Oct 302013
 

Antonio Manuel Barragán Lancharro.

Licenciado en Historia

 

I. INTRODUCCIÓN.

Todavía no está suficientemente estudiada la actividad minera en la provincia de Badajoz desde mediados del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo XX. El Estado liberal puso a punto una legislación minera a partir de 1849. Esta normalización supuso en gran medida una auténtica desamortización del subsuelo español. Y es que la minería incluía además un desarrollo de las actividades industriales y era además un beneficio para el Tesoro Público en cuanto a la percepción de tasas e impuestos.

            La Ley de 11 de abril de 1849, y su correspondiente reglamento -promulgado el 31 de julio de ese mismo año- reguló todos los trabajos mineros. La importancia de estas normas legales radicaba en las facilidades que ofrecían para las prospecciones y en la concesión de licencias de explotación. Este permiso se asignaba por tiempo ilimitado mientras que su concesionario cumpliera con sus obligaciones económicas con el Estado.

            Años después, fue sustituida por la Ley de Bases de 29 de diciembre de 1868. Básicamente recogía el mismo espíritu de la precedente norma. Especialmente se subsanaron los errores de la anterior, y se completaron las lagunas legales que no fueron contempladas por el Ministro Juan Bravo Murillo cuando en 1849 confeccionó la Ley de la Minería del Reino. La Ley de Bases de 1868 se encontraba aún vigente a principios del siglo XX. Sin embargo, fue en esta época cuando entró en vigor el Reglamento General Interino para el Régimen de la Minería de 17 de abril de 1903.

II. EL POTENCIAL MINERO DEL SUR DE EXTREMADURA, Y EL “BOOM” MINERO A COMIENZOS DEL SIGLO XX.

            Desde que fue promulgada la Ley de 1849 fueron diversas las prospecciones llevadas a cabo en el suroeste de la provincia de Badajoz, e incluso en otras parte muy localizadas de ese distrito. En aquella época no se disponía de estudios sobre el suelo, pues estas investigaciones son relativamente actuales. En aquella época se guiaban mediante la información recogidas en obras como el Diccionario de Pascual Madoz. En 1966 el Instituto Geológico y Minero de España decidió estudiar, dentro del Programa Sectorial del Hierro, la reserva de hierro del suroeste. Aquélla abarcaba la mayor parte de la provincia de Badajoz, norte de la de Huelva y Sevilla, y un pequeño foco de Córdoba.

            Estas mineralizaciones de hierro fueron las fundamentalmente explotadas en esa época. Los afloramientos carboníferos y de otros minerales fueron más secundarios. En cuanto a los filones férricos, éstos tienen una estrecha relación con las “zonas de contacto de rocas graníticas intermedias y horizontes carbonatados cámbricos, situándose en la zona de skán o en las mismas calizas, e incluso dentro de la roca ígnea”[1].

            La reserva del suroeste o Zona IV ha sido la que más atención ha recibido, y por esta razón ha sido minuciosamente investigada. Uno de los procedimientos empleados ha sido el vuelo aeromagnético. Este medio localizó una serie de anomalías en esa zona que abarcaba desde Alburquerque hasta el sur de Extremadura. Después se llevaron a cabo unas pesquisas más pormenorizadas a nivel del suelo. Estas averiguaciones no eran más que el reflejo de una riqueza que había sido deficientemente explotadas a finales del siglo XIX y principios del XX.

            Estas modestas explotaciones proliferaron por la demanda del mercado. Así, en los años que van desde 1900 hasta 1910 la demanda de hierro y carbón supuso un alza en los precios finales de estos productos. Este comercio de metales era asimismo estimulado por la MZA (la compañía de ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante). Esta empresa poseía las minas de La Reunión, cercanas a Sevilla. Este punto pudo atraer la producción de hierro de su zona de influencia, incluida la provincia de Badajoz.

            Esto provocó una oleada de prospecciones entre 1901 y 1910 sin precedentes. Ya en los años anteriores también se ha detectado numerosas exploraciones. En la década siguiente de 1911 a 1920 los reconocimientos cayeron en picado como muestra el número de concesiones que se hicieron. Según el Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, entre 1901 hasta 1910 se registraron en el Distrito Minero más de dos mil licencias mineras. En la década siguiente éstas se redujeron hasta la mitad. Ello significó una ralentización de esa actividad y una localización de la misma en varios focos (Fregenal-Jerez, Azuaga o Castuera).

III. ANTECEDENTES MINEROS EN EL TÉRMINO DE MONESTERIO.

            La actividad minera tenía destacados antecedentes en las tierras jurisdiccionales de esa localidad. Pascual Madoz señaló la explotación de filones de metales preciosos en el siglo XVI[2]. Sin embargo, es a partir de las medidas legislativas de 1849 cuando empezaron a explotarse modestos yacimientos mineros de forma sistemática. La pujanza de esta actividad había generado una incipiente industria en la misma localidad. Así, se construyó en esos años una fábrica de fundición y horno de tejas, en el sitio del “Llano de la Fuente del Tejar”, en el ejido de la población[3].

Primeramente estas instalaciones eran propiedad de la empresa minera “Sacra Familia”, más tarde pasó a la propiedad de Tomás de Soto y Freire. Estas infraestructuras tenían el inconveniente de estar construidas sobre terrenos de la pertenencia del Ayuntamiento. Por esa razón, hacia 1851 solicitó la titularidad del suelo ante el Gobernador Civil de la provincia, que inició un expediente y que lo continuó la municipalidad. Así, se sacó a subasta las tres cuartillas o 4.875 metros cuadrados de extensión de la metalurgia y su entorno. Finalmente, y tras rematarse el terreno a favor de Cristóbal Sayago Naranjo, éste se lo traspasó a Tomás de Soto[4].

Asimismo, Tomás de Soto[5] formó parte de una de las dos empresas mineras que en la década de 1850 existieron en Monesterio. El 24 de marzo de 1854 constituyeron la “Sociedad Minera de los Templarios” el mencionado Soto, y sus convecinos Juan Álvarez de Aguado, el médico Santiago García González, Manuel Sayago Naranjo, José de Alba y Manuel Navarro. Esta empresa cedió los registros mineros denominados “Virgen de las Candelas” y “Virgen del Rosario” a la “Empresa Minera Itálica”, de Sevilla. Finalmente se refundió esa compañía local con la sevillana, que poseía las minas “Ambiciosa” y “Pureza” en la “Dehesa del Águila”. El documento de la cesión dice lo siguiente:

“En la villa de Monesterio a diez y ocho de junio de mil ochocientos cincuenta y cinco, ante mí el infrascrito escribano de estos, notario de reynos únicos en ella, y secretario de su Ayuntamiento, y testigos que se contendrán, parecieron presentes don Tomás de Soto y Freire, natural de La Coruña, don Juan Álvarez Aguado, natural de Villafranca, don Santiago García y González, natural de Aracena, Manuel Sayago Naranjo, don José de Alba y don Manuel Navarro, naturales de esta villa, y todos vecinos de esta villa, a quienes doy fe conozco, y dijeron que siendo los comparecientes los que en la actualidad componen la ‘Sociedad Minera de los Templarios’, establecida en esta villa, creada por escritura otorgada al efecto en veinte y cuatro de marzo de mil ochocientos cincuenta y cuatro, la cual aparecen nueve socios primitivos y diez participaciones representadas en el día tres por don Tomás de Soto, don por don Álvarez Aguado, dos por Manuel Sayago Naranjo, y una por cada uno de los tres restantes, Alba, Navarro y García, a cuya sociedad pertenecen dos registros de minas de plomos argentífero, uno conocido con el nombre de ‘Virgen del Rosario’, y otra con el de ‘Virgen de las Candelas’, situados en la cerca de Valde propiedad de don José Jiménez, vecino y natural de la misma; y teniendo verificado en contrato con la empresa minera Itálica, existente en la ciudad de Sevilla, de la que es Presidente don Ángel de Ayala, a cuya empresa representa el don Santiago García y González como administrador de ella, el que ha presentado la autorización debida por la extensión de esta escritura en la vía y forma que más haya lugar en derecho, otorgan y declaran por unanimidad que dan y ceden los antedichos dos registros, uno de ‘Las Candelas’ y ‘Virgen del Rosario’ a la referida ‘Empresa Minera Itálica’, para que refundiéndose las dos Sociedades en la Itálica, con los dos registros que le ceden, y los dos que ante tenía los conocidos con los nombres de ‘La Pureza’ y ‘La Ambiciosa’ en la ‘Dehesa del Águila’, continuando constituida la ‘Sociedad Itálica’ con las ciento cincuenta acciones de pago que hoy tiene, y de veintiséis de [ilegible] que  se sacan a favor de los cedentes, sólo que las tiene, o sea, una de cada participe percibirá los dividendos desde el primero que le reporta por la Sociedad y las otras trece luego que la empresa se reembolse de los gastos que lo hagan desde hoy, día de la fecha en que tiene lugar la cesión y luego se haya reembolsado la Sociedad las [ilegible] tres, continuarán en su consecuencia que en los cuatro registros, ‘Candelas’, ‘Rosario’, ‘Pureza’ y ‘Ambiciosa’ que constituyen en lo sucesivo la nueva sociedad conocida con el nombre de ‘Itálica’ comunes los derechos entre los socios que componen ‘Los Templarios’ y ‘La Itálica’ en la forma que en esta escritura se expresa, haciéndose presente además que seis de las veintiséis acciones amparadas son dos concedidas a don José Jiménez, dueño de la tierra, a quien se indemnizará de los daños y perjuicios que se le hagan en la finca, sin perjuicio de las otras dos acciones que se concedieron por unanimidad el derecho [ilegible], dos de José Ambrona y dos de Antonio Ambrona ofrecieron los descavadores [sic]; cuyas acciones las tiene concedidas por la condición segunda de la escritura de la constitución de la Sociedad ya referida de ‘Los Templarios’; y para cumplimiento de este contrato otorgan la presente, haciendo entrega en el acto al don Santiago García y González, representante de ‘La Itálica’ de los certificados de registros, el uno expedido a favor del Manuel Sayago Naranjo por el Sr. Gobernador de Provincia en primero de abril del año próximo pasado con el nombre de ‘Virgen del Rosario’, y otro a favor de don Manuel Navarro, con el de ‘Virgen de las Candelas’ en igual fecha, entregándole además los respectivos recibos de la Depositaria del dicho Gobierno de los doscientos reales por el reconocimiento preliminar, y demarcación de la mina…”.

La otra empresa minera de Monesterio se llamaba “La Alianza”, y explotaba la concesión minera denominada “Los Templarios”, en el sitio de “Los Bordoneros”. Solamente se conoce la identidad del presidente. Era el farmacéutico Vicente Grau. No se ha localizado tampoco su escritura constitucional, sin embargo se sabe fehacientemente que tenía anejo un reglamento de organización y funcionamiento[6]. En esos años, una compañía de extracción de Sevilla se hizo con el registro de unas minas de galena argentífera en la “Dehesa del Águila”[7] Esta zona minera era compartida con el término municipal de Montemolín[8], y estaba junto al camino que conduce a la Aldea de Pallares.

En los años sucesivos se hicieron más búsquedas en el término municipal. Estas operaciones dieron lugar a modestas explotaciones de filones metálicos diversos. Así,  hacia 1854 se legalizaron las concesiones de las minas mencionadas por Pascual Madoz en su Diccionario, tales como las de plomo de “Valdezahurdas”, y una de oro y cobre en el “Puerto de las Herrerías”. También en ese año comenzó a explorarse la zona de “Aguablanca”. De ésta se extrae níquel y es actualmente la más importante cuenca minera de Extremadura. En esta época el terreno de “Aguablanca” era propiedad de las “Cinco Villas Hermanas”[9], una comunidad de tierras de usos comunales pertenecientes a los municipios de Monesterio, Montemolín, Calzadilla de los Barros, Medina de las Torres y Fuente de Cantos.

También se empezó en esta época la exploración de una zona de minas que también tendrá algún protagonismo hacia 1900. Este era sitio de “El Robledillo”, “Tambor” o “Viñuela”. En este caso se descubrió un filón de carbón de piedra que recibió el nombre de “San José” y la concesión se hizo a nombre de Gabriel Bogeat[10]. Otra mina de este mismo mineral fue descubierta por Bogeat en el sitio conocido por “Las Navas” o “La Hoya Vaquera”[11], otra zona potencialmente minera de gran importancia a partir de 1900. Gabriel Bogeat exploró en busca de carbón mineral en el término municipal de Monesterio hasta la década de 1870. La última concesión que se le concedió se fechó el 19 de abril de 1875. La llamó “La Favorita” y la descubrió en la zona conocida por “El Meadero”[12], y era lindante con el antiguo camino real o “Camino de la Plata”, y dos kilómetros de la localidad. De otras minas de las que se tienen noticias, aquéllas quedan relacionadas en la siguiente tabla.

 

NOMBRE DE LA MINA

REPRESENTANTE EN BADAJOZ

PROPIETARIO

B. O. PROVINCIA BADAJOZ

“San Antonio” Cayetano Pulido Luis Chacón 19 de marzo de 1860
“Hernán Cortés” Juan de Dios Martínez Gregorio Pardo 19 de marzo de 1860
“García de Paredes” Juan de Dios Martínez Wenceslao Tuisido 19 de marzo de 1860
“Abenhumeya” Juan de Dios Martínez Ramón Cerrudo 19 de marzo de 1860
“Mina Pizarro” Juan de Dios Martínez Martín Labandera 19 de marzo de 1860
“Padre de Pecadores” Tadeo María Moruno Juan Leandro Campos 19 de marzo de 1860
“San Antonio” Juan de Dios Martínez Gregorio Prado 19 de marzo de 1860
“Imagen de los Remedios” Benito García Juan Garrón 19 de marzo de 1860
“Mina del Carmen” Benito García Juan Garrón 19 de marzo de 1860
“Mina del Moro Antonio Garrón Antonio Garrón 19 de marzo de 1860
“Ntra. Sra. del Rosario” Luis García Antonio Jara 19 de marzo de 1860
“La Georgiana” Domingo María Ruiz Gabriel Rogert 19 de marzo de 1860
“Mina Resca” Antonio Algaba Antonio Algaba 19 de marzo de 1860
“San Sebastián” Guillermo Werton 4 de febrero de 1879
“Taramona” Guillermo Werton 4 de febrero de 1879
“La Poderosa” Gabriel Bogeat 4 de febrero de 1879
“San Jorge” Guillermo Werton 5 de febrero de 1879
“Abundancia” Manuel del Corral 5 de febrero de 1879

 

IV. EL MARCO LEGAL MINERO HACIA 1900.

            A principios del siglo XX imperaba aún la legislación provisional mineras del Sexenio Democrático. La norma vigente entonces era la llamada “Bases generales para la nueva legislación de minas”, de 29 de diciembre de 1869, del Ministro de Fomento Manuel Ruiz-Zorrilla. Este marco legal estaba complementado por el “Reglamento general interino para el régimen de la minería”, de 17 de abril de 1903 (Gaceta de Madrid de 22 de abril). Esta normativa, al igual que la legislación precedente de 1849, facilitó grandemente las prospecciones y supuso en gran medida una desamortización del subsuelo. Previo permiso del dueño de la superficie podía realizar estudios sobre el terreno, tal como marcaba el artículo décimo de las bases generales[13].

            La Ley de 1868 clasificaba las sustancias minerales en tres secciones, y solamente el Gobierno concedía para su explotación concesiones de la clasificación tercera. Según el artículo cuarto “se comprenden en la tercera sección los criaderos de sustancias metalíferas, la antracita, huya, lignito, asfalto y betunes, petróleo y aceites minerales, el grafito, las sustancias salinas, comprendiendo las sales alcalinas y terreo alcalinas ya se encuentren en estado sólido, ya disueltas en el agua, la caparrosa, el azufre y las piedras preciosas; debe considerarse que pertenecen también a este grupo las aguas subterráneas”. El artículo noveno precisaba que el registro minero “constituye una propiedad separada de la del suelo, cuando una de ambas deba ser anulada y absorbida por la otra, proceden a la declaración de utilidad pública, la expropiación y la indemnización correspondiente”.

            Cuando la investigación por medio de las calicatas era positiva, el promotor decidía la superficie de terreno necesaria para establecer la concesión. La unidad medida se denominó desde la Ley de 1849 como “pertenencia”. Ésta fue definida por el artículo once como “un sólido de base cuadrada de 100 metros de lado, medidos horizontalmente en la dirección que designe el peticionario, y de profundidad indefinida para estas últimas sustancias”. El mínimo de pertenencias que se podía solicitar era el de cuatro. El terreno que no había sido registrado, o en cambio había caducado la concesión, se denominaba “franco”.

            El trámite administrativo comenzaba en el Gobierno Civil de la Provincia. Ahí se procedía a formalizar la solicitud y a demostrar que el terreno era franco. En esa instancia tenía que hacer constar todos los datos referentes a la localización del terreno y los linderos. La mina era nombrada en este acto; según el artículo octavo del reglamento de 1903 “los Gobernadores, sin ulterior recurso, rechazarán los nombres de los registros que pudieran ser ofensivos malsonantes, considerados moral o civilmente, obligando a los solicitantes a que elijan otros exentos de tales inconvenientes”.

Sacada a información pública el expediente mediante anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia, y oídas las reclamaciones si se produjeren, se otorgaba el permiso. El artículo 19º decía expresamente que “las concesiones para la explotación de sustancias minerales son a perpetuidad, mediante un canon anual por hectárea”, y según aquéllas, la tasa difería notablemente. Los permisos expiraban “cuando el dueño deje de satisfacer el importe de un año del canon que le corresponda, y que perseguido por vía de apremio no lo satisfaga en el término de quince días o resulte insolvente”.

            Esta legislación era flexible hacia la actividad minera. Incluso si el concesionario no llegaba a un acuerdo con el dueño de la tierra podía solicitar la utilidad pública y el Gobierno procedería a la expropiación. Así era marcado por el artículo 27:

“Los mineros se concertarán libremente con los dueños de la superficie acerca de extensión que necesiten ocupar para almacenes, talleres, lavaderos, oficinas de beneficio, depósitos de escombros o escorias, instalación, de máquinas, bocaminas, etc. Si no pudieran avenirse ya en cuanto a la extensión ya en cuanto al precio, el dueño de la mina solicitará del Gobierno la aplicación de la ley sobre utilidad pública.

            “En los informes del ingeniero y de la diputación se tendrán en cuenta y se apreciarán como corresponda. Primero, la necesidad de la expropiación. Segundo, las ventajas que por una y otra parte ofrecen, y la explotación de las minas, y el cultivo o explotación del suelo, para poner en claro de este modo cual de ambos intereses debe ser atendido.

            “En todo caso deberá proceder al acto de expropiar la correspondiente indemnización”.

V. LAS MINAS DE MONESTERIO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.

            De aquellas explotaciones mineras de los últimos años de la centuria decimonónica, y de los primeros años del siglo XX han quedado algunas huellas. Sobre todo en forma de pozos de cierta profundidad. Muchos son utilizados actualmente para recoger agua. Otros, por carecer de revestimiento de mampostería, se han cegado de forma natural. En la zona minera conocida por “Hoya Vaquera”, a dos kilómetros de Monesterio, y junto a la N-630 ha quedado en pie un antiguo polvorín. Durante la construcción de la “Autovía de la Plata”, los movimientos de tierra para construir el corredor han dejado al descubierto las antiguas escombreras y restos de escorias propios de la actividad extractiva. Estos trabajos presentan la principal característica de poseer un pozo en vertical. Éste atravesaba las vetas metálicas y daba la posibilidad de la construcción de galerías horizontales para aprovechar al máximo los diferentes filones, o para evacuar las aguas subterráneas. 

            La principal mina de esta zona se registró en 1903 con el nombre de “Paquita”. De ésta se extrajo plata. Estaba junto a la antigua carretera de Badajoz a Castilleja de la Cuesta, la actual N-630, a unos pocos metros de la desaparecida caseta del capataz de los peones camineros. Cuando fue abandonada fue conocida por el ‘Pozo de la Mina’, y a ella eran arrojados los animales muertos. Posee una chimenea de mampostería cuadrada de unos sesenta metros de profundidad. A través de aquélla ascendía y descendía un elevador. En el exterior existen restos de pilares que sirvieron para colocar las poleas. Cuando termina las paredes de mampostería continúa la abertura sin aquélla, distribuyéndose a más profundad una serie de galerías.

            Esta era la zona minera más cercana a Monesterio. A principios del siglo XX se registraron en ella una serie de trabajos. Todos correspondían a la explotación del hierro. En 1903, Julián de Castro Ferrero se hizo con una serie de pertenencias mineras en el paraje “El Parque”. Unos años más tarde se registró una mina llamada “Kemi” en el sitio “El Meadero”. Finalmente, en 1907 se registraron 20 pertenencias mineras en el “Cerro de los Zapateros”. En la década de los veinte estos minados quedaron abandonados. Por estar cercanos a un camino vecinal aquéllos generaban un gran peligro. Hacia 1927 desapareció el sacristán de la parroquia, José Antonio Lancharro Bayón, y se creyó que se había tirado al “Pozo de la Mina”. El Ayuntamiento decidió taponar algunas bocaminas[14].

            Otra zona potencialmente minera, y que es la única explotada actualmente es la de “Aguablanca”. También era conocido ese sitio por “La Garranchosa” y “Las Minillas”. La primera concesión se hizo a mediados del siglo XIX para la explotación de un filón de cobre. Sin embargo, entorno a 1900 se ponen de manifiesto permisos para la extracción de mineral de hierro. El terreno era propiedad de Rufino Sayago Muñoz y Tadeo Cantillo Sánchez-Neguillo. El nombre de “Aguablanca” tendría su origen en unos antiguos hornos de cal. Además, desde antiguo existieron trabajos mineros de cobre[15], por esa razón, esta zona era conocido ese paraje por “Sierra de las Minillas”. Hoy en día, esta zona, en la que antaño existieron numerosas minas de hierro, es una cuenca de extracción principal de níquel, aunque también se extraen en menor medida, cobre e incluso plata y platino[16].

            En la orilla del camino que une Monesterio con la localidad de Cala (Huelva) también se hicieron constar algunos registros de extracción de hierro de poca importancia que también ha dejado huellas en forma de pozos. A unos pocos kilómetros de este punto, en la zona conocida por “El Moro” – “La Vicaría” – “Valdelahuesa” – “Herrerías”[17], de la propiedad de Manuel y Rufino Sayago Muñoz, también se registraron algunos minados de hierro. Algunas minas de la “Dehesa del Moro” estaban situada entre los términos de Monesterio y Calera de León[18]. En la zona conocida por “Cerro Bermejo” y “Campofrío” el vecino de Sevilla Juan G. Macdongall hizo solicitud 120 pertenencias mineras de hierro[19]. Sin duda alguna, fue la explotación más importante en esos años. Sólo de este minado se conoce que hubo expediente de expropiación por no haber llegado a un acuerdo con la propietaria del terreno en el que radicaba la mina. Este proceso duró al menos dos años, y se inició en 1908. El primer edicto publicado decía lo siguiente:

“Jefatura de Minas. Distrito de Badajoz. En el expediente de expropiación forzosa por causa de utilidad pública incoado a instancia de D. Juan G. Macdongall, dueño de la mina ‘Abundancia’, núm. 6.240, del término de Monesterio, el señor Gobernador, con fecha de ayer, ha decretado lo siguiente: ‘Solicitada la expropiación forzosa por causa de utilidad pública de parte del terreno comprendido para la mina ‘Abundancia’, sita en la dehesa denominada ‘Cerro Bermejo’ y ‘Campofrío’, en parte de la que fue ‘Dehesa de Calilla’, término de Monesterio, porque el dueño de la superficie no consiente la explotación de referida mina a pesar de haberlo intentando, cumpliendo con lo dispuesto en los artículos 27 del Decreto Ley de 29 de diciembre de 1869, y 84 del Reglamento General para el Régimen de la Minería, de 16 de junio de 1900, se acepta la pretensión entablada. Publíquese este decreto en el periódico oficial y dése traslado del mismo al Ayuntamiento de Monesterio y a dueña del terreno, Dª Filomena Zapata, para que el plazo de ocho días, como ordena el párrafo segundo del artículo 12 de la Ley de Expropiación, produzcan las reclamaciones que crean oportunas’. Lo que se hace saber en este periódico oficial para conocimiento del público interesado. Badajoz, 15 de septiembre de 1908. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”[20].

            El expediente se resolvió en 1910 a favor del concesionario de la mina, pudiendo de esta forma realizar todos los trabajos proyectados[21]. Se expropió unos 10.200 metros cuadrados para poder realizar algunas instalaciones y poder expandir la explotación. En el lugar conocido por “Valdezahurdas” o “Florido” un vecino de Madrid le concedieron unas doce pertenencias de mineral de hierro[22]. Allí se hizo una serie de instalaciones, y por medio de un sumario por robo de materiales de aquéllas, se conoce los enseres que quedaron abandonados en aquellos trabajos:

“Don José Paniagua Porras, Juez de Instrucción del Partido, hago saber que en este Juzgado y con el número cuarenta y dos de este año, se sigue sumario por robo de nueve puertas de dos metros de largo por uno de ancho aproximadamente, tres ventanas de un metro de largo por uno de ancho, tres maderos de cinco metros de largo por ocho centímetro cuadrados, una mesa escritorio de metro y medio de largo por uno de ancho, un catre de alambre, dos sartenes, un royo de alambre grueso de doce a trece metros de largo, varios tornos y persianas, un cronómetro, veintidós chapas de zinc de dos metros de largo por uno de ancho, una barra de hierro de tres metros de largo por cuatro centímetros de grueso y varios objetos más que no se han podido determinar, ocurrido en la mina llamada ‘Enriqueta’, de la casilla que en la misma existe enclavada al sitio llamado ‘Florido’, término de Monesterio, con anterioridad al día seis de marzo anterior, y en providencia de esta fecha se ha acordado se inserte el presente en el Boletín Oficial de esta provincia, y Gaceta de Madrid, para que por la Guardia Civil y demás agentes de la policía judicial se proceda a la busca y rescate de los efectos sustraídos, poniéndolos, caso de ser habidos, a disposición de este Juzgado con la persona o personas en cuyo poder se encuentren, si no acreditan su legítima adquisición, y llamando a la persona que se crea perjudicada comparezca inmediatamente ante este Juzgado para declarar en dicha causa y para hacerle el ofrecimiento de acciones que determina el artículo ciento nueve de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Dado en Fuente de Cantos a veintiuno de abril de mil novecientos diecinueve. José Paniagua. El Secretario, Eusebio Cornago”[23].

            El beneficio más cercano a la localidad lo registró José Sayago Romero en el “Llano del Pilar”, junto a la fábrica electro-harinera “Sayago, Jiménez y Cía” el 19 de agosto de 1907. El anuncio público decía: “Por D. José Sayago Romero, se ha hecho un registro de veintiuna pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘La Cruz’, número 6.877, ha descubierto en el sitio ‘Llano del Pilar’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad del común de vecinos, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida la pedrera de la fábrica de los Sres. Sayago y Compañía, y desde él se medirán al N 150 metros, al S 150 íd, al O 350 y al E otros 350 íd., las perpendiculares en los extremos de estas líneas formarán de las 21 pertenencias solicitadas”[24]. No fueron sólo estos los únicos minados autorizados en el término de Monesterio. Fueron muchos más. Para completar con más datos aquéllas concesiones, en el apéndice documental, y a continuación, se exponen los anuncios aparecidos en el Boletín Oficial de la Provincia.

APÉNDICE DOCUMENTAL

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 1 de junio de 1897. “[…] Por D. Antonio Sierra, en representación de D. Laureano Giles y Durán, se ha hecho un registro de doce pertenencias mineras de mineral de hierro, que con el nombre de ‘La Pura’, núm. 4.143, ha descubierto en ‘Las Navas de Lupo’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de particulares, que linda por Norte con ‘Cerro del Escobar’, por Este con ‘Río Viar’, por Sur y Oeste con tierras del registrador, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una era en los ‘Calatones de Clavijo’ y desde ella se medirán al Este 200 metros para la primera estaca; al Norte 150 para la segunda; al Oeste 400 para la tercera, al Sur 300 para la cuarta, al Este 400 para la quinta; al Norte 150 metros para llegar a la primera y cerrar el perímetro de las doce pertenencias solicitadas […] Badajoz, 25 de mayo de 1897. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 21 de junio de 1897. “[…] Por D. Antonio Sierra, de esta vecindad, en representación de D. Ramón Bonplata, que lo es de Madrid, se ha hecho un registro de treinta y una pertenencias de mineral de hierro, que con el nombre de ‘Segunda Santa María’, núm. 4.149, ha descubierto en ‘Sierra Traviesa’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Secundino Mateos, que linda por Norte con terrenos de Mateos, por Oeste con otros de Rojo, y por Sur y Este con otros de Infante, verifica la designación siguiente. Se tomará por punto de partida el mismo de la mina ‘San Sinforiano’ y desde él se medirán 250 metros al Norte para la 1ª estaca; desde ésta 250 metros al Oeste para la 2ª, desde ésta 800 metros al Este para la 4ª, desde ésta 800 metros al Norte para la 5ª, y desde ésta 250 metros al Oeste llegando a la 1ª y quedando demarcadas cuarenta pertenencias, que descontadas las nueve de que consta ‘San Sinforiano’ que abarca esta designación, quedan las treinta y una pertenencias solicitadas […] Badajoz, 18 de junio de 1897. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 2 de julio de 1897. “[…] Por D. José Brieva, vecino de esta capital, en representación de D. Antonio María Espada, de Lisboa, se ha hecho un registro de diez y seis pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘La Oportunidad’, núm. 4.154, ha descubierto en ‘Sierra Traviesa’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de don Secundino Mateos, que linda por Norte con terrenos del mismo, por Oeste con otros de Rojo, y por Sur y Este con otros de Infante, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el ángulo NE de la mina ‘San Sinforiano’, y desde él se medirán al Norte 100 metros para la primera estaca, de primera a segunda al Oeste 400 metros; de segunda a tercera al Sur 500 metros; de tercera a cuarta al Este 500 metros; y de quinta a primera al Oeste 100 metros, cerrando así el perímetro de las diez y seis pertenencias […] Badajoz, 22 de junio de 1897. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 30 de  noviembre de 1897. “[…] Por D. Antonio Sierra, en representación de Dª Encarnación de Castro y Martín Rayo, vecina de Llerena, se ha hecho un registro de doce pertenencias de mineral de hierro, que con el nombre de ‘La Salvación’, núm. 4.209, ha descubierto en ‘Las Navas de Lupo’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de los Sres. Mateos, que linda por todos rumbos con tierras de los mismos. Verifica la designación siguiente, se tomará por punta de partida una calicata en la cañada de Moreno, a doce metros del camino de Cazalla, y desde ella se medirán al N. 200 metros para la 1ª estaca; al E 100 para la 2ª; al S 400 para la 3ª, al E 200 para llegar a la 1ª, y cerrar el perímetro de las 12 pertenencias solicitadas […] Badajoz, 26 de noviembre de 1897. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 14 de diciembre de 1897. “[…] Por don Antonio Sierra, de esta vecindad, en representación de doña Encarnación de Castro, que lo es de Llerena, se ha hecho un registro de doce pertenencias de mineral de hierro, que con el nombre de ‘Segunda Salvación’, número 4.272, ha descubierto en la ‘Dehesa de las Navas de Lupo, y ‘Cañada Moreno’, término de Monesterio y terreno de don Santiago Moreno, vecino de Llerena, que linda por Norte, Sur y Este, con terreno de dichos herederos, y por Oeste con propiedad de don José Caballero Pizarro. Verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una calicata en la “Cañada Moreno”, distante doce metros del camino de Cazalla, y desde él se medirán al Norte doscientos metros 1ª estaca; al Este ciento y 2ª; desde ésta al Oeste, trescientos y la 4ª, desde ésta al Norte, cuatrocientos y la 5ª, y desde ésta al Este, doscientos y la 5ª, y desde ésta al Este, doscientos hasta llegar a la 1ª, quedando cerrado el perímetro que comprende las doce pertenencias solicitadas […] Badajoz, 13 de diciembre de 1897. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 14 de diciembre de 1897. “Cuerpo Nacional de Ingenieros de Minas. Provincia de Badajoz. Núm. 4.381. Por Decretos del señor Gobernador, fechas 9, 12 y 13 del corriente mes, han sido cancelados los expedientes de las minas ‘Segunda Santa María’, nº 4.149, del término de Monesterio […] Badajoz, 13 de diciembre de 1897”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 9 de febrero de 1898. “[…] Por D. Juan Paes de Sousa Andrade, vecino de Lisboa, con residencia accidental en esta ciudad, se ha hecho un registro de veinte pertenencia mineras de mineral de hierro que con el nombre de ‘Rosario’, número 4.294, ha descubierto en el ‘Cerro Romeral’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de la viuda de Toribio Ruiz [erróneo: Rodríguez], que linda por Norte y Sur con terrenos de la misma, por Este con los de Bernardo Garrote, y ‘Sierra Culebrín’, y por Oeste con herederos de José Jiménez y ‘Cerro de los Carricos’. Verifica la designación siguiente: se tendrá por punto de partida un mojón en dicho ‘Cerro del Romeral’, que se determina por tres visuales, una a la Ermita de Tudía a los 25º, otra al cortijo de José Jiménez a los 319º, y otra al Cortijo de Bernardo Garrote a los 40º 500 metros; a los 219º, 500 metros; a los 310º, 100 metros; a los 131º, 100 metros. Las perpendiculares en los extremos de esta líneas determinan el perímetro de las veinte pertenencias mineras solicitadas […] Badajoz, 2 de febrero de 1898. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 9 de febrero de 1898. “[…] Por D. Juan Paes de Sousa Andrade, vecino de Lisboa, con residencia accidental en esta Ciudad, se ha hecho un registro de veinte pertenencias de mineral de hierro, que con el nombre de ‘San Antonio’, núm. 4.295, ha descubierto en el ‘Cerro Agua Blanca’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de Rufino Sayago, que linda por Norte, Sur y Oeste con terreno de Cantillo, verifica la siguiente designación siguiente. Se tendrá por punto de partida, uno situado en dicho ‘Cerro de Agua Blanca’, a 20 metros de un horno de cal, y del arroyo que determina por tres visuales, una al cortijo de Sayago a los 297º, otra a la chimenea de la casa de Cantillo a los 22º, y otra a la Iglesia de Santa Olalla a los 135º, y desde él se medirán a los 56º 500 metros, a los 236º 500 metros, a los 148º 100 metros, y a los 328º 100 metros. Las perpendiculares en los extremos de estas líneas determinan el perímetro de las veinte pertenencias solicitadas […] Badajoz, 2 de febrero de 1898. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 18 de enero de 1901. “[…] Por D. Eugenio Serrano, vecino de esta capital, en nombre de D. Celestino González Bulzá, se ha hecho un registro de veinticuatro pertenencia mineras, de mineral de hierro, que con el nombre de ‘Dificultad’, número 5.303, ha descubierto en ‘Dehesa de la Taramona’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de doña Cristina Carrascal, vecina de Fuente de Cantos, que linda por todos los rumbos con terreno de la misma señora, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida uno en el regato y donde desemboca el minado en dicho regato llamado ‘Bodión’, y desde aquí se medirán al S 25º E 100 metros y se pondrá la primera estaca, de ésta al E 25º N 6.000, y la segunda; de ésta al N 25º O 200 y la tercera; de ésta al O 25 S 1.200 y la cuarta; de ésta al S 25º E 200 y la quinta, de ésta al E 25º N 60º y la primera, quedando cerrado el perímetro […] Badajoz, 16 de enero de 1901. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 19 de febrero de 1901. “[…] Por D. Manuel Torrótegui Jáuregui, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de treinta y seis pertenencias de mineral de hierro, que con el nombre de ‘María’, número 5.345, ha descubierto en Valderrascón, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de doña Nieves y doña Manuela Jiménez, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto medio una zanja abierta al N de una casa en ruinas, y desde éste punto en dirección E 35º S se medirán 100 metros y se pondrán la estaca auxiliar; desde ésta en dirección N 35º E se medirán 600, y en dirección opuesta otros 600; y desde la misma estaca auxiliar y en dirección E 35º S se medirán 150 y en dirección opuesta otros 150, formando así estas líneas los ejes del rectángulo que comprende las treinta y seis pertenencias solicitadas […] Badajoz, 15 de febrero de 1901. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 19 de febrero de 1901. “[…] Por D. Manuel Torrótegui Jáuregui, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de veinticuatro pertenencias de mineral de hierro, que con el nombre de ‘Enriqueta’, número 5.344, ha descubierto en ‘Bajondo’, término de Monesterio, y terreno de D. Francisco Gallego y otros, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una calicata de 0,75 metros de profundidad en terreno de D. Francisco Gallego, que dista unos 12 metros al N del ‘Arroyo Bajondo’, desde este punto, y en dirección N se medirán 50 metros y se pondrá una estaca auxiliar, desde ésta y en dirección E se medirán 600 al O 100 al N y 100 al S los ejes de un rectángulo que formarán estas líneas […] Badajoz, 15 de febrero de 1901. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 23 de marzo de 1901. “Ramón Izquierdo y Rubio, Ingeniero Jefe del Distrito Minero de Badajoz, hago saber que por D. Salomón Jiménez y Cadenas, Subdirector del Banco de Andalucía, y vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de treinta y seis pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Amadeo’, número 5.411, ha descubierto en el paraje llamado ‘El Robledillo’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Vicente Hernández, D. Manuel Conejo y otros. Será punto de partida una calicata practicada en la orilla izquierda del camino de Cala, yendo hacia dicho pueblo […] Badajoz, 22 de marzo de 1901, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 25 de marzo de 1901. “[…] Por D. Ernesto Ortiz Pérez, vecino de esta capital, se ha hecho un registro de doce pertenencias de hierro, que con el nombre de ‘La Minilla’, núm. 5.413, ha descubierto en el cerro denominado ‘Minilla’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de D. Tadeo Cantillo, verifica la designación siguiente. Se tendrán por punto de partida una labor que existe en el sitio denominado ´La Minilla’, desde dicho punto se medirán en dirección al N 400 metros, que lindan con el cerro llamado ‘Bajondo’, desde el mismo punto de partida y en dirección al S 600 metros, que lindan al S con la Dehesa de Santa Olalla; desde el mismo punto de partida al E se medirán 300 metros, que lindan al E con el ‘Cerro de las Casas’, y desde este punto al O 300 metros, que lindan por el O con ‘La Resbaladera’, quedando cerrado el perímetro de las doce pertenencia solicitadas […] Badajoz, 22 de febrero [sic, marzo] de 1901. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 29 de marzo de 1901. “[…] Por D. Ernesto Ortiz Pérez, vecino de esta capital, se ha hecho un registro de doce pertenencias de hierro, que con el nombre de ‘Las Caras’, núm. 5.416, ha descubierto en el paraje llamado ‘Las Caras’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Rufino Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una labor empezada; desde dicho punto de partida y en dirección al S se medirán 300 metros, que lindan al S con el ‘Barranco del Rodeo’, desde el mismo punto de partida al E se medirán 200 metros, que lindan por el E, término de Real de la Jara, y desde el punto de partida al O se medirán 250 metros, que lindan por O con ‘Santa Marta’, quedando cerrado el perímetro de las doce pertenencias solicitadas […] Badajoz, 22 de marzo de 1901, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 26 de abril de 1901. “[…] Por D. Manuel Fernández Mauricio, agente de negocios, vecino de esta ciudad, se ha hecho un registro de doce pertenencias mineras de piritas arsenical, que con el nombre de ‘La Deseada’, núm. 5.489, ha descubierto en la ‘Dehesa del Moro’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Manuel y D. Rufino Sayago, que linda por todos puntos con terrenos de dichos señores, verifica la designación siguiente. Se tendrá como punto de partida una pequeña calicata antigua que se encuentra de dos pequeños declives en la afluencia, que unidos bajan al ‘Arroyo del Castillo’, y desde dicho punto se medirán con rumbo al N 500 metros, y se colocará la primera estaca, de ésta al E 200, y la segunda, de ésta, al Mediodía, 1.000, y la tercera, de ésta al O 400, y la cuarta, de ésta a N 1.000 y la quinta, y desde ésta al punto de partida se medirán 200 metros, quedando así cerrado el perímetro […] Badajoz, 24 de abril de 1901, Ricardo Rúa Figueroa”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 29 de abril de 1901. “[…] Por D. Alberto Wilquens, natural de Alemania, y vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de doce pertenencias de piritas de hierro, que con el nombre de ‘San Benito’, núm. 5.492, ha descubierto en ‘San Benito’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Manuel Sayago, que linda por todos rumbos con terreno franco, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un mojón de piedra colocado por encima de la parte más elevada de la boca de una galería antigua que tiene sobre dos metros de longitud, y se encuentra al lado de un regajo, y desde dicho punto se medirán con rumbo al N 300 metros, y se colocará la primera estaca; de ésta al E 135, y la segunda; de ésta al S 600, y la tercera, de ésta al O 200, y cuarta, de ésta al N 600, y la quinta, y desde ésta 65 metros, quedando cerrado el rectángulo de las doce pertenencias […] Badajoz, 27 de abril de 1901, Ricardo Rúa Figueroa”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 25 de mayo de 1901. “[…] Por D. Rafael Ariza y Echarerreta, Ingeniero de Minas y vecino de Mondragón (Guipúzcoa) se ha hecho un registro de veinticuatro pertenencia mineras de hierro, que con el nombre de ‘Natividad’, núm. 5.561, ha descubierto en el sitio de ‘Guijarro Blanco’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de don Manuel Sayago […] Badajoz, 24 de mayo de 1901, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 25 de mayo de 1901. “[…] Por D. Rafael Ariza y Echarerreta, Ingeniero de Minas y vecino de Mondragón (Guipúzcoa) se ha hecho un registro de treinta pertenencias de hierro, que con el nombre de ‘Brígida’, núm. 5.562, ha descubierto en el sitio ‘Las Herrerías’ y ‘Colmenarejo’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de D. Manuel Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una labor antigua situada a unos 150 metros por debajo del camino de Monesterio a Cala; desde este punto de partida, y en dirección N 25º E se medirán 500 metros, en sentido opuesto, o sea, al S 25º O, se medirán 500 metros, desde el mismo punto de partida, y en dirección E 25º se medirán 150 metros con lo cual quedan determinado los ejes del rectángulo de las treinta pertenencias solicitadas […] Badajoz, 24 de mayo de 1901, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 25 de mayo de 1901. “[…] Por D. Rafael Ariza y Echarerreta, Ingeniero de Minas y vecino de Mondragón (Guipúzcoa) se ha hecho un registro de doce pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Segunda Carmen’, número 5.563, ha descubierto en el sitio ‘Arroyo del Moro’, término de Monesterio y Calera de León, y terreno de la propiedad de D. Manuel Sayago, verifica la designación siguiente. Se tomará por punto de partida el mismo de la mina ‘Carmen’, o sea, el centro de una calicata hundida al E de una trinchera en que hay empezado un socavón, y distante unos cinco metros del ‘Arroyo del Moro’, desde este punto se medirán al S 50 metros, y se podrá la primera estaca; de ésta al S se medirán 100 metros, y se pondrá la segunda, de ésta al E 800, y la tercera; y ésta al N 300 y la cuarta; de ésta al O 200, y la sexta; y de ésta al O 600, con lo que se cerrará sobre la primera estaca el perímetro […] Badajoz, 24 de mayo de 1901, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 6 de septiembre de 1901. “Careciendo de representantes en esta capital los interesados en los registros mineros que abajo se expresan, se publica este anuncio en el Boletín Oficial para que llegue a conocimiento de los registradores los días en que tendrá lugar la demarcación de los mismos. Núm. 5.313, ‘Carmen’, término de Monesterio, del 4 al 11 de septiembre. Núm. 5.314, ‘Enriqueta’, término de Monesterio, del 6 de 13 de septiembre. Núm. 5.345, término de Monesterio, del 7 al 14 de septiembre […] Badajoz, 4 de septiembre de 1901. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 31 de marzo de 1902. “Por Decreto del señor Gobernador, fecha 26 del corriente, ha sido declarado franco y registrable el terreno de las minas ‘La Minilla’, núm. 5.413; ‘Bajondo’, núm. 5.415; ‘Las Caras’, 5.416 […] todas de Ernesto Ortiz Pérez, por no haber presentado en el plazo legal el papel de pagos al Estado correspondiente. Badajoz, 29 de marzo de 1902. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 24 de febrero de 1903. “[…] Por D. Alberto Vilckens, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de dieciocho pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘San Benito 2’, número 6.217, ha descubierto en el paraje ‘Cerro de San Benito’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Manuel y D. Rufino Sayago, que linda por N, S y O con terreno franco, y al E con la mina ‘San Benito, número 5.492 verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida la estaca número 5 de la mina ‘San Benito’, desde él se medirán 200 metros al E, 1ª estaca que lo es a la vez estaca número 2 de ‘San Benito’, desde ésta 200 metros al N y 2ª estaca, desde ésta 300 íd., al O 3ª id.; desde 3ª 1.000 íd., al S 4ª íd.; íd. 4ª 300 íd. al 5ª 200 íd. al N 6ª íd., que es a la vez estaca núm. 3 de la mina ‘San Benito’; de 6ª 200 metros al O y 7ª que es a la vez estaca número 4 de la mina ‘San Benito’, de 7ª 600 metros al punto de partida […] Badajoz, 18 de febrero de 1903. E. Navarro”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 6 de marzo de 1903. “Por Decreto del señor Gobernador fecha 3 de marzo ha sido declarado franco y registrable el terreno de las minas siguientes, renunciadas por sus dueños. ‘Carmen’, número 5.343 […] de Calera de León; ‘Enriqueta’ 5.344, ‘María’ 5.345, ‘Amadeo’ 5.411 del término de Monesterio […] Badajoz, 4 de marzo de 1903, El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 21 de abril de 1903. “[…] Por D. Carlos de Thena, vecino de Villagarcía, se ha hecho un registro de veinticinco pertenencias mineras de hierro que con el nombre de ‘Calvario’, núm. 6.254, ha descubierto en el sitio ‘Garranchosa’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de los herederos de don Rafael Fernández, verifica la siguiente demarcación. Se tendrá por punto de partida el alto del ‘Cerro del Gamito’, y desde dicho punto de partida se medirán al N 250 metros 1ª estaca; de ésta al E 250 íd 2ª estaca; al S 500 id 3ª id; al O 500 id 4ª íd; íd al N 500 id 5ª id; y de ésta intestando con la 1ª 250 íd; con lo que quedará formado el perímetro […] Badajoz, 18 de marzo de 1903, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 21 de abril de 1903. “[…] Por D. Juan S. Macdongall, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de treinta pertenencias mineras de hierro que con el nombre de ‘Esperanza’ núm. 6.255, ha descubierto en el sitio ‘Cerro del Agua Blanca’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Pedro del Castillo y otros, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un pozo junto a algunos antiguos trabajos en el lado NO del ‘Cerro del Agua Blanca’, y desde dicho punto de partida se medirán al N 20º O 150 metros 1ª estaca; de ésta al O 20º S 500 íd 2ª íd; íd al S 20º E 300 íd; íd al N 20º O 300 id 5ª id; e íd al O 20º S 500 íd; hasta intestar con la 1ª, con lo que quedará cerrado el perímetro […] Badajoz, 18 de abril de 1903, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 21 de abril de 1903. “[…] Por D. Juan S. Macdongall, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de treinta pertenencias mineras de hierro que con el nombre de ‘Prosperidad’ núm. 6.256, ha descubierto en el sitio ‘Cerro del Agua Blanca’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Bernardo Garrote, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un pozo al lado O del ‘Cerro del Agua Blanca’; y desde dicho punto de partida se medirán al N 100 metros 1ª estaca; de ésta al E 500 íd 2ª íd: ídem al S 200 íd 3ª íd; íd al O 1.000 íd 4ª íd; íd al N 200 íd 5ª id; e id al E 500 íd hasta intestar con la 1ª con lo quedará cerrado el perímetro […] Badajoz, 18 de abril de 1903, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 27 de abril de 1903. “[…] Por D. Carlos de Thena, vecino de Villagarcía, se ha hecho un registro de veinticinco pertenencias mineras de hierro que con el nombre de ‘La Concepción’, núm. 6.262, ha descubierto en el sitio ‘Garranchosa’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de los herederos de don Rafael Fernández, verifica la designación siguiente. Se tomará por punto de partida el ángulo O de la casa expresada ‘Garranchosa’, y desde este punto de partida se medirán en dirección al N 250 metros 1ª estaca; de ésta al E 250 íd 2ª id; íd al S 500 íd 3ª íd; íd al O 500 íd 4ª íd; íd al N 500 íd 5ª; e íd hasta intestar con la 1ª 250 íd, con lo que quedará formado el perímetro […] Badajoz, 21 de abril de 1903, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 24 de febrero de 1903. “[…] Por D. Nicolás González, en nombre de D. Joaquín Eloy Álvarez Navarro, vecino de Villafranca de los Barros, se ha hecho un registro de doce pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Carmen’, número 6.263, ha descubierto en el sitio ‘Robledillo’ y ‘Tambor’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de Vicente Hernández y otros, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una calicata practicada en la orilla izquierda del camino de Cala, yendo hacia Monesterio, y punto del camino en que aflora el criadero; desde este punto y en dirección al N 25º, aproximadamente 30 metros 1ª estaca; de ésta al E 25º S 300 metros y en sentido opuesto otros 300 desde dicho punto de partida al N 25º E o perpendicular se medirán 100 metros y en sentido opuesto otros 100 íd, formando así un perímetro que comprende las doce pertenencias solicitadas […] Badajoz, 27 de abril de 1903, R. Rúa”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 4 de mayo de 1903. “[…] Por D. Nicolás González, en nombre de D. Joaquín Eloy Álvarez Navarro, vecino de Villafranca de los Barros, se ha hecho un registro de doce pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘La Amistad’, núm. 6.265, ha descubierto en el sitio ‘Valderrascón’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Fernando Campos, que linda por todos aires con terreno franco verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una zanja abierta al N de una casa en ruinas, y desde este punto, y en dirección al E 35º S 50 metros estaca auxiliar; desde ésta al N 35º E 150 íd y en dirección opuesta otros 150 metros, y desde la estaca auxiliar y en dirección E 35º S 100 metros y en dirección opuesta 100 id formando así un perímetro que comprende las doce pertenencias solicitadas […] Badajoz, 27 de abril de 1903, R. Rúa”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 17 de junio de 1903. “[…] Por D. Rafael Trujillo, en nombre de D. Juan S Macdongall, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de dieciocho pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Belinda’, núm. 6.279, ha descubierto en el ‘Cerro de Agua Blanca’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de don Rufino Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un crestón al lado de un trabajo antiguo cerca de 400 metros, en dirección S 30º E de la casa de don Tadeo Cantillo, y desde dicho punto de partida, en dirección E 35º S se medirán 50 metros, y se pondrán la 1ª estaca, desde ésta al S 35º O 400 metros 2º íd; íd al O 35º N 300 metros 2ª íd; íd al N 35º E 600 íd 4ª íd; íd E 35º S 300 íd 5ª íd, y desde ésta al S 35º O 200 metros, cerrando el perímetro […] Badajoz, 16 de junio de 1903, R. Rúa”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 28 de septiembre de 1903. “[…] Por D. Joaquín Eloy Álvarez Navarro, vecino de Villafranca, dueño del registro ‘Carmen’, núm. 6.263, de mineral de hierro, de doce pertenencias, del término de Monesterio, rectifica, ampliándolo a cuarenta y ocho pertenencias, en la siguiente forma. Se tomará como punto de partida el mismo que se cita en la solicitud de registro de ‘Carmen’, y a partir de él se medirán 200 metros N; 200 al S 25º O; 600 E 25º S; y 600 O 25º. Las perpendiculares levantadas en los extremos de estas líneas cierran el perímetro de las cuarenta y ocho pertenencias […] Badajoz, 19 de septiembre de 1903, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 20 de noviembre de 1903. “[…] Por D. Eugenio Serrano, en nombre de D. Julián de Castro Ferrero, vecino de Monesterio, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro que con el nombre de ‘El Paso’, núm. 6.310, ha descubierto en el sitio llamado ‘El Parque’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de D. Juan de Alba Espinosa de los Monteros, que linda por Saliente con herederos de Antonio Sayago, por Mediodía con terreno llamado ‘Los Cotos’; por Poniente con D. Rufino Sayago, y por N con la ‘Dehesa del Alcornocal’, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una calicata de diez metros de profundidad que hay en el sitio mencionado, desde donde se medirán al N 100 metros y se pondrá la 1ª estaca; de ésta al P 500 íd y la 2ª, de ésta al M 200 íd, y la 3ª, de ésta al E 1.000 y la 4ª; de ésta al N, 200 id, y la 5ª; de ésta 500 a la 1º quedando cerrado el perímetro […] Badajoz, 17 de noviembre de 1903. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 4 de diciembre de 1903. “[…] Por D. José Dacal Pérez, en nombre de D. Francisco Sánchez Arjona, de Sevilla, se ha hecho un registro de cuarenta y dos pertenencias mineras de plata que con el nombre de ‘Paquita’, núm. 6.314, ha descubierto en el sitio denominado ‘Meadero’, y dehesa de D. Rufino Sayago, término de Monesterio, que linda al N con tierras de D. Rufino Sayago, al S con tierras de Juan de Alba, al E con tierras del mismo, y al O con las de Antonio Veredas y Juan Seda, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de referencia el centro de la puerta de la casilla de los peones camineros que tiene el número 3, y que es la primera que se encuentra en la carretera de Sevilla; desde dicho punto de partida al N se medirán 150 metros 1ª estaca; de ésta al E 400 íd 2ª íd; íd al S 700 id 5ª íd, que unida a la 1ª cierra el perímetro de las cuarenta y dos pertenencias solicitadas […] Badajoz, 30 de noviembre de 1903, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 19 de julio de 1904. “[…] Por D. Miguel Durán, en nombre de D. Francisco Sánchez Bog, vecino de Monesterio, se ha hecho un registro de veinticinco pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Ernesto’, núm. 6.406, ha descubierto en el ‘Cercado de la Rincona’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de varios particulares, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida dicho cercado y se medirán al O 1.200 metros 1ª estaca; al N 200 ídem 2ª íd; al E 1.800 íd 3ª íd; al S 400 ídem 4ª íd; al O 1.800 íd 5ª íd, al N 200 íd a enlazar con la primera […] Badajoz, 9 de noviembre de 1904, Ramón Izquierdo.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 21 de diciembre de 1904. “[…] Por D. Eugenio Serrano, en nombre de D. Julián de Castro Ferrero, vecino de Monesterio, se ha hecho un registro de diez pertenencias mineras de hierro que con el nombre de ‘Segundo Paso’, núm. 6.415, ha descubierto en el sitio llamado ‘El Parque’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de D. José Manzano, que linda por terreno franco y mina ‘El Paso’, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el ángulo SE de la mina ‘El Paso’, y se medirán al O 500 metros 1ª estaca; de ésta al S 200 íd 2ª íd; íd al E 500 íd 3ª id; íd al N 200 íd 4ª ídem, al punto de partida, quedando formado el perímetro […] Badajoz, 20 de diciembre de 1904, R. Rúa”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 14 de abril de 1905. “[…] Por don José Dacal Pérez, vecino de Minas de Cala, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Luisa 2ª’, número 6.459, ha descubierto en el sitio ‘Juan Benito’, término de Monesterio, terreno de la propiedad de Rufino Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el mismo de la mina núm. 5.492, y se medirán al O 65 metros 1ª estaca; de ésta al N 200 id; íd al O 200 íd 3ª; id al S. 1000 id 4ª ídem; íd al E 200 id 5ª id. y id la 1ª al N 800 id, quedando cerrado el perímetro […] Badajoz, 11 de abril de 1905. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 22 de abril de 1905. “[…] Por don José Dacal Pérez, vecino de Minas de Cala, se ha hecho un registro de 30 pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘La Buscada’, número 6.472, ha descubierto en el sitio ‘Juan Benito’, término de Monesterio, terreno de la propiedad de Rufino Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el mismo de la mina ‘San Benito 1ª’; de éste se medirán al O 265 metros 1ª estaca; de ésta al N 200 metros 2ª íd; íd al O 300 íd 3ª id; id al S 1.000 íd 4ª id. id al E 300 id 5ª id, e id a la primera 800 íd, quedando cerrado el perímetro […] Badajoz, 12 de abril de 1905. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 5 de junio de 1905. “[…] Por don César Contel Maranillo, vecino de Caspe, se ha hecho un registro de treinta pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘María-Rosa’, número 6.487, ha descubierto en el paraje ‘Herrería’, término de Monesterio, terreno de la propiedad de don Manuel Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una labor antigua situada a unos 150 metros por debajo del camino que conduce de Monesterio a Cala, desde donde se medirán al N 25º E 500 metros; al S. 25º O 500; al E. 25 S 150 id; al O 25 N 150 id; con la cual queda determinado los ejes del rectángulo […] Badajoz, 3 de junio de 1905. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 12 de junio de 1905. “[…] Por don César Contel Maranillo, vecino de Caspe, en nombre de don Alberto Catalá, que lo es de Madrid se ha hecho un registro de treinta y seis pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Anistosgui’, número 6.488, ha descubierto en el ‘Valle-la-huesa’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de don Manuel Sayago, que linda por todos rumbos con terreno franco, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el centro de una pared de choza hundida al E de una trinchera, en la que hay empezado un socavón, y a uno 100 metros del ‘Arroyo del Moro’, desde dicho punto se medirán al O 700 metros; al E 500 metros; al S 150 id, y al N 150 id, siendo estas líneas los ejes del rectángulo que comprende de las 36 pertenencias solicitadas […] Badajoz, 3 de junio de 1905. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 19 de septiembre de 1905. “[…] Por don Francisco Gutiérrez García, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de setenta pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘La Americana’, número 6.524, ha descubierto en el paraje ‘Agua Blanca’, término de Monesterio, que linda por E con ‘Barranco de las Torres’; al N tierras de la Estrella; al O ‘Barranco Culebrín’ y al S tiene próxima la ‘Ribera de Cala’; verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida la cúspide del referido cerro, y desde ella se medirán al N 200 metros; 1ª estaca; de 1ª a 2ª al O 1.100 íd, de 2º a 3ª al S 500 íd; de 3ª a 4ª al E. 1.400 íd, de 4ª a 5ª al N 500 íd, y de 5ª a 1ª al O 300 id cerrando el perímetro […] Badajoz, 12 de septiembre de 1905. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 29 de enero de 1906. “[…] Por don Eugenio Serrano, en nombre de don César Conter, vecino de Madrid, se ha hecho un registro de veintiuna pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘La Bruja’, ha descubierto en el paraje de ‘Valderrascón’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de don Blas Rodríguez, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el medio de una zanja abierta al N de una casa en ruinas, y desde este punto se medirán al E 35º 100 metros 1ª estaca; y en dirección opuesta 300, y desde dicha estaca al E 35º S 150; y en dirección opuesta otros 150, formando estas líneas los ejes del rectángulo que comprenden las veintiuna pertenencias mineras […] Badajoz, 25 de enero de 1906, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 30 de marzo de 1906. “[…] Por don Manuel Marín Castilla, vecino de Cala, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘La Rebollosa’, núm. 6.607, ha descubierto en el paraje la ‘La Pedrira’, termino de Monesterio, y terreno de la propiedad de los herederos de don Manuel Ordóñez, que linda por N y E con dicha finca, por S ‘Rivera de Cala’, y O ‘Arroyo del Moro’, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un mojón de piedra seca blanqueado, distante tres metros de un alcornoque, desde él se medirán al N 500 metros 1ª estaca; de ésta al E 50 íd 2ª ídem; íd al S 100 íd al N 1000, 5ª íd, e id a la 1ª 150 íd, quedando cerrado el perímetro de las veinte pertenencias solicitadas […] Badajoz 28 de marzo de 1906, Ricardo Rúa Figueroa”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 9 de abril de 1906. “[…] Por D. Joaquín Royo, vecino de Madrid, se ha hecho un registro de doce pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Kemi’, núm. 6.611, ha descubierto en el paraje ‘El Meadero’, término de Monesterio y terreno de la propiedad de don Manuel Hanchana [sic, Lancharro], que linda por E con la mina ‘El Pavo’, y demás rumbos terreno franco, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un pozo hundido que tendrán 4 o 5 metros de profundidad en dicho terreno, y desde él se medirán al S 100 metros 1ª estaca; de ésta al E 200 íd 2ª ídem; íd al N 200 íd 3ª íd; íd al O 600 íd 4ª íd; íd al S 200 íd 5ª íd; e íd al E 400 íd para unir con la 1ª, cerrando así el perímetro de las doce pertenencias mineras […] Badajoz, 3 de abril de 1906, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 23 de junio de 1906. “[…] Por D. Francisco Geormán, vecino de Madrid, se ha hecho un registro de doce pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Charito’, núm. 6.644, ha descubierto en el paraje ‘Meadero’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de don Manuel Lancharro, que linda por E con la mina ‘Primer Paso’, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un pocillo de unos 6 metros de profundidad, desde este punto se medirán al E 300 metros 1ª estaca; de ésta al S 100 íd 2ª íd; íd al O 600 íd 3ª íd; íd al N 200 íd 4ª íd; íd al Este 600 5º íd; e íd al S 100 íd a unir con la 1ª, quedando cerrado el perímetro […] Badajoz, 29 de junio de 1906, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 1 de mayo de 1907. “[…] Por D. Antonio Olmedo, vecino de San Juan de Aznalfarache, se ha hecho un registro de 151 pertenencias mineras de hierro, que el nombre de ‘3ª Americana’, número 6.780, ha descubierto en sitio ‘Agua Blanca’, término de Monesterio verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida la estaca núm. 2 de la mina 2ª Americana, y se medirán al O 300 metros 1ª estaca, S 800, y 2ª, E 300 y 3ª; S 100, y 4ª, E 100 y 5ª, S 200 y 6ª. Este 100 y 7ª, N 100 y 8ª; E 200 y 9ª, N 200 y 10ª, E 100 y 11ª, N 100 y 12ª, E 400 y 13ª, S 100 y 14ª, E 100 y 15ª, S 200 y 16ª, E 100 y 17ª, S 100 y 18ª, E 300 y 19ª, S 100 y 20ª, E 100 y 21ª, S 100 y 22ª, E 100 y 23ª, N 700 y 24ª, O 300 y 25ª, N 300 y 26ª, E 200 y 27ª, N 100 y 28ª, E 400 y 29ª, N 200 y 30ª, O 1200 y 31ª, S 500 y 32ª, O 800 y 33ª y N 500 al punto de partida cerrando el perímetro de las 151 pertenencias solicitadas […] Badajoz, 19 de abril de 1907. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 24 de mayo de 1907. “[…] Por D. José Dacal, en nombre de don José Serra, vecino de Minas de Cala, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Mercedes Primera’, número 6.816 ha descubierto en el paraje Valhondo, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de Bernardo Garrote, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida una era de trillar trigo, que se encuentra en el alto del corro de dicho paraje y desde él se medirán al N 100 metros, al S 100 id, al o 300 íd, y al Este 700 id […] Badajoz, 22 de mayo de 1907. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 24 de mayo de 1907. “[…] Por D. José Dacal, en nombre de don José Serra, vecino de Minas de Cala, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Mercedes Segunda’, número 6.816 ha descubierto en el paraje Romeral, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de la viuda de Toribio [Rodríguez], verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un horno de cocer cal que se encuentra en el cerro de Romeral, y desde él se medirán al O 700 metros, al E 800 íd, al N 100 íd, al S 100 íd […] Badajoz, 22 de mayo de 1907. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 12 de julio de 1907. “[…] Por D. Carmelo Solanier y Guijarro, vecino de La Carolina, se ha hecho un registro de 20 pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Ampliación 1ª’, ha descubierto en ‘Valdezahurda’ y ‘Collado de la Casa’, término de Monesterio, que linda por el S con la mina ‘Enriqueta’, núm. 6.643, verifica la designación siguiente. Se tomará por punto de partida el ángulo nordeste de la citada mina ‘Enriqueta’ núm. 6.613, y desde él se medirán en dirección N 1ª E con relación al meridiano verdadero 100 metros al O y 1ª estaca; de 1ª a 2ª 100 metros al O, 1ª N, de 2ª a 3ª 100 metros al O 1ª N, de 4ª a 5 100 metros N, 1ª E, de 5ª a 6ª 600 metros al E 1ª S, de 6ª a 7ª 100 metros al Sur 1º O, de 7ª a 8ª 200 metros al Este 1ª S, de 8ª a 9 100 metros al S, 1ª S, de 10ª a 11ª 100 metros al S, 1ª O y de ésta al punto de partida 700 metros al O, 1ª N, quedando así cerrado el perímetro de las 20 pertenencias solicitadas […] Badajoz, 11 de julio de 1907. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 22 de julio de 1907. “El señor Gobernador con fecha de hoy ha declarado sin efecto su decreto fecha 21 de mayo último caducando la mina ‘Méndez Villa’, número 6.422 del término de Monesterio, y de la propiedad de don Manuel Aguilar, por haber satisfecho éste todos los débitos del canon de superficie incluso el del primer trimestre del corriente año. Los que se publica en este periódico oficial para conocimiento del interesado. Badajoz, 20 de julio de 1907, el Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 10 de agosto de 1907. “Jefatura de Minas. Distrito de Badajoz. Hago saber que por D. Antonio de Olmedo, vecino de San Juan de Aznalfarache, se solicita el espacio de terreno franco comprendido entre las minas ‘1ª Americana’ ‘3ª Americana’ y ‘Prosperidad’ sitas en Aguas Blancas, término de Monesterio, con el nombre de ‘Segunda Demasía’ a ‘3ª Americana’, núm. 6.875. Lo que se hace saber en este periódico oficial en cumplimiento a lo dispuesto en el Reglamento de Minería. Badajoz, 7 de agosto de 1907, el Ingeniero Jefe, Ezequiel Navarro”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 10 de agosto de 1907. “[…] Por D. Antonio de Olmedo, vecino de San Juan de Aznalfarache, se solicita el espacio de terreno franco comprendido entre el polígono de las estacas núm. 33 y 2 de la mina ‘3ª Americana’ y el límite de la provincia de Huelva en el término de Monesterio, con el nombre de ‘Primera Demasía’ a ‘3ª Americana’, núm. 6.874. Lo que se publica en este periódico oficial en cumplimiento al Reglamento de Minería. Badajoz, a 7 agosto 1907, el Ingeniero Jefe, Ezequiel Navarro”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 11 de septiembre de 1907. “[…] Por D. Carmelo Salanier y Guijarro, vecino de La Carolina, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de plomo, que con el nombre de ‘Ampliación a la Bruja’, número 6.886 ha descubierto en el paraje ‘Valderrascón’, término de Monesterio, que linda con la mina ‘La Bruja’, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida al ángulo SO de la referida mina La Bruja y desde él se medirán al E 35º S 200 metros 1ª estaca, de 1ª a 2ª a S 35º, O 200 íd., de 2ª a 3ª al O 35º, E 300, de 3ª a 4ª al N 35º E 500 íd, de 4ª a 5ª al O 35º, N 100 íd, de 5ª a 6ª al N 35º E 200 íd, de 6ª a 7ª al O 35, N 100 íd, de 8ª a 9ª al E 35º S 100 íd, de 10ª a 11ª al E 36º S 200 íd, y de 11ª a punto de partida al S 35 O 7.000 íd, quedando cerrado el perímetro de las 20 pertenencias solicitadas […] Badajoz, 4 de septiembre 1907. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 6 de noviembre de 1907. “[…] Por D. Enrique Troya András, vecino de Valladolid, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘María Teresa’, número 6.917 ha descubierto en el sitio ‘Cerro de los Zapateros’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de don Juan de Alba, que linda con la mina ‘2º Paso’, y con terreno franco, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el mismo que sirvió para la mina ‘Cristóbal Colón’, núm. 6.423, o sea, el punto más alto del ‘Cerro de los Zapateros’ y desde él se medirán al E 25º N 100 metros 1ª estaca, de ésta al N 25º O 400 id 2ª id, id al O 25º S 200 id 3ª id, id al S 25º E 1.000 id 4ª id, id al E 25º N 200 íd, 5ª id, e id a 1ª 600 id, cerrando el perímetro de las veinte pertenencias solicitadas […] Badajoz,  29 de octubre de 1907. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 6 de noviembre de 1907. “[…] Por D. Mauricio Capdeveille, vecino de Valladolid, se ha hecho un registro de veinticuatro pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Genoveva’, número 6.916 ha descubierto en el sitio ‘Dehesa Taramona’, término de Monesterio, terreno propiedad de D. Crista Carrascal verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el mismo que sirvió a la mina ‘Dificultad’ núm. 5.396, o sea, el regato precisamente donde desemboca al de Bodión y desde él se medirán al S. 25º E 100 metros 1ª estaca; de ésta al E 25º N 600 íd 2ª id, id al N 25º E O 200 id 3ª id, id al O 25º S 1.200 id 4ª id, id al S 25º E 200 id 5ª id, e id al E 25º N 600 íd a unir con la 1ª, quedando cerrado el perímetro de las veinticuatro pertenencias solicitadas […] Badajoz, 4 de octubre 1907. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 11 de noviembre de 1907. “[…] Por D. Eugenio Serrano, en nombre de D. Mariano García Agustín, vecino de Minas de Cala, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro que con el nombre de la ‘La Desesperada’ núm. 6.934, ha descubierto en el sitio ‘Cuesta del Parral’, y ‘Arroyo del Moro’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Rufino Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrán por punto de partida una casa sita en la ‘Cuesta del Parral’, y desde ella se mediarán al E 250 metros 1ª estaca, de esta al N 700 íd 2ª íd, íd al E 200 íd 3ª íd, íd al S 1000 íd 4ª íd, íd al O 200 íd 5ª íd, íd al N 800 íd, quedando formado el perímetro de las veinte pertenencias solicitadas […] Badajoz, 9 de noviembre de 1907. Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 14 de abril de 1908. “[…] Por D. Fernández González Hernández, de esta vecindad, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Las Misericordias’, núm. 7.024, ha descubierto en el sitio ‘Cerro de las Minillas’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de Víctor Castillo, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida unos trabajos viejos que existen en dicho cerro, y se medirán al N 200 metros, al S 200 íd, al E 250 íd, y al O 250 ídem, tirando perpendiculares en los extremos de estas líneas, formará el rectángulo de las veinte pertenencias […] Badajoz, 14 de abril de 1908. Ezequiel Navarro”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 25 de mayo de 1908. “[…] Por D. Justo Emusquia, vecino de Cala, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Esperanza’, núm. 7.032, ha descubierto en el sitio ‘Sierra de las Minillas’ y ‘Agua Blanca’, que linda por los cuatro rumbos con terrenos particulares, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un horno de cal tomando al O 50 metros y se medirán al S 300 metros; al E 500 íd; al N 400 íd; al O 500 íd; e id al S 100; a llegar a la 1ª, que nace del punto de partida, cerrando el perímetro […] Badajoz, 21 de mayo de 1908, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 20 de noviembre de 1908. “Jefatura de Minas. Distrito de Badajoz. En el expediente de expropiación forzosa por causa de utilidad pública de parte del terreno ocupado por la mina ‘Abundancia’, del término de Monesterio, incoado por D. Juan G. Macdongall, vecino de Sevilla, vistos los informes del Ingeniero Jefe y de la Comisión Provincial que proponen sea declarada de utilidad pública la explotación de referida mina, el Sr. Gobernador con fecha 16, ha decretado lo siguiente. De conformidad por lo propuesto por la Jefatura de Minas y la Comisión Provincial, he acordado declarar de utilidad pública, la expropiación de la mina ‘Abundancia’, del término de Monesterio, y que de este decreto con el informe de su referencia se publique en el Boletín Oficial con arreglo a lo dispuesto en el artículo 14 del Reglamento de 13 de junio de 1879, para los efectos que en el mismo se expresan, notificándose a los dueños del terreno, por conducto del Alcalde de Fuente de Cantos. Badajoz, 19 de noviembre de 1908. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 7 de noviembre de 1909. “Jefatura de Minas. Distrito de Badajoz. Por decretos de Sr. Gobernador, fechas 23 de agosto último y 4 de septiembre, se deja sin efecto el decreto de caducidad de minas […] ‘El Paso’, número 6.310, de Monesterio […] por haber satisfecho sus descubiertos al Tesoro. Lo que se hace saber en este periódico oficial para conocimiento del público. Badajoz, 6 de septiembre de 1909. El Ingeniero Jefe, Ramón Izquierdo”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 18 de diciembre de 1909. “[…] Por D. Eugenio Serrano, en nombre de D. Antonio Garre, vecino de Santa Marta, se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Genoveva’, número 7.130, ha descubierto en el sitio ‘Robledillo’, término de Monesterio y terreno de la propiedad particular de Vicente Hernández, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un pocillo de unos tres metros, donde se hallan los trabajos de la mina ‘Carmen’, caducada, y se medirán al E 7º N 200 metros 1ª estaca; de ésa al N 7º O 100 ídem, 2ª ídem; ídem al O 7º 1.000 ídem 3ª ídem; ídem al S 7º E 200 ídem 4ª ídem; ídem al E 7º N 1.000 5ª ídem, e ídem al N 7º O 100 ídem a la 1ª, cerrando el perímetro de las veinte pertenencias solicitadas […] Badajoz, 7 de diciembre de 1909, Ramón Izquierdo y Rubio”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 18 de diciembre de 1909. “[…] Por D. Adolfo Moreno, en nombre de D. Juan Murillo Pizarro, vecino de Villafranca, se ha hecho un registro de veinticuatro pertenencias mineras de hierro que con el nombre de ‘Virgen de Tentudía’, núm. 7.152, ha descubierto en el sitio ‘Robledillo’, término de Monesterio, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el mismo de la caducada ‘Carmen’, o sea, una calicata en la orilla izquierda del camino de Cala a Monesterio, y de medirán a N 25º E 100 metros 1ª estaca; de ésta al E 25º S 600 ídem 2ª ídem; ídem al S 25º O 200 ídem 3ª ídem; ídem al O 25º N 1.200 ídem 4ª ídem; ídem al N 25º E 200 ídem 5ª ídem; e ídem al E 25º S 600 ídem a unir con la 1ª, cercando el perímetro […] Badajoz, 7 de diciembre de 1909, Ramón Izquierdo y Rubio”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 22 de abril de 1910. “Jefatura de Minas. Distrito de Badajoz. En el expediente de expropiación forzosa para la explotación de la mina ‘Abundancia’, del término de Monesterio, y en virtud de instancia de la dueña del terreno, ha recaído el informe y decreto siguiente. ‘Señor Gobernador, estudiada la anterior solicitud y vistos los antecedentes que obran en esta Jefatura relativos al expediente de expropiación para la mina ‘Abundancia’, de Monesterio, no teniendo además en cuenta lo dispuesto por Real Orden de 24 de febrero próximo pasado, que retrotrae dicho expediente al primer periodo, o sea, la declaración de utilidad pública, procede que V. S. haga saber al expropiante, señor Macdongall, la obligación que tiene de abandonar los trabajos que en la parcela de terreno ocupada de la finca de la señora doña Filomena Rodríguez y Zapata e hijos, llamada ‘Campofrío’ y ‘Cerro Bermejo’, mientras dicho expediente no adquiera de derecho a la ocupación temporal que la Ley determina. V. S., no obstante resolverá. Badajoz, 20 de abril de 1910’. ‘Decreto conforme a lo propuesto por el Sr. Ingeniero Jefe, notifíquese a los interesados y publíquese en el Boletín Oficial. Badajoz, 20 de abril de 1910. El Gobernador Civil, Mariano Martínez del Rincón’. De orden del Sr. Gobernador se publica en este periódico oficial para conocimiento de los interesados. Badajoz, 21 de abril de 1910. El Ingeniero Jefe Accidental, Ezequiel Navarro”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 11 de mayo de 1910. “[…] Por D. Juan Masero Zapata, en nombre de D. Arturo Thomas, vecino de Falmont (Inglaterra), se ha hecho un registro de veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Santa Cristina’, número 7.229, ha descubierto en el paraje ‘Collado de la Vívora’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de D. Manuel Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el ángulo SO de la casa de D. Manuel Sayago, situada al E del ‘Barranco o Collado de la Víbora’, y desde dicho punto se medirán al N 250 metros para la 1ª estaca, de ésta al O 400 metros, y la 2ª; de ésta al S 500 metros y la 3ª, de ésta al O 400 metros y la 4ª; y de ésta al punto de partida 250 metros para cerrar el perímetro […] Badajoz, 9 de mayo de 1910, Ricardo Rúa Fernández”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 20 de mayo de 1910. “El Sr. Gobernador de esta provincia, con fecha 16 del actual, se ha servido disponer quede firme el Decreto de 20 de abril último, en que se dispone la suspensión de los trabajos de la mina ‘Abundancia’, del término de Monesterio, providencia dictada con motivo del recurso de alzada interpuesto por el señor don Juan S. Macdungall contra referido Decreto. Lo que se publica en este periódico oficial para que sirva de notificación a los interesados, doña María del Carmen Murillo Rodríguez-Zapata y don Juan S. Macdungall, y para general conocimiento. Badajoz, 18 de mayo de 1910, el Ingeniero Jefe, Ricardo Rúa Fernández”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 2 de junio de 1910. “Jefatura de Minas. Distrito de Badajoz. Según Decreto del Sr. Gobernador, con fecha de ayer, queda desestimada por improcedente la instancia presentada por doña Filomena Rodríguez Zapata, con fecha 28 de mayo, relacionada con el expediente de expropiación forzosa para la mina ‘Abundancia’, de Monesterio, puesto que según los artículos 63, 64, y 65 del procedimiento administrativo para el Ministerio de Fomento, fecha 23 de abril de 1890, en el concepto de plazos, no son descontables para los particulares los días festivos. Lo que se publica en este periódico oficial para conocimiento de la interesada. Badajoz, 2 de junio de 1910, el Ingeniero Jefe (a), E. Navarro”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 12 de julio de 1910. “En el expediente de expropiación de la mina ‘Abundancia’, del término de Monesterio, y con motivo del recurso de alzada contra el Decreto del Sr. Gobernador, fecha 20 de abril último, por el dueño de la mina, don Juan S. Macdungall, ha resuelto la superioridad que quede sin efecto dicho Decreto, y que siga ocupando el terreno de la parcela donde radican los trabajos, si bien puede disponer el Sr. Gobernador que se aumente la cuantía del depósito para garantir los intereses del propietario de dicho terreno, durante esta ocupación hasta llegar a la definitiva. Lo que se publica en este periódico oficial para conocimiento de los interesados. Badajoz, 12 de julio de 1910. El Ingeniero Jefe (a), E. Navarro”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 10 de agosto de 1910. “Con arreglo al Decreto del Sr. Gobernador fecha 6 del actual, se hace saber a los interesados en el expediente de expropiación forzosa para la mina ‘Abundancia’ de Monesterio, que queda sin efecto el Decreto de dicha autoridad, fecha 7 de julio último, ínterin informa la Comisión Provincial sobre la necesidad de la ocupación a petición del expropiante. Badajoz, 8 de agosto de 1910, el Ingeniero Jefe (a), E. Navarro”.

Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 24 de agosto de 1910. “Se hace a doña Filomena Rodríguez Zapata e hijos, dueños del terreno que se trata de expropiar para la explotación de la mina ‘Abundancia’, del término de Monesterio, que según Decreto del Sr. Gobernador, fecha de ayer, se declara la necesidad de la ocupación de dicho terreno una vez llamados todos los requisitos legales al efecto, y que en el plazo de ocho días que la Ley concede, puedan entablar los recursos que estimen oportunos referentes a dicho decreto. Badajoz, 23 de agosto de 1910, el Ingeniero, Ezequiel Navarro”.



[1] La minería en Extremadura, editado por la Consejería de Industria y Energía de la Junta de Extremadura, Mérida, 1987, p. 95.

[2] “En el mismo término existen algunas minas. En 17 de julio de 1564, se descubrió una de plomo y plata en el regazo de ‘Valdezahurdas’, hacia los manantiales, y otras 2 por bajo en el rastrojo. En 7 de diciembre de 1569 se registraron otros de cobre, plata y oro en el ‘Puerto de las Herrerías’, los que se denominaron ‘Minas de la Madre de Dios’. Y existe otra que comenzó a beneficiarse por los años 1843, al sitio conocido de ‘Las Minas’, camino de la aldea de Pallares. Pero en ninguna se trabaja actualmente ni hay noticias de que hayan ofrecido notables resultados”. Madoz, P., Diccionario geográfico-estadístico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, 1848, tomo IX, p. 477.

[3] Archivo de la Diputación Provincial de Badajoz. Carpeta de Propios de Monesterio. “24 de enero. Manifiesta D. Tomás de Soto, vecino de dicha villa, que es dueño de la fábrica de fundición que existe en ‘El Llano de la Fuente del Tejar’, de aquel término, con el horno de cocer tejas que tiene inmediato, y fueron de la empresa minera ‘Sacra Familia’, y deseando adquirir el terreno en que está construida la expresada fábrica y tejar, perteneciente a los propios para poderlas reedificar, pide que se le conceda a censo reservativo”.

“Sr. Jefe. Debe remitirse esta solicitud al Alcalde de Monesterio para que acordada la conveniencia de la enajenación de dicha porción de terreno por el Ayuntamiento reunido con igual número de mayores contribuyentes, instruya el oportuno expediente con los requisitos que fija el Real Decreto de 28 de septiembre de 1849 y cuando lo remita para darle el curso correspondiente. 29 de enero de 1851. Ilegible”.

“15 de febrero. Remite el Alcalde el expediente instruido, y de él resulta que reunido el Ayuntamiento con igual número de mayores contribuyentes, acordaron ser muy conveniente la enajenación del corto terreno que reclama a censo el dueño de la fábrica y tejar edificados sobre él, que tasado por dos peritos es de cabida de tres cuartillas de tierra de inferior calidad que tasan en 150 reales vellón en venta, y 4 reales vellón de censo anual, que es lo que ha venido a producir en el último quinquenio por la parte más estéril de la suerte a que pertenece dichos terrenos”.

“Sr. Gobernador. No acreditándose en este expediente el dominio que los Propios tienen a las tres cuartillas de tierra cuya enajenación se solicita, procede que se devuelva para que se cubra tan importante requisito, según dispone la Real Orden de 24 de agosto de 1834, y que lo acredite también por medio de certificación si desde el día en que se publicó el anuncio de su tasación y venta se ha presentado alguna reclamación en contra. V S no obstante resolverá lo más acertado. 19 de febrero de 1851. En 20, conforme, P. O. Muro”.

“28 de febrero. Devuelve el Alcalde el expediente con un certificado en que se acredita que en el inventario de las fincas de propios aparece entre otras fincas de la propiedad de los mismos la suerte de tierra llamada ‘Llanos del Tejar’ a que se refiere el expediente, y otro certificado acreditando que no se han presentado reclamaciones contra la tasación de la tierra que se pide ni contra su enajenación”.

[4] Archivo de la Diputación Provincial de Badajoz. Carpeta de Propios de Monesterio. “[Sello de estampilla: ‘Alcaldía Constitucional de Monasterio’] Paso a manos de V S el adjunto expediente que comprende el remate celebrado de las tres cuartillas de tierra perteneciente a los propios de esta villa, a favor de Cristóbal Sayago en la cantidad de 1.610 reales a censo reservativo, habiendo cedido y traspasado dicho remate en D. Tomás de Soto, esta vecindad, y se le tiene aceptado y conforme esta corporación mediante haber terminado los poderes de la Ley sin haber aparecido persona alguna que lo [ilegible] le remite a V. S. para la superior aprobación compendio de 20 folios. Dios guarde a V. S. muchos años. Monesterio, 31 de agosto de 1851. José de Alba. Sr. Gobernador de esta provincia de Badajoz”.

“Al Ministro de la Gobernación. 6 de marzo de 1851. Tengo el honor de pasar a manos de V. S. el expediente instruido a instancia de D. Tomás de Soto en solicitud de que se le conceda a censo reservativo un pedazo de tierra [entre líneas: ‘perteneciente a los propios de la villa de Monesterio, y de cabida de tres cuartillas’], se hallan construidas una fábrica de fundición y un horno de tejas que son de su pertenencia, a fin de que su V. E. lo estima procedente se sirva proponer a S. M. la concesión del Real Permiso que se necesita para llevarla a efecto en todas sus partes por ser ventajosa al patrimonio común de la misma a causa de no [ilegible] alguna de dicho terreno en la actualidad por las razones que del mismo expediente aparecen. Remite expediente en demanda de permiso para enajenarse a censo un terreno de tres cuartillas perteneciente a los propios de Monesterio”.

“Al Alcalde de Monesterio. 5 de septiembre de 51. Examinado el Expediente remitido sobre la subasta de tres cuartillas de tierra perteneciente a los propios de ‘El Llano de la Fuente del Tejar’ de este término, para enajenación a censo enfitéutico, he acordado aprobar el remate que de las mismas se hizo a favor de Cristóbal Sayago por la cantidad de 1.610 reales vellón, capital y rédito correspondiente a razón de tres por ciento anuos, y la cesión que del mismo [ilegible] a D. Tomás de Soto, en virtud devuelvo a U. el expediente que dando cuenta al Ayuntamiento se le otorgue en forma legal la oportuna escritura de […] que de elle quedan bien deslindadas para evitar usurpaciones en el terreno inmediato ya que se saquen de la misma dos copias, abierta de la siguiente, según previene la Real Orden de 24 de agosto de 1834, de los cuales enviarán U. una a este Gobierno de Provincia, quedándose la otra en el Archivo de esa Municipalidad a los fines consiguientes”.

“Visto el expediente remitido por ese Gobierno de la Provincia en 6 de este mes, S. M. la Reina se ha dignado autorizar al Ayuntamiento de Monasterio para la dación a censo de tres cuartillas de tierra perteneciente a sus propios que había solicitado D. Tomás de Soto, previa subasta con arreglo a las leyes vigentes. De Real Orden lo digo a V. S. con devolución de dicho expediente para su cumplimiento. Dios Guarde a V. S. muchos años. Madrid, 31 de marzo de 1851. Arteta”.

[5] Tomás de Soto Freire (La Coruña, 1810? – Monesterio, 1885) fue el primer jefe que tuvo el IX Tercio de la Guardia Civil con cabecera en Badajoz (1844-49). Había contraído matrimonio en Monesterio en 1847 con María de la Concepción Sánchez-Hidalgo y Cubero, y en esa localidad vivió retirado en sus propiedades. Cfr. Barragán Lancharro, A. M., “Algunas notas sobre la trayectoria del Coronel don Tomás de Soto y Freire, primer jefe del IX Tercio de la Guardia Civil (1844-1849)”, en Revista de Estudios Extremeños, Badajoz, 2004, tomo LX, pp. 83-95.

[6] “En la villa de Monesterio a treinta de noviembre de mil ochocientos cincuenta y cinco, ante mí, el infrascrito Escribano de S. M., Notario de Reinos, único en ella, Secretario de su Ayuntamiento Constitucional, y testigos que se contendrán, pareció presente don Vicente Grau, natural de Cádiz, y vecino de ésta, presidente de la Sociedad Minera ‘La Alianza’, establecida en esta villa, que explota la mina ‘Los Templarios’, situada en los Bordoneros, autorizado para representar ante las autoridades y tribunales a dicha Sociedad, en virtud del Art. diez y nueve del Reglamento que la constituye, y a quien doy fe conozco, y dijo, que siendo necesario según está prevenido, el que mencionada Sociedad tenga su representante debidamente autorizado en la capital de provincia, poniéndolo en ejecutiva en la vía y forma que más haya lugar en derecho, otorga que da y confiere todo su poder cumplido tan bastante como por derecho se requiera necesario sea y más valer pueda a don Pedro Omar, vecino de la ciudad de Badajoz, grado para que representando la persona y derechos del otorgante le ayude y defienda en todos los pleitos, causas y negocios, civiles y criminales, que de presente tenga, y en delante hubiera con cualesquiera cabildos, juntas, y personas particulares, siendo acto de mandamiento…”

[7] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 12 de julio de 1852. “D. Agustín Álvarez Sotomayor, Gobernador de esta provincia, etc., hago saber que por D. Antonio María Solano, Presidente de la ‘Sociedad Abundancia’, residente en Sevilla, se ha hecho el registro de una mina de galena argentífera que, con el nombre de ‘La Abundancia’ ha descubierto en el sitio de ‘Los Cerros de María Ovejera’, término de Monesterio, terreno de la propiedad de Juan Álvarez de Aguado, vecino de dicha villa; linda únicamente con la mina ‘Afortunada’, de D. José María Rollán y con la ‘Sierra del Águila’ […] Badajoz, 27 de junio de 1852. Agustín Álvarez Sotomayor. Juan Barragán”.

[8] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 3 de diciembre de 1851. “Don Agustín Álvarez Sotomayor, Gobernador de esta Provincia, hago saber que con esta fecha ha sido admitida por mi autoridad el registro solicitado por don Juan Antonio Cuevas y Francisco Mateos, vecinos de Calera de León, sobre la mina de plomo argentífero titulada ‘Afortunada’, al sitio ‘Maiovejera’, en ‘La Sierra del Águila’, término de Montemolín, lindante por todos lados con propiedad del señor Conde de Casa Chaves […] Badajoz, 29 de noviembre de 1851. Agustín Álvarez Sotomayor”.

[9] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 2 de enero de 1854.Don José Pino, Gobernador de esta provincia, etc. Hago saber que por don Juan Antonio de la Cueva, vecino de Calera de León, y don Plácido Moreno, que lo es del Real de la Jara, se ha hecho el registro de una mina de plomo, que con el nombre de ‘Nuevo Potosí’ ha descubierto en el sitio de ‘Valdezahudas’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de don José Tinoco, vecino del expresado pueblo; linda con la dehesa de ‘Calilla’, ‘Cerro del Guijo’ y ‘Sierra de la Estrella’ […] Por don José Villalba Romero, vecino de Monesterio, se ha hecho el registro de una mina de cobre y oro, que con el nombre de ‘Madre de Dios’ ha descubierto en el Sitio de las Herrerías, término de Monesterio, y terreno de la propiedad del común de vecinos de expresada villa; lindante con tierras del mismo común de vecinos de expresada villa […] Por don Vicente Vegas Plasencia, y Juan Antonio de la Cueva, vecinos de la Calera de León, se ha hecho el registro de una mina de cobre, que con el nombre de El Porvenir ha descubierto en el punto de la ‘Garranchosa’ y ‘Agua-Blanca’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de las ‘Cinco Villas’; linda todos los vientos con tierras del ‘Baldío de Calilla’, excepto por el Sur que linda con tierras de don Antonio Alba […] Por don Vicente Vegas Plasencia, vecino de Calera de León, se ha hecho el registro de una mina de plomo, que con el nombre de ‘La Estrella’ ha descubierto en la sierra del mismo nombre, término de Montemolín, y terreno de la propiedad del excelentísimo señor don Santiago Fernández Negrete; lindante por todos vientos con tierras del expresado señor […] Y habiendo admitido dichos registros, se hace saber al público para que si alguno tiene que deducir en contra de estas pretensiones, lo verifiquen en el improrrogable término de sesenta días a contar desde la fecha, según así lo dispone el artículo 53 del reglamento de 31 de julio de 1849 para llevar a cabo la Ley de Minería del reino. Badajoz, 29 de diciembre de 1853. El Gobernador de la Provincia, José del Pino; José María Ojeda, Secretario”.

[10] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 11 de mayo de 1860.

[11] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 11 de mayo de 1860.

[12] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 12 de mayo de 1875.

[13] “Todo español o extranjero podrá hacer libremente, en terrenos de dominio público, calicatas o excavaciones que no excedan de 10 metros de extensión en longitud o profundidad, con objeto de descubrir minerales para ello no necesitará licencia, pero deberá dar aviso previamente a la autoridad local. En terrenos de propiedad privada no de podrán abrir calicatas sin que proceda permiso del dueño o de quien lo represente”.

[14] Archivo Municipal de Monesterio, comisión municipal permanente, 13 de junio de 1927. “La Presidencia expuso que con frecuencia se venían quejando muchos vecinos del peligro que para las personas y animales constituían los pozos abandonados de las minas que existieron en esta localidad, por la proximidad el camino que conduce a ‘Los Cotos’, pozos que por estar a flor de tierra, y por su gran profundidad, pueden ser motivo de graves males, habiéndose dado ya el caso de un supuesto suicidio en uno de dichos pozos, sin haber podido encontrar el cadáver del que se supuso que a uno de ellos se arrojó. La Comisión, después de discutido este asunto, y teniendo en cuenta la obligación impuesta a los Ayuntamiento de velar por la seguridad de las personas y de las cosas, acordó se proceda al cierre de dichos pozos, pues si bien el artículo 56 del Reglamento de Policía Minera, del 28 de enero de 1910 impone la obligación de rellenar todas las calicatas y obras de las minas abandonadas por los dueños de las mismas, como en este caso no se puede exigir el cumplimiento de esta obligación por ser completamente desconocidos los concesionarios de referidas minas, ya caducadas, no podía dejarse incumplida la misión tutelar del municipio”.

[15] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 18 de julio de 1853. “Don José del Pino, Gobernador de esta Provincia, hago saber […] por don Vicente Vegas Plasencia, vecino y residente en Calera de León, se ha hecho el denuncio de una mina antigua, cobriza, e el sitio de ‘La Garranchosa’ y ‘Agua-Blanca’, término de Monesterio, abandonada de tiempo inmemorial, sin que se sepa el nombre de ella, ni el de sus poseedores, según la justificación que ha presentado […] en su consecuencia, y habiendo declarado por decreto de 2 del actual la caducidad de ellos, se hace saber al público, en cumplimiento de lo que previene el artículo 20 del Reglamento, para la ejecución de la Ley del Ramo. Badajoz, 9 de julio de 1853. José del Pino. Eugenio Sánchez de Fuentes, Secretario”.

[16] Hoy (Badajoz), 14 de noviembre de 1994, p. 5. “Por cada mil kilos de material extraídos y tratados se obtendrían 14,4 kilos de níquel (12.256 pesetas es su valor), 4,3 de cobre (1.330 pesetas), 1,03 de cromo (826 pesetas), 400 gramos de cobalto (1.781 pesetas), y cantidades menores de platino, paladio, oro y plata”.

[17] Pascual Madoz señaló la existencia de minados antiguos, y en 1853 se detecta un registro. Boletín Oficial de la Provincia, 1 de agosto de 1853. “Que por don José Villalba Romero, vecino de Monesterio, a la una y cuarto de  la tarde del día 14 de julio de 1853, se presente una solicitud por escrito con fecha 15 de junio anterior, en súplica de que se declare la caducidad de unos trabajos antiguos de tiempo inmemorial, que ha descubierto en el ‘Puerto de la Herrerías, término de Monesterio, en terreno perteneciente al común de vecinos del expresado pueblo […] Badajoz, 17 de julio de 1853. José del Pino. Manuel Saenz Diente”.

[18] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 19 de febrero de 1901. “[…] Por D. Manuel Torrótegui Jáuregui, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de veinticuatro pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Carmen’, núm. 5.343, ha descubierto en el sitio ‘Arroyo del Moro’, términos de Monesterio y Calera de León, y terreno de la propiedad de D. Manuel Sayago, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida el centro de una corratela o paredes de choza hundida al E de una trinchera en que hay empezado un socavón, y del ‘Arroyo del Moro’ como a unos cinco metros, desde este punto se medirán al N 50 metros, y se pondrá la estaca auxiliar; desde ésta, y en dirección N se medirán 100 metros y en sentido opuesto a S 100, que serán los ejes los rectángulos que comprende las veinticuatro hectáreas solicitadas […] Badajoz, 15 de febrero de 1901. Ramón Izquierdo”.

[19] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 31 de marzo de 1903. “D. Ramón Izquierdo y Rubio, Ingeniero Jefe del Distrito Minero de Badajoz, hago saber que por D. Rafael Trujillo, en nombre de D. Juan S. Macdongall, vecino de Sevilla, se ha hecho un registro de ciento veinte pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Abundancia’, núm. 6.240, ha descubierto en el sitio ‘Hera de Cerro Bermejo’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de la viuda de D. Rufino Murillo y otros, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida la referida ‘Hera de Cerro Bermejo’, y desde dicho punto de partida se medirán en dirección a S 20º E 300 metros 1º estaca; en dirección al E 20º N 1000 id 2ª id; íd al N 20º O 600 íd 3ª íd; íd al O 20º S 2.000 íd 4ª íd; íd al S 20º E 600 íd 5ª; íd al E 20º N 1.000 íd, con lo que quedará cerrado el perímetro que comprenden las 120 pertenencias solicitadas […] Badajoz, 30 de marzo de 1903. Ramón Izquierdo”.

[20] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 19 de septiembre de 1908.

[21] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 30 de abril de 1910. “Con arreglo al Decreto del Sr. Gobernador, fecha de ayer, se publica la siguiente relación de propietarios interesados en la expropiación de terreno para la mina ‘Abundancia’ del término de Monesterio, para que en el plazo de 20 días, a contar de la fecha de inserción en este Boletín Oficial, puedan exponerse en la Alcaldía de la citada villa las reclamaciones pertinentes a la necesidad de la ocupación que se pretende de la parcela descrita. Badajoz, 27 de abril de 1910, el Ingeniero Jefe (a) Ezequiel Navarro. Relación que presenta D. Juan S. Macdongall, dueño de la mina ‘Abundancia’, de término de Monesterio en que aquélla radica y parcela que desea adquirir para la explotación de dicha mina. Nombra de la finca: ‘Cerro Bermejo’ y ‘Campofrío’, que forma parte de lo que fue ‘Dehesa de Calilla’. Propietario: Dª Filomena Rodríguez Zapata e hijos, vecinos de Fuente de Cantos. Parcela de terreno que se desea expropiar: una superficie poligonal con un área de 12.670 metros, y 500 centímetros cuadrados (obra en la Alcaldía de Monesterio). Descripción de la finca: Consta de 361 fanegas 6 celemines, equivalentes a 232 hectáreas, 79 áreas y 4 centiáreas; linda al Naciente con la carretera de Badajoz a Sevilla, al Mediodía con la ‘Ribera y Arroyo de Cala, al Poniente con terreno de herederos de Antonio Fernández Viera, y al Norte con terreno de D. Anselmo Moreno, D. José Granados y ‘Arroyo Helechoso’. Es copia del original. Cotejada esta relación con la refundición del amillaramiento de la riqueza rústica de esta villa, confeccionada en 1906, y apéndices sucesivos hasta el del presente año, aparecen amillarada a nombre de la viuda de D. Rufino Murillo Rastrojo, vecina de Fuente de Cantos, y como forastero, 160 fanegas de tierra labor, y otras 160 fanegas de arbolado, que hacen un total de 320 fanegas; las primeras al sitio de ‘Cerro Bermejo’, de este término, y las segundas al sitio llamado ‘Campofrío’, que forman una sola finca, y cuyos linderos no constan en el amillaramiento. Monesterio a 20 de abril de 1910, el Alcalde, Francisco Lancharro. Es copia del original. El Ingeniero Jefe (a), Ezequiel Navarro”.

[22] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 23 de junio de 1906. “[…] Por D. Francisco Geormán, vecino de Madrid, se ha hecho un registro de doce pertenencias mineras de hierro, que con el nombre de ‘Enriqueta’, núm. 6.643, ha descubierto en sitio de ‘Valdezahurdas’, término de Monesterio, y terreno de la propiedad de doña Manuela Sánchez, verifica la designación siguiente. Se tendrá por punto de partida un pozo de 10 metros de profundidad que se encuentra a unos 120 de la casa cortijo de la Sra. Sánchez, al S, y desde este punto se medirán al O 15º N 500 metros opuesto otros 500 metros; desde el mismo punto al N 15º E 100 íd; y en sentido opuesto otros 100 […] Badajoz, 20 de junio de 1906, Ramón Izquierdo”.

[23] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 23 de abril de 1919.

[24] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 19 de agosto de 1907

Oct 272013
 

José Antonio Sánchez de la Calle.

INTRODUCCIÓN

IDEA ORIGINAL: Elaboración de una bibliografía placentina, con libros, artículos y revistas, basados en autores nacidos en Plasencia, obras publicadas en la ciudad del Jerte o de escritores que, habiendo nacido fuera, hayan permanecido en ella por motivos laborales, familiares, etc., durante un tiempo considerable.

FUENTES: A) Privadas: particulares, imprentas, editoriales, etc. B) Públicas: Biblioteca Municipal, Biblioteca Pública de Cáceres, Biblioteca del Archivo de la Diputación Provincial, Biblioteca del Complejo Cultural Santa Ana (Almendralejo), Biblioteca Nacional (Sala Cervantes, Sala Jorge Juan, Sala General, Sala de Música, etc.)

METODOLOGÍA: Se trata de, una vez puestos en contacto con la obra, establecer el primer y segundo apellidos, el nombre, el título de la obra, el lugar de la publicación, la fecha, la editorial, número de páginas y el tamaño. En el caso de los artículos el esquema es el mismo, sólo que el título va entrecomillado, mientras que el nombre del libro o revista está en cursiva.

ESTADO DE LA CUESTIÓN: Actualmente están fichados unos 1.100 libros, unos 1.000 artículos, y varios cientos de revistas distribuidas en varias decenas de publicaciones.

REVISTAS: En el caso de las revistas, se ha establecido el titulo, el número, la fecha de edición, la descripción de la portada, el número de páginas, el tamaño de la publicación, y un detallado resumen del contenido de la misma: artículos, autores, poesías, pasatiempos, humor, trabajos, etc. He procurado escanear al menos una portada de la práctica totalidad de ejemplares. De algunas he podido fichar todos los números. Pero en otras sólo las que hasta el momento han caído en mis manos.

ALGUNAS PUNTUALIZACIONES: *Soy consciente de que no tengo localizadas todas las revistas, porque continuamente están apareciendo nuevas publicaciones, o descubro otras de las que antes no tenía constancia. * Por este motivo, me gustaría que esta exposición fuera sólo una aproximación, porque tanto la metodología clasificadora, como el «corpus» de las revistas están en constante revisión.

He creído conveniente clasificar las revistas en las siguientes categorías:

Asociaciones de Vecinos; Centros Educativos; de Contenido Artístico-Literario; Jocosas; Festivas; Religiosas; Otras Revistas de Plasencia; de Ámbito regional; y de Ámbito nacional.

1.- DE LAS ASOCIACIONES DE VECINOS

1. 1.- “Amanecer”. Portavoz de la Asociación de Vecinos del Rosal de Ayala

En abril de 1985 salía a la luz la revista Amanecer, como Portavoz de la Asociación de Vecinos “Rosal de Ayala”, con una periodicidad bimensual. Los directivos pretendían que fuera una publicación alegre y constructiva en la que pudieran participar todos aquellos vecinos que lo desearan y pudieran aportar algo. En la parte superior de la primera página aparecía un anagrama representando un dibujo del Puente Nuevo sobre la palabra “Amanecer”. El número 0 tenía doce páginas y tras la presentación, se incluía una poesía , “Mi barrio”, de Flora Barrado Oliva; la composición de la Junta Directiva; un artículo titulado “1985, Año Internacional. Encuentro con el Joven”, de Chema; Pasatiempos; La Asociación Informa (medidas de seguridad e higiene en el Barrio, urbanísticas y económicas); “Nuestro Parque Infantil”, por P. Cano; Hablan los niños; y Deportes, por J. Cano. Hasta el momento tenemos fichados 27 números (mayo de 1999).

1. 2.- “El Pilar”-“El Cotillo”. Asociación de Vecinos Barrio Del Pilar. Revista Informativa de la Asociación de Vecinos Barrio del Pilar

Esta primera revista de la Asociación contaba tan sólo con cuatro páginas y un formato de 21 X 30 cms. Se trataba de comunicar a los vecinos que los directivos se habían encargado de elaborar y diseñar un programa de actuación para el barrio, pidiendo a todos la colaboración para un proyecto que reflejaba los deseos y las esperanzas de todos los habitantes de la zona. En portada había una foto con los miembros de la Junta Directiva; así como un artículo donde se describía la historia de la asociación, por Juan Pablo Castiñeira. También se incluían los integrantes de las comisiones de trabajo, los proyectos, y las actividades y servicios que ofrecían el Centro Cívico “El Pilar”. El Presidente era Francisco Javier Guerra Iglesias; el Vicepresidente, Juan Pablo Castiñeira Fernández; y el Tesorero, Manuel Arroyo Iglesias. El número cero salió en 1994; y el último conocido, el 5, en 1999. En la actualidad el Presidente es Juan Pablo Castiñeira.

1. 3.- “El Túnel”. Revista de la Asociación de Vecinos Avda. de la Vera, Santa Elena

Se trata de una revista fotocopiada en papel de color verde con 8 páginas de 21 X 30 cms. En ella tienen cabida el Editorial, y «Nuestras Noticias», por de Ramón Saez Regalado; «Colaboraciones», por Aderito Paule y Juan Canelo; «Otras Noticias», por María Ángeles Muñoz; «Curiosidades y Pasatiempos», por Ramón Saez Regalado; «Rincón Literario y Cultural», por Sixto Martín Rodríguez; «Deportes y Ocio», por Julián Mateos Arias; y la Publicidad. El número 0 salió en octubre de 1994; y el número 2 en la primavera de 1995. No tenemos constancia de que se hayan publicado otros números.

1. 4.- “La Unión”. Revista Mensual de la Asociación de Vecinos “San Miguel”

Tenía 20 páginas y medía 21 X 30,5 cm. Tenía la pretensión de sumarse a los ya existentes en la ciudad, de forma abierta, participativa, y realizado con la mayor ilusión por todos aquellos que se habían comprometido con esa zona. La revista saldría a la calle cada dos meses y se invitaba a participar a los vecinos. El Presidente era José García Gómez; el Vicepresidente, Fernando Navarro Juan. El Coordinador era Juan Manuel Cañamero, y la sede de la Redacción estaba en la Calle San Miguel S/N; la Impresión se hacía por el Servicio Gráfico R&C. La tirada era de 1.500 ejemplares. Los artículos se centraban en comunicaciones del Presidente; informes sobre el barrio; la unidad vecinal; las inquietudes de la Junta Directiva; la lucha contra la droga; talleres de manualidades; actividades culturales; el Club Deportivo; crónicas de la actualidad; el humor; la educación; los temas del momento; las festividades; etc. El primer número salió en diciembre de 1993; y el último conocido en la primavera de 1996. Entre sus colaboradores estaban José García Gómez, Juan Manuel Cañamero, Ventura Duarte, Francisco Javier Redondo, Tino Neria, “El Vera”, Gonzalo Sánchez-Rodrigo, Antonio Aparicio, Félix Porras García, Yolanda Fernández, etc.

1. 5.- “Mirador”. Hoja Informativa de la Asociación de Vecinos “ Miralvalle”

La revista Mirador constituía una hoja informativa de la Asociación de Vecinos del Barrio de iralvalle. El primer ejemplar se editó en abril de 1997, tenía 8 páginas y medía 21 X 30 cm. En la portada (en blanco y negro) podía verse un dibujo de Cecilio Téllez con una portada rematada por un balcón. Los artículos que contenía eran los siguientes: “El barrio de Miralvalle, “nuestro barrio””; “Lo que se ha hecho”; y “Lo que queda por hacer”, por Sandalio Rodríguez (Secretario de la Asociación). También estaba “¡Arrancamos!”, por el Presidente Cecilio Téllez Martín; una hoja para inscribirse en el Boletín; “El Colegio y el Barrio”, por Antonio Tejero Aparicio; y “Nuestro Comercio”; el último ejemplar, creemos que el número 2, vio la luz en marzo de 1999.

1.- 6.- «Zona Centro», Boletín Informativo de la Asociación de Vecinos

La primera editada por revista de la Asociación de Vecinos «Zona Centro» salió en mayo de 1993 y tenía el número 0. Contaba con 12 páginas, un formato de 18,5 X 26 cms., y en la portada aparecía un dibujo de la Casa de los Grijalvas, de color verde. En el Editorial se defendía la necesidad de las asociaciones de vecinos para luchar contra las instituciones públicas y catalogaba a la Zona Centro como de «buque insignia de Plasencia». Otros artículos estaban relacionados con la «Comisión de Participación Ciudadana»; las «Comisiones de Actividades Culturales y Patrimonio»; la Comisión de Actividades Molestas»; la «Comisión de Seguridad Ciudadana»; el Humor de Tino Neria; las poesías de algunos vecinos en torno a la «Plaza Mayor de Plasencia (donde se criticaba activamente que el recinto apareciera como “campo libre de estáticos, famélicos, drogadictos y alcohólicos»); las «Actuaciones y Logros»; el «Rincón del Vecino» (donde se incluían comentarios de los residentes); y las «Elecciones Particulares». El último número del que tenemos noticia salió en enero de 2000.

1.- 7.- Peña “Viva La Gente”. Barrio de San Juan.

“Viva la Gente” era una Peña de tipo cultural y marcado matiz cristiano que pretendía ser centro juvenil para encauzar todas las fuerzas jóvenes y dar impulso a todo lo “grande, noble y plenamente humano”. A mediados de los setenta su actividad era variada, y en su sede poseían un salón con pim-pom, ajedrez, biblioteca y una habitación de música, donde los aficionados hacían sus ensayos de composición folk. También existía un minisalón de la nueva organización E.Q.E. La asociación se reunía diariamente para intercambiar impresiones de sus estudios y trabajos, compartiendo preocupaciones. Se definían como un grupo con inquietudes y problemas que trataban de resolver y encauzar en las charlas habituales, donde intercambiaban opiniones, adquirían criterios y se forjaban un ideal, luchando por una sociedad más humana y más cristiana. Sus ideas acogían a todos los jóvenes que quisieran formar parte del grupo, con deseo de madurar en lo humano y en la fe. La última revista conocida vio la luz en junio de 1992.

2.- REVISTAS DE CENTROS EDUCATIVOS

2. 1.- “Ventanal”. Revista del C.P. “Miralvalle

El primer número salió en la Navidad de 1981 con 16 páginas y un tamaño de 22 X 32 cms. Los últimos ejemplares cuentan con 28 páginas y miden 21 X 30 cms. En su primera etapa se elaboraba a máquina, y se centraba en las principales noticias escolares, la actividad de la Asociación de Padres de Alumnos y las salidas extraescolares de los alumnos (visitas, excursiones, proyectos, trabajos de los niños, etc.). También se incluían concursos, pasatiempos, premios y otras actividades. A partir del número 8 aparece el color verde en la portada, aunque se mantiene el resto de la composición. Desde el número 11 la revista se especializa, ya se hace con ordenador y con un papel de buena calidad, dando lugar a varios apartados que a lo largo de los siguientes años se mantendrán de forma ininterrumpida: “Los peques”, “Los otros” y “Los mayores”. También aparecía otra sección, “Colaboraciones” y “Somos noticia”, donde se insertaban todas aquellas informaciones de la prensa regional con datos sobre el colegio “Miralvalle”. Por último, se insertaba: “Y también…”, “Humor” y “Pasatiempos”. A partir del número 12 aparece el color en la portada y en las páginas centrales, dedicadas estas últimas a reproducir trabajos pictóricos y literarios de los alumnos de preescolar o infantil. En los últimos números se ampliaron los apartados, con el de “Noticias del Colegio”, y “Album de fotos”, observándose mayor publicidad. El último número se publicó en junio de 2002. Merece la pena destacar los desvelos y la dedicación al Centro y a la propia publicación, del actual director Antonio Tejero.

2. 2.- “La Voz Juvenil”. “I.N.B. Gabriel y Galán”

El primer número salió en mayo de 1992, tenía 6 págs., y medía 26 X 36,5 cms. La composición era manual y su directora era Carmela González Neria. Los primeros artículos giraban en torno a temas de actualidad, como el SIDA, el consumismo y la política. A partir del número 3 se cambia la denominación, añadiéndosele La Voz Juvenil. Periódico Estudiantil, y aumentando el número de páginas, bajo la dirección de Alberto García Martín, pero siempre bajo la tutela de la profesora Isabel Muñoz Bejarano. A partir del número 4 el tamaño cambia a 21 X 30 cms. Entre las secciones destacan: El Editorial, la crítica de cine, las noticias de actualidad, los pasatiempos, el humor, las caricaturas, los Nardos y los Cardos, las entrevistas, las actividades de los alumnos, la celebración del Día del Centro, el deporte, la literatura, los intercambios de alumnos de francés, las jubilaciones, los homenajes, etc. En diciembre de 1999, coincidiendo con el número 22, se inaugura la segunda época de la revista (nuevo núm. 1), con portada en color y papel tipo couche, 20 pág. y una tirada de 700 ejemplares. El último número, el 8, salió en marzo de 2002.

2. 3.- “Carpe Diem”. Revista Cultural del I.E.S. “Pérez Comendador”

Revista que vio la luz en marzo de 1998, editada por el Instituto de Educación Secundaria “Pérez Comendador”, situado en la Avda. Virgen del Puerto, 20. La dirección y maquetación de la revista corría a cargo de José Luis Muñoz Bejarano, siendo la tirada de 700 ejemplares, de tipo venal. El primer número salió en marzo de 1999, con portada en color y papel cuché, de 20 págs.de 21 X 30 cms. Los aparatados se repartían en: “Sumario”, “El rincón de la norma”, y diversas secciones que analizaban el Consejo Escolar, la Asociación de Padres de Alumnos, el Departamento de Orientación, entrevistas, la informática, el cine, la música, los libros, el teatro, la poesía, el estudio, la poesía, las salidas profesionales, los ciclos formativos, etc. Merece destacarse la labor del coordinador José Luis Muñoz Bejarano. El último número, el 10, vio la luz en marzo de 2002 y contenía 24 páginas.

2. 4.- “El Insti”. Instituto de Bachillerato “Valle del Jerte”

Esta revista vio por primera vez la luz en abril de 1995. Tenía 12 páginas y medía 21 X 30 cms. La portada y contraportada eran de papel un poco más fuerte y de color amarillo, mientras que el interior tenía un papel tipo folio blanco. Sólo conocemos de la existencia del número 1, editado en abril de 1995, donde tenían cabida el Sumario, el Editorial (con textos de la Presidenta de la Asociación de Padre, Mª Auxiliadora Jeréz Sánchez); algunos artículos de Virgilio Vegazo Sánchez (profesor de Religión), José Luis-José Núñez (Director del Centro); Pasatiempos; secciones como “Entérate: “Besos y versos” (de Juan Manuel Freire Pérez); los Premios del Concurso Literario de Prosa en la modalidad de verso; “Cartas” (por Manuel Polo Morán); Deportes (por Roberto Blanco); Museos de Cáceres y de Plasencia; y “Reportaje”, (por Francisco de Jesús Valverde Luengo).

2. 5.- Boletín Informativo del Colegio Santísima Trinidad

Revista editada por primera vez en junio de 1999, aunque existió hace años otra. Tenía un formato de 21 X 30 cms. y 16 págs. (24 los siguientes números 2 y 3), en papel couche y a todo color. En la cabecera se insertaba el anagrama del Colegio y el título de la revista, así como la dirección, fecha y número del ejemplar. En la portada se insertaba un artículo de fondo sobre los objetivos de la revista: la educación en el año 2000 o la conmemoración de la paz, el voluntariado y las lenguas. Las secciones hacían mención a la Comunidad Educativa; Cultura (libros, cine, filosofía, entrevistas, premios); la Religión (actividades pastorales, convivencias, ejercicios espirituales, encuentros, cursillos, retiros, testimonios, visitas de religiosos); la Solidaridad (voluntariado, “Proyecto Hombre”, tómbolas misioneras, encuentros); la Fiesta del Colegio (Navidad, San José; las Actividades Paraescolares (teatro, cine, excursiones, viajes, visitas); Opinión (los jóvenes, Gran Hermano); Comunicación (informática, televisión); Deportes (balonmano, Olimpiadas de Secundaria, marchas, atletismo); y Plástica y Tecnología (dibujos, fotos…).

2. 6.- “El Cuadratín”. Periódico del Curso de Artes Gráficas

Este periódico se confeccionaba y maquetaba por los alumnos del Curso de Artes Gráficas, del Fondo Social Europeo y del Excelentísimo Ayuntamiento de Plasencia. Tenía 28 páginas y medía 21 X 30 cms. En la portada se veía sobre un fondo de ordenadores una imagen de un linotipista del pasado siglo partida por la mitad. El número que hemos trabajado poseía los siguientes apartados: Sumario; “Un paseo por la historia de Plasencia”; “Pasado y presente de Granadilla”; “La historia forestal de España”; “La mejora de nuestro entorno”; “Los dinosaurios”; “Cien años del sujetador”; «Comentario», de Pilar Sánchez; “Micología; “Hervás, jardín de Extremadura”; “as fotografías de los alumnos del curso de Artes Gráficas; “La artesanía y el arte”; “La edad dorada del «Pop» español”; “La página joven”; “Cuento de Navidad: los Reyes Magos”; humor, bromas y poesías; cocina; consejos y curiosidades; horóscopo; pasatiempos; y anuncios. Por último, se ofrecían pequeños trucos.

3.- REVISTAS DE CONTENIDO ARTÍSTICO-LITERARIO

3. 1.- Revista «Anacusia»

El «Colectivo Cultural «Anacusia» surgió apostando por una cultura encaminada a la prevención de conductas y situaciones marginales, propiciatoria de la igualdad de oportunidades, la participación ciudadana y el compromiso de todos los sectores sociales para conseguir una mejor calidad de vida. Apoyaba todo lo que conllevara una aportación significativa al desarrollo global de cada barrio, el fomento de una creatividad activa, la interrelación de las personas y los grupos, la imaginación entendida como análisis crítico, y la preocupación por el desarrollo personal y comunitario. persiguiendo la calidad y la humanidad frente a la cantidad. Tenía 44 páginas en el número 1 y 2, mientras que el 3 sólo contaba con 40; siendo la medida 21 X 30 cms. La revista número 1 salió en febrero de 1996 y valía 250 pts.; y la última, la que hacía el número tres, en abril de 1996. Tenían la sede en la calle Batalla de San Quintín-7, y en la Redacción sobresalían nombres como Santiago Esquinas, Manuel Martín, Juan Ramón Ramos, Lorenzo, L. Lumeras y Javier Negrete. Se imprimía por “Plasencia Diseño Gráfico S.L.”, y tenía una tirada de 1000 ejemplares.

3. 2.- “Ap Arte”. Revista Cultural

La revista cultural «Ap Arte» fue editada por la Escuela de Arte «Rodrigo Alemán», de Plasencia, con la ayuda de la Institución Cultural «El Brocense», dependiente de la Diputación Provincial de Cáceres. Aunque la Escuela estaba integrada dentro del Complejo Cultural Santa María, aunque los 500 números de cada edición se ejecutaban en Cáceres capital. Medía 21 X 30 cms, siendo la suscripción ancual (para dos números al año) 500 pts. El número 1 fue editado en 1993, con 46 págs.; el segundo salió en primavera-verano de 1995; y el tercero y último, en 1996.

3. 3.- La Voz Libre. Revista Libertaria e Independiente

La aparición de esta revista tenía por objetivo llenar un hueco en el panorama literario placentino. En el editorial del primer número se afirmaba que nacía un nuevo medio, una nueva voz libre e independiente, de pensamiento progresista, que pretendía constituirse en portavoz de movimientos alternativos de la sociedad actual y por ello como contrapeso a los bienpensantes y a la voz oficialista actual, “en contra de los que lo quieren dominar todo, incluidas las mentes”. El número 0 se publicó en octubre de 1997, tenía un tamaño de 21 X 30 cms. y 16 páginas. Tras la editorial, se incluían secciones de humor; “Qué es DELIBE?; “Opinión”, “Mis personajes: Felipe González El Salvador; “Presos de conciencia en los albores del siglo XXI”; Revista de Prensa Falsa”; “Historia de un desencuentro: CCOO/IU”; “Derechos Humanos”, “Cultura: Gabriel Celaya”; “Breves”; Pasatiempos; y Efemérides.

3. 4.- “Retazos”. Revista de Expresión y Pensamiento

Bajo el título de Retazos se creó en 1983 una Asociación Cultural con el objeto de publicar una revista, que en líneas generales se destinaría a la expresión del pensamiento humano en sus diversas manifestaciaones, así como la creación y fomento de todo tipo de actividades. Esta revista nació con la intención de ser una comunicación interfonteras, entre regiones y nacionalidades, no para anularlas sino para fortalecerlas en la comprensión de que sus lenguas, costumbres y diferencias no son más que distintas manifestaciones de expresar cultura y pensamiento. El equipo de redacción estaba compuesto por Avelino Ramos, Juan Pedro, Juan Antonio García, Isabel López, Fernando Serrano, Enrique López, José Antonio Marcos y María Jesús Rodríguez. La Redacción estaba en la Plaza de Santa Ana-32, valía 200 pesetas y tenía un formato de 21,5 X 31 cms., con 50 páginas el número 0 y 21 X 27 cms. y 70 páginas el número 1. Los dos primeros números, 0 y 1, salieron en 1983; y el tercero, número 2, en el verano de 1984.

3. 5.- Tolérate. Revista de Información Cultural, Racismo y Xenofobia en Plasencia

La revista tenía su sede en la calle de Coria-27, apartado de correos 526 de Plasencia, y la dirección corría a cargo de: Jóvenes M.P.D.L. De la composición y maquetación se encargaban Miguel López Bueno y José Luis Gómez Josemaría. Y se imprimía por la Junta de Extremadura (la Consejería de Educación y Juventud y la Dirección General de Juventud). Solía tener unas 18 páginas y medía 21 X 31 cms. La revista podía adquirirse de dos formas: si se era socio de Jóvenes de MPDL valía 1.000 pts. anuales; y siendo socio colaborador, 500 pts. El número 1 salió en agosto de 1996, con 18 páginas y un tamaño de 21 X 31 cms. La portada presenta el dibujo de un rostro femenino, autoría de Francisco Montanary. Los colaboradores eran: Miguel A. Alvarez Calle, Silvia Huerta Barrios, J. Carlos Hernández Blanco, Fernando Pizarro García-Polo, Amancio B. Parrón, Esteban Márquez Gutierrez, Puerto Hurtado Sánchez, Daniel Tores Zugasti, Jorge Hontiberos Collado, Roberto Blázquez García, Felipe Martínez, Estela Almendral Muñoz, Paco y Enrique. Los contenidos que se incluían en este número eran los siguientes: Editorial (sobre el éxito recabado por el anterior número 0. “Asociacionismo”, por Paco y Enrique, profesores del I.E.S. “Gabriel y Galán”. “Problemas raciales”, por Miguel A. Alvarez Calle. “Opinión”, por Miguel A. Alvarez Calle. Opinión: “¿Tras… qué?”, por Murdock. “Actualidad: ¿Qué hacemos con ETA?, por Silvia Huerta Barrios. “Trabajo digno, por derecho. “Solidaridad laboral”, por J. Carlos Hernández Blanco. Colaboraciones: “¿Por qué no?”, por Roberto Blázquez García. Cultura: “Cultura, juventud, tolerancia”, por Fernando Pizarro García-Polo. “Yo, tú, él, nosotros, vosotros… ¿y ellas, qué?”, por Amancio B. Barrón. Medio Ambiente: “Otros pueblos, otras explotaciones”, por Esteban Márquez Gutiérrez. “El reciclado y el medio ambiente”, por Puerto Hurtado Sánchez. Calidad de Vida: “Vamos a conocer” y “Algo del S.I.D.A.”, por por Objetores de Conciencia del MPDL. Actividades: “Nosotros”, por José L. Gómez. Pasatiempos. Colaboraciones: “La humanidad y su ambición”, por Felipe Martínez. “Somos así”, por Daniel Tores. Y Convocatorias, actividades y concursos.

3. 6.- Aula Literaria “José Antonio Gabriel y Galán”

Se trata de una revista de 16 X 22 cms., editada por la Asociación de Escritores Extremeños, en la que colaboran algunos Centros de Enseñanza Secundaria de Plasencia, la Junta de Extremadura (Consejería de Cultura), y la Obra Socio-Cultural de la Caja de Extremadura. La Dirección de la revista estaba a cargo de Gonzalo Hidalgo Bayal y Álvaro Valverde. Se imprimía en Plasencia por la imprenta “La Victoria” y la edición era no venal. La portada era de color marrón claro liso y en la parte superior derecha constaba el título “Aula de Literatura José Antonio Gabriel y Galán”; y en la parte inferior el escritor al que estaba dedicada, así como el número del ejemplar. El número de páginas oscila entre 24 y 28. El motivo de la contracubierta era un “Ojo de lechuza”, que había sido elegido como símbolo del Aula; y pertenecía a la colección de diseños “Flora Futurista”, del pintor Oswaldo Bot (Piacenza, 1895-1958). El número 1 estuvo dedicada a José Manuel Caballero Bonald; el 2 a Francisco Frines; el 3 a Luis Mateo Díez; el 4 a Gustavo Martín Garzo; el 5 a Clara Janés; el 6 a Antonio Colinas; el 7 a José María Merino; el 8 a Félix Grande; el 9 a Antonio Martínez Sarrión; el 10 a Jon Juaristi; el 11 a Luis Landero; el 12 a Luis Alberto de Cuenca; el 13 a Dulce Chacón; el 14 a José Viñals; el 15 a Almudena Grandes; el 16 a Rosa Regás; el 17 a Manuel Talens; el 18 a Benjamín Prado; el 19 a Luis García Montero; y el 20 a Javier Cercas. Al terminar de editarse el ejemplar número 12, los directores de la revista publicaron un número extraordinario, recopilando varios textos de los primeros doce autores que leyeron sus obras en el Aula Literaria entre 1997 y 2000 (José Manuel Caballero Bonald, Francisco Frines, Luis Mateo Díez, Gustavo Martín Garzo, Clara Janés, Antonio Colinas, José María Merino, Félix Grande, Antonio Martínez Sarrión, Jon Juaristi, Luis Landero y Luis Alberto de Cuenca).

3. 7.- Revistas de Exposiciones

Constituyen un grupo muy heterogéneo de publicaciones relacionadas con algún tipo de exposición desarrollada en la ciudad. En ella tienen cabida la revista delSalón de Otoño de Pintura de la Caja de Ahorros de Plasencia, que se edita en el otoño desde hace finales de los años setenta. La exposición suele realizarse entre noviembre y diciembre y suele tener en torno a las 20 páginas, un formato de 15 X 22,5 cms., y una portada con un dibujo de diseño vanguardista. Hasta el momento se han publicado 24 y en el interior suelen contar con una presentación, seguida de la composición del Jurado, las obras expuestas en la Sala de Adultos y de Jóvenes, con el número, el título y el autor. También se incluyen los lugares de la exposición, y el programa de actividades. La mayor parte de las revistas están relacionadas con el mundo del arte, como la de Melchor y su Exposición Pictórico-poética de diciembre de 1984; la Muestra de Pintura Española Contemporánea; la Exposición de Esmaltes e Iconos de Guadalupe Bazaga Mariño (diciembre de 1984); la Exposición “Metáfora Fluida”, de Felipe Boizas (Enero de 2002); la exposición de Acuarelas de A. Fuentes; la exposición del Retablo de la Ermita de San Lázaro (junio de 1992); la muestra de laAcademia Internacional Plattonia (abril de 2002); la Exposición Permanente del Patrimonio en el Museo Municipal (1999); o la exposición de las obras de los alumnos en la Escuela de Arte “Rodrigo Alemán” (curso 2001-2002).

4.- REVISTAS JOCOSAS

4. 1.- “Acción´92”. Diario Independiente de Plasencia.

La revista salió en 1992 y contaba con 6 páginas y un tamaño de 21 X 30 cms. Estaba fechada el marte 31 de marzo de 1992, en Plasencia, y tenía como tema la protesta ante el abandono de la ciudad por el Gobierno Central y el Regional. En la primera página se insertaba un artículo titulado “Cabrera valoró positivamente el desarrollo de la manifestación”. Le seguía “Con el pueblo de Espaldas”, firmado por José Luis Mariño Roco, donde se criticaba al alcalde; “¿Qué diría tu mamá si te viese?”, (críticas al concejal Sandalio); “A propósito: Plasencia 92: ahora o nunca”, por Anselmo Díaz Cabello. También se inserta en la página tres “La Plataforma Ciudadana organiza una “cacerolada” y una “pitada””; y “Esto le gustará” (ironías sobre la relación de Plasencia con Mérida). Y en la última página se incluía un reportaje atacando a Antonio Olivenza titulado “El especialista. Cuestión de coraje”; y “RNE, SOS, nos están atracando”. En el interior había también dos hojas sueltas, una con una oración fúnebre, a modo de esquela, sobre la muerte-desaparición de varios organismos placentinos; y una poesía dedicada al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Plasencia, firmada por “Odiseo”. Todos los artículos están adornados con caricaturas de los personajes políticos satirizados.

4. 2.- “Mecaoen. La Voz del Arroyo Niebla”. Diario Independiente del Mediodía.

Fechada en 1984, esta revista, con un tamaño de 16 X 21 cms., 20 páginas y 8 más pequeñas de poesías en el interior (11 X 16 cms.), se subtitulaba Coordinadora Placentina Anarkista. Tenía una dirección en la Calle La Ballesta, 8, 4º, C. Madrid-18. En la portada del único número conservado se ve un grabado con Don Quijote alzando la mano con una espada y gritando “¡No gracias, ya tengo un pingüino!”. En la contraportada aparece bajo el título de Reporter, un equipo de “El Sagrado Corzón, campeón de Voleibol”, con varias fotos con ojos tapados (entre ellos el exalcalde de Plasencia José Luis Mariño Roco y su Secretraria María Antonia. En el Editorial se inserta el siguiente artículo.“Espacios que se repiten de lunes a viernes” (sobre la falta de moralidad de los dirigentes políticos), firmado por “Anónimos enanos”. Y también “Extractos del Diario de Marquiño”, por el “Vaso Incompleto”; “Uriona, detective en paro”, comic de Larreyna; y “Buenos Días: crónica de un pleno de catorce”, por José Luis. En las páginas centrales aparece un poster de La Madre de Dios como personaje de la semana. La segunda parte de la publicación contiene artículos como “Ziudaz zin ley: carta encontrada junto al cadáver de D. Xesús López, profesor del INEM” (1ª); un escrito poético sobre la conveniencia de beber alcohol, por la Beata Imelda; “Un nuevo caso de Durán Durá: Sangre en el Alkázar”, por Emilio Romero; “Hoy”, por “El vaso incorrupto”; y “¿Qué hace con la cultura?”. Se incluyen varias fotos y caricaturas de tipo jocosas.

Durante la Feria del mismo año (días 7 a 11 de junio de 1984) salieron varios ejemplares con un tamaño 21 X 30 cms. titulados La Voz del Arroyo Niebla”. Diario Independiente del Mediodía. Diario de Feria, donde se recogían en tono humorístico el comentario del pregón de feria, el programa del día, sucesos varios, una encuesta, el comentario de un cartel, y una poesía satíria.

4. 3.- “Plasencia es Diferente”. Comic sobre la historia de la ciudad

Se trata de una publicación de ocho páginas de 22 X 30 cms., con dibujos en color. El autor era Luis Ramón Valverde Lorenzo. Fue editada por el Ayuntamiento y fue impresa por Industrias Gráficas Jiménez Godoy, de Murcia en el año 1986. Utilizando la imagen de un caracol llamado “Tobías” como hilo conductor, se va narrando la historia de la ciudad desde la época prehistórica de la cultura de Boquique, pasando por la época romana, visigoda, la fundación de la ciudad medieval por Alfonso VIII, de la diócesis y el mercado, la erección de los principales monumentos y edificios urbanos, la descripción de los mismos; las catedrales, las crisis de la población, la invasión de los franceses durante la Guerra de la Independencia, el caquismo, la Guerra Civil y la llegada de la Democracia.

5.- REVISTAS DE FESTIVIDADES

5. 1.- Revistas de Navidad

Se han utilizado tres revistas de los años 1954, 1955 y 1976. Las dos primeras de la Asociación Cultural Placentina «Pedro de Trejo» (17 X 25 cms.); y la otra del Centro de Iniciativas y Turismo (22 X 32 cms.). Fueron realizadas por las imprentas “Gabriel y Galán”, Gráficas Sandoval y Sánchez-Rodrigo. Todas tienen unas secciones muy parecidas, como el Sumario, el Editorial, algunas composiciones poéticas clásicas (Lope de Vega), o de particulares (Maribel Roco Sayans); también se incluyen reflexiones sobre temas religiosos propios de la época, como los belenes, los Reyes Magos o la Natividad (Eduardo García, Francisco Mirón…); y temas regionales o locales de historia (Manuel Díaz López, Cándido García Barragán o Manuel Ovejero Morales), cuentos (Teodoro Vallinoto y M. López-Sánchez Mora), humor, fotografías, actualidad (Fco. Sánchez Manzano, Gonzalo S. Rodrigo y Adolfo Maíllo), y literatura (V. Chamorro).

El ejemplar de 1954 fue editado por la Asociación Cultural Placentina «Pedro de Trejo», medía 17 X 24 cms. y tenía 54 páginas. La portada tiene un dibujo en colores de la ciudad donde se aprecia el Puente de Trujillo, la Catedral y el Palacio Episcopal. Fue impresa en los Talleres «Gabriel y Galán» y en «Gráficas Sandoval». La revista de 1955 fue editada también por la misma Asociación Cultural, con 66 páginas y 17 X 25 cms. Constituía el número 3, lo que significa que en 1953 vio la luz el primer ejemplar de este tipo de publicaciones de “Pedro de Trejo”. En la portada se aprecia un dibujo de la catedral, un pastorcillo y varios pavos. El Director era M. Cantero Mozos, la Administración corría a cargo de C. García Barragán, y fue confeccionada en la imprenta «Gabriel y Galán». El tercer ejemplar tiene fecha de 1976, y se elaboró por encargo del Centro de Iniciativas Turísticas de Plasencia. El tamaño era de 21,5 X 31,5 cms., con 36 págs., y en la portada había una fotografía a todo color del Palacio del Marqués de Mirabel, con una joven ataviada de traje regional sentada en la fuente de la Plaza. Las fotos eran de I.S. Palma, y la fue confeccionada por la imprenta Sánchez Rodrigo.

5. 2.- Revistas del Carnaval

Tuvieron una corta vida, ya que se mantuvieron mientras duró la Coordinadora del Carnaval Placentino, es decir prácticamente durante la década de los noventa. El declive de la celebración corrió parejo con la evolución de las portadas. Las primeras presentaban un derroche de colorido, imaginación y fantasía; mientras que las últimas mostraban una menor calidad, eran monócromas y tenían menos páginas, fotos y contenidos. Se han utilizado las revistas publicadas en 1991, subtitulada ¡Pasa sin llamar!, cuya portada presenta una fotografía con una columna con cabeza de león centrada en una puerta, con el fondo de la silueta de la ciudad monumental. En la de 1992 aparecía una portada con el rostro difuminado de una mujer tapándose ligeramente la cara con un antifaz. En la de 1993 pueden verse las cortinas rojas de un teatro que enmarcan a dos dedos disfrazados de personajes de carnaval, sobre un fondo de la ciudad de Plasencia. La de 1994 contenía unos dibujos de personajes (arlequines) disfrazados dibujados con un estilo cubista. Por último, la de 1998, contaba con una portada en color azul y blanco con una chica disfrazada con un antifaz y un gorro. Suelen tener un tamaño en torno a 18 X 25 cms. y unas 24 págs. de media, aunque la de 1998 (tal vez reflejando la crisis de la fiesta), sólo tenía 8. Solían estar financiadas en parte por fondos municipales.

Entre las secciones más destacadas sobresalían las palabras del Alcalde, el pregón carnavalero, el saludo de la Asociación Placentina Coordinadora del Carnaval y el programa de los festejos. También se incluían los premios recibidos por las diferentes peñas en las modalidades de Premio de Disfraz de Grupo y Premio Disfraz Infantil; los premios de Carroza y de Carroza Infantil; la elección de Perla y Perlita del Carnaval, con sus respectivas damas; la gastronomía de la época; el humor de Tino Neria; las fotos antiguas de carnaval; y las fotos de las diferentes comparsas, entre los que destacan: Grupo Carnavalero “Sanjuanero”, “Los Fulanis”, “Kokotera Cachipuli”, “Las vampiresas de Transilvania”, “McGregors”, “CAMP INSERSO”, “Encarna y sus muchachos”, “El Cancho, Asociación “Barrio de la Data”, “La Panda”, “Hogar del Pensionista”, “Centro Infantil Nuestra Señora del Puerto”, “Los Santos Inocentes”, etc.

5. 3.- Revistas de Semana Santa

Se han utilizado las revistas de los años 1947, 1959, 1963, 1964, 1969, 1970, 1972, 1980, 1992, 1993, 1994, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001 y 2002. El tamaño de las revistas oscila desde las más pequeñas, 11 X 21 cms., hasta 21,5 X 30 cms., pasando por 17,3 X 24 cms. El número de páginas varía desde las 6 hasta las 80. Las publicaciones fueron elaboradas por la Unión de Cofradías Penitenciales, el Ayuntamiento, la Caja de Ahorros de Plasencia, y algunas cofradías, destacando sobre todo, por la calidad y cantidad de páginas y tamaño, la de la “Soledad y del Santo Sepulcro”. Las últimas ediciones se caracterizan por presentar un papel de gran calidad (papel couche). Las portadas son fundamentalmente fotografías de gran calidad de pasos e imágenes procesionales, a diferencia de las de los años 40 al 70, donde dominaban dibujos y cuadros de contenido religioso. Desde los años 40 a los 70 las secciones más destacadas incluyen el Sumario, el Pregón de Semana Santa, los recorridos de las diferentes procesiones, el programa litúrgico con las celebraciones religiosas, las palabras del Alcalde, algunas poesías de la pasión, numerosas fotos de pasos, las estaciones penitenciales, y breves historias de las cofradías.

A partir de los 80 y sobre todo de los 90, las revistas cambian el formato, la calidad y el contenido. Ganan mucho en calidad gráfica, hay un sinfín de fotografías en color y el número de páginas es también más elevado. Además de la salutación de las autoridades civiles locales, provinciales y regionales, y religiosas (Obispo), los pregones son hechos en ocasiones por personajes de relieve nacional (Director de la Guardia Civil Santiago López Valdivieso). En algunas cofradías se nombran cargos honoríficos de Hermano Mayor. Y se ofrecen abundantes datos sobre Plasencia, aprovechando su carácter turístico. En la actualidad son numerosos los escritores que aportan su pluma en estas revistas: Manuel Díaz López, José Sendín, Juan Carlos Duque, Gonzalo Sánchez Rodrigo, Julián Gutiérrez Delgado, Antonio Sánchez Mora, Sixto Martín Rodríguez, el humor de Tino Neria, Rafael Prieto, etc.

5. 4. – Revistas de Ferias y Fiestas

La primera revista de feria conocida es de 1905, publicada a sus expensas por Joaquín Rosado Munilla, con 123 págs., y un tamaño de 14 X 18 cms., titulada “Guía de la Ciudad de Plasencia (Cáceres) por un Placentino”. Unas cenefas vegetales enmarcaba la página principal. No conocemos otras revistas desde esa fecha hasta 1941. A partir de este año, hasta el presente (2002) se han trabajado cerca de ochenta ejemplares, en algunos años hasta 3 y 4 diferentes publicaciones.

Los tamaños oscilan mucho, desde 14 X 18 cms. de los primeros tiempos, hasta 23,5 X 32 de mediados de los cuarenta, e incluso el máximo en 1951 (34 X 50 cms.), pasando por un sinfín de formatos. El número de páginas va desde las 4 de 1951, a las 132 de 1991. Si en los primeros tiempos las portadas eran a un solo color, el paso de los años ha ido enriqueciéndolas, dotándolas de mayor cromatismo, al igual que sucede con el papel, que ha ganado en calidad. Las portadas han sido muy variadas, sobresaliendo los trajes típicos en los años cuarenta y parte de los cincuenta, con verdaderas joyas dibujadas a mano como las realizadas por Francisco Mirón o Cantero Mozos. Los editores de las revistas han sido de dos tipos: los oficiales (Ayuntamientos, e instituciones provinciales) y también algunos particulares (A. Carrero, J. Durán, Andrés Amador, A. Fernández, etc.). Las imprentas que han trabajado durante estos casi sesenta años han sido “La Victoria”, “Talleres Sanguino” (posteriormente Sanguino Ofsett), “Gabriel y Galán”, “Gráficas Sandoval”, “Montero” (que solía confeccionar la revista de la Asociación “Pedro de Trejo”, aunque desde principios de los 60 se hizo cargo Imprenta Padilla), Imprenta “Luis Heras”, Imprenta “Padilla”, Imprenta “Garcilasso”, “Imprenta Sánchez Rodrigo”, “Gráficas GRAFISUR”, “Ediciones MV”, “PUBLICISA”, “Marce Publicidad”, “Imprenta Rivero” (Navalmoral de la Mata), “Gráficas Plasencia”, “Plasencia, Diseño Gráfico, SL”, “por «ACP Servicios Publicitarios» y “Ático Diseño Gráfico”.

Con respecto al contenido estamos ante una revista festiva de lo más variado, si bien las constantes han sido el programa de ferias, las corridas de toros, las actuaciones más destacadas (cine, teatro, circo, gigantes y cabezudos, etc.), y la enorme cantidad de publicidad que desde siempre han financiado estas publicaciones. Además, durante las primeras épocas han destacado interesantes artículos de fondo sobre la historia de la ciudad, costumbres, arte, poesías, himnos, juegos florales, etc. Personajes de la talla de por Martiniano Alonso Hinojal, Pedro Sánchez-Ocaña, Virgilio Montes, Ricardo Acosta Camisón, Carmen Neria, Antonio Sánchez Paredes, Antonio Rodríguez Moñino, Manuel Delgado Fernández, Miguel A. Ortiz Belmonte, Vicente Neria, y Manuel Díaz López, entre otros, pusieron su pluma para mostrar el arte, la literatura, la poesía, la historia y las costumbres de la zona en la revistas de feria.

A medida que han ido pasado los años, a partir de la transición democrática (años 70-80), las revistas se han ido empobreciendo en número de páginas y tamaño, dominando ampliamente la publicidad sobre los artículos de fondo, hasta el punto de que en los años noventa, un considerable porcentaje de su fondo se nutre de rescatar artículos de décadas pasadas.

5. 5.- Revistas de Toros

Las revistas que han sido trabajadas han sido las de los años 1959, 1960, 1963, 1964, 1965, 1966, 1968, 1970, 1971, 1972, 1973, 1978, 1979, 1980, 1981, 1982, 1985, 1992, 1993, 1994, 1995, 1996, 1999, 2000, y 2001. Las revistas de los años cincuenta a setenta fueron confeccionadas por la Imprenta “La Victoria”. Posteriormente por alguna de Salamanca y luego por Gráficas Plasencia. El tamaño fluctúa entre 12 X 18 y 18 X 24 cms. El número de páginas va de 12 a 84. Las portadas están relacionadas en las primeras décadas con dibujos de toreros, toros, paseíllos, picadores, caballos, alguaciles, y majas vestidas a la antigua usanza. En los últimos tiempos predominan, además de los dibujos, (como los de Antonio Casero o Martín Font), las fotografías, concretamente en la de la Peña de Juan Mora “Por Verónicas” (que vio la luz a finales de los 90 y sigue editándose en la actualidad).

El contenido de los ejemplares gira en torno a los programas de las corridas, a la biografía de los toreros, a la historia de las diferentes ganaderías que suministraban animales de lidia, a las poesías, y a las noticias relacionadas con el mundo de los toros. También se incluían los precios de las localidades. Entre los autores-colaboradores de las revistas sobresalen Manolo Castañeta, Juan Pedro Domecq, “Mahizflor”, y Manuel Martínez Remi. Sobresale la gran cantidad de publicidad que a lo largo de los años se ha ido insertando en las revistas. De la gran cantidad de ejemplares publicados en las últimas décadas merece destacarse la revista publicada en 1982, con motivo del I Centenario de la Plaza de Toros de Plasencia. En ella se hacía un recorrido sobre la historia de la plaza, los toreros que actuaron hasta el momento y diferentes anécdotas taurinas.

6.- REVISTAS DE CONTENIDO RELIGIOSO

6. 1.- “Iglesia en Plasencia”. Publicación Quincenal de la Diócesis.

El primer número de la publicación salió el 19 de noviembre de 1995, editado por el Obispado de Plasencia, a través de la Delegación de Medios de Comunicación Social. Su Director era Vicente Hernández García, y la sede de la dirección y administración estaba situada en la Plaza de España, número 5 de Almaraz. En el Consejo de Redacción figuraba Francisco González Cuesta, Canónigo y Archivero de la Catedral de Plasencia; Rafael Prieto Ramiro, Delegado de Cáritas; y Alfonso Tostado Martín, Delegado de Enseñanza. La publicación constaba de cuatro páginas, de 22 X 32 cms., con una periodicidad quincenal, y una tirada de 3.000 ejemplares. Los textos, acompañados por fotografías y dibujos, contenían noticias de tipo religioso y eclesiástico sobre los diferentes ámbitos territoriales que componían la diócesis. Entre sus diferentes secciones destacaban las que constituían noticias de actualidad; la “Reflexión”; la “Palabra de Vida”; las “Noticias”, los comentarios de “Libros”; el “Testimonio”; los “Refranes”; los mensajes de Juan Pablo II; Cartas Apostólicas del Papa; Bodas de Plata y Oro de algunos sacerdotes; Conmemoraciones; Noticias eclesiásticas, etc. También se incluía “Los dos mil años de la Iglesia. Los sucesores de Pedro”; y “Los obispos de Plasencia”, un breve artículo sobre los diferentes prelados que tuvo la diócesis placentina desde su fundación hasta el momento, redactado por el Canónigo Archivero Francisco González Cuesta. Hasta primeros de junio de 2002, habían visto la luz un total de 157 números.

6. 2.- Revista de Cáritas

En el otoño de 1982 veía la luz un nuevo modelo de la revista publicada por Cáritas, concebida para reuniones en grupos. De esta forma, la organización ofrecía un servicio a las Cáritas Confederadas y a toda la comunidad cristiana. En los primeros números confesaban sus limitaciones ante la imposibilidad de responder adecuadamente a las necesidades concretas de cada diócesis o grupo cristiano. Pero ya se indicaba que los textos pretendían ofrecer algunas pistas y sugerencias, que habrían de ser adaptadas a cada situación pastoral. Cada lectura bíblica era seguida de un breve comentario y algunas reflexiones, válidas tanto para el desarrollo de la homilía como para reuniones grupales. Por último, se insertaba una sección de documentos y testimonios, con el fin de que cada cual pudiera hacer uso de ellos según sus necesidades. Cada año salían y siguen editándose dos revistas, una dedicada al tiempo de Adviento y Navidad y la otra a la Cuaresma y la Pascua. La revista sigue siendo dirigida por Rafael Prieto Ramiro, responsable de Cáritas Diocesana de Plasencia, profesor del Seminario de la misma ciudad, párroco de El Salvador y autor de la práctica totalidad de los diferente textos que componen el trabajo. Desde otoño de 1982 en que salió el primer número dedicado al Adviento y la Navidad, hasta el momento (marzo de 2002), han salido un total de cuarenta y dos números.

6. 3.- Cáritas. Diócesis de Plasencia. Memoria-Informe

Esta revista, editada en la Imprenta “Garcilasso” de Plasencia, tenía un tamaño de 15,5 X 22 cms., contaba con unas 28 págs., y una portada con el fondo de color amarillo, donde se insertaba una pequeña fotografía o algún eslogan cristiano. Solía tener una frecuencia anual, especialmente cuando se trataba de las Memorias-Informes (mes de junio). Solía abrirse con una presentación del obispo, y algunos textos de Patricio Ramos, Delegado Episcopal de C. D. Movimiento Económico. También se incluían datos sobre colectas mensuales y suscripciones; detalle de la cuenta de donativos; actividades parroquiales de Logrosán, Miajadas, Aldeanueva de la Vera, Béjar, Navalmoral y otras localidades diocesanas.

6. 4.- “Justos y Solidarios”. Cáritas Diocesana de Plasencia.

Editada por Cáritas Diocesana de Plasencia, a través del Programa de Comunicación y Sensibilización, tenía su sede en la Avda. de la Vera-1 de la ciudad. El coordinador era Francisco Martín y se imprimía en “Plasencia Diseño Gráfico”. Tenía un tamaño de 21 X 28 cms., y participaban el obispo de la diócesis, Carlos López, algunos sacerdotes como Rafael Prieto, y otros colaboradores como Manuel Galaviz, Mª del Carmen Maíllo o Julián Martín, entre otros. El primer número (el cero) salió en junio de 1995 y las bases de su ideología se resumían en las siguientes premisas: vivir en justicia, luchar por ella, y denunciar su falta; para lograr el título de su publicación: ser “Justos y Solidarios”.

6. 5.- Plasencia. Hoja Informativa “Pro-Coronación” de la Santísima Virgen del Puerto. Y “Caridad”.

Se trataba de una hoja a dos caras que editaba el Obispado como suplemento de su Boletín Oficial. Comenzó a publicarse un año antes de la coronación, en abril de 1951 y tenía una periodicidad quincenal. En la portada se hablaba de la coyuntura histórica de la ciudad, de la importancia del culto mariano, de la dinámica seguida por las autoridades religiosas y civiles para la coronación, del himno a la Virgen, y demás notas relacionadas con el evento. Un capítulo importante lo constituían los donativos que constantemente se producían para la coronación, y que en ocasiones ocupaban casi la cara posterior de la publicación. En ellos constaba el nombre del donante, la cantidad en dinero que daba o los objetos, joyas o muebles. En enero de 1952 se abre la Cocina Económica, coincidiendo con un frío invierno. Por lo que el Obispado aprovecha la buena coyuntura de las donaciones para recaudar fondos para organizar las raciones de los pobres. La hoja entones cambia el nombre por el de “Caridad”. Se confeccionaba en la Imprenta “La Victoria” y tenía un formato de 22 X 31 cms. El primer número vio la luz en abril de 1951 y el último del que tenemos constancia, el 35, en mayo de 1952.

En diciembre de 2001 se publicó El Puerto. Boletín Informativo, por la Cofradía de Santa María “Virgen del Puerto”, con motivo de la celebración del cincuenta aniversario de la Coronación de la patrona placentina. Esta revista puede considerarse sucesora o continuadora de las de hace medio siglo. Contaba con 6 páginas de 21 X 30 cms. Estaba financiada por la Caja de Extremadura, y en la portada había una fotografía tomada en abril de 1952 cuando la imagen de la Virgen fue coronada canónicamente en el Parque de los Pinos. Esta revista fue editada como conmemoración de aquel evento religioso y salió en diciembre de 1951, coincidiendo con la Navidad. El contenido incluía artículos religiosos, de Fray Francisco-Javier Badillo Martín y José Vicente Conejero Gallego (Obispo de Formosa); una opinión de Juan Carlos Duque emitido desde Radio Plasencia Centro el 23 de noviembre de 2001 donde criticando la parafernalia montada con motivo de la celebración del cincuentenario; y la contestación al citado comentario por parte de los directivos de la “Cofradía Santa María del Puerto”, Patrona de Plasencia. También tiene cabida un breve artículo de Luis Hernández Manso; un extracto de las cuentas de la Cofradía en el ejercicio del año 2000; y un texto titulado “Flores para la Corona. El niño de la hucha”, reproducido de la Hoja Informativa “Pro Coronación”.

6. 6.- Escuelas “La Salle de Guadalupe”

Publicada en 1981 por la Imprenta “Gabriel y Galán”, tenía 20 págs., 16 X 22 cms., y una portada con una foto de la fachada del colegio. Se edito gracias al apoyo económico de la Caja de Ahorros de Plasencia. Se abría con un artículo titulado “25 años de servicio educativo”, donde se hacía la historia del colegio, con el inicio de las obras en septiembre de 195; la llegada de los primeros hermanos un año después; las actividades realizadas durante estos años; los alumnos que se formaron, los educadores que participaron en su formación, las diversas asociaciones que se fueron desarrollando; la evolución del número de hermanos, profesores seglares, alumnos; la IV Asamblea Regional “LASALCE” (14-10-1973); el programa de actos con motivo de la conmemoración; y el Diario Educativo y el Estatuto del Centro. La revista finaliza con el artículo titulado “Hacia una comunidad educativa”. Se incluyen numerosas fotos en blanco y negro de varios hermanos, los fundadores, la inauguración oficial, diferentes momentos de los alumnos (gimnasia, canto, clase), Congregantes, excursiones, congregaciones apostólicas, teatro, festival gimnástico en la Plaza de Toros, palmarés deportivo, la Cabalgata de Reyes, la iglesia, trabajos manuales, tuna, Asociación de Padres, Antiguos Alumnos, y profesorado de 1981.

6. 7.- Eladio. Cantor de la Gloria de Dios

Se trata de una revista publicada en Barcelona en 1997 por la Editorial Claret. Las guionistas fueron las Hermanas Trinitarias Mª Eugenia González y Teresa Villarín. Y los ilustradores, Jordi Longarón y Ricard Ferrándiz. Tiene 40 páginas y mide 21 X 28,5 cms. En la portada aparece el padre Eladio Mozas Santamera con dos jóvenes a los que enseña música. La narración-comic está acompañada de numerosas viñetas que ilustran el origen del biografiado, la historia de España en los años treinta y cuarenta (con las guerras carlistas), la muerte de su padre y el traslado de la familia con su tío a Aguilar de Anguita. También se habla de la infancia y la juventud de Eladio Mozas; su entrada en el seminario de Sigüenza; sus estudios de Teología; el fallecimiento de su madre; la exclusión del seminario por orden del ministro de Instrucción Pública Gil Zárate; su traslado a Madrid y el ambiente cultural de la capital; la licenciatura en Teología, su ordenación sacerdotal y la cátedra de Teología por oposición. También se ocupa del traslado a Plasencia y la dirección de la Escuela Dominical, la fundación de la cofradía de la Santísima Trinidad; su traslado a Serradilla; y la relación con Margarita Delgado. Asimismo se habla de su visita al Papa para exponerle la idea de fundar una congregación Josefino Trinitaria, por medio de la monja Margarita, y de Ascensión Pacheco Ramos, en la calle de Zapatería; de las vicisitudes de la casa religiosa y su labor de apostolado y ayuda a los placentinos, la toma de hábito de las 14 hermanas trinitarias; la apertura de una escuela de niños pobres y las clases de música; y la muerte de Eladio Mozas en marzo de 1897.

7.- OTRAS REVISTAS PLACENTINAS

7. 1.- “Dos Semanas”

Dos Semanas salía a la calle por primera vez el 24 de febrero de 1990, con el número 0, quincenalmente. Poseía un formato de 27 X 38,6 cms. Y 24 páginas. La Dirección la definía como independiente y plural, y establecía que la publicación sólo expresaría sus opiniones en los artículos editoriales; cualquier otro trabajo reflejaría la opinión de su autor, sin que la revista se mostrara necesariamente solidaria con el mismo. El responsable era Enrique Neria Castellano; los redactores Antonio Pizarro, Cándido Arnés, Ángel Escudero, Javier Camino y Emiliano García. Entre los colaboradores destacaban: Ambrosio Carrón, Rafael Gallego, Gonzalo Hidalgo, Lola Neria, Salvador Vaquero, Fernando Castro, Alicia Hornero, José Luis Guzmán, Chevi y Puerto Blázquez. La dirección y redacción estaban situadas en la Ronda del Salvador 103-5º-A. Se imprimía por Gráficas Plasencia. Los primeros números valían 65 pesetas; pero desde el 16 pasó a costar 75 y desde el número 28, 80 pts. El último número, el 51, vio la luz en la segunda quincena de Julio de 1992.

