Mª Concepción Romo Santos
(U. C. M.)
Resumen
La idea central de este trabajo es la de analizar la simbiosis entre dos ramas del conocimiento: Poesía y Matemáticas. El lenguaje matemático se ha caracterizado por su precisión, claridad y exactitud, atributos que por cierto en opinión de autores como Pío Baroja, deben caracterizar el estilo de cualquier escritor.
Poesía y Matemáticas comparten no sólo la medida (en el caso de los versos rimados) sino en todo caso armonía, belleza, juego, artificio y creatividad.
Ambas disciplinas comparten la común tarea de analizar el infinito y la búsqueda de una serie de verdades, tanto personales como universales, así como una finalidad estética de búsqueda y canto de la belleza.
Fueron muchos los escritores que apoyaron al poeta del pueblo. Analizamos los escritos de Unamuno, César Real de la Riva, E. Sánchez Alegría, José María de Cossío, José María de Pereda, María Romano, Luis Jiménez Martos, Alberto Navarro González, Sánchez de Horcajo y Gerardo Diego.
Teniendo en cuenta que Don José María Gabriel y Galán, estuvo componiendo 20 años y escribió 146 poesías. Haciendo un cálculo, si hubiera vivido 75 Años, es decir 60 de producción, hubiera escrito 438 poesías
Estudiaremos también la aritmética que hay en algunas de las poesías de Gabriel y Galán ya que los campesinos tienen que hacer muchas cuentas para poder sobrevivir de su trabajo. Analizaremos los poemas siguientes: Las cuentas del tío Mariano, Varón, Surco arriba y surco abajo y Bálsamo casero
- Introducción: Matemáticas y poesía
La idea central de este trabajo es la de analizar la simbiosis entre dos ramas del conocimiento: Poesía y Matemáticas.
Poesía y Matemáticas comparten no sólo la medida (en el caso de los versos rimados) sino en todo caso armonía, belleza, juego, artificio y creatividad.
Ambas disciplinas comparten la común tarea de analizar el infinito y la búsqueda de una serie de verdades, tanto personales como universales, así como una finalidad estética de búsqueda y canto de la belleza.
La imaginación no actúa menos en un geómetra que crea que en un poeta que inventa, aunque operan de manera diferente sobre un objeto: el primero lo desnuda y lo analiza, el segundo lo compone y embellece.
Expresaremos lo que algunos grandes hombres dijeron sobre este tema.
El gran matemático Karl Weierstrass afirmó lo siguiente: “Un matemático que no tenga también algo de poeta, nunca será un matemático completo”.
El lenguaje matemático se ha caracterizado por su precisión, claridad y exactitud, atributos que por cierto en opinión de autores como Pío Baroja, deben caracterizar el estilo de cualquier escritor.
Oswald Spengler afirmó : “El enigma del número está muy próximo al misterio de la forma poética.”
Ernesto Sábato : “ La primera vez que asistí a la demostración de un teorema, sentí que entraba en un universo perfecto y trasparente; del Caos ingresaba al Orden”
La poesía siguiente es de Gonzalo Sánchez Vázquez:
Vais paralelos Lenguaje y Geometría
Con un punto supremo de armonía
Juntas están Matemáticas y Poesía.
Terminaremos con un pareado anónimo:
Algunos dicen que la ciencia matemática es prosaica
Pero nada hay tan bello como la fórmula algebraica.
