Fernando Ayala Vicente.
La Segunda República española, época pródiga en acontecimientos, presenta una vertiente, que si bien ha sido objeto de numerosas investigaciones, que la han analizado, sistematizado y difundido, para el público en general se ha presentado como un maremagnum de generalidades, sujeta a continuas imprecisiones y repleta de interferencias y/o confusiones. Nos estamos refiriendo, como se puede deducir del encabezamiento de esta Comunicación al apartado de las ideas políticas y a su concreción: los partidos políticos.
Sería una tarea ardua, exponer en tan sólo unas breves páginas, el vasto contenido de los distintos mensajes, por lo tanto nos fijaremos otros objetivos, que puedan ser fiel reflejo de la realidad estudiada y que sirvan para dar a conocer de una manera clara y a la vez precisa las variadas opciones políticas de la época.
Así pues, no nos detendremos en aspectos locales[1] y pasaremos a presentar el contenido de nuestro trabajo. Será por lo tanto una visión somera, un recorrido rápido por el espectro político en la provincia de Cáceres durante la II Reública[2].
En primer lugar haremos una serie de reflexiones sobre la indiosincracia de los partidos. Hay que hacer constar, que a pesar de que nos estamos refiriendo al plano provincial, evidentemente las connotaciones ideológicas son válidas para el resto del Estado, ya que en su mayoría son organizaciones de ámbito estatal.
Partimos de la base de que los partidos políticos en la coyuntura española de los años 30 seguirán siendo instrumentos de poder, es decir, servirán para poner en práctica la tutela de las minorías sobre las mayorías.
Muchos autores han teorizado sobre lo que se ha venido denominando el sistema de partidos, característico de la II República española, señalando algunos que era un pluralismo polarizado, con muchos, débiles y enfrentados[3], algunos incluso antisistema. Aunque hemos de reconocer que no contaban con muchos afiliados y que había una gran zona de centro que podían determinar las reglas del juego, sin embargo tenían escasa propensión a los pactos. También es conveniente señalar la existencia de un sindicato anarquista, la CNT, que actuará muchas veces en realidad como un partido antisistema ( por ejemplo con la convocatoriade huelgas generales).
Como conclusión a esta breve introducción, Santos Juliá llega un poco más allá, añadiendo que debido a las dificultades para consolidarse y a los discontinuos comportamientos, estima que no llegó a ser un auténtico sistema de partidos.[4]
Ajenos a todas estas polémicas vamos a tratar de mostrar cuál era la estructura política en Cáceres durante la II República, caracterizando brevemente a sus partidos.
En primer lugar vamos a destacar la falta de continuidad con los partidos de la monarquía[5] y la escasa afiliación, siendo la mayoría de los partidos grupos de minoritarios.
Para su estudio nos vamos a servir de la clásica división que realizó Miguel Artola[6] entre derechas, republicanos, regionalistas y nacionalistas y partidos proletarios:
1.- PARTIDOS DE DERECHAS
a.- Monárquicos tradicionalistas
Van a tener escasa implantación en la provincia de Cáceres, se presentan como nostálgicos de épocas pasadas, anticomunistas y su programa se podría resumir en el lema “Dios, Patria y Rey”.
b.-Monárquicos alfonsinos
Representados por el partido Acción Nacional, quien tras su fracaso dio lugar a Renovación Española y que en noviembre de 1933 se presentó en coalición con los tradicionalistas. Su lider será Calvo Sotelo. Suponían una transición del conservadurismo al fascismo, con gran apoyo entre la aristocracia y escasa implantación popular. En noviembre de 1934 se crearía el Bloque Nacional, al que se adhieren numerosos carlistas. Son defensores de la monarquía, pero no de la liberal, sino bajo los símbolos de la Tradición: la Corona y la Cruz. El líder en Cáceres era Luis Pérez Córdoba.
c.- Derecha Regional Agraria
Partido confesional, se integrará posteriormente en la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas). Su líder nacional era Gil Robles y en Cáceres podemos destacar a Víctor Berjano, Fernando Vega Bermejo, Eduardo Silva, Adolfo Fernández, Jacinto Carvajal Jiménez y Juan Zancada del Río. Contaban con una poderosa organización juvenil, la JAP (Juventudes de Acción Popular), muy combativa, una organización obrera, Acción Obrerista, de escasa implantación entre el proletariado y una sección femenina, que era la más importante de todos los grupos políticos.
