Dic 022021
 

Rubén Núñez Quesada.

El 11 de octubre de 1886[1] nace en la ciudad de Cáceres Germán Liberal Arnelas en el seno de una familia con gran afición a la música, pero en la que nadie se dedicaba a ella de manera profesional. Fue bautizado en la Parroquia de Santiago El Mayor de la capital cacereña, el día 23 de octubre de ese mismo mes. Sus abuelos paternos, ya difuntos, se llamaban Domingo Liberal y Ramona Rubio, y los abuelos maternos, Vicente Arnelas, que también había fallecido ya, y Cayetana Javato, que fue la madrina del pequeño Germán.

Imagen 1. Partida de Bautismo de Germán Liberal

Su padre, Julián Liberal Rubio, era funcionario de la Excelentísima Diputación de Cáceres, en la que, tras ejercer otros cargos menores, se convierte en Auxiliar de la Sección de Cuentas tras el fallecimiento de D. Juan Romero Pache[2]. Llega a alcanzar el ascenso a Oficial de la Sección de Cuentas Municipales atrasadas en noviembre de 1888[3] y el de Escribiente en la Contaduría en 1902[4]. Julián Liberal era el menos aficionado a la música de la familia, pero sí lo era al deporte, llegando a ganar la “carrera de andarines” que se llevó a cabo en diciembre de 1907 entre Cáceres y La Perala (ida y vuelta), consiguiendo una sorprendente marca de treinta y cinco minutos y seis segundos[5]. D. Julián falleció el día 16 de diciembre de 1916[6].

Casi nada sabemos de la madre de Germán Liberal, poco más que se llamaba Amalia Arnelas1. Buena parte de la afición por la música le vino a Germán de su familia materna, recibiendo sus primeras lecciones de piano de su prima Adela Arnelas. Además, tenemos noticias de las cualidades musicales de sus hermanos mayores, Antonia y Ramón Liberal. Está documentado que el 19 de diciembre de 1892, dentro de los actos desarrollados para agasajar al General Ezponda, capitán general de Extremadura con base en Badajoz, que poco después concedía a Cáceres una guarnición estable, se le ofrece una función Lírico-Dramática en el Teatro Principal de la Calle Peña. Se interpretaron en aquella ocasión fragmentos de las zarzuelas “Salvador y Salvadora”, “Por la tremenda” y “Calderón”, actuando entre otros, su prima Adela Arnelas, y los mencionados hermanos Antonia y Ramón[7].

Germán debió de ser un virtuoso del piano desde pequeño, actuando ya desde los 14 años en El Círculo Mercantil de la ciudad donde, además, era el encargado de dirigir un cuarteto para amenizar musicalmente las veladas y reuniones que allí se producían. Con dieciséis años sabemos que participa como pianista en una fiesta que se organizó en Casar de Cáceres[8], celebrada en la casa del farmacéutico Mateo Sanabria con motivo de los festejos del Ramo y donde interpretó “bailables” al piano y acompañó a uno de los invitados, el famoso actor de la época, D. Luis Pardo, que cantó varios cuplés.

