Nov 082024
 

Ángel Paule Rubio

 

PROEMIO

El espíritu está en el Cielo, el cuerpo queda en la tierra.

Ángel

Este trabajo que tienes en tus manos, intitulado “LÁPIDA SEPULCRAL DE OLIVEROS”  es para ti. Deseo y quiero que reconozcas en él tres cosas: La primera  que te detengas a pensar, sin adentrarte mucho  en los recovecos de la Historia, cómo hemos tenido que trenzar, hilar y tejer este hecho histórico. La segunda, verás que he procurado aportar buen número de testimonios históricos e hilvanarlos  con mi buen deseo para que te sean más jugosos y fáciles.  El tercer aspecto,  cuando tomé la pluma, con muchas dudas e inquietudes, me ofrecí, te ofrezco, deseo y espero que en su día  algún paisano nuestro, más hábil y capacitado, que no faltará,  siga esta ruta por mí iniciada y supere lo que  me he propuesto hacer. Para él mi gratitud y fructífera cosecha, fascinante de una Historia Extremeña,  llena  de un elixir histórico que, si no fuera por la realidad de los hechos, se diría  un cuento de hadas.

RESUMEN

Quiero relatar  la evolución religiosa  que ha tenido un pueblo a través de un hallazgo inédito, encontrado y no buscado, de una LÁPIDA SEPULCRAL encontrada en la pared interior de la Iglesia de Villanueva de la Sierra (Cáceres). Lápida esculpida con caracteres nobles, punciones y abreviaturas  que, bien estudiadas, podrían definir una época.

La iglesia sufrió muchos cambios en su estructura como templo. En el campo espiritual sufrió los vaivenes de la historia de la religiosidad de cada momento, adaptándose al devenir que las circunstancias les presentaban. Ese trajín  de momentos lo  he querido  plasmar, si mi habilidad me lo permite, en que el pueblo  conozca las razones de los diversos por qué  planteados.

DESARROLLO

Hacia el año 2022, se descubrió, fortuitamente, una piedra sepulcral detrás de la pared, donde hoy se ubica el altar del Sagrado Corazón de Jesús. Si quiero hacer un estudio de las causas  y vicisitudes por las  que esta lápida ha pasado y puede que esté  pasando en este lugar, para ello necesito remover todo aquello que de alguna manera tenga connotaciones con el hecho histórico a través de un estudio exhaustivo en un tiempo y hacerme muchas preguntas a las que debo responder.

1) ¿Cuál fue el origen de esta Iglesia  y  su estilo arquitectónico?

2) La Iglesia que contemplamos, de estilo gótico. Fecha de su construcción.

3) Lápida sepulcral de Francisco Oliveros y de sus padres.

(IMAGEN Nº 1: RECREACION OLIVEROS)

4) Altar de San Francisco en el sitio que ocupaba y su sustitución. ¿Por qué estaba allí?

5)  ¿Por qué se sustituye el altar de San Francisco y se coloca el del Sagrado Corazón de Jesús?

6) ¿Por qué se trasladó la lápida sepulcral del suelo, donde estaba y llevada  al Presbiterio?

7)  Estado actual.

Estas preguntas  y sus repuestas son formuladas y respondidas según un razonamiento lógico, basado en hechos reales y documentos  fiables, considerados como mojones señeros de la Historia.

Al final de mis asertos sacaré mis conclusiones hipotéticas que podrán mejorarse con el tiempo y con posibles restos arqueológicos, si los hubiese, que pudiesen ser testimonios de verdad. Como historiador entiendo que la Historia, como toda ciencia, está en constante evolución.

Respuestas a las preguntas:

  • ORIGEN DE LA IGLESIA:

El Rey Alfonso IX de Castilla dona a la Iglesia de Santa María de Coria al Obispo Don Arnaldo, Aldeanueva (Villanueva) y señala los límites del lugar el 28 de Mayo 1188. Por ello, me hace pensar, que  antes de esta Iglesia, que ahora contemplamos,  hubiese otra con una estructura más sobria y humilde.

“Concede a la Iglesia de Coria perpetuamente Aldeanueva que  está sobre el río Trasga. Con sus términos antiguos y modernos  y todas sus derechuras”

  • EVOLUCIÓN DE LA IGLESIA

Como la  villa  de Villanueva fuese residencia veraniega del Obispo de Coria, donada por el rey  al obispo de Coria en el año 1188, fecha ya precitada, lo que presupone que  tendría su Iglesia. Observando con detención la parte  oeste de la fábrica eclesial, desde los pies,  veremos que el muro  pertenece a dos épocas distintas. Una, primitiva que, a partir desde sus cimientos,  está formada por mampostería  irregular  unida con cal hasta  la altura del rosetón polilobulado gótico. A partir de ahí, el muro se ennoblece con sillares graníticos  de forma  paralelipípeda en perfectas hiladas. Ello nos indica una reconstrucción sobre una pequeña iglesia, que, sin duda, debió ser de  origen románico. La portada occidental de los pies es ojivada  apoyada en  salmeres, parece indicar un  marcado  sabor  a un cambio de estilo. Iglesia   de muy pequeñas proporciones, tanto en longitud como en latitud. En la parte interior de la puerta citada aparecen algunas marcas de cantero  en el muro  de la derecha que  pueden  datarse, según la Gliptografía,  entre los siglos XIII-XIV.  Sobre la misma, ampliada, aparece la gótica, siglo XVI, que en estos momentos contemplamos.

  • CAPELLANÍA DE DON FRANCISCO OLIVEROS.

Don Francisco Oliveros fundó una Capellanía en esta Villa con sus fincas rústicas y urbanas gravadas en  misas,  responsos y otras obras pías, aplicadas, por su alma, todos los años y pagadas  con sus bienes e intereses. Para su cumplimiento el Visitador General del Obispado, en sus libros de visitas a las parroquias, comprobaba y anotaba, cosa que hacia  todos los años, para conocer, si se cumplían,  todas las cosas acordadas. La fecha de fundación, hasta el presente momento, no hemos podido comprobar. Con un marco de referencia de otras capellanías, nos atrevemos  a pensar datarla  a principios del siglo XVII.

