Oct 012007
 

 Teodoro Martín Martín.

 Introducción.

Es nuestro objetivo aproximarnos a la biografía y pensamiento de este fraile jerónimo, natural de Trujillo y autor de la única crónica que nos ha llegado sobre la historia del monasterio de San Jerónimo de Yuste. Lo hacemos con un bagaje documental limitado cuantitativamente pero rico en lo referente a su calidad. Los datos de la existencia de nuestro personaje son indirectos y escasos no así su «Historia» en la cual encontramos claramente expuestas sus ideas y convicciones.

Debemos precisar que el libro de nuestro religioso es una historia-crónica del cenobio existente al norte de la provincia de Cáceres. No intenta llevar a cabo una historia de su Casa y menos de la Orden, que como sabemos la realizaron los siguientes escritores:

 

Parte

Temática

Autor

Años comprendidos

 

Primera

Vida de San Jerónimo

P. José de Sigüenza

Segunda

Fundación y biografías

P. José de Sigüenza

1373-1573

Tercera

Capítulos y fundación del Escorial

P. José de Sigüenza

1373-1573

Cuarta

Siglo XVII

P. Francisco de  los Santos

1573-1673

Quinta

»    XVIII

P. Juan Núñez

1674-1774

«

»    XVIII

P. Francisco Salgado

1674-1800

»    XIX (M. del Escorial)

P. José Quevedo                       1800-1837

1800-1837

 

 

También en el campo de las negaciones debemos realizar una precisión. Nuestro personaje tiene igual nombre de profesión que otro fraile profeso en el Escorial. Nos llevó cierto tiempo distinguir a ambos personajes ya que los dos también fueron escritores. El fray Luís de Santa María escurialense fue censor de la obra del padre Francisco de los Santos, maestro de Sagradas Escrituras y rector de San Lorenzo de El Escorial bajo el reinado de Carlos II. Escribió varias composiciones con motivo del centenario de la conclusión de la obra escurialense (1).

Encuadrado  nuestro personaje vamos a tratar de aproximarnos a él esforzándonos por exprimir lo que da de sí el género de las «biografías abiertas».Es decir aquellas que tratan de insertar al personaje en unas coordenadas espacio-temporales, perfilan su vida y la complementan con un análisis de su obra y el sistema de ideas y convicciones que rigieron su determinación de hacer una historia-crónica del monasterio de Yuste. La única fuente documental que nos ha llegado de su archivo y biblioteca conventual es una buena razón para iniciar un estudio, hasta ahora el primero, sobre este autor trujillano.

 

 

 

 

Vida

 

 

Las principales obras de este periodo sobre la Hª general de la los jerónimos nada nos dicen sobre nuestro fraile. Ni el padre Sigüenza ni F. de los Santos hablan del mismo (2). Ello nos lleva a pensar que nuestro fray Luís era un miembro más de los muchos que pululaban por la cincuentena de monasterios jerónimos pero que no sobresalía a escala nacional. Reiteradamente él habla de su humildad y escasa preparación para llevar a cabo la obra que pretendía.

En la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial consultamos el manuscrito titulado:»Vidas de monjes y monjas de varios monasterios dela Orden de San Jerónimo, siglos XVII y XVIII», sin que halláramos tampoco rastro de nuestro biografiado (3).

La ausencia pues de información archivística y bibliográfica nos llevó a centrarnos en su obra y los datos que a veces menciona. Así por el prólogo-sin paginar- sabemos que tomó el hábito en 1589 y profesó al año siguiente, apuntando luego «y escribió este libro».Partiendo de que la toma de hábitos se suele hacer a los 17 años ubicaríamos su nacimiento en 1572.También nos señala que era natural de Trujillo.

