Sep 132016
 

Carlos María Neila Muñoz

El objeto de la presente comunicación es el estudio de diez años en la vida sociopolítica de la localidad de Brozas (Cáceres). Diez años de «claro-oscuros» y de sentimientos encontrados en las instituciones políticas, en las urnas, en los lares familiares y en los campos de batalla. Diez años, los que transcurrieron -uno tras otro- entre 1930 y 1939 …

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Feb 272014
 

Alonso José Corrales Gaitán.  

En homenaje a  Luis Chamizo,

 Poeta Extremeño, en el primer

 centenario   de  su  nacencia

 (1.894 – 1.994) 

         En el mes de enero del año 1.993, salía a la luz mi libro relativo a un tema que a pesar de estar latente en Cáceres ciudad y en otras muchas localidades extremeñas, no había sido tocado en profundidad hasta el momento por ningún investigador. Por primera vez se descubría al lector una serie de construcciones que han permanecido durante siglos ocultas a los ojos humanos: mazmorras, aljibes, galerías, etc…

 

 

         Las investigaciones las había iniciado años atrás, concretamente en la primavera del año de 1.986 como consecuencia de haber encontrado diversas menciones del pasadizo por el cual se reconquistó Cáceres en el año 1.229, iniciándose así para mi un interés (que aun hoy me dura) por este apasionante tema, el cual he sabido contagiar a familiares y amigos, que en definitiva son mis primeros colaboradores a la hora de descender bajo el suelo de mi milenaria ciudad natal.

 

 

         Hasta este preciso instante he estudiado mas de una treintena de estas construcciones solamente existentes en Cáceres, así mismo he llevado mis investigaciones a las localidades de Plasencia, Hervás, Alcántara, Coria, Trujillo, Badajoz, Mérida, así como a determinadas de la vecina Portugal.

 

 

         Dada la limitación lógica que debe tener esta comunicación, voy a tratar en ella solamente determinados casos, que para mi son los más representativos de todos los que hasta el momento conozco.

 

 

 

         Construcciones aquí tratadas:

 

– Palacio de los Gaitán. (A).

– Palacio de los Mayoralgos. (B).

– Oratorio / Enfermería / Convento de S.         Pedro de Alcántara. (C).

– Palacio Episcopal. (D).

– Ermita de la Magdalena. (E).

– S.I.Concatedral de Sta. María La Mayor. (F).

 

 

 

A.-  En la actualidad se la conoce como Casa-Solar de los Aldanas. Está situada en la cuesta del mismo apellido, cerca del templo de San Mateo y unida a la casa de los Sandes o del Aguila.

     La historia nos dice que Rodrigo Alvarez de Aldana vino a Cáceres en el siglo XIV, casando con Doña Inés Fernández de la Cámara y Sotomayor comprando a Don Alfón Pérez Gaitán (regidor del Ayuntamiento), la casa en que vivía, quedando así constituido el solar de los Aldanas.

     En el actual siglo sufre este edificio todo tipo de castigos: primero y durante varios años se encontró sumido en un total abandono, para pasar a convertirse en vivienda, volvió a cerrarse la parte baja por algún tiempo para seguidamente ser transformada en restaurante. Era el final de la década de los años ochenta. Pero curiosamente durante todo este tiempo, la zona existente debajo de la planta baja, lo que podemos denominar el sótano, permaneció invariable durante al menos una centuria.

     No es hasta el 16 de Enero de 1.991 cuando pude acceder por primera vez a estas construcciones subterráneas, habiendo empleado con anterioridad unos quince días en sacar con una motobomba los miles de litros de agua que inundaban esta zona. Después de descender por media docena de escalones observé dos pisos muy diferenciados y separados por un pequeño muro de albañilería. En primer término y a mano derecha según se desciende, me encontré con dos habitaciones, una al lado de la otra. La primera más pequeña y baja. La segunda es bastante más espaciosa y en dos de sus laterales conserva unos pollos de mampostería, así como ciertos orificios en la pared y argollas metálicas. En la planta baja observé una amplia zona que parecía un enorme depósito de agua, hecho en la propia roca y con pequeñas cavidades (al parecer realizadas por la mano humana), al frente un muro que fue levantado no hace muchos años para separar ésta de la zona subterránea de la denominada popularmente como Casa del Aguila. Pero continuando a mano derecha de este enorme depósito, es decir, prácticamente debajo de las dos habitaciones anteriormente descritas, localicé lo que parecían ser dos entradas de pasadizos con dirección a la Casa del Mono, con una inclinación de unos sesenta grados.

 

     A los pocos días pude realizar una segunda y tercera visita a aquel lugar y más detenidamente estudiar cada una de las zonas de tan peculiar construcción. Encontré huesos que posteriormente me indicaron que son de asno, cordero y gato, así como pequeños fragmentos de barro y cristal. Acompañado por un colaborador (mi cuñado), nos introducimos en las supuestas entradas a las galerías que iban dirección a la Casa del Mono, después de un incómodo recorrido a los pocos metros nos vimos obligados a interrumpir nuestro «paseo», ya que un derrumbamiento nos impidió continuar. La humedad era considerable lo cual nos dificultaba la respiración. No hay que olvidar que esta construcción permanece prácticamente todo el año inundado por el agua que emana de las dos cavidades hechas en el suelo de esta estancia, así como por varias filtraciones del pozo que existe en las proximidades.

     Unos dos años después dos colaboradores bajaron al pozo del antiguamente denominado Museo del Mono, hoy biblioteca Alonso Zamora Vicente, localizando tal y como era de esperar, lo que quedaba de una antigua comunicación subterránea con los palacios de los alrededores que llevaban dos direcciones: una hacia el palacio de los Aldanas o Gaitán y otra hacia la Facultad, para muy posiblemente salir del recinto amurallado a los pies de la Torre del Horno (siglo XII); desgraciadamente y como consecuencia de las toneladas de escombros vertidas dentro del pozo cuando se realizó la restauración del edificio en su última fase (principio de los ochenta), dificultaron notablemente el poder recorre la totalidad del pozo y por consiguiente las comunicaciones subterráneas.

 

B.-  En julio de 1.988 y acompañado por varios colaboradores (según invitación hecha por los entonces dueños de dicho palacio), accedimos al patio interior donde se nos enseñó lo que aquella familia había considerado en los últimos cien años como el brocal de un pozo en desuso, lo que había motivado que se vertiese en él gran cantidad de desperdicios. Hecho el oportuno estudio llegamos a nuestra particular opinión de que aquello no había sido nunca un pozo, motivo por el que solicitamos de sus dueños el permiso necesario para intentar vaciar todo lo allí encontrado.

     Después de un mes de agotador trabajo en el que siete personas ayudadas por varios cubos, palas y cogedores, sacamos una nada despreciable cantidad de escombros y desperdicios, vertiendo posteriormente varios miles de litros de agua, lo que facilitó el acceso a aquella estancia en el mes de Septiembre del mismo año.

     Varias fueron las personas que pudieron descender unos tres metros por debajo del suelo actual, entre los que desgraciadamente no puedo incluirme por mi peso y altura (no podemos olvidar que se bajaba a los voluntarios a pulso con una cuerda de alpinismo). Estos primeros afortunados se encontraron en una habitación de unos siete metros de largo por cuatro de ancho y casi tres de altura, con el techo de medio cañón a ladrillo descubierto.

 

     En estas condiciones se realizaron al menos media docena de visitas, efectuando las correspondientes mediciones, así como no pocas fotografías, al tiempo que se seguía trabajando en el vaciado de la habitación hasta llagar a sacar el 50 % de su contenido.

     En el mes de Septiembre encontramos otro acceso a mencionada habitación, también por el techo, encontrando otro orificio a unos tres metros de distancia del primero y ligeramente más pequeño que aquel; lo realmente curioso es que se encuentra exactamente debajo del muro que divide el patio en dos distintas alturas. Lo que vino a demostrar que los accesos a la estancia subterránea tenían por lo menos entre doscientos y trescientos años de antigüedad.

     Desgraciadamente nos vimos obligados a abandonar la tarea de investigación a medias por la llegada de las primeras lluvias en el mes de Septiembre.

     No fué hasta el verano del año 1.990 cuando pudimos volver al Palacio de los Mayoralgos. Por el nuevo acceso pude bajar a la estancia descubierta en 1.988 junto con un colaborador y una escala. Tras un minucioso estudio descubrimos grandes fragmentos del lucido primitivo de la mencionada estancia, un zócalo pintado de color rojo oscuro, y la existencia de unos toscos restos de dibujos que representaban figuras humanas y grandes ojos.

