Nov 282022
 

Julio Fernández-Sanguino Fernández

 

Introducción

La primera imprenta de la que se tiene constancia en Cáceres fue implantada por Miguel de Burgos durante el Trienio Liberal, tema en el que se centró mi anterior ponencia en estos Coloquios.[1] Al profundizar posteriormente en la figura de este ilustre impresor y editor han aflorado relevantes cuestiones. Una de ellas está relacionada con la división del territorio español, motivando la presente comunicación el hecho de cumplirse este año el bicentenario de la provincia de Cáceres y que en 1822 y al año siguiente Miguel de Burgos publicase en Madrid sendas obras detallando la nueva división territorial con datos que nos ilustran acerca de aquellos años.

A pesar de su relevancia, Miguel de Burgos es poco conocido. El presente trabajo se ha centrado en poner de manifiesto su destacada actividad profesional y las numerosas relaciones personales que mantuvo para poder vislumbrar los motivos que pudieron impulsar a uno de los impresores y editores más relevantes de la primera mitad del siglo XIX a venir a Cáceres.

Los textos que fundamentan el presente estudio, que constituyen las fuentes primarias de investigación, figuran detallados en las Notas/bibliografía incluidas al final de la ponencia. La escasa bibliografía existente relacionada con Miguel de Burgos se ha completado con reseñas de la prensa histórica, ya que los periódicos de entonces recogieron numerosas informaciones relacionadas con el personaje tratado al tener una notoria proyección profesional y social. Por último, los datos bibliográficos de sus obras catalogadas en la Biblioteca Nacional de España nos ilustran tanto de su actividad profesional como de los personajes más relevantes de su época a los que editó sus textos.

 

  1. La división provincial de 1822

El 27 de enero de 1822 tuvo lugar el bicentenario de la división del territorio español en 52 provincias tras haber aprobado las Cortes un Decreto con esa medida[2]. El artículo 11 de la Constitución de 1812 había dispuesto que se hiciese una división más conveniente a la existente por entonces; sin embargo, no se pudo realizar durante la contienda contra las tropas napoleónicas ni tras la llegada del absolutismo con Fernando VII, pudiéndose abordar en la nueva etapa constitucional del Trienio Liberal.

El detalle de las provincias en las que se había dividido la Monarquía, en la terminología usada hace dos siglos, quedó reflejado en la obra editada por Miguel de Burgos Repertorio general de noticias políticas, civiles, económicas y estadísticas de Europa, y mas particularmente de España. para el año 1822. Entre los cargos citados ese año, destaca José Álvarez Guerra como Jefe Político de la provincia de Cáceres[3].

Al año siguiente Miguel de Burgos editó otro Repertorio Estadístico para el año de 1823 ampliando los datos aportados el año anterior. Se precisaba que la provincia de Cáceres tenía 196.651 habitantes, según el censo que se realizó en enero de 1822, y su capital alcanzaba los 9.215 moradores. Se señalaban los límites provinciales establecidos y se citaba como ciudades más relevantes a Trujillo, Coria y Plasencia, las dos últimas con cabildo y obispo, referenciándose igualmente, entre las 212 poblaciones que tenía la provincia por entonces según la terminología de la época, a Ceclavín, Montanches, Villa del Rey, Galisteo, Cabezuela, Arroyo del Puerco y San Vicente. La provincia estaba regada por los ríos Tajo, Guadiana, Erja, Alagón, Jertes, Jierva y Guadalupejo. Asimismo, se señalaba que había poca población y, aunque abundaban los buenos frutos, escaseaba la industria. A pesar de que la Diputación provincial trabajaba con celo por el bien público, se deseaba que fuese tan activa como la de Málaga para un mejor repartimiento de los muchos baldíos que abundaban en su inmenso y despoblado distrito. Por último, se referenciaba como Jefe político de la provincia de Cáceres en ese año a José Landero y Corchado[4].

Aunque la división del territorio hacía referencia a las provincias, Extremadura seguiría presente. Al establecerse la división militar de España, al Undécimo Distrito se le asigno la capital en Badajoz y para equilibrar el reparto de funciones se situó a la Audiencia Territorial de Extremadura en Cáceres, comprendiendo en ambos casos las provincias de Badajoz y de Cáceres. Asimismo, se fijaron los Juzgados de primera instancia de las Audiencias, correspondiendo a la provincia de Cáceres los situados en Alcántara, Cáceres, Coria, Navalmoral de la Mata, Plasencia, Valencia de Alcántara y Trujillo. El Juzgado de esta última población estaba a cargo de Manuel Prudencio Sobrino y abarcaba a 31 pueblos con 5.226 vecinos[5].

Como complemento a la información ofrecida, el Repertorio Estadístico para el año de 1823 incluía el siguiente mapa con los distritos militares en los que se había dividido el territorio español realizado por Juan López, pudiéndose observar la distribución de las provincias que componían Extremadura en aquellos momentos con una extensión menor a la que tendrían en la siguiente reforma territorial, Fig. 1[6].

Fig. 1: Distritos militares en 1823. Repertorio general de noticias políticas, civiles, económicas y estadísticas de Europa, y más particularmente de España para el año 1823. Madrid, Imprenta de D. Miguel de Burgos, 1823, p. 249, http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000146496&page=1 (Consultado el 25 de junio de 2022).

