Ismael Montero Fernández.
1. INTRODUCCIÓN.- El arte Románico, se puede entender como la primera forma de expresión artística europea, ligada estrechamente al cristianismo. En este tipo de arte, está presente la influencia de las culturas anteriores, como es el caso de la influen- cia bizantina o paleocristina entre otras. El nombre “románico” se le atribuye a la aparición de las lenguas romances.
En España, la difusión del arte Románico, va a cobrar cierto realce entorno al Camino de Santiago considerándose en ciertas ocasiones como el “arte de los caminos”.
El románico presenta tres fases cronológicas:
- Primer Románico (1000-1075). En este románico aún naciente comienzan a destacar las bóvedas de cañón y los arcos fajones.
- Segundo Románico (1075-1150). En esta época se desarrollan las tribunas (triforios) y los cruceros.
- Tercer Románico (segunda mitad del siglo XII). Este tipo va a ser el que va a predominar en la mitad sur de la Península, ya que estos territorios van a ser los que más tarde se reconquistarían. En el caso específico que nos ata- ñe en esta ponencia, Extremadura, el románico que vamos a observar pertenece siempre a este último período.
- El arte Románico, va a quedar definido por una serie de elementos decorativos que le van a conferir unas señas de identidad propias como son la presen- cia de arco de medio punto, las bóvedas de cañón y arista, ábsides semicircula- res (generalmente tres, aunque a veces se encuentran hasta cinco), planta de cruz latina, capiteles decorados con motivos humanos y vegetales, presencia de contrafuertes muy desarrollados y arquivoltas y el testero de la cabecera siempre mira a oriente.
2. LA RECONQUISTA EN EXTREMADURA.
El románico en Extremadura, al igual que en la mitad sur de España, llega- rá con cierto retraso ya que estos territorios no comienzan a reconquistarse hasta el siglo XII. Coria, sería la primera ciudad extremeña en ser reconquistada, en 1142. Plasencia se fundaría en 1186, con una doble finalidad, proteger la fronte- ra frente a León y eliminar un vacío entre las tierras pobladas del reino y seño- río de Fernando Rodríguez el castellano quien recibió una herencia ilegal de Alfonso VIII. Cáceres no se conquistaría hasta 1230 y Trujillo en 1232.
Entre 1213 y 1230, aparecen en la zona leonesa trece nuevas poblaciones. Hay fortalezas como Galisteo, que se convertiría pronto en una zona amurallada y defensiva.1
Es por ello, por lo que el románico en Extremadura, llega en un momento tardío, no siendon muchos los restos de este estilo que se observan en la región. Por ello, el objetivo principal de esta comunicación es llevar a cabo un recorrido por los restos románicos que han perviven en nuestra arquitectura.
3. ARQUITECTURA ROMÁNICA EN EXTREMADURA.
3.1. Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Buen Varón. Hoyos
En esta localidad de la Sierra de Gata, destaca el típico entramado rural de la zona, con calles estrechas e irregulares. Cabe destacar, que Hoyos fue lugar de descanso de los obispos de Coria, diócesis a la que pertenece2.
Entre los edificios más destacados está la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Varón, donde nos encontramos la portada de los pies de mediados del siglo XIII, de estilo tardo románico, formada por un arco de medio punto con tres reentrantes que forman las archivoltas sobre columnas de fuste cilíndrico y figuras en los capiteles de tosca labra con decoración floral en jambas, arquivol- tas e impostas, con flores de seis y ocho pétalos y espigas de trigo en las arquivoltas del interior. Los capiteles llevan decoración geométrica floral, en las jambas exteriores, se incluyen dos figuras: la de la izquierda no se puede iden- tificar y la de la derecha es un personaje que representa a San Pablo.3
También en el muro, por encima de la arcada se ven como restos de caneci- llos y figuras románicas, una de ellas de Sirena, igualmente tosca.
El resto del edificio pertenece a los siglos XV y XVI.
3.2. Ábside de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción (Galisteo)
Esta población se encuentra cercana a Plasencia, aunque pertenece a la Diócesis de Coria-Cáceres. Su fundación se le atribuye a Alfonso IX.
El conjunto urbano de Galisteo, presenta una singular muralla de la época cristiana, carente de torres. Junto a una de sus puertas, la oriental, se encuentra la Iglesia de Nuestra Sra. De la Asunción. Dicho templo, en sus orígenes tardo románico, sufrió una primera modificación en el siglo XV, al sustituirse la nave mudéjar por otra gótica. En el siglo XVI, se amplia la iglesia al añadirse tres tramos hacia el norte y se dispone del actual presbiterio.
