fortuna de don francisco Pizarro consistía en 7 partidas de bienes: hierbas, juros, censos, oficios, casas y fincas, joyas y rentas de vasallos. Este panorama de inversión es, por cierto, muy parecido al practicado por el de otros ricos indianos cacereños, como Cristóbal Ovando Paredes, Juan Cano Saavedra, o Francisco Godoy[3].

No cabe duda que la mayor parte de estos cuantiosos bienes fueron heredados de sus padres, resultado del titánico esfuerzo desplegado por Hernando Pizarro, el último gran capitán de la Conquista, por salvar de las garras de la Real Hacienda los restos de un gran imperio económico peruano, repatriado e invertido en su mayoría en su Extremadura natal. Aunque aún no estamos en condiciones de afirmar que parte fue adquirida o acrecentada por don Francisco si tenemos algunas noticias por el inventario de sus bienes:

“Las joyas de oro piedras, plata blanca y dorada, que tiene, así de la que Hernando Pizarro, mi padre, quedó vinculadas en su mayorazgo, como las que él de nuevo ha comprado, que uno y otro vale más de treinta mil ducados”

“Sesenta cuentos de maravedíes de principal que se le dieron en el asunto que hizo con Su Magestad, en vasallos de iglesias” (en diversos lugares de obispados de Ávila, Burgos, Astorga, Toledo, Oviedo, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Mondoñedo).

Especialmente relevante resulta esta cuantiosa inversión en rentas de vasallos que le garantizaron a don Francisco y sus sucesores cuantiosas rentas en derechos jurisdiccionales. Esta práctica fue continuada por los Pizarro en la adquisición de señoríos sobre pueblos del alfoz de Trujillo.

Como ya hemos dicho don Francisco fue el heredero de los cuantiosos bienes de Hernando y Francisca Pizarro, pero no fue el único de sus hijos. Tuvo dos hermanos más: Juan, e Inés, la más joven, casada con don Diego Mesía de Prado, un noble trujillano establecido en Montánchez. Posiblemente nació hacia 1553. Sus padres se casaron el año anterior, y Hernando Pizarro tenía prisa en dejar descendencia que garantizase la continuidad de su linaje. A pesar de ser don Francisco el primogénito no fue llamado a la sucesión inmediata del mayorazgo de sus padres, como era habitual. Hernando Pizarro hizo preterición de él en beneficio de su hermano Juan, sin que sepamos aún bien el porqué, tal vez las relaciones entre don Francisco y su heroico padre no fueron tan cordiales como parece que lo fueron con su madre.

Sin embargo, la fortuita muerte de sus hermanos y la temprana desaparición de su descendencia le convirtieron en heredero único. Inés había muerto en agosto de 1580, al poco de casarse, y su única hija, Aldonza, debió morir poco después. Juan, el mayorazgo, ya había desaparecido en diciembre de 1581, al poco tiempo de las bodas de su madre y de su hermano. Juan no llegó a contraer matrimonio, si bien su madre menciona en su testamento, realizado en 1598, a un posible hijo natural de éste, Hernando. [4]

Este azar biológico permitió la concentración del patrimonio de los Pizarro en una sola persona. Pero los cuantiosos gastos de don Francisco, posible causa del inventario que analizamos, y de su madre, mermarían sensiblemente la herencia. Habida cuenta de las atenciones que tuvo doña Francisca Pizarro con su esposo y suegros, venidos a menos por los pleitos que azotaban las propiedades de su condado.

Don Francisco tuvo una azarosa vida sentimental y matrimonial, como era frecuente en un noble que pretendía garantizar la continuidad de su estirpe. Casó con Francisca Sarmiento y Castro en 1581, meses antes de que su madre, doña Francisca Pizarro hiciera lo propio con el hermano de ésta, don Pedro Arias Dávila Portocarrero, hijo de los segundos condes de Puñonrostro. Con ello la nuera de doña Francisca se convirtió en su cuñada. Ambos matrimonios demuestran el interés de la nueva oligarquía indiana, representada por los Pizarro, por entroncar con la nobleza castellana, encarnada en los Puñonrostro, aunque en éste caso no muy antigua en cuanto a título y no muy boyante en cuanto a rentas[5] que así conseguían sanear.

Fruto de este primer matrimonio fue Juan Hernando Pizarro, que conseguiría el título de marqués de la Conquista, y otra hija llamada Francisca que no dejó descendencia. En segundas nupcias matrimonió nuestro protagonista con Estefanía de Orellana y Tapia, con quien tuvo un hijo, Gonzalo. El azar del destino y la alta mortandad de la época hizo que los hijos de estos matrimonios, o en el caso de Juan Hernando la hija de éste, murieran sin descendencia, y quedase como heredera de su fortuna, e incluso del título de marqués de la Conquista, Beatriz Pizarro, hija natural legitimada, nacida hacia 1606, fruto de su unión con Micaela Manrique con la cual convivió en Trujillo en la última etapa de su vida, tras haber enviudado dos veces.

