Oct 011988
 

Luís José Garraín Villa.

No había hecho más que comenzar la Edad Moderna, y apenas transcurridos los primeros veinte años del siglo XVI, cuando en España se estaban desarrollando algunos sucesos que marcaron definitivamente las posteriores etapas de nuestra historia. Se vivían aires de renovación, las revueltas causadas por los Comuneros de Castilla, las expediciones al Nuevo Mundo estaban en auge, por lo que en España se estaba fraguando una profunda transformación económica y social.

Llerena estaba inmersa en toda esta evolución, y su desarrollo y crecimiento fue ostensible en los años siguientes, provocando el consiguiente aumento demográfico, que por añadidura traía consigo la elevación de su nivel de vida. Contaba por aquél entonces con 698 vecinos que pagaban impuestos, equivalentes a una población real de algo más de 3.100 habitantes, según resulta de la averiguación que el Emperador Carlos V ordenó en 1527[1].

Desde 1486 existía en Llerena el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, hasta que el 12 de Abril de 1516, el Cardenal Cisneros y Adriano de Utrech (el futuro Pontífice Adriano VI, uniéndole al Licenciado Don Luis Zapata una estrecha amistad), ordenaron su traslado a Plasencia[2]. Pocos años después, apenas ocho, se instauraba definitivamente en la entonces villa llerenense. Ocupaba este Tribunal el cuarto lugar en cuanto a su extensión territorial entre los existentes en España, detrás del de Valladolid, Toledo y Zaragoza, con 42.226 Km.2, y los funcionarios que ocupaban sus cargos, todos vitalicios y hereditarios, eran: tres inquisidores, un fiscal, cinco notarios del secreto, un alguacil, un notario de los secuestros, un alcaide, un nuncio, un portero y un receptor[3].

Hubo muchos llerenenses que durante aquélla época formaron parte de las Instituciones de la Corona, y el protectorado que sobre Llerena ejercieron fue importante, y entre ellos estaba Don Sancho de Paz, Tesorero y Contador de la Casa de Contratación de Indias en Sevilla[4], e1 Licenciado Don Luis Zapata, Consejero de los Reyes Católicos y de los monarcas que les sucedieron hasta su muerte en 1522; Don Francisco Zapata, Comendador de Hornachos y Contino del Emperador Carlos V; Don Sancho Bravo de Laguna, Caballero y Alcántara y Gentil hombre del Emperador, y uno de los primeros Conquistadores del Nuevo Mundo[5]; Don Luis Zapata de Chaves, Paje de la Emperatriz Doña Isabel y posteriormente, a la muerte de ésta, del Príncipe Felipe; Lope de León, Abogado de la Corte de Carlos V; y otros muchos personajes: a los que omito por evitar una extensa relación. Sobre este último, Lope de León, y su familia en Llerena, voy a centrarme, ya que uno de sus miembros resultó ser «E1 Príncipe de los Cronistas de Indias», Pedro Cieza de León.

A principios del Siglo XVI, Lope de León, contrajo matrimonio con Leonor de Cazalla en Llerena, y ya en 1511 aparece como Alcalde de la Corte en la Chancillería de Granada, coincidiendo en algunos Consejos con el Licenciado don Luis Zapata[6]. Debido a sus méritos y trabajos realizados para la Corona, le son concedidos varios privilegios, y algunos juros sobre la Casa de Contratación de Indias en 1540, pareciendo en la redacción de tales documentos su convecino Don Sancho de Paz[7], y al que anteriormente hicimos alusión. El 5 de noviembre de 1543, en Madrid, se dice que el Licenciado Lope de León fue a servir a sus Altezas, que lo hizo bien, demostrando ser, persona honrada, rogándole que sirviese en algunas haciendas reales, a lo que rehusó[8].

A pesar de sus quehaceres, residía no obstante en Llerena, y existen en nuestros archivos constancia documental de ello. E1 día 10 de Abril de 1525, apadrina a Pedro, hijo de (roto el original) Bermejo y de Isabel Sánchez, acompañándolo como padrino Lope Álvarez, Regidor del Cabildo, siendo las comadres sus mujeres, la partera la Gallega, y el Sacerdote que celebró la ceremonia Bartolomé Diez Navarro[9].