Por lo que sabemos Germán Liberal no recibió una formación reglada de música, aunque Publio Hurtado afirmó[9] que «en vista de sus extraordinarias y patentes actitudes para el divino arte, la Diputación lo pensionó para que fuese a estudiar al Conservatorio de Madrid, pensión que solo le otorgó un año…«. En realidad, esto no es del todo cierto. Si consultamos el Boletín Oficial de la Provincia, concretamente el publicado el 23 de enero de 1904[10], encontramos en el apartado de “Presupuesto Ordinario» que «accediendo a lo solicitado por el joven D. Germán Liberal Arnelas, natural de esta capital, se acordó concederle el auxilio o pensión de 1250 pesetas para ampliar conocimientos musicales en el Conservatorio de Música y Declamación de Madrid«, lo que concuerda con lo afirmado por el señor Hurtado; pero si consultamos este mismo Boletín, pero del 4 de mayo[11],  podemos leer que ese auxilio o pensión se le retira porque «concedida al joven Germán Liberal Arnelas por esta Diputación la pensión de 1250 pesetas anuales, en sesión de 10 de octubre último, para ampliar sus conocimientos musicales en el Conservatorio de Madrid, cuando ya había sido aprobado el presupuesto que está en ejercicio, por lo cual no puede incluirse en el mismo aquella suma…«. Después añaden que se va a proponer que la Contaduría lo tenga en cuenta para el siguiente ejercicio, es decir, se le aprobó una ayuda, pero se le retira antes de hacerla efectiva y se propone que se le conceda en el siguiente ejercicio. Pero desgraciadamente no se le concederá posteriormente ayuda alguna para apoyar su talento con el estudio en un centro de reconocido prestigio como el Conservatorio de Madrid, ni en ningún otro conservatorio. No obstante, podemos pensar que de alguna manera pudo haber logrado obtener financiación para marchar a estudiar a la capital como indica el señor Hurtado, porque una vez consultados los archivos del Conservatorio madrileño, existe una referencia a Germán Liberal Arnelas en ellos.

Revisados sus libros de registro de Matrículas y Exámenes de Enseñanza Oficial y No Oficial (1901-1910), solo hay una referencia a nuestro músico cacereño en el libro 32 de las enseñanzas no oficiales, es decir, se matriculó, pero no asistía a clase y solo se presentó al examen. Lo hizo en primero de solfeo y se examinó el día 26 de septiembre de 1904, obteniendo la calificación de sobresaliente[12]. En este registro se especifica, además, que tenía 19 años, algo que no concuerda con los datos sobradamente documentados que disponemos, por lo que pensamos que debió de engañar con su edad para poder acceder a los exámenes del Conservatorio, porque en aquellos momentos tenía diecisiete años.

Este tipo de modalidad de matrícula solo le sirvió para validar los conocimientos que ya poseía, pero no para adquirir nuevos y menos en un nivel tan elemental de solfeo que él debía de dominar desde hacía años. No existen más referencias sobre Germán en los archivos de este conservatorio.

Imagen 2. Registro de Matrículas y Exámenes. Conservatorio de Música de Madrid

Pero sabemos que ya llevaba un tiempo viviendo en Madrid, buscándose la vida como músico y aprovechando su estancia en la ciudad para presentarse «por libre» a las pruebas del Conservatorio. El talento de Germán era tal que, aunque su principal habilidad era con el piano, consiguió un puesto de chelista en la compañía de Zarzuela y Ópera Española del afamado maestro Guillermo Cereceda, debutando primero en el Teatro Lírico de Madrid[13] y posteriormente afrontando la temporada 1904-1905 en el Teatro Circo Price, también de la capital de la Corte. En octubre 1904 el director de la orquesta, el señor Cereceda, tiene que ser sustituido por enfermedad, y por decisión unánime de todos sus compañeros, Germán Liberal es escogido para dirigir la compañía hasta el final de la temporada en el Circo Price, en marzo de 1905 y durante varios meses más, mientras recorrían buena parte del país hasta regresar a Madrid, donde asume, tras la reincorporación del Maestro Cereceda, la dirección de la Compañía de D. Pablo López, con representaciones que le trajeron al propio Cáceres, Badajoz, Granada…

En ese tiempo decide abandonar España y buscar fortuna en México, donde llegaría muy posiblemente a finales de 1905, comenzando a ejercer como profesor de música. Debido a sus cualidades, al poco tiempo ya dirigía la orquesta del teatro de la famosísima actriz mexicana Virginia Fábregas, recorriendo con ella buena parte del país. Su fama no solo como director, sino como compositor y concertador, propició que mientras estaba de gira en San Luis Potosí, fueran a buscarlo para ofrecerle el puesto de director de la Orquesta del Teatro Principal de México, sustituyendo a D. Rafael Gascón, y donde desarrollará su mejor etapa como artista, porque no solo se limitó a dirigir, sino que a partir de ese momento también comienza a estrenar sus propias zarzuelas.

