Oct 011981
 

Manuel Núñez Chamorro.

En mi comunicación del pasado año 1980, leída en estos Coloquios Históricos Extremeños, que titulaba “Plazas de toros de Mérida”, daba cuenta de la haber existido en dicha Ciudad dos plazas de toros; una de ellas en las ruinas, entonces visibles, del Teatro Romano, de la que quedaban noticias documentales hasta el año 1851.

Otra, la actual, que se inicia su construcción en 1902 y se da por finalizada en el año 1914.

Pues he aquí que, cumpliéndose esa trilogía o predilección por el número tres, por la Fiesta de los Toros, aparece una segunda plaza de toros, intermedia entre ambas.

Hablo de la preferencia de la Fiesta por el número tres, y podemos comprobar que figura en casi todos los aspectos que la componen. Tres matadores, tres subalternos de a pié, cada uno, tres picadores cada uno, incluido el reserva, tres tercios en que se divide el anillo o ruedo, tres tercios de que consta la lidia, tres lotes de toros, tres divisiones en cuanto a acomodación de espectadores se refiere, a saber: Sombra, Sol y sombra-Sol, tres avisos de clarín, señalando el tiempo transcurrido, tres mulillas que arrastran al toro muerto, tres trofeos que se otorgan, dos orejas y el rabo, y por ultimo diré que la presidencia la asume un señor, compartida con dos asesores, veterinario y artístico, que igualmente suman tres.

Ya tenemos las tres Plazas de Toros en Mérida.

Dicha plaza, según fotocopia de comunicación del Ayuntamiento de Mérida al Gobierno Civil de Badajoz, con fecha 28 de Octubre de 1883, se daba cuenta de que había finalizado su construcción, por el vecino de Sevilla, Andrés Fernández, y previa supervisión del ayudante de Obras Públicas, D. José Pedro Rubio, quien certifica reunir las condiciones de solidez necesarias para evitar que puedan ocurrir desgracias personales.

Esta Plaza era toda ella de madera. El lugar donde dicha Plaza estaba enclavada es en lo que hoy llamamos Avenida de José Fernández López y exactamente en lo que se conocía como “Corralón de D. Antonio Pacheco”.

En parte de este solar se construyó la primera vivienda propiedad del famoso ginecólogo e hijo predilecto de Mérida, Don Andrés Valverde López.

Con fecha 30 del mes de Octubre y año de 1883, ya citados, se concede permiso por el Gobierno Civil de Badajoz para su inauguración que, según cartel que obra en mi poder y del que adjunto fotocopia, se lleva a cabo el día 11 de noviembre, domingo, del referido año (no se pudo celebrar por avenida del río Guadiana).

El espectáculo inaugural, consiste en una magnífica capea, con “un toro de muerte”, de la acreditada ganadería de Badajoz, propiedad de D. Juan Antonio Romero Falcó.

El espada a actuar en la muerte de dicho toro, es Antonio Fernández (a), “el Amiguito” de Sevilla.

Actúan de picadores, Antonio Gálvez Puerto y Pablo Toro Sánchez. Banderilleros: Manuel Bellido “Maolín”, Antonio Castillo “El Niño”, Joaquín Infante “Chuchi” y Manuel Moreno “Chanes”.

Puntillero: José Gálvez “Pintor”.

La llave del toril, según consta en dicho programa, será recogida por el vecino de Mérida, al que se califica de simpático, Juan Pito (a) “Cortador”.

Los precios de las entradas son: Preferencia, 5 reales; Sombra, 3 reales; y Sol, 2 reales.

Ya en esa época están en vigencia disposiciones que sancionan con 25 pesetas de multa a quien arroje objetos al ruedo que puedan dificultar la labor de los lidiadores, como asimismo que si algún lidiador se inutilizase el público no podía pedir la presencia de otros.

Las localidades, se expendían en el entonces llamado Café Iberia, situado en la calle de Santa Olalla, haciéndose la advertencia que quedaba prohibido tomar dinero en las puertas de la Plaza.

Todos estos datos pertenecen a la corrida de inauguración.

Poseo tres carteles más, con fecha de: 23 de diciembre del año 1883; 13 de abril; y 22 de mayo del año 1884, en los que se anuncian festejos celebrados en dicha plaza de toros.

El 23 de diciembre, domingo, vuelve a actuar el ya citado “Amiguito”, con toros de la misma ganadería del día de la inauguración.

En el cartel correspondiente a este día, se anuncia que el que quiera entradas de palco, habrá de llevar las sillas el día anterior.

El 13 de abril de 1884, se anuncian tres “toros de capea” y uno “de muerte”, dando incluso la capa o pinta y edad de cada uno de ellos, a saber: el primero: retinto carinegro, 4 años; el segundo: negro estrellado, 4 años; y el tercero: retinto ojinegro, 3 años.

El espada a actuar era conocido por Miguel de la Hera (a) Cerote, natural de Madrid, actuando de sobresaliente Francisco Zamora (a) Zarorita, de Córdoba. Picador: Antonio Gálvez Puerto. Banderilleros: Francisco Zamora “Zamorita”, Manuel Bellido “Maolin” y Eloy Moreno “Morenito”, estos dos últimos de Sevilla.

Y tenemos el cartel día 22 de Mayo del mismo año, jueves, en el que figura como matador el espada extremeño Manuel Mejías Luján, de Bienvenida, anunciándose así ya que este extremeño, fundador de la ya famosa dinastía Bienvenida, no utilizó el nombre de este pueblo extremeño, como apodo.