 

  1. Miguel de Burgos en Cáceres durante el Trienio Liberal

Miguel de Burgos era oriundo de Arnedillo, La Rioja, y llegó a la capital del Reino en el periodo en el que se produjo la mayor oleada migratoria riojana, que tuvo lugar en el último tercio del siglo XVIII y principios del siguiente. En 1799 ingresó en el taller madrileño del impresor Ibarra, considerado como una de las figuras fundamentales de la tipografía española de todos los tiempos. Alcanzó el cargo de ayudante de dirección en 1804 y el de regente en 1809. En 1812 estableció una librería y dos años más tarde montó su propia imprenta en la capital del Reino, donde desarrolló una notable labor como editor e impresor hasta su fallecimiento en 1846, siendo decano de los impresores de Madrid. Además de editor concienzudo e innovador, fue considerado como un apreciable literato e imprimió diversas obras que evidencian su compromiso con la difusión de la cultura[7].

Miguel de Burgos, de talante liberal y constitucionalista, mantuvo amistad con notorios personajes de la época. Se ha podido constatar que algunos de ellos asistieron a las habituales tertulias que se celebraban en su despacho con motivo de la revisión de sus obras, como Manuel José Quintana o el Conde de Toreno[8]. Estos personajes mantenían una estrecha relación con Juan Álvarez Guerra, con el primero destaca su colaboración en varias publicaciones y fue ministro en el gabinete del segundo. El aprecio personal y profesional hacia Miguel de Burgos se puede ver igualmente a través de su correspondencia, destacándose la mantenida con el filósofo Juan Donoso Cortés[9].

Entre las amistades de Miguel de Burgos, se puede citar la que sostuvo con miembros de la familia extremeña Álvarez Guerra. Como antecedente, cabe señalar que al comenzar su actividad como impresor editó la Memoria leida á las Córtes por el encargado del Despacho de Gobernacion de Ultramar en 3 de marzo de 1814 de Juan Álvarez Guerra[10].

El ilustre político extremeño sufriría las consecuencias de la llegada del absolutismo, que quedó oficialmente reflejada en Gazeta de Madrid del 12 de mayo de 1814 en un ejemplar extraordinario que incluyó un Artículo de Oficio de Fernando VII por el que se declaraban nulas la Constitución y las disposiciones aprobadas por las Cortes[11]. Las publicaciones de aquella época incluyeron la lista de las detenciones que se produjeron en la noche del 10 al 11 de mayo anterior y que evidencian la conspiración que traería el absolutismo a nuestro país, con la represión hacia ilustres españoles como Quintana, Cepero, Martínez de la Rosa, Canga Argüelles, Nicasio Gallego, el Mariscal de Campo Aguirre, el Conde de Noblejas, el ministro de la Gobernación Juan Álvarez Guerra, etc.[12].

Del mismo modo, las ediciones de algunas obras y los posicionamientos liberales de Miguel de Burgos le acarrearían problemas durante el absolutismo de Fernando VII, ya que la Inquisición controló sus publicaciones, al igual que a otros editores del momento, y la difusión de algunos textos le costó una multa de 200 ducados y un severo apercibimiento[13].

Con la llegada del Trienio Liberal se normalizó la vida constitucional en el país y se pudieron abordar las numerosas cuestiones pendientes. Una de ellas fue la división territorial señalada, en la que tuvo una destacada participación Juan Álvarez Guerra. Al inicio de ese periodo fue diputado por Extremadura, junto con otros destacados extremeños como Diego Muñoz Torrero[14], y posteriormente la Mesa del Congreso le nombró para formar parte de la Comisión que se creó para la división del territorio[15] y que daría lugar, tras las deliberaciones pertinentes, al Decreto mencionado anteriormente. De su labor en aquellos momentos destaca el Dictámen de las comisiones de Hacienda y Division del territorio español sobre la planta del gobierno superior político de las provincias[16].

La relación entre Juan Álvarez Guerra y Miguel de Burgos siguió tras el fallecimiento de Fernando VII, imprimiéndole algunas de sus obras, como las relativas al Cultivo del arroz[17] o al Proyecto de una ley agraria o Código rural[18]. Asimismo, es de destacar que el político extremeño incluyó a Miguel de Burgos en 1842 en la Junta calificadora de los productos de la industria española que presidía[19].

Miguel de Burgos había editado igualmente en 1814 las Indicaciones politico-militares del estado de la Nacion Española dirigidas á la oficialidad de los exércitos nacionales de José Álvarez Guerra[20]. En el Trienio Liberal, este político y filósofo extremeño, que sería el bisabuelo de los hermanos Machado, cuando era el Jefe político de Palencia hizo un amplio llamamiento sobre el establecimiento de un periódico semanario en todas las provincias de España con el objeto de dirigir la opinion pública y oponerse a las tentativas de los facciosos contra el sistema constitucional[21].

Su compromiso constitucional hizo que, al igual que impulsó la creación de los semanarios indicados, por lo que puede ser considerado como uno de los precursores de los boletines oficiales de la provincia, fomentase de la misma manera el establecimiento de tertulias patrióticas y la formación de milicias nacionales[22].