Imagen 3. Fachada del Teatro Principal de México

En junio de 1906 estrenará, con tan solo 19 años, y siendo el director de la orquesta del Teatro Principal de México, la obra «La Sultana«, la única de sus obras cuya partitura podemos encontrar en la Biblioteca Nacional de España[14], registrada en ese año de 1906. La letra fue escrita por D. Luis Candela y D. Andrés de Boet, ambos españoles y con música de Germán Liberal[15].  El gran estreno se realizó el sábado 9 de junio de 1906 con el teatro lleno y con «aplausos, muchas llamadas a escena, diana y, en fin, lo que constituye el aparato consiguiente a esos éxitos, que la verdad, no suelen ser tan estruendosos los demás sábados…»[16].  Al parecer la obra resultaba un poco larga, pero destacaban en ella “el pasodoble del primer cuarto” y el tango El Columpio, interpretado por la famosa cantante «La Griffel”, que tuvieron que ser repetidos por la aclamación del público. A todo ello se le sumaba una producción cuidada, como era costumbre del Principal, con «preciosas decoraciones«. Como era de esperar, el éxito americano de este cacereño llegó a la prensa local, que le dedica páginas de elogio reproduciendo las palabras de los diarios mexicanos[17].

Imagen 4. Partitura de la Zarzuela “La Sultana” (Fragmento primera hoja)

Viendo el éxito del paisano, dos jóvenes de Cáceres escriben el libreto de una zarzuela llamada «La Mataora» y que envían a Germán a México para que componga la música. Esto ocurre en diciembre de 1906[18] y se anuncia que, tras el estreno en la Ciudad de México, la obra será representada en la temporada de feria entre mayo y junio de 1907 en la ciudad de Cáceres. En realidad, no existe noticia ni registro alguno sobre dicha obra o su estreno, ni siquiera de su existencia, por lo que nos tememos que este proyecto finalmente no llegó a buen puerto, porque el siguiente estreno de una obra de Germán Liberal llegaría en marzo de 1907, pero con la obra titulada «El Vaquero» con los mismos autores que «La Sultana«, D. Luis Candelas y D. Andrés de Boet.

El estreno se produjo el sábado 2 de marzo de 1907, con la presencia de los autores del libreto, que eran españoles y que dirigieron personalmente la obra. Esta zarzuela habla de la vida de sus protagonistas en un cortijo andaluz «con toros y vacas, ejerciendo la profesión de garrochistas en los tentaderos y en los cerrados que no se han visto muchas veces en escena«[19]. Entre los personajes de la obra está el Tío Gapo, «chancero y francote«, el Marqués y un joven enamoradizo, el señorito Eugenio, que pone la nota cómica. Los personajes principales son los hermanos Antonio y Mariano que sufren al estar enamorados de la misma mujer, Amparo, que ama profundamente a Antonio y no a Mariano. Luis Larroder escribe grandes elogios a la obra en Iberia, Diario de la Mañana, diciendo cosas como: «la música es inspirada y de motivos muy frescos, revelando gran talento en el señor Liberal» o que «los versos tienen un finismo admirable, una facilidad brillante; se oyen con verdadero deleite y el público los aplaudió con entusiasmo, en resumen, un rotundo éxito«.

Tanto es el éxito de Germán, que proyecta incluso abrir una escuela de música en la capital mexicana junto al director al que sustituye en la Orquesta del Teatro Principal, D. Rafael Gascón y que se iba a ubicar en el 626 de la calle Bucareli. Sería una escuela de solfeo y canto donde se enseñaría «todo el repertorio de zarzuela, así de la llamada grande, como del género chico«[20]. Solo existen documentos sobre el anuncio de la apertura de la escuela en mayo de 1907, pero no existe constancia de su apertura realmente. Dudamos de la puesta en marcha de dicha escuela por el poco tiempo más que Germán pasaría en la capital mexicana, y por la salud del propio Rafael, como luego veremos.

