Ángel Paule Rubio.
INTRODUCCIÓN
Camino en tres etapas:
- Mérida-Baños de Montemayor. Publicado por estos coloquios en Setiembre del año 2010.
- Baños de Montemayor-Salamanca.
- Salamanca-Astorga.
La Vía Romana de la Plata es una entidad propia que vertebra nuestro suelo desde Mérida hasta Astorga. Hemos de considerarla como una Vía emocional, histórica e integradora. Es paso de cultura, de costumbres, de raíces lingüísticas comunes, arqueología de paisajes, de compromiso. Nos conduce por unas piedras holladas por todos los que con su deambulear han ido construyendo nuestra Historia
Ha servido de nexo entre Oriente y Occidente. Considerémosla como mezcla de todas las semillas.
Hasta los dioses de Oriente Medio, caminaron de forma mistérica por nuestra Vía de Sur a Norte.
Quisiera apuntar escuetas pinceladas históricas: Es unidad que ha existido a través de los tiempos pretéritos formando, en su esencia, lo que hoy llamamos Vía de la Plata, Camino de Santiago o Mozárabe.
Desde el Paleolítico, la Cueva de Maltravieso en Cáceres, es un mosaico de pintura en rojo formado por signos y manos en negativo. Está definida como un tipo especial de santuario comparable con el de Gargas y otras cuevas del Cantábrico.
Las estelas del Bronce Final de tipo Alentejano se dispersaron y llegaron a la Alta Extremadura conocidas como “Estelas Extremeñas” caracterizadas por ser más narrativas y más esquemáticas.
La Cueva de Boquique en Plasencia, Cáceres, con cerámica de “punto y raya” también se dispersaron a través de esta Vía y se contempla como modo de hacer cerámica en zonas norteñas.
Tesoro de Aliseda, orientalizante, su técnica se difundió a través del mismo camino.
Costumbres pastoriles, arte culinario, cantos, cuentos y leyendas encontramos en cualquier descansadero de ganados. Emoción del ganado a su paso por los pueblos, delicia de niños y mayores. Todo quedaba impregnado de cultura. Beneficio mutuo bajaba y subía por los caminos mesteños, que tantas veces se confundían con la Vía de la Plata.
Este camino o Vía no lo podemos dividir en partes. Es camino completo desde su origen hasta su fin. Es columna vertebral, que naciendo en Mérida llega hasta Astorga. Pero por razones de espacio lo vamos a presentar en tres unidades complementarias:
- Extremadura por la Vía de la Plata, publicado por estos Coloquios de Trujillo en Septiembre del año 2010.
- La Vía Romana de la Plata en la Provincia de Salamanca, que nos ocupa ahora para su publicación en los mismos medios para el presente Septiembre del 2016.
- La Vía de la Plata Salamanca-Astorga, si las circunstancias y los Coloquios de Trujillo lo estiman, será publicado en el próximo Septiembre del 2017. La precitada ponencia, superando las páginas que nos concede la Dirección, podría adjuntarse para completar el tema este mismo año.
Siguiendo el Itinerario de Antonino, la “mansio” de Cáparra, última de la provincia de Cáceres. Está situada a 110 millas de Emérita y a 22 millas de Caelionicco, primera “mansio” de Item ab Emerita Caesaravgvsta.
Las mansiones de la provincia de Salamanca son cinco: Caecilio Vico, Ad Lippos, Sentice, Salmantice y Sibariam.
La mansio de Caecilio Vico ha sido motivo de interpretación. En Baños de Montemayor o Puerto de Béjar (Entrecarreras) la mansio de Caeciio Vico, según itinerario de Antonino está a 132 millas, que medidas y siguiendo los miliarios “in situ” nos lleva a Puerto de Béjar (Entrecarreras).
En cuanto a la “mansio” de Sibariam, no hay más que opinar que, sin salirse de la Vía está a 21 millas de Salamanca y a 21 millas de Ocelo Duri en la provincia de Zamora.
LA VÍA ROMANA DE LA PLATA EN LA PROVINCIA DE SALAMANCA.
Un día, sentimos la curiosidad por las cosas de nuestros ancestros. Habíamos terminado la licenciatura en la especialidad de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología.
Nuestro doctorado nos brindó la oportunidad de conocer al Dr. Manuel Roldán Hervás, que había terminado su tesis doctoral sobre la Vía de la Plata con el título de “ITER AB EMERITA AUGUSTA-ASTURICA AUGUSTA.”
Dos años de doctorado sirvieron para conocernos mejor, profesor y alumno. Un día comenzamos la clase sobre la Vía de la Plata y otros caminos. Como advirtiese mi interés sobre el tema me dijo que, aunque su tesis doctoral no estaba publicada, pero sí leída y valorada, me la ofreció, y llevándomela a clase me la dio, diciéndome que podría fotocopiar y hacer las anotaciones que estimase. Se trataba de un ingente tomo mecanografiado. Finalizada la clase añadió “esto por tu Extremadura, cuando hayas terminado de leerla, meditarla y criticarla, hablaremos”. Pasado un tiempo, le entregué su tesis, citándome una tarde en la Facultad para comentarla.
Este fue, sin añadiduras, el germen de mi interés por el tema.
Posteriormente, en el año 2010, conocí a Julio Arroyo. Alcalde de Aldeanueva del Camino en un congreso sobre la Vía celebrado en este su pueblo. Se reunían todos los alcaldes por donde discurría la Vía. Como alcaldes más representativos estaban los de Mérida y Astorga. El acto fue abierto por el Dr. D. Alfonso Ramos de Castro, Presidente de la Comunidad de Alcaldes “Vía de la Plata”.
