Nov 152024
 

 

Álvaro Vázquez Cabrera   

 

 Resumen

 

            El objetivo de esta investigación es analizar la información generada por Valencia de Alcántara a la Real Audiencia de Extremadura, constituyendo una de las fuentes de este trabajo, siendo complementada con la consulta de los libros parroquiales, protocolos notariales y documentación municipal conservada en diferentes archivos.

Aprovechamos estas líneas para agradecer a doña María del Carmen Fuentes Nogales, directora del Archivo Diocesano de Coria Cáceres, por su buen trato, cercanía, amabilidad y disposición.

Con toda esta documentación, nos podemos acercar a la realidad socioeconómica, urbanística y poblacional de esta villa fronteriza en estos momentos entre el Antiguo Régimen y el estado constitucional.

 

            INTRODUCCIÓN

 

            Valencia de Alcántara, por calidad de plaza fuerte fronteriza, tuvo siempre destaque y primacía en el oeste de la provincia cacereña, siendo villa y cabeza de su propia Encomienda, con su propio concejo y priorato desde su conquista, a los musulmanes en 1221, aglutinando poblaciones que eran de su jurisdicción desde la Edad Media[1]. Estos lugares y aldeas son Santiago de Carbajo (la actual Santiago de Alcántara) y San Vicente de Alcántara; así como otros territorios[2]. Finalmente, la capitalidad de partido le llegó en 1822, aunque pocos años después vio reducido su término cuando se desliga una de sus antiguas aldeas, San Vicente, para pasar a formar parte del partido de Alburquerque, en la provincia de Badajoz. Además, territorios históricos como las Encomiendas de Mayorga y Piedrabuena también se desligaron para formar parte de la actual provincia de Badajoz. Por tanto, los municipios que integran el partido judicial de la villa valenciana son Membrío, Salorino, Herreruela, Cedillo, Carbajo, Santiago de Alcántara y Herrera de Alcántara.

En 1829 la Real Audiencia de Extremadura, como institución civil más destacada de la provincia, realizó un programa con el objetivo de tener un conocimiento profundo y exacto del territorio. La manera de llevarlo a cabo fue mediante la elaboración de un informe e interrogatorio incluyendo un vecindario de cada una de las ciudades y villas extremeñas.

 

  1. LA POBLACIÓN

 

            El padrón de 1829[3] de Valencia de Alcántara expresa el recuento en vecinos y en habitantes, dando un total de 1216 unidades familiares y 4917 almas con un gobernador militar y político, el coronel de caballería D. Juan de Amarilla, lo que la convierte en la quinta población con más habitantes de la provincia de Cáceres y en el vigésimo núcleo de Extremadura por tamaño de población[4].

El aumento demográfico experimentado desde la Baja Edad Media hasta mediados del siglo XVII, se detiene tras el estallido de la Guerra de Restauración portuguesa, donde la villa de Valencia de Alcántara va a sufrir numerosos ataques, viendo la población como las murallas y el castillo-fortaleza van a sufrir daños hasta el definitivo asedio, por parte de las tropas portuguesas, el 24 de junio de 1664[5]. Esa ocupación portuguesa en la villa valenciana será de tan solo cuatro años, hasta 1668 que tras la firma, el 13 de febrero, del Tratado de Lisboa[6], en el convento de San Eloy de la ciudad lisboeta, se reconocía la independencia de Portugal con respecto a la corona española. Por tanto, Valencia de Alcántara, así como otras localidades extremeñas fueron devueltas a la soberanía española.

Lógicamente, la segunda mitad del siglo XVII viene marcado por un descenso, muy amplio, de la población, y que va a tardar en recuperarse, puesto que ya a finales de la siguiente centuria la villa va a contar con 920 vecinos. Es decir, de llegar a 1550 vecinos antes de la Guerra de Restauración a tener la mitad 150 años después[7]. Ya en el Ochocientos, la tendencia es al alza, al igual que en la primera mitad del siglo XIX supera la media provincial, donde ocupa el tercer lugar por detrás de la capital de provincia y Trujillo, y la regional.

 

Cuadro 1. Evolución de la población absoluta (1528-1900)[8]

AÑO VECINOS HABITANTES
1528 800 2720
1557 1335 4539
1571 1100 3740
1584 1291 4389
1591 1279 4348
1631 1243 4226
1640 1550 5270
1681 702 2387
1753 828 2815
1787 1018 3460
1791 920 3128
1813 962 3271
1821 5872
1829 4917
1846 6026
1857[9] 6966
1860 6880
1877 7795
1887 8230
1897 9276
1900 9417

 

 

El coeficiente multiplicador que hemos aplicado, a los datos de los siglos XVI-XVIII, para convertir vecinos a habitantes ha sido de 3,4, aunque hay autores que consideran que el coeficiente estaría situado en 3,8%[10], aunque el propio censo de 1829 infiere un 4,04%.

 

Cuadro 2. Evolución de la población absoluta de Valencia de Alcántara, en nº de habitantes

El censo de 1829 indica los cabeza de familia, en su mayoría hombres (158 son mujeres), pero sin mencionar cuántas personas conforman dichas familias; por lo que no podemos conocer la estructura familiar ni tampoco su estado civil (tan solo el número de viudas, que asciende a 145 viudas y tan solo un viudo, algo que nos llama, poderosamente, la atención). Este número de viudas nos permite conocer cuántas familias son monoparentales, mientras que como mínimo hay 18 solteros, ya que son el número de eclesiásticos existentes en la villa.

Según nuestra consulta de los libros parroquiales de las dos iglesias de la villa, en 1829 se bautizaron 233 niños y niñas (lo que supone una tasa de 47 por mil), se celebraron 38 matrimonios (tasa de nupcialidad del 7,7 por mil) y se dio sepultura a 190 fallecidos (tasa de mortalidad del 39 por mil). Estos datos son elevados en comparación con las extremeñas de ese mismo año que aluden al 44 por mil la natalidad y 36 por mil la mortalidad, resultando el mismo crecimiento vegetativo del 8 por mil[11].

 

Cuadro 3. Movimiento natural de la población (1825-1833)

AÑO BAUTISMOS[12] MATRIMONIOS[13] DEFUNCIONES[14]
1825 155 29 253
1826 127 40 200
1827 128 31 207
1828 124 51 161
1829 233 38 190
1830 193 31 191
1831 224 31 251
1832 162 45 235
1833 178 28 263

 

La diferencia entre nacimientos y defunciones explica ese ritmo de crecimiento de la población en este periodo, superior a la media, aunque no es descartable que la inmigración aportase algunos efectivos. Son los libros matrimoniales los que constituyen la única fuente disponible para aproximarnos al fenómeno de la movilidad espacial, ya que en las partidas se registra la naturaleza de los contrayentes y la de sus progenitores. Los matrimonios celebrados, en 1829, en Valencia de Alcántara son 38; un número de enlaces tan solo superado por los 51 casos de un año antes, los 45 de 1832 y los 40 del año 1826. En estos 38 matrimonios, intervienen 76 cónyuges y 152 progenitores (en la mayoría de los casos se anota los padres aunque sea un matrimonio de segundas nupcias, siendo hasta 21 casos donde alguno de los contrayentes eran viudos), registrando, así, que 27 contrayentes son naturales de otras poblaciones (35,5%, con 14 hombres procedentes de fuera de la villa y 13 mujeres foráneas). Lógicamente, la mayoría eran vecinos de la localidad, pero antes del casamiento estaban afincados o vivían con sus padres; siendo sus lugares de procedencia localidades pertenecientes al Partido Judicial de Valencia de Alcántara como Membrío, Salorino, Carbajo, Santiago, San Vicente; otras villas como Brozas y el Casar, otras del vecino reino de Portugal (con 8 casos) o lugares más lejanos como Aragón o Granada (con tan solo un caso, ambas).