Aunque Germán trabaja para la orquesta del Principal y la compañía de zarzuela Alcaraz, sabemos que en mayo de ese 1907 viaja de nuevo a San Luis Potosí con la empresa Galeno para actuar en el Teatro La Paz, porque a última hora hubo un problema con parte de la compañía y tuvieron que pedir ayuda para realizar la actuación. Germán Liberal acudió a sustituir al director habitual de la orquesta, el señor Carlos Montero[21]. Allí estrenan «Campanone«, una vieja zarzuela que en esta ocasión fue interpretada por la señora Ferrer, los señores Flores, Galeno (dueño de la compañía), el Señor Lartundo y dirigiendo la orquesta el señor Germán Liberal.

Pudo hacer esta sustitución porque en los meses de primavera y comienzos del verano de 1907 asume de nuevo la dirección del Teatro Principal su titular, el señor Rafael Gascón, aquel con el que iba a abrir la escuela de música, aunque finalmente D. Rafael tiene que abandonar la compañía recayendo de nuevo la dirección de la orquesta en manos de Germán en julio de 1907[22] [23]. Germán sigue con su incansable trabajo, estrenando en agosto “Cañamorena” con dirección teatral de Miguel Gutiérrez y dirección musical del propio Germán de quien la prensa decía que «es un maestro muy grande» y no olvidemos que aún no había cumplido los 21 años por aquellas fechas.

Pero está claro que no se puede gustar a todo el mundo y las críticas no tardaron en llegar a una carrera tan precoz y de ascensión tan meteórica. En el periódico El Popular de México, el 9 de septiembre de 1907 se publicó una demoledora columna sobre el joven músico cacereño, tras el estreno de «La Tempestad» unos días antes, que por lo que se ve no agradó ni al público ni a los críticos y en la que nuestro Germán Liberal, a pesar de la fría acogida del respetable, salió a saludar como si de un gran éxito se tratase. Esto sentó muy mal a gran parte del público. En este artículo se dicen cosas como que salir a escena «al concluir el tercer acto de la tempestad me parece una “chufla” de los guasones de la última tanda o un ímpetu propio de los pocos años […] porque salir así en seco, equivaldría a que después de cantar Luisita Ruiz París u otra tiple cualquiera con pocas facultades, llevasen al escenario al Señor de la taquilla, a propósito de mal genio que gasta»

Continúa diciendo «no hay que salir a escena, por más que se haya concertado la obra, haciendo milagros de armonización con un cuarteto que no lo es, porque el soprano no es soprano, el tenor no suena a tenor y si de barítono hay algo, en cambio el bajo… «ya no vibra» […] y por lo que a los coros respecta, las señoras afónicas hasta decir basta, ya que más que voces parecen haber «susurros del viento«”. Concluye con un consejo para Germán: “es usted joven, al parecer, con el estudio y la inspiración y el afán, tiempo hay de ganarse un buen sitio con la batuta y todo; pero con la debida justificación…y con las estampillas de la ley«[24].

En este mismo diario vuelven a arremeter contra Germán al mes siguiente[25] con el siguiente chascarrillo: “Dicen que el agua no da color ni sabor. Al maestro Liberal le ocurre lo mismo con la orquesta«.

Germán mantenía un profundo contacto con la colonia de españoles en México, que en septiembre de 1907 organizó una serie de actos para celebrar las fiestas de Covadonga como cada año. Uno de ellos era un concurso de bandas de música a la que Germán, evidentemente se presentó encabezando la banda El Machacón de Abajo[26], aunque en esta ocasión no logró triunfar, siendo la banda ganadora la llamada Parque Luna, dirigida por el maestro Candelario Rivas.