7. 2.- “El Norte De Extremadura”

Con unas medidas de 30 X 41 cms., y 20 páginas, apareció como revista comarcal y una periodicidad quincenal. El Director técnico era Andrés J. Bernal García; el Administrador, David Sánchez Hermoso, y el Director Comercial, Abel Hernández Blanco. La sede estaba situada en la Calle Los Quesos, número 9, 2º. Comenzó valiendo 100 pesetas y desde el número 16 (junio de 1994) pasó a costar 125. Desde el número cincuenta subió a 150 pts. En el primer ejemplar los directivos afirmaban que tendría formato de periódico pero con tratamiento de revista. Sus contenidos se desarrollarían ampliamente sobre aquellas noticias y acontecimientos que fueran más significativos. Posteriormente, a partir de 1997 el precio sube a 150 pts., manteniéndose hasta el 2001, en que desaparece la cuantía de la portada. También cambió el formato de la publicación que del clásico 30 X 41 cms, pasó en 1997 a 25 X 34,5 cms.; a 23 X 30 cms. desde mediados de 1997; y por fin a 21 X 30 cms. desde enero de 2002. A medida que han ido transcurriendo los años, la revista ha ido perdiendo contenidos. De hecho, al principio se ocupaba de las crónicas de algunas comarcas del Norte de Extremadura, haciendo honor al título; pero en la actualidad tan sólo se dedica a Plasencia. Las secciones habituales eran: Editorial; Opinión (con autores habituales como Montepardo, Fermín Lusarreta, Antonio Custodio Paz y Miguel Coque); Cartas. Plasencia; Imágenes (noticias sobre Plasencia ilustradas con fotografías); Entrevista; Coria; Encuentro con el Arte (por Antonio Gómez Blázquez); Agenda; Anecdotario (por Teodoro Vallinoto); Rincón del Coleccionista (por Juan Sánchez); Motor (por José A. Quijada); Nutrición (por Mercedes Domínguez); Salud (por Andrés Moreno); El Escaparate (anuncios); Chistes, Horóscopo y Concurso. El último número publicado del que tenemos constancia ha sido el 96 (mayo de 2002).

7. 3.- “La Voz de Mayorga”

La revista tenía un formato de 20 X 30 cms., con ocho páginas, y estaba escrita a máquina. En la primera página, a la derecha del título, se incluía un escudo de la Asociación con un castillo flanqueado por un pino y un castaño (elementos del escudo de Plasencia), bajo una estrella; y con el lema en la parte inferior, bajo unas ramas entrecruzadas, “Sembrando Inquietudes”. Durante los primeros diez números (1980), el diseño fue plenamente artesanal; pero desde aquí hasta el número 20, febrero de 1982, se elaboraba en la (Plasencia, Madrid, Don Benito, Plasencia). El número de páginas osciló a lo largo de esos trece años de vida de la revista, entre las ocho y 36. Solía publicarse mensualmente, pero no siempre se cumplió este calendario. El último número, el 97, salió en Enero-Diciembre de 1993. Las secciones que tenían en los primeros números eran las de “Presentación y Saludo”; “Resumen de la última Asamblea” (ordinaria o general); “Avisos”; “Campañas de captación de socios”; “Plan de Actuaciones”; “Seminario de Estudios Placentinos”; “Seminario de Estudios Extremeños”; “Charlas y conferencias”; “Exposiciones”; “Fiestas y veladas”; “Música”, “Filatelia”; “Cubiletismo”; “Excursiones”, “Publicaciones”; “Relaciones públicas”, “Realizaciones materiales y administrativas”; “Datos para actualizar el fichero de socios”; “Solicitudes de ingreso”; y “Convocatorias”. Este esquema no fue permanente, pues en cada número podía variar. De hecho, con posterioridad, se fueron añadiendo otros apartados, como las “Festividades”, “Noticias e Informaciones”, “Poesía”, Pasatiempos”, “Colaboraciones”, “Noticias humorísticas”, “Fiestas de Primavera”, “Ecos de Sociedad”, “Excursiones”, etc.

7. 4.- “Plaza Mayor”. Revista Placentina Socio Cultural

Editada por P.M. y dirigida por Alejandro Portalatín García. 21 X 29,5 cms., 32 páginas, buen papel y unas portadas que destacaban por fotografías antiguas de la ciudad. Sus colaboradores fueron Germán Rubio Fandiño, Guillermo Gómez, José Morales, María Antonia Rivera y Pedro Martín Viñas, entre otros. Tenía una tirada de 2.000 ejemplares y se imprimía por Gráficas Zurita. Se distribuía gratuitamente. La revista pretendía ser portavoz local abriendo sus páginas a todos los placentinos, asociaciones culturales y recreativas, de vecinos y amas de casa, deportivas y profesionales. Se pretendía una intensa participación de los ciudadanos en la vida local. A partir del número 1 los colaboradores van cambiando. Desde el número 1 aumenta la tirada a 5.000 ejemplares, aunque esta cifra es tan sólo teórica, ya que la realidad es que no alcanzaba esa cantidad. El número 0 salió en agosto de 1996, y el último, el nueve, en 1998. Las secciones, además del Editorial, se dedicaban a la historia, la filatelia, Francia, la actualidad local, los toros, los concursos infantiles, los deportes, el urbanismo, la poesía, la emigración, las tradiciones, la caza, la política regional, la música y el humor.

7. 5.- “Revista de Estudios Económicos y Empresariales”

La revista nació con el propósito de contribuir al progreso científico de la comunidad universitaria, despojada de toda intencionalidad ideológica, aunque abierta a todas las ideologías. Tendrían cabida todos los trabajos que desde una óptica rigorista y científica plantearan válidamente los problemas y apuntaran positivas soluciones aplicables al ámbito económico-jurídico. La revista tendría, en principio, una salida semestral, sin estar dedicada a temas monográficos. Sin embargo, este objetivo no llegó a cumplirse y la publicación fue irregular: entre 1982 y 1985 salieron 6 números y, desde entonces, hubo una laguna de diez años hasta que, en 1995, se inició su segunda etapa, a razón de un ejemplar por año. Tenía un tamaño de 17 X 24, siendo el color de la portada verde durante la primera etapa. Y de diferentes colores en la segunda. El número de páginas ha ido aumentando con el tiempo y de las 63 del primer número han llegado hasta las 276 de los últimos. El Director de la revista era y es José Antonio Vega Vega; y el Secretario de Redacción, Francisco Sánchez Guijo. El Consejo de Redacción ha ido cambiando en los últimos quince años. La sede administrativa se ubica en la propia Escuela Universitaria de Estudios Empresariales. El primer número salió en 1982; y el último por ahora, el 13, en 2000. El contenido de los trabajos gira en torno a los temas relacionados con la economía, el derecho, la historia, la hacienda, la investigación, la sanidad, la tecnología, la administración, el turismo, el campo, etc. Entre sus colaboradores habituales sobresalen Antonia de la Calle, José Antonio Vega, Marcial Herrero y Mª de los Ángeles Herrero, entre otros.

7. 6.- “UNED Plasencia”. Revista de Investigación Universitaria

Nacida en diciembre de 1999, se editó por la UNED de Plasencia y se imprimió en “La Victoria”. Tenía un formato de 16 X 22 cms. y 200 págs., aproximadamente. Entre las entidades patrocinadoras estaban, además de la propia Universidad, el Ayuntamiento, la Diputación Provincial, la Junta de Extremadura y la Caja de Extremadura. La Directora era Consuelo Boticario y la Secretaria Gloria Lomo. Y la revista pretendía reflejar el esfuerzo de la labor diaria, de la investigación y de la docencia; recogiendo las actividades de los profesionales. Los diferentes artículos se agrupaban por áreas: Física, Química, Pedagogía, Psicología, Economía, Historia, Educación Física, Biblioteconomía, Derecho y Matemáticas. Hasta septiembre de 2002 se han publicado tres números.

7. 7.- Anales del Aula Médica de Plasencia

La publicación nació en el otoño de 1963, con un formato de 14 X 17 cms. y en torno a las 90-10 páginas, con multitud de comunicaciones procedentes de un amplio espectro laboral de médicos de Plasencia, zonas colindantes e, incluso, del ámbito nacional. Se editaba en forma de libro por la Imprenta “Gabriel y Galán de Plasencia. Y en ella tenían cabida aportaciones de especialistas como Ramiro Hontoria, Pedro Moreno, Luis de la Peña, José Luis Rodríguez Peña, Adolfo Maíllo, etc.

7. 8.- “Amigos en Marcha”

La revista surgió a finales de los ochenta, como boletín informativo de una asociación con inquietudes culturales, filantrópicas y viajeras. En la primera etapa la publicación constaba de cuatro páginas con un tamaño de 19 X 27 cms., a un solo color. El anagrama y el título constaban en la cabecera. Los contenidos estaban muy relacionados con las fiestas anuales que se conmemoraban, con abundantes datos sobre la pobreza, los sacramentos y los niños. La segunda parte, titulada “De aquí y de allí”, incluía cartas desde Plasencia y de fuera de la ciudad tratando temas como el paro, la juventud, el ocio y la cultura. Y la tercera, “Marchando… marchando”, incluía poesías, temas étnicos y agendas de actividades. La segunda etapa se desarrolla desde mediados de los noventa, variando el anagrama. Los responsables de la revista eran Juan Fuentes, Rosa Amador, Angela Platero, y Carmen Rovira. Entre los apartados destacan “Mirar hacia delante”, “Jornadas de Reflexión”, “Marchando” (cartas desde Plasencia y desde Madrid), “¡Qué panorama!”, “Página joven”, y “Rincón del Filósofo”. Estaba financiada por Caja de Extremadura, y tenía el mismo formato y numero de páginas, aunque ya se incluyen fotos. En la última etapa, desde 1997, se cambia el formato y el diseño: ya son ocho páginas, de 21 X 30 cms. y aunque conserva el logotipo, la calidad es menor en el papel. Se insertan fotos de escasa calidad y a un solo color. Los datos seguían siendo de carácter predominantemente religiosos, incidiendo en el hambre, el analfabetismo, la falta de escolarización, la falta de sanidad, la carencia de vivienda, la explotación infantil, el paro, etc. Además del apartado “Temas”, que tocaba la actualidad candente, se incluían otros como “El Rincón del Poeta”, la “Página Joven” y “Tomando el Pulso”. Se financiaba por Caja Duero.

7. 9.- ATEEX. Boletín Informativo

Perteneciente al grupo Ateex, este boletín estaba concebido como una herramienta empresarial con noticias sobre la actualidad fiscal o laboral, así como las últimas noticias acaecidas en torno a la llegada del Euro y las consecuencias. Tenía un formato de 21 X 30 cms., y su sede estaba en la Avda. del Valle-33. El grupo se ocupaba de la asesoría fiscal, la contabilidad, la informática, el marketing y las auditorías. Sólo conocemos Los ejemplares tenían 16 páginas y los dos primeros salieron en 1999. Los apartados que poseían eran los siguientes: Documentación necesaria para la declaración de la renta; el Efecto 2000; Subvenciones; Euronoticias; Información sobre leyes relacionadas con infracciones y sanciones en el orden social; Fomento del empleo de los trabajadores minusválidos, las Cooperativas; el Comercio Electrónico; Bases de Datos; Internet; Windows NT; y Software.

7. 10.- Publicaciones del Centro de Iniciativas y Turismo

El Centro de Iniciativas Turísticas de Plasencia ha sido una asociación que también ha publicado varias revistas a lo largo de su historia. Algunas relacionadas con las fiestas anuales, como la de Navidad en 1976; la de Ferias en 1977; dedicadas a los monumentos placentinos, como la de 1980; o al entorno de la comarca, como la dedicada al Valle del Jerte de 1977. Han sido revistas de gran tamaño (31 X 21 cms.), y con un número de páginas que oscila entre las 24 y 36. Y entre los autores de los diferentes artículos se cuentan personajes como Adolfo Maíllo, Víctor Chamorro, Manuel López Sánchez-Mora, G. Sánchez Rodrigo, Antonio Custodio Paz y Virgilio Montes, entre otros.

7. 11.- Peña Musista Placentina

Se trata de una revista de pequeño formato (16 X 22,5 cms.), con un numero de páginas que varía entre 28 y 44 y que recoge los diferentes campeonatos de Mus en la ciudad. El primer número salió en 1994, de los Talleres Gráficos Sanguino. Y desde entonces ha seguido saliendo hasta 1999 (último conocido). Presentan unas muy cuidadas fotografías en la portada, con diferentes monumentos de la ciudad. La información de las revistas incluía el saludo del Presidente Cecilio Flores Pulido y posteriormente, José Mª Núñez Santiago. Relación de la directiva de la Peña Musista Placentina. Bases del VI Campeonato de Mus. Normas y Reglamentos del campeonato (fotos). Calendario de campeonatos de Mus. La Jerga del Mus. Las señas del Mus. Entidades y casas colaboradoras. Fotos del V Campeonato de Mus 1998. Inscripciones y Planos de situación. El Mus del rey. Reglas del Mus. Contenía mucha publicidad.

7. 12.- Rallye Norte de Extremadura

Revista nacida a finales de los ochenta, con un formato de 22 X 32 cms. y entre 24 y 32 págs., En portada solía tener dibujos de coches de carreras en sus diversas versiones, o vistosas fotos en color de vehículos en plena competición. El último número es el XVII correspondiente al presente año 2002. Los datos que incluye la revista son el saludo del alcalde, el programa horario de la competición, la descripción de las modalidades; las recomendaciones para el espectador; el calendario de pruebas, la organización (presidente, vicepresidente, oficiales, secretario, responsables, ambulancias, grúas y comunicaciones); los premios y trofeos; los planos-esquemas de la I y II sección del recorrido; los tramos cronometrados; el horario de cierre de carreteras y paso del primer participante; y los palmarés de los diferentes rallyes Norte de Extremadura.

7. 13.- Unión de Pescadores de Plasencia

La revista surgió a mediados de los años setenta, con unas medidas de 16 X 22 cms. y un número de páginas entre 20 y 36. Las fotografías de la portada están muy conseguidas, representando vistas aéreas de la ciudad. La información que contenía se cifraba en el saludo del alcalde y del concejal de Deportes y del Presidente de la Asociación José Luis Carrera Iglesias; el programa del concurso y sus bases; “el Escenario de la pesca y las especies; el plano-dibujo de la zona; los trofeos; el Comité de Honor; la organización (con autorizaciones, colaboradores y la lista nominal del comité organizador); las fotografías de los clasificados y campeones de las últimas ediciones; y las sociedades participantes y el número de pescadores de cada una de ellas.

7. 14.- Revistas de Natación

Dentro de esta categoría había dos revistas. La primera estaba dirigida al Trofeo de Natación de la Excma. Diputación de Cáceres, financiada por la citada institución, y el primer número salió a mediados de los noventa, y la última, el VII, el pasado año. Tenía un tamaño de 21 X 30 cms. y unas 20 págs. En la portada solía colocarse una foto relacionada con este deporte. Incluía un saludo del Presidente de la Diputación y del alcalde de Plasencia, los resultados del anterior campeonato; la clasificación general conjunta y el medallero, el reglamento del Trofeo de ese año, y variados datos sobre el Club Natación Plasencia. Los datos que incluían estaban relacionados con la actuación del equipo Placentino en las diversas competiciones, Editorial, medallero, récords, y noticias en la prensa.

7. 15.- Plasencia Flamenca

Revista editada por la Editada por la Peña Flamenca Placentina, e impresa por “Citania”, de 21 x 30 cms. y 30 págs. Sus apartados incluían los saludos del Presidente de la Peña, Julián García Pérez (foto) y del Concejal de Cultura; además de varios artículos de Antonio García, Francisco González Moreno y Carmen García-Matos. También se insertan algunas biografías de diferentes personajes, como El Lebrijano, Antonio Carrón, Yolanda Osuna Linares, Miguel de Tena, Javier Conde, y Romero de Badajoz. Y entrevistas como la realizada a Tomás de Huelva. Editada por la Peña Flamenca Placentina e impresa por Citania, la revista tenía 21 x 30 cms. y unas 30 págs. Incluía un “Saluda” del Presidente de la Peña, Julián García Pérez y de Félix Macías. En el terreno de los artículos, destacaban algunos escritos sobre el flamenco y la poesía; algunas biografías de famosos cantantes; entrevistas de conocidos artistas; y estudios de tipo científico sobre el origen del Flamenco. Algunos de sus autores eran Carmen García-Matos, Juan Esteban Bejarano, Enrique Jiménez Mendoza, Alfredo Arrebola y Joaquín Rojas.

7. 16.- Concurso Hípico Nacional “C” de Plasencia

En 1988 se inaugura la primera revista, con un formato variable a lo largo del tiempo, y entre 24 y 32 páginas. En la portada la foto de un jinete y su caballo en diferentes posiciones (posteriormente, al lo largo de los años, el tema iría cambiándose por otros edificios y monumentos de la ciudad). Los datos que se insertan: el Comité Organizador; el Jurado de Campo; los Servicios Médico, Veterinario y Herrador; el Comité de Honor, los Patrocinadores; las pruebas previstas y sus horarios; y las Apuestas Deportivas. También se incluían algunas poesías y artículos sobre la historia de la ciudad y su comarca (José Mª Vázquez). En algunas ediciones el título se cambia por el de “Raid Hípico “Ciudad de Plasencia””. Aunque los primeros números se correspondían con la Feria, los últimos se editan en febrero (2000).

7. 17.- Revista “Línea 30”

Desde la segunda mitad de los noventa surge esta revista con grandes dosis de publicidad, con un formato de 21 X 30 cms. y con 60-72 págs. En la portada sobresalen varias una foto relacionada con la fiesta típica del momento y el resto pertenecientes al ámbito publicitario. Cuenta con un Editorial que incluye consejos prácticos. Y luego se inserta una información muy heterogénea: cómo reclamar en un hotel; mercadillo entre particulares; farmacias de guardia; teléfonos de interés; datos sobre algunos pueblos en fiestas, consejos prácticos para cada estación; consejos sobre la salud; programación de las fiestas placentinas más cercanas; premios obtenidos en el último certamen; y propaganda turística sobre el Valle del Jerte. La revista tiene un papel de calidad, editada por Marche Publicidad y es gratuita.

7. 18.- Nueva Comarca

A principios de septiembre de 1997 vio la luz por primera vez la revista-periódico, con un tamaño de 29 X 42 cms., con una periodicidad semanal y 12 páginas (en los últimos números 32). Posteriormente se convertiría en mensual. La distribución era gratuita; y sigue siéndolo en mayo de 2002. Los apartados que contenía eran los siguientes: “Agenda”, “Local”, “”Comarcas”, “Deportes”, “Anuncios por palabras”, “Pasatiempos”, “El personaje de la semana”, “Cartas”, Opinión”, “Tema del mes”, “Extremadura”, “Mercadillo”(negocios entre particulares), “Riesgos laborales”, “Miscelánea”, “Motor”, “Salud”, y “Agenda”. Hasta septiembre del presente año, 2002, han salido.

7. 19.- Guía Turístico-Comercial

Se trata de una guía editada por la Zona Centro desde mediados de los noventa, con un formato de 16 X 22 cms. y 36 págs. En la portada suele haber fotos con algún motivo monumental de la ciudad (Abuelo Mayorga, Casa de las Dos Torres). Y en el texto se incluye un saludo de los organizadores; datos de la ciudad; comentarios sobre sus principales monumentos; el plano de la ciudad y su leyenda; una información telefónica del Ayuntamiento; la publicidad sobre ocio y tapas; las páginas de servicios; un calendario del año en que se edita; y la información sobre sanidad, farmacia, museos y otros datos de interés.

7. 20.- La Crónica de Plasencia

Publicación iniciada en junio de 2001, con un formato de 30 x 39 cms., entre 28 y 34 páginas y un soporte-papel que recuerda mucho el periódico cotidiano. Tenía una periodicidad mensual y se encargaba de recoger las noticias más destacadas aparecidas en el periódico Extremadura. Era editada por Editorial Extremadura, siendo su coordinadora Raquel Rodríguez, con sede en calle Doctor Marañón-2, Cáceres. La publicación no pretendía ocupar un espacio concreto, sino tan sólo contribuir desde su óptica local a ser cauce informativo de los afanes y aspiraciones que desarrolla un potencial cuyos frutos se multiplicarán en la próxima década. La portada y contraportada venía a todo color, y las secciones incluían la “Agenda”, el “Tema del mes”, “Editorial”, “Opinión”, Entrevista”, “Información local”, “Publirreportaje”, “Colectivos sociales”, “Educación”, “Reportaje”, “Cultura”, “Deportes”, “Pasatiempos”, “Imágenes”, “Curiosidades”, “Nuestra Gente”, e “Historia viva”. Hasta el momento han visto la luz 80 números.

7. 21.- Plasencia y Comarcas

Con un formato de 17 X 24 cms. y un promedio de 48 páginas, la revista era editada por “Plasencia y Comarcas C.B.”, y se imprimía en Gráficas Romero, con una tirada gratuita de 6000 ejemplares. Sus apartados más destacados eran el “Baloncesto”, las “Recetas”, la “Construcción”, el “Centro Reto”, la “Guía Médica”, los Datos de interés”, los “Consejos básicos”, la información relacionada con el “Automóvil”, la “Vitrina” (compraventa entre particulares), y otras que fueron cambiando con el paso del tiempo. Tenía una buena calidad del papel (couche).

7. 22.- Martes Mayor

No existe una revista que recoja las actividades anuales festivas de este evento placentino. Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas han ido viendo la luz algunas publicaciones relacionadas con la fiesta del Martes Mayor. El tamaño y la cantidad de páginas eran variables, dependiendo de cada publicación. Pero los aspectos generales que solían tratar estaban relacionados con el programa de actuaciones, los premios, los concursos y la publicidad.

7. 23.- Plasencia Magazine

Esta revista salió a la luz pública en junio de 1993, y se subtitulaba revista de información general para Plasencia y comarca. Medía 17 X 24 cms. y tenía entre 40 y 60 páginas. La portada solía tener una foto en color de gran calidad con un monumento placentino. Las secciones estaban relacionadas con la política local, convocatorias, el Centro de Documentación Europea, el programa para la festividad más cercana, la Escuela de Piragüismo, la asesoría jurídica de la mujer, la Oficina Municipal de Información al Consumidor, los consejos a los consumidores, datos sobre poblaciones cercanas, humor, cómics, música, nutrición, natación, teléfonos de interés, farmacias de guardia y una gran cantidad de publicidad.

7. 24.- Asistencia. Revista de Baloncesto

Revista de Baloncesto que nace en el año 2000 con 12 páginas y un tamaño de 15 X 21 cms. En la portada suele insertarse una foto con jugadores entrenando o jugando. Las secciones que incluye con “El duelo de hoy” (comentarios de los dos equipos que se enfrentan); la clasificación de los equipos en la Liga; datos sobre el rival del momento; “Punto de mira” (entrevista con el entrenador); el perfil de cada jornada; y la entrevista a un jugador). También se incluye numerosa publicidad, que era la que financiaba la publicación.

7. 25.- Hermandad de Donantes de Sangre

Revista que vio la luz a mediados de los años setenta, con un formato de 16 X 22, aunque con el correr de los años varió el tamaño en sucesivas ocasiones. Al igual que el número de páginas (entre 20 y 60). La portada solía incluir un dibujo o fotografía relacionado con la donación de sangre en sus primeros tiempos; aunque posteriormente se fueron incluyendo fotografías de monumentos placentinos. Entre las secciones tenían cabida el Sumario, los saludos de los personajes más destacados (obispo, alcalde director del Hospital, etc.); la composición de la Junta Rectora; el orden del día de la Asamblea General Ordinaria de cada año; el resumen de ingresos y gastos las actividades de la Hermandad en el año las salidas realizadas a distintas poblaciones; los donantes distinguidos; y también algunos artículos relacionados con las donaciones, la hematología, etc.

7. 26.- Ifenor. Feria de Muestras del Norte de Extremadura

El 10 de mayo de 1990 se inauguró la Primera Feria Comarcal de Muestras en Plasencia, conocida posteriormente cono IFENOR. La publicación de esta conmemoración se ha caracterizado por poco heterogénea, en el sentido de que el soporte papel ha tenido unas peculiaridades específicas en cada año de edición, por lo que no puede especificarse el formato ni el número de páginas. Sin embargo, los apartados pueden catalogarse en “Saludos del presidente y concejales responsables”, el “Organigrama de la Feria”, el “Programa”, las “Actuaciones”, las “Actividades paralelas”, el “Plano General de la Feria”, y los “Datos sobre las Comarcas cercanas”.

7. 27.- Federación Empresarial Placentina

A mediados de los años noventa veía la luz la publicación dedicada a defender los intereses de los empresarios de Plasencia. Aunque la revista pasó por diversas vicisitudes, a principios de 2002 el formato era de 22 X 32 cms., con 8 págs. a todo color y con un papel de buena calidad. La portada solía estar dedicada a la festividad típica de la zona. La sede estaba en la Avenida del Ejército-5, y sus intereses abundaban en los servicios a los empresarios federados, la publicidad, los concursos, los cursos de formación y el apoyo jurídico a los socios.

7. 28.- El Rastro

Las características están tomadas del especial Ferias de Plasencia de 1994. Revista de 24 páginas 16,5 X 25 cms. Se iniciaba con un saludo del alcalde Cándido Cabrera (foto); seguido de un comentario sobre el grupo “Salto Mortal” (foto), que actuaría en la Caseta Joven los días 9 y 10 de junio. También se incluía el programa de ferias de los días 9 de junio, jueves (pregón de ferias, fuegos artificiales y baile con las orquestas Sur y Nova Sinfonía); viernes 10 (desfile de gigantes y cabezudos, espectáculo infantil, corrida de toros, baile en la Caseta Municipal con las mismas orquestas y la actuación de Franquette, Extremadura y su Folklore y la Asociación de Coros y Danzas de Badajoz, Coria y Llerena); sábado 11 (Gigantes y Cabezudos, espectáculo infantil, desfile de mayorettes, corrida de toros, baile en la Caseta con las orquestas Primera Plana y Nova Sinfonía, actuaciones de María José Santiago, Los Inhumanos y festival folklórico); domingo 12 (Gigantes y Cabezudos, espectáculo infantil, desfile de mayorettes, corrida de toros, baile en la Caseta con las orquestas Money y Primera Plana, actuación de Luis Pastor y festival folklórico); y lunes 13 (Gigantes y Cabezudos, espectáculo infantil, corrida de rejoneo, fuegos artificiales y espectáculo de variedades en la Caseta Municipal). También se inserta el programa de las diferentes corridas de toros y rejoneo; una sección de “Varios y Deportes”; y el artículo “Víspera de ferias”, por Gonzalo Sánchez Rodrigo.

7. 29.- El Mercadillo. Compraventa entre particulares

En diciembre de 1985 salió el primer número de esta revista, editada por Antonio García Martín, y confeccionada por la Imprenta “Gabriel y Galán”. La redacción, administración y publicidad corría a cargo de PUBLICISA, con sede en la calle de Zapatería-29. Contaba con 10 páginas, aunque en los últimos números dobló esta cantidad, y su tamaño era de 21 X 30 cms. Los números 1 al 4 costaban 25 pts. cada uno, y recogía anuncios entre particulares de Plasencia, Navalmoral, Coria, La Vera y El Valle. A partir del número 5 el precio subió a 75 pts. incluyendo el ámbito de “Cáceres, Plasencia y su Provincia”. El número 12, correspondiente a octubre de 1985 ya alcanzó las 100 pts., era mensual e incluía como subtítulo “Publicación con anuncios gratis entre particulares. Para comprar, vender, cambiar… De particular a particular”. Hasta el momento se tienen fichados los números 1, 2, 3, 4, 5 y 12.

8.- REVISTAS EXTREMEÑAS CON INFORMACIÓN DE PLASENCIA

8. 1.- Alcandora. Revista de Extremadura

El objetivo de esta revista era que el pueblo extremeño no perdiera la memoria histórica acumulada a lo largo de los siglos. También pretendía que, a su luz, floreciera un nuevo regeneracionismo extremeño, como ocurrió a principios de siglo con la Revista de Extremadura, que tan honda significación tuvo para nuestra tierra y fue cauce para la expresión de nuevas ideas en hombres que fueron auténticos personajes de la historia extremeña. Y, por supuesto, perseguía ser el cordón umbilical que uniera la región con sus hombres de la diáspora, dejando a un lado el provincianismo miope y localista que impidiera la mirada amplia y lejana, que traspasara los límites de la amplia frontera extremeña. La publicación se definía como de espíritu liberal, abierta a todas las ideologías, y superadora de los viejos y cicateros provincianismos, cargada de una crítica bien intencionada y sugerente, siempre bajo la mirada atenta, las limitaciones y el respeto a la Constitución. El director era Juan Antonio Pérez Mateos; la Diagramación corría a cargo de J. Cobo; y se editaba por Proinesa, en c/ Moratines-22-1-B. 28005. Madrid. Se imprimía en Rufino García Blanco, 28019 Madrid. Se publicaba la primera quincena de cada mes. Tenía 48 págs., y el tamaño era de 20 X 29 cms., con una portada a color, y el resto en blanco y negro. El primer número salió el 1 de diciembre de 1984, y el último, el 10, en diciembre de 1985, con un precio era de 150 pts.

8. 2.- Alcántara (primera a cuarta época)

Fundada por la Diputación Provincial en 1945; 32 X 21 cms. Surgió por la iniciativa y decisión de Tomás Martín Gil, Fernando Bravo, José Canal Rosado y Jesús Delgado Valhondo, y fue levadura de un movimiento cultural que cuajó en hechos como la I Exposición del Libro Extremeño, en 1948, y la creación de las Asambleas de Estudios Históricos, después Congresos de Estudio Extremeños. Desapareció con el año 1979 por decisión de la Diputación Provincial, que pretendió sustituirla por otra nueva revista, Alta Extremadura, pero al encontrar problemas con la cabecera, optó por seguir con Alcántara, a transformada en una publicación administrativa y dedicada a temas socioeconómicos de la provincia. Pronto experimentó un nuevo giro, entrando en su tercera fase, la actual, estrechamente ligada a la Universidad de Extremadura. A partir del número 36 entró en la Cuarta Época, coincidiendo con el cambio de dirección, que pasó a manos de Marcelino Cardalliaguet Quirant. Hay numerosas noticias relacionadas con nuestra ciudad.

8. 3.- Alminar

Alminar (20 X 27 cms.) era una Revista de Cultura editada por la Institución Pedro de Valencia en colaboración con el Periódico HOY. En el primer número, de enero de 1979, El Editorial afirmaba que nacía como una de las aspiraciones fundamentales de la Institución «Pedro de Valencia», en su deseo de llegar a todos los rincones de la región con su mensaje de cultura. Su objetivo era la defensa y revelación de los valores literarios, artísticos y científicos extremeños. Y para lograr ese objetivo se necesitaba una adecuada difusión, por lo que se repartían 30.000 ejemplares de cada número con el diario regional Hoy, y 2.500 se enviaban a las escuelas, ayuntamientos y otros centros de la región, universidades españolas y extranjeras, centros culturales y docentes. Su periodicidad ininterrumpida, el cuadro de colaboradores, los trabajos que ofreció sobre Extremadura, su fácil distribución y amplia difusión (la misma del diario Hoy) hicieron de ella una revista coleccionable y estimada. El Director era Antonio J. González Conejero-Martínez. Entre los coordinadores figuraban José María Pagador Otero (del Diario HOY) y Fernando Saavedra Campos.

8. 4.- Alor Novísimo. Publicaciones de la Diputación Provincial de Badajoz

Revista con alrededor de 80 páginas, de 15,5 X 23 cms. La periodicidad era trimestral y estaba dirigida por Bernardo Víctor Carande, e impresa por GRAFISUR. En ella hay algunos artículos relacionados con Plasencia, como el de Medarso Muñiz «Semblanza: Pedro de Lorenzo y Plasencia y su catedral», de septiembre de 1985.

8. 5.- Anaquel. Revista de Creación y Crítica

La revista estaba editada por la Editora Regional de Extremadura, perteneciente a la Junta de Extremadura, Consejería de Educación y Cultural y la Dirección General de Acción Cultural. El Director General era Gregorio González Perlado y la redacción se efectuaba en la Plaza del Rastro s/n de Badajoz. El Consejo de Redacción estaba compuesto, además del citado Director, de José María Ródenas Pallarés, Antonio Pacheco Gutiérrez, Ángel Campos Pámpano, Antonio Gómez, Antonio Guerrero y Jaime Álvarez Buiza. Tenía 104 páginas y medía 19 X 27 cms. Su precio oscilaba entre 300 pts. el número simple, y 500 el número doble. Salió entre 1984 y 1988, aproximadamente.

8. 6.- Campo Abierto

Se trata de una revista de la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de EGB, fundada en 1981 por Eduardo Barajas Salas, que también fue su primer director. El primer número salió en 1983, debido a dificultades económicas, con una periodicidad anual. Esta publicación de “Ciencias, Artes y Letras”, pretendía dar a conocer la labor investigadora que realizaban algunos profesores de la EUM de Badajoz, despertar el interés, y desterrar apatías de un sector numeroso del profesorado en dicho Centro, así como servir de nexo entre la EUM y los maestros que en ella se habían formado y se encontraban ya desempeñando las funciones docentes en sus respectivos destinos. Desde 1982 hasta 1998 han salido 15 números más un monográfico en 1994 (sobre a celebración del 150 aniversario de la fundación de las Escuelas Universitarias), que incluían secciones relacionadas con los trabajos de investigación con especial interés por aquellos relacionados con la formación del Profesorado; la difusión de experiencias pedagógicas realizadas en el aula; y la información y documentación. En sus numerosos artículos destacan algunos relacionados con nuestra ciudad

8. 7.- Coloquios Históricos de Extremadura

En 1971 un grupo de personas, amantes de la historia regional, se embarcaron en la organización de unos coloquios de carácter histórico-religiosos sobre Extremadura. Pretendían dar a conocer investigaciones y estudios relacionados con el pasado regional mediante la divulgación de las ideas, actitudes y actividades que desarrollo el hombre extremeño, favoreciendo la recuperación y rehabilitación de costumbres, monumentos, paisajes y personajes. Con el paso del tiempo, estas jornadas que ya desde su segunda edición pasaron a denominarse Coloquios Históricos de Extremadura, han recibido colaboraciones de firmas de prestigio no sólo de los nacidos en nuestra región sino de aquellos que se han sentido vinculados a ella.

La aspiración del Centro de Iniciativas y Turismo de Trujillo (C.I.T.) siempre fue el deseo de ver publicadas las Actas de las distintas ediciones, hecho que, hasta la decimoctava edición no fue posible. El tamaño del primer libro era de 17 X 19 cms., aunque los posteriores se homogenizaron a 15,5 X 21 cms. Entre los patrocinadores merece destacar, además del C.I.T., la Institución Cultural “El Brocense”, la Diputación Provincial de Cáceres, la Fundación Obra Pía de los Pizarro, la Junta de Extremadura y Caja de Extremadura. Salamanca y Cáceres han sido las ciudades en las que se han publicado. Desde entonces (1989), hasta la actualidad (2002), han vista la luz doce volúmenes (del XVIII al XXIX), entre los cuales hay numerosos artículos que tratan de Plasencia, fueron escritos por placentinos o por aquellos que de alguna forma vivieron y trabajaron en nuestra ciudad.

8. 8.- Extensión-10. Revista Anual. Extensión del I.N.B.A.D.

Esta revista (25 X 22 cms.) surgió como respuesta a una inquietud largamente sentida por el grupo de profesores del INBAD de Cáceres, con los siguientes objetivos: servir de vehículo de comunicación a las investigaciones que se realicen en el Centro; y extender los sistemas de enseñanza a todos los rincones de la Provincia a fin de ensanchar la oferta educativa existente. El primer número vio la luz en diciembre de 1987, dirigida por Juan Castell Quiles, y siendo su secretario Antonio Tejado Higuero.

8. 9.- Jornadas de Viticultura y Enología de Tierra de Barros

Desde 1979, Almendralejo se convierte durante cinco días del mes de mayo en la capital del vino en el ámbito internacional. Durante esa semana, especialistas de todos los centros de investigación y Universidades españolas se reúnen en la ciudad para presentar y discutir sus últimos trabajos que tienen como tema principal la vid y el vino, analizados de manera interdisciplinar. El resultado de las diferentes reuniones anuales se publica en forma de Actas, con todas las ponencias y comunicaciones presentadas. Las Jornadas son organizadas por las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado de E.G.B. e Ingeniería Técnica Agrícola “Santa Ana”, de Almendralejo, y cuentan con un Comité Ejecutivo, un Comité Organizador, una Secretaría y varios colaboradores. Las Actas se publican cada año y tienen un tamaño de 16 X 22 cms.

8. 10.- Norba: Revista de Arte, Geografía e Historia

A los siete años de la creación de la Universidad de Extremadura salió a la luz Norba, Revista de Arte, Geografía e Historia, como vehículo de expresión científica de diversos departamentos de la Facultad de Filosofía y Letras. La publicación pretendía difundir todo tipo de trabajos científicos que contribuyeran edificar un conocimiento regional que, en 1980, resultaba una tarea urgente y necesaria. Tenía un formato de 17 X 21 cms., una cubierta de color beige, y se editaba por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura. El Consejo de Redacción en 1980 estaba compuesto por Juan José Sayas Abengochea (Director), Enrique Cerrillo Martín de Cáceres (Secretario) y cinco vocales más. Los cuatro primeros números (1980-1983), acogían las tres citadas disciplinas (Geografía, Historia y Arte), pero a partir del quinto hasta el séptimo (1984-1986), cada aérea contó con su propia publicación, de 16 X19 cms. y cubierta de color rojo. El siguiente tomo incluía los números 8 y 9 (1987-1988) cambió al color negro y a 16,3 X 23,5 cms. Por último, desde el número 10 (1989-1990) en adelante aumentó el tamaño a 18,3 X 25 cms. De esta forma, hasta el presente, se han revisado los cuatro primeros números de la revista en la que se agrupaban las tres disciplinas; los ejemplares comprendidos entre el 5 y el 13 de la de Historia; los números 6, 7, 8 y 9 de la de Geografía; y desde el 5 hasta el 15 de la de Arte.

8. 11.- Proserpina

Publicada por el Centro Regional de Extremadura de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Mérida, la revista pretendía servir de vehículo de comunicación e intercambio con otros centros universitarios de la región y fuera de ella, estimulando la investigación en los distintos campos de la ciencia, y colaborando al desarrollo cultural del país y la región extremeña. El formato, 16,5 X 24 cms. permaneció prácticamente invariable desde su inicio, en diciembre de 1984, hasta el presente, habiéndose publicado trece números, con una periodicidad un tanto irregular. Desde el primer número ha contado con un Director (Valentín Carrascosa López), un Secretario (Victoriano Castro Sánchez y, posteriormente, Rafael España), un Consejo de Redacción y un Consejo Asesor.

8. 12.- Qazris

A principios de 1995 salió el primer número de esta revista, subtitulada “Asociación Cultural de Extremadura”, con 40 páginas de 20,5 X 29 cms. en blanco y negro y con una portada a base de dibujos. En su segunda época, finales de los noventa, la publicación se reconvierte con un papel couche de 23 X 30 cms. a todo color y con 66 páginas. Si en la primera época destacaban la actualidad y el patrimonio cultural, el entorno natural, la cultura cinegética, las asociaciones culturales, el arte, las entrevistas con personajes de la cultura, el cine, la música, las ciudades y la literatura, en la segunda merecen destacarse el arte, los festivales, los museos, la música extremeña, la gastronomía, el turismo y las entrevistas.

8. 13.- Revista de Estudios Extremeños

La publicación nació ligada al Centro de Estudios Extremeños de la Diputación Provincial pacense, con el nombre de Revista del Centro de Estudios Extremeños. Desde 1945 cambió el nombre a la actual Revista de Estudios Extremeños, con un total de tres números anuales, una media superior a las 200 páginas, y un tamaño de 17 X 24 cms. La publicación se articula en tres partes: la primera con artículos de investigación sobre historia, arte, literatura, antropología… extremeñas; otra, de crítica y reseñas de libros relacionados con Extremadura, por tema o nacionalidad de sus autores; y la última una miscelánea de noticias culturales. En la revista han colaborado los más importantes investigadores de esta Comunidad y un distinguido conjunto de hispanistas extranjeros. Entre sus directores destacan José López Prudencio, Esteban Rodríguez Amaya, Enrique Segura Otaño, Manuel Pecellín Lancharro y Fernando Cortés Cortés.

8. 14.- Región Extremeña. Revista de Información Extremeña

La revista salió por primera vez en la primavera de 1979, y estaba ligada a la Junta Directiva del Hogar Extremeño, cuya presidencia recaía en Victoriano Moscatel. El Director de la publicación era José Julián Barriga Bravo y el Subdirector, José Antoni Pérez Mateos. Tenía su sede en la calle Marqués de Urquijo-10, y se imprimía por Grafoffset S. L. en Getafe. Pretendía ser un órgano de expresión de los emigrantes extremeños y nexo de comunicación con la región. Tras el Editorial, tenían cabida varias secciones como las Cartas al Director, Gentex (noticias sobre las actividades y el trabajo de extremeños destacados), Carácter extremeño, Antropología, noticias más sobresalientes de cada mes, estudios de algunas zonas turísticas (Monfragüe, La Vera…), Humor, Emigración, Historia, Entrevista, Pedagogía, Universidad, Ecología, Pintura, Pensamioento, Iglesia, Gastronomía, Filología, y las Actividades del Hogar Extremeño. Tenía un formato de 21 X 28,5 cms., y en torno a las 60-80 páginas.

8. 15.- Revista de Extremadura

En 1899 comenzó su andadura esta revista de historia, ciencias, arte y literatura, según se especificaba en su título, financiada por el grupo de intelectuales compuesto por Publio Hurtado, Juan Sanguino Michel, Daniel Berjano Escobar, Gabriel Llabrés, Vicente Paredes Guillén, José Luis Gómez Santana, Miguel Jalón Larrogoiti, Manuel Castillo y Quijada y Joaquín Castel Gabás. Al poco apareció como órgano de las Comisiones de Monumentos de las dos provincias, con una periodicidad casi mensual. La calidad de los trabajos, el amplio contenido temático, el interesante abanico regionalista, y el cuadro de colaboradores, hizo pensar que la revista tenía el terreno abonado para un futuro largo. Pero ya en 1905, debido a problemas de continuidad, se pensó en la conveniencia de trasladarla a Madrid y ofrecer a Mario Roso de Luna la dirección. Aunque no se realizaron los cambios señalados, la inestabilidad permaneció y el número de suscripciones se redujo drásticamente. En 1907, y hasta 1910, Daniel Berjano sustituyó a Publio Hurtado en las tareas directivas, pero no consiguió levantar el empuje de la publicación.

En 1990 comenzó la segunda etapa de la Revista de Extremadura, por iniciativa de la Diputación Provincial de Cáceres, y bajo la dirección del profesor de Filosofía de la Universidad de Extremadura Romano García Martínez. Cuenta con secciones fijas, como Universo Multiverso; De Puño y Letra; Notas y Comentarios; y Crónica Regional (dedicado a los temas extremeños). En los números publicados aparecen colaboraciones del profesorado de la Universidad extremeña y de pensadores de fuera de ella. La clasificación que a continuación se inserta está determinada por la cronología de la primera y segunda etapa.

8. 16.- Sementera. Consejo de Comunidades Extremeñas

La revista era editada por el Consejo de Comunidades Extremeñas, dependiente de la Consejería de Bienestar Social y se imprimía en Industrias Gráficas APROSUBA de Badajoz. El Director era Julio Domínguez Merino, y el Consejo de Redacción estaba compuesto por Francisco Ruiz Cumplido, Manuel Pecellín Lancharro y Antonio Pérez Díaz; mientras que la Jefe de Redacción era Mayte Sánchez Luque, y la Secretaria, Isabel Cortés Álvaro. «Sementera» fue siempre, desde la concepción de la política migratoria de la Junta de Extremadura un instrumento importantísimo de información que posibilitó un contacto primordial de los emigrantes con la realidad actual de Extremadura, y desde el principio solidario que presidió las actuaciones, se mantuvo la publicación como una de las prioridades que inspiraban dicha política. Los ejemplares tenían 44 páginas y medían 21 X 30 cms.

8. 17. – Tribuna. Revista de Caja de Extremadura

Desde 1994 la Caja de Ahorros de Extremadura edita la revista «Tribuna», cuya calidad en diseño y contenido ha sido reconocida de una manera profesional, al ser galardonada en la XIV edición de premios a las mejores publicaciones editadas por empresas españolas. La entrega del citado premio, convocado por la Asociación para el Desarrollo de la Comunicación Interna (ADECIN), tuvo lugar el 11 de marzo de 1999. La revista ha sido dirigida desde su nacimiento por el placentino Gonzalo Sánchez Rodrigo. Se trata de una publicación a todo color, con una media de 65 páginas, con 21 X 30 cms. de medida, que no tiene una periodicidad fija, con una tirada de siete mil ejemplares repartidos entre las más de 200 oficinas, instituciones, medios de comunicación, etc. Su difusión es gratuita. El objetivo de la publicación es huir de la información oficialista e interna, combinando la información de empresa con la información para el público en general. En sus páginas, además de informaciones típicas de empresa, hay reportajes de interés sobre Extremadura, además de entrevistas con personajes atractivos para el lector general; y numerosas informaciones sobre Plasencia.

8. 18.- Guadalupe

La antigua revista Guadalupe apareció en 1906, en Cáceres, ante la necesidad de disponer de un medio de difusión de la devoción guadalupense y de exposición de la doctrina católica. Inició su andadura como revista quincenal religiosa y social de Extremadura, fundada por la “Junta regional de Santa María de Guadalupe” y por Don José Fogues, Secretario de Cámara del Obispado de Coria. Entre 1906 y 1915 sus páginas fueron testimonio de la iniciada restauración de este santuario, y plumas como las de Eugenio Escobar, Santiago Gaspar, Lorenzo Cruz, Federico González Plaza y Reyes Huertas, alentaron al pueblo extremeño a favor de la recuperación. En sus páginas se recogían noticias importantes, artículos históricos y creaciones poéticas. Tenía, entre otras dos secciones de importantes: La Voz del Evangelio y Revista de revistas. En ocho años de publicación, con 192 números publicados, la revista contribuyó mucho al conocimiento y difusión de los valores históricos, artísticos y devocionales del santuario.

La segunda época se inaugura con un nuevo título, El Monasterio de Guadalupe, editado por la Comunidad Franciscana, con periodicidad quincenal e impresa en el Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús y formato 24 X 17 cms. El tamaño se mantuvo hasta 1990, que cambió a 26,5 X 20,5 cms., dando mayor elegancia y brillantez a la composición. El número de páginas ha variado a lo largo de su publicación, desde 24 en su primer número hasta las 44 que tenía en 1991. Su periodicidad desde el año 1960 es bimensual, es decir, 6 números al año, manteniéndose hoy en día. Su primer director fue Fr. Isidoro Acemel Rodríguez (1916-1920), seguido de Fr. Carlos García Villacampa (1920-1929) y otros trece directores, el último de los cuales es Sebastián García Rodríguez. A partir de 1980 la revista experimentó un gran cambio, debido en parte, a la buena dirección, pero también a los medios económicos de nuestro tiempo y a los adelantos técnicos que en este decenio han enriquecido las artes gráficas. En la revista hay numerosos artículos relacionados con la ciudad del Jerte.

8. 19.- Ars et Sapientia

La revista surgió a finales de 1999, al amparo de la Asociación de Amigos de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, y tenía una doble finalidad. En primer lugar promocionar tanto las obras y trabajos de los Académicos como de las actividades organizadas por la Real Academia. En segundo término, divulgar los valores históricos, artísticos y literarios en todos sus campos y variedades de la cultura extremeña. Los responsables establecían que la revista debía estar siempre abierta a todo tipo de temas, pues la cultura debe ser universal y sin limites. Y tenían fe en los valores culturales extremeños y en la identidad de la región; aunque opinaban que Extremadura no podía dormirse en su pasado y debía estar en constante progreso para construir una sociedad mejor. Tenía un tamaño de 17 X 24 cms., se imprimía en Gráficas Morgado, S. L. de Cáceres, y los cargos de la Revista Cultural eran los siguientes: Presidente: Juan Ramón Civantos Mayo; Director: Santos Benítez Floriano; Coordinador: José Antonio Ramos Rubio; Secretario: Cipriano Palomino Iglesias; y Administrador: Jesús Marís Sánchez Pérez. Poseía, asimismo, un Consejo de Redacción y un Consejo Asesor; y el diseño y la maquetación corrían a cargo de Bonifacio Sánchez Antón. El domicilio social de la Asociación de Amigos de la Real Academia estaba situado en la Plaza Mayor, 15, de Trujillo.

8. 20.- Xerte

Revista surgida en 1987 (El número 3, salido en la primavera de 1987), tenía un tamaño de 21 X 29,5 cms., con 108 págs. El equipo de responsables estaba compuesto por Fernando García Pérez, Gregorio Ríos Codón, Antonio Aparicio y Avelino Ramos (ellos se llamaban irónicamente “irresponsables”). La fotografía estaba a cargo de Antonio Aparicio y del Taller de Arte. El diseño correspondía a Miguel Copón, Fernando Serrano y Antonio Aparicio. Era editado por AVAJE y A. C. “El Torreón”. Se imprimía por Gráficas Varona, situada en la Rúz Mayor-44, de Salamanca. La publicación se defínía como independiente. La estructura de la misma (tomada del número 3), era la siguiente: Sumario, Opinión, Entrevista a un personaje destacado en ecología, un apartado dedicado al niño, algún artículo sobre parques naturales o espacios protegidos, escritos sobre el pacifismo, artículos sobre el Valle del Jerte y su producción, política del momento, folklore, cultura, arte y poesía. La revista costaba 200 pts.

9.- REVISTAS NACIONALES

9. 1 .- Antropología y Etnología

9. 2.- Anuario de Estudios Medievales

9. 3.- Anuario de Historia del Derecho Español. Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Centro de Estudios Históricos. Madrid

9. 4.- Anuario Musical

9. 5.- Boletín del Archivo General de la Nación

9. 6.- Boletín de la Asociación de Demografía Histórica.

9. 7.- Boletín de la Sociedad Española de Excursiones

9. 8.- Boletín Informativo del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Cáceres

9. 9.- Boletín Oficial de la Real Academia de la Historia

9. 10 .- Congreso Español de Artes y Costumbres Populares

9. 11.- Congreso Eucarístico Nacional

9. 12.- Congreso Nacional de Arqueología

9. 13.- Crisis. Revista Española de Filosofía

9. 14.- Cuadernos de Historia de España

9. 15.- Cuadernos Hispanoamericanos

9. 16.- Espacio, Tiempo y Forma. Revista de la Facultad de Geografía e Historia de la UNED

9. 17 .- Estudios Geográficos

9. 18.- Heterodoxia. Trimestral de pensamiento crítico y extravagante

9. 19.- Hispania Sacra. Centro de Estudios Históricos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

9. 20.- Historia y Memorial. Estudios sobre la Eucaristía

9. 21.- Memoria Ecclesiae-VII. Oviedo

9. 22.- Música, revista trimestral de los Conservatorios y de la Sección de Música Contemporánea del Instituto Español de Musicología

9. 23.- Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos

9. 24.- Revista de Dialectología y Tradiciones Populares

9. 25. – Revista de Occidente

9. 26.- Sefarat, Revista de Estudios hebraicos, sefardíes y de Oriente Próximo

9. 27.- Semana de Estudios Monásticos en Leyre

9. 28.- SINITE, Revista de Pedagogía Religiosa

9. 29.- Sociedad Española de Médicos Escritores

9. 30 .- Studia Histórica

9. 31.- Studia Silensia

9. 32.- El Urogallo. Revista Literaria y Cultural

9. 33.- Zephyrus. Crónica del Seminario de Arqueología y de la Sección Arqueológica del Centro de Estudios Salmantinos

9. 34.- Zurgai

Patrimonio bibliográfico de Plasencia: las revistas del siglo XX

José Antonio Sánchez de la Calle

INTRODUCCIÓN

IDEA ORIGINAL: Elaboración de una bibliografía placentina, con libros, artículos y revistas, basados en autores nacidos en Plasencia, obras publicadas en la ciudad del Jerte o de escritores que, habiendo nacido fuera, hayan permanecido en ella por motivos laborales, familiares, etc., durante un tiempo considerable.

FUENTES: A) Privadas: particulares, imprentas, editoriales, etc. B) Públicas: Biblioteca Municipal, Biblioteca Pública de Cáceres, Biblioteca del Archivo de la Diputación Provincial, Biblioteca del Complejo Cultural Santa Ana (Almendralejo), Biblioteca Nacional (Sala Cervantes, Sala Jorge Juan, Sala General, Sala de Música, etc.)

METODOLOGÍA: Se trata de, una vez puestos en contacto con la obra, establecer el primer y segundo apellidos, el nombre, el título de la obra, el lugar de la publicación, la fecha, la editorial, número de páginas y el tamaño. En el caso de los artículos el esquema es el mismo, sólo que el título va entrecomillado, mientras que el nombre del libro o revista está en cursiva.

ESTADO DE LA CUESTIÓN: Actualmente están fichados unos 1.100 libros, unos 1.000 artículos, y varios cientos de revistas distribuidas en varias decenas de publicaciones.

REVISTAS: En el caso de las revistas, se ha establecido el titulo, el número, la fecha de edición, la descripción de la portada, el número de páginas, el tamaño de la publicación, y un detallado resumen del contenido de la misma: artículos, autores, poesías, pasatiempos, humor, trabajos, etc. He procurado escanear al menos una portada de la práctica totalidad de ejemplares. De algunas he podido fichar todos los números. Pero en otras sólo las que hasta el momento han caído en mis manos.

ALGUNAS PUNTUALIZACIONES: *Soy consciente de que no tengo localizadas todas las revistas, porque continuamente están apareciendo nuevas publicaciones, o descubro otras de las que antes no tenía constancia. * Por este motivo, me gustaría que esta exposición fuera sólo una aproximación, porque tanto la metodología clasificadora, como el «corpus» de las revistas están en constante revisión.

He creído conveniente clasificar las revistas en las siguientes categorías:

Asociaciones de Vecinos; Centros Educativos; de Contenido Artístico-Literario; Jocosas; Festivas; Religiosas; Otras Revistas de Plasencia; de Ámbito regional; y de Ámbito nacional.

1.- DE LAS ASOCIACIONES DE VECINOS

1. 1.- “Amanecer”. Portavoz de la Asociación de Vecinos del Rosal de Ayala

En abril de 1985 salía a la luz la revista Amanecer, como Portavoz de la Asociación de Vecinos “Rosal de Ayala”, con una periodicidad bimensual. Los directivos pretendían que fuera una publicación alegre y constructiva en la que pudieran participar todos aquellos vecinos que lo desearan y pudieran aportar algo. En la parte superior de la primera página aparecía un anagrama representando un dibujo del Puente Nuevo sobre la palabra “Amanecer”. El número 0 tenía doce páginas y tras la presentación, se incluía una poesía , “Mi barrio”, de Flora Barrado Oliva; la composición de la Junta Directiva; un artículo titulado “1985, Año Internacional. Encuentro con el Joven”, de Chema; Pasatiempos; La Asociación Informa (medidas de seguridad e higiene en el Barrio, urbanísticas y económicas); “Nuestro Parque Infantil”, por P. Cano; Hablan los niños; y Deportes, por J. Cano. Hasta el momento tenemos fichados 27 números (mayo de 1999).

1. 2.- “El Pilar”-“El Cotillo”. Asociación de Vecinos Barrio Del Pilar. Revista Informativa de la Asociación de Vecinos Barrio del Pilar

Esta primera revista de la Asociación contaba tan sólo con cuatro páginas y un formato de 21 X 30 cms. Se trataba de comunicar a los vecinos que los directivos se habían encargado de elaborar y diseñar un programa de actuación para el barrio, pidiendo a todos la colaboración para un proyecto que reflejaba los deseos y las esperanzas de todos los habitantes de la zona. En portada había una foto con los miembros de la Junta Directiva; así como un artículo donde se describía la historia de la asociación, por Juan Pablo Castiñeira. También se incluían los integrantes de las comisiones de trabajo, los proyectos, y las actividades y servicios que ofrecían el Centro Cívico “El Pilar”. El Presidente era Francisco Javier Guerra Iglesias; el Vicepresidente, Juan Pablo Castiñeira Fernández; y el Tesorero, Manuel Arroyo Iglesias. El número cero salió en 1994; y el último conocido, el 5, en 1999. En la actualidad el Presidente es Juan Pablo Castiñeira.

1. 3.- “El Túnel”. Revista de la Asociación de Vecinos Avda. de la Vera, Santa Elena

Se trata de una revista fotocopiada en papel de color verde con 8 páginas de 21 X 30 cms. En ella tienen cabida el Editorial, y «Nuestras Noticias», por de Ramón Saez Regalado; «Colaboraciones», por Aderito Paule y Juan Canelo; «Otras Noticias», por María Ángeles Muñoz; «Curiosidades y Pasatiempos», por Ramón Saez Regalado; «Rincón Literario y Cultural», por Sixto Martín Rodríguez; «Deportes y Ocio», por Julián Mateos Arias; y la Publicidad. El número 0 salió en octubre de 1994; y el número 2 en la primavera de 1995. No tenemos constancia de que se hayan publicado otros números.

1. 4.- “La Unión”. Revista Mensual de la Asociación de Vecinos “San Miguel”

Tenía 20 páginas y medía 21 X 30,5 cm. Tenía la pretensión de sumarse a los ya existentes en la ciudad, de forma abierta, participativa, y realizado con la mayor ilusión por todos aquellos que se habían comprometido con esa zona. La revista saldría a la calle cada dos meses y se invitaba a participar a los vecinos. El Presidente era José García Gómez; el Vicepresidente, Fernando Navarro Juan. El Coordinador era Juan Manuel Cañamero, y la sede de la Redacción estaba en la Calle San Miguel S/N; la Impresión se hacía por el Servicio Gráfico R&C. La tirada era de 1.500 ejemplares. Los artículos se centraban en comunicaciones del Presidente; informes sobre el barrio; la unidad vecinal; las inquietudes de la Junta Directiva; la lucha contra la droga; talleres de manualidades; actividades culturales; el Club Deportivo; crónicas de la actualidad; el humor; la educación; los temas del momento; las festividades; etc. El primer número salió en diciembre de 1993; y el último conocido en la primavera de 1996. Entre sus colaboradores estaban José García Gómez, Juan Manuel Cañamero, Ventura Duarte, Francisco Javier Redondo, Tino Neria, “El Vera”, Gonzalo Sánchez-Rodrigo, Antonio Aparicio, Félix Porras García, Yolanda Fernández, etc.

1. 5.- “Mirador”. Hoja Informativa de la Asociación de Vecinos “ Miralvalle”

La revista Mirador constituía una hoja informativa de la Asociación de Vecinos del Barrio de iralvalle. El primer ejemplar se editó en abril de 1997, tenía 8 páginas y medía 21 X 30 cm. En la portada (en blanco y negro) podía verse un dibujo de Cecilio Téllez con una portada rematada por un balcón. Los artículos que contenía eran los siguientes: “El barrio de Miralvalle, “nuestro barrio””; “Lo que se ha hecho”; y “Lo que queda por hacer”, por Sandalio Rodríguez (Secretario de la Asociación). También estaba “¡Arrancamos!”, por el Presidente Cecilio Téllez Martín; una hoja para inscribirse en el Boletín; “El Colegio y el Barrio”, por Antonio Tejero Aparicio; y “Nuestro Comercio”; el último ejemplar, creemos que el número 2, vio la luz en marzo de 1999.

1.- 6.- «Zona Centro», Boletín Informativo de la Asociación de Vecinos

La primera editada por revista de la Asociación de Vecinos «Zona Centro» salió en mayo de 1993 y tenía el número 0. Contaba con 12 páginas, un formato de 18,5 X 26 cms., y en la portada aparecía un dibujo de la Casa de los Grijalvas, de color verde. En el Editorial se defendía la necesidad de las asociaciones de vecinos para luchar contra las instituciones públicas y catalogaba a la Zona Centro como de «buque insignia de Plasencia». Otros artículos estaban relacionados con la «Comisión de Participación Ciudadana»; las «Comisiones de Actividades Culturales y Patrimonio»; la Comisión de Actividades Molestas»; la «Comisión de Seguridad Ciudadana»; el Humor de Tino Neria; las poesías de algunos vecinos en torno a la «Plaza Mayor de Plasencia (donde se criticaba activamente que el recinto apareciera como “campo libre de estáticos, famélicos, drogadictos y alcohólicos»); las «Actuaciones y Logros»; el «Rincón del Vecino» (donde se incluían comentarios de los residentes); y las «Elecciones Particulares». El último número del que tenemos noticia salió en enero de 2000.

1.- 7.- Peña “Viva La Gente”. Barrio de San Juan.

“Viva la Gente” era una Peña de tipo cultural y marcado matiz cristiano que pretendía ser centro juvenil para encauzar todas las fuerzas jóvenes y dar impulso a todo lo “grande, noble y plenamente humano”. A mediados de los setenta su actividad era variada, y en su sede poseían un salón con pim-pom, ajedrez, biblioteca y una habitación de música, donde los aficionados hacían sus ensayos de composición folk. También existía un minisalón de la nueva organización E.Q.E. La asociación se reunía diariamente para intercambiar impresiones de sus estudios y trabajos, compartiendo preocupaciones. Se definían como un grupo con inquietudes y problemas que trataban de resolver y encauzar en las charlas habituales, donde intercambiaban opiniones, adquirían criterios y se forjaban un ideal, luchando por una sociedad más humana y más cristiana. Sus ideas acogían a todos los jóvenes que quisieran formar parte del grupo, con deseo de madurar en lo humano y en la fe. La última revista conocida vio la luz en junio de 1992.

2.- REVISTAS DE CENTROS EDUCATIVOS

2. 1.- “Ventanal”. Revista del C.P. “Miralvalle

El primer número salió en la Navidad de 1981 con 16 páginas y un tamaño de 22 X 32 cms. Los últimos ejemplares cuentan con 28 páginas y miden 21 X 30 cms. En su primera etapa se elaboraba a máquina, y se centraba en las principales noticias escolares, la actividad de la Asociación de Padres de Alumnos y las salidas extraescolares de los alumnos (visitas, excursiones, proyectos, trabajos de los niños, etc.). También se incluían concursos, pasatiempos, premios y otras actividades. A partir del número 8 aparece el color verde en la portada, aunque se mantiene el resto de la composición. Desde el número 11 la revista se especializa, ya se hace con ordenador y con un papel de buena calidad, dando lugar a varios apartados que a lo largo de los siguientes años se mantendrán de forma ininterrumpida: “Los peques”, “Los otros” y “Los mayores”. También aparecía otra sección, “Colaboraciones” y “Somos noticia”, donde se insertaban todas aquellas informaciones de la prensa regional con datos sobre el colegio “Miralvalle”. Por último, se insertaba: “Y también…”, “Humor” y “Pasatiempos”. A partir del número 12 aparece el color en la portada y en las páginas centrales, dedicadas estas últimas a reproducir trabajos pictóricos y literarios de los alumnos de preescolar o infantil. En los últimos números se ampliaron los apartados, con el de “Noticias del Colegio”, y “Album de fotos”, observándose mayor publicidad. El último número se publicó en junio de 2002. Merece la pena destacar los desvelos y la dedicación al Centro y a la propia publicación, del actual director Antonio Tejero.

2. 2.- “La Voz Juvenil”. “I.N.B. Gabriel y Galán”

 

El primer número salió en mayo de 1992, tenía 6 págs., y medía 26 X 36,5 cms. La composición era manual y su directora era Carmela González Neria. Los primeros artículos giraban en torno a temas de actualidad, como el SIDA, el consumismo y la política. A partir del número 3 se cambia la denominación, añadiéndosele La Voz Juvenil. Periódico Estudiantil, y aumentando el número de páginas, bajo la dirección de Alberto García Martín, pero siempre bajo la tutela de la profesora Isabel Muñoz Bejarano. A partir del número 4 el tamaño cambia a 21 X 30 cms. Entre las secciones destacan: El Editorial, la crítica de cine, las noticias de actualidad, los pasatiempos, el humor, las caricaturas, los Nardos y los Cardos, las entrevistas, las actividades de los alumnos, la celebración del Día del Centro, el deporte, la literatura, los intercambios de alumnos de francés, las jubilaciones, los homenajes, etc. En diciembre de 1999, coincidiendo con el número 22, se inaugura la segunda época de la revista (nuevo núm. 1), con portada en color y papel tipo couche, 20 pág. y una tirada de 700 ejemplares. El último número, el 8, salió en marzo de 2002.

2. 3.- “Carpe Diem”. Revista Cultural del I.E.S. “Pérez Comendador”

Revista que vio la luz en marzo de 1998, editada por el Instituto de Educación Secundaria “Pérez Comendador”, situado en la Avda. Virgen del Puerto, 20. La dirección y maquetación de la revista corría a cargo de José Luis Muñoz Bejarano, siendo la tirada de 700 ejemplares, de tipo venal. El primer número salió en marzo de 1999, con portada en color y papel cuché, de 20 págs.de 21 X 30 cms. Los aparatados se repartían en: “Sumario”, “El rincón de la norma”, y diversas secciones que analizaban el Consejo Escolar, la Asociación de Padres de Alumnos, el Departamento de Orientación, entrevistas, la informática, el cine, la música, los libros, el teatro, la poesía, el estudio, la poesía, las salidas profesionales, los ciclos formativos, etc. Merece destacarse la labor del coordinador José Luis Muñoz Bejarano. El último número, el 10, vio la luz en marzo de 2002 y contenía 24 páginas.

2. 4.- “El Insti”. Instituto de Bachillerato “Valle del Jerte”

Esta revista vio por primera vez la luz en abril de 1995. Tenía 12 páginas y medía 21 X 30 cms. La portada y contraportada eran de papel un poco más fuerte y de color amarillo, mientras que el interior tenía un papel tipo folio blanco. Sólo conocemos de la existencia del número 1, editado en abril de 1995, donde tenían cabida el Sumario, el Editorial (con textos de la Presidenta de la Asociación de Padre, Mª Auxiliadora Jeréz Sánchez); algunos artículos de Virgilio Vegazo Sánchez (profesor de Religión), José Luis-José Núñez (Director del Centro); Pasatiempos; secciones como “Entérate: “Besos y versos” (de Juan Manuel Freire Pérez); los Premios del Concurso Literario de Prosa en la modalidad de verso; “Cartas” (por Manuel Polo Morán); Deportes (por Roberto Blanco); Museos de Cáceres y de Plasencia; y “Reportaje”, (por Francisco de Jesús Valverde Luengo).

2. 5.- Boletín Informativo del Colegio Santísima Trinidad

Revista editada por primera vez en junio de 1999, aunque existió hace años otra. Tenía un formato de 21 X 30 cms. y 16 págs. (24 los siguientes números 2 y 3), en papel couche y a todo color. En la cabecera se insertaba el anagrama del Colegio y el título de la revista, así como la dirección, fecha y número del ejemplar. En la portada se insertaba un artículo de fondo sobre los objetivos de la revista: la educación en el año 2000 o la conmemoración de la paz, el voluntariado y las lenguas. Las secciones hacían mención a la Comunidad Educativa; Cultura (libros, cine, filosofía, entrevistas, premios); la Religión (actividades pastorales, convivencias, ejercicios espirituales, encuentros, cursillos, retiros, testimonios, visitas de religiosos); la Solidaridad (voluntariado, “Proyecto Hombre”, tómbolas misioneras, encuentros); la Fiesta del Colegio (Navidad, San José; las Actividades Paraescolares (teatro, cine, excursiones, viajes, visitas); Opinión (los jóvenes, Gran Hermano); Comunicación (informática, televisión); Deportes (balonmano, Olimpiadas de Secundaria, marchas, atletismo); y Plástica y Tecnología (dibujos, fotos…).

2. 6.- “El Cuadratín”. Periódico del Curso de Artes Gráficas

Este periódico se confeccionaba y maquetaba por los alumnos del Curso de Artes Gráficas, del Fondo Social Europeo y del Excelentísimo Ayuntamiento de Plasencia. Tenía 28 páginas y medía 21 X 30 cms. En la portada se veía sobre un fondo de ordenadores una imagen de un linotipista del pasado siglo partida por la mitad. El número que hemos trabajado poseía los siguientes apartados: Sumario; “Un paseo por la historia de Plasencia”; “Pasado y presente de Granadilla”; “La historia forestal de España”; “La mejora de nuestro entorno”; “Los dinosaurios”; “Cien años del sujetador”; «Comentario», de Pilar Sánchez; “Micología; “Hervás, jardín de Extremadura”; “as fotografías de los alumnos del curso de Artes Gráficas; “La artesanía y el arte”; “La edad dorada del «Pop» español”; “La página joven”; “Cuento de Navidad: los Reyes Magos”; humor, bromas y poesías; cocina; consejos y curiosidades; horóscopo; pasatiempos; y anuncios. Por último, se ofrecían pequeños trucos.

3.- REVISTAS DE CONTENIDO ARTÍSTICO-LITERARIO

3. 1.- Revista «Anacusia»

El «Colectivo Cultural «Anacusia» surgió apostando por una cultura encaminada a la prevención de conductas y situaciones marginales, propiciatoria de la igualdad de oportunidades, la participación ciudadana y el compromiso de todos los sectores sociales para conseguir una mejor calidad de vida. Apoyaba todo lo que conllevara una aportación significativa al desarrollo global de cada barrio, el fomento de una creatividad activa, la interrelación de las personas y los grupos, la imaginación entendida como análisis crítico, y la preocupación por el desarrollo personal y comunitario. persiguiendo la calidad y la humanidad frente a la cantidad. Tenía 44 páginas en el número 1 y 2, mientras que el 3 sólo contaba con 40; siendo la medida 21 X 30 cms. La revista número 1 salió en febrero de 1996 y valía 250 pts.; y la última, la que hacía el número tres, en abril de 1996. Tenían la sede en la calle Batalla de San Quintín-7, y en la Redacción sobresalían nombres como Santiago Esquinas, Manuel Martín, Juan Ramón Ramos, Lorenzo, L. Lumeras y Javier Negrete. Se imprimía por “Plasencia Diseño Gráfico S.L.”, y tenía una tirada de 1000 ejemplares.

3. 2.- “Ap Arte”. Revista Cultural

 

La revista cultural «Ap Arte» fue editada por la Escuela de Arte «Rodrigo Alemán», de Plasencia, con la ayuda de la Institución Cultural «El Brocense», dependiente de la Diputación Provincial de Cáceres. Aunque la Escuela estaba integrada dentro del Complejo Cultural Santa María, aunque los 500 números de cada edición se ejecutaban en Cáceres capital. Medía 21 X 30 cms, siendo la suscripción ancual (para dos números al año) 500 pts. El número 1 fue editado en 1993, con 46 págs.; el segundo salió en primavera-verano de 1995; y el tercero y último, en 1996.

3. 3.- La Voz Libre. Revista Libertaria e Independiente

La aparición de esta revista tenía por objetivo llenar un hueco en el panorama literario placentino. En el editorial del primer número se afirmaba que nacía un nuevo medio, una nueva voz libre e independiente, de pensamiento progresista, que pretendía constituirse en portavoz de movimientos alternativos de la sociedad actual y por ello como contrapeso a los bienpensantes y a la voz oficialista actual, “en contra de los que lo quieren dominar todo, incluidas las mentes”. El número 0 se publicó en octubre de 1997, tenía un tamaño de 21 X 30 cms. y 16 páginas. Tras la editorial, se incluían secciones de humor; “Qué es DELIBE?; “Opinión”, “Mis personajes: Felipe González El Salvador; “Presos de conciencia en los albores del siglo XXI”; Revista de Prensa Falsa”; “Historia de un desencuentro: CCOO/IU”; “Derechos Humanos”, “Cultura: Gabriel Celaya”; “Breves”; Pasatiempos; y Efemérides.

3. 4.- “Retazos”. Revista de Expresión y Pensamiento

Bajo el título de Retazos se creó en 1983 una Asociación Cultural con el objeto de publicar una revista, que en líneas generales se destinaría a la expresión del pensamiento humano en sus diversas manifestaciaones, así como la creación y fomento de todo tipo de actividades. Esta revista nació con la intención de ser una comunicación interfonteras, entre regiones y nacionalidades, no para anularlas sino para fortalecerlas en la comprensión de que sus lenguas, costumbres y diferencias no son más que distintas manifestaciones de expresar cultura y pensamiento. El equipo de redacción estaba compuesto por Avelino Ramos, Juan Pedro, Juan Antonio García, Isabel López, Fernando Serrano, Enrique López, José Antonio Marcos y María Jesús Rodríguez. La Redacción estaba en la Plaza de Santa Ana-32, valía 200 pesetas y tenía un formato de 21,5 X 31 cms., con 50 páginas el número 0 y 21 X 27 cms. y 70 páginas el número 1. Los dos primeros números, 0 y 1, salieron en 1983; y el tercero, número 2, en el verano de 1984.

3. 5.- Tolérate. Revista de Información Cultural, Racismo y Xenofobia en Plasencia

La revista tenía su sede en la calle de Coria-27, apartado de correos 526 de Plasencia, y la dirección corría a cargo de: Jóvenes M.P.D.L. De la composición y maquetación se encargaban Miguel López Bueno y José Luis Gómez Josemaría. Y se imprimía por la Junta de Extremadura (la Consejería de Educación y Juventud y la Dirección General de Juventud). Solía tener unas 18 páginas y medía 21 X 31 cms. La revista podía adquirirse de dos formas: si se era socio de Jóvenes de MPDL valía 1.000 pts. anuales; y siendo socio colaborador, 500 pts. El número 1 salió en agosto de 1996, con 18 páginas y un tamaño de 21 X 31 cms. La portada presenta el dibujo de un rostro femenino, autoría de Francisco Montanary. Los colaboradores eran: Miguel A. Alvarez Calle, Silvia Huerta Barrios, J. Carlos Hernández Blanco, Fernando Pizarro García-Polo, Amancio B. Parrón, Esteban Márquez Gutierrez, Puerto Hurtado Sánchez, Daniel Tores Zugasti, Jorge Hontiberos Collado, Roberto Blázquez García, Felipe Martínez, Estela Almendral Muñoz, Paco y Enrique. Los contenidos que se incluían en este número eran los siguientes: Editorial (sobre el éxito recabado por el anterior número 0. “Asociacionismo”, por Paco y Enrique, profesores del I.E.S. “Gabriel y Galán”. “Problemas raciales”, por Miguel A. Alvarez Calle. “Opinión”, por Miguel A. Alvarez Calle. Opinión: “¿Tras… qué?”, por Murdock. “Actualidad: ¿Qué hacemos con ETA?, por Silvia Huerta Barrios. “Trabajo digno, por derecho. “Solidaridad laboral”, por J. Carlos Hernández Blanco. Colaboraciones: “¿Por qué no?”, por Roberto Blázquez García. Cultura: “Cultura, juventud, tolerancia”, por Fernando Pizarro García-Polo. “Yo, tú, él, nosotros, vosotros… ¿y ellas, qué?”, por Amancio B. Barrón. Medio Ambiente: “Otros pueblos, otras explotaciones”, por Esteban Márquez Gutiérrez. “El reciclado y el medio ambiente”, por Puerto Hurtado Sánchez. Calidad de Vida: “Vamos a conocer” y “Algo del S.I.D.A.”, por por Objetores de Conciencia del MPDL. Actividades: “Nosotros”, por José L. Gómez. Pasatiempos. Colaboraciones: “La humanidad y su ambición”, por Felipe Martínez. “Somos así”, por Daniel Tores. Y Convocatorias, actividades y concursos.

3. 6.- Aula Literaria “José Antonio Gabriel y Galán”

Se trata de una revista de 16 X 22 cms., editada por la Asociación de Escritores Extremeños, en la que colaboran algunos Centros de Enseñanza Secundaria de Plasencia, la Junta de Extremadura (Consejería de Cultura), y la Obra Socio-Cultural de la Caja de Extremadura. La Dirección de la revista estaba a cargo de Gonzalo Hidalgo Bayal y Álvaro Valverde. Se imprimía en Plasencia por la imprenta “La Victoria” y la edición era no venal. La portada era de color marrón claro liso y en la parte superior derecha constaba el título “Aula de Literatura José Antonio Gabriel y Galán”; y en la parte inferior el escritor al que estaba dedicada, así como el número del ejemplar. El número de páginas oscila entre 24 y 28. El motivo de la contracubierta era un “Ojo de lechuza”, que había sido elegido como símbolo del Aula; y pertenecía a la colección de diseños “Flora Futurista”, del pintor Oswaldo Bot (Piacenza, 1895-1958). El número 1 estuvo dedicada a José Manuel Caballero Bonald; el 2 a Francisco Frines; el 3 a Luis Mateo Díez; el 4 a Gustavo Martín Garzo; el 5 a Clara Janés; el 6 a Antonio Colinas; el 7 a José María Merino; el 8 a Félix Grande; el 9 a Antonio Martínez Sarrión; el 10 a Jon Juaristi; el 11 a Luis Landero; el 12 a Luis Alberto de Cuenca; el 13 a Dulce Chacón; el 14 a José Viñals; el 15 a Almudena Grandes; el 16 a Rosa Regás; el 17 a Manuel Talens; el 18 a Benjamín Prado; el 19 a Luis García Montero; y el 20 a Javier Cercas. Al terminar de editarse el ejemplar número 12, los directores de la revista publicaron un número extraordinario, recopilando varios textos de los primeros doce autores que leyeron sus obras en el Aula Literaria entre 1997 y 2000 (José Manuel Caballero Bonald, Francisco Frines, Luis Mateo Díez, Gustavo Martín Garzo, Clara Janés, Antonio Colinas, José María Merino, Félix Grande, Antonio Martínez Sarrión, Jon Juaristi, Luis Landero y Luis Alberto de Cuenca).