En el año 2012 se promociona la Vía de la Plata con un manifiesto por la concordia y la paz. Alfonso Ramos de Castro dijo: “Tenemos que devolver el alma al Patrimonio. Hay que enriquecerlo para merecerlo. Añadir el alma solidaria que exige nuestro tiempo al espíritu que en su día le dio origen y que llega por los siglos difuminado hasta nosotros. Tenemos que hacer con el Patrimonio la Paz y de la Paz un patrimonio”.
En el documento están las firmas de ochenta y nueve alcaldes.
No vendría mal hacer un poco de historia. Fue un camino engendrado por los caprichos de la Naturaleza. La Geología lo entiende como el descansar de las fuerzas orogénicas en la formación de nuestro suelo. Se forman corredores fáciles de tránsito, aprovechando valles y puertos. Sus primeros caminantes serían animales salvajes, que por instinto natural cambiarían de lugar buscando alimento. No iban solos. El hombre del Neolítico caminaba siguiendo sus huellas. Ellos también buscaban su subsistencia. Las aves aprovecharían estos valles para hacer más fácil sus movimientos migratorios.
Los prerromanos, es de suponer, sal varían, con su inteligencia, las dificultades que la Naturaleza le mostraba. El camino natural, primitivo o prehistórico, se fue forjando, al mismo tiempo que el “homo” iba alcanzando mayores metas de sabiduría en la medida que la Naturaleza se lo iba permitiendo.
Más tarde, desde Oriente, subirían desde Cádiz o Sevilla, objetos, útiles, creencias y cultura. Período Orientalizante de gran influencia en todo el oeste peninsular. De este momento nos dirían mucho los Vettones.
El Próximo Oriente a través de Micenas llega al Guadalquivir y su cultura se desliza por el camino prehistórico, que más tarde Roma lo convertiría en el camino de la Romanización.
Roma llega a España y lo utiliza como instrumento de colonización y dominio. Explota las minas. Lleva a Roma minerales de hierro y de oro. Sus ejércitos se mueven lentamente. Las noticias llegan muy tarde. Necesita cohesión, rapidez y facilidad de movimiento. Piensa que el mejor medio de su presencia de un buen sistema de caminos, de fácil tránsito. Bajo este pensamiento Roma hace de un camino prehistórico un camino empedrado. Para ello realizó la obra de ingeniería más atrevida de su historia. Levanta puentes, alcantarillas, allana el suelo, sanea los valles, buscó el camino más corto, menos empinado, alza mansiones para el descanso de soldados y de caballos.
Va más allá de todo esto. Crea una red de caminos o vías que desde Roma llegan a Hispania. Era necesario conocer las distancias y para ello levantó miliarios, donde se reflejaba el numeral que le separaba de Mérida o de la “mansio” más próxima. El miliario decía algo más. El nombre del emperador debía de ser conocido. Sus atributos: augusto, soberano, césar, cónsul, nobilísimo, piadoso, padre de la patria, pontífice máximo, año de su coronación y de su consulado. Todo iba dirigido a divinizar al emperador, a considerarlo como criatura divina, con tantos títulos y honores que el pueblo debía sumisión a los dictados del emperador.
La invasión musulmana del siglo VIII otorgó al camino un papel muy importante, casi determinante.
Mozárabes y peregrinos subían a Santiago usando este medio físico como camino jacobeo. A la Vía de la Plata llegaban y salían otros caminos que se dirigían a la tumba del Apóstol.
Frontera entre Castilla y León, que divide administrativa y religiosa ambos reinos. Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX fijaron los límites de sus reinos y de sus conquistas. Por ello algunas veces recibe la Vía de la Plata como “El Lindón” o la “Raya”.
Honrado Concejo de la Mesta la erige en Cañada Real. En ella hay contaderos de ganados que pagan su peaje.
De todo esto se desprende sus perspectivas de futuro:
- Es un protagonismo de la Historia.
- Canon arqueológico.
- Circulación de nuestro arcano idioma.
- Cultura y religión, que por ser diferentes, son enriquecedoras.
- Gastronomía rica y variada.
- Paisajes diversos como jardines botánicos.
- Camino del arte: románico y Gótico.
- Milenaria cultura.
Todo esto me invitó a hacer el camino a pie, sin prisas. Si vas a Astúrica, procura que el camino sea largo. Caminar, ver, buscar y encontrar. Todo es susceptible de todo. Párate en ese miliario, puente o alcantarilla. Obsérvalo, mídelo, piensa, transpórtate en el tiempo, saca consecuencias. Estoy seguro que no has perdido el tiempo.
Mi compañero y yo, a pie, hemos recorrido el camino. Nos hemos detenido tantas veces para ver una pequeña fuente, árboles gigantes, flores con matices tan diferentes que piensas en la diversidad de nuestro suelo, acaso de nuestro clima. Hemos dejado la Vía para enriquecernos con el fortín aislado, la muralla ruinosa, la tumba pétrea excavada en el granito. Nos hemos desviado del camino para ver “algo” desprendido en su día del lugar encontrado. ¿Por qué?
Nebrija se fijó, en sus viajes por Extremadura, en el estadio de Mérida y en la Vía de la Plata, jalonada por columnas miliarias en el exacto valor del pie y del paso. “Hay en Mérida un estadio circular donde se celebran los juegos circenses, el cual, a menudo, medí con mis propios pies “gressus” y pasos. De ahí deduje la medida exacta del pie y del paso”
De la Vía desde Mérida a Salamanca nos da el siguiente detalle. “El modo de averiguar la medida del pie, mediante la milla, es decir, por el intervalo de dos mojones, columnas miliarias. Como cada milla tiene mil pasos, los cuales hacen cinco mil pies, cogiendo una cuerda que no se estire ni se afloje medí el espacio entre dos mojones hasta que cien tirados de aquel cordel que llevaba para ese espacio completaron todo el intervalo que se extendía entre dos piedras miliarias”.