En cuanto a la estacionalidad de los enlaces matrimoniales, observamos que los meses preferidos por los habitantes de la villa son febrero (con 8 casos), septiembre y octubre (con 5 cada uno), mientras los que menos son los meses de abril, julio y noviembre (con tan solo un caso cada uno).

En las siguientes tablas aportamos los datos, tanto totales, como por parroquias.

 

Cuadro 4. Matrimonios celebrados en 1829 en la Iglesia de Rocamador

MESES Nº CASAMIENTOS (ROCAMADOR)
Enero 3
Febrero 6
Marzo 2
Abril 1
Mayo 2
Junio 2
Julio 0
Agosto 1
Septiembre 2
Octubre 2
Noviembre 0
Diciembre 1
Total 22

 

Cuadro 5. Matrimonios celebrados en 1829 en la Iglesia de la Encarnación

MESES Nº CASAMIENTOS (ENCARNACIÓN)
Enero 1
Febrero 2
Marzo 2
Abril 0
Mayo 0
Junio 0
Julio 1
Agosto 1
Septiembre 3
Octubre 3
Noviembre 1
Diciembre 2
Total 16

 

Cuadro 6. Matrimonios totales en 1829 en Valencia de Alcántara

MESES Nº CASAMIENTOS TOTALES
Enero 4
Febrero 8
Marzo 4
Abril 1
Mayo 2
Junio 2
Julio 1
Agosto 2
Septiembre 5
Octubre 5
Noviembre 1
Diciembre 3
Total 38

 

Por lo que respecta a los libros de difuntos, estos nos proporcionan gran información sobre la realidad social de la población. Destaca, en primer lugar, la elevada mortalidad de párvulos (menores de siete años y que en los libros parroquiales se registra así), la mitad o más de la mitad de los difuntos anotados, en ambas iglesias, son niños y niñas con muy poca edad. La estacionalidad de las defunciones viene marcada por la siguiente realidad: mientras que la mortalidad de adultos crece en agosto y en los meses de invierno, la de párvulos predomina a finales de verano (agosto y septiembre) y en invierno.

Esta elevada mortalidad infantil puede atribuirse a factores relacionados con el trabajo de la mujer campesina, su alimentación y la debilidad congénita con la que nacían muchos niños y niñas. A esto hay que añadir el peligro que se corría en meses de verano hasta bien entrado el invierno a causa de la deficiente calidad de las aguas y los alimentos, sobre todo en meses secos y calurosos. En cuanto a los meses con bajas temperaturas, el aseo, la higiene doméstica y el cuidado de la madre del recién nacido era menor si ella estaba dedicada a trabajar en las tareas agrícolas.

Otra variable es la esperanza de vida, donde los párrocos anotan en los libros parroquiales la edad de los difuntos. En el caso de 1829 en las dos iglesias de Valencia de Alcántara, incluyen la edad de 179 de los 190 fallecidos adultos. La persona con más edad que falleció en 1829 es una mujer de 84 años[15].

            Tras analizar la variable de la mortalidad, presentamos tres tablas con la información consultada en archivo, tanto de las dos parroquias como los números totales.

 

Cuadro 7. Mortalidad en 1829 en la Iglesia de Rocamador

MESES Nº difuntos Adultos Párvulos % párvulos Pobres
Enero 22 8 14 63,64 4
Febrero 6 3 3 50 2
Marzo 9 5 4 44,44 3
Abril 6 3 3 50 2
Mayo 4 4 0 0 3
Junio 4 3 1 25 1
Julio 5 3 2 40 0
Agosto 17 8 9 52,94 4
Septiembre 12 3 9 75 0
Octubre 8 3 5 62,5 1
Noviembre 13 9 4 30,77 4
Diciembre 13 7 6 46,15 5
Total 119 59 60 50,42 29

 

Cuadro 8. Mortalidad en 1829 en la Iglesia de la Encarnación

MESES Nº difuntos Adultos Párvulos % párvulos Pobres
Enero 4 3 1 25 3
Febrero 6 3 3 50 3
Marzo 5 3 2 40 3
Abril 7 4 3 42,86 3
Mayo 1 1 0 0 1
Junio 2 1 1 50 1
Julio 4 3 1 25 1
Agosto 7 4 3 42,86 4
Septiembre 9 4 5 55,56 4
Octubre 5 2 3 60 0
Noviembre 10 2 8 80 1
Diciembre 11 3 8 72,73 3
Totales 71 33 38 53,52 27

 

Cuadro 9. Mortalidad total en 1829 en Valencia de Alcántara

MESES Nº difuntos Adultos Párvulos % párvulos Pobres
Enero 26 11 15 57,69 7
Febrero 12 6 6 50 5
Marzo 14 8 6 42,86 6
Abril 13 7 6 46,15 5
Mayo 5 5 0 0 4
Junio 6 4 2 33,33 2
Julio 9 6 3 33,33 1
Agosto 24 12 12 50 8
Septiembre 21 7 14 66,67 4
Octubre 13 5 8 61,54 1
Noviembre 23 11 12 52,17 5
Diciembre 24 10 14 58,33 8
Totales 190 92 98 51,58 56

 

Otro elemento que vamos a destacar es el del número de pobres recogidos entre los difuntos, siendo un total de 56, 28 hombres y 28 mujeres. El párroco anotaba en sus libros expresiones como “no testó”, “no testó por ser pobre”, “pobre”, “no testa por no tener de qué”, “pobre de solemnidad” y/o “no quedó misas por ser pobre”. También una muerte repentina, una imposibilidad física y la falta de recursos explican el no poder otorgar dichas personas sus últimas voluntades. Estos pobres eran acogidos, en su mayoría, por el hospital de la villa[16], recibiendo un entierro de caridad por parte de la Hermandad Eclesiástica.

            Vamos a finalizar el análisis de las variables con el crecimiento vegetativo, entre el número de nacimientos y el de defunciones. Las cifras que nos ofrece la documentación para los años consultados, previos y posteriores a 1829, son de un crecimiento vegetativo negativo.

            En la siguiente tabla aportamos los datos, tanto de bautismos como de defunciones y observamos que tan solo en el año 1829 superan los nacimientos a las defunciones de manera holgada, y también el año siguiente pero por un caso, aunque hay que recordar que los registros de los primeros años analizados se han perdido, por lo que seguramente las cifras serían más altas.

Por tanto, la siguiente tabla se han realizado los cálculos con los datos que hemos vaciado de los libros parroquiales, siendo los números totales, no globales.

