Ene 092017
 

PROVISIONAL.

José María Cancho Sánchez.

Traemos aquí un libro de tema extremeño que consideramos ha estado extraviado durante un tiempo para nuestra cultura general. Al menos, no hemos sido capaz de encontrarlo en las bibliografías generales sobre Extremadura, ni en las más especםficas relacionadas con la comarca de Hurdes o Batuecas. Es por tanto, a nuestro entender un libro relacionado con nuestra tierra y que por diversas circunstancias, desconocidas para nosotros, no consta en las listas de libros clasificados como de tema extremeסo, aunque seguro dormirá en algunas de las bibliotecas de estudiosos que existen en nuestra región, tal y como permanece el ejemplar que hemos manejado.

Se trata de una novelita «La pobre niña jurdana», escrita por S. Ramos Almodóvar.

Caracterםsticas fםsicas

La fecha de publicaciףn no consta. Nos inclinamos a creer, por las razones que vamos a exponer, que pudo ser alrededor de los תltimos aסos veinte de este siglo. Nos apoyamos en el dato de que el autor era director de la revista «Letras Regionales» que se empezף a publicar en Cףrdoba en el aסo 1.924, y la novela estב editada por la misma revista. Por otra parte, el ejemplar que hemos consultado, perteneciente al archivo de Tomבs Puli- do, estב unido, encuadernado, a otro volumen publicado en 1.930, y la comparaciףn de las caracterםsticas fםsicas de ambos hace suponer que in- cluso la novela objeto de estudio es anterior en algunos aסos al que estב claramente datado.

En efecto, «La pobre niסa jurdana» estב editada por la revista «Letras Regio- nales» que se publica en Cףrdoba. Dicha revista, en su nתmero 38 –de ~osto de 1.928-, seסalaba, ademבs de precisar que era el aסo IV de su PUblicaciףn, que era una «revista mensual ilustrada», y que contaba con

¡’ -redactores y colaboradores en todas las regiones de Espaסa». Para ·;f·.··

demostrarlo facilitaba una larga lista de nombres entre los que sobresalen desde Armando Palacios Valdיs, los Hermanos Alvarez Quintero, Concha Espina o Josי Marםa Pemבn a nivel nacional, a Juan Luis Cordero, Luis Cha- mizo, Publio Hurtado, A. Reyes Huertas … , nombres que ya habםan alcan- zado, al menos, un cierto prestigio dentro de nuestras letras extremeסas.

Segתn indicaba la revista en su portada se publicaban «novelas, cuentos, leyendas, poesםas, historia literaria, crםticas, pבginas femeninas, folklore, crףnicas, secciףn «literatos nuevos», concursos, bibliografםa, etc., etc.».

Dentro de esta dedicaciףn encaja perfectamente «La pobre niסa jurdana», aunque es preciso resaltar que fue publicada aparte de la revista. Sus tama- סos son diferentes: la novela mide 185 x 110 mm., mientras que letras re- gionales tiene unas dimensiones de 240 x 170 mm.

La portada de la obra estב ilustrada por un dibujo a pluma firmado por A. Blanco. Nos muestra la imagen de un joven cabrero sentado tristemente sobre una piedra. Tras יl se vislumbra una llanura surcada de sembrados que nos hace pensar que el dibujante no conocםa la regiףn de las Hurdes.

La obra parece que puede formar parte de una colecciףn titulada «Clבsicos y Modernos», segתn se deduce de la portada. Ademבs se indica el precio del ejemplar: una peseta. El volumen consta de 86 pבginas, de las cuales 76 son de texto.

El autor

Del autor sabemos poco. Parece ser que era de origen extremeסo, ya que fue colaborador habitual de revistas regionales de la יpoca: «El Obrero Ca- tףlico», Cבceres, 1.919 … ; «La Gripe», Cבceres, 1.920 … ; «Hurdes», Camino- morisco, 1.926 … ,13 y que se trasladף a Cףrdoba, donde le vemos ya como director de la revista a que hemos aludido.

«La pobre niסa jurdana» serםa probablemente una obra de juventud. Desde luego, no fue lo תnico que escribiף Ramos Almodףvar. En la contraportada de nuestro volumen figuran como otras obras del autor, dos novelas de temas cordobeses, «El alma de la mezquita» y «El ermitaסo de Cףrdoba»; y una colecciףn de cuentos de su regiףn natal titulados «De la vida extreme- סa». Ademבs figura como en preparaciףn la obra poיtica «Pיtalos vivos».

13 Datos sacados de:Publicaciones periףdicas extremeסas. 1.808–1.988.- Mercedes Pulido Cordero y Tomבs Nogales Flores. –Departamento de Publicaciones de la Diputaciףn Provincial de Badajoz.–Badajoz, 1.989

El argumento

la novela nos relata un argumento que no es muy original. El tema de la curaciףn de nuestros males ingiriendo sangre de una persona joven y sana nos viene desde los remotos tiempos paleolםticos. Asם estב desarrollado en este caso:

En la publicaciףn imaginaria El Encino, limםtrofe a la regiףn de Hurdes, vive Juliבn, un joven desahuciado por la medicina. Su tuberculosis galo- pante le lleva hacia la tumba. Su padre el tםo Meriסolo, ha de hacerse car- go de su sobrina Cristina, ya que el padre de la joven emigra a Amיrica. ֹsta, en su contacto con su joven primo hace surgir el amor en el corazףn del enfermo, al cual infunde unas ganas de vivir que hasta entonces no habםa sentido. luliבn hace lo imposible por recuperar su salud. Para ello no duda en acudir a una curandera de las cercanas Hurdes, la tםa Ringב, «mala como un dolor de costado». La curandera, despuיs de prescribirle conoci- mientos, pףcimas y otros remedios parecidos, convence a luliבn que solo se curarב si consigue renovar su sangre perdida con otra joven. Pero ello no es posible sin cometer un asesinato y beber la sangre aתn caliente de la vםctima. Juliבn, tras unas vacilaciones primeras toma la resoluciףn de obe- decer a la curandera. La ocasiףn se le presenta cuando se topa con una pareja de jףvenes cabreros hurdanos. Decide matar a la joven, –la pobre niסa jurdana-, para lo cual aleja al otro chico con un pretexto. Una vez ha conseguido su propףsito consigue beber la sangre de la niסa, degollבndola. Pero eso no le sirve de nada ya que a los pocos dםas muere.

Para castigar a la curandera el autor nos cuenta que la vםctima de Juliבn es precisamente la hija de la tםa «Ringב», la cual cuando conoce el crimen, se lanza a recorrer los montes desesperada.

Sin entrar en otras consideraciones literarias acerca de la obra, hemos de seסalar la falta de equilibrio entre las distintas partes de la novela. En efec- to, sus comienzos, y el desarrollo posterior, hacen prever una narraciףn siempre en el mismo «tempo». Sin embargo, la descripciףn relacionada con el crimen y posterior castigo se desenvuelve en apenas cinco pבginas.

Sus referencias a Hurdes:

Cuando el autor transcribe los diבlogos entre los personajes unas veces lo hace en castellano y otras, segתn considera necesario para el desarrollo del argumento lo hace en lo que el propio Ramos Almodףvar define como

» … ese extraסo dialecto lleno de res y de תes finales, de jotas silbantes y prolongadas» (pבg. 71)

Traemos solo algunos ejemplos. Asם en la pבgina 15, el tםo Meriסolo se ex- presa de la siguiente manera:

 

7~

«-¡Ti asegugu yo, el tםu Meriסolu me yamu, que antis de tres dםas yueviJ. Cuantitu la mi chimenea no traga jumu, agua barrunta di fiju»

Juliבn, el protagonista, le habla asם a su prima en la pבgina 22:

«–Qui yo me mueru, prima, y no es de ley que ti si pegui el mi mal. No ti acerquis, No ti acerquis … Ni arrejuntis la mi cuchara ni el mi vasu co lo tuyu».

y la tםa «Ringב le repite a Juliבn en la pבgina 72 cuבl es el remedio de su mal:

«Nu has querido jacer casu de m» ( … ) Tu mal solo tieni un remediu. Ya lo sabis; Ya te lu he dichu otras vecis».

Por otra parte, nos encontramos a lo largo del texto con algunas descrip- ciones de la comarca hurdana. Todas ellas influidas fuertemente por la leyenda negra sobre la zona:

En varios lugares del texto es considerada como «tierra e jambri» (pבgs. 41, 71, 75).

El la pבgina 41 se describe asם a sus habitantes:

»Aficionףse juliבn a aquellas correrםas mercantiles por las alquerםas misיrti- mas. Tal vez hallaba propicio el trato con los hombrecillos enanos, que sentםan carcomidos sus cuerpos por enfermedades fatales. Entre ellos era poco menos que un gigante … »

En la pבgina 65 se hace una descripciףn absolutamente negativa de la re- giףn y su situaciףn:

«Las cauchas misיrrimas, los vericuetos escarpados y estיriles, la vegeta- ciףn raquםtica, el riachuelo casi estancado … , las jurdes, la regiףn tristםsima de agobios y desventuras inexplicables, de necesidades latentes y conteni- das, de ignorancias, de enfermedades, de muerte …

Mבs adelante, el autor, quizבs queriendo luchar contra esa imagen desola- da que da la regiףn se permite una nota de color, que debemos tomar co- mo seסal de esperanza. Asם en la pבgina 70, describe:

«Pues estב la maסana clara y esplיndida, con derroche de luces en los cie- los transparentes y quietud armoniosa en los campos estיriles y misera- bles, donde entre peladas crestas y matorrales raquםticos y casuchas como establos, habitadas por hombres enfermos y enanos, fulgen al sollos raci- mos de guindas, como collares de tubיs maravillosos».

Yen la pבgina 75 salva tambiיn a algunos de sus habitantes:

«No todo es miseria y raquitismo en la tierra jurdana. Como flores en la se- ca aridez de los caminos, de vez en cuando en aquellas alquerםas desven- turadas crecen tallos lozanos de humanidad fresca y vigorosa.

Isabel era asם: una bella flor perfumando la horrible desolaciףn de la «tierra e jambri», una piedra preciosa entre el chinarral disperso de aquellos cam- pos de maldiciףn».

La pena es que esta es la vםctima de la tragedia.

Conclusiףn: Estamos ante un libro un tanto extraסo, que se habםa perdido para la rnayorra de los aficionados y estudiosos, pero que hay que unir a la cada vez mבs extensa bibliografםa existente sobre esta regiףn del norte de Extremadura.

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