Encontramos por lo tanto a Lope de León en Llerena, casado con Leonor de Cazalla, y can cinco hijos, llamados Beatriz, Rodrigo, Pedro, María y Leonor, nacidos por este orden según los documentos consultados. Existió otra hija, cuyo nombre desconozco, y se deduce que vivió por la mención que el cronista Pedro Cieza le hace en su testamento, otorgado en Sevilla el día 23 de Junio de 1553, ante el escribano Alonso de Cazalla, al ordenar a sus Albaceas que por su alta se digan diez misas[10].

A excepción de Pedro, ninguno de los restantes hijos adoptó el apellido de León, si bien el cronista por poco tiempo se estuvo llamando Pedro de León, como luego veremos. Tal apellido, León, era muy común en la Llerena del siglo XVI, y en cambio, el materno de Cazalla, estaba reducido exclusivamente a la familia estrictamente de Leonor la madre, clan formado por una rica dinastía de mercaderes y escribanos que se extendieron por Sevilla y el Nuevo Mundo[11]. La aparición de este apellido, siempre perteneciente al mismo árbol, es bastante habitual al consultar cualquier archivo que guarde documentación referente al comercio de España con América en los siglos XVI y XVII.

Esta familia, León-Cazalla, estaba relacionada con las de mayor linaje de la Llerena de la época, según se desprende de los asientos realizados al bautizar a sus respectivos descendientes, y a los que a continuación voy a referirme.

La primera hija del matrimonio entre Lope de León y Leonor de Cazalla, fue; Beatriz, que adoptó el apellido de Cazalla. Estaba casada: con Pedro de Cazorla y tuvo de su matrimonio siete hijos llamados:

  • Diego, que fue bautizado el día 23 de diciembre de 1528, pocos años después del nacimiento de su tío Pedro Cieza. Fue padrino de este niño Pedro Núñez de Prado, Regidor del Cabildo de Llerena[12].
  • Juan, bautizado el 19 de septiembre de 1530, actuando como padrino Pedro de Miño, suegro del Contador de la Casa de Contratación Sancho de Paz[13].
  • Leonor, que recibió el bautismo el día 2 de marzo de 1533, siendo su Padrino Don Francisco de Cárdenas, hijo del Comendador de la Oliva Don Rodrigo de Cárdenas, y hermano de Fray Luis Zapata de Cárdenas, Arzobispo de Santafé de Bogotá, en el Nuevo Reino de Granada[14].
  • Francisco, que fue sacado de pila el día 6 de enero de 1.535 por el clérigo de la Iglesia de Santiago, Diego de Salvatierra[15].
  • Pedro, bautizado el 16 de Julio de 1537, siendo apa

[OJO FALTA LA PÁGINA 4 – NOTAS AL PIE PARA CUADRAR[16],[17],[18],[19],[20],[21],[22]]

nos y el padre, Lope de León, siendo todos vecinos de Llerena[23].

A continuación de Rodrigo, entre 1518 y 1521, nace nuestro cronista Pedro Cieza de León, quien durante los primeros años de su vida se denominó Pedro de León, para posteriormente adoptar los apellidos por el que todos lo conocemos. Algunos autores justifican este cambio «incongruente» al temor personal de Pedro tras la trágica muerte de su amigo el Mariscal Jorge de Robledo en 1546[24], si bien, aunque ésta pudiera ser la causa, sus hermanos en esta fecha ya tenían el apellido Cieza, como Rodrigo y Leonor, y lo llevaban con anterioridad al regreso de Pedro. Otros autores indican que el cambio se debió a la coincidencia de nombre y apellido hasta entonces utilizado con un Pedro de León, escribano de número del Cuzco peruano.