Se anunciaban dos “toros de capea y dos toros de muerte”, de la ganadería también de Badajoz, de D. Ruperto Navarro, procedentes de D. Joaquín Gallardo de Sevilla. Como picador actúa Rafael Alonso “Bastoncito”, de Sevilla. Banderilleros: Antonio de la Rosa “El Pollo”, Antonio Sánchez “Fatiga” y Manuel Bellido “Maolín”.

Como datos que el tiempo se encarga de convertir en anecdóticos, señalaré que en el cartel últimamente citado, se anuncia que los toros estarán expuestos dos días antes de la corrida, en la Dehesa “El Prado”, para su reconocimiento y aprobación por el vecindario.

Huelga decir, que dichos toros eran trasladados desde Badajoz a ésta a pie, pero sí me interesa dejar constancia del traslado de dichas reses, desde la finca “El Prado”, hasta la Plaza. Éste se efectuaba cruzando dichos toros el río Guadiana, por el vado que existía en “La Molineta” que había aguas abajo del puente del ferrocarril, tomando luego el camino de Aljucén a Mérida, pasando por el Molino de Pancaliente, hasta ser encerrados en los recintos destinados a tal uso en la plaza de toros.

Esta conducción, se solía hacer previo aviso al vecindario, para evitar daños personales posibles siendo, no obstante, presenciada por numerosos vecinos que se situaban en lugares seguros o incluso en carros que se situaban en el itinerario para poder presenciar la llegada de estos a la Plaza.

Para mí, aficionado a cuanto se relaciona con la fiesta de toros, existía un periodo de tiempo, desde el año 1851, fecha en la que se datan las ultimas pruebas documentales que poseo sobre la existencia de una plaza de toros en el teatro romano (entre otras, el permiso del gobierno político de Badajoz para la celebración de una corrida de novillos con fecha 11 de Agosto de 1840 para celebrar las “felices noticias de la conclusión de la guerra carlista”) hasta 1914, año en el que se inaugura la actual Plaza de San Albín, en el que me resistía a admitir que Mérida no hubiese tenido coso taurino.

Esto es lo que me ha llevado a bucear, con mi escaso tiempo y mis modestas posibilidades, hasta hallar esa segunda plaza taurina, intercalada entre la primitiva y duradera del teatro romano, los Festejos Reales celebrados en la Plaza Mayor y la actual.

Para mayor abundamiento en la tradición taurina de esta Mérida grandiosa, diré que el primer dato que existe en los Archivos de nuestra Biblioteca Municipal, data del año de 1624, en el que en un Decreto Municipal se lee: “Que se libre de cargo trescientos reales por los toros que mató en la fiesta de San Gregorio, de este año, conforme al parecer de lo acostumbrado”.

Es verdad, que existe otra referencia a los toros en esta población, fechada en el año 1400 pero no se puede aseverar porque resulta prácticamente casi indescifrable, debido a los caracteres de la escritura, a pesar de los esfuerzos y comprobaciones hechas por el archivero de dicha biblioteca a quien obligadamente tengo que agradecer las facilidades que me dan para estas pequeñas investigaciones, así como a su director y todo el personal que la integran.

De esta forma, quiero demostrar mi cariño a esta Emerita-Augusta, que ojalá fuésemos capaces entre todos de elevarla al lugar que ocupó hace cientos de años.

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Oct 011979
 

Manuel Núñez Chamorro.

Para hablar de los toreros de Extremadura, hemos de hacer una breve introducción, sobre el toro de lidia o bravo, primero porque torero es un derivado de tal, y segundo porque brevemente, ya que esto requeriría otro estudio aparte, pretendo demostrar que el toro y todo lo relacionado con él, es consustancial a Extremadura.

El toro bravo, que se sabe documentalmente que los últimos ejemplares, pervivían en los bosques de Lituania, y que existe un cuadro pictórico, del ultimo ejemplar que se supone mandado hacer por el Cesar para perpetuarlo, y que gracias a Don José Ortega y Gasset, publica en un prólogo que hace a un libro de caza del Conde de Yebes penetra y se afinca en España a través de los pasos naturales de los Pirineos, por lo que no es de extrañar que donde primero aparezca como tal, sea en los montes de Navarra, y de ahí los famosos Carriquiri (Don Nazario).

Las regiones por las que se denominan las razas de los toros bravos, son la castellana, manchega y andaluza, esta última llamémosla de importación interior porque a Andalucía los toros fueron llevados desde la Mancha, concretamente de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), donde se formó la primer ganadería que dio origen a todas las que le han seguido hasta nuestros días. La de Don José Jijón, los famosos toros Jijones, y precisamente de esta ganadería forma la primera que se conoce registrada como tal, el Marqués de la Conquista, y en Trujillo, que figura con antigüedad 10 de Julio de l800, fecha de su presentación en Madrid. La divisa que ostentaba eran los colores de la enseña nacional, encarnada y amarilla.

Aparece otra vez la ganadería del Marqués de la Conquista con antigüedad de 1853. En esta ultima fecha, había registradas en España, 25 ganaderías de reses bravas, y esta que nos ocupa figuraba en sexto lugar, luego, la primera mencionada, en 1800 sería la segunda o tercera, si tenemos en cuenta que se le atribuye la primacía a la de Roso del Portillo (Valladolid), le seguía la ya mencionada de Don José Jijón, de la que nació la del Marqués de la Conquista.

