Nov 292022
 

Teodoro A. López López

 

El Diccionario de la Lengua de la Real Academia de Española dice  “ermita  es un santuario o capilla situada por lo común en un despoblado y que suele no tener culto permanente”[1].

Estos templos, de acuerdo con la definición genérica dada al termino “ermita”  estuvieron situadas en los ejidos, arrabales  o fuera del núcleo poblacional. Las ermitas de Santa Lucía y de Santa María del Viso, los Santos Mártires, Fabián y Sebastián, Nuestra  Señora de la Hermosa, San Lázaro y Nuestra Señora del Buen Suceso se sitúan en ejidos; mientras que la de San Juan Bautista- antigua sinagoga judía- está intramuros.

Fuera del núcleo poblacional existían las ermitas de las cuatro aldeas sufragáneas: Santiago de Magacela, Pedroche, Villagordo y San Jorge[2] .

El libro Arte y Religiosidad popular presenta las ermitas santiaguistas, en donde se recogen las de Fuente del Maestre de modo puntual así como las 271 diseminadas  en 55 localidades entre 1494 y 1604 y se repartieron en 29 advocaciones diferentes[3].

Las ermitas fontanesas son  “fazese de las limosnas de las buenas gentes” por devoción. La Orden de Santiago desempeñó un papel principal en la fundación, conservación y mantenimiento, aunque el concejo colaboró  en las restauraciones.

En 1604 Fuente del Maestre conservaba cinco templos mencionados por primera vez en año 1494. Ninguna de las ermitas fue iglesia parroquial, excepto la de los Santos Mártires Fabián y Sebastián durante el medio  siglo que duró la obra del crucero de la Iglesia mayor hasta año 1587; y la de Ntra. Sra. de la Hermosa fue monasterio en 1503 y 1511 con la presencia de monjas contemplativas dominicas.

En el proceso constructivo  para su edificación  interviene el mayordomo clérigo, auténtico administrador intermedio entre  el cliente y el alarife. En la ampliación de la capilla mayor de la Hermosa  para proseguirla  fue necesario vender parte de sus bienes en almoneda pública.

La morfología eremítica  denota  dos partes bien diferenciadas: la nave  o  cuerpo propiamente dicha y la cabecera o capilla mayor; ésta última siempre orientada al este hacia Oriente.

Dos arcos dividen su nave en tres tramos en  la de San Juan Bautista, o   cuatro arcos generan los cinco tramos en la Hermosa, excepto  Santa Lucía y Ntra. Sra. del Viso que es descrita como dos ermitas juntas en dos naves[4].

El interior  de estos templo suele estar encalados, los suelos son ladrillo o de tierra apisonada, techumbre de madera tosca, la  caña y la jara son los más  empleados y, normalmente, su iluminación  es escasa debida a las pocas ventanas. En efecto, manda hacer ventana el visitador santiaguista en San Juan Bautista el 1498. El acceso es por la única puerta, con pórtico y campanario, con un esquilón pequeño y casa para el santero. La ermita de San Lázaro “a la izquierda del portal hay una  portada que conduce  a un  aposento  que  sirve de dormida a unos retraídos. Esta estancia es el recuerdo del aposento bueno para enfermos con dos camas” que originariamente existió[5].

En el interior el altar con su ara y reliquias de santos en donde se celebra el sacrificio de la Misa. Está precedido de varias gradas de ladrillo.

Otros elementos secundarios  es la imaginería religiosa, de las que  pocas piezas se conservan (San Antón, talla de madera policromada y la Hermosa copia  de escayola, puesta en su lugar de origen). La costumbre de vestir imágenes afectaba a la Hermosa, de piedra dorada y pintada  y por ser el deçentemente tratada salvo que, a causa a de estar  vestida como lo está, no está con tanta deçencia como debía. El Concilio de Trento el 1563 ordena que sean de bulto pintadas y doradas y no vestidas, como también lo recuerda el Concilio Provincial Compostelano  celebrado el 1566 en Salamanca. Los visitadores así lo corroboran en el año 1604.

Los tabernáculos con puertas servían para guardar las imágenes sobre todo en los altares mayores a modo de retablos. Estos eran menos frecuentes debido a los escasos recursos económicos, pero ya existía en la  ermita de los Santos Mártires en el 1511.

Sobre los altares se colocaban manteles, frontales  de  guadamecil  o lienzo blanco, en ocasiones adornados con imágenes. Cortinas y sargas  y lienzos pintados colocados detrás de las tallas que hacían las veces de retablo. Otros ornamentos son palia, hijuela, corporales, purificadores, hazalejos o paños para el facistol. Lámpara, crucifijos, candeleros etc.

La pintura mural es mandada el año 1551 por los visitadores al ser más  económica que los retablos, “se pinte  en ella un retablo de negro y blanco que será de poca costa  y adornará mucho para que no esté la pared rasa, pues en la dicha ermita no ay retablo alguno y para hacerse de madera y pintarse y dorarse no tiene posibilidades”[6].

En cuanto a la economía y jurisdicción se omite porque excedería los límites señalados y dejamos para otra ocasión.

Lámina 1. Ermita de Sta Lucía

  1. Ermita de Santa Lucía y de Santa María del Viso (Lám 1)

Es la más antigua de las ermitas de la localidad, se le supone, no hay seguridad, anterior al siglo XIV.

La información, que recoge Álvaro María, son seis ermitas  entre ella Santa Lucía con algunos monumentos antiguos: una cruz del temple y una lapida sepulcral de un soldado romano, mientras que  Gómez-Jara narra la tradición del paso de Santa Eulalia camino al martirio, las consecuencias funestas de la Guerra de la Independencia y la apertura del primer cementerio municipal.

Mayor información encontramos en las Visitas de la Orden de Santiago de 1494 en que se enumeran cinco ermitas existentes y  1498  “Visitose otra ermita  en donde hay dos advocaciones, una de Nuestra Señora y otra Santa Lucía” [7] con las imágenes titulares  y 1503 la imagen de Ntra. Sra. del Viso de bulto en un tabernáculo con puertas y la de Santa Lucía, de madera, vestida, así como los altares de San Blas y San Lorenzo por tanto  una  sola ermita y dos  advocaciones juntas  en dos naves[8].   

En el 1574 la ermita es “un cuerpo  de iglesia  de dos naves de cantería de piedra gajada de mampostería, tiene una puerta la poniente y  al cabo  de la dicha iglesia con sus puertas de madera viejas  y en la dicha puerta y hastial un campanario  el cual está un esquilón mediano en la cual puerta se entra a la nave mayor por cuatro escalones de ellos. El cuerpo de ella está sobre tres arcos y pilares de ladrillos con cuatro capillas cubiertas a dos aguas cada una de ellas con siete toças, cabríos de madroño y caña junta, la entrada de dicho cuerpo tiene cuatro arcos de ladrillo cubiertas a un aguas de vigas de madera de pino tosca y álamo negro y encima cabríos de madroño y caña junta” [9].