Hace frío, Julio y yo apoyados en el pretil del puente sobre el río Albarregas, comentando la grandiosidad de lo que nuestra vista divisaba, maravilla romana, nos relajamos viendo el vuelo de unas cigüeñas que volaban sobre los arcos del acueducto. Nos deseamos lo mejor en nuestro viaje. Echamos la mirada hacia lo que íbamos quedando atrás, como despedida grata y enriquecedora. Paralelo a la Vía, el acueducto que llevaba el agua a Mérida. Dejamos la Vía y nos acercamos hacia un depósito que sobresalía un metro de la tierra. Sobre ella una tapa de granito, la quitamos y nos encontramos con una pequeñita corriente de agua que caía sobre un pequeño pozo circular, para volver a salir a la misma altura de la caída. Era, sin duda, un pozo de drenaje. Continuamos.
Lo importante no es llegar al destino, sino la experiencia del viaje. Le digo a Julio, ¿Qué prefieres: buscar, ver o encontrar? Decide. Así buscando, día a día, recorrimos el camino que nos separaba de Baños de Montemayor.
Nuestra primera etapa por Extremadura, como ya hemos indicado la expuse en los XXXIX Coloquios de Extremadura. Año 2010.
Estamos ante un nuevo reto
Vamos a iniciar nuestro segundo viaje. Como es mi método, quiero enlazar la última jornada En Baños de Montemayor como nexo de unión para continuar hacia Salamanca.
Terminé mi trabajo “Extremadura por la Vía de la Plata”, presentado como ya quedó expresado con el comentario del último pueblo en la provincia de Cáceres, Baños de Montemayor. Entre otras cosas me pronuncié como hipotéticamente posible que fuese, según el Itinerario de Antonino, la última “mansio” de la Vía XXIV con el nombre de Caecilio Vico, distante de Cáparra 22 millas y 12 de la “mansio” Ad Lippos, primera de la provincia de Salamanca, situada en el pueblo de Valverde de Valdelacasa.
Sobre su localización los historiadores han estado discordes. Para unos Baños de Montemayor y, para otros, Puerto de Béjar, en la provincia de Salamanca. Hay algunos que han pensado en Aldeanueva del Camino. Los que apostamos por Baños, centramos nuestra atención en los hallazgos romanos dentro de su casco urbano. La Vía divide al pueblo pasando por una de sus calles. Su balneario de aguas termales, terapia para las legiones romanas. Sus esculturas con divinidades salutíferas y lápidas dedicadas a las ninfas. La iniciación de la subida al Puerto se entiende como si invitara al descanso para vencer el cansancio que se avecinaba.
Una cosa, de importancia gravitacional, apoya su ubicación en Puerto de Béjar, la ubicación de los miliarios. Caelonicco, según Antonino, está a 132 millas de Emérita, a 22 de Cáparra, y a 12 millas de Ad Lippos. Podemos leer el miliario CXXXI y el CXXXIIII, están ambos “in situ”. Haciendo mediciones llegaríamos a situar con mínimo error la situación del miliario CXXXII, no en Puerto de Béjar, sino en lo que hoy es estación de ferrocarril.
El Padre César Morán acepta los datos del Itinerario de Antonino y de los miliarios citados, llegando a la conclusión que la “mansio” se encontraba en la estación de ferrocarril, Entrecarreras y no en el pueblo, por donde no pasa la Vía. Un día será la excavación arqueológica la que tenga la palabra.
Después de este comentario, subimos desde Baños de Montemayor por una empinada calle del Dr. Rengifo hasta tocar la carretera N-630, continuamos por la derecha por la empinada Vía encontrándonos un tramo de Vía reconstruido con losetas de piedras desiguales. Un crucero de piedra que nos permitió descansar y a la vez contemplar los pueblos extremeños, su rico valle, el pantano de Gabriel y Galán y la frondosidad de sus castaños y alcornoques.
Estamos en el miliario CXXX, el último de Cáceres. Al lado el Bar Solitario. En su puerta hay un trozo de miliario que podría ser el CXXXI. Por su ubicación se le conoce como el miliario del Solitario.
Nos encontramos en lo alto del puerto. Aquí había cinco columnas miliarias, de las cuales sólo queda una con el numeral CXXXI y la palabra RESTITVIT.
Empieza la provincia de Salamanca. ICONA ha construido una fuente, ha colocado unos bancos y un cartel indicando que estamos en la Cañada Vizana y de Aliste.
MANSIO CAELIONICCO
PUERTO DE BÉJAR
Paisaje de hermosos castaños y robles. Prados en el enclave Entrecarreras. Estación de ferrocarril Cáceres – Salamanca.
¿Dónde? Restos arqueológicos no se han descubierto. Se sabe que tenía hospital de peregrinos. Fue centro comercial por su industria de toneles de maderas y muebles. Sus ruinas dan vida a sus sueños.