Se sabe que la población ya estaba fundada en 1277. El templo parroquial presenta una orientación norte-sur. Presenta tres naves con el mismo número de tramos con desiguales proporciones. Los dos tramos de los pies se cubren con bóveda de crucería, mientras que el tercero tiene cubierta mudéjar de madera. La irregularidad de la orientación y la estructura del edificio responden a las ampliaciones que debieron realizarse en el siglo XVI. Se conserva aún su pres- biterio de lo que fue su templo primitivo, con orientación este-oeste. Se trata del ábside mudéjar de la segunda mitad del siglo XIII con forma semicilíndrica y formado por dos registros de arcos superpuestos que van sobre una base de cantos rodados similares a los que existen en la muralla que rodea a la población.4
En cada registro, se disponen 12 arcos ciegos superpuestos. Los de la primera banda son de medio punto doblado, mientras que en la segunda son simples, de medio punto, con una leve tendencia al apuntamiento; los tramos están separados por una hilera de ladrillos colocados verticalmente.
El ábside se remata con una banda de ladrillos dispuestos de canto, descan- sando la cubierta directamente sobre el muro. En él se abren tres ventanas, una de ellas en el eje del mismo y las otras dos simétricamente, en el cuarto arco las tres están en el registro superior. En el lado de la epístola aún se conserva parte del tramo recto que precede al ábside.
Su interior se articula en dos tramos. El primero con bóveda de medio cañón y el segundo semicircular con cuarto de esfera. Hoy es una capilla parroquial dedicada al Santísimo.
3.3. Iglesia Parroquial de Santiago (Medellín).
Tras la reconquista de la población, los templos que primeramente se cons- truyeron fueron la Ermita de Santa María del Castillo, en el interior del Castillo y la Iglesia de Santiago. La primera, fue destruida tras las contiendas francesas, quedando en la actualidad sólo algunos restos de columnas y del muro. En este año 2010, se ha intentado recuperar el culto a la Virgen del Castillo.
En cuanto a la antigua parroquia de Santiago, poseyó la calidad de ser Iglesia archipresbiteral, de uno del partido de Medellín, dentro de la Diócesis de Plasencia.
En cuanto a la construcción del edificio, comienza en el segundo tercio del siglo XIII, aunque sufre una importante remodelación a principios del siglo XVII. En este templo, se mantiene viva la tradición románica castellana, pero con las innovaciones del nuevo arte gótico naciente.
El presbiterio posee planta semicircular, cuya construcción se efectúa con correcta sillería bien escuadrada y con tratamiento regular de los sillares e hiladas. Liso interiormente, la parte exterior se halla animada con unas finas semicolumnas adosadas que coinciden con los nervios que refuerzan la bóveda de cuarto de esfera con que se cubre el ábside.
Se trata de un conjunto de una curiosa combinación de soluciones arquitectónicas de tradición románica y novedad gótica.
En el interior y exterior de este ábside se observan algunas marcas de cantero.
La nave es de planta única, tenía cuatro tramos rectangulares en disposición transversal, separadas por arcos diafragma apuntados, sobre los cuales abría una armadura de madera y el tejado.
Los vanos del edificio original, no se sabe cómo eran, salvo la ventana del ábside que aún se conserva. Es un nicho practicado en la pared, que en el exte- rior se ilumina con una pequeña abertura tetralobulada.
Ya a finales del siglo XV o comienzos del XVI, se construye la portada del mediodía, organizada sobre arquivoltas de medio punto, con ligera inflexión cono- pial. Encima hay un cuadrúpedo, quizás el « caballo agachado » de Santiago.5
En el siglo XVII, durante los años 1645-1652, está al cargo de esta parro- quia don Juan Solano de Figueroa y Altamirano, historiador de Medellín, produciéndose en el templo una profunda innovación barroca, cubriéndose la nave con fajones de medio punto, en ladrillo y bóveda en medio cañón con lunetos. Esta reforma se hizo manteniendo los arcos góticos precedentes, de modo que seguían manteniendo el tejado, y la bóveda se construyó por debajo de aquellos. Antes de restaurar el edificio como centro de interpretación de la localidad, la ruina que presentaba el edificio, nos permitía observar la superposición.
La que fue iglesia arciprestal de Santiago, fue la peor parada en cuanto a los templos existentes en Medellín, ya que padeció destrozos importantes durante la Guerra de la Independencia en 1809. El culto en dicha parroquia se suprimió en 1896, pasando su feligresía a la Parroquia de Santa Cecilia.
El retablo mayor, era un bello conjunto de arquitectura plateresca, fechado en torno a 1550-1560, fue trasladado a la Capilla del Santísimo Cristo de las Misericordias, en la Parroquia de San Martín, desaparecido durante la Guerra Civil Española.
3.4. Iglesia Parroquial de San Martín (Medellín)
La antigua Parroquia de San Martín, se encuentra en la ladera oeste del Castillo. La época en la que comienza su construcción, es similar a la de la Iglesia de Santiago.