 

Cuadro 10. Diferencia entre bautismos y defunciones en Valencia de Alcántara

AÑO BAUTISMOS DEFUNCIONES CRECIMIENTO VEGETATIVO
1825 155 253
1826 127 200
1827 128 207
1828 124 161
1829 233 190 43
1830 193 191 2
1831 224 251 -27
1832 162 235 -73
1833 178 263 -85
TOTALES 1524 1951 -427

 

  1. EL GOBIERNO DE LA VILLA

 

Ya hemos mencionado que Valencia de Alcántara, desde el momento de su conquista cristiana en 1221, se convirtió en villa, cabecera de comarca, con su propia jurisdicción, con su propio concejo y un amplio alfoz donde van a situarse distintas aldeas que dependían de ella; además de ser cabeza de Encomienda y con su propio priorato. Además, la iglesia situada anexa al castillo-fortaleza de la localidad, la Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, poseía el título de Arciprestazgo de la orden militar de Alcántara.

A lo largo de la Edad Media, y más concretamente a finales del siglo XV, la estructura concejil va a ser la siguiente: un Alcalde mayor, dos alcaldes, cuatro regidores, un procurador, un mayordomo y doce diputados. Además, existía las figuras del escribano, del jurado de aldeas, alguaciles, pregoneros, alcaide del castillo y/o procurador de pleitos[17].

Seguramente esa estructura pervivió hasta bien entrado el siglo XVI para aparecer, en ese momento, la figura del Gobernador de la villa.

En 1829, al frente de la villa estaba el gobernador, D. Juan de Amarilla, que era caballero de la Orden alcantarina y coronel de caballería, avecindado en la Calle de la Plaza[18]. El Concejo, como tal, estaba formado por cuatro regidores, D. Manuel Ribera, Ramón Braceros, Pedro Tobías y D. Antonio Higuero; dos diputados, Alonso Morán y D. Ramón Carballo Barbado; dos síndicos, Pedro Muñoz Melgar y José Escobar, y el secretario, D. José Santos Ramajos (que vivía en la Calle Corredera, actual Fernando Fragoso)[19]. También, pero anteriormente, hubo un alférez mayor y ocho regidurías perpetuas[20] que habían caído en desuso por desarraigo de las familias propietarias.

La lista del clero, según el conde de Canilleros, la formaban D. Cayetano Perales, D. Juan Ribera Barriga, D. Francisco Valverde, D. Martín Lozano, D. Francisco Facenda, D. Ramón Gómez, D. José Cabrera, D. Pedro Félix, D. Marcos Alegre, D. Silvestre Sandoval, D. Juan Carballo, D. Fernando Morujo, D. Juan Melara Bravo, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, y D. Francisco Sánchez, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Rocamador[21]. Sin embargo, en el padrón indica la existencia de hasta 18 eclesiásticos, aunque nosotros hemos podido localizar 15 vecinos pertenecientes al clero de la villa. Son los siguientes:

 

  • Marco Alegre, que vivía en la Calle Santiago.
  • José Cabrera, que vivía en la Calle Acevedo.
  • Juan Carballo, que vivía en la Calle Gasca.
  • El Arcipreste, que desconocemos su nombre aunque debe ser D. Francisco Sánchez, vivía en la Calle San Juan.
  • Francisco Facenda, que vivía en la Calle Monjas.
  • Pedro Félix, que vivía en la Calle Escobar.
  • Ramón Gómez, que vivía en la Calle Acevedo.
  • Antonio María Gómez, que vivía en la Calle Escobar.
  • Matías Lozano, que vivía en la Calle Monjas.
  • Juan Melara, que vivía en la Calle Valverde.
  • Fernando Morujo, que vivía en la Calle Gasca.
  • Cayetano Perales, que vivía en la Calle Corredera.
  • Juan Rivera Barriga, que vivía en la Calle Corredera.
  • Silvestre Sandoval, que vivía en la Calle Santiago.
  • Francisco Valverde, que vivía en la Calle Aparicio Díaz.

 

III. GRUPOS SOCIALES

 

            Al final del padrón de 1829 se incluye un resumen en el que aparecen las profesiones y rangos sociales de los vecinos o cabezas de familia, que plasmamos en la siguiente tabla.

 

Cuadro 11. Clasificación socio-profesional de los cabezas de familia

NÚMERO %
SIN OCUPACIÓN SEÑALADA
Nobles 7 0,4
Eclesiásticos 18 1,2
Viudas 145 9,6
Pobres 51 3,4
TOTAL 221 14,6
OCUPADOS
SECTOR PRIMARIO. TOTAL 878 75,4
Jornaleros 427
Labradores[22] 415
Ganaderos 36
SECTOR SECUNDARIO. TOTAL 82 7
Molineros 16
Carpinteros 6
Sastres 9
Maestros oficiales de zapatería 18
Herreros 9
Horneros 5
Albañiles 8
Sombrereros 4
Tejedores 4
Silleros 3
SECTOR TERCIARIO. TOTAL 35 3
Estado mayor de la villa 3
Militares 10
Tenderos 9
Farmacéutico 1
Barberos 6
Médicos 2
Cirujanos 2
Albeitares 2
TOTAL OCUPADOS 1165 85,4
TOTALES 1216 100

 

Hemos de destacar que en el padrón aparecen otro militares: dentro de la Compañía de Inválidos enumeran a un capitán, un teniente y 47 sargentos, cabos y soldados; indican la existencia de una milicia urbana extinguida (con dos capitanes, un teniente y cinco subtenientes) y un batallón de Voluntarios Realistas formado por 27 jefes y oficiales, 24 sargentos y 48 cabos que gozaban de fuero.

En el recuento nos llama la atención la ausencia la población conventual, es decir, los frailes del convento de San Francisco, ubicado al sur de la villa extramuros, y las monjas clarisas del convento de Santa Clara bajo la advocación de Santa Ana, ubicado en el sector suroeste de la villa también extramuros, en lo que se conocía como el Sitio del Coso[23]. Hay que decir que en datos que hemos podido consultar de la segunda mitad de la centuria anterior, el número de monjas y monjes no superan los 40[24], tendencia que suponemos que seguiría unas décadas después.

En cuanto a la población activa y ocupada, es el sector primario el más dominante sobre los demás, destacando el número de jornaleros, con tan solo doce de diferencia con los labradores (o propietarios), si bien el porcentaje de jornaleros es algo más alto que el señalado para Extremadura en esta misma fecha[25]. Por otra parte, no podemos olvidar que no se indica el número de hijos de esos padres de familia, los cuales suponemos que debían de trabajar como jornaleros al igual que sus progenitores. Ese número de labradores va a aumentar considerablemente, ya que se pasa de tener 196, en 1787[26], a 415.

Por lo que respecta al sector secundario o artesanal, agrupa solo al 7% de la población ocupada, porcentajes muy bajos que están en consonancia con el contexto de una región desindustrializada. Dominan oficios que son imprescindibles, como zapateros, albañiles, sastres, carpinteros y herreros, u otros relacionados con el mundo agrario, tales como molineros.