Parece ser que don Francisco alternó su residencia en la Villa y Corte, donde fijó su residencia su madre tras su segundo matrimonio, con estancias en Trujillo, en los palacios construidos y remozados por sus progenitores de la plaza mayor y la Zarza, donde, según las crónicas de la época vivió con el fasto de una pequeña corte. Aquí se estableció para cuidar directamente de sus propiedades e intereses. En 1598, año de la realización del inventario de sus bienes, figuraba como vecino de Trujillo, y tal vez en esas fechas, tras la muerte de doña Francisca Pizarro, dejase definitivamente Madrid.

No es mucho más lo que sabemos de la vida privada de este personaje. Lo poco que traslucen los protocolos notariales, reflejo ante todo de actividades económicas y contratos. Sin embargo, contamos con una fuente inestimable, el Memorial de Tenuta de los mayorazgos de los Pizarro que, aunque redactado más de un siglo después de su muerte, en relación a la legitimidad de su hija, nos describe, en boca de varios testigos, rasgos de su personalidad[6].

Por testimonio del comendador Fray Francisco Vélez, de oídas al licenciado Huñez, cura de la parroquial de la Veracruz, de Trujillo y al padre Fray Rodrigo de Herrera, religioso de su convento: “don Francisco era un hombre muy grave, áspero y de terrible condición, y los caballeros más principales de aquella ciudad le veneraban y respetaban”.

El doctor Valverde, que le atendió en sus últimos momentos afirmaba: “si yo le voy con ese mensaje echárame con los diablos, y le temo tanto que cuando le tomo el pulso tiemblo, de manera que aún le juzgo de las calidades de él”. Y otro día, “estando el testigo instando a don Francisco para que tomase un poco de substancia, habiendo tomado dos cucharadas de ella, asomó la cabeza el doctor Valverde por entre los que se hallaban presentes, y viendo que dicho don Francisco había reparado en él, dijo: mucho me huelgo, señor don Francisco, de haber visto el buen ánimo con que vuestra merced ha tomado esa sustancia, y él respondio: ¿huélgase mucho?, pues porque no se huelgue no quiero tomra más, vayase de ahí” (Memorial: párrafo 166).

En 1621 aún vivía, pues con su hija, doña Beatriz, ingresó como hermano de la Cofradía de la Concepción de Trujillo, (Memorial: párrafo 157). Probablemente murió al año siguiente.


NOTAS:

[1] INVENTARIO DE PROPIEDADES DE DON FRANCISCO PIZARRO Y PIZARRO. PARA SERVIR DE HIPOTECAS DE CENSOS. Madrid, 22 de noviembre de 1598. Archivo Histórico de Protocolos Madrid. Escribano Pedro de Prado. Protocolo 1.359. Usamos la transcripción de VÁZQUEZ FERNÁNDEZ, L.: Tirso y los Pizarro. Aspectos históricos documentales. Cáceres, 1993, pp.323-334.

[2] VARON GABAI, R.: La ilusión del Poder. Apogeo y decadencia de los Pizarro en la conquista del Perú. Lima, 1996.

[3] PELEGRI PEDROSA, L.V.: Los Cano-Moctezuma. Un Linaje indiano entre Cáceres y México. Cáceres, 1998.

[4] ROWSTOWROSKY, M.: Doña Francisca Pizarro. Una ilustre mestiza. 1534-1598. Lima, 1989, pp.73-75.

[5] No sabemos si doña Francisca conoció a su futuro marido antes del matrimonio de su hijo o después. Para M. Rostworowsky tal vez fue una imposición de los Puñonrostro que Francisco se casara antes que su madre para asegurar una ventajosa boda a su hija, dada su débil situación económica. Y don Francisco pudo acceder a la voluntad de su madre de entablar esta política matrimonial, pues no puso ningún obstáculo ni a éste ni a otros de sus deseos, como sus cuantiosos gastos en Madrid. Rowstowrosky, cit. pp.68-70.

[6] Memorial Ajustado hecho con citación de las partes del pleito que pende en el Consejo. Publicado en Madrid en 17 de octubre de 1742. Recoge los argumentos y las consiguientes pruebas genealógicas de todas las partes en litigio. Archivo de la Fundación Pizarro, Trujillo.

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