Cada capilla acoge ambas titulares en donde se veneran y se  da culto: “el arco toral de la dicha capilla  de la nave mayor de ladrillo con un pilar toral que responde a otro arco de la dicha nave donde está una capilla de nuestra Santa Lucía, virgen y mártir, la cual tiene un arco de ladrillo con una imagen de madera. La capilla es de media luna, cubierta de madera de pino de dos y tejera y ríos tres hileras y cabríos y caña junta de madera tosca, tiene el altar de ladrillo con dos gradas en el cual está un retablo de madera y un tabernáculo de talla de serafines  de bulto dorado y pintado con la insignia  y palma del triunfo de su martirio en las manos, tiene en su frontispicio de dicho tabernáculo y en el témpano pintado a pincel  un Dios Padre y en las tablas que acercan el dicho tabernáculo pintado las imágenes, todo de pincel al oleo.  En la capilla mayor hay dos rejas  de madera de madera de pino. El altar de esta capilla tiene dos gradas de ladrillo, está cubierta dicha capilla  de dos hileras  y cabríos y caña junta, toda de madera tosca, tiene un retablo de pincel sobre madera pintada al oleo Nuestra Señora con su bendito  Hijo en sus brazos, cuya advocación es Nuestra Señora del Viso y en el retablo tiene pintado la virgen y mártir Lucía, hizo éste Hernando de la Fuente, hijo de Gonzalo Peçero en reverencia de Ntra. Sra. del Viso y de Santa Lucía, está en el dicho retablo una imagen de bulto antigua de Ntra. Sra. con su bendito Hijo en los  brazos, vestida, tiene dos altares y en el Santa Lucía en  fuera del arco toral, hacia la parte de la epístola está  otro altar en donde está por retablo  una talla de pincel antiguo del doctor  de la iglesia y pontífice San Gregorio y la virgen y mártir Santa Lucía,  más alto por retablo en la pared un calvario con un Cristo Crucificado con Ntra. Sra. y San Juan y la Gloriosa Magdalena; al lado izquierda el retablo de Beatriz González,  santera de la dicha eremita  y lo mando hacerse el año de 1546. En la nave de  la advocación de Santa Lucía  está un Cristo en la columna pintado al oleo y una pila de piedra  para agua bendita en la cual está una pieza antigua con unas letras que dicen Numerius fámulo Dei. Dieis -annos 83- rrequiesce bedid ym paçe suz- nonas martia- e R DCEEEVI.  – tiene sus poyos todo alrededor y un sepulcro de piedra de los antiguos que sirve para echar agua para regar la dicha ermita, tiene en la dicha nave una puerta con sus  puertas de madera de pino y clavazón, tiene junto a dicha ermita un cuerpo de casa con dos aposentos  en donde vive la dicha santera”[10].

La vida espiritual continúa, como consta el 1791 por la petición  de Gonzalo, mayordomo de la cofradía de San Blas,  cuya sede canónica está en la ermita de Santa Lucía, en que pide y manda que se haga un retablo  con fondo de la cofradía.[11]   El año 1974 con la reforma litúrgica postconciliar fue colocado el retablo original de la Sagrada Familia que se traslada desde la capilla abierta del crucero, llamada “Traslación del Santiago de Magacela” a la esta ermita y se antepone al retablo barroco-portugués de mampostería  de la Aurora (N.S. del Viso), poniéndose en él su titular.

Reedificación del 1829

Los estragos de la Guerra de la Independencia fueron grandes.  Según la ley hipotecaría  cuando los dueños no quieren reedificar y en este caso al transcurrir casi 20 años se estable una concordia  entre el pueblo y las autoridades. Recurren al Obispo Prior que residía en Llerena el 7 de marzo de 1829.  En este interim poco o nada se había hecho, ya que en la ermita de San Lázaro estaba terminada y la de Buen Suceso estaría terminada en mayo o junio  al tener  formado el expediente, las cuentas de la Santa Visita y los deudores o mayordomos entregaron sin disputa lo recaudado para este fin.

En distintas circunstancias se hallaba la ermita de Santa Lucía (conocida ex vulgo como Ntra. Sra. de la Aurora o del Viso o del Rosario) que debía  pasar a la Hermandad o cofradía de la Aurora, de quien era antes de la destrucción vandálica para su reedificación como el cementerio contiguo, a cuyo cargo se somete. Las escrituras de las fincas y rentas avalan a la dicha Hermandad sin necesidad de enajenación, continuando las funciones litúrgicas y el Rosario de la Aurora a cuenta de la Cofradía, según la Constituciones  aprobadas por la autoridad eclesiástica.

Pedro López, vecino de la villa y mayordomo en la actualidad de Ntra. Sra. de la Aurora en representación de la cofradía  expuso que la Imagen del Viso, como se conocía en la ermita de Santa Lucía, de donde salía el Rosario y todas las funciones y culto. Hay alguna solidez y subsistencia, y la bóveda de la capilla mayor, mientras que sus bienes se adjudicaron a la Iglesia parroquial  y los cultos se celebraban en la Iglesia del Espíritu Santo, confinante  al  hospital hasta su reedificación. Además perjudicaba a los vecinos del arrabal a donde no podían ir a misa los días festivos,  a pesar de que no estuviesen decentemente vestidos. Por tanto, la cofradía está dispuesta a hacer la obra y todos los hermanos dan buenas limosnas. Fuente del Maestre 7 de marzo.

No faltó en el expediente la petición del Alcalde Mayor de la Villa el licenciado Rodríguez, máxime al estar la ermita de Santa Lucía adjunta el Campo Santo. La última Real Orden decía “de encargar que sean puestos  en la manera más decente y compatible, en obsequio de los cadáveres de los cristianos a quienes se debe todo respeto según la Ley de Partida”, mandando que se haga las diligencias con competente oficio, como lo testifica  ante mí José Eugenio Romero.

La resolución del Obispo Prior José Casquete de Prado Bootello, residente en Llerena, no se dio a rogar ante la exposición hecha ante  el Sr. Alcalde  de Fuente del Maestre por Pedro López mayordomo y en representación de los cofrades de Ntra. Sra. de la Aurora y el celo del Juez para la reedificación de las ermitas, firma la licencia para la reedificación  de la ermita de Santa Lucía y el contiguo cementerio, así como los  bienes que  por providencia de dicho Prior  del año 1815  en que ordenada la incorporación a la fabrica de la Iglesia  parroquial  a fin de que sirviesen para el culto religioso  y demás solemnidades de la cofradía. En efecto, la presente providencia libera el despacho, haciéndose saber al Sr. Cura Párroco Sr. Bañares y al mayordomo de la fábrica, comisionando a cualquiera. Firmado por el Obispo Prior  de la Real  Casa de San Marcos de León y su provincia en Extremadura el 12 de marzo de 1829 ante D. José  Genaro Aparicio y el Licenciado  Diego Rodríguez Vizuete.

La obra comenzó el 2 de agosto de 1929  con el maestro de obras  o alarife Diego Ortiz Romero y el importe de las mismas  corrió a cargo  Dª Josefa Sánchez-Hidalgo Gómez-Jara-madre del  presbítero D. Luis Ovando Sánchez-Hidalgo- al recuperar  la vista por intercesión  de Santa Lucía, al ser operada en Lisboa  a una edad muy avanzada.

Además colocaron en el altar mayor por devoción una imagen de san José y otra de Santa Eulalia, en recuerdo según la tradición de haber pernotado  en la misma  la Santa, camino del Martirio.

Por picar y lucir las paredes alrededor de la ermita,  por debajo todo lo que estaba en mal estado y tapiar los desperfectos, echar todo el  piso de baldosines, blancos y negros, con cal y cemento, por importe  de 940,25 pts., traídos de la Fábrica de Antonio Piriz Martínez en Villafranca de los Barros, de las puertas aún no se sabía el precio.

La sacristía es de piedra y ladrillos, las paredes con bóveda y tejado,  un par de puertas y una ventana. El cementerio viejo contiguo a la ermita mide 19 metros de largo por 9 de ancho, el  importe de  2605 pts.  Las cuentas de la reparación ascendió a un total de 4319, 50 pts[12].

Ultima Obra de 2022

Las patologías existentes de la espadaña, ubicada en la cubierta y las grietas de la bóveda de cañón por encima de la coronación del retablo, cuyo presupuesto asciende a  24.875 euros.

