Oct 011999
 

José Manuel Bazaga Ibáñez.

La Orden de los Caballeros Templarios se formó principalmente para defender a los peregrinos que acudían a los Santos Lugares, en Palestina. En la abadía de Cluny, Urbano II alienta y organiza expediciones peregrinantes a Jerusalén y Santiago de Compostela; los Templarios no podían faltar a este llamamiento.

A la Orden la encontramos defendiendo a los peregrinos que acudían a Tierra Santa, para ello, tuvieron que plantearse la creación de Castillos, fortalezas y Encomiendas, que los acogiera. Al aparecer el fenómeno, pues como tal debe considerarse, de la peregrinaciones a Santiago de Compostela, allí aparecen los Templarios, para cumplir con uno de los mandatos de su Regla: defensa de los peregrinos y de la Cristiandad. Cuando de forma milagrosa se encuentra el cuerpo del Apóstol Santiago en el lugar llamado IRIA FLAVIA, que según la tradición, después de su predicación en España, marchó de nuevo a Palestina, donde fue degollado, y en una barca, guiada por ángeles, aparece en las cercanías de Santiago de Compostela, la barca se transformaría, en losa de piedra que acoge el cuerpo milagroso, y allí mismo, se levanta una pequeña Ermita, más tarde, transformada en la inigualable Catedral Compostelana, iniciada su obra al comienzo de 1070, románica en principio y barroca, más tarde. En tiempo del primer peregrino conocido, (Godescal, Obispo de Puy, que llegó a Compostela en el año 951), pronto comienza la afluencia de peregrinos, y es necesario organizar el hospedaje, facilitar la ruta, crear Hospitales, construir puentes, etc.

A partir del hallazgo de la tumba del Apóstol, la ruta jacobea empezó a imponerse como ruta peregrina, su pujanza fue tal que que acabó con las que llevaban a Jerusalén o Roma.

Cuatro fueron los grandes Caminos que se crearon, no siendo los únicos, pero sí los de mayor afluencia, sobresaliendo entre todos el Camino Francés, que recogía gentes de toda Europa, y que partiendo de Brujas, Colonia, Clermont o Estrasburgo, entraban por Roncesvalle o Somport, y llegaban a Santiago. Los peregrinos de día, seguían el camino del sol hacia poniente, mientras que por la noche seguían el reguero de estrellas de la Vía Láctea.

Los Caballeros Templarios, en principio estuvieron defendiendo las fronteras castellano-leonesas de los moriscos, hasta que estos fueron desplazados tierras adentro. Se dedican ahora, por tradición, ya habían defendido a los peregrinos de Tierra Santa y Roma, que acudían a estos Santos Lugares, ahora por los mismos motivos y por la carga esotérica que influenciaba todos sus actos, se obligan a intervenir en la Ruta Jacobea.

La Ruta o Camino, como también se llamaba, estaba dentro de una zona mágica, en donde los Templarios crearon Monasterios, Encomiendas y Abadías y donde construyeron edificaciones al borde del Camino, siguiendo normas preestablecidas y con la concurrencia de los canteros y constructores que habían trabajado para los Monjes de Cluny, que extendieron el románico desde Francia por toda la tierra conocida, conformando sus obras bajo unas reglas que sólo ellos conocían, y en lugares que marcaban, siguiendo las directrices templarias, enclaves mágicos o de antiguas tradiciones esotéricas, donde buscaban no se sabe qué. El Camino de Santiago o Ruta Jacobea, se adaptaba perfectamente a sus ideales: Estaba dentro de la franja mágica que ellos siempre buscaron en la Península Ibérica. Desde Ucero, centro neurálgico de los asentamientos templarios, donde se reúnen una serie de líneas simbólicas que unen Creus con Finisterre, Jerez de los Caballeros, Aracena, sube a Caravaca, Peñíscola y Tarragona. Dentro de esta extensa zona se instalaron y el Camino de Santiago era el que en la Edad Media llamaba su atención; se podía ayudar a los peregrinos en sus Hospitales, Albergues o Residencias, a la vera de los caminos, podían levantar Catedrales, Monasterio o Abadías, sin llamar demasiado la atención; eran enclaves por ellos elegidos para sus actividades esotéricas y podían ejercerlas simultaneándolas con sus actividades filantrópicas. Dentro de los límites del Camino Jacobeo, se encuentra la zona que buscaron en la Península: Ucedo, San Juan de la Peña, la Maragatería, los Pirineos, Río Lobo, y las grutas o cuevas en las que la tradición colocaba hechos maravillosos o mágicos o en donde presumiblemente podían además obtener beneficios de los yacimientos auríferos o de otros minerales que aumentaban su poderío. El Camino de Santiago no es un festival, es un itinerario espiritual, un ejercicio de admiración y recogimiento , por ello se precisaban también lugares de acogidas para los caminantes, allí crean hospitales, asilos, erigen Ermitas o pequeñas fortalezas, levantan puentes y toda clase de ayudas para facilitar el desarrollo religioso o económico por donde pasaba. Sin duda produjo grandes beneficios a la Orden, y a su sombra, muchos, además de los Templarios, se aprovecharon del fervor religioso para lucrarse negociando con todo lo que podían: reliquias, la mayoría falsas, cobijo en Ermitas o Albergues en donde explotaban a los Caminantes.