En Cáceres contaban con un órgano periodístico que era el “Extremadura” y un efímero defensor, que fue el diario “Cáceres”. Presentaban distintas tendencias, que abarcan desde un sector demócrata-cristiano, hasta uno pseudofascista. Entre sus principios más importantes, destacamos la defensa de la Religión, de la unidad de la Patria, de la familia y de la propiedad privada. Sobre el tipo de régimen político destacaremos el accidentalismo, es decir, la ambigüedad a la hora de pronunicarse en favor o en contra del régimen republicano.
d.- Falange Española
Partido fascista liderado por José Antonio Primo de Rivera, mientras que en Cáceres destacan dirigentes como José Luna, Manuel Mateos, Alfonso Bardají o Manuel Medina, que se preocuparon por extender la ideología falangista, fundamentalmente durante 1936. Es necesario destacar que a partir de estas fechas se va a polarizar y a extremar la división entre los distintos grupos políticos, siendo numerosos los enfrentamientos por ejemplo entre socialistas y falangistas.
Contaban con una organización universitaria, el SEU y una central sindical, la CONS.Sobre su ideología destacamos la lucha por un estado totalitario, la nacionalización del crédito, la denuncia de la ineficacia de la táctica parlamentaria… Sobresale la gran juventud de sus militantes.[7]
II.- LOS REPUBLICANOS
a.- Partido Republicano Radical
Liderado por Alejandro Lerroux, destacando en Cáceres hombres como Teodoro Pascual Cordero ( que se pasó en 1936 a la CEDA), Mariano Arrazola Madera, Luciano Escribano Lozano ,Fulgencio Díez Pastor o Martín Duque Fuentes. En Cáceres contaban con un órgano propio de prensa, “El Radical”. De su ideología hay que precisar que sufrirá una evolución, partiendo de posturas críticas y progresistas para desembocar en unas posiciones nada dudosas de derechismo, todo ello encaminado a la consecución del Poder ( que lo obtendrán en 1933 en alianza con la CEDA). En la provincia la división entre sus militantes fue aumentada con la escisión que sufrió el partido en mayo de 1934, cuando Martínez Barrios, no contento con la línea derechista del partido,se da de baja y funda el Partido Radical Demócrata en el que se integró el diputado radical por Cáceres, Fulgencio Díez Pastor, decisión muy criticada en Cáceres y al que acusaron de buscar el medro personal. Más tarde se unirán el Partido Radical Demócrata con el Partido Republicano Radical Socialista, dando lugar a un nuevo partido: Unión Republicana. Por último apuntaremos algunas de las ideas del PRR más destacadas: el anticlericalismo, federalismo, el considerarse los herederos del republicanismo histórico y el carecer de una base doctrinal fija.
b.- Acción Republicana
Liderada por Manuel Azaña y en Cáceres por José Giral, quien llegó a ser ministro en varias ocasiones. En la provincia de Cáceres eran un grupo minoritario, compuesto por personas de clase media, intelectual y económicamente bien considerados. Entre su programa destaca el laicismo, la reforma de la sanidad, del ejército y de la enseñanza. En 1931 se habían unido al Partido Republicano Radical para formar la Alianza Republicana, que en 1932 no funcionará.
En 1933 en Cáceres formaron un bloque de centro-izquierda con el Partido Republicano Radical Socialista, pero tuvieron muy escasa acogida. A partir de esta fecha, se tiende hacia la formación de un partido único republicano de izquierdas, que será Izquierda Republicana, formada por Acción Republicana, el Partido Republicano Radical Socialista Independiente y el Partido Republicano Gallego, bajo la dirección de Manuel Azaña. De cualquier manera en Cáceres siguen siendo escasos sus seguidores, faltándoles el carácter popular y masivo de otras organizaciones y destacando personajes como Santiago Sánchez Mora que llegó a ser Presidente de la Diputación cacereña.
c.- Partido Republicano Radical Socialista
Su principal dirigente a nivel nacional era Gordón Ordax, destacando en la provincia de Cáceres, Antonio de la Villa Gutierrez y Angel Segovia Burrillo, que desplegaron una notable actividad. Contaban con un órgano periodístico denominado “Izquierda Republicana”. Se van a caracterizar por un todavía mayor anticlericalismo que el partido de Azaña y por una fuerte crítica al caciquismo. No se oponen a la propiedad privada, mientras ésta mantenga una función social. Es decir, era lo que se puede considerar como un partido reformista.
