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Al parecer estamos todos reunidos, como cada año, pero para la mayoría de los participantes a nuestros Coloquios Históricos nos falta un amigo… una persona entrañable, el ilustrísimo D. Domingo Sánchez Loro, Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia, fallecido el 27 de mayo de 1985 en Salamanca, a los 69 años de edad.
Tengo yo el privilegio, penoso privilegio, de hacer un pequeño homenaje a un gran historiador y a un amigo… tener un amigo en si ya es un privilegio… Si ese amigo ha dejado lo mejor de su vida escrita, y por ello siempre estará presente entre nosotros, seguirá vivo entre las páginas de sus libros.
Don Domingo Sánchez Loro nació en Zorita el 8 de abril de 1916. Perteneció al cuerpo especial de instituciones penitenciarias, con destino en Cáceres.
Recordar la vida de trabajo de D. Domingo es como recorrer de su mano nuestra querida Extremadura. De 1947 a 1949, como Vicepresidente y Director de actividades culturales de la Asociación de Amigos de Guadalupe, además de pronunciar conferencias, organizar coloquios, viajes y publicar siete trabajos originales:
– “Viriato: un estudio histórico-biográfico”.
– “El puente de Alcántara: un estudio histórico descriptivo”.
– “Santa Eulalia de Mérida: estudio histórico sobre las persecuciones de los cristianos y biografía de la insigne mártir”.
– “Alconetar: estudio histórico descriptivo y leyendas del puente romano”.
– “Emérita Augusta: historia y monumentos de Mérida”.- Es un libro emotivo, fruto del corazón. Es el estudio de un enamorado que con disimulada erudición presenta dos proyecciones emeritenses, una la vida íntima esplendorosa que tuvo la ciudad y la otra su influencia decisiva en la integración del mundo hispano romano.
– “La celda de Carlos V. Historia del monasterio Yuste”.- Pequeña maravilla que encontré en la feria del libro este verano en Cáceres; lleno de anécdotas curiosas sobre la vida de los monjes jerónimos, de la comisión encargada por Carlos V de buscar en España un lugar ameno y de saludable clima, a donde pensaba retirarse, en cumplimiento de la promesa hecha a su esposa Isabel. El lector va recorriendo la Vera, y de la pluma del autor, va conociendo la vida del césar Carlos que comenzó gobernando en flamenco y terminó muriendo en español.
– “Doña María la Brava: estudio histórico-biográfico”.
El señor Sánchez Floro era historiador pero trataba a la Historia con la sensibilidad que le caracterizaba y su buen humor. Sus anécdotas curiosas hacían amena cualquier lectura.
Como fundador y director de la Biblioteca Extremeña, además de muchas gestiones, ofrecía, coloquios y otras actividades de tipo cultural, y publicó tantas obras que no se pueden citar todas. Desgraciadamente es muy difícil encontrar hoy libros de D. Domingo… por eso, sólo puedo comentar unos cuantos que he podido conseguir, tales como:
– “Bibliografía de Extremadura”.- Obra monumental por la amplitud de sus facetas. Contiene 5.000 fichas bibliográficas de lo existente sobre la región: impreso, manuscrito o publicado en revistas y periódicos.
– “Trasuntos extremeños”.- Ensayo sobre historia, folklore y costumbres de nuestra región. Es un libro que encierra un conjunto de matices del alma extremeña. El autor, asimismo, explica la razón de haber escrito los “Trasuntos extremeños”: “He llegado a la conclusión -dice- de que hemos de tratar con sencillez, si queremos entenderlas, a las grandes cosas… y me ha costado mucho trabajo apearme de mi vanidad para confesar esta consecuencia. Al fin, he sabido que menudeando en el estudio de los matices íntimos y sensibles, de las cosas vulgares, cotidianas, se aprende mejor el alma de un pueblo… el recóndito impulso de su vivir, de la razón de su obra”.
– “Don Diego de Jerez (Consejero de los Reyes Católicos, servidor de los duques de Plasencia, Dean y protonotario de su iglesia Catedral)”.– En este volumen, la pluma del señor Sánchez Loro, con materiales inéditos, con abundante erudición y con estilo, va trazando la vida y la obra de don Diego de Jerez. En esta biografía el autor nos muestra una discreta semblanza de aquella época histórica en la Alta Extremadura.
– “El convento placentero de San Ildefonso”.- De la visión que nos da el autor de este convento placentero y de su historia, trasluce las creencias de nuestro pueblo, la anchura y profundidad inexplicable (a los ojos frívolos) de la nobleza extremeña.