Casa Adriano. Lugar de reunión de viajeros, pastores, campesinos, tratantes de ganados, hasta príncipes ocuparon sus aposentos
Tomamos café en casa de Adriano, que nos lo sirven las dos hijas de Adriano, ambas octogenarias, llamadas Loli y Mari
A unos metros de la Casa de Adriano, la Vía de la Plata, que no abandonamos si no es para visita zonas de influencia ligadas de alguna manera a su núcleo central “La Vía”. Detrás de la casa de Adriano uno de los más bellos jardines de Salamanca, pertenecientes al Marqués de Dos Palacios. En una pequeña glorieta de la casa se halla el miliario llamado del Carmen, rodeado de flores y árboles. Hay quien duda de su identidad como tal. Tiene 2 m. de altura y 55 cm. de diámetro. Tiene basa y en la parte superior un turbante semiesférico. Podría ser una columna votiva. Se lee:
N FL VAL
CONSTANTINO
OBILISSIMO
C FORTISSIMO
A ES DIVI CONS
TANTI PII FILIO
A pocos metros iniciamos la bajada por la Vía de la Plata. Con motivo de la construcción de la autovía se hallaron restos muy importante de la Vía, se detuvo la obra y el ministro de Obras Públicas desvió la autovía quedando al descubierto más de cien metros de Vía, donde podemos contemplar toda la infraestructura: Firme, statumen, rudus, nucleus y pavimentum. Cantos rodados y grandes piedras escuadradas forman el bordillo. Alomada para que sus aguas viertan al exterior. Paseamos por ella varias veces, nos sentamos en sus bordes, comentamos, buscamos detalles, hicimos hipótesis, construimos mentalmente lo que pudo ser esta gran obra tan sublime como generosa, tan cargada de historia y hoy de recuerdos.
La autovía, sobre columnas, cubre la Vía. En uno de sus muros paralelo a la Vía un mapa de unos metros de longitud en caracteres de acero, que podemos contemplar, nos ilustran sobre sus mansiones y distancias.
Seguimos el descenso hacia el Puente de la Malena, sobre el Río Cuerpo de Hombre.
Al sitio “los Maquilones”, nombre que me sugieres un molinode harina. Restos de un cárcavo, hoy, usado como fuente. Sus sillares ortogonales de granito. A su lado tres miliarios:
- De 96 cm de longitud y 50 cm. de diámetro.
- De 83 cm. 55 de diámetro. Está dividido en dos partes.
- Un fragmento de miliario que sirvió de soporte a una entrada. Es ovalado. Sus dimensiones son: 150 cm. de longitud y diámetros 40 y 50 cm.
A la misma altura sale un camino estrecho y empedrado. Lo seguimos unos metros y después orientamos nuestros pasos a campo a través por un monte de robles, encinas y alcornoques. Subimos una elevada pendiente y a un kilómetro, más o menos, nos encontramos con una granja de ganado vacuno. Saltamos la pared con riegos de ser advertido porque aquello era propiedad privada. Una casa de campo rodeada de corrales y cuadras. Todo dentro de un muro de granito de dos metros de altura con entradas o portadas para que el ganado, en su momento, pudiera salir a ramonear.
Allí, en medio del corral, un pilón circular granítico de 70 cm. de profundidad y 15o cm. de diámetro. En su centro un miliario como enhiesto surtidor de agua servía de bebedero del ganado. Un poco horadado en su verticalidad sujetaba un grifo de color amarillo.
Sus medidas: Tiene de alto 170 cm. sobre base ortoédrica de 60 X 60 cm. y 55 cm. de diámetro.
La casa, con una escalera exterior que le servía de entrada. Sus muros de granito escuadrado, con clave central un poco desprendida. Adosada a la pared unos comederos o pesebreras también de granito. Todo el conjunto está rodeado de abundante vegetación de robles, encinas y alcornoques. Bloques de granito ingentes se veían por todas partes. Me he permitido la generosidad de los lectores, pormenorizar con detalles el lugar de la ubicación del miliario. Sólo para hacer y hacerme la pregunta ¿Por qué trasladaron este pesado miliario desde su ubicación en la Vía para colocarlo dos kilómetros cuesta arriba, con dificultad del suelo y con la densidad de la vegetación? ¿No tenían, sin dificultad, granito al pie de obra?
Bajamos la pendiente, eso sí, dando tropezones y caídas, para volver a nuestra Vía.
PUENTE DE LA MALENA:
La Vía baja en pronunciada pendiente hacia el Río Cuerpo de Hombre. Piedras marginales que forman parte del pavimento y, otras hincadas, sirviendo de sostén del precipicio lateral y apoyadas unas sobre otras formando un muro.
Tramo de calzada bien conservado de una longitud de unos cien pasos y ocho de anchura. Lugar de alisos formando un evocador soto.
Llegamos al rio, saboreando el puente de la Malena. Bajamos hasta tocar sus aguas para ver el puente desde aguas arriba y también, como no, desde aguas abajo. Tiene dos arcos redondeados y uno apuntado. Tajamares fusiformes aguas arriba debido a la intervención de del Conde de Floridablanca a finales del siglo XVIII. Todos posteriores a la época romana. Sí que se atisba posible factura romana en sus orígenes.
Pasado el río por el puente de la Malena, a pocos metros, nos encontramos el corral de la viuda de Domingo Muñoz. El primer miliario con leyenda completa y numeral expreso, está aquí en este corral. Tiene soportales, sustentados con columnas de granito, comederos en el amplio solar. Allí, en el centro se alza el miliario más significativo de la provincia de Salamanca. Dice así:
IMP . CAESAR . DIVI
SEPTIMI . SEVERI. PII. ARAB
ADIAB . PARTHICI . MAX . BR
- MAX . FIL . DIVI . MAR . AVR . ANTONINI
GERM . SARM . NEP . DIVI . HADRIANI
ABNEP . DIVI . TRAIANI . PARTHI
CI . ET . DIVI . NERVAE . AD
NEP
M . AVREL . ANTONINVS . PI
VS . FELIX . AVG . PART . MAX
BRIT . MAX . GERM . MAX . PA
TER . MILITVM . TRIB . POT . XX
IMP . III . COS . IIII . P . P
PROCOS
CXXXIIII
Otro de los supuestos sobre la ubicación de la “mansio” Caecilio Vico. También se ha barajado. De todas maneras en los supuestos mencionados no hay distancias apreciables.