El 30 de Agosto de 1808 D. Antonio Oliveros, Canónigo de  la Parroquia de San Isidro de Madrid y  en este momento Secretario de las Cortes de Cádiz 1808-1812, en una misiva al Sr. Obispo que  dice así:

“Habiendo fundado D. Francisco Oliveros una CAPELLANÍA en esta Villa de Villanueva de la Sierra (Cáceres), por la que  ciertos bienes quedan sujetos a la celebración de misas y otras  cargas pías, interesado por su cumplimiento se expresa en estos términos”:

CERTIFICO: Yo el infrascripto Cura Rector de esta Iglesia Parroquial de Villanueva de la Sierra, que he recibido un oficio del Ilmo Sr. Obispo de Coria, que a la letra copiamos:

OFICIO: Señor Cura de Villanueva de la Sierra. A cierto memorial dirigido a S.S. Y el Obispo de Coria, mi señor, por D. Antonio  Oliveros, natural de esa Villa y canónigo de San Isidro de Madrid, ha provehido el decreto siguiente:

DECRETO: Francisco de Oliveros, cumpla por sí las misas que tiene de carga en los días prevenidos por la fundación, dispensándola como dispensamos sólo  la localidad, en consideración a las causas que nos ha representado. Líbrese por Secretaría oficio al  interesado inserción  de este Decreto para su inteligencia y otro igual al cura de Villanueva para que ponga la competente Nota en el libro de Santa Visita, cuidando el capellán de acreditar en ella  el cumplimiento de las misas  en la forma dicha. Lo decreto y firmo S.S.Y.  El Obispo. Señor D. Agustín Carrasco. Secretario. Lo que participo a V. por este oficio, según se me ordena para su inteligencia y cumplimiento y pido a Dios que su vida  dure muchos años. Hoyos y Agosto de 1808.

  1. Agustín Carrasco. Secretario.

  “Concuerda con su original de que certifico, y pongo la correspondiente Nota en la última visita correspondiente expresada Capellanía. Villanueva y Agosto de 1808”

Firmado: Don Ramón Vacas Roxo.

Este interés del Sr D. Antonio Oliveros parece indicar  alguna relación  familiar con el fundador de la  Capellanía. Según la lectura anterior, era D. Ramón Vacas Roxo, párroco de Villanueva de la Sierra, el muy conocido y fundador de la Primera Fiesta del árbol en Villanueva de la Sierra (Cáceres). También fue el portador de los mensajes recibidos de su Obispo el Ilmo. y Rvdo.  D. Juan XII Álvarez de Castro, asesinado por el ejército francés en  su Palacio de Hoyos durante la Guerra de la Independencia. D. Ramón  murió en Villanueva de la Sierra el 22 de julio de 1818, según consta en su acta de enterramiento:

ACTA DE ENTERRAMIENTO: “En  la Villa de Villanueva de la Sierra a 22 dias del mes de Julio de 1818, yo el Sr D. Antonio García Arroyo cura Rector de la Parroquía de Pozuelo de Zarzón con licencia expresa de Fray Joaquín de Descargamaría,  religioso descalzo y teniente de esta Iglesia en la última enfermedad de D. Ramón Vacas Roxo cura rector de esta, hallándose  otro señor cura le di sepultura en la Capilla Mayor en el vano y Bas del mismo con Misa y Oficio Mayor y las exequias de cuerpo presente. No recibió el Viático y penitencia vino a tal condición de no tener capacidad ni conocimiento le administro la Extremaunción le he encomendado el alma y ayuda a bien morir. No testo por lo mismo ni dispuso sufragios por su alma y tienen cuatro hermanos y los herederos no estaban presentes más que una hermana. Esta no quiso ordenarlos sin el consentimiento de los demás y esta se lo quedo dispensar hasta la reunión de todos los interesados o sus apoderados y por verdad lo firmaron”.

Don Joaquín de Descargamaría. Firmado.

Esta acta de enterramiento me obliga a exponer las relaciones del Convento de Ovejuela de Nuestra Señora de los Ángeles con la Parroquia de Villanueva en la persona de un franciscano, llamado Fray Joaquín de Descargamaría. Dicho convento, por razones de su emplazamiento, se le denomina  de Ovejuela, Pinofranqueado o de Descargamaría. Una razón más por la que Villanueva de la Sierra estaba muy vinculada con el citado convento.

El Convento de los Ángeles tuvo, desde su fundación, relaciones espirituales y económicas con  la Parroquia de Villanueva, separadas por unos diez kmts. Este convento fue fundado por San Francisco de Asís en su viaje a Portugal, a su paso por Las Hurdes, donde le sorprendió su bello paisaje. Sintió la necesidad de construir una casa  de la recién nacida  orden franciscana. Su compañero, el canónigo compostelano que le acompañaba,  Clemente Paterna y otros compañeros, poco después, construyeron  el convento. Sería esto hacia principios del S. XIII.

Hacia el S. XVI el franciscano San Pedro de Alcántara habitó una pequeña ermita en Santa Cruz de Paniagua en la falda de la Sierra de Dios Padre de común historia con Villanueva. Ambos pueblos, Villanueva de la Sierra y Santa Cruz, fueron cilleros del Obispo de Coria. Fue nombrado guardián del convento de los Ángeles. La influencia del gran penitente San Pedro en ambas iglesias y su relación con el Convento debió generar un marcado ascetismo y una fértil devoción  hacia la figura de San Francisco de Asís que sugeriría la idea de dedicarle un altar. En el caso referido en Villanueva de la Sierra se ubicaría en  la pared donde hoy contemplamos al Corazón de Jesús. Ya tenemos a San Francisco de Asís entre nuestras  devociones. El Altar debió ser muy humilde.

LA IGLESIA  ES CEMENTERIO

Pasa el tiempo  y la Iglesia se convierte en cementerio.  Los enterramientos en el suelo del templo son muchos. Algunos  de ellos  son conocidos por sus lápidas con leyenda.  El de  Francisco de Oliveros, Fundador de la Capellanía y de su mujer no los conocemos. Antes de que  su lápida fuese puesta en 1664 por testamento  de su hijo ¿Dónde?  La Iglesia a efectos de enterramientos  estuvo dividida en partes: Presbiterio, enterramiento sólo para clérigos. Primer tercio, llamado de los 12 reales que era el pago por sepultura, comprendido entre el Presbiterio   y el altar del Sagrado Corazón de Jesús. Segundo tercio llamado el de los 9 reales, comprendido  entre el anterior y la puerta norte. Tercer tercio,  el de  los 3 reales entre el anterior y la puerta del oeste. En estos tramos se enterraban los difuntos, posiblemente según su economía. Entendemos que  estarían enterrados  en el primer tercio y en el mismo lugar  donde hoy está su lápida.