     Al extremo contrario del primer acceso, localizamos lo que consideramos escalones, que podían llevar a otra u otras habitaciones situadas debajo de ésta y que su ubicación podría muy bien estar bajo los Adarves, es decir, saliendo del recinto amurallado. No podemos olvidar que este Palacio fué levantado en el siglo XIV sobre doce viviendas que ocupaban aquel terreno, lo que nos da a pensar que esta habitación subterránea es parte de una de aquellas viviendas, con sus correspondientes tomas de aire.

     Por desgracia para nosotros en el verano de 1.992 es vendido el Palacio, lo que nos impidió llevar a término nuestra investigaciones.

 

C.-  Después del fracaso de dos intentonas, logré acceder en el mes de Julio de 1.991, y gracias a la atención de los obreros que allí estaban en aquel momento trabajando, a este edificio religioso en sus orígenes y que está situado frente a la Audiencia Territorial de Extremadura.

     Por encima de todos los tejados de esta zona que aparecen ahogar a este noble edificio, sobresale la cúpula de una capilla desconocida para la gran mayoría de los cacereños. Una vez dentro del patio descubrimos restos de aquellas edificaciones inauguradas el 5 de Agosto del año del Señor de 1.718, sobre un terreno donado por Don Juan Sánchez Digán, según testamento realizado en 1.668, edificio donde residieron durante muchos años la Comunidad de Franciscanos Descalzos que existió en Cáceres, lo que provocó abundantes enfrentamientos entre las distintas órdenes religiosas establecidas en esta ciudad, teniendo incluso que intervenir el propio Obispado.

 

     A pesar de acceder a mencionado edificio en una época en el que estaba lleno de andamios, ladrillos y escombros, así como todo tipo de muebles repartidos por habitaciones y pasillos, además de la Capilla, (debido a las profundas obras de rehabilitación que allí se estaban realizando), pudimos apreciar la gran belleza que debió tener en los primeros tiempos de su construcción, hoy desgraciadamente profundamente transformado.

     Lo que me llamó profundamente la atención fue el descubrir que lo que hoy es simplemente un pasillo, localizado bajo la capilla, ha permanecido inexplicablemente, durante los últimos cincuenta años, oculto (Galería subterránea), en medio del cual se descubrió un pozo que según nuestras notas se comunica con un amplio aljibe por donde a su vez se podría acceder al Palacio de Justicia, antiguo Hospital de la Piedad (siglo XVII). En esta primera visita se estudió la posibilidad de descender a mencionado pozo para poder localizar mencionado lugar, tarea que se abandonó para mejor ocasión.

     De igual modo localicé y visité estancias que habiendo permanecido ocultas o disimuladas en los últimos años, ahora transformadas, en sus orígenes iban a ser utilizadas para muy distintos fines: trasteros, leñera, despensa, etc. pero que fueros hechas como depósitos de cadáveres, o lugar donde tener a los enfermos incurables. Todas estas pruebas y otras descubiertas posteriormente, vienen a darnos la razón de que debajo del actual suelo existen dependencias que no han sido restauradas por no aumentar los gastos de las obras.

     En el verano de 1.992 intenté realizar una segunda visita a este edificio pero las religiosas propietarias del mismo no me autorizaron a ello y menos con cámara fotográfica.

     Queremos pensar que tal vez en la próxima rehabilitación los propietarios de este antiguo Convento se decidan a profundizar más en los cimientos y así poder encontrarnos con elementos muy interesantes para estudiar las construcciones ocultas cacereñas.

 

D.-  En este edificio he encontrado dos tipos de construcciones ocultas muy distintos; la primera se refiera a un gran aljibe que en sus orígenes ocupaba todo el actual patio y por el cual se accedía por una ventana  a una pequeña estancia, que fue construida hace bastante tiempo para que en caso de inminente peligro poder esconder todo aquello que se considerase de valor.

     El Obispo Galarza llegó a ver dicho aljibe en su práctica totalidad y el investigador local Don Miguel A. Ortí Belmonte le dedicó no poco tiempo para su localización exacta y posterior estudio.

     Cuando el Obispo Don Manuel Llopis Iborra realiza las obras de acondicionamiento en dicho Palacio, vuelve a salir a la luz este aljibe, pero el tema es rápidamente olvidado por considerara muy costoso su arreglo y manutención.

 

 

 

 

     Es muy posible que si estudiásemos detalladamente este Palacio, nos encontraríamos con restos de numerosas construcciones de muy variados tipos. La primera obra de edificación se remonta al año 1.261, cuando se construyen las por entonces denominadas «Casas Episcopales». En 1.418 nuevas obras de remodelación llevadas a cabo bajo la dirección del entonces Obispo de nuestra Diócesis, Fray García de Castronuño, que construye gran parte del edificio que hoy podemos apreciar, produciéndose en 1.544 nuevas e importantes obras, añadiéndose al Palacio el terreno de casas colindantes.

     La otra construcción subterránea localizada en este Palacio es un pasadizo que fue descubierto hace unos veinte años, y que según la información, llegaba hasta el Palacio de Galarza o casa de los Trucos (pasadizo), situado en la Plaza de la Concepción. En sus primeros metros fue visitado por un sacerdote hoy fallecido, manifestando que se encontraba en muy buen estado de conservación a pesar del elevado grado de humedad allí reinante.

     Existe, no obstante, otra información respecto a este pasadizo que dice lo siguiente: «Al realizarse unas obras en la Plaza Mayor, en las proximidades a la Torre de Bujaco (siglo XII), se cortó un pasadizo que unía el Palacio Episcopal con la casa de los Trucos, encontrando así mismo otro que debe ser el que llega hasta el conocido Paseo Alto» (según declaraciones del investigador cacerense del siglo XVIII Don Simón Benito Boxoyo).

     La llamada popularmente Casa de los Trucos fue comprada por el Obispo de Coria Don García de Galarza a la familia Dávila, quienes la habían adquirido a los Cohen, hebreos, cuando estos fueros expulsados por los Reyes Católicos de toda España en el año 1.492, siendo residencia aquel Palacio del insigne rabino cacereño Sargas Cohen.

     Se da la curiosa circunstancia que fue este Cohen un gran entusiasta  del mundo subterráneo de Cáceres, llegando a visitar algunas de estas construcciones, incluso a crear algunas, principalmente en casa de sus hermanos de raza, así como en su propia casa. Siendo incluso uno de sus descendientes quién se aventuró a realizar un plano de toda esta red pensando tal vez en que con el tiempo podrían llegar a ser estas peculiares construcciones tan importantes como los propios edificios que las ocultaban.

 

E.-  Hoy no existe en Cáceres ningún edificio con este nombre. La fábrica así llamada fue construida en el siglo XIII por Don Fernán Pérez Gallego, Maestre de la Orden de Alcántara, siendo nombrado en aquel lugar y en acto solemnísimo en 1.335 Don Gonzalo Martínez Oviedo como nuevo Maestre. El terreno que dicha ermita ocupaba es el que hoy tiene el jardín, el cementerio y parte del propio Convento de San Pablo, ubicado en la zona más alta del recinto amurallado de Cáceres, cerca de la Iglesia de San Mateo.

     Estuvo abierta al culto hasta mediados del siglo XIV, en el que se igualó el terreno y se construyó el beaterio y posterior convento anteriormente mencionado.

     En los años cuarenta un matrimonio que tuvo al cuidado el jardín del mencionado Cenobio de religiosas, aprovechando la enorme sequía que hacía días sufría Cáceres, y observando que el pozo no tenía ni gota de agua decidieron bajar en busca de monedas, para lo cual fabricaron una rudimentaria escalera de palos, pero apenas llegaron a la mitad de la misma cuando el jardinero observó que allí abajo existía comunicación entre varias habitaciones, y al carecer de luz, contactaron con el Director del Museo Provincial (Sr. Ortí Belmonte), posponiendo para mejor ocasión la visita, la cual se realizó a la semana siguiente, bajando un total de tres personas, descubrieron dos habitaciones que aún contenían en sus paredes los símbolos de los primeros cristianos; las cubiertas de las estancias eran de medio cañón. Se encontraron restos de columnas y capiteles, así como dos monedas y un puñal.

     Ya en la década de los años sesenta las propias religiosas, como consecuencia de ciertos arreglos de albañilería realizados en el jardín, vieron en varias ocasiones habitaciones con arcos y algunas columnas. Con posterioridad se han vertido toneladas de tierra por aquel lugar para así poder plantar gran variedad de flores y árboles, lo que ha transformado notablemente el jardín.