Lámina 2. Ermita de los Mártires

 

  1. Ermita de los Mártires San Fabián y San Sebastián (Lám 2)

La segunda ermita por orden de antigüedad, es la de los Santos Fabián y Sebastián, mártires romanos del siglo III, abogados contra la peste por disposición real en todos los pueblos de España con la erección  de ermitas, a consecuencia de la que en el siglo XIV, año del Señor 1348, asoló a Europa diezmando  todas sus ciudades y villas[13].

La información, que recoge Álvaro María, son  seis ermitas  entre ella los  santos Mártires, mientras que  Gómez–Jara  pondera la devoción del pueblo de tal manera que en la obra de la ampliación del crucero de la Iglesia Mayor  contribuyen a la obra  el 1531 con  7551 reales y 4 maravedíes en metálico, 51 fanegas de trigo y 30 de cebada. Las consecuencias funestas  de la Guerra de la Independencia  llevaron a una situación ruinosa de la ermita y fue derrumbada según acuerdo de 19 de mayo de 1864 para solares propios y construcción de casas.

Mayor información encontramos en las Visitas de la Orden de Santiago de 1494 en que se recoge la ermita de San Sebastián (sic) .  Las huellas  de su remoto pasado son evidentes en la ermita,  “Todo el templo paresçe ser fecho de gran antigüedad”  las fuentes documentales refieren las numerosas lápidas conservadas “ay  en la ermita cinco mármoles grandes y dos filas que paresçe han sido sepulcral”[14]

En el 1498  “Visitose la ermita de los Santos Fabián y Sebastián, en donde hay un altar mayor, imágenes de los titulares Mártires, cruz, ara, frontales, manteles, corporales, hijuelas,  palias de seda, cáliz de plata dorado con patena, casullas, acetre de cobre, una campana y, tejado de madera”.[15]  

En el 1503  encontramos  una imagen de Nuestra Señora, un velo, una alfombra y una cortina de lienzo para cubrir el altar[16].

En el año de 1.515 se ordenó el derribo del arco toral de la capilla y la construcción de otro nuevo:” que no ocupe la vista  del altar mayor quando va el pueblo a oír misa” [17]

Será la visita de 1549-50 cuando aparece la figura del santero o ermitaño, que es el encargado de la limpieza y cuidado de la ermita.

– Es interesante que en ocasiones sean los mismos ermitaños los que contribuyen  en la medida de sus posibilidades  a dotar a la ermita que servían.

Salvador García, santero de los Mártires poseía una casa junto a la ermita: “el qual dixo que quería hacer donación de ella  a la dicha hermita para el fin de sus días……..(ilegible)….. por servicio a Dios nuestro Señor e de los bienaventurados  mártires San Fabián y San Sebastián” [18]

Leonor García, ermitaña dona otra casa, cuya documentación recoge  este peculiar caso: “Leonor García, santera y luminaria de la dicha hermita a mas de quinze años que lo hace con mucho cuidado y diligencia, onestidad  y limpiça e por ello no se le ha dado ninguna cosa y aunque la hermita  siempre  ha sido rica  como lo es…….(ilegible)…….Dixo que mandaba y mando al dicho mayordomo haçer y haga a la dicha Leonor García, santera, una saya e sayuelo de un paño baxo de burel para que pueda andar  en la dicha hermita y dar el pan bendito como tiene quenta  de dallo  andando  más bien tratada  que el dicho Visitador la vido el día de San Esteban que estuvo en dicha hermita oyendo misa, porque la dicha Leonor García  es pobre y los santos gloriosos mártires de que se dé  la dicha limosna a la dicha su sierva recibirán mucho servicio en ello” [19]

-Pintores. Estancio de Bruselas, flamenco de origen, afincado en Baja Extremadura, acude  a la villa  de Fuente del Maestre, requerido por el mayordomo de los Mártires a tasar las pinturas de la ermita que habían ejecutado Diego González Rosado, pintor vecino de Jerez de los Caballeros y el zafreño Juan Martínez.

De los seis tableros de pincel que componían el retablo de la ermita, cinco habían sido realizados  por González Rosado y uno con el tema de Santiago se debía a Juan Martínez. “ En la dicha capilla  está un altar  y en él  un retablo pintado de pincel y de talla dorada, tiene seys tableros de pincel y uno en medio en que están los bustos de Sant Sebastián  y Sant Fabián  y los dos primeros tableros el de la mano derecha los Mártires e San Juan  y sobre esta la ystoria de quando el ángel sacó a San Pedro que estaba en la cárcel, el tablero primero de la izquierda es el nacimiento y el de encima  es Santiago a  cavallo y el que está en medio de los mártires   es la Asunción de Nuestra Señora y encima  un crucifijo y  San Juan y María y el remate de todos es un Dios Padre…..”[20].

El informe pericial ofrece  además del precio de las tablas,  curiosos datos  sobre la práctica del dorado, precio de los panes de oro y plata, esgrafiados, así como alusiones a los relieves de los  profetas. 

En el 1.574 los Visitadores ordenaron al mayordomo: “que dé y preste a la iglesia mayor en cada año que durase la dicha fábrica las rentas de pan y dineros diversos dejando solo lo necesario  para eventuales reparos, siempre con la aprobación del vicario, párroco y concejo”[21]

El hecho de haber salido para las Indias  60.000 maravedíes de la ermita, para recuperar esta cantidad se iniciaron las gestiones oportunas  a través de un pleito elevado al Real Consejo de las Ordenes[22].

La ermita está como  un tiro de piedra  de la dicha Villa de la Fuente en el ejido  al cabo de la calle que dicen de los Mártires.

El cuerpo  de la iglesia de cantería de piedra gajada y ladrillo, tiene un portal todo alrededor,  excepto  la capilla mayor que tiene treinta y dos arcos de ladrillo y pilares de ladrillo con unos ante pechos y tres escaleras altas y bajas para que no pudieran entrar bestias, en cada nave las suyas. Están cubiertos todos los tres portales de toscas de madera de pino,  cabríos de madera y caña junta.

Cuatro arcos y medio dividían la nave de la ermita y su  cabecera o Capilla Mayor, de mayor altura, semicircular. Todo el conjunto gozaba de especial entidad: amplitud, coro y tres puertas de acceso en las paredes oeste, sur y norte. En su interior, alrededor de los muros están poyo  s que servían de asientos para los hombres.

La puerta oeste con su puerta de madera “Tiene una puerta al cabo de la iglesia al poniente con un arco de piedra  con  una imagen de la Quinta Angustia pintada encima y lo alto un hastial de la dicha ermita  un campanario con dos campanas grandes, por la qual se entra a dicha hermita  por debaxo de un coro labrado nuevo de madera de pino de cuartones de sesma y ochava y tabla de chilla, çinta e saetino, las cintas labradas de unos florines,  todo de pino. Carga el dicho coro sobre dos vigas de tercia y quarta con cuatro zapatas metidas  en quatro  pilares de la dicha hermita……(ilegible) por delante una baranda de balaustre e……. (ilegible)  y por la misma escalera que sube  un campanario hecho de tres almenas con dos campanas  que caen sobre la puerta oeste” [23]

El cuerpo de ellas es de  tres naves con cuatro arcos y medio de ladrillo y a la derecha  cuando se entra una pila de agua bendita y por debajo de la nave de la epístola  una escalera de ladrillo por donde se sube al coro y al campanario. Tiene a los tres pilares unos asientos de ladrillo en todas las tres naves porque se celebra misa todos los domingos al no caber la gente en la Iglesia Mayor.