Vamos a destacar, ya que nos llama la atención, la ausencia de oficios que sí existían en Valencia de Alcántara tan solo siete décadas antes. Estos oficios son plateros o herradores, por citar algunos ejemplos. Creemos que en el padrón no los indican, ya que en algunos casos de esos oficios había hasta siete vecinos que se dedicaban a ellos, por lo que en tan poco tiempo suponemos que esos oficios no desaparecerían.

Sobre el sector servicios, el padrón de 1829 indica tan solo un 3% del total de los activos. Por encima de todos, están los vecinos dedicados al comercio, con 9 tenderos. No nos indican la existencia de mesones y diferentes tipos de comerciantes y tratantes, que sabemos que habría[27], debido a su situación fronteriza, ya que jugaría un papel comercial relevante. El total de sanitarios (13, entre médicos, cirujanos, farmacéuticos, y barberos, es decir, sangradores) es mayor que medio siglo antes (con 10 vecinos dedicados al mundo sanitario).

La ausencia de información acerca de los profesionales relacionados con la administración, también es de señalar. Una localidad, cabecera de comarca, presentaba un aparato administrativo y burocrático de importancia. Ejemplo claro es la existencia, a mediados del siglo XVIII y muy cercano al padrón que estamos analizando, de abogados, escribanos, oficiales de pluma, notarios, procuradores y administradores y arrendadores de todo tipo[28]. Otro de los oficios que no aparecen, y que lógicamente debería, es el correspondiente a la figura del maestro. Unas décadas antes, la villa contaba con dos maestros de primeras letras, por lo que la situación no podría haber cambiado en esta centuria[29].

En la villa estaban establecidos en 1829 dos escribanos, que eran José María Francisco de Hevia[30] y Miguel Genaro de Rubio[31]. Hemos consultado las escrituras de los numerosos protocolos notariales que se conservan de Valencia de Alcántara, agrupando los documentos en varias categorías. En el año que nos ocupa, destacan los apoderamientos y las escrituras de fianza, seguido de las actuaciones relacionadas con el mercado inmobiliario y las ventas. Nos puede sorprender el número escaso de actividad testamentaria en una población con una elevada mortalidad (190 casos en tan solo un año, aunque hay que destacar que el 51,6% del total son párvulos), lo que se puede justificar porque la mayoría de los fallecidos no tendrían muchos recursos a la hora de testamentar.

En cuanto a los dos notarios existentes en la localidad, será Miguel Genero Rubio el que tenga más actividad protocolaria. Este escribano va a confeccionar 31 documentos en el año, mientras que el otro notario, José María Francisco de Hevia, protocolarizó 23 escrituras. El tipo de documentos efectuados son los siguientes: 7 testamentos, 15 fianzas, 18 poderes, 1 censo, 10 escrituras de venta y otras 3 escrituras de otro tipo; sumando un total de 54 escrituras protocolarizadas.

            Finalmente, el padrón trata a vecinos con el “don”, con un total de 96 vecinos, de los que 90 son hombres y 6 mujeres. Todos los eclesiásticos, además de los nobles, los militares, el escribano del ayuntamiento y los profesionales sanitarios, lo llevan. Esta distinción, antes, era exclusivo para los estamentos privilegiados, se ha extendido, a profesionales liberales.

 

  1. CONFIGURACIÓN URBANA

 

La villa de Valencia de Alcántara se organizaba en 27 calles, según el padrón, lo que no quiere decir que no hubiese más arterias, ya que aparecen agrupadas aquellas vías que están dentro del antiguo recinto amurallado medieval[32]. Además, una de las particularidades que presenta la localidad cacereña es la existencia de una serie de pedanías, pertenecientes al Concejo valenciano. Es lo que se conoce como la Campiña de Valencia de Alcántara, con las siguientes pedanías: Las Huertas de Cansa, San Pedro de los Majarretes, Las Casiñas, Jola, Aceña de la Borrega, Alcorneo, La Fontañera, Las Lanchuelas y El Pino. En el padrón de 1829 aparece El Pino, Jola, La Aceña (que denomina “Borrega” tan solo), Las Huertas (que indica como “Cansa”), Las Lanchuelas y Fuente Oscura. Esta última, a mediados del siglo XX, todavía contaba con un número importante de pobladores, hoy día prácticamente abandonada.

En la siguiente tabla indicamos el nombre de las calles que aparecen en el padrón, con el número total de vecinos y su nombre actual, si es que ha cambiado.

 

Cuadro 12. Callejero citado en el padrón

CALLES Nº DE VECINOS NOMBRE ACTUAL
Plaza 21 Plaza de la Constitución
Corredera 37 Fernando Fragoso
Marco 38 Fernando Fragoso
Brecha 17 Luis Rivera
Bolvedana 26 Bolvedana
Cortizada 74 Cortizada
Pozo Concejo 34 Luis Rivera
Juan Durán 33 Juan Durán
Nueva 18 Marqués de la Conquista
Patio 14 Patio
Aparicio Díaz 22 Aparicio Díaz
Valverde 53 Valverde
Entrecasas 45 Entrecasas
Monjas 65 San Bartolomé
Acevedo 41 Duquesa de la Victoria
Escobar 51 Alfacar
Dueñas 56 Dueñas
Adro 25 Rocamador
Santa María 24 Santa María
San Juan 37 San Juan
Toro 42 Toro
Santiago 46 Santiago
Pulga 15 San Pedro
Bordalo 33 Bordalo
Caballeros 29 Caballero
Pocito 14 Pocito
Gasca 27 Gasca

 

Ahora hacemos recuento de vecinos de la campiña valenciana: El Pino: 63 vecinos, Jola: 28 vecinos, (Aceña de la) Borrega: 48 vecinos, (Las Huertas de) Cansa: 62 vecinos, (Las) Lanchuelas: 35 vecinos, Fuente oscura: 43 vecinos.

El padrón no nos proporciona información de cuáles son los oficios a los que se dedican los vecinos, como sí pasa en el alistamiento de 1795, pero podemos extrapolar algunos datos de un documento a otro, por haber pasado tan solo tres décadas, aunque no podemos afirmar esta realidad. En 1795 observamos una mayor ocupación del sector primario y el secundario en calles periféricas, mientras que la ocupación laboral propia del sector terciario se encuentra en zonas más céntricas de la localidad. De este modo, encontramos vecinos que se ocupan de las labores del campo, en todas las calles, aunque predomina su número en calles como Bordalo, Bolvedana, Cortizada, Pozo Concejo, Juan Durán, Aparicio Díaz o Entrecasas; es decir, vías situadas en el lado oeste de la villa intramuros. Vecinos dedicados al sector secundario se disponen en barrios periféricos, también, aunque barberos y tenderos prestan sus servicios en calles céntricas. Por su parte, las personas que se dedican a puestos relacionado con la administración del Concejo y la nobleza, vivían en calles más céntricas, como la Calle de la Plaza, Corredera, Santa María o San Juan.