La prensa de la época se hizo eco de la meteórica carrera de Germán. La revista teatral Thalía de México [27] publica en octubre de 1907 un tango con ese mismo nombre “Thalía”, compuesto por él, junto a un extenso reportaje sobre su vida y carrera y un retrato (algo no frecuente en la época)[28] y «frases de encomio«. Desgraciadamente me ha sido imposible localizar ejemplar alguno de esta revista y de la partitura del tango, solo teniendo referencias indirectas en la prensa regional extremeña de la época, que afortunadamente reproducen el retrato de Germán, siendo ésta la única imagen que tenemos del músico cacereño. Este tango se quiso estrenar en nuestra ciudad de Cáceres, interpretado por la Banda Municipal, el domingo 8 de diciembre de 1907, pero desgraciadamente el concierto que se iba a ofrecer en el Paseo de Cánovas tuvo que ser suspendido por la lluvia[29].

Imagen 5. Retrato de D. Germán Liberal13

Realmente el año 1907 fue el más intenso en la carrera de Germán Liberal y en su recta final estrenó una nueva zarzuela musicada por él y con libreto de Rafael Medina, que tras unos años en los que la compañía Alcaraz no trabajó con autores locales, en esta obra titulada ¡PUM!, se reconcilian con los autores mexicanos en este ansiado estreno. La crítica de la época sostiene que «bien podría seguir el referido paréntesis, por tiempo ilimitado«[30] y que la peor de las zarzuelas españolas «es un primor comparado con ¡PUM! que el público con muy buen criterio ha echado el foso y no sabemos cómo sigue aún en los carteles semejante tontería«. Dentro de la demoledora crítica de este diario, nuestro paisano no sale mal parado, afirmándose que “la música es superior al libro, y es lástima que el maestro Liberal ponga su talento en libros tan malos». La obra nace de un acuerdo al que llega la empresa Alcaraz con la Sociedad General de Autores mexicanos y que se alcanzó unos meses antes, algo que será muy importante en el futuro próximo de Germán Liberal como luego veremos[31].

De esta manera llegamos a 1908, año también muy intenso en su vida y que comienza con el anuncio del estreno de una nueva zarzuela, pero ya no en el Teatro Principal, sino en el Teatro Lírico, siendo sus autores los hermanos Michel, Alberto y Alejandro. El estreno fue el sábado 11 enero y la obra se tituló «Ni tanto que queme el santo«. Para su producción el escenógrafo Antonio Jané se encargó de pintar los decorados y los cantantes principales fueron los habituales del Teatro Lírico, «la pareja Requena-Borras-Gil«[32]. De toda la obra destacó “la jota, la matchicha”, de la que hemos podido localizar la partitura que en realidad se llama La Bella Charita [33]. Lo curioso es que en el archivo mexicano donde la hemos podido localizar, la clasifican dentro de los autores uruguayos, aunque hemos comprobado que es un error y es sin duda una de las pocas obras publicadas por una editorial especializada de las firmadas por Germán Liberal.

Imagen 6. Partitura de “La Bella Charita”. Matchicha perteneciente a la zarzuela “Ni tanto que queme el santo”

 

Suponemos que el contrato[34] con la empresa Alcaraz y con el Principal debió de romperse un tiempo antes y por eso el estreno se produce en el Lírico, además después de la presentación de «Ni tanto que queme el santo» partirá Germán para Cuba con una nueva compañía para trabajar en el Teatro Heredia de Santiago de Cuba, con Esperanza Iris, Josefina Peral, Josefina Segarra, Miguel Gutiérrez, Mario Sánchez, José Heras, Alfonso Castillo, y Gonzalo Bofill[35].