El arco toral de la capilla mayor es de madera  en donde pasan los dichos dos medios arcos. Ésta es redonda como media luna de piedra tosca de mampostería. Cubierta  a dos aguas de once vigas  de madera de pino tosca y cabríos de madera y caña junta. “Tiene el altar mayor cinco gradas, todo ello de ladrillo, tiene un retablo de madera de talla dorado y pintado con seis tableros de pincel con historias del nacimiento y Señor Santiago a cavallo y el Señor San Pedro en la cárcel y San Juan evangelista, tiene un tabernáculo dividido  por un pilar de por medio dentro del cual están  de bulto entero los glorioso mártires San Fabián y San Sebastián, labrados de talla, y dorado  y pintado; tiene  dos altares colaterales  en las naves- en la nave del evangelio, el uno  con un retablo  de madera de pincel y de los mártires san Fabián  y san Sebastián y el otro  que está a la mano de la epístola sin retablo, al lado del evangelio en el pilar del ofreçedero está otro altar con una imagen tapada en lienzo del glorioso nacimiento del Hijo de Dios con una Verónica pintada y un púlpito de madera de nogal peynazos  de pino con sus aldabones de hierro. Tiene toda la dicha ermita poyos alrededor y el suelo  y portal de ella todo enladrillado, tiene en el coro  tres escaños de madera de pino, un facistol y diez bancos de madera de pino,  en el cuerpo de la ermita en que se sienta la gente, tiene una rueda de doce campanillas”[24]

El único vestigio de esta ermita de los Mártires que se conserva hoy es una de las campanas de la torre parroquial con una inscripción de 1782. Sobre los terrenos de la ermita derruida se construyeron nuevas casas.

Lámina 3. Ermita de Nuestra Señora de la Hermosa

 

III.   Ermita de Nuestra Señora de la Hermosa (Lám 3)

Los historiadores locales  Álvaro María afirma “que de los conventos, uno de los religiosos menores de San Francisco y Provincia de San Gabriel, fundado por Dª Elvira García  Zambrano el 1646, su titula Ntra. Sra. de Esperanza y otro de religiosas de la Concepción franciscanas,  cuya fundación se ignora” [25]

Gómez-Jara dice  que “empezó por beaterio, debió tener su fundación a mediados del s. XVI…., previa autorización  del municipio como patrono, utilizan al efecto esta ermita,  variándole el  título de la advocación por el de su regla” [26]

El testamento otorgado por el presbítero fontanés  D. Juan Sánchez, cura de Feria y fundador del hospital de Ntra. Sra. de la Angustia de Fuente de Maestre, otorgado el 27 de noviembre del año  1.460, se da a la dicha fundación una huerta, sita junto a la ermita de la Hermosa.[27]

En el 1.498, se inició la reconstrucción de la ermita de Santa María de la Hermosa, de tiempo inmemorial,  a costa de las limosnas del vecindario.

La cuantía de estas limosnas es claro exponente del gran fervor popular de que era objeto este ermita. Las fuentes señalan, en diversas ocasiones  que era “causa de mucha devoción”[28]

  1. El templo primitivo era de una nave con dos tramos, portal delantero y casa del santero. Estaba cubierto de madera tosca y teja[29].

Tenía la ermita antigua el altar mayor con tres gradas de ladrillo y un retablo embutido en arco, metido en la pared un lienzo pintado al oleo un Crucifijo y Nuestra Señora y San Juan y las tres  Marías y una cruz puesta sobre un calvario con un Cristo crucificado de bulto de madera de talla, bien labrado, Los tres altares con sus aras y su guardapolvo protector. “Tiene en el lado del evangelio una imagen de Nuestra Señora de bulto entero, de talla de alabastro, dorada y pintada con su bendito Hijo en los brazos” [30].

Sobre la talla de Santa María de la Hermosa  dicen los Visitadores en 1.498: “la bió el maestre  Lorebzo Suárez  de Figueroa y están en ella sus armas” y el  año 1515 añade  “en el asiento  de dicha imagen” [31]

La imagen por ser antigua con decencia es vestida. La costumbre de vestir imágenes afecta  incluso a tallas de relevante calidad  y riqueza como la de Nuestra Señora de la Hermosa y “para ser  el bulto tan antiguo como parece que es esta muy hermosa y muy decentemente tratada, salvo que al estar vestida  como lo está, no está con tanta decencia como debía” [32]

En el  1.576 pese a su hábito  muy arraigado, se procedió a su drástica prohibición, no obstante en el año 1604 encontramos de nuevo vestida la imagen de Santa María de la Hermosa.

En los altares colaterales  fuera del arco toral en el lado del evangelio  está un retablo pincel artístico de la Adoración  de los tres Reyes; en el lado de la epístola otro altar retablo, un tabernáculo de madera pintado en que está de bulto entero el glorioso ermitaño y confesor San Antonio Abad (San Antón), dorado y pintado.[33]  Tiene un lienzo pintado en el retablo con los eremitas  San Patricio y San Hilario.

El altar mayor con un Cristo crucificado de bulto de madera  de talla, bien labrado. Hay una pila de agua bendita y un pozo de piedra de agua para servicio de dicha ermita.

La obra del nuevo templo empezó por la capilla mayor; entre  1.501 y 1.511 se alzan paredes de nueva piedra mampostería y se inicia la obra  de su cubierta. En 1.550 el visitador D. Andrés Ruiz de la Vega se ensalza  la buena bóveda de crucería de la cabecera con sus arcos,  repisas y claves de piedra[34].  Durante los 50 años de obra la nueva capilla coexistió  con la primera nave  del  edificio. La ruina de esta última  motivó su pronta sustitución, ya iniciada  en 1.550.

En esta fecha el Visitador General señala que: el cuerpo de la nave se va edificando”,  en clara alusión a los tres arcos de ladrillo ya construidos de su única nave. En la misma visita se ordena terminar el único arco que falta y la portada, con almoneda pública. Inventario de vestidos, ornamentos y cálices de plata del templo[35].

La visita de 1574 describe que es  un espacioso templo de nave única de cinco tramos, unido a una espléndida capilla abovedada, “ es un cuerpo de iglesia… al poniente tiene la puerta de piedra gajada y de  mampostería, todas las paredes de ella, tienen en lo alto, encima de la dicha puerta  un campanario de ladrillo con un esquilón mediano y la puerta es de ladrillo, con unas puertas muy viejas por la cual  se entra al cuerpo de dicha iglesia, la cual es una nave con cuatro arcos de ladrillo y cincos capillas, cubiertas  las dos que están  junto a  la  puerta de bóveda y las tres de más delante de cuartones çinta y saetino y talla junta de madera de pino pintada. El arco toral de la capilla mayor es de piedra de cantería y la capilla no tan ancha  como el cuerpo de la iglesia de “bóveda” de piedra  toda con su çinta y repisa y seis cruceros con tres claves, todos de piedra y la coyfa de ençima  de ladrillo” [36]

La Capilla Mayor está más elevada que la nave con cinco gradas que al establecer la diferencia de altura le confiere a ésta mayor  entidad como el espacio más sagrado del templo.

  1. Junto al templo existieron, entre 1.498 y 1503, dos pequeñas casas del ermitaño, habitadas en el 1515, por una beata[37].