En la séptima parte de su obra alude a un hecho que aconteció en su existencia, la caída de parte del claustro de Oropesa. «Tuvo lugar el día de San Clemente 23 de Noviembre de 1615,a las 5 de la mañana»(pág.676). Narra el suceso o accidente y dice que era prior fray Francisco de San Juan, profeso de San Jerónimo de Sevilla y «yo vicario». Se colocaron, añade,  después de la restauración del claustro los escudos de la orden de San Jerónimo y de los condes de Oropesa. Estos colaboraron en la restauración con una limosna de doscientos escudos (pág.667).

En este mismo año 1615 el 13 de diciembre, con ocasión del proceso de beatificación de San Pedro de Alcántara el padre Luís junto a otros tres jerónimos, testifica así:»Fray Luís de Santa María afirma que el dicho Emperador envió a llamar al dicho fray Pedro por haber tenido noticias de su santidad, el cual habiendo venido habían visto ellos mismos hablar muchas veces con el dicho Emperador Carlos V y Su Magestad con él y que después el dicho fray Pedro se fue».(4)

Según el libro Estudios del Monasterio de Yuste fue prior en 1620(5)  cosa que dudamos. Nuestra consulta a las Actas de los Capítulos de la Orden de ese año no nos confirma lo anterior. Según las citadas fuentes, consultadas en el Monasterio de El Parral, sí fue procurador en el Capítulo de 1627 pero nunca aparece como prior de Yuste.

Y él mismo nos dice que «tiene la sacristía de renta en cada un año 200 reales de 4.000 de principal que yo y mi hermana Francisca de Valverde, monja jerónima en Santa María de Jesús de la villa de Cáceres, hemos dejado» (pág.694). (6)

Repetidamente a lo largo del texto señala que «Felipe III es monarca reinante» véase en la parte segunda del capítulo de bienhechores, página 67. Si esto es así no entendemos por qué la edición de la obra se sitúa en 1629.Si es manuscrito el original, aunque la copia que hoy tenemos sea del siglo XIX, solo se nos ocurre pensar que la obra ya compuesta fue corregida y preparada en la fecha citada. Estimamos en consecuencia que la obra de Santa María es de 1620.

Nuestro autor de vez en cuando habla de la necesidad de conocer el pasado de su casa. Así en el prólogo dice:» y pareceme que según en estos miserables tiempos andan las cosas, era razón y necesario dar luz y noticia de ellas a los presentes para que guarden y conserven lo que pertenece a la hacienda, pues los fieles nuestros devotos lo han ofrecido…»¿Temía ya el padre Santa María los proyectos intervencionistas del Conde Duque? es posible que existiera la sospecha de una actuación so pretexto del palacio del Emperador (7).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Obra

 

 

 

El título de la única obra del padre Luís de Santamaría que conocemos es exactamente el siguiente:»A la cassa y monasterio imperial de San Jerónimo de Yuste. Augmento en lo espiritual y conservación en lo temporal».Esta nos ha llegado a través de una copia manuscrita en castellano del siglo XIX. Es propiedad de la orden jerónima y se halla actualmente en el Monasterio de Yuste. He consultado el original y también la reciente edición hecha por la Fundación Caja Madrid en colaboración con Hispania Nostra.

La obra consta de las siguientes partes:

Prólogo para el lector, sin paginar.

1ª Parte: El principio y origen de aqueste convento imperial de S. H. de Yuste…Págs.1 a 49.

2ª    »   : Introducción y lista de los bienhechores, págs.49 a 151.

3ª    »   : Número y lista de los religiossos de aquesta cassa, págs.151 a 171.

4ª    »   : Razón de la Hacienda de esta cassa, págs.171 a 491.

5ª    »   : Capellanías que tiene obligación esta cassa, págs.491 a 549.

6ª    »   : Archivo del Arca y Cajones y Escritorio, págs.549 a 636.

7ª    »   : Razón y epílogo de toda la renta de Yuste, págs.636 a 800.