F.-  En lo referente a este templo habría que hablar largo y tendido, pues en los años que llevo estudiándolo (desde el verano de 1.984) he descubierto infinidad de motivos para llenar gran número de folios: enterramientos antiquísimos, zonas huecas, escaleras tapiadas, pinturas casi desaparecidas, etc… En esta ocasión tan solo hago referencia  a lo que desde el momento de su descubrimiento se ha bautizado como cripta del Cristo Negro.

     En el hoy lejano verano del año 1.989 y como consecuencia de haberse partido la losa que cubría la entrada de la cripta de los enterramientos existentes en el suelo de la capilla de los Blázquez de mencionado Templo, entre el Altar Mayor y la Sacristía Mayor (hoy convertida en museo), fui llamado por el entonces Obispo Don Jesús Domínguez Gómez a fin de que descendiese allí para ver lo que había en dicho lugar a los pies de la Imagen de un Crucificado del siglo XIV conocido popularmente como Cristo Negro.

     Entre Agosto y Septiembre realizamos tres bajadas a una habitación de algo más de 170 cm  de alta por poco más de ancha y unos tres metros de larga. Allí estaban los huesos de al menos siete personas, adultos, que aunque en un principio creímos se trataban de antiguos miembros de la Hermandad, posteriores investigaciones demostraron que eran restos de las familias nobles cacerenses: Blázquez, Ovando y otras, cuyos escudos aparecen en los laterales de la capilla. También encontré en aquel mismo lugar, suelas de sandalias, clavos, maderas de las cajas, pequeños pedazos de telas de las ropas y un rudimentario cordón. Tras minucioso estudio observamos en siguientes visitas, que el suelo de la mencionada cripta era artificial, es decir, que no era el autentico ya que se encontraba relleno de tierra. Por estas mismas fechas antiguos sirvientes me informan del pasadizo que los Ovando construyeron en el siglo XVI-XVII entre el Palacio de su propiedad, (hoy de los descendientes del Conde de Canilleros) y este Templo. Hasta este preciso momento no ha sido aun localizado. Creemos como más lógico, que de existir verdaderamente este pasadizo, que sale de la leñera de mencionado edificio hasta el Templo, lo lógico sería que se comunicase con la Capilla que fue construida por dicha familia y que han poseído durante siglos. Para respaldar esta afirmación hubiese bastado con haber vaciado el suelo de la cripta, pero la inesperada enfermedad del Sr. Obispo y su posterior fallecimiento provocó unos repentinos trabajos de albañilería para acoger a quien en vida fue Don Jesús Domínguez Gómez, Obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, al aldo de los otros siete restos humanos que gozan de tan espacial lugar de enterramiento.

     Pero no quisiera finalizar este rápido repaso a un tema tan interesante en nuestra ciudad, sin referirme brevemente a la que considero la galería modelo de cuantas conozco en Cáceres, es la galería por donde se reconquistó la ciudad en el año 1.229 y que los cacereños bautizaron como Galería de la Victoria y que fue descubierta en marzo de 1.942 por el entonces Director del Museo Provincial de Cáceres, D. Miguel A. Ortí Belmonte, gracias a los datos recopilados durante años por Don Juan Sanguino Michel y Don Publio Hurtado Pérez, dos investigadores locales que dedicaros muchos momentos de sus vidas a su localización, como consecuencia del inesperado hundimiento del muro sur del jardín de dicho edificio. Se descubrió una escalera de caracol, así como una muy pronunciada rampa debido al gran desnivel existente entre la entrada y la dirección de la galería llegando a recorrer un tramo de algo más de doce metros. La salida de mencionado túnel se descubre a bastante distancia del Museo, concretamente en la muralla, a los pies de la denominada Torre del Gitano (siglo XII), salida que en los últimos treinta años se encontraba disimulada por la existencia de una casa. Aparece con estos vestigios perfectamente determinada la galería de la Victoria, siendo romana en la entrada, y árabe y cristiana en el resto. Esta antiquísima construcción por la que entraron las tropas de Alfonso IX para reconquistar la ciudad, tiene bóveda de cañón. En la actualidad y como consecuencia de las innumerables e incontroladas construcciones que se han realizado sobre el terreno por el que transcurre la galería, es muy posible que la inmensa mayoría de la misma haya sido destruida, salvo el tramo que se encuentra bajo el museo y en las proximidades de la mencionada torre.

     Es mi particular opinión que con un mínimo esfuerzo económico llevado a cabo por nuestras autoridades podríamos recuperas y mantener un gran número de estas construcciones, contando con la inestimable colaboración de los propios profesionales responsables de la rehabilitación de estos edificios, para lo cual a su vez sería necesaria la información que pudiesen aportar los dueños de estos, así como los estudiosos del tema.

 

         Evidentemente el presente estudio no finaliza aquí, ni mucho menos, pues existen infinidad de construcciones ocultas por mi estudiadas y que están repartidas por prácticamente toda la ciudad monumental de Cáceres y alrededores, así como por toda la provincia. A las que deberíamos sumar aquellas que nosotros aún no conocemos y que sin duda también deben ser una cantidad considerable.

 

 

         Sirvan de claro ejemplo de lo que estamos diciendo las construcciones ocultas registradas en los lugares que seguidamente relaciono:

 

– Palacio de los Toledo-Moctezuma.

– Casona de la Duquesa de Fernán Núñez o Casa del Tesoro.

– Convento de la Compañía de Jesús.

– Cámara de Comercio e Industria.

– Palacio de Rodrigo de Ovando.

– Palacio de Ulloa.

– Palacio de la Duquesa de Valencia.

– Casa del Sol

– Casona de Don Gonzalo de Ulloa Ramírez de Aros.

– Palacio de los Sandes (del Aguila).

– Gobierno Militar.

– Excma. Diputación Provincial.

– Golfines de Abajo.

– Golfines de Arriba.

– Proximidades del Santuario de la Montaña. etc…

 

 

         Pudiendo continuar con lo que nosotros denominamos zonas huecas, tales como: El Calerizo; calle de San Francisco el Real; Plazuela de la Concepción; calle Pizarro; Calle Torremochada; Rivera del Marco; etc…

 

 

 

Alonso José Corrales Gaitán.

Oct 012012
 

Sergio de la Llave Muñoz.

1.  INTRODUCCIÓN

A lo largo de la historia la producción de objetos cerámicos ha sido muy diversa, desde piezas con un marcado carácter utilitario hasta las que alcanzan un nivel artístico elevado. La aplicación del barro vidriado como elemento decorativo en la construcción cuenta con una larga tradición, heredada de la cultura musulmana, que a su vez tomó como referencia la tradición irania y mesopotámica. En la cultura hispanomusulmana es común el empleo de decoraciones empleando elementos cerámicos decorados en alicatados, azulejos pintados, de cuerda seca, arista, etc.

En lo que respecta a la cerámica de superficie plana pintada a pincel y con paleta de gran fuegollegó a España a comienzos del siglo XVI,de la mano del italianoNiculoso Pisano1. Esta nueva técnica permitía emplear nuevos motivos decorativos, como las escenas figuradas o los grutescos propios del renacimiento italiano, transformándose el azulejo en un soporte más de la pintura; tomando, como se verá más adelante, el grabado como modelo de inspiración. Sin embargo, el sello de identidad de la azulejería española respecto a la italiana será la creación de grandes murales decorados.

Estas nuevas técnicas llegan a Talavera a partir de la segunda mitad del siglo XVI, consiguiendo un gran éxito y coincidiendo con la instalación de nuevos ceramistas en España procedentes de Flandes e Italia, quienes volvieron a introducir el azulejo plano decorado en el estilo renacentista italo-flamenco. En este contexto cabe destacar la llegada de uno de los primeros artistas en emplear el azulejo plano en Talavera, JanFloris, natural de Amberes, instalado en Plasencia hacia 1551 hasta 1562, año en el que se traslada a Talavera al ser nombrado por Felipe II para suministrar azulejos a sus palacios. Lo seguirá su presunto discípulo Juan Fernández, autor de los zócalos del monasterio de El Escorial con sus florones típicos de finales del siglo XVI.

La progresiva simplificación del proceso de fabricación del azulejo y la situación estratégica de Talavera son algunas de las causas de su expansión comercial. Será ya en el último tercio del siglo XVI cuando la técnica del azulejo plano polícromo comience a resurgir con fuerza para adornar palacios, edificios notables, templos, conventos, etc.; utilizándose en zócalos, cuadros devocionales y, también, frontales de azulejería para las mesas de altar, producción que gozó de bastante aceptación por artistas de los siglos XVI y XVII. El éxito de las producciones cerámicas rápidamente se propagó por otras áreas geográficas próximas a Talavera, como al sur de la provincia de Ávila, la comarca de la Vera, la Jara Toledana y Cacereña, etc.