3. 7.- Revistas de Exposiciones

Constituyen un grupo muy heterogéneo de publicaciones relacionadas con algún tipo de exposición desarrollada en la ciudad. En ella tienen cabida la revista delSalón de Otoño de Pintura de la Caja de Ahorros de Plasencia, que se edita en el otoño desde hace finales de los años setenta. La exposición suele realizarse entre noviembre y diciembre y suele tener en torno a las 20 páginas, un formato de 15 X 22,5 cms., y una portada con un dibujo de diseño vanguardista. Hasta el momento se han publicado 24 y en el interior suelen contar con una presentación, seguida de la composición del Jurado, las obras expuestas en la Sala de Adultos y de Jóvenes, con el número, el título y el autor. También se incluyen los lugares de la exposición, y el programa de actividades. La mayor parte de las revistas están relacionadas con el mundo del arte, como la de Melchor y su Exposición Pictórico-poética de diciembre de 1984; la Muestra de Pintura Española Contemporánea; la Exposición de Esmaltes e Iconos de Guadalupe Bazaga Mariño (diciembre de 1984); la Exposición “Metáfora Fluida”, de Felipe Boizas (Enero de 2002); la exposición de Acuarelas de A. Fuentes; la exposición del Retablo de la Ermita de San Lázaro (junio de 1992); la muestra de laAcademia Internacional Plattonia (abril de 2002); la Exposición Permanente del Patrimonio en el Museo Municipal (1999); o la exposición de las obras de los alumnos en la Escuela de Arte “Rodrigo Alemán” (curso 2001-2002).

4.- REVISTAS JOCOSAS

4. 1.- “Acción´92”. Diario Independiente de Plasencia.

La revista salió en 1992 y contaba con 6 páginas y un tamaño de 21 X 30 cms. Estaba fechada el marte 31 de marzo de 1992, en Plasencia, y tenía como tema la protesta ante el abandono de la ciudad por el Gobierno Central y el Regional. En la primera página se insertaba un artículo titulado “Cabrera valoró positivamente el desarrollo de la manifestación”. Le seguía “Con el pueblo de Espaldas”, firmado por José Luis Mariño Roco, donde se criticaba al alcalde; “¿Qué diría tu mamá si te viese?”, (críticas al concejal Sandalio); “A propósito: Plasencia 92: ahora o nunca”, por Anselmo Díaz Cabello. También se inserta en la página tres “La Plataforma Ciudadana organiza una “cacerolada” y una “pitada””; y “Esto le gustará” (ironías sobre la relación de Plasencia con Mérida). Y en la última página se incluía un reportaje atacando a Antonio Olivenza titulado “El especialista. Cuestión de coraje”; y “RNE, SOS, nos están atracando”. En el interior había también dos hojas sueltas, una con una oración fúnebre, a modo de esquela, sobre la muerte-desaparición de varios organismos placentinos; y una poesía dedicada al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Plasencia, firmada por “Odiseo”. Todos los artículos están adornados con caricaturas de los personajes políticos satirizados.

4. 2.- “Mecaoen. La Voz del Arroyo Niebla”. Diario Independiente del Mediodía.

 

Fechada en 1984, esta revista, con un tamaño de 16 X 21 cms., 20 páginas y 8 más pequeñas de poesías en el interior (11 X 16 cms.), se subtitulaba Coordinadora Placentina Anarkista. Tenía una dirección en la Calle La Ballesta, 8, 4º, C. Madrid-18. En la portada del único número conservado se ve un grabado con Don Quijote alzando la mano con una espada y gritando “¡No gracias, ya tengo un pingüino!”. En la contraportada aparece bajo el título de Reporter, un equipo de “El Sagrado Corzón, campeón de Voleibol”, con varias fotos con ojos tapados (entre ellos el exalcalde de Plasencia José Luis Mariño Roco y su Secretraria María Antonia. En el Editorial se inserta el siguiente artículo.“Espacios que se repiten de lunes a viernes” (sobre la falta de moralidad de los dirigentes políticos), firmado por “Anónimos enanos”. Y también “Extractos del Diario de Marquiño”, por el “Vaso Incompleto”; “Uriona, detective en paro”, comic de Larreyna; y “Buenos Días: crónica de un pleno de catorce”, por José Luis. En las páginas centrales aparece un poster de La Madre de Dios como personaje de la semana. La segunda parte de la publicación contiene artículos como “Ziudaz zin ley: carta encontrada junto al cadáver de D. Xesús López, profesor del INEM” (1ª); un escrito poético sobre la conveniencia de beber alcohol, por la Beata Imelda; “Un nuevo caso de Durán Durá: Sangre en el Alkázar”, por Emilio Romero; “Hoy”, por “El vaso incorrupto”; y “¿Qué hace con la cultura?”. Se incluyen varias fotos y caricaturas de tipo jocosas.

Durante la Feria del mismo año (días 7 a 11 de junio de 1984) salieron varios ejemplares con un tamaño 21 X 30 cms. titulados La Voz del Arroyo Niebla”. Diario Independiente del Mediodía. Diario de Feria, donde se recogían en tono humorístico el comentario del pregón de feria, el programa del día, sucesos varios, una encuesta, el comentario de un cartel, y una poesía satíria.

4. 3.- “Plasencia es Diferente”. Comic sobre la historia de la ciudad

Se trata de una publicación de ocho páginas de 22 X 30 cms., con dibujos en color. El autor era Luis Ramón Valverde Lorenzo. Fue editada por el Ayuntamiento y fue impresa por Industrias Gráficas Jiménez Godoy, de Murcia en el año 1986. Utilizando la imagen de un caracol llamado “Tobías” como hilo conductor, se va narrando la historia de la ciudad desde la época prehistórica de la cultura de Boquique, pasando por la época romana, visigoda, la fundación de la ciudad medieval por Alfonso VIII, de la diócesis y el mercado, la erección de los principales monumentos y edificios urbanos, la descripción de los mismos; las catedrales, las crisis de la población, la invasión de los franceses durante la Guerra de la Independencia, el caquismo, la Guerra Civil y la llegada de la Democracia.

5.- REVISTAS DE FESTIVIDADES

5. 1.- Revistas de Navidad

  

Se han utilizado tres revistas de los años 1954, 1955 y 1976. Las dos primeras de la Asociación Cultural Placentina «Pedro de Trejo» (17 X 25 cms.); y la otra del Centro de Iniciativas y Turismo (22 X 32 cms.). Fueron realizadas por las imprentas “Gabriel y Galán”, Gráficas Sandoval y Sánchez-Rodrigo. Todas tienen unas secciones muy parecidas, como el Sumario, el Editorial, algunas composiciones poéticas clásicas (Lope de Vega), o de particulares (Maribel Roco Sayans); también se incluyen reflexiones sobre temas religiosos propios de la época, como los belenes, los Reyes Magos o la Natividad (Eduardo García, Francisco Mirón…); y temas regionales o locales de historia (Manuel Díaz López, Cándido García Barragán o Manuel Ovejero Morales), cuentos (Teodoro Vallinoto y M. López-Sánchez Mora), humor, fotografías, actualidad (Fco. Sánchez Manzano, Gonzalo S. Rodrigo y Adolfo Maíllo), y literatura (V. Chamorro).

El ejemplar de 1954 fue editado por la Asociación Cultural Placentina «Pedro de Trejo», medía 17 X 24 cms. y tenía 54 páginas. La portada tiene un dibujo en colores de la ciudad donde se aprecia el Puente de Trujillo, la Catedral y el Palacio Episcopal. Fue impresa en los Talleres «Gabriel y Galán» y en «Gráficas Sandoval». La revista de 1955 fue editada también por la misma Asociación Cultural, con 66 páginas y 17 X 25 cms. Constituía el número 3, lo que significa que en 1953 vio la luz el primer ejemplar de este tipo de publicaciones de “Pedro de Trejo”. En la portada se aprecia un dibujo de la catedral, un pastorcillo y varios pavos. El Director era M. Cantero Mozos, la Administración corría a cargo de C. García Barragán, y fue confeccionada en la imprenta «Gabriel y Galán». El tercer ejemplar tiene fecha de 1976, y se elaboró por encargo del Centro de Iniciativas Turísticas de Plasencia. El tamaño era de 21,5 X 31,5 cms., con 36 págs., y en la portada había una fotografía a todo color del Palacio del Marqués de Mirabel, con una joven ataviada de traje regional sentada en la fuente de la Plaza. Las fotos eran de I.S. Palma, y la fue confeccionada por la imprenta Sánchez Rodrigo.

5. 2.- Revistas del Carnaval

  

Tuvieron una corta vida, ya que se mantuvieron mientras duró la Coordinadora del Carnaval Placentino, es decir prácticamente durante la década de los noventa. El declive de la celebración corrió parejo con la evolución de las portadas. Las primeras presentaban un derroche de colorido, imaginación y fantasía; mientras que las últimas mostraban una menor calidad, eran monócromas y tenían menos páginas, fotos y contenidos. Se han utilizado las revistas publicadas en 1991, subtitulada ¡Pasa sin llamar!, cuya portada presenta una fotografía con una columna con cabeza de león centrada en una puerta, con el fondo de la silueta de la ciudad monumental. En la de 1992 aparecía una portada con el rostro difuminado de una mujer tapándose ligeramente la cara con un antifaz. En la de 1993 pueden verse las cortinas rojas de un teatro que enmarcan a dos dedos disfrazados de personajes de carnaval, sobre un fondo de la ciudad de Plasencia. La de 1994 contenía unos dibujos de personajes (arlequines) disfrazados dibujados con un estilo cubista. Por último, la de 1998, contaba con una portada en color azul y blanco con una chica disfrazada con un antifaz y un gorro. Suelen tener un tamaño en torno a 18 X 25 cms. y unas 24 págs. de media, aunque la de 1998 (tal vez reflejando la crisis de la fiesta), sólo tenía 8. Solían estar financiadas en parte por fondos municipales.

Entre las secciones más destacadas sobresalían las palabras del Alcalde, el pregón carnavalero, el saludo de la Asociación Placentina Coordinadora del Carnaval y el programa de los festejos. También se incluían los premios recibidos por las diferentes peñas en las modalidades de Premio de Disfraz de Grupo y Premio Disfraz Infantil; los premios de Carroza y de Carroza Infantil; la elección de Perla y Perlita del Carnaval, con sus respectivas damas; la gastronomía de la época; el humor de Tino Neria; las fotos antiguas de carnaval; y las fotos de las diferentes comparsas, entre los que destacan: Grupo Carnavalero “Sanjuanero”, “Los Fulanis”, “Kokotera Cachipuli”, “Las vampiresas de Transilvania”, “McGregors”, “CAMP INSERSO”, “Encarna y sus muchachos”, “El Cancho, Asociación “Barrio de la Data”, “La Panda”, “Hogar del Pensionista”, “Centro Infantil Nuestra Señora del Puerto”, “Los Santos Inocentes”, etc.

5. 3.- Revistas de Semana Santa

  

Se han utilizado las revistas de los años 1947, 1959, 1963, 1964, 1969, 1970, 1972, 1980, 1992, 1993, 1994, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001 y 2002. El tamaño de las revistas oscila desde las más pequeñas, 11 X 21 cms., hasta 21,5 X 30 cms., pasando por 17,3 X 24 cms. El número de páginas varía desde las 6 hasta las 80. Las publicaciones fueron elaboradas por la Unión de Cofradías Penitenciales, el Ayuntamiento, la Caja de Ahorros de Plasencia, y algunas cofradías, destacando sobre todo, por la calidad y cantidad de páginas y tamaño, la de la “Soledad y del Santo Sepulcro”. Las últimas ediciones se caracterizan por presentar un papel de gran calidad (papel couche). Las portadas son fundamentalmente fotografías de gran calidad de pasos e imágenes procesionales, a diferencia de las de los años 40 al 70, donde dominaban dibujos y cuadros de contenido religioso. Desde los años 40 a los 70 las secciones más destacadas incluyen el Sumario, el Pregón de Semana Santa, los recorridos de las diferentes procesiones, el programa litúrgico con las celebraciones religiosas, las palabras del Alcalde, algunas poesías de la pasión, numerosas fotos de pasos, las estaciones penitenciales, y breves historias de las cofradías.

A partir de los 80 y sobre todo de los 90, las revistas cambian el formato, la calidad y el contenido. Ganan mucho en calidad gráfica, hay un sinfín de fotografías en color y el número de páginas es también más elevado. Además de la salutación de las autoridades civiles locales, provinciales y regionales, y religiosas (Obispo), los pregones son hechos en ocasiones por personajes de relieve nacional (Director de la Guardia Civil Santiago López Valdivieso). En algunas cofradías se nombran cargos honoríficos de Hermano Mayor. Y se ofrecen abundantes datos sobre Plasencia, aprovechando su carácter turístico. En la actualidad son numerosos los escritores que aportan su pluma en estas revistas: Manuel Díaz López, José Sendín, Juan Carlos Duque, Gonzalo Sánchez Rodrigo, Julián Gutiérrez Delgado, Antonio Sánchez Mora, Sixto Martín Rodríguez, el humor de Tino Neria, Rafael Prieto, etc.

5. 4. – Revistas de Ferias y Fiestas

La primera revista de feria conocida es de 1905, publicada a sus expensas por Joaquín Rosado Munilla, con 123 págs., y un tamaño de 14 X 18 cms., titulada “Guía de la Ciudad de Plasencia (Cáceres) por un Placentino”. Unas cenefas vegetales enmarcaba la página principal. No conocemos otras revistas desde esa fecha hasta 1941. A partir de este año, hasta el presente (2002) se han trabajado cerca de ochenta ejemplares, en algunos años hasta 3 y 4 diferentes publicaciones.

Los tamaños oscilan mucho, desde 14 X 18 cms. de los primeros tiempos, hasta 23,5 X 32 de mediados de los cuarenta, e incluso el máximo en 1951 (34 X 50 cms.), pasando por un sinfín de formatos. El número de páginas va desde las 4 de 1951, a las 132 de 1991. Si en los primeros tiempos las portadas eran a un solo color, el paso de los años ha ido enriqueciéndolas, dotándolas de mayor cromatismo, al igual que sucede con el papel, que ha ganado en calidad. Las portadas han sido muy variadas, sobresaliendo los trajes típicos en los años cuarenta y parte de los cincuenta, con verdaderas joyas dibujadas a mano como las realizadas por Francisco Mirón o Cantero Mozos. Los editores de las revistas han sido de dos tipos: los oficiales (Ayuntamientos, e instituciones provinciales) y también algunos particulares (A. Carrero, J. Durán, Andrés Amador, A. Fernández, etc.). Las imprentas que han trabajado durante estos casi sesenta años han sido “La Victoria”, “Talleres Sanguino” (posteriormente Sanguino Ofsett), “Gabriel y Galán”, “Gráficas Sandoval”, “Montero” (que solía confeccionar la revista de la Asociación “Pedro de Trejo”, aunque desde principios de los 60 se hizo cargo Imprenta Padilla), Imprenta “Luis Heras”, Imprenta “Padilla”, Imprenta “Garcilasso”, “Imprenta Sánchez Rodrigo”, “Gráficas GRAFISUR”, “Ediciones MV”, “PUBLICISA”, “Marce Publicidad”, “Imprenta Rivero” (Navalmoral de la Mata), “Gráficas Plasencia”, “Plasencia, Diseño Gráfico, SL”, “por «ACP Servicios Publicitarios» y “Ático Diseño Gráfico”.

  

Con respecto al contenido estamos ante una revista festiva de lo más variado, si bien las constantes han sido el programa de ferias, las corridas de toros, las actuaciones más destacadas (cine, teatro, circo, gigantes y cabezudos, etc.), y la enorme cantidad de publicidad que desde siempre han financiado estas publicaciones. Además, durante las primeras épocas han destacado interesantes artículos de fondo sobre la historia de la ciudad, costumbres, arte, poesías, himnos, juegos florales, etc. Personajes de la talla de por Martiniano Alonso Hinojal, Pedro Sánchez-Ocaña, Virgilio Montes, Ricardo Acosta Camisón, Carmen Neria, Antonio Sánchez Paredes, Antonio Rodríguez Moñino, Manuel Delgado Fernández, Miguel A. Ortiz Belmonte, Vicente Neria, y Manuel Díaz López, entre otros, pusieron su pluma para mostrar el arte, la literatura, la poesía, la historia y las costumbres de la zona en la revistas de feria.

  

A medida que han ido pasado los años, a partir de la transición democrática (años 70-80), las revistas se han ido empobreciendo en número de páginas y tamaño, dominando ampliamente la publicidad sobre los artículos de fondo, hasta el punto de que en los años noventa, un considerable porcentaje de su fondo se nutre de rescatar artículos de décadas pasadas.

5. 5.- Revistas de Toros

 

Las revistas que han sido trabajadas han sido las de los años 1959, 1960, 1963, 1964, 1965, 1966, 1968, 1970, 1971, 1972, 1973, 1978, 1979, 1980, 1981, 1982, 1985, 1992, 1993, 1994, 1995, 1996, 1999, 2000, y 2001. Las revistas de los años cincuenta a setenta fueron confeccionadas por la Imprenta “La Victoria”. Posteriormente por alguna de Salamanca y luego por Gráficas Plasencia. El tamaño fluctúa entre 12 X 18 y 18 X 24 cms. El número de páginas va de 12 a 84. Las portadas están relacionadas en las primeras décadas con dibujos de toreros, toros, paseíllos, picadores, caballos, alguaciles, y majas vestidas a la antigua usanza. En los últimos tiempos predominan, además de los dibujos, (como los de Antonio Casero o Martín Font), las fotografías, concretamente en la de la Peña de Juan Mora “Por Verónicas” (que vio la luz a finales de los 90 y sigue editándose en la actualidad).

  

El contenido de los ejemplares gira en torno a los programas de las corridas, a la biografía de los toreros, a la historia de las diferentes ganaderías que suministraban animales de lidia, a las poesías, y a las noticias relacionadas con el mundo de los toros. También se incluían los precios de las localidades. Entre los autores-colaboradores de las revistas sobresalen Manolo Castañeta, Juan Pedro Domecq, “Mahizflor”, y Manuel Martínez Remi. Sobresale la gran cantidad de publicidad que a lo largo de los años se ha ido insertando en las revistas. De la gran cantidad de ejemplares publicados en las últimas décadas merece destacarse la revista publicada en 1982, con motivo del I Centenario de la Plaza de Toros de Plasencia. En ella se hacía un recorrido sobre la historia de la plaza, los toreros que actuaron hasta el momento y diferentes anécdotas taurinas.

6.- REVISTAS DE CONTENIDO RELIGIOSO

6. 1.- “Iglesia en Plasencia”. Publicación Quincenal de la Diócesis.

El primer número de la publicación salió el 19 de noviembre de 1995, editado por el Obispado de Plasencia, a través de la Delegación de Medios de Comunicación Social. Su Director era Vicente Hernández García, y la sede de la dirección y administración estaba situada en la Plaza de España, número 5 de Almaraz. En el Consejo de Redacción figuraba Francisco González Cuesta, Canónigo y Archivero de la Catedral de Plasencia; Rafael Prieto Ramiro, Delegado de Cáritas; y Alfonso Tostado Martín, Delegado de Enseñanza. La publicación constaba de cuatro páginas, de 22 X 32 cms., con una periodicidad quincenal, y una tirada de 3.000 ejemplares. Los textos, acompañados por fotografías y dibujos, contenían noticias de tipo religioso y eclesiástico sobre los diferentes ámbitos territoriales que componían la diócesis. Entre sus diferentes secciones destacaban las que constituían noticias de actualidad; la “Reflexión”; la “Palabra de Vida”; las “Noticias”, los comentarios de “Libros”; el “Testimonio”; los “Refranes”; los mensajes de Juan Pablo II; Cartas Apostólicas del Papa; Bodas de Plata y Oro de algunos sacerdotes; Conmemoraciones; Noticias eclesiásticas, etc. También se incluía “Los dos mil años de la Iglesia. Los sucesores de Pedro”; y “Los obispos de Plasencia”, un breve artículo sobre los diferentes prelados que tuvo la diócesis placentina desde su fundación hasta el momento, redactado por el Canónigo Archivero Francisco González Cuesta. Hasta primeros de junio de 2002, habían visto la luz un total de 157 números.

6. 2.- Revista de Cáritas

 

En el otoño de 1982 veía la luz un nuevo modelo de la revista publicada por Cáritas, concebida para reuniones en grupos. De esta forma, la organización ofrecía un servicio a las Cáritas Confederadas y a toda la comunidad cristiana. En los primeros números confesaban sus limitaciones ante la imposibilidad de responder adecuadamente a las necesidades concretas de cada diócesis o grupo cristiano. Pero ya se indicaba que los textos pretendían ofrecer algunas pistas y sugerencias, que habrían de ser adaptadas a cada situación pastoral. Cada lectura bíblica era seguida de un breve comentario y algunas reflexiones, válidas tanto para el desarrollo de la homilía como para reuniones grupales. Por último, se insertaba una sección de documentos y testimonios, con el fin de que cada cual pudiera hacer uso de ellos según sus necesidades. Cada año salían y siguen editándose dos revistas, una dedicada al tiempo de Adviento y Navidad y la otra a la Cuaresma y la Pascua. La revista sigue siendo dirigida por Rafael Prieto Ramiro, responsable de Cáritas Diocesana de Plasencia, profesor del Seminario de la misma ciudad, párroco de El Salvador y autor de la práctica totalidad de los diferente textos que componen el trabajo. Desde otoño de 1982 en que salió el primer número dedicado al Adviento y la Navidad, hasta el momento (marzo de 2002), han salido un total de cuarenta y dos números.

6. 3.- Cáritas. Diócesis de Plasencia. Memoria-Informe

Esta revista, editada en la Imprenta “Garcilasso” de Plasencia, tenía un tamaño de 15,5 X 22 cms., contaba con unas 28 págs., y una portada con el fondo de color amarillo, donde se insertaba una pequeña fotografía o algún eslogan cristiano. Solía tener una frecuencia anual, especialmente cuando se trataba de las Memorias-Informes (mes de junio). Solía abrirse con una presentación del obispo, y algunos textos de Patricio Ramos, Delegado Episcopal de C. D. Movimiento Económico. También se incluían datos sobre colectas mensuales y suscripciones; detalle de la cuenta de donativos; actividades parroquiales de Logrosán, Miajadas, Aldeanueva de la Vera, Béjar, Navalmoral y otras localidades diocesanas.

6. 4.- “Justos y Solidarios”. Cáritas Diocesana de Plasencia.

Editada por Cáritas Diocesana de Plasencia, a través del Programa de Comunicación y Sensibilización, tenía su sede en la Avda. de la Vera-1 de la ciudad. El coordinador era Francisco Martín y se imprimía en “Plasencia Diseño Gráfico”. Tenía un tamaño de 21 X 28 cms., y participaban el obispo de la diócesis, Carlos López, algunos sacerdotes como Rafael Prieto, y otros colaboradores como Manuel Galaviz, Mª del Carmen Maíllo o Julián Martín, entre otros. El primer número (el cero) salió en junio de 1995 y las bases de su ideología se resumían en las siguientes premisas: vivir en justicia, luchar por ella, y denunciar su falta; para lograr el título de su publicación: ser “Justos y Solidarios”.

6. 5.- Plasencia. Hoja Informativa “Pro-Coronación” de la Santísima Virgen del Puerto. Y “Caridad”.

  

Se trataba de una hoja a dos caras que editaba el Obispado como suplemento de su Boletín Oficial. Comenzó a publicarse un año antes de la coronación, en abril de 1951 y tenía una periodicidad quincenal. En la portada se hablaba de la coyuntura histórica de la ciudad, de la importancia del culto mariano, de la dinámica seguida por las autoridades religiosas y civiles para la coronación, del himno a la Virgen, y demás notas relacionadas con el evento. Un capítulo importante lo constituían los donativos que constantemente se producían para la coronación, y que en ocasiones ocupaban casi la cara posterior de la publicación. En ellos constaba el nombre del donante, la cantidad en dinero que daba o los objetos, joyas o muebles. En enero de 1952 se abre la Cocina Económica, coincidiendo con un frío invierno. Por lo que el Obispado aprovecha la buena coyuntura de las donaciones para recaudar fondos para organizar las raciones de los pobres. La hoja entones cambia el nombre por el de “Caridad”. Se confeccionaba en la Imprenta “La Victoria” y tenía un formato de 22 X 31 cms. El primer número vio la luz en abril de 1951 y el último del que tenemos constancia, el 35, en mayo de 1952.

En diciembre de 2001 se publicó El Puerto. Boletín Informativo, por la Cofradía de Santa María “Virgen del Puerto”, con motivo de la celebración del cincuenta aniversario de la Coronación de la patrona placentina. Esta revista puede considerarse sucesora o continuadora de las de hace medio siglo. Contaba con 6 páginas de 21 X 30 cms. Estaba financiada por la Caja de Extremadura, y en la portada había una fotografía tomada en abril de 1952 cuando la imagen de la Virgen fue coronada canónicamente en el Parque de los Pinos. Esta revista fue editada como conmemoración de aquel evento religioso y salió en diciembre de 1951, coincidiendo con la Navidad. El contenido incluía artículos religiosos, de Fray Francisco-Javier Badillo Martín y José Vicente Conejero Gallego (Obispo de Formosa); una opinión de Juan Carlos Duque emitido desde Radio Plasencia Centro el 23 de noviembre de 2001 donde criticando la parafernalia montada con motivo de la celebración del cincuentenario; y la contestación al citado comentario por parte de los directivos de la “Cofradía Santa María del Puerto”, Patrona de Plasencia. También tiene cabida un breve artículo de Luis Hernández Manso; un extracto de las cuentas de la Cofradía en el ejercicio del año 2000; y un texto titulado “Flores para la Corona. El niño de la hucha”, reproducido de la Hoja Informativa “Pro Coronación”.

6. 6.- Escuelas “La Salle de Guadalupe”

 

Publicada en 1981 por la Imprenta “Gabriel y Galán”, tenía 20 págs., 16 X 22 cms., y una portada con una foto de la fachada del colegio. Se edito gracias al apoyo económico de la Caja de Ahorros de Plasencia. Se abría con un artículo titulado “25 años de servicio educativo”, donde se hacía la historia del colegio, con el inicio de las obras en septiembre de 195; la llegada de los primeros hermanos un año después; las actividades realizadas durante estos años; los alumnos que se formaron, los educadores que participaron en su formación, las diversas asociaciones que se fueron desarrollando; la evolución del número de hermanos, profesores seglares, alumnos; la IV Asamblea Regional “LASALCE” (14-10-1973); el programa de actos con motivo de la conmemoración; y el Diario Educativo y el Estatuto del Centro. La revista finaliza con el artículo titulado “Hacia una comunidad educativa”. Se incluyen numerosas fotos en blanco y negro de varios hermanos, los fundadores, la inauguración oficial, diferentes momentos de los alumnos (gimnasia, canto, clase), Congregantes, excursiones, congregaciones apostólicas, teatro, festival gimnástico en la Plaza de Toros, palmarés deportivo, la Cabalgata de Reyes, la iglesia, trabajos manuales, tuna, Asociación de Padres, Antiguos Alumnos, y profesorado de 1981.

6. 7.- Eladio. Cantor de la Gloria de Dios

Se trata de una revista publicada en Barcelona en 1997 por la Editorial Claret. Las guionistas fueron las Hermanas Trinitarias Mª Eugenia González y Teresa Villarín. Y los ilustradores, Jordi Longarón y Ricard Ferrándiz. Tiene 40 páginas y mide 21 X 28,5 cms. En la portada aparece el padre Eladio Mozas Santamera con dos jóvenes a los que enseña música. La narración-comic está acompañada de numerosas viñetas que ilustran el origen del biografiado, la historia de España en los años treinta y cuarenta (con las guerras carlistas), la muerte de su padre y el traslado de la familia con su tío a Aguilar de Anguita. También se habla de la infancia y la juventud de Eladio Mozas; su entrada en el seminario de Sigüenza; sus estudios de Teología; el fallecimiento de su madre; la exclusión del seminario por orden del ministro de Instrucción Pública Gil Zárate; su traslado a Madrid y el ambiente cultural de la capital; la licenciatura en Teología, su ordenación sacerdotal y la cátedra de Teología por oposición. También se ocupa del traslado a Plasencia y la dirección de la Escuela Dominical, la fundación de la cofradía de la Santísima Trinidad; su traslado a Serradilla; y la relación con Margarita Delgado. Asimismo se habla de su visita al Papa para exponerle la idea de fundar una congregación Josefino Trinitaria, por medio de la monja Margarita, y de Ascensión Pacheco Ramos, en la calle de Zapatería; de las vicisitudes de la casa religiosa y su labor de apostolado y ayuda a los placentinos, la toma de hábito de las 14 hermanas trinitarias; la apertura de una escuela de niños pobres y las clases de música; y la muerte de Eladio Mozas en marzo de 1897.

7.- OTRAS REVISTAS PLACENTINAS

7. 1.- “Dos Semanas”

Dos Semanas salía a la calle por primera vez el 24 de febrero de 1990, con el número 0, quincenalmente. Poseía un formato de 27 X 38,6 cms. Y 24 páginas. La Dirección la definía como independiente y plural, y establecía que la publicación sólo expresaría sus opiniones en los artículos editoriales; cualquier otro trabajo reflejaría la opinión de su autor, sin que la revista se mostrara necesariamente solidaria con el mismo. El responsable era Enrique Neria Castellano; los redactores Antonio Pizarro, Cándido Arnés, Ángel Escudero, Javier Camino y Emiliano García. Entre los colaboradores destacaban: Ambrosio Carrón, Rafael Gallego, Gonzalo Hidalgo, Lola Neria, Salvador Vaquero, Fernando Castro, Alicia Hornero, José Luis Guzmán, Chevi y Puerto Blázquez. La dirección y redacción estaban situadas en la Ronda del Salvador 103-5º-A. Se imprimía por Gráficas Plasencia. Los primeros números valían 65 pesetas; pero desde el 16 pasó a costar 75 y desde el número 28, 80 pts. El último número, el 51, vio la luz en la segunda quincena de Julio de 1992.

7. 2.- “El Norte De Extremadura”

Con unas medidas de 30 X 41 cms., y 20 páginas, apareció como revista comarcal y una periodicidad quincenal. El Director técnico era Andrés J. Bernal García; el Administrador, David Sánchez Hermoso, y el Director Comercial, Abel Hernández Blanco. La sede estaba situada en la Calle Los Quesos, número 9, 2º. Comenzó valiendo 100 pesetas y desde el número 16 (junio de 1994) pasó a costar 125. Desde el número cincuenta subió a 150 pts. En el primer ejemplar los directivos afirmaban que tendría formato de periódico pero con tratamiento de revista. Sus contenidos se desarrollarían ampliamente sobre aquellas noticias y acontecimientos que fueran más significativos. Posteriormente, a partir de 1997 el precio sube a 150 pts., manteniéndose hasta el 2001, en que desaparece la cuantía de la portada. También cambió el formato de la publicación que del clásico 30 X 41 cms, pasó en 1997 a 25 X 34,5 cms.; a 23 X 30 cms. desde mediados de 1997; y por fin a 21 X 30 cms. desde enero de 2002. A medida que han ido transcurriendo los años, la revista ha ido perdiendo contenidos. De hecho, al principio se ocupaba de las crónicas de algunas comarcas del Norte de Extremadura, haciendo honor al título; pero en la actualidad tan sólo se dedica a Plasencia. Las secciones habituales eran: Editorial; Opinión (con autores habituales como Montepardo, Fermín Lusarreta, Antonio Custodio Paz y Miguel Coque); Cartas. Plasencia; Imágenes (noticias sobre Plasencia ilustradas con fotografías); Entrevista; Coria; Encuentro con el Arte (por Antonio Gómez Blázquez); Agenda; Anecdotario (por Teodoro Vallinoto); Rincón del Coleccionista (por Juan Sánchez); Motor (por José A. Quijada); Nutrición (por Mercedes Domínguez); Salud (por Andrés Moreno); El Escaparate (anuncios); Chistes, Horóscopo y Concurso. El último número publicado del que tenemos constancia ha sido el 96 (mayo de 2002).

7. 3.- “La Voz de Mayorga”

La revista tenía un formato de 20 X 30 cms., con ocho páginas, y estaba escrita a máquina. En la primera página, a la derecha del título, se incluía un escudo de la Asociación con un castillo flanqueado por un pino y un castaño (elementos del escudo de Plasencia), bajo una estrella; y con el lema en la parte inferior, bajo unas ramas entrecruzadas, “Sembrando Inquietudes”. Durante los primeros diez números (1980), el diseño fue plenamente artesanal; pero desde aquí hasta el número 20, febrero de 1982, se elaboraba en la (Plasencia, Madrid, Don Benito, Plasencia). El número de páginas osciló a lo largo de esos trece años de vida de la revista, entre las ocho y 36. Solía publicarse mensualmente, pero no siempre se cumplió este calendario. El último número, el 97, salió en Enero-Diciembre de 1993. Las secciones que tenían en los primeros números eran las de “Presentación y Saludo”; “Resumen de la última Asamblea” (ordinaria o general); “Avisos”; “Campañas de captación de socios”; “Plan de Actuaciones”; “Seminario de Estudios Placentinos”; “Seminario de Estudios Extremeños”; “Charlas y conferencias”; “Exposiciones”; “Fiestas y veladas”; “Música”, “Filatelia”; “Cubiletismo”; “Excursiones”, “Publicaciones”; “Relaciones públicas”, “Realizaciones materiales y administrativas”; “Datos para actualizar el fichero de socios”; “Solicitudes de ingreso”; y “Convocatorias”. Este esquema no fue permanente, pues en cada número podía variar. De hecho, con posterioridad, se fueron añadiendo otros apartados, como las “Festividades”, “Noticias e Informaciones”, “Poesía”, Pasatiempos”, “Colaboraciones”, “Noticias humorísticas”, “Fiestas de Primavera”, “Ecos de Sociedad”, “Excursiones”, etc.

7. 4.- “Plaza Mayor”. Revista Placentina Socio Cultural

  

Editada por P.M. y dirigida por Alejandro Portalatín García. 21 X 29,5 cms., 32 páginas, buen papel y unas portadas que destacaban por fotografías antiguas de la ciudad. Sus colaboradores fueron Germán Rubio Fandiño, Guillermo Gómez, José Morales, María Antonia Rivera y Pedro Martín Viñas, entre otros. Tenía una tirada de 2.000 ejemplares y se imprimía por Gráficas Zurita. Se distribuía gratuitamente. La revista pretendía ser portavoz local abriendo sus páginas a todos los placentinos, asociaciones culturales y recreativas, de vecinos y amas de casa, deportivas y profesionales. Se pretendía una intensa participación de los ciudadanos en la vida local. A partir del número 1 los colaboradores van cambiando. Desde el número 1 aumenta la tirada a 5.000 ejemplares, aunque esta cifra es tan sólo teórica, ya que la realidad es que no alcanzaba esa cantidad. El número 0 salió en agosto de 1996, y el último, el nueve, en 1998. Las secciones, además del Editorial, se dedicaban a la historia, la filatelia, Francia, la actualidad local, los toros, los concursos infantiles, los deportes, el urbanismo, la poesía, la emigración, las tradiciones, la caza, la política regional, la música y el humor.

7. 5.- “Revista de Estudios Económicos y Empresariales”

 

La revista nació con el propósito de contribuir al progreso científico de la comunidad universitaria, despojada de toda intencionalidad ideológica, aunque abierta a todas las ideologías. Tendrían cabida todos los trabajos que desde una óptica rigorista y científica plantearan válidamente los problemas y apuntaran positivas soluciones aplicables al ámbito económico-jurídico. La revista tendría, en principio, una salida semestral, sin estar dedicada a temas monográficos. Sin embargo, este objetivo no llegó a cumplirse y la publicación fue irregular: entre 1982 y 1985 salieron 6 números y, desde entonces, hubo una laguna de diez años hasta que, en 1995, se inició su segunda etapa, a razón de un ejemplar por año. Tenía un tamaño de 17 X 24, siendo el color de la portada verde durante la primera etapa. Y de diferentes colores en la segunda. El número de páginas ha ido aumentando con el tiempo y de las 63 del primer número han llegado hasta las 276 de los últimos. El Director de la revista era y es José Antonio Vega Vega; y el Secretario de Redacción, Francisco Sánchez Guijo. El Consejo de Redacción ha ido cambiando en los últimos quince años. La sede administrativa se ubica en la propia Escuela Universitaria de Estudios Empresariales. El primer número salió en 1982; y el último por ahora, el 13, en 2000. El contenido de los trabajos gira en torno a los temas relacionados con la economía, el derecho, la historia, la hacienda, la investigación, la sanidad, la tecnología, la administración, el turismo, el campo, etc. Entre sus colaboradores habituales sobresalen Antonia de la Calle, José Antonio Vega, Marcial Herrero y Mª de los Ángeles Herrero, entre otros.

7. 6.- “UNED Plasencia”. Revista de Investigación Universitaria

Nacida en diciembre de 1999, se editó por la UNED de Plasencia y se imprimió en “La Victoria”. Tenía un formato de 16 X 22 cms. y 200 págs., aproximadamente. Entre las entidades patrocinadoras estaban, además de la propia Universidad, el Ayuntamiento, la Diputación Provincial, la Junta de Extremadura y la Caja de Extremadura. La Directora era Consuelo Boticario y la Secretaria Gloria Lomo. Y la revista pretendía reflejar el esfuerzo de la labor diaria, de la investigación y de la docencia; recogiendo las actividades de los profesionales. Los diferentes artículos se agrupaban por áreas: Física, Química, Pedagogía, Psicología, Economía, Historia, Educación Física, Biblioteconomía, Derecho y Matemáticas. Hasta septiembre de 2002 se han publicado tres números.

7. 7.- Anales del Aula Médica de Plasencia

La publicación nació en el otoño de 1963, con un formato de 14 X 17 cms. y en torno a las 90-10 páginas, con multitud de comunicaciones procedentes de un amplio espectro laboral de médicos de Plasencia, zonas colindantes e, incluso, del ámbito nacional. Se editaba en forma de libro por la Imprenta “Gabriel y Galán de Plasencia. Y en ella tenían cabida aportaciones de especialistas como Ramiro Hontoria, Pedro Moreno, Luis de la Peña, José Luis Rodríguez Peña, Adolfo Maíllo, etc.

7. 8.- “Amigos en Marcha”

 

La revista surgió a finales de los ochenta, como boletín informativo de una asociación con inquietudes culturales, filantrópicas y viajeras. En la primera etapa la publicación constaba de cuatro páginas con un tamaño de 19 X 27 cms., a un solo color. El anagrama y el título constaban en la cabecera. Los contenidos estaban muy relacionados con las fiestas anuales que se conmemoraban, con abundantes datos sobre la pobreza, los sacramentos y los niños. La segunda parte, titulada “De aquí y de allí”, incluía cartas desde Plasencia y de fuera de la ciudad tratando temas como el paro, la juventud, el ocio y la cultura. Y la tercera, “Marchando… marchando”, incluía poesías, temas étnicos y agendas de actividades. La segunda etapa se desarrolla desde mediados de los noventa, variando el anagrama. Los responsables de la revista eran Juan Fuentes, Rosa Amador, Angela Platero, y Carmen Rovira. Entre los apartados destacan “Mirar hacia delante”, “Jornadas de Reflexión”, “Marchando” (cartas desde Plasencia y desde Madrid), “¡Qué panorama!”, “Página joven”, y “Rincón del Filósofo”. Estaba financiada por Caja de Extremadura, y tenía el mismo formato y numero de páginas, aunque ya se incluyen fotos. En la última etapa, desde 1997, se cambia el formato y el diseño: ya son ocho páginas, de 21 X 30 cms. y aunque conserva el logotipo, la calidad es menor en el papel. Se insertan fotos de escasa calidad y a un solo color. Los datos seguían siendo de carácter predominantemente religiosos, incidiendo en el hambre, el analfabetismo, la falta de escolarización, la falta de sanidad, la carencia de vivienda, la explotación infantil, el paro, etc. Además del apartado “Temas”, que tocaba la actualidad candente, se incluían otros como “El Rincón del Poeta”, la “Página Joven” y “Tomando el Pulso”. Se financiaba por Caja Duero.

7. 9.- ATEEX. Boletín Informativo

Perteneciente al grupo Ateex, este boletín estaba concebido como una herramienta empresarial con noticias sobre la actualidad fiscal o laboral, así como las últimas noticias acaecidas en torno a la llegada del Euro y las consecuencias. Tenía un formato de 21 X 30 cms., y su sede estaba en la Avda. del Valle-33. El grupo se ocupaba de la asesoría fiscal, la contabilidad, la informática, el marketing y las auditorías. Sólo conocemos Los ejemplares tenían 16 páginas y los dos primeros salieron en 1999. Los apartados que poseían eran los siguientes: Documentación necesaria para la declaración de la renta; el Efecto 2000; Subvenciones; Euronoticias; Información sobre leyes relacionadas con infracciones y sanciones en el orden social; Fomento del empleo de los trabajadores minusválidos, las Cooperativas; el Comercio Electrónico; Bases de Datos; Internet; Windows NT; y Software.

7. 10.- Publicaciones del Centro de Iniciativas y Turismo

El Centro de Iniciativas Turísticas de Plasencia ha sido una asociación que también ha publicado varias revistas a lo largo de su historia. Algunas relacionadas con las fiestas anuales, como la de Navidad en 1976; la de Ferias en 1977; dedicadas a los monumentos placentinos, como la de 1980; o al entorno de la comarca, como la dedicada al Valle del Jerte de 1977. Han sido revistas de gran tamaño (31 X 21 cms.), y con un número de páginas que oscila entre las 24 y 36. Y entre los autores de los diferentes artículos se cuentan personajes como Adolfo Maíllo, Víctor Chamorro, Manuel López Sánchez-Mora, G. Sánchez Rodrigo, Antonio Custodio Paz y Virgilio Montes, entre otros.

7. 11.- Peña Musista Placentina

Se trata de una revista de pequeño formato (16 X 22,5 cms.), con un numero de páginas que varía entre 28 y 44 y que recoge los diferentes campeonatos de Mus en la ciudad. El primer número salió en 1994, de los Talleres Gráficos Sanguino. Y desde entonces ha seguido saliendo hasta 1999 (último conocido). Presentan unas muy cuidadas fotografías en la portada, con diferentes monumentos de la ciudad. La información de las revistas incluía el saludo del Presidente Cecilio Flores Pulido y posteriormente, José Mª Núñez Santiago. Relación de la directiva de la Peña Musista Placentina. Bases del VI Campeonato de Mus. Normas y Reglamentos del campeonato (fotos). Calendario de campeonatos de Mus. La Jerga del Mus. Las señas del Mus. Entidades y casas colaboradoras. Fotos del V Campeonato de Mus 1998. Inscripciones y Planos de situación. El Mus del rey. Reglas del Mus. Contenía mucha publicidad.

7. 12.- Rallye Norte de Extremadura

Revista nacida a finales de los ochenta, con un formato de 22 X 32 cms. y entre 24 y 32 págs., En portada solía tener dibujos de coches de carreras en sus diversas versiones, o vistosas fotos en color de vehículos en plena competición. El último número es el XVII correspondiente al presente año 2002. Los datos que incluye la revista son el saludo del alcalde, el programa horario de la competición, la descripción de las modalidades; las recomendaciones para el espectador; el calendario de pruebas, la organización (presidente, vicepresidente, oficiales, secretario, responsables, ambulancias, grúas y comunicaciones); los premios y trofeos; los planos-esquemas de la I y II sección del recorrido; los tramos cronometrados; el horario de cierre de carreteras y paso del primer participante; y los palmarés de los diferentes rallyes Norte de Extremadura.

7. 13.- Unión de Pescadores de Plasencia

La revista surgió a mediados de los años setenta, con unas medidas de 16 X 22 cms. y un número de páginas entre 20 y 36. Las fotografías de la portada están muy conseguidas, representando vistas aéreas de la ciudad. La información que contenía se cifraba en el saludo del alcalde y del concejal de Deportes y del Presidente de la Asociación José Luis Carrera Iglesias; el programa del concurso y sus bases; “el Escenario de la pesca y las especies; el plano-dibujo de la zona; los trofeos; el Comité de Honor; la organización (con autorizaciones, colaboradores y la lista nominal del comité organizador); las fotografías de los clasificados y campeones de las últimas ediciones; y las sociedades participantes y el número de pescadores de cada una de ellas.

7. 14.- Revistas de Natación

Dentro de esta categoría había dos revistas. La primera estaba dirigida al Trofeo de Natación de la Excma. Diputación de Cáceres, financiada por la citada institución, y el primer número salió a mediados de los noventa, y la última, el VII, el pasado año. Tenía un tamaño de 21 X 30 cms. y unas 20 págs. En la portada solía colocarse una foto relacionada con este deporte. Incluía un saludo del Presidente de la Diputación y del alcalde de Plasencia, los resultados del anterior campeonato; la clasificación general conjunta y el medallero, el reglamento del Trofeo de ese año, y variados datos sobre el Club Natación Plasencia. Los datos que incluían estaban relacionados con la actuación del equipo Placentino en las diversas competiciones, Editorial, medallero, récords, y noticias en la prensa.

7. 15.- Plasencia Flamenca

Revista editada por la Editada por la Peña Flamenca Placentina, e impresa por “Citania”, de 21 x 30 cms. y 30 págs. Sus apartados incluían los saludos del Presidente de la Peña, Julián García Pérez (foto) y del Concejal de Cultura; además de varios artículos de Antonio García, Francisco González Moreno y Carmen García-Matos. También se insertan algunas biografías de diferentes personajes, como El Lebrijano, Antonio Carrón, Yolanda Osuna Linares, Miguel de Tena, Javier Conde, y Romero de Badajoz. Y entrevistas como la realizada a Tomás de Huelva. Editada por la Peña Flamenca Placentina e impresa por Citania, la revista tenía 21 x 30 cms. y unas 30 págs. Incluía un “Saluda” del Presidente de la Peña, Julián García Pérez y de Félix Macías. En el terreno de los artículos, destacaban algunos escritos sobre el flamenco y la poesía; algunas biografías de famosos cantantes; entrevistas de conocidos artistas; y estudios de tipo científico sobre el origen del Flamenco. Algunos de sus autores eran Carmen García-Matos, Juan Esteban Bejarano, Enrique Jiménez Mendoza, Alfredo Arrebola y Joaquín Rojas.

7. 16.- Concurso Hípico Nacional “C” de Plasencia

En 1988 se inaugura la primera revista, con un formato variable a lo largo del tiempo, y entre 24 y 32 páginas. En la portada la foto de un jinete y su caballo en diferentes posiciones (posteriormente, al lo largo de los años, el tema iría cambiándose por otros edificios y monumentos de la ciudad). Los datos que se insertan: el Comité Organizador; el Jurado de Campo; los Servicios Médico, Veterinario y Herrador; el Comité de Honor, los Patrocinadores; las pruebas previstas y sus horarios; y las Apuestas Deportivas. También se incluían algunas poesías y artículos sobre la historia de la ciudad y su comarca (José Mª Vázquez). En algunas ediciones el título se cambia por el de “Raid Hípico “Ciudad de Plasencia””. Aunque los primeros números se correspondían con la Feria, los últimos se editan en febrero (2000).

7. 17.- Revista “Línea 30”

Desde la segunda mitad de los noventa surge esta revista con grandes dosis de publicidad, con un formato de 21 X 30 cms. y con 60-72 págs. En la portada sobresalen varias una foto relacionada con la fiesta típica del momento y el resto pertenecientes al ámbito publicitario. Cuenta con un Editorial que incluye consejos prácticos. Y luego se inserta una información muy heterogénea: cómo reclamar en un hotel; mercadillo entre particulares; farmacias de guardia; teléfonos de interés; datos sobre algunos pueblos en fiestas, consejos prácticos para cada estación; consejos sobre la salud; programación de las fiestas placentinas más cercanas; premios obtenidos en el último certamen; y propaganda turística sobre el Valle del Jerte. La revista tiene un papel de calidad, editada por Marche Publicidad y es gratuita.

7. 18.- Nueva Comarca

A principios de septiembre de 1997 vio la luz por primera vez la revista-periódico, con un tamaño de 29 X 42 cms., con una periodicidad semanal y 12 páginas (en los últimos números 32). Posteriormente se convertiría en mensual. La distribución era gratuita; y sigue siéndolo en mayo de 2002. Los apartados que contenía eran los siguientes: “Agenda”, “Local”, “”Comarcas”, “Deportes”, “Anuncios por palabras”, “Pasatiempos”, “El personaje de la semana”, “Cartas”, Opinión”, “Tema del mes”, “Extremadura”, “Mercadillo”(negocios entre particulares), “Riesgos laborales”, “Miscelánea”, “Motor”, “Salud”, y “Agenda”. Hasta septiembre del presente año, 2002, han salido.

7. 19.- Guía Turístico-Comercial

 

Se trata de una guía editada por la Zona Centro desde mediados de los noventa, con un formato de 16 X 22 cms. y 36 págs. En la portada suele haber fotos con algún motivo monumental de la ciudad (Abuelo Mayorga, Casa de las Dos Torres). Y en el texto se incluye un saludo de los organizadores; datos de la ciudad; comentarios sobre sus principales monumentos; el plano de la ciudad y su leyenda; una información telefónica del Ayuntamiento; la publicidad sobre ocio y tapas; las páginas de servicios; un calendario del año en que se edita; y la información sobre sanidad, farmacia, museos y otros datos de interés.

7. 20.- La Crónica de Plasencia

Publicación iniciada en junio de 2001, con un formato de 30 x 39 cms., entre 28 y 34 páginas y un soporte-papel que recuerda mucho el periódico cotidiano. Tenía una periodicidad mensual y se encargaba de recoger las noticias más destacadas aparecidas en el periódico Extremadura. Era editada por Editorial Extremadura, siendo su coordinadora Raquel Rodríguez, con sede en calle Doctor Marañón-2, Cáceres. La publicación no pretendía ocupar un espacio concreto, sino tan sólo contribuir desde su óptica local a ser cauce informativo de los afanes y aspiraciones que desarrolla un potencial cuyos frutos se multiplicarán en la próxima década. La portada y contraportada venía a todo color, y las secciones incluían la “Agenda”, el “Tema del mes”, “Editorial”, “Opinión”, Entrevista”, “Información local”, “Publirreportaje”, “Colectivos sociales”, “Educación”, “Reportaje”, “Cultura”, “Deportes”, “Pasatiempos”, “Imágenes”, “Curiosidades”, “Nuestra Gente”, e “Historia viva”. Hasta el momento han visto la luz 80 números.

7. 21.- Plasencia y Comarcas

Con un formato de 17 X 24 cms. y un promedio de 48 páginas, la revista era editada por “Plasencia y Comarcas C.B.”, y se imprimía en Gráficas Romero, con una tirada gratuita de 6000 ejemplares. Sus apartados más destacados eran el “Baloncesto”, las “Recetas”, la “Construcción”, el “Centro Reto”, la “Guía Médica”, los Datos de interés”, los “Consejos básicos”, la información relacionada con el “Automóvil”, la “Vitrina” (compraventa entre particulares), y otras que fueron cambiando con el paso del tiempo. Tenía una buena calidad del papel (couche).

7. 22.- Martes Mayor

No existe una revista que recoja las actividades anuales festivas de este evento placentino. Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas han ido viendo la luz algunas publicaciones relacionadas con la fiesta del Martes Mayor. El tamaño y la cantidad de páginas eran variables, dependiendo de cada publicación. Pero los aspectos generales que solían tratar estaban relacionados con el programa de actuaciones, los premios, los concursos y la publicidad.

7. 23.- Plasencia Magazine

Esta revista salió a la luz pública en junio de 1993, y se subtitulaba revista de información general para Plasencia y comarca. Medía 17 X 24 cms. y tenía entre 40 y 60 páginas. La portada solía tener una foto en color de gran calidad con un monumento placentino. Las secciones estaban relacionadas con la política local, convocatorias, el Centro de Documentación Europea, el programa para la festividad más cercana, la Escuela de Piragüismo, la asesoría jurídica de la mujer, la Oficina Municipal de Información al Consumidor, los consejos a los consumidores, datos sobre poblaciones cercanas, humor, cómics, música, nutrición, natación, teléfonos de interés, farmacias de guardia y una gran cantidad de publicidad.

7. 24.- Asistencia. Revista de Baloncesto

Revista de Baloncesto que nace en el año 2000 con 12 páginas y un tamaño de 15 X 21 cms. En la portada suele insertarse una foto con jugadores entrenando o jugando. Las secciones que incluye con “El duelo de hoy” (comentarios de los dos equipos que se enfrentan); la clasificación de los equipos en la Liga; datos sobre el rival del momento; “Punto de mira” (entrevista con el entrenador); el perfil de cada jornada; y la entrevista a un jugador). También se incluye numerosa publicidad, que era la que financiaba la publicación.

7. 25.- Hermandad de Donantes de Sangre

Revista que vio la luz a mediados de los años setenta, con un formato de 16 X 22, aunque con el correr de los años varió el tamaño en sucesivas ocasiones. Al igual que el número de páginas (entre 20 y 60). La portada solía incluir un dibujo o fotografía relacionado con la donación de sangre en sus primeros tiempos; aunque posteriormente se fueron incluyendo fotografías de monumentos placentinos. Entre las secciones tenían cabida el Sumario, los saludos de los personajes más destacados (obispo, alcalde director del Hospital, etc.); la composición de la Junta Rectora; el orden del día de la Asamblea General Ordinaria de cada año; el resumen de ingresos y gastos las actividades de la Hermandad en el año las salidas realizadas a distintas poblaciones; los donantes distinguidos; y también algunos artículos relacionados con las donaciones, la hematología, etc.

7. 26.- Ifenor. Feria de Muestras del Norte de Extremadura

El 10 de mayo de 1990 se inauguró la Primera Feria Comarcal de Muestras en Plasencia, conocida posteriormente cono IFENOR. La publicación de esta conmemoración se ha caracterizado por poco heterogénea, en el sentido de que el soporte papel ha tenido unas peculiaridades específicas en cada año de edición, por lo que no puede especificarse el formato ni el número de páginas. Sin embargo, los apartados pueden catalogarse en “Saludos del presidente y concejales responsables”, el “Organigrama de la Feria”, el “Programa”, las “Actuaciones”, las “Actividades paralelas”, el “Plano General de la Feria”, y los “Datos sobre las Comarcas cercanas”.

7. 27.- Federación Empresarial Placentina

A mediados de los años noventa veía la luz la publicación dedicada a defender los intereses de los empresarios de Plasencia. Aunque la revista pasó por diversas vicisitudes, a principios de 2002 el formato era de 22 X 32 cms., con 8 págs. a todo color y con un papel de buena calidad. La portada solía estar dedicada a la festividad típica de la zona. La sede estaba en la Avenida del Ejército-5, y sus intereses abundaban en los servicios a los empresarios federados, la publicidad, los concursos, los cursos de formación y el apoyo jurídico a los socios.

7. 28.- El Rastro

Las características están tomadas del especial Ferias de Plasencia de 1994. Revista de 24 páginas 16,5 X 25 cms. Se iniciaba con un saludo del alcalde Cándido Cabrera (foto); seguido de un comentario sobre el grupo “Salto Mortal” (foto), que actuaría en la Caseta Joven los días 9 y 10 de junio. También se incluía el programa de ferias de los días 9 de junio, jueves (pregón de ferias, fuegos artificiales y baile con las orquestas Sur y Nova Sinfonía); viernes 10 (desfile de gigantes y cabezudos, espectáculo infantil, corrida de toros, baile en la Caseta Municipal con las mismas orquestas y la actuación de Franquette, Extremadura y su Folklore y la Asociación de Coros y Danzas de Badajoz, Coria y Llerena); sábado 11 (Gigantes y Cabezudos, espectáculo infantil, desfile de mayorettes, corrida de toros, baile en la Caseta con las orquestas Primera Plana y Nova Sinfonía, actuaciones de María José Santiago, Los Inhumanos y festival folklórico); domingo 12 (Gigantes y Cabezudos, espectáculo infantil, desfile de mayorettes, corrida de toros, baile en la Caseta con las orquestas Money y Primera Plana, actuación de Luis Pastor y festival folklórico); y lunes 13 (Gigantes y Cabezudos, espectáculo infantil, corrida de rejoneo, fuegos artificiales y espectáculo de variedades en la Caseta Municipal). También se inserta el programa de las diferentes corridas de toros y rejoneo; una sección de “Varios y Deportes”; y el artículo “Víspera de ferias”, por Gonzalo Sánchez Rodrigo.

7. 29.- El Mercadillo. Compraventa entre particulares

En diciembre de 1985 salió el primer número de esta revista, editada por Antonio García Martín, y confeccionada por la Imprenta “Gabriel y Galán”. La redacción, administración y publicidad corría a cargo de PUBLICISA, con sede en la calle de Zapatería-29. Contaba con 10 páginas, aunque en los últimos números dobló esta cantidad, y su tamaño era de 21 X 30 cms. Los números 1 al 4 costaban 25 pts. cada uno, y recogía anuncios entre particulares de Plasencia, Navalmoral, Coria, La Vera y El Valle. A partir del número 5 el precio subió a 75 pts. incluyendo el ámbito de “Cáceres, Plasencia y su Provincia”. El número 12, correspondiente a octubre de 1985 ya alcanzó las 100 pts., era mensual e incluía como subtítulo “Publicación con anuncios gratis entre particulares. Para comprar, vender, cambiar… De particular a particular”. Hasta el momento se tienen fichados los números 1, 2, 3, 4, 5 y 12.

8.- REVISTAS EXTREMEÑAS CON INFORMACIÓN DE PLASENCIA

8. 1.- Alcandora. Revista de Extremadura

El objetivo de esta revista era que el pueblo extremeño no perdiera la memoria histórica acumulada a lo largo de los siglos. También pretendía que, a su luz, floreciera un nuevo regeneracionismo extremeño, como ocurrió a principios de siglo con la Revista de Extremadura, que tan honda significación tuvo para nuestra tierra y fue cauce para la expresión de nuevas ideas en hombres que fueron auténticos personajes de la historia extremeña. Y, por supuesto, perseguía ser el cordón umbilical que uniera la región con sus hombres de la diáspora, dejando a un lado el provincianismo miope y localista que impidiera la mirada amplia y lejana, que traspasara los límites de la amplia frontera extremeña. La publicación se definía como de espíritu liberal, abierta a todas las ideologías, y superadora de los viejos y cicateros provincianismos, cargada de una crítica bien intencionada y sugerente, siempre bajo la mirada atenta, las limitaciones y el respeto a la Constitución. El director era Juan Antonio Pérez Mateos; la Diagramación corría a cargo de J. Cobo; y se editaba por Proinesa, en c/ Moratines-22-1-B. 28005. Madrid. Se imprimía en Rufino García Blanco, 28019 Madrid. Se publicaba la primera quincena de cada mes. Tenía 48 págs., y el tamaño era de 20 X 29 cms., con una portada a color, y el resto en blanco y negro. El primer número salió el 1 de diciembre de 1984, y el último, el 10, en diciembre de 1985, con un precio era de 150 pts.

8. 2.- Alcántara (primera a cuarta época)

  

Fundada por la Diputación Provincial en 1945; 32 X 21 cms. Surgió por la iniciativa y decisión de Tomás Martín Gil, Fernando Bravo, José Canal Rosado y Jesús Delgado Valhondo, y fue levadura de un movimiento cultural que cuajó en hechos como la I Exposición del Libro Extremeño, en 1948, y la creación de las Asambleas de Estudios Históricos, después Congresos de Estudio Extremeños. Desapareció con el año 1979 por decisión de la Diputación Provincial, que pretendió sustituirla por otra nueva revista, Alta Extremadura, pero al encontrar problemas con la cabecera, optó por seguir con Alcántara, a transformada en una publicación administrativa y dedicada a temas socioeconómicos de la provincia. Pronto experimentó un nuevo giro, entrando en su tercera fase, la actual, estrechamente ligada a la Universidad de Extremadura. A partir del número 36 entró en la Cuarta Época, coincidiendo con el cambio de dirección, que pasó a manos de Marcelino Cardalliaguet Quirant. Hay numerosas noticias relacionadas con nuestra ciudad.

8. 3.- Alminar

Alminar (20 X 27 cms.) era una Revista de Cultura editada por la Institución Pedro de Valencia en colaboración con el Periódico HOY. En el primer número, de enero de 1979, El Editorial afirmaba que nacía como una de las aspiraciones fundamentales de la Institución «Pedro de Valencia», en su deseo de llegar a todos los rincones de la región con su mensaje de cultura. Su objetivo era la defensa y revelación de los valores literarios, artísticos y científicos extremeños. Y para lograr ese objetivo se necesitaba una adecuada difusión, por lo que se repartían 30.000 ejemplares de cada número con el diario regional Hoy, y 2.500 se enviaban a las escuelas, ayuntamientos y otros centros de la región, universidades españolas y extranjeras, centros culturales y docentes. Su periodicidad ininterrumpida, el cuadro de colaboradores, los trabajos que ofreció sobre Extremadura, su fácil distribución y amplia difusión (la misma del diario Hoy) hicieron de ella una revista coleccionable y estimada. El Director era Antonio J. González Conejero-Martínez. Entre los coordinadores figuraban José María Pagador Otero (del Diario HOY) y Fernando Saavedra Campos.

8. 4.- Alor Novísimo. Publicaciones de la Diputación Provincial de Badajoz

Revista con alrededor de 80 páginas, de 15,5 X 23 cms. La periodicidad era trimestral y estaba dirigida por Bernardo Víctor Carande, e impresa por GRAFISUR. En ella hay algunos artículos relacionados con Plasencia, como el de Medarso Muñiz «Semblanza: Pedro de Lorenzo y Plasencia y su catedral», de septiembre de 1985.

8. 5.- Anaquel. Revista de Creación y Crítica

La revista estaba editada por la Editora Regional de Extremadura, perteneciente a la Junta de Extremadura, Consejería de Educación y Cultural y la Dirección General de Acción Cultural. El Director General era Gregorio González Perlado y la redacción se efectuaba en la Plaza del Rastro s/n de Badajoz. El Consejo de Redacción estaba compuesto, además del citado Director, de José María Ródenas Pallarés, Antonio Pacheco Gutiérrez, Ángel Campos Pámpano, Antonio Gómez, Antonio Guerrero y Jaime Álvarez Buiza. Tenía 104 páginas y medía 19 X 27 cms. Su precio oscilaba entre 300 pts. el número simple, y 500 el número doble. Salió entre 1984 y 1988, aproximadamente.

8. 6.- Campo Abierto

Se trata de una revista de la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de EGB, fundada en 1981 por Eduardo Barajas Salas, que también fue su primer director. El primer número salió en 1983, debido a dificultades económicas, con una periodicidad anual. Esta publicación de “Ciencias, Artes y Letras”, pretendía dar a conocer la labor investigadora que realizaban algunos profesores de la EUM de Badajoz, despertar el interés, y desterrar apatías de un sector numeroso del profesorado en dicho Centro, así como servir de nexo entre la EUM y los maestros que en ella se habían formado y se encontraban ya desempeñando las funciones docentes en sus respectivos destinos. Desde 1982 hasta 1998 han salido 15 números más un monográfico en 1994 (sobre a celebración del 150 aniversario de la fundación de las Escuelas Universitarias), que incluían secciones relacionadas con los trabajos de investigación con especial interés por aquellos relacionados con la formación del Profesorado; la difusión de experiencias pedagógicas realizadas en el aula; y la información y documentación. En sus numerosos artículos destacan algunos relacionados con nuestra ciudad

8. 7.- Coloquios Históricos de Extremadura

 

En 1971 un grupo de personas, amantes de la historia regional, se embarcaron en la organización de unos coloquios de carácter histórico-religiosos sobre Extremadura. Pretendían dar a conocer investigaciones y estudios relacionados con el pasado regional mediante la divulgación de las ideas, actitudes y actividades que desarrollo el hombre extremeño, favoreciendo la recuperación y rehabilitación de costumbres, monumentos, paisajes y personajes. Con el paso del tiempo, estas jornadas que ya desde su segunda edición pasaron a denominarse Coloquios Históricos de Extremadura, han recibido colaboraciones de firmas de prestigio no sólo de los nacidos en nuestra región sino de aquellos que se han sentido vinculados a ella.

La aspiración del Centro de Iniciativas y Turismo de Trujillo (C.I.T.) siempre fue el deseo de ver publicadas las Actas de las distintas ediciones, hecho que, hasta la decimoctava edición no fue posible. El tamaño del primer libro era de 17 X 19 cms., aunque los posteriores se homogenizaron a 15,5 X 21 cms. Entre los patrocinadores merece destacar, además del C.I.T., la Institución Cultural “El Brocense”, la Diputación Provincial de Cáceres, la Fundación Obra Pía de los Pizarro, la Junta de Extremadura y Caja de Extremadura. Salamanca y Cáceres han sido las ciudades en las que se han publicado. Desde entonces (1989), hasta la actualidad (2002), han vista la luz doce volúmenes (del XVIII al XXIX), entre los cuales hay numerosos artículos que tratan de Plasencia, fueron escritos por placentinos o por aquellos que de alguna forma vivieron y trabajaron en nuestra ciudad.

8. 8.- Extensión-10. Revista Anual. Extensión del I.N.B.A.D.

Esta revista (25 X 22 cms.) surgió como respuesta a una inquietud largamente sentida por el grupo de profesores del INBAD de Cáceres, con los siguientes objetivos: servir de vehículo de comunicación a las investigaciones que se realicen en el Centro; y extender los sistemas de enseñanza a todos los rincones de la Provincia a fin de ensanchar la oferta educativa existente. El primer número vio la luz en diciembre de 1987, dirigida por Juan Castell Quiles, y siendo su secretario Antonio Tejado Higuero.

8. 9.- Jornadas de Viticultura y Enología de Tierra de Barros

Desde 1979, Almendralejo se convierte durante cinco días del mes de mayo en la capital del vino en el ámbito internacional. Durante esa semana, especialistas de todos los centros de investigación y Universidades españolas se reúnen en la ciudad para presentar y discutir sus últimos trabajos que tienen como tema principal la vid y el vino, analizados de manera interdisciplinar. El resultado de las diferentes reuniones anuales se publica en forma de Actas, con todas las ponencias y comunicaciones presentadas. Las Jornadas son organizadas por las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado de E.G.B. e Ingeniería Técnica Agrícola “Santa Ana”, de Almendralejo, y cuentan con un Comité Ejecutivo, un Comité Organizador, una Secretaría y varios colaboradores. Las Actas se publican cada año y tienen un tamaño de 16 X 22 cms.

8. 10.- Norba: Revista de Arte, Geografía e Historia

 

A los siete años de la creación de la Universidad de Extremadura salió a la luz Norba, Revista de Arte, Geografía e Historia, como vehículo de expresión científica de diversos departamentos de la Facultad de Filosofía y Letras. La publicación pretendía difundir todo tipo de trabajos científicos que contribuyeran edificar un conocimiento regional que, en 1980, resultaba una tarea urgente y necesaria. Tenía un formato de 17 X 21 cms., una cubierta de color beige, y se editaba por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura. El Consejo de Redacción en 1980 estaba compuesto por Juan José Sayas Abengochea (Director), Enrique Cerrillo Martín de Cáceres (Secretario) y cinco vocales más. Los cuatro primeros números (1980-1983), acogían las tres citadas disciplinas (Geografía, Historia y Arte), pero a partir del quinto hasta el séptimo (1984-1986), cada aérea contó con su propia publicación, de 16 X19 cms. y cubierta de color rojo. El siguiente tomo incluía los números 8 y 9 (1987-1988) cambió al color negro y a 16,3 X 23,5 cms. Por último, desde el número 10 (1989-1990) en adelante aumentó el tamaño a 18,3 X 25 cms. De esta forma, hasta el presente, se han revisado los cuatro primeros números de la revista en la que se agrupaban las tres disciplinas; los ejemplares comprendidos entre el 5 y el 13 de la de Historia; los números 6, 7, 8 y 9 de la de Geografía; y desde el 5 hasta el 15 de la de Arte.

8. 11.- Proserpina

Publicada por el Centro Regional de Extremadura de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Mérida, la revista pretendía servir de vehículo de comunicación e intercambio con otros centros universitarios de la región y fuera de ella, estimulando la investigación en los distintos campos de la ciencia, y colaborando al desarrollo cultural del país y la región extremeña. El formato, 16,5 X 24 cms. permaneció prácticamente invariable desde su inicio, en diciembre de 1984, hasta el presente, habiéndose publicado trece números, con una periodicidad un tanto irregular. Desde el primer número ha contado con un Director (Valentín Carrascosa López), un Secretario (Victoriano Castro Sánchez y, posteriormente, Rafael España), un Consejo de Redacción y un Consejo Asesor.

8. 12.- Qazris

 

A principios de 1995 salió el primer número de esta revista, subtitulada “Asociación Cultural de Extremadura”, con 40 páginas de 20,5 X 29 cms. en blanco y negro y con una portada a base de dibujos. En su segunda época, finales de los noventa, la publicación se reconvierte con un papel couche de 23 X 30 cms. a todo color y con 66 páginas. Si en la primera época destacaban la actualidad y el patrimonio cultural, el entorno natural, la cultura cinegética, las asociaciones culturales, el arte, las entrevistas con personajes de la cultura, el cine, la música, las ciudades y la literatura, en la segunda merecen destacarse el arte, los festivales, los museos, la música extremeña, la gastronomía, el turismo y las entrevistas.

8. 13.- Revista de Estudios Extremeños

La publicación nació ligada al Centro de Estudios Extremeños de la Diputación Provincial pacense, con el nombre de Revista del Centro de Estudios Extremeños. Desde 1945 cambió el nombre a la actual Revista de Estudios Extremeños, con un total de tres números anuales, una media superior a las 200 páginas, y un tamaño de 17 X 24 cms. La publicación se articula en tres partes: la primera con artículos de investigación sobre historia, arte, literatura, antropología… extremeñas; otra, de crítica y reseñas de libros relacionados con Extremadura, por tema o nacionalidad de sus autores; y la última una miscelánea de noticias culturales. En la revista han colaborado los más importantes investigadores de esta Comunidad y un distinguido conjunto de hispanistas extranjeros. Entre sus directores destacan José López Prudencio, Esteban Rodríguez Amaya, Enrique Segura Otaño, Manuel Pecellín Lancharro y Fernando Cortés Cortés.

8. 14.- Región Extremeña. Revista de Información Extremeña

La revista salió por primera vez en la primavera de 1979, y estaba ligada a la Junta Directiva del Hogar Extremeño, cuya presidencia recaía en Victoriano Moscatel. El Director de la publicación era José Julián Barriga Bravo y el Subdirector, José Antoni Pérez Mateos. Tenía su sede en la calle Marqués de Urquijo-10, y se imprimía por Grafoffset S. L. en Getafe. Pretendía ser un órgano de expresión de los emigrantes extremeños y nexo de comunicación con la región. Tras el Editorial, tenían cabida varias secciones como las Cartas al Director, Gentex (noticias sobre las actividades y el trabajo de extremeños destacados), Carácter extremeño, Antropología, noticias más sobresalientes de cada mes, estudios de algunas zonas turísticas (Monfragüe, La Vera…), Humor, Emigración, Historia, Entrevista, Pedagogía, Universidad, Ecología, Pintura, Pensamioento, Iglesia, Gastronomía, Filología, y las Actividades del Hogar Extremeño. Tenía un formato de 21 X 28,5 cms., y en torno a las 60-80 páginas.

8. 15.- Revista de Extremadura

 

En 1899 comenzó su andadura esta revista de historia, ciencias, arte y literatura, según se especificaba en su título, financiada por el grupo de intelectuales compuesto por Publio Hurtado, Juan Sanguino Michel, Daniel Berjano Escobar, Gabriel Llabrés, Vicente Paredes Guillén, José Luis Gómez Santana, Miguel Jalón Larrogoiti, Manuel Castillo y Quijada y Joaquín Castel Gabás. Al poco apareció como órgano de las Comisiones de Monumentos de las dos provincias, con una periodicidad casi mensual. La calidad de los trabajos, el amplio contenido temático, el interesante abanico regionalista, y el cuadro de colaboradores, hizo pensar que la revista tenía el terreno abonado para un futuro largo. Pero ya en 1905, debido a problemas de continuidad, se pensó en la conveniencia de trasladarla a Madrid y ofrecer a Mario Roso de Luna la dirección. Aunque no se realizaron los cambios señalados, la inestabilidad permaneció y el número de suscripciones se redujo drásticamente. En 1907, y hasta 1910, Daniel Berjano sustituyó a Publio Hurtado en las tareas directivas, pero no consiguió levantar el empuje de la publicación.

En 1990 comenzó la segunda etapa de la Revista de Extremadura, por iniciativa de la Diputación Provincial de Cáceres, y bajo la dirección del profesor de Filosofía de la Universidad de Extremadura Romano García Martínez. Cuenta con secciones fijas, como Universo Multiverso; De Puño y Letra; Notas y Comentarios; y Crónica Regional (dedicado a los temas extremeños). En los números publicados aparecen colaboraciones del profesorado de la Universidad extremeña y de pensadores de fuera de ella. La clasificación que a continuación se inserta está determinada por la cronología de la primera y segunda etapa.

8. 16.- Sementera. Consejo de Comunidades Extremeñas

La revista era editada por el Consejo de Comunidades Extremeñas, dependiente de la Consejería de Bienestar Social y se imprimía en Industrias Gráficas APROSUBA de Badajoz. El Director era Julio Domínguez Merino, y el Consejo de Redacción estaba compuesto por Francisco Ruiz Cumplido, Manuel Pecellín Lancharro y Antonio Pérez Díaz; mientras que la Jefe de Redacción era Mayte Sánchez Luque, y la Secretaria, Isabel Cortés Álvaro. «Sementera» fue siempre, desde la concepción de la política migratoria de la Junta de Extremadura un instrumento importantísimo de información que posibilitó un contacto primordial de los emigrantes con la realidad actual de Extremadura, y desde el principio solidario que presidió las actuaciones, se mantuvo la publicación como una de las prioridades que inspiraban dicha política. Los ejemplares tenían 44 páginas y medían 21 X 30 cms.

8. 17. – Tribuna. Revista de Caja de Extremadura

Desde 1994 la Caja de Ahorros de Extremadura edita la revista «Tribuna», cuya calidad en diseño y contenido ha sido reconocida de una manera profesional, al ser galardonada en la XIV edición de premios a las mejores publicaciones editadas por empresas españolas. La entrega del citado premio, convocado por la Asociación para el Desarrollo de la Comunicación Interna (ADECIN), tuvo lugar el 11 de marzo de 1999. La revista ha sido dirigida desde su nacimiento por el placentino Gonzalo Sánchez Rodrigo. Se trata de una publicación a todo color, con una media de 65 páginas, con 21 X 30 cms. de medida, que no tiene una periodicidad fija, con una tirada de siete mil ejemplares repartidos entre las más de 200 oficinas, instituciones, medios de comunicación, etc. Su difusión es gratuita. El objetivo de la publicación es huir de la información oficialista e interna, combinando la información de empresa con la información para el público en general. En sus páginas, además de informaciones típicas de empresa, hay reportajes de interés sobre Extremadura, además de entrevistas con personajes atractivos para el lector general; y numerosas informaciones sobre Plasencia.

8. 18.- Guadalupe

La antigua revista Guadalupe apareció en 1906, en Cáceres, ante la necesidad de disponer de un medio de difusión de la devoción guadalupense y de exposición de la doctrina católica. Inició su andadura como revista quincenal religiosa y social de Extremadura, fundada por la “Junta regional de Santa María de Guadalupe” y por Don José Fogues, Secretario de Cámara del Obispado de Coria. Entre 1906 y 1915 sus páginas fueron testimonio de la iniciada restauración de este santuario, y plumas como las de Eugenio Escobar, Santiago Gaspar, Lorenzo Cruz, Federico González Plaza y Reyes Huertas, alentaron al pueblo extremeño a favor de la recuperación. En sus páginas se recogían noticias importantes, artículos históricos y creaciones poéticas. Tenía, entre otras dos secciones de importantes: La Voz del Evangelio y Revista de revistas. En ocho años de publicación, con 192 números publicados, la revista contribuyó mucho al conocimiento y difusión de los valores históricos, artísticos y devocionales del santuario.

La segunda época se inaugura con un nuevo título, El Monasterio de Guadalupe, editado por la Comunidad Franciscana, con periodicidad quincenal e impresa en el Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús y formato 24 X 17 cms. El tamaño se mantuvo hasta 1990, que cambió a 26,5 X 20,5 cms., dando mayor elegancia y brillantez a la composición. El número de páginas ha variado a lo largo de su publicación, desde 24 en su primer número hasta las 44 que tenía en 1991. Su periodicidad desde el año 1960 es bimensual, es decir, 6 números al año, manteniéndose hoy en día. Su primer director fue Fr. Isidoro Acemel Rodríguez (1916-1920), seguido de Fr. Carlos García Villacampa (1920-1929) y otros trece directores, el último de los cuales es Sebastián García Rodríguez. A partir de 1980 la revista experimentó un gran cambio, debido en parte, a la buena dirección, pero también a los medios económicos de nuestro tiempo y a los adelantos técnicos que en este decenio han enriquecido las artes gráficas. En la revista hay numerosos artículos relacionados con la ciudad del Jerte.

