Domingo Quijada González.
1. INTRODUCCIÓN
Cada vez que deseamos adentrarnos en la historia de Navalmoral para ana- lizar el conflicto en cuestión y épocas anteriores nos encontramos con la enorme dificultad que conllevael hecho de no hallar documentación escrita y objetiva relativa a esos años, puesto que casi la totalidad de la misma fue destruida por los invasores galos durante la Guerra deIndependencia: consta en el Archivo Municipal1 que “los papeles del Ayuntamiento fueron utilizados como cama para las caballerías por los franceses…”.
Sólo disponemos de los Libros de Sesiones municipales desde el 1-I-1806 (y muy incompletos, especialmente durante el conflicto bélico, ya que sólo se limitan a reflejaralgunos acuerdos que afectaban a la vida local en determina- dos aspectos), Libros de Cuentas Municipales, Archivo Parroquial de la iglesia de San Andrés (para analizar, sobretodo y al margen de los religiosos, los te- mas demográficos, aunque el de Difuntos presenta una destacada interrupción hasta diciembre de 1809, por fallecimiento del párroco), losLibros de Cuentas de la Campana de la Mata (que nos ayudan en asuntos económicos, así como en algunos aspectos administrativos o de gobierno local y de la zona) y diversos datos sueltos (comunicaciones, avisos, requerimientos y otros documentos), que hemos interrelacionado entre sí para obtener bastante información fidedigna.
Igualmente, hay una bibliografía –que luego reflejaremos al final, o en las notas a pie de página y aclaratorias– que analiza diversos aspectos de la con- tienda en la comarca.
Para fechas anteriores y comparativas contamos con trabajos tan socorridos como las Relaciones del cardenal Lorenzana (1782), el Interrogatorio de D.
1 Libro de Actas nº 1: 11-I-1806/28-12-1833
Tomás López (geógrafo de su Majestad, con datos tomados en 1776), el Censo de Floridablanca (don José Moñino Redondo, aquel buen ministro de Carlos III, de 1787) y eltan reseñado «Interrogatorio de la Real Audiencia de Ex- tremadura» (1791).
De los documentos o censos anteriores extraemos que, al comenzar el siglo XIX, Navalmoral ya era el pueblo más grande de la comarca (y uno de los ma- yores de laprovincia): con unos 600 vecinos y alrededor de 2.500 habitantes (en el citado Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura aparecen 591 y 2.430, respectivamente),dedicados en su mayor parte al sector agropecuario (en el citado censo constan 174 agricultores, 173 jornaleros y 80 ganaderos –lanar, caprino, cerda y vacuno, predominando elovino–; seguido de un artesanado casi rural: 80 industriales había en esa rama entonces).
Los agricultores se repartían (o les eran adjudicados) lotes de las tierras comunales de la Campana de la Mata (compuesta por Navalmoral, Millanes, Peraleda de laMata y Torviscoso, que administraban conjuntamente las si- guientes dehesas: el Ejido Grande, Cerrocincho y parte de El Berrocal; aunque eran los alcaldes de Navalmoral yPeraleda quienes se alternaban en esa mi- sión); de las tierras de propios municipales (Casasola, La Hilera, Dehesa del Matadero, Dehesón-Buenavista-Las Mojeas, EjidoChico, Ejido de la Jara, Ejido Gallinero, El Fondón, La Chaparrera, Horco y El Turuñuelo); o de las que compartían Navalmoral y Millanes de la Mata, con una elevada superficiedebi- do al reparto de Baldíos del finales del siglo XVIII (Dehesa de Abajo, Dehesa de Arriba, Dehesa Nueva, Cancho Redondo, Casarejo, Ejido Nuevo, parte del Berrocal yRaygosillo). Que laboraban gratuitamente o abonando un pequeño canon, en base a unos cultivos cerealísticos y de leguminosas por pequeños agricultores, con la únicacondición de «desmonte», «suertes» o lotes de tierras de tierras comunales que se rotaban (para darles descanso), especialmente en el Ejido Nuevo y Raygosillo, y que repartía elGremio de Agricultores. Y aprove- chaban los pastos o las bellotas que el municipio o el Concejo de la Mata no arrendaba a los ganaderos forasteros trashumantes, tambiéncomunalmente, aportando un número escaso de cabezas de ganado por familia, que eran custo- diados por un pastor común contratado (sobre todo en El Berrocal y Dehesa de Arriba). La dehesa boyal –o Dehesa Nueva– se destinaba a las yuntas de labor (vacas y bueyes en su mayoría, de ahí su nombre), donde pastaban gratis en el sector que nocultivaban.
El aprovechamiento de las demás dehesas era diverso, destacando el arriendo o subasta de pastos, rastrojeras, labor, leña, montanera, corcha, carbón, etc., a vecinos dellugar o a forasteros, con lo que obtienen los Ayuntamientos y Concejo unos ingresos para atender el presupuesto y pagar los impuestos.