Existen referencias sobre el Semanario patriótico de la provincia de Palencia, que se editaba a principios de 1821[23] y fue conocido por sus “liberalísimas ideas”[24]. Al año siguiente, José Álvarez Guerra fue nombrado Jefe político de la provincia de Cáceres y, aunque no existen ejemplares del Semanario Patriótico editado en esa provincia, hay constancia que se imprimió en 1822 por Miguel de Burgos[25], por lo que se estima que Álvarez Guerra impulsó la publicación en Cáceres al igual que lo había hecho antes con su homónima en Palencia.

Posiblemente, José Álvarez Guerra promovió la divulgación de los semanarios mencionados influenciado por la anterior actividad periodística desarrollada por su hermano Juan durante la guerra contra las tropas napoleónicas, pues en aquellos años fundó el Diario de Badajoz y sería unos de los colaboradores del Semanario Patriótico que editó Quintana en Sevilla[26]. Es representativo que los semanarios editados en 1822 tuviesen el mismo nombre y finalidad patriótica, así como que fuesen un impulso de las ideas liberales.

Por otro lado, Miguel de Burgos modernizó el arte de la imprenta, como se puede ver en algunas de sus obras en las que detallaba los adelantos que realizó como impresor, destacando Observaciones sobre el arte de la Imprenta[27], texto que escribió cuando era regente de los talleres de Ibarra y que ha sido rescatado por Antonio Rodríguez-Moñino. En su constante evolución, escribió posteriormente un tratado sobre Explicación de los rodillos recientemente adoptados para dar tinta a los moldes de imprenta[28]. Sus avances posibilitaron que se incrementasen las tiradas y que de sus talleres pudiera salir el periódico mensual Revista militar que el político y militar Evaristo San Miguel redactó desde abril de 1838 hasta julio de 1840. Por lo expuesto, se estima que Miguel de Burgos sería unos de los impresores más capacitados de su época para la edición del Semanario patriótico en Cáceres.

Se estima igualmente que, al no existir una imprenta en Cáceres, Miguel de Burgos influenciado por la familia Álvarez Guerra la instalase en esa ciudad, que posteriormente quedaría a cargo de su hermano Lucas, para divulgar las ideas liberales en aquellos momentos constituciones, así como poder difundir otras publicaciones en su librería para fomentar la cultura como había hecho en Madrid.

Fig. 2: “Mapa de Estremadura: con las nuevas divisiones”. Comprende las provincias de Cáceres y Badajoz. Pertenece a la obra de Auguste Henri Dufour (1798-1865), que entre los años 1834 y 1843 realizó el «Atlas Nacional de España con las nuevas divisiones en provincias», cuya primera edición data de 1838 incluyendo la división provincial vigente desde 1833.

https://www.ign.es/web/catalogo-cartoteca/resources/html/001677.html (Consultado el 24 de julio de 2022).

 

 

  1. División posterior del territorio español a modo de reflexión final

La división provincial mencionada se suprimió en 1823 con la implantación de otro periodo absolutista, pudiéndose abordar nuevamente tras fallecer Fernando VII. Mediante un Real Decreto, que publicó la Gaceta de Madrid el 3 de diciembre de 1833, se dividió el territorio español en 49 provincias integradas en regiones, correspondiendo a Extremadura las de Badajoz y Cáceres. Esta división se ha mantenido hasta la llegada de la democracia en nuestro país, constituyéndose Extremadura en Comunidad Autónoma con la aprobación de su Estatuto por Ley Orgánica 1/1983, de 25 de febrero, reformado por Ley Orgánica 1/2011, de 28 de enero[29].

La división territorial de 1822 se consideró como provisional y con la emprendida en 1833 Extremadura amplió sus fronteras, adjudicándose a Cáceres treinta nuevos términos municipales. En relación con el territorio que se había organizado en 1785[30], Cáceres incorporó veinte poblaciones cuya procedencia correspondía a otras zonas históricas, de las que destacan once pertenecientes a Talavera y su antigua tierra, entre ellas Guadalupe. Asimismo, de esta última zona histórica, Badajoz incorporó otros dos municipios[31].

En la redefinición del espacio español que se empezó a realizar a partir de 1833 faltaba por acondicionar, uniformar o arreglar, según la terminología de la época, las circunscripciones eclesiásticas de las diócesis existentes para adaptarlas al territorio de las provincias que había sido establecido. Esta medida no se llevaría a cabo, al igual que otras cuestiones no resueltas, lo que, junto con una división discordante para algunos, sería la causa de posteriores disputas territoriales, generándose polémicas que siguen en la actualidad al permanecer cuestiones que requerirían una homogenización. Sería el caso de Guadalupe, que pertenecía a las antiguas Tierras de Talavera, pero se mantiene que la sede de la Patrona de Extremadura siga permaneciendo en la diócesis de Toledo.

Al margen de las divisiones políticas y de las dificultades que han existido siempre para delimitar el territorio español, zonas de la actual Extremadura han mantenido, en mayor o en menor medida, un especial vínculo con Talavera de la Reina por motivos diversos, especialmente sanitarios, agrícolas o económicos. Es representativo que el área de influencia de la antigua Sucursal del Banco de España en Talavera incluyese municipios extremeños como Navalmoral, Miajadas o Almaraz, como se puede apreciar en el mural de cerámica que Ruiz de Luna realizó en 1949 y que sigue expuesto en edificio que fue del Banco, Fig. 3.