Había otras partes que hoy contemplamos: El pasillo Central donde  hay varias estelas, con leyenda del difunto y algunos de sus atributos. Otra, a los pies del Altar de la Inmaculada. Otra,  en la  escalera  que va desde la Sacristía al Presbiterio. Otra, en la entrada de la puerta del norte y otra a la que le dedicamos este estudio OLIVEROS,  estaría situado  donde hoy está el altar del Sagrado Corazón de Jesús.

Siguiendo el hilo conductor, si el altar lo hizo Oliveros, hijo, y  fue enterrado   junto con sus padres bajo lápida que lleva su nombre, en el año 1664 ¿cuándo se hizo al altar a San Francisco de Asís?;  por lógica antes del 1664. La lápida vertical y la horizontal se hicieron al mismo tiempo por el Beneficiado y Visitador Francisco de Oliveros  y preparadas para  cuando se produjera su muerte. La Lápida horizontal puesta a los pies del altar, según lectura, al mismo tiempo, pero como murió antes, debió estar enterrado antes de esta fecha. ¿Dónde? En el mismo sitio, pero sin lápida. Puede ser lo más normal.

IMAGEN Nº 2: PLANO EXTERIOR E INTERIOR DE LA IGLESIA DE VILLANUEVA DE LA SIERRA

La Iglesia de hoy gótica, siglo XVI,  pero con algunos pequeños detalles arqueológicos e históricos anteriores, nos indica orígenes  de un románico de transición. Sirvió su interior como  enterramiento, cosa probada por las lápidas sepulcrales  en su suelo, todas con leyenda  del finado y año de su entierro.  Sus fechas están comprendidas entre  el siglo XVI y XVII.  Entre todas ellas estaría la de los padres de Oliveros, ¿dónde? Seguro dentro de la Iglesia. Posiblemente en el mismo sitio donde estuvo y que ahora debería estar. Hoy no lo está.

Yo la he conocido en su primitivo sitio, a los pies del Altar del Sagrado Corazón de Jesús  al menos hasta el año 1960. La conocí así: El Altar del Sagrado Corazón de Jesús  con su mesa eucarística para oficiar la Santa Misa. A los pies del altar estaba una lápida con  dos leones  en los vértices extremos de la lápida, con la siguiente inscripción:

LÁPIDA HORIZONTAL SOBRE EL SUELO. CONOCIDA PERO NO ESTUDIADA

IMAGEN Nº 3: LÁPIDA OLIVEROS

Está esculpida una inscripción formada por una corona circular, donde se ve una calavera y dos huesos de fémur cruzados en su parte inferior. En la corona circular hay unas letras, que de momento, son ilegibles.  En la parte superior  una leyenda que transcribo:

(detalle  para el estudio de sus letras, uso del punzón, adornos finales)

 “AQUÍ YACE/EL LICENCIADO FRANCISCO/ OLIVEROS  CV/A BENEFICIADO / DESTA VI (LLA) PRO / VISOR Y VISYT/ ADO(R) DE E (STE) OVI / (S) PADO Y LOS HV (E)SOS / DE SVS PADR (E) S / FRA(NCIS)CO DE OLIVEROS / Y SV MADRE ISAB / EL GVTI (ER) EZ ALCON

A ambos lados de los vértices exteriores de la lápida había la cabeza de dos leones. Sobre la década del año 1960-1970, el párroco levantó la sepultura, me imagino que allí estarían los huesos de Francisco Oliveros y de Isabel sus padres y de Francisco Oliveros hijo. En la fecha citada, el cura trasladó el lauda sepulcral, que estaba en el suelo al altar mayor o presbiterio, mirando al frente, a la izquierda, donde hoy lo podemos contemplar.

En el año 2022 debido al deterioro del altar del Sagrado Corazón de Jesús el párroco  y los fieles se dieron cuenta del peligro que corría  el citado altar, se comunicaron con  Bellas Artes para  una posible restauración. Personal de Bellas Artes se personaron en el templo y decidieron llevárselo para su  restauración. Aquí viene lo importante. Al desmontarlo se encontraron  adosado a la parte vertical de la pared una estela granítica de dimensiones  y  leyenda que citaré en su momento:

LÁPIDA HORIZONTAL SOBRE EL SUELO. SU ESTUDIO

IMAGEN Nº 4: DETALLE LÁPIDA OLIVEROS

Sufrió desplazamientos. La conocemos, desde siempre, a los pies del altar del Sagrado Corazón de Jesús, al menos, que  recordemos  hasta  la década 1970-980. ¿Por qué la cambiaron de ubicación? Yo, al menos, noté el cambio hacia el 1990. Hoy se ubica en el Presbiterio.

Ficha técnica de esta estela:

ESTADO DE CONSERVACIÓN: Muy bueno. No necesita tratamiento.

DIMENSIONES:

Longitud: 190 cm.

Ancho: 64 cm.

DIMENSIONES DE LAS LETRAS:

Alto: 7 cm.

Ancho: 7 cm.

Distancia  ente líneas:   3´5 cm.

LEYENDA ENCUADRADA: Línea  rehundida  delimitada por sus cuatro lados.

MATERIAL: Piedra de granito muy fino de excelente calidad.

LEYENDA: Inscripciones incisas sobre piedra.

LETRAS: Voladas, embutidas y adosadas.

NEXOS: Aisladas.  Algunas, como veremos, embutidas. No hay signos de puntuación.

ASTILES: Adornados sus extremos con Serifas triangulares, realizadas con punzón triangular.

ABREVIATURAS: Muchas, lo que hace  que el texto sea más difícil de leer.

VALORACIÓN ANTROPOLÓGICA: ¿Sobre restos esqueléticos? No he podido  comprobar si al trasladar la lápida se trasladaron los restos, o  siguen en su lugar de origen.