Se completaba el vecindario con otras profesiones, entre las que destacan tres eclesiásticos, un administrador de Correos y Postas, un administrador de la
Real Renta del Tabaco, un boticario, un cirujano, un médico, un escribano, un maestro de primeras letras, un sacristán, un maestro de albéitar (veterinario) y herrador, 70 viudas(con serios problemas para subsistir entonces), 18 tejedores, 10 carpinteros, 9 huérfanos (tema similar o pero que el de las viudas, depen- diendo de la existencia de familiarescomprometidos o no), 9 oficiales de alba- ñilería, 8 arrieros, 8 carreteros, 6 herreros, 4 sastres, 8 zapateros, un alcaide de la Real Cárcel, un cortador y un pregonero. El jornalasciende a cuatro reales; pero, en época de siega, se le añade comida y vino (unos nueve reales vellón).
A pesar de los numerosos impuestos (la Corona, ciudad de Plasencia, Igle- sia, del propio Concejo o Ayuntamientos, etc.), la nota destacable era la igual- dad generalizadaentre los vecinos, la ausencia de importantes «clases sociales» en nuestra localidad.
Demográficamente, el comportamiento de Navalmoral era similar al de un pueblo grande extremeño o castellano. Por ejemplo, en 18032 se bautizaron en la localidad 98 niños;y, si tenemos en cuenta que la población rondaba los
3.000 habitantes, obtenemos una Tasa de Natalidad que se aproximaba al 33 por mil, que se ajustaba a lo usual de aquella época (oscilaba en torno al 35 por mil, generalmente).También conocemos el número de adultos fallecidos (en el Archivo Parroquial no consta el número de párvulos que morían en aquellas fechas), que ese año ascendió a la cifrade 323 (en 1802 hubo 30 y en 1804 su- bió hasta 68, pues se presentaron epidemias, tan habituales entonces); como solían morir más niños que adultos, calculamos que elnúmero de defunciones totales giraría alrededor de 80, con lo que la Tasa de Mortalidad se aproxima- ría al 27 por mil (cifra que también podemos considerar adecuada a losparáme- tros de entonces. Y en el Libro de Matrimonios de la Parroquia de San Andrés4 figura el número de bodas que se celebraron ese año 1803, que fue de 23.
Por cierto, en los años previos a la contienda ya se aprecia la llegada pro- gresiva de inmigrantes, dada su ubicación junto a la Cañada Real y Carretera de Extremadura(que los Borbones habían mejorado), que se dedican básica- mente al sector artesanoindustrial. Como ya hemos expuesto en otros trabajos, muchos de ellos formarán parte delconjunto socioeconómicopolítico descollan- te de la localidad.
Por lo demás, el pueblo permanecía al margen de otros acontecimientos que afectaban a la vida comarcal: en 1802 muere Cayetana de Alba sin que tuviera
2 Archivo Parroquial de San Andrés. Libro de Bautismos nº 7 (1798-1808).
3 Archivo Parroquial de San Andrés. Libro de Defunciones nº 3 (1765-1808).
4 Archivo Parroquial de San Andrés. Libro de Matrimonios nº 2 (1771-1816).
hijos, por lo que todos sus bienes pasan a la Corona. Esa noticia llena de gozo a localidades cercanas bajo su jurisdicción, como Almaraz, Belvís y Las Casas, Valdehúncar yotros municipios del entorno, que declaran fiesta el 3 de agosto de ese año. Sin embargo, en 1806 hereda esas propiedades el Duque de Frías, que se convierte en el nuevo señorde gran parte de nuestra comarca.
Lo nacional: al empezar el XIX, bastante cerca del Arañuelo tiene lugar la Guerra de las Naranjas, que pudo afectarnos al ser éste el paso más adecuado entre Madrid yPortugal, a través del «camino real»; pero de cuyo hecho no tenemos constancia puntual (sólo suposiciones más o menos creíbles), al faltar la mencionada documentación.Además, en mayo de 1803 se inicia una nueva guerra anglo francesa, que terminará implicando a España y nos llevará al de- sastre de Trafalgar.
Pero, centrémonos en el tema en cuestión, y en los hechos más importantes.
2. EL ANCESTRAL GOBIERNO MUNICIPAL
Respecto a la vida municipal morala, tanto a finales del XVIII (según los famosos «interrogatorios») como a principios del XIX (lo volvemos a ver en 1806 y siguientesaños, incluso en plena Guerra de Independencia), el absolu- tismo moderado de Carlos IV y Godoy permitía cierta liberalidad (ya que la decisión del alcalde saliente erafundamental…). Así, en el Libro de Actas co- rrespondiente a las Sesiones celebradas en 1806 leemos literalmente5:
«El alcalde y regidor, al finalizar cada año (normalmente, el 25 de diciem- bre), según costumbre inmemorial y con arreglo al real privilegio de villazgo, nombran a 12personas capaces e idóneas, con el título de electores, en los que concurren todas las cualidades necesarias para ejecutar la referida elección de oficios (alcalde ordinario y dela Hermandad, regidor, alguacil mayor, escribano etc.); quienes, el día 26 por la mañana, se juntan en el Ayuntamiento para aceptar y jurar sus cargos; y, una vez ejecutadolo anterior, van todos juntos a la iglesia parroquial de San Andrés donde, a las once de la mañana (después de Misa Mayor), se reúnen para realizar los citadosnombramientos de los cargos de justicia para el próximo año. Lo hacen del siguiente modo: cada uno de los doce vota a uno de ellos o a otro distinto, eligiendo así losmencionados cargos de acuerdo con los votos obtenidos. El día 31 del mencionado mes de diciembre, último del año, se congregan en el Ayuntamiento los elegidos y otros cargos municipales nombrados, donde aceptan los mismos y juran por Dios Nuestro Señor, haciendo la señal de la cruz, tomando así posesión«.