Este templo se levanta en el segundo tercio del siglo XIII, sobre unas ruinas romanas. De su construcción primitiva, solamente se mantiene el ábside y la portada del lado de la epístola. El ábside es de planta semicircular, con un tramo recto precedente. Está construido con sillería de correcta estereotomía, en hiladas regulares, y el tramo anterior se cubre con bóveda de cañón apuntado, separado por un arco de la misma sección de cuarto de esfera absidal, trazado con hiladas concéntricas. Arrancan estos abovedamientos de una moldura que corre por la parte superior del muro. Solo una estrecha ventana abocinada, rematada en medio punto, ocupando disposición central, ilumina escasamente el recinto. Al exterior ofrece un sobrio volumen semicilíndrico, animado por la ventana articulada con un recorte de su silueta con sección oblicua, percibiéndose un ligero apuntamiento en su remate. Unos canecillos cúbicos sin decoración, soportan el alero6.
No se sabe cual era la morfología original de la cabecera, aparte de este ábside. Se piensa que podría haber sido un triple ábside. Pudiendo tener el templo forma de T, definida por una nave y un crucero que daba paso a una capilla mayor, mientras que a los lados se abrían dos capillas pequeñas flanqueando a la central, según tipo conocido en los templos tardo románicos castellanos.
Aún existe una pequeña puerta en la derecha del ábside central de arco apuntado que podría comunicar el ábside central con el que se supone de la derecha.
La suposición de que tuviera planta en forma de T, explica fácilmente que en el extremo izquierdo del crucero se abriera la capilla bautismal que hoy se conserva.
El último elemento protogótico que existe en el templo, es la portada del lado de la epístola, que es algo posterior al ábside, pero comparte la sencillez con el mismo. Se trata de una portada abocinada, con tres arquivoltas apunta- das, sin más decoración que la que le confiere su baquetonado primitivo. También con sobriedad que se conciben las jambas, que tan solo se animan con unas hendiduras verticales que dan claroscuro a su superficie, mientras los capiteles muestran una decoración vegetal tratada con cierto esquematismo y plenitud. Un sencillo alfiz enmarca el arco exterior alineándose a los lados con la jamba exterior.
A finales del siglo XVI, a instancias del obispo de Plasencia don Pedro Ponce de León, se construye la sacristía y durante el siglo XVII el templo sufre una profunda remodelación, al igual que ocurría con el de Santiago.
3.5. Parroquia de Santa María de Almocóvar (Alcántara)
La villa de Alcántara, fue definitivamente reconquistada en 1213, y entregada por Alfonso IX a la Orden de Calatrava. Posteriormente dicha orden cedió el lugar a la de San Julián del Pereiro, trasladando su sede a Alcántara y cambiando su denominación por la de Orden de Alcántara.
La Iglesia de Santa María de Almocóvar, en sus orígenes fue el lugar de enterramiento para los caballeros de la Orden.
El templo original fue románico, construido con sillería. Contaba con tres naves separadas por cuatro arcos con pilares cruciformes. La central era más ancha y alta que las laterales y estaban cubiertas con techos de madera. Las naves laterales remataban en muros rectos, mientras que la central lo hacía en presbiterio formado por dos tramos rectos y remate semicircular, estos últimos separados por arcos fajones y rematados por bóveda.
Existen tres puertas de entrada, que hoy se mantienen y la torre de los pies, en el lado de la Epístola, que nos ha llegado en su mayor parte.
De la fábrica original se conserva la caja de los muros de las naves, así como las portadas, a través de ello, se puede observar que se trataba de una magnífica obra, de amplias proporciones y con buen tratamiento en su ejecución.
Durante los años finales del siglo XVI y primer tercio del XVII, se producen reformas y ampliaciones constructivas. Es en esa época cuando se construye la actual sacristía, la ampliación de la capilla mayor y la transformación de la nave del templo, convirtiéndose en una sola con tres tramos cubiertos por medio cañón con lunetos. A esta época corresponden también la construcción del coro y la parte superior de la torre.7
La fachada de los pies, es un buen ejemplo de protogótico extremeño. El muro del hastial está formado por regulares sillares graníticos y remata a dos vertientes. Por la disposición de algunos elementos en la fachada se deduce cómo sería en su interior, como son los dos estribos que marcan la situación de las arquerías que forman las tres naves. Las laterales estaban iluminadas por unas ventanitas que hoy se conservan tapiadas; son abocinadas, con arcos de medio punto que se apoyan en impostas acanaladas bajo las que se encuentran columnillas con capitales decorados por elementos vegetales. La nave principal está marcada por su portada; es saliente y acodillada con arco de medio punto. Entre las jambas baquetonadas se encuentran columnas decoradas con elementos vegetales, las arquivoltas llevan decoración de puntas de diamante, baquetones y arquillos ciegos túmidos; sobre la portada se encuentra un gran óculo algo abocinado ornamentado con baquetones.
Las portadas que se abren en los muros laterales del templo son algo más sencillas, pero siguen las líneas generales de las de los pies.