En la siguiente tabla vemos la evolución del número de vecinos entre 1795 y 1829, donde han experimentado un crecimiento en el número de vecinos de todo el vecindario salvo en cinco calles (Brecha, Entrecasas, Bordalo, Pocito y Gasca). Calles que no aparecen en la documentación analizada y sabemos de su existencia por esas fechas, son las calles Medina, Travesía de San Juan, Travesía de Gasca y Liorna. La primera de ellas es una travesía de la Calle Dueñas aunque hay momentos en que se confunden entre ambas[33], la segunda discurre por las traseras del ayuntamiento nuevo (para diferenciar del ayuntamiento viejo que será la Casa de la Gobernación, tiempo después) y que en el pasado se le llamó Juan Correa (en la Edad Media) o Alfolí (por estar en ella el almacén de la sal desde principios del siglo XVI). La Travesía de Gasca discurre por un lateral de la calle Gasca y se la denominó, desde el siglo XVII, calle Otero; mientras que la calle Liorna se encuentra en un lateral de la calle Monjas, por donde discurría el lienzo suroeste de la muralla, cercano al convento de monjas clarisas. Esta calle fue demolida durante la Guerra de Restauración portuguesa, reconstruyéndose tras el conflicto y cambiando su denominación de calle de los Mesones al de Liorna a mediados del siglo XVIII[34].

 

Cuadro 13. Número de vecinos, por calles, entre 1795 y 1829

CALLES 1795 1829
Plaza 13 21
Corredera 30 37
Marco 27 38
Brecha 21 17
Bolvedana 22 26
Cortizada 54 74
Pozo Concejo 24 34
Juan Durán 30 33
Nueva 11 18
Patio 9 14
Aparicio Díaz 16 22
Valverde 52 53
Entrecasas 52 45
Monjas 55 65
Acevedo 40 41
Escobar 39 51
Dueñas 45 56
Adro 23 25
Santa María 12 24
San Juan 31 37
Toro 36 42
Santiago 44 46
Pulga 11 15
Bordalo 43 33
Caballeros 20 29
Pocito 15 14
Gasca 30 27
Huertas 100

 

Tras analizar la configuración urbana y el callejero de la villa, haremos un repaso de los nombres y apellidos de los cabeza de familia.

 

Cuadro 14. Nombres de hombre en 1829 en Valencia de Alcántara

Agustín: 3 Alberto: 1 Alejandro: 5 Alonso: 23 Álvaro: 2 Álvaro Evaristo: 1
Ambrosio: 1 Andrés: 10 Aniceto: 1 Antolín: 2 Antonio: 86 Antonio Bartolomé: 1
Antonio María: 3 Aquilino: 1 Baltasar: 2 Bartolomé: 3 Benito: 2 Bernardo: 1
Borja: 1 Bruno: 1 Candelo: 1 Cándido: 2 Carlos: 1 Casimiro: 2
Cayetano: 1 Celedonio: 1 Cipriano: 1 Ciriaco: 1 Claro: 1 Clemente: 1
Cristóbal: 1 Custodio: 1 Diego: 23 Diego Ángel: 2 Dionisio: 4 Domingo: 24
Doroteo: 1 Enrique: 1 Esteban: 5 Eugenio: 2 Eusebio: 3 Facundo: 2
Feliciano: 3 Felipe: 4 Félix: 3 Fermín: 3 Fernando: 19 Fernando Antonio: 1
Francisco: 100 Francisco Elías: 1 Francisco María: 1 Francisco Pilar: 1 Frutos: 1 Gabriel: 1
Genaro: 4 Gregorio: 7 Hermenegildo: 1 Hilario: 1 Hipólito: 1 Ignacio: 6
Inocente: 2 Isidoro: 3 Isidro: 1 Jacinto: 7 Jerónimo: 2 Joaquín: 23
Jorge: 1 José: 94 José Alejandro: 1 José Bernardo: 1 José Joaquín: 2 José Pedro: 2
Juan: 117 Juan Antonio: 6 Juan Ángel: 2 Juan Clemente: 1 Juande: 1 Juan Luis: 1
Juan Manuel: 1 Juan Pedro: 9 Julián: 4 Justo: 3 León: 3 Leonardo: 1
Lorenzo: 3 Lucas: 1 Luciano: 1 Lucio: 2 Luis: 13 Manuel: 102
Manuel Antonio: 1 Marcelino: 4 Marcelo: 4 Marco: 1 Marcos: 2 Martín: 2
Mateo: 9 Matías: 4 Miguel: 12 Nicodemo: 1 Nicolás: 2 Pablo: 4
Patricio: 1 Pedro: 82 Pedro Ciriaco: 1 Pedro Santos: 1 Pío: 2 Policarpo: 1
Polonio: 1 Rafael: 1 Ramón: 9 Regino: 1 Román: 9 Romualdo: 1
Roque: 1 Rufino: 1 Salvador: 1 Santiago: 6 Santos: 6 Sebastián: 5
Severiano: 1 Silverio: 1 Silvestre: 4 Simón: 6 Sinforoso: 1 Teodoro: 3
Tiburcio: 1 Tomás: 13 Toribio: 1 Valentín: 4 Venancio: 1 Vicente: 13
Vitorino: 3 Zacarías: 1

 

Cuadro 15. Nombres de mujer en 1829 en Valencia de Alcántara

Agustina: 3 Ana: 2 Ana María: 2 Andrea: 2 Antonia: 4 Aquilina: 1 Bárbara: 1
Benita: 1 Bernarda: 1 Brígida: 2 Carmen: 1 Casimira: 1 Catalina: 6 Dorotea: 2
Eugenia: 1 Eustaquia: 1 Fernanda: 1 Francisca: 5 Gabriela: 1 Guadalupe: 1 Ignacia: 1
Inés: 6 Isabel: 11 Isidora: 1 Jacinta: 1 Josefa: 5 Juana: 7 Juliana: 2
Lucía: 1 Luisa: 1 Magdalena: 1 Marcelina: 1 María: 43 María Antonia: 2 María del Carmen: 1
María Cruz: 1 María Genara: 1 María Teresa: 1 Margarita: 1 Martina: 2 Mónica: 2 Narcisa: 1
Petra: 5 Petra María: 1 Petronila: 1 Pilar: 3 Polonia: 1 Quiteria: 1 Ramona: 1
Rosa: 2 Santas: 3 Teresa: 11 Valentina: 1 Vicenta: 2 Victoria: 1

 