- Vida y obra de Gabriel y Galán
2-a) Vida
José María Gabriel y Galán nació en Frades de la Sierra (Salamanca) el 28 de junio de 1870 y murió en Guijo de Granadilla (Cáceres) el 6 de enero de 1905. Nacido en el seno de una familia propietaria de sus tierras, sus padres fueron Narciso Gabriel y Bernarda Galán. Su madre era gran aficionada a la poesía, la cual trasmitió a su hijo. Su infancia trascurrió en su villa natal, donde asistió a la escuela. A los 15 años se trasladó a Salamanca para cursar los tres primeros años de Magisterio en la Escuela Normal, de esta época son sus primeros versos. El cuarto curso (1888-1889) lo realiza en la Escuela Central de Madrid, ciudad que le produce rechazo, cómo se desprende de sus cartas de Modernópolis. Obtenido el título de maestro en grado superior y con excelentes calificaciones, con diecinueve años, realiza un viaje a Galicia (julio 1889) junto a su compañero y amigo de estudios el coruñés Casto Blanco Cabeza (1869-1955) quedando impresionado por el paisaje gallego. Allí compone “La fuente vaquera y Adiós”.
Obtenido el título de Magisterio se le destina a Guijuelo (a unos 20 Km de su pueblo natal), dónde ejerce de 1889 a 1892. Posteriormente se traslada a Piedrahita (Ávila) y allí se instala de 1892 a 1898. En esta etapa su estado de ánimo era bajo (firmaba las cartas a sus amigos como El Solitario), definiéndose como un hombre de aspecto melancólico, sensible y de profundas convicciones religiosas (infundidas por su madre) que ya se irán percibiendo en sus poemas.
En 1893, tras conocer a su mujer Desideria García Gascón (1874-1954), a la que él cariñosamente llamaba “Mi vaquerilla”, nacida en el seno de una familia de terratenientes, experimenta un cambio radical que se acentúa a partir de su boda el 26 de enero de 1898 en Plasencia. Abandona el magisterio y se traslada a Guijo de Granadilla, dónde administra la dehesa “El Tejar”, uno de los latifundios propiedad de la familia de su esposa. Allí encontró el tiempo y el sosiego para madurar su poesía alrededor del campo, las gentes y las monterías.
2-b) Testimonios de otros escritores
Su obra se aparta del modernismo, siendo conservadora en estructura y temática, defiende la tradición, la familia, el dogma católico y la vida campesina. Usa “el castuo”, un dialecto extremeño en alguna de sus poesías, para captar la palabra hablada por los campesinos.
Con el nacimiento de su primer hijo, Jesús en 1898, compone “El Cristu Bendito”, primera de sus famosas extremeñas.
Su consagración como poeta arranca en 1901 cuando en los juegos florales celebrados en el teatro Bretón de Salamanca fue galardonado con “la flor natural”, por su composición “el ama”, inspirada por la reciente muerte de su madre. En este poema nuestro poeta se mete en el personaje de su padre.
Su fama se acrecienta, tras ser triunfador en los juegos florales de Zaragoza, Sevilla, Lugo y Buenos Aires. En 1902, año en que publica sus dos primeros volúmenes “Poesías“ y “Castellanas “, fue invitado por el Ateneo de Madrid para dar un recital poético que concluyó con un sonoro éxito. El Guijo de Granadilla también quiso contribuir a homenajear a su celebérrimo vecino con el título de Hijo Adoptivo que la villa le concede el 13 de abril de 1903, ocasión para la que compone “Sólo para mi lugar”.
En política era de ideas carlistas y colaboró con la prensa católica, conocida como la “Buena Prensa”. Pertenecía al partido político “Comunión Tradicionalista “.
El 31 de diciembre de 1904 comenzó a encontrarse mal y falleció el 6 de enero de 1905, se cree que por un ataque de apendicitis aguda. El profundo arraigo del poeta en la población de su comarca se manifiesta en los testimonios de quienes presenciaron el duelo: “Pobres y ricos, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, todos, absolutamente todos, acudieron presurosos a la casa mortuoria para orar ante el cadáver por el eterno descanso de su alma y besar sus pies y manos. Las mujeres llorosas y los hombres entristecidos fueron besando los queridos restos”.
Tras la muerte del poeta, su hermano Baldomero Gabriel y Galán, veló por su obra, promocionándola en varias ediciones.