La Orden Templaria no sólo buscaba proporcionar asilo, albergues, hospederías y hospitales a los que por voto particular o colectivo acudían a Santiago de Compostela, también están siempre presente en aquellos lugares en que la tradición o simbolismo los hacían apetecibles o beneficiosos para sus fines: La defensa de los lugares e ideas de la Cristiandad, eran motivos suficientes para luchar por ellos, pero no los únicos. La meta secreta de los Templarios, sus signos o construcciones son poco conocidas y menos comprendidas. Con el tiempo la pobreza de los Caballeros Templario se transformó en un enorme poder, tanto espiritual como material: Sus Encomiendas, abadías o granjas se extendieron por todo el mundo, desde que se levantó la primera Ermita, erigida después en la maravilla de la Catedral que se construyó más tarde, (las obras se iniciaron en 1070, transformándose de gótica en barroca). IRIA FLAVIA, lugar donde apareció el cuerpo del Apóstol, fue foco de atracción para toda la Cristiandad. Allí acudieron de toda Europa y de España por caminos intransitables, por lo que hubo de habilitarse puentes, hospitales, asilos y albergues.

Los itinerarios históricos a Santiago fueron innumerables, todos conducían a Santiago, pero algunos permiten al viajero contemplar paisajes, monumentos históricos.

Cuatro fueron los más concurridos de los que siguieron los peregrinos para llegar a Compostela:

Camino Francés, el más importante, por allí caminaban los peregrinos de Centro Europa, que provenían de naciones con arraigos católicos y entraban, por Roncesvalle o Somport, uniéndose en Puente de la Reina. Coincide con una calzada romana que conducía hasta Finisterre.

La Ruta Jacobea del Mar, recorría las rías gallegas,, desde Villagarcia de Arosa a Compostela.- Solamente en Padrón se destacaba un Hospital para peregrinos.

La Ruta del Norte, pasaba por la cornisa Cantábrica, desde Irún a Santiago, por San Sebastian, Castro Urdiales,San Vicente de la Barquera,Oviedo, aquí se bifurca y bien siguen la vía directa o se bien se derivan por Avilés, Cudillero, Mondoñedo, Villalba, uniendose a la via principal. Ya en esta ruta se destacan Castillos Templarios en Irún, y Castro Urdiales, y otras construcciones templarias. Los Monjes de Clauni se hicieron cargo de toda la ruta desde Irún a Compostela, pero aunque asi fué, los Templarios no debieron de estar muy lejos de los monjes benedictinos, se descubren Ermitas, o pequeñas iglesias, hospitales, albergues, San Sebastián.,Liendo,Llanes, Grandas recogen algunas de estas edificaciones. Lugo, debió ser lugar donde la casa Templaria hubo de tener importancia, pues allí se celebráron Capitulos General de la Orden.

El Camino Portugués: Parte de Lisboa y por Coimbra. Sintra, Oporto, Braga, llega a Tuy, para seguir hasta Compostela, por Padrón.

La Ruta de la Vía de la Plata: Antigua vía romana, desde Sevilla, sube hasta Padrón y Santiago. Aunque ruta peregrina menos importante tampoco dejan de verse vestigios templarios en su recorrido. Fuente de Cantos, Cáceres, Plasencia, Alconétar, Salamanca, Zamora, Verin, todas con restos de construcciones. En todos estos lugares estuvieron los Templarios, pero estos no estaban allí para atender principalmente a los peregrinos, aunque tampoco dejaran de hacerlo, realmente eran minorías los que subían hasta Santiago, por este Camino, su interés para los Templarios fue mayormente económico, pues por aquí se distribuían las riquezas que entraban desde América y los Caballeros Templarios tenían intereses en todos estos negocios, por algo eran banqueros sin límites nacionales.