Fig. 3: “Banco de España, zona de Talavera de la Reina”. Mural de cerámica de Ruiz de Luz, 1949

(Fotografía cedida por el Dr. Atenza)

 

Esta vinculación histórica se tuvo en cuenta en la anterior reforma emprendida por el gobierno de José Napoleón, recogida en el Decreto de 17 de abril de 1810 y difundido por la Gazeta de Madrid del 4 de mayo siguiente, por el que se dividió a España para su gobierno civil en treinta y ocho prefecturas y se asignó a Cáceres la capitalidad de una de ellas con las subprefecturas de Cáceres, Talavera de la Reina y Plasencia.

Por último, cabe destacar, en relación con el contexto de los actuales Coloquios dedicados a emigración y exploraciones extremeñas, que la zona de Talavera de la Reina ha recibido y acogido a numerosos extremeños, especialmente de la provincia de Cáceres, ya que se sentían como en su tierra. Asimismo, en este trabajo se ha mencionado a ilustres extremeños que desarrollaron una destacada labor en la España de la primera mitad del siglo XIX, como Juan y José Álvarez Guerra o Juan Donoso Cortés, así como a Quintana, cuyos padres eran extremeños.

 

Notas / bibliografía:

[1] FERNÁNDEZ-SANGUINO FERNANDEZ, JULIO. “Los riojanos Miguel y Lucas de Burgos primeros impresores en Cáceres en 1820”. Coloquios Históricos de Extremadura, 50 aniversario. Trujillo: 20-26 septiembre 2021, https://chdetrujillo.com/los-riojanos-miguel-y-lucas-de-burgos-primeros-impresores-en-caceres-en-1820/ (Consultado el 21 de febrero de 2022).

[2] Congreso de los Diputados, https://www.congreso.es/cem/vidparl1820-3 (Consultado el 8 de marzo de 2022).

[3] Repertorio general de noticias políticas, civiles, económicas y estadísticas de Europa, y mas particularmente de España para el año 1822. Madrid, Imprenta de D. Miguel de Burgos, 1822, pp. 160-161, http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000146496&page=1, tomo I (Consultado el 25 de junio de 2022).

[4] Repertorio general de noticias políticas, civiles, económicas y estadísticas de Europa, y mas particularmente de España para el año 1823. Madrid, Imprenta de D. Miguel de Burgos, 1823, pp. 113-114, http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000146496&page=1, tomo II (Consultado el 25 de junio de 2022).

[5] Ibídem, pp. 94, 183, 186 y 249.

[6] Ibídem, pp. 94, 183, 186 y 249.

[7] FERNÁNDEZ-SANGUINO FERNANDEZ, JULIO. “El impresor riojano Miguel de Burgos en el Madrid de la primera mitad del siglo XIX”. Belezos, revista de cultura popular y tradiciones de La Rioja. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos (IER), núm. 46, marzo 2022, p. 64.

[8] CHAULÍE, Dionisio. “Dos horas de tertulia”. Revista contemporánea, julio-agosto 1883, pp. 129-152, http://hemerotecadigital.bne.es/ (Consultado el 3 de julio de 2022).

[9] DONOSO CORTÉS, Juan: “Cartas de Juan Donoso Cortés al librero Miguel de Burgos, pidiendo le envíe algunas obras para la Subdelegación de Fomento de Zamora”, 6 y 13 de mayo 1834 (Manuscrito), Biblioteca Nacional de España, MSS/12964/42.

[10] ÁLVAREZ GUERRA, Juan. Memoria leida á las Córtes por el encargado del Despacho de Gobernacion de Ultramar en 3 de marzo de 1814. Madrid : imprenta de D. Miguel de Burgos, 1814.

[11] Gazeta extraordinaria de Madrid de 12 de mayo de 1814, http://www.boe.es/ (Consultado el 8 de junio de 2022).

[12] Semanario Cristiano-Político de Mallorca, 2-6-814, p. 8, https://prensahistorica.mcu.es/ (Consultado el 3 de junio de 2022).

[13] MORÁN ORTI, Manuel. Editores, libreros e impresores en el umbral del Nuevo Régimen. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2011, pp. 60 y 62.

[14] Kalendario manual y guía de forasteros en Madrid, 1822, p. 9, http://hemerotecadigital.bne.es/ (Consultado el 12 de junio de 2022).

[15] Nuevo diario de Madrid, 1/10/1821, p. 1, http://hemerotecadigital.bne.es/ (Consultado el 15 de junio de 2022).

[16] Texto firmado por ALVAREZ GUERRA, Juan [et al.]. Dictámen de las comisiones de Hacienda y Division del territorio español sobre la planta del gobierno superior político de las provincias. España Cortes (1820-1823) Comisión de Hacienda. Texto fechado en: Madrid 19 de diciembre de 1821. Madrid : Imprenta de Alban y Compañía, 1821.

[17] ÁLVAREZ GUERRA, Juan. Cultivo del arroz anegado, y de secano o de monte y de usos en la economía doméstica, en la medicina y en las artes. Madrid : Imp. de Miguel de Burgos,1840.