La situada en el muro sur, está también algo adelantada al muro, es acodillada con baquetones en los ángulos de las jambas, que rematan en sencilla imposta moldurada y acanalada sobre la que se apoyan las arquivoltas que están decoradas a excepción de la exterior que lleva puntas de diamante, por la com- binación de molduras cóncavas y convexas8.
La puerta del lado del evangelio es bastante más sencilla, compuesta por un arco apuntado en cuyo intradós aparece la decoración de puntas de diamante. Apoya el arco en imposta moldurada que va sobre jamba lisa. En el remate de ambos muros se conservan gárgolas con elementos vegetales, animales y cabe- zas humanas.
3.6. Basílica de Santa Eulalia (Mérida)
La cabecera presenta una estructura de tres ábsides semicirculares hacia el interior y planos en las fachadas.
La ciudad de Mérida fue reconquistada en el siglo XIII por Alfonso IX, y a partir de ahí comienza la reconstrucción del templo dedicado a la mártir. Presenta planta basilical, con tres naves, siendo la central más espaciosa que las laterales, y un crucero sin prolongación externa, como solía hacerse en los templos hispano-visigodos.
El estilo románico en esta construcción, presenta peculiaridades propias. En el paramento sur, se abre comunicado con el crucero, una portada abocinada con arco de herradura y arquivoltas que siguen esta misma forma. Estas descan san sobre columnitas cuyos capiteles se conforman muy rudimentariamente a base de hojas esquemáticas. La puerta está enmarcada por dos contrafuertes y un tejaroz con canecillos simples y sin decoración. La totalidad del paramento finaliza asimismo en una cornisa con canecillos semejantes a los anteriores, pero ornamentados con hojas de estilo similar a los capiteles de las jambas de las puertas. Internamente, las dos puertas que dan acceso a los ábsides laterales, son también románicas, y formadas por arcos de herradura. La del lado del evangelio, se conserva totalmente completa, con un adorno de lóbulos tallados de modo muy irregular sobre la rosca del arco, y con dos columnitas cuyos capiteles vuelven a presentar dicha irregularidad, y la del lado de la Epístola sólo conserva los arranques del momento, sobre lo que se rehízo una puerta posterior.9
Seguramente las bóvedas de cañón que cubren los primeros tramos de los ábsides laterales (en el ábside central es ligeramente apuntada), y la bóveda del horno que cubre el tramo final en los tres ábsides pertenecen también a esta etapa final de reconstrucción.
3.7. Plasencia
Plasencia, es fundada por Alfonso VIII en el segundo tercio del siglo XII. Ya en el siglo XIII, son varios los obispos de Plasencia que desempeñarán funciones decisivas en las compañías de la reconquista, como es la destacada figura del obispo don Adán (1232-1264), que participaría en la reconquista de otras ciudades extremeñas como Trujillo.
La ciudad de Plasencia es uno de los lugares extremeños con mayor número de restos románicos de Extremadura. El templo Románico por excelencia es su Catedral de Santa María, conocida popularmente como “catedral vieja”, aunque destacan otros edificios como la que fue Iglesia de la Magdalena, la desamortizada Iglesia de San Juan, la Casa de los Monroy, o las Parroquias del Salvador y san Nicolás. En este apartado dedicado a Plasencia centraremos nuestra atención en algunos de estos edificios.10
3.7.1. Catedral de Santa María de Plasencia
La catedral, es el edificio más sobresaliente de la ciudad, teniendo la peculiaridad de existir en Plasencia dos medias catedrales, ya que a medida que se iba construyendo la conocida como « nueva » se iba destruyendo la « vieja ».
Se supone que el comienzo de la construcción de la catedral, se lleva a cabo a raiz de la constitución del episcopado, a finales del siglo XII o comienzos del siglo XIII, momento al que corresponden algunas partes como la fachada de los pies o la sala capitular, en donde se cree que pudo intervenir el maestro Gil de Cislar. Bien por interrupción de las obras o más probablemente por la renovación del edificio, se trabaja en las naves de la catedral durante el siglo XIV, en que actúa el maestro Remondo, al que siguen Diego Díaz y Juan Pérez, así como el maestro Juan Francés, cuya intervención debió ser notable.
A finales del siglo XIV y primera mitad del siglo XV se siguió edificando en otras partes, como en la construcción de una sólida torre, aún conservada y en la modificación o ampliación del claustro. En este trabajaron los maestros Asoyte, Juan Martín y Pedro Ximénez, fundamentalmente en tiempos del obispo don Gonzalo de Santa María que gobernó la diócesis entre 1425 y 1446, siendo el claustro el nexo entre las dos catedrales y caracterizado por una yux- taposición de estilos románico y gótico.11
Según los apuntes de J.M. Barrio, el 26 de marzo de 1438, se celebró la primera procesión solemne por su claustro, por lo que es de suponer que las obras abrían concluído.
Las obras de la nueva catedral no comenzarían hasta finales del siglo XV, concretamente en el año 1498, siendo obispo don Gutierre Álvarez de Toledo.