Gabriel y Galán fue uno de los primeros autores que denunció ante Alfonso XIII la miseria de la comarca de las Hurdes, a partir de los poemas “La jurdana” y “A su Majestad el Rey”, ambos de 1904. Posteriormente el Monarca afirmó que fue a través de ambas poesías como tomó conciencia del problema de un territorio que aún tardaría en visitar (1922).
Unamuno admiraba la poesía de Gabriel y Galán, hasta llegó a leer “El Cristu Benditu” en el Ateneo de Madrid. La amistad con don Miguel fue profunda, leal y duradera, compartiendo ambos el gusto por la poesía. En una carta del 10 de enero de 1903 Unamuno le escribe: “Usted sabe cuán de veras admiro su labor, como le aliento a proseguir en ella por bien del arte nacional y sin otra mira alguna, y como le quiere su leal amigo”.
El Rector de Salamanca diría a su muerte: “No ha pasado Galán por la tierra como callada sombra, deja cantos de consuelo para los pobres soñadores del sueño de la vida. En estos cantos nos queda el alma de su alma. Se la dio su pueblo y a su pueblo vuelve”.
Otros escritores también hablaron de este poeta del pueblo:
El catedrático de Literatura de la Universidad Salamantina, don César Real de la Riva, es autor del libro “Vida y poesía de José María Gabriel y Galán”, editado por la Diputación de Salamanca.
En este libro D. César afirma que la condición de ser la suya una “poesía vivida” y su enraizamiento en la tradición dan paso a la exposición de los tres núcleos fundamentales de la obra de Galán: el poema de la madre, el poema de la tierra y el poema de la vida.
La madre como “arcilla santa y fecunda” y manantial de virtudes, la fecundidad de la tierra que alimenta su poesía – aunque a veces el terreno sea áspero, bravío – y la vida nueva y esperanzadora hacen surgir las más hermosas composiciones de Galán ( El ama, El poema del gañán, El Cristu Benditu).
- Sánchez Alegría, es autor del libro “El campo en la poesía ( de Hesiodo a Gabriel y Galán)”. Publicación de Afrodisio Aguado, 1957
El autor en este libro desarrolla en seis apartados los rasgos considerados más característicos del poeta de Frades.
-Poeta del campo eminentemente popular (reflejo de la vida campesina).
-Poeta profundamente cristiano.
-Cantor entusiasta del campo – animadversión a la ciudad.
-Hombre de preocupaciones sociales (fraternidad, justicia, caridad cristiana, trabajo).
– Poeta-labrador (descripción de faenas agrícolas y ganaderas).
– Modelo virtuoso en la temática religiosa, patriota y terruñera ( Dios, patria, hogar).
A lo largo del libro constata Sánchez Alegría las huellas de autores como fray Luis de León, Meléndez Valdés, Zorrilla o Vicente Medina.
José María de Cossío es autor de “Cincuenta años de poesía española”
Cossío escribe en su libro: “Su sentimiento directo del campo, su intensidad patética, su fidelidad a una tradición “villanesca” a la que se sintió ligado, sin conocer acaso su existencia, su puntualidad en el retrato de tipos y costumbres rurales, son hechos incontestables, claramente advertidos por los lectores de sus versos, ya que es, junto a Bécquer, el poeta más leído hoy mismo”.
José María de Pereda afirmó: “No recuerdo haber leído trozo de poesía más honda, más humana ni más conmovedora”
Publicado por R. Patron, aparece en Bolonia (1965) el libro de María Romano “La poesía di Gabriel y Galán”
En este libro, Romano da cuenta de las abundantes descripciones galanianas, del reflejo de determinadas épocas del año (otoño-siembra, primavera) y de las secuencias de la jornada campesina (alba, atardeceres, anochecer del día). También de la relevancia del amor desde el célebre episodio biográfico de los “gorrioncillos” hasta “El Cristu Benditu”.
La autora presenta al poeta como continuador de la tradición cultural y artística que arranca de Teócrito y Virgilio, llega a fray Luis y continúa perpetuándose hasta el cantor de Frades.
