Ismael Velo Pensado.
El catecismo Luz del alma de: «fray Felipe de Meneses tiene una amplia difusión durante el siglo XVI en los años posteriores a su primera edición (Valladolid, Francisco Fernández de Córdoba,1554). La geografía de las ediciones conocidas se extiende por Castilla hasta el sur de Andalucía y al Mediterráneo por levante. Miguel de Cervantes Saavedra narra en El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha II, capítulo 62, con comentarios favorables, la edición fingida o quizá real, por el momento ciertamente desconocida, en unas prensas tipográficas de Barcelona. Felipe de Meneses es conocido por Miguel de Cervantes tanto por Luz del alma, como por su pueblo natal, Trujillo, ya que según una tradición local extremeña moró por algún tiempo en la casa de Orellana y Pizarro.
La sabiduría popular tan exhaustivamente recogida por Cervantes está acompañada de la formación cristiana recogida por medio del catecismo de Meneses, teólogo, profesor y reformador. En Alcalá de Henares, cuna de Cervantes, enseñó y publicó en varias ediciones su catecismo Felipe de Meneses. Cervantes estudió en Sevilla y allí conocería posiblemente este catecismo, porque allí se hicieron 3 ediciones, una de ellas primorosa con una portada en color.
La Gitanilla Preciosa se llama «Constanza de Azevedo y Meneses; su madre, doña Guiomar de Meneses». Trujillo, además, aparece en varias ocasiones en las obras de Cervantes. La oscilación del cristianismo de oriente a occidente es común a Meneses y Cervantes. La justicia originaria desconoce el derecho de propiedad; la religión en ambos es primordialmente social. El cristianismo es una comunidad, en la que se intercambian los bienes y males.