Seguía en edad a Pedro, su hermana María, que tomó el apellido de Álvarez, que estaba casada con Lorenzo Hernández Vizcaino, de cuyo matrimonio nacieron cinco hijos llamados:

  • Gonzalo, que fue bautizado por Jorge Cabrera el día 4 de Diciembre de 1541, y lo apadrinó el Capellán Juan Mexía[25].
  • María, que la sacó de pila Hernando de la Vera, hijo del escribano Juan de la vera, el 16 de Marzo de 1544[26].
  • Lorenzo, bautizado el 24 de noviembre de 1549, fue su padrino Luis Delgado, hijo del Regidor Gutierre Delgado[27].
  • Juan, que fue bautizado el día 6 de Enero de 1552, y sacado de pila por su tío carnal Rodrigo de Cieza[28]. En esta fecha ya se encontraba Pedro Cieza en España, y posiblemente en Llerena, como luego posteriormente veremos.
  • María, que al igual que su hermano Lorenzo, fue sacada de pila por Luis Delgado, el 15 de Octubre de 1553[29].

Y la última hermana de Pedro Cieza de León, llamada Leonor, como su madre, adoptó indistintamente el apellido de Cazalla y posteriormente el de Cieza, según la documentación consultada.

Contrajo matrimonio con Don Luis, Zapata del Bosque, Hijodalgo llerenense, hijo de Bartolomé del Bosque y de María Zapata, familia procedente de Lérida, a quien los Reyes Católicos, en 1510, le concedió la confirmación de Hidalguía por sus servicios, los de sus padres y abuelos[30]. Hermano de este Luis Zapata del Bosque fue Bartolomé del Bosque, que embarcó desde Sevilla hacia Santo Domingo en 1521, con su mujer, un hijo y dos hijas, y participó en la pacificación de Nueva Galicia en 1541, donde fue herido. Pocos años después, en 1547, era Corregidor de la Ciudad de Colima, en México[31].

Cuando Luis Zapata del Bosque contrajo matrimonio con Leonor de Cieza, se encontraba viudo de María Hernández, y con quien había tenido una hija llamada María[32]. Del segundo matrimonio nacieron dos hijos varones, Bartolomé y Francisco, siendo este último bautizado un miércoles 10 de septiembre de 1.550, actuando de padrino Don – Francisco de Cárdenas, hermano del Arzobispo de Santafé de Bogotá Fray Luis Zapata de Cárdenas[33]. Este hijo, Francisco Zapata, fue el padre de D. Luis Zapata del Bosque», poeta llerenense, autor de varios sonetos y al que D. Antonio Rodríguez Moñino, sacó a la luz en la Revista del Centro de Estudios Extremeños en 1931.

Fruto de tal matrimonio nació también una niña llamada Beatriz del Bosque, que junto con su prima hermana María Álvarez, fueron beneficiarias en el testamento de, su tío Pedro Cieza de León, en cuanto a un legado de 50.000 maravedíes destinados a contraer matrimonio, y que posteriormente cumplieron sus albaceas[34].

Hemos visto a la extensa familia de Pedro Cieza de León en Llerena, y de una lectura rápida se desprende que toda estaba muy bien relacionada con los principales personajes de la época. Estas amistades y contactos fueron decisivos en la vida de nuestro Cronista, y al tiempo de recibir los primeros conocimientos para su educación, muy completa en todos los campos según se deduce de su fecunda obra, y de donde se saca la conclusión de que el autor poseía una cultura muy amplia, adquirida a muy temprana edad.

En contraposición a lo que firma el Sacerdote Jesuita e Historiados Americanista Sr. Saenz de Santa María, Pedro Cieza de León, fue el tercero de los hermanos vivos y no el primero como según él apunta. Tuvo que nacer entre 1518 y 1521, y su juventud debió transcurrir en su Llerena natal entre libros y papeles. Uno de los que más impresión le causó fue, a buen seguro, «La Conquista del Perú», del cronista Francisco de Jerez, publicado en Sevilla en 1534, un año antes de la partida de Pedro hacia el Nuevo Continente. Pedro pudo encontrar en dicha relación el motivo fundamental de su partida y ver con claridad cuales eran sus ideales, tales como el servicio al Emperador, honra de cristiano y castellano y un trabajo mezclando la conquista con el quehacer literario.