Luis Jiménez Martos es autor del libro “José María Gabriel y Galán. Poesía y prosa” Editorial Magisterio Español.
En esta obra el autor señala el regionalismo poético como una “fuerza alineada contra la invasión del modernismo” y recoge también la favorable opinión de autores y críticos (Unamuno, Maragall, Pardo Bazán, Pereda, Rueda).
También señala la influencia directa de Galán en Chamizo y otras huellas: el rastro en la poesía doméstica o cotidiana de Unamuno y algunos líricos de la generación del 36 (Panero, Rosales, Vivanco, Ruiz Peña, Muelas etc.), el reflejo en Pemán o las conexiones con Miguel Hernández.
Alberto Navarro González es autor del libro “Obras escogidas de Gabriel y Galán” publicada con el patrocinio de la Caja de Ahorros de Salamanca en 1971.
Alberto Navarro catedrático de Literatura española de la Universidad salmantina presenta a Galán como uno de los máximos cantores españoles de la naturaleza y el paisaje. Su sinceridad, su espontaneidad y la indudable originalidad en el reflejo del campo son notas que le separan de autores anteriores con los que, sin embargo, mantiene contacto ( fray Luis, Meléndez Valdés), su lírica visión del paisaje castellano se anticipa y compite con la posterior de Antonio Machado. La presencia de “la noche, el mar y la montaña” en sus poesías nos trae la imagen de un poeta soñador y romántico que, si por un lado nos muestra la huella de Bécquer, por otro nos acerca a la estética modernista.
Sánchez de Horcajo es autor del libro “La poesía social en Gabriel y Galán”. Editorial El Reino. Torrejón de Ardoz, 1988.
El autor afirma que Gabriel y Galán ha sido un precursor de toda la poesía social que se ha hecho después. Un poeta del pueblo entregado al pueblo.
Galán que conoce y trabaja el campo y sufre la dureza de la climatología, se convertirá por ello en el poeta de los campesinos, quienes se reconocen en sus cantos.
El poeta interesó siempre al pueblo. Éste lo tomó como su mejor aliado, defensor de los pobres y humildes, al mismo tiempo que crítico con los privilegiados.
Difícilmente encontraremos un poeta que tenga tan copioso número de lectores; su venero hondo y caudaloso explica la sucesión de ediciones populares en España e Hispanoamérica, de modo especial en los lugares cuya configuración paisajística, social y humana se corresponde con la propia de la poesía galaniana.
Nunca un poeta ha logrado tan rotunda identificación entre su obra y la sociedad a la que iba destinada.
2-c) Legado de Gabriel y Galán
José María Gabriel y Galán escribió para nuestro deleite una gran cantidad de poemas. Fueron los siguientes:
Castellanas———————————– 17
Nuevas Castellanas————————- 22
Extremeñas———————————- 18
Religiosas———————————— 25
Campesinas———————————– 27
Fragmentos en verso y prosa————- –37
Total——————————————-146
Teniendo en cuenta que Don José María Gabriel y Galán sólo vivió 35 años y que comenzó a escribir poemas a los 15, estuvo componiendo 20 años.
Vamos a hacer un cálculo de las poesías que hubiera escrito si hubiera vivido 75 años, es decir 60 años de producción
Haciendo la regla de tres
146 ———— 20 años
X ———— 60 años
X = (146 x 60): 20 = 438
438 poemas hubiera compuesto nuestro gran poeta lírico. Además bastantes de sus poesías poseen 300 versos o más. Como por ejemplo:
Regreso (342 versos)
Ana María, fragmentos de un poema (350 versos)
La presea (356 versos)
Sólo para mi lugar (652 versos). Éstos leídos por su autor ante el pueblo de Guijo de Granadilla, al recibir el honroso título de hijo adoptivo del mismo (13 abril 1.903)
La fuente vaquera (374 versos). Poema dedicado a su amigo Don Casto Blanco Cabeza “Castiño“.