Como ya se ha dicho, una de las producciones Talaveranas más habituales fueron los frontales de altar. Durante la segunda mitad del siglo XVI y primera mitad del XVII estaban caracterizados por motivos decorativos manieristas, que llegaron por influencia de los artistas flamencos. El modelo más frecuente presenta un panel con una escena historiada situada en el centro, generalmente un Santo o Virgen sobre un paisaje de fondo, en ocasiones encerrado en una cartela simple o de cueros enroscados.

El frontal es la parte anterior del altar en una iglesia que suele estar engalanado mediante paños decorados2. Constando de:sobrefrontal, denominado también frontalera3; el propio frontal del altar y las caídas.

2. CONTEXTO HISTÓRICO

Tras la reconquista de Trujillo por parte de Fernando III el 25 de enero de 1232, se produjo un periodo de cierta tranquilidad que facilitó el poblamiento progresivo de sus tierras circundantes, como es el caso de los montes de Garciaz, lo que presuntamente originó el núcleo de población que actualmente conocemos4.

El fin de los enfrentamientos bélicos en el siglo XV favoreció un rápido crecimiento de Garciaz, que además fue promovido con la instalación de algunos linajes nobles procedentes de Trujillo. El aumento demográfico del vecin- dario junto a la disponibilidad de más recursos económicos hizo posible que sus habitantes compraran la población bajo el título de villa en 1554 al monarca Felipe II5.

La LLAVE 1

Lám. 1. Iglesia parroquial de Santiago Apóstol de Garciaz (Foto: Autor).

Tanto el aumento del volumen de población como la prosperidad económica justificaron la construcción de un templo parroquial que fue elevado sobre uno primitivo del siglo XV. Esta obra fue iniciada bajo el patrocinio del Prelado placentino Don Gutierre de Vargas Carvajal6, quien se encargó de contratar al maestro trujillano Sancho de Cabrera el 30 de enero de 15457, siendo finalizada bajo el pontificado de Pedro Ponce de León (1560-1573) cronología ésta última fundamental para encuadrar el conjunto de azulejería analizado.

Son escasas y muy escuetas las referencias documentales que hacen alusión a la azulejería sita en la parroquia de Santiago Apóstol de Garciaz, las cuales suelen hacer mención únicamente a su procedencia, temática y cronología aproximada. Clodoaldo Naranjo hace la siguiente cita:Lo que más llama la atención en su interior es un precioso mosaico del siglo XVI y el altar de las reliquias…8. Por su parte, Fernández Oxea dice: Tiene…un altar de azulejos de Talavera de la Reina, con la escena de la Anunciación y frontal, también de azulejos, con decoración de hojas, hecho en el siglo XVI9. Andrés Ordax en su descripción sobre el lado del Evangelio hace referencia al panel de la Anunciación de la siguiente forma: Friso de azulejos talaveranos representando la Anunciación, con Dios Padre y Espíritu Santo en rompimiento de gloria; es una pieza notable del siglo XVI10. Respecto al frontal de altar hace la siguiente mención: Frontal de azulejos talaveranos en tonos azules y amarillos, de hacia 1600. Rica decoración de motivos vegetales rodeando el tema central de la Virgen del Rosario; es obra de calidad11. Según Méndez Hernán un retablo barroco estaba ubicado sobre el frontal de altar de la Virgen del Rosario: Embellecía el costado del Evangelio un retablo barroco de mediados del siglo XVIII, del que perviven algunos restos en el coro: paneles con la representación del sol y la luna y poco más12. Debía ir emplazado sobre el frontal de azulejos situado a la entrada del presbiterio, fechable en la última década del siglo XVI13.

3. FRONTAL DE ALTAR DE LA VIRGEN DEL ROSARIO

El altar de la Virgen del Rosario se encuentra ubicado junto a la capilla mayor,en el lado del Evangelio, junto al presbiterio dela iglesia de Santiago Apóstol.El frontal de altar presenta las siguientes dimensiones:1,30 m de altura; 1,38 m de ancho y 2,60 m de longitud.

LA LLAVE 2

 Lám. 2. Vista general del altar de la Virgen del Rosario (Foto: Autor).

LA LLAVE 3

 Lám. 3. Frontal de altar de la Virgen del Rosario (Foto: Autor).

La imagen de la Virgen del Rosario ocupa el centro del frontal, y está compuesto por 20 azulejos que ocupan una superficie de 70 x 55 cm. El marco está formado por tres bandas: azul, amarillo y blanco. A continuación, unas nubes con formas de volutas enmarcan un óvalo hecho con cuentas de rosario con rosetas alternantes que a su vez, aloja la imagen de la Virgen con el Niño en brazos sobre un creciente lunar y la cabeza de un serafín. La iconografía está inspirada en las abundantes imágenes esculpidas, talladas o pintadas de finales del siglo XVI y principios del XVII.

A ambos lados de la imagen de la Virgen del Rosario se extienden dos paños de azulejos que imitan brocados.Tanto la Virgen como los brocados están coronados por una cenefa de roleos de vid y hojas de acanto.

A los pies del frontal de altar se extiende una solera realizada también con azulejos cerámicos que ocupan una extensión de 2,60 m de longitud por 1,02 m de ancho. Está realizada con azulejos decorados con el florón escurialense y la cenefa de ovas y dardos vegetales, mientras que el alizar está decorado con una greca de esvásticas decoradas con flores de cuatro pétalos en azul y blanco. El frente que forma el escalón sobre el que se ubica la solera está decorado con azulejos que presentan la cenefa de ovas y dardos, azulejos de arista y alguno que forma parte de un florón escurialense.

LA LLAVE 4

Lám. 4. Detalle del panel de la Virgen del Rosario (Foto: Autor).

LA LLAVE 5

Lám. 5. Panel lateral del altar (Foto: Autor).

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Lám. 6. Solera del frontal de altar (Foto: Autor).

Los motivos decorativos empleados en el frontal de altar, en su lateral y en la solera están tomados directamente del foco Talaverano, entre los que figuran brocados, la greca de esvásticas decorada por flores de cuatro pétalos, la cenefa de ovas y dardos vegetales, el florón escurialense y diferentes motivos geométricos y lineales en azulejos de arista.

Semejantes al frontal de la Virgen del Rosario de Garciaz son: el frontal situado en la parte del Evangelio de la parroquial de San Andrés en Viandar de la Vera14, el frontal existente en la capilla lateral de la nave del Evangelio de la parroquial de Ntra. Sra. De Fuentes Claras en Valverde de la Vera15, en la parroquial de Cuevas del Valle hay un frontal con la representación de la Virgen del Rosario16, en la iglesia parroquial de Candeleda también existió un frontal con la representación de la Virgen en el centro del que sólo se conservan escasos fragmentos17 o el frontal de finales del s. XVI inicios del XVII con decora- ción a base de brocados y la representación de la Virgen del Rosario en la igle- sia parroquial de Martín Muñoz de las Posadas (Segovia)18.

4. PANEL DE LA ANUNCIACIÓN

El panel de “La Anunciación”, al igual que el frontal de altar de la Virgen del Rosario se encuentra ubicado junto a la capilla mayor, en el lado del Evangelio, junto al presbiterio dela iglesia, pegado al muro lateral del frontal. El panel presenta las siguientes dimensiones: 1,37 m de altura por 2,33 m de longitud y está rodeado por dos cenefas, una decorada por una greca de esvásticas y otra con ovas y dardos. A su lado se encuentra un pequeño nicho de 27 por 18,5 cm forrado de azulejos decorados con el florón escurialense que servía para alojar un pequeño candil destinado a iluminar el espacio del altar.

La Anunciación es uno de los temas más habituales dentro de la iconografía cristiana del arte occidental, especialmente a partir del periodo Gótico y del Renacimiento, momento en que cobra especial relevancia el tema mariano.Por “Anunciación” se entiende la visita del Arcángel Gabriel, enviado por Dios, a la Virgen María para pedirle que sea la Madre de Dios por la gracia del Espíritu Santo. Se relaciona a su vez con la Encarnación porque gracias a esta visita, como lo que hasta entonces era palabra, el Verbo, ahora se convierte en el ser de carne y hueso que será Cristo.

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Lám. 7. Nicho situado junto al panel de la Anunciación (Foto: Autor).