Al comienzo de su obra «La Crónica del Perú», Pedro Cieza de León en el proemio del autor nos dice: «Habiendo yo salido de España, donde fui nacido y criado, de tan tierna edad que casi no había enteros trece años». El mismo reconocer su niñez cuando embarcó desde Sevilla, hecho que ocurrió el día 3 de Junio.de 1535. Fue Don Miguel Maticorena Estrada quien descubrió el asiento de embarque de Pedro Cieza en el Archivo de Indias, y dice literalmente: «Pedro de León; hijo de Lope de León y Leonor de Cazalla, vecinos de Llerena, pasó a Santo Domingo en la nao de Manuel de Maya; juraron por el Alonso López e Luis de Torres, que lo conoscieron e que no es de los prohybidos»[35]. Anteriormente, el día 2 de Abril de 1535, aparece también el cronista en otro asiento de embarque con la expedición de Juan del Junco. Por fortuna no debió iniciar el crucero con destino a Cartagena, ya que éste tuvo un final desastroso.

Sus años en las Indias estuvieron llenos de acontecimientos, anécdotas y experiencias, compartiendo su tiempo entre las campañas militares y la labor de cronista, reconociéndolo él mismo cuando escribe: «muchas veces cuando los otros soldados descansaban, cansaba yo escribiendo».

La mejor biografía de Pedro Cieza de León en su etapa americana la encontramos en su propia obra. Allí le seguimos por el Nuevo Mundo, desde Venezuela a Chile, describiendo paisajes, vegetaciones, ríos, montañas, tribus, formas de vida, costumbres de los indios, ritos, religiones, etc.

A finales de 1550, embarca en Lima con destino a Sevilla, con aproximadamente 30 años, trae un compromiso matrimonial y una elevada posición económica. Su vida en la capital hispalense estuvo dedicada a revisar y corregir su obra. Contrajo matrimonio en 1551 con Isabel López de Abreu, y previamente, estando Pedro Cieza aún en el Perú, en la Ciudad de los Reyes, el 19 de Agosto de 1550, se concertó el matrimonio de ambos. Ella era hija de Juan de Llerena, potente mercader, y de María de Abreu, naturales de Trigueros, en la provincia de Huelva, según se deduce de su testamento otorgado en Sevilla el 29 de Marzo de 1580, ante el escribano Luis de Porras[36].

Pedro Cieza de León, a su llegada del Perú, no había olvidado a su familia, y giró una visita a su villa natal con un doble motivo, el afectivo y el de interés personal por ver publicada su obra, fruto de un enorme trabajo durante su estancia en las Indias. Efectivamente, en 1552, el 6 de Enero, se bautiza Juan, hijo de su hermana María Álvarez, y actúa de padrino Rodrigo de Cieza, celebrándose una reunió familiar a la que nuestro Cronista no quiere faltar. Aprovecha su viaje a Llerena para ver a su paisano y amigo de infancia don Luis Zapata de Chaves, que acaba de llegar de Flandes acompañando al Príncipe Felipe, futuro Felipe II, residiendo éste por aquél entonces en Toledo. Ambos llerenenses, Pedro Cieza y Luis Zapata, se vieron, hablaron extensamente de sus experiencias y viajes, y el autor del «Carlo Famoso» debió quedar maravillado al leer la crónica de Cieza, animándole para que solicitara audiencia al Príncipe Felipe, le presentara la obra, y solicitara la oportuna licencia para su edición. Al poco tiempo dicha audiencia le fue concedida, seguro que por la intervención de Don Luis Zapata y sus influencias, por aquélla épocas muy buenas, e inmediatamente Pedro Cieza de León, encargó al impresor sevillano Martín Montes de Oca, la edición de su crónica del Perú, saliendo a la luz el día 15 de Marzo de 1553[37].

Poco tiempo pudo disfrutar Pedro Cieza de León del éxito de sus crónicas. Su matrimonio se disolvió al poco tiempo de nacer, y su esposa Isabel López fue la primera en fallecer., en el mes de Mayo de 1554, y el óbito del Príncipe de los cronistas de Indias, ocurrió también en Sevilla, una mañana del día 2 de julio del mismo año de 1554, en su casa morada de la calle Armas, hoy Alfonso XII, víctima de una «extraña enfermedad», que no le permitía coger la pluma para escribir, afición que cultivó, cuidó y ejerció desde su más tierna juventud, y gracias a la cual podemos hoy día conocer una etapa importantísima de la América del descubrimiento y precolombina.