En la visita de 1549-50 sabemos que eran unas instalaciones  conventuales más amplias, unido al templo por el lado norte. El visitador entra  “a dentro de la casa en la cual es un recibo pequeño y luego una pieza donde hizo el auto arriba contenido, cubierta a un agua de madera de pino, tosca y caña junta de la cual estaba un retablo de pincel que sirve de oratorio en las que se recogen a rezar la dichas beatas, mas adelante está una pieza la cual es dormitorio junto a otra pieza que está a la mano izquierda está cubierta de la misma manera y caña  junto, a una agua y a causa de la mucha pobreza que tiene la dicha casa está  por doblar el suelo; tiene otra pieza a la mano izquierda, que es el dicho coro bajo, tiene más adelante otra pieza pequeña  por el cual se entra a un corral donde están unas higueras, la cual está cerrada por tres tapias de alto.[38]

  1. Visita conventual. Las monjas exponen al visitador D. Andrés Ruíz de la Vega la necesidad de continuar la obra en la otra casa para cual solicitan al Emperador Carlos V, administrador perpetuo de la orden y caballería de Santiago por autoridad apostólica, oído el consejo de las ordenes, regidores y fiscales y hombres buenos de la villa de Fuente del Maestre, da la licencia pertinente, respondiendo con una provisión real  en una carta  de mandato  y facultad  para que pudieran continuar la obra y el edificio de las dichas casas que de suyo se hace mención para el efecto que lo piden y no caigan en pena alguna. Dado  el 29 de abril de 1551, Firmado, Don Enrique, doctor, el licenciado Pedrosa  y Francisco Guerrero, secretario de cámara de su católica Majestad. V.B. del consejo de órdenes. Cristóbal Darías Quintanilla.

La visita de 1549-50 menciona por primera vez la presencia de ocho monjas de hábito de Santo Domingo dirigidas por María de Santo Domingo, instaladas en esta casa con la correspondiente autorización real” [39]

Por las Escrituras de censos de otras mojas dominicas conocemos a María de Toro, educanda, hija del licenciado Toro, residente en Indias, (1539), con dote son Isabel Ortiz (1591), María de Jesús, novicia, hija de Juan Sánchez (1611), Josefa de San Andrés (1613) y D. de San Juan  (1614).[40]  Recibían el nombre de “beatas”  las monjas que vivían en congregación, bajo la disciplina de la Venerable Orden Tercera dominica.

A petición de Diego de Mendoza, visitador de 1574 las monjas presentan la Provisión  de Carlos V  en donde se dice que estas beatas poseen unas instalaciones conventuales más amplias, el convento está unido al templo por el lado norte.

Los Visitadores Santiaguistas describen, por primera vez, las dependencias monásticas del templo, llamado desde esta fecha “Convento de la Hermosa”, en clara alusión a las dominicas que moraban en él. Hasta que cambian el año 1618[41] el hábito por el azul blanco de  Concepcionista, que fundara Beatriz de Silva. La desamortización de Mendizábal el 1836 las expulsa y se cierra el convento.

El 20 de enero de 1896 la comunidad de las “Isabelas” franciscanas de la  Orden Tercera Regular de Trujillo, con Madre Filomena Bustamante instauran el antiguo convento de Fuente del Maestre. A los diez meses también cambian su hábito pardo por el blanco azul de las concepcionistas hasta su cierre el 14 de febrero de 2004, trasladándose las seis monjas muy mayores al convento de Osuna (Sevilla).

Lámina 4. Ermita de San Lázaro

 

  1. Ermita de San Lázaro (Lám 4)

Álvaro María en la nomina de las ermitas la incluye el 1788;  mientras que Gómez-Jara nos informa de que en 1645 Dª Elvira García Zambrano, fundadora del convento de frailes menores  pensó en este lugar para que pudiera servir de iglesia a la comunidad que proyectaba, pero se instalaron en unas casas de su propiedad en C/ San Pedro pocos años hasta que se edificara el convento. Refiere también la devoción popular a la Virgen de la Cabeza, cuya hermandad tenía aquí la sede canónica y que la imagen de San Sebastián fue llevada a dicha ermita, cuando despareció.

Las visitas santiaguistas nos proporcionan más información. En el 1494 la incluye entre otras[42] y 1498  nos describe así:

 “Visitose esta ermita de la vocación de Santo Lázaro junto en el  arrabal de esta villa, está en el altar mayor la imagen de Santo Lázaro de madera de bulto metida en un tabernáculo con sus puerta pintadas,  a las espaldas dos paños de lienzo pintados, una cortina de lienzo blanco,  unos manteles, una cruz pequeña, dos candelabros de latón,  una palia de seda labrada, dos pares de hazalejas, un frontal de lienzo pintado, una lámpara de latón. Otro altar de la vocación de Santana pintado entre la pared dos cruces de palo…Otro altar donde está la imagen de Nuestra Señora de Belén pintada, una cruz, un crucifijo de madera,  unos manteles, dos hazalejas labradas de seda, un candelero de hierro y un campanario con una campana mediana, en el arco de la capilla un crucifijo de madera con dos imágenes, saliendo a la puerta de dicha ermita está una nave de cuatro portales y en uno de ellos un aposentamiento para enfermo bueno, la cual dicha ermita el aposentamiento es de madera tosca y teja con propios-limosna-cortinal de las buenas gentes”  [43]

En el 1511 se describe adosada al templo la casa del ermitaño. La distribución de la casa es similar a las casas populares, las habitaciones estaban dispuestas ambos lados de un pasillo central y a final de este el corral y demás dependencias agrarias[44]. Tuvo unida a sus dependencias una pequeña pieza con dos camas para enfermos o como albergue de los pobres[45]. La imagen de San Lázaro la calificaban, los visitadores, de grandeza de talla[46]

El 1515 el visitador “Tomose cuenta  a Rodrigo  Díaz Valero, mayordomo del año pasado  1514 y vista la cuenta del año pasado encontrándose un alcance de 2321 maravedíes,  con que fue demandado por el mayordomo nuevo. Un  cargo de 142 mrs. de cal que  debe la dicha casa el antiguo  mayordomo (Alfonso) y otro alcance de 259 mrs. con cierto error  de la cuenta demandada que liquida y se le dijo al  nuevo  mayordomo. Mandose al dicho mayordomo que los maravedíes  de este alcance y los que más hubiera los pagase en la obra de la capilla de dicha iglesia de San Lázaro y mando comprar un libro  para la dicha capilla de la villa bajo pena de  dieciocho maravedíes para la obra de dicha  iglesia”[47].

En el 1549-50 el 14 de junio continúa la visita:“ es una  Iglesia de una nave de piedra y el  casco de ella de ladrillo, tiene de largura dos capillas de bóveda sobre  crucero de piedra y el  casco de ellas de ladrillo, tiene una capilla mayor así mismo de bóveda sobre crucero de piedra y el cabo de ellas de ladrillo, tiene un altar mayor así mismo de bóveda sobre crucero de piedra que responde a cinco llaves y le cae con ella de cal y ladrillo,  tiene un altar mayor y en él un busto de San Lázaro antiguo,  tiene otros dos altares colaterales con lo frontero  de la capilla, y  en uno una pintada en la pared la Salutación  Ntra. Sra. y en el otro la Anunciación de Ntra. Sra. está en la dicha capilla e iglesia junto está  una casa que a la entrada de ella tiene un patio  alrededor y  tres corredores sobre pilares de ladrillo,  asimismo y en  uno de ellos un arco grande por donde se entra a un zaguán y a la mano derecha está  una cama  y a la mano izquierda  está otra y entrando más dentro de este zaguán está una pieza larga que es tan grande como el corredor donde está más de cinco pies y más  a dentro junto de ella una para la caballeríza.  La puerta de la dicha Iglesia del patio de la dicha casa está un portal sobre unos pilares de ladrillo y de madera y caña y en uno de los corredores están ciertas pinturas antiguas y tiene un esquilón a la mano izquierda[48].