Cuadro 16. Apellidos de los vecinos en 1829 en Valencia de Alcántara

Amarilla: 1 Abreu: 1 Acenso: 2 Acosta: 1 Ahumada: 1 Alegre: 7 Alejos: 1
Alfonso: 3 Almeda: 4 Alves: 2 Ambrosio: 1 Andrés: 1 Anselmo: 1 Antúnez: 3
Araujo: 3 Arcón: 1 Argelino: 1 Ariza: 1 Arnau: 2 Ávila: 1 Avilés: 3
Azareño: 4 Bagullo: 8 Balbarrón: 2 Balderas: 1 Banca: 1 Barba: 1 Barbado: 2
Bárbara: 1 Barquero: 3 Barradas: 1 Barrantes: 1 Barriento: 2 Barrientos: 4 Barriga: 6
Barrio: 1 Barroso: 3 Bas: 7 Batalla: 7 Bautista: 1 Beatriz: 1 Bejarano: 5
Bello: 2 Benavides: 1 Bergas: 2 Bermejo: 3 Bernal: 1 Berrocal: 15 Blanco: 1
Bodega: 1 Bodes: 5 Borques: 1 Borrega: 2 Braceros: 2 Bravo: 14 Britos: 3
Bueno: 1 Bullizo: 1 Burelo: 1 Cabezas: 1 Cabrera: 8 Cachazo: 1 Caldera: 1
Calla: 1 Calonge: 2 Cámara: 1 Camello: 1 Camiñas: 1 Campomayor: 1 Campos: 1
Canchozo: 1 Candelos: 3 Canillas: 1 Cansado: 1 Cantero: 17 Cantos: 1 Cañas: 1
Capellán: 1 Capistrano: 1 Carbaja: 1 Carballo: 15 Carbón: 1 Cardoso: 1 Carmona: 5
Carpallo: 2 Carpio: 1 Carrapiso: 3 Carrasco: 4 Carreta: 1 Carrillo: 16 Carrión: 2
Carrizo: 1 Casco: 2 Casquero: 1 Castaño: 3 Castellano: 1 Castrillo: 1 Cebada: 4
Cebollo: 1 Cedilla: 1 Cedillo: 2 Ceferino: 1 Ceres: 1 Cervera: 2 Chamizo: 2
Chaparro: 4 Chavero: 5 Chaves: 1 Chimenea: 4 Cid: 1 Claros: 3 Clemente: 1
Climaco: 5 Coca: 1 Cogote: 1 Coitiño: 1 Conde: 6 Constanzo: 5 Corado: 1
Corchado: 5 Cordero: 6 Coria: 2 Coriano: 1 Correa: 9 Costa: 9 Costano: 2
Cotrina: 1 Cruz: 5 Cumbreño: 3 Cuñales: 6 Custodio: 1 Daza: 8 Delgado: 3
Díaz: 2 Diego: 1 Díez: 1 Digón: 1 Dorado: 5 Duarte: 1 Durán: 10
Duro: 1 Encarnación: 1 Encinal: 1 Enrique: 3 Escobar: 4 Escudero: 13 Espaldona: 1
Esperanza: 2 Esquinas: 1 Estelles: 1 Estrada: 2 Eugenio: 1 Ezequiel: 1 Facenda: 5
Fariñas: 4 Felices: 5 Félix: 1 Fernández: 18 Ferrera: 1 Fidalgo: 1 Flores: 1
Fonte: 1 Fragoso: 9 Gabino: 2 Galano: 2 Galavis: 3 Gallarosa: 1 Galván: 1
Gama: 3 Ganchozo: 2 Garatusa: 1 García: 4 Garrido: 4 Gaspar: 2 Getrero: 1
Gil: 2 Gilo: 15 Giraldo: 2 Gómez: 8 González: 21 Gordillo: 2 Gordo: 2
Grajales: 1 Granado: 3 Grande: 2 Guapo: 3 Guerra: 1 Guerrero: 3 Guevara: 1
Gugo: 1 Guillén: 3 Guilleno: 1 Guzmán: 1 Hernández: 2 Higuero: 12 Hoces: 2
Honrado: 1 Hortelano: 1 Huete: 2 Isla: 2 Jacinto: 1 Jerónimo: 1 Jiménez: 4
Joaquín: 5 Jose: 2 Juana: 1 Jugo: 1 Julián: 1 Labrador: 1 Lacón: 1
Lela: 1 Liberata: 1 Lindo: 1 Llagas: 2 Loiro: 1 López: 7 Lorenzo: 2
Lorino: 1 Losada: 1 Loustau: 1 Lozano: 5 Lozoya: 1 Luna: 1 Machado: 1
Magallanes: 2 Magalles: 1 Magariño: 2 Magro: 3 Malato: 8 Mangan: 1 Marega: 1
Margullón: 1 Marqués: 7 Martín: 4 Martínez: 8 Mateos: 3 Matías: 1 Matos: 1
Maya: 4 Mayoral: 3 Medina: 2 Melara: 4 Melgar: 2 Melón: 1 Menarro: 4
Méndez: 3 Mendo: 1 Mendoza: 3 Miguelo: 1 Mimoso: 7 Mogena: 7 Mogollón: 1
Molano: 1 Morán: 7 Morato: 9 Moreno: 11 Morgado: 7 Morro: 3 Morujo: 4
Mota: 1 Mousiño: 1 Muñoz: 9 Murillo: 2 Nacio: 5 Nafria: 1 Narciso: 1
Nevado: 9 Nieto: 3 Nieves: 4 Niso: 1 Noguero: 1 Núñez: 5 Olivenza: 3
Olivera: 1 Orduña: 1 Oreja: 1 Ortega: 2 Ortés: 4 Pacheco: 2 Padero: 1
Pajares: 1 Pajero: 1 Panadero: 3 Paniagua: 12 Paredes: 1 Pasan: 3 Patricio: 1
Payo: 2 Peguero: 1 Peinado: 2 Penis: 1 Peñaranda: 9 Pequeño: 1 Perales: 1
Perdido: 4 Perera: 10 Picado: 4 Pimal: 1 Pineda: 1 Pinteado: 1 Piris: 18
Pirón: 1 Pirongo: 1 Pizarro: 1 Plaza: 1 Pola: 1 Porrón: 1 Preciado: 1
Pulga: 1 Pulido: 4 Rabazo: 1 Ramajo: 4 Ramas: 1 Ramilo: 1 Ramos: 4
Ranchel: 1 Raposo: 2 Redondo: 3 Reguero: 1 Reja: 2 Remedios: 4 Remigio: 3
Revidiego: 1 Rey: 1 Reyes: 5 Rivas: 1 Rivera: 13 Rivero: 3 Robledo: 2
Rocha: 1 Rocho: 1 Rodríguez: 19 Rojo: 1 Roldán: 1 Rolo: 1 Romano: 1
Romero: 6 Romo: 1 Roque: 2 Rosa: 6 Rosado: 4 Rubiales: 2 Rubio: 6
Ruiz: 1 Sabino: 1 Sabio: 1 Salgado: 3 Salguero: 4 Salpico: 2 Salvado: 2
Samino: 3 Sánchez: 4 Sandoval: 3 Santano: 2 Santiago: 1 Santos: 3 Sarabia: 1
Seco: 6 Sedas: 5 Segovia: 1 Segura: 2 Semedo: 2 Sena: 1 Serafín: 1
Sereno: 4 Serrano: 5 Sevilla: 3 Sierra: 1 Siervo: 1 Silleros: 1 Silva: 6
Silverio: 1 Simón: 3 Solano: 1 Soledad: 1 Solís: 1 Soto: 1 Sualler: 1
Suárez: 2 Tabares: 3 Tagales: 1 Talego: 1 Taramas: 1 Tarriño: 1 Tejedor: 1
Tejela: 1 Temudo: 1 Teomiro: 1 Tercero: 1 Terrollo: 1 Timoteo: 1 Tobías: 3
Tonón: 1 Tonono: 1 Toresano: 1 Tornero: 1 Torrado: 1 Torre: 1 Torres: 3
Urrea: 1 Valencia: 1 Valle: 3 Valverde: 6 Vaquero: 3 Varelo: 1 Vasco: 2
Vázquez: 1 Vega: 3 Velo: 7 Ventosa: 1 Ventura: 1 Ventus: 1 Verdejo: 6
Veredas: 1 Vicho: 2 Viciosa: 1 Vidal: 6 Viegas: 3 Vilela: 1 Viles: 2
Villegas: 1 Vinagre: 1 Viola: 1 Virón: 5 Vital: 4 Vivas: 7 Vizcaya: 1
Ylisis: 1 Zamora: 6

 

BIBLIOGRAFÍA

 

ANDRÉS ORDAX, Salvador, “El castillo de la encomienda de Piedrabuena (Badajoz) de la Orden de Alcántara”, I Simposio sobre Castillos de la Raya entre Portugal y             España, 1984, pp. 7-28.