Camino Inglés.- Hasta La Coruña llegaban peregrinos de Inglaterra integrándose en alguno de los Caminos que llegaban a Santiago, aprovechándose de sus estructuras y hospedajes.

En todos estos caminos se daba fe de su andadura a los peregrinos, con la credencial y la Compostela, documentos que se expedían una vez que se acreditaba que se había recorrido todo el Camino o al menos, se había llegado hasta Cascabelo y se podía ganar el Jubileo, visitando la Iglesia románica de Santiago, en aquella localidad, cuando algún impedimento obligaba a dejar la Ruta.

Además de estas rutas principales se accedía a Santiago, en peregrinación, por una red de caminos secundarios, pero los enumerados son los que guardaban más interés, por su contenido histórico o monumental, los otros podían proporcionar el contemplar paisajes, monumentos históricos y artísticos, merecedores de interés, que quedaban algo apartados del Camino Principal. Durante el siglo X, las condiciones para seguir la ruta peregrinante, eran poco favorables y sin infraestructuras para acoger a los miles de peregrinos. Sancho III, el Mayor y Alfonso VI, se dieron cuenta de la importancia de la visita a Santiago de tantos peregrinos y tanto espiritual, como económicamente eran momentos favorables y alentaron las peregrinaciones a Compostela, y facilitaron caminos, en los que colaboraron los Caballeros del Temple y también los monjes cluniacenses, que los utilizaron como vía de expansión de la reforma gregoriana, y de sus ideas eclesiales, simultaneándolo con la ayuda al peregrino.

En EUNATE empezamos a sentir la presencia Templaria en el Camino. Este punto, con Ucero, cercanos, son centros contenidos dentro de la franja mágica, que los Templarios eligieron para su instalación, dentro del camino francés, que se une en Puente la Reina, con el que entraba por Jaca. En esta zona la tradición ha presentado hecho prodigiosos, algunos todavía conservados, que los Templarios utilizaron para sus fines esotéricos, hay tradiciones que siguen celebrándose y lugares mágicos que todavía se visitan, y que siempre han tenido algo que ver con la magia, superstición o milagros y que ayudaban a los fines esotéricos perseguidos por los Caballeros Templarios, sirva de muestra, aunque no es el único: en Santo Domingo de la Calzada, por la intercesión de este Santo, constructor en el Camino Jacobeo, se cuenta que un gallo y una gallina, cantaron después de asados, reparando una injusticia que estuvo a punto de cometerse con un peregrino inocente. En la misma Catedral de Santiago se dice que se reúnen una serie de enclaves y fuerzas telúricas que se transmiten a través de determinados ritos a los que acuden en peregrinación. Con hechos como éste y otros parecidos empezamos a comprender la carga esotérica que los Templarios buscaron por el Camino. Si la Ruta francesa fue la más importante, como acceso a la vía Jacobea, en ella se aprovechó de una antigua calzada romana, su mal estado hizo necesario la construcción de puentes y renovación de condiciones, Hospitales, Refugios, Albergues, etc., exigidas por la afluencia de peregrinos. No solo en este los Templarios dejaron señales de su estancia, también en la Ruta del Cantábrico, aparecen construcciones beneficiosa para la Orden y los peregrinos. Sus edificaciones bordean toda la Ruta, los monjes cluniacenses aportan sus ideas románicas y los constructores de los gremios, que aceptan a los Caballeros Templarios como participes de sus obras, obligándose a cumplir las normas y secretismos emanadas y necesarias para la expansión de la Orden, levantan Albergues, Encomiendas y Catedrales, sobre todo en la franja de la que antes hemos hablado.-

Villalcazar de Sirga fue la mayor de las Encomiendas templarias en el camino de Santiago, a la que siguieron otras edificaciones levantadas dentro de las normas de los constructores asociados a la Orden.

Eunate, Puente la Reina, Estella, Santo Domingo de la Calzada, Villafranca, Terradillo de los Templarios, Carrión de los Condes, Astorga, Ponferrada, Rabanal, Lugo, fueron jalones de la presencia de los Templarios.

EUNATE.- La presencia Templaria es patente, hicieron una capilla con ocho lados, obligada construcción en la mayoría de las edificaciones, por su semejanza con el Templo de Jerusalén. Tiene algunos enterramientos de caballeros, y entre los habitantes se contaban narraciones relacionadas con la simbología de la Orden.

PUENTE LA REINA: Lugar de encuentro de las dos rutas, la de Jaca y la de Somport. Allí se levantó una Encomienda y se construyó el puente que dio nombre al lugar. Fue importante centro templario, con Hospital para los peregrinos.

