Dic 072022
 

José Antonio Ramos Rubio

Oscar de San Macario Sánchez

 

 Almoharín es una población de la provincia de Cáceres, situada a 39° 10′ 35» de latitud norte y a 6° 2′ 34» de longitud oeste. El término municipal está flanqueado al este por el curso del río  Búrdalo, en dirección noreste-suroeste  y los arroyos de Sopetrán, Saltillo o el regato de los Parrales; al sur por las vegas  del Guadiana, hay una pujante zona agrícola, atravesada por una red de canales y acequias que arrancan de los embalses de Orellana y del Zújar y, distribuyen la preciada agua por sus fértiles vegas, que ha experimentado un importante crecimiento económico con la puesta en marcha del Plan Badajoz; al oeste por la meseta  adehesada de Arroyomolinos de Montánchez, al noroeste por la Sierra de Montánchez (1000 m), al norte por la Sierra de la Zarza, Cancho Blanco (940 m) y San Cristóbal (845 m), con un terreno montañoso, y al suroeste nos encontramos con las sierras  de Don José y La Parrilla, dependientes de las estribaciones orientales de la Sierras de San Pedro.

 

En una llanura, a 7 km de la localidad de Almoharin,se encuentra la ermita dedicada a la advocacion de Nuestra Señora de Sopetrán. En dicho paraje se han localizado restos arqueológicos de época romana, paraje ocupado por los astures lacienses, como denotan  varios epígrafes[1], sillares y tégulas, cuando se ha llevado a cabo la restauración de la casa del santero entre los años 1859 y 1860; en 1992 se encontró un ánfora romana del siglo II d. Cristo, cuando se realizó la cimentación de los servicios públicos en el recinto del santuario, confirmándose que existió una villa romana. Nuestra Señora de Sopetránes la patrona de la cercana localidad de Almoharín. Un dato a tener en cuenta es que aquí se encuentra el punto cero del mapa de la región de Extremadura.

A pocos metros del núcleo de la población se documentó un bronce de la ceca de la ciudad ibera de Bolskan (actual ciudad de Huesca), la ceca que acuñó el mayor volumen de monedas de toda Hispania durante los siglos II y I a. C. con la representación de una cabeza masculina con jinete lancero, Pegaso y caballo galopando[2], así como el yacimiento arqueológico de La Malena, donde se han localizado contrapesos de una almazara romana[3].

Durante unas obras realizadas el mes de junio del año 1991, junto al cuartel, para ubicar una residencia de mayores, se destruyó parte de la cimentación de una «villae» romana posiblemente un asentamiento agrícola que abarcaba unos  250 , entre los restos localizados se documentó un molino redondo que se utilizaba para moler el cereal, así como diversos fragmentos de «doliae», recipientes de gran tamaño, para el almacenamiento de los cereales, así como restos de cerámica del tipo sigillata hispánica, de primeros del siglo I llegando hasta el siglo IV, así como sepulturas halladas en la zona de La Vega y campo de fútbol, destacando una tumba realizada con lajas de mármol, cubierta por un bloque de granito, en cuyo interior se encontraron los esqueletos de un hombre y una mujer, en posición fetal, y fragmentos de una botella y una copa de vidrio, del siglo II de nuestra Era[4].  ​

 

Son pocos los datos existentes sobre la ermita de Nuestra Señora de Sopetrán, ya lo decía don Juan José González, sacerdote de finales del siglo XIX: «Siento que las noticias acerca de nuestra Virgen de Sopetrán son escasas y deficientes, y por tanto me es imposible aportar los datos que desearía para formar con ellos brillante historia; he vuelto ha indagar de acá y allá; y lo poco encontrado procuro presentarlo cuidadoso orden«[5].