También aquí nos vamos a encontrar con tensiones entre sus principales líderes, materializadas desde un primer momento en la división entre Gordón Ordax (antigubernamental) y Marcelino Domingo (gubernamental), quien en 1931 se da de baja y funda el Partido Republicano Radical Socialista Independiente, que logró atraerse más diputados que la sección ortodoxa. En Cáceres se adscribe a este partido, Antonio de la Villa.
Por lo que respecta a los comités locales, se creó un gran confusionismo. En Cáceres, a finales de 1934, el partido Unión Republicana ( nacido de la fusión entre el Partido Republicano Radical Socialista y el Partido Republicano Demócrata), consiguió implantar un buen número de comités locales e incluso, dos de sus principales líderes, Fulgencio Díez Pastor y Faustino Valentín Torrejón, obtendrán en 1936, acta de diputado.
d.- Agrupación al Servicio de la República
Partido constituido por un grupo de intelectuales y notables, como Ortega y Marañón, intentaron fusionarse, sin éxito con Acción Republicana. En 1932 se disuelven. En Cáceres en las elecciones a Cortes constituyentes de junio de 1931 consiguieron un diputado de la mano de José Fernando González Uña.[8]
III.- AUTONOMISTAS
Tendrán durante la Segunda República en la provincia de Cáceres un sentido testimonial, contando con un escasísimo numero de seguidores encabezados por Juan Luis Cordero.
Desde Cáceres la cuestión regional se veía con recelo, ya había habido intentos de relanzar el tema autonomista con poco éxito, ahora y empezando con la aprobación del Estatuto de Cataluña, lo que fundamentalmente se va a provocar seránmanifestaciones de repulsa, permaneciendo solamente la idea de región sojuzgada.[9]
IV.- PARTIDOS Y ORGANIZACIONES PROLETARIAS
a.- El Partido Socialista Obrero Español
Considerado como una auténtica organización política de masas, contará con sectores dentro del partido que evolucionarán en su división a lo largo de todo el periplo republicano y entre los que señalaremos la sección más radical, liderada por Largo Caballero y otra más moderada encabezada por Prieto. En la provincia de Cáceres estas divisiones también se reflejan en personalidades opuestas como pueden ser Luis Romero Solano o Antonio Canales.
Tienen un gran sindicato, la Unión General de Trabajadores, destacando en Extremadura su sección la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra y una importante organización juvenil, las Juventudes Socialistas.También disponían de órganos periodísticos muy luchadores, como son “Unión y Trabajo” en Cáceres o “Avance” en Plasencia.
De la plasmación práctica de su ideario, habría que diferenciar las posturas reformistas y revolucionarias, que serán a la postre la sección mayoritaria del partido, con su programa de nacionalizaciones, separación de Iglesia-Estado, la lucha por conseguir el objetivo de la revolución socialista y por lo tanto la impugnación del régimen democrático como sistema político y como instrumento de poder, infravalorando a los republicanos y criticando la colaboración de los sectores reformistas del partido con éstos. Algunos autores consideran que estaban sometidos a la UGT, que de hecho tenía muchísimos más afiliados.
b.- El partido comunista
A nivel nacional podemos destacar a algunos personajes como Bullejos, Adame, Pasionaria y Arroyo, mientras que en Cáceres sus dirigentes más significativos son Joaquín Martín (a) Parapar, Benito Sánchez, Máximo Calvo, Francisco Cordero Bazaga y Antonio Villarroel Villarroel. A comienzos de la República contaban con pocos militantes, multiplicándose en 1936 ( se calcula en torno a unos 4.000), gracias al proceso de divulgación de sus doctrinas, al deterioro de algunos sectores socialistas cuyos afiliados fueron perdiendo confianza en el partido o al acercamiento hacia las Juventudes Socialistas. De todas formas, siguen sin ser un partido de masas y en la provincia de Cáceres no obtendrán ningún acta de diputado en las sucesivas convocatorias electorales, aunque se podría matizar que contó con importantes apoyos en determinados pueblos ( como Aldea del Cano).
Sobre su doctrina destacaremos la defensa de la dictadura del proletariado, la creación de repúblicas socialistas soviéticas, los ataques a la Iglesia o las nacionalizaciones. Contaban con una organización juvenil, la Unión de Juventudes Comunistas de España, y un organismo de solidaridad, el Socorro Rojo Internacional.
c.- Los grupos anarquistas
Destacaremos a la Central Nacional de Trabajadores (CNT) y a su sector más radical, la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Sus principales líderes son Pestaña, Federico Urales o Isaac Puente. En la provincia de Cáceres sólo sobresalen en determinadas zonas como en Navalmoral de la Mata, la Vera y Plasencia, caracterizándose por ser bastante activos.