5 Libro de Actas nº 1: 11-I-1806/28-12-1833.
Ese era el sistema, y así lo exponemos textualmente. Según puede analizar- se, se le daba cierta responsabilidad al pueblo, pero delegada en el alcalde y regidor del añoanterior. Por eso no podemos considerarla “democrática”, aun- que esa decisión era “menos mala” que otras previas o posteriores basadas en los nombramientos directos acargo del rey o gobernador correspondiente.
En los años siguientes, debido a la Guerra de la Independencia (no nos lo dicen, pero es evidente), no hubo Sesiones ni hay información objetiva escrita que haga alusióna ese tema. Pero, el día de Navidad de 1811 (aún seguían aquí los franceses) encontramos que se reiteran los actos de elección y posesión como se hacía cinco años antes oen el siglo XVIII, tanto en el Ayuntamiento como en San Andrés (aunque en esta ocasión matizan que este proceso se hace de acuerdo con el Real Decreto de 1747). Es decir, quelos invasores no modifi- can el tradicional sistema de elecciones o nombramientos municipales.
De acuerdo con la documentación conservada, conocemos a los primeros alcaldes de Navalmoral del siglo XIX, elegidos mediante el proceso ya reseña- do. Algunosrepetirán más adelante, mientras que otros no volverán a ser elegi- dos:
– Luis González Marcos 1- I-1804 — 31-12-18056
– Joaquín Nuevo 1- I-1806 — 31-12-1806
– Eugenio Marcos 1- I-1807 — Se desconoce el cese.
– Andrés Marcos Roda Consta en octubre de 1807, y antes el anterior.
– No hay datos de los años 1808, 1809 y 1810
– José Yuste 1- I-1811 — 31-12-1811
Como es lógico, los vacíos existentes guardan relación con las fases béli- cas, dependiendo del control local por las Juntas o los franceses.
Sin embargo en 1812, 1813 y 1814 no se lleva a cabo ese curioso sistema electoral, ya que son elegidos por las Juntas (que controlan el país durante la citada Guerra), ointervienen los invasores galos (según las fases de la guerra).
Al finalizar el conflicto, y con el regreso de Fernando VII, se producen unas importantes modificaciones, según veremos más adelante.
6 Libros de Cuentas de la Campana de la Mata.
3. ESTALLA LA GUERRA
Evidentemente, hubo unos preparativos previos emanados del comporta- miento de los galos, entrando en la península y ocupando las plazas principales con el pretexto deinvadir Portugal.
Así, el 17 de octubre de 1807 el Intendente General del Ejército y Provincia envía una circular desde Badajoz al alcalde de Navalmoral (Andrés Marcos Rodas) con elsiguiente texto:
“Como el corto vecindario de la villa de Almaraz no podrá por sí sólo hacer los suministros de bagajes, pan y cebada que exijan en su tránsito las tropasdestinadas a formar en esta Provincia un exercito de observación, pre- vengo a VS. dé las ordenes más terminantes a las Justicias de los Pueblos in- mediatos que auxiliena la de Almaraz con todas las provisiones necesarias de aquellas objetos, echando mano de cualesquiera fondo y por qué la Villa de Navalmoral también de ese Partido sehalla en igual caso dispongo a VS. por los mismos medios que se halle surtida de todo para que las tropas no encuen- tren el menor obstáculo en su marcha, pasando VS. sifuese necesario a acti- var el suministro personalmente, pues de cualquier faltan harán de ser respon- sables sin excusas los que debiendo precaverla y removerla en tiempono lo hubieren así verificado. Encargo a VS. Repetidamente el cumplimiento de lo referido y de quedar en ejecutarlo me dará VS. aviso”7.
También se reciben diversos oficios desde Badajoz para que se proporcio- nen alimentos y todo lo imprescindible a las tropas españolas que pasan o se reúnen enNavalmoral8:
– Regimiento de Suizos de Redin, el de Dragones de la Reina y el de Vo- luntarios de España, a los que deben dar pan, cebollas y alojamiento (17-X- 1807).
– Tres escuadrones del Regimiento de Dragones de Pavía, que vienen para esta plaza (23-XII-1807).
– Resto del Regimiento de Dragones de la Reina, que han de transitar por el Arañuelo hasta acantonarse en Garrovillas (29-XII-1807).