 

AZUAR MARTÍNEZ, Antonio, “Resumen Histórico de Valencia”, El Curioso    Averiguador, febrero 1908, nº 4.

 

 

BLANCO CARRASCO, José Pablo, Demografía, familia y sociedad en la          Extremadura moderna, 1500-1860, Universidad de Extremadura, 1999.

 

BOHÓRQUEZ JIMÉNEZ, Domingo, Ordenanzas del Concejo de Valencia de    Alcántara, Institución Cultural “El Brocense”, Cáceres, 1982.

 

CORCHERO CERRÓN, José Manuel, “El origen de los nombres de las calles y su        relación con el desarrollo urbano en una villa medieval: Valencia de Alcántara”, XXX       Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo, 1996, pp. 103-106.

 

DIÉGUEZ LUENGO, Elías, “Valencia de Alcántara en 1681”, Guía de Ferias y             Fiestas San Bartolomé, Ayuntamiento de Valencia de Alcántara, agosto 1965.

 

ESCOBAR PRIETO, Eugenio, “El castillo de Piedrabuena”, Revista de Extremadura,    Tomo X, Badajoz, 1908, pp. 490-500 y 547-554.

 

MUÑOZ DE SAN PEDRO, Miguel, “Extremadura en 1829 (datos de sus partidos y     localidades). Conclusión”, Revista de Estudios Extremeños, Tomo XX, Nº 1, 1964, pp.             5-52.

 

RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, Ángel, Cáceres: población y comportamientos         demográficos en el siglo XVI, Cáceres, 1977.

 

VÁZQUEZ CABRERA, Álvaro, “Valencia de Alcántara a mediados del siglo XVIII.   Una villa fronteriza según el Catastro de Ensenada (1753)”, Revista de Estudios           Extremeños, Tomo LXXVI, Nº III, 2020, pp. 977-1009.

 

VÁZQUEZ CABRERA, Álvaro, “Alfonso IX de León y Extremadura”, LII Coloquios             Históricos de Extremadura, Trujillo, 2023.

 

VÁZQUEZ CABRERA, Álvaro, “Valencia de Alcántara durante el siglo XVII. Desde la Guerra de Restauración portuguesa a final de siglo”, Boletín de la Real Academia     de Extremadura de las Letras y las Artes, Tomo XXXI, 2023, pp. 339-389.

 

VÁZQUEZ CABRERA, Álvaro, “Valencia de Alcántara durante la Guerra de    Sucesión Española”, III Jornadas de Historia Militar de Extremadura, Asociación   Histórico-Militar Alfonso IX, Badajoz, 2024.

 

ANEXO FOTOGRÁFICO

 

 Fig. 1. Calles resaltadas que aparecen en el padrón de 1829

 

 

 [1]En la documentación aparece como “Valencia y su tierra”. Álvaro VÁZQUEZ CABRERA, “Alfonso IX de León y Extremadura”, LII Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo, 2023.

[2]Territorios cercanos a la Encomienda de Herrera, Esparragal y su castillo, Mayorga y Piedrabuena. Estas dos últimas eran Encomiendas desde finales del siglo XIII y principios del siglo XIV, dentro de la jurisdicción de Valencia de Alcántara. BULARIO DE ALCÁNTARA, pp. 107-109. Antonio NAVAREÑO MATEOS, Arquitectura y arquitectos en el siglo XVI en Extremadura, Universidad de Extremadura, 1994, pp. 173-181. Eugenio ESCOBAR PRIETO, “El castillo de Piedrabuena”, Revista de Extremadura, Tomo X, Badajoz, 1908, pp. 490-500 y 547-554. Salvador ANDRÉS ORDAX, “El castillo de la encomienda de Piedrabuena (Badajoz) de la Orden de Alcántara”, I Simposio sobre Castillos de la Raya entre Portugal y España, 1984, pp. 7-28

[3]Archivo Histórico Provincial de Cáceres (en adelante, AHPCC), Real Audiencia, lg. 372, carp. 22.

[4]Según los datos recogidos por el profesor Blanco Carrasco. Vid. José Pablo BLANCO CARRASCO, Demografía, familia y sociedad en la Extremadura moderna, 1500-1860, Universidad de Extremadura, 1999, pp. 459-468.

[5]El conflicto armado, así como sus consecuencias lo hemos trabajado. Vid. Álvaro VÁZQUEZ CABRERA, “Valencia de Alcántara durante el siglo XVII. Desde la Guerra de Restauración portuguesa a final de siglo”, Boletín de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, Tomo XXXI, 2023, pp. 339-389.

[6]Archivo Histórico Nacional (en adelante, AHN), ESTADO, 2809, Exp. 1.

[7]Álvaro VÁZQUEZ CABRERA, “Valencia de Alcántara a mediados del siglo XVIII. Una villa fronteriza según el Catastro de Ensenada (1753)”, Revista de Estudios Extremeños, Tomo LXXVI, Nº III, 2020, pp. 977-1009.

[8]Los datos poblacionales han sido extraídos de varias fuentes: Censo de Pecheros (1528), Censo de los Millones (1591), Censo de la Sal (1631), Catastro de Ensenada (1753), Censo de Floridablanca (1787) e Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura (1791). Para los datos de 1640, tomanos los datos de un Pedimento en forma de Memorial elevado a la Corona en 1677 por la Villa de Valencia de Alcántara. Para los datos de 1681, utilizamos un Vecindario, con fines defensivos, custodiado en el archivo particular de la familia Peñaranda, ubicado en Valencia de Alcántara. Los datos del siglo XIX son propios de los diferentes censos de población elaborados. Antonio AZUAR MARTÍNEZ, “Resumen Histórico de Valencia”, El Curioso Averiguador, febrero 1908, nº 4, p. 74. Archivo de José de Viu (propiedad Familia Peñaranda), en adelante APP, Vezindario de la villa de Valencia, Legajo de Executorias, Provisiones, Facultades, fol. 152-193. Elías DIÉGUEZ LUENGO, “Valencia de Alcántara en 1681”, Guía de Ferias y Fiestas San Bartolomé, Ayuntamiento de Valencia de Alcántara, agosto 1965. Parte de los datos ya los trabajamos y recogimos. Álvaro Vázquez Cabrera, “Valencia de Alcántara a mediados…ob. cit. pp. 995-997. Censo de 1857, Madrid, 1858, p. 172. Censo de 1860, Madrid, 1863, p. 140. Censo de 1877, Madrid, Tomo I, 1883, p. 140. Censo de 1887, Madrid, Tomo I, 1891, p. 152. Censo de 1897, Madrid, 1899, p. 68. Censo de 1900, Madrid, Tomo I, 1902, p. 68.