Portada: La portada es románica, de principios del siglo XIII, a la que se accede por una escalinata de piedra. En el frontispicio, labrada en piedra, la Anunciación de la Virgen, de un románico sencillísimo y encantador. Por encima del rosetón, un ángel postrado ante la Virgen.
La portada es de medio punto y presenta seis arquivoltas que descansan so- bre columnas románicas. Los capiteles llevan decoración vegetal. En las aristas existen decoración de puntas de diamante.
Interior: La parte que aún se conserva es muy notable, siendo un intere- sante ejemplo de transición del románico al gótico. Del románico conserva los pilares de la columnas y los capiteles, y del gótico, los arcos apuntados y los ventanales.
Fue una bellísima catedral, y aún es fácil imaginársela completa, con su crucero, ábside y, tal vez la girola, al estilo de las iglesias cistercienses, amplios ventaneles y rosetones góticos del crucero que inundaban la alegría a todo el templo.
Aquel templo le pareció poca cosa al Cabildo, dada la importancia de la Diócesis y de la Ciudad, y a finales del siglo XV comienza a derribarse para edificar sobre el mismo lugar la Catedral Nueva, desapareciendo el crucero, ábside, capillas adyacentes y portadas laterales.
Claustro: Pertenece al mismo estilo que la catedral vieja, siendo otro ejemplo de transición del románico al gótico. El románico se pude apreciar en las columnas y capiteles y el gótico en los arcos y bóvedas de crucería.
Es rectangular, aunque muy diverso en cada una de las cuatro partes o tra- mos. El primer tramo tiene cinco arcadas, el segundo y tercero tres cada uno, de distinta anchura y el cuarto tiene cuatro arcadas.
3.7.2. Iglesia de El Salvador
Al igual que la parroquia de san Nicolás también aparece citada en el Fuero de la Ciuidad, del siglo XIII.
El exterior del templo es de mampostería y sillería, observándose dos alturas, ya que el cuerpo de la nave pertenece a una etapa constructiva posterior que la cabecera.
En los muros laterales se abren portadas, una sencilla en el lado del evangelio y otra gótica en el lado de la Epístola, con arquivoltas apuntadas sin decoración, sobre capiteles con hojas simétricas y un alfiz que la enmarca totalmente. Un óculo sobre la puerta y una ventana de medio punto peraltada y abocinada, a la izquierda, completan los vanos de la fachada que se orienta hacia el sur.
La cabecera, en su origen medieval fue un triple ábside, conserva en el exterior una estructura irregular; parte del ábside central, más un cuerpo sobresaliente con tramos rectos formando una desigual geometría no existiendo ábside en el lado del evangelio, ya que probablemente este se derribó para construir la actual sacristía. En el lado de la Epístola, sí se observa desde el interior el ábsi- de, ya que exteriormente está la torre.
En el exterior, se observa una capilla cuadrada con los tres muros exteriores surcados por dos grandes contrafuertes por lado y un cuerpo superior hexagonal. Tanto la capilla como la torre llevan canecillos en la cornisa. La torre tiene tres cuerpos separados por molduras, abriéndose en el superior dobles ventanas peraltadas con campanas.
El interior es una amplia nave de tres tramos cubiertos por bóveda de ladrillo con lunetos y divididos por pilastras de cantería y arcos del mismo material en medio punto.
La nave está separada de la cabecera por muros transversales y arco toral apuntado sobre pilastras.12
3.7.3. Iglesia de San Nicolás
En el templo parroquial de san Nicolás, se observa claramente la trasición del estilo románico al gótico. Este templo ya aparecía en el Fuero de Plasencia de 1247.
La fábrica del templo es de sillería y mampostería. El ábside es de tres lados con ventanales góticos, y en el exterior se observa adosado a los muros la construcción de sendas sacristías que corresponden a época posterior. Las portadas se encuentran en el norte y en el sur del templo, presentando ambas arqui- voltas apuntadas y alfiz, la del norte luce decoración en los capiteles, jambas y arco central, de flores tetralobuladas, palmetas, cabezas humanas y aguiluchos. La del sur, más sencilla, lleva acanaladuras con las jambas y hojas en los capi- teles, como es propio del románico de transición.
La torre, situada en el lado norte del templo, junto a la cabecera, no tiene comunicación con la Iglesia. Presenta cuatro cuerpos de mampostería y sillares en las esquinas; en el bajo hay una pequeña puerta de arco apuntado con dovelas y escalones de acceso. El último tramo tiene ventanas de medio punto con columas de estilo románico que probablemente pertenecen a principios del siglo XIII.
El interior es de una nave de gran anchura, dividida en tres tramos, cabecera más estrecha, con un tramo recto y capilla mayor con bóvedas de cañón apuntado y bóvedas de crucería.