7 Archivo Municipal de Navalmoral, Libro de Cuentas: 1804-1837
8 López Moreno, Eulogio: “El paso de los franceses por el Campo Arañuelo”. II Coloquios Históri- co-Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral, Navalmoral, 1996.
Tras los condicionantes y agravios precedentes, y una vez que se produce el levantamiento de los madrileños el 2 de Mayo de 1808, se suceden los conflic- tos bélicos ennuestras comarcas con sus lógicas repercusiones.
Aún no habían llegado aquí los franceses pero, el 2 de julio de 1808, el ge- neral español don Antonio Arce establece el Cuartel General del Ejército de Extremadura enNavalmoral9. Instalan un hospital en esta Villa y hay que dotar- les de todo lo necesario (con los gastos lógicos) Inician el reclutamiento de soldados (formando el Regimientode Infantería Voluntarios de Plasencia, divi- dido en dos batallones de 5 compañías cada uno, con 1.100 miembros en total) y comienzan las labores de espera y vigilancia.
Fue una situación transitoria pues, en diciembre de ese año 1808 (día 11), los galos llegan desde Madrid y toman Talavera de la Reina, dominando en pocos días toda lamargen derecha del Tajo, incluyendo el Arañuelo (se apode- ran de Navalmoral el día 14). De este modo, se suceden los enfrentamientos entre los generales españoles Galluzo yCuesta contra los franceses Ney, Víctor, Soult y otros, por dominar la carretera y el Puente de Almaraz (o de Albalat, sobre el Tajo), que durarán 5 años.
El 28 de enero de 1809 los españoles se apoderan del mencionado puente, que es volado por el general Cuesta para evitar que pueda ser utilizado por los franceses. Y, enjulio, tiene lugar la batalla de Talavera, en la que Cuesta y el inglés Wellesley vencen a los galos.
Que vuelven a la carga y, a partir de agosto de ese año, las tropas de Soult y Víctor entran por el puerto de Béjar y conquistan la zona definitivamente: el 4 de agosto llega el21º Regimiento (del Alto Loira) a Navalmoral (procedente de Plasencia, Salamanca, Valladolid, etc.), desde donde se dirige al Puente del Arzobispo (a donde llega el 5); pero nopuede avanzar al otro lado del Tajo, por lo que se repliega a Oropesa (donde tienen el Cuartel General, en el castillo- palacio de los Álvarez de Toledo), a la vez que vuelve atomar Peraleda de la Mata y Navalmoral (a últimos de septiembre), marchando después hacia Madrid (quedando guarniciones). En ese verano de 1809 los galos asesinan a dosperso- nas en Navalmoral.
Pero, como decíamos, su objetivo principal era el río Tajo y Puerto de Mi- ravete. Por lo que, para proteger el vado y puente de barcas de Albalat (ya que el puente del sigloXVI fue destruido, como vimos), los galos edifican dos fuer- tes (que también utilizaron los españoles del general Cuesta): Fort Ragusa (en la orilla derecha del Tajo, frente aAlbalat) y Fort Napoleón (en la margen iz- quierda, entre el puente de Almaraz y las ruinas de Albalat), ambos ruinosos hoy. También construyeron otros dos en el puerto deMiravete (en la base del
9 Gómez Villafranca, Román. “Extremadura en la Guerra de Independencia” (Badajoz, 1908).
antiguo castillo árabe): Fort Colbert y Fort Senarmont, que hoy ya han desapa- recido también10.
A partir de entonces, los españoles del Campo Arañuelo tendrán que recu- rrir a la Guerrilla, que hostigará a los invasores por medio de varias partidas en esta zona11: Garridode Acosta, Bonifacio Herrera, Antonio Temprano, Atilano Cerezo, Agustín Daroca, Gregorio Eugenio Morales, Joseph Sevillano, Francis- co López, Gregorio Gómez, FelipeZarzuelo, Lozano la Barra y Cuesta (que originó una gran derrota a los franceses junto al puente del río Gualija, en Pera- leda de San Román, el 30 de enero de 1811).
Como es sabido, el 19-III-1812 se aprueba la Constitución de Cádiz («La Pepa«), de la que no hay constancia en Navalmoral dadas las circunstancias de invasión en queestábamos inmersos. Sólo hemos hallado una nota impresa que hace alusión a dicho proceso político y democrático, así como una observación en el Libro de Sesiones delAyuntamiento, ya que las Actas a partir de esa fecha llevan la inscripción de «Ayuntamiento Constitucional«…
Es evidente que habría ciertas manifestaciones populares o personales. Pero es lo que tenemos. Los alcaldes en esta fase fueron los siguientes:
– Pedro de Alcántara Serrano 1- I-1812 — 31-12-1812 (no tenemos
más datos de él).
– Francisco Lozano González 1- I-1813 — 31-12-1813 12
– Joaquín Nuevo 1- I-1814 — 14- 9-1814 13
10 González Cordero A.: Castros, Castillos, Torres, Fuertes y Puentes en la línea del Tajo. II Históri- co-Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral, Navalmoral, 1996.