Al margen del prólogo las partes más extensas de la obra, como puede comprobarse por el número de páginas y también por su contenido, son la cuarta, la sexta y la séptima. La razón estriba en lo siguiente. La primera nos relata los orígenes, la segunda los que donaron bienes o rentas al monasterio y la tercera los frailes que había en el mismo. Todo ello era importante pero va ser en la cuarta parte en la que se explaya en un relatorio minucioso y detallado de las haciendas en la Puebla deNaciados y su tierra, Plasencia, Trujillo, Valmoriscos y su granja, así como las heredades del Majuelo y los entornos del monasterio.

No restamos importancia al capítulo quinto en el que se detallan las obligaciones en forma de misas, entierros, responsos, sufragios, etc. que contrajo la comunidad por las donaciones aceptadas. Ahora bien, la sexta parte es la que analiza los soportes documentales de todo lo anterior. Para ello va cajón por cajón describiendo los títulos que avalaban la hacienda conventual. Destacan las gavetas 1ª(Cuacos y los lugares de la Vera),2ª(Puebla de Naciados),3ª(Trujillo) y 4ª(Plasencia).Pero también las hay en las que se archivan títulos de rótulos, executorias, deslindes de dehesas, escrituras de censos, bulas, informaciones de frailes, pleitos, testamentos de monjes, etc. El número de cajones del archivo era de dieciséis (8).

En esta sexta parte se manifiesta el respeto que fray Luís tenía por el documento, fuente esencial para hacer la historia. Sobre los papeles dice textualmente:»que se guarden que aunque parezca de presente que no son necesarios no comen pan, y suelen ser muchas veces de mucho provecho» (9). La última parte es también  destacable por cuanto describe las vicisitudes históricas habidas y las partes artísticas de la iglesia y monasterio de Yuste, con gran minuciosidad y poniendo de relieve a quién se debe cada una de las obras de arte, relicarios, altares o capillas existentes.

La obra del padre Luís concluye en la página 768 del manuscrito con esta frase: «Con lo que se ha dicho se ha dado cuenta lo mejor que yo he podido de todo el discurso de aquesta cassa y monasterio imperial de S. H. de Yuste como se ve en aqueste libro: quien lo leyere todo echará de ver que le falta dar cuenta y razón de la fábrica y discurso del Palacio Imperial que Su Magestad fundó para recogerse y acabar sus felices días y me culpará de descuido. A lo cual cuando se diga respondo que no ha habido sino con el lo he guardado para dar razón de todo más a lo largo en otra ocasión, que dándonos Dios salud, se sacará a la luz. A él sea la gloria por siempre jamás, y a nosotros nos la dé para que siempre le alabemos en compañía de sus santos. Amén. Laus Deo in saecula seculorum. Amén.»

Ahora bien el copista, hasta ahora desconocido, nos ha legado una serie de anotaciones en su copia del original como la que inserta en la página 755 que dice:»En la fuente del refectorio viejo hay una + está en una piedra, con esta señal, justo por donde entra el agua en la charca de San Juan. En 17 de abril de 1805 se descubrió por haberse cegado por cuatro obreros de Cuacos. Lo firma fray Ramón Gómez.» Algunos han pensado que este monje fue el autor del manuscrito del siglo XIX, posiblemente ya exclaustrado.

Una nota final (página 803) señala que «Richard Ford gentilhombre de Inglaterra visitó este monasterio el día 26 de mayo de 1832.En obsequio de la memoria del gran emperador Carlos V (hay rúbrica).En 7 de julio de 1833 visitaron el monasterio don Guillermo Hachens Bull, mayor del ejercito británico y don Tomás Buchan Gubent, mayorazgo de Escocia.» Estas anotaciones son también del copista del original obviamente. Las últimas  páginas son un índice alfabético de temas tratados en el libro. No están paginadas.

 

 

 

 

Ideas y Pensamiento

 

 

 

Todos estos trabajos de relatos y crónicas de monasterios y conventos, hechas por los propios monjes, están inmersos en unos postulados y fines específicos, entre los cuales sobresale el  componente espiritual. Como señala el profesor Campos y Fernández de Sevilla los fines de estas historias de jerónimos son: (10)

1) El fin moralizante entre sus compañeros de orden.