Este miliario es del emperador Caracalla (211-217) quien construyó las llamadas “Termas de Caracalla” en Roma. Publicó un edicto extendiendo la ciudadanía a todos los súbditos del Imperio. Año 212.
A nuestra izquierda Montemayor del Río con castillo medieval. Considerándolo de interés y, como zona de influencia nos acercamos. Una vez visitado, volvimos a la Vía. Subimos por la orilla derecha del río Cuerpo de Hombre hacia la Colonia de San Francisco. Aquí hallamos un miliario sin numeral. Su leyenda es esta:
S . IMPERATORIB
S . IMPERATORIB
MAXIMINO . NOBIL
IBVS
Un miliario de Trajano (53-117). Aquí, Calzada y Vía caminan juntas. Piedras anchas constituyen el firme de la Vía. El miliario, que según el Padre Morán estaba allí, “in situ” no lo encontramos. Preguntando a varias personas y algunos sí lo recordaban. El Padre Morán dice: “está medio enterrado a la vera del camino, con la siguiente inscripción incompleta, dedicada a los emperadores Severo y Maximino Daza, que gobernaron al principio del siglo IV”
IMP . CAESAR . DIVI
NERVAE . FILIVS . NERVA
TRAIANVS . AVGVSTVS
GERMANICVS . PON
TIFEX . MAXIMVS . POTES
TATE . CONSVUL . ITER
RESTITVIT
CXXXVI
Siguiendo al Padre Morán dice: “que había otra columna miliaria, cilíndrica, sin basa, procedente de la inmediaciones de la Colonia y que estuvo largo tiempo en la pared que bordea la Vía, y de allí rodó hasta la orilla de un canal, donde se encuentra”. En ella se lee:
D . D
ET . MAX
MIAN
SENIORI
C T
Dedicamos mucho tiempo buscándola con resultado negativo. No encontrarla, por ahora, no significa perdida. Puede que este miliario se encuentre un buen día, como tantas veces ha ocurrido. Por ello debemos reseñar nuestro interés porque todo quede reflejado.
Aquí la Calzada mide 7,60 m. Bordillos de grandes sillares y con sostenes en las orillas. Caminamos por la Vía 50 a 60 m.
Prado Regajo: Hay un trozo de miliario equivocado e incompleto con la siguiente leyenda:
CONSVL
RESTITVIT
.. LVII
Evidentemente le falta una “C” al principio por lo que sería el CXXXVII por que el miliario siguiente, que está en el mismo prado, su numeral es el CXXXVII. Posiblemente el “Curator Viarum” no debió aceptar el error y mandó hacer otro.
CALZADA DE BÉJAR.
En el Prado Merino y Vegones del Campillo: hay dos miliarios. En los Vegones, en la , casa de Sebastián García, haciendo oficio de poste está el miliario CXXXIX. El otro en el Prado Merino.
Estos dos miliarios, muy cerca el uno del otro, según Ponz y Morán, debieron pertenecer a cada uno de los dos pequeños caminos que tiene el mismo origen y el mismo final: Calzada de Béjar.
Hablamos con su Alcalde y nos comentó que su pueblo tenía siete pozos romanos, un fortín y dos fuentes también romanas.
Nos comentó que desde la Vía de la Plata, en los valles citados salían dos caminos, uno por la solana y otro por la umbría, este lo llamaban camino viejo o Vía de la Plata. Ambos se encontraban en el mismo pueblo.
Le dedicamos mucho tiempo con especial atención. Vimos sus fuentes y pozos. Casas porticadas, la ermita del Cristo de la Misericordia del S. XVI. En su puerta, saludamos al párroco D. Jesús Luengo Galán y nos dice que en el año 2006 se hizo una reproducción de Santiago Peregrino que podemos ver en su puerta. La pregunta fue inmediata: ¿Pasan por aquí muchos peregrinos hacia Santiago? Inmediata también fue la respuesta. ¡Muchos!
Sobre un cerro se destaca un fuerte, que los naturales llaman El Fortín Romano. Fue declarado Monumento Histórico el 3 de junio de 1931, con la categoría de Castillo. Aunque estaba fuera de la Vía nos acercamos. A pesar de su estado ruinoso nos permite contemplar su forma casi pentagonal, de dimensiones 30 X 28 m. Sus muros superaban los 6 m. de altura. En el muro que da a la Vía se abre una hilera de saeteras, de las que contamos cuarenta. Vuelta a la Vía continuando nuestro camino.
PEROMINGO
A la derecha de la Vía. Junto al Río Sangusín, la Iglesia de Peromingo. Visitamos dos miliarios de la Vía y otro junto al río.
Un miliario está en un establo sujetando el techo del mismo. Pudimos leer el numeral X.
Junto al Río Sangusín, y a la derecha del camino, pudimos contemplar la iglesia de Peromingo. La Vía se desliza por camino ancho. Las paredes de sus fincas la han respetado. En el Prado Fusillo un miliario “in situ” el numeral es CXLIII. Letras de difícil lectura.
Seguimos por la Vía hacia el río Sangusín. La Vía es de tierra sin excavar. Hay un miliario que está en su sitio entre zarzas. Se le conoce como miliario de Prado Fusillo
Continuamos por unas pasarelas de piedras ortogonales a la distancia unas de otras de un paso sobre un pequeño arroyo. Son cinco piedras sin cubierta. Llegamos a un cruce. Seguimos observando el bordillo de la Vía. Estamos en la carretera Valdefuente de Sangusín. A cincuenta metros del cruce está el miliario “in situ”, que le llaman el Miliario Viajero.