11 López Moreno, Eulogio: “El paso de los franceses por el Campo Arañuelo”. II Coloquios Históri- co-Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral, Navalmoral, 1996.
12 Aunque ya habían ocupado cargos importantes antes de la guerra, a partir de ahora será cuando los hermanos Lozano González acaparan el poder económico y político de la localidad: Francisco LozanoGonzález, escribano del municipio a partir de 1806 y alcalde en 1813 y 1820; José Lozano
González, alcalde en 1815; y Félix, secretario del Ayuntamiento muchos años (1820-1829), alcalde en 1822 y escribano a partir de 1830. Familia de abogados, notarios, secretarios de Ayuntamiento y políticos. Aún eran liberales, pero más adelante se integran en el absolutismo de Fernando VII.
13 Tras el regreso de Fernando VII (marzo de 1814), el Manifiesto de los Persas y Real Decreto del 4-V-1814 (golpe de estado real contra el régimen liberal), en Navalmoral hay cambios: el 14- 9- 1814,el alcalde Joaquín Nuevo es cesado, y nombran en su lugar a Andrés Marcos Roda (abogado
y absolutista).
Sin embargo, el 25 de julio de 1813, «por orden del rey»14, tachan en el Li- bro de Actas y Sesión correspondiente el acuerdo de nombrar secretario, cosa que antes realizaban los doce elegidos o “capitulares”.
Después se suceden los intentos anglo españoles por recuperar la zona15: como la incursión efectuada por el inglés Wellington, que fue perseguido por los franceses deMorlier.
Una nueva victoria, aunque esta vez a cargo del ejército aliado anglo portu- gués, dirigido por Hill, tuvo lugar en 1812; mientras el general francés Marmont estaba instalado enCasatejada, con la misión de proteger esta ruta y el paso por los ríos Tajo y Tiétar.
El conflicto llega a su fin: el 13 de enero de 1813, el coronel francés del Regimiento de Infantería Ligera nº 27, residente en Calera (Toledo), solicita16 la cuota que lecorrespondía al municipio de Navalmoral como contribución anual de guerra, y que consistía en 486 fanegas de trigo, 193 de cebada, 92 reales, 2 mulas de tiro y otras dos decarga. La Corporación se dirige al general de zona, residente en Talavera de la Reina, alegando que no pueden aportar más, ya que tienen que suministrar raciones a la guarnicióninstalada en Peraleda de la Mata (como leemos en el Libro de Sesiones de 1813). Entonces tiene lugar la incur- sión definitiva de Hill sobre los fuertes y barcas de Miravete yAlbalat, que destruyen, tras una inteligente acción por esa zona serrana17. Desde hace unos años se recuerda esa valerosa acción de los ingleses, cruzando la sierra de Mira-vete por un paso situado junto a los actuales túneles de la Autovía y que les fue mostrado por un pastor, mediante la realización de una marcha con trajes de época denominada“Ruta de los Ingleses”. Así finaliza la presencia francesa en Navalmoral y comarca.
4. REPERCUSIONES DE LA GUERRA
Al final del conflicto, y resumiendo al máximo, las consecuencias de la Guerra de la Independencia en nuestra localidad se pueden resumir en pocas líneas (aunque lógicamente se necesitarían muchas páginas si quisiéramos
14 Archivo Municipal. Libro de Actas nº 1: 11-I-1806/28-12-1833.
15 Gómez Villafranca, Román. “Extremadura en la Guerra de Independencia” (Badajoz, 1908).
16 Archivo Municipal de Navalmoral. Libros de Sesiones municipales nº 1: 11-I-1806/28-12-1833.
17 Gómez Villafranca, Román. “Extremadura en la Guerra de Independencia” (Badajoz, 1908). Charles Oman: “A history of the Peninsular War (vol. V), adaptado por Leandro Garrido Álvarez.
entrar en detalles). Como vamos a ver, hubo unas repercusiones físicas o mate- riales18; pero también las hubo sociales, políticas y personales. Por eso, tendre- mos que hacer un adistinción:
– Muertes por causa directa de guerra: pocas, pues sólo hemos conta- bilizado un número muy reducido, ocho en total, incluyendo al párroco de San Andrés19.
– Muertes por causas indirectas, sobre todo debido a inanición o peste pues, según el Archivo Parroquia de Navalmoral20 la cifra fue muy numerosa en esos años: 437adultos fallecidos entre 1808 y 1813, lo que representa una me- dia de 87’4 anuales; cuando, según veíamos al principio, normalmente solía haber algo más de treinta; y si noscentramos en 1809, mueren 251 adultos en Navalmoral), por lo que han de habilitar nuevos cementerios, como el de las Angustias o el del Pozón (el 30 de noviembre de 1813deciden ampliar el Ce- menterio del Pozón, por lo que compran un terreno a los herederos de Miguel Rodríguez, junto al camino de Pozarancón), ya que han aumentado lasdefun- ciones por diversas causas relacionadas con la guerra. El problema de la peste se hace general en esos años, culminando en el año 1814 en la comarca: según el párrocode Valdehúncar, don Francisco Javier Merchán, «entre 1809 y 1814 hubo una terrible peste en el lugar, causando tal mortandad que, no habiendo sitio en el antiguo cementerio,se hizo otro nuevo e, incluso, hubo que enterrar- los también alrededor de la iglesia y en otros lugares vecinos como Millanes,
18 .- Bueno Rocha, José: “Navalmoral, 600 años de vida” (Excmo. Ayto. de Navalmoral, Navalmo- ral, 1985).
