Feb 282014
 

Raúl Aguilar Rodas.

Por 1520 nació en Trujillo, en Extremadura, Gaspar de Rodas, de familia distinguida, cuyo apellido había adoptado su bisabuelo[1], quien muchos méritos hizo como uno de los militantes en la Orden de los Caballeros de Rodas. Pasó al Nuevo Mundo en 1539, en la expedición del Adelantado y Gobernador de San Juan, Pascual de Andagoya, y así llegaron a las costas del mar del sur, en territorios de la actual Colombia, al año siguiente. En estos territorios desarrolló toda su actividad, como capitán, Teniente de Gobernador, Capitán General y finalmente Gobernador de la provincia de Antioquía hasta su muerte en julio 9 de 1607.

 

“Era natural de la ciudad de Trujillo en Extremadura, e hijo legítimo de Florencio(sic) de Rodas Carvajal y de Giomar Méndez Cotiño(sic) Barreto, hija de Martín Barreto Cotiño, portugués, gran privado del rey don Juan de Portugal. Pasó a estas tierras muy mozo, con dos hermanos suyos, que también se ocuparon en el Perú en guerras y pacificaciones con muy lucidos efectos, hijos de la noble sangre de sus venas”[2](En su testamento[3] designa a sus padres como Lorenzo y Giomar Méndez Collea, hija de Martín Barreto Cotiño)

 

En octubre de 1546, cuando fue muerto el Mariscal Jorge Robledo, fundador de la ciudad de Antioquía en 1541, por el Adelantado y Gobernador de Popayán, Sebastián de Belalcázar, éste nombró a Gaspar de Rodas como su Teniente de Gobernador en esa ciudad, en la cual ocupó varios cargos; fue minero, encomendero y uno de los vecinos principales. “La conducta de Rodas, que era uno de los más importantes miembros de la ciudad, puso término a todas las contrariedades ocurridas y así principió a desarrollarse la población con mejores bases de paz y de progreso. Era una de sus más notables cualidades la bondad para con los indios, a quienes procuró atraerse por medio de amistosas relaciones…”[4]

 

En 1571 llegó a su reciente Gobernación de “Antioquía y Entre los dos Ríos” el capitán Andrés de Valdivia, la cual paradójicamente no incluía la ciudad de Antioquía, y fue muerto por los indios en 1574. La Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada designó a Gaspar de Rodas para hacer justicia y pacificar a los indios, tras lo cual lo nombró Gobernador encargado, hasta que el rey Felipe II capituló con él la gobernación por dos vidas en 1578, y le anexó la ciudad de Antioquía.

 

“Nosotros observamos que si Valdivia fue el primer gobernador de Antioquia en el tiempo, Rodas fue quien formó los verdaderos fundamentos de la gobernación con sus especiales dotes de gobernante, en el largo tiempo que supo mantener su prestigio, tanto entre gobernados como entre sus superiores, y en duración tal, que es difícil pensar que desde este punto pueda alguno superarlo…..Fácilmente se observan en su robusta personalidad aquellos atributos de quien ha nacido para el mando, sin imposición. Una prueba más de sus sobresalientes capacidades se puede notar en el hecho de que oscureció no poco la línea de sus seguidores…..La fortuna parecía seguirle donde quiera que llegaba….” [5]

 

El territorio de la gobernación fue ampliado y comprendía desde el Golfo de Urabá en el Atlántico hasta unos cuatrocientos kilómetros al sur, y desde el río Atrato -que desemboca en el mismo golfo- hasta el río Magdalena, que desemboca al norte de la ciudad de Cartagena, limitando con esta gobernación. Las costas de Urabá fueron descubiertas en 1501 por Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa, en cuya conquista participaron otros valientes capitanes como Rodrigo de Bastidas, Vasco Núñez de Balboa y el mismo Francisco Pizarro, quien fuera Teniente de Gobernador, nombrado por Ojeda, en la primera población que fundaron allí, que se llamó San Sebastián.[6]

 

De las entradas para encontrar las minas, de los pueblos que habitaban aquella región, de la flora y de la fauna y de los descubrimientos primeros y fundación de la ciudad de  Antioquía, nos trae magníficos y extensos relatos Pedro de Cieza de León, quien fue testigo presencial y muy amigo del Mariscal Jorge Robledo.[7] El cronista Juan de Castellanos, cura beneficiario de Tunja, en el Nuevo Reino de Granada, quien escribió en el siglo XVI Las Elegías de Varones Ilustres de Indias[8], se ocupa de la historia de la Gobernación de Antioquia largamente y trae un capítulo que llama Elogio a Gaspar de Rodas, donde describe sus trabajos desde que fue promovido a gobernador, hasta la fundación de la ciudad de Zaragoza