Los tramos de la nave están separados por arcos fajones apuntados sobre pilares con columnas adosadas, con basas decoradas con garras de animales. Los capiteles tienen distinta ornamentación. El primero del lado del evangelio se adorna tan solo con hojas contrapuestas, y el segundo con un león y monstruos afrontados con alas y colas de serpientes. Del lado de la epístola el primer capitel manifiesta leones y fantásticos cuadrúpedos alados, y el segundo es ornamental de tallos serpenteantes.
La capilla mayor, más estrecha y de inferior altura, está separada por un ar- co apuntado de cantería, y sobre él aparece una ventana en arco de medio punto. Es de dos tramos, con los muros de sillería y cuatro pilares que tienen capiteles trancopiramidales sin decoración. El primer tramo está cubierto por bóveda de cañón con sillares de granito. A los lados de este espacio se abren dos capillas comunicadas también con las naves laterales.13
3.8. Iglesia de Santa María del Castillo (Alburquerque)
Alburquerque, fue reconquistada en 1166 bajo el reinado de Fernando II. En el año 1200 fue repoblada por Alonso Téllez de Meneses, con españoles y portugueses, siendo más tarde señores de la villa Alonso Sánchez que era hijo del rey don Dionís de Portugal y Teresa Meneses.
Es a estas personas a las que se les debe la erección del castillo y de las murallas, ya en el último cuarto del siglo XIII, según consta en el epígrafe y documentos.
En el interior del castillo, y como una dependencia más del mismo, se encuentra la Iglesia de Santa María del Castillo, de planta rectangular y tres naves. Está construida con sillarejo, aunque los contrafuertes llevan sillares de pequeño tamaño. Los elementos estructurales corresponden a dos períodos estilísticos y cronológicos: románico tardío y gótico. Sus dimensiones están en consonancia con su función del templo específica para los moradores del castillo.14
Está construido con sillarejo, aunque aparecen sillares en los contrafuertes. Los elementos constructivos, coinciden con la construcción original en 1276 y con reformas llevadas a cabo a mediados del siglo XV.
El costado del evangelio forma parte del lienzo exterior de la fortaleza y no ofrece ningún vano. El lateral de la epístola presenta tres contrafuertes, dos enmarcan la portada de accedo y el otro se sitúa en la inflexión del presbiterio. La portada es de sillería, con vano en arco apuntado y sin elementos decorativos.
El espacio interior se articula mediante sólidos pilares cruciformes de los que arrancan los arcos de medio punto que separan los tramos. Las bóvedas de las tres naves son de cañón; también idéntico abovedamiento presenta el primer tramo del presbiterio, mientras que el segundo, más moderno se resuelve con bóveda de crucería. No hay elementos decorativos en el interior, sólo una elemental imposta actuando como capitel en los pilares. Esa desnudez ornamental, unida a la tenue iluminación produce un efecto de gran sencillez y austeridad.
3.9. Ermita de Santiago (Alburquerque)
Ya en el año 1793, Tomás López en su obra Estremadura afirma de la existencia de esa ermita que está abandonada.
La ermita está formada por una nave central y dos laterales que la flan- quean. La nave central está rematada por un ábside semicircular . La nave cen- tral, más ancha que las laterales, También en los laterales existían habitaciones, hoy muy perdidas. La puerta principal se abría al sur directamente desde la nave central.
El interior del ábside se remata con bóveda de cuarto de esfera, cuyo radio es inferior a la planta del ábside, lo que provoca una diferencia de superficie hacia la embocadura del ábside, resuelta con una imposición de hiladas a modo de impostas que servirían para hacer la transición de un diámetro a otro.
En cuanto a los materiales de la obra, con los que se construyen los muros de la iglesia son sillería de granito, lajas de pizarra y ladrillo.
Aún se conservan cuatro de las portadas originales que poseyó el templo. Dos en el lado sur, una en el muro norte y la otra en el muro oeste. Las jambas se aparejan con sillares de granito reutilizados. Se trataba de arcos muy rebajados, no presentando ninguna de las jambas mochetas para trancas, lo que apunta la inexistencia de cierres de madera.
La ventana del ábside es cuadrangular y abocinada, por bloques rectos de sillería. En los frontones de los testeros oriental y occidental se abren cuerpos de luces integrados por tres vanos; el central más ancho, con jambas a base de piezas de granito del que se desconoce su altura total y su remate, y los otros dos, uno a cada lado, óculos cuya cara exterior se compone de dos piezas semicirculares de granito.
Por último las ventanas de forma rectangular y de remate perdido se enfrentan a los extremos septentrionales de ambos testeros para iluminar la nave de ese lado.15
3.10. Iglesia de Santa María la Mayor. Trujillo
La ciudad de Trujillo es reconquistada en el año 1232, por las tropas cristianas. A partir de ese momento se convierte la antigua mezquita árabe en Iglesia cristiana, bajo la advocación de Santa María la Mayor.