Como puede comprobarse, el artista ha creado una imagen de conjunto de una belleza y una elegancia exquisitas.La escena se desarrolla en la alcoba de María, de gran sencillez, en la cual se distinguen unas repisas con varias piezas de vajilla y una cama decorada con cortinones. En la zona superior de la composición aparece representado Dios Padre rodeado por un círculo de nubes que dirige sus rayos, junto con el Espíritu Santo representado bajo forma de paloma, al oído de María para anunciarle la Buena Nueva.A la izquierda aparece el arcángel Gabriel, que aún mantiene desplegadas sus alas de brillante color amarillo, descendiendosobre unas nubes ante María para transmitirle la Buena Nueva. Gabriel es representado levantando su mano izquierda que señala al cielo, en señal de la dicha de que va a ser objeto María, ser la madre de Dios. Las palabras latinas «Ave María Gratia Plena», que forman parte de la salutación angélica, se leen en la filacteria que envuelve al cetro dorado (calamusmensurae), que sostiene con su mano derecha.Un jarrón con flores19 situado en el centro de la escenahace alusión a la pureza de María, separando ambas figuras. A la derecha se encuentra la Virgen, que es sorprendida leyendo, arrodillada ante el libro de oraciones.Según San Bernardo se trata de la profecía de Isaías: La joven está en cinta y dará a luz un hijo… y que también sirve de referencia a la palabra divina. María, con un manto de intenso color azul ultramar, está arrodillada, apareciendo como modelo de piedad para el espectador, representada también como un reflejo de las prácticas devotas. Estáposando ligeramente su mano izquierda sobre el pecho, mostrando su azoramiento, dirigiendo su cabeza levemente hacia el ángel, con los ojos bajos, subrayando su humildad, cualidad reforzada al encontrarse de rodillas. Bajo influencia del misticismo, María se muestra con aspecto tierno, gracioso y bello.

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Lám. 8. Panel de la Anunciación (Foto: Autor).

La escena de la Anunciación representada en Garciaz responde al igual que en otras representaciones de azulejería, la importancia del grabado como fuente de inspiración para los maestros azulejeros, lo que pone de manifiesto la trascendencia de las estampas existentes en esos momentos. En este caso se copia o se toma como referencia un grabado de Durero con algunas diferencias respecto al modelo original. Esta composición parece heredada de las creaciones de Durero grabadas por M. Raimondi y tiene ciertas similitudes con un grabado de Sadeler20.Este tipo de paneles con escenas figuradas tenían un carácter totalmente devocional encaminado a despertar la religiosidad popular.

No obstante, conocemos varios ejemplos: en un frontal de altar del convento de Santa Clara (Salamanca)21,en un frontal de altar de la iglesia de El Salvador (Simancas)22,en un frontal de altar de la iglesia de Talamanca23,en el zócalo corrido de la Basílica de Ntra. Sra. del Prado (Talavera de la Reina),en la iglesia de El Casar de Talavera (Toledo),sobre la portada del convento de las Bernardas de Talavera de la Reinahay una Anunciación de la serie polícroma y en el Museo de Cerámica Ruiz de Luna24 también de la serie polícroma (Talavera de la Reina).

5. MOTIVOS DECORATIVOS

En este apartado serán analizados los motivos decorativos presentes a través de la fijaciónde su origen y del rastreo de su utilización en la cerámica de otros lugares.Con la difusión de la azulejería plana desde mediados del siglo XVI y gracias a los artistas flamencos se van imponiendo composiciones de estilo manierista, las cuales dominarán hasta bienavanzado el XVII. Los colores más empleados en su realización son elazul, el blanco y el amarillo, apareciendo también el naranjay el verde, éste último no en el caso que nos ocupa. Los motivos empleados en la azulejería de Garciazestán tomados directamente del foco talaverano.

5.1.  Brocados

La imitación de brocados eclesiásticos a base de roleos con tendencia a lo vegetal y óvalos adornados por piedras preciosas sobreazulejos de superficie plana se llevó a cabo en las dos últimas décadasdel siglo XVI y en la primera mitad de la siguiente centuria25,tanto en Talavera como en Sevilla, lo que dificulta determinar cuál es el centro creador de este tipo de obra. Para ello, varios autores se basan en un auto eclesiástico del 3 de octubre de 1509 en el que se da mandato para que los altares de la catedral de Sevilla: se fagan frontaleras de azulejos de manera que parezcan frontales26. Ya a comienzos del siglo XVI en Sevilla, se desarrollaron frontaleras con azulejería de arista, pero será en Talavera donde se perfeccionará y se dará una mayor difusión a este tipo de obras. El éxito de las frontaleras en cerámica se basaba en que ofrecía más ventajas que los textilesal ser más fáciles de limpiar y por perdurar más en el tiempo.

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Lám. 9.Restitución gráfica del brocado (Foto: Autor). Greca de esvásticas decorada por flores de cuatro pétalos

Imitaciones de brocados semejantes a los de Garciaz los encontramos en las iglesias parroquiales de Garrovillas (Cáceres), San Andrés (Talavera de la Reina),Viandar de la Vera y Valverde de laVera (Cáceres)27.

En la azulejería manierista esta composición será el diseño más frecuente en los alizares de los años finales siglo XVI y comienzos del XVII. Durante la Antigua Roma ya se utilizaba motivos decorativos en los que se empleaban esvásticas con flores sencillas28, pero será entre los siglos XVI y XVII cuando estos motivos sean ampliamente representados en alizares de cerámica. Piezas de este tipo las encontramos en un retablo atribuido a Juan Fernández y conservado en el Museo Ruiz de Luna en Talavera de la Reina. Autores como Mónica Malo no descartan que este motivo fuese creado por citado azulejero29.

Estos alizares se emplean en numerosas obras talaveranas, como puede apreciarse en el Museo de cerámica Ruiz de Luna de Talavera, en la Catedral d e Córdoba (altares atribuidos a Loaysa), en las ermitas de la Virgen de Gracia (Velada), del Santísimo Cristo (La Iglesuela), de San Lázaro (Plasencia), parroquia de San Andrés (Talavera de la Reina), Pasarón de la Vera y de Viandar de la Vera (Cáceres); piezas estas últimas de fines del siglo XVI30.

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Lám. 10. Greca de esvásticas decorada por flores de cuatro pétalos (Foto: Autor).

5.2.  Florón escurialense principal

Se trata de una flor compuesta por cuatro grandes hojas de acanto, las cuales seenroscan entorno al bastidor metálico mixtilíneo que las enmarca.Este motivo alcanzará gran difusión al protagonizar laornamentación de los zócalos del monasterio de El Escorial, convirtiéndose en el motivo más popular de la azulejeríamanierista, manteniéndose su uso entre los siglos XVII y XX. En cuanto al origen del motivo, Mónica Malo habla sobre la existencia de un precedente enuna composición toledana que se realizó en técnica de arista31.

Prueba del éxito del motivo es su inclusión en la decoración cerámicadel Hospital de San Andrés (Escalona) de 1567, en las ermitas de laVirgen de Gracia de (Velada), en la ermita de la Virgen del Rosario enValls (Tarragona),en los conventos de Santa Isabel de los Reyes, de Santo Domingo el Antiguo y la Sala de la Fundadora (Toledo), en la capilla del ayuntamiento de Trujillo, en los monasterios de lasDescalzas Reales y de la Encarnación (Madrid), en la Diputación (Barcelona), en las iglesias parroquiales de Santorcaz y de Talamanca (Madrid), en Erustes (Toledo) o en las de Tejeda de Tiétar y de Pasarón de la Vera (Cáceres)32.

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Lám. 11.Florón escurialense principal (Foto: Autor).Cenefa de ovas y dardos vegetales.

Las ovas y dardos son uno de los programas decorativos más habituales en laarquitectura clásica. Gracias a las obras teóricas y a los grabadores33 del renacimiento,se produce un proceso de recuperación de temas decorativos de época clásica que fueron extendidos en las artes decorativas del siglo XVI.La greca compuesta por ovas y dardos vegetales será empleada primeroen azulejos italianos34 y alcanzará gran profusión en las obras de azulejería talaverana y sevillana desde el último cuarto del siglo XVI, comoapreciamos en la basílica de Nuestra Señora del Prado (Talavera de laReina), en los monasterios de la Encarnación y de las Descalzas Reales (Madrid), en la iglesia parroquial de Viandar de la Vera (Cáceres),en la de Santa Teresa (Toledo) así como en el templo deSan Juan Bautista en Gandul (Alcalá de Guadaira)35.

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Lám. 12. Cenefa de ovas y dardos vegetales (Foto: Autor). Cenefa de roleos de vid y hojas de acanto

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Fig. 13. Detalle de la cenefa de roleos de vid (Foto: Autor).

Se trata de una cenefa decorada con flores abiertas, pámpanos y roleos de vid, los cuales surgen de un ramo de hojas de acanto central, completando el diseño flecos que imitan textiles. Es una composición frecuente en frontales de altares realizados en talleres talaveranos durante el último cuarto del siglo XVI y primera mitad del XVII.