– Gómez Villafranca, Román. “Extremadura en la Guerra de Independencia” (Badajoz, 1908).
– Gutiérrez Salmador, Víctor: «Navalmoral de la Mata, guía oficial«, imprenta Ébora de Talavera de la Reina, 1945; y «Tierras Moralas, apuntes para su historia» (1947, Gráficas Voluntas de Madrid).
Hernández García, Vicente: “Almaraz… una villa con Historia” (Madrid, 1980).
– López Moreno, Eulogio: “El paso de los franceses por el Campo Arañuelo”. II Histórico- Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral, Navalmoral, 1996)
– Del Monte Sánchez-Rodilla, Mª del Carmen: consecuencias de la invasión francesa en la zona de Navalmoral de la Mata (ms. 1979)
– Quijada González, Domingo: «Las repercusiones de los grandes hechos históricos nacionales en el
ámbito rural: el ejemplo de Navalmoral de la Mata en el siglo XIX«. X Coloquios Histórico- Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral, 2004.
– Quijada González, Domingo: Navalmoral de la Mata, «Pueblos en blanco y negro… del Arañuelo«,
División Editorial Publisher. Navalmoral, 1997.
– Quijada González, Domingo: «Historia General del Campo Arañuelo”. Inédita.
19 D. Blas Ramón Santos fue párroco titular de San Andrés. Hasta que los soldados franceses le hirieron mortalmente junto al arroyo de la Parrilla el 14-XII-1808, el mismo día que entraron los
franceses, falleciendo a consecuencia de esas lesiones el 25-XI-1809. Archivo Parroquial, Libro nº 4 de Difuntos.
20 Archivo Parroquial. Libros de Difuntos nº 3 (1765-1898) y nº 4 (1809-1834).
arruinando el pueblo»21. Por cierto, esa epidemia daría lugar a la principal festi- vidad actual de esa localidad, “El Ángel de Valdehúncar”, basada en un supues- to milagroacaecido el 1 de marzo de 1814 cuando, ante la epidemia de peste reinante, sacan en procesión al Cristo del Perdón (patrón de la localidad); y, «cuando pasaban ante el pozode la Oliva, salió de una de las casas un enfermo envuelto en una sábana, que se postró ante la imagen y sanó; continuando el séquito por todo el pueblo y cesando la peste.Después, reunieron en la plaza los enseres de los muertos y los quemaron»: lo que se imita en la «Velá», como símbolo de purificación22.
– Pérdidas económicas: casas destruidas en Navalmoral (192), ganados y yuntas de labor consumidas por los franceses (15.000), impuestos (156.577 reales) o requisas(25.000 fanegas de cereales), etc. Pues, además de servir a los ejércitos franceses y españoles, hubo que atender a los aliados (destacando los ingleses) y numerosos guerrillerosque merodeaban por la comarca (como los mencionados Agustín Daroca y Feliciano Cuesta)23.
Cuando acabó la guerra “la situación de la Villa era la de una población yerma, el vecindario ha abandonado sus hogares y los enemigos destruyeron gran parte delpueblo”… según en Concejo moralo, “después de haber arruina- do más de 160 casas, efectuaron saqueos, violaciones, destruyeron las mieses, ganados y cosechas de quedependía la subsistencia del vecindario…, además, impusieron y exigieron unas contribuciones exorbitantes”24.
5. EL SEXENIO ABSOLUTISTA
Termina la guerra, pero hay novedades: en marzo de 1814 Fernando VII regresa a España e inicia un reinado en el que la represión política, los pronun- ciamientos militaresy la crisis económica fueron una constante. Cuando el monarca llega a España, diputados conservadores le presentan un manifiesto – denominado Manifiesto de los Persas,por una alusión referente a aquel imperio en épocas pretéritas–, en el que exponen sus deseos de que el rey restaure cuan- to antes el orden que existía antes de la Guerra de laIndependencia: es decir, el Absolutismo, frente al Liberalismo emanado de las Cortes de Cádiz.