La Visita de 1570-1574  recoge una descripción más detallada como sigue: “El dicho Don Francisco de Mendoza Visitador de Vuestra Merced  continuando dicha visita lunes de diciembre de mil quinientos setenta y cuatro (1574) visitó la ermita del señor San Lázaro que está edificada  al cabo del arrabal del señor San Lázaro de dicha  villa en el  ejido anserero (municipal). Es un cuerpo de casa incorporada a la dicha ermita, tiene  un portal delante de la puerta  de seis pilares de ladrillo sin las esquinas sobre hilaras de madera con sus antepechos y poyos y una portada  por donde se entra a dicho portal cubierto a una  agua de madera tosca de pino, hileras  e fresno,  cabríos de madroño y cañizos  en parte juntos y en parte solos. Tiene encima de la puerta pintada la imagen  de la Anunciación, puertas de madera de pino y clavazón por las cuales se entran a un patio por tres  portales de pilares de catorce postes de ladrillo  sobre hileras de madera los dos y el tejado como el del portal de fuera y el otro con ocho arcos de ladrillo y el tejado  de madera de pino tosco y caña junta, en el cual está pintado de pincel la  shada (serie) en Jerusalen en dieciséis historias los pasos de la pasión y bajada al limbo y resurrección. Entrando por la puerta principal del dicho patio en el portal de la mano derecha está un cuerpo de casa, que tiene tres piezas: una cocina y cámara en donde duerme el santero, que se llama Juan López y una hermana suya que se dice Elvira García que limpian y tienen cargo de dicha ermita y la limosna de ella. Tiene dos grandes corrales y dos cuerpos de casa que solían ser de enfermería de los enfermos muchos años en  descubiertas; en la mano izquierda entrando por la puerta de dicho patio está el cuerpo y capilla de dicha iglesia es todo de piedra gajada de mampostería, esquinas y botaretes de ladrillo y piedra. Tiene un portal delante  de la puerta del cabo de la iglesia con dos pilares de ladrillo, dos pilares de madera tosca y un tejado de madera de pino tosca y caña junta. La puerta es un arco  de ladrillo con dos puertas de madera de pino y clavazón. El cuerpo de la dicha ermita es una nave de  de dos capillas de crucería y bóveda de  ladrillo sobre un arco grande de ladrillo tolarete  con diez clave cada bóveda. El arco toral de la  capilla mayor es de ladrillo con su capilla en cuadro de crucería de piedra repisas y basamentos y claves cinco y lo demás  de la crucería de ladrillo y la bóveda del mismo tiene dos ventanas saeteras. El altar tiene cinco gradas de ladrillo y el altar de lo mismo en el cual está un retablo pintado  en la pared al otro de pincel un santo crucifijo con la imagen de Ntra. Señora y señor San Juan y al lado del evangelio el glorioso confesor Lázaro, el mendigo pidiendo limosna en casa del rico avariento el cual está pintado en el lado de la epístola la historia de comer, tiene al pie el santo crucifijo y la historia de San Gregorio diciendo misa y  a la parte del evangelio una imagen de nuestra señora de los Remedios con su bendito Hijo en los brazos de bulto muy antigua. En la parte de la epístola está de bulto de madera pintado el glorioso confesor San Lázaro hermano de María Magdalena y Santa Marta con vestiduras de seda, al lado del evangelio está unas alhacenas con sus puertas de madera en donde están los ornamentos para decir misa, tiene dos altares fuera del arco toral pintados en la pared los retablos de Nuestra Señora de la Antigua al  lado del evangelio y al lado de la epístola las santas bienaventuradas Santa Marta y Santa María Magdalena. El altar mayor tiene su  ara guarnecida en madera, una pila de agua bendita y un esquilón pequeño y un campanario de ladrillo  pequeño, tiene una lámpara açófar y los bienes   siguientes”[49]

En el 1603 y 1604 se encuentra vestida la imagen de San Lázaro[50], así como pinturas murales al fresco en el interior de la ermita.

Reedificación del 1829

Los efectos funestos de la guerra de la Independencia  tuvieron que ser reparados y los nuevos estatutos de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza  dieron nuevo impulso a la vida cultual de la ermita. Se intensificó el 1905 con Eduardo  Silva, gran devoto de la Virgen de la Cabeza.

La reparación de 1932 fue notable  porque  D. José Obando Montero de Espinosa al ser agraciado con el 2º premio de la lotería Nacional  la hizo a sus expensas.

La residencia-asilo de las hermanitas

La aprobación  del obispo D Adolfo Pérez Muñoz y la Superiora General    Sor Ignacia de Santa Eulalia, hicieron posible que las hermanitas de los ancianos desamparados, de Valencia,  el 27 de abril de 1917 llegasen las religiosas Eduvigis Barrero, Carmen Lorenzo Díez, María Carcelo Lozano, Bárbara Gil Marcos y Encarnación Álvarez Fernández, que son recibidas con alegría por el pueblo. Su obra buena, ingente de caridad se dilata hasta el año 2003 hasta la crisis de vocaciones que le obligan a marcharse.

Le sustituyen la Congregación de Marta y María, fundada por el obispo Miguel Angel García Arauz y Madre Angélica Silva Sánchez el 6 de enero de 1979. El primer equipo  de hermanas fueron  Madre Celia Rosaura Ramírez Pérez, Hipólita Pérez López, Hilda Jeannette Arias Hernández y María Angélica Hernández Aguirre, que comienzan el 20 de enero de 2003.

Lámina 5. Ermita de San Juan Bautista

 

  1. Ermita de San Juan Bautista (Lám 5)

Alvaro María la incluye como intramuros el año 1788; mientras que Gómez-Jara se centra en la reforma del altar mayor y su retablo con el camarín de la Virgen de los Dolores, costeado de limosnas (1733-38) y las imágenes de Jesús amarrado a la columna y San Juan Bautista cada  lado  y una serie de cuadros del Apostado en el muro. En el segundo cuerpo el  Cristo crucificado mexicano. Dos altares en el primer  tramo, uno, con una urna con el tránsito de la Virgen y sobre ella la imagen de Jesús  Resucitado. En el segundo cuerpo otra urna  con el Cristo Yacente y sobre ella un cuadro grande del Bautismo  del Señor (1650). Contiguo el púlpito de mampostería y la casa del santero. En el 1864 se llevo a cabo una gran reforma[51].

La visita santiaguista del  año de 1.498 dice que este edificio estaba situado en la corredera, “está desenvuelto, ay dentro asaz materiales y está comenzada a labrar[52]

La primitiva sinagoga judía se transforma  en templo cristiano, práctica habitual en toda la península. El pueblo la tomó por ermita de esta.

En el 1503 se halla con cubierta de madera y un altar con un lienzo pintado del Bautismo del Nuestro Señor, unos manteles y un frontal de lino, dos paños de lienzo pintados de San Juan Bautista y una lámpara[53].

La visita de 1549-50 “que está junto a la corredera una ermita desbaratada y que está de nuevo alrededor  de ella reedificar  de nuevo y están las paredes a la mitad casi en el alto que  a de tener”[54] El inventario recoge una suerte de tierra, unas casas, ornamento litúrgicos, un cáliz de plata y patena con caja… tomando cuenta a Juan García, vecino y mayordomo Juan García, después de la visita del Prior.