Frothingham considera que la composición decorativa de las cenefas de roleos vegetales procede de elementos iluminados en manuscritos, clasificándolo como de estilo veneciano y que fue divulgado por ceramistas genoveses36. En realidad se trata de un tema decorativo que ya aparece en el mundo clásico, como en el Ara Pacis, cuya decoración fue tomada por artistas venecianos a finales del siglo XV, siendo incorporados a otros elementos decorativos como los grutescos a candelieri.

Los grabadores alemanes y flamencos dieron una gran difusión a estas decoraciones, cuyas estampas fueron introducidas en la cerámica de la península por artistas de Amberes durante el siglo XVI37. La primera representación de este motivo decorativo sobre azulejería fue en Amberes, en una mansión inglesa decorada por Guido Andries hacia 152038.

Respecto a los flecos de las cenefas imitando tejidos, la obra fechada más antigua son los paneles de San Pedro de Garrovillas (Cáceres), realizado en 1559 presumiblemente por Jan Floris, quien pudo ser el impulsor de este tipo de recurso39.

Son abundantes los ejemplos conocidos de cenefas procedentes del foco talaverano, entre los que cabe citar los hallados en: los de los conventos toledanos de Santo Domingo el Real y de Santa Isabel de los Reyes, la iglesia parroquial de San Andrés (Talavera de la Reina), las iglesias parroquiales de Garrovillas, Valdastillas, Tejeda de Tiétar y Valverde de la Vera (Cáceres), en el palacio de Torrijos, la ermita de Nuestra Señora del Rosario (Cervera de los Montes, Toledo) o la ermita de San Lázaro (Plasencia).

6. ESTADO DE CONSERVACIÓN

Dentro del conjunto de azulejería de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol de Garciaz, el frontal de altar es el que presenta peor estado de conservación, ya que es imposible visualizar el esquema decorativo que se reproduce debido a que los azulejos, en su mayor parte, no se encuentran en su posición original.

El estado de conservación del frontal de altar puede calificarse en la actualidad de regular. La problemática que presenta se debe, sobre todo, a la inestabilidad que posee la obra en el inmueble donde se ubica. El deterioro principal se debe a una disminución del agarre de los morteros empleados, lo que ha ocasionado separaciones (abofamientos) entre la pared y los azulejos del conjunto, así como el desprendimiento de algunos de ellos, lo que ha provocado pérdidas y/o roturas de los azulejos y el desorden de los mismos a lo largo del tiempo, disminuyendo considerablemente su estética original. Las reparaciones parciales realizadas se han limitado a reponer piezas sueltas, así como a rellenar con mortero y otros tipos de azulejos las pérdidas de material.

La falta de cierta adhesión entre la pared del muro y los azulejos puede ser debida a distintos factores, como es una mala puesta en obra, además de una aportación de sales ligada a la humedad del suelo. Podría deberse también al envejecimiento de los morteros que provocaron una pérdida de su resistencia- mecánica. La humedad ha afectado en mayor o menor medida a la pérdida de cromatismo en los colores de las figuras y la formación de algunos halos blan- quecinos, con origen en la migración de sales disueltas.

7. CONCLUSIONES

El conjunto de azulejería de la iglesia parroquial de Santiago apóstol de Garciaz supone un ejemplo más de la difusión y calidad de la azulejería talaverana existente en Extremadura, donde hay notables ejemplos decorativos de la etapa manierista de finales del siglo XVI y comienzos del XVII, momento en el cual trabajaron en Talavera de la Reina maestros de prestigio como Juan Fernández.

A pesar de que los motivos decorativos aquí empleados siguieron siendo muy populares durante el siglo XVIII hay un pequeño detalle que puede ayudar a encuadrar cronológicamente el conjunto con más exactitud; se trata de la ejecución de los perfiles de las figuras y motivos en azul, rasgo muy típico en obras del siglo XVI, mientras que en el siglo XVII se impone el empleo del manganeso para este fin40.

No disponemos hasta la actualidad de ninguna cita documental que aluda a su procedencia y autoría, aunque se le puede atribuir con cierta seguridad como obra de los alfares talaveranos del último cuarto del siglo XVI, por todos los rasgos expuestos en el presente estudio, en especial por la semejanza que tiene el programa decorativo con otras obras procedentes de Talavera, concretamente con los azulejos encargados al maestro Juan Fernández para el monasterio de San Lorenzo del Escorial entre 1570 y 1573.

Sirva este estudio para la debida puesta en valor y conservación de éste interesante conjunto de azulejería talaverana, que demuestra la calidad de éstas obras artísticas en el ámbito rural de la antigua tierra de Trujillo.

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1 Para más información ver: PLEGUEZUELO HERNÁNDEZ, Alfonso: “Francisco Niculoso Pisano: datos arqueológicos”.Faenza Bolletino del Museo Internazionale delle Ceramiche di Faenza, Annata LXXVIII, Faenza, 1992, 3-4, pp. 171-191 y MORALES, Alfredo J.:Francisco Niculoso Pisano. Sevilla, Excma. Diputación, 1977.

2 Para más información y ejemplares de frontales vid: FROTHINGHAM, Alice Wilson:Tile panels of Spain. 1500-1650. New York, HispanicSociety of America, 1969.

3 Aunque la frontalera es una parte del frontal de altar, en algunas bibliografías utilizan el término como denominación de todo el frontal cerámico.

4 Tenemos constancia de la presencia de comunidades humanas en la zona desde el calcolíticobronce: PASTOR GONZÁLEZ, Vicente y RUBIO ANDRADA, Manuel: “El grabado del Cándalo, Garciaz (Cáceres)”. Zephyrus: Revista de prehistoria y arqueología, 52, 1999, pp. 303-318.; testimonios de poblamiento durante el Hierro Pleno en Valdeagudo: MARTÍN BRAVO, Ana M.: Los orígenes de Lusitania: el I milenio a.C. en la Alta Extremadura. Madrid, Real Academia de la Historia, 1999, pp. 192-195 y la presencia de asentamientos romanos, tal y como lo atestigua el ara romana ubicada junto al altar mayor de la parroquia de Santiago de Garciaz, vid: GAMALLO BARRANCO, José Luis y GIMENO PASCUAL, Helena: “Inscripciones del norte y sudoeste de la provincia de Cáceres: revisión y nuevas aportaciones”. Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, 17, 1990, pp. 281.

5 SÁNCHEZ RUBIO, Mª Ángeles y SÁNCHEZ RUBIO, Rocío: “Trujillo y su tierra en el siglo XVI. Conflictos territoriales y políticos”. Actas del Congreso La tierra de Trujillo en el Renacimiento (1500-1600), 2006, pp. 147-148.

6 GARCÍA MOGOLLÓN, Florencio Javier: “El obispo de Plasencia D. Gutierrez de Vargas Carvajal (1523-1559), promotor de la arquitectura diocesana”. Patrones, promotores, mecenas y clientes, Actas del VII Congreso Español de Historia del Arte (Murcia 1988), pp. 167-178.

7 Firmado en Jaraicejo, el contrato ha sido publicado en: FERNÁNDEZ SERRANO, Francisco: Garciaz y su templo parroquial. Zaragoza, El Noticiario, 1971, pp. 21-30; SOLÍS RODRÍGUEZ, Carmelo: “El arquitecto trujillano Sancho de Cabrera (1500?-1574)”. V Congreso de Estudios Extremeños, Badajoz, 1976, pp. 154-158.

8 NARANJO ALONSO, Clodoaldo: Trujillo y su tierra: historia, monumentos e hijos ilustres. Tomo II, Trujillo, 1923, p. 10.

9FERNÁNDEZ OXEA, José Ramón: “Iglesias cacereñas no catalogadas”. Revista de Estudios Extremeños, XVI, 1960, pp. 75.

10  ORDAX, Andrés (Dir.): Inventario Artístico de Cáceres y su provincia, Partidos judiciales de Garrovillas, Montánchez y Trujillo. Tomo II, Madrid, Ministerio de Cultura, 1990, p. 225.

11ORDAX, Andrés:Op. Cit., p. 225.

12 Al parecer este retablo  debía proceder de la ermita  de la  Concepción, ver: FERNÁNDEZ SERRANO, Francisco: “Las ermitas de Garciaz”. Estudios dedicados a Carlos Callejo Serrano, Cáceres, 1979, pp. 276 y ss.

13 MÉNDEZ HERNÁN, Vicente: El retablo en la Diócesis de Plasencia, Siglos XVII y XVIII. Cáceres, Universidad de Extremadura, 2004, p. 192.