Pero antes de partir hacia Cuba Germán Liberal participó en los festejos organizados para celebrar el santo de Alfonso XIII en el consulado español de México. El cónsul, el señor Rubio Amoedo, ofreció un banquete para los miembros del comité encargado de la repatriación de españoles residentes allí, tras el que algunos de esos compatriotas que pronto volverían a casa, leyeron unas emocionadas líneas en homenaje al cónsul y su iniciativa. Tras este emotivo momento, Germán Liberal al frente de un quinteto, interpretó el Coro de los Repatriados de «Gigantes y Cabezudos» y una vez se marchó la representación de este comité, continuó el concierto con piezas como «Fantasía de Werther«, «Fantasía de Caballería Rusticana«, «El canto al pueblo» de Velino Presa, fantasía de “Traviata» y el vals «Cuando el amor muere«. Una vez terminado el concierto, Germán permaneció al piano interpretando «composiciones de los grandes clásicos«[36].

El 26 de enero de 1908 marcha a Cuba después de haber sido nombrado el representante en La Habana de la Sociedad de Autores Mexicanos (y españoles) tras la Junta celebrada el 21 de enero en la Sociedad Mexicana de Autores Dramáticos y Líricos. En esta reunión se trató de las relaciones con la Sociedad de Autores Españoles gestionada por uno de los hermanos Michel, concretamente por Alberto, que aprovechó para entregar una carta del gerente de la sociedad española, el señor Emilio Sánchez Pastor, donde ofrecía establecer relaciones y asociaciones entre ambas sociedades para que «marchen de perfecto acuerdo«. Además, se trata de los convenios con la empresa Alcaraz, como ya habíamos hablado, para que se «arreglen las dificultades que han surgido«. Como último punto del día se nombra a Germán Liberal representante de dicha sociedad en La Habana, además de los representantes en Madrid (el señor Eduardo Virgil) y en Chihuahua (José Díaz Conti)[37].

Mientras tanto, a su ciudad natal siguen llegando noticias de sus logros, creando cierta expectación en los ciudadanos de Cáceres, deseosos de figuras que destaquen en el mundo. Ya dijimos que por el mal tiempo el tango “Thalía” no pudo estrenarse en diciembre de 1907, pero es en 1908 cuando llega con más intensidad la obra del paisano a nuestra ciudad. Ya en 1907 se había instalado en la Plaza de la Concepción el pabellón Vidaograph, el que además de servir de cinematógrafo, ofrecía la actuación de artistas de todo tipo. Antes de cerrar por Real Orden que obligaba a recomponer las salas de cinematógrafo[38], se anuncia en enero el estreno del tango “Thalía”[39] que será interpretado por la «bella y simpática bailarina Pepita Díaz, «la españolita«». Continúa la noticia de prensa afirmando que «no dudamos que el día que se estrene aquí el mencionado tango, las entradas se cuenten por llenos en el pabellón Vidaograph, dada la curiosidad que reina por conocer alguna de las composiciones de nuestro amigo el joven compositor«.  El estreno se anuncia con fecha de 14 de enero, destacando que «el tango, que es preciosísimo, ha de degustar a nuestros paisanos y fácil, muy fácil es asegurar que esté en cartel toda la temporada«[40]. Aunque el baile originalmente fue compuesto para la bailarina Luisa Requena, aquí será interpretado por la ya mencionada Pepita Díaz[41].

Las crónicas periodísticas[42] destacan que el tango «según opinión de los buenos inteligentes, es una exquisitez, por su estilo originalísimo y por el sentimiento y la inspiración con que está escrito» y concluyen: «gustó muchísimo«. También se elogia a la bailarina y a quién interpretó el tema el piano, el profesor Sáez[43].

La Banda Municipal también se sumó al entusiasmo por el tango de Germán Liberal y se anuncia en prensa su estreno para el domingo 23 de febrero[44] en el Paseo de Cánovas bajo la dirección de D. Arturo García Agúndez, junto a otras obras como la Serenata de Fantasía Morisca de Chapí o el Coro y Aria de la ópera Norma. Por algún motivo que no hemos logrado averiguar, el estreno se retrasó hasta el 2 de marzo donde en la prensa se destaca que fue adaptado e instrumentado para la banda por el mencionado Arturo García[45] [46].