2) Continuar o complementar la historia de la orden hecha por sus predecesores.

3) Se sigue a los autores clásicos en cuanto al método, con estas características:

a) Narración integra: lugar y tiempo de los sucesos más causa, principio, progreso y fin de los sucesos.

b) Amor a la verdad juez imparcial y para todos.

c) Defensa de la libertad.

d) Brevedad y concisión.

e) Corrección de estilo.

4) Orden de la narración: temas, cronología, vida de religión, etc. .

5) Preparación religiosa e intelectual.                         Si no todos estos rasgos, bastantes de ellos encontramos en la obra del padre Santa María. El prólogo y la séptima parte quizás sean las que mejor lo expresen, aunque también hay otras. Por razones obvias vamos a hacer una selección de citas en las que se observen los postulados y métodos que emplea nuestro jerónimo en su crónica.

Sobre el porqué de la obra y la preparación del autor señala:»No hay cosa que más acobarde al ánimo humilde que el conocimiento del poco caudal posible que de su parte tiene pues no es abto para alguna cosa por sí solo, si no es ayudado de la Misericordia de Dios y aqueste conocimiento en todas las obras de virtud sirve de piedra fundamental para que arrojada en la zanja de la humildad levante un edificio muy fuerte y fortificado para que dentro dél no tema los acometimientos de la serpiente ponzoñosa de la murmuración con siete cabezas fortificadas».

Y más adelante prosigue:»Tengo poco caudal y discreción de mi yngenio», o «sacando todo lo que dijere de los originales antiguos que tiene en su archivo, con mucha fidelidad de verdad porque no la habiendo fuera muy desacordado».Un impulso último le anima a escribir, lo cual se refleja en este texto:»…para que descuidada de la necesidad corporal, se encumbre por los ayres hasta llegar, con el ejercicio de la contemplación a presentarse delante del acatamiento divino y allí alcance el bien deseado…ofrecido con la afición lo hizo en el archivo de esta casa».

En cuanto a la estructura del libro apunta:»Todo el discurso de aqueste librillo se divide en siete partes, que es justo las tenga para que pues el cuerpo de la serpiente contiene en sí las siete cabezas halle en él siete obras virtuosas».

El padre Santa María es consciente de que vive en una comunidad y ello lo manifiesta en positivo cuando dice:»Los religiosos que han habido han sido los que han dado el alma a este cuerpo de la comunidad»(pág.151) o «el principio de la frailía fue en 1408″(pág.153),o en negativo «estas observaciones las hizo para combatir murmuraciones».El libro está dedicado a la Virgen María y en las primeras líneas del prólogo se confiesa:»vuestro humilde y menor hixo».No olvidemos tampoco el nombre de religión que él se impuso dedicado a María.

Termina el prólogo así:»Aquestas son las cosas que ha parecido ser más necesarias para la conservación de la hacienda de esta casa y es razón (y aún obligación) que los religiosos de ella lo sepan pues son las piedras vivas que han de sustentar el cuerpo de esta comunidad».

En la parte primera escribe lo que sigue:»En principio y origen que aqueste convento ymperial de San Jerónimo de Yuste tuvo se puede atribuir a muy milagroso, y que la Providencia Divina andaba secretamente obrando en los hechos de los primeros padres que la fundaron»(pág.1).»En el año 1402 vinieron los primeros ermitaños a fundar…»(pág.4).Cuando describe alguna operación hecha por el convento no evita juicios de valor como en la que apunta en la página 136:»Pienso que no fue acertada la venta porque fue varata y con poco aprovechamiento de la casa, que se gastó el precio sin emplearlo».

En la séptima y última parte hallamos también elementos reveladores de nuestro monje. Cita al padre José de Sigüenza y la Historia de la Orden, aludiendo a un alboroto que tuvo lugar en Toledo, señal sin duda de que fray Luís era lector de libros de Historia, no mero cronista (pág.670).