8. 19.- Ars et Sapientia

 

La revista surgió a finales de 1999, al amparo de la Asociación de Amigos de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, y tenía una doble finalidad. En primer lugar promocionar tanto las obras y trabajos de los Académicos como de las actividades organizadas por la Real Academia. En segundo término, divulgar los valores históricos, artísticos y literarios en todos sus campos y variedades de la cultura extremeña. Los responsables establecían que la revista debía estar siempre abierta a todo tipo de temas, pues la cultura debe ser universal y sin limites. Y tenían fe en los valores culturales extremeños y en la identidad de la región; aunque opinaban que Extremadura no podía dormirse en su pasado y debía estar en constante progreso para construir una sociedad mejor. Tenía un tamaño de 17 X 24 cms., se imprimía en Gráficas Morgado, S. L. de Cáceres, y los cargos de la Revista Cultural eran los siguientes: Presidente: Juan Ramón Civantos Mayo; Director: Santos Benítez Floriano; Coordinador: José Antonio Ramos Rubio; Secretario: Cipriano Palomino Iglesias; y Administrador: Jesús Marís Sánchez Pérez. Poseía, asimismo, un Consejo de Redacción y un Consejo Asesor; y el diseño y la maquetación corrían a cargo de Bonifacio Sánchez Antón. El domicilio social de la Asociación de Amigos de la Real Academia estaba situado en la Plaza Mayor, 15, de Trujillo.

8. 20.- Xerte

Revista surgida en 1987 (El número 3, salido en la primavera de 1987), tenía un tamaño de 21 X 29,5 cms., con 108 págs. El equipo de responsables estaba compuesto por Fernando García Pérez, Gregorio Ríos Codón, Antonio Aparicio y Avelino Ramos (ellos se llamaban irónicamente “irresponsables”). La fotografía estaba a cargo de Antonio Aparicio y del Taller de Arte. El diseño correspondía a Miguel Copón, Fernando Serrano y Antonio Aparicio. Era editado por AVAJE y A. C. “El Torreón”. Se imprimía por Gráficas Varona, situada en la Rúz Mayor-44, de Salamanca. La publicación se defínía como independiente. La estructura de la misma (tomada del número 3), era la siguiente: Sumario, Opinión, Entrevista a un personaje destacado en ecología, un apartado dedicado al niño, algún artículo sobre parques naturales o espacios protegidos, escritos sobre el pacifismo, artículos sobre el Valle del Jerte y su producción, política del momento, folklore, cultura, arte y poesía. La revista costaba 200 pts.

9.- REVISTAS NACIONALES

9. 1 .- Antropología y Etnología

9. 2.- Anuario de Estudios Medievales

9. 3.- Anuario de Historia del Derecho Español. Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Centro de Estudios Históricos. Madrid

9. 4.- Anuario Musical

9. 5.- Boletín del Archivo General de la Nación

9. 6.- Boletín de la Asociación de Demografía Histórica.

9. 7.- Boletín de la Sociedad Española de Excursiones

9. 8.- Boletín Informativo del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Cáceres

9. 9.- Boletín Oficial de la Real Academia de la Historia

9. 10 .- Congreso Español de Artes y Costumbres Populares

9. 11.- Congreso Eucarístico Nacional

9. 12.- Congreso Nacional de Arqueología

9. 13.- Crisis. Revista Española de Filosofía

9. 14.- Cuadernos de Historia de España

9. 15.- Cuadernos Hispanoamericanos

9. 16.- Espacio, Tiempo y Forma. Revista de la Facultad de Geografía e Historia de la UNED

9. 17 .- Estudios Geográficos

9. 18.- Heterodoxia. Trimestral de pensamiento crítico y extravagante

9. 19.- Hispania Sacra. Centro de Estudios Históricos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

9. 20.- Historia y Memorial. Estudios sobre la Eucaristía

9. 21.- Memoria Ecclesiae-VII. Oviedo

9. 22.- Música, revista trimestral de los Conservatorios y de la Sección de Música Contemporánea del Instituto Español de Musicología

9. 23.- Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos

9. 24.- Revista de Dialectología y Tradiciones Populares

9. 25. – Revista de Occidente

9. 26.- Sefarat, Revista de Estudios hebraicos, sefardíes y de Oriente Próximo

9. 27.- Semana de Estudios Monásticos en Leyre

9. 28.- SINITE, Revista de Pedagogía Religiosa

9. 29.- Sociedad Española de Médicos Escritores

9. 30 .- Studia Histórica

9. 31.- Studia Silensia

9. 32.- El Urogallo. Revista Literaria y Cultural

9. 33.- Zephyrus. Crónica del Seminario de Arqueología y de la Sección Arqueológica del Centro de Estudios Salmantinos

9. 34.- Zurgai

 Advertencia

Por razones técnicas no hemos publicado en esta Web las portadas de cada revista. Pueden consultarse en el tomo correspondiente.

No hem

Oct 252013
 

Antonio Hidalgo Mateos.

En 1872, un año antes de que falleciera, se efectuaba el inventario general de todos los bienes que pertenecían a Miguel Calaff y Ferrer[1] y su única hija, doña Mariana Calaff y Segura, por medio del cual se puede observar cómo se efectúa una detallada descripción de todos los bienes muebles e inmuebles, así como de las deudas, todas a su favor, que en ese momento sostiene con diferentes negociantes y agentes comerciales regionales, nacionales e incluso con algunos extranjeros. La cantidad total del dinero adeudado ascendía a 1.495.930 reales, de los cuales ya únicamente 36.846 reales (el 2%) correspondían a dineros prestados a ganaderos trashumantes; pero eso ya no eran más que migajas, la punta del iceberg de lo que fue una activa, y lucrativa, incursión en el mundo de las operaciones crediticias.

Ya a finales del siglo XVIII se publicaba en Madrid el Almanak mercantil o Guía de los comerciantes por Diego María Gallard; en el mismo nos encontramos con los nombres y direcciones de los banqueros madrileños, que están agrupados bajo el nombre de Cambiantes y de Corredores de letras[2]. Pero en el Diccionario de Autoridades de 1726, aparece definido el «cambiador» como «el que trueca y permuta alguna cosa con otro (…) en significación más ceñida, la persona pública que, con autoridad del Príncipe o de la República, pone el dinero de un lugar a otro con intereses…», puntualizando que cambiar equivale a «dar y tomar dinero a cambio: y algunas veces se usa por negociar y tratar con él llevando intereses». Pedro Tedde de Lorca[3] cita a Jaime Boy y su Diccionario teórico, práctico, histórico y geográfico de Comercio, cuando ya hacia 1839, la voz cambista es «voz antigua, que corresponde a la de la gente, o corredor de cambios cuyo oficio es frecuentar la Plaza, Bolsa, o Lonja de Comerciantes para informarse del curso del cambio en las diferentes plazas extranjeras, a fin de poder con su intervención hacer remesas, libranzas o negociaciones de letras o billetes de cambio«, contra poniéndolo al «comercio o giro de dinero, que se hace de una plaza a otras, por medio de las letras de cambio, dando el metálico en una ciudad, y recibiendo una letra para cobrarlo en otra el valor correspondiente», por lo tanto, cambio equivale también a la reducción de moneda de un país a la de otro en función de un precio convenido de ante mano.

Todo ello nos sirve para hacernos una idea del grado a que se llega en la identificación del cambio con el crédito, confusión tal que Jaime Boy[4] comentaría «los comerciantes que se dedican únicamente a las operaciones de cambio se llaman banqueros». Por contra, los «cambiantes» que en la sucesivas ediciones del Almanak aparecen no eran exclusivamente banqueros, ya que como puntualiza Pedro Tedde[5], también actuaban como prestamistas, descontaban, avalaban y giraban afectos a corto plazo, y comerciaban con monedas de diferentes países, además de vender diversos géneros, confluyendo de manera clara la dedicación al crédito y al comercio, todo ello dentro del contexto comercial en que el importante mercado de bienes de consumo del Madrid decimonónico se había convertido.

Mas, mi propuesta es la siguiente: demostrar que, en contra de lo que la tradición historiográfica postula para las actividades comerciales y crediticias en Extremadura a lo largo del siglo XIX, existía un incipiente mercado, no sólo comercial como ya se han encargado de demostrar los últimos estudios realizados sobre el tema, sino que también se desarrolla una no menos importante y compleja estructura crediticia que irá asociada a las inversiones que se efectúan con los beneficios procedentes de la diversificada actividad comercial en la región y por la favorable coyuntura económica que para el crédito se desarrolla tras la crisis de la trashumancia en Extremadura. Igualmente, hemos constatado tras el análisis detenido de una serie de comerciantes, cómo esta actividad crediticia no se va a limitar únicamente al entorno regional, sino que extiende sus contactos con una serie de cambiantes y de corredores de letras de Madrid, Barcelona, Sevilla e incluso con Londres.

Pero creo necesario, antes de analizar las vinculaciones regionales de la actividad crediticia en los negocios de Miguel Calaff, el efectuar un breve, pero necesario, resumen de las principales peculiaridades crediticias que, a lo largo del siglo XIX, serán características en Extremadura. Basándose en el estudio de las escrituras de obligación existentes en los archivos de protocolos de Cáceres, Miguel Ángel Melón Jiménez[6] ha procedido a la clasificación y estudio de una serie de modalidades de crédito, aquellas que se dieron hasta la primera mitad de siglo. Primeramente la fianza del pago de deudas a cambio de que los fiadores se procuraran el derecho a ser preferidos en la adquisición de las pilas trashumantes; modalidad que en la contabilidad de Miguel Calaff y Ferrer aparece anotada como «socorro de babianas», y era la preferida por los comerciantes, sobre todo por aquellos empleados en el lavado y comercialización de las lanas. Por otro lado estaba el crédito sin interés, una variedad del anterior pero que difería en la forma de pago, ya que en este caso se resarcía al fiador en lanas o bien en cabezas de ganado. Por su parte, dentro de los créditos con interés distinguimos aquellos créditos con un interés relativamente bajo, pero que su pago se efectuaba en esquilmos, de aquellos otros créditos con interés simple y cuyo pago se efectuaba en metálico. Finalmente, tenemos aquellos créditos que se satisfacen con el valor de los arrendamientos de yerbas concertados con anterioridad al vencimiento de las deudas.

La complejidad del mercado crediticio se acentúa aún más en Cáceres, y por extensión en toda Extremadura, por la multiplicidad de intereses que entran a formar parte de él, así como de los diferentes status de los individuos que lo acaparan, ya que a los comerciantes en el sentido estricto de la palabra, habrá que añadir la figura de los propietarios de ganados riberiegos, que son a la vez ganaderos y comerciantes de todo tipo de productos agrarios, pero que como tal figura será absorbida desde la segunda mitad del XIX por la solidez de recursos de la burguesía mercantil que se va consolidando poco a poco a largo del siglo; además de estos ganaderos, habrá que tener en cuenta a los laneros propiamente dichos, señores solariegos y propietarios absentistas, así como a las gentes del comercio, cacereños y foráneos, y a los administradores de fincas con intereses en sectores muy concretos de la ganadería.

En función de todo ello, para la primera mitad de siglo, los recientes estudios[7] demuestran la existencia en el mercado crediticio cacereño de dos períodos perfectamente diferenciados y de características bien definidas. El primero de ellos comprendería desde principios del siglo XIX hasta 1830, encerrando la compleja quiebra de la explotaciones trashumantes y los peculiares comportamientos tanto de los ganaderos como de los incipientes comerciantes cacereños. Era normal que, para atender los gastos generados por las cabañas, los laneros adelantaran dinero con cargo al importe de la pila de las lanas del esquilmo, pero tras la Guerra de la Independencia estas cantidades ya no serán suficientes y los ganaderos, o sus mayorales, deberán recurrir a los préstamos, bien ante instituciones bien con particulares, constituyendo la decadencia de la trashumancia el primigenio y más importante motor de las grandes operaciones crediticias. La forzosa estancia de los ganados trashumantes en las dehesas extremeñas, junto con las crecientes dificultades que desde principios de siglo se constatan en el comercio de la lana debido a la situación bélica reinante en el país, convirtieron pues a los capitales regionales en fiadores de los ganaderos serranos, beneficiándose a la postre de la ruina de sus cabañas por la constante recurrencia de los mismos al crédito privado.

Si bien es verdad que en un principio tales créditos se conceden sin interés, a cambio de asegurarse los acreedores la preferencia en las pilas de lanas de los rebaños o de quedarse con su ganado, a la larga será el medio por el cual se provoque un proceso de transición y cambio en la configuración de la propiedad de las cabañas, fundamentalmente en aquellas que por su gran tamaño se vieron imposibilitadas para sufragar siquiera los gastos.  Como ejemplo pudiera servir el caso de Dª Antonia Carrillo, vecina de Brieva, cuando en 1814 solicita al comerciante Cristóbal de Arróñiz la cantidad de 114.320 rs, con una interés del 6% y que se devolvería en cinco pagas entre 1816 y 1820; pero en febrero de 1830, tras pleitear en la Real Audiencia de Extremadura, los herederos de Don Cristóbal aún no habían conseguido cobrar el capital principal[8].

El segundo período preludia el hundimiento de las explotaciones laneras, junto con los movimientos internos en el mercado regional, abarcando desde 1830 hasta mediados de siglo y configurando una distinta orientación y comportamiento del mercado de capitales. Dicho hundimiento de las exportaciones generará una angustiosa situación financiera para todos aquellos que pusieron los cimientos de sus economías en el trato con las lanas. Casas amayorazgadas de gran entidad como la del Conde de Torrearias, o comerciantes como los García Carrasco, Segura Soler o el ya mencionado Arróñiz , se verán arrastrados por la cambiante coyuntura económica. Ello genera un radical cambio en la configuración de la estructura del mercado crediticio cacereño, tal y como analiza Miguel Ángel Melón [Tabla 1].

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Tabla 1

Estructura del mercado crediticio cacereño de 1800 a 1832

 

1800-1825

1826-1832

Total (rs.)

 Prest. Comerciantes 626.447  643.120  1.269.567
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 FUENTE: MELÓN JIMÉNEZ, M. A.: Los orígenes del capital comercial y financiero en Extremadura: Compañías de comercios, comerciantes y banqueros del Cáceres (1773-1836). Badajoz, 1992. Elaboración propia.

 

 

Observando detenidamente los datos anteriores, podemos apreciar una clara reorientación del crédito, mientras que si a principios del siglo son los trashumantes los principales destinatarios del mismo, y en menor medida la nobleza, para la primera década de los treinta las casas de comercio establecidas en Cáceres y la nobleza sustituirán a aquellos. Ello es fruto de la directa relación existente entre la crisis en el mercado de la lana, tanto a nivel nacional como internacional, y la etapa de mayor actividad crediticia en la región. Pero no dejemos de observar uno de los datos que nos interesan: el incremento sustancial en el volumen de dinero negociado en la capital [Gráfico I] Gráfico I.

 

 

 

De tal forma que en un período de 32 años se documenta un negocio bruto de unos 4.546.829 rs, de los que 737.907 rs corresponden al período de los 25 primeros años, esto es, sólo un 16% del total; mientras en los seis años que van de 1826 a 1832 se negocian en créditos unos 3.788.922 rs, aproximadamente el 84% del conjunto; ello sin tener en cuenta que, sobre todo a nivel regional, una parte sustancial de los créditos no se llegaba a escriturar.

Poco a poco los comerciantes cacereños, junto a un grupo de particulares, se irán haciendo sitio en el negocio crediticio y gracias a la solvencia de las compañías de comercio que regentaban se convertirán en auténticos «comerciantes-banqueros»[9]. De esta suerte se va despertando una conciencia diferente con respecto a los tradicionales métodos de producción, así como de la imperiosa necesidad de reinvertir beneficios y diversificar en otros campos, por ejemplo el crédito, el capital amasado al cobijo de la caída en desgracia de la cabaña trashumante. De tal manera, si para la primera etapa descrita con anterioridad el peso de la actividad crediticia recae sobre las casas de comercio cacereñas y en particulares próximos a la capital, ahora se va haciendo necesaria la búsqueda de otros flujos alternativos. Es en este momento cuando los prestamistas extremeños se unen a los cambistas madrileños, a los cameranos y algún trashumante leonés, algunos de ellos directos herederos de los registrados en el Almanak Mercantil.[10] Dicha unión será el origen de las fructíferas y consolidadas relaciones entre los «cambiantes»[11] cacereños, como Miguel Calaff y Ferrer, con los principales centros mercantiles, y a la sazón crediticios, tanto del interior peninsular como del extranjero, Francia e Inglaterra en mayor medida. Así, mercado de capitales y comercio con todo tipo de mercancías irán estrechamente ligados, no sólo en el recíproco beneficio del intercambio, sino también en la necesidad de la capitalización de determinadas empresas, pero siempre condicionadas, en mayor medida, por los complejos métodos mercantiles existentes.

Básicamente, las actividades comerciales de un comerciante prototipo de la incipiente burguesía mercantil cacereña, tal es el caso de Miguel Calaff y Ferrer, se pueden englobar en tres grandes grupos: el mercado de la lana, la actividad crediticia y otro gran grupo que he querido denominar como de otras actividades. Para hacer un correcto análisis del mercado de capital cacereño primero hay que empezar por analizar el complejo entramado comercial, ya que no son independientes unas actividades de otras, pues los beneficios de unas capitalizan las inversiones en otras. La base de todo el entramado hay que buscarla en el mercado de la lana y en los pingües beneficios que, sobre todo en las primeras décadas del siglo, generará. Este comercio prosperará en tres circuitos de comercialización: a nivel regional, nacional e internacional, los mismos en los que posteriormente se desarrollará el mercado crediticio. Con estos beneficios consigue una solvencia económica que le será fundamental para introducirse de lleno en el mercado del capital; por un lado se mantiene en el negocio de las lanas, pero incrementando el volumen de dinero que será destinado tanto al Socorro de Babianas como a la comercialización directa, mientras que por otro lado, aún dispone de fondos suficientes para poder invertir en otras actividades, tales como comercio con textiles, compra-venta de granos, una importante actividad inmobiliaria, comercio con coloniales, porcino, inversión en sociedades por acciones, etc. Será en el negocio de los textiles y coloniales en los que poco a poco empiece a incrementar el número de minoristas regionales que recurran al crédito, ya sea en efectivo como en especie. Así, se va tejiendo la malla que atrapará los mayores beneficios posibles en todas y cada una de las actividades en las que negocia. Pero la clave de bóveda de todo este entramado está en la facilidad para capitalizar y disponer de efectivo en cada negocio gracias a la amplia red de agentes comerciales y de cambistas con los que mantiene relaciones desde Sevilla a Londres.

Ya que es uno de los mejores y más fiables indicadores del estado de las cuentas de cualquier negociante, hemos de remitirnos de nuevo al inventario general [Apéndice I] que sobre los bienes de Miguel Calaff y Ferrer, así como de los correspondientes a su hija Mariana Calaff y Segura, se efectúa en enero de 1872[12]. En este caso, los datos que nos interesan  son los correspondientes a las deudas que diferentes ganaderos, comerciantes y agentes comerciales contraen con él, las cuales las podríamos compilar en cuatro grandes grupos: Valores en efectivo, ganaderos de la Tierra de Badajoz, ganaderos de la Tierra de Cáceres y ganaderos Trashumantes. Gráfico II.xls Por un lado las cantidades adeudadas en Valores en efectivo suman un total de 1.270.366 rs., lo que equivale al  85% con respecto al total, destacando que sólo corresponde a las deudas que en un concepto u otro mantienen 23 individuos con Miguel Calaff en valores en efectivo, esto es, ese numerario que mantiene en el mercado de capital no tiene una relación directa con el negocio de las lanas. La importancia de esta actividad crediticia no relacionada con las lanas se puede apreciar asimismo si comparamos los datos de las  deudas  de los ganaderos: 104. 940 rs, un 7%, corresponden a los ganaderos de la Tierra de Badajoz[13]; 83.778 rs, el 6%, a ganaderos de la Tierra de Cáceres[14]; y tan sólo 36.846 rs, el 2%, a ganaderos Trashumantes [Gráfico II].

 

 

 

 

Si comparamos la cantidad total devengada por los ganaderos, bien en concepto de Socorro de Babianas a trashumantes bien a cabañas regionales, observamos que estos 225.564 rs., el 15% del total, corresponden a 86 ganaderos, apreciándose una importante desproporción en la correspondencia per cápita entre los titulares de la deuda en efectivo y la de aquellos titulares de la «deuda ganadera».

He cotejado estos datos con los obtenidos en el año económico de 1868-1869 [Gráfico III] Gráfico III.xls,

 

 

 

 

 

aunque bien es verdad que entre 1868 y 1872 no transcurre mucho tiempo, tan sólo cuatro años antes del anterior inventario, la cantidad de dinero negociado con los ganaderos, sobre todo con los Socorros de Babianas de las cabañas trashumantes, era mucho mayor. Para atender a las necesidades de los diferentes ganaderos, pone en circulación un total de 1.468.576 rs en metálico, repartidos  en distinta proporción entre 116 individuos procedentes de Asturias, Ávila, Burgos, León, Logroño y Soria para los  ganados trashumantes, así como de diferentes puntos de la provincia de Cáceres [Tabla 2].

 Tabla 2

 

Ganaderos

Cantidad (rs.)

%

 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

A tenor de estos datos el volumen de dinero negociado en préstamos a nivel general es importante, pero también es destacable la correspondencia de los mismos. Tal y como se puede apreciar, el capital adeudado por los 52 ganaderos trashumantes representa el 55,8%, frente al 16,8% de los cacereños; aún queda un 27,4% del capital que por falta de datos no lo he podido ubicar regionalmente, pero a buen seguro que la mitad del mismo, si no más, debería de corresponder a Socorro de Babianas. De los mismos, destacan sobre el resto los 632.228 rs, el 43,1%, prestado a 45 ganaderos procedentes de la Provincia de León, lo que nos induce a pensar en un mediano tamaño de la cabañas, frente a los 45.495 rs que necesitó la cabaña de Leandro Hernández[15], procedente del Valle de Valdelaguna (Burgos).

Consecuentemente, la influencia que tienen los ganados trashumantes en el incipiente mercado de capitales cacereño, por lo menos en este caso, es bastante importante, no tanto por el mayor o menor interés aplicado al dinero sino por la seguridad, tal y como vimos al principio, que este método ofrece al comerciante de lanas; seguridad que le llevará no sólo aumentar su capacidad para responder a la demanda de los ganaderos, sino que le inducirá a ampliar los mercados de capital, negociando con letras en las principales plazas mercantiles de la península. Es verdad que para la primera mitad del siglo XIX los datos ofrecidos por Miguel Ángel Melón[16] [Gráfico IV] Gráfico IV.xls

 

 

 

 

 

 

 

indican un progresivo descenso en la implicación de los trashumantes en el mercado de capital en Cáceres en favor de un desarrollo extraordinario de los comerciantes, pero a tenor de los datos extraídos de la contabilidad particular de Miguel Calaff y Ferrer, los Socorros de Babianas aún parecen ser en 1868 un importante negocio, máxime  cuando el prestamista controla la mayor parte del proceso de la preparación y comercialización de las lanas, así como el mercado regional, gracias a la importancia de su volumen de negocio.

Pero el Socorro de Babianas no deja de ser una de las caras de la incursión en el mercado de capitales. Tal y como vimos en el inventario de los bienes de 1872, el 85% del capital adeudado, 1.270.366 rs, estaba anotado en la cuenta de Valores efectivos, correspondiendo los mismos a 23 individuos. Profundizando un poco en la naturaleza de éstos, comprobamos que nombres como Francisco Nunes en Covilha, Manuel Joaquín de Mascarenhas en Lisboa,  Fabra Malagraba y Cía, Ernesto Gómez y Hermanos, Migueletorena Hermanos y Brígido de Ruigómez en Madrid,  José Rodríguez, José María Cuadrado y Marcos Romero Izquierdo en Sevilla, Cassi e Hijos, Fulgencio Isaura ó Hernández y Rodríguez en Barcelona, Srs. Cavareda y Presa, Enrique Zonasti y Vicente Hernández en Trujillo o Fidel Sánchez en Plasencia están todos vinculados con actividades comerciales, pero sobre todo crediticias. Lisboa, Covilha, Barcelona, Madrid y Sevilla, todas conforman las principales plazas comerciales de la península sobre las que se girarán las importantes cantidades de dinero obtenidas de la venta de las lanas en Inglaterra y Francia. Pero el volumen total de dinero que mueven estos banqueros supera con mucho el del dinero procedente de la venta de las lanas; una vez que los mismos tienen ingresado el efectivo, disponen de total libertad por parte de Miguel Calaff para efectuar préstamos a terceros, en los que el interés, ahora sí se establece claramente, variará en función de las cantidades negociadas desde un 1,5 a un 3,5% para cantidades no superiores a los 2.000 rs, y del 4 al 9% en cantidades superiores a los 7.000 rs[17].

Es posible que por actuar a través de un tercero y por el hecho de que los préstamos no se negocien directamente en Cáceres, podamos explicar el porqué de las pocas escrituras de obligación que documentamos en el archivo de protocolos en Cáceres, teniendo que utilizar fuentes alternativas, remitiéndonos a los datos puntuales ofrecidos por los inventarios post-mortem. Pese a ello, es una actividad que ahí está, que por desgracia hasta la fecha no hemos podido seriar, pero que sí que documentamos. Sería interesante, en el caso de que se conservaran, analizar las cuentas de estos cambiantes madrileños, catalanes o sevillanos; cuentas que seguro que darían datos esclarecedores sobre la implicación y volumen de los negocios de otros comerciantes cacereños. Nos puede poner también sobre la pista de esta actividad crediticia en Extremadura el seguimiento del importante flujo de capitales que se establece entre los mercados laneros de Inglaterra, y Francia en menor medida, y estas plazas comerciales, así como la relación entre Cáceres y los principales centros manufactureros de la costa mediterránea. Los primeros van apareciendo poco a poco tras el análisis de las aún insuficientes cuentas particulares de algunos negociantes, las segundas se intuyen como causa de la salida de los capitales  regionales hacia las áreas industriales periféricas que desde mediados del siglo XIX se ven inmersas en pleno proceso industrializador.

 

 

APÉNDICE I

Inventario general de los bienes que pertenecen a Don Miguel Calaff y Ferrer y su hija Doña Mariana Calaff y Segura realizado en enero de 1872.

Valores efectivos

D. Brígido de Ruigómez, de Madrid…………………………………….. 532.162 rs

Idem, en letras al 1º de abril próximo sobre Madrid, aceptadas… 150.000 rs

D. Francisco Hernández, de Zafra …………………………………………  3.633 rs

D. Marcos Romero Izquierdo, de Sevilla ………………………………….  1.951 rs

D. Juan P. Sánchez, de Mérida …………………………………………….  8.813 rs

D. Enrique Zonasti, de Trujillo …………………………………………….  1.245 rs

Srs. Viuda de Casi e hijos, de Barcelona ………………………………..  8.300 rs

D. Fausto Marcos, de Badajoz ………………………………………………  5.300 rs

José Criado García, de Cáceres …………………………………………….  2.240 rs

D. Tomás Santibáñez, de Cáceres …………………………………………  6.700 rs

D. Juan Palomar, de Cáceres ……………………………………………….  5.000 rs

D. Francisco Aguirre y Mendieta, de Cáceres …………………………  50.000 rs

D. Antonio Fonseca Chavato, de Covilhá ……………………………….  16.000 rs

D. Manuel Rodríguez Antúñez, de Covilhá …………………………….  52.400 rs

D. Ramón Calaff, de Cáceres; por 56 acciones de la Compañía de Lanificios de Covilhá, Portugal …………………………………………………….  60.862 rs

El mismo, por D. Andrés Hurtado y su mujer por la hipoteca de la casa, vencimiento en 8 de agosto de 1871 ……………………………….  130.200 rs

D. Santiago Calaff, de Cáceres ……………………………………………  76.000 rs

Dª Ana Carvajal, de Madrid ……………………………………………….  50.260 rs

D. Cipriano Martín Blas, de Cañaveral …………………………………..  8.480 rs

D. Gregorio Gutiérrez Tovar, del Casar …………………………………  40.000 rs

D. Felipe Pedrilla, de Cáceres …………………………………………….  30.000 rs

Blas García y Vicente Núñez, de Torrejoncillo ………………………….  5.460 rs

Dª. Isabel Durán y su esposo D. Antonio Benítez, al 11 de febrero próximo ..  3.000 rs

Existencias con otros valores en 9 de enero …………………………..  22.360 rs

 

A cuenta de lanas

D, Juan Álvarez Roldán de Don Benito ………………………………..   14.000 rs

D. Juan Castillo de la Roca con intereses hasta 30 de junio próximo   11.240 rs

D. Juan Chamorro de Puebla del Prior …………………………………   24.000 rs

D. Marcelino Ibáñez de Puebla del Prior ………………………………..   2.000 rs

 

Granjeros de Mérida

D. Diego Pantoja: Valverde …………………………………………………   3.300 rs

D. Vicente Guerrero: Zarza …………………………………………………   4.700 rs

D. Francisco Merino: ídem ………………………………………………….   4.200 rs

D. Narciso Carvajal: Valverde ……………………………………………..   4.500 rs

D. Pedro Carvajal: ídem ……………………………………………………   11.500 rs

D. Eusebio Carrasco: Alanje ……………………………………………….   2.200 rs

D. Agustín Rueda: ídem ……………………………………………………..   1.000 rs

D. Agustín Durán: ídem ……………………………………………………..   2.600 rs

D. José Carvajal: Valverde ………………………………………………….   1.700 rs

D. Segundo Moreno: Alanje ……………………………………………………   700 rs

D. José Guerrero: Zarza ……………………………………………………….   900 rs

D. Antonio Duran: Alanje …………………………………………………..   1.500 rs

Dª. Josefa Solano: ídem ……………………………………………………..   1.000 rs

D. Pedro E. Carvajal: Valverde …………………………………………….   2.500 rs

D. Tomás Pantoja: ídem ……………………………………………………..   5.800 rs

D. Antonio Moreno: Alanje ………………………………………………….   2.000 rs

D. Pedro Doblado: ídem ……………………………………………………..   3.600 rs

 

A cuenta de lanas

D. Julián Blanco: trashumantes ……………………………………………   14.300 rs

D. José Pérez Fajardo: Riera, León …………………………………………..   1.396 rs

D. Pedro Castillo: Salientes ……………………………………………………   4.400 rs

Manuel y Aniceto Álvarez: Riera ……………………………………………..   5.000 rs

En varios créditos de veinte y tres pastores se sus piaras de lanas ..   4.830 rs

D. Vicente Fernández de Cáceres ……………………………………………….   400rs

D. Nicasio Sánchez de Cáceres ……………………………………………….   1.630 rs

D. Manuel Gutiérrez de Cienfuegos, León ………………………………….   3.300 rs

D. Francisco Gutiérrez de Sierra de Fuentes ……………………………..   1.000 rs

D. Juan Vivas Marcelo: Casar ………………………………………………..   1.500 rs

D. Pedro Alcántara Durán: Cáceres …………………………………………   1.000 rs

D. Vicente Hernaiz: Vallejimeno, Burgos …………………………………..   2.550 rs

D. Diego Barroso: Sierra de Fuentes ………………………………………..   1.000 rs

D. Juan Rodríguez Chaves: Malpartida ……………………………………….   148 rs

Luis Jiménez y Juan Higuero: ídem …………………………………………   9.000 rs

D. Miguel Camberos: ídem ……………………………………………………..   7.600 rs

D. Antonio Mogollón Doncel: ídem ……………………………………………   2.000 rs

D. Juan Doncel Higuero: ídem ………………………………………………..   3.000 rs

D. Francisco Pérez de Torre Babia, León ……………………………………..   900 rs

D. José Mogollón Doncel: Malpartida ……………………………………….   6.000 rs

D. Antonio Doncel Criado: Malpartida ………………………………………   3.000 rs

D. Manuel Corral: Torre Barrio, León ……………………………………….   1.400 rs

Juan y Fernando Mogollón: Malpartida …………………………………….   6.500 rs

D. Antonio Bermejo Pozo: Casar ………………………………………………   1.000 rs

D. Francisco Barroso: Sierra de Fuentes ……………………………………..   200 rs

D. Miguel Higuero Pozo: Malpartida …………………………………………   4.000 rs

D. Felipe Nieves: ídem ……………………………………………………………..   500 rs

Luis García y José Marcelo: León ………………………………………………   800 rs

D. Antonio Torres de Castro: Cáceres ……………………………………….   4.870 rs

D. Gregorio Álvarez: León …………………………………………………………   300 rs

D. Pedro Leo: Malpartida ……………………………………………………….   6.500 rs

D. Fernando Mogollón Pulido: ídem ………………………………………….   3.500 rs

D. Jerónimo Jiménez: ídem ……………………………………………………   1.000 rs

D. Bartolomé Aceves Montero: ídem …………………………………………   2.000 rs

D. Casimiro Pérez: León …………………………………………………………..   800 rs

D. Isidro Palomino: Torrequemada ……………………………………………..   600 rs

D. Jose María Monroy: Sierra de Fuentes ………………………………….   1.000 rs

D. José Jacinto Monroy: ídem …………………………………………………   2.000 rs

D. Antonio Doncel Mogollón: Malpartida …………………………………..   1.000 rs

D. Melchor Rodríguez: León ……………………………………………………   1.700 rs

Testamentaría de D. Francisco Calaff ………………………………………   7.000 rs

D. Saturnino Martínez: Cáceres ………………………………………………   1.000 rs

D. Genaro Palacios: ídem …………………………………………………………   400 rs

D. Ramón Calaff: ídem ………………………………………………………….   1.800 rs

Antonio Leo para gastos del lavadero ……………………………………….   2.500 rs

 

Frutos

86 fanegas de centeno a 18 rs ………………………………………………  1.548 rs

592 fanegas de trigo a 32 rs ……………………………………………….  18.944 rs

481 fanegas de avena a 8 rs …………………………………………………  3.880 rs

300 fanegas de cebada a 17 rs ……………………………………………… 5.100 rs

50 fanegas de garbanzos a 81 rs …………………………………………..  4.090 rs

750 @ de aceite a 40 rs ……………………………………………………..  30.000 rs

200 @ de vino a 20 rs …………………………………………………………  4.000 rs

60 @ de vinagre de escobajo a 10 rs …………………………………………  600 rs

344 1/2   costales de aceitunas a saber: 79 1/2 de Valhondo, 254 de Santa Fe, 11 de la viña, que producen 300@ de aceite las que el precio de 40 rs …  12.000 rs

23 rollos de márraga a 300 rs………………………………………………. 6.900 rs

6 @ de quitón a 100 rs ………………………………………………………….   600 rs

Por maderas en el tinado y en casa de la Isla ………………………..   11.754 rs

20 tinajas de lata de 50@ usadas con tornillos a 4 rs/@ ……………   4.000 rs

7 ídem de 40@ a 4 rs …………………………………………………………   1.120 rs

2 ídem de 30@ a 4 rs ……………………………………………………………   240 rs

4 ídem de 25@ a 4 rs ……………………………………………………………   400 rs

4 cántaros de lata y medidas …………………………………………………   100 rs

7 tinajas de barro para vinos, pequeñas a 10 rs…………………………..   70 rs

27 @ ídem a 28 rs ………………………………………………………………… 756 rs

 

Semovientes

2 mulas negras de 5 y 6 años que costaron y valen …………………..  6.000 rs

Por otra castaña llamada «Marquesa» de once años, regalada…….. 1.500 rs

Por otra ídem castaña de 5 a 6 años ………………………………………  2.500 rs

Por otra vieja de 22 años ……………………………………………………….. 600 rs

Un caballo capón de 7 años …………………………………………………  1.200 rs

Una jaca vieja ……………………………………………………………………..  400 rs

Un caballo capón en el lavadero ……………………………………………  1.000 rs

Una burra en Valhondo, vieja …………………………………………………  120 rs

Por otra en Santa Fe, nueva …………………………………………………..  200 rs

Por dos carros en buen uso con sus arreos, mantas y demás a 1.200 rs ……  2.400 rs

Por un coche nuevo que costó con guarniciones ……………………..  11.000 rs

Por otro coche viejo pero en buen uso con guarniciones …………….  6.000 rs

Por aperos de labor, trillo, rastrillos y arados ………………………….  1.000 rs

 

Deudas de rentas de las casas hasta diciembre, 31 de 1871

Viuda de Romero, de Cáceres, por resto del arriendo de las casas del Portal Llano nº 21 ………………………………………………………………….  2.475 rs

Viuda de D. Tomás Pablo y Toresano, de Sevilla, por resto de aquella casa nº 1, Calle Boteros hasta 31 de diciembre de 1871 …………………..  3.200 rs

D. Ruperto Pérez por resto de la casa nº 2 de Plazuela de la Ysla, ídem  932 rs

D. Agustín Matos hasta ídem por resto del Horno en la Calle Zapatería   nº 3 …………………………………………………………………………………….  995 rs

Juan González por ídem de la casa nº 4 en Calle de San Fermín ……  240 rs

 

Fincas

Una casa en Portal Llano nº 29 que ocupo con mi familia y que su costo reedificada en 1849 y 1850, asciende su costo 150 mil reales, lo regulo en ………………………………………………………………………………  140.000 rs

Otra contigua, nº 27 que ocupa hoy D. Vicente García Olalla, que con portal y gastos de reedificación después de dicha época ascendió a más de 40 mil reales, pero la considero hoy en ………………………………..  30.000 rs

Otra casa en el mismo Portal Llano nº 21, que compré a D. Ramón Calaff y ocupa la viuda de Romero en 14 rs diarios, cuyo costo fue en gastos de escrituras y demás ………………………………………………………  74.000 rs

Otra casa en Portal Llano nº 7, que compré a la viuda de D. Joaquín Samaniego, que ocupa hoy D. Andrés Ulecia a 19 reales de arriendo y me está su costo con dos obras que se hicieron en más de ………  100.000 rs

Otra casa en la Calle de Pintores nº3 que procede de mi señora y la ocupa hoy D. Pascual Altolaquina en 10 reales de arrendamiento y con obras que se le hicieron ………………………………………………………..  60.000 rs

Otra casa señalada nº 2 en Plazuela de la Ysla que compré a D. Antonio Concha y D. Anacleto Gallardo y que su costo con más obritas hechas sube a ……………………………………………………………………..  100.000 rs

Otra casa Calle de San Pedro nº 11 que me fue adjudicada en la Compañía con mis hermanos en mi hijuela y con otros pequeños gastos que hice, sube de 25.000 reales pero hoy sólo renta cien reales mensuales  25.000 rs

Otra casa en Calle Santi Spíritu nº 6 que compré a D. Patricio González, ya que me cuesta con los censos ya recibidos; la ocupa D. Francisco Bello en 61/2 rs diarios ……………………………………………………………..  36.000 rs

Otra casa en la Calle de Parras mismo 4, que me correspondió en la separación de la Compañía con mis hermanos, arrendada en 5 rs diarios con un valor ……………………………………………………………….  28.000 rs

Otra casa en Calle de Barrionuevo nº 43, que compré y reedifiqué cuyo costo total ha sido en cincuenta mil reales y renta hoy 91/2 rs ……..  50.000 rs

Otra casa en Calle de Valdés nº 14, que reedifiqué de nuevo y su costo con principal más de 36.000 rs, habitada en 7 reales diarios por Nicolás Muñoz ………………………………………………………………………  36.000 rs

Otra casa en Calle de Zapatería nº5, comprada a D. Juan Caldera que por el rento de 4 1/2 reales se regula en …………………………………..  24.000 rs

Otra casa Calle Zapatería Vieja nº 3 y casa horno, con un capital de censo de reales de vellón 3.921, ya redimido, que heredé de D. José Calaff y Segura y el costo de las casitas y el horno de cocer pan se evalúan por la renta de 9 rs diarios a 7% en …………………………………………  46.000 rs

Otra casa sin número en Calle de la Cruz con cuatro bóvedas sobre un tinado que ocupan las caballerías y coche de casa, compre a D. Santiago Calaff, con la reconstrucción costo en reales de vellón ………..  28.000 rs

Otra casa con tinado en Calle de Moros nº 00, que había sido fábrica de jabón perteneciente de mi mujer, que hoy está dividida en dos casitas y tinado para los carruajes de casa, su renta es insignificante por que toda ella se necesita; me tiene de costo algo más de 50.000 rs pero se reduce a ………………………………………………………………………………..  40.000 rs

Otras tres casitas en Calle de San Fermín ó Calaff nos 3, 5 y 7, que me correspondieron en la separación de mis hermanos, menos la renta sobre 1.400 rs capital …………………………………………………………..  24.000 rs

Otras siete casitas nos 9, 11 y 13 en Calle Busquet y nos 2, 4, 6 y 8 en Calle de San Fermín, construida en año 1850, las que pueden considerarse su renta en 4.000 rs, y su costo que me tienen excede de ………..  70.000 rs

Otra casa Calle de Villalobos ó San José nº 2, que mi mujer heredó de D. Juan Ferrer y Segura, su valor es de ………………………………..  3.000 rs

Otra casa en Calle Gallegos nº 18, que me correspondió en la separación de mis hermanos, que renta 25 rs mensuales y vale………………… 3.000 rs

Otra casa Calle Barrio de Luna nº 6, que me correspondió también a la separación de mis hermanos, renta 600 rs anuales y vale …….  4.305 rs

Otra casa Calle Barrio de Luna nº 10, que compré a Ignacio Bejarano y con gastos de escritura costó ………………………………………………..  4.200 rs

Otra casa nº 4 Calle Rabo de Gato, que compré a Luis Luceño en 6.200 rs, que con los gastos me costó …………………………………………….  6.492 rs

Otras dos casas, una en Calle de Pintores nº 5 y otra en Calle Piñuelas Bajas nº 4, que compré a los herederos de D. José Puppe, con un capital de censo de 12.000 rs, con los demás gastos costaron …………….  64.736 rs

Otra casa en la ciudad de Sevilla en Calle de Boteros nº 1, perteneciente a mi mujer, tenía un censo que ya está redimido; renta 6 rs diarios y se le adjudicó según escritura en reales de vellón …………………….  31.070 rs

Barruecos, lavadero de lanas, interesado en la mitad de todo el edificio, sus tres charcas y otros tres molinos harineros cuyo costo total con la adjudicación a la división de mis hermanos de una quina parte fue 92.000 rs: la quinta parte comprada a mi hermano D. Ramón en 72.000 rs; el 5 por ciento que compré a D. Francisco Calaff, el 5 por ciento que compré a D. Vicente Hurtado pertenencia de sus hijas Dª Felisa y los gastos de escritura y demás, todos sus costos ascienden al ..  199.589 rs

 

Fincas rústicas

En la dehesa nombrada Ramojil de cabida de 1.600 cabezas; tengo un interés de 26 1/6 marabedies crecientes y menguantes que compré a mi hermano D. Ramón el 6 de marzo de 1867 y costó …………………………… 17.500 rs

En otra Perodosma de Arriba, comprada a el mismo en referido día y costaron 40 marabedíes y 15 avos, con una cabida de 600 cabezas ……..  10.500 rs

En otra nombrada Torrejón de Arriba, comprada en 14 de agosto de 1866, cabida 800 cabezas con interés de 178 marabedies, me costó con gastos ………………………………………………………………………………..  69.579 rs

Un dehesa redonda de 300 cabezas cortas de cabida, nombrada Arenal de Capellanías, me tiene de todo costo …………………………………  50.689 rs

En otra nombrada Arenal del Delgadillo, de 400 de cabida un interés de 128 marabedies 82/100 propiedad de mi señora, su valor …………  14.482 rs

En otra nombrada Arenal de Loaisa ó Nidoa, cabida 300 cabezas no largas también de mi señora; hay un interés de 38 95/ marabedies y su costo es de ………………………………………………………………………………  3.242 rs

En otra nombrada Mahugo, de 600 de cabida tengo interés de 1451/2 marabedies millar y me costó ………………………………………..  26.627 rs

En otra nombrada Casa Blanca o Casilla, tengo un interés anual de 1.850 rs, pagan en los días 25 de marzo sin crecientes ni menguantes pero libres de todas contribuciones, la que me fue adjudicada en la reparación con mis hermanos en la cantidad de …………………………………….  50.000 rs

Un olivar al sitio que llaman Jaraiz y por otro nombre Santa Fe, cuya mitad correspondió a mi esposa y la otra mitad, con casa, la compré a D. Francisco Aguirre, todo ello está evaluado en …………………   100.000 rs

Otro trozo de olivar contiguo al mismo de cinco yuntas que compré en 20 de junio de 1871 a Lorenzo Domínguez y costó ………………………… 9.026 rs

Otro olivar con casa y tinado para esquileo al sitio Valhondo que todo me tiene de costo más de …………………………………………………  100.000 rs

Tres décimas parte en el molino que llaman Mellada, adjudicación de la Compañía con mis hermanos …………………………………………  18.800 rs

Una suerte de tierra de 4 1/2 fanegas sembradura al sitio Dehesilla con otra lindante que tiene un olivo, adjudicación de la compañía con mis hermanos ……………………………………………………………………  3.074 rs

Otra suerte de 2 1/2 fanegas de igual procedencia que llaman Casa Blanca en ………………………………………………………………………………….  2.045 rs

Otra suerte de tierra de 7 o 8 fanegas de sembradura llamada Menjarresa, frente a la plaza de toros, adjudicación en la misma división en  8.074 rs

Dos suertes ó llámense barquetes de 2 1/2 fanegas de sembradura a la salida de la Puerta de San Antón llamaban de Cavañas, herencia de mi tío D. José Calaff y Segura por su testamento fecha 17 de noviembre de 1825 .  2.500 rs

Otra suerte de tierra de 4 ó 5 fanegas de sembradura, heredadas también del mismo tío D. José Calaff, señala nº 19 en la 2ª y 4ª hoja de la dehesa que llaman de los Caballos y se gradúa su coste en …………………..  3.000 rs

Otra suerte de tierra de 2 1/4 fanegas de sembradura al sitio de Charca del Gallo o Carrera de San Francisco adjudicada a mi señora …….  1.842 rs

Otra suerte de 2 fanegas en la Madrila, también de mi mujer adjudicada en 4.700 rs, pero incluyendo dos barquetes al sitio de Peña Redónda de una fanega de trigo ……………………………………………………………..  4.700 rs

Otra suerte de 7 fanegas de sembradura al sitio de Balnicoso, frente del olivar que llamaban de Cuenca, también de mi señora …………  6.920 rs

Otra suerte de 6 fanegas de sembradura de trigo al sitio que llaman Badillo, también de mi señora adjudicada en …………………………………  4.802 rs

Otra suerte de 2 1/2 fanegas al sitio de Butrera, también de mi señora  2.121 rs

Otra suerte de 3 1/2 fanegas en la Dehesa de los Caballos señalada nº 43, compra en 21 de enero de 1830 a José Santos …………………….  1.473 rs

Otra suerte en la misma Dehesa de los Caballos, de cabida 2 fanegas, nº 14 en la 1ª y 3ª hoja, compra el año 1813 a D. Domingo Aranda, pertenencia de mi señora ………………………………………………………………..  2.100 rs

Otra suerte al mismo sitio Dehesa de los Caballeros, en 1ª y 3ª hoja con el nº 17, 3 fanegas de sembradura comprada a Francisco Blanco en agosto de 1812 en 2.100 rs, pero que unido su importe a la anterior en el balance, adjudicaron ambas a mi mujer, digo se apreciaron 4.664 rs, y ésta sola  2.564 rs

Otra de 3 1/2 fanegas en Dehesa de los Caballeros, perteneciente a mi señora en la 2ª y 4ª hoja señalada nº 12 en el camino de Aldea del Cano que se permutó en marzo de 1822 por una que hace 2 1/2 fanegas de trigo y 3 de cebada con los herederos de D. Simón Segura y la cual suerte está situada en la que llaman Bosilla ……………………………………..  2.600 rs

Una viña al sito de la Jara de Arriba con lagar, que se conoce del Valle del Barroso o Borregona inmediato a Nuestra Señora del Prado, término del Casar de Cáceres, su costo fue de 17.490 rs pero era un olivar pequeño al sitio de la Dehesilla que vendí a Francisco Borja y con dos censos de 111 y 99 céntimos que se han redimido, que con la cerca de pared y la otra viña que está contigua que se había comprado a Mariño, en todo me costó ………………………………………………………………………………..  25.000 rs

Otra viña al sitio de la Mata también con lagar, casa y vasija que con la cerca me ha costado más de ………………………………………….  44.000 rs

Una huerta al sitio de la Rivera y que su costo fue 21.700 rs, después se ha construido una casita que costó 2.000 rs, todo ………………….  21.700 rs

A. H. P. de Cáceres; Fondo Calaff-Valhondo, Libro 25. ”Ymbentario general se los bienes que pertenecen a D. Miguel Calaff y Ferrer y su hija Dª Mariana Calaff y Segura”

 

Advertencia.- Por cuestiones técnicas, este trabajo no incluye los gráficos y tablas. Si están presentes en la edición de las actas del año correspondiente.


[1] A. H. P. de Cáceres. Sección Calaff-Valhondo. «Ymbentario general de los bienes que pertenecen a D. Miguel Calaff y Ferrer y su hija Dª. Mariana Calaff y Segura». Caja nº 25 (1872).

[2] TEDDE DE LORCA, P.: «Comerciantes y banqueros madrileños al final del Antiguo Régimen» en G. Anes, L A. Rojo y P. Tedde (eds.) Historia económica y pensamiento social. Madrid, 1983, págs. 301-302

[3]   TEDDE DE LORCA, P.: Op. Cit.

[4]   Ibídem.

[5]   Ibid.

[6] MELÓN JIMÉNEZ, M. A.: Los orígenes del capital comercial y financiero en Extremadura: Compañías de comercios, comerciantes y banqueros del Cáceres (1773-1836). Badajoz, 1992, pág. 68.

[7]   MELÓN JIMÉNEZ, M. A.: Op. Cit.

[8]  Ibídem., pág.73.

[9] Acertada definición efectuada por Miguel Ángel Melón Jiménez y que va a distinguir de manera sintética, pero rotunda, la nueva clase socio-económica que se está gestando en el Cáceres decimonónico de principios de siglo. MELÓN JIMÉNEZ, M. A.: «Comerciantes y sociedades mercantiles de Cáceres a finales del Antiguo Régimen» en Miguel Ángel Melón Jiménez (ed.) Antecedentes de la Cámara de Comercio de Cáceres. Cáceres, 1999, pág. 73.

[10] Se puede consultar una completa relación de los cambistas y corredores de letras madrileños para finales del siglo XVIII y principios del XIX. TEDDE DE LORCA, P.: Opus. Cit., págs. 301-331.

[11] Ibídem.

[12]A. H. P. de Cáceres. Sección Calaff-Valhondo. «Ymbentario general de los bienes que pertenecen a D. Miguel Calaff y Ferrer y su hija Dª. Mariana Calaff y Segura». Caja nº 25 (1872).

[13] Conforman en este caso la Tierra de Badajoz los ganaderos y cabañas ubicados en las localidades de Alange, Don Benito, La Roca de la Sierra, La Zarza, Puebla del Prior y Valverde de Mérida. A. H. P. de Cáceres. Sección Calaff-Valhondo. Ibídem.

[14] Conforman en este caso la Tierra de Cáceres los ganaderos y cabañas ubicados en las localidades de Cáceres, Casar de Cáceres, Malpartida de Cáceres, Sierra de Fuentes y Torrequemada. A. H. P. de Cáceres. Sección Calaff-Valhondo. Ibid.

[15]Los datos relativos a la nominalización, localización y cuantificación para estos dos años se adjuntan en un apéndice al final.

[16]MELÓN JIMÉNEZ, M. A.: Opus. Cit., pág.73.

[17]A. H. P. de Cáceres. Sección Calaff-Valhondo. «Libro de Caja, Diario nº 5». Libro 37 (1862-63).

Oct 252013
 

Teodoro Martín Martín.

 Introducción

 El presente trabajo trata de aproximarse a una de las consecuencias sociopolíticas la desamortización; la creación de nuevos estratos sociales en las zonas rurales hispánicas. Para ello hemos elegido como muestra varios pueblos-no todos-de la comarca extremeña de La Vera.

Las transformaciones sociales que ocasiona el propio desarrollo económico y la política liberal en la primera mitad del siglo XIX han sido bien estudiadas a nivel nacional. Cabría ahora acercarnos a la realidad local, a los pequeños núcleos agropecuarios para observar cómo se producen esas transformaciones sociales. Al viejo poder absoluto de corregidores, nobles y priores,  ¿Quién les sustituye?, ¿Cómo surgen esas familias o clanes de familias que, poseedoras de la riqueza agrícola y ganadera, sirven de tentáculos para el nuevo poder constituido?.

Las élites locales, surgidas como ya veremos a través de determinadas conexiones familiares, nacen como consecuencia de las transformaciones económicas del siglo y de las políticas agrarias burguesas. Entre estas destacaríamos el fin de los diezmos, la liberalización del comercio de granos y sobre todo las desamortizaciones.

Vamos a estudiar pues las ventas de propiedades, sobre todo las de origen civil, para ver de qué manera les benefician y como al calor de aquel ambiente aparecen nuevos personajes representativos de la clase llamada “labradores”. Estos pueden ser definidos como propietarios medios de tierras que las gestionan directamente y con la ayuda de jornaleros locales.

Para ello hemos utilizado las siguientes fuentes documentales:

+ En los archivos parroquiales los libros sacramentales: nacimientos, matrimonios y defunciones, así como alguna otra documentación catastral, diezmal o estadística.

+ En los archivos municipales ¡as actas de las reuniones de los concejos, listas de secretarios y alcaldes, así como otros documentos circunstanciales.

+ En los cementerios locales las lápidas y tumbas de estas élites, muchas de ellas con. excelente información sobre nacimientos, fallecimientos y vínculos familiares. Su agrupación en panteones delata también sus lazos y conexiones.

+ La topografía y urbanismo local, a través de mapas o croquis. La observación directa y la arquitectura subsistente aún nos informan de su poder en cuanto a tipo de vivienda , su ubicación en calles o plazas principales, etc.

+ En el Archivo Histórico Provincial de Cáceres los Boletines de Ventas de Bienes Nacionales de la Provincia, así como los expedientes de venta de cada una de las fincas vendidas. También otros fondos de la delegación de Hacienda, Protocolos Notariales y papeles del Fondo V. Paredes.

+ En el Archivo del Ministerio de Hacienda de Madrid el Boletín de Venta de Bienes Nacionales entre los años 1836 y 1865.

+ En el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares los informes y fondos de la antigua Dirección General de Deuda y Clases Pasivas, que hacen referencia a núcleos estudiados.

+ Periódicos de la época como el Boletín, Oficial de la Provincia, El Eco del Comercio, El Artista, etc.

+  Diccionarios históricos como el de S. Miñano o el de P. Madoz. Han sido también de interés las respuestas dadas por los pueblos de la zona al Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura en 1791.

+ Información oral obtenida directamente de personas que, o bien tuvieron lazos afectivos o relaciones laborales con personajes aquí mencionados>,que se mantienen por tradición en forma de dichos o refranes.

+ Libros sobre temas de la zona: Monasterio de Yuste, Jarandilla, Plasencia, etc. Además de otros trabajos de V. Barrantes o artículos publicados en la Revista de Estudios Extremeños de Badajoz. También la Memoria del  de Plasencia elaborada por E. Carreño Roger y publicada en Plasencia en 1883.

Estas fuentes, adecuadamente seleccionadas, nos permiten acercamos, de forma muestral, a la cuestión aquí planteada.¿Quiénes fueron las élites locales que sustituyeron a los grupos del Antiguo Régimen en el dominio de las zonas rurales españolas? Entendemos que el ejemplo aquí tratado puede ser representativo de lo que sucedió en otros pagos del territorio español.

 En una estadística de 1834 se estimaba la siguiente población en la comarca, según los partidos judiciales: (1)

Por pueblos se citaba lo siguiente (2):

Unos años más tarde y según el Diccionario Histórico de P. Madoz obteníamos la siguiente información en los seis pueblos que vamos a considerar:

La población de la zona estaba sometida a constantes alzas y bajas, producto del escaso nivel de desarrollo y de enfermedades endémicas, como el paludismo. Ello explica los frecuentes ascensos y descensos poblacionales. Por ejemplo, en 1857-58,en Aldeanueva de la Vera, la población era: 557 vecinos y 2005 almas con las siguientes precisiones demográficas.(3)

Nacidos en el año 1857/58 de Junio a Junio, de matrimonio legítimo 42,fuera del matrimonio 38,total 80 niños. Murieron durante el mismo año: menores de 14 años 70,38 varones y 32 hembras; de 14 a 30 años 7,3 varones y 4 mujeres;  de 30 a 60 años 24,10 hombres y 14 mujeres. De 60 en adelante 10,4 varones y 6 hembras. Con estas características demográficas no es raro que el pueblo disminuyera de población, así en el año 1859/60 tenía 541 vecinos y 1994 almas.

Los seis núcleos rurales aquí estudiados nos expresan claramente los rasgos básicos de una zona más pecuaria que agrícola,  con unos niveles de atraso cultural, social y médicos que continuaron hasta comienzos del siglo XX. Ello hace que el marco cronológico en el que nos movamos sea el siglo XIX y comienzos del XX, pues los dos conservan similares rasgos socioculturales.

 LAS DESAMORTIZACIONES DE MENDIZABAL Y ESPARTERO

 Ya estudiamos en un artículo de 1972 la incidencia que la desamortización del clero regular y secular tiene en la comarca de la Vera (4). A él nos remitimos para datos y precisiones puntuales. Una consideración se desprendía en aquel trabajo. Las ventas judiciales apenas afectaron a la zona. La razón era obvia. Los conventos y monasterios (incluido el de Yuste) poseían pocas tierras en la comarca, lo mismo se puede decir del clero secular (fábricas y parroquias), así como de las memorias, obras pías, etc. (5).

El patrimonio de estas instituciones, salvo algún caso aislado, se limitaba a casas, ciertas parcelas o cortinas de tierras en los alrededores de los pueblos y para de contar. Por todo ello poco podía representar la medida liberal. No olvidemos que nos encontramos en una zona más ganadera que agrícola en aquellos tiempos, y con un sistema de abancalamiento del terreno(allí llamados patines),que dificultaban aún más la concentración de la propiedad.

Por todas estas razones la desamortización del periodo 1836-44 les afectó mínimamente. Al iniciarse el gobierno de los moderados bajo Isabel II, en 1845, poco quedaba por vender, pero también escaso era lo vendido.

Rematada en 1838 la iglesia del Monasterio de Yuste por 1000 reales se procede a la enajenación del resto de los cenobios.

+ Del convento de San Francisco de Jarandilla se remató en 1841 una huerta inmediata al edificio de tres fanegas, por 20000 reales. El edificio, en estado ruinoso, de ocho celemines de cabida, fue capitalizado en 6750 reales y tasado en 1 0000,cantidad por la que sale a subasta en 1843 (6).

+ Del convento de Agustinos Recoletos de Jarandilla se vendió la huerta aneja con viña y olivar de tres fanegas de tierra en 18000 reales. El edificio, en su mayor parte arruinado y desplomada la techumbre, fue valorado en 3300 reales, precio por el que se subastó (7).

+ El convento de dominicos de Sta. Catalina de Sena, sito en Aldeanueva de la Vera, también arruinado, sin teja ni maderamen, fue tasado en 83000 reales, precio por el que se sacó a subasta (8).

Los edificios fueron adjudicados a vecinos de estos pueblos, que en su mayoría los han mantenido dentro de sus propias familias, o bien caso de Yuste o los agustinos de Jarandilla han pasado a nuevos propietarios.

En consecuencia hay que esperar al nuevo periodo desamortizador que se abre con el Bienio Progresista para ver liberados la mayor parte de los terrenos de estos pueblos. Sus características geomorfológicas y su dedicación a la ganadería, así como su dependencia del poder civil, los habían librado de las subastas. La Ley de 10 de Mayo de 1855 transforma la propiedad de baldíos, comunes, propios y demás bienes de ayuntamientos, patronatos, centros de enseñanza, etc. (9).

LA DESAMORTIZACION DE MADOZ

La Ley de 1855 sacó al mercado una ingente masa de terrenos a lo largo de toda la geografía nacional. En una época económicamente poco boyante, con ofertas de inversión más atractivas (ferrocarriles, banca, etc.) no era lógico introducir en el mercado tal cantidad de propiedades. Entendemos que la paralización de las ventas en 1856 fue debido más a “necesidades técnicas” que a la explicación “política” que hasta ahora se ha dado.

El real decreto de 2 de Octubre de 1858,dado por el gobierno de O’Donnell, disponía en su art. 1º la reanudación de las ventas de las propiedades de manos muertas, de origen civil. Pero ahora se establecían unos ritmos, procedimientos y plazos para atender las reclamaciones de los ayuntamientos, los intereses de los poseedores de Deuda Pública y la viabilidad del mercado de tierras, a fin de animar las subastas y elevar los remates.

El periodo de tiempo en que se venden la mayor parte de los bienes civiles de los seis pueblos que estamos estudiando es el de 1859-63. Es en estos años cuando se subastan la mayor parte de las dehesas y grandes propiedades de los pueblos. Existe una relación de fincas vendidas en la Memoria del  de Plasencia ya citado, página 41 y siguientes. Veámoslo pueblo a pueblo.

 (Esta segunda parte del Pizarral no se vende, por lo que se divide en dos porciones, de la primera no tenemos datos, la segunda de 770 fanegas y 2 celemines se tasa en Julio de 1863 en 294710 reales rematándola en 355100 Pedro Jalón de Madrid. Por quiebra se subasta en 1863 sin que hubiera postor. La retasa de 1865 la valora en 224000 reales siendo adquirida por Joaquín Alonso Cordero por 337000).

 Hay que hacer notar la existencia en este pueblo de algunas grandes fincas pertenecientes a propietarios foráneos del Antiguo Régimen. Un ejemplo de ello eran (15):

El baldío de Bobadilla de 600 fanegas de cabida tasado en 98756 reales y rematado por Manuel Ibáñez en 1860 por 91 100después de retasa.

El baldío de las Vegas de 900 fanegas tasado en 116669 reales en Noviembre de 1859 y rematado en 120000 en Julio de 1860 por Antonio González.

Ambos baldíos procedían de los propios del Sexmo. de la Ciudad de Plasencia.

 ¿Qué se desprende de estas ventas judiciales?

En primer lugar lo que hemos apuntado con anterioridad y es la adjudicación de tierras en el periodo 1 859-63,época de bonanza económica, coincidente con el quinquenio centrista de O’Donnell. En segundo lugar la enajenación de grandes fincas, situadas lejos de los pueblos, en sierras o cercanías del Tiétar, cuyos usos eran preferentemente pecuarios y con tal finalidad se adquirieron. Su procedencia es de corporaciones civiles: Propios, comunales(llamados también marradas), baldíos o terrenos adscritos a la manutención del maestro de primeras letras.(20)

En el proceso técnico de las ventas se utilizaron todo tipo de “mecanismos” para abaratar los remates. Unas veces se pujaba poco, en otros casos se remata y por impago la propiedad, en quiebra, es retasada por un valor inferior, que es apetecida por el antiguo o nuevo adquiriente.

Muchas de estas grandes extensiones son adquiridas por testaferros de estos pueblos, y en algunos casos por miembros de sociedades de labradores y en otros por el ganadero o propietario directamente. Por tos datos que hemos recogido abunda más la primera opción, es decir intermediarios dedicados a estos menesteres en nombre de sus patrones, muchos de ellos extraños a la comarca. Detrás de las adquisiciones había también propietarios locales(sobre todo en la zona de la Sierra), pero encontramos, junto al río Tiétar, titulados y burgueses madrileños, enriquecidos durante el período isabelino.

NUEVAS ÉLITES LOCALES

 Para entender con más precisión la conexión que hay entre desamortización y génesis de élites locales me voy a centrar en el caso concreto de uno de los pueblos de la zona: Aldeanueva de la Vera. El tema, la metodología y las fuentes justifican esta selección y la muestra correspondiente.

En este núcleo de población la medida de Madoz lanza al mercado tres

grandes propiedades: La dehesa de Mesillas(junto al río Tiétar), el baldío de Las Pájaras y

La Sierra del Pueblo. Se trata de extensas zonas de terreno de gran valor forestal y

ganadero en aquellos tiempos.

Mesillas, sita en el término municipal de Collado, no fue vendida, aunque si subastada. Gestiones realizadas por el Consistorio después de 1856 hicieron que no se rematara, a cambio se cedió en la expropiación de las otras dos. ¿Pensaban los  regentadores del Ayuntamiento en aquellas fechas en su adquisición con fines ganaderos? Tal parece desprenderse de lo que a continuación diremos.

El hecho es que el baldío y la Sierra, que sumaban cerca del 70% de la superficie del municipio, son subastados y rematados en 1860 y1861 respectivamente.

El baldío de las Pájaras lo compró Manuel Vergara Mateos, vecino de Aldeanueva, el 30 de Junio de 1860 por 41100 reales, equivalentes a 4610 escudos, a abonar en diez plazos. Pagó el primero el 24 de Octubre del citado año, siendo su valor 368,8 escudos. El último lo efectuó en Noviembre de 1869.(21)

La Sierra del pueblo la remató el 30 de Septiembre de 1861 Agustín Parrón Poblador, vecino de Aldeanueva, por un total en sus tres porciones de 61300 reales. Pagó solo el 20% del primer plazo, razón por la cual la finca queda “estancada”.Según el expediente de la venta el comprador vuelve a reclamaría en 1873. El 24 de Mayo de ese año se le adjudica por 15325 ptas. Comienza a librar pagos de 1180 ptas. en la referida fecha y da por cancelada la deuda en Agosto de 1882 (22).

¿Quiénes son Manuel Vergara y Agustín Parrón Por lo que sabemos vecinos y del grupo social de labradores asentados del pueblo.

Ambas propiedades, dada su extensión, se gestionan por el sistema de sociedades de propietarios en régimen de proindiviso. El primero de los citados divide el baldío en partes que distribuye entre familiares o vende a otros vecinos. Eso sí, quedándose con la mayor parte de las participaciones. Algo parecido hace Agustín Parrón, que compra la Sierra en nombre de una sociedad de labradores constituida con anterioridad a 1873. Este sistema de gestión se ha mantenido hasta nuestros días a la hora de explotar las dos fincas.

Ahora bien esta fórmula de Sociedades de Labradores ocultaba la existencia de propietarios con altas participaciones, Manuet Vergara en el caso de la primera y Fausto Martí en a segunda,  los cuales por vía de matrimonios o compraventa se hicieron con la mayor parte de aquellas. Si a ello se unía la tenencia de tierras en las cercanías del pueblo y el puesto de regidor municipal la situación se hacía más clara.

Nos encontramos en este pueblo, en la segunda mitad del siglo XIX, con dos familias dominantes; una la vinculada a Fausto Martín, la otra a Manuel Vergara; ambos poseedores de la mayoría de las dos dehesas. Su adquisición estaba motivada por sus importantes cabañas de ganado caprino y ovino.

Fausto Martín es lo enreda que podríamos decir un personaje típico de la zona y de la época. Había nacido el 24 de Enero de 1817 y fue bautizado el 31 del mismo mes y año. Sus padres, Pedro Martín y Teresa Poblador, eran naturales del lugar y habían

contraido matrimonio en 1804. El ciclo vital de nuestro personaje se cerró el 13 de Julio de 1897 en que fallece a causa de una apoplegía cerebral. Vivió por tanto ochenta años y tuvo tiempo para contraer tres matrimonios.

El primero se celebró el uno de 1 de Agosto de 1835,con Maria Montero, viuda, de la cual tuvo un hijo llamado Pedro, nacido el 26 de Mayo de 1837.Su primera esposa falleció el 28 de Febrero de 1839 a consecuencia de una metrorragia puerperal.

El segundo matrimonio lo celebró en Casas del Puerto de Tornavacas con una rica heredera de la zona llamada Lucia Martín y Martín del Río.(23) Este enlace y la desamortización encumbraron a Fausto Martín y su familia. De este segundo matrimonio tuvo siete hijos: Pedro, Filomena, Catalina, Víctor, Emilio, Pilar y José María. A todos ellos les dio estudios y situó en Plasencia, Cáceres o Madrid, salvo a uno de ellos que regentaba el capital familiar. La segunda mujer feneció el 31 de Julio de 1887.

Con setenta y dos años y repartido el patrimonio se le asigna en la casa principal una criada para su cuidado y atención. De las relaciones afectivas con la susodicha, llamada Casta Gilarte Santos, con la que contrae matrimonio el 23 de Octubre de 1 889(a las cuatro y media de la mañana),tuvo dos hijos: Teodoro y Silveria, nacidos en 1890 y1895 respectivamente.(24)

De las peripecias y vicisitudes humanas de este hombre adjuntamos un cuadro a cerca de sus matrimonios y descendencia. A lo largo de toda su vida Fausto Martín fue un labrador “importante” dentro de la configuración social del pueblo. A parte de sus bienes,    ejerce cargos públicos en el Consistorio y aparece en la cofradía de la Pasión como hermano en 1884. (25)En resumen podríamos decir que fue un destacado hombre del lugar.

No fue tan dilatada en el tiempo la vida de Manuel Vergara Mateos, nacido en la vecina villa de Cuacos en 1844,hijo de Manuel Vergara y Gabriela Mateos. Falleció en el mismo año que Fausto Martín, el 17 de Junio, a consecuencia de una apoplegía pulmonar. Contaba pues con 53 años. A lo largo de este tiempo contrajo dos matrimonios.

El primero a los 19 años con Mª Dolores Guarte Torés de 23. Fruto del mismo fue una hija, Elvira Vergara Gil arte, única heredera de sus bienes, la cual falleció en 1910.

El segundo vínculo matrimonial lo contrajo a los 51 años de edad, dos antes de su fallecimiento, con Mª Dolores Muñoz Alvarez,de 46 años, viuda, y hermana del secretario del Ayuntamiento Antonio Muñoz Álvarez. Este matrimonio no tuvo descendencia pero nos explica muchas de las “cosas pequeñas” de la vida local. Los referidos Manuel Vergara y Antonio Muñoz fueron durante la mayor parte de la Restauración alcalde y secretario del Consistorio respectivamente. Se entiende así el dicho popular local que dice: ¿Quién tiene la vara?, tío Manuel Vergara. ¿Quién  tiene el bastón?, tío Antonio Muñoz.

Estos dos personajes, Fausto Martín y Manuel Vergara, son prototipos de las élites locales de la segunda mitad del siglo XIX. Enriquecidos con la desamortización civil, su propia dinámica económica y por matrimonios convenidos o de conveniencia saben granjearse un porvenir social y económico, el cual les convierte en piezas idóneas para los políticos provinciales y nacionales. Sus casas, situadas en lugares estratégicos del pueblo, a la entrada por el camino de Jarandilla o Cuacos,o en la plaza de la Iglesia, les servían de atalaya desde la que controlar el devenir de la vida local. Las conexiones familiares y el empleo de jornaleros completaban las formas de dominio. Téngase en cuenta que en esta población nunca hubo destacamento de la Guardia Civil.

Así era la época y de esta manera actuaban sus personajes. Hoy ,a pesar del tiempo transcurrido, con muchas reformas y añadidos subsisten estos lares de la vieja élite de labradores que gobernaban los pueblos de la Extremadura del XIX y parte del XX. Aún se recuerda en Aldeanueva la estancia, en la casa de los Martín, del Rey Alfonso XIII en su periplo hacia las Hurdes.

Junto a estas dos familias y su descendencia existen en este núcleo otras, de menor poder e influencia, pero que cumplen también un papel destacado en el control de la vida rural. Ejemplo de ello son las ramas locales de los Valleros. Una de ellas se emparentará con el hijo mayor de Fausto Martín, a través del matrimonio de Pedro Martín con Maria Valleros, fruto del cual nacerán cuatro hijos: Jerónimo, Eleuterio, Ciro y Virginia. El primero fue alcalde del pueblo en el reinado de Alfonso XIII.

Precisamente como expresión de estas relaciones el citado Jerónimo contrajo matrimonio con la nieta de Manuel Vergara, Dolores Valleros Vergara. Su único descendiente, nacido en 191 3,unió las dos familias y constituyó uno de los principales patrimonios del lugar.

Otra rama de los Valleros, heredera de Fulgencio y Fernando ,se emparentó con el vástago del tercer matrimonio de Fausto Martín llamado Teodoro. El casamiento de éste con Rufina Valleros dio como fruto a Juana Martín Valleros. En este laberinto de relaciones ésta última contraerá matrimonio con el ya citado Pedro Martín Valleros.

Una visión más sintética de estos vínculos familiares puede contemplarse en los anexos que ofrecemos.

¿Qué se desprende de estas relaciones familiares farragosas para el no habituado a su estudio y análisis?. Entendemos que la malla o entramado de intereses que se crean en los pueblos y que son el pan nuestro de cada día. Al desaparecer el Antiguo Régimen y su modelo social los pueblos han de crear sus nuevas élites dominantes, que en una época liberal burguesa solo pueden surgir de la propiedad de la tierra y la iniciativa individual. Estos dos personajes citados, Fausto Martín y Manuel Vergara, son la expresión de esos labradores con riqueza en tierras, influencias políticas y por tanto detentadores del poder local.

En una época caciquil como la Restauración, donde los alcaldes actuaban como delegados del poder central, bajo las órdenes de los gobernadores civiles, estas figuras locales eran fundamentales, cada una para uno de los dos partidos del turno pacífico instaurado por Cánovas.Estos notables locales no solo eran agentes de los políticos, colaboraban también en el desarrollo de la vida institucional-recaudación de impuestos, reclutamiento para el servicio militar, etc.-Eran pues clientelas necesarias para aquel sistema que, según Ortega y Gasset, sacrificó la eficacia a la estabilidad.

Advertencia: Este trabajo incluye nueve tablas complementarias que por problemas técnicos no hemos podido incluir; han sido editadas en el  XXX  tomo de los C.H.deE.

NOTAS

 (1)  El Eco del Comercio, Madrid 18 de Mayo de 1834

(2)  El Eco del Comercio, Madrid 30 de Julio de 1834

(3)  Archivo Parroquial de Aldeanueva de la Vera. Libro de circulares, índices, sacramentales y varios de 1852-1 899.

(4)  Teodoro Martín Martín: La desamortización en la región de la Vera. Revista de Estudios

Extremeños. Badajoz 1972, Vol. ll. Véase para toda la provincia la obra de J. García

Pérez: La desamortización en Cáceres( 1836-70). Institución El Brocense. Cáceres

1991 .También mi estudio: Yuste en el Tiempo(Aproximación a su Hª), de próxima aparición.

(5)  El Monasterio de Yuste perdió la mayor parte de sus propiedades por la Ley de Monacales de 1820.También en el Trienio se vendió el edificio convento, sin la iglesia, a una vecina de Madrid, María Bonanza Pascual, esposa de Bernardo de Borja Tarrius, que lo volvió a recuperar en 1836 para instalar en el mismo un ingenio productor de gusanos de seda. Sobre esta venta judicial en el Trienio véase el protocolo notarial nº 1416, año 1823 del escribano de Navalmoral de la Mata, Félix Lozano González. En A.H.P. Cáceres, pág. 32 y siguientes. Los conventos y monasterios de la Vera perdieron casi todas sus propiedades en el periodo 1820-23. Sobre su dominio territorial véase mi artículo de 1979 en la Revista Alcántara.

(6)  B.V.B.N. Madrid 13 de Mayo de 1843

(7) B.V.B.N.      “ 16 de Septiembre de 1848

(8) B.V.B.N.    “ 9 Noviembre de 1848. Este convento y sus pertenencias fue vendido en 1822 a Antonio Álvarez. A.H.P. Cáceres. Protocolo 1416.

(9)  Para la legislación desamortizadora puede verse la edición de las principales normativas en mi estudio: La desamortización textos político-jurídicos. Narcea. Madrid 1973.

(10) B.V.B.N. Madrid 28 de Junio23 de Agosto y 29 de Diciembre de 1860.También 31 de Enero, 1 de Agosto y 2 de Septiembre de 1861. Para el baldío de Torreseca ver el B.V.B.N. de 13 de Enero de 1860.

(11)     B.V.B.N. Madrid 4 de Junio y 7 de Julio de 1860.Para asta y otras notas ver también el Interrogatorio de la R.A. de Extremadura. A. de Extremadura. Mérida 1991.

(12)     B.V.B.N. de 1 de Noviembre de 1855,29 de Dic. de 1858,28 de Nov. de 1859,23 de Agosto y 29 de Dic. de 1860, 31 de Enero de 1861, 8 de Jul. y l6 de Nov. de 1863, 17 de Marzo de 1864, 13 de Enero y 17 de Febr. de 1865.

 

(13)     B.V.B.N. de 20 de Enero de 1856 y 3 de Mayo y 27 de Julio de 1873.

(14)     B.V.B.N. de 19 de Dic. de 1855, 28 de Nov. de 1859, 4 de Junio 7, de Julio, 19 de Octubre y 19 de Nov. de 1860, 5 de Abril y 7 de Mayo de 1861.

(15)     B.V.B.N.  9 de Nov. de 1859 y 7 de Julio y 19 de Nov. de 1860.

(16)     B.V.B.N. de 20 de Enero y rectificación en 8 de Febrero de 1856.

(17)     Esta propiedad no se vendió, continuando en posesión del Ayuntamiento que la gestiona y explota en la actualidad.

(18)     Boletín de V.  de Bienes Nacionales de la provincia de Cáceres de 6 de Mayo y 14 de Julio de 1860.

(19)     B.V.B.N. de la prov. De Cáceres de 17 de Julio y 10 de Octubre de 1861.El expediente de esta propiedad o Sierra de Aldeanueva de 1182 fanegas de cabida, puede verse en el A.H.P. de Cáceres. Fondo Bienes Nacionales. Caja nº 1 47, exp. nº 1. Un tratamiento de la venta en 1874 de esta propiedad y la constitución de la Sociedad de Labradores que la rige en la actualidad puede verse en Teodoro Martín: Conflicto y desamortización en la Vera. Boletín de la Real Sociedad Geográfica. Madrid 1991.Tomo 126-127.Pág.175 y siguientes.

(20) Tal era el origen de la donación del baldío de las Pájaras, cuando al constituirse en 1804 como ViIla, Aldeanueva de la Vera se comprometió a mantener un maestro con las rentas del citado baldío. Precedentes de la donación en carta dada el 8 de Mayo de 1794.

(21) Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares. Hacienda. D.G. del Tesoro. Venta de bienes de propios. Caja 10742, exp. nº 10.