 

Aún quedan restos en la ermita actual de la segunda mitad del siglo XV, cuando fue construida la ermita, aunque domina en la obra el estilo barroco popular del siglo XVIII. Anexa a la  hospedería, ala que se accede mediante puerta adintelada que presenta en el dintel el símbolo grabado de las llaves del cristianismo o papales (San Pedro),  hubo una capilla, a modo de eremitorio que debió construirse en la primera mitad del siglo XV, aún se conservan las dependencias, de reducidas dimensiones, y la puerta de entrada a la misma, con arco de medio punto rodeado de pometeados. Según opinión fidedigna del Dr. Mayoral Cortés, el culto a Nuestra Señora de Sopetrán, patrona de Almoharín, surgió a finales del siglo XV y ya existía una ermita dedicada a su culto[6].

Según una venerable tradición, que no se corresponde en absoluto con las características estilísticas y psicológicas de la ermita, ni con el proceso de reconquista de este sector de la región extremeña, de acuerdo con las crónicas cristianas que hacen referencia a un hecho acontecido no en Almoharín sino en Hita (Guadalajara), en el siglo XI el Príncipe árabe Alí-Maimón, ya bautizado como Petrán tras la aparición de la Virgen en una higuera, acude a Roma siendo Pontífice León IX y recibe enseñanzas en la fe cristiana hasta la muerte del Papa en el año 1054. Después de regresar y establecerse en el lugar del milagro, en el Valle de Solanillos, cerca de la Villa de Hita (Guadalajara), recibe noticias de que su padre Al-Mamún, Rey moro de Toledo, le está buscando para castigarle por su osadía al haber permitido la liberación de los cautivos cristianos capturados en los Altos de Barahona y haber renegado de su fe islámica. Petrán reúne a una partida de hombres de armas de su antiguo grupo de guerreros y abandona el santo lugar, busca refugio en tierras más seguras y se dirige hacia Extremadura. Encuentra el lugar más idóneo para esperar a que se calme su padre, en las cercanías de Almoharín, a una legua, casi seis kilómetros de esta antigua población árabe, entre los restos ya despoblados de un antiguo asentamiento. Aprovecha las ruinas de una antigua mezquita y allí decide crear un lugar de devoción a la Virgen de Sopetrán. Los cristianos mozárabes de Almoharín acaban encontrando un lugar de oración y escuchan maravillados los relatos de Petrán. De ahí su respeto por Nuestra Señora y la tradición que perdura hasta el tiempo presente.

En una serie pictórica que se conserva en el presbiterio de la ermita de Almoharín se recoge que el Infante vivió en este Santuario 16 años y murió en el de 1070, siendo sepultado al pie de la higuera donde se le apareció la Virgen. El vocablo de Sopetrán vendría de la contracción del topónimo Solanillos y del Infante Petrán.

No obstante, en honor a la verdad, no existen datos documentales acerca de los orígenes de la primera capilla o eremitorio existente en paraje del término municipal de Almoharín (Cáceres) y que diera nombre a una advocación tan lignaria. Tampoco podemos conjeturar la posibilidad de que algún monje benedictino procedente del Monasterio de Santa María de Sopetrán de la localidad de Torre del Burgo, el término municipal de Hita (Guadalajara), llegase hasta este lugar y que estableciera el culto a Nuestra Señora. Hay que tener en cuenta que el monasterio benedictino tuvo sus orígenes en el siglo VII, aunque la estructura actual date del período románico. También es importante tener en cuenta la fecha 1372, cuando tuvo lugar la fundación por parte del arzobispo de Toledo Gómez Manrique, que decidió entregar aquel lugar a la Orden de San Benito, para que lo reédificara y cuidara. fue entonces cuando se lleva a cabo una propagación helenística de estos primeros monjes por algunos lugares de España, recibiendo los favores y regalos de reyes y magnates. Hemos de tener en cuenta que en los libros de visitas de la Orden de Santiago no se hace referencia alguna al nombre de «Sopetrán», cuando encargan al entallador emeritense Pedro de Requena una imagen de la Virgen, no se menciona la palabra «Sopetrán» (en 1556), sino “Nuestra Señora”. Consideramos, más bien, que existió una capilla en el siglo XIV. La orden santiaguista encargó la construcción de la ermita en la segunda mitad del siglo XV, anexa a la capilla primitiva, bajo la advocación de Santa María. En el primer decenio del siglo XIX algún devoto procedente de la Villa de Hita (Guadalajara) se estableció en Almoharín y trajo el culto a Nuestra Señora de Sopetrán, pintándose los cuadros que ornamentan el presbiterio en el año 1806, fecha -igualmente- en la que se lleva a cabo una serie de restauraciones en la ermita, como la construcción de la puerta del Evangelio. El monasterio benedictino de Hita tiene un origen mítico[7], si bien los primeros datos históricos hacen referencia a una fortaleza árabe Sopetrán, palabra cuyo origen etimológico está compuesta por el sufijo latino “sub” (bajo) y “petran” (piedra) y eso es lo que fue Sopetrán en sus orígenes: un lugar “bajo piedra”, cuartel general del caudillo beréber Al-Wahid sublevado en el 768 contra el califa Abd el-Rahman I[8].