Las hazañas de Coral (300 versos)
Mañanas y tardes (332)
Gerardo Diego se aventuró a señalar el enriquecimiento indudable que se habría producido en el poeta si hubiera tenido una vida más larga.
“Para mí no es dudoso, que, si hubiera vivido algunos años más, el refinamiento, la independencia y libertad de sentimiento poético, que acusan sus últimas y mejores poesías, se hubieran acentuado hasta incorporarle resueltamente a la mejor poesía, a la siempre difícil poesía, que es y fue siempre la verdadera poesía perenne, poesía que alcanzó en sus mejores y más inspirados trances (…). Gracias a Dios Gabriel y Galán, aún malogrado por la temprana muerte, fue un verdadero poeta”.
Gerardo Diego “Previsión de Gabriel y Galán”. Correo Literario, nº5, Septiembre 1954.
2-d) ¿En qué lugares transcurrió la vida de nuestro poeta?
Si hacemos un mapa de los lugares donde trascurrió su vida veremos que todos están muy cerca de Frades de la Sierra, su pueblo de nacimiento.
Desde Frades de la Sierra a:
Salamanca, 40 Km.
Madrid, 248 km.
Guijuelo, 20 km.
Piedrahita, 57 km.
Guijo de Granadilla, 88 km.
Plasencia, 97 km.
- Aritmética en algunas de las poesías de Gabriel y Galán
En algunas de sus poesías, los campesinos hacen sus cuentas. Analizaremos cuatro de ellas.
3-a) Las cuentas del tío Mariano
La poesía está formada por cuartetos. Los cuartetos tienen cuatro versos de arte mayor(es decir que poseen nueve o más sílabas, en esta poesía tienen nueve sílabas) con rima consonante. Riman el primer verso con el cuarto y el segundo con el tercero.
Gabriel y Galán concedió gran importancia a lo rural, sus paisajes y personajes populares, muchos de los cuales fueron reales como el tío Mariano, con acusada personalidad y cualidades humanas peculiares, representativas de la sociedad de su tiempo.
El tío Mariano era uno de tantos renteros del campo salmantino, al que no le salen las cuentas entre la cosecha que recogerá y los gastos de la explotación. Cifra su esperanza y gozo en que el amo le rebajará sólo seis fanegas de las que le cobra para la renta. El poeta pide al amo que atienda la justa reivindicación de su rentero.
Araba el tío Mariano
la húmeda tierra gredosa,
y entre la bruma lluviosa
del horizonte lejano,
con cierta noble ansiedad
que a la amargura se junta,
miraba, al volver la yunta,
las torres de la ciudad.
Allí los amos estaban
de aquel pedazo de llano,
ya convertido en pantano
por lluvias que no amainaban.
Y no pensaba el rentero
que el amo estaba al abrigo
del bofetón del hostigo
y el frío del aguacero.
Aspiraciones más parcas
tentaban al viejo charro
mientras hundía en el barro
sus bien calzadas abarcas.
………………………………………
Y así malamente araba
y echaba el hombre sus cuentas,
las cuentas de aquellas rentas
que por las tierras pagaba.
Bien hechadas las tenía,
pero con mal resultado,
y así, terco y porfiado,
las iba haciendo aquel día;
“Las rastras ya no las miento;
hogaño, si pinta el año,
no será ningún extraño
que me arrimase a las ciento.
Se ha derramao en sazón;
la desará fue mu guapa,
y si sigue asín, no escapa
de haber buena granición.”
( Este cálculo lo hacía
con las leves omisiones
de langosta, inundaciones
de pedriscos y sequía…)
“¡Ahora, tanto pa calzar,
tanto en vestir y en comer…”
(Y no hablaba de beber,
porque era hablar… de la mar.)
“Tanto pa contribuciones,
tanto pa renta y simiente…”
Y así fue del remanente
practicando sustracciones.