Van a tener alguna escisión, como la del Partido Sindicalista, creado por Pestaña y diferentes opiniones acerca del anarquismo, que van desde la inexistencia de programas previos ( lo importante es el comunismo libertario) hasta la vertiente sindicalista, que reclama la elaboración de un plan de actuación política. Sus medios de actuación serán la acción directa y la huelga general, niegan la participación en la política a la que consideran una actividad propia de los burgueses.[10]
Como conclusión a nuestro trabajo vamos a señalar el número de comités locales de cada organización, si bien matizaremos, que éste no es determinante para conocer la importancia de cada grupo, ya que habría que atender a los datos de afiliación ( que era muy escasa), así como al origen de los votos, que en muchas ocasiones venía de organizaciones afines como son los sindicatos. Además, algunas organizaciones eran reticentes a la hora de inscribir a sus asociaciones en el Registro ( como por ejemplo la CNT). Por último en determinadas coyunturas políticas ( como fue tras la represión del movimiento revolucionario de octubre de 1934), se produce un importante repliegue de los distintos grupos políticos de izquierdas, que con el cierre de sus sedes y órganos, vivirán varios meses prácticamente en la clandestinidad.
Hemos utilizado como fuente una Circular del Gobierno civil, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia el 14 de febrero de 1936, con lo que sólo nos puede servir para conocer las agrupaciones fichadas en aquella fecha. En la actualidad contamos con nueva documentación[11] , pero estamos en proceso de elaboración de una detallada Base de datos que nos servirá para compararlos[12]. Así pues, tomaremos los siguientes con prudencia:
- Los agrarios, tenían comités locales en 101 pueblos de la provincia, en 11 tienen secciones de la Juventud católica y Sección Femenina, en 7.
- Izquierda Republicana cuenta con 99 comités locales.
- La Agrupación socialista se extiende por 23 pueblos, estando las Juventudes socialistas representadas en 38[13].
- Unión Republicana tendrá 27 comités locales.
- El Partido Republicano Radical se situaría en 12 comités locales y su sección juvenil en 6[14] .
- El Partido comunista de España, de su organización local inferior, denominada Radio, están documentadas 80.
- Falange Española y de las JONS, en esta fecha tendría 5 comités locales.
- Renovación Española, 1 comité local.
- Tradicionalistas, 3 comités locales.
- Al Servicio de la República, 1 comité local.
Para concluir señalaremos, como se apuntó al principio, que el objetivo de este trabajo ha sido meramente el de dar a conocer las distintas opciones que debatían sus ideologías en el marco de la Segunda República. El tratamiento dado a cada una de ellas, requeriría un mayor detenimiento, de cualquier forma profundizaremos en su estudio en posteriores investigaciones.
NOTAS:
[1] Que son objeto de un estudio mucho más pormenorizado y que darán a luz el fruto de una posterior tesis doctoral en ciernes.
[2] Un estudio más detallado se encuentra en la Memoria de Licenciatura que bajo el título “La vida política en Cáceres durante la II República. Elecciones y partidos políticos”, fue presentada por Fernando Ayala Vicente en la Universidad de Extremadura en febrero de 1989.
[3] Santos Juliá en el número monográfico que dedica la Revista Ayer (Nº 20,Madrid, Marcial Pons.1995) a la política en la Segunda Republica y en uno de sus artículos “Sistema de partidos y problemas de consolidación de la democracia” pp111-139, cita a distintos autores que han tratado de analizar este aspecto: Sartori, Michels, Linz, Panebianco o Pareto.
[4] Santos Juliá,op.cit.
[5] Discontinuidad la denominará J.L.Linz: El sistema de partidos en España. Madrid. Narcea.1976.
[6] Miguel Artola:Partidos y programas políticos 1808-1936. Aguilar. Madrid. 1974.
[7] Para el estudio de la ideología de los partidos políticos de este apartado, hemos consultado entre otras, las obras ya citadas de Miguel Artola y de J.L. Linz, así como las de Santiago Galindo Guerrero:Los partidos monárquicos bajo la Segunda República. Rialp. Madrid.1956. Javier Tussel:Historia de la democracia cristiana en España I:Los antecedentes. La CEDA y la II República. Edicusa. Madrid. 1974.Stanley G.Payne: Falange. Historia del fascismo español. Ruedo Ibérico. 1965.