 

En la época de la gobernación de Gaspar de Rodas el desarrollo de la región fue muy notable, las ricas minas, que se habían disputado por años las gobernaciones de Popayán y Cartagena de Indias, empezaron entonces a ser de gran interés para la Corona por su gran producción de oro[9]. “…Rodas, uno de los primeros residentes de la región y de vigorosa personalidad….había sido el propulsor del rápido progreso de la Villa de Santa Fe que Robledo había dejado como un campo minero insignificante, trasladando a ella los vecinos de Antioquia la vieja, con sus encomiendas de indios. Fundó a Cáceres en 1576, a Zaragoza en 1581 y condujo varias expediciones contra los obstinados indios del Chocó y de Mariquita….”[10]

 

Dado que hay solamente informaciones puntuales sobre Gaspar de Rodas, aparte de algunas cartas enviadas por él al rey[11] y de muchos documentos sobre cesión de tierras, ejecutorias y pleitos poco estudiados[12], decidí hacer una investigación minuciosa empezando por la ciudad de Trujillo y los archivos de España. Esta investigación la he hecho personalmente, con ayudas de algunos archiveros y paleógrafos en Madrid, Valladolid y Sevilla en España y Bogotá y Medellín en Colombia, desde 1990. En Madrid, en la Biblioteca Nacional he empleado más de 500 horas revisando una extensa bibliografía que hay sobre aquellas épocas, no sólo de los antiguos cronistas, sino de los muchos libros publicados con motivo de los 500 años del descubrimiento de América.

 

La ubicación de la información sobre el origen del apellido Rodas en las Crónicas Trujillanas del siglo XVI, la información de Fray Pedro Simón sobre su madre y abuelo, y el encuentro de algunos Rodas que estuvieron en América en aquella época, me llevaron a caracterizar el personaje y encontrar con detalle las circunstancias en que se desarrollaron los antecedentes, y la situación social y económica de Trujillo y en general de Extremadura en aquellos tiempos.

 

Fue así como fui formando la historia que desarrollé en el libro La Montaña de Oro, nombre que hace relación a la fama que desde muchos años antes tenía Buriticá, a cuyo alrededor se desarrollaron vida y ejecutorias de Gaspar de Rodas, de la cual Pascual de Andagoya escribió al rey en 1540 “….Buriticá que es donde creo que en el mundo no hay mejores minas de oro….porque tengo por cierto que, de sola ella, le ha de ir más oro que de todas las Indias juntas.”[13]. He dividido el texto en capítulos, siendo el primero una introducción narrada en primera persona por Gaspar de Rodas, antes de su muerte, que muestra la perspectiva total. El segundo, sorpresivamente, se refiere a Las Cruzadas, de las cuales el Nuevo Mundo es parte, porque ese propósito se tuvo desde los Reyes Católicos, y con nuestro relato porque al final se enlazan históricamente, en Trujillo, con la familia Rodas. El tercero es la explicación de ese enlace. El cuarto y el quinto relatan la vida e influencias que se vivían en aquellas épocas en Trujillo y en España y el conocimiento que había de la conquista y de los conquistadores. El sexto es su viaje y encuentro del Nuevo Mundo, al lado de Andagoya y el influjo que éste tuvo sobre él. El séptimo es sobre Belalcázar y su relación con él. El octavo es sobre su primer viaje a Antioquia. El noveno trata del Mariscal Jorge Robledo y su relación con él, hasta su muerte. El décimo sobre Antioquia, su pacificación y población, desde 1546 a 1569. El undécimo sobre el efecto de la conquista en los naturales y la simbiosis socio-cultural. El duodécimo es sobre la expedición al norte, la fundación de San Juan de Rodas y la gobernación de Valdivia. El décimo tercero es sobre la pacificación de Antioquia, la pacificación de los indios Gualí y la gobernación de Rodas. El décimo cuarto es sobre las preocupaciones con respecto a la Inquisición y a las creencias y fábulas sobre Antioquia. El décimo quinto son sus reflexiones faltando pocos días para su muerte, que incluye una revisión de personajes que participaron en ese período de la vida de Antioquia, muchos de los cuales han sido olvidados hasta el presente.