(22) Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares. Ibidem. Caja 10768,exp. nº 9.En estos expedientes existe la reclamación hecha por el alcalde y secretario de las sumas que les debía la Dirección General de la Deuda en concepto de créditos contra el Estado, a causa de las referidas ventas. Esta documentación se sustancia en 1928,siendo alcalde Jerónimo Martín, y trata de acogerse al real decreto de 12 de Abril de 1924.

(23) A través del Collado de Las Yeguas o Puerto del Emperador se establecían desde la Vera relaciones humanas y comerciales con Castilla, en especial con el Barco de Ávila.

(24) Los datos de bautismos, matrimonios y defunciones, así como otros de tipo demográficos, los hemos obtenido de los libros sacramentales de la parroquia, a los que remito. Eludo hacer referencias y citas farragosas que nada aportan.

(25) Archivo Parroquial de Aldeanueva de la Vera. Libro de la Cofradía de la Pasión.1827-1892.Una prueba más del poder e influencia de la familia que engendró Fausto Martín se halla en el cementerio de la localidad. Próximo a la hermosa garganta de San Gregorio destaca la cúpula de la capilla donde están enterrados los fundadores del clan y algunos de sus descendientes. Bajo losas de mármol descansan los restos de estos líderes locales de la Extremadura de la Restauración. Es de interés sobre este tema el artículo de F. Sánchez Marroyo:”Política y Sociedad en la Extremadura de fin de siglo”.Revista de Estudios Extremeños, nº 1 .Enero-Abril 1998. Pág.341 -400.

 

Oct 222013
 

Juan García Murga. 

El tratamiento del tema de las Plazas Mayores extremeñas interesa en el caso de la arquitectura civil de la región actual durante el siglo XVI, a algunas de nuestras ciudades históricas, tanta de la Alta como de la Baja Extremadura. Hay plazas de diferentes clases, tanto abiertas como cerra­das, en el centro urbano o fuera de él; lugares que en la actualidad conservan su carácter céntrico para la vida de la comunidad, o se han convertido solamente en lugar de recuer­do histórico, de paseo, visitado únicamente por turistas, nostálgicos o estudiosos del pasado histórico urbano.

En determinados casos hay que considerar el conjunto monumental de la Plaza y sus componentes individualizados, co­mo ocurre en Trujillo. Podrá ser también la plaza como «edif­icio», sin pretensiones. De monumentalidad, pero alcanzando un ambiente único e indefinible, como en la Plaza Chica de Zafra. Encontraremos también la Plaza Mayor de profundo sabor medieval, hermosa por sus proporciones, como la de Garrovillas de Alconétar, en la, provincia de Cáceres, aunque no constituye el actual centro urbano. Existen también los centros urbanos contemporáneos, con presencia de edificios monumentales pertenecientes a la época o estilo que estamos considerando, aunque sin formar conjunto.

La Plaza no es un edificio, sino un ámbito o lugar de en­cuentro[1] donde existe un punto concreto de la misma (por ejemplo, en Plasencia, con sus edificio de la Casa Consistorial), o una función (por ejemplo, el mercado semanal o las fies­tas populares), que le adjudican ese carácter de centro de la vida urbana actual. La tipología de las Plazas Mayores es muy rica en Extremadura, y a continuación la comentaremos con mayor profundidad.

Formando parte, por tanto, de nuestro esquema tipológico de las formas arquitectónicas del siglo XVI, se incluye el modelo «plaza mayor». Bonet nos dirá que las Plazas Mayores se formaron casi todas en las postrimerías de la Baja Edad Media, por causa de la expansión urbana sobrevenida por el crecimiento demográfica, “y se constituyeron en verdaderas entidades urbanas de carácter primordial en el siglo XVI, conociendo al final de esta centuria una transformación tipológica que entrama una mutación social, en la que la intervención política fue predominante»[2].

La plaza-conjunto, verdadero símbolo del patrimonio artístico extremeño. Tomando como eje significativo la Plaza de Trujillo, considerada como conjunto, encaja en el modelo de Plaza mayor  ciudadana, rodeada por Iglesia, Casa Consistoriales, palacios de los grandes nobles[3], «grande, regular y uniforme” al menos en tres de sus frentes, aunque no cerrada, y aisla­da. Conserva todavía algunos elementos de profundo sabor me­dieval, y ámbitos ahora reducidos a rincones[4]. De todas maneras, no podemos afirmar que se trate de un lugar irregular y cubierto de rinconadas. Nos inclinamos, por lo tanto, por la primera caracterización, aunque desde luego no es una plaza plenamente regular desde el punto de vista urbanístico y artístico-arquitectónico[5].

Podemos afirmar, por tanto, que la Plaza Mayor como con conjunto armónico, casi utópico desde una perspectiva urbanística, es un fenómeno raro en la Extremadura del siglo XVI, donde el grado de ruralización siguió siendo muy fuerte, hasta en los núcleos urbanos del momento, como es el caso de Trujillo.

 

 

LA «PLAZA-EDIFICIO»

 

Como ejemplo de la plaza-edificio escogemos la Plaza Chi­ca de Zafra.

Llamamos Plaza-edificio a aquella que es cerrada, normal­mente con soportales. Es un ámbito de vida, un intermedio entre la calle y el interior d la vivienda. No siempre ha sido el centro urbano, o tuvo ese espacio como dedicación primordial una actividad relativamente modesta (el comercio menor no especializado), pero se ha configurado como un característico «rincón» urbano. Frecuentemente no es el centro físico del plano ciudadano, y su configuración gira en torno a un edificio de importancia, público o privado, que en la Plaza Chica de Zafra sería el actual Palacio de Justicia, cuya fachada cierra una de los lados de la Plaza. La finalidad de la disposición de estos recintos era prestarse a una utilidad muy concreta que, al perder su sentido, convierten el espacio reseñado en marginal, aparte, un recuerdo histórico, cargado de lo que se ha dado en llamar «ambiente» o tipismo, apoyado en el fuerte poder sugestivo y evocador de un edificio antiguo conservado: es el misterio que plan­tea y sugiere la persistencia en el empleo de materiales constructivos tradicionales, la evocación de usos del espa­cio modificados u olvidados, o la misma magnificencia de formas arquitectónicas antiguas.

 

 

LA PLAZA «ABIERTA»

 

Espacio delimitado por casas sencillas. Lugar de estancia y no centro noble ni sitio especifico para usos comerciales. Vemos que la posesión de un espacio habitado o habitable en su ámbito inmediato, no indica especial relevancia social. Estas plazas suelen ser de diferente extensión, en general el mayor espacio del núcleo urbano, y su forma no es necesa­riamente regular. Abundan los rincones (en la acepción corriente de esa palabra), constituyendo cada uno de ellos una especie de «territorio” diferenciado de los demás. Su carac­terística irregularidad delimita un espacio amplio que supe­ra el concepto de cruce o ensanche de vías urbanas. Son las de más característico sabor medieval, como en la localidad cacereña de Garrobillas de Alconetar.

 

 



[1] Encuentro, no en su significado de cruce ocasiona sino como enlace de vidas, nudo de intereses…; en los países de clima Mediterráneo es característico y observable con una frecuencia que permite su estudio: las gentes hacen vida en la calle, utilizando los soportales de sus pla­zas…; lugar de paseo, de comercio, para pasar sin ser visto desde las casas, circular al mismo tiempo sin tener que sufrir los inconvenientes de la excesiva cercanía, la inmediatez del tráfico urbano: disponiéndose las­ aceras casi a la misma altura que las, calzadas…; el encuentro con el símbolo especifico de importancia publica y social que supone la presencia de la Iglesia, Casa Consistorial grandes palacios etc. Hoy hablaríamos de la especulación del suelo por motivos de prestigio social e significación de poder. Encuentros como desdoble múltiple del significado básico de la P1aza de nuestros núcleos urbanos.

[2] BONET CORREA, P.: «Concepto de Plaza Mayor desde el siglo XVI a nuestros días», en: Morfología y Ciudad. Barcelona, Gustavo Gili, S.F., 1978, pagina 31. El titulo entrecomillado del artículo es el texto presenta­do en la Mesa Redonda «Plaza Mayor y Foro», celebrada en la Casa de Velázquez de Madrid, el 28 de octubre de 1976).

[3] Se trata de los Palacios ce Chaves-Orellana, Chaves-Cár­denas, Ayuntamiento, Palacio de Hernando Pizarra, Piedras Albas, Vargas Carvajal o San Carlos…; los grandes linajes y edificios de Trujilla, en esta Plaza, que, se­gún Solís Rodríguez, comienza a desarrollarse desde los arrabales de San Martín a partir del siglo XIV.

[4] BONET CORREA, A., ob. cit., pagina 42.

[5] La comparación con la utopía urbanística del Renacimien­to arquitectónico, con su plaza ideal inspirada en el – modelo ideal de tradición helenística, debe adaptarse necesariamente al modo de vida y costumbres de la región y aun de la comarca concreta de Extremadura que estamos estudiando

Oct 222013
 

Valentín Soria Sánchez. 

Para los coloquios históricos trujillanos y para los congresos nacionales arqueológicos vengo recogiendo restos epigráficos extremeños desde hace bastante tiempo. Ofrecemos estas breves notas.

 

1.- En Almendralejo desde 1988 se vienen realizando excavaciones. Se han descubierto dos ídolos falange, un ídolo tipo Almizaraque, un colgante de diarzo, un ídolo cilíndrico, dos ídolos placas, un ídolo trapezoidal y un ídolo con forma ovalada.

 

2.- Mi buen amigo Domingo Quijada González me ha proporcionado esta epigrafía de Belvís de Monroy: DMS/ VERA/ CII/ annxxv/ ve.

 

3.- En Acci (Guadix): FAVSTIN(A)EGAVGV(S)TAE/ ANTONINI/ AVG.PIIFIL./ co1.IVL.GEM.ACCIS.

 

4.- En Acci: IVLIAE/ MAMMEA (E)/ AVG. MATRI. IMP. CAESA/ RISM. AVRELI/ SEVERIALE/ XANDRIPII/ FELICISAVG./ ETCASTRORVMCOL.IVLI(A)/ GEM. ACCIS/ DEVOTANUMINIEIVS.

 

5.- En Aixon (Coruña): CCAESARAVGGERMA/ NICVSGERMANICICAES/ FIICAESAVGNDIVIAVG/ PRONEPOSPATERPATPONT/ MAXTRIBPOTIIIICOSI I/ M.

 

6.- En Alburquerque: GALIO/ CUADRATO/ QVESTORI/ VIIIVIR/ GALIVS/ SIRIACVS/ PATER/ ALLIA/ SERANTE/ MAXIMA/ MATERFC.

 

7.- En Alcántara: CJCAESIMACCEPLANTIAMLACETANIAMSVPRATAGVMIN LUSITANINAMIC (6).

 

8.- Alcañiz: A/ PORCIVS/ ETPORCIA/ POSSVERVNT.

 

9.- En Cella (Teruel): MARCELLA/ MCALEDFIL/ HSE/ MARIA/ STENNA/ NEPOTAE.

 

10.-En la iglesia visigótica de Santa Lucía de Alcuéscar de la que extensamente me ha comentado mi buen amigo Nicolás recientemente han aparecido y están siendo estudiados cinco epígrafes funerarios romanos. Se trata de diez aras dedicadas a Ataecina, tres a Júpiter y los Lares. Hay además otras aras y lápidas no romanas.

 

11.- En Aldeanueva de la Vera en Tormantos, cerca de Fuente Bocina, lindando con Garganta la Olla hay unos amurallamientos de piedra, una choza y caminos empedrados que van hacia el Monasterio de Yuste. Estos recintos cuadrangulares están siendo utilizados para ganados y orientados hacia el camino del Emperador hacia Jarandilla.

 

12.- En la Ruta de la Plata en Aldeanueva del Camino existe esta inscripción: T.BAEBIVSCL VN./ ANN.XXX./ H.S.E.S.E.T.L.

 

12.- Mencionada por Tomás López en 1798 hay esta inscripción en Aldeanueva del Camino: No pone detalle de líneas: FVLVIVSRVFVSSEXTATIENSISA NNORVMLXVHIS(sic)SITVSESTSITTIBITERRALEVISFVLVIVSFIRMVSPATERFACIENDVMCVRAVIT.

 

13.- En Arbuniel (Jaén): Primera inscripción: P.CLODIOP.F./ SECVNDINO/ D.D./ M.VERGILIENSIS/ HONOREVSVS.

 

14.- En Arbuniel. Segunda inscripción: P.CLODlO/ P.F.SECVNDO/ IIVIR/D.D./ MVNICIPII/ VERGILI ENSES(sic )/ HONOREACEPTO/ IMPENSAMREMISIT.

 

15.- En el congreso arqueológico nacional de Teruel en octubre de 1991 se presentó esta inscripción monetal de Avelal (Portugal): IMPCAESMAVRSEVALEXANDERAVG. Reverso PMTRPVIICOSIIPPS/ C.

 

16.- Con motivo del congreso numismático de Avilés de abril de 1992 tuve conocimiento de un dinar de Abderramán III con fórmula coránica en anverso y reverso. Se trata de una moneda de oro encontrada en Badajoz.

 

17.- En la finca pacense de La Cocosa sevana realizar próximamente unas excavaciones luso españolas. Allí se descubrió hace tiempo una capilla martirial con sarcófago visigótico.

 

18.- Belvís de Monroy: Mi buen amigo Domingo Quijada González, profesor en Navalmoral de la Mata me ha proporcionado esta inscripción: DMS/ VERA/ CII/ XVV/ VE.

 

19.- En reciente visita a Belvís de Monroy en compañía de Teodoro López y José Mesonero he podido conocer esta inscripción: DMS/ MAIMINIMIACITAAN/ IXHSATTL/ NICRINVSIE XTESTAMENTOFC. Timón Francisco Javier, Belvís de Monroy, Navalmoral de la Mata, 1992.

 

20.- Belvís de Monroy: FIL.TALAV/ O.CINIV/ S.CAPITO/ AVELICV/ S.CELEM/ ENIINVS/ CELEME/ VIINVS/ VNCV/ LVI.PPIEIS. Francisco Javier Timón en su libro citado traduce de esta manera: A su tío materno… bondadosísimo Favelo hijo de… erigieron esta memoria Cinio, Capiton Avelico Celemenino y Celemevino para que él y para si propio sobreviviente o en vida de ellos.

 

21.- Binaced (Huesca): VIAAVG.M.P./CCLV.

 

22.- Bretal: D.M.TI.POS./ MATERNVS/ RVSTI.FL/ AVIE.VXORI.PIE/ NTISSIM/ E.NNOR/ XXXIV/ D.RO.(Q)/ TRA.SIT.T.(T)/ LEVIS.

 

23.- Brozas: Mi amigo José Antonio Ramos Rubio en enero de 1992 me facilitó esta inscripción inédita: CILIVSS/ CAENONI/ S.AQVLVS/ GALXXII/ V.S.L.A.M

 

24.-Cáceres. En puerta de Mérida: COL(ONIA)NORB(ENSIS)CAESARIN(A).

 

25.- Cáceres. La profesora de la Universidad de Extremadura ha estudiado la inscripción con caracteres ibéricos en moneda; TANVSIA.

 

26.- Capilla (Badajoz): NEMMI.

 

27.- Capilla (Badajoz): PERENNIVS.

 

28.- Mauricio Pastor Muñoz en Cáceres me proporcionó una diapositiva que he podido leer: CELTIBERA (Las dos «e» podrían ser cuatro palotes). De esta inscripción se habló en Cáceres en las II Jornadas de Arqueología de Extremadura a las que asistí en 1992. Mauricio Pastor Muñoz habla de Miróbriga: “…sabemos que el ordo de Miróbriga rindió culto al emperador Antonino Pío».

 

29.- Una referencia de prensa del 17 de abril de 1992 se dice lo siguiente: En una lápida encontrada en Inglaterra se habla de un tal FACINVS, ciudadano español cauriense caballero en el escuadrón de los VETTONES. “No se danmás detalles ni se localiza”.

 

30.- José Salas Martín, profesor de la Universidad de Extremadura y Juan Rosco mencio­nan esta inscripción cacereña: SALAETIV/ S.JOVIOP/ TVMO/ MAXV/ MO.V(OTVM)/ S(OLVIT).L(IBE NS).A(NIMO).

 

31.- Cáceres: PAVLLA/ PONILA/ H(IC).S( ITA).E( ST).

 

32.- Cáceres: Media luna. L(VCIVS).F(AB)IVD/ V(ER(ECV)/ NDVS.P/ ACENSISAN(ORM)LX/ H(IC ).S.S(ITVS).E(ST).

 

33.- Cáceres: LX.V.H(IC).S( ITVS/A)/S( IT).T( IBI ).T(ERRA).L(EVIS ).

 

34.- Cáceres: HIC.S(ITVS/A).E(ST).S(IT).T(BI).T(ERRA).L(EVIS).FILI(V)S.F (ECIT).

 

35.- En una excursión con Antonio Beltrán Martínez en           el congreso XXII nacional de Arqueología de Teruel pude comprobar esta inscripción de Camino real en el sitio donde está el renombrado mosaico: FLATILI/LS.

 

36.- Camino real. He podido ver en el mosaico en octubre de 1991 en el XII Congreso Nacional de Arqueología esta inscripción ibérica: LIKINETE EKIAR VSECERDERV.

 

37.- Campanario: LVCIO/ VALERIO/ LVCIOFABIOCALIXTo/ SILVANOVICTELIO/ VALERIANO/ VICTORES. Tomás López habla de una lápida con abreviaturas romanas.

 

38.- Capilla (Badajoz): Inscripción monetal: OB(VLCO)(L)AIM(IL)M.IVN(I).

 

39.- Casar de Cáceres: ODISXA. Segunda línea ilegible. Tercera línea: I.N.XXII.

 

40.- Belvís de Monroy: En 23 de enero de1993 en el periódico pacense HOY apareció una nota sobre el hallazgo de una villa romana,

 

40.- En la publicación gaditana El Miliario extravagante de Gonzalo Arias Bonet se ha divulgado una inscripción: IFMA/E/POTES/PIIPP/M.

 

41.- Ceclavín: TITANVS/ TONGIEAN/ XIHSIEST/ TITONGIVS/ PATEFECI(T).

 

42.- Ceclavín. Otra lectura de la inscripción antes mencionada: TITANVS/ TONGIVS/ FINAVIT/ ANOXI/ HVIVSSECVLI/ ETSANTVM/ TEMPLVM/ TONGIVS/ PATERFECIT.

 

43.- Conquista de la Sierra. En diferentes ocasiones José Gómez Gómez me ha indicado varias noticias arqueológicas. FLO/PLA/A(NIMO)LIIBENS)V(OTVM)S(OLVIT).

 

44.- Coria: PROCVUL(VS).L(VCI).L(IVERTVS)/ AN(NORVM).V.H(IC).S(ITVS)/ E(ST)L(VCIVS).QVINTAIVS./VLVSET.TITIA/ (N)A.FILIO.F(ACIENDVM)C.(VRA VERVNT).

 

45.- Coria: BVCCO/ MAELONI/ S.F(ILIVS).CAVRI/ ENSISI/ AN(NORVM)XXV/ H(IC).S(ITVS).EST/8S(IT).T(IBI).T(ERRA).L(EVIS).

 

46.- Doña Mencía: VIATORVIAM/ OVBLICAMDEX/ TRAPETE.

 

47.- Fregenal de la Sierra: IMP.CAES.AVG./ VSTVS.TR.PO.XXX/ P.M.COS.XII.PA/ TER.PATRIAE.

 

48.- Fuente del Maestre: mi buen amigo Teodoro López de Badajoz me ha proporcionado estas inscripciones. Las ha publicado en un reciente libro al ser nombrado correspondiente de la Real Academia de la Historia: DMS/ RVSTICILLA/ ANNXVIIII/ RVSTICVSPAT/ FILIAE/ STTL.

 

49.- Fuente del Maestre: DMS/ TTICCESAN/ XXVHSES/ TTLERORV/ PIENT/ MAEPC.

 

50.- Fuente del Maestre: DMIV/ FLAVIO/ OFLMA.

 

51.- Galisteo, procedente de Mérida: VENERIVICTRICI/ L.CORDIVS.SYM/ PHORVSMEDICVS/ SACR.EX.VOTO.

 

52.- Francisco G. Fernández Serrano conoce las ermitas y restos romanos de su población natal. Esta inscripción estaba en la parroquia y ahora queda en una casa particular: MARTIS(ACRVM)/ VDIVS/ RVSTICVS/ A(NIMO).L(IBENS) V(OTVM).S(OLVIT).

 

53.- Granadilla. Ofrecemos dos variantes de lectura: CILLAE.FLAVIF/ CAVRENSIS/ AN.XXX.H.SES/ ((circ.1))T.L.FLAVVS.MA/ R.EXS.TESTAM/ENTOFC.

 

54.- Granadilla. Otra variante: CILISI.F/ AN.LX/ BOETELA/ CILI.F. ((circ.2))LI/ H.S.S.S. ((circ.2))L/ FLAVOS/ ECV.PATRI/ ET.M.F.C.

 

55.- Higuera la Real. En la reunión de Cáceres de 1991 sobre arqueología extremeña tuve ocasión de comentar con Luis Berrocal diversos asuntos sobre epigrafía extremeña: ABLONIOS.

 

56.- Higuera la Real: Inscripciones monetales: ORECOA.SECAISA.LSTELS. VATARCVRS.TAS.SE.

 

57.- Higuera la Real: AVGVSTVSDIVIF. PATER. PATRIAE/ IIVIRAVGVSTAB ILBILISM. L. COR. CALD O/ L. SEMP. AVTILIO.

 

58.- Hinojosa de Jarque: PROCVLVS/ ELIGVANVS/ PROCVLVSF/ IRTANVS/ S.S.

 

59.- Humosa: A.COMP.M.P.X.

 

60.- Miróbriga. En la zona de Capilla (Badajoz) en el Cabezo donde en 1929 apareció el togado de mármol que se halla en el Museo de Badajoz Mauricio Pastor, Juan Antonio Pachón y Javier Carrasco han realizado diversas excavaciones en 1987 y 88.

 

60.- Iglesuela del Cid (Teruel): G.DOMITIVSG.F./ GAL.PROCVLVSANXX/ H.S.EST/ G.DOMITIVSGAL.PROCVLVS/ AELIAL.F.SVPESTA/ L.AELIVSASIATI CVS/ VALERIANYSA/ V. F.

 

61.- Iglesuela del Cid (Teruel): CCAECILIOI/ ANXXX/ ATE/PIETISSI. 2.-LDOMI/ CRESCI. 3.- DMS/ M DPROCVLVS/ ANXVIIHSE/ MDSERANVSPA/ TERFILIOPIISIMO/ FECITETSIBI.

 

62.- Iglesuela del Cid (Teruel). Lápida con dos inscripciones una a la izquirada y otra a la derecha: H AVE/ PROCLE. 2.- DMDPR/ ANXV/ MDS/ TERFILIO/ FECITE. En la población turolense de Aguatón existe esta inscripción: CORNELIO/ PATERNO/ ANNORVM/ LX/ CORDIOGE/ NESPATRO/ NO.

 

63.- Iglesuela del Cid (Teruel): IKONYKEIYI/ ILDVBELESEBAN.

 

64.- Illora: T.PAPIRIVS/ SEVERVS/ LARIBVS.V.V.S.

 

65.- Ibahernando: GNORBAN/ VSACTVR/ NLQNOR/ BANNICE/ FRATRIFC.

 

66.- Isona: ATILPATERNAE/ AESAONENSIS/ LATILMATERNI/ FILLLICIOP/ PIDANVSSO/ CREOBSEQ V/ ENTISSIMAEBE/ NEMQVAESIC/ EGITMECVMET/ FILSVAQVAEVI/ ITANNLXXV.

 

67.- Jarandilla. Tres vasijas de piedra de cincuenta centímetros de diámetro con dos agujeros para colocar los maderos o los hierros que posibiliten el vuelco de las vasijas. In­scripción en la finca La Caraza: ELANDET/ TIPIIFLI/ OSFILIO/ TATIANO/ ANOR. Dos inscripciones monetales de Jarandilla: IMP.ALEXAND. 2.- IMP. GORDIANO.

 

68.- Jarandilla. Con motivo de las zanjas para traída de aguas en el Hoyo del Jabalí han aparecido tégulas romanas.

 

69.- Lacimurga o Talarrubias. Se están estudiando las villas o fundus romanos de lo que debió ser Talarrubias o Lacimurga.

 

70.- La Cocosa, cerca de Badajoz, tiene una basílica martirial con sarcófago visigótico.

 

71.- La Puebla de Valverde: SERGIASEVERA/ ANNXL/ HSIIST.

 

72.- León. José Luis Santos Díez, profesor, me ha facilitado esta inscripción: NINPHIS/ FONTISAMEV/ CNI. TERENTIVS/ L. F. HOMVLLVS/ JVNIORLEG/ LEG. VIIG. F.

 

73.- León: FLAVOSCONTV/ GIPIEN(TISSIMO) F(ACIENDVM) C(VRAVIT) S(IT) T(IBI) T(ERRA) L(EVIS). Inscripción reciente.

 

74.- Lezuza: IMP.CAES.DIVI.ANTONINI.FIL./ DIVI, HADRIANI. NEPOTI. DIVI./ NERVAE. ABNEPOTI/ M.AVRELIO.ANTONINO/ AVG.ARMENIACO.

 

75.- Losar de la Vera: Se dice textualmente: «…todo con solas las letras iniciales. DIISMANIB VSSACRVM/ SITTIBITERRALEVIS. Luego la inscripción no dice nada interesante. D.M.S./ Algunas líneas No legibles y el final STTL.

 

76.- En Malpartida de Cáceres funciona un taller de estudio arqueológico. Pedro Castaños Ugarte del Museo arqueológico de Bilbao ha estudiado restos de animales del paleolítico excavados en esta zona. Siete hachas paleolíticas han sido analizadas por Maria Isabel Sauceda Pizarro encontradas en la finca La Vendimia de Malpartida de Cáceres.

 

77.- Manzanera: QVILIVSET/ NIGRINVS/ CORNELI/ HERCVLI/ VSLM. 2.- Inscripción monetal: IMPCAE SNERVATRAIANAVGGERMDACICVSPM. Reverso. TRIMIIICOSSC.

 

78.- Medellín. Inscripción dibujada en el kylix encontrado por Martín Almagro: (kalo)n: eimi Potero(n).

 

79.- Medellín. Francisco García Sánchez estudia los que vivieron en Extremadura en época romana y quienes luego fueron a América en dos libros diferentes. Inscripción: PIO/SER.

 

79.- Mi buen amigo Francisco García Sánchez me ha facilitado estas inscripciones: Lápida PIO/ SER. Miliario. IMP/ C/ MAXSIMK/ IA. Otra inscripción: I.O.M./ M/ F.C. Otra inscripción: GRAECIA/ MODESTA/ HEICSITA/ SITTIBITERR/ ALEVISLEG/ VALELP. XII.

 

80.- Medellín: VLIGIVS. SEMPTICIVS/ SVLPICIOMONIT./ PAT.VIA.EX.ANA/ ANEI.CANALIBVS.OB.VOT.P.

 

81.- Medellín: En la finca Galapagueras e encontró hace unos años esta inscripción de 0,62 por 0,37 por 0,25: MARCIA. SE/ CVNDILLA./ ANN(ORVM )/ SIBI.ET.MA/ RITO.PIEN/ TISSIMO./ FECIT.H.S.E.S.T.T.L.

 

82.- Eduardo R. Gordillo menciona monedas de plata y cobre encontradas en Medellín con alusiones a César Augusto Pontífice Máximo.

 

83.- Solano en Medellín habla de que en 1646 en el camino de Medellín a Mengabril se encontraron monedas con efigie de hombre y estas letras CLAVDIVSCAESAR y en el reverso un cuerpo de mujer y las letras S. C.

 

84.- En Medellín Francisco García citando a Solano habla de esta inscripción: L.CLIT./ FE/ LE.

 

85.- Medellín: DRVSOCAESARI/ GERMANICI/ CAESARIS.F./ DIVI.AVGVSTI/ PRONEPOTI/ PATRON.

 

86.- Medellín: IVNNIA/ EVGENIA/ ANN. L.

 

87.- Medellín: FECVNDA.HERE./NIA.H.S.E.P.XII/ EX.P.ARG.FAMELIVS/ C.D.

 

88.- Medellín: MARTICI. S. MIL./ M. ELI. L. P. XII.

 

89.- Medellín: Francisco García Sánchez habla en Medellín de una lápida de mármol con una inscripción traducida de esta manera: Memoria consagrada a los dioses de las armas GNEOVALERIOHYMENEO… hizo y dedicó este entierro para sí y su mujer CAMILA y CHIOSAMPELIS… y VINICIANO… E HYMINEO, los cuales están enterrados aquí.

 

90.- Medellín: DOMITI/ AVGVSTI/ Q.LICINIVS/ SATVRNINVS/ ET.L.MVMMIVS/ POMPONIANVS/ II.VIRI.

 

91.- Medellín: P.MODESTVS.ANNOR.LXX.H.S.E./ PAPIRIA.CAPITOLI.ET.VXOR. F.C.

 

92.- Medellín. Francisco García cita a Solano: PLVTONI.DE.IN.LOCO./ SVB.TERRA. CONCAVOP E/ RICVLO.OCEANI.LIBER/ FAB.VITELLIANVS. MI/ LES.ARAM. POSVI/ EX.VOTO.

 

93.- Medellín. Francisco García habla de una moneda encontrada cerca de un mosaico eL 18 de noviembre de 1970. D.N.GRATIANVSP.F.AVG. Reverso: REAPARATIOREIPVB. LVGP.

 

94.- Medellín. Piedra situada en 1633 en casa del clérigo de Medellín Juan Sánchez Alberto que se refiere al enterramiento de ATENIAHELENE hecho por RVSTICILA, hija de ATEN IOTHETIS.

 

95.- Medellín. Martín  Almagro Gorbea en 1991 en su investigación habla del «hallazgo de un fragmento de estela con alfabeto tartésico». No da el texto ni las letras ni foto.

 

96.- Mérida. Texto de un mosaico. EXOFFICINA/ ANNIPONI.

 

97.- Mérida: GREGORIVS/ VIRINLVSTRIS/ FAMDEIVIXITANIS/ LVIMEN. VREQI.IN.P./ D.XVIKALNOB/ ERA.DXXXPERPETVAFAMV/ LADEIVIXITA NNOS./ XVIREQVIEVITINPA/ CESBDIEVKAL.

 

98.- Mérida: DMS/ FLAVIAFIRMANA/ ANN/ XXXIIIVS.

 

99.- Mérida: DM/ INHONORE/ ETMEMORI/ AM.AFINI/ NEPOTIS.

 

100.- Mérida: DMS/ G.LANCIVS/IVLIANVS/ANNH.XVI/HSESTTL.

 

101.- Mérida: DOM ((INOSTRIIMP. CAES.FL.CONSTANTINVSMAX. P. F. VICT. SEMPERAVGVSTVSE)) TCONSTANTINVS/ CONST ((ANTIVSCONSTANS BEATISSIMIETFELICISCAESA((RISTHE((ATRVMCO))LONIAE/((E))MERITE((ENSIVMINDIGNAMARBITRARIRVINAMOPERISTAMAN))TIQVIO((RNATVME))LIOREQVAMFVERAT/ADIECTORESTITVIIVSSERVMDISPONENTEASEVER((OVIROCLARISSIMOCOMITE/ ((CVRANTE…PREES.PROV))LVSITANIEA.PBIII.

 

102.- Mérida: ((C))N((EO))CORNELIOCN(AEI)F(ILIO)PAP(IRIA)/ EVEROAE D(ILI)IIVIR(O)/ FL(AMINI) IVLIAEAVGVSTAE/PRAEFECTOFABR( VM )/ AMICI/XPAGOAVGVSTO.

 

104.- Inscripción en un mosaico del Museo Romano de Mérida: FELIX… BARITTO…

 

105.- Mérida: ((IMP.ERATORI)C(AESARI)C.VALERIO/ DIOCLETIANO/ PIOFE LICI))/ INVICTOAVG(VSTO)PO((NTIFICI)MAX(IMO))/ ((BRITANNIC(O))) MAX(IMO)GERM(ANICO)MAX(IMO)TRIB(VNICIAE/ POT(ES TATIS) ((CO(N)S(VLI)))P(ATRI)P(ATRIAE))PROCO(N)S(VLI))HONORATIETDECVRION/ ETNVMERVSMILITVMJCALIGATORVMG(AIVS)SVLPICIVS/ ((RVF)) VSV(IR) P(ERFECTISSIMVS)/ P(RAESES)P(ROVINCIEE)L(VSITANIAE)/ ((MAI)) ESTAT IEIVS/ ((DIC))DICATISSIMVS.

 

106.- Mérida: Cuatro crismones con alfa y omega. PROIECTVSMEMORIAM/ POSVITCONIUGIS VAE/ VRSERIAEQAEVIXIT/ CVMILLOANNISXII.

 

107.- Mérida: DMS./ HEGEMONIANN. XXV/ H.S.E.S.T.T.L./ CONLIBERATIBE NEMERENTI/ FECERVNT.

 

108.- Mérida: M. CORNELIOM. F.PA.POLLIO/ M. CORNELIOVRBANO/ M. CORNELIOCELERI/ CORNELI AM.L.IVCVNDA/ SICNVNCQVAMFORTVNAS INATTENOSSEDOLO(REM)/ PRAETERISSEPOTESQVA MPIVSOIVENIS/ SITDA TVSINFLAMMASNOSSEDOLORISERITNVC/PETITI(PSE)/ QVISQVISADESDI CASSITIBITERRA/ LEVIS/ H(IC)S(ITI)S(VNT).

 

109.- Mérida: IVLIAC.F.ANVLLAHICSITAESTFATO/ PRAEREPTANEFANDO QVAMMORS/ INPARVOTEM POREPRERIPVITQVAE/ IAMBISNOVENOSP ARITERIMPLEVERAT/ ANNOSDICASPRAETERIES: S.T.T.L.

 

110.- Mérida: BARITTO/ COLONIAE(SERVVS)/ BONIS.

 

111.- Mérida: C(OLONIA) A(VGVSTA) E(MERITA) F(ECERVNT) SELECVSE TANTHVS.

 

112.- Mérida: FLOREN((TISSIMOACB))EATISSIMO((SAEC)) VLOFAVENTE/ FELIC((I))TATE((OBADVENTVM))DOMINORVMIMPERATORVMQVE/NOSTROR(VMFLAV. CLAVDICONSTANTINIVICTO RIS))/ ETFLAV. IVL. CONSTANTIIETFAVIVL.: ((CONSTANT))ISVICTORVMFORTISSI/ MORVMQV ESEMPERAVGVSTORVMCIRCVMVETVSTATECONLAPSVM/ TIBERIVSFLAV. LAETVSV. C. OMESERIGINO VISORNAMENTORVMFABRICI SCINGIAQVI SINUNDARIDISPOSVITADQVE/ITAINSISTENTEV(IRO)P(ERF)IVLIOSATVRNINOP(RAES)P(ROV)L(VS)ITACOMPETENTER/RESTITVTAEIVSFACIESSP(L)E. Mérida: SP(L)ENDIDISSIMAECOLONIAEEMERITEN/ SIVMOVAMMAXIMAN TRIBVITVOLUPTATEM.­

 

113.- Mérida. Con Francisco Fernández Serrano el nueve de mayo de 1993 he tenido ocasión de copiar esta inscripción del Museo Romano de Mérida que dirige mi buen amigo José María Álvarez Martínez: MONTEIA/ SATVRNINA/ ANN.XXVIII/ H.S.E. S.T.T.L./ TIP.CLAVDIVS/ TH ALAMVS/ VXORI. F.C.

 

114.- Mérida: LOCVS/ VRBICES.

 

115.- Mérida: MINATIA. LOL.

 

116.- Mérida. Vicente Sos Bainal de Mérida ha manifestado que existen entre las cinco mil piezas arqueológicas del Museo de Prehistoria emeritense unas placas funerarias que presentan un escudo, una lanza, un guerrero y un espejo que suele estar acompañado de un carro y dos mulas.

 

117.- Mérida. Entre las monedas de oro de la colección del Banco de España en 1991. Pertenecen a Recaredo (586-601) DNRECCAREDVSREX/ PIVSEMERITA VICTOR.

 

118.- Mérida: Inscripción: BONVSEVENTVS.

 

119.- Mertola: DEASANCTA.

 

120.- Millanes de la Mata, cerca de Belvís de Monroy: RESCI/ SELENVS/ OFNA. VALERIANI.­

 

121.- Montánchez: DO.MER((circ.l))VRIO.C.P/ OTIVS/ MAXI/ MVS/ L.A.V.S.

 

122.- Munera inscripción visigótica: INDOMINOCONFIDO.

 

123.- Navalvillar de Pela: En Navalvillar de Pela, donde debió estar Lacimurga están siendo estudiados unos restos romanos por Emilio Aguilar en excavaciones organizadas por Casa de Velázquez de Madrid y por la Universidad Complutense de Madrid.

 

124.- Olivenza (Badajoz): DMS/ C. ANTESTIVS. CALVVS/ C.ANTESTIVS. PROCV/ LVS.H.S.S.CORNELIA/ TESTVLLAVIROETFILIO/ DE. SVA.P.F.C. (110).

 

125.- Olivenza: C.C.IVLIVS/ FRONTO/ VITVLAE/ B.MDSP (Facilitada en mayo de 1993 por José Salas Martín).

 

126.- Padrón: Mi buen amigo Gonzalo Arias Bonet en el Repertorio de los caminos de la Hispaniaa Romana trae esta inscripción: Media luna/ CAMBAVIVS/ SENATORIRIES/ ANNOR.L/ H.T.S./ S.T.T.L./

 

127.- Padrón: DNN/ GRATIA/ NOPERP.

 

128.- Pasarón de la Vera. José Salas Martín y Antonio González Cordero en Nuevas aportaciones a la epigrafía latina de la provincia de Cáceres, 1993 ofrece esta inscripción: M/ CAMALVS/ TANCINI/ F((circ.5-6))/ (( … ))/ v((…))/ ((…)).

 

129.- Peraleda de la Mata. Quince centímetros por veinticinco por sesenta centímetros: DIVCIA/ TI.F.HI/ SI.E.S.T/ TL. Cerca de la autovía de Extremadura y cerca de la gasolinera.

 

130.- Peraleda de San Román. José Salas Martín y Antonio González Cordero en Nuevas aportaciones a la epigrafía latina de la provincia de Cáceres, 1993: M/ SVNEROS/ VACAENI/ L.H.S.E.S.T.((circ.2))/ VACAENVS/ ((circ.l))LVQVI.F./ PATRON/ O.S.F.C.

 

131.- Plasencia: LAEMILI/ VS. CARIO/ CLVNIE/ NSIS.AN/ XXXXV/ HSE/ (S)ITTIBI/ (TER)RA.LEVIS.

 

132.- Puerto de Santa Cruz:((A))MO(E)NA/AE(.)EIF(ILIA)/AN((N(ORVM))LV/ H(IC).S(ITVS). E(ST).S(IT).T(IBI).T(ERRA).L(EVIS)/SAL(.)IVS/VER(.)IVS

 

133.- Quinta de Taboadela: LAICO/ANN(ORVM)XXVH(IC)S(ITVS)E(ST).

 

134.- Regina José Mafia Álvarez Martínez en Excavaciones en Regina, en Extremadura Arqueológica, 11, 1991, Mérida-Cáceres, p. 370 dice: TEMPLVMPIETATIS((AVG))/ VETVST(A)TECONLAPSVM((R.P.R.))/ SVMTVSVO.REFECIT.CVRANTIBVS/ Q.F.HERENNI((ANVS))ET.C.F.TAVRINO.

 

135.- Regina. En el libro anteriormente citado José María Álvarez Martínez, pagina 370 dice:»El primero de los documentos Epigráficos apareció hace unas décadas y lo pudimos recuperar para el Museo Arqueológico provincial de Badajoz. Se trata de una lápida del tiempo de Domiciano que hace referencia a una manifestación de culto al emperador fallecido Tito desarrollado por el municipio de Regina. RESPVBLICAREGINENSIS.

 

136.- Ribera del Fresno: «Extremadura”, por López, 1798, pagina 365, Mérida 1991 Asamblea de Extremadura: «…se funda en el itinerario de Antonino Pío que haciendo descripción de una vía militar que salía de Sevilla a Mérida y es la que (según Antonio de Nebrija) hizo construir Pluvio Licinio Craso y que dice así: CLVSIC/ CARMONEXXII/ OBVCVLAXX/ AVIGIXV/ MCELTIXLVII/ REGINAXVIIII/ EMERITAXXVI. Enotra columna se lee lo siguiente: Carmona/ LAMANCL OBA/ ECIJA/ San Nicolás/ Castilloa de Regina/ Mérida.

 

137.- Rubielos de Mora (Teruel): CMARIOCFGAL/ MARIANOAEDIL/ FLAMIIVIR/ VALERIACF/ SEVE MATER/ FILIOPIISSI/ M.

 

138.- Salamanca. En reciente visita al Museo arqueológico de Salamanca en el jardín vi esta inscripción: BOVTIA/ BOVTIF/ ANNXL/ HSSTL

 

139.- San Cugat del Vallés: En el Repertorio de los caminos de la Hispania romana, de Gonzalo Arias (p. 405, Madrid, 1987, aparece esta inscripción: TIB.CLAVD.DRVSI.F/ CAESAR.AVGVSTVS/ GERMANICVS.

 

140.- San Pedro de Mérida: Ladrillo funerario. SALVE.

 

141.- Santiago de Bencaliz: CAESAR/ NERV/ TRAIA/ IBPOT/ PP/ MP/ XXVII (Miliario extravagante pagina 17, número 27, junio, Cádiz, 1990.

 

142.- Sierra de Fuentes: ATTI(P)/ OLI/ QVIETA/ HSE(T)/ TL.

 

143.- Talarrubias. José Manuel Flores San Román está estudiando un cimacio un fragmento de pila bautismal, un friso visigótico, algunos hilos de oro, hebilla y un anillo de bronceen Talarrubias.  

 

144.- Talarrubias. José Manuel Flores San Román (117) ha divulgado esta inscripción: LVCIVSIVLIVS/ AFER.

 

145.- Talavera de la Reina. Desde siempre esta zona ha testado muy vinculado a la parte extremeña. Por eso hemos de analizar muchas veces inscripciones cercanas. FLACCV/ S. AMB/ ATI.F.AN/ LV.H.S/ E.

 

146.- Talavera de la Reina: CAPITI/ NI.ARR/ LIO.AN/ NXXV.

 

147.- Talavera de la Reina: SIS/ LIB.D.S./ F.C.

 

148.- Talavera de la Reina: DM/ DACCILIA/ TANGI/ AFILIAE/ MEMODESE/ ANNORVM/ XXVMATER/ POSVIT.

 

149.- Talavera la Real: Existe en la zona llamada de San Isidro una villa romana que está siendo arrasada por aficionados a la arqueología. Las aguas del Pantano Gabriel y Galán ha dejado al descubierto restos romanos de La Pesga (Cáceres).Hay fosas funerarias y pila de incineración.

 

149.- Talavera la Vieja o Talaverilla. Inscripción inédita. Media luna/ VALERIANVS/ CRES CENS. Fue encontrada en 1992 junto al río Tajo.

 

150.- Talavera la Vieja, o Talaverilla: Mi buen amigo Lauro Díaz, ingeniero del Tabaco en Jarandilla de la Vera me ha proporcionado una inscripción deforma incompleta: DMS.

 

151.- Talavera la Vieja: D.M.S/ GAVIOS/ PRISCVS/ ANXXXX/ ((circ.2,3))IVS. José Salas Martín Antonio González Cordero, Nuevas aportaciones a la epigrafía latina en la provincia de Cáceres, p. 14, 1993.

 

152.- Talavera la Vieja: DMS/ M. PALPHVRIVSLAINVS. M. PALPHVRILAIN/ F.AN.XLIIXII.S.E.VAL.AF RAMARITOOPTIMO.

 

153.- Talavera la Vieja. Otra lectura de esta misma inscripción: D.M.S/ M. PALPHVRIVS. LAMI NVS ((LMIINVS))/ M.PALHVRI.IASI.F.AN.XLIIX.H.S.E/ VAL.AFRA.MARITO.OPTIMO/ D.F.C.

 

154.- Talavera la Vieja. Antonio González Cordero y Domingo Quijada González en su libro Los orígenes del Campo Arañuelo, Navalmoral de la Mata, 1991, p. 175 habla de una inscrip­ción y solamente dice esto: M. PALPHVRIVS.

 

155.- Talavera Vieja: Miguel Beltrán en su libro «Museo de Cáceres menciona una inscripción de esta manera: C.IVLIVSGLABER.

 

156.- En repetidas ocasiones he visto esta lápida empotrada en la pared oriental de la iglesia. Tiene tres líneas de difícil lectura y una representación que José María Domínguez interpreta como representación de una persona danzando con palo en ambas manos: VOTVM/ FECITLIBE/ SFLAVSDVI.

 

157.- Torrejoncillo. En la finca Trabacuertos su propietario ha encontrado en mayo de1993 una losa sin inscripción, restos humanos con una sortija entre sus dedos y una argolla pequeña. Por esos días la prensa difundió una diosa de fertilidad del siglo XIII antes de Cristo enj Tel Miqne, Isurel y unas tumbas romanas toledanas.

 

158.- Torremejía. M. Cruces Blázquez Cerrato a quien he proporcionado algunas monedas de Extremadura ha divulgado esta inscripción: RVFOVLPIVSTRITIENSI/ ALLECTOEMERITA/ DECVRIALI/ STTL.

 

159.- María Cruces Blázquez Cerrato, que ha hecho en Salamanca tesis doctoral con Maria Paz García Bellido García Diego sobre monedas romanas de Extremadura ha divulgado esta inscripción de Torremejía: DMS/ VALERIACRA/ CVLAQTRITIENSIS/ VALERIOLVCIFERO/ FRATRIAN NORVM.

 

160.- Valdelacasa. José Salas Martín y Antonio González Cordero han publicado esta inscripción: ARRVNTIA/ AVITA/ AN.L.H.S.E.S.T ((circ.2))/ ((circ.l-2)) TVO((… ))VA/ ((circ.1-2))M((circ.3,4))/ S.T.T.L.

 

161.- Valdeobispo. El veintitrés de marzo en HOY de Badajoz en 1983 se difundió la noticia y la foto de que José Luis Blanco había regalado al Museo arqueológico de Cáceres tres pulseras, una punta de lanza, dos cascabeles y una vasija de bronce. José Luis Blanco está realizando en el mes de mayo de 1983 algunas prospecciones en túmulos tartésicos de Villanueva de la Vera donde se encontró una diadema dorada hace unos años.

 

162.- Valdesalor. Miguel Beltrán hablando de numismática extremeña dice que en el Museo de Cáceres las muestras de la vitrina 13 se reparten entre denarios republicanos y monedas de Augusto, Tiberio, Calígula, Agripa, Claudio, Julia Domna, Valentiniano III.

 

163.- En la finca La Pepina de Valencia del Ventoso hay esta inscripción que se me ha facilitado esta inscripción: D(IS)M(ANIBVS)S(ACRVM)/ CAMVLLIA/ M(ARCI)L(IBERTA)VENERIA/ ANN(ORVM)LXXIII/ S(IT)T(IBI)T(ERRA)L( EVIS)/ CAMVLLIA.PRIMVLA/ MATER.D(E)S(VO)F( ECIT). He tenido noticia de esta inscripción en mayo de 1993­.

 

164.- Vilasar de Mar: POTE(STATE)/ PONTIF(MA)XSMVS/ VIAAVGVSTA.

 

165.- Villamesías. José Salas Martín y Juan Rosco Madruga han divulgado estas inscripciones. l.- D(IS).M(ANIBVS).S(ACRVM)/ ((((R))OSCIA/ ((…)). 2.- D.;.S/ Q.FARACIVS/ ((circ.2))VORVS.AN/ ((circ.2))((H.S.E.S.T.T.L))/ ((…))3.-LANCIVS.A((.))/ CONIS.F.A.((.))/ L.H. S.E.S.T.T. ((.))/ POMPONI((.))/ VXOR.F.C. 4.- VALERIA/ Q(VINTI ).F(ILIA)MOD/ ESTA.H(IC).DS(ITA).E(ST)/ S(IT).T(IBI).T(ERRA).L(EVIS)/ ANNO(RVM)L.- 5.-D(IS).M(ANIBVS).S(ACRVM)/ NOVATVS/ BOELI.FILI/ VS.VIXSIT/ AN(NORVM).LXXX/ H(IC).S(ITVS).S(IT).T(IBI).T(ERRA).((L(EVIS))CALVS.FI/LIVS/F(ACIENDVM).CVRAVIT).- 6.- ((H(IC)/ S(ITVS,A).S(IT).T(IBI).T(ERRA).((L(EVIS))/  F(ILIVS).ET (…)/ LIA(…).

 

166.- Villamesías. José Luis Gamallo y Helena Gimeno me acompañaron a Villamesías hace unos años. Han publicado diversas inscripciones en Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid, (1990, pág. 283-284). En esa Universidad me licencié en1962.Esta es la inscripción de Villamesías: C(AIA).IVLIA/ BOVANA/ TRITI.F(ILIA)/ HIC.SITA)/ EST. José Gómez Gómez que conoce perfectamente Santa Cruz, Puerto de Santa Cruz y Villamesías me dio pistas arqueológicas de esta zona de Ibahernando.

 

167.- Villar del Pedroso: Antonio González Cordero y Domingo Quijada González escriben esta inscripción: EST.BAVX.ET.FA. No ponen foto en su libro.

 

168.- Villar del Pedroso. José Salas Martín y Antonio González divulgan esta inscripción: D.M.S./ ARCO.CAMA/LIF.AN.XXXX/ VICTORINA/ CAMALI.F/ FRATRI.F.C./ H.S.E.S.T.T.L.

 

169.- Zarza de Granadilla. Vicente Paredes Guillén. Nuevas inscripciones extremeñas, Revista de Extremadura, IV, 1902, Cáceres, p.70 y ss. divulgó esta inscripción: SEPRONIAE.IRMI/ F.PATERNNA.CLVN/ AN.VI.H.S.EDICROCO/ FRATER.LENS.S.T.T.L.

 

170.- Zafra: D(MS)/ MEMM/ C(IOL)AAN/ HSEM/VRBICA/ ONA.

 

 

 

BIBLIOGRAFIA

 

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Oct 222013
 

Antolín Abad Pérez.

 Nació en Alburquerque (Badajoz) y fueron sus padres Francisco Hernández y María Rodríguez  (apend. doc. 1); joven -a los 16 años aproximadamente – vistió el hábito agustiniano en el celebrado convento de Salamanca en 28 de agosto de 1625 (apend. doc. 2). Al margen de la Patente de profesión se lee: “Pasó a la Misión en 1642”, nota que el P. Sicardo dice debe referirse a su paso a Filipinas, porque antes ya había estado en el Perú, adonde llegó en fecha desconocida. En las listas de Expediciones Misioneras a América podemos registrar el paso de una Misión de religiosos agustinos en Nueva Granada en 1630, pero que según la lista que nos ofrece Borges (apend. doc. 3) pertenecían a los agustinos recoletos; cinco años más tarde hallamos otra, formada por cinco religiosos, pasa otra expedición a Perú, pero también de la familia descalza o Recoletos (apend. doc. 4). No obstante, aunque Borges los hace recoletos, creo sinceramente que sólo pueden ser agustinos calzados, porque para aquel entonces la Familia Recoleta limitaba sus ansias misioneras a Filipinas, para donde comenzó a enviar sus hijos en el año de 1606. Sea como fuere, lo que parece cierto e inapelable es que su arribo al archipiélago magallánico debió tener lugar en 1642, pues todos lo cálculos que hacen franciscanos y agustinos nos llevan a la misma conclusión; pero además el curioso y fiel investigador el P. Manuel Merino, mi antiguo jefe en el Departamento de Misiología de Madrid, al editar la obra ms. Osario Venerable, no apta otra fecha; en una nota manuscrita de la Segunda Parte del libro “Conquistas de Filipinas” se dice lo siguiente : “Llegó este año de 1642 a 3 de febrero, a la Provin­cia de Filipinas el P. Fr. Baltasar de Herrera. Está admitido con otros dos” (apend. doc. 5). Ya en Manila, sus superiores le dedicaron al ministerio de parroquias y en 1644 cuidaba de la de Sala; de Quingua en 1645, Tanauan en 1647, Calumpit en 1650 y Para­ñaque en 1653, volviendo a Quingua en 1656, año en que además era Definidor provin­cial; pero entonces, añade el P. Vela “le asaltó el escrúpulo de que, antes de vestir el hábito agustino, había hecho voto de solicitar el del seráfico Padre San Francisco, creyendo que no debía demorar por más tiempo el cumplimiento de dicho voto; y no obstante el cargo que desempeñaba, ingresó en el convento de PP. Franciscanos de Manila” (apend. doc. 6). Estos puntos quedan mejor explicitados en la documentación que aportamos y con ellos delante podemos valorar el hecho de su auténtica vocación, como asimismo la actitud elegante y correcta del Ministro Provincial agustino, quien decía que, si su espíritu era bueno al solicitar la licencia de tránsito, el tiempo lo probaría y no había por qué oponerse a la voluntad de Dios; pero que si era obcecación de momento, también lo di­ría en breve la realidad de los hechos. Así pues, contando con la licencia de ambos Consejos Provinciales -el agustino para hacer el tránsito y el franciscano para el ingreso- vestía el hábito francisco, dejando la correa, que cambiaba por la cuerda, en San Francisco de Manila en 30 de diciembre de 1658; del tiempo de su noviciado sólo sabemos que le tomaron los votos en los días 1 de septiembre de 1658 y primero de di­ciembre del mismo año, pero que de un total de 16 votos obtuvo 14 favorables, con lo cual pudo hacer la profesión en 31 de diciembre siguiente en manos del P. Miguel de San Juan, Comisario provincial de la región tagala (vide Partidas nn. 117, 231-3).

Pero no en vano se había ganado con anterioridad fama de buen predicador en Manila, en el púlpito de San Agustín; pero es que antes de su paso a América lo reconocían todos sus dotes, pues escribían de él en el Osario Verable: “lector de Sagrada Teología y predicador de admirable elocuencia en la Provincia de Castilla”; por lo mismo los Superiores franciscanos de Filipinas le dedicaron a la predicación en Manila, pero también, recordando que antes habla administrado en el tagalo -en torno a la Metropoli y provincias de La Laguna de Bay- ellos le envían a Meycauayan y Dilao. Puedo deciros que al visitar esos pueblos y sus parroquias traté de hallar los nombres y las firmas de nuestros religiosos, pero sinceramente hasta la lápida del P. Francisco de la Concepción, que allí había trabajado por 29 años había desaparecido. Bien, el P. Baltasar de Herrera no sólo atendió a aquellos filipinos, sino que también, valorando sus méritos, fue pronto electo Definidior -1663- año en que pasó a la Laguna, de allí a Mabitac, bonito lugar con una balconada asomándose a la llanura y arco de Bay, que em­belesa y donde se veneraba una imagen de la Virgen muy querida de toda la comarca. Lue­go estuvo en Bocavi y finalmente retorna a Sampaloc, donde le alcanza segunda el nombramiento, mejor elección, de definidor provincial -4 de junio de 1672. Seguidamente recibe de Méjico su nombramiento de Visitador de la Provincial; éste databa de 1674, pero no llegó a ejercer su cometido, porque simultáneamente llegaba también a Manila su presentación por el Rey para Obispo de Nueva Cáceres (2 de enero de 1672). De esta sede tomaba posesión, en su nombre, el P. Pedro de Espallaegas, religioso que se ha­bía hecho célebre por su máquina para la extracción de la fibra del abacá; este reli­gioso, recibida la comisión, se personó allí, convocó la clerecía y provisor eclesiás­tico -sede vacante- y tomó posesión de la mima luego de jurar su cargo y prometer res­petar y hacer respetar los derechos de aquella Iglesia en la fecha 21 de agosto de 1674 (véanse los documentos…).

Pero el P. Baltasar debió tener muy presente que había prometido pobreza y obe­diencia y que en realidad de verdad era pobre y por lo tanto escribe al Rey español recordándole su situación especial y que para negociar sus bulas en Roma, necesitaba ayuda por la pobreza propia y del Instituto a que pertenecía, por lo que recurría a su munificencia regia. Se le contestó favorablemente diciendo que el Rey pagaba los costos con fecha 2 de abril de 1675, pero ya fue inútil toda gestión y ayuda, porque su salud minada por los trabajos, clima y enfermedades, se rompía definitivamente en Manila, donde le había sorprendido la última enfermedad, el 2 de septiembre de 1677

 

(ABELLA, Domingo: The see of the Nueva Cáceres, Manila 1954,74-5 notas 90-91).

 

 

ESCRITOS

 

No son muchos, pero si que nos evidencian la fama lograda en el púlpito justamente y su preparación científica, como seriedad teológica.

 

a) Podrían muy bien ser el signo de todo misionero en el Extremo Oriente, por­que todos son sermones y panegíricos y además, aunque impresos y pronunciados en Manila, algunos, los primeros dos tomos, fueron pronunciados y hasta impresos en tagalo, con lo que nos prueba su sincera consagracación a la obra evangelizadora.

 Nos conviene tener presente que al ser predicados en Manila, la metrópoli fi­lipina, su atención apostólica pudo muy bien limitarse a la población española y a la administración del Archipiélago, que a su vez era también de habla española. Pero no los dos primeros tomos, como acabo de decir, fueron pronunciados en tagalo y en tagalo dados a la imprenta, lo cual nos evidencia su apostolado ecuménico, sin fronteras: para españoles y filipinos, administración y administrados. Hay algo más.

 

b) Después de esos dos tomos en tagalo lo que se llevó a la imprenta de nuestro P. Baltasar de Herrera es su panegírico a San Fernando, rey, que fue predicado el déa tercero de la Octava en la fiestas de canonización de San Francisco de Borja, y como tal lo podemos hallar impreso en los folios 51v, al 58 del Libro “Descripción festiva y verdadera relación” de las mismas fiestas; además celebraron en ellas la beatificación asimismo de San Fernando y de San Estanislao de Kosha, Manila 1674. A propósito de este panegírico se dice allí y podemos leerlo: “La seráfica Religión terció este día –miércoles- alzándose en el afecto con los primores de la pri­mera. Ministró el altar el reverendo Padre Fr. Juan de Jesús María, guardián del con­vento de Manila; engrandeció el púlpito el reverendo Padre Fr. Baltasar de Herrera. Predicó las glorias del beato rey Don Fernando, coronando tan real asunto con tan majestuosas pruebas, que sin reparar en lo formal le calificaron todos en la realidad con el título de predicador del Rey”.

 

c) Sermones varios, predicados en Manila -ya en su presentación se deduce allí que lo fueron por el Illmo. Sr. D. Fr. Baltasar de Herrera, religioso antes del Orden de San Agustín y después de los Descalzos de San Francisco, Obispo electo de la Nueva Cáceres en las Islas Filipinas; están dedicados a la Reina nuestra Señora Doña Ma­riana de Austria. Lleva los escudos unidos de las dos Órdenes misioneras (agus­tina y franciscana) entre adornos tipográficos y lo fueron en la imprenta de la Com­pañía de Jesús, por Santiago Dimatangso, Manila 1675. –En 4º de 8 hh. prelimiares, s.n. 219 ff. de texto y 6 pp. en blanco, s.n. al final.- La aprobación está firmada por el ilustre cronista domico P. Baltasar de la Cruz. Pero de la introducción sacamos unas palabras, que expresan muy sus fines y sentimientos, manifestados así: “Ofrezco este tomo de sermones varios, dividiéndolo en dos partes, como frutos de otras dos partes en que se divide el período de mis días en el estado religioso. Que después de treinta y cuatro años, que indignamente ceñí la correa de mi padre San Agustín, estando en este reino de Filipinas y atraído de una natural devoción, que siempre tuve a mi Padre San Francisco, hice tránsito a su Orden. Y habiendo llegado en ella, después de diezyseis años – a ser Obispo de la Nueva Cáceres, por ocuparme en aquello, que siempre ha sido mi más cursado ejercicio, aunque entre el ministerio de las almas, y doctrina de indios, determiné mandar a la estampa estos pocos sermones entresacados de los que en uno y otro santo hábito he predicado, poniéndolos en dos clases, y como remiendos mutuamente los unas e los otros, ya los delimiste (sic) hon­rando el sayal, ya los del sayal bordando al limiste. Y por ser estos sermones, unos antiguos y otros modernos, como repartidos en treinta y cuatro años que he predicado en esta ciudad de Manila, podrá la juventud advertir en ellas las frutas nuevas y las invernizas, que Salomón menciona, y escoger conforme la simpatía de los ingenios”.

Papel muy malo de calidad y el ejemplar casi único conocido perteneció al Señor Graiño (Cf. P. Jorde – Elviro J. Pérez, Osa., pág. 183; Huerta, Estado de la Provincia, Manila 1865, 430; P. Cano, pág. 74). He visto la portada reproducida también en Toribio Medina: La Imprenta en Ma­nila; pero más exacta en Retana, W.: Aparato bibliográfico de la Historia General de Filipinas, I, años 1524-1800, Madrid 1906, pág. 147 n. 134.­

 

 

 

APÉNDICE DOCUMENTAL

 

 

 

Documento 1.

 

Carta del P. Alonso Quijano al P. Baltasar de Herrera, concediéndole licencia. Manila, 22 de diciembre de 1657.

 

Padre Definidor Fr. Baltasar de Herrera:

Recibí la de V. Reverencia y considerando el espíritu grande con que desea hacer tránsito a la Orden del seráfico Padre, hiciendo (sic) yo escrúpulo muy grande, no sólo en estorbárselo a V. R., sino aun en disuadirlo dello (sic) por modo de consejo; pero digo de paso que en esta Religión y en todas puede un religioso ser santo y también hallar ocasiones grandes para su condenación, porque si, por hacer el tránsito a otra Religión se dejara el hombre a sí mismo adonde sale bien, me parece que con la mudanza pudiéramos esperar gran logro de nuestros deseos buenos; pero el trabajo es, Padre Defi­nidor, que donde quiera que vamos nos llevamos a nosotros mismos.

En todas las Religiones ha habido grandes santos y quiera nuestro Señor logre V. R. sus intentos con los dones de gracia, que puede darle. Y así, por lo que a mí toca: en todo lo que pudiera v puedo, le doy a V. R. la licencia para pasarse a la Orden del seráfico Padre San Francisco; pero ya sabe V. R. que todo lo que tiene a su uso, así sus libros, como los que V. R. tiene de las librerías de este convento y Religión, los debe V. R. entregar con todas las demás cosas de su particular, como del convento. Y así el portador de ésta es el P. Fr. Francisco de Medina, a quien entregará V. R. lo uno y otro por cuenta y razón.­

Guarde nuestro Señor a V. R. muchos años en su santo servicio.

Manila y diciembre de 1657.­

Fr. Alonso Quijano .

 

(Este era el acuse de la siguiente patente).

 

 

Documento 2.

 

Acuse del recibo de la obediencia para hacer el tránsito de su Provincia Madre agustina a la Franciscana de San Gregorio. ­Quingua, 24 de diciembre de 1657.

 

 Padre nuestro: Hoy, lunes, vigilia de la Natividad, llegó la respuesta de nuestro Padre concediéndome licencia con mucha piedad y allí queda; y a este convento entregado al P. Francisco de Medina Verdugo, con que mañana martes… y pasada la tarde me tendrá Vuestra Paternidad M. R. en ese convento, pues Dios nuestro Señor así lo ha dispuesto, el cual guarde a V. R. como este su hijo desea.

Quingua y diciembre 24 de 1657 años.

Hijo humilde de V. R. , Fr. Baltasar de Herrera, rubricado.

 

 

 

Documento 3.

 

Carta sin destinatario, pero parece ser va dirigida al Provincial de San Gregorio OFM, Tondo, 26 de diciembre de 1657.

 

Padre nuestro: Muy buenas y alegres Pascuas he tenido con la memoria que V. R. tie­ne de mí por el aviso que su salud me da; y me pesa no sea muy cumplida, porque la estimo como la mía propia, la cual goce V. R. por muchos años con Pascuas muy feli­ces y alegres. A Dios gracias, yo quedo con salud para servir a V. R. como tan afi­cionado y obligado a los muchos favores que V. R. me hace.

Los días pasados fui a Polo juzgando hallar allí a V. R. para besarle su mano y estarme allí un par de días, que me pesa mucho no haberle hallado a V. R. por ser tan buena ocasión, que la deseaba mucho. Y procuraré buscarla despacio.

En cuanto a la licencia del P. Definidor Fr. Baltasar de Herrera, que pide para el tránsito, se le envié con mucho gusto y, aunque fuera el Maestro Basilio Márquez, hiciera lo mismo por dos razones: la primera porque si es por espíritu bueno y el lograrlo le parece que consiste en mudar la vocación (que pluguiera a Dios lo fuera), nunca permita nuestro Señor que yo estorbe buenos intentos; y es querer hacer mi­mos o pocos pareciéndole que necesitamos de su persona: el se ha de desengañar por sí mismo, que las Religiones no necesitan de ningún particular, por aventajado que sea en todas calidades.

Sólo sé decir a V. Paternidad que donde quiera que vamos, nos llevamos a nos­otros mismos. De mi parte pediré a nuestro Señor le dé su gracia… para que logre su santa vocación.

Su divina Majestad me guarde a V. P. por los muchos años que deseo.

Tondo, 26 de diciembre de 1657.

Su humilde hijo de V. P. M. R.

Fr. Alonso Quijano.

 

(Son 2 folios)

 

 

Documento 4.

 

Partida de Vestición del hábito franciscano.

 

a) Digo yo, Fr. Francisco de San José, Guardián de San Francisco de Cáceres, que tomó el hábito de nuestra sagrada Religión Fr. Baltasar de Herrera, religioso de la Orden de nuestro Padre San Agustín, día 30 de diciembre de 1657, y se le tomaron los segundos votos hoy día primero de septiembre, conforme a las Orde­naciones de la Provincia; fecha en este convento de Manila en primero de sep­tiembre de 1658 años.­

 

b) En primero de diciembre se tomaron los votos al susodicho novicio Fr. Baltasar de Herrera, y de diez y seis votos que hubo en la Comunidad, tuvo catorce votos en dicho día, mes y año.- Fr. Mateo de la Anunciación. Partida tachada, al margen dice: profesó.

 

c) Tachada y de otra letra tenemos también la Partida siguiente: La fe de la profesión está supra. Hoy treinta y uno de diciembre, después de Mai­tines, profesó Fr. Baltasar de Herrera en manos de nuestro Hermano Fr. Miguel de San Juan, Custodio de esta Provincia y Comisario de las Provincias de tagalo, por licencia de nuestro Hermano Provincial, nuestra Santa Regla con toda la solemnidad que el derecho y nuestras Constituciones piden. –Por el dicho nuestro Hermano Fr. Francisco de San José. Al margen: hizo esta profesión en 31 de diciembre de 1658.

 

(RUBIO, M.: Tomas de hábito y Profesiones, Madrid, 1961, 98, nn. 231-2).

 

 

Documento 5.

 

Partida de Profesión auténtica.

 

Digo yo, Fr. Miguel de San Juan, Custodio de esta santa Provincia de San Gregorio de Filipinas y Comisario provincial de ésta de los tagalos por nuestro Hermano Provincial Fr. Juan de Capistrano, que en este convento de nuestra Señora de los Ángeles de Manila, en treinta y uno de diciembre de mil y seiscientos y cincuenta y ocho años di la profesión de nuestra Santa Regla de nues­tro P. San Francisco, al Hermano Fr. Baltasar de Jesús de Herrera, religioso que era de nuestro Padre San Agustín, llamado antes Fr. Baltasar de Herrera, habiendo precedido antes todo lo que mandan nuestros Estatutos. Y por ser así lo firmamos, etc. – Fr. Miguel de San Juan, Custodio y Comisario; Fr. Antonio de Ciudad Rodrigo, Fr. Pablo de la Visitación. Fr. Baltasar de Herrera.

 

(Tomas de Hábito y Profesiones de la Provincia de San Gregorio de Filipinas (1583-1736) ?Madrid, 1961, 76, n.117).

 

 

Documento 6.

­

Toma de posesión del Obispado de Camarines, en nombre del P. Herrera, por el Guar­dián de Canaman, P. Pedro de Espallargas.

 

En la ciudad de la Nueva Cáceres, provincia de Camarines, en veinte y un días del mes de agosto de mil y seiscientos y setenta y cuatro años, el Rdo. P. Predicador Fr. Pedro de Espallargas, Guardián y Ministro del pueblo de Canaman desta dicha Provincia, se presentó ante el Sr. Beneficiado Don Luis Navarro, provisor eclesiástico en sede Vacante deste Obispado con poder y carta misiva, otorgada en la ciudad de Mani­la por ante Luis de Oñate, escribano real, que le remitió el ilustrísimo y reverendísimo Señor Don Fr. Baltasar de Herrera, del Consejo de su Majestad y Obispo electo deste dicho Obispado, por el cual le pide tome posesión en forma en su nombre de él. Y habiendo leído en público dicho poder y carta, el dicho señor Gobernador eclesiásti­co le llevó a la santa Iglesia Catedral desta ciudad y dió dicha posesión; y habién­dose hincado de rodillas el dicho Padre Predicador Fr. Pedro de Espallargas ante su merced, el cual le hizo ayer la protestación de la fe con el juramento que se acostumbra; y asimismo juró de guardar y cumplir los Etatutos v erección desta santa Iglesia y de no ir contra ellos y defender el misterio de su Inmaculada Concepción, todo lo cual hizo puestas las manos sobre un misal diciendo (sic) “juroet spondeo, sic me Deus adjuvet et haec sancta Dei evangelia”. Y levantándose dicho Señor Provi­sor le puso el bonete en la cabeza y le sentó en la silla y asiento de los Srs. Obis­pos desta santa Iglesia; después de lo cual le llevó al altar mayor y tomó el incienso e incesó el Santísimo Sacramento; desdobló unos corporales y los volvió a doblar y se le dió entrega de las llaves de dicha Iglesia, todo lo cual hizo dicho reverendo Padre Predicador en señal de posesión, la cual tomó quieta y pacíficamente y lo fir­maron dichos Sr. Beneficiado Don Luis Navarro y Rdo. Padre Predicador Fr. Pedro de Espallargas, de que yo el Almirante Don Manuel de Alarcón y Bargas, Alcalde Mayor y Capitán de guerra desta provincia de Camarines por su Majestad, doy fe, como juez provisor, por falta de escribano público y real, ni notario de juzgado eclesiástico y en presencia de los testigos acompañados y demás testigos, que lo fueron presentes, los PP. Predicadores Fr. Francisco de San José, Fr. Francisco de San Buenaventura de Cheles, el beneficiado Manuel de los Ríos y Gaspar de los Reyes, y de ello doy fe.

 

Firmados: Don Luis Navarro – Fr. Pedro de Espallargas, por ante mí Don Ma­nuel de Alarcón y Bargas, juez provisor (conservador) – José Martín, Antonio de Zabala ...

 

(Documentos todos del ARCHIVO MISIONAL DE MADRID (AFIO).

Oct 172013
 

Manuel Rubio Andrada.

 SITUACION Y GENERALIDADES

     Este poblamiento se localiza en el mapa topográfico 1/50000, hoja 705 denominada Trujillo, 1ª edición de la Dirección general del Instituto Geográfico y Catastral de 1958. Tiene de latitud 39º 25´ 37´´ y de longitud 2º 11´ 30´´ del meridiano de Madrid.

 

        Para visitar este yacimiento hay dos caminos: uno parte por la carretera N-V en dirección al río Magasca; dando ya vistas al río parte, a la izquierda, una calleja que actualmente está en mal estado, llega a la autovía y dobla hacia el N, continuad por ella hasta la primera mesetilla de granito; allí está el poblado. Otro camino es tomar el de las ruinas de la ermita de Sta Ana; pasadas éstas, pronto llegareis a la autovía, seguid por el camino de servicio que marcha por la derecha en sentido de Mérida, justo en la terminación del berrocal se encuentra la citada mesetilla con el  poblamiento.

 

     Como en el caso de los poblados anteriores el lugar elegido es una pequeña elevación flanqueada por pequeñas formaciones de granito con amplia visión hacia el S, las partes N, E y W no presentan un panorama despejado dada la escasa altura del terreno. Tampoco están presentes los grandes bolos de granito de formas caprichosas que suelen encerrar volúmenes propicios para fijar hábitat primitivos. En sus cercanías, hacia el sur, existe la fuente natural más importante de todo el entorno, no excesivamente caudalosa pero si constante aun los años de mayor sequía.

 

     El poblamiento ocupaba una superficie pequeña que pasa poco de la hectárea; carecía de otras defensas que las naturales y desde el N era fácilmente abatible por un cerrete de altura superior; en este lugar también se excavó apareciendo algunos restos romanos hoy perdidos. Dentro del poblado, hacia el E y coincidente con la entrada actual a la derecha, existe una formación de granito de no más de 10 m de largo, otros tanto de ancho y como 1,5 m de alto que presenta en su parte superior en sentido N-S unas vetas de cuarzo acompañado de minerales, a ambos lados de éstas y en el mismo sentido hay horadadas unas zanjas de unos 50 centímetros de ancho y unos 40 centímetros de profundidad; en una de estas zanjas es evidente que el cuarzo y los minerales que le acompañan se agotó pero en la situada más hacia el W aún presenta alguna potencia. De cualquier modo este tipo de zanjas está presente en otros lugares de nuestro berrocal y casi siempre suelen coincidir con la dirección N-S.

   

     El yacimiento fue localizado al comienzo de la década de los 80. Al presentarme un cazador de la localidad unos cuantos restos líticos pulimentados, dibujé estos y me personé en las inmediaciones ya que el lugar exacto no me había sido facilitado. Pronto puse en conocimiento del hallazgo al museo provincial de Cáceres. A los pocos años hubo una excavación en la mesetilla que le sirve de soporte, fueron trazadas dos cuadrículas de 4 X 4 m en su centro-oeste, su profundidad, que rondaba los  50 cm, llegó hasta la roca; los resultados de ésta excavación, dirigida por personal de la Universidad de Extremadura y financiada por la correspondiente Consejería de la Comunidad Autónoma, no se han concretado.

 

   Años posteriores se iniciaba el trazado de la Autovía Madrid-Lisboa cuyas señalizaciones impactaban de lleno en el pequeño poblamiento, hice gestiones a través de la correspondiente Consejería sobre su posible desvío y el arqueólogo de Patrimonio me contestó en sentido positivo.  Por ésta u otras cuestiones, pasado el río Magasca y  circulando hacia Madrid se nota un desvío hacia el W.

 

       Una mañana que visitaba las inmediaciones observé que todo el poblado estaba enterrado; la mayoría de su superficie quedaba bajo varios metros de rocas y tierra producto de las necesarias nivelaciones; un pequeño espacio, cerca de donde estaba la excavación soportaba unicamente unos decímetros de escombros. Me acerqué a los obreros y capataces… cumplían ordenes. Mis cartas la Dirección General de Patrimonio sólo recibieron buenas palabras…;actualmente se encuentra cubierto por la capa de piedras y tierras antes mencionadas que, en la mayor parte del espacio, ocupa varios metros de espesor en otras solo decímetros.

 

      Bueno, me dije, si está excavado podremos saber algo, esperemos la publicación de los resultados; la espera de la publicación de los resultados de una excavación se hace eterna. Armado de paciencia pasaron  más de diez años hasta que comencé a hacer mis propias gestiones para su estudio. Me acompañé de los correspondientes permisos. Averigüe que  los materiales no se encontraban en los almacenes del museo de Cáceres como afirmaba su excavadora; según se me dijo habían aparecido en los vestuarios de un conocido equipo de fútbol de nuestra provincia y de allí fueron trasladados al museo por otro arqueólogo más celoso de su profesión.

 

   Por fin llegó el día esperado en el que, tras concertar numerosas entrevistas, me enfrentaría a una importante parte de los secretos de nuestro pasado. Todo estaba dispuesto, el laboratorio del museo a mi disposición, la caja de cartón con los restos colocada en la mesa de trabajo; al fin todo parecía comenzar a aclararse…pero la realidad fue bien diferente. Al abrir la caja aparecieron cuatro bolsas de plástico etiquetadas, dos mayores y dos francamente pequeñas que me ofrecieron de manera muy incompleta los materiales que quedaban de la excavación.

 

 

LOS MATERIALES PROCEDENTES DE LA EXCAVACIÓN

 

 LAS CERAMICAS

 

  Ya dijimos anteriormente que los materiales procedentes de la excavación no se encuentran en su totalidad depositados en los almacenes de nuestro museo provincial o al menos no parecen haber sido localizados. También hay que reseñar algún error en la enumeración de los materiales de la bolsita etiquetada Aguas Viejas 86-3/12  -se repite el número 8-, ello hace  que el resto de los objetos tengan una catalogación errónea que yo he procurado subsanar añadiendo el número correcto dentro de un paréntesis. Los materiales observados por mí años antes de la excavación, proceden de la superficie y  poseen diferente nomenclatura, ello es por coincidir las dos primeras letras A. V. de Aguas Viejas con A. V. del yacimiento del Avión. En los materiales excavados en 1986 mantengo las iniciales puestas por su excavadora pero en las presentadas por  mí llevan las iniciales AG. V..

 

    Los materiales excavados y depositados en el museo están en cuatro  bolsas de plástico; de ellas, las dos mayores tienen los fragmentos más toscos procedentes de las paredes y otras dos pequeñas guardan diversos materiales de mayor personalidad.