 

Volviendo al estudio de la ermita de Almoharín. Se accede al interior de la ermita actual mediante dos puertas. La del lado oeste tiene arco carpanel, con decoración a base de rosetas y mascarones humanos, obra del primer decenio del siglo XVI. La del lado del Evangelio es sencilla, adintelada, presentando la inscripción sobre el vano de entrada: «SE PVSO ESTA PORTAL Y ADAS D ABLA. D 1806». Casi unida a la puerta del Poniente, hay una ventana, en cuya parte superior se lee: «FEBro. 14 DE 1731».

 

La casa del Santero dista de la mitad 14 m, y su fachada principal mira al norte. En el año 1859 se reedificó esta casa, concluyéndose la nueva en el año 1860, siendo mayordomo de la virgen el presbítero don domingo Martín Núñez. Con este motivo ya se empezaron a realizar excavaciones en el solar de la casa en el paraje cercano, encontrándose sepulcros y otras obras subterráneas así como inscripciones romanas, ánforas de barro, y otros objetos antiguos.

 

Tanto por el lado oeste como el del norte, se accede al interior mediante un porche corrido con arcos de medio punto sobre columnas toscanas. Este portal ya existía a principios del siglo XVI, según consta en la descripción que realizaron los visitadores de la orden santiaguista, según recoge Victorino Mayoral[9].

 

La ermita tiene una nave rectangular (17,50 m x 6,95 m) dividida en tres tramos separados por arcos de medio punto rebajados y cubiertos con bóveda de medio cañón con lunetos. Un arco triunfal separa la nave del presbiterio, que se cubre con cúpula semiesférica sobre pechinas. Y un airoso camarín cuadrado adosado al muro oriental cubierto con cúpulas semisférica sobre pechinas.

 

En el presbiterio, hay cuatro óleos sobre lienzo firmados por Tomás Hidalgo en 1806. Representan episodios –a los que aludimos anteriormente- del príncipe Ali Maimón, hijo del rey moro de Toledo y hermano de Santa Casilda, cada una de las ocho escenas representadas, de luchas, milagros y apariciones de la Virgen, están relatadas en unas cartelas laterales[10]. Este príncipe moro vivió en tiempos del rey Fernando I de León (1066-1072), «Dejó Fernando sus reinos divididos en tres hijos y dos hijas que tuvo: a don Sancho el mayor de los varones, Castilla; a don Alfonso, León; a don García, Galicia; y a doña Urraca y doña Elvira las ciudades de Zamora y Toro. Contradijo don Sancho esta división, origen de muchos daños; pues en muriendo la reina doña Sancha su madre, cuyo respeto le detenía, quitó el reino de Galicia a don García, a quien prendió año mil y setenta; y acometiendo a don Alfonso, vencido y preso, le forzó a entrar en religión, de donde huyó a Toledo, y quitando a doña Elvira su herencia, y ciudad de Toro, puso cerco sobre Zamora, donde fue muerto a traición por Bellido de Olfos en cuatro de octubre de mil y setenta y dos años, y llevado por los castellanos a sepultar en San Salvador de Oña. Luis del Mármol cuidadoso coronista de las cosas de los moros dice que por este tiempo Ali Maimon, rey de Toledo, rompiendo las treguas que tenía con el rey don Sancho de Castilla cercó la ciudad de Segovia, y dándosele a partido la destruyó y asoló toda»[11].