Y como estamos en Trujillo, conviene señalar, que le siguieron en orden cronológico la de Don Jacinto Trespalacios, con antigüedad de 29 de Abril de 1883, cuya divisa era verde y encarnada y la de Don Agustín Solís (el cura Solís) con antigüedad de 2 de Abril de 1887. A esta última ganadería perteneció el toro «Jaquetón», considero como el toro más representativo de la bravura, de todos cuantos han sido lidiados en Plazas de Toros.

En un gráfico se puede demostrar que la región que se denomina castellana, abarca hasta la cuenca de río Guadiana, y la andaluza hace línea divisoria con el mismo río, luego Extremadura tiene carta de naturaleza en cuanto se refiere al origen del Toro bravo en España y por tanto de la fiesta de los toros.

Corrobora todo esto, igualmente, el saber que de 411 plazas de toros, existentes en España, que merecen calificación de tal, 25 se encuentran en Extremadura, creo que duplicamos en proporción a cualquier región de nuestra España.

Y como otro dato aseverativo, valga que la Plaza más antigua de España, se encuentra rayana con la provincia de Cáceres y es la de Bejar, mandada construir por el Duque de dicho nombre.

No me negarán que hay plazas en nuestra región, muchas, como por ejemplo la de Trujillo, que merecerían el calificativo de monumentos, por su edificación y los materiales empleados en su construcción.

Una vez hecha esta breve introducción y como esta comunicación pretende tratar de los toreros de Extremadura, quiero hacer constar que los que figuran en mi aportación son los que han merecido tal catalogación, por los historiadores ateniéndose a dos razones: 1ª.- los que por su antigüedad ya merecen figurar como tal y segunda, los que han actuado al menos una vez en la Plaza de Madrid, que es por la que se rige el escalafón.

Quiero hacer primera mención a todos tos hombres de Extremadura que de una forma u otra, tienen relación con el toro de lidia, pues aunque desde el siglo XVIII a esta parte se llama torero a aquel que ejecuta las suertes del toreo y figura como matador de dicho animal, yo comparto la opinión de un famoso escritor taurino (Don Gregorio Corrochano), quien afirma que torea todo el que de una forma u otra tiene alguna misión específica con el toro bravo.

Aquí se da a mi juicio una contradicción, cuando se dice, «toreó una vaquilla», se debía decir «vacunó», pero no es así porque el toro es el eje principal de la Fiesta.

Según recoge en su libro «Juegos y Ritos del Toro», el Historiador y Catedrático de las Religiones, Don Ángel Álvarez de Miranda, a primeros de siglo, concretamente en Cáceres en 1902, el gran folclorista español, Publio Hurtado, publica un libro titulado «Supersticiones extremeñas», en la que nos explica una costumbre, ya desaparecida, llamada «El toro nupcial».

La sitúa en Hervás, Casas del Monte, La Zarza y otros pueblos de la comarca, donde las fiestas nupciales comenzaban dos días antes del señalado para la ceremonia y en las que el novio unido a los mozos del pueblo, enmaromaban un toro, al que toreaban con las chaquetas por todo el pueblo y al final era conducido ante la habitación de la novia, donde antes de ser muerto, habíale de clavar dos banderillas el novio, que habían sido engalanadas especialmente por la novia y era preceptivo que las ropas del novio se impregnasen de la sangre del toro, ya que esto era símbolo de fecundidad (hoy lo llamamos valentía).

Dice el historiador antes citado «que esta costumbre de la corrida nupcial, no es una imitación pueblerina y retardada de las modernas corridas de toros, sino, al contrario, más antigua y anterior a las corridas modernas«.

Se podría afirmar que de esta corrida nupcial, puede continuar hoy la costumbre de que cuando el matador de toros actual, se dispone a banderillear un toro, lo hace con unas banderillas especialmente engalanadas y distintas de las que colocan los banderilleros

Luego ya tenemos como toreros extremeños a cuantos novios se casaban por esas tierras, allá por el siglo XIII, época en la que lo prueba un documento literario y pictórico de este siglo, el códice del Monasterio del Escorial T-J-I, conocido como el más interesante monumento de las «CANTIGAS DE SANTA MARÍA», de Alfonso X el Sabio. Uno de los poemas o «cántigas» cuenta la costumbre en Extremadura de este Toro nupcial y además lo ilustra con una miniatura. Esto está contenido en cuatro versos de la «cántiga» CXLIV.

El resto de la «cántiga», se refiere a un hecho milagroso sucedido en estas fiestas y que el autor sitúa en Plasencia al final del siglo XIII, que como sabemos es la capital geográfica de la Zona cacereña antes mencionada.

Se podría afirmar que la miniatura que figura en el Códice ya citado en la Plaza pública de Plasencia, y porqué no, igualmente podría tener relación con esa costumbre las esculturas de motivos taurinos que existen en la sillería del Coro de la catedral de Plasencia.

Esta costumbre del toro nupcial, ha perdurado en esta Zona hasta el siglo XIX. No cabe duda que de ahí derivan tantas y tantas manifestaciones taurinas en Extremadura, como se pueden citar a títulos de ejemplo, los Toros de San Juan en Coria, El toro de Garrovillas, los San Agustines de Serradilla, el toro del Aguardiente de Cáceres y tantos más que podían hacer extensa esta relación.

Esto afirma la tesis de Don José Ortega y Gasset, que no se puede hablar de la Historia de España sin conocer la Historia de la Fiesta de los Toros, ya que ambas van unidas entre sí.