Tiene forma de sector triangular para indicar una delimitación de término. En cada una de las tres caras, dos rectangulares y una circular las iniciales de los pueblos delimitados. P-V-S. Santos, Fuente y Valdelacasa.
En carretera de Valdefuente de Sangusín vimos una ermita muy grande, adosada a una plaza de toros.
MANSIO AD LIPPOS.
VALVERDE DE VALDELACASA
Una milla más adelante está el miliario CXLIIII, también “in situ” que corresponde a la mansio Ad Lippos, según el Itinerario de Antonino vía 22 (434,3) en el pueblo Valverde de Valdelacasa y según Ravennate, IV, 45 (319,9) se corresponde con la masio Appos
Salimos de Valverde de Valdelacasa por un camino vecinal, confundiéndose la Vía y el camino. Cuesta empinada y con muchas curvas. Paisaje digno de admiración. Robles y prados.
VALDELACASA
Entramos por una calle y a su izquierda una pequeña ermita y sencillo campanario. Tomamos la calle de la Atalaya, cuyo topónimo indica su concepto. La iglesia con un campanario cuadrangular sencillo. Se trata del trozo más romanizado de la Vía de la Plata, donde se observan restos de empedrado.
Arquitectura popular con interesantes portadas adinteladas de piedras graníticas. Fechadas sobre dintel siglos XVII-XVIII.
De nuevo a la Vía desde donde sale un camino hacia Los Santos y otro a Fuenterroble. Dejamos la Vía y nos desplazamos a San Medel, media legua y una a Los Santos.
Paralela a la Vía se desliza la Cañada Real Soriana luciendo entre paredes y alambres su silueta de su Real nombre.
LOS SANTOS
No pasa por allí la Vía, pero pudimos ver un miliario en la calle de la Rambla. Sus dimensiones: 70 cm. de alto por 57 cm. de diámetro. Se conserva parte del fuste, no tiene basa. El numeral corresponde al CXIX, por lo que debería estar en Aldeanueva del Camino, donde por su número le correspondería. ¿Cómo ha llegado hasta allí?
Según M. Santonja y G. Guillani, la inscripción dice:
COS
RESTITVIT
CXIX
Su iglesia es de grandes dimensiones. Tiene tres naves y en el altar mayor tres arcos. El techo es de madera de un rico artesonado. La subida desde el exterior es por una gran escalinata. Está rodeada por un pórtico de corredor con bancos de granito adosados a la pared.
SAN MEDEL
Pueblo muy pequeño de una docena de casas. Muchos corrales de granito. Sequeros. Más perros que personas. Junto a la iglesia estaba un miliario colocado a la izquierda de la escalera Mide 175 cm. de alto, 45 cm. de diámetro. Sólo se conserva el fuste. Está colocado invertido con un rebaje en ángulo en su longitud, preparado para soportar una puerta que protegía la escalera del campanario. Su lectura, difícilmente controlada dice según nuestro calco:
IMP CAES A GVSTO
C MESSIO Q
NTO TROI
ANO DECIO
PIO FELICI
PRO V ET QUINTO
O ETRV
O NOBIL
O MO CAESAR
CXLV
La iglesia, como tal, no existe. Está formada por unas paredes y un solar. La torre tiene espadaña a la que se asciendo por una escalera exterior. Un ruinoso soportal que se resiste a caer. El interior es un solar rectangular. Donde queda una pila bautismal y al traspasar la puerta de la iglesia una pila para purificase las manos los asistentes a los actos religiosos que en su día hubiere.
Junto a la citada escalera, un artilugio o potro para herradero de vacas.
La distancia que nos separa de la Vía es de una milla. Volvimos a ella para continuar el camino.
FUENTERROBLE DE SALVATIERRA
Camino de Fuenterroble. Llegamos a un cruce donde la Cañada Vizana se cruza con la Vía de la Plata. Un miliario sin leyenda. Ascendemos por la Vía y llegamos a un lugar escampado, libre de maleza donde pudimos ver el miliario CXLVII, una pequeña fuente y un chozo de madera. Su terreno es calizo. Hicimos una pequeña parada, cambiamos impresiones sobre este lugar y una milla más y el miliario CXLVIII. El color de la tierra ha cambiado, pasando a tener una tonalidad rojiza.
Una bifurcación de caminos. La Vía continúa, no pasa por Fuenterroble, pero lame sus muros. Tomamos el camino de Fuenterroble, por donde los peregrino ascienden al pueblo, don hay y un albergue, regentado por el párroco Blas. Una fuentecilla y nos encontramos en el albergue de peregrinos, donde nos recibe Blas. Conocido desde hace mucho tiempo. Acoge a peregrinos dándole cama y comida. Por ello no cobra nada. En el porche del albergue, a la salida hay una mesa y un cestito donde los viajeros depositan su voluntad. La pregunta no se hace esperar. ¿Tienes bastante dinero para equilibrar los gastos? Me sobra. La gente sencilla paga con sencillez y la gente con dinero paga con generosidad.
Blas se dedica a hacer peregrinaciones con sus carros y burros. Ha ido a Roma, a Inglaterra, a diferentes sitios de España. Los peregrinos solicitan ir bajo un programa y unos precios módicos llenando las listas y quedando algunos en reserva.
Cada carro pintado con motivos piadosos lleva nombre de algún santo, con su imagen en un pequeñito altar dentro del carro. Los carruajes muy engalanados pregonan su místico caminar.