 

El orden cronológico está bien marcado en los cuadros por una inscripción que en línea horizontales divide en dos partes iguales, a excepción del último, en que una serie de estrellitas constituye la línea divisoria del mismo. Éstos cuadros, son exactamente iguales, así como los marcos, tienen de longitud 2 m y 15 cm x 258 cm de ancho; los marcos tienen 23 cm.

 

Cada uno de los lienzos tiene una leyenda dentro de un medallón alado, expresiva del hecho que representa la pintura. En la cartela superior de uno de los lienzos dice (literalmente): «EL EJERCITO MORO GOVERNADO POR EL INFANTE, HACE ALTO CERCA DE LA VILLA DE HITA EN EL VALLE DE SOLANILLOS DONDE SIENDO SIEMPRE  LOS TRISTES CAVTIVOS EL TEMPLERO DE LAS IMPIEDADES MAOMETANAS PIDEN EN SV CORACON EL ALIVIO POR MEDIO DE LA REYNA DE LOS ANGELES».

En el centro, donde separa una leyenda de otra: TOMAS HIDALGO ME FECIT; AÑO 1806; SIENDO CURA PÁRROCO EL DR. D.  (continua en el siguiente) MANUEL PACHECO Y COMAN, Y ALCALDES ORDINARIOS, LOS SRES. ALONSO CHAMORRO Y GONZALO BRONCANO, Y REGIDOR CELEDONIO JARA Y POR SÍNDICO GONZALO  GARCÍA GIL Y MAYORDOMO JUAN ALVAREZ ARAUJO.

 

En la cartela del lienzo inferior dice (literalmente): «ACORDANDOSE LOS CRISTIANOS QUE EN AQUEL SITIO VBO TEMPLO DEDICADO A MARIA SANTISSIMA IMPLORARON SV FAVOR I LA CELESTIAL PRINCESA VAJO DEL CIELO A VNA HIGUERA TAN LLENA DE RESPLANDOR QUE A SV VISITA QUEDARON LOS MOROS ADORMECIDOS I ALGVNOS CIEGOS I ENTRE ELLOS EL INFANTE LOS IZO CAVTIVOS».

 

En el segundo cuadro, se lee: «HABIENDO SALIDO EL REY D. FERNANDO EL MAGNO CONTRA EL REY DE SEVILLA POR TENER PACES CON ALMENON REY DE TOLEDO, ESTE MOVIO LA GUERRA, ENVIANDO HACIA SEVILLA UN EJERCITO A TALAR LOS CAMPOS DE PARAHONA, Y POR CAUDILLO SU HIJO DE EDAD DE TREINTA AÑOS, EN EL DE 1050».

 

«EL INFANTE ALI MAIMON TIENE DIFERENTES ENCUENTROS EN QUE SALE VENZEDOR. TALALES LOS CAMPOS I QUEMALES LAS MIESES I CON INFINITOS DESPOJOS I GRAN NUMERO DE CAVTIVOS MARCHA A TOLEDO TAN GVSTOSO COMO AFLIXIDOS LOS MISEROS CRISTIANOS DESPOSEIDOS DE TODO VIEN».

 

En el tercer cuadro, se lee: «AUNQUE CIEGO, ILUSTRADO EL INFANTE DE ESTA SOBERANA LUZ, DIJO: ¿MARÍA, QUÉ QUIERES DE MÍ?… QUE NO PERSIGAS A MIS HIJOS, RESPONDIÓ LA VIRGEN, Y QUE TE BAUTICES. ¿y QUIÉN LO HA DE HACER? RESPONDIÓ: YO, DIJO MARÍA; Y TOMANDO LA MANO LO LLEVÓ A UN POZO DONDE LE BAUTIZO POR SU MANO,Y PÚSELE PEDRO POR NOMBRE, Y AL PUNTO COBRÓ LA VISTA; MÁNDOLE IR A rOMA PARA QUE EL PAPA LE INSTRUYESE».