Y volvemos a La Habana para seguir la trayectoria de Germán Liberal, aunque de esta etapa se conserva mucha menos documentación. En aquellos meses reestrena las zarzuelas que había compuesto, como figura en la prensa regional, que se hace eco en mayo de 1908 de la representación de “¡PUM!” y de “Ni tanto que queme el santo”[47]. Desde La Habana se traslada a Puerto Rico y posteriormente a Santo Domingo hasta regresar de nuevo a España a finales de 1909, donde es contratado para dirigir la orquesta del Teatro-Circo del Príncipe Alfonso, pasando unos días en Cáceres con su familia antes de partir a la capital[48]. Pasa parte de ese diciembre y enero de 1910 en Cáceres hasta marchar a Madrid. Sabemos que desde ese momento va y viene con cierta frecuencia a casa de sus padres, con los que pasa, por ejemplo, unos días de agosto de 1910[49].

No sabemos si alguna vez pudo asistir al estreno de alguna de sus obras por la Banda Municipal de Cáceres o incluso si llegó a ponerse al frente de la misma. Lo que sí sabemos es que en junio de ese año La Banda ofreció en su programa el pasodoble «Siro» de Germán Liberal[50] como estreno absoluto, repitiendo el programa dos semanas después[51].

Continúa con sus viajes por España hasta que en agosto de 1911[52] regresa desde Barcelona ya enfermo y permanece en casa de sus padres en la calle Barrionuevo 40-42 hasta su fallecimiento el día 3 de diciembre de ese 1911, con 25 años recién cumplidos. El noticiero informa de la siguiente manera:  «víctima de cruel enfermedad falleció ayer nuestro buen amigo el joven y malogrado artista D. Germán Liberal, inspirado músico que aquí en su pueblo gozaba de generales simpatías. A su atribulada familia enviamos nuestro más sentido pésame«[53]. Según su acta de defunción del Registro Civil, sabemos que permanecía soltero, que murió sin testar y que la causa de la muerte fue «tisis consuntiva«, es decir, falleció por tuberculosis, enfermedad que causaba miles de muertes en aquellos años de comienzos del siglo XX.

La música de Germán se siguió interpretando un tiempo. En abril de 1920 se reestrena en México «La Sultana«[54], o incluso se estrena de forma póstuma, también en ese país, la revista en un acto «Blanco y Negro» escrita por uno de los hermanos Michel, concretamente por Alberto y con música de Germán, en agosto de 1913 en el Teatro Lírico[55]. Pero parece que no solo la figura de este niño prodigio de la música cacereña se ha terminado olvidando con el paso de los años, sino que también lo ha hecho su música, prácticamente perdida; por eso hemos querido traer a la memoria la figura y obra de este cacereño ilustre: Germán Liberal Arnelas, como manera de reivindicar su genio y talento más de un siglo después de su muerte.

[1] Archivo Diocesano. Diócesis Coria-Cáceres. Libro nº18 bautizados. 1885-1995. Fol. 42vº

[2] Boletín oficial de la provincia de Cáceres: Número 83 – 1884 noviembre 21

[3] Boletín oficial de la provincia de Cáceres: Número 80 – 1888 noviembre 20

[4] Boletín oficial de la provincia de Cáceres: Número 87 – 1903 junio 03

[5] El noticiero: diario de Cáceres: Año V Número 1409 – 1907 diciembre 28

[6] El bloque: periódico demócrata: Año X Número 482 – 1916 diciembre 26

[7] Recuerdos cacereños del siglo XIX. Publio Hurtado.

[8] El norte de Extremadura: periódico político, órgano del partido democrático en la provincia: Año IV Número 214 – 1903 septiembre 4.

[9] Ayuntamiento y familias cacerenses. Publio Hurtado, 1918.

[10] Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres. Número 14, sábado 23 de enero de 1904.

[11] Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres. Número 72, miércoles 4 de mayo de 1904.

[12] Libro 32 de Registro de Matrículas y Exámenes de Enseñanza No Oficial 1904-1905. Conservatorio De Música de Madrid.