ESTELLA.- Vestigios templarios en la Iglesia, con adoración de las Vírgenes, entre las más importantes que se veneraban en la Ruta, con distintas advocaciones..

SANTO DOMINGO DE LA CALZADA-. Fundada sobre el Camino. En su Catedral, como se ha dicho se cuidan unos gallos, que según la tradición evitaron la muerte del peregrino inocente..

VILLAFRANCA DE MONTES DE OCA.- Solo por su nombre, ya se vislumbra la presencia Templaria. La Oca fue signo distintivo en muchos lugares de las construcciones que hicieron. Hubo casa Templaria y Hospital. Por todo el Camino se esconden lugares o símbolos relacionados con las ocas.

ARROYO DE TEMPLARIOS.- Seguimos con apelativos que denuncian la presencia templaria por estos parajes.

CARRION DE LOS CONDES.- Lugar entre Terradillo y Arroyo de Templarios. También, aunque sin que pueda afirmase, fue localidad que, por su situación y por restos, que pueden atribuirse a la Orden, dan casi la certeza de que los Templarios, construyeron, Iglesia con esculturas emblemáticas, por los gremios de constructores que trabajaban a sus sombra y expensas.

CASTRO DE LOS JUDIOS.- En muchos lugares los judíos acogieron a los Templarios, singularmente cuando fueron perseguidos, y por ello hubo un entendimiento entre unos y otros: los judíos aportaron ideas y conocimientos de que carecían, y los acogieron en sus casas cuando fueron acosados. Los Templarios les iniciaron en algunas de sus doctrinas y los judíos asimilaron algunas enseñanza con las que los templarios pagaron su ayuda. Sin duda hay en lugares que construidos por templarios, se encuentran vestigios de tradiciones judaicas. Las Aljamas judías fueron focos de atracción y no dejaron de ser utilizadas por la Orden Templaria.

LEON.- Situada en plena Maragatería, es sin duda lugar en donde también colaboraron en la construcción de la Catedral. Su situación en lugar preferente del Camino, no podía por menos que atraer la atención de la Orden. Un rosario de monumentos y dos de las más famosas Catedrales: Burgos y León se levantaron dentro de la Ruta Jacobea. Importantes yacimientos minerales hicieron imposible que los canteros asociados a los Templarios, no participaran en estas construcciones.

ASTORGA.-Lugar de atención templaria. Existe en su Catedral, objetos de culto, aportados por los Templarios, cruces y emblemas del Temple.

RABANAL.-Lugar que por yacimientos minerales atrajo a los templarios. Importante convento con restos románicos.

PONFERRADA.- Situada en el camino francés, fue importante enclave templario, cerca de los yacimientos auríferos, que desde tiempos romanos se venían explotando, esto hace suponer que aparte de sus fines humanitarios, que sin duda realizaron en toda la Ruta, tampoco despreciaban los fines materiales, que les ayudaban a mantener sus Casas y a extender sus ideas.En esta localidad se puede admirar el castillo de los Templarios, la basílica de la Encina y albergue para peregrinos.

CEBREIRO Y TRISCATELA.- Lugares próximos con restos de iglesia de cluniacenses y románicas.En este lugar, los peregrinos metían en su morral alguna piedra, que depositarían más tarde, donde se fabricaba la cal para la Catedral de Santiago, aportando su granito de arena para levantar la portentosa casa del Apóstol.

LUGO.- Importante enclave Templario, desde aquí el Camino se bifurca en un sin número de recorridos. En Lugo se celebró Capitulo de la Orden, por lo que su importancia fue relevante, más cuando durante este acaecieron acontecimientos importantes en Tierra Santa y en Europa.

Llegando ya a estos lugares era costumbre subir hasta el Monte del Gozo, para desde allí contemplar las torres de la Catedral. La entrada en Compostela era la meta final de la peregrinación para lograr las gracias espirituales y materiales que se buscaban al hacer el voto de peregrinar a Santiago de Compostela, y orar ante la tumba del Apóstol Santiago, nombrado Patrón de España.

BIBLIOGRAFÍA:

  • El Asesinato de los Magos
  • El Gran Libro de los Templarios, José M.González Cremona.
  • Peón de Rey, Pedro Jesús Fernández.
  • El Camino paso a paso.-Suso de Toro.
  • Carta anónima de los Caminos Europeos a Santiago
  • Caballeros Templarios
  • Revista Camino de Santiago.
  • Alfonso II, el Casto
  • Alfonso VI

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