He de hacer notar que mi amigo y compañero de viaje, Julio, pintor y grabador ha pintado una escena bíblica de grandes dimensiones en el lugar destinado a las ceremonias del Bautismo entrando a la Iglesia a su izquierda. Es digna de admiración.
El albergue tiene su iglesia, donde el cura Blas en una ceremonia íntima, bendice a los peregrinos después de asistir a la misa. Un porche al aire libre con unos bancos debajo de unos árboles. Unas placas indicadoras de la Vía y Camino de Santiago. Dos miliarios y un trozo de calzada con las diferentes capas para que el viajero conozca su arqueología y estructura.
Comimos con algunos peregrinos.
PALACIOS DE SALVATIERA
Volvimos a la Vía tomando un camino hacia la derecha para dirigirnos, como zona de influencia, a Palacios de Salvatierra. El arroyo de la Rivera es salvado por un puente o alcantarilla y tiene por sostén dos miliarios. Están embutidos pero no se ve leyenda.
Desandado lo andado volvimos a la Vía. Nos recibe otro miliario indicando que íbamos bien.
NAVARREDONDA DE SALVATIERRA
Llegamos a un cruce, donde un cartel nos indica el nombre de este pueblo. Dejamos la Vía y a nuestra izquierda, a dos kilómetros, el pueblo. No más de 200 habitantes. Humilde iglesia dedicada a San Felipe, pero por algún misterio, el Santo, que figura como patrono, ha sido desplazado por un Santiago Peregrino. Sin buscar a nuestro amigo Blas lo encontramos revestido de ornamentos sacros para oficiar la misa del domingo a una docena de fieles. Eran las once de la mañana. A la docena de fieles nos sumamos dos más, total catorce.
Terminada la ceremonia, como siempre, hablamos de la Vía y Camino de Santiago. Me llamó la atención de un hermoso púlpito, que no hacia juego con su humilde contorno. Se lo indiqué y me comentó que efectivamente este púlpito no era el de esta iglesia sino que había sido llevado del Monasterio de Fuensanta.
Nos despedimos y Blas fue a otros pueblos, que según él eran cinco, para realizar su misión pastoral.
MANSIO SENTICE
FUENTESANTA
Junto al camino y entre zarzas y malezas, lugar que fuera antes una bendición y descanso para el peregrino, nos encontramos las ruinas del Monasterio de Fuente Santa. Para unos está aquí la mansio de Sentice. Es la hipótesis moderna más aceptada. Morán se apoya en el miliario de la Dueña con el numeral CLIX y en el miliario que antecede a Sentice, ad Lippos, situado en Valverde de Valdelacasa. Hay un error de cálculo El error está que de Sentice, tercera mansio salmantina, a la mansio siguiente no hay 12 millas, sino 15.
Las ruinas del Monasterio de Fuente Santa están formadas por una pared de piedra de granito con portada noble adintelada con piedras talladas ortogonales. Sobre esta puerta un balcón alineado con la puerta de entrada, formado por dovelas de granito bien escuadradas. En su interior un pozo que podría satisfacer de agua a los monjes de la comunidad. No tiene púlpito porque, como ya lo hemos indicado, está en Navarredonda de Salvatierra.
FINCA LA DUEÑA
En el término de Pedrosillo de los Aires está la finca de la Dueña Chica y Dueña Grande, donde se encuentran dos miliarios. En uno de ellos no hemos podido leer nada, pero si se atisba formas que pudieran ser letras. El otro, nos ha permitido leer las letras y el numeral CLIX. Hay discusión entre los historiadores si la mansio SENTICE está aquí o en Fuente Santa. Siguiendo el Itinerario de Antonino y su numeración, lo más posible su ubicación es Fuente Santa. La mansio de Salmantice está a 24 millas de Sentice.
Entre ambos miliarios hay un camino que conduce a una casa de campo.
MEMBRIBE
Nos desviamos hacia la izquierda de la Vía donde se hallaban dos miliarios. El CLVIII. Se encuentran en el Museo de Salamanca. Humilde iglesia con espadaña y matacán.
CALZADILLA DE LOS MENDIGOS.
Volviendo a la Vía, donde se confunden la Cañada de la Vizana con la Vía de la Plata, más que pueblo es una finca. Un prado y en él una ermita con dos miliarios, uno a cada lado de la puerta. A su lado pasa la Vía de la Plata, que sigue recta y llana hasta Salamanca.
Dos puentes paralelos distantes pocos metros. El uno viejo, antiguo, por donde discurre la Vía de la Plata. El otro moderno por donde pasa la carretera. Estando apoyados en el pretil del Puente Viejo, vinieron diez motoristas y por medio de los dos puentes por donde circulaba una corriente de agua, sin valorar lo que podría ocurrir, se lanzaron entre piedra, barros y agua, pasando a toda velocidad. Llegaron a la orilla, pero bañados en barro. Nos comentaron que venían haciendo el camino Vía de la Plata, sin encontrar dificultades.
Subiendo nos encontramos un miliario al sitio del Carnero, lejos de su primitiva ubicación. Con el numeral CLXV.
Seguimos por la Vía hacia un cruce de caminos. En la misma bifurcación el miliario CLXVIII
SAN PEDRO DE LOS ROZADOS
A nuestra izquierda San Pedro de los Rozados. No está en la Vía.
SIETE CARRERAS
Un camino hacia la derecha nos llevará a Morille. No está en la Vía. Tiene albergue para peregrinos Debe visitarse. De hecho los peregrinos abandonan la Vía y se dirigen a Morille.