El Rey, con el apoyo de éstos y de los sectores conservadores de la Iglesia y del Ejército, firma el Real Decreto del 4-V-1814, que fue un golpe de estado
21 Archivo Parroquial de Valdehúncar. Libro de Difuntos.
22 Quijada González, Domingo: «Historia de Valdehúncar«. Pueblos en blanco y negro… del Ara- ñuelo, nº 6. División Editorial Publisher. Navalmoral, 1997
23 Datos extraídos del Archivo Municipal y de la bibliografía señalada en el pie de página nº 17.
24 Del Monte Sánchez Rodilla, Mª del Carmen: consecuencias de la invasión francesa en la zona de Navalmoral de la Mata (ms. 1979).
contra el régimen liberal emanado de las Cortes de Cádiz: anula la Constitución de 1812, disuelve las Cortes y detiene a las personalidades liberales más rele- vantes. Másadelante suprimen los decretos obtenidos de esas Cortes: restaura los señoríos, anula las contribuciones directas, devuelve a la Iglesia sus propie- dades y se rodea en elgobierno de una camarilla de ministros débiles. Comien- za así el Sexenio Absolutista (1814-1820).
Basado en lo anterior, en Navalmoral hay cambios ese año: el 14-IX-1814, el alcalde (Joaquín Nuevo) es cesado, y nombran en su lugar a Andrés Marcos Ro- da, emparentadocon la familia más pudiente e influyente de Navalmoral, la “saga de los Lozanos” (era cuñado de José Lozano González quien, al año siguiente, le sustituirá en la alcaldía: José erahermano del secretario, Félix Lozano).
Como es lógico, desde ese año cesa la mencionada inscripción en los Li- bros de Actas de «Ayuntamiento Constitucional«; e, incluso, «por orden del Rey» tachan enese Libro el acuerdo tradicional de nombrar secretario. En los años siguientes, se suceden los nombramientos anuales de alcaldes conservado- res, y fieles al absolutismo:
– Juan Nuevo Serrano | 1- 1-1816 — 31-12-1816 |
– Esteban García Roda | 1- 1-1817 — 31-12-1817 25 |
– Manuel Encabo | 1- 1-1818 — 31-12-1818 |
– Ramón Ruiz | 1- 1-1819 — 31-12-1819 |
– Andrés Marcos Moreno | 1- 1-1820 — 14- 6-1820 26 |
Los cargo principales ya reseñados son nombrados por decisión real (esta- mos en pleno absolutismo), así como los doce personajes que colaboraban con los precedentesen el gobierno del municipio (y que constan, como en el siglo XVIII, con el nombre de «capitulares jurados»), los anteriores nombran a los cargos «menores» y otrosempleados del Ayuntamiento, y ya no realiza las elec- ciones en San Andrés, sino en la Casa Consistorial únicamente.
Finaliza así, pues, el uso de San Andrés como «mesa» o local electoral. Desde entonces, esto último se llevará a cabo en otros lugares (cuando el siste- ma democrático lopermitía), mientras que el templo quedará únicamente para los asuntos religiosos (aunque en los últimos años también se ha destinado a otros usos, como acoger a conciertosde música o similares).
Además, a partir de entonces se incorporan o refuerzan su presencia políti- ca, económica y social ciertas familias o estamentos que determinarán directa o indirectamente elfuturo de Navalmoral. Casi siempre basado en su adhesión al
25 Esteban García Roda era licenciado, abogado de los Reales Consejos.
26 Fue cesado al proclamarse el Trienio Liberal.
régimen absolutista de Fernando VII. Como ejemplo, exponemos una breve reseña de una de las familias que más influyeron y se vieron favorecidas por el nuevo sistemapolítico, la de los Lozanos27. Los antecedentes más destacados se remontan a principios del siglo XIX, cuando encontramos a tres hermanos ejer- ciendo en Navalmoral: FranciscoLozano González, escribano del municipio a partir de 1806 y alcalde en 1813 y 1820; José Lozano González, alcalde en 1815; y Félix, secretario del Ayuntamiento muchosaños (1820-1829), alcalde en 1822 y escribano a partir de 1830. Familia de abogados, notarios, secretarios de Ayuntamiento y políticos.
También tenemos noticias de otro miembro de esta familia, secretario y no- tario, hijo de José Lozano: Marcos Lozano Moreno, abogado y notario, secreta- rio delAyuntamiento desde 1829 hasta 1856 (al menos), monárquico liberal que dimitió en 1837 para «perseguir a los facciosos (carlistas) y defender a la Reina (Isabel)”, pero que másadelante evoluciona hacia el moderantismo. Marcos será cesado en 1853 y sustituido por su primo Felipe Lozano Moreno, abogado de los tribunales y vecino de esta villa (hijode Félix Lozano y Ana Moreno). Felipe también fue cesado en 1854, al proclamarse el Bienio Progresista. Y Marcos será repuesto en 1856, tras finalizar el Bienio (en 1854ejercía como Depositario de Fondos de la Junta de Fomento o de Baldíos, cargo que tendrá que abandonar por sus ideas políticas).