 

    La primera bolsa está etiquetada:  Aguas Viejas / D 3 – 2 / Nivel I que contiene 59 piezas de cerámica sin decorar pertenecientes a paredes; su color es pardo, sólo tres fragmentos son grises; tienen factura manual, la mayoría con desgrasantes de pequeño tamaño; el ancho está comprendido entre 20 mm y 6 mm y exteriormente presentan por lo general un alisado algo deficiente, en el interior parecen estar cubiertos casi todos ellos  de un pigmento de color muy oscuro. La segunda es de mediano tamaño etiquetada: Aguas Viejas / A 3 – 1 / Nivel II y contiene 166 piezas semejantes; su color predominante es el pardo, hay algunas pardo rojizo y una minoría son grises; tienen factura manual con numerosos y gruesos desgrasantes, a veces de muy grueso tamaño; su grosor oscila entre 22 y 5 mm  hay un claro predominio de cerámicas gruesas; su acabado es con mal alisado. Dos fragmentos presentan una carena muy abierta. Hay un fragmento bien bruñido por ambas caras y tres con acabado semejante aunque algo más deficiente. Algunos  presentan en la cara interior una especie de engobe negro. Una tercera bolsa, más pequeña se etiqueto con Aguas Viejas 86-4/10 piezas y tiene los materiales siguientes:

 

Ref. AV – 86/2.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos desgrasantes finos y en mayor número de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho  9 y 13 mm, desconociéndose el diámetro del recipiente al que perteneció; sus caras se presentan alisadas. Es un fragmento de asiento (fig. 12).

 

Ref. AV – 86/3.- Fragmento de cerámica de color pardo al exterior y gris en el interior con algunos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta e irregular; tiene de ancho  15 a 19 mm, desconociéndose el diámetro del recipiente al que perteneció; sus caras se presentan alisadas. Es un fragmento de asa (fig. 12).

 

Ref. AV – 86/7.- Fragmento de cerámica de color gris en el interior y medio, siendo más oscuro en las caras, va acompañado de desgrasantes de pequeño tamaño; su realización fue manual y la cocción reductora aunque irregular; tiene de ancho 5 mm y aunque se desconoce el diámetro del recipiente al que pertenecía, éste debió ser grande; sus caras se terminaron de manera alisada. Es un fragmento de borde de un vaso esférico con la parte superior vuelta hacia la vertical, terminación superior esférica y algo de rebaje en la cara externa (fig. 12).

 

Ref. AV – 86/10.- Fragmento de cerámica de color pardo con muchos desgrasantes de mediano y gran tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 9 mm y desconocemos el diámetro del recipiente al que perteneció, posiblemente fue grande; las dos caras se presentan mal alisadas. La parte superior del borde se realizó de manera redondeada. Este fragmento perteneció posiblemente a un cuenco, vaso o plato (fig. 12).

 

Ref. AV – 86/11.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos desgrasantes de mediano tamaño y numerosos pequeños; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 6,5 mm y se desconoce el diámetro del recipiente al que perteneció; sus caras nos han llegado muy rodadas. Su terminación superior es redondeada. Posiblemente perteneció a un cuenco,  vaso o plato (fig. 12).

 

Ref. AV – 86/16.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos desgrasantes grandes y medianos; factura manual y cocción mixta; tiene un ancho máximo de  10-11 mm y se desconoce el diámetro del recipiente al que perteneció; sus caras se terminaron mal alisadas. La parte superior se terminó de manera redondeada. Pudo pertenecer a un cuenco, vaso o plato (fig. 12).

 

Ref. AV – 86/20.- Fragmento de cerámica de color gris y pardo con muchos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 7 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció nos es desconocido; sus caras nos han llegado alisadas y rodadas. Su forma no nos permite saber el tipo de recipiente al que perteneció aunque parece fue un plato, cuenco o vaso (fig 12).

 

Ref. AV – 86/23.- Fragmento de cerámica de color pardo con algún desgrasante de gran tamaño; realización manual y cocción mixta; tiene de ancho 7 mm y el recipiente al que pertenecía tenía un diámetro comprendido entre 18 y 23 cm; sus caras se terminaron de forma alisada. La parte superior del borde se terminó de forma redondeada con algo de rebaje en la parte interior. Posiblemente perteneció a un cuenco (fig. 12).

 

Ref. AV – 86/25.- Fragmento de cerámica de color pardo oscuro con abundantes desgrasantes de pequeño tamaño y algunos medianos; factura manual y cocción preferentemente reductora; tiene de ancho de 7 a 8 mm y su diámetro era grande; las caras se presentan de manera alisada. Este fragmento parece que pudo pertenecer a un vaso cuya terminación superior se realizó de manera plana acompañada de aristas laterales redondeadas y ondulantes por presentar una decoración formada por pequeños hoyuelos realizados posiblemente por ligera presión de la yema de algún dedo (fig. 12).

 

Ref. AV  – 86/35.- Fragmento de cerámica de color gris oscuro con escasos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción reductora; su ancho oscila entre 4 y 5 mm, se desconoce el diámetro del recipiente al que perteneció; las dos caras se presentan bruñidas. El borde se realizó volviendo ligeramente hacia el exterior el último centímetro   y, rebajando un poco la cara interna, se redondeo la parte superior. Pudo pertenecer a un vaso globular u ollita de cuello apuntado (fig. 12).

 

OBJETOS LITICOS

 

   La cuarta, de pequeño tamaño, fue etiquetada: Aguas Viejas 86-3/12 piezas.

 

Ref. A-V. 86-1.- Útil de piedra, posiblemente gabro, de forma tendente a la prismática rectangular -89 X 29 X 23 mm-, está parcialmente pulimentada en una de sus caras menores (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-2.- Lasca de silex pardo translúcido, mide 25 X 15 X 4 mm; está denticulada en una cara del lado horizontal. Es un diente de hoz (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-3.- Lámina de cuarzo blanco de sección trapezoidal, mide 20 X 8 X 1,5 mm (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-4.- Punta de flecha de silex de color gris rosado de base ligeramente convexa, anverso y ambas aristas de los extremos laterales bien retocados. Tiene de medidas 18 X 22 X 1,5 mm (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-5.- Lasca de silex de color pardo y gris, curvada y de sección trapezoidal; mide 20 X 18 X 2 mm (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-6.- Lasca de silex de color pardo y gris. Tiene de medidas 17 X 11 X 1 (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-7.- Lasca de silex de color gris con tres gruesos retoques. mide 15 X 10 X 2 mm (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-8.- Lasca blanca, sección trapezoidal con retoques laterales por una sola cara. Tiene de medidas 15 X 10 X 2,5 mm (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-8 «9».- Lasca de silex de color gris, sección trapezoidal y extremos retocados por una sola cara; mide 20 X 9 X 2,5 mm (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-9 «10».- Lasca de cuarzo blanco en forma de punta con los extremos superiores finamente retocados por una cara. Tiene de medidas 27 X 17 X 9 (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-10 «11».- Lasca de cuarzo blanco, sección triangular, y forma de pequeñísima punta con algunos retoques laterales, mide 11 X 8 X 1,5 mm (fig. 12).

 

Ref. A-V. 86-11 «12».- Lámina de cuarzo blanco, sección trapezoidal y retoques laterales en una sola cara; mide 28 X 11 X 3 mm (fig. 12).

 

    fragmento de cuarcita rosa, de forma aparentemente natural, está sin nomenclatura; mide 28 X 22 X 3 mm (fig. 12).

 

 

LOS MATERIALES OBSERVADOS EN SUPERFICIE

 

LAS CERAMICAS

 

 

 

Nº 1.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción preferentemente reductora; tiene de ancho 6 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaba comprendido entre 20 y 30 cm; la cara interna está muy rodada y la externa alisada. La parte superior del borde se terminó levemente redondeada. El fragmento puede pertenecer a un vaso o a un cuenco (fig. 13).

 

Nº2.- Fragmento de cerámica de color pardo con escasos desgrasantes de tamaño mediano y pequeño; factura manual y cocción preferentemente reductora; tiene de ancho de 7 a 5 mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía estaba entre 20 y 30 cm; su cara interna está bien alisada y la externa se terminó con mayor simpleza. La parte superior del borde se terminó ligeramente redondeada (fig. 13).

 

Nº 3.- Fragmento de cerámica de color pardo con algún desgrasante de gran tamaño; factura manual y cocción preferentemente reductora; tiene de ancho de 6 a 10 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba entre 20 y 30 cm; las dos caras se terminaron de manera alisada. El borde se realizó disminuyendo algo el espesor de la pared y volviéndola ligeramente hacia el exterior. El fragmento podría pertenecer a un vaso de paredes bastante rectas (fig. 13).

 

Nº 4.- Fragmento de cerámica de color pardo claro con escasos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 6-7 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba entre 20 y 30 cm; las dos caras se presentan alisadas. El borde se realizó disminuyendo algo la cara interna y redondeando la parte superior con un ligero hundimiento, desde 5 mm,  para indicar el borde (fig. 13).

 

Nº 5.- Fragmento de cerámica de color pardo claro con algunos desgrasantes de tamaño pequeño y mediano; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho de 7 a 10 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba entre 20 y 30 cm; las dos caras se terminaron de manera alisada. El borde se realizó disminuyendo algo la cara interna y redondeando la parte superior con un ligero hundimiento desde 5 mm (fig. 13).

 

Nº 6.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de tamaño pequeño y algunos grandes; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 7 mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía estaba entre 20 y 30 cm; sus caras se presentan alisadas. El borde se hizo disminuyendo el espesor de la pared por la parte interna y volviéndola algo al exterior; la parte superior se terminó de manera redondeada. Parece que perteneció a un vaso globular con el borde algo vuelto al exterior (fig. 13).

 

Nº 7.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos desgrasantes de pequeño y mediano tamaño; factura manual y cocción mixta con predominio reductor; su pared tiene de ancho 9 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció tenía sobre 20 cm. Su cara interior se presenta mal alisada y la externa mejor acabado. El borde se realizó disminuyendo algo la parte externa y redondeando la parte superior. El recipiente al que perteneció debió ser un vaso globular; se observa a 2 mm del borde y paralelo al mismo un aro ligeramente inciso (fig. 13).

 

Nº 8.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene un ancho de 10 mm y perteneció a un recipiente que tenía de diámetro 22-27 cm; sus caras se presentan con un alisado muy elemental. El borde se terminó de manera afilada (fig. 13).

 

Nº 9.- Fragmento de cerámica de color gris en el interior y pardo rojizo al exterior con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta e irregular; tiene de ancho su pared 12 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció debía ser de unos 35 cm; la cara interna se presenta alisada y con mayor deficiencia se presenta la externa. El borde se construyó rebajando ligeramente las paredes y terminando de manera plana la parte superior; ésta se presenta decorada por sucesivas presiones digitales leves alternando con espacios libres. A 45 mm del borde presenta un  pequeño orificio realizado por abrasión cónica, tanto interna como externa (fig. 13).

 

Nº 10.- Fragmento de cerámica de color castaño con numerosos desgrasantes de mediano tamaño y algunos grandes; su factura fue manual y la cocción bastante reductora aunque irregular; tiene de ancho 11 mm y el recipiente al que perteneció tenía un ancho próximo a los 30 cm; la cara interna presenta un alisado muy irregular y la externa un acabado más deficiente. El borde se presenta con la parte superior plano y decorado con presiones digitales alternativas (fig. 13).

 

Nº 11.- Fragmento de cerámica de color pardo claro acompañado de numerosos desgrasantes de pequeño tamaño y algunos medianos; factura manual y cocción mixta aunque con predominio oxidante; tiene de ancho su pared 11 mm y el recipiente al que perteneció tenía un diámetro cercano a los 35 cm; las dos caras se presentan alisadas. El borde se realizó disminuyendo la pared a 7 mm desde 1 cm y se remató superiormente de forma redondeada. Este recipiente presenta a 1 cm del borde y paralelo al mismo, un relieve de 11 mm; este cordón de unos 2 cm de alto, tendente a la forma rectangular tiene unas incisiones verticales rectas pero irregulares situadas a 1 cm unas de otras; el cordón rectangular se unió en la parte inferior con inclinación sin duda para reforzar su posición antes de la cocción. Algo más abajo, en la cara, existe al menos una serie de puntos incisos, separados como 1 cm y siempre paralelos al borde (fig. 13).

 

Nº 12.- Fragmento de cerámica de color gris en el interior y pardo rojizo en el exterior de sus caras con numerosísimos desgrasantes de pequeño y mediano tamaño y algunos mayores; factura manual y cocción mixta e irregular; tiene de ancho 19 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció tendría sobre 35 cm; sus dos caras se presentan deficientemente alisadas. El borde se realizó con la parte superior alisada y decorada mediante alternativas presiones dactilares; inferiormente, a unos 16 mm, se colocó un cordón paralelo al mismo y decorado con sucesivas presiones semejantes a las anteriores (fig. 13).

 

Nº 13.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta; se desconoce el ancho de la pared y el diámetro del recipiente al que perteneció; sus caras presentan un simple alisado. El fragmento es un asa en pequeño mamelón cónico de 10 mm que presenta una «espiga» cilíndrica de otros 10 mm de longitud y unos 7 mm de diámetro en la parte posterior para ser insertado en la pared del recipiente (fig. 14).

 

Nº 14.- Fragmento de cerámica de color pardo en el interior y naranja en el exterior con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño y algunos medianos; factura manual y cocción mixta; el recipiente al que pertenecía tenía 13 mm de ancho ignorándose el diámetro del recipiente al que perteneció. Es un asa en mamelón de forma ovalada de 14 mm (fig. 14).

 

Nº 15.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño y algunos medianos; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 13 mm y se desconoce la medida del diámetro del recipiente al que pertenecía; sus caras se terminaron de manera alisada. Es un asa en mamelón oval de 13 mm, fracturado transversalmente (fig. 14).

 

Nº 16.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de mediano tamaño y algunos mayores; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 8 mm y se desconoce el diámetro del recipiente al que pertenecía. Es un asa en mamelón cónico de 15 mm (fig. 14).

 

Nº 17.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de mediano tamaño y algunos grandes; factura manual y cocción mixta; tiene su pared de ancho 12 mm y se desconoce el diámetro del recipiente al que perteneció; su cara interna se presenta alisada y la externa bastante descuidada. Es un asa en mamelón oval de 17mm (fig. 14).

 

Nº 18.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos fragmentos de mediano tamaño y bastantes grandes; factura manual y cocción mixta; su pared tiene de ancho 13 mm ignorándose el diámetro del recipiente al que perteneció; las dos caras se presentan alisadas. El fragmento es un asa en mamelón de tendencia cónica y tamaño grande; su longitud es de 28 mm (fig. 14).

 

Nº 19.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño y algunos medianos; factura manual y cocción mixta; el ancho de la pared es de 7 a 11 mm y el recipiente al que pertenecía tenía un diámetro bastante grande; las dos caras se presentan alisadas. El borde se realizó de forma redondeada. Este fragmento ofrece a 28 mm del borde una carena; pudo ser una fuente o un plato carenados (fig. 14).

 

Nº 20.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 4-5 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro era mediano; las dos caras se presentan muy bien alisadas, casi bruñidas. Este fragmento es de un recipiente fino, de uso posiblemente extraordinario y presenta una carena muy marcada. No presenta borde (fig. 14).

 

Nº 21.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta; sus paredes tienen un ancho de 10 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció tenía un diámetro grande; sus caras se presentan alisadas. El fragmento, sin muestra del borde, presenta una carena muy marcada (fig. 14).

 

Nº 22.- Fragmento de cerámica de color pardo; factura manual y cocción mixta; el ancho de su pared va de 8 a 12 mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía era grande; las dos caras se presentan normalmente alisadas. El fragmento, sin muestra del borde, presenta una carena algo señalada (fig. 14).

 

Nº 23.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta; se ignoran el ancho y el diámetro del recipiente por estar fragmentado; la cara externa está alisada. Presenta una decoración en relieve conseguida por un cordón cilíndrico en el que se presionó alternativamente por dactilación; es paralelo al borde que no se conserva (fig 14).

 

 

 

 

 

OBJETOS METALICOS

 

Nº 24.- Barrita o punzón de metal con pátina verdosa, por su dureza y colorido parece tratarse de cobre arsenicado, tiene 84 mm de longitud y 3,5 mm de sección media; esta comienza en un extremo de forma cuadrada y, poco a poco, se hace circular en el centro para terminar aplanada por el otro extremo donde se encuentra fracturada (fig. 14).

 

Nº 25.- Barrita o lezna metálica, por el color de su pátina -algo más claro que el caso anterior- y su dureza posiblemente tenga mayor proporción de cobre, tiene de longitud 45 mm y 3 mm de sección. Un extremo  se ofrece aguzado, poco a poco la parte central se hace cilíndrica para terminar plana en el otro extremo (fig. 14).

 

 

OBJETOS LITICOS

 

Nº 26.- Lasca de silex de color claro, de forma trapezoidal, sin retoques; mide 11 X 10-5 X 2 mm (fig. 14).

 

Nº 27.- Fragmento de gabro, color gris verdoso perteneciente a un útil de forma prismática rectangular de 30-24 X 55 X 6-7 mm. Presenta una base bien afilada por pulimento en las dos caras desde unos 5 mm; la otra base está fragmentada de manera oblicua lo que nos impide conocer su terminación; las pequeñas caras laterales podrían haber sido ligeramente biselados (fig 14).

 

Nº 28.- Fragmento de gabro gris verdoso, perteneciente a un útil -posible cincel-, mide 93    X 39 X 15 mm. Una de sus bases inferiores presenta un buen afilado en ambas caras por pulimentación (fig. 14).

 

Nº 29.- Fragmento de gabro gris verdoso fracturado; mide 50 X 37 X 7 mm y presenta una forma de prisma triangular por fracturación de uno de sus lados; los dos menores son circulares y afilados por pulimento de una de sus caras. Este utensilio  es posiblemente un pico (fig.14).

 

Nº 30.- Hacha de gabro  gris verdoso, sección oval y talón redondeado; mide 100 X 55 X 26 mm; se afiló por pulido en ambas caras de una de sus bases (fig. 15).

 

Nº 31.- Hachita de gabro gris verdoso, tendente a la forma tronco cónica, tiene sección oval y talón redondeado; mide 45 X 26 X 18 mm y se afiló por pulimentación en ambas caras de su base mayor (fig. 15).

 

 

 

CONCLUSIONES

 

    El etiquetado del repertorio de cerámicas comunes procedentes de la excavación nos ofrece dos niveles pero su escasa tipificación poco contribuye a sacar conclusiones. Se evidencia  la escasez de cerámicas grises y abundancia de tonos pardos rojizos dando la impresión general de una buena cohesión de la pasta a pesar de su tosquedad.

 

   La bolsita que contiene diez fragmentos de cerámica más fina ofrece seis -AV-86 / 10, 11, 16, 20, 23 y 25 -fig. 12-, que, aunque pertenecen a bordes, por su pequeñez, no permite definir con claridad la forma del recipiente original; la tradición de este tipo de formas y materiales se remonta al Neolítico y pervive más puntualmente hasta épocas tardías por esto tampoco puede contribuir a fijar otros datos que la continuidad en ciertas habilidades técnicas en la construcción de recipientes y en los hábitos alimenticios y culinarios; una excepción es el fragmento AV – 86 / 25 que presenta una sencilla decoración en el remate plano del borde que, como otras decoraciones de este yacimiento, señalan más bien la época del Bronce. Los fragmentos AV-86 / 7 y 35 -fig. 12-, pertenecieron a dos recipientes cuyas formas igualmente desconocemos, posiblemente fueron ollitas,  técnicamente  presentan un excelente acabado; de ellas, la AV-86/ 35, está perfectamente bruñida; sus características no aparecen generalizadas en nuestra Comunidad hasta yacimientos de finales del Bronce aunque dicha técnica es evidente en poblados calcolíticos importantes como La Pijotilla, Zambujal, Valencina, Los Millares etc.

 

 

    Los restos de cerámicas observadas en superficie años antes de comenzar la excavación ofrecen una proporción escasa de fragmentos que puedan considerarse  útiles de consumo directo, platos, cuencos, vasos, quizás los T-AG.V./1 y 2 -fig. 13-; ello puede indicar una baja población con mucha necesidad de almacenar víveres durante bastante tiempo del año por lo menos al finalizar la vida en el poblado. Los demás  T-AG.V./3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 -fig. 13-pertenecen a diferentes tipos de ollas de diversos tamaños, destaca por su buen volumen la número 12 que se realizó, como la mayor parte de todos los recipientes, con una pasta poco fina que presenta mucha cohesión quizás por haber alcanzado una elevada temperatura en su cocción; ésta pueda ser posiblemente una variación técnica con respecto a las cocciones de épocas anteriores. La preponderancia de este tipo de bordes de vasijas también indica un claro predominio de los recipientes de almacén sobre los de consumo cotidiano como antes señalé. Hay que añadir a todo esto los numerosos mamelones; los fragmentos de acentuadas carenas; destacar las sencillas decoraciones que adornaban los bordes de los recipientes o sus proximidades acentuándose el fenómeno en las vasijas de mayor tamaño. Todas estas últimas cuestiones son claros indicios de una modificación de las formas, y un cambio, aunque no en lo substancial, con respecto a los tiempos y calcolíticos a la vez que se nota una progresión en las formas y maneras que caracterizan la Edad del Bronce.

 

    Los objetos metálicos presentados, T/AG.V.-25 y 26 -fig. 14-, por sus características físicas parecen ser de cobre endurecido -posiblemente con arsénico- sus paralelismos con otros semejantes son fáciles de establecer siendo presentados unas veces como objetos de cobre, cual es el caso del citado dolmen de Guadalperal, Peraleda de la Mata, Cáceres ( 1) y otras como construidos de bronce como ocurre en el poblado de Alarilla, Alarilla, Guadalajara ( 2). Parece que su naturaleza dependiera , quizás demasiado sugestivamente,  de los demás materiales a los que acompañe, sobre todo los cerámicos. También están presentes en el valle medio del río Guadiana, como lezna de cobre y acompañando a materiales campaniformes es presentada en La Palacina, Alange, Badajoz ( 3). De estas cuestiones que he enumerado muy someramente se puede deducir que es un objeto que perdura largo tiempo desde el Calcolítico hasta bien entrada la Edad del Bronce. 

 

 

    Las publicaciones sobre esta Edad  parecen estar comprometidas exclusivamente con las variaciones cerámicas y la aparición del bronce, enumeran muy   puntualmente los objetos líticos que siguen siendo semejantes a los de las etapas anteriores y en ocasiones parecen mucho más arcaicos cual es el caso de La Solana del Castillo de Alange ( 4). Ello nos habla de una marcada escasez de objetos metálicos en los yacimiento de esta época en nuestra Comunidad, donde su aparición es casi excepcional y una marcada continuidad general en los medios de producción e incluso una regresión en los mismos aunque esto último parece que con carácter particular.

 

     Si se observa el número de objetos líticos tanto pulidos como tallados, tanto en superficie como en excavación y se compara con los restos cerámicos y sobre todo con el número de  vasijas que representan estos, se puede deducir que no eran escasos y sus funciones muy variadas.

 

       Su paralelismo es general con los materiales calcolíticos de las culturas con las que hemos establecido relaciones  anteriormente, no así con el cercano poblado del Avión en cuya superficie no aparece este tipo de restos; los pulimentados son especialmente semejantes en cuanto a variedad formal, tamaño, material etc. con los que ofreció el megalito de Guadalperal, Peraleda de la Mata, Cáceres, bien datado por las cerámicas campaniformes que tenía en los finales del  Calcolítico ( 5). Los materiales líticos pulidos son igualmente frecuentes en otros yacimientos de esa época de la sierra de Plasenzuela (  6) y en los Barruecos de Malpartida de Cáceres (  7) aunque la ausencia de una clara descripción de los mismos impide relacionarlos con certeza. Panorama parecido ofrecen los yacimientos de la cuenca del Guadiana medio estando presente entre otros lugares en los materiales superficiales, por tanto del Calcolítico final, de La Palacina, Alange, Badajoz, pero su falta de pormenorización acarrea la misma dificultad (  8).

 

    Los objetos líticos tallados como son la punta de flecha de base cóncava y el diente de hoz, de uso generalizado,  presentan un panorama parecido aunque se encuentran mayores descripciones y algunos dibujos en las obras citadas.

 

    Mayor escasez de materiales líticos pulidos ofrecen los yacimientos de la Edad del Bronce de nuestra Comunidad y limítrofes con nuestra zona ya que en las publicaciones existentes falta la enumeración de estos materiales tanto con lo que respecta a los poblados como a los enterramientos en cistas; testimonial parece ser en la Solana del castillo de Alange, Alange, Badajoz. Mayor perduración presentan en algunas motillas como en Los Palacios, Daimiel, Ciudad Real (  9).

 

        En cuanto a la presencia de objetos líticos en los ajuares que acompañan a los restos funerarios de las cistas la época del Bronce, la ausencia de materiales pulidos parece total aunque perduran muy individualizados los objetos en piedra tallada. Se puede decir que, a medida que nos adentramos en la época del Bronce, la industria lítica parece diluirse.

 

 

    En resumen, el poblamiento de Aguas Viejas, en sus momentos finales, ha ofrecido unos materiales pertenecientes a una pequeña población de economía diversificada -agrícolas, caza y actividades diversas-, cuyas cerámicas ofrecen variaciones formales, decorativas y técnicas con respecto a las cerámicas del Calcolítico y son propias de la Edad del Bronce aunque faltan elementos claros definitorios de las particulares de esta época. A su vez presenta un marcado continuismo con respecto a los materiales líticos e incluso metálicos, esta cuestión hace que por el momento me decante más bien por el Bronce inicial como la época de vida de este poblamiento.

 

     Con respecto al predominio de los recipientes de almacén, la ausencia de defensas y su ubicación cerca de la mejor fuente natural del entorno hay que intuir en ello una mayor sequedad en el ambiente natural con mayor dificultad en el acarreo cotidiano de provisiones que desde luego necesitaban ser conservadas durante bastante tiempo. Igualmente denota una ausencia de peligros exteriores quizás debido a un claro despoblamiento de la zona y sobre todo a la pérdida de  importancia de la ruta ruta N-S que une la cuenca media del Guadiana con la del Tajo medio y en la que desde finales del Neolítico nuestros poblamientos habrían sido un punto de referencia de cierta importancia.

APÉNDICE GRÁFICO

        Tres poblados III Fig 2  Tres poblados III Fig 1

  Tres poblados III Fig 3  Tres poblados III Fig 4

Tres poblados III Fig 5  Tres poblados III Fig 6

Tres poblados III Fig 7 Tres poblados III Fig 8

Tres poblados III Fig 9

    Tres poblados III Fig 10

  Tres poblados III Fig 11Tres poblados III fig 12

         Tres poblados III Fig 13Tres poblados III Fig 14

Tres poblados III Fig 15

BIBLIOGRAFIA

( 1) González Cordero A. y Quijada González D. (1991): Los origenes del Campo Arañuelo y La Jara cacereña y su integración en la Prehistoria regional, pág 81 ss. Ayuntamiento de Navalmoral, Cáceres.

 

( 2) Méndez Madariaga A, y Velasco Stelgrad: La muela del Alarilla. Un yacimiento de la Edad del Bronce en el valle medio del río Henares. R. A. nº 37, pág 6 ss.

 

( 3) Enríquez Navascués J. J. (1990): El Calcolítico o Edad del Cobre en la cuenca extremeña del Guadiana: Los poblados, pág 225. Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. Publicaciones, 2.

 

( 4) Pavón Soldevilla Ignacio (1994): Aproximaciones al estudio de la Edad del Bronce en la cuenca media del Guadiana: La solana del castillo de Alange (1987), pág 101 ss. Diputación Provincial de Cáceres.

 

( 5) González Cordero A. y Quijada González D. (1991): Obr. cit.

 

( 6) González Cordero A., Castillo Castillo J. y Hernández López M. (1991): La secuencia estratigráfica en los yacimientos calcolíticos del área de Plasenzuela (Cáceres). E. A. II, pág 14. Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura. Universidad de Extremadura.

 

( 7) Sauceda Pizarro M. I. (1991): La secuencia cultural de Los Berruecos. Malpartida de Cáceres. E. A. II, pág 39. Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura. Universidad de Extremadura.

 

( 8) Enríquez Navascués J. J. (1990). Obr. cit.

 

( 9) Nájera T, Molina F., Aguayo P. y Sáez L. (1975): Excavaciones en las motillas del Azuer y los Palacios (Ciudad Real). XIV C.N.A. Vitoria 1975, pág 511.

 

                                                           Manuel Rubio Andrada                  6-6-1998

 

 

     

 

 

 

Oct 172013
 

 Manuel Rubio Andrada.

 EL  POBLAMIENTO  DEL  AVION

 

SITUACION Y GENERALIDADES

    Se localiza en el mapa topográfico 1:50000, hoja 705 correspondiente a Trujillo, edición de 1958.  Tiene de coordenadas con respecto al meridiano de Madrid: longitud W 2º 10´ 30´´ y de latitud N 39º 25´ 35´´.

     Para visitar los restos de este poblamiento hay que marchar desde Trujillo al río Magasca por la carretera N-V; pasado éste se toma el camino que parte inmediatamente y remonta el valle  por su margen izquierda; llegados a la autovía continuareis el camino hasta el cordel donde podéis dejar el vehículo; un bello puentecillo os ayudará a cambiar de margen; ascended brevemente hacia el N; enseguida a vuestra derecha veréis una puerta que da entrada a la finca del Avión; ya dentro, si continuáis por el camino de la casa, podréis observar a vuestra izquierda una pequeña elevación salpicada de numerosos bolos graníticos; en la parte que mira al S, más que verse se intuyen las ruinas del recinto defensivo.

 

    Su descubrimiento, como en el caso anterior, fue debido a una de las muchas prospecciones familiares que hicimos por esta solana del berrocal trujillano hace ya algunos años. Nos llamó la atención una extensa superficie de granito que contenía una vieja cantera y tras ella unos soberbios bolos de la misma materia; entre estos observamos unas cuantas cerámicas de factura manual que nos alertaron del emplazamiento en una mesetilla casi escondida de la parte alta.  El lugar presenta numerosos factores que determinaron su asentamiento: una pradera ribereña de inmejorables tierras tanto para pastos como para cultivos, el amplio valle de Bajohondo proyectado hacia el interior del berrocal que como siempre ofrece abundante caza menor, una fuente de agua muy próxima en la finca de La Viña -a la otra parte del cordel-; sobre todo, es un punto de control inmediato de la vía natural de comunicaciones proyectada de N a S por el valle medio del río Guadiana. Sus restos no se ven fácilmente desde el exterior por estar la mesetilla que le sustenta en una zona granítica de caprichosa distribución, un tanto laberíntica, lo que despista en las primeras visitas.

 

 

LAS DEFENSAS

 

    Su construcción se llevó a cabo sobre la parte superior de una de las enormes masas graníticas que emergen en esta parte del berrocal trujillano en dirección próxima al N-S, las  irregularidades, fragmentaciones y espacios huecos fueron cuidadosamente nivelados con piedras y tierra hasta lograr una meseta rectangular bastante uniforme situada a 6 u 8 metros de altura que permitía la construcción del hábitat en dos terrazas a diferente nivel; la situada más al S ocupa un plano unos 2 metros más baja, por esto, en zonas reducidas, el relleno debe alcanzar varios metros.

 

    Ya he dicho que este espacio está inmerso en la parte alta de una gran masa granítica fragmentada superiormente de forma bastante caótica y ocupada también por algunos bolos que allí se depositaron; estos constituyen una irregularidad que suele facilitar los asentamientos elementales. En su adaptación al medio el hombre hubo de variar el tamaño y forma de sus construcciones ayudándose parcialmente de la roca, el espacio así logrado resulta demasiado pequeño para un poblado; la docena de chozas parece incluso un número excesivo ya que cada cabaña necesita externamente de una superficie mínima donde desenvolverse. Estas observaciones inducen a suponer algún tipo de construcción colectiva o bien que la superficie fortificada estuviera reservada a un grupo especial del poblado o que este fuera solamente una parte de un complejo defensivo mayor. Una buena excavación quizás podría aclararnos algo más en estos sentidos.

 

     Actualmente el sistema defensivo que posee no se extiende por la parte N en donde no hay dificultades naturales para su acceso. Fue levantado en general con piedras de granito cuya masa supone solamente un trabajo individual muy pequeño -tal vez mujeres y niños- cuyo número supongo no fue muy grande, entre 25 y 50 personas. En ocasiones se recurre a apuntalar con grandes piedras cuyo movimiento presupone un trabajo mas fuerte y  colectivo ayudándose para su colocación posiblemente de la palanca, pequeñas rampas etc. (fig 3).

 

    La superficie nos ha llegado completamente arrasada y no es posible ver a simple vista su técnica de construcción; puede observarse una tendencia general a lograr superficies rectangulares; excepto en el N, el talud exterior fue realizado con piedras generalmente pequeñas aunque no faltan las medianas; ya indiqué que en lugares muy puntuales se sostuvo esta fábrica con grandes piedras para impedir los deslizamientos desde la parte alta. Todo aparece alineado con mucha perfección. El resultado es un castillete perfectamente defendido, excepto en la parte N, donde el poblado parece se presenta menos definido,  aquí su vulnerabilidad es manifiesta por ser el mismo nivel que el terreno externo  y resulta una cuestión difícil de explicar salvo que posteriores manipulaciones hubieran retirado los materiales de allí. El enorme esfuerzo de elevación en la mayoría del recinto, su nivelación, etc, son soluciones que en el punto N y NE no tienen aplicación; aquí sería necesario la elevación artificial del terreno acompañado o no de un foso externo cuestiones poco aplicadas en la época de su construcción. Ello evidencia que los ataques eran esperados preferentemente desde el SE, S y W, en general desde la línea que ocupa el cordel, en la zona que mira hacia la cuenca del río Magasca. En términos de hipótesis podemos admitir la existencia de un poblado mayor en la zona central de los berrocales,  donde hoy se asienta la ciudad de Trujillo, que no es visible desde allí. De este poblado mayor sería esencialmente un arrabal y una avanzadilla de control militar con una ostentosa muralla hecha entre otras finalidades  para impresionar a los viajeros del S y situada a no más de media hora de carrera del poblado principal. Por el momento la realidad solamente nos ofrece su pequeñez y parcial indefensión.

 

LAS CERAMICAS

     La parte situada en el NE tiene una pequeña zona que ofrece mayor facilidad para la defensa natural por existir diferentes volúmenes de granito con los que habría sido posible conseguir un talud exterior, observándose una corta diferencia de nivel aparentemente natural que induce a considerar este espacio como integrado en las defensas; es aquí donde más restos de cerámicas se observan y donde presentan mayor personalidad. Cabe preguntarse si era un basurero en una zona en proyectada expansión, en donde cotidianamente se vertían tierra, piedras, desperdicios etc, con el fin de elevar interiormente el terreno.

 

CAZUELAS CARENADAS

 

   Siguiendo con el mismo índice utilizado en el poblamiento del Acebuche los restos de cerámica observados aparentemente no presentan ninguna variedad de platos de borde almendrado, su lugar está ocupado por fragmentos de otro tipo de recipientes denominados cazuelas carenadas que son generalmente de poca altura, gran diámetro y una carena bien marcada situada  algo superiormente a la parte central de la pared lateral.

 

Nº 1.- Es un fragmento de color pardo con poco desgrasante de mediano tamaño siendo su factura manual y la cocción mixta; el ancho es de unos 7 mm siendo algo mayor en el ángulo de carena, el diámetro debía estar entre 20 y 30 cm y las superficies de sus caras se alisaron algo. El borde se terminó afilándose un poco y la parte superior termina de forma redondeada (fig 4) .

 

Nº 2.- Fragmento de cerámica de color pardo con escaso desgrasante de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta; tienen de ancho sus paredes en torno a los 10 mm siendo algo mayor en el ángulo de carenación, el diámetro debía estar entre los 20 y 30 cm terminándose externamente sus caras con un buen alisamiento. Para realizar el borde se disminuyó un poco el grosor y se redondeó su extremo superior (fig 4).

 

Nº 3.- Fragmento de cerámica de color pardo; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 11 mm y perteneció a un recipiente de diámetro muy ancho -más de 30 cm-, sus caras se terminaron con un buen alisado. Acaba superiormente con un borde afilado en la cara interna y redondeado en la parte superior (fig 4).

 

Nº 4.- Fragmento de cerámica de color pardo acompañado de poco desgrasante de pequeño y mediano tamaño; su factura fue manual y la cocción mixta; el ancho de sus paredes estaba en torno a los 10 mm perteneciendo a una vasija de gran diámetro más de 30 cm, sus caras se terminaron con un alisado corriente. El borde superior se terminó disminuyendo un poco la cara externa y redondeando la parte superior (fig 4).

 

Nº 5.- Fragmento de color pardo algo claro acompañado de poco y pequeño desgrasante;  factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 10 mm perteneciendo a un recipiente de diámetro bastante grande, su caras se terminaron por un alisado. El borde es algo disminuido y superiormente termina de forma redondeada (fig 4).

 

Nº 6.- Fragmento de cerámica de color pardo algo claro con poco y pequeño desgrasante; factura manual y cocción mixta; tiene de grueso 8-12 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro era muy grande, la parte externa de sus caras se alisó con esmero. El borde se consiguió por disminución y más afilado en la parte interna, la parte superior se remató de forma redondeada (fig. 4).

 

Nº 7.- Fragmento de color pardo claro con poco y mediano desgrasante; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 10-11 mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía era muy grande, sus caras se terminaron externamente con un mal alisado en la parte interna  y algo mejor en la externa. Se hizo un borde disminuido e interiormente más afilado, la parte superior se acabó de forma redondeada (fig. 4).

 CUENCOS

Nº 8.- Fragmento de color gris-pardo con poco y mediano desgrasante; factura manual y cocción eminentemente reductora; su ancho es de 5 mm y perteneció a un recipiente que debía tener entre 12 y 18 cm de diámetro de abertura, sus caras se acabaron algo alisadas. El borde se realizó muy afilado y con la terminación superior redondeada (fig. 4).

 

Nº 9.- Fragmento de cerámica de color gris-pardo con escaso y menudo desgrasante; factura manual y cocción mayormente reductora; tiene de ancho unos 5 mm y perteneció a un recipiente que debía tener entre 8 y 12 cm de diámetro en su boca, las caras se terminaron muy bien alisadas. El borde se realizó afilando un poco las paredes del recipiente y redondeando la terminación superior (fig. 4).

 

Nº 10.- Fragmento de cerámica de color pardo rojizo con algunos desgrasantes gruesos y pequeños, de factura manual y cocción mixta; su ancho es de 5 mm y debió pertenecer a un cuenco cuyo diámetro superior estaría entre 12 y 18 cm, sus caras se acabaron con un simple alisado. La parte superior se remató con un borde algo afilado y su terminación superior redondeada (fig. 4).

 

Nº 11.- Fragmento de cerámica de color gris acompañado de pequeño desgrasante, realizado con factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 5 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro debía tener entre 12 y 18 cm, sus caras se terminaron algo alisadas. El borde superior se terminó de forma afilada, algo doblado hacia el interior y la parte superior redondeada (fig. 4).

 

Nº 12.- Fragmento de cerámica de color pardo rojizo con pequeño y escaso desgrasante; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 6 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba entre los 12 y 18 cm. Sus caras se terminaron de algo alisadas. El borde se terminó simplemente redondeando la parte superior (fig. 4).

 

Nº 13.- Fragmento de color castaño con pequeño y escaso desgrasante, realizado manualmente y posiblemente con cocción mixta; tiene de ancho 6 cm y el diámetro del recipiente al que perteneció debía tener unos 20 cm de diámetro, sus caras se terminaron por un alisado bastante simple. La parte superior del borde acaba de manera plana y redondeada (fig. 4).

 

Nº 14.- Fragmento de cerámica de color pardo rojizo acompañado de escaso y pequeño desgrasante; se realizó manualmente y su cocción debió ser mixta; el ancho es de 7 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba sobre 20 cm, sus caras se terminaron con un alisado normal. El borde se terminó algo afilado al interior y con la parte superior algo redondeada (fig. 4).

 

Nº 15.- Fragmento pardo rojizo con escaso y pequeño desgrasante; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 5 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro desconocemos, sus superficies se presentan bien alisadas. La parte superior se terminó de manera plana con los ángulos redondeados (fig. 4).

 

Nº 16.- Fragmento pardo rojizo acompañado de poco y pequeño desgrasante; tiene factura manual y cocción mixta aunque parece predominar una atmósfera oxidante; el fragmento presenta un ancho de 6 mm y su diámetro nos resulta desconocido, las dos caras se presentan alisadas. Se realizó el borde afilando ligeramente la superficie exterior y redondeándole (fig. 4).

 

Nº 17.- Fragmento de color pardo y gris con escaso y pequeño desgrasante; tiene factura manual y cocción predominantemente oxidante, el ancho es de 7 mm y perteneció a un recipiente que debió tener 15-20 cm de diámetro, las caras se presentan alisadas. El borde se terminó recto y superiormente redondeado (fig. 4).

 

Nº 18.- Fragmento de cerámica de color gris en el interior y pardo claro en el exterior con escaso y pequeño desgrasante; factura manual y cocción mixta. Su ancho es de 6-7 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro debía ser de 15-20 cm, las caras se terminaron de manera alisada. Superiormente se terminó algo afiladas sus caras y redondeando la parte superior (fig. 4).

 

Nº 19.- Fragmento de cerámica de color gris-pardo en compañía de desgrasante escaso y pequeño; factura manual y cocción mixta, tiene de ancho 6 cm y su diámetro tiene 15-20 cm , ambas caras se terminaron alisadas. El borde se realizó afilando algo sus caras y redondeándola parte superior (fig. 4).

 

Nº 20.- Fragmento de color gris con algún desgrasante de tamaño mediano; factura manual, la cocción fue realizada en atmósfera reductora; tiene de ancho este fragmento 6 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba entre 12 y 18 cm, la cara interna se terminó bien alisada algo más deficiente se presenta la parte externa. Para realizar el borde se adelgazó un poco las caras y se redondeó la parte superior (fig. 4).

 

Nº 21.- Fragmento de color pardo claro con desgrasante muy fino y escaso; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 8-9 mm y su diámetro debió estar muy próximo a los 20 cm, la cara interna se alisó con normalidad y la externa con mayor fineza. El borde se terminó afilando un poco la cara interna y redondeándolo superiormente (fig. 4).

 

Nº 22.- Fragmento pardo y gris con escaso y pequeño desgrasante, de factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 6 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro debía tener entre 18 y 25 cm, sus caras están alisadas aunque la externa presenta un mal acabado. El borde se realizó adelgazando algo la parte interna y redondeando la parte superior (fig. 4).

 

Nº 23.- Fragmento pardo rojizo acompañado de numerosos y pequeños desgrasantes; su factura es manual llena de irregularidades y la cocción es bastante oxidante; el ancho de sus paredes no pasa de los 6 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció debía estar en los 25 cm, el acabado de sus paredes es alisado. El borde superior se terminó redondeando la terminación superior (fig. 4).

 

Nº 24.- Fragmento de color gris acompañado de pequeños desgrasantes; su factura es manual con bastante irregularidades y la cocción es reductora; tiene de ancho 9 mm y pertenecía a un recipiente cuyo diámetro rondaba los 20-25 cm, ambas caras se presentan mal alisadas. El borde se terminó algo afilado y redondeado (fig. 4).

 

Nº 25.- Fragmento de cerámica de color pardo con poco y grueso desgrasante, de factura manual y cocción eminentemente reductora; el ancho es de 10 mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía era de unos 25 cm, se terminaron ambas caras con buen alisado. El borde se realizó afilando ambas caras y dejando la parte superior de forma lisa (fig. 4).

 

Nº 26.- Fragmento de cerámica de color pardo grisáceo acompañado de pequeños y medianos desgrasantes, de factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 7 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro tenía sobre 20 cm, ambas caras están alisadas. El borde se realizó sencillamente con la parte superior redondeada (fig. 4).

 

Nº 27.- Fragmento de cerámica de color pardo con escasísimos y pequeños desgrasantes; fue realizado de forma manual y cocción mixta; el ancho no pasa de los 7 mm y el diámetro está sobre 20-25 cm; la cara interna está muy rodada y la externa se presenta alisada. El borde se realizó rebajando algo la cara interna y terminándolo superiormente de manera redondeada (fig. 4).

 

Nº 28.-Fragmento de cerámica de color gris, aparentemente sin desgrasante, de factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 7 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaría entre los 20-25 mm, la superficie de la cara interna está muy rodada y la externa presenta un buen alisado. El borde se realizó rebajando algo la cara externa y redondeando la parte superior (fig. 4).

 

Nº 29.- Fragmento de cerámica de color pardo con pocos y pequeños desgrasantes; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 10 mm y su diámetro debió ser más bien grande, sus caras se terminaron con un buen alisado. El borde se realizó rebajando la cara interna y la parte superior redondeada (fig. 4).

 

Nº 30.-Fragmento de cerámica de color pardo rojizo acompañada de pocos y pequeños desgrasantes; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 9 mm y desconocemos el diámetro del recipiente al que perteneció, sus caras se terminaron bien alisadas. El borde se realizó disminuyendo escasamente la parte superior y redondeándolo (fig. 4).

 

Nº 31.- Fragmento de cerámica de color gris con pocos desgrasantes de tamaño mediano; factura manual y cocción principalmente reductora; tiene de ancho 7 mm y perteneció a un recipiente de unos 10 o 12 cm de diámetro, la terminación de ambas caras es simplemente alisadas. El borde se realizó con la parte superior redondeada (fig. 4).

 

Nº 32.-Fragmento de cerámica de color gris con algunos granos gruesos de desgrasantes; factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 7 mm y su diámetro parece que fue grande, las dos caras se presentan alisadas. Se terminó superiormente de forma redondeada (fig. 4).

 

Nº 33.- Fragmento de cerámica de color gris con algunos desgrasantes de mediano tamaño, de factura manual y cocción eminentemente reductora; tiene de ancho unos 8 mm y su diámetro parece que fue grande, las caras se terminaron de forma alisada. Se realizó el borde con un buen afilado desde un par de centímetros (fig. 4).

 

Nº 34.- Fragmento de cerámica de color gris con abundantes y pequeños desgrasantes; factura manual y cocción principalmente reductora; tiene 8 mm de ancho y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba entre 15 y 20 cm, sus caras se terminaron por alisado. El borde se realizó disminuyendo la pared por ambas caras y redondeando la parte superior (fig. 4).

 

Nº 35.- Fragmento de cerámica de color pardo acompañado de desgrasantes de variado tamaño, su factura es manual y la cocción mixta; tiene de ancho 11 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro tenía entre 20 y 25 cm de diámetro, la cara interior se alisó normalmente y la externa presenta peor acabado. El borde se realizó disminuyendo algo la cara exterior y redondeando la superficie superior (fig. 4).

 

Nº 36.- Fragmento de cerámica de color gris acompañada de escasos desgrasantes de variado tamaño; la factura fue manual y la cocción esencialmente reductora; tiene de ancho 10 mm y perteneció a un recipiente que tenía entre 20 y 25 cm de diámetro, las superficies se terminaron por alisado. El borde se realizó afilando un poco las paredes y redondeando ligeramente la parte superior (fig. 4).

 

Nº 37.- Fragmento de cerámica de color pardo acompañada de desgrasantes de variado tamaño; tuvo una factura manual y su cocción fue mixta; el grueso es de 9 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro desconocemos pero que intuyo fue de más de 20 cm. El borde se realizó redondeando simplemente la parte superior (fig. 4).

 

Nº 38.- Fragmento de cerámica de color gris acompañadas de pequeños desgrasantes; su factura fue manual y la cocción fue esencialmente reductora; tiene de ancho 10 mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía era de 15-20 cm, sus caras se terminaron por alisado. El borde se terminó redondeando la superficie superior (fig. 4).

 

Nº 39.- Fragmento de cerámica de color naranja con escasos desgrasantes de mediano tamaño;  factura manual y cocción predominantemente oxidante; tiene de ancho 10 mm y el recipiente  al que perteneció tenía de diámetro entre 25 y 30 cm, la cara interna se terminó bien alisada peor acabado presenta la cara externa. El borde se realizó reduciendo ligeramente el grueso de la pared y redondeando la parte superior (fig. 5).

 

Nº 40.- Fragmento de cerámica de color pardo claro en el interior y castaño en las partes externas acompañado de gruesos desgrasantes; fue realizado con factura manual y cocción irregular; tiene de ancho 11 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro era muy grande, sus caras se terminaron muy bien alisadas. El borde se realizó disminuyendo un poco la parte externa y redondeando la superficie superior (fig. 5).

 

Nº 41.-Fragmento de cerámica de color variado entre pardo y gris con abundantes desgrasantes de tamaño mediano; fue realizado con factura manual y cocción irregular aunque con claro predominio reductor; tiene de ancho 10 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro era muy grande, sus caras se terminaron bien alisadas. El borde se terminó simplemente redondeando la superficie superior (fig. 5).

 

Nº 42.- Fragmento de cerámica de color pardo rojizo acompañado de desgrasantes de mediano tamaño; se realizó con factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 10 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro desconocemos aunque intuimos que era muy grande, su cara interna se terminó alisada, peor acabado muestra la externa. El borde se realizó disminuyendo la pared desde 2 cm y redondeando la superficie superior (fig. 5).

 

Nº 43.- Fragmento de cerámica de color pardo en el exterior y gris en el interior, con pocos desgrasantes de mediano tamaño; su realización fue manual y la cocción irregular,  preferentemente reductora; el ancho de su pared es de 4 mm y el diámetro de 13 cm, la cara interna está muy bien alisada y peor acabado ofrece la cara externa. El borde se realizó disminuyendo escasamente la pared y redondeando la superficie superior (fig. 5).

 

Nº 44.- Fragmento de cerámica de color gris en el interior y pardo rojizo en las caras con numerosos desgrasantes de mediano tamaño; fue realizado en factura manual y cocción irregular; tiene de ancho 12 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció debía tener entre 20 y 25 cm; su cara interna está simplemente alisada estando muy rodada la superficie externa. El borde se realizó redondeando la parte superior (fig. 5).

 

Nº 45.- Fragmento de cerámica de color pardo claro con algunos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 6 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaba entre 12 y 18 cm, la cara interior se realizó muy bien alisada y la exterior está simplemente alisada. El borde se hizo disminuyendo algo la pared interna y redondeando la parte superior (fig. 5).

 

Nº 46.- Fragmento de cerámica de color rojizo en la parte interna y pardo claro en la externa con abundante material desgrasante de mediano tamaño; tiene factura manual y la  cocción fue mixta; el ancho de su pared es de  6 mm y perteneció a un recipiente que tenía entre 12 y 18 cm de diámetro, su superficie interna esta algo alisada y la exterior rodada lo que no presenta problema para observa una decoración consistente en siete líneas circulares, separadas entre si unos 4 mm y paralelas al borde, realizadas con la técnica de punto en raya. El borde se realizó disminuyendo algo las paredes y con la superficie superior redondeada y oblicua a la parte interna (fig. 5).

 

Nº 47.- Fragmento de cerámica de color pardo con caras externas claras y acabado a la «almagra» con pocos desgrasantes de tamaño medio; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 11 mm y desconocemos el diámetro del recipiente al que perteneció; ambas caras se alisaron finamente antes de ser pintadas. El borde se realizo con un rebaje de los dos cm superiores de la pared, algo más marcado en la cara externa, la superficie superior redondeada (fig. 5).

 

Nº 48.- Fragmento de cerámica de color pardo-castaño acompañada de algo de desgrasantes de mediano y pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 15 mm y su diámetro estaba entre los 35 y 45 cm, su cara interna está muy bien alisada y la externa se acabó con menor esmero. El borde es simplemente la terminación plana  con un engobe o quizás pintura negra. Fue un gran cuenco o plato (fig. 5).

 

Nº 49.- Fragmento de cerámica de color pardo con abundantes desgrasantes de tamaño grande; factura manual y cocción eminentemente reductora; tiene de ancho 13 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba comprendido entre 25 y 35 cm, sus caras se terminaron de manera alisada. El borde superior se terminó de manera plana. Fue un plato o cuenco grande (fig. 5).

 

VASOS

 

Nº 50.- Fragmento de cerámica de color ocre claro en la parte interna y naranja en las caras externas con algunos  desgrasantes de mediano y pequeño tamaño; aparentemente tiene factura manual y cocción preferentemente oxidante; el ancho de sus caras es de 6 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro era de 8 o 10 cm, ambas caras se terminaron muy bien alisadas. El borde se hizo afilando la parte superior y redondeando la cara superior (fig. 5).

 

Nº 51.- Fragmento de cerámica de color pardo-gris con muy escasos desgrasantes de tamaño fino; factura manual y cocción  preferentemente reductora; su cara tiene de ancho 7 mm como máximo y su diámetro estaba en los 10-14 cm, sus caras se terminaron bruñidas. El borde se acabó afilando el extremo superior. El fragmento parece pertenecer a un vaso de forma globular (fig. 5).

 

Nº 52.- Fragmento de cerámica marrón con las caras claras y escasos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción en atmósfera predominantemente reductora; tiene de ancho 5-6 mm y el recipiente al que perteneció tenía de diámetro 5-7 cm, sus paredes se terminaron con un buen bruñido. El borde se realizó a partir de un cuello doblando al interior desde 3 cm; su parte superior busca la vertical terminando de forma redondeada con pequeño rebaje interior. El recipiente debió ser un vaso hemisférico con pequeño cuello (fig. 5).

 

Nº 53.- Fragmento de cerámica de color pardo con desgrasantes de mediano tamaño y algunos grandes; factura manual y cocción reductora; el ancho de sus caras es de 6-7 mm y el diámetro del recipente  tuvo sobre 12-16 cm de diámetro, sus caras se terminaron por un alisado bastante simple. Se realizó el borde disminuyendo el grosor de la pared y volviéndola ligeramente al exterior; la parte superior se realizó de forma redondeada. Perteneció seguramente a un vaso de forma globular y cuello apuntado (fig. 5).

 

Nº 54.- Fragmento de cerámica de color ocre claro en el interior y  caras naranjas con pocos desgrasantes de pequeño tamaño, de factura manual y cocción preferentemente oxidante; tiene de ancho 6,5 mm y el recipiente al que perteneció tenía unos 8-10 cm de diámetro, sus caras se terminaron bien alisadas aunque la cara externa nos ha llegado bastante rodada. Para conseguir el cuello se dobló la parte superior hacia el interior y  después buscando  la vertical, finalmente se redondeó después de afilar un poco la pared (fig. 5).

 

Nº 55.- Fragmento de cerámica de color marrón con abundante desgrasante de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; el ancho es de 4 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció tiene un valor desconocido, sus caras se remataron por alisado. El borde se realizó engrosando ligeramente la pared desde 1 cm y redondeando la parte superior con ligera disminución en la cara externa (fig. 5).

 

Nº 56.- Fragmento de cerámica de color marrón claro y caras anaranjadas con algún  desgrasante de tamaños muy grueso y pequeño; factura manual y cocción preferentemente mixta; tiene de ancho 7 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaba entre 12 y 15 cm, sus caras se acabaron de manera alisada. El borde se terminó de manera redondeada (fig. 5).

 

Nº 57.- Fragmento de cerámica de color pardo con bastantes desgrasantes de variados tamaños; factura manual y cocción mixta, su ancho oscila entre 3 y 7 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba entre 12 y 18 cm, ambas  caras se terminaron mal alisadas. El borde se realizó de manera afilada por rebaje de la cara interna (fig. 5).

 

Nº  58 .- Fragmento de cerámica de color pardo acompañada de pequeños y medianos desgrasantes; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 6,5 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro estaba entre 12 y 16 cm, las dos caras se terminaron externamente de manera alisada. El borde fue realizado con la parte superior redondeada y la cara interna algo disminuida (fig. 5).

 

Nº 59.- Fragmento de cerámica de color gris con algunos desgrasantes de tamaño grande y pequeño, de factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 9,5 mm y el diámetro de recipiente al que perteneció aparenta tener 10-14 cm, sus caras se presentan alisadas. El borde se realizó con la parte exterior algo disminuida y la superficie superior redondeada (fig. 5).

 

Nº 60.- Fragmento de cerámica de color gris con algunos de desgrasantes de pequeño y gran tamaño; su factura es manual y la cocción reductora; el ancho oscila entre 4 y 6 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaba comprendido entre 14 y 18 cm, tanto la cara interna como la externa se presentan muy rodadas. El borde se realizó ligeramente vuelto, engrosado y redondeado desde unos 8 mm (fig. 5).

 

Nº 61.- Fragmento de cerámica de color marrón con algunos desgrasantes de pequeño y mediano tamaño; factura manual y cocción predominantemente oxidante; tiene de ancho 7,5 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro  era de 11-15 cm, las dos caras se presentan alisadas. El borde se hizo con la parte superior redondeada (fig. 5).

 

Nº 62.- Fragmento de cerámica de color naranja con algunos de desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción oxidante; tiene de ancho 7 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció medía entre 13 y 16 cm , la cara interna se presenta bien alisada y la externa muy bien alisada. El borde se realizó sencillamente por la terminación superior redondeada (fig. 5).

 

nº 63.- Fragmento de cerámica de color pardo-gris muy alterado con abundantes desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción predominantemente reductora; por deterioro su ancho oscila entre 4 y 11 mm, tenía un diámetro de 10-14 cm; la cara interna se presenta alisada y la externa muy deteriorada. El borde se consiguió redondeando la parte superior (fig. 5).

 

Nº 64.- Fragmento de cerámica de color gris y pardo con numerosos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 7 mm y desconocemos el diámetro del recipiente al que pertenecía, las caras se presenta alisadas. El borde está ligeramente vuelto al exterior, disminuido  y redondeada su parte superior (fig. 5).

 

Nº 65.- Fragmento de cerámica de color pardo claro, algo rojizo con numerosos desgrasantes de tamaño grande; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 9-10 mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía es de 18 cm, sus caras se terminaron de manera alisada. El borde se realizó con la parte superior redondeada (fig. 5).

 

Nº 66.- Fragmento de recipiente de color pardo con algunos de desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 7 mm y el diámetro de recipiente estaba entre 24 y 28 cm, sus caras se presentan alisadas. El borde se realizó simplemente con la parte superior plana (fig. 5).

 

Nº 67.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos desgrasantes de tamaño grande y varios medianos; factura manual y cocción mixta; su ancho es de 8 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció era de 20-25 cm, ambas caras se alisaron externamente. El borde se realizó de forma redondeada con ligero abultamiento al exterior (fig. 5).

 

Nº 68.- Fragmento de cerámica de color pardo y gris con abundantes desgrasantes de mediano y pequeño tamaño; factura manual y cocción preferentemente reductora; tiene de ancho 10 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaba entre 28 y 32 cm, la cara interna nos ha llegado mal alisada y algo mejor la externa. El borde fue realizado de forma redondeada con rebaje de la parte interna y un ligerísimo abultamiento al exterior marcado de manera muy tenue desde 1 cm (fig. 5).

 

Nº 69.- Fragmento de cerámica de color naranja con escasos desgrasantes de muy pequeño tamaño; factura manual y cocción oxidante; tiene de ancho 7 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció era de unos 16-20 cm, sus caras se presentan alisadas. El borde se realizó de manera redondeada desde 5 mm. Este fragmento presenta una decoración irregular por ungulación en torno a la boca (fig. 5).

 

Nº 70.- Fragmento de cerámica de color naranja con algunos desgrasantes de mediano tamaño y numerosos más pequeños; su factura es manual y la cocción oxidante; tiene de ancho 10 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaba comprendido entre 18 y 24 cm, sus caras se presentan mal alisadas. El borde se realizó algo afilado y con la parte superior redondeada. Presenta una decoración por ángulos en torno a la boca (fig. 5).

 

Nº 71.- Fragmento de cerámica de color gris en el interior y naranja oscuro en sus caras con numerosos desgrasantes de mediano tamaño y algunos grandes y medianos; factura manual y cocción irregular; tiene de ancho 11 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaba entre 16 y 20 cm, sus superficies se presentan alisadas. El borde se realizó afilando la cara externa desde unos tres cm y con la parte superior redondeada. Este fragmento presenta un pequeño mamelón cerca del filo del borde (fig. 6).

 

Nº 72.- Fragmento de cerámica de color pardo con pequeños y medianos desgrasantes; factura manual y cocción mixta; tiene 8 mm de grueso y el diámetro estaba entre 28 y 32 cm, sus caras están alisadas. El borde se realizó afilando externamente la pared desde 5 mm. Presenta un pequeño mamelón cerca de la boca (fig. 6).

 

Nº 73.- Fragmento de cerámica de color gris, castaño y pardo con abundantes desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción irregular; su ancho oscila entre 9 y 11 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció era grande, ambas caras se presentan alisadas. El borde se realizó redondeando la parte superior (fig. 6).

 

Nº 74.- Fragmento de cerámica de color castaño  con abundantes desgrasantes de mediano tamaño y algunos mayores; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 11-12  mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía era grande, su cara interna está algo bruñida aunque mayor perfección presenta la externa. El borde se realizó afilando algo al exterior desde unos 8 mm y redondeando la parte superior (fig. 6).

 

Nº 75.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño y algunos grandes; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 10-15 mm y el diámetro del recipiente al que pertenecía  estaba entre 16 y 20 cm, sus caras se terminaron de manera alisada. El borde se realizó afilando algo sus caras desde 1 cm y redondeando la parte superior (fig. 6).

 

Nº 76.- Fragmento de cerámica de color gris, pardo en la cara exterior, con algún desgrasante de mediano tamaño y muy numerosos más pequeños; factura manual y cocción irregular aunque preferentemente reductora; tiene de ancho 12-14 mm y el recipiente al que pertenecía debía tener de diámetro más de 35 cm, ambas caras se terminaron de manera alisada. El borde se realizó con ligero abultamiento en las dos caras y la parte superior plana (fig. 6).

 

Nº  77.- Fragmento de cerámica de color gris con algún desgrasante de mediano tamaño y numerosos más pequeño; factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 13-14 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció debió pasar de los 35 cm, ambas caras se presentan alisadas. El borde se terminó de forma redondeada en la parte superior con algo de rebaje en la cara interna desde 1 cm; la cara externa ofrece una incisión muy superficial en torno al borde y desde esa misma distancia (fig. 6).

 

Nº 78.- Fragmento de cerámica de color gris con numerosos desgrasantes de mediano tamaño acompañados de algunos grandes; factura manual y cocción predominantemente reductora; tiene de ancho sobre 10 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció tenía entre 18 y 24 cm, ambas caras están muy mal alisadas. El cuello está señalado por un estrechamiento y vuelta al exterior de la parte superior de la pared desde unos 5 cm y se acentúa en el último centímetro, la terminación superior es redondeada. Presenta un mamelón situado a unos 6 cm del labio superior (fig. 6).

 

Nº 79  Fragmento de cerámica de color oscilante entre el pardo y el rojo con escasos desgrasantes de pequeño y mediano tamaño, de factura manual y cocción irregular; su ancho oscila entre los 10 y 12 mm, el diámetro del recipiente al que pertenecía era de más de 30 cm, la cara interna está mal alisada y algo mejor la externa. Este fragmento pertenece a un recipiente tendente a tener una forma esférica. El borde está vuelto al exterior desde el último centímetro bajando un poco de la horizontal, su parte superior es redondeada. Tiene una decoración incisa formada por una banda situada a 1 cm del borde y paralela al mismo; ésta contiene cinco líneas, dos superiores y tres inferiores con un espacio intermedio de unos dos cm; en éste se trazaron series alternante de cuatro  tracitos verticales de 4 y 8 mm. La línea inferior de esta banda se ve limitada por una serie de zig-zag que forman con ella triángulos de unos 4 cm de altura, estos se rellenaron de líneas verticales separadas unas de otras un par de milímetros. Pertenece a un recipiente de almacén, posiblemente una tinaja. (fig. 6).

 

Nº 80.- Fragmento de cerámica de color pardo aparentemente sin desgrasantes, de factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 5 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció estaba entre 12 y 16 cm, sus caras están externamente mal alisadas. Este fragmento nos ha llegado sin borde, se observa una incisión gruesa y superficial posiblemente cerca y paralela al mismo (fig. 6).

 

Nº 81.- Fragmento de cerámica de color gris con escasos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 5-6 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció debía ser pequeño, la cara interna esta muy bien alisada y la externa se terminó con mayor simpleza. El fragmento no presenta borde pero por la curvatura se puede afirmar  que es un pequeño recipiente con un cuello bien marcado (fig. 6).

 

 

FRAGMENTOS CAMPANIFORMES

 

Nº 82.- Fragmento de cerámica de color gris y pardo en su cara externa con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 3 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció era  de 20 a 25 cm, sus caras están bien alisadas. El borde se realizó afilando y redondeando la parte superior de sus caras. La decoración ofrece una banda formada por tres circunferencias horizontales próxima al labio; bajo ella comienza otra formada por tres líneas en zig-zag, de éstas, la superior es un inciso muy superficial y lleno de tracitos verticales, todo ello muy borroso. Este fragmento presenta también una línea igualmente incisa en la parte inferior. Esta decoración es campaniforme Ciempozuelos (fig. 7).

 

Nº 83.- Fragmento de cerámica de color gris acompañada de algún desgrasante de mediano tamaño y numerosos pequeños, de factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 7 mm y perteneció a un recipiente que tenía un gran diámetro, la cara interna nos ha llegado rodada y la externa alisada . Desconocemos la forma del borde. Su decoración puntillada está formada por una banda de tres circunferencias horizontales; una línea superior en zig-zag inmediatamente por la parte de arriba e inferiormente otra semejante pero con los zig-zag más extendidos (fig. 7) .

 

Nº 84.- Fragmento de cerámica de color pardo con algunos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 5 mm y no sabemos la medida del diámetro del recipiente al que pertenecía, sus caras se acabaron por alisado. Desconocemos la forma del borde.  Ofrece parte de una decoración puntillada a base de dos ángulos, posible banda en doble zig-zag, y en la parte superior cinco tracitos verticales (fig. 7).

 

Nº 85.- Fragmento de cerámica de color pardo en el interior y naranja en el exterior, aparentemente sin desgrasantes, de factura manual y cocción predominantemente oxidante; presenta un ancho de 5 mm y el diámetro del recipiente al que perteneció nos es desconocido, sus caras se presentan alisadas.  Se desconoce la forma de su borde. Su decoración por incisión presenta una serie de cinco bandas paralelas formadas por cuatro circunferencias (fig. 7).

 

Nº 86.- Fragmento de cerámica de color gris con numerosos desgrasante de mediano tamaño; factura manual y cocción reductora; tiene un ancho de 5-6 mm y se desconoce el diámetro del recipiente al que perteneció, su  cara interna se presenta alisada y la externa algo rodada. Desconocemos la forma del borde.  Se observa una decoración puntillada formada por una banda de seis circunferencias y un zig-zag superior (fig. 7).

 

Nº 87.- Fragmento de cerámica de color gris con algunos desgrasantes de mediano tamaño; factura manual y cocción reductora; tiene su pared un ancho de 11 mm y se desconoce su diámetro, sus caras se alisaron. Desconocemos la forma del borde.  En cuanto a su decoración se observa una banda formada por cuatro circunferencias horizontales realizadas por puntillado (fig. 7).

 

Nº 88.-  Fragmento de cerámica de color castaño con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho entre 5 y 10 mm, se desconoce el diámetro del recipiente al que perteneció, sus caras se alisaron. Se desconoce la forma de su borde. Su decoración consta de una banda formada por tres circunferencias horizontales por puntillado (fig. 7).

 

Nº 89.- Fragmento de cerámica de color pardo y gris en la cara interna con algunos desgrasantes de gran tamaño y numerosos finos; factura manual y cocción mixta; tiene un ancho de 8 mm y se desconoce su diámetro, la cara interna se terminó con un buen espatulado y la externa se alisó. Desconocemos la forma del borde superior. En su decoración puntillada se observa una banda formada por cuatro circunferencias horizontales y paralelas (fig. 7).

 

Nº 90.- Fragmento de cerámica de color pardo con algúnos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual  y cocción mixta; tiene de ancho 3 mm y desconocemos la medida del diámetro del recipiente al que perteneció, sus caras se terminaron de manera alisada. Se desconoce la forma del borde. Se observa una decoración puntillada formada por un zig-zag superior e inferiormente dos líneas circulares (fig. 7).

 

Nº 91.- Fragmento de cerámica de color gris -pardo en la cara externa-, con numerosos y pequeños desgrasantes; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 3 mm y perteneció a un recipiente cuyo diámetro desconocemos, sus dos caras se presentan externamente alisadas. Desconocemos la forma del borde. Su decoración ofrece dos franjas alternantes con otra lisa, la superior ofrece líneas oblicuas y paralelas y la inferior un reticulado; la técnica empleada es el puntillado (fig. 7).

 

Nº 92.- Fragmento de cerámica de color pardo en la parte interna y rojizo en las caras, se observan algunos desgrasantes de tamaño pequeño; su factura es manual y la cocción fue mixta; tiene de ancho 5 mm y desconocemos la medida de su diámetro, las caras se terminaron de manera alisada. Se desconoce la forma del borde. Su decoración consta de dos líneas incisas, bastante gruesas, en zig-zag paralelos (fig. 7).

 

Nº 93.- Fragmento de cerámica de color pardo siendo algo más claro en la cara interna con algúnos desgrasantes de mediano tamaño y numerosos más pequeños; fue realizado  de manera manual siendo su cocción mixta; tiene un ancho de 7 mm y se desconoce su diámetro, las caras se terminaron de manera alisada. Su decoración está formada por los restos de una banda formada por siete circunferencias horizontales y realizadas con la técnica del puntillado (fig. 7).

 

Nº 94.- Fragmento de cerámica de color gris en el interior y pardo en sus caras, aparentemente sin desgrasantes; factura manual y cocción preferentemente reductora; tiene de ancho 6 mm y se desconoce su diámetro, las dos caras se terminaron por alisado. No sabemos la forma del borde. La decoración que nos ha llegado esta formada por una banda de al menos tres líneas circulares y paralelas al borde y un zig-zag inferior (fig. 7).

 

Nº 95.- Fragmento de cerámica de color pardo con numerosos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 6 mm y se desconoce su diámetro, sus caras se terminaron de manera alisada. Desconocemos igualmente su borde. Consta su decoración de cinco líneas circulares y paralelas, como siempre muy próximas; las dos superiores en zig-zag y las tres inferiores horizontales (fig. 7).

 

Nº 96.- Fragmento de cerámica de color pardo en el que no se observan desgrasantes, de factura manual y cocción mixta; tiene de ancho de 7 a 9 mm y se desconoce su diámetro, las dos caras se terminaron muy bien alisadas especialmente la interna. Desconocemos la forma del borde. Su decoración presenta tres bandas: una  puntillada superior formada por tres circunferencias horizontales; centralmente otra lisa e inferiormente una más compuesta por cinco líneas paralelas formadas en zig-zag. Se observan restos de pasta blanca (fig. 8).

 

Nº 97 Fragmento de cerámica de color gris y pardo claro en la cara interna, no se observan desgrasantes; su factura fue manual y la cocción mixta; tiene de ancho 5 mm y se desconoce su diámetro, ambas caras se acabaron de manera alisada. Se desconoce la forma del borde. Su decoración está formada por una línea incisa horizontal e inmediatamente bajo ella seis puntos horizontales (fig. 8).

 

Nº 98.- Fragmento de cerámica de color pardo y gris en la cara interna con algunos desgrasantes gruesos y numerosos pequeños; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho unos 5 mm y se desconoce su diámetro, sus caras se terminaron de manera alisada -la externa nos ha llegado rodada-. Desconocemos la forma del borde. Su decoración se realizó con una serie de cuatro líneas incisas y convergentes, las más internas forman un ángulo agudo (fig. 8).

 

Nº 99.- Fragmento de cerámica de color pardo en el interior y algo más claro en sus caras,  con numerosos y medianos desgrasantes, de factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 11 mm y su diámetro nos es desconocido, las dos caras se presentan alisadas. Su borde se realizó rebajando la parte alta de la cara interna y redondeando la parte superior. La decoración que nos ha llegado consta de dos líneas puntilladas horizontales (fig. 8).

 

Nº 100.- Fragmento de cerámica de color pardo, algo más claro en la cara interna, no se observan desgrasantes; su factura es manual y la cocción es mixta y su diámetro nos es desconocido, ambas caras se terminaron de manera alisada. Se desconoce la forma del borde. Este fragmento nos ha llegado muy rodado y solamente nos ofrece dos líneas puntilladas y horizontales (fig. 8).

 

 Nº 101.- Fragmento de cerámica de color pardo con escasos desgrasantes de pequeño tamaño; factura manual y cocción mixta; tiene de ancho 6 mm y se desconoce el diámetro del recipiente al que perteneció, sus caras se terminaron de manera alisada decorándose la parte externa; el fragmento presenta tres bandas: una superior, puntillada, formada por tres circunferencias horizontales; en los 29 mm de la banda central se realizaron por incisión cuatro líneas en zigzag circulares y paralelas al borde denotando con ello un perfecto dominio del espacio; en la banda inferior fueron trazadas cuatro circunferencias igualmente puntilladas (fig. 8).

 

CERAMICA A LA ALMAGRA

 

Nº 102.- Fragmento de cerámica de color gris con algún desgrasante muy pequeño; factura manual y cocción reductora; tiene de ancho 8 mm y se desconoce el diámetro del recipiente al que perteneció, su cara interna se presenta muy deteriorada y la externa se pinto a la almagra. El borde del cuenco se realizó afilando la pared lateral desde un par de centímetros y se remató de forma redondeada (fig. 8).

 

 

INDUSTRIA OSEA

 

Nº 103.- Fragmento de hueso tendente a la forma prismática triangular -posible costilla-, de 55  X 15 X 10 mm, fue decorado en su cara menor por una serie de incisiones de 9 mm, alternativamente horizontales e inclinadas hacia el lado izquierdo (fig. 8).

 

INDUSTRIA LITICA

 

     Se caracteriza por su escasez y poca definición formal lo que traduce aparentemente una corta personalidad en este sentido.

 

Nº 104.- Lasca de forma irregular, color negro brillante. Parece ser un fragmento de un bello cuchillo trapezoidal (fig. 8).

 

Nº 105.- Lasca de cuarzo blanco tendente a la forma triangular rectangular con un cateto dentado por retoque de una de sus caras (fig. 8).

 

Nº 106.- Canto rodado en forma de esfera de cuarcita de 43 mm de diámetro (fig. 8).

 

Nº 107.- Fragmento de canto rodado de cuarcita de 68 mm de alto; presenta forma de pico aunque no tenemos testimonio de su utilización como tal (fig. 8).

 

Nº 108.- Fragmento de canto rodado de cuarcita de 77 mm de alto; presenta forma de pico aunque no sabemos si fue utilizado (fig. 8).

 

 

 

CAZOLETAS

 

      Los volúmenes de granito más significativos, cercanos al poblado, ofrecen en algunas superficies de su base numerosas cazoletas cuyos dibujos ofrezco en las figuras 9, 10 y 11 . Estos grabados acompañan algunos  poblados de  nuestra Comunidad de cultura semejante aunque  no hay publicación alguna sobre ellos. Parece ser que no tienen una cronología muy definida; en nuestro caso veremos que no son propias del Calcolítico pleno y si pueden serlo de sus inicios o finales ( 1).

 

    Las cazoletas fueron realizadas en cuatro espacios distintos siendo el común de ellos el estar protegidos de manera aviserada por los grandes bolos de  granito que forman pequeños abrigos o covachas destacando  por su aspecto caprichoso, su volumen etc.

 

    El soporte sobre el que se realizaron es de granito con una variedad muy granulosa, dura y bastante compacta. El primero de ellos, grupo A, está situado en el W del poblado a unos 200 pasos; la superficie sobre la que se asienta ofrece una clara fragmentación en la parte N lo que nos hace suponer que el conjunto de cazoletas no nos ha llegado completo. Este  está formado unicamente por cuatro cazoletas de profundidad y tamaño diferentes. La nº 1 tiene de diámetro 80 mm y 20 mm de profundidad; la nº 2, 75 mm x 12 mm; la nº 3, 57 mm x 15 mm y la nº 4,  55 mm x 10 mm, todas situadas de manera más o menos paralela al racheado límite de la fragmentación (fig. 11).

 

     El segundo grupo es el B, se situó en una superficie  bajo otro enorme bolo  que se encuentra  90 pasos al N del poblamiento, en este caso las cazoletas parecen estar completas aunque la erosión pueda haber terminado con algunas; el conjunto lo forman 69 unidades habiendo significativas diferencias entre ellas. La más llamativa ocupa la parte  alta de la superficie que tiene una ligera inclinación; tiene de dimensiones 65 mm x 25 mm y presenta un perfecto acabado interno gozando el granito de un fino pulido. Solamente dos cazoletas están situadas más al S de la enumerada, que parece ser la principal por los motivos apuntados; el resto se extiende por la parte situada al N y NW como puede apreciarse en el dibujo de la figura 10; sus dimensiones son de 35-50 mm X 0.5-25 mm. Todas las cazoletas se agrupan pareciendo formas estelares aunque sin aparente relación con las constelaciones actuales (fig. 9).

 

     Los grupos 3º y 4º, grupos C y D, se observan en dos superficies bajo el mayor bolo granítico de esta zona que está situado unos 85 pasos al E del reseñado anteriormente. La enorme roca se encuentra sostenida caprichosamente en tres lugares dejando bajo ella un espacio hueco muy propicio para ser aprovechado como pequeño hábitat, al parecer no fue así ya que no se observan restos significativos en sus inmediaciones. Esta enorme roca rezuma agua inferiormente durante algunos días posteriormente a haber llovido observándose algunas grietas hacia el N que terminarán arruinándola. Para realizar los grupos de cazoletas se eligieron dos rocas de la base en granito bastante granuloso; la situada a la izquierda tiene 19; dos de ellas son doble; otras dos son algo mayores 60 mm X 20 mm, y están situadas al N y E del grupo; la última de la izquierda -en sentido N- es claramente de inferior tamaño, 35 mm x 10 mm; el resto presenta unas dimensiones semejantes comprendidas entre 45-50 mm x 10-15 mm (fig. 11).