Por lo tanto antes de hacer menciones nominales de toreros extremeños, era obligado e indispensable hacer mención a cuantos extremeños anónimos han dado origen a la Fiesta actual.

Nadie se extrañe que al hablar de toreros extremeños, tenga que mencionar en primer lugar a un trujillano de pro: Don Francisco Pizarro.

Don Nicolás Fernández de Moratín en su famosa «Carta Histórica», escrita por encargo del italiano Pignatelli y considerada como la Biblia Taurina, lo menciona así: «Francisco Pizarro, conquistador del Perú, fue un rejoneador valiente«.

Esta obra sirvió a Goya, íntimo de Fernández de Moratín, para la realización de sus famosos grabados de la «Tauromaquia» y de cuantos documentos pictóricos taurinos nos legó. Este documento está fechado el 25 de Julio de 1776.

Igualmente Don José María de Cossío, en su «Tratado Histórico y técnico «Los Toros», nos relata que el historiador Vargas Ponce en su libro «Disertación», califica a Pizarro como «impávido torero», y el mismo Cossío, recoge datos en los que se narra que «el día 29 de Marzo de 1540, segundo día de Pascua de Resurrección, y para celebrar la consagración de los Santos Oleos por el Obispo fray Vicente Valverde se celebran Fiestas en las que se incluye la muerte de tres toros de Marenga, habiendo dado muerte al segundo a lanzadas desde el caballo, Don Francisco Pizarro.»

La misma fuente histórica, hace ver que por esa fecha contaba Pizarro sesenta años de edad, pero que dada su fortaleza física no es de extrañar este alarde por parte del conquistador, indicando aunque sin afirmarlo que los otros dos pudieran haber sido muertos por sus hermanos Fernando y Gonzalo.

La citada «Carta Histórica», nos habla de un Don Andrés Godoy, del que dice «que era un rico hacendado de las tierras de Plasencia, el más diestro en su época en el manejo del caballo, al que soltaba las riendas y manejaba con los movimientos de las piernas; y si el toro no moría de las lanzadas, bajaba del caballo y lo remataba con su espada. Hasta consigna un dato en el que alterna con Francisco Romero en Madrid.

Tenemos igualmente en el siglo XVII, y esto ya son datos recogidos por mi de Cossío y otros historiadores a Don Francisco de Solís, Marqués de Rienzuela, de Jerez de los Caballeros, de quien se comentaban sus hazañas, matando jabalíes y venados y acuchillando toros.

Igualmente su hijo Juan Luís de Solís, quien continuó las aficiones de su padre ANTONIO MIGUEL ROMERO: Caballero en Plaza. Nace en Villanueva de la Serena el año 1820.

TOMAS SANGUINO: Nació en Trujillo en 1833 y se presenta como picador en Madrid el año 1855.

MANUEL MEJIAS LUJAN: Nace en Bienvenida, (Badajoz) en el año 1854. Comenzó de banderillero con el matador sevillano José Machio, al que acompañó a la Habana y Méjico. Hizo su presentación en Madrid en la cuadrilla de «Bocanegra», el 1 de Marzo de 1874. Le cupo el honor de banderillear el primer toro que se corrió en la antigua Plaza Madrileña de la carretera de Aragón. Fué como torero lo que era como persona: honesto, un poco tosco en sus maneras, pero valiente y trabajador. Fué el primero que aportó el apodo «Bienvenida» , dando origen a la dinastía que ha llegado hasta nuestros días.

JUAN AGOSTA.: Nacido en Badajoz en 1858.- Matador de toros que alcanzó bastante renombre en nuestra región.

PEDRO MAYO CRUZ.- «El Montijano».- Nace en Montijo en el año 1860.

JERÓNIMO GOLILLA.- Solo consta que es extremeño.- Picador que actuó siempre a las órdenes de su paisano Juan Acosta. Nació en 1860

JOSÉ ÁLVAREZ.- «El Choira».- Natural de Badajoz. Banderillero del siglo XIX.- Cuando terminaba la temporada taurina, ejercía su profesión de zapatero.

JOSÉ FERNÁNDEZ .- «Cachorro» Natural de Coria.- Picador del siglo XIX.

J0SÉ MACEDO.- Novillero.- Natural de Alburquerque (Badajoz), donde nació en 1868.

ANTONIO BRACAMONTE.- «El Barberillo».-Influenciado quizá por la proximidad de Portugal , fue torero segador.- Nacido en Badajoz, toreaba por 1890.

TEODORO RODRÍGUEZ SANTAMARÍA.- Matador de novillos, nació en Badajoz en 1884.

FRANCISCO SUAREZ.- «Pagueta», Banderillero, nace en Olivenza en 1888.

PEDRO DELGADO RICAFORT.- caballero en Plaza.- Natural de PlasencIa.

DOMINGO CECILIA.- Sólo se sabe que era extremeño y de profesión zapatero.- Alcanzó a ser banderillero, actuando siempre a las órdenes del pacense Juan Acosta.- Tiene en su historial una nota trágica. Toreando en Cáceres y al tener que banderillear un toro difícil, que había sido condenado a banderillas de fuego, al ser perseguido por este, en su huída, tropezó con un compañero que trataba de auxiliarle, con tan mala fortuna que le clavó un arpón en el pecho, causándole la muerte en el acto. Este percance le hizo abandonar la profesión.