[9]El Censo de 1857 aparece El Pino, una pedanía de Valencia, ya que en aquellos años tenía ayuntamiento propio, con 2215 habitantes. Cuatro años después ya estaba, de nuevo, agregado a la localidad. Por tanto, hemos indicado el total de habitantes de Valencia (4751) y los de El Pino (2215) unidos.

[10]Ángel RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, Cáceres: población y comportamientos demográficos en el siglo XVI, Cáceres, 1977, p. 225. José Pablo BLANCO CARRASCO, “Demografía…ob. cit. pp. 64-65.

[11]José Pablo BLANCO CARRASCO, “Demografía…ob. cit. p. 155.

[12]Archivo Diocesano Coria-Cáceres (en adelante ADC-CC), Libro VIII de Bautismos, Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, 1821-1834. ADC-CC, Libro V de Bautismos, Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, 1816-1829. este último libro no se conserva, en la actualidad.

[13]ADC-CC, Libro III de Casados, Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, 1815-1834. ADC-CC, Libro III de Casados, Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, 1819-1852.

[14]ADC-CC, Libro III de Difuntos, Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, 1803-1825. ADC-CC, Libro IV de Difuntos, Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, 1825-1834. ADC-CC, Libro III de Difuntos, Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, 1802-1839.

[15]ADC-CC, Libro IV de Difuntos, Iglesia de Nuestra Señora de Rocamador, 1829, fol. 48r.

[16]Se trata del Hospital de la Misericordia, ubicado en la antigua calle Corredera (actual Fernando Fragoso), atendido por la cofradía de Nuestra Señora de Valbón, para más tarde hacerlo la cofradía de la Misericordia. Su origen se remonta al siglo XVI siendo arruinado y quemado en la Guerra de Sucesión española, para ser reconstruido en 1719. Jesús MARTÍN DOMÍNGUEZ, Valencia de Alcántara desde Rocamador, Ayuntamiento de Valencia de Alcántara, Valencia de Alcántara, 1996, p. 103.

[17]Los cargos concejiles se detallan en el título 21 de las ordenanzas medievales, elaboradas por el propio Concejo y aprobadas por el maestre D. Juan de Zúñiga el día 5 de agosto de 1489. Ordenanzas municipales, título 21, fls. 86-92. Domingo BOHÓRQUEZ JIMÉNEZ, Ordenanzas del Concejo de Valencia de Alcántara, Institución Cultural “El Brocense”, Cáceres, 1982, pp. 236-248.

[18]Al ocupar el cargo de Gobernador de la villa, vivía en la Casa de la Gobernación. Edificio ubicado al oeste de la plaza mayor de la localidad cuyo primer uso fue el de ayuntamiento para, posteriormente, pasar a principios del siglo XVI a utilizarse como Casa del Gobernador por haberse construido un nuevo ayuntamiento.

[19]Archivo Municipal de Valencia de Alcántara (en adelante, AMVA), Actas de Sesiones, leg. 1, 1829, fls. 3-4.

[20]En 1795 la villa contaba con cinco Regidores Perpetuos. AMVA, Sección de Quintas y Reemplazos, 1795, “Alistamiento General de nº de vecinos del estado general, nobles y privilegiados, mozos sujetos al sorteo como los esento. 1795”, s/f.

[21]Miguel MUÑOZ DE SAN PEDRO, “Extremadura en 1829 (datos de sus partidos y localidades). Conclusión”, Revista de Estudios Extremeños, Tomo XX, Nº 1, 1964, p. 41.

[22]El padrón diferencia labradores de dos a tres yuntas y labradores de una a dos yuntas (85 en el primer caso y 330 en el segundo caso).

[23]En época medieval las plazas mayores de las localidades se cerraban y se utilizaban como plazas de toros. En el caso de Valencia de Alcántara, tanto la plaza mayor como la explanada enfrente del Convento de Santa Clara, fueron utilizadas como plazas de toros, desde la Edad Media hasta el siglo XIX, momento en el que se construyó la actual plaza de toros, en el año 1883.

[24]En 1753 había 31 monjes franciscanos y 19 monjas clarisas, en 1787 había 39 monjes y 18 monjas, y en 1791 había 26 monjes y 13 monjas. Álvaro VÁZQUEZ CABRERA, “Valencia de Alcántara a mediados…ob. cit. p. 1003.

[25]En Valencia de Alcántara, sobre el total de vecinos, tenemos un 35,1% de jornaleros y un 34,1% de labradores; mientras que para Extremadura sería 34,6% de jornaleros y 34,29% de labradores, aunque es posible que en ese recuento se haya incluido los ganaderos. José Pablo BLANCO CARRASCO, “Demografía…ob. cit. p. 325.

[26]Censo de 1787 Floridablanca, Madrid, 1787. Edición del Instituto Nacional de Estadística, Madrid, 1986.

[27]Está documentado la existencia de mesones desde finales del siglo XV, siendo muchos de ellos destruidos durante la Guerra de Sucesión Española, pero alguno de ellos fue reconstruido tras el conflicto bélico. Álvaro VÁZQUEZ CABRERA, “Valencia de Alcántara durante la Guerra de Sucesión Española”, III Jornadas de Historia Militar de Extremadura, Asociación Histórico-Militar Alfonso IX, Badajoz, 2024.

[28]En 1753, la villa de Valencia de Alcántara contaba con dos abogados, tres escribanos, cuatro oficiales de pluma, cuatro notarios, cuatro procuradores y ocho administradores y arrendadores. Álvaro VÁZQUEZ CABRERA, “Valencia de Alcántara a mediados… ob. cit. pp. 991-993.

[29]En 1753, Valencia de Alcántara contaba con dos maestros de primeras letras y en 1795 contaba con un maestro de primeras letras y dos maestros más, que desconocemos sus especialidades. Además, en en alistamiento se menciona la existencia de tres colegios de primeras letras, dos para chicas y uno para chicos.

[30]AHPCC, escribanía de José María Francisco de Hevia, lg. 1222, 1829.

[31]AHPCC, escribanía de Miguel Genaro de Rubio, lg. 3308, 1829.

[32]En el alistamiento de 1795 aparecen las mismas calles, a las que hay que sumar tan solo una: la calle Huertas, situada en el flanco oeste de la villa, extramuros, paralela a la calle Pozo Concejo (Luis Rivera, en la actualidad).

[33]Se denomina “Callita de Medina” en una escritura de censo de 1747. En 1795 hay una escritura que confunden ambas calles. José Manuel CORCHERO CERRÓN, “El origen de los nombres de las calles y su relación con el desarrollo urbano en una villa medieval: Valencia de Alcántara”, XXX Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo, 1996, p. 104. Archivo Histórico Provincial de Cáceres (en adelante AHPCC), Protocolos Notariales de Valencia de Alcántara, Caja 2577, 1795, fol. 78.

[34]AHPCC, Protocolos notariales de Valencia de Alcántara, Caja 1908, 1748, fol. 221.

El contenido de las páginas de esta web está protegido.