Desde la página 636 en adelante y hasta la 648 incorpora una estadística de la razón y rentas de Yuste por zonas. Es muy prolija y señala ingresos y gastos de cada una de ellas. El detallismo es minucioso en las haciendas de Trujillo y Plasencia y sus dehesas, censos, derechos, etc. No hay que olvidar que las propiedades de Yuste en estas zonas eran las más saneadas y de las cuales obtenían el dinerario, al arrendar sus dehesas a los ganaderos de la Mesta.(11)

Las ideas y reflexiones del padre Santa Maria son claras y diáfanas. Sus textos transmiten el mensaje con humildad y sencillez, así como con claridad suprema. No exigen de glosas académicas totalmente superfluas. Ahora bien yo subrayaría en sus textos una serie de ideas muy diáfanas y sencillas que nos dicen de su saber hacer y pensar; son estas: La humildad como talante, la convicción de que la Misericordia Divina inspira nuestros actos y un respeto exhaustivo a los documentos del archivo, fuente nutriente de toda su información. Además nuestro jerónimo es consciente de estar en una comunidad a la que está historiando aunque le murmuren, nos habla con un nuevo termino fraylía y que su intercesora ante el Altísimo es la Virgen María por él elegida como mediadora. Manifiesta así mismo tener opinión ante hechos o sucesos, haber leído a autores de su tiempo y ser consciente del mundo en crisis que le tocaba vivir. El libro anuncia un clima de decadencia que no es otro que el de la sociedad europea del siglo XVII.

 

Notas

1) A. Palau Dulcet: Manual del librero hispanoamericano. Tomo XIX. Barcelona 1967.Pág.436.Todas están en la Biblioteca Laurentina.

2) Fray Francisco de los Santos en su Quarta parte de la Historia de la Orden de S. Hierónimo. Madrid 1680,pág. 509-514,nos da noticias de ocho monjes de Yuste que vivieron en estas fechas, pero no alude a nuestro fray Luís.

3) Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Ms. H. I. 11.

4) P. A. Barrado Manzano: San Pedro de Alcántara. Ed. Cisneros. Madrid 1965 pág.78.

5) Varios autores: Estudios del Monasterio de Yuste. Zaragoza 1961.Pág.41.

6) También citado en D. de G. Mª de Alboraya: Historia del Monasterio de Yuste. Ed. Sucesores de Rivadeneira. Madrid 1906.Pág.96.

7) Teodoro Martín Martín: El alcayde de Yuste. Revista la comarca de la Vera nº 5,año 2004,pág.11.

8) Para una descripción del patrimonio de Yuste puede verse mi artículo: El dominio territorial del Monasterio de Yuste. Boletín de la Real SociedadGeográfica. nº 139-140.Madrid 2004.Pág.99 a 118.Agradezco al padre Ignacio de Madrid las facilidades que me proporcionó en la consulta de las Actas Capitulares y otros documentos del archivo histórico hieronimiano sito en El Parral (Segovia).

9) Mencionado también en P. de G. Mª de Alboraya: Ob. cit. pág. 346.

10) Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla: Prólogo a la Quinta parte de la Historia de la Orden de San Jerónimo. Ediciones Escurialenses. San Lorenzo.1999.Primer volumen.

11) Una Historia parecida a la que comentamos es la Crónica de los Priores del Monasterio de San Jerónimo de la Murtra, sita en el Archivo de la Corona de Aragón de Barcelona. Remito a la misma para ver analogías y diferencias. Que yo sepa no ha sido estudiada la referida crónica en su globalidad aun. Sí hizo uso de ella en su libro sobre los orígenes del citado cenobio mi colega y amigo Carles Diaz Martí. Véase su Bertrán Nicolau fundador de Sant Jeroni de la Murtra. Museode Badalona.2006.

Teodoro Martin-1

Teodoro Martín -2

Teodoro Martín - 3

El contenido de las páginas de esta web está protegido.