Lápida  cuya leyenda  está formada por 12 líneas horizontales y  a sus pies  hay dos círculos  que forman una corona  donde hay una leyenda (ilegible). En el centro de los dos círculos formando una corona circular con leyenda, donde podemos ver una calavera  y dos fémures cruzados. El exterior del círculo lleva unos dibujos, roleos, en ambas partes. La leyenda ocupa todo el largo del sillar granítico fino. Está enmarcada dentro de un canalillo fino,  perfectamente definido.

TRANSCRIPCIÓN

1) AQUIYACE/

2) EL LICENCIADO  FRANCISCO/

3) OLIVEROS CVR/

4) AVENEFICIADO/

5) DESTAVILLAPRO /

6) VISORYVIVISIT/

7) ADO(RS)DESTEOVIS/

8) PADOILOSHUES/

9) OSDESUSPADRES/

10)  FRANCISCODEOLIVEROS/

11) ISUMADREISAB/

12) ELGUTIERREZALCON/

AQUÍ YACE EL LICENCIADO FRANCISCO DE OLIVEROS CURA  VENEFICIADO DE ESTA VILLA PROVISOR  Y VISITADOR  DEESTE OVISPADO Y LOS HUESOS DE SUS PADRES FRANCISCODE OLIVEROS  Y DE SU MADRE ISABEL GUTIERREZ ALCON.

Al final del texto  vemos una corona circular donde hay  a su alrededor una leyenda  y en el centro dos huesos de fémur cruzados  y en el vértice superior una calavera. Rodeando la  corona circular unos adornos   formando  “S”

Se hace notar que en el lateral  derecho, casi en  su ángulo se  contempla la cabeza de un león. En su misma posición, en el otro extremo otra cabeza,  del mismo estilo y dimensiones. ESTADO DE CONSERVACIÓN: Muy bueno. No necesita tratamiento.

 

FICHA DE HALLAZGOS. LÁPIDA SOBRE PARED VERTICAL DESCUBRI-MIENTO INÉDITO

ÉPOCA: Año 2022

OBJETO: Lápida Funeraria.

HALLAZGO: Fortuito. No hubo excavación. Su descubrimiento fue debido al desmontar el  altar del Sagrado Corazón de Jesús que la cubría, para su reparación, por Bellas Artes.

LOCALIZACIÓN ACTUAL: Pared vertical de la Iglesia. La misma que tenía. No ha habido ningún  traslado de su ubicación de origen.

ESTADO DE CONSERVACIÓN: Muy bueno. No necesita tratamiento.

DIMENSIONES: Largo de líneas: 165 cm. Ancho: 53 cm. INTERLINEADO: 2 cm

 

ESTUDIO DEL TEXTO.DESARROLLO  DE ABREVIATURAS, TRANSCRIPCIÓN Y ANOMALÍAS

 MAGEN Nº 5: LÁPIDA VERTICAL

Primera línea: TE embutidas. L de altar está volada. AR embutida. “DE” embutida .Las “S” abreviadas. N. y sobre ella “co” volada y  abreviada. “H”. “C”, parece llevar  un signo (ilegible) en su parte  inferior. ”AT” sobrevolada.

Segunda línea: “L” lleva una “L” sobrevolada. “C”  lleva  embutida una “C”.  Sobre ella sobrevuela “DO”. “FAR” ambas embutidas sobre la “F”. “D” lleva embutida una “E”. “L” lleva sobrevolada la “i”. La  “C” lleva embutida la “O”. Hay una  “A” sobrevolada, a continuación (ilegible). “AT” embutidas.

Tercera línea: “L” lleva embutida la   ”O”.   “NT” La “T” está embutida en la “N”. La “CO” la “O” embutida en la C.  La LS”. La “S” está sobrevolada.  La “ALA”  La “L” forma parte dela “A” y la otra “A” está sobrevolada.  La “A” está sobrevolada.  La “DE”. La “E” está embutida  en la “D”.

Cuarta línea: “AP”.  La “P”   está adosada.   La “LL”. La “L” está  embutida en la “L”.  La “NI”. La “I” está adosada y sobrevolada.  La “AEVNDAD” adosadas.  La “ENLVIL”  están adosadas. La “AP adosadas. LA.  “TAE” adosadas.

Quinta línea: La “TE” embutidas. La “DO”, la “O”  volada. La “APL” embutida. La “DE” embutida. La “LO” embutida y sobrevolada. La “HV” sobrevolada.  La “DE”  La “AD” adosada.

TRANSCRIPCIÓN

ESTE ALTAR DEL SEÑOR SAN FRANCISCO HIZOSE A SU COSTA/EL LICENCIADO FRANCISCO DE OLIVEROS CON LICENCIA DEL OBISPADO CON RETABLO/ ENTERO ME HIZO (ILEGIBLE) A LA IGLESIA DE (ILEGIBLE) /CAPILLANIA FUNDADA A PERPETUIDAD EN/ TERRADO A LOS PIES  DE LOS HUESOS DE SUS PADRES 1664

Ficha técnica de esta estela:

Mayúsculas CUADRADAS ROMANAS O LAPIDARIAS. TAMBIEN SE LE DENOMINA  LETRA CAPITAL ROMANA MONUMENTAL. Incisión profunda con  pequeñas  Serifas en las terminaciones de sus letras, como adornos. Se caracteriza  por líneas rectas, ángulos marcados, siendo rematadas las letras en  partes finales  con adornos. Letras de origen romano de escritura continua.  La  ”i” no  lleva tilde hasta el siglo XVI. Esto prueba que está escrita a partir del siglo XVI. Muchos  historiadores la llaman  también  humanística. Letras aisladas, sin nexo.  Curvas suaves, prácticamente circulares. Con abreviaturas. Algún error del  cantero. Encuadrado rectangular con gran perfección e incisión profunda. Mirando el   borde lateral derecha hay una pequeña rotura sin afectar para nada  el texto. En ese mismo ángulo hay un espacio entre la última letra “S” y  la fecha 1664. Esta fecha parece no coincidir con la leyenda, que sería la fecha del enterramiento. Colijo que ese espacio pudo deliberadamente dejarlo para  ser testigo del evento. Veo que la fecha está ligeramente forzada.