14 MONTERO APARICIO, Domingo: “Frontales de azulejos en las iglesias de la Vera”. Revista de Estudios Extremeños, XXXI, 1975, pp. 185-186, fig. 4.

15 MONTERO APARICIO, Domingo: Op.Cit., p. 187, fig. 6.

16 MALO CERRO, Mónica: Azulejería en Castilla y León, de la Edad Media al Modernismo. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Valladolid, 2001, p. 59.

17 GÓMEZ MORENO, Manuel: Catálogo Monumental de la provincia de Ávila. Ávila, Institución Gran Duque de Alba, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1983, p. 351.

18MALO CERRO, Mónica: Op. Cit., p. 60-61.

19 La representación de un jarrón de flores hace alusión a la imagen del epíteto dado a María en el Himno del Akatistos “Flor de Incorruptibilidad” y difundido en Occidente por Bernardo de Chiaravalle como “Lirio de castidad inviolada”. Este motivo lo conserva gran cantidad de representaciones occidentales de la Anunciación. Es importante señalar que la azucena o el lirio, son símbolos del amor puro y virginal.

20 THE   ILLUSTRATED   BARTSCH,   Albrecht Dürer.T.   10,   New   York,   1997,   p.   263; VV.AA.: Grabados Alemanes de la Biblioteca Nacional (siglos XV-XVI), Madrid, 1997.

21 La escena aparece en una cartela de cueros recortados y sobre un fondo de grandes flores y roleos de vid: MALO CERRO, Mónica: Azulejería en Castilla y León, de la Edad Media al Modernismo. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Valladolid, 2001, p. 62.

22 MALO CERRO, Mónica:Op. Cit., p. 73.

23  Está situado en una pequeña capilla situada en el lado de evangelio, el motivo de la Anunciación está inscrito dentro de un arco de medio punto, con hojas en las enjutas y una orla de ovas alrededor. El resto del frontal está decorado por el mismo tema vegetal que el Monasterio de El Escorial. La escena está inspirada en el cuadro de Tiziano.

24  Siglo XVI Nº Inventario: 4210 Dimensiones: 265 cm alto – 187 cm ancho  Panel con escena de la Anunciación compuesto por 160 azulejos, los de la parte superior curvados para dar lugar a un remate en forma de arco. Se representa a la Virgen arrodillada que se vuelve hacia el ángel de traje vaporoso y filacteria con el “Ave María”. En la parte superior, el Espíritu Santo simbolizado por una paloma.

25 Para más información vid. MALO CERRO, Mónica: Op. Cit., pp. 270-274.

26 GESTOSO y PÉREZ, José: “Cerámica Sevillana”. Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, Tomo XXVII, 1919, p. 12 y PÁRAMO, Platón: Op. Cit., p. 220.

27 FROTHINGHAM, Alice Wilson: Op. Cit., p. 64, Figs. 141 y 154; GARCÍA BLANCO, Ángela: “Unos azulejos fechados y firmados en Garrovillas (Cáceres)”.Boletín de estudios del seminario de Arte y Arqueología, XXXVI, 1970, lám. II y MONTERO APARICIO, Domingo: Frontales de azulejos en las iglesias de la Vera. Badajoz, Diputación Provincial, 1975, Figs. 4-6.

28 PAVÓN MALDONADO, Basilio: El Arte hispano-musulmán en su decoración geométrica. Una teoría para un estilo. Madrid, Instituto Hispano-Árabe de Cultura, 1975, p. 33.

29MALO CERRO, Mónica: Op. Cit., p. 286.

30    FROTHINGHAM,  Alice  Wilson: Op.  Cit.,  Figs.  141,  142,  145,  154  y  157;  MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina :Op. Cit., Figs. 20 y 21 y MONTERO APARICIO, Domingo: Op. Cit., Figs. 4 y 7.

31  MALO CERRO, Mónica: Op.Cit., p. 292-294.

32   FROTHINGAM, Alice Wilson: Op. Cit., Figs. 144,169,153 y 157; GARCÍA MOGOLLÓN, Florencio Javier: Op. Cit., Fig. 7; MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina: Op. Cit., Figs. 9, 20, 21, 32-36; MONTERO APARICIO, Domingo: Op. Cit., Figs. 3 y 7.

33  OBERHUBER, Konrad: The ilustratedBarstch, 27, Formerlyvolumen 14 (Part 2), The works of Marcantonio Raimondi and his school. New York, AbarisBooks, 1980, Lám. 533; GONZÁLEZ DE ZÁRATE, Jesús María, (Ed.): Real Colección de estampas de San Lorenzo de El Escorial. Vitoria, Instituto Municipal de Estudios Iconográficos Ephialte, Patrimonio Nacional, 1992, Figs. 9, 10, 14, 18 y 19.

34Este motivo fue empleado en el palacio  Petrucci en Siena (entre 1452 y 1512) y un pavimento de la capilla de Santa María della Peste en Viterbo, vid: BERENDSEN, Anne: Tiles, a general history, London, Faber and Faber, 1967, p. 88; QUINTEIRO, Francisco:Mayólica nell´Architettura del Renascimiento italiano (1440-1520). Florencia, Figs. 88 y 93.

35 FROTHINGHAM, Alice Wilson, Op. Cit., Figs. 129; MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina, Conventos de Toledo, Madrid, Ediciones El Viso, 1990, p. 341; MONTERO APARICIO, Domingo, Op. Cit., Fig. 4; SANCHO CORBACHO, Antonio, La cerámica andaluza. Azulejos sevillanos del siglo XVI, Laboratorio de Arte, Sevilla, Universidad, 1948, Lám. 61, 64, 68 y 100; VACA, Diodoro y RUIZ DE LUNA, Juan, Op. Cit. Lám. 33.

36 FROTHINGHAM, Alice Wilson, Op. Cit. pp. 25 y 37.

37 FROTHINGHAM, Alice Wilson, Op. Cit. p. 38, Fig. 76. Esta misma autora menciona al Belga Jacob Biok, quien hacia 1530 ya trabajaba con estos motivos decorativos, ejemplos en: MALO CERRO, Mónica, Op. Cit., pp. 324-325.

38 BERENDSEN, Anne, Op. Cit., p.107.

39 GARCÍA BLANCO, Ángela: Op. Cit., p. 173, Lám. 1 y MALO CERRO, Mónica: Op. Cit., p. 328.

40 MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina:Op. Cit., p. 293.

Oct 011972
 

José Bueno Rocha.

En recuerdo de la excursión arqueológica del día 5 de junio de 1972, integrada por José Merino Hompanera, Fernando Arribas Chapado y José Bueno Rochas.

Recientemente se ha vuelto a suscitar el tema de las sepulturas excavadas en roca, de las que parece hay abundantes restos en Extremadura, que llamaron la atención tanto de los estudiosos cómo de los campesinos que las consideraron «pilas». Pero salvo Sanguino Michel, que las midió; (algunas) sólo se ha hablado de ellas de modo genérico, indicando los lugares donde aparecen y aludiendo a su carácter funerario.

Es lo cierto que hasta la fecha ni se han inventariado sistemáticamente los lugares, ni se han medido las sepulturas ni se han hecho estudios tipológicos de las mismas, a las que se viene dando el nombre de «antropomorfas», sin que este nombre sea aplicable en rigor en muchos casos.

No obstante se han hecho hipótesis más o menos audaces, incluso en nuestros días (cfr. en «Hoy», GREGORIO GALLEGO CEPEDA, Enigmas arqueológicos de Extremadura. Sepulturas de tipo antropomorfo excavadas en roca (6 mayo 1972, extra dedicado a Plasencia).

Nosotros hemos intentado con dos zonas situadas en «Los Arenales» de Cáceres y «S. Isidro» de Malpartida de Cáceres un estudio elemental aunque sistemático que abarca a las zonas, los agrupamientos, medidas longitudinales de sepulturas, morfología de las mismas y otros aspectos más o menos singulares que presentan. Con ello intentamos una aportación al único caminó que nos puede hacer descubrir la verdadera fisonomía, cronología y otras particularidades de estas tumbas. Desde hacía tiempo, el Dr. José Merino, había expresado el deseo de que un grupo de aficionados a la arqueología visitáramos las citadas sepulturas, visita que se realizó el pasado día 5 de junio, y cuyos resultados exponemos a continuación.