Y de las ciento supuestas
sustrajo el tío Mariano
tantas fanegas de grano,
que al pasar de ciento estas,
puso cara de ansiedad,
dijo con pena, mirando
y el cuerpo zarandeando,
las torres de la ciudad:
“Si hogaño fuese hallá un día
y el amo bajar siquiera
seis fanegas…,¡cualisquiera,
cualisquiera me tosía!…”
¡Señor del tío Mariano!:
si acude a ti, sé piadoso,
que harás un hogar dichoso
con seis fanegas de grano.
3-b) Varón
Es un poema de verso libre con rima asonante en los versos pares. En esta poesía describe cómo no debe ser la educación y la vida de un campesino, al ridiculizar con fino humor cómo la educación recibida en la ciudad, le ha incapacitado para resolver los problemas elementales en la vida cotidiana del pueblo, como el cálculo del aceite que toca a la familia en la almazara.
El campesino hace rápidamente la cuenta, de sesenta cuartillos hay que averiguar cuántos corresponden a una media tercia de una quinta, la quinta de 60 es 12, la tercia de 12 es 4 y la media de 4 es 2. Luego a la familia le tocan 2 cuartillos.
El campesino ridiculiza a su hijo pues después de múltiples cuentas dice que el resultado es .
Es un magnífico poema por el gran mensaje que encierra, pues gracias a estos versos vemos como ha evolucionado el desarrollo humano.
¡Me jiedin los hombris
que son medio jembras!
Cien veces te ije
que no se lo dieras,
que al chiquín lo jacian marica
las gentis aquellas.
Ahora ya lo vide, y a mi no me mandis
más vecis que güelva.
Te largas tu a velo,
que pue que no creas
que tu cuerpo ha parío aquel mozu,
ni que lo cebasti con tu lechi mesma,
ni que tiene metía en la entraña
sangri de mis venas.
N’amás de mimarros
y delicaezas
que ha queao lo mesmo que un jilo
paliúcho y sin chispa de juerza
Ca instanti se lava,
ca instanti se peina,
ca instanti se múa
toa la vestimenta,
y se encrespa los pelos con jierros
que se lo retuestan,
y en los dientis se da con boticas
de unos cacharrinos que tieni en la mesa,
y remoja el moquero con pringuis
n’amás pa que güela.
¡Jiedi a señorita
dendi media lengua!
…………………………………….
“Mi papá, mi mamá, mi abuelita…”
así chalrotea,
como si el mocoso juesi un señoruco
de los de nacencia.
Ni mienta del pueblo, ni jaci otro oficio
que dil a una escuela
y palral de bobás que allí aprendí,
que pa na le sirvin cuantis que se venga.
Pa sabel sus saberis le ije:
“Sácame la cuenta
del aceiti que hogaño mos toca
del lagal po la parti que es nuestra.
Se maquilan sesenta cuartillos
p’acá parti entera,
y nosotros tenemos, ya sabis,
una media tercia
que tu madre heredó de una quinta
que tenía tu agüela Teresa.”
¡Ya ves tú que se jaci en un verbo!
Sesenta la entera,
doci pa la quinta
cuatro pa la tercia,
quita dos pa una media, y resultan
dos pa la otra media.
Pues el mozo empringó tres papelis
de rayas y letras,
y pa ensenrearsi
de aquella maeja
ijo que el aceiti que a mí me tocaba
era”pi menus erre”, ¿te enteras?
¡Pus pues dil jacindu
las sopas co ella!
¿ Y eso son saberis?
¡Esas son fachendas!
…………………………………………
Hay que dil a buscar al muchacho
cuantis que se puea,
y le dicis a aquellos señoris
que esu no quita pa que se agraeza,
pero que a su padri le jaci ya falta;
y asín se la enreas.
No lo quió jolgacian, aunque muchos
saberis trujiera.
Y no es esu solu lo que a mi me enrita,
que otras ocas me jacin más mella…
Hay que dil a buscalo ca y cuando:
que venga, que venga;
porque, mira: ¡ me jiedin los hombres
que son me dio jembras!…
3-c) Surco arriba y surco abajo
Es una poesía de verso libre con rima asonante en los versos pares. En este poema vemos a un hombre arando a la vez tierra y sentimiento. Estos versos fueron leídos en la función celebrada en el teatro Bretón de Salamanca, con asistencia de su Majestad el Rey Don Alfonso XIII.