MANUEL CECILIA.- Extremeño y hermano de Domingo Cecilia, hacia lo que entonces llamaban mojigangas, mataba los Toros con un truco de su invención que era una especie de chispa eléctrica que él llamaba el «abanico eléctrico». Ambos del siglo XIX

JOSÉ MEJÍAS RAPELA.- Nació en Bienvenida en 1880.- Hijo de Manuel Mejías Lujan y de Teresa Rapela.- Sus padres que ya residían en Sevilla, quisieron que hiciese la carrera eclesiástica, llegando a ingresar en el Seminario, pero porque su vocación no era lo suficientemente necesaria e influenciado por la profesión de su padre, decide adoptar la profesión taurina. Consciente de su capacidad, optar por ser banderillero, destacándo en esta faceta y torea bastante en Sevilla. Cuando su hermano Manuel se hace matador de toros, ya no falta en su cuadrilla. Después de retirado su hermano siguió toreando hasta 1922. Acompañaba a sus sobrinos como hombre de confianza. Quizá por no haber alcanzado la categoría de matador de toros, no usó el apodo «Bienvenida».

MANUEL MEJIAS RAPELA.- «Bienvenida».- Nace en Bienvenida (Badajoz), el 12 de Febrero de 1884. Hijo de Manuel Mejías Luján y Teresa Rapela. (Biografía aparte),

ELOY MORENO FERNÁNDEZ.- Banderillero, nacido en Zafra (Badajoz) el 12 de Febrero de 1860. Actuaba en casi todos los festejos que se celebraban en Extremadura. Era un peón eficaz sin ser muy vistoso. Falleció en Alburquerque (Badajoz) el 9 de Septiembre de 1886 a consecuencia de una cornada que le infirió el toro «Ligero», de la ganadería extremeña de Don Filiberto Mira.

ANTONIO LOBO GONZÁLEZ.- Novillero, nacido en Valencia de Alcántara (Cáceres) en 1883.

FRANCISCO TOLÓN.- Picador Natural de Badajoz. (No hay más datos)

JOSÉ SANZ FERNÁNDEZ .- Novillero de Badajoz, nacido el 8 de Septiembre de 1869

PABLO SUAREZ «Aldeano».- Picador. Natural de Badajoz, donde nació el 31 de Agosto de 1889. Era hijo del mayoral de la ganadería de Don Manuel Albarrán. En las tientas de dicha ganadería comienza a actuar como picador y convencido de su valía decide irse a Madrid. Su primera cuadrilla fue la del malagueño «Larita», y la última en que actuó fijo, fue la de Juan Belmonte. Esto acredita su valía. Recibió este apodo por su aspecto pueblerino. Fué un picador sobrio y duro, muy estimado por los públicos.

MANUEL SUAREZ POZO «Aldeano Chico».- Hermano de Pablo e igualmente picador. Nació en Badajoz el 4 de Mayo de 1897. Trabajaba asimismo en la ganadería de Albarrán y su afición era especializarse en las faenas del toro en el campo, pero su hermano consiguió que se trasladara a Madrid, donde encontró trabajo cuidando los caballos del contratista llamado «Plazuela». Comenzó a actuar en novilladas y pronto fue en cuadrillas de matadores de toros, siendo estos, Fuentes Bejarano , Lorenzo Garza y Victoriano de la Serna. Solo tuvo un percance en su vida profesional y no revistió gravedad.

MANUEL SUAREZ LAZO.- «Aldeano». Picador, natural de Badajoz, donde vió la luz el 4 de Mayo de 1899. Se inicia en la cuadrilla de Victoriano de la Serna y después actúa con Vicente Barrera y otros más. Era un picador muy destacado en su época.

ÁNGEL NAVAS CASPARÓN.- «Gallito de Zafra». Nació en Zafra el 9 de Junio de 1893. Comienza a torear en Extremadura y a fuerza de valor y tesón se abre camino. El día 15 de Agosto de 1925, recibe la alternativa en la Plaza de Mérida, que se la otorga Antonio Márquez y de testigo «Facultades», con toros de la viuda de Soler. Es el primer espada doctorado en esta plaza. La confirma al año siguiente en Madrid en un mano a mano con «Facultades», que al ser herido en su primer toro, hubo de despachar el extremeño, los seis toros, alcanzando un sonado éxito. Este mismo año marcha a América donde recibe una cornada gravísima, que le administran la Extremaunción. Hombre fuerte, se recuperará y al siguiente año en Utiel al ser perseguido por un toro, que tras él salta la barrera, recibe otro cornalón y otra vez el Viático y la vida en el aire vida. En el año 1929, torea poco y en el mes de Julio, embarca para América donde permanece hasta el año 1931, que vuelve ya definitivamente retirado. Falleció en Sevilla en el año 1975 a los 82 años. Fue un extremeño valiente.

JUAN LANCHO «Candelario» Novillero de Badajoz, se le conoció por el año 1896, actuando sin alcanzar fama.

VÍCTOR FERNÁNDEZ PEDRAJA «Extremeño».- Novillero de Baños de Montemayor (Cáceres) donde nació el 6 de Marzo de 1890, toreó poco y no progresó en la profesión.