 

TRANSCRIPCIÓN

Primera línea: ESTE ALTAR DEL SEÑOR SAN FRANCISCO HIZO A SU COSTA /

Segunda línea: El LICENCIADO FRANCISCO DE OLIVEROS CON LICENCIA DEL OBISPADO CON RETAB/

Tercera línea: LO  ENTERO COMPLETO A LA IGLESIA DE C/

Cuarta línea: APILLANIA FUNDADA (Ilegible) A PERPETUIDAD EN/

Quinta línea: TERRADO A LOS PIES DE OS HUESOS DE SUS PADRES 1664

Serifas: Remates  de las letras  al final de sus astas. Esto índica  alto estatus social.

  • TRANSCRIPCIÓN DE LA LÁPIDA INÉDITA

Respondo a la cuarta pregunta. La transcripción de la Lápida  dice, entre otras cosas de interés “Altar del Señor San Francisco”.  Entiendo sería San Francisco de Asís.

San Francisco de Asís  hizo tres viajes al encuentro  del Islam: el primero a oriente. El segundo en 1213-1214 lo hizo a pie a través de España y Portugal con la intención de embarcarse en Lisboa hacia Marruecos al encuentro del Islam. El tercer viaje  1219-1220 lo llevó a  Egipto y a Damasco  en Siria.

De ellos nos interesamos por  su  segundo viaje. Es el que realizó por caminos, pueblos y ciudades de España y Portugal. Como todas sus andaduras fueron fraternas  basadas en el amor. Si  en un principio pasó en silencio, posteriormente su obra,  santidad y testimonio, se hicieron notorio y fueron avalados  por  la fundación  de  monasterios a su paso hacia su objetivo: el Islam. Desde Compostela a Marruecos siguiendo el camino mozárabe llegó a Ciudad Rodrigo. Desde allí, siguiendo la Calzada de la Dalmacia, que une Ciudad Rodrigo con Coria, hubo de pasar  por Las Hurdes. Por su pasión  hacia la Naturaleza, la belleza del paisaje, el deslizar de las aguas, el silencio, le dijo a su amigo que le acompañaba, apellidado “El cardenal” era así  el título del monje, compañero  de viaje, le dijo: Bueno es el sitio para la espiritualidad  y  surgió  un convento Nuestra Señora de los Ángeles. Cenobio franciscano ubicado en Ovejuela (Pinofranqueado),  después del año 1214. Desde sus comienzos   Villanueva de la Sierra (Cáceres) tuvo  vínculos  espirituales y económicos con la regla de la orden franciscana.  San Pedro de Alcántara, máximo representante de la espiritualidad franciscana, vivió el siglo XVI  en una ermita en la Sierra de Dios Padre, donde  con una pesada cruz a cuesta subió a la cima, cayó al suelo, por su elevado peso,  levantado y ayudado por alas de ángeles. Allí en lo más alto clavó la cruz. Esa cima, bello mirador, de la Sierra de Gata, fue llamada Sierra de la Cruz, hoy Sierra de Dios Padre, donde se  asientan dos pueblos: Santa Cruz de Paniagua y Villanueva de la Sierra  (Cáceres).

En Santa Cruz de las Cebollas, hoy Santa Cruz de Paniagua, se conserva una pequeña ermita, donde San Pedro de Alcántara practicó su misticismo, ayuno y penitencia,  siguiendo la regla franciscana. Desde allí visitaba el  Convento Franciscano  de  Nuestra Señora de los Ángeles. Participó plenamente  en la preparación  espiritual de sus monjes con su ejemplar vida de ayuno, abstinencia  y penitencias. Llegó a tener este convento cincuenta frailes. Allí se preparaban para  cumplir sus misiones y cuando mayores volvían  a su convento para terminar su camino.

Menciono los  conventos de San Marco de Altamira en Casar de Palomero (1514) y el Convento de Nuestra Señora de Montecoeli, en Gata (1400). Sólo para expresar la importancia  del caminar de San Francisco de Asís por tierras extremeñas.  Sirva este apartado para expresar que en nuestra Iglesia, en su día, tuviese un altar bajo la advocación de San Francisco.

San Pedro de Alcántara, modelo de  penitentes y observantes de la regla seráfica, guardián del convento de los Ángeles de Ovejuela,  amigo de Santa Teresa,  admirador del Emperador Carlos V, quien le propuso para ser su confesor, viviendo a nuestro lado,  a diez Kmts. del Convento de los Ángeles,  y a cinco Kmts. de Santa Cruz  donde tenía su ermita, reunía  todas las premisas  para que influyera que Villanueva de la Sierra tuviera su altar de San Francisco de Asís. Como firma de lo mismo el  ya precitado  Beneficiado y Visitador Francisco Oliveros (Hijo) hiciese el Altar  a su costa.

  • ALTAR DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.

IMAGEN Nº 6: ALTAR DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Quiero remontarme a la entronización del Sagrado Corazón de Jesús en España. La devoción  es antiquísima, se celebró el 30 de Mayo del año 1919 por el Rey de España Alfonso XIII, erigiendo un monumento en el Cerro de los Ángeles. El Papa Benedicto XV envió un telegrama para ser leído durante la ceremonia, que fue leída por el Rey. Fue un movimiento  de entrega a Jesucristo de nuestras personas y cosas, reconociéndolas recibidas  de la eterna caridad de Dios.

Hasta las más remotas ciudades, pueblos y aldeas llegó el mensaje que lo materializaron en Congregaciones. Las puertas de las casas se adornaron  con placas de 10 x 8 cm con la imagen del Sagrado Corazón  y leyendas variadas: “Reinaré en tu casa”. Lienzos con la sagrada imagen, para enmarcar sobre madera, adornaban las salas de las mansiones. Resumiendo, el Sagrado Corazón de Jesús  fue un  movimiento católico de primera magnitud que llenó de amor la España del Siglo XX. Y,  en particular, los hogares de Villanueva.

No dudo que Villanueva  pensara ubicar un  altar  a tan Alta Majestad. ¿Dónde? Debieron fijarse en al altar de San Francisco donde había dos lápidas sepulcrales ya detalladas. Una sobre la pared vertical que al colocar el  nuevo altar quedaría oculta y la otra horizontal en el suelo lugar de enterramiento, que no  impedía  su colocación.