El 1574   “Visito  Don Francisco de Mendoza el 23 de diciembre  de 1574 la ermita de San Juan Bautista que está dentro de dicha villa de la Fuente en la calle de la traviesa que va de la calle de la corredera a la calle del Arroyo, tiene por ladero hacia la parte de arriba junto a un cuerpo de casa que tiene la dicha ermita  para el santero, linda con casas de Pedro Hernández Conde y por la presente de abajo  con casa  de Gonzalo Hernández. El cuerpo de la Iglesia es antiguo de cimientos de piedra y rafas de ladrillos y trapería,  tiene al mediodía una puerta con sus puertas de madera de pino y clavazón. El cuerpo  de la dicha iglesia es de tres  tramos sobre  dos arcos de ladrillo, cubierta de madera tosca de pino, cabríos  y caña junta. El arco toral  de la capilla mayor que va por encima de uno de los arcos viejos es ladrillo de la obra nueva y la capilla mayor de piedra de mampostería de dos capillas sobre un arco de  ladrillo. El arco y crucero con cuatro cruceros y  dos claves, una en cada capilla tiene necesidad de una ventana en la dicha capilla para claridad de ella hacía la puerta del mediodía. Tiene cinco gradas todo de ladrillo, tiene por retablo un arco metido en la pared las imágenes de bulto  entero de tallas, doradas y pintadas del glorioso San Juan Bautista y de la gloriosa Santa Isabel su madre y  en medio del altar una tabla con una imagen de pincel de un  santo con un cáliz y una Hostía en la mano, coronado de espinas. Tiene un esquilón mediano  que tañe a misa, cuando se dice en dicha ermita. Una lámpara   con su bacía de açofaz[55].

El culto religioso continúa al ser sede canónica de la Hermandad de la Virgen de los Dolores y Escuela de María[56].

La fundación de un colegio para niñas propiciada por las hermanas  Dª Ignacia y Dª Mercedes Gómez-Jara lleva a la comunidad y colegio a utilizar la ermita de San Juan Bautista. Viven en la calle corredera 33 y la travesía  al arroyo.

El vicario capitular, sede vacante, y la madre general de la Congregación del Sagrado Corazón, Dolores Pujalte firman la nueva fundación con satisfacción de las Señoras Gómez-Jara.

La primera comunidad fue: Madre María Elvira, como superiora, y las hermanas Rosa Bouzo, Dolores Fernández, Julia del Amo, Asunción Pujalte, Asunción Diez y María Alonso. Su presencia fue  fructífera para la juventud femenina fontanesa hasta terminar el curso de 1973.

Lámina 6. Ermita de Nuestra Señora del Buen Suceso.

 

  1. Ermita de Ntra. Sra. del Buen Suceso (Lám 6)

La última de las seis ermitas construidas es la de Ntra. Sra. del Buen Suceso, conocida  ex vulgo de Santiago.  Mientras que  Álvaro María se limita a citarla, Gómez-Jara la ubica la E.S. E. de la villa, que honran a su titular y al Señor Santiago con primeras vísperas, veladas nocturnas y función solemne a principio del siglo XVIII.

Fue fundada por el Capitán D. Juan Jerónimo Calderón, por devoción a Ntra. Sra. y terminada por su hijo, Capitán de Caballos Corazas D. Lorenzo  de Bolaños Calderón, según consta  en una clausula  de su testamento, otorgado ante el escribano público Álvaro Rodríguez  Zambrano el 30 de agosto de 1671, donde declara  que a sus expensas levantó el cuerpo delantero de dicha ermita[57].

Es una nave dividida en dos cuerpos. Sus altares primitivos fueron sencilla  hornacinas adosadas a sus muros. En el presbiterio la imagen titular, y los altares laterales dedicados a los Santos a San Jerónimo y  a San Lorenzo. Dª María Guerrero de Luna ante el escribano Pedro Jaramillo Guerrero el 31 de diciembre de 1704 dona casas, olivares…para sufragar los cultos.

La organización administrativa en 1729  consistía en la  mayordomía  de Ntra. Sra. del Buen Suceso. El visitador concede licencia a  D. Antonio de Porras,  mayordomo de la  misma para continuar en el cuidado de la ermita y de sus bienes. Tenía su capellán y ermitaño.

Inventarios: Un rostrillo de piedras y perlas, fabricado en Zafra para  Ntra. Sra. del Buen Suceso; un vestido  de muy buena calidad, autorizando al  mayordomo D. García Guerreo Becerra, teniente  cura el año 1751  para que compre el oro necesario para el manto nuevo. Una colección de vestidos morado, azul, verde de medio tisú, color de perla  el manto de tafetán encarnado, el de raso verde  y un jubón de tela verde de plata y  el de rosa  amarillo  guarnecido  con galón de plata se dispongan para los altares laterales de los santos Jerónimo y Lorenzo. En el 1775 el maestro de sastre era Manuel Silva. Además tres olivare, plantones y dos censos.

En el 1760 se hizo el atrio de la ermita, se reparan tejados, el porche  labrado… contribuyendo a ello la celebración de una corrida de toros el año 1762, en la plaza del Corro dando 80 reales por utilizar las vistas de  las tres ventanas a varias personas  en el espectáculo.

La imagen del Señor Santiago con su retablo que fue trasladada desde la aldea de Magacela el año 1587 a la capilla colateral del crucero mayor de la parroquia en el lado de la epístola, titulada “Traslación de Santiago de Magacela”,  después a principio del siglo XVIII es trasladado  a esta ermita y puesto en una hornacina  junto a Ntra. Sra. del Buen Suceso en el altar mayor el  Señor Santiago el viejo adornado con media basquiña verde y un jubón de plata con flores plateadas y dos trozos de tafetán encarnado para el uso del nicho de la imagen.

  1. Fernando Quintano de Silva y Figueroa, vicario general el año 1746 manda que de los caudales existentes pertenecientes al Señor Santiago se haga y se ejecute una escultura nueva  a caballo por un maestro conocido a cargo y cuidado de D. Francisco de Ceballos Zúñiga, concediéndole licencia para vender  cebada y trigo en existencia.

El 1 de agosto de 1749 se da cuenta de haber pagado 1.400 reales a D. Francisco David, vecino de la ciudad de Badajoz por la hechura de Santiago y un caballo, más 40 reales a Bartolomé Sánchez por la conducción de dicha imagen, 8 maravedíes a Francisco Macías Blanco por una libra de cera que se gastó la noche que llegó el Santo a esta Villa y 12 reales y medio a Manuel Gordillo, vecino de Zafra cerrajero por la hechura de los estribos.

En el 1763 se refundieron por mandato del  Lic. D. Juan Navarro Rejón, del Orden de Santiago. el caudal de la mayordomía de Ntra. Sra. del Buen Suceso y las cuentas del Señor Santiago, que arrancaban estas de la antigua fábrica de la Aldea de Magacela, administrada después por el mayordomo de la parroquia y finalmente trasladado a la ermita, su nueva ubicación.

Con motivo de la guerra de la Independencia y la desamortización de Mendizábal el 1836 la ermita fue privada de sus rentas y sus bienes fueron vendidos en pública subasta. Los cultos continuaron  con Misa Solemne y procesión  sufragadas con las limosnas de los fieles, puesto que las poseedora del vinculo de la fundación Dª María Guerrero de Luna dejo de responsabilizarse por carecer de los bienes propios.

Al ser in barrio de personas necesitadas la atención pastoral en los años de la post guerra estuvo a cargo del padre franciscano Javier Beltrán  O.F.M. con la misa de los domingos y catequesis. Las labor fue continuada por D. Manuel Leal de la Concha, vicario parroquial hasta su muerte el año 2002.

