Ángela López Vacas La presencia, a veces callada, de ermitas e iglesias que salpican nuestros pueblos y ciudades son señales inequívocas de un ferviente pasado religioso, social y económico. Muchas continúan como vigías de la historia, otras han reducido su presencia limitándose a esporádicas celebraciones litúrgicas pero otras han desaparecido…