Juan Moreno Lázaro. Muchos historiadores trujillanos hablan de este magnífico edificio, y de sus vicisitudes: Acedo, en la «Guía de Trujillo»; D. Clodoaldo en su obra «Solar de Conquistadores», y hasta el anticlerical Ramos Sanguino, autor de la «Historia Cómica de Trujillo», le dedica satírico capítulo. Pero quien da más…