Felipe contrae matrimonio con Tadea García-Vaquero Hervías (también consta como García-Baquero), madrileña, dando origen a la posterior «saga de los Lozano», quetendrían gran protagonismo posterior y aún continúa). Felipe Lozano será elegido diputado a Cortes por el distrito de Navalmoral en la Legis- latura nº 22 (elección del 31-10-1858), tomando posesión el 06-12-1858 y cau- sando baja el 12-08-1863. Y adquiere propiedades importantes (1.336 hectáreas, aunque fuera del término de Navalmoral) a mediadosdel siglo pasado, cuando el proceso de las Desamortizaciones (de D. Pascual Madoz).
El 5 de enero de 1816, siendo alcalde Juan Nuevo Serrano, publican por vez primera el «Auto de Buen Gobierno», donde se reflejan las normas de obli- gado cumplimiento enla localidad (entre otros, se prohíben los disfraces, estar en la calle por las noches, permanecer ociosos, etc.). Normas muy aceptables en aquella época.
A partir de entonces, todo dependerá de la situación y el momento político del momento, según hemos publicado en otras ocasiones28. Habrá unos años de fuerte pugnaentre liberales y absolutistas a nivel local –como en el resto del
27 Quijada González, Domingo: «Vida y Muerte de Casto Lozano”. V Coloquios Histórico- Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral, 1999.
28 Quijada González, Domingo: «Las repercusiones de los grandes hechos históricos nacionales en el ámbito rural: el ejemplo de Navalmoral de la Mata en el siglo XIX«. X Coloquios Histórico-
Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral, 2004.
país, con depuraciones, pronunciamientos, guerras carlistas y otros conflictos basados en esa problemática–. Después serán los liberales más conservadores o moderados losque rivalicen con los progresistas o demócratas. Incluso se llega- rá a los intentos revolucionarios, republicanos, inclinaciones federalistas o can- tonalistas, etc. Temas quetienen su raíz más profunda en el asunto que hemos tratado hoy, aunque evolucionen de acuerdo con la interrelación de diversos parámetros.
Por eso nos ha parecido conveniente tratar hoy este tema, en el que hemos procurado dejar en un segundo plano el tema bélico –sin eludirlo, como es lógico, ya que esinevitable–, para centrarnos en lo que señalábamos en el encabezamien- to: Las repercusiones de la Guerra de la Independencia en Navalmoral.
6. BIBLIOGRAFÍA:
– BUENO ROCHA, José: “Navalmoral, 600 años de vida” (Excmo. Ayto. de Navalmoral, Navalmoral, 1985).
– GARRIDO ÁLVAREZ, Leandro: “La toma del puente de Almaraz por el ejército inglés (1812)”. Revista del Carnaval de 1997. Traduce y adapta la obra de Charles Oman: “Ahistory of the Peninsular War” (vol. V).
– GÓMEZ VILLAFRANCA, Román. “Extremadura en la Guerra de Indepen- dencia” (Badajoz, 1908).
– GONZÁLEZ CORDERo, A.: Castros, Castillos, Torres, Fuertes y Puentes en la línea del Tajo. II Histórico-Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral,Navalmoral, 1996.
– GUTIÉRREZ SALMADOR, Víctor: «Navalmoral de la Mata, guía oficial«, imprenta Ébora de Talavera de la Reina, 1945; y «Tierras Moralas, apuntes para su historia«(1947, Gráficas Voluntas de Madrid).
– HERNÁNDEZ GARCÍA, Vicente: “Almaraz… una villa con Historia” (Ma- drid, 1980).
– LÓPEZ MORENO, Eulogio: “El paso de los franceses por el Campo Arañue- lo”. II Coloquios Histórico-Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral,Navalmoral, 1996)
– DEL MONTE SÁNCHEZ RODILLA, Mª del Carmen: “Consecuencias de la invasión francesa en la zona de Navalmoral de la Mata” (ms. 1979)
– QUIJADA GONZÁLEZ, Domingo: Navalmoral de la Mata, «Pueblos en blanco y negro… del Arañuelo«, nº 5. División Editorial Publisher. Navalmoral, 1997.
– QUIJADA GONZÁLEZ, Domingo: «Las repercusiones de los grandes hechos históricos nacionales en el ámbito rural: el ejemplo de Navalmoral de la Mata en el siglo XIX«.X Coloquios Histórico-Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Navalmoral, 2004.
– QUIJADA GONZÁLEZ, Domingo: «Historia de Valdehúncar«. Pueblos en blanco y negro… del Arañuelo”, nº 6. División Editorial Publisher. Navalmoral, 1997
– QUIJADA GONZÁLEZ, Domingo: «Historia General del Campo Arañuelo”. Inédita.
– QUIJADA GONZÁLEZ, Domingo: «Vida y Muerte de Casto Lozano”. V Coloquios Histórico-Culturales del Campo Arañuelo, Excmo. Ayto. de Naval- moral, 1999.
– Archivos Municipales y Parroquiales ya reseñados.
– Relaciones del cardenal Lorenzana (1782).
– Interrogatorio de D. Tomás López (geógrafo de su Majestad, con datos toma- dos en 1776).
– Censo de Floridablanca (don José Moñino Redondo, aquel buen ministro de Carlos III, de 1787).
– Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura (1791).