Por lo tanto, el templo original sería una obra tardorrománica del último tercio del siglo XIII, y reformado durante los siglos XV y XVI, siendo en ese siglo en el que se modela el aspecto definitivo del interior de la iglesia.
Del primitivo templo destaca la antigua torre-campanario románica. Esta formada por una serie de cuerpos superpuestos; el inferior es el más elevado es macizo, y encima van otros tres con sus lados aliviados por vanos de medio punto de progresiva ilustración arquitectónica donde se albergarían las campanas. Una sencilla cornisa separa cada uno de los cuerpos campanario, cuyas esquinas están reforzadas por columnillas. Remata el conjunto una cornisa volada sobre canecillos.16
Otro elemento románico a tener en cuenta en el templo de Santa María la Mayor es la antigua pila bautismal románica, ya que en el año 1542, Francisco García remodeló la Capilla Bautismal y la antigua pila románica de un solo cuerpo, quedó depositada a los pies del templo, junto a la puerta de los pies del templo. En ella aparece esculpido el peral de la orden de san Julián del Pereiro.17
3.11. Iglesia Parroquial de San Martín (Trujillo)
En el año 1440, ya aparece citado el templo parroquial de san Martín. Es un templo de pequeñas dimensiones en el que se produce una profunda remodelación en el siglo XV pero sobre todo en el XVI.
Se cita el año 1546 como fecha en la que se concluye el campanario y pila bautismal que se situaría debajo, pero en el exterior de la torre, aún se puede apreciar a media altura, los resto de un arco de medio punto, concretamente a la mitad, que pudiera haber sido uno de los vanos donde se albergan las campanas, bien de la torre primitiva o tal vez que el campanario se proyectara hasta esa altura.
En el interior del templo no se observa ningún elemento románico, salvo la talla de la imagen de la Coronada de la que nos ocuparemos en el apartado de dedicado a imaginería y la pila bautismal con decoración románica procedente de la antigua parroquia de Santiago.
3.12. Ermita de la Coronada (Trujillo)
Dicha ermita, se encuentra a unos kilómetros de Trujillo, su construcción se atribuye al maestro Gil de Cuellar, el mismo que intervino en la construcción de la sala capitular de la catedral de Plasencia.
La ermita, según indica un epígrafe, fue construida en 1274. Perteneció a la antigua Parroquia de Santiago de Trujillo. Se encuentra en un lamentable estado de ruina. Es de una sola nave, con cinco tramos que debieron cubrirse con cubierta de madera. En la cabecera tiene un ábside semicircular,cubierta con bóveda de paños, que des- cansan sobre seis nervios, los cuales arrancan en ménsulas y se unen en claves que lleva la M de María. Presenta un camarín de época posterior.
La portada de los pies, tiene arco de medio punto que se adorna con una pequeña fila de dobles bolas y diamantes alternando con otra de zig-zag. En la clave se muestran en altorelieve dos cabezas humanas. Encima se alinean unos canecillos que efigian el central una cabeza humana y los demás animales.18
4. IMAGINERÍA
En este apartado centraremos la atención en dos tallas que guardan relación con el estilo estudiado. La imagen de la Virgen de Guadalupe del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe de Trujillo y la Imagen de Nuestra Señora de la Coronada (Trujillo). Hemos encontrado alguna imagen más como es el caso de Nuestra Señora de la Luz, que se conserva en el convento de San Francisco de Trujillo o la Virgen del Buen Varón de Hoyos, pero hemos acordado no incluirlas ya que los rasgos que presentan son más puramente góticos que románicos.
4.1. Virgen de Guadalupe
A partir del siglo X, van a existir imágenes pintadas en tonalidades oscuras o a veces se utilizaban materiales de ese color para tallarlas. En otras ocasiones, las imágenes adquirían ese color negro, debido a que algunas de ellas se recubrían de plata, para evitar que los fieles se llevaran trozos de madera.
Sin embargo, algunos artesanos utilizaban ese color para tallar sus imágenes inspirándose en las diosas de la prehistoria, como era el caso de adoración a losmeteoritos, o tal vez, teniendo en cuenta el libro del Cantar de los Cantares, que dice refiriéndose a la Reina de Saba: Negra soy, pero hermosas Hijas de Jerusalén, como las tiendas de Quedar, cual los pabellones de Salomón, no reparéis en que soy morena, pues me he tostado del Sol19.
La imagen de la Virgen de Guadalupe, es un típico ejemplo de imagen románica. Mide 59 cm y pesa aproximadamente unos 4 kg. Esta vestida con túnica de color oliva y vueltas bermellón. El sobrecuello es imitando al hilo, puños de la manga dorado y el manto de color ocre-marrón. Tiene una toca de color blanco. Como decoración en sus vestiduras, cuatro flores tetralobuladas, dos en el pecho y la otra debajo de su mano derecha, símbolo de sutriple virginidad, y la cuarta en la parte inferior de su túnica símbolo de su poder celestial. Está entronizada en la cátedra con el niño sentado en su regazo, y mide 23 cm.20 El niño tiene un libro cerrado en la mano izquierda y con la dere- cha bendiciendo, esta mano es de plata y fue realizada en el siglo XVI. La ima- gen del niño está menos lograda que la de la madre.