Así de esta manera permaneció este altar  hasta el año 2022 que, por razones de deterioro, hubo de desmontarse y llevarlo al Taller de Bellas Artes para su reparación. Al desmontarlo surgió la sorpresa, quedando al descubierto la lápida vertical  que nadie en el pueblo conocía y que formaba parte del conjunto del enterramiento de la Familia Oliveros.

Un año después, reparado, vuelve a ocupar el sitio y la lápida sepulcral descrita ha quedado nuevamente detrás del Altar del Sagrado Corazón de Jesús.

  • TRASLADO DE LA LÁPIDA HORZONTAL AL PRESBITERIO

¿Por qué se trasladó la lápida  del suelo hacia el Presbiterio? Siempre la conocí en su sitio con sus dos leones guardando el lecho sepulcral.   En la década 1980-90 reparé su falta  y comprobé que estaba en el lado izquierdo  del presbiterio. Los dos leones ocupan  los dos laterales de  las escaleras que desde la nave principal  acceden al Presbiterio.

  • EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS OCUPA SU TRONO

Hoy el Altar del Sagrado Corazón de Jesús, restaurado, ha vuelto a ocupar su sitio, con lápida vertical tapada por el altar, como antes. La lápida que estaba a los pies hoy está  en el presbiterio y leones ocupan  ambos lados de la  escalera que une  la nave central  con el Presbiterio.

Puedes, mi querido lector, volver a mi Proemio y  te darás cuenta los cambios que ha tenido la lauda sepulcral de Oliveros  y la causa de tantos cambios. Si a través de los años, por circunstancias,  hay que  cambiar al altar del Sagrado Corazón de Jesús,  aparecerá  esta reliquia arqueológica. Para que  los hitos señeros de la Historia no se pierdan aquí está el testimonio de un arqueólogo, hijo de los hijos de esta Villa.

¿Por qué dos prótomos de leones parecen proteger  a los allí enterrados? Los leones están representados  a lo largo de la  Prehistoria y de la Historia, hasta hoy. Su  simbolismo no siempre ha sido el mismo. De todos ellos nos interesan nuestros leones en nuestra iglesia protegiendo o simbolizando fuerza, nobleza  y tal vez sabiduría. Recuerdo  los lienzos de  nuestra Semana Santa, a los que llamábamos “El Monumento”. Mientras adorábamos al Santísimo  podríamos contemplar las pinturas de los cuadros  que  servían de marco al  Sagrario expuesto  Jueves-Viernes Santo. Sus lienzos  ocupaban el frontal de Presbiterio  y en el medio, El Sagrario. En los lienzos  están representados los cuatro evangelistas. San Mateo  por un Ángel, San Marco por un León,  San Juan por un Águila y San Lucas por  un Toro.  Si el que nos interesa es  el León de San Marcos nos dirigimos a la Biblia  y dentro el Apocalipsis  dice “Jesús es llamado el León de Judá”. Por su ¿predicación?

Porque su evangelio comienza con la predicación del Bautista  como voz que clama en el desierto.

Todo esto me hace pensar que el Licenciado Oliveros  vería su labor  eclesiástica reflejada  en  la simbología del león.

LA EUCARISTIA Y EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.

Del Sacrificio de Cristo ha surgido la Eucaristía de su corazón traspasado.

Hoy  me encuentro en Villanueva de la Sierra,  es domingo pero no es su día, el Jueves, la iglesia está preparada con tal motivo. Brilla y emociona. El altar del Sagrado Corazón de Jesús, recientemente restaurado, invita  a su atención. Su imagen  se expone   fuera del altar  en un pódium. Se puede contemplar en todas sus dimensiones. Talla de madera,  pintada de colores vivos.

Hombres y mujeres  se acercan al Presbiterio, toman el PALIO  y el sacerdote,  bajo él lleva al Santísimo a recorrer los altares que el pueblo, previamente ha  levantado en las calles. En cada altar  el Santísimo está expuesto unos momentos; unas oraciones y una bendición   con Él cierra el acto para  seguir en procesión hasta otro altar y así hasta volver a la Iglesia. En su recorrido  ha estado  expuesto el Santísimo cuatro veces  en sus  cuatro altares. El camino ha sido alfombrado con pétalos de rosas. El pueblo ha respondido con emoción, respeto,   devoción y amor a tan Alta Majestad. La Imagen del Sagrado Corazón de Jesús espera.

Fósiles de esta Historia,  son las imágenes  de lata  con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, hoy, carcomidas por el óxido, que se encuentran en las puertas de varias casas de madera del pueblo. Las fotografías  nos lo cuentan. No hay muchas por la razón de que las puertas de las casas, antes todas de madera, ahora son de aluminio, más difícil de  adherirla. Hoy hay muchas casas donde esas placas han desaparecido, la mayoría, pero en cambia se  conservan imágenes enmarcadas dentro del interior de las casas colgadas en la habitaciones  más honorables. Concluyo: La devoción está latente.

Anexo fotográfico  recogido,  Hoy  día de Corpus Christi  AÑO 2024.

 

IMÁGENES NÚMEROS 7, 8 Y 9 EJEMPLOS CORRESPONDIENTES A ALTARES JUEVES DE CORPUS

 

BIBLIOGRAFIA

Ramos de Castro, A: Camino de San Francisco

Wikipedia: Pedro de Alcántara.

Revista Las Hurdes: Ruinas  del Convento de los Ángeles.

Jiménez, José Luis: Las Hurdes. Viaje a una Tierra Olvidada.

Simón Camisón, M;  Historia Lírica  de Santa Cruz de Paniagua.

Oct 011971
 

Patricio Guerin Betts.

Valores históricos religiosos de Extremadura.- Muchos sin duda, y los más llamados a estudiarlos son los hijos de la propia tierra.

Sucede, sin embargo, que los historiadores y sobre todo, los investigadores, tenemos cierto instinto policiaco, y nuestra misma labor nos exige seguir la pista de los historiados.

«Tras el polvo de su sandalias». Sí; a mi me toca en este momento seguir las huellas de unas sandalias episcopales, desde Leyre, donde me encuentro hasta Badajoz, en cuya catedral descansan los restos mortales del inmortal fray Ángel Manrique.