 

     El cuarto grupo se realizó sobre otra superficie rocosa situada a la derecha del mismo covacho; está formado por 43 cazoletas;  hay una muy pequeña de sólo 30 mm x 10 m; el resto tiene unas dimensiones comprendidas entre 40-80 mm x 10-35 mm. En este último conjunto aparecen las cazoletas en grupos mejor definidos por existir un mayor distanciamiento entre ellos. Algo separadas del grupo anterior, hacia el S se distingue un subconjunto de 9 cazoletas (fig. 10).

 

    En la parte N del interior del poblado se hicieron tres orificios cilíndricos en la roca del suelo, de unos 25 cm de ancho por 30 de profundidad, que debieron ser utilizados como morteros para machacar, triturar e incluso moler. Su corto número indica cierto colectivismo en su uso.

 

 

CONCLUSIONES

 

    Los fragmentos del 1 al 7 pertenecen a un tipo de vasijas denominadas cazuelas  carenadas; por sus diámetros, casi siempre grandes, deducimos que eran recipientes de uso común bien para la presentación de los alimentos y su posterior distribución en otros más pequeños como puedan ser los cuencos. La poca altura que poseen estos recipientes ha hecho que sean considerados como verdaderas paelleras, nombre con el que también son conocidos, pudiendo realizarse en ellos un buen número de platos cocinados generalmente a fuego lento. También puede utilizarse como recipiente de pequeño almacenamiento, tueste, secado, etc. La manufactura y acabado nos habla de su pertenencia a una vajilla modesta pero cuidada, posiblemente de uso cotidiano.

 

    Su  número aunque escaso es muy  significativo ya que constituyen un tipo de recipiente común en numerosos poblados del SW. En el espacio provincial están presentes en la sierra de La Pepa, La Cumbre, Cáceres ( 2), en Los Barruecos de Malpartida de Cáceres, Cáceres ( 3), faltando en el Campo Arañuelo y La Jara cacereña     ( 4). Su uso tampoco está generalizado entre los poblados de la provincia de Badajoz estando presentes en los poblados de Araya, Sta Engracia, Camino de Meriendas, Carrascalejo y El Lobo ( 5); todos ellos englobados en una cultura más amplia imperante , como antes se dijo, en el SW peninsular de la que uno de los poblados conocidos más representativos es posiblemente el de Papas Uvas en Huelva ( 6).

 

      Por los  estratos inferiores de Zambujal, en los que aparecen cazuelas carenadas, sabemos con certeza que sus comienzos fueron muy prematuros, antes quizás del tercer milenio a. C., tendiendo a finalizar su uso en torno al 2.600-2.500 a. C. ( 7). Pero además se conservan dos fragmentos de cerámica a la almagra, nº 47 y 102, y uno decorado con punto y raya -fig 8, nº 46-, los tres de claro apogeo tardo neolítico, por lo que la filiación temprana, Neolítico final-Calcolítico inicial, de todas estas cerámicas ofrece escasas dudas.

 

    Los cuencos, casi todos de diámetro inferior a 25-30 cm, nos indican que son de uso individual a excepción de los fragmentos representados en los nº 48 y 49 -el primero con pintura negra en su borde- y un excelente acabado interior que pertenecen a grandes platos de un diámetro mayor, ambos parecen más propios del Calcolítico medio y están  presentes en el poblamiento del Acebuche, ya enumerado; su fragmento número 8 corresponde al borde almendrado de un gran plato con un tipo  de pintura semejante al ahora reseñado con el número 48. Por otra parte el fragmento número 2 de aquel poblado es formalmente semejante al número 48 de aquí. Es decir, aunque en corto número, hay correspondencias culturales que nos indican claramente el cambio de hábitat a la parte alta a comienzos del Calcolítico pleno.

 

    Todos los cuencos son recipientes de uso general por lo que resulta muy difícil asegurar por ellos la cronología del poblado; sus acabados, en general algo más toscos, denotan igualmente su pertenencia a una vajilla de uso cotidiano.

   

   Los vasos como los cuencos no suelen señalar con claridad una cronología, los observados en este poblado presentan dentro de la unidad de su forma una gran variedad. Hay dos fragmentos -51 y 52-, que presentan un buen bruñido en pastas bastante cuidadas, aunque la cocción del número 51 parece ser muy buena, la del 52 no lo es tanto; ambos hubieron ser objetos de cierta estima. Pese a la pequeñez de los fragmentos, la mayoría pertenecen a vasos de forma redondeada, globulares. Los números 50, 51, 56, 58, 59, 61, 62, 64, 65, 66, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76,77, y 79 no tienen cuello, ni siquiera su inicio, mientras que en los 52, 53, 54,  55, 60, 67 y 78 se observa más o menos desarrollada la estrechez correspondiente; el resto, por su deterioro, no permite clasificarlos debidamente. Unicamente los números 78 y 79 de la fig. 6, nos informan de verdaderos recipientes de almacén y ambos parecen señalar épocas tardías quizás muy próximas a la Edad del Bronce.

                                         

    Ya he reseñado la importancia de la decoración de Boquique -punto en raya- de la forma 46, fig.8, para datar los comienzos del poblado hacia el Neolítico final. Hay también un corto número de vasos globulares, nº 69 y 70, que aparecen decorados con una  serie pequeña de motivos incisos muy populares y por ello comunes a diversas  épocas; fueron realizados a base de ungulaciones logrando formas circulares paralelas a la boca y muy cerca de ella; estos poco pueden aportar a fijar cronologías generales aunque si pueden contribuir a  comparaciones de unos poblados con otros dentro del área que ahora estudiamos para buscar semejanzas tendentes a igualar o separar  fenómenos sociales, culturales etc.

 

   Resultado diferente ofrecen los fragmentos procedentes de vasos campaniformes que contribuyen a fijar una cronología firme en cuanto a su aparición y posterior abandono, esto debió coincidir con el fin de la habitabilidad de este poblamiento. Este tipo de cerámicas está representado por las formas número 82, 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 95, 96, 98, 99, 100 y 101. Dentro de la clasificación que de ellas se hace -Marítimo, Palmela y Ciempozuelos-, solamente los números 82 -Ciempozuelos- y 91 -Marítimo- ofrecen una pureza técnica y decorativa para poder ser debidamente agrupadas, el resto de las decoraciones de esos fragmentos, la mayoría también por su pequeñez, me obliga a clasificarlos como híbridos de las diferentes tipologías.

 

  Fragmentos campaniformes se encuentran también en el batolito de Plasenzuela, en el poblamiento del cerro de La Horca, prácticamente de todas las tipologías ( 8); también he observado un fragmento de cuenco campaniforme inciso, rellenado de pasta blanca en la superficie del «Fortín» cercano al poblamiento del Castillejo  por lo que hay que suponer que éste debe poseer dicha cerámica de finales del Calcolítico si bien los estudios que hay sobre el mismo no  reseñan nada semejante ( 9). En Los Barruecos de Malpartida de Cáceres apareció el campaniforme marítimo en los niveles superficiales prehistóricos (10). Desconozco si en la parte de Valencia de Alcántara apareció ésta cerámica en el poblado del Jardinero debido a la poca divulgación que su excavación ha tenido. En los numerosos poblamientos de la Jara cacereña y Campo Arañuelo, no aparece este tipo de cerámica aunque si está presente en  enterramiento -solo en el famoso dolmen de Guadalperal, Peraleda de la Mata, Cáceres (11)-.

 

    Entre los poblamientos de la provincia de Badajoz, en su zona central cercana a Mérida encontramos fragmentos semejantes en La Pijotilla,  Badajoz; La Palacina, Alange; y una presencia superficial de tipo testimonial avalada por escasos fragmentos  en Vista Alegre y Los Corvos en Villagonzalo; El Apeadero, Zarza de Alange. En la zona de Llerena se observan en Huerta de Dios, Casas de Reina; El Pedrosillo, Llerena; Cerro Cabril, Valencia de las Torres y Los Palacios en Valverde de Llerena (12). De los 71 yacimientos calcolíticos localizados en la provincia de Badajoz solamente nueve o diez tienen cerámica campaniforme que, por sus esmeradas características debían ser  un producto de lujo en esta época; de esos nueve o diez poblados siete u ocho tienen una presencia testimonial con uno o dos fragmentos en superficie. De los que tienen buena presencia de campaniforme sólo dos están en el Guadiana medio, el gran poblado de La Pijotilla, de más de dos km de diámetro -parcialmente arrasado en el verano de l996 por el trazado del gaseoducto (13)-, y el más modesto de La Palacina. Por lo tanto nuestro asentamiento, junto con el cerro de La Horca en Plasenzuela tiene unas características, al menos de pervivencia, que les une a los más impotantes yacimientos de finales del Calcolítico peninsular como puedan ser Los Millares, Santa Fé de Mondujar,  Almería;  Valencina de la Concepción, Sevilla;  Zambujal, Torres Vedras, Portugal, etc. Es en la época final de estos grandes poblados cuando el nuestro también parece agonizar;  en ella parece que la mayoría de esos setenta y un poblamientos de la provincia de Badajoz ya habían dejado de estar habitados ya que sus cerámicas no evolucionaron y parecen detenerse en momentos precampaniformes. Cabe reseñar la ausencia de cerámicas repujadas en nuestros poblamientos -cronológicamente le correspondería al Acebuche- presentes en los coetáneos de la sierra de Plasenzuela (14), La Pijotilla (15) y en La Jara cacereña (16).

 

     La escasez de objetos procedentes de la industria o sea y lítica poco puede aportar ya que son objetos que se utilizan durante largo tiempo en algunos yacimientos dando la impresión que cada grupo humano buscaba solucionar sus problemas cotidianos mediante una forma determinada a veces incluso muy elemental cual es el caso de las puntas de cuarcita que la proximidad del río Magasca surtiría de estos útiles de apariencia tan tosca y primitiva; semejante cuestión ocurrió en el poblado del Lobo en un ambiente cultural del Calcolítico pleno (17) e incluso en la solana del castillo de Alange de la época del Bronce (18).

 

    En cuanto a las cazoletas poco se puede decir en lo referente a sus contenidos, ni tan siquiera su filiación a una determinada cultura ya que son comunes a diferentes poblaciones en épocas muy diversas. Una tríada de ellas se encuentra en nuestro campo de S. Juan, en la parte S del edificio correspondiente al mercado regional de ganados; otras son fácilmente visibles en la parte  alta de la sierra de Sta Cruz, Sta Cruz de la Sierra, Cáceres. También se asocian a algunos poblados de La Jara cacereña como los de Navaluenga y el Castillo; falta su reseña en los trabajos de la sierra de Plasenzuela, Malpartida de Cáceres y Valencia de Alcántara. Igualmente están ausentes en las descripciones de los materiales correspondientes a los poblados de la provincia de Badajoz que cito a lo largo de este estudio. De ello se deduce que su valoración ha debido ser oscilante aunque conocidos sus contenidos durante largo tiempo, tal vez hasta época medieval; hoy no nos queda ningún vestigio para saber sus fondos.

 

    Con la anterior panorámica la cronología del Avión estaría comprendida entre un Neolítico final-Calcolítico inicial representado esencialmente por el fragmento de punto en raya, las decoradas a la almagra y los fragmentos de cazuelas carenadas con una fechas de comienzo en torno al 3000 a. de C. y un término del 2600-2500 a. de C.; es manifiesta la ausencia de cerámicas que representen al Calcolítico pleno por lo que debemos admitir su despoblamiento entre estas fechas y el 2000 a. de C.  Renace de nuevo más o menos a partir del -2000, en los finales del Calcolítico -época campaniforme-. Posiblemente pervivió un poco durante el Bronce;  la existencia, aunque escasa, de grandes recipientes de almacén, ver los nº 78 y 79, y sobre todo la decoración de este último que parece una decoración tipo Ciempozuelos aplicado a recipientes no campaniformes parece apuntar una época tardía, no pudiendo dar fechas aproximadas para esta finalización pero que debió ser anterior al 1500 a. de C.

 

BIBLIOGRAFIA

 

( 1) González Cordero A. y Quijada González D. (1991): Los orígenes del Campo Arañuelo y La Jara Cacereña y su integración en la Prehistoria Regional, pág 148 y 149. Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, Cáceres.

 

( 2) González Cordero A., Castillo Castillo J. y Hernández López M. (1991): La secuencia estratigráfica en los yacimientos calcolíticos del área de Plasenzuela (Cáceres). E. A. II, pág 20. Consejería de Educación y Cultura  de la Junta de Extremadura y Universidad de Extremadura.

 

( 3) Sauceda Pizarro M. I. (1991) : La secuencia cultural de «Los Barruecos». Malpartida de Cáceres. Cáceres. E. A. II, pág 34.  Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura. Universidad de Extremadura.

 

( 4) González Cordero A. y Quijada González D. (1991): Obr. cit., pág 126.

 

( 5) Enríquez Navascués J. J. (1990): El Calcolítico o Edad del Cobre en la cuenca extremeña del Guadiana: Los poblados., pág 194. Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. Publicaciones 2. 

 

( 6) Martín de la Cruz J. C. (1985): Papas Uvas I, Aljaraque, Huelva. Campaña 76-79. E. A. E. 136, pág 183.

 

( 7) Enriquez Navascués J. J. (1990): Obr. cit., pág 192.

 

( 8) González Cordero A., de Alvarado Gonzalo M., Municio González L. y Piñón Varela F. (1988): El poblado del cerro de la Horca (Plasenzuela, Cáceres). Datos para la secuencia del Neolítico tardío y la Edad del Cobre en la Alta Extremadura. T. P. 45.

 

( 9) González Cordero A. y otros (1988): Obr. cit.

 

(10) Sauceda Pizarro M. I. (1991):Obr. cit.

 

(11) González Cordero A. y Quijada González D. (1991): Obr. cit., pág 81.

 

(12) Enríquez Navascués J. J. (1990): Obr. cit., pág 187 y ss.

 

(13) Aroca J. L. (1996): Diario Hoy, 20-8-96.

 

(14) González Cordero A. y otros (1991): Obr. cit., pág 19.

 

(15) González Cordero A. y otros (1988): Obr. cit., pág 98.

 

(16) González Cordero A. y Quijada González D. (1991): Obr. cit., pág.

 

 

 

 

    

 

 

 

 

Oct 162013
 

 Manuel Rubio Andrada

 Talarrubias I, Cueva de la Panda: un conjunto paleolítico en el Guadiana medio

La finca de la Panda se sitúa en el término municipal de Talarrubias, Badajoz. Ocupa una zona montañosa de la margen izquierda del río Guadiana en el lago artificial formado por la presa de García Sola. Se localiza en la hoja 756, denominada Herrera del Duque del mapa topográfico editado en 1953 por el Instituto Geodésico y Catastral, Madrid. El lugar donde se encuentra tiene una latitud 39º 09´25´´ y de longitud 1º 27´10´´.

Para visitarla hay que marchar desde la presa del mencionado pantano en dirección a la población de Peloche, pasado medio camino se observa a la derecha la puerta de la finca perfectamente denominada; siempre se encuentra abierta y aunque no existe aparente limitación para pasar, es conveniente acercarse a la casa y pedir autorización. Desde el comienzo del camino se ven los boquetones de las cuevas en la sierra de enfrente. Tomado este, pronto dobla hacia la derecha, continuad rectos avanzando hacia el valle que nos cae delante; pronto un nuevo ramal hacia la derecha, no le sigáis y ascended poco a poco por el camino del valle, no tardareis en localizar a vuestra derecha el inicio de una gran vereda hoy ocupada por unos centenares de colmenas, es el momento de dejar el vehículo y comenzar la subida a pie; ésta no es larga aunque llena de dificultad por el espeso jaral. para tomar los inicios de la antigua vereda, debéis atravesar las colmenas a lo largo, en hora de baja actividad –con poca temperatura o al comienzo del día-, cuando terminan continúa más estrecha y en el mismo sentido hasta un pequeño amontonamiento de arcilla rojiza, diez o doce pasos más y dobla en ángulo recto la empinada pendiente hasta los restos de un chozo realizado con piedras –hay varios en esta falda de la sierra-. Aquí la vereda desaparece, hemos de sortear las jaras hasta ascender un poco más en dirección de las cuevas, pronto la base del eucaliptal que está desprovisto de vegetación nos acercará a la base de los primeros riscos. Una vez aquí ascenderemos el resto del ya corto camino, sin grandes dificultades.

LA CUEVA

En la misma base de la sierra aunque algo más baja, se abren otras oquedades que no parecen presentar restos, hay que subir levemente y doblar hacia la izquierda un esquinazo. Allí se abre un rachón que asciende hacia el NE 10 ó 15 m., su subida no está exenta de problemas sobre todo en época de lluvia ya que se ve coronada por otra abertura que permite el arrastre del agua deslizándose hacia las superficies inferiores parcialmente ocupada por las pinturas que sufren gran deterioro; otras filtraciones de las rocas superiores y el viento que sopla suavemente desde la entrada inferior, completan esencialmente el cuadro erosivo agravado particularmente por al naturaleza caliza de las rocas inferiores.

LAS PINTURAS

Las pinturas se distribuyen en tres paneles claramente separados; ya ha sido catalogadas aunque de manera muy superficial y escasamente pormenorizado, a mi entender merecen mejor tratamiento ( 1 ).

ZONA A

Está a nuestra izquierda según entramos en al cueva y la forman las cuarcitas que de diferentes tipos constituyen la pared de estos enormes farallones; ligeramente inclinadas hacia el SE, su parte interna muestra una superficie bastante lisa aunque diferentes manchones de diversa naturaleza la recubren imposibilitando en ocasiones saber si ocultan restos de pintura. Su superficie no fue aprovechada totalmente habiendo espacios sin pintar.

El conjunto I (Fig 1), se encuentra cerca de la entrada de la corta sala antes de comenzar el ascenso de la cueva en chimenea. El soporte es la cuarcita bastante lisa, de color claro que apenas presenta limitaciones por racheados. El color es de tendencia naranja y su trazo bastante grueso e irregular –desde 1 cm. a 2 cm.-. La figura 1 es un pectiniforme; su parte superior, de unos 23 cm. es horizontal; solamente nos han llegado seis apéndices inferiores, decrecientes de izquierda a derecha –el mayor tiene 19 cm. y 3 cm. el menor-. La figura 2 es otro pectiniforme semejante al primero aunque algo más corto, sus apéndices inferiores –nos han llegado 8-, son mucho más regulares –entre 2 y 3 cm. de longitud-; una pátina negra cubre por la izquierda de estas dos figuras. Algo más abajo se ven tres formas arqueadas hacia la parte superior, son las figuras 3, 4 y 5.

Este conjunto hay que clasificarlo como abstracto; por ello sus contenidos no pueden conocerse con plena seguridad aunque dentro de ese lenguaje, al que se ha llegado por múltiples supresiones, las figuras 1 y 2 pueden indicar cuadrúpedos ostentosos, la 3, 4 y 5 deben hacer mención al arco de caza. De esta manera tan simple nuestro querido antepasado pudo reflejar una escena cinegética.

El conjunto II (Fig 1), se pintó algo más interior y 0´50 cm. por encima del conjunto I, está formado por dos figuras de color naranja, su trazo no llega al medio cm. de grosor. La número 1 es una forma angular aguda –sobre 45º-, más bien ganchuda, abierta hacia abajo y sus lados está próximos a los 5 cm. de longitud. la figura número 2 es un antropomorfo de 9 cm. de altura y realizado con dos triángulos; el superior es un isósceles cuyos lados mayores rondan los 2´5 cm. y 2 cm. el inferior; corresponde a la cabeza siendo la base del triángulo la parte próxima al cuello. Sobre el centro de ella comienza el vértice superior de un triángulo de igual clase y disposición pero con 3´5 cm. de lado y 2´5 cm. de base inferior; corresponde al tronco. No se observa restos correspondientes a las extremidades superiores ni a las inferiores; tal vez el falo se encuentra señalado por unos tracitos discontinuos realizados verticalmente a partir del centro de la base del triángulo.

La figura humana presentada de esta manera es una realización singular no así el gancho que la acompaña en la parte superior; éste está presente en numerosos conjuntos tanto de manera independiente –cueva del Caballo, Berzocana, Cáceres-; acompañando a otras figuras se le puede observar en el conjunto de Torrejón I-B-II, en Monfragüe e incluso formando parte de numerosas figuras le encontramos en el gran panel de Zarza de Alange; de todo ello se puede deducir que debe tener un significado variable, aunque un trabajo monográfico sobre este signo esté por realizar. Los triangulares dobles unidos centralmente por el vértice son tenidos por representaciones sacras de carácter femenino; no dudo de este significado en algunos lugares pero en nuestros paneles creo que es una forma abstracta y sencilla de representar el esquema humano, generalmente puede que solo sea femenino; no parece corresponder a ese sexo nuestra figura que parece dotada de falo, claro que ésta no pertenece a la misma tipología ya que la unión de ambos triángulos no es por el vértice.

El conjunto número III (Fig 1), está situado inferiormente entre los conjuntos II y IV. Está formado por una única figura antropomorfo de color rojo y trazo medio –en torno a 0´5 cm.- se realizó en estilo esquemático. La cabeza es completamente redonda de 1.8 cm. de diámetro; un trazo de 4´5 cm. indica el tronco y las extremidades se realizaron en ángulos próximos a los 45 º; la parte correspondiente a los pies fueron apuntadas doblando hacia el interior; algunos trazos de igual tonalidad se encuentran cercanos a la figura en la parte inferior izquierda.

El conjunto número IV (Fig 1), se observan unos 10 cm hacia el interior y a 1´5 cm de altura del conjunto III. En el se pueden observar unas pinturas en la parte izquierda que son de color rojo vinoso poco trabajadas, muy deterioradas; alguno de los trazos que nos han llegado son de apariencia dactilar. Entre las formas imprecisas destaca la figura número 1 que corresponde a un ancoriforme simple, claramente inclinado hacia la izquierda. Este tipo de formas representa a la figura humana; el resto de la figuras nos ha llegado muy descompuestas por lo que resulta imposible saber su contenido. Su cronología aunque prehistórica es imprecisa.

El conjunto número V (fig 1), se situó inmediatamente a la derecha; nos ofrece un colorido parecido aunque con un matiz más granate.

La figura 1 es un manchón de formas poco precisas; 3 cm. por encima del mismo y 2 cm. a su derecha se encuentra dibujada con tendencia naturalista una pareja humana. La figura número 2 es la primera de la izquierda y se logró con un círculo para la cabeza de 1´5 cm. de diámetro; una fina rayita de 3 mm. de ancho sirve para marcar el cuello y el tronco hasta la cintura completando otro cm. de largo; allí comienza una forma semioval que corresponde al faldón que tiene unos 2´1 cm. de largo y 1´2 cm. de ancho en la parte inferior; aquí el color se ha perdido parcialmente apuntándose las piernecillas por un par de finos tracitos; las extremidades superiores fueron realizadas con líneas angulares de grosor semejante al tronco; el vértice que correspondería al codo o tal vez a la muñeca, apunta la parte inferior siendo muy corto el lado perteneciente a la terminación del brazo. La figura 3 fue dibujada algo superiormente, trazada con el mismo esquema, inmediata a su derecha y ligeramente inferior. Un círculo representa la cabeza –esta vez de 1 cm. de diámetro-; continúa el cuello de manera semejante a la figura 2 y el tronco se formó con dos formas de tendencia triangular con marcada cintura en su parte central; se señaló un corto falo y a ambos lados de la base inferior dos tracitos indican simplemente el inicio de las extremidades inferiores; las superiores fueron realizadas de la manera angular descrita en la figura 2 pero con las terminaciones algo más largas.

Se nos quiso mostrar a una pareja humana en las que están de manifiesto notables desproporciones, sobre todo la cabeza de la figura 1. ella iba vestida con una larga falda que no llegaba hasta los pies, parece que terminaba debajo de la rodilla. El varón por el contrario parece estar desprovisto de todo ropaje. Está particularidad y su menor tamaño hace que sea identificado como una mujer adulta seguida por un joven quizás un niño. Su cronología es incierta ya que estilísticamente no hay formas parecidas con quien relacionarlos; las cabezas y la disposición por parejas recuerda lejanamente algunas figuras del Canjorro de Peñarrubia, Baños de la Encina, Jaén, de claro ambiente Neolítico. El largo faldón que porta la mujer le acerca estilísticamente a algunas pinturas naturalistas de nuestro Levante, entre otras variadas se ven en el Val del Charco del Agua Amarga, Alcañiz, Teruel. En mi opinión hay que tomar nota de esta singularidad, en la que están ya muy marcados los signos esquemáticos, por si en un futuro se conociesen formas con parecidas características que posibilitasen con más certeza su cronología que en cualquier caso debe ser posterior al Paleolítico por ausencias obvias, temáticas, estilísticas, etc., y anterior al Calcolítico en la zona dada la ausencia de un claro geometrismo y abstracción.

El conjunto número VI (Fig 1), está situado en la misma pared unos decímetros hacia el interior; se observan dos cuadrúpedos que parecen mirar hacia la entrada; realizados en color rojo y trazo grueso –más de 1´4 cm.-. La figura número 1 nos ha llegado bastante deteriorada e incompleta, solo es visible la mitad delantera del animal; la cabeza casi perdida luce dos grandes apéndices en ángulo recto, el de la izquierda supera los 5 cm. y 3 cm. el de la derecha. En la misma línea horizontal y a un par de dm. se puede ver la figura 2 que corresponde a un animal de trazo semejante; toda la figura tiene 25 cm. de largo y 11 cm. de alto, salvo la zona central,, nos ha llegado completa. En la cabeza esta vez las orejas se muestran más verticales y cortas –2´5 cm.-; las patas cortas y anchas –3 ó 4 cm.-; el tronco alargado se ve rematado en la derecha por una larga cola de 6´5 cm. que parcialmente nos ilustra sobre el tipo de animal que se trata; muy posiblemente dos asnos. Entre las dos figuras se observan manchas de forma poco precisa.

El conjunto VII, (Fig 1) se situó más alto y en mitad de la pared del mismo lado por lo tanto para observarle hay que ascender cuidadosamente la pared del frente y sobre la mitad girar la cabeza hacia la izquierda allí se ve sin dificultad varios manchones que nos han llegado de color kaki, su grosor es próximo al cm. Entre ellos se ve con facilidad la figura número 1 que corresponde a una línea zizagueante de tendencia vertical, su extremo superior se encuentra rematado ligeramente hacia la derecha por una forma triangular con marcado ángulo agudo en el extremo. A su lado derecho se observa otro manchón de forma poco definida. Muy próxima a la izquierda de su base se trazó otra línea en corto zig-zag cuya parte superior se ensancha levemente para terminar de manera redondeada cerca de la zona media de la figura anterior; su parte izquierda termina inferiormente en afilada cola. Unos 5 cm. más abajo se observan unos manchones que poco concretan la escena.

Indudablemente se trata de dos serpentiformes enfrentados; la número 1 se nos muestra de frente, erguida, en clara postura de ataque mientras que la 2 aparece de espalda y con cierto sometimiento. Su estilo naturalista poco nos dice sobre su cronología ya que los ofidios pintados en este tipo de pintura y en el área estudiada  son ejecutados de manera muy detalladamente así ocurre en el conjunto de la cueva del Cabrito en Berzocana, Cáceres. Por ello puede interpretarse como un enfrentamiento natural o provocado por el hombre que serviría esencialmente para distracción de quienes las reunían y quienes las querían ver al igual que existen las peleas de gallos, escorpiones, etc., la narración de su recuerdo daría lugar a relatos orales de tipo literario popular. Este tipo de enfrentamientos animales ha sido muy popular en ambientes rurales, todos ellos culminan en la lucha entre el hombre y el bóvido.

ZONA B

En la nota 1 ponía de relieve que las pinturas de esta cueva y otra inmediata ya fueron publicadas, los autores al llegar a la descripción de la zona central observar este conjunto y no atinan a enumerar los elementos que lo forman a pesar de estar aceptablemente bien conservado y que en la figura 5 de su publicación transcribe la mayoría de las formas; lo califican de enormemente complicado. A pesar de la complicación que indudablemente posee, se puede apreciar en la zona media, con toda nitidez, el perfil trianguliforme de una cabeza de cuadrúpedo mirando hacia la derecha y en su parte superior una pata naturalista bien definida, inmediato a ella, ya con más dificultad, el perfil figurado de un cérvido. Posteriores reflexiones a todos los estudiados y que, desde luego se trata de una exhibición de trofeos de caza. Ante estas cuestiones decidí hacer nuevas visitas y acometer su estudio con minucia.

La roca que le sirve de soporte no es una cuarcita como las que forman los riscos de estas sierras cuyas bases internas sirvieron para realizar los conjuntos de la zona A. En su parte central interna ofrece a veces una roca y otras un tipo de arenisca, ambas de mayor facilidad erosiva; son las causantes de algunas formaciones que han determinado algunas cuevas inmediatas en la parte baja de la ladera aparentemente de escasa entidad. La cueva que ahora estudiamos participa de ambas formaciones cuarcítica en la parte izquierda –zona A, ya descrita- y caliza en el centro y la derecha –zonas B y C-, éstas presentan las típicas hornacinas de ese tipo de rocas.

Por no perder orden en la exposición voy a presentar un conjunto externo a la hornacina central e inmediato por la izquierda en la parte media; se trata del conjunto VIII (fig 3), su tonalidad actual es granate oscuro oscilando el grosor entre los 2 cm. del eje central y 1 cm. de los apéndices laterales; se trata de cuatro figuras cuya posición tiene tendencia a la verticalidad.

La figura número 1, primera de la izquierda, es un tracito de un par de cm. y tiene el color casi perdido. La siguiente por la derecha, la número 2, tiene 20 cm. de altura; es un extraño ramiforme formado por un eje central ligeramente inclinado hacia la derecha; presenta dos trazos de 1 cm. a la izquierda de su parte superior; en la parte derecha tienen otros cinco trazos con una disposición y tamaños parecidos; el superior comienza donde termina el lateralmente opuesto y a partir del tercero hay un espacio en hueco; el cuarto se prolongó hasta donde parece estar el apéndice que falta; más abajo se dibujó el quinto que es algo menor; este ramiforme termina inferiormente en cuatro radiales de algo más de un cm. de largo. La figura número 3 está inmediatamente a la derecha y su color nos ha llegado muy desvaído, el trazado es semejante aunque por lo general se puede apreciar menor proporción tanto en el ancho como en lo alto –no debía pasar de los 10 cm.-; está forma tiene bien marcados tres apéndices del lado izquierdo, el menor de los cuales toca “la punta” desprendida de la figura 1; un poco más abajo la figura se prolongó hasta la número 4 que se trazó a la derecha a distancia parecida y solamente nos presenta en la parte izquierda tres tracitos menores, cuadrados y equidistantes. Más allá del conjunto la roca se ofrece manchada pudiendo observar con dificultad solamente dos trazos en el lado derecho del eje.

La representación de ramiformes dentro de la pintura esquemática es variada y numerosa al menos desde el Calcolítico, el dolmen de Magacela y un ramiforme de la cueva de Rosa en Cañamero, con terminación inferior parecida a la de al figura 2 son, entre otros muchos, dos de los ejemplos que podemos señalar de esa época; pero dado el estilo y la forma, este conjunto parece reclamar un autor muy próximo al realizador del grupo siguiente; el color, la disposición de los ejes de los ramiformes, la forma rectangular de trazar las puntas son cuestiones que tienden a comunicarnos una parecida autoría o quizás la misma. Por los elementos empleados el tema parece narrar un relato simple a nuestra técnica gráfica pero muy propio en la cultura de cazadores que ellos se movían; un “asta” grande entrega una punta a un “asta” más pequeña tal vez para que creciese y se hiciese como ella o quizás este ideograma encierre un relato mayor con contenidos mucho más amplios ya que la Literatura debió estar presente en el hombre primitivo lo mismo que otras artes y es seguro que algunas realizaciones encierren fondos literarios bajo ropajes tan sencillos como el que ahora he presentado.

Figura 2 Talarrubia I La Panda I Zona B, conjunto IX

Figura 2 A.-  La Panda I, zona B, conjunto número IX

Una hornacina destaca por su claridad en la parte media central del covacha. Todo su entorno se encuentra ennegrecido por la pátina negruzca propia de algunas formaciones calizas; su forma es parecida a la valva de un mejillón; tiene unos ejes cercanos a 1´30 cm. para el vertical y 0´40 para el horizontal profundizando unos 25 cm. hacia la parte inferior. Sin duda alguna este soporte, tan característico del arte paleolítico, fue una importante motivación para realizar las pinturas del conjunto IX (Fig 2 , lám I y II). Éste fue ejecutado en color semejante al conjunto anterior, recordemos granate oscuro, aunque presenta la mayoría de las figuras con gran palidez sobre todo las de la parte inferior; su trazo es variable aunque normalmente sobrepasa el cm. La figura número 1 corresponde a la forma figurada de un asta de ciervo y está formada por un largo trazo de unos 40 cm., su tendencia es vertical y suavemente curvado hacia la derecha; presenta hacia esta parte 6-7 gruesos trazos de tendencia rectangular, algo inclinados hacia la parte inferior del mismo lado, los superiores indican claramente el más alto candil. Termina inferiormente en una forma triangular afilada hacia abajo en clara correspondencia con la cabeza.

La forma número 2 se situó algo a la derecha corresponde sin lugar a dudas a los dos tercios inferiores de la pata de un cuadrúpedo; están minuciosamente realizadas la rodilla o codillo y el pie, unos tracitos que proyectados hacia la derecha dan la impresión de corresponder a una indicación de la pezuña; tiene 12 cm. de alta y es una de las figuras mejor conservadas.

La número 3 está formada por un trazo grueso, recto y algo inclinado hacia la derecha cuya parte superior está limitada por la mancha negra que invade esta parte de la hornacina; este trazo se construyó lateralmente de manera almenada con dos series de pequeños cuadrados, seis se ven en la parte izquierda y solo cuatro nos han llegado en la derecha. En el ambiente que refleja este conjunto debe corresponder a la visión frontal figurada y distorsionada de las astas de una cuerna de ciervo; tiene 20 cm. de longitud.

En la parte inferior de esta figura comienza una gran mancha rojiza muy tenue que pudo ser un emborronamiento realizado por el autor ante una realización que no le satisfizo o bien un depósito de color de las figuras superiores. Es la figura número 4.

La parte superior izquierda del manchón se prolongó hacia un pequeño hoyuelo de la roca de forma triangular con el vértice más agudo proyectado hacia la derecha, el lado opuesto es de forma redondeada; en la parte superior de éste triángulo tan especial se trazaron dos óvalos semejantes a rondeadas orejas construyendo con ello una pequeña cabeza; su parte inferior se encuentra manchada con un corto reborde circular hacia abajo y con el color casi perdido. Es la figura número 5.

A la derecha de la parte inferior de la gran mancha número 4 comienza la figura número 6, que tiene unos 8 cm. y corresponde a la cerviz y cabeza de un cuadrúpedo en posición horizontal y estilo naturalista; sus orejas o pequeña cuerna se pintaron redondeadas, el hocico de tendencia triangular y afilado hacia la derecha, el cuello perfectamente conseguido.

En la parte central inferior de la anterior figura está la número 7 que se puede hacer corresponder con la terminación figurada de un asta con tres puntas; su colorido nos ha llegado muy claro. Se realizó inclinándola hacia la izquierda y la punta que indica la parte superior está situada en la parte baja del cuello de la figura 6 pudiendo relacionarse por estos motivos con la cabeza a la que acompaña; indudablemente es un asta que cae de la cabeza; tiene 10 cm. de longitud.

Continuando hacia la izquierda, algo superiormente, se observa la figura número 8 que tiene 20 cm. de longitud y corresponde a la cabeza y parte media –dos puntas- de un asta realizada en estilo figurado. Una forma angular continúa superiormente, es la figura 9. En el corto extremo de la forma angular está el resto del asta –tres puntas-, figura 10 (Fig 3 – Conjunto IX – 8, 9 y 10). Ello nos lleva a pensar que al intentar pintar la larga cuerna de al menos cinco puntas no había espacio, solución ponerlo inmediatamente al lado con un signo angular que parece indicar el camino donde se pintó el resto del asta, lámina 3, conjunto IX, figuras 8, 9 y 10.

La figura 11 tiene 18 cm. de alta y corresponde al cuello y la cabeza de un animal; ésta, notablemente deformada, fue realizada con un gran befo o hinchazón de la parte inferior, correspondiente al hocico, motivo que, aunque dificulta su identificación, también nos marca como un equino o un bóvido.

La figura 12 está formada por un trazo grueso de 12 cm. de largo, su disposición es casi horizontal; sigue la misma dirección que un fino racheado que allí tiene la hornacina. Del extremo superior derecho de este trazo surge casi perpendicularmente un trazo de 15 cm. Muy cerca por su izquierda hay otro semejante en cuanto a su disposición pero de terminación superior cada vez más ancha acabando en ángulo recto y con el vértice ligeramente desviado hacia la izquierda. Pasado el centro del trazo inferior hay una larga línea de 35 cm. y ligeramente curvada hacia la derecha aunque con la misma tendencia vertical; este largo trazo se interrumpe en el cuarto inferior continuando con un punto de igual grosor, continúa la línea más allá hasta alcanzar la base. En el extremo izquierdo de ésta se realizó un último y corto trazo de unos 2 cm., su disposición es semejante y de igual extensión que el pequeño segmento del gran trazo descrito anteriormente.

Hacia la izquierda hay un fino racheado que parte de un hoyuelo situado en la parte media del borde superior de la hornacina –inmediato a al izquierda del hocico de la figura número 8-. Hacia la izquierda el resto de las figuras están con escaso colorido que las hace casi imperceptible, no obstante se pueden ver las formas en determinadas condiciones de luz y humedad.

La figura 13 (Fig 3 – Conjunto IX – 13) corresponde a la forma de un gran arpón con propulsor, lámina 3. Comienza la punta por la izquierda bajo un pequeño liquen gris que la cubre, el eje horizontal continúa unos 23 cm. hasta el fino racheado; allí dobla y continúa hacia abajo uniéndose por la izquierda al mismo –parece emplearse una solución semejante al problema espacial surgido en las figuras 8. 9 y 10-; la punta tiene al comienzo de la parte izquierda un tremendo gancho hábilmente doblado hacia la derecha; unos cm. más y continúan otros dos más pequeños en la misma disposición; enseguida viene la angulación hacia la parte inferior y en el mismo lado fueron pintados tres dientes triangulares crecientes; la figura posee superiormente en la parte derecha y justo donde acaban los dos ganchos menores pero en sentido contrario, un manchón de tendencia oval con un cuello que, doblado hacia la derecha, lo une al resto de la figura; esta mancha se interrumpe al llegar al racheado. Debe tratarse de un arpón con propulsor incorporado en una sola pieza; los dientes finales facilitarían la captura del animal una vez herido.

Delante del mismo hay otro manchón de tendencia triangular; es la figura 14.

La figura 15 parte de la terminación inferior de la figura arponada y por tanto del racheado; corresponde a la expresión figurada de una cuerna con cinco puntas. Se realizó trazando un arco circular ligeramente convexo hacia abajo e inclinado hacia la izquierda en ángulo próximo a los 45 º con respecto a la racha; las puntas, igualmente rectangulares, se realizaron en la parte izquierda. La figura tiene unos 25 cm. de longitud.

Todavía se puede observar una forma más, la número 16; ésta fue trazada en el racheado que sirve de base a todas estas figuras –desde la número 12-; está unos 25 cm. a la izquierda de la base de la figura 15 y es una forma de cuerna realizada en el mismo estilo y con disposición almenada, de unos 10 cm. de altura, se trazó algo inclinado al racheado de la base.

Fuera de la hornacina en la parte de la izquierda de su zona media, a unos 10 cm., se observa una figura ganchuda muy aguda con su abertura hacia abajo; el lado de la derecha tiene 6 cm. y termina de manera afilada; algo mayor es el de la izquierda, 8 cm., y su terminación es roma; superiormente el vértice es de forma arqueada; el color es idéntico. Cerca de la terminación inferior del trazo angular, en su parte izquierda, se observa un pequeño y grueso segmento en posible correspondencia con la terminación correspondiente de la forma ganchuda; es la figura 17.

Siguiendo por esta parte de la roca se aprecian restos de pinturas en la misma tonalidad. La figura 18 es una mancha con tres o cuatro dientes de sierra en la parte derecha. La 19 semeja la cabeza de un insecto con sus antenas y aparato bucal chupador y finalmente la figura número 20 es una puntuación de apariencia dactilar.

El conjunto que acabo de presentar encierra estilísticamente una singularidad sin precedentes dentro de las realizaciones del arte prehistórico. Si a ello añadimos la especial forma de solucionar los problemas de espacio impuestos por la limitada superficie de la hornacina es muy normal que los observadores estudiosos de este conjunto prácticamente pasasen de largo, aunque resulta difícil comprender como no entraron en una mayor pormenorización. la hornacina que de manera clara destaca en la mancha negra formada en la roca de la parte central, fue, una vez más, el motor de la inspiración de nuestro antepasado y este, con su realización, apunta un oficio muy determinado, la caza. Pero un problema parece que pudo confundirle, ¿cómo pintar sus trofeos más codiciados, armas y algún conocimiento esencial cinegético en un lugar tan escaso? Aquí veis la solución, por no irrumpir en pinturas ya realizadas dobla astas y armas cuando es necesario y recurre al símbolo geométrico para indicar cabezas y cuernas facilitando con ello la representación. No cabe duda, se trata del “pabellón” de trofeos y armas de un cazador muy sobresaliente.

El resultado es un estilo figurativo y ello indica una ruptura estilística con las realizaciones de los finales de la pintura paleolítica que al representar la parte por el todo iba en claro camino hacia la expresión simbólica; cuestión evidente al suprimir las formas del cuerpo menos definitorias. Aquí en la zona B de la Panda I se da un paso más sustituyendo a veces la parte por la figura geométrica que la representa solucionando los problemas de espacio con acertado ingenio.

Aunque nos acerca al Cubismo veréis que no se puede hablar de esto en sentido estricto ya que, sobre todo, el volumen no hace acto de presencia en la obra de nuestro autor. Si tienen en común la sustitución ocasional de formas naturales por figuras geométricas, el abigarramiento y el primitivo anarquismo que respira le dan ciertos aires picassianos, cuestión que no es de extrañar por la influencia del arte primitivo en parte de la obra del genial pintor malagueño.

Otra cosa es su calidad como artista, sobre todo en esos befos –figuras 8 y 11-, colocados en perfiles distorsionados, cuyas siluetas poco concretan sobre el animal representado pero que se puede sospechar corresponden a un equino o un bóvido. Mejor solución se observa en la pintura del prótomo número 6.

La temática cinegética que presenta, los contenidos faunísticos que encierra, su distribución constreñida, los perfiles de prótomos 6 y 11, el soporte y la pintura del arpón con propulsor incluido –arma novedosa dentro de los arpones y propulsores que independientemente caracterizan el Magdaleniense Final ( 2 )-, señalan con bastante claridad unos tiempos cercanos a los grabados de la cueva de la Mina de castañar de Ibor (3 ), esto es un momento del Paleolítico Final. La forma original de pintar algunos motivos, sobre todo las puntas de las astas de los ciervos, aparentemente le apartan del estilo propio del Magdaleniense Final; también lo hace el arma –arpón y propulsor eran en realidad dos partes de un mismo arma indudablemente anteriores al descubrimiento del arco y la flecha en época posterior- ( 4 ). Pienso que esta marginación estilística de nuestro artista es producto de su monótonas y poco sugestivas que por lo general caracterizan las pinturas y grabados del Paleolítico Final.

ZONA C

Esta zona ocupa la parte derecha de la cueva compuesta igualmente por roca caliza aunque, tiene menores superficies claras para ser pintadas. En ella hay tres conjuntos; el conjunto X (Fig 3), es el situado más a la izquierda y se realizó a 3 m. de altura en una pequeña hornacina irregular; su color es rojo, algo claro y consta de dos figuras, la número 1 corresponde al dorso de un bóvido de 18 cm. de longitud situado horizontalmente por encima del manchón negro que presenta la roca; en su parte izquierda y hacia arriba, tiene dos afilados cuernos curvados hacia atrás, de unos 7 cm. de longitud; ellos definen perfectamente al animal. La figura 2 se realizó en color un poco más tinto sobre la mitad el dorso y corresponde a un antropomorfo completo, de pie, ligeramente abiertas las piernas y con sus brazos en cruz; hace equilibrio sobre la espalda del animal. Su estilo es bastante natural.

Cerca de esta figura, unos 40 cm. a su derecha y en la misma hornacina clara, se observa una mancha roja que corresponde al conjunto número XI (Fig 3), es la forma de otro cuerno semejante a los ya enumerados, con trazo y color muy parecido. Observado pacientemente se ve que los pigmentos de éste han penetrado en la roca sin cubrir la superficie de manera plana y pueden corresponder a una formación natural que caprichosamente tomó esa forma curvada.

La cronología de las pinturas de bóvidos apuntan momentos muy tempranos, durante el Magdaleniense Final, cercanos a la realización del conjunto central número IX; posteriormente se añadió el antropomorfo en una época ya plenamente ganadera. Este tipo de exhibiciones se suelen encontrar muy raramente entre la pintura esquemática pero con formas naturalistas como las mostradas en este conjunto parecen únicas. Como se verá las fiestas del toro tienen una vieja tradición en esta área –véase el conjunto VI de la cueva de la Panda II-, de aquí que sea difícil señalar una fecha para su realización, lo probable es que coincidiera con la realización del citado conjunto VI –el personaje parecido-. Posteriormente la abstracción parece invadirlo casi todo y su realización es poco probable, estilísticamente hablando.

Todavía nos ofrece la cueva un conjunto más, el número XII (Fig 3); se situó en la parte derecha, al mismo nivel que el conjunto central y a unos 2 m. del mismo; nuevamente se aprovechó una pequeña hornacina de 2 ó 3 cm. de profundidad como soporte; el color es el mismo que los conjuntos centrales y el grosor de los trazos parecido, más de 1 cm.; está casi oculto por la pátina negra de la roca. La figura 1 es un punto, se situó en la parte izquierda y nos ha llegado incompleto por un desconchado. La figura 2 es un trozo irregular corto y grueso que poco sugiere. A penas 1 cm. a la derecha comienza la figura número 3, es una línea quebrada que comienza simplemente con forma de cuatro y continúa horizontalmente un par de cm.; dobla oblicuamente hacia la izquierda inferior y en su parte baja central presenta dos salientes angulares. La figura 4 se trazó en la parte baja, comienza su parte inferior a 2´5 cm. de la forma 3, es una línea angular de 6 cm. de longitud el lado derecho y solamente se ve 1 cm. del derecho, el ángulo formado debe estar próximo a los 60º y su abertura es inferior. Dada la naturaleza abstracta de este conjunto poco se puede decir sobre sus contenidos. No deberíamos hablar estilísticamente de un conjunto del Paleolítico Final pero el trazado, color y soporte señalan una autoría muy próxima para los conjuntos VIII, IX, X y XI.

 

CUEVA DE TALARRUBIAS II

LA PANDA II

Para visitar la segunda cueva hay que descender unos metros de la primera y tomar una vereda inmediata que asciende con suavidad hasta la entrada situada a unos 40 metros de distancia, antes de llegar a un espléndido enebro que cubre el camino, se divisan en la pared rocosa y como a 15 o 20 m. de altura unos boquetones y pequeñas cornisas en cuyo techo aparecen apreciarse al menos un conjunto de pinturas; su situación es un tanto peligrosa y motivo que no las pudiera estudiar. Tras pasar bajo la copa del enebro pronto divisareis la entrada a la izquierda. Este se abre frontalmente unos 4 ó 5 m. para doblar en ángulo recto hacia la izquierda; allí asciende un par de m. debido a que un gran peñasco de cuarcita lo tapona habiendo creado interiormente un depósito próximo al metro y medio de espesor; desde allí, como antes se dijo, profundiza lateralmente formando un hueco prismático de unos 10 m. de largo y otros tanto de alto, siendo su anchura próxima a los 2 m.

Las rocas que forman la parte más interna parecen ser de arenisca descomponiéndose con facilidad ello es la principal causa de que el suelo de la cueva tenga una capa de finísima arena, tierra y piedras al igual que ocurre en las inmediaciones exteriores. A pesar de que aparentemente tiene buenas condiciones para la habitabilidad no se observan restos de útiles humanos en superficie, tal vez una excavación podría poner al descubierto capas más internas fértiles en ese aspecto.

LAS PINTURAS

Se realizaron exclusivamente en la parte derecha de la zona más externa sobre una cuarcita abombada en forma de gran hornacina de unos 3 m. de ancha y 2´9 m. de alta, su profundidad ronda los 30 cm. Originalmente clara presenta parcialmente la misma descomposición que ya apunté al estudiar el risco de Paulino en su conjunto II; paulatinamente la capa más externa va perdiendo blancura hasta volverse de color marrón claro rojizo, posteriormente van saltando pequeñas escamas que lentamente descomponen mayores espacios que cada vez se hacen mayores volviendo a aparecer una capa blanca más interna de la roca –debe ser un largo proceso de oxidación superficial-. A esto hay que añadir los manchones negros de la parte alta que provienen de la pared exterior cubierta de líquenes cenicientos y negros; el agua al caer disuelve parcialmente esta coloración, un tanto grasienta, y la deposita más abajo en medio del panel donde están las pinturas; allí es absorbida por la roca y fosiliza. También es posible que la mano humana haya intervenido en algún lugar de este espacio produciendo algún deterioro; a pesar de todo esto su estado actual de conservación es bastante bueno.

El conjunto número 1(Fig 4 – a y b. Lámina III), se sitúa en la parte derecha, su color es rojo medio en ocasiones muy tenue y en otras con tendencia a la tonalidad oscura. La figura número 1 se situó en la parte superior izquierda aprovechando un hueco de forma irregular que la cuarcita formo por diversas fracturaciones; nos ha llegado en color rojo oscuro y su trazo no llega al cm.; es un antropomorfo de 14 cm. de alto y 6´8 cm. de ancho; está realizado con dos triángulos equiláteros unidos centralmente por dos de sus vértices; sus superficies internas están sin colorear y el lado más superior presenta a formarse; externamente, unos cm. a la izquierda de la base del mismo lado, se realizaron una línea vertical algo arqueada e inferiormente entre ella y la figura, dos puntuaciones verticalmente ordenadas; en la parte derecha esta figura muestra superiormente una forma muy compleja, semeja un pequeño trapecio con base angular provista de pequeños alerones; termina con un coto y grueso tracito en su parte más inferior; toda la figura tiene unos 3 cm.; adheridos a la derecha de la figura principal hay tres tracitos horizontales en la parte superior y una forma angular con su vértice externo en la inferior.

La figura 2 se situó 24 cm. a la derecha, algo superiormente; es otro antropomorfo construido de manera semejante pero en esta ocasión se cubrieron los triángulos de pintura; superiormente se tocó con un semicírculo igualmente coloreado en cuyo centro superior se trazaron unos diminutos penachos.

Bajo estas figuras el autor debió buscar el centro para continuar su composición si bien la disposición de la roca le hizo desviarse algo a la derecha debido a un potente cambio de altura que hay por la izquierda en el soporte, éste se hace un poco menos gris que en la parte superior. Aproximadamente los 25 cm. superiores de esta zona se encuentran muy desvaídos y solo se observan tenuemente unos tracitos horizontales, serían la figura número 3, de ellos no se puede decir que estén como se realizaron o si son restos dado el grado de palidez. La figura número 4 está en su parte inferior izquierda y la forman una serie de 7 puntuaciones crecientes de arriba abajo y distribuidas en arco ligeramente cóncavo hacia la derecha, rozan por ese lado un viejo saltando de forma trapezoidal de 14 cm. de alto y 11 cm. en su parte inferior. La figura 5 es un tracito vertical que se realizó dentro del bajo relieve indicado, muy cerca del lado con el que limitan externamente la serie de puntos.

Las formas número 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 constituyen una serie de formas realizadas como las figuras 1 y 2 –doble triángulo unidos centralmente por un vértice-, pero ahora isósceles de 6´5 cm. de altura el mayor y unos 4´7 cm. el menor, su ancho está sobre los 4 cm. Se dispusieron horizontalmente menos la número 12 que se inclinó ligeramente hacia la derecha rozando un racheado y muy próxima a la puntuación inferior de la serie anteriormente citada. Inmediatamente bajo ellos aparece la figura 13 que corresponde a un doble pectiniforme cuyo trazo central tiene 17 cm., está dispuesto horizontalmente, su parte izquierda termina hábilmente de forma horquillada; tiene en su parte superior 17 tracitos verticales, ondulados y muy finos; la inferior se dispuso igualmente pero con un trazo menos; la parte derecha de esta figura traspasa un fino racheado que allí presenta la roca no observándose la cabeza. Bajo el pectiniforme descrito se observa otro realizado de forma muy parecida pero que presenta alguna particularidad, es la figura número 14; posee cinco tracitos superiores y seis inferiores realizados de manera semejante en su tercio posterior; al llegar al tercio central se dobló la figura muy brevemente por no tropezar con un racheado y se realizaron dos nuevos tracitos ondulados, uno hacia arriba y otro hacia abajo, éste mucho más largo; ya pasada su mitad, se quiebra inferiormente y progresivamente dos veces formando ángulos muy próximos a los 90ª; en la terminación de esta parte se dibujó con notable habilidad una cabeza frontal en la que parecen apreciarse el acabado de befos de los que salen numerosos filamentos radiales, semejando estar enfurecido; superiormente se remató la cabeza con dos cuernos igualmente ondulados; numerosas líneas, muy finas, indican los movimientos de la cabeza como lo harían actualmente un buen dibujante de cómic. Inmediatamente bajo esta parte de la figura 14 está la número 15 que es la representación esquemática de un cuadrúpedo que mira hacia la izquierda, opuestamente a las dos figuras anteriores, lleva rectos cuernos, el derecho ligeramente apalado en su parte superior, y tiene exageradamente marcado el sexo masculino. A la derecha de estas tres figuras hay una zona manchada de rojo sin apariencia de trazado e inferiormente a la izquierda se dispuso una serie de antropomorfos doblemente triangulados como los ya descritos aunque menos lineales. El que está delante del último animal, figura 16, no posee las formas triangulares sino más bien ovaladas; presenta una cintura poco marcada y su parte inferior lateralmente redondeada; su parte superior quizás en posición de esquivar al cuadrúpedo. A su izquierda el bitriangular número 17. Las figuras 18, 19 y 20 se colocaron debajo; a la derecha de esta comienza un saltado que rompe la figura en su parte baja, como éste asciende unos cm. más a la derecha y aparecen dos nuevos motivos, una corta barrita horizontal, figura 21, y un pectiniforme, figura 22, de aspecto filamentoso, con un trazo central y siete apéndices inferiores, debe representar a un animal secundario en la escena. Inmediatamente a la derecha hay dos triángulos dobles, claramente isósceles, y de mayor altura –7´5 cm.-, aunque igualmente anchos –2´2 cm.-, son las figuras 23 y 24.

Inferiormente, a ambos lados se dispusieron dos nuevos antropomorfos; el número 25 está formado inferiormente por un rectángulo de unos 6 cm. de longitud; en mitad de su base superior se realizó un tracito de poco más de 1 cm.; la parte superior, hábilmente doblada hacia la izquierda, termina con un trapecio invertido y de base inferior cóncava. La figura número 26 se hizo en la parte inferior derecha bien pasado el desconchado antes mencionado y tiene de altura unos 5 cm.; la cabeza está formada por un círculo, de proporciones algo grandes, está unido inferiormente a un tracito algo oblicuo sin articular, serían las extremidades superiores y la parte correspondiente al tronco se realizó con una forma de tonel cuya base termina de manera algo más afilada. El personaje llevaba un largo faldón.

He descrito las figuras del primer conjunto que retrata una sociedad ganadera, en ella dos personajes superiores que, por su mayor tamaño, su disposición en la composición y los atributos que portan –en especial la figura 1- hay que atribuirles algún aspecto de prestigio. Debajo hay una zona confusa ocupada por líneas y quizás algún triángulo pero todo en extrema palidez que poco o nada aportan. Hay un camino señalado con el conjunto de puntos crecientes que nos muestra donde está lo cerca y lo lejano, él comunica esta zona superior con la zona central marcadamente terrenal.. Esta se ocupa esencialmente con tres cuadrúpedos que son los protagonistas de la narración central; el situado en la parte superior es identificado como una hembra por la especialísima horquilla que ocupa la parte posterior de su tronco; delante de ella otro cuadrúpedo de la misma especie, posiblemente macho, ataca furibundo con sus cuernos a un cérvido macho que se acerca olisqueando las inmediaciones; el pueblo o parte del pueblo contempla estáticamente la escena rodeándolos. Finalmente otra pareja de individuos de otra categoría, asiste desde un puesto quizás más seguro por lo distante.

Esta composición presenta un relato eminentemente lúdico que por la rigidez en la distribución de sus formas bitriangulares parece tener cierta solemnidad. Podía y puede ser tomado como una alegoría en la que subyace un problema ético sobre la debida estabilidad familiar base de una fructífera natalidad. La lucha natural a favor de su defensa puede ser buena lección con la cual se intente exhortar a los jóvenes en edad de fecundar a que se decidan por la formación familiar teniendo como base la fidelidad a su familia y la defensa a ultranza de la misma como base de la estructura social.

La figura triangular está muy extendida en el área que estudiamos –en sentido amplio el Guadiana Medio-, entrar a describir las distintas relaciones y sus situaciones geográficas parece propio de otro trabajo de aspecto monográfico sobre este signo que ahora no se comete. Sitúo esta composición al menos en el Calcolítico y ello es debido a la presencia de numerosas figuras antropomorfas formadas con dos triángulos unidos centralmente por sus vértices, su semejanza con algunas decoraciones neolíticas de recipientes y de ídolos-placa encontrados en poblamientos y necrópolis de esas épocas, sí lo demuestran ( 5 ).

El panel de cuarcitas continúa inferiormente; unos 15 cm. a la derecha hay cuatro superficies de tendencia cuadrada bien limitadas por finos racheados, se extiende oblicuamente de izquierda a derecha en sentido ascendente; están ocupadas por distintos conjuntos. El conjunto II (Fig 5 –a y b. Lám IV), es el situado más inferior a la izquierda y está formado por tres figuras bitriangulares como las indicadas, figuras 1, 2 y 3; su color está muy desvaído y son de unos 6 cm.. Otra situada a la derecha tiene 7´5 cm., es la figura 4. Ambas categorías de altura vienen a coincidir con las figuras 23, 24 y el resto de las formas bitriangulares del conjunto I.

Continuando hacia la derecha está otra superficie de las señaladas y ocupada por el conjunto III (Fig 5 – a y B. Lám IV); es otro bitriangular como los anteriores, de tamaño intermedio pero dispuesto oblicuamente –sigue paralelo al racheado que le sirve de base.

La tercera superficie se ocupó con un pectiniforme simple, conjunto número IV (Fig 5 – a y b. Lám IV), que está formado con un trazo horizontal superior de unos 11 cm., de él se desprenden seis inferiores; de estos, los cuatro de la derecha son iguales y paralelos –7 cm.-, el cuarto está separado inferiormente hacia la izquierda y el quinto ocupa poco más de 1 cm. cerca del extremo.

La  cuarta superficie tiene el conjunto número V (Fig 5 – a y b. Lám IV), que  está formado por el comienzo superior de cinco formas que parecen ser bitriangulares pero por estar perdida su prolongación inferior nada puede asegurarse. Estos cuatro conjuntos nos muestran aisladamente o en pequeños grupos, formas ya estudiadas en el conjunto anterior; cronológicamente deben pertenecer a esa época y sus contenidos no deben ir más allá del retrato. Por su posición en el panel pueden pertenecer al conjunto siguiente.

Debajo está el conjunto VI (Fig 5 – a y b. Lám IV), lo limita superiormente un racheado profundo y más allá, hacia la derecha la superficie comienza a ser cada vez más rojiza hasta llegar en el centro de la mitad derecha a una franja vertical más intensa y de aspecto natural que ha deteriorado las figuras por este lado; superiormente a la derecha hay un saltado que muestra un color gris rojizo semejante a los conjuntos anteriores.

La figura número 1 es un bitriangular semejante en tamaño y ejecución al número 1 del conjunto I pero de 12  cm. de alto, posee algunos adornos o atributos, en la parte izquierda una pequeña forma ganchuda y externamente a la derecha dos pequeñísimas formas complejas; en su parte superior se encuentran centralmente unos diminutos penachos semejando una coleta; la parte baja se ve oculta por una mancha rojiza de la roca. A su izquierda está el desconchado de la roca que tiene color gris, en él se dibujó la figura número 2 que es un antropomorfo masculino de 17´5 cm., muy esquemático; la parte perteneciente a la cabeza presenta una melena enmarañada; inferiormente e inmediatos están los brazos formados por una línea horizontal de 4 ó 5 cm. cuyos extremos aparecen doblados el izquierdo hacia arriba y el derecho de manera más escasa; hacia abajo el tronco realizado con una larga línea sutilmente contorneada deja patente el falo erecto; unos cm. más y termina el tronco con una serie de pequeñas elipses concatenadas. La figura presenta a un bailarín con el pelo agitado por violentos movimientos circulares, saltos etc, es sin duda una danza fálica. Entre estas dos figuras –la 1 y la 2- está centralmente la banda roja señalada y al lado izquierdo de la misma se observan restos pequeños de formas poco precisas, serían la figura 3; a la derecha de la mancha rojiza hay una línea en claro zig-zag que remata inferiormente en círculo, figura 4. Unos cm. más abajo y ligeramente a la izquierda está la figura 5 que es un pctiniforme formado por trazo horizontal de unos 4 cm. y al menos cinco inferiores de 6 cm; en la ejecución de está figura el autor ha dejado el testimonio de las finisimas cerdas que formaban uno de sus pinceles. A su derecha está la figura 6 que está formada por al menos 7 tracitos horizontales y paralelos, muy próximos; de ellos solamente son visibles unos cuatro centímetros de longitud pues a su derecha está el manchón natural; a la derecha de éste se observa la continuación  derecha de al menos tres, el superior uno medio y el inferior, es de suponer que el resto continuase igualmente. La serie de líneas se ve cortada por otra algo más gruesa que verticalmente se dispuso en el lado izquierdo. A la derecha se encuentra un pequeño antropomorfo de 5´5 cm. de altura, es la figura número 7; su cabeza es casi imperceptible; le sigue el trazo del brazo izquierdo, en ángulo, con vértice inferior; el tronco recto y las piernas, algo gruesas, en ángulo recto. Muy próximo por su derecha  hay un cudrúpedo igualmente esquemático que tiene 6´5 cm. de longitud y solo 3 cm. de alto mirando hacia la izquierda; en su afilada cabeza no se ven orejas ni cuernos; las patas y el tronco se ejecutaron del mismo grosor, quizás este crece un poco hacia la parte posterior; su final roza un racheado por lo que no se parecía la cola; es la figura 8.

Debajo de esta serie de figuras hay una racha no excesivamente ancha que divide la superficie en sentido horizontal e inmediatamente debajo a la izquierda comienza un grupo formado por nueve formas bitriangulares como las descritas, son las figuras 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17; en general su distribución no es tan rígida como en el conjunto I aunque están en posición tendente a la verticalidad. Algunas de estas figuras tiene algunas particularidades que tienden a antropofizarlas perdiendo posibilidad de tener el carácter sacro que la mayoría de los autores la atribuyen; se trata de la figura 13 que tiene la terminación inferior circular y de la 14 que se remató superiormente con un tracito que cae hacia la izquierda a manera de melena. El conjunto continúa a la derecha de esta parte y algo más elevado con cuatro halteriformes colocados verticalmente; sus círculos superiores son más pequeños que los inferiores que por su proximidad aparecen unidos. Este signo, de clara procedencia oriental, ( 6 ) se encuentra también presente en el área estudiada, sobre todo en el abrigo de la Viña en Zarza de Alange ( Badajoz ). Aunque es menos numeroso se toma en sus orígenes como una representación sacralizada de la fecundidad, en este caso creo que es simplemente una forma de expresión de personajes. Son las figuras 18, 19, 20 y 21.

Al igual que el conjunto I refleja una pequeña sociedad visiblemente jerarquizada, con una presidencia. Posiblemente se ha dibujado el elemento femenino por participar más pasivamente en la fiesta. Como se puede apreciar, en esencia sus diversiones no diferían de las actuales, fiesta de toros y baile.

Se trata del primer cartel “publicitario” de un festejo ¿taurino?. –capeas-, con todos los ingredientes del mismo, la res, el recortador, el coso con los tendidos repletos, la presidencia, etc. El mozo cita a uno de los cuadrúpedos cerca de una empalizada que le sirve de protección. El lazo de la parte superior nos indica que la fiesta termina con la captura del animal de manera incruenta. El dibujo del bailarín erótico situado en la parte superior en un desconchado llamativo bien limitado del resto de las figuras sugiere que otra parte del programa sería una danza “fálica” semejante a las repesentadas en Cogull, ( Lérida ) y los Grojos, Cieza ( Murcia ).

Cronológicamente hay pocas dudas sobre su ejecución en el Calcolítico, época en la que el valle medio del río Guadiana estuvo habitado con cierta densidad. La ausencia de testimonios arqueológicos del Bronce en las proximidades y de triángulos en la decoración  hace muy difícil situar su realización en tiempos posteriores.

La derecha de esta zona se ve limitada por un rachón que se extiende casi verticalmente, más allá la roca presenta una superficie cada vez más rojiza que casi no permite ver las figuras por la escasa diferencia de color; a medida que nos acercamos a la entrada la superficie se encuentra saltada ofreciendo el color gris interior, es el mal de las cuarcitas ya mencionado; también debieron observar estas condiciones nuestros artistas primitivos que ya huyeron de expresarse en una fondo que ofrecía tan escaso contraste y corta supervivencia de tal manera que solamente unas cuantas figuras aisladas fueron depositándose en el transcurrir del tiempo.

El conjunto VII (Fig 6), está formado por un ancoriforme simple situado 17´5 cm. a la derecha del “bailarín”; solamente nos ha llegado su parte derecha.

Unos 35 cm. debajo de esta figura hay un espacio rectangular bien limitado y ocupado por una figura de tendencia cuadrada muy compleja, ella es el conjunto VIII (Fig 6).

A partir de aquí hacia la derecha comienza la zona ennegrecida por el pigmento formado con la disolución de los líquenes de la pared y hemos de pasar por la parte superior 70 cm. para encontrar en una pequeña superficie limitada y algo clara la silueta esquemática de un zorro, conjunto IX (Fig 6); su cabeza y tronco se realizaron con una horizontal, en la parte delantera superior se dibujaron exageradas orejas, la posterior se remató con su clásica cola en “jopo”.

Si continuáis hacia el exterior encontrareis a 9 cm. una pareja de ancoriformes simples acéfalos, conjunto número X (Fig 6); el primero de la izquierda es la figura 1 que tiene unos 7 cm. de alto y se trazó su cintura escapular de manera horizontal para doblarla brevemente en sus terminaciones; la figura 2 situada unos cm. a su derecha es semejante pero de menor tamaño.

Continuando por el mismo lado hay un espacio claro que casi no se utilizó, únicamente en su parte superior aparece algo borrosa una figura en doble Y de 12 cm. de alta, figura 1, y a 5 cm. un trazo vertical de 5 cm. que es la figura 2 del conjunto XI (Fig 6).

Superiormente 35 cm. hacia fuera se observa el conjunto XII (Fig 6), que está formado en su parte izquierda por un doble ancorado con apuntada cabeza y bien marcado falo, es la figura 1; a su derecha 7 cm. se encuentra la figura 2 que es un ramiforme de 20 cm. de alto; está formado por un trazo vertical y diez tracitos paralelos y equidistantes situados en la parte izquierda e inclinado de arriba abajo.

Pueden observarse un par de conjuntos más situados inferiormente a estos, unos 50 cm. bajo el conjunto XI –de doble Y-; es el conjunto XIII (Fig 6), lo forman una figura humana que tiene su cabeza, tronco y pene realizados de un solo trazo; las extremidades superiores formando un cruciforme y las inferiores ancoradas; su extremidad inferior derecha aparece repintada y prolongada hacia abajo hasta alcanzar los 14 cm.; superiormente a esta figura se ve un pequeño ángulo. Finalmente se observa el conjunto XIV (Fig 6), que está formado por dos pectiniformes muy toscos; el número 1 tiene un trazo central de 5 cm. y cuatro paralelos en su parte inferior; el número 2 se situó algo más abajo y tiene 4 cm. la línea superior y tres inferiores.

La simplicidad de estos últimos conjuntos hace innecesaria su situación temporal, es de suponer que fueron realizándose cuando los conjuntos I y II ya estaban terminados.

 

CUEVA DE TALARRUBIA II

Hace ya más de 2 décadas fui invitado por un grupo juvenil de Trujillo a visitar esta cueva en la que habían descubierto pinturas rupestres; sucesivas visitas completaron aquellos primeros descubrimientos; el resultado actual es un alto grado de suciedad y degradación cubriendo las paredes imnumerables señales de carbón con las típicas dedicaciones de nuestro  tiempo que, no has respetado los trazados ya existentes; estos eran escasos, es cierto, pero no hay causa para destruir lo existente.

Situación

Como las otras cuevas está situado en el término municipal de Talarrubias ocupa el punto determinado por 39º 08´10´´ de latitud y 1º 29´de longitud, hoja número 756 denominada Herrera del Duque, edición de 1953.

Para llegar a la cueva hemos de pasar la presa en dirección a Peloche, a escasamente 1 km. se encuentra un amplio aparcamiento, al entrar en él, a la derecha, parte un camino que podemos tomar en coche; transcurridos unos metros se bifurca en dos, uno que marcha en dirección a la presa y otro en sentido contrario; tomemos éste. En sus comienzos trancurre paralelo a la carretera hasta un merendero que atraviesa por la parte alta, enseguida comienza a elevarnos por un camino bastante malo y lleno de piedras sueltas; a poco más de un km. el camino dobla bruscamente hacia poniente buscando los pinachos de la sierra, dejaremos el coche cuando ya no se pueda transitar y seguiremos el resto a pie por una excelente vereda actualmente muy hollada. Ya en altura, a ambos lados la vegetación es exuberante haciendo intransitable cualquier recorrido fuera de la vereda; imnumerables pajarillos pueblan la ladera llena de variadísima vegetación mediterránea húmeda; las huellas de jabalí son bastante numerosas y algún buitre leonado puede sorprendernos  con su vuelo. Habrá de transcurrir aproximadamente media hora para que la vereda, que continúa hacia el risco más alto, nos deje a las puertas de la cueva a la que ascendermos sin otros problemas.

El boquetón tiene de ancho 12 m. y de alto 4 ó 5, su profundidad ronda los 15 m. Interiormente es horizontal y amplia, abrigada en invierno y fresca en verano; en lo más hondo siempre suele tener una fuentecilla producto de la filtración de una piedra que alguien excavó en la roca del collado superior depositándose en ella el agua de la lluvia.

LAS PINTURAS

Las pinturas no eran abundantes, hoy casi han desaparecido o están ocultas por los rayones de carbón. A poco más de medio metro por la derecha de la entrada y a unos 2 m. de altura había dibujado el conjunto I (Fig 7); lo formaban una pareja de ofidios aparentemente en lucha, la composición ocupaba una superficie de 10 cm. de alto y 7 de ancho; las figuras 1 y 2 eran de color rojo claro y fueron trazadas con sendas líneas curvas en zig-zag de arriba abajo y de unos 8 mm. de grueso; la parte superior estaba presidida por las cabezas, una de ellas parecía comenzar a doblegar a la otra.

El tema de los ofidios no es muy corriente dentro del esquematismo pero ya se vio al hablar de las pinturas de la cueva de la Panda I en el conjunto VII también están presentes. Ejecutadas siempre en estilo naturalista no parecen presentar otros contenidos que el mero retrato de una escena de lucha entre esos animales. Por el momento su cronología es imprecisa.

Esta pared ofrecía sobre su mitad restos de pintura muy deteriorada por el agua que no concreto. Pasemos a la techumbre, más bien hacia la derecha y a unos 10 m. de la entrada se veía el conjunto II (Fig 7), formado por dos figuras bitriangulares de color naranja con cuello apuntado; los triángulos eran isósceles y su altura total era de 12´8 cm. y 2´8 cm. de ancho; fueron situados uno rozando al otro y su ejecución era perfecta.

Este tipo de formas es muy abundante en el área estudiada llegando por el N hasta la cueva del Santuario de Monfragüe. Su situación temporal en términos generales es durante el Calcolítico por los motivos señalados a lo largo de este trabajo al enjuiciar los conjuntos que poseen este tipo de formas en la cueva de la Panda II.

Igualmente en el techo pero algo más externo estaba el conjunto III (Fig 7); fue realizado con tonalidad rojo claro, trazo grueso y escasa rectitud; lo forman unas líneas verticales; de ellas la central fue terminada inferiormente con un trazo curvo indicativo de las extremidades inferiores prolongando el tronco para formar el falo.

Algo más hacia el exterior se observa el conjunto IV (Fig 7), formado por otra serie de líneas en trazo y color semejantes. Se empleó como signo la barra tendente a la verticalidad doblemente agrupadas. Su simpleza imposibilita cualquier atribución de contenidos más allá de la suposición; por la figura central del anterior conjunto podemos conjeturar que se trata de un grupo humano ignorándose los aspectos relativos a su situación temporal.

Cerca de la entrada, en la pared derecha, se ven los restos de otro conjunto, el número V (Fig 7), formado por dos nuevos ofidios esta vez construidos con zig-zag horizontales; su color es rojo claro y el trazo está en torno a los 5 mm.; el grado de deterioro era muy elevado y solo se conservan parte de los cuerpos habiéndose perdido las cabezas.

A la derecha de la entrada hay un imponente zarzalón que ha permitido la conservación del conjunto número VI (Fig 7); está situado a unos 3 m. de altura habiéndose realizado con color rojo claro, trazo algo grueso y titubeante. Esta formado por una figura antropomorfa cruciforme simple cuyos brazos se curvaron ligeramente hacia abajo; en su mano derecha parece portar un palo. Su cronología es imprecisa.

Con la descripción de este conjunto llegamos al final de nuestro estudio sobre las pinturas rupestres en la zona. Una vez descritas sus formas y visto en lo posible sus contenidos podemos enjuiciar y valorar particularmente todas estas pinturas.  Siempre sugieren varios temas, entre estos os he propuesto algunos que por su coherencia con las formas y su distribución en los paneles no deben diferenciarse mucho con los lejanos fondos que nuestros milenarios antepasados nos hicieron llegar a través del color. Independientemente de la valoración particular que hagamos debemos respetar siempre sus formas y con ellas los mensajes tan plenos de vitalidad que encierran.

  

 

BIBLIOGRAFIA

( 1 ) GAVILÁN CEBALLOS, B. Y VAQUERIZO GIL, D: ( 1988-89 ): Un nuevo conjunto de pinturas rupestres en la provincia de Badajoz: Las cuevas de la Panda, Talarrubias. Revista Eifigenia V-VI, pág. 9 Cordoba.

( 2 ) GOMEZ-TABANERA, J. M. ( 1980 ): La caza en la Prehistoria, pág. 186 y ss. Ediciones Istmo. Madrid.

( 3 ) RIPOLL LOPEZ, S. Y COLLADO GIRALDO, H. ( 1996 ): Una nueva estación paleolítica en Extremadura. Los grabados de la cueva de la Mina de Ibor ( Castañar de Ibor, Cáceres ). Revista de Estudios Extremeños, t. LII, núm. II, pág. 383.

( 4 ) GOMEZ TABANERA, J. M. ( 1980 ): Obra citada, pág. 195.

( 5 ) MORAN CABRE, J. A. ( 1973  ): Las decoraciones primarias en la cerámica neolítica próximo oriental, su significación y paralelismos hipánicos. XII C. Número A. Zaragoza.

( 6 ) ACOSTA, P. ( 1968 ): La pintura rupestre esquemática en España, pág. 84. Facultad de Filosofía y Letras. U. de Salamanca.

APÉNDICE GRÁFICO

Lámina I Talarrubia I La Panda I Zona B

Lám I.-La Panda I, zona B, conjunto IX

Lámina II   parte inferior Talarrubia I La Panda I Zona B

Lám II.- La Panda I, zona B, conj IX, parte inferior 

Lámina III Talarrubia II La Panda II Conjunto I

Lámina III.- La Panda II, conjunto 1

Lámina IV Talarrubia II La Panda II Conjuntos II al VI

Lám IV.- La Panda II, conjuntos II al VI

Figura 2-b Talarrubia I La Panda I Zona B Reconstrucción

Figura 2 B.- La Panda I, zona B reconstruida

 Figura 1 Talarrubia I La Panda I Zona A Conjuntos I al VII

Fig 1.- Conjuntos de La Panda I, zona A, conjuntos I  al VII

Figura 3  Talarrubia I La Panda I Zonas C y B Conjuntos VIII, a XII

Fig 3.- Conjuntos de La Panda I, zona B (detalles) y C

Figura 4 Talarrubia II La Panda II Conjunto II

Figura 4 A .- La Panda II, conjunto I

Figura 4-b Talarrubia II La Panda II Conjunto I Recontrucción

Figura 4 B.- La Panda II, conjunto I reconstruido

Figura 5 Talarrubia II La Panda II Conjunto I al VI

Figura 5 A.- La Panda II, conjunto II al VI

Figura 5-b Talarrubia II La Panda II Conjunto II al VI Rconstrucción

Figura V B.- La Panda II, conjuntos II al VI (reconstruido)

Figura 6 Talarrubia II La Panda II Conjuntos VII al XIV

Figura 6.- La Panda III, conjuntos I al VII

Figura 7 Talarrubia III Conjuntos I al VII

Figura 7.- Talarrubias II, conjuntos I al VII

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