[18] ÁLVAREZ GUERRA, Juan. Proyecto de una ley agraria o Código rural. Madrid : Sociedad Económica Matritense, Imp. Miguel de Burgos, 1845.

[19] Boletín de Segovia, 27/12/1842, p. 1, https://prensahistorica.mcu.es/es/consulta/registro.do?id=10002167251 (Consultado el 13 de junio de 2022).

[20] ÁLVAREZ GUERRA, José. Indicaciones politico-militares del estado de la Nacion Española dirigidas á la oficialidad de los exércitos nacionales y dedicadas al … Congreso de Cortes. Madrid : Imprenta de D. Miguel de Burgos, 1814.

[21] ÁLVAREZ GUERRA, José. A las Diputaciones Provinciales y Gefes politicos la Peninsula dirige el Gefe politico de la provincia de Palencia el siguiente Prospecto : sobre el establecimiento de un periódico semanario en todas las provincias de España… con el… objeto de dirigir la opinion pública… oponerse a las tentativas de los facciosos contra el sistema constitucional. Valladolid : Imp. de Roldán  1821.

[22] LAMA HERNÁNDEZ, J, M. “Nuevos datos sobre la vida del filósofo y político José Álvarez Guerra en el 150 aniversario de su muerte”. Revista de Estudios Extremeños, Tomo LXIX, Número I, 2013, p. 288.

[23] Defensa cristiana católica de la Constitución novísima de España. 10/3/1821, pp. 12-18, http://hemerotecadigital.bne.es/ (Consultado el 17 de junio de 2022).

[24] El Restaurador, 19/8/1823, p. 7, http://hemerotecadigital.bne.es/ (Consultado el 17 de junio de 2022).

[25] JIMÉNEZ BERROCAL, Fernando, cronis­ta oficial de Cáceres. “La Imprenta, el primer periódico impreso fue el Semanario Patriótico de la Provincia de Cáceres, en 1822”, http://www.cronistasoficiales.com/?p=3017 (Consultado el 10 de mayo de 2022).

[26] PÉREZ GONZÁLEZ. Fernando Tomás. “Vida y obra de José Álvarez Guerra”. Alcántara, Época III. Nº 18, Institución Cultural “El Brocense”, Cáceres, septiembre-diciembre 1989, pp. 8-9.

[27] BURGOS, Miguel de. Observaciones sobre el arte de la imprenta. Edición y notas por Antonio Rodríguez-Moñino. Valencia: Editorial Castalia, 1947.

[28] BURGOS, Miguel de. Explicación de los rodillos recientemente adoptados para dar tinta a los moldes de imprenta : útiles necesarios para hacerlos, materia de que se componen. Madrid, Imprenta de D. Miguel de Burgos, 1831,  http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000051398&page=1 (Consultado el 27 de mayo de 2022).

[29] A lo largo del siglo XIX hubo varios intentos de reformar el territorio, sin que se llegase a hacer algo al respecto, al igual que tras la Guerra Civil al perder las regiones peso político. El Art. 8 de la Constitución de 1931 de la Segunda República ya contemplaba la posibilidad de que las regiones se constituyesen en régimen de autonomía.

[30] España dividida en provincias e intendencias y subdividida en partidos, corregimientos, alcaldías, mayores, gobiernos políticos y militares… / obra formada por las relaciones originales de los respectivos intendentes del reyno, a quienes se pidieron de orden de S.M. por el… Conde de Floridablanca…; tomo I. Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2006, https://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmcfx7p7 (Consultado el 5 de julio de 2022).

[31] MARTÍNEZ DIEZ, Gonzalo. “Extremadura: Origen del nombre y formación de las dos provincias”. Anuario de la Facultad de Derecho. Universidad de Extremadura, Nº 2, 1983, p. 43.

 

Nov 182021
 

Julio Fernández-Sanguino Fernández

Resumen:

La primera imprenta de la que se tiene noticias en la ciudad de Cáceres estuvo a cargo de los hermanos Miguel y Lucas de Burgos, oriundos del pueblo riojano de Arnedillo, que se instalaron en 1820 en el antiguo Convento de Santo Domingo para trasladarse posteriormente a la Plaza Mayor. Miguel de Burgos era un destacado editor que había comenzado su labor en la capital del Reino a principios del siglo XIX, llevando su nombre las primeras publicaciones que se imprimieron en Cáceres, que se vendían en su establecimiento junto con otros libros editados en Madrid. Hacia 1828 Lucas de Burgos se hizo cargo del negocio familiar en Cáceres, que despuntó tras el fallecimiento de Fernando VII con la impresión de diversas obras que nos muestran aspectos culturales, sociales y políticos de aquellos años. Asimismo, Lucas de Burgos imprimiría en la nueva etapa constitucional el Boletín Oficial de la Provincia en 1834, continuando, tras su fallecimiento, su viuda e hijos a partir del 14 de octubre de 1846.

Palabras clave: imprenta, libros, boletines oficiales, editores y libreros.