El dicho «inmortal», y en el título puse «coloso» aunque este epíteto no se me ocurrió a mí sino que lo recojo de una carta que hace tiempo me escribió un sacerdote erudito, que me exhortaba a seguir estudiando la persona de Manrique, «porque es un coloso«. Y aquí en esta semana monástica, un monje de gran nombradía, enterado de este trabajillo actual, me declaró con espontaneidad que Manrique era una gran figura poco estudiada.

Desconocido desde luego no lo es. Sus Annales Cistercienses han llevado su nombre más allá de las fronteras.

En nuestros tiempos, y con ocasión del tercer centenario de su muerte (1649-1949) le dedicó un trabajo muy documentado y concienzudo el que hoy es digno abad de Santa María de Viaceli, Cóbreces, provincia de Santander (1-. El Ilmo. fray Angel Manrique Obispo de Badajoz (1577-1649) en Collectanea Ordinis Cisterciensium Reformatorum nº3 de julio 1950 y nº2 de 1951, pags. 195-207, y 128-139).

Después me tocó entrar en la lid personalmente, ante todo con mi conferencia en santa María de Huerta en 1962 con ocasión del octavo centenario del Monasterio y que fue publicada en Celtiberia con el título de «fray ángel Manrique» (Celtiberia núm. 23 páginas 131-138 1962). Con la misma ocasión del centenario la revista «Cistercium» dedicó un número extraordinario a la ilustre abadía y a mí me ocupó exponer ampliamente la muy interesante genealogía hasta entroncarle con los mismos fundadores de dólares de Huerta. Agregue otro par de artículos en Cistercium: In cunabulis, y El curso de Meira (XVI, 1974 núm. 90, páginas 24-35.) bajo el título genérico de «Estudio y semblanza». El plan era vasto, pero la revista tenía sin duda gran cantidad de material, y se paralizó el trabajo. Únicamente un sueltecito en 1965 «Un insigne error» Cistercium XVII (marzo-abril 1965 pags. 85-88) en defensa de Manrique y de la verdad que es lo primero que debe preocupar a todo historiador.

También en otra revista de gran prestigio tuve ocasión de hablar de Manrique por extenso. Se trata de «Miscellanea Comillas» donde se reeditó (6) por tercera vez un «Memorial» de Manrique a las Iglesias de Castilla en 1624 acerca de la contribución que pedía el rey. Iba precedido de una larga introducción. Lo comentó D. Alberto Echevarría, profesor de la Universidad de Salamanca, en un periódico de dicha ciudad, y recientemente en un librito acerca de los antiguos alumnos de Salamanca. Envié una separata al actual señor obispo de Badajoz, y me contestó que le habían gustado mucho varios puntos del Memorial.

Un tercer exponente de las gestas de Manrique es el Padre Agustín Romero, monje de Santa María de Huerta, en Cistercium(7- Cistercium XIV marzo-abril, 1962; nº80, pags 71-82) El titulo es «El obispo Manrique a través de algunas de sus cartas». Precisamente es el tema que interesa más respecto a estos Coloquios, si bien para comprender a ese obispo pacense hay que estudiarle desde atrás.

He sentido mucho no poder acudir a Trujillo por las fechas designadas para estos Coloquios, pero para continuar mis investigaciones quedan otras muchas y estas ocasiones son las que mueven las voluntades e impulsan a trabajar. Entre tanto sólo puedo presentar a los asistentes y a los interesados en los Coloquios: una vez más a Manrique tal y como le conocemos hasta ahora. No serán nuevos los datos, pero sí la presentación, que será preparado ad hoc.

La primera explicación que hay que dar es bastante radical. Fr. Ángel Manrique al nacer y al ser bautizado parece otro distinto, ya que se llama «Pedro de Medina «Santo Domingo, y es que fue hijo de un regidor de la ciudad de Burgos, llamado D. Diego de Medina Cisneros, y de doña María Santo Domingo Manrique. El nombre propio lo cambiaria al entrar en religión, por el de Ángel, y el apellido Manrique lo hubo de llevar como condición indispensable para poder ingresar en el colegio de Los Manrique de Alcalá de Henares, fundado por D. García Manrique, tío de su madre . Un episodio famoso e importante de su niñez fue que conoció a Santa Teresa de Jesús, y esta le echo la bendición y pronosticó que había de ser importante en la iglesia de Dios.

Comenzó a estudiar en edad bastante temprana puesto que a los 13 años ya estaba en el colegio de los Manrique de Alcalá. Aquí trabó grandísima amistad con los cistercienses de Santa María de Huerta, que cursaban estudios en la Universidad Complutense. Tal vez estaría aun vivo el recuerdo de las relaciones entre los Manrique y Huerta. El caso es que el joven Pedro de Medina cobró más cariño al claustro cisterciense que al colegio y fue a tomar el hábito al cenobio soriano. Muy grande debía ser el prestigio de Huerta, o su capacidad educativa, para que de aquella sola tanda de novicios saliesen tres futuros obispos cistercienses. Cual de una crisálida sale una mariposilla, así el estudiante frustrado de Alcalá, al cabo de un año de noviciado salió a estudiar filosofía al colegio del monasterio cisterciense de Meira. Era un curso filosófico de tres años. De fray Ángel consta que por su precocidad, le sobraba mucho tiempo del estudio, para dedicarlo a la piedad.

Todavía muy joven marchó a Salamanca, que seria su residencia durante muchos años. Tales progresos hizo en el estudio, que ya en 1605 puede publicar su obra «La Laurea Evangélica«, dedicada a su madre; en 1610, «El Santoral Cisterciense», del cual hace una gran alabanza el erudito fr. Lorenzo de Zamora que encuentra la doctrina muy sana y católica junto con la delicadeza de ingenio y erudición. El 7 de noviembre de 1613 obtiene el titulo de «Maestro en Teología» Con ello ganaba puntos la Universidad de Salamanca, al granjearse un joven profesor competentísimo, ejemplar, afable y constante. Seguramente sus primeras lecciones serían para los estudiantes del colegio de la Orden.

El año 1615 obtiene la cátedra de Escoto; en 1618, la de Santo Tomás, y en 1621 la de Filosofía Moral y el título de «Maestro en Artes».