 

«LLEGA A ROMA EL INFANTE, Y EN ELLA LE ESPERABA EL PONTIFICE, QUE TUVO REVELACION DEL SUCESO; ENTEROLO EN LA FE Y SEÑALOLE UNA COMO HERMITA DONDE VIDIO CON SUS COMPAÑEROS HASTA QUE MUERTO LEON IX EL AÑO 1054 VINO A ESPAÑA Y FUNDO LOS SANTUARIOS DE SOPETRAN».

 

En el cuarto cuadro, el lienzo superior, se lee (literalmente): «DESPVES EL INFANTE VINO DE ROMA FVNDO EL SANTUARIO DE SOLANILLOS EN EL TERMINO DE ALMOHARIN POR MANDATO DONDE LA VIRGEN EN EL SITIO EN QUE FVE VISTA I TUVO EN EL VN PIE DE EXERCITO ATESTIGVALO ASEGVRAN VESTIGIOS Y SEÑALES».

 

En lacartela del lienzo inferior dice (literalmente): «VIVIO EL INFANTE EN ESTE SANTVARIO 16 AÑOS. MVRIO EN EL DE 1070. FVE SEPVLTADO AL PIE DE LA HIGVERA DONDE SE APARECIO LA VIRGEN VIENCeVIDO DE CASILDA SV HERMANA SACANDOLA DE LA ZETA PARA EL NUMERO DE SUS SANTAS».

 

Si seguimos fielmente la leyenda, de manera categórica, se afirma en estos cuadros que el año 1054 vino de Roma a España el infante y fundó los santuarios de Sopetrán. De modo más concreto se lee que después, fundó el dicho infante el santuario de Solanillos y éste, término de Almoharín, por mandato de la Virgen en el sitio de la Mezquita. Podemos concluir, si seguimos fiel al texto, que Alí Maymón vino a este sitio de la Mezquita (dehesa); que fundó Santuario de Sopetrán, de Almoharín, dividió este santuario 16 años, muriendo en el año 1070, y que fue trasladado su cuerpo desde aquí ante Sopetrán de Hita, donde fue sepultado el que leyera donde se apareció la Virgen[12]. Son lienzos que nos determinarían una tradición transmitida de generación en generación. Bien es cierto que la ermita se encuentra en el límite de la dehesa llamada «Mezquita», que fue propiedad del Duque de Frías.

 

No obstante, no ratificamos en las aclaraciones que hemos realizado con anterioridad: que existió una capilla en el siglo XIV. La orden santiaguista encargó la construcción de la ermita en la segunda mitad del siglo XV, anexa a la capilla primitiva, bajo la advocación de Santa María. En el primer decenio del siglo XIX algún devoto procedente de la Villa de Hita (Guadalajara) se estableció en Almoharín y trajo el culto a Nuestra Señora de Sopetrán, pintándose los cuadros que ornamentan el presbiterio en el año 1806, fecha -igualmente- en la que se lleva a cabo una serie de restauraciones en la ermita, como la construcción de la puerta del Evangelio.

 

Volviendo a la ermita, preside el presbiterio un retablo mayor dorado, obra del siglo XVIII. Consta de banco, cuerpo en cinco calles y remate, ornamentado con tallos y hojas carnosas; en la hornacina central se venera la imagen policromada de la Virgen de Sopetrán, patrona de Almorahín, obra en madera policromada y estofada, realizada en la segunda mitad del siglo XVI, la imagen sostiene al Niño con la mano izquierda mientras que con la derecha sostiene un canastillo de frutas[13]. Existió una imagen anterior -presumiblemente gótica- que recibió culto como Patrona de Almoharín y cuya efectividad se realizaría posiblemente el día de la Asuncion[14] y que recoge la descripción que hace el visitador de la Orden de Santiago en el año 1550. En la visita realizada en el año 1556 se encarga una nueva talla de la imagen de la Virgen de Sopetrán de bulto y un tabernáculo que se ponga con sus puertas. La imagen fue realizada por Pedro de Requena, que tenía taller establecido en Mérida[15], entallador que tuvo una importante actividad en Andalucía. La imagen actual fue restaurada en el Taller de Romero de  Torre en Córdoba entre los años 1920 y 1925, en el transcurso de la misma le enderezaron la cabeza y  le retocaron el rostro; la última restauración se efectuó en 1958. Las ordenanzas de la Cofradía de Nuestra Señora de Sopetrán fueron aprobadas por el señor provisor eclesiástico a Mérida en el año 1737[16].