[8] Para la consulta de la ideología de los grupos políticos de este apartado, hemos utilizado entre otras las obras de Octavio Ruiz Manjón: El Partido Republicano Radical:1908-1936.Giner. Madrid.1976.Eduardo Espín: Azaña en el poder: el partido de Acción Republicana. CIS.Madrid.1980.Juan Avilés Farré: la izquierda burguesa en la II República. Espasa-Calpe. Madrid.1985.Libro de Oro del Partido Republicano Radical:1864-1934. Niguel Townson (ed):El republicanismo en España (1830-1977). Alianza Univesidad.Madrid. 1994.
[9] Para la consulta de los avatares del movimiento regionalista extremeño en la Segunda República se pueden consultar, entre otros, los trabajos de Fernando Sánchez Marroyo: Los nacionalismos en la España de la II República:”La cuestión regional en Extremadura durante la Segunda República” pp451-486. Siglo XXI.1991. Juan García Pérez:Entre la frustración y la esperanza. Una historia del movimiento regionalista en Extremadura (1830-1983). Consejo Ciudadano de la Biblioteca Pública Municipal Juan Pablo Forner.Mérida 1990.
[10] Para la elaboración de las notas ideológicas de este apartado, nos hemos basado fundamentalmente en las obras de: Manuel Contreras: “El Partido Socialista: la trayectoria de un conflicto interno” en Estudios sobre la Segunda República española. Tecnos. Madrid. 1975.Andrés de Blas: El socialismo radical en la Segunda República. Madrid. Túcar. 1978.Santos Juliá: Historia del socialismo español (1931-1939).Conjunto Editorial SA. Barcelona. 1989. José Hinojosa Durán: El PCE en Extremadura durante la Segunda República. Memoria de Licenciatura.Universidad de Extremadura. Facultad de Filosofía y Letras.Cáceres. Mayo de 1995. Eduardo Comín Colomer: Historia del Partido Comunista de España. Madrid. Editora Nacional. 1965.Antonio Bar Cendón: “La Confederación Nacional del Trabajo” frente a la Segunda República” en Estudios sobre la Segunda República española. Tecnos. Madrid. 1975.
[11] Procedente de una Sección de Sociedades del Gobierno civil, en el Archivo Histórico Provincial.
[12] Recientemente hemos hallado en el Archivo Histórico Provincial algunos documentos (aún sin clasificar) que nos podrían servir para completar los datos que aquí se muestran, así como puede ser también de utilidad el Inventario, por pueblos, de los bienes propiedad de sociedades, partidos y agrupaciones pertenecientes al Frente Popular, objeto de incautación, reflejado por Julián Chaves Palacios en: Sublevación militar, represión “sociopolítica” y lucha guerrillera en Extremadura. La guerra civil en la provincia de Cáceres (1936-1955).4 volúmenes. Tesis doctoral. Universidad de Extremadura. Facultad de Filosofía y Letras. Cáceres. Septiembre de 1992.
[13] Según el profesor Fernando Sánchez Marroyo, Agrupaciones socialistas habría en 48 localidades y Juventudes socialistas en 68. Estos datos los hemos tomado de su trabajo:”Las organizaciones obreras en Extremadura durante la II República”:Revista de Investigaciones históricas, 10 pp142 y 144.1990. Por nuestra parte matizaremos, que al igual que sucede con otros grupos políticos, en el Boletín Oficial de la Provincia aparecen recogidas y de ahí se ha hecho la estadística, con una determinada denominación, mientras que podría haber muchas más sociedades de esa ideología pero con otro nombre. Por último, otra fuente consultada, el Censo Social del Ministerio de Trabajo con fecha de 30-12-1933 refleja la existencia de un total de 281 sociedades obreras que agrupaban a 27.031 socios.
[14] Hay autores como Octavio Ruiz Manjón que consideran que existían muchos más comités locales ( prueba de ello es que según el Libro de Oro del Partido Republicano Radical, esta agrupación política estaría implantada en 1934 en 225 poblaciones de la provincia). Precisaremos, no obstante, que la fuente utilizada, como hemos señalado anteriormente, tiene fecha de 14-2-36, cuando el partido está muy debilitado.