El tío Roque que era otro personaje tomado de la realidad, después de echar sus cuentas y ver que no le cuadraban, por las elevadas rentas que tenía que pagar, no se limita a manifestar y centrar su esperanza en la generosidad del amo, para que le baje seis fanegas sino que se plantea no pagar las deudas. Pero el problema está en su conciencia, que le repugna no pagar lo que debe, aunque hacerlo, sabiendo que es injusto, supone quitarse de lo imprescindible para sobrevivir.
El poeta incorpora otro elemento importante, la visita que hará el Rey a Salamanca y la confianza del tío Roque en que no vendrá a ver la plaza y piensa que los responsables de la ciudad, le plantearán tan lamentable situación al monarca que al conocerla, así lo espera el tío Roque, tomará las medidas oportunas para solucionarla.
Araba el tío Roque
con su yunta de dóciles vacas:
con la Triguerona
con la Temeraria.
Y conforme la reja iba hendiendo
la tierra esponjada,
que al calor y a la luz descubría
las frescas entrañas,
el secreto pensar del tío Roque
que el silencio en redor barruntaba
Si la mesma canción de otros años
hogaño nos pasa,
di que nos avía
la miaja senara.
Ca vez más señora
te se pone la tierra y más mala.
No te sirve que le heches simiente
como chochos de gorda y de blanca,
ni que en piedra lípiz
gastes las pestañas,
ni que rompas, y bines y tercies,
y les des aricá bien temprana.
Cuasi con coguelmo
seis fanegas o siete derramas
Y te dan veintinueve raídas,
que ni cuasi el trabajo le sacas.
Y esto es echar uno
las cuentas galanas,
porque si una pedrea te viene,
que no son muy ralas,
ni siquiera te deja un pajuco
pa sacar del invierno las vacas,
¡ cuanti más un chocho
pa meter en casa!
Y entá no es lo malo
que no cojas nada,
porque en un apurón, hate cuenta
que un invierno…en la cárcel se pasa;
pero, amigo, te afronta con pagos
porque, claro, que no tienes cara
pa cuadrarte y decir que lo debes…
pero no lo pagas…
y lo cual es mejor no decirlo,
pues no habiendo vergüenza, no hay nada…
¡Vuelve, Triguerona!
¡Vuelve Temeraria!
Y no miento ahora
los runrunes continuos que andan
de que el rey mesmamente en persona
viene a Salamanca
que no es mala seña
si tampoco falla…
¡Vuelve Triguerona!
¡Vuelve Temeraria!
Yo no sé, pero yo me imagino
de que el rey no vendrá a ver la Plaza,
que en el mesmo Madrid habrá muchas,
no agraviando a la nuestra, tan guapas.
Me imagino de que él no se fía
y que viene a oservar lo que pasa,
porque hacienda en poder de criaos
se la lleva en un verbo a la trampa.
Me imagino que viene a enterarse
de si tiras p’alante u atrasas,
de si siembras, u comes, o ayunas,
u pierdes u ganas.
De modo y manera
que en queriendo fijarse una miaja,
se ha de dir al Palacio enterao
de má e cuatro lástimas,
que, si a mano viene,
podrá remediártelas,
u quisiera poner los posibles,
que en pusiéndolos bien no te fallan…
Yo no sé; pero yo me imagino
de que el rey no vendrá a ver la Plaza
Y si solo la Plaza le enseñan
los de Salamanca…
¡Para , Triguerona!
¡Tente, Temeraria!
3-d) Bálsamo casero
Es una poesía de verso libre con rima asonante en los versos pares. En este poema nuestro poeta del pueblo afronta la reivindicación social. Quico está asustado por todo lo que deben pero su mujer Cleta hace las cuentas y le tranquiliza pues podrán pagar hasta la última perra.