– “La inquietud posterior era de Carlos V”.- Grandiosa obra de tres volúmenes y más de 2.000 páginas.
Otros títulos de libros hechos con amor a su tierra son:
– “Historia de Zorita y su patrona”.
– “Acotaciones de un lector sobre Extremadura”.
– “Mujeres extremeñas”.
– “Genealogía de indianos extremeños”.
– “Corpus de Plasencia”.- un estudio histórico, publicado como folletón en el diario Extremadura de Cáceres y costa de 250 páginas.
Pero además, como director de la biblioteca extremeña, D. Domingo Sánchez Loro, hizo los estudios preliminares, traducciones, apéndices, notas y comentarios para las ediciones de multitud de obras como:
“De Vita Miraculis patrum emeritensium”.- Primera edición castellana de la obra escrita del siglo VII por Paulo Diácono.
“Amenidades, florestas y recreos de la provincia de la Vera Alta y Baja en la Extremadura”.
“Historia y anales de la ciudad y obispado de Plasencia”.
“Historia de Cáceres y su patrona”.
“Descripción y noticias del Casar de Cáceres”.
– “Diccionario histórico-geográfico de Extremadura” (de Pascual Madoz).- En cuatro volúmenes de más de 1.600 páginas.
– “Relación del nuevo descubrimiento del famoso Río Grande que por el nombre del capitán que lo descubrió se llama el río de Orellana”.- el estudio hecho por el señor Sánchez Loro sobre la profundidad histórica de la gesta trujillana, con la semblanza del viejo Trujillo, y noticias del linaje Orellana, hacer este libro de extraordinaria importancia histórica, un homenaje a los trujillanos Francisco de Orellana, capitán de la hazaña, y fray Gaspar de Carvajal, en cuya reputación se había cebado el sectarismo y seña de la leyenda negra anti-española.
Decía D. Domingo: “yo no soy escritor de oficio, pero tengo afición a las cosas de Extremadura”.
Casi siempre el prólogo de un libro es cosa pesada que muchos no leen, pues los proemios de mi amigo de pluma asentada y siempre constructiva, son sus confidencias, sus confesiones… es donde su alma desnuda de niño grande nos llega al corazón… es en sus bonitos y sencillos proemios donde siempre estará presente entre nosotros el ilustrísimo Sr. D. Domingo Sánchez Loro, académico correspondiente de la Historia. Sería difícil recordar los escritos sobre asuntos extremeños e imposible enumerar los numerosos artículos que durante la vida de intenso trabajo público nuestro amigo en revistas y periódicos.
Pero también tenemos que recordar a D. Domingo Sánchez Loro como excelente músico, pues publicó varios estudios musicales sobre Extremadura como “Canciones extremeñas y la copla de los pitos”.
Hizo además un estudio histórico-litúrgico-musical con soluciones prácticas de 2.000 folios de composición musical y 45 folios de texto explicativo llamado: “Problemática de la música litúrgica según el concilio Vaticano II”, publicado parcialmente por el Instituto Pontificio San Pío X de Salamanca, por la parroquia de San Pedro de Alcántara (Cáceres) y por el V Congreso de Estudios Extremeños de Badajoz.
Las actividades culturales de D. Domingo no tiene fin… en 1970 publica una traducción completa del texto latino, con prólogo y notas otras de “Placentiae Urbis Descriptio”, manuscrito de Luis del toro del siglo XVI. Y con don Antonio Sánchez Paredes, académico correspondiente de la Historia, hace la traducción y los comentarios sobre lo referente a la provincia de Cáceres, de Emilio Hubner, de “El Corpus inscriptionum latinarum en Extremadura”.
Otra obra maestra de D. Domingo Sánchez Loro es “Historias placentinas”, que consta de cuatro volúmenes de unas 1.000 páginas cada uno titulados: Catedral y obispados de Plasencia; La ciudad de Plasencia; La tierra de Plasencia; y, El obispado de Plasencia. Entre estos libros se transcriben y estudian numerosos manuscritos inéditos y aún no catalogados.
Con su sentido del humor, en uno de sus libros se despide de nosotros diciendo… “Dios te guarde, lector paciente… y a mí no me olvide…”.
Eso es lo que queremos para ti, querido amigo, que Dios te guarde, y que santa María que guiaba tu pluma y concertaba tus palabras, te tengan en Su Gloria.
Nosotros tus lectores, con respeto y cariño, no te olvidaremos nunca.