ÁNGEL FERNÁNDEZ PEDRAJA «Angelete».- Natural de Baños de Montemayor (Cáceres), nació el 28 de Enero de 1892. Comenzó su carrera en 1913 y ha sido otro de los toreros destacados que ha tenido Extremadura, pues hasta 1917, fue el novillero de moda, actuando muchas veces en Madrid y todas ellas con grandes triunfos. Recibe la alternativa en Salamanca el 12 de Septiembre del citado año. Padrino «Joselito», toros de Coquilla y el nombre del toro de la alternativa «Gitano». La confirmó el 28 del mismo mes en Madrid, siendo padrino «Cocherito de Bilbao» y testigo el gallego «Colita». El año 1918, fué el torero recién doctorado que más toreo. En 1919 tuvo una grave cogida en Ciudad Real, lo que le impidió torear cuanto podía. En 1920 hizo la campaña de América y actuando en Ciudad Juárez, se cortó con el estoque, estando a punto de tenerle que amputar la mano. Regresa a España y su cartel ha decaído, volviendo a América donde permanece hasta 1925. Falleció en Baños en Julio de 1931 a la edad de 38 años.

ANTONIO CANICHEZ.- Novillero nacido en Salorino (Cáceres) el 4 de Mayo de 1903.

JULIO CONDE.- Nacido en Mérida. Toreó por primera vez en 1920 y gustó ante sus paisanos, pero oscurece pronto.

MANUEL CONEJO LEÓN.- Picador .- Nacido en Oliva de la Frontera (Badajoz) el l4 de Enero de 1908.

JOSE PAREJO CARMONA.- Natural de Don Benito, donde nace el 11 de Octubre de 1911 Por ser padre Mayoral de la plaza de Madrid, se ve ligado desde pequeño al ambiente taurino. Y aunque sus padres le inician en el oficio de platero, pronto lo abandonó para dar comienzo a su temporada taurina, cosa que puede hacer con facilidad debido a las relaciones de su padre con diversos ganaderos y en cuyas fincas comenzó a practicar. Torea por primera vez en Zaragoza el 18 de Julio de 1934. En el año 1935 se presenta en Madrid, donde obtiene un gran triunfo, lo que le sirve para torear en diversas plazas importantes haciéndolo también ese año en Olivenza. En el año 1936, la guerra civil, le corta la temporada que había iniciado muy bien y ahí termina su vida taurina.

MARIANO TIRADO LORENZO.- «Gitanillo Chico».- Nace en Romangordo (Cáceres), el 12 de Junio de l902. El 4 de Agosto de 1927, hace su presentación en Madrid, y al tocarle en suerte un novillo grande y cornalón, se afligió y no lo pudo matar. Creo que así terminó su carrera.

JOSÉ TORVISCO RODORTY.- Sólo sé de él, que toreó por el año 1921, pero no alcanzó renombre y desapareció de la escena.

FLORENTINO CÁCERES.- «Florito Cáceres».- Nació en Don Benito en 1913. Rejoneador que actuó bastante en nuestra región.

ANSELMO BIOSCA DELGADO.- El día 5 de Abril de 1915, vino al mundo en Valverde de Leganés (Madrid). Su primera profesión fue la de mecánico, que abandonó pronto para hacerse novillero, en la que no destacó y optó por ser banderillero, siendo muy estimado como profesional. Lo demuestra el que desde el año 1949 ha ido como subalterno con Antonio Ordóñez.

JUAN LÓPEZ LAGO .- Matador de novillos, nacido en Badajoz el 31 de Enero de 1915. Hombre de gran personalidad, supo imprimírsela a su toreo, siendo sus principales cualidades el conocimiento de las reglas del buen toreo y la inteligencia aplicada al mismo. Por gozar de buena posición económica, lo practicaba por verdadera afición. Todo esto sucedía cuando comenzó la guerra civil del 36, que cortó su carrera iniciada, por tener que prestar sus servicios como soldado en la misma. Actuó en algunos festivales organizados por estamentos militares. Hizo su presentación en Madrid el 8 de Junio de 1939, alternando con Mariano García y Varelita chico y siendo el ganado de Concha y Sierra. Se le auguraba buen porvenir, pero quizá por presiones familiares, que deseaban evitarle un riesgo para él innecesario, abandonó la profesión. Puedo afirmar sin exagerar, que pudo haber sido otra figura extremeña.

AQUILINO CLAVER LÓPEZ.- Matador de Novillos, nacido en Badajoz el 11 de Marzo de 1916. Se inicia muy joven en la profesión pues referencias de él, nos la dan cuando tiene 16 años. Como su paisano López Lago, presta sus servicio en el Ejército durante la guerra civil lo que le hace perder el puesto y la marcha de su carrera. Hasta 1944 no vuelve sonar, pero ya quizá un poco tarde y solo gracias a su enorme afición. Como prueba de su conocimiento en materia taurina, es el asesor de algunas plazas de la provincia.