Estamos perdíos,
no hay que dali güeltas,
que ya estoy mu jarto
de jechal la cuenta,
y ca ves que güelvo
se me poni dolol de cabeza.
-Quico, no te agines.
-Paecis boba, Cleta;
quedrás que me esponji,
u que baile, u que jaga fachenda;
mentris que la genti
mos jaci esta cuenta:
“ Dies al escribano,
dieciséis al tío Lucio Candela,
nuevi a la comadri
y ocho a tía Endelenceia,
sin contal los caíos de hogaño,
que entri to, pues, se arrima a sesenta…
¡Estamos perdíos…
no hay que dali güeltas!
u se vende el cachujo de casa
y en cueros mos quean…,
¡u me ajorco y me ajorro de andalmi
jechando más cuentas!
-¡Vamos, no esvaríes,
que ni en groma, ni en groma siquiera
debin de mintalsi
brutás como esa!
Y más que las trampas
tampoco te aprietan
pa que asín te agines,
pa que asín de ajogao te veas.
Verdá que se debin
toas esas gabelas;
pero, mira, tenemos posibles
pa pagal sin vendel la jacienda.
Treinta duros quiciás la potranca
te vali en la feria;
tres guarrapos, a cinco, son quinci,
y preñá la lichona nos quea;
entri yo y la muchacha otros cinco
mos ganamos jilando dos telas,
que quiciás este ivierno poamos
Jjlal dos y media;
con los burros, a días perdíos,
tu te sacas tres durus de güebras,
y las miajas de rastras que faltan
y el réito que sea,
lo poemos matal con jornalis
de la aceitunera,
de los cavucheos
y de la lavería.
Si asperan un año,
no se quea a debel una perra.
-¡Hora¡ Ya lo veo;
no sé jechal cuentas,
porque no pienso en esos rinconis
que a ti te se acuerdan.
Lo que jago es ponelme möorro
cuando doy en quereli dal güeltas;
y con estas que tú me has jechao,
me has barrío el dolol de cabeza…
- Bibliografía
- De Cossío, José María.: “Cincuenta años de poesía española”, 1960
- Diego, Gerardo.: “Previsión de Gabriel y Galán”. Correo Literario, nº 5, septiembre 1954.
- Gabriel y Galán, José María.”Obras completas”. Universitas Editorial. Badajoz 1996
- Gómez Martín, Fernando E.: “Gabriel y Galán y la posteridad. Acogida y crítica del poeta en la segunda mitad del siglo XX”. Papeles del Novelty número 13. Salamanca, enero 2006.
- Jiménez Martos, Luis.: “José Mª Gabriel y Galán. Poesía y prosa”. Editorial Magisterio Español
- Navarro González, Alberto.: “Obras escogidas de Gabriel y Galán”. Publicada con el patrocinio de la Caja de Ahorros de Salamanca, en 1971.
- Peralta Coronado, Javier: “Las matemáticas en el arte, la música y la literatura”. Tendencias pedagógicas. Madrid 1998
- Real de la Riva.: “Vida y poesía de José María Gabriel y Galán”. Editado por la Diputación de Salamanca.
- Revista “Salamanca. Revista de Estudios”. Gabriel y Galán. Estudios conmemorativos en el centenario de su muerte. Ediciones de la Diputación de Salamanca, 2005 .
- Romano, María.: “La poesía di Gabriel y Galán”. Publicada por R. Patron, Bolonia 1965.
- San Martín Molina, Ricardo. : “Matemáticas y poesía “. Recursos didácticos e investigación. Número 1. Febrero 2008
- Sánchez Alegría, E. : “El campo en la poesía ( de Hesiodo a Gabriel y Galán)”. Publicación de Afrodisio Aguado, 1957.
- Sánchez de Horcajo.: “La poesía social en Gabriel y Galán”. Editorial El Reino. Torrejón de Ardoz, 1988