Cargos monásticos tampoco le faltaron, como fue el de abad del colegio cisterciense de Salamanca, durante cuatro trienios. Entonces demostró talento matemático y administrativo, al trabajar en la fábrica del edificio colegial en menos tiempo mas que varios de sus predecesores juntos, y construir la célebre escalera del aire, enigma para el también inteligentísimo y célebre Caramuel.

Fue consiliario y definidor de su Congregación, y finalmente general reformador desde 1626 a 1629. Terminado este importante empleo volvió a la cátedra, y en 1630 obtuvo la de Vísperas. En 1636 fue nombrado predicador del Rey. Su Majestad quedó muy satisfecho de sus servicios, porque decía la verdad sin ofender. También predicó en varias ciudades; entre ellas, Barcelona, Burgos y Santiago. Tan castiza era su dicción que mereció ser incluido en el «Diccionario de Autoridades de la Lengua». A fines de 1638 obtuvo la cátedra de Prima de Teología. También este año publicó el primero de los 4 gruesos tomos de los «Annales» Cistercienses reeditado recientemente por la Gregg Press, a un precio muy elevado, índice del valor que se les atribuye. Al publicar el último tomo, -ya era obispo de Badajoz y tenía reunidos datos para otros tres; pero ya le fallaba demasiado la vista, que nunca tuvo buena. Antes en 1633 el abad de Morimond le había nombrado prior de Calatrava, y si no lo llegó a ser de hecho, fue por la oposición de los frailes a que ocupase tal dignidad un cisterciense.

Por monumental que fuese la obra de los Annales, es solo una parte de su labor literaria en latín y en castellano. Además de las obras ya citadas, hay un «Sermón en la beatificación de S.Ignacio de Loyola», Salamanca, 1610; –«Meditaciones para los días de la Cuaresma«. Salamanca, 1612- Sermones varios. Salamanca, 1620; «Apología por la mujer fuerte», Salamanca, 1620; «Historia y vida de la venerable Madre Ana de Jesús Bruselas», 1632, obra bastante voluminosa y escrita por encargo de la infanta doña Isabel Clara Eugenia; Memorial al señor Felipe IV, sobre el nombramiento de Prior de Calatrava, 1634; Respuesta al Rey sobre seis puntos concernientes a la Concepción de nuestra Señora, 1643, y Pontificale Cisterciense, Salamanca, 1610.

El no haber sido nombrado en fecha más temprana para alguna sede importante fue debido en gran parte a su desgana. Bien le hubiese gustado al Rey y a alguno de sus magnates tenerle cerca en Madrid para consultarle muchas cosas; pero Manrique no quería que le envolviesen y prefería estar a distancia. Por otra parte debía tener mucho cariño y apego a la Universidad Salmantina donde llegó a ser «Princeps Studiorum», y al colegio-abadía de su Orden.

Ya de viejo a los sesenta y ocho años consiguieron algunos de sus amigos, muy a disgusto suyo, que fuese nombrado obispo de Badajoz, y como dije en mi conferencia de Huerta: «A los sesenta y siete años bien cumplidos le llegó a Manrique la mayor de las distinciones, el nombramiento de obispo de Badajoz. Bien podía parecer una medida cruel, si es que el nombrado hubiese de tomar en serio las obligaciones anejas a esta dignidad, como en efecto lo hizo Manrique.»

Mientras se le enviaban de Roma las bulas, se pasó otro año casi entero, y así fue un anciano de 68 años el que se presentó en Badajoz para tomar las riendas del gobierno eclesiástico en el otoño de 1645. Viejo según el cuerpo, joven y vigoroso en el espíritu.

Es edificantísimo ver como el aristócrata, el teólogo, el historiador, la lumbrera de España, según le llamó Diana en carta escrita a Caramuel, este venerable anciano reside en la diócesis, y no solo en la capital, sino la mayor parte del tiempo en todos los rincones de ella sucesivamente, y cuando llegan las grandes festividades y conmemoraciones, Manrique escribe el Cabildo desde los puntos más remotos con exquisita cortesía para excusar su ausencia, y manifestar su unión espiritual con sus colaboradores mas íntimos.

No contento con recorrer la diócesis en todas las direcciones, tuvo arrestos para convocar un sínodo a fines de 1648, último año de su vida. Don Juan de la Guerra, canónigo magistral, nos describe al obispo Manrique en 1646 «armado de la pluma» en medio de las tropas a las cuales arengaba, ya en privado, ya en público, convertido casi en Ordinario Castrense, ya que Badajoz rayaba con Portugal, teatro de la guerra entre españoles y portugueses. Pese a esta situación y después de cumplir con las obligaciones de fiel pastor, Manrique hallaba tiempo para dar los últimos toques al cuarto tomo de sus Annales, que habrían de servir según el citado magistral, para animar a todos a cumplir con su deber.

Badajoz fue la ultima etapa de la vida de fr. Ángel Manrique, la más gloriosa pero también la más laboriosa. Sin duda Dios quería consumar la obra de santificación y por eso dejados atrás Burgos, Alcalá, Huerta y Salamanca se afanó en tierras extremeñas por cultivar la porción del campo del Señor a él encomendada. Y este es el ocaso inmortal del coloso. Ya no teoriza el que grande y excelente teorizador había sido. Obrar, trabajar, dar ejemplo cumplir esmeradamente su ministerio pastoral. De esto fue testigo la Extremadura de aquellos tiempos que se admiró y conmovió cuando los monjes de Santa María de Huerta, que también tenían motivos para conocer y para amar y admirar a fr. Ángel Manrique, pidieron sus restos mortales. La respuesta negativa estaba fundada en que sus restos eran los restos de un Santo. Y fue sepultado en la capilla del Sagrario de la S.I.Catedral de Badajoz, lo cual debe servir para que los habitantes de la capital y de la diócesis le consideren presente, porque un ocaso inmortal excluye la muerte.

Non omnis moriar, se debe decir de todo aquel que muere en gracia de Dios; pero más especialmente de estos colosos, que se deshacen en aras del bien de los demás, y con ello reciben una bendición especial de Dios, la bendición do permanencia. Ese sol que veis rubicundo esconderse tras la montaña o deslizarse en el mar, no ha desaparecido, se ha ocultado silenciosamente, majestuosamente, pero aún tiene que haceros mucho bien.

Fr.Patricio GUERIN BETTS.OCSO.

El contenido de las páginas de esta web está protegido.