EUGENIO FERNÁNDEZ.- «Angelete».- Matador de toros nacido en Baños de Montemayor, (Cáceres) el día 3 de Marzo de 1923. Es este el primer matador de toros extremeño de la posguerra. Sobrino del primer Angelete, de quien toma el apodo, se inicia muy joven en la profesión, con mucha afición. Y muy buenas maneras. Reúne todas las condiciones necesarias para ser una gran figura. Torea por primera vez en público el 11 de Junio en Salamanca. Se presenta en Madrid con toros de Gabriel González y como compañeros de terna a Pascual Montero y Julián Marín. La fecha es el 13 de Septiembre de 1942. Obtiene éxito y consigue torear unos festejos más. Torero elegante poderoso y con el clásico toreo que ha caracterizado a las figuras extremeñas, esto es su dominio y variedad de todas las suertes, se convierte en la figura novilleril en 1943. Actúa en Madrid siete tardes más que son otros tantos triunfos, y el 12 de Octubre de este año, recibe la alternativa en Zaragoza de manos de la máxima figura, Manolete y como testigo el fino torero madrileño Manolo Escudero. El toro cedido se llamó «Sombrerero» y pertenecía al hierro de Doña Caridad Cobaleda. La confirma en Madrid el año siguiente el 14 de Mayo, actuando con Pepe Bienvenida y Morenito de Talavera (Emiliano de la Casa). Advino al toreo, cuando todo él gravitaba sobre la gran figura que Manolete fue en la fiesta, y por tanto había de someterse a las imposiciones que merece una época en la que todo radica por y sobre un torero. Manolete, cuya mejor cualidad de todas cuantas poseía fue la honradez profesional, no rehuía compañeros, pero si las empresas y demás componentes del planeta de los toros. El no alcanzar el cenit en su carrera y descender vertiginosamente, tanto que en 1949, no toreó ningún festejo, yo lo atribuiría quizá en contra de la opinión de muchos, a que fue debido a una de las características de nuestra raza, me refiero a la extremeña que no admitimos dobleces. Creo que ese fue su enemigo. Hizo una campaña en América en 1946 en la que toreó bastante. Creo que vive retirado en ese idílico pueblo que es Baños de Montemayor.

ANGEL FERNÁNDEZ SÁNCHEZ.- «Angelete Chico».- Nació en Baños de Montemayor (Cáceres) el día 30 de Abril de 1933.

FRANCISCO MARTÍN.- «Currito».

MANUEL VADILLO CASTILLO.- Nació en Mérida. Actuó por primera vez en Mérida, el 23 de Junio de 1934. Adoptó el apodo de Niño de las Letras, por su profesión de impresor. Era de los toreros que llamamos artistas e inteligente en la práctica del mismo. Pronto adquirió renombre en la región, donde actuó en casi todas las Plazas, llegando incluso a actuar en Barcelona, Jerez, y Almagro. Como a tantos de su época, la guerra civil, truncó sus ilusiones, y hubo de abandonar la profesión.

JOSÉ MATEOS CORREA.- Nació en Trujillo, el 30- de Abril de 1923. Hizo su presentación en Madrid el 15 de Agosto de 1943.- Su primer novillo se llamó «Cantaclaro» de la vacada de Don José de la Cova.

LUIS ALVIZ CERRO.- Matador de Toros, nacido en Cáceres el día 12 de Junio de 1934.

JOSÉ GUTIERREZ IZQUIERDO.- «Mirabeleño».- Matador de novillos nacido en Mirabel (Cáceres) el 6 de Diciembre de 1930.

EMILIO GONZÁLEZ GARZÓN.- Novillero, Nacido en Navaconcejo (Cáceres) el 21 de Enero de 1937.

JOSÉ LUIS GONZALEZ GARZÓN.- Novillero, hermano del anterior y natural de Navaconcejo (Cáceres).

ANTONIO MAHILLO JIMÉNEZ.- Matador de novillos, nacido en Tornavacas (Cáceres) el 28 de Agosto de 1.934.

ANTONIO MARTÍNEZ COBO.- «Cobijano».- Natural de Higuera la Real, donde nació el 3 de Febrero de 1930.

JUAN PINTO.- Natural de Badajoz.- Hijo del conocedor de la ganadería de D. Manuel Albarrán. Toreó con Armillita Dos Santos, como subalterno.

VALENTÍN RITORE.- Natural de Badajoz. Hizo su presentación en Madrid el 14 de Julio de 1932, como novillero.

Ya que estos Coloquios tienen unas normas establecidas, y que quizá yo haya sobrepasado un poco sus limites, pero he querido mencionar algunos de los toreros extremeños, qué por fortuna aun viven, y que como no se trata de emitir opiniones ni juicios profesionales, en nada puede afectarlos y si considero necesario hacer mención de ellos, ya que pusieron todo su empeño en su profesión, con el consiguiente riesgo de su vida y siempre llevando el nombre de Extremadura por bandera.

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MANUEL MEJÍAS RAPELA.- Hijo de Manuel Mejías Luján y de Teresa Rapela, nace en Bienvenida (Badajoz), el 12 de Febrero de 1.884. Es el tercero de una dinastía que como apodo adoptó el nombre de su pueblo natal y que ha continuado durante 108 años. La única en los anales del toreo.

Por mor de la profesión paterna, se trasladan a Sevilla, iniciando el camino que nuestros conquistadores cubrieron para emprender su aventura y que les llevó a la inmortalidad.

A los nueve años y cuando presenciaba en compañía de su padre un encierro en la finca «Cortijo de Cuarto» (hoy Escuela de Ingenieros Técnicos Agrónomos), donde pastaba la ganadería de Miura, se atreve a ponerse delante de un toro que en dichas faenas se había fracturado una pata. Fue el asombro de todos y su padre comprendió que su camino era la profesión taurina. Esto sucede en el año 1893.

Ingresa en una cuadrilla juvenil de la que forma parte su hermano Rafael y se presenta en Lisboa el 19 de Agosto de 1893. Actúa en el Coliseo «Dos Recreios» de Lisboa del que eran empresarios Don Américo y Don Bernardino Govoes. Son tan ruidosos los éxitos de el niño Manuel Mejias, que el famoso ganadera portugués José Pereira Palha, elevó una queja al Gobernador por la competencia que hacían a los espectáculos taurinos que se celebraban en la Plaza de Campo Pequenho, inaugurada dos años antes.