NOTAS:

[1] ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS. (AGS). Contadurías Generales. Legajo 768.

[2] MESEGUER FERNANDEZ, J. Historia de la Inquisición en España y América. BAC-CEI. Tomo I. Pág. 365.

[3] MESEGUER FERNANDEZ, J. Ibd. Págs. 413 y 414.

[4] ARCHIVO GENERAL DE INDIAS. (AGI).Contratación. Legajo 5537. Folio 94 vto.

[5] NAVARRO DEL CASTILLO; VICENTE. La Epopeya de la Raza Extremeña en Indias. Pág. 266.

[6] AGS.- Cámara de Castilla. Legajo 14.

[7] AGS.- Consejo y Juntas de Hacienda. Legajo 14. núm. 108.

[8] AGS.- Estado. Legajo 63. Núm. 67.

[9] ARCHIVO PARROQUIAL DF LA IGLESIA DE LA GRANADA (APIG). Libro 1º Bautismo de Santiago. Pág. 150.

[10] MATICORENA ESTRADA, MIGUEL: “Cieza de León en Sevilla y su muerte en 1554. Documentos”, en: Anuario de Estudios Americanos. EEHA. Tomo XII, Sevilla, 1.955. Pág. 662.

[11] SAENZ DE SANTA MARÍA, CARMELO. Hacia un pleno conocimiento de la personalidad de Pedro de Cieza de León. Anuario de Estudios Americanos. Vol. XXXII. Año 1.971

[12] APIG. Libro 1º. Bautismo de Santiago. FQ. 151.

[13] APIG. Ibd. Fol. 6.

[14] APIG. Ibd. Fol. 11 vto.

[15] APIG. Ibd. Fol. 18.

[16] APIG. Ibd. Fol. 28 vto.

[17] APIG. Ibd. Fol. 56.

[18] APIG. Ibd. Fol. 76 vto.

[19] SAENZ DE SANTA MARÍA, CARMELO. Los manuscritos de Pedro Cieza de León. Revista de Indias. Año XXXVI, Julio-Diciembre-1976. Núms. 145-146. Pág. 181-215.

[20] APIG. Libro 2º Bautismo de la Granada. Folio 202 vto.

[21] AGI.- Contratación. Legajo 5538. Fol. 97 vto.

[22] APIG. Libro 10 Bautismo de la Granada. Fol. 226 vto.

[23] ARCHIVO DE PROTOCOLOS NOTARIALES DE SEVILLA. Oficio XV. Año 1.554. Tomo 2Q. Folios 234 y siguientes.

[24] SAENZ DE SANTA MARÍA, CARMELO. Introducción a «Descubrimiento y conquista del Perú» de Pedro Cieza de León. Historia 16. Madrid 1986. Pág. 9.

[25] APIG. Libro 1º Bautismo de Santiago. Fol. 55 vto.

[26] APIG. Ibd. Fol. 75.

[27] APIG. Ibd. Fol. 113.

[28] APIG. Ibd. Fol. 126.

[29] APIG. Ibd. Fol. 138 vto.

[30] AGS.- Privilegios y Mercedes de Hidalguía. Legajo 381, Folio 57.

[31] NAVARRO DEL CASTILLO, VICENTE. Ibd.

[32] APIG. Libro 1º. Bautismo de la Granada. Fol. 9.

[33] APIG. Ibd. Fol. 180.

[34] MATICORENA ESTRADA, MIGUEL. Ibd. Pág. 672.

[35] AGI.- Contratación. Legajo 5.536. Fol. 251.

[36] AGS.- Contaduría de Mercedes. Legajo 332. núm. 7.

[37] BALLESTEROS GAIBROIS, MANUEL. Introducción a la «Crónica del Perú» de Pedro Cieza de León. Historia 16. Madrid 1986.

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