[13] El Bloque. Periódico Demócrata. Año II. Número 49. Cáceres 13 de octubre de 1908. Página 1.

[14] BNE, sede Recoletos MP/3196/4, sala Barbieri, código de barras 1104364955.

[15] Iberia. Diario de la Mañana. México, 7 de junio de 1906. Página 2.

[16] Iberia. Diario de la Mañana. México, 11 de junio de 1906. Página 2.

[17] El Norte de Extremadura. Año V. Número 456. Cáceres 21 de julio de 1906. Página 3.

[18] El Norte de Extremadura. Año V. Número 476. Cáceres 8 de diciembre de 1906. Página 2.

[19] Iberia. Diario de la Mañana. México, 5 de marzo de 1907. Página 2.

[20] El Popular. México, 11 de mayo de 1907. Página 3.

[21] El Popular. México. 29 de mayo de 1907. Página 3.

[22] El Popular. México. 18 de julio de 1907. Página 3.

[23] El Correo Español. México 18 de julio de 1907. Página 2.

[24] El Popular. México. 9 de septiembre de 1907. Página 3.

[25] El Popular. México. 9 de octubre de 1907. Página 2.

[26] La Voz de México. Diario Político y Religioso. Año XXXVII. Número 217. 27 de septiembre de 1907.

[27] El Norte de Extremadura. Año VI. Número 522. Cáceres 2 de noviembre de 1907. Página 2.

[28] El Adarve. Periódico Político. Año V. Número 256. Cáceres 7 de noviembre de 1907. Página 3.

[29] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año V. Número 1395. Cáceres 11 de diciembre de 1907. Página 2.

[30] Iberia. Diario de la Mañana. México, 8 de octubre de 1907. Página 2.

[31] El Popular. México. 5 de octubre de 1907. Página 3.

[32] El Correo Español. México 10 de enero de 1908. Página 2.

[33] Biblioteca de las Artes. Gobierno de México. No. sis. 000014505

[34] El Correo Español. México 23 de enero de 1908. Página 3.

[35] El Diario. México 12 de enero de 1908. Página 3.

[36] El Correo Español. México 24 de enero de 1908. Página 2.

[37] El Correo Español. México 22 de enero de 1908. Página 2.

[38] El bloque. Año VI, número 18. Cáceres 10 de marzo de 1908. Página 3.

[39] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VI. Número 1419. Cáceres 10 de enero de 1908. Página 4.

[40] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VI. Número 1421. Cáceres 13 de enero de 1908. Página 4.

[41] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VI. Número 1422. Cáceres 14 de enero de 1908. Página 4.

[42] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VI. Número 1423. Cáceres 15 de enero de 1908. Página 4.

[43] El Norte de Extremadura. Año VII. Número 533. Cáceres 18 de enero de 1908. Página 2.

[44] El Norte de Extremadura. Año VII. Número 538. Cáceres 22 de febrero de 1908. Página 2.

[45] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VI. Número 1463. Cáceres 4 de marzo de 1908. Página 4.

[46] El Norte de Extremadura. Año VII. Número 540. Cáceres 7 de marzo de 1908. Página 2.

[47] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VI. Número 1514. Cáceres 6 de mayo de 1908. Página 2.

[48] El Adarve. Periódico Político. Año VII. Número 368. Cáceres 30 de diciembre de 1909. Página 3.

[49] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VIII. Número 2153. Cáceres 13 de agosto de 1910. Página 2.

[50] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VIII. Número 2105. Cáceres 18 de junio de 1910. Página 2.

[51] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año VIII. Número 2114. Cáceres 29 de junio de 1910. Página 2.

[52] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año IX. Número 2451. Cáceres 2 de agosto de 1911. Página 2.

[53] El Noticiero: Diario de Cáceres. Año IX. Número 2554. Cáceres 4 de diciembre de 1911. Página 2

[54] Arte y sport. México, 3 de abril de 1920, página 11.

[55] El Correo Español. México, 21 de agosto de 1913.

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