 

Summary:

The first printing press of which there is news in the city of Cáceres was in charge of the brothers Miguel and Lucas de Burgos, originally from the Riojan town of Arnedillo, who settled in 1820 in the old Santo Domingo Convent to later move to the Main Square. Miguel de Burgos was a prominent publisher who had begun his work in the capital of the Kingdom at the beginning of the 19th century, bearing his name the first publications that were printed in Cáceres, which were sold in his establishment along with other books published in Madrid. Around 1828 Lucas de Burgos took over the family business in Cáceres, which emerged after the death of Fernando VII with the printing of various works that show us cultural, social and political aspects of those years. Likewise, Lucas de Burgos would print in the new constitutional stage the Official Gazette of the Province from 1834, continuing, after his death, his widow and children from October 14, 1846.

Key words: printing press, books, official gazettes, publishers and booksellers.

 

 

  1. Antecedentes

Las impresiones de libros en Extremadura destacan por su antigüedad, ya que la primera obra de la que se tiene constancia se confeccionó en el taller del flamenco Bartolomé de Lila en 1489 en Coria. Junto a este libro, de Pedro Gracia Dei con el título Blasón General y Nobleza del Universo: al serenísimo príncipe, alto y muy poderoso rey Don Juan II de Portugal, sobresale igualmente Abito y armadura espiritual, de Diego Cabranes que fue editado en Mérida por Francisco Díaz Romano, originario de Guadalupe, en 1544[1].

Inicialmente, las impresiones de libros realizadas en Extremadura estuvieron vinculadas con la Iglesia, diversificándose posteriormente sus contenidos con ediciones en Trujillo en el siglo XVII y en Badajoz, Llerena y Plasencia en el Siglo de las Luces[2].

De la obra editada en Trujillo, cabe señalar que Juan Pizarro fue el autor de un soneto inserto en los preliminares de la Historia ejemplar de las dos constantes mujeres españolas y de una Apología de D. Luis Pacheco de Narváez[3]. Juan Pizarro firmó ese libro en Trujillo en 1623, ya que conocía y había afianzado al personaje referenciado, noble militar que fue una figura primordial de la escuela de esgrima española denominada “Verdadera Destreza”, siendo muy probable que el texto fuese redactado por el propio Pacheco[4]. Asimismo, es de señalar el libro estampado en Trujillo, posiblemente en 1721, sobre[5]:

Satisfaccion que da Don Francisco de Herrera y Heraso, Cavallero de Justicia de la Religion de San Juan, à los cargos que le hazen los Provissores de la Ciudad de Plasencia, sede vacante; y al Lic. Don Diego de Castro Calderon, abogado de los Reales Consejos, Vicario en aquel tiempo de la ciudad, y partido de Truxillo…

 

En relación con las publicaciones editadas en la ciudad de Cáceres, se podría citar al Memorial de la ciudad de Plaseucia a Felipe IV suplicando que con objeto de atender a la mejor defensa de la ciudad…, que se estima, según la catalogación de la Biblioteca Nacional, que se pudo imprimir en Cáceres sobre 1642 a petición del Ayuntamiento de Plasencia.

Por otro lado, las publicaciones periódicas se desarrollaron en nuestro país en el siglo XVII con las gacetas oficiales, generalizándose los periódicos a lo largo del siglo siguiente, periodo en el que aparecieron los diarios en su segunda mitad. Al principio del siglo XIX, la Guerra Independencia generó la edición de numerosas publicaciones en un gran número de ciudades españolas al convertirse los periódicos en un instrumento más de la contienda dada la importancia de la información y de la opinión en aquellos momentos.

Cáceres no tenía una imprenta en esos años; sin embargo, la avidez informativa surgida tras la aprobación de la Constitución de 1812 motivó que el abogado y político cacereño Álvaro Gómez Becerra fundase un periódico confeccionado manualmente, naciendo así Asociación de Cáceres a principios del año 1813. La publicación se nutrió de los textos facilitados por los socios, que eran copiados por el bibliotecario, equivaliendo la exposición del periódico en la sala de lectura a su publicación[6].

 

  1. Instalación de una imprenta en Cáceres en el Trienio Liberal, 1820

Con la instauración del absolutismo después de la llegada de Fernando VII una vez finalizada la guerra contra las tropas napoleónicas, desaparece la prensa como instrumento de información y se restringieron los textos impresos hasta la llegada del Trienio Liberal tras el pronunciamiento de Riego. Desde 1820 a 1823 se instaura nuevamente la Constitución de 1812 y vuelven a editarse numerosas publicaciones en el país, siendo precisamente al inicio de esta etapa constitucional cuando se implanta una imprenta en Cáceres.

Jiménez Berrocal, cronis­ta oficial de Cáceres, reconoce que el establecimiento de una imprenta en la ciudad se puede considerar tardío, ya que se produjo en 1820 de la mano de los hermanos Miguel y Lucas de Burgos, oriundos del pueblo riojano de Arnedillo. Se instalaron en primer lugar en el antiguo Convento de Santo Domingo y posteriormente en un local situado en el denominado Portal Llano de la Plaza Mayor. De su taller saldrían los primeros libros y periódicos que se van a imprimir en Cáceres entre ellos el Semanario Patriótico en 1822[7].