I. METODOLOGÍA.

Nuestro estudio se centra en los principios siguientes:

a) Ubicación de zonas de sepulturas («Los Arenales» y «S. Isidro»), con distinción de los distintos agrupamientos de sepulturas (A,B,C,D,E) y sus distintas características específicas.

b) Medición de luces longitudinales de las sepulturas, por ser la que mejor tipifica los individuos. Por hipótesis inicial de trabajo suponemos que las tallas de éstos corresponden a 10-12 cm. menos de estas medidas longitudinales.

c) Estudio de las medidas máximas y mínimas, promedios de cada agrupamiento y medidas tónicas o más abundantes.

d) Consideración especial a los emparejamientos de sepulturas, que consideramos pertenecientes a matrimonios, ya que se presentan de modo significativo muy juntos y con la cabeza y pies en la misma dirección.

e) Morfología de las sepulturas, que nos permita una clasificación de los distintos tipos o esculturas de las mismas.

II. ESTUDIO DE LAS ZONAS

a) ZONA DE «LOS ARENALES» DE CÁCERES.

Está situada cercana a la carretera de Cáceres-Valencia de Alcántara, al N. del punto kilométrico 4 y distancia 500-1.000 m., relativamente cercana al caserío. Existen dos agrupamientos, que distan entre sí medio kilómetro.

GRUPO A (Al norte de unas cochiqueras y edificios en ruinas).

Número de sepulturas : 12. Aparecen muy apiñadas, cosa que no es normal. De ellas, dos emparejamientos matrimoniales (186-172; 192-176 cm. de longitud). Una es, sin duda, de un niño (134 cm.).

Medidas extremas: Máxima: 192 (en un emparejamiento)
Mínima : 124 (de niño).
Promedio : 179 cm.

Otros datos : dos miden 186 y otras dos 176.

GRUPO B. (Al NO del caserío y cercano a un núcleo de población romano, puesto que pudimos ver algunos fragmentos de tégulas y ladrillos, muros y algunos sillares, ocupando este despoblado una 1 Ha. apróximadamente).

Número de sepulturas: 5

Medidas extremas: máxima: 186 cm.
mínima : 175 cm.
promedio : 178 cm., por lo que sospechamos que todos eran individuos adultos.

Otros datos : dos miden 176 cm.

b) ZONA DE SAN ISIDRO DE MALPARTIDA DE CÁCERES.

Está situada al NE. de la ermita de esta advocación y al O. del camino Malpartida -rio Salor, antigua calzada al puente de Alcántara, a unos 500 m. aprox. del camino. Casi todas en una vaguada N-S, Hay una mayor dispersión que en «Los Arenales», en cinco agrupamientos. En uno de ellos estaba una excavación pétrea que medimos y fotografiamos, creemos se trata de un lagar.

Total de sepulturas: 27. Indicamos los agrupamientos de Sur a Norte, salvo el E, que estaba situado en lo alto de una loma.

GRUPO A

Número de sepulturas: 4

Medidas máximas: 186 cm.
mínima: 98 cm. (infantil).
Promedio: 156 cm.

Otros datos: 1 sepultura infantil (98 cm) 1 de tipo romano (semicilíndrica en ambos extremos) de gran perfección interior este sarcófago. (181 cm.)

GRUPO B.

Número de sepulturas: 11

Medidas extremas: máxima: 190 cm.
Mínima: 145 (adolescente?)
Promedio: 171 cm.

Otros datos: un emparejamiento matrimonial (175 y 173), de medidas muy semejantes. Otras dos tal vez de adolescentes (158 y 145 cm.).

GRUPO C

Número de sepulturas: 3 Una, de un posible adolescente (144 cm.)

Medidas extremas: máxima: 176 cm.
Mínima: 144 cm (adolescente?)
Promedio: 165 cm.

GRUPO D

Número de sepulturas: 7

Medidas extremas: máxima: 180 cm.
Mínima: 156 cm.
Promedio: 171 cm.

Otros datos: Dos puede ser de jóvenes o adolescentes (156 y 162 cm)
Un sarcófago en forma antropoide. (177 cm.).

GRUPO E

Número de sepulturas: 2

Medidas extremas: máxima: 186
mínima: 182
promedio: 184

Otros datos: no es un emparejamiento.

III. CONSIDERACIONES

MORFOLOGÍA DE LAS SEPULTURAS:

1) No presentan una característica excesivamente diferenciada en una zona y en otra.

2) Casi todas aparecen con un ancho reborde superior (unos 8 cm.) Que les da aspecto sarcófago individualizado, incluso cuando aparecen emparejadas.

3) No presentan ninguna disposición general en torno a alguna sepultura principal, salvo las emparejadas, que dicen relación mutua, por lo que sospechamos pertenecer a matrimonios.

4) La forma interior de la excavación es la trapezoidal más o menos regular, por lo que no cabe hablar de sepulturas antropomorfas.

5) Algunas presentan una forma más o menos ovoide en sus extremos. Entre ellas, una de formas muy regulares, semejantes a los sarcófagos tardo romanos.

6) Como casos excepcionales cabe destacar los siguientes casos: uno de forma antropoide; otro, de posible almohada para la cabeza.

Concluyendo:

a) No se puede hablar de que sean sepulturas antropomorfas, ya que sólo es aplicable a un caso.

b) Cabría fechar algunas en época romana o tardorromana, por su morfología paralela.

SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS ENTRE LAS DOS ZONAS:

1) Lo primero que salta a la vista es la gran diferencia de los promedios entre «El Arenal» y «S. Isidro», de casi 10 cm. Mientras para el primer caso tenemos un promedio de gran talla (178,5), el otro nos da individuos de talla baja (169 cm.), acaso por las sepulturas infantiles o de adolescentes.

2) También allí que destacar la diferencia en el número de sepulturas: 27 para S. Isidro y 17 para Los Arenales. Lo que parece evidenciar muy diferentes núcleos de población o acaso una mayor supervivencia sobre el mismo lugar. La diferencia numérica viene a ser sensiblemente del doble.

3) La agrupación es máxima en densidad en Los Arenales (Grupo A), cuya sepulturas aparecen muy apiñadas y donde no deja de ser sorprendente que de 12 sepulturas haya dos emparejamientos. Este apiñamiento, ¿quiere expresar una mayor unión entre los diferentes miembros de esta agrupación? ¿Agrupación familiar o clan?

4) Existen tres emparejamientos: dos en el grupo A de los Arenales, como acabamos de notar (186-172 y 192-176 cm.) Y el tercero en el grupo B de S. Isidro (175-173 cm.) Sospechamos, como venimos diciendo que corresponde a matrimonios, en los que por hipótesis las medidas superiores corresponderían a varones (192, 186 y 175), y las inferiores a hembras (176, 172 y 173).

5) Las medidas tónicas de todas las sepulturas son 186-165 cm. De las que en ambas zonas hay 6 en total, y que creemos corresponde a varones. Hay, además, 9 de 176-177 cm.

6) Si las medidas superiores a 175 cm. Corresponden a varones (cfr. supra nº 4 implicaría que en Los Arenales, 2/3 de las sepulturas existentes corresponderían a varones y casi la mitad en S. Isidro. Pero si tenemos en cuenta lo dicho en el nº 1, habrá que rebajar la línea divisoria hipotética entre hombres y mujeres en S. Isidro en torno a los 173 cm., con lo que obtendríamos también una proporción semejante de 2/3 de varones y 1/3 de hembras.

IV. CONCLUSIONES

1ª) Existe una gran diferencia de tallas medias en dos zonas de población relativamente cercanas (a unos 10 km.)

2ª) Los hombres son más numerosos que las mujeres, pues mientras las sepulturas varoniles suman los 2/3, las femeninas sólo alcanzan 1/3

3ª) Ambas zonas presentan comunidades humanas en las que aparece la institución familiar (emparejamientos, niños y tal vez adolescentes o jóvenes).

4ª) Sólo es posible fijar una relativa cronología para algunas sepulturas de época romana o tardorromana.

5ª) Hay una carencia absoluta de símbolos, epígrafes, cubiertas de tales tumbas, ya que todas se nos presentan violadas. Por eso es imposible concretar la verdadera fisonomía de tales zonas y agrupamientos.

MEDIDAS LONGITUDINALES

LOS ARENALES SAN ISIDRO
cm. A B suma A B C D E suma subtotal
192 1 1 1
191
190 1 1 1
189
188
187
186 2 1 3 1 1 2 5
185 1 1 1
184 1 1 1
183
182 1 1 1 1 2
181 1 1 1 1 2
180 1 1 2 2
179
178 1 1 2 2
177 1 1 2 1 3 4
176 2 2 4 1 1 2 6
175 1 1 2 2
174
173 2 1 1 3
172 1 1 1 2
171
170
169
168
167 1 1 1
166
165 1 1 1
164
163
162 1 1 1
161
160 1 1 1
159
158 1 1 1
157
156 1 1
Medidas especiales:
145 1 1 1
144 1 1 1
124 1 1 1
98 1 1 1
Totales 12 5 17 4 11 3 7 2 27 44

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