El historiador Cossío, nos dice que su consagración definitiva fue en un festejo en Cruz Quebrada, al negarse a actuar un rejoneador portugués, base del festejo, y estando al borde del altercado, sale a torear el niño «Bienvenida», que calma los ánimos del público y convierte su actuación en una apoteosis. Creo que es el primer exponente de su raza extremeña.

Esta cuadrilla juvenil, la administraba un sevillano, Manuel Antas, quien alegando que no le pagaban lo estipulado, no repartía beneficio alguno.

Por esta razón su padre se encamina a Portugal y regresa con sus hijos.

Al regresar su padre de América, y a la vista de los hechos, decide formar espectáculo propio en el que las figuras son Ravertito y Bienvenida. Donde actúan son éxitos seguro», y así se presenta en Madrid alternando con Regaterio y Mazzantinito.

En la Plaza de Zaragoza, el 14 de Octuhre de 1905, le concede la alternativa, José García «Algabeño» y de testigo «Lagartijo Chico», con reses de Benjumea.

El 1 de Marzo del año siguiente, es el mismo Algabeño quien le confirma la alternativa en Madrid, en una corrida que se celebraba en honor de los Reyes de Portugal. De Miura fueron las reses de tal festejo.

Nuestro paisano; ostentó el sobrenombre de «Papa Negro». Este calificativo se lo atribuyó el crítico de la época, «Don Modesto», que había denominado a Bombita «Papá de la tauromaquia», pero al obtener a la semana siguiente un triunfo clamoroso y para concederle los mismos honores que a Bombita le llamó «Papa negro», que significaba, segundo en la jerarquía.

Le correspondió vivir la época, quizá la última, del toro grande poderoso y cornalón, ya que después advinieron Joselito y Belmonte, que revolucionaron y transformaron el toreo, compitió con Bombita, Vicente Pastor, El Gallo y tantos de gran valía.

El 10 de Julio de 1910, como demostración de su valía, decide torear en Madrid, seis toros del Conde de Trespalacios. Torero y toros extremeños. Al ejecutar uno de los pases que él trajo al repertorio de la fiesta, pues fue un creador, fue empitonado por el muslo izquierdo por el tercer toro de nombre «Viajero», infiriéndole la cornada en el mismo sitio que dos años antes había recibido otra, por lo que los destrozos que le causó en la pierna, además de la rotura de la femoral, fueron gravísimos.

A propósito de esta cogida, decía el diestro «Para que luego digan que no cae el rayo dos veces en el mismo sitio«.

En este trance, se decide su carrera, pues queda mermado de facultades y aunque trata de sobreponerse en el año 1912 decide retirarse. Las secuelas de esta cornada las arrastraría toda su vida.

Una de las últimas corridas de su vida fue la de la muerte de Florentino Ballesteros, teniendo que dar muerte al Toro causante de la tragedia.

Como ya he repetido antes, la nota característica de la familia, es el fatalismo o la tragedia.

El 17 de Enero de 1933, residiendo en Sevilla, es asesinado su hijo Rafael, a la edad de 17 años por un empleado de la casa, en un acto de enajenación mental por motivos no propios de explicar.

En plena guerra civil, el 31 de Agosto de 1938, fallece en San Sebastián, a los 25 años de edad Manolo Bienvenida, victima de una terrible enfermedad que arrastra sin saberlo por los ruedos, hasta que en Mayo de aquel año, torea por última vez en Talavera de la Reina.

La muerte aparece inesperadamente de nuevo el 4 de Marzo de 1958, en la Plaza de Toros de Acho (Perú), la victima es Pepe Bienvenida que había ido a torear un festival benéfico en unión de su hermano Antonio. Al terminar de colocar un par de banderillas, sufre un infarto y fallece en la enfermería de la Plaza.

Este torero, se da la circunstancia que nunca había sido asistido en ninguna enfermería de Plazas de toros, ya que será el único caso del torero que no sufrió ningún percance y hubo de morir en una de ellas.

El día 4 de Octubre de 1975, cuando toreaba unas vaquillas en la finca de Doña Amelia Pérez Tabernero, Antonio Bienvenida, es derribado con fuerza y por la espalda por una vaquilla que irrumpe inesperadamente en la plaza quedando inmóvil en el suelo, aunque consciente, a causa de la fractura de las vértebras cervicales. El día 7 fallece a consecuencia de estas lesiones, el ultimo torero señor que merecía el tratamiento de Don Antonio y que Madrid hizo suyo, aunque había nacido en Caracas. Fue el último que hasta ahora paseó el nombre de Bienvenida por el mundo, y el último de una dinastía de extremeños con 108 años de pervivencia en la Fiesta de los Toros, que ha merecido el honor del pueblo de Madrid, de perpetuar con una placa, señalando la casa donde vivieron los Bienvenida.

Y estoy seguro que con más razón que otros puedan repetir los versos de Chamizo:

«Porque semos asina, sernos pardos
del coló de la tierra
los nietos de los machos que otros días
triunfaron en América»
.

En este torero últimamente mencionado, se repite la tragedia extremeña.

Las dos cornadas mas graves, que ambas le tuvieron al borde de la muerte, una con salida del paquete intestinal, en Barcelona y otra con la yugular al descubierto, en Madrid, se la infirieron toros extremeños, de Trespalacios y Conde de la Corte respectivamente.

¡Descansen en paz los «Bienvenidas» muertos!

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