 

Entre los documentos pertenecientes a la Cofradía de Nuestra Señora destaca una antigua estampa que se conserva en la que figuran la virgen sobre una higuera, con el niño en el brazo izquierdo y el distrito de frutas en el derecho; junto al tronco del higuera, al izquierdo del observador, dos hombres en actitud suplicante depositando a los pies de la Virgen, grillos y cadenas, por allí esparcidos; y a la derecha otros dos, tendidos en tierra, llenos de espanto, con alfanjes sacados de sus vainas y tirados en el suelo. Bajo la imagen hay una inscripción que dice literalmente: «Vº. Rº. de Nª. Sª. de Sopetran, que se venera en su ermita, término desta villa de Almoharin. Sácala a luz Dn. Bartolomé Caro de Zaea Rexor. perpetuo y Aguacil mayor del Campo de la Ciudad de Carmona, quien la dedica al Caballero D. Miguel Donayre y Solís, aº 1714«. Lo que indica claramente que por aquel tiempo, año 1714, se veneraba a la Virgen de Sopetrán, la imagen ejecutada en la segunda mitad del siglo XVI.

 

En las cuatro esquinas de la cúpula de la ermita hay pinturas al fresco con la representación de los cuatro evangelistas con sus atributos, obra popular del siglo XIX y que han sido restaurados recientemente. Detrás del retablo se encuentra el camarín. En este espacio se conserva un cuadro pintado por José Pérez Lázaro y la misma representación nos la ofrece en otro cuadro de formato menor en la hospedería del santuario, con firma del autor y que retrata a don Jacinto Jaraiz, magistrado, entregando un poema a la Virgen de Sopetrán, según una cartela en la que puede leerse: «EL EXCMO. SR. D. JACINTO JARAIZ FERNANDEZ MAGISTRADO DEL TRIBUNAL SUPREMO AUTOR DE EL POEMA DE LA VIRGEN DE SOPETRAN OFRECIENDOSELO A LA EXCELSA PATRONA DE ALMOHARIN, 1924»[17]. Fueron varias las canciones y poemas que recogió el magistrado del Tribunal Supremo, don Jacinto Jaraíz Fernández, a principios del siglo pasado, canciones de niños y niñas y romances de labradores y pastores dando las gracias a la Virgen por favores recibidos.

 

En la sacristía hay un artístico lavatorio de granito del siglo XVI. Destacamos dos esculturas en madera policromada de Jesús crucificado, ambas obra del siglo XVIII. Desde la sacristía, mediante un corredor o pasillo, y tras subir una escalera de piedra de ocho gradas llegamos al camarín de la Virgen. En el pasillo que conduce al camarín hay un imagen en madera policromada que representa a San Bartolomé, obra del siglo XVIII y la imagen artística de Santa Ana con la Virgen niña. el camarín está formado por un cuadrado perfecto que mide por todos sus lados 3 m y 57 cm. Este, así como la media naranja que constituye su parte superior, fueron pintados al óleo en el año 1886.

 

En el lado del Evangelio destaca un retablo barroco dorado, obra del siglo XVIII, de un solo cuerpo como hornacina en la que se encuentra una imagen moderna de San Antón, patrón de los animales, acompañado de un cerdito, su símbolo parlante. Y remata el retablo, una tabla pictórica con la representación de la Presentación de la Virgen en el templo y el epígrafe: «SE DORO ESTE RETABLO SIENDO MAYORDOMO FRANCISCO IGNACIO LOPEZ. AÑO DE 1799». Este retablo fue realizado para la imagen policromada de Santa Ana, obra del siglo XVIII, que se encuentra actualmente en el pasillo de acceso al camarín y que hemos mencionado anteriormente. Próximo a este retablo hay un púlpito de granito, que tiene en uno de sus paneles la cruz de Santiago y la fecha: 1819.