Miguel de Burgos fue un destacado impresor y librero que había comenzado su labor en la capital del Reino a principios del siglo XIX, pudiéndose apreciar en el Catálogo de la Biblioteca Nacional de España que editó unas trescientas obras a lo largo de la primera mitad del siglo XIX. Las primeras publicaciones que se imprimieron en Cáceres llevarían su nombre, destacándose la siguiente referencia bibliográfica:

José Alonso Quintanilla. Discurso inaugural sobre las utilidades de las ciencias que han de enseñarse en la nueva Universidad de segunda enseñanza de Cáceres leído el 18 de noviembre de 1822. Cáceres : Imprenta de Don Miguel de Burgos : impreso a costa de Don Andres Rega de San Juan, 1822.

 

En el establecimiento de Miguel de Burgos en Cáceres se vendieron igualmente obras impresas en Madrid con reseñas que fueron difundidas en la prensa madrileña de entonces, pudiéndose citar al Diccionario militar portátil de Fernández Mancheño de 1822, Pensamientos de J. J. Rousseau y el Plan de la antigua y nueva división política, militar, judicial y eclesiástica de España al año siguiente o el tratado de Filosofía política editado en 1824[8].

 

  1. Publicaciones en el nuevo periodo absolutista de Fernando VII, 1823

Las publicaciones volverían a resentirse con la implantación nuevamente del absolutismo en nuestro país tras la entrada de los denominados “Cien Mil Hijos de San Luis”. En Cáceres, Miguel de Burgos seguiría editando con su nombre las obras que se confeccionaron por entonces, destacándose la encargada por el Consejo Real de Castilla en 1824 sobre:

Plan de todos los pueblos que comprende en el dia la Provincia de Extremadura y los partidos en que se divide : ciudades, villas, lugares, despoblados, y obispados … con espresion de las Autoridades, número de vecinos.

 

Posteriormente, las impresiones en Cáceres tuvieron la referencia de “Imprenta de Burgos titulada del Real Acuerdo”, como se puede apreciar en el Calendario de Extremadura para el año 1826[9]. La siguiente obra catalogada de la que se tiene constancia fue Adición al memorial ajustado, hecho en virtud y mandato del consejo …, de Pedro Alcántara López de Zúñiga, Conde de Miranda, que se editó en Cáceres en 1828 con la anotación de “imprenta de don Lucas de Burgos. Impresor del Real Acuerdo”.

Miguel de Burgos por aquellas fechas seguía dedicado a su imprenta y librería en Madrid, situada en la calle de Toledo frente a San Isidro el Real[10], por lo que se estima que su hermano Lucas de Burgos se hizo cargo entonces de forma oficial de la imprenta familiar en Cáceres.

 

  1. La imprenta en Cáceres en la nueva etapa constitucional, 1833

Al final de la etapa absolutista de Fernando VII, la vida política empieza a normalizarse en España, estableciéndose seguidamente la edición de una publicación oficial en aquellas provincias no tenían todavía este tipo de divulgaciones. Sería el caso de Cáceres, imprimiéndose en 1834 el Boletín Oficial de la Provincia en el que figuraba Lucas de Burgos como impresor[11].

Al inicio de 1833, la obra de Luis José María Moxó, Barón de Juras Reales, sobre El espíritu del siglo, recogiendo el discurso pronunciado en la Real Audiencia de Extremadura el día 2 de enero de ese año, mantenía la alusión a la Imprenta del Real Acuerdo. A partir del año siguiente, se haría referencia únicamente a la Imprenta de Lucas de Burgos en la que se editaron una serie de obras en Cáceres que nos permiten conocer detalles de la vida cotidiana de aquellos años. Así, tenemos discursos pronunciados con motivo de las aperturas anuales de la Real Audiencia de Extremadura, el 2 de enero de 1834 por Francisco de Olabarrieta y el 2 de enero de 1836 por Antonio Fernández del Castillo, y del Tribunal de la Audiencia Territorial de Cáceres, el 2 de enero de 1838 por su ministro decano Francisco de Paula Miguel Sánchez.

Asimismo, sobresalen los textos médicos, como Curación del grippe o catarro epidémico de Rafael Cáceres en 1837, o publicaciones sobre litigios, como Memoria sobre la causa de dilapidaciones de Guadalupe : que ofrece al público el juez que ha entendido en su formación en 1838 y la posterior Vindicación de Don Felipe Rosado de Belalcazar, Mayordomo Mayor que fue del extinguido Monasterio de Guadalupe contra la memoria publicada por el subdelegado de rentas de Trujillo, Don José García de Atocha sobre la causa de dilapidaciones del mismo Monasterio, por Felipe Rosado de Belalcázar en 1839.

Del mismo modo, tendrían una importancia especial las publicaciones relacionadas con la política de entonces, pudiéndose citar las que hicieron referencia en el último año mencionado a Contestación al manifiesto publicado por el diputado provincial don Mauricio Ceresoles : sobre las pasadas elecciones de senadores y diputados para las Cortes de mil ochocientos treinta y nueve y al texto de Nicomedes-Pastor Díaz sobre La cuestión electoral en diciembre de 1839 y enero de 1840.