En cuanto a la mirada de la Virgen, esta se dirige hacia delante, siendo serena y lejana. Se trata de una talla de la Virgen con el niño fechable en la se- gunda mitad del siglo XII.
4.2. Virgen de la Coronada
La imagen de nuestra Señora de la Coronada, proviene de la ermita del mismo nombre a 10 km de Trujillo, de la que ya hemos hablado anteriormente. Al destruirse la ermita, esta talla pasó a la Iglesia de Santiago, y tras su intervención, se venera en una hornacina pétrea en el muro del evangelio de la parroquial de san Martín. La talla aparece sedente en el trono decorado con molduras y elementos curvilíneos. La imagen sostiene en la mano derecha una alcachofa y en la izquierda a su hijo. El niño está sentado sobre la rodilla derecha de su madre, pero parece girarse con suavidad, típico en las esculturas tardo románicas, ofreciendo cierto realismo.
El niño lleva corona mayestática, como es propio de la imaginería arcaica, sujeta el Libro de los Siete Sellos, aludiendo a la segunda veni- da apocalíptica y esta en actitud de bendecir. La túnica del niño es marrón con los bocamangas, ribetes del cuello y corona dorada. Las policromías de la cara son de la intervención de 1979. Los pies desnudos.
La talla de María viste túnica de color marfil con adornos de color rojizo. El manto lleva flores tetralobuladas cuyos pliegues son muy rígidos, de enorme influencia románica y pies puntiagudos calzados.
Se trata de una talla de la Virgen con el niño fechable en la primera mitad del siglo XIII, con gran vinculación a la Orden del Temple, como lo es también la imagen de Nuestra Señora de Monfragüe.21
1 Extremadura: la historia. Fernando Sánchez Marroyo y otros. Cáceres, 1994.
2 Parra Iglesias, F. M. Un rincón extremeño, Coria. Cáceres, 1984.
3 Monumentos artísiticos de Extremadura. Salvador Andrés Ordax y otros Badajoz, 1995 . p. 359 La fotografía de la Iglesia Parroquial de Hoyos está tomada de la página web http://manuel77.wordpress.com
4 El Mudéjar en Extremadura. Pilar Mogollón Cano-Cortés. Salamanca, 1987
5 Testimonios Artísticos de Medellín (Extremadura). S. Andrés Ordax y otros. Salamanca, 1985
6 Testimonios Artísticos de Medellín (Extremadura). S. Andrés Ordax y otros. Salamanca, 1985
7 El templo románico de Nuestra Señora de Almocóvar (Alcántara). Revista Norba Arte, nº 5, 1984
8 Patrimonio Histórico de Extremadura: Edad Media y Renacimiento. Madrid, 1990
9 Restos de la época visigoda en la Iglesia de Santa Eulalia de Mérida. Actas del Segundo Congre- so de Arqueología medieval española. 1987.
10 Historia y Anales de la Ciudad y Obispado de Plasencia. Fray A. Fernández. Madrid, 1952
11 Monumentos artísiticos de Extremadura. Salvador Andrés Ordax y otros Badajoz, 1995 . p. 505
12 Monumentos artísiticos de Extremadura. Salvador Andrés Ordax y otros Badajoz, 1995 . p. 516- 517
13 Monumentos artísiticos de Extremadura. Salvador Andrés Ordax y otros Badajoz, 1995 . p. 512
14 Extremadura artística. Los monumentos histórico-artísticos de la provincia de Badajoz. Covarsí, A. 1933
15 El enigma de una iglesia: la ermita de Santiago de Alburquerque (Badajoz). Caballero Zolera, L y Arce, F. Revista Norba Arte. Volumen XXV. Año 2005.
16 El patrimonio artístico de Trujillo (Extremadura). Salvador Andrés Ordax y Fco. Javier Pizarro Gómez. Salamanca, 1987.
17 Santa María la Mayor. Revista Senderos de Extremadura. José Antonio Ramos Rubio.
18 Un arquitecto del siglo XIII en Extremadura: el maestro Gil de Cuellar. Revista Varia de Arte
19 Conferencia Las Vírgenes Negras del Temple por Francisco A. J. Mata Hernández. Oficial y Caballero de la O.S.M.T.H. Cofrade de la Hermandad de la Vera Cruz de Jerez de los Caballeros. 8 Abril 2006. Jerez de los Caballeros.
20 Esta exhaustiva descripción de la imagen de la Virgen de Guadalupe, puede encontrarse en www.diomedes.com/guadpresentacion.htm , así como la fotografía de la talla de la Virgen de Guadalupe.
21 Ramos Rubio, J.A. Escultura Medieval en Trujillo. Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo septiembre 2005.