ALDEATEJADA
La Vía sigue recta hasta llegar al pueblo de Aldeatejada, cuyas últimas casas se mezclan con las primeras del Barrio del Arrabal de Salamanca. El último miliario de la Vía el CLXXXIII, unos metros antes de llegar a la Ermita de Santa María de Rocamador. Las huellas de la Vía están presentes. En línea recta desde Aldeatejada la Vía va buscando el arroyo del Zurguén, nombre que provoca delicadeza, pasión, emotividad. Cruzándola por un puente de madera, hoy desaparecido. El arroyo nos muestra unos diques de contención hechos con los restos de las viejas piedras. El paso de la Vía es el mismo que se usaba en el pasado siglo. Desde aquí gira para dirigirse al puente romano, que da entrada a la capital salmantina. Se pasea por el Arco de Aníbal, recuerdo de las heroicas mujeres salmantinas en su lucha por la independencia. Calle de la Vera Cruz, Libreros, Menéndez, izquierda de la Plaza Mayor, calle de Zamora para salir de Salamanca, dirección Zamora.
SALMANTICE
El puente, palabra tan familiar y cariñosa que empleamos para salvar obstáculos, para hacer la paz, para unir lo que no debiera haberse separado.
El puente romano sobre el Río Tormes, está catalogado como Bien de Interés Cultural y declarado Monumento Histórico Artístico el 3 de Junio e1931, se le ha conocido como Puente Mayor que, junto con el toro, es el icono más representativo de la ciudad. Soportaba el puente, sobre todo en cada uno de los meses de verano, mil carros de corteza de árbol y otros tantos de cereales. “Los carros que vienen y regresan de Extremadura alcanzan unas cifras considerables. Las cabezas de ganado trashumante, así como las de otro género concurren a las renombradas ferias de Andalucía y Extremadura llegan a un número que se sustrae a todo cálculo”.
El puente íntegramente romano corrió la mala suerte de la avenida del 26 de enero de 1626, llamada la avenida de San Policarpo que destruyó buena parte del puente. Está formado por 26 arcos. De su fábrica original romana sólo quedan catorce arcos y la mitad del décimoquinto. El segundo tramo es de traza Hispana con once arcos y mitad que se continúa con un macizo para enlazar con el firme de la Vía. Su longitud total es de 358,70 m. La anchura libre de la Vía oscila entre 5,50 y 5,95. El acceso desde el Arrabal se flanquea con dos pilastras conmemorativas que ponen fin a los pretiles.
Sillares almohadillados de granito, arcos de medio punto. Con una luz de diez metros. El pavimento romano de losas de arenisca de gran dureza y grano grueso. Tuve la suerte de contemplar la estructura de su pavimento, cuando por razones de saneamiento lo dejaron al descubierto. Recuerdo que una superficie no muy grande quedó expuesta al público y la cubrieron con un cristal hasta que se terminaron las obras. Después pretiles y pavimento sufrieron una transformación de enlosado que, al menos a mí, no me agrada.
Un verraco situado al principio o al fin del puente, según se mire, nos indica que Salamanca fue un castro vettón, enclavado en el Cerro de San Vicente. En el mismo cerro un poblado de la Edad del Hierro, 700 a.d. C. y hoy lo podemos contemplar en toda su pureza. Fue un honor para mí haber tomado parte activa en la excavación, siendo estudiante de Arquelogía.
Volviendo al puente la opinión más unánime es que fuese construido por el emperador Trajano (98-117). Una antigua tradición popular dice que es obra de los dioses. En concreto se le asigna a Hércules. Está recogida en el libro de Lucio Marineo Sículo “De Hispaniae laudalibus”
La Vía romana Emérita- Astúrica tiene excelentes puentes, pontones y alcantarillas que supone una maravillosa conquista del hombre. Puentes sobre el Guadiana, Albarregas, Tajo, Ambroz, Cuerpo de Hombre, Sangusín, Tormes y Duero, lo hacen realidad.
Al norte de Salamanca la Vía de la Plata deja de ser un camino enlosado cambiándolo por un camino de tierra apisonada. Pasada Salamanca no hemos visto miliarios. Llegado al pueblo Calzada de Valdunciel, cuyo topónimo señala que estamos en la Vía de la Plata.
SABARIA
Hipótesis sobre su ubicación, ya que el nombre en acusativo es indicador que estaba fuera de la Vía. El Cubo de la Tierra del Vino en la provincia de Zamora aduce a que tiene un puente Saburro de etimología igual a Sabaria. Otra interpretación se fijaría en la finca de Izcala en la provincia de Salamanca. El Padre Morán considera el lugar más idóneo en Cubo del Vino, primer pueblo de la provincia de Zamora. Otros la sitúan en Calzada de Valdunciel, no sin antes haberlo hecho por Aldaseca de la Armuña, castro que llamaron Septa, que conserva vestigios de fosos y algunas cerámicas. Está a la orilla del arroyo de la Armuña. Sigue la Vía a la derecha de la carretera. Aparece y desaparece hasta Calzada de Valdunciel. Atraviesa el pueblo por la calle del Carrascal. Sale del pueblo, cruza un regato, donde se perciben restos de miliarios que sirven de pasarelas, no se identifica ni letras ni números. Una fuente romana de mala calidad de agua. Aunque también, es cierto, hay otras de excelente calidad. Sigue la Vía dirección a Izcala, todavía en Salamanca, penetrando por el Cubo del Vino, antigua Sibariam. Primer pueblo de Zamora.
Entre el Cubo y el límite de las provincias de Salamanca y Zamora hay un lugar elevado que se llama la Torre del Sabre. Topónimo apocopado muy sugestivo emparentado con Sabariam o Sibarim, aunque arqueológicamente no ha existido excavación que lo determine.
BIBLIOGRAFÍA
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