En este último texto de setenta páginas, el Jefe Político de Cáceres, antecedente de los posteriores Gobernadores Civiles, divulgaría una serie de consideraciones a los electorales y a todos los ciudadanos de la provincia que gobernaba, aleccionando sobre lo que se debería de votar en los comicios que se iban a celebrar y mostrándose defensor de la clase política que unos años más tarde ocupó el poder en el periodo conocido como Década Moderada[12].

 

  1. Imprenta de Viuda de Burgos e Hijos

Lucas de Burgos seguiría como impresor en Cáceres hasta su fallecimiento, manteniendo la imprenta su viuda e hijos a partir del 14 de octubre de 1846. Dos años antes, se había creado en Cáceres una Agencia General de Negocios a cargo de Antonio Concha y Compañía para instalar una imprenta con “prensa de hierro” y otro establecimiento de librería y encuadernación, por lo que se desprende que hasta esos momentos solo existía el Lucas de Burgos en la ciudad. La Imprenta de Antonio Concha y Compañía edito el Boletín de la Agencia de Cáceres, periódico popular, de conocimientos útiles, noticias, avisos y anuncios que salió el 3 de julio de 1844. Posteriormente, este último impresor se hizo cargo desde primeros de 1848 de la impresión del Boletín Oficial de Cáceres en sus talleres situados en la Plazuela de la Isla núm. 1[13].

Por último, cabe destacar que la Imprenta de la Viuda de Burgos e Hijos estuvo en funcionamiento al menos hasta 1854, año que imprimió las Manifestación que hace a el público Don Rafael Sánchez Cumplido Inspector de Instrucción pública de esta provincia y la obra del cronista Nicanor Román de Regoyos sobre El Padre Cobos. Con posterioridad, las publicaciones que se editaron en Cáceres salieron de la Imprenta de Concha y Compañía, destacándose Programa de retórica y poética para los alumnos del segundo periodo de 2ª enseñanza de Luis Sergio Sánchez en 1856.

 

Notas / bibliografía:

 

[1] Las referencias bibliográficas de estas obras se pueden ver en la Biblioteca Digital Hispánica, http://bdh-rd.bne.es/, y en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, http://www.cervantesvirtual.com/.

[2] SÁNCHEZ DE LA CALLE, José Antonio y LEONATO GONZÁLEZ, M. Rosario. “Historia de la Imprenta en Plasencia (finales del siglo XVIII a principios del XXI)”. Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo, 2004, http://www.chdetrujillo.com/historia-de-la-imprenta-en-plasencia-finales-del-siglo-xviii-a-principios-del-xxi/.

[3] VALLADARES REGUERO, Aurelio. “Luis Pacheco Narváez: apuntes bio-bibliográfi­cos”, Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, 173, 1999, p. 557.

[4] LAGUNA FERNÁNDEZ, Juan I. “Luis Pacheco de Narváez: Unos comentarios a la vida y escritos del campeón de la corte literaria barroca de Felipe III y Felipe IV, y su supuesta relación con el Tribunal de la justa venganza contra Francisco de Quevedo”. Lemir 20, 2016, p. 248.

[5] Las obras editadas en Cáceres y referenciadas en este trabajo se han obtenido de la catalogación de la Biblioteca Nacional de España, http://catalogo.bne.es/.

[6] FERNÁNEZ-SANGUINO FERNÁNDEZ, Julio. “Poemas en el periódico manuscrito Asociación de Cáceres en 1813”. Revista científica, literaria y artística del Ateneo de Cáceres. Nº. 19, diciembre 2018, pp. 20 a 23.

[7] JIMÉNEZ BERROCAL, Fernando, cronis­ta oficial de Cáceres. “La Imprenta, el primer periódico impreso fue el Semanario Patriótico de la Provincia de Cáceres, en 1822”, http://www.cronistasoficiales.com/?p=3017.

[8] El Universal, 25-11-1822; Nuevo diario de Madrid, 14-2-1823; Diario de la capital, 11-4-1823 y Diario de Madrid, 29-4-1824, respetivamente. Biblioteca Nacional de España, http://bne.es/ (En adelante BNE).

[9] Diario de avisos de Madrid, 11-11-1825. BNE.

[10] Boletín Oficial de Zamora, 19-10-1833. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, http://prensahistorica.mcu.es/ (En adelante BVPH).

[11] Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres, año 1834 y siguientes. BVPH.

[12] FERNÁNEZ-SANGUINO FERNÁNDEZ, Julio. “El escritor Nicomedes-Pastor Díaz en el entramado político-financiero de mediados del siglo XIX”. Cuadernos de Historia Moderna y Contemporánea, Vol. 39 (2017), Universidad Complutense de Madrid, p. 133.

[13] Boletín de la Agencia de Cáceres, Nº 1, 3-7-1844. Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres, Nº 123, 14-10-1846, y Nº 2, 2-1-1848. BVPH.

 

Apéndice fotográfico

Fig. 1: José Alonso Quintanilla. Discurso inaugural…  Cáceres: Imprenta de Don Miguel de Burgos, 1822.

Fig. 2: BOEP de Cáceres, 21-1-1835, Imprenta de Don Lucas de Burgos, 1935.

Fig. 3: La cuestión electoral… Imprenta de Don Lucas de Burgos, 1939.

Fig. 4: BO de Cáceres, 14-10-1846, Imprenta de la Viuda de Burgos, 1946.

 

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