Conclusiones

  1. En un sistema positivista como en el que estamos envueltos, las cosas no tienen valor por el hecho de existir, valor cultural, sino por el hecho de cómo son vistas, su valor expositivo o interpretativo. El patrimonio histórico-artístico de las ermitas estudiadas, cuatro veces centenarias están fuera de duda su existencia. Parte de nuestra sociedad han descuidado el verdadero valor de la confianza en el otro que está en el espacio de no saber, de ahí la avidez expositiva de las llamadas redes sociales.
  2. De las seis ermitas aún se conservan todas, a excepción la dedicada a los santos Mártires, Fabián y Sebastián a causa de la guerra de la Independencia. No es menos cierto que otras, como Ntra. Sra.la Hermosa, San Lázaro y San Juan Bautista fueron reforzadas por los conventos que se anexionaron junto a ellas, algunas de ellas desaparecidas en el siglos XX y otras continúan siendo sede canónica de las mismas.
  3. Las prospectivas que se nos ofrecen no pueden ser negativas, a saber, la escasez de clero y la pérdida de “barrio” en el que siempre un grupo de vecinos usan como referencia de su espacio vital:” yo vivo en Buen Suceso, Santa Lucía o la Hermosa …
  4. Las autoridades civiles y eclesiásticas están llamadas a fomentar las fiestas y cultos de sus titulares con la tradicional velada, especialmente el 25 de julio, solemnidad de Santiago, patrono de España y durante 650 años bajo la jurisdicción santiaguista a la que hemos  pertenecidos a la diócesis-priorato de san Marcos de León en la Provincia  de Extremadura, a quienes debemos el rico patrimonio que poseemos hoy.
  5. El mayor peligro que nos acecha es convertirlas en almacenes de pasos procesionales,  utensilios… perdiendo su carácter sagrado y lugar de oración. La implicación de los vecinos laicos que están llamados a una participación activa en la conservación de nuestras ermitas.

 

 

[1]  Real Academia Española, Diccionario de Autoridades (1732), Madrid, 1984, II, p.  544.

[2]  LÓPEZ LÓPEZ, T.A. Las cuatro aldeas  de Fuente del Maestre. Revistas patronales de   Revista patronal de Fuente del Maestre, año 2022.

[3] RUÍZ MATEOS A. y VV. Arte y Religiosidad popular. Las Ermitas en la Baja Extremadura (Siglos XV-XVI) Badajoz 1995, p. 227-233.

[4] AHN.OOMM. Libro 1013, fol. 370.

[5]AHN.OOMM  Libro 1013, fol.365 r. y libro 1014 fol. 216 r.

 

[6] A.H. N. OOMM. Libro 1111, fol.590.

[7]  A.H.N.  OOMM. Libro 1101, fol. 271.

[8]  A.H.N.  OOMM .Libro 1103, fol. 52.

[9]. A.H.N.  OOMM. Libro  1012, fol. 708

[10] Ibídem.  fol. 708

  1. LÓPEZ LÓPEZ, T. A.- MARTÍN NIETO, D. Catálogo-Inventario. Orden de Santiago. Priorato de San Marcos de León. Provincia de León en Extremadura. Provisoratos de Llerena y Mérida. II. Parte. Leg. 358,nº 15601. AEMB. CD. Pág. 510.

[12] ORTIZ PONCE, F.  Notas.  Archivo particular.

[13]  A.H.N.  OOMM. Libro 1107, fol. 93.

[14]  A.H.N.  OOMM. Libro 1104, fol. 213 vto.

[15] A.H.N.  OOMM. Libro 1103, fol. 51.

[16] A.H.N.  OOMM. Libro 1106, fol. 474.

  1. A.H.N. OOMM. Libro 1110, fol.370.

[18]  A.H.N.  OOMM. Libro 1108, fol.402

[19]  A.H.N.  OOMM.  Libro 1012, fol.705 vto.

[20]  A.H.N.  OOMM. Libro  1111, fol.  583-584.

[21]  A.H.N.  OOMM.  Libro 1012, fol.683  vto.

[22]  A.H.N.  OOMM. Libro 1012 , fol. 705 y Judicial legajo 7022)

 

[23] A.H.N.  OOMM. Libro 1012, fol.701 y  Libro 1013, fol.142.

 

[24] A.H.N.  OOMM.   Libro 1012. fol. 701-702.

  1. Correo de Madrid. Tomo IV, nº 213, 6 de diciembre de 1788.

25 GÓMEZ-JARA , J. DE LA CRUZ.  Apuntes Históricos – Descriptivos de la Villa de Fuente del Maestre  Reedición ampliada por Teodoro A. López López el año 1987, págs. 106-107.

[27] Archivo Diocesano de Badajoz. Traslado del testamento 1 de diciembre de  1548,  leg. 1240, nº 40307, fol. 13.

[28] A.H.N.  OOMM. Libro  1106 c, fol. 366 vto.

[29] A.H.N.  OOMM.  Libro n 1103,  fol.55 vto.

[30] A.H.N. OOMM. Libro n 1102, fol. 155, Libro n 1112 c, fol.416 vto, Libro n 1012, fol.493 vto.  y 75º r, Libro n 1101c, fol.131 vto.  Libro n 1106, fol.185, Libro n 1017 c , fol.265 r, Libro n 1101c , fol.269 r, Libro n 1012 c, fol. 694 vto. y Libro n 1106 c, fol.393.

[31] A.H.N.  OOMM. Libro  1003, fol.243 r, Libro  1110c, fol.503 vto,  Libro  1116c, fol.238 r y Libro  1112, fol.694 vto.

[32] A.H.N.  OOMM. Libro  1112, fol. 694 vto.

[33] Hoy se conserva  la imagen de San Antón guardado en las dependencias, mientras que la imagen de la Hermosa  no existía. En el 1987 se hizo una réplica similar a la Virgen del pajarito  de la parroquia de San Agustín de Badajoz, en escayola  para perpetuar  su presencia artística en la ermita.

[34] A.H.N. OOMM. Libro n 1106,  fol.239 r y  Libro n 1111 c , fol.575 r. A.H.N. Libro n 1106,  fol.239 r  y  Libro n 1111c, fol.575 r

[35] A.H.N.  OOMM. Libro n 1111c, fol.575)

[36] A.H.N.  OOMM. Libro  1012, fol.595

[37] A.H.N.  OOMM. Libro 1103, fol.535. Libro 1106, fol.238 vto-230, vto. y  Libro 1110, fol.366 vto.

[38] A.H.N.  OOMM.  Libro  1012, fol.695 vto.

[39] A.H.N.  OOMM.  Libro n 1111 c, fol.575 vto.

[40] A. H. N. Sección del clero, legs. 754-756.

[41] LÓPEZ LÓPEZ, T.A. Y VV.  Historia y devoción: Fuente del Maestre. Monasterio de “Santa María de la Hermosa”,  en la época moderna. 1538-1536, págs. 85-87.

[42] A.H.N.  OOMM. Libro 1101c fol. 271.

[43] A.H.N.  OOMM. Libro 1103c fol. 52.

[44] A.H.N.  OOMM.  Libro 1013, fol. 365 vto.

[45] A.H.N.  OOMM.  Libro 1013, fol. 365 y Libro 1014c, fol. 216 r.

[46] A.H.N.  OOMM. Libro 1108c, fol. 809.

[47] A.H.N.  OOMM. Libro 1110c, fol. 796.

[48] A.H.N.  OOMM. Libro 1111c, fol. 587-588.

[49] A.H.N.  OOMM. Libro 1012c, fol.705 vto.

[50] A.H.N.  OOMM. Libro 1013, fol. 204 r.

[51] Estos autores hablan de seis ermitas, mientras que ahora incluimos también la  ermita de Buen Suceso, erigida en el año 1761.

[52] A.H.N.  OOMM.  Libro 1103, fol. 53

[53] A.H.N.  OOMM. Libro 1106, fol. 473.

[54] A.H.N.  OOMM.  Libro 1111c, fol. 592.

[55]  A.H.N.  OOMM. Libro 1012c, fol. 709 vto.

[56]  López Vacas, A. La Hermandad  de la Virgen de los Dolores.  Año 2020.

[57] ORTIZ PONCE, F. Historia de un santuario mariano.  Fiestas patronales de Fuente del Maestre, año  1988.

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