 

Aquella gobernación de Gaspar de Rodas fue un enclave geográfico y humano, separado del resto del Nuevo Reino de Granada, hoy República de Colombia, por largos y peligrosos caminos, al cual lenta, pero persistentemente, fueron llegando nuevas familias españolas, que doscientos años después de la muerte de Rodas empezaron su expansión territorial hacia las tierras del sur, y tras dos siglos más han llegado a establecerse, fundando pueblos muchas veces, en casi todos los rincones de Colombia. Se estima que la tercera parte de la población de Colombia es descendiente de aquellos colonizadores, de los cuales unos 4 millones viven dentro del territorio del departamento y otros 8 millones viven en otras regiones.

 

Es actualmente el Departamento de Antioquia una de las primeras regiones de Colombia, por su desarrollo económico y por la pujanza de sus gentes, muchos de los cuales son descendientes de extremeños. Uno de los apellidos más frecuentes, ya en gran parte de Colombia, es el Jaramillo, originario de Zafra, de donde desde el siglo XVI y principios del siguiente llegaron varios parientes de este apellido; Pedro Jaramillo de Andrade, Rodrigo de Carvajal Jaramillo y su esposa doña Mayor Vásquez,

Fernando de Zafra Centeno (que dijo ser de Badajoz), García Jaramillo de Andrade, quien en 1561 pasó a Indias con su madre y tres hermanas, y Juan Jaramillo de Andrade, que aunque nacido cerca a Granada, su padre, el Escribano Real Alonso Jaramillo de Andrade, era de Zafra.  Igual ocurre con los Zapata, que desde 1584 llegaron dos hermanos Zapata de Cárdenas, oriundos de Llerena. Los Rodas, que además de Gaspar pasaron a Antioquia Juan de Rodas y Ramiro de Rodas. Y para concluir con los primeros llegados, tenemos al capitán Juan Taborda, nacido en Alburquerque, quien llegó a Antioquia en 1546 con su esposa y dos hijas, de quien descienden numerosas familias colombianas.

 

Ha sido mi intención, al presentarme en LOS COLOQUIOS HISTORICOS DE EXTREMADURA, de  contribuir con estas informaciones a la bien merecida fama de Extremadura, y en particular de Trujillo, en relación con los descubridores, conquistadores y constructores de nuestros países Hispanoamericanos e iniciar el estudio de los aportes que prestaron a la construcción de la actual sociedad colombiana, y en forma especial hacer una presentación formal de Gaspar de Rodas, personaje casi desconocido en Extremadura, sólo mencionado por Don Públio Hurtado en su libro Indianos Cacereños (Barcelona 1892), pero de quien aún falta mucho por conocer e investigar, en especial en los archivos españoles.

 

Trujillo, septiembre de 1996

 

 

 

 

 

RAÚL AGUILAR RODAS

 

 

NOTA: Se anexa un mapa de la región para mayor comprensión.

 

 

 

 

 



[1] Documento manuscrito del cronista Diego de Hinojosa de Vargas, escrito por 1550, en el Archivo del Conde de Canilleros. Ver Crónicas Trujillanas del siglo XVI.

[2] SIMÓN, FRAY PEDRO. Noticias Historiales de las Conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales, 9 volúmenes, Bogotá 1953.

[3] ARCHIVO HISTÓRICO DE ANTIOQUIA. Copia de la introducción del testamento.

[4] RESTREPO EUSSE, ALVARO. Historia de Antioquia. 1903.

[5] DUQUE BETANCUR, FRANCISCO. Historia del Departamento de Antioquia, Medellín 1967

[6] FERNÁNDEZ DE OVIEDO, GONZALO. Historia General y Natural de las Indias, capítulo IV del octavo libro de la segunda parte, pág. 141. Biblioteca de Autores Españoles, Madrid 1959

[7] CIEZA DE LEÓN, PEDRO. La Crónica del Perú, Primera Parte, capítulos VI a XXV. CSIC e Instituto “Gonzalo Fernández de Oviedo”, Madrid, 1984

[8] CASTELLANOS, JUAN DE. Elegías de Varones Ilustres de Indias, Segunda edición, Madrid 1850. Biblioteca de Autores Españoles. Págs. 506 a 553.

[9] CÉSPEDES DEL CASTILLO, GUILLERMO. Historia de España, Tomo VI, pág. 127. Edición dirigida por Manuel Tuñón de Lara, Editorial Labor, Barcelona 1992.

[10] PARSONS, JAMES. La Colonización Antioqueña, Medellín 1978.

[11] ARCHIVO GENERAL DE INDIAS Y ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL de Madrid.

[12] ARCHIVO HISTÓRICO DE ANTIOQUIA y ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Bogotá.

[13] Manuscrito en la Biblioteca Nacional de Madrid, citado en RELACIÓN Y DOCUMENTOS DE PASCUAL DE ANDAGOYA, Edición de Adrián Blásquez. Historia 16, Madrid 1986.

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