 

En el lado de la Epístola hay un retablo barroco dorado de un cuerpo y remate, obra del siglo XVIII. En la hornacina central se venera una imagen moderna de San Isidro labrador con ángel y bueyes. El retablo está rematado por una tabla pictórica con la representación de Jesús atado a la columna, obra del siglo XVIII.El coro se encuentra a los pies, con arco rebajado en el frente.

 

Aún se conservan algunos cuadros exvotosen la ermita. Hay tres que representan prodigios cobrados por mediación de Nuestra Señora en favor de sus protegidos. El primero es un cuadro en papel cañamazo, picado, en cuyo centro está colocada la imagen de la Virgen de Sopetrán y por debajo una leyenda que dice: «Habiendo caído gravemente enfermo la niña Dionisia Cámara y Gómez, su tía Dionisio Gómez la ofreció muy de veras a la Virgen Santísima de Sopetrán, y colocar su imagen en un cuadro, por haber recobrado su salud«.

 

Otro es una fotografía de Nuestra Señora de tamaño regular, forma grupo con la Virgen con niño, y junto a estas fotografías se lee: «Antonio Pedrero, de edad de seis años, estando enfermo gravemente desahuciado del médico de esta villa, su madre Tomasa del Prado se ofreció a la Virgen de Sopetrán en la noche del 15 de amanecer el 16 agosto 1863, y desde entonces principió el niño a ir recobrando su salud«.

 

Entre estos dos hay un cuadro de lienzo de 80 cm de largo por 72 de ancho. Representa un hombre de edad vestido del antiguo estilo del país, esto es con chaquete calzón corto, de rodillas ante la imagen de la Virgen bajo cuya peana serie de la siguiente inscripción: «Jph Jaraiz, vesº. de la Bª de Almoarin de edad de 60 años a estado gravemte enfermo, y en los 9 de marzo del pres.te se hinchó todo su cuerpo y bientre de suerte q. de modo q. se aogaba. De sav.do de medicos y ziru.nos ofreciose mui de beras a Nra. Sra. de Sopetran y de pintar su imagen en el dia 22 de Julio desde a.º de 1785 desde el sintio alibio y se halla totalmente sano«.

 

Han desaparecido algunas de las imágenes que se veneraban en esta ermita y que conocemos gracias a las investigaciones llevadas a cabo por Victorino Mayoral y que recoge la descripción que realizaron los visitadores entre 1498 y 1500, según la misma, la Iglesia eran una sola nave, de piedra compuesta, tejado de madera tosca y teja. El altar mayor había tres imágenes de madera de Nuestra Señora, Santa Lucía y Santo Domingo, y mencionan la existencia de cinco capillas. El altar mayor había un marco de cantería, atravesado por una viga en la que estaba un crucifijo y dos imágenes[18].

 

APÉNDICE FOTOGRÁFICO

Lám 1. Ermita de Sopetrán

Lám 2. Ánfora romana, siglo II d. C.

Lám 3. Epígrafe romano encontrado en el recinto del santuario

Lám 4. Entrada a la primitiva ermita

Lám 5. Óleo sobre lienzo, Tomás Hidalgo, 1806

Lám 6. Óleo sobre lienzo, Hidalgo, 1806

Lám 7. Óleo sobre lienzo, Tomás Hidalgo, 1806

Lám 8. Óleo sobre lienzo, Hidalgo, 1806

Lám 9. Retablo mayor, siglo XVIII

Lám 10. Nuestra Señora de Sopetrán, segunda mitad del siglo XVI

Lám 11 Devotos y sacerdotes ante la imagen de la Virgen, 1934

 

 

Bibliografía

 

Andrés Ordax, et allí: Inventario artístico de Cáceres y su provincia, tomo II, Madrid, 1990.

Carrasco Vázquez, J: «La fundación del monasterio de Nuestra Señora de Sopetrán a la vista de un documento conservado en el Archivo Histórico Nacional: una puesta al día». Revista de Estudios de GuadalajaraNº. 24, 1997, pp. 25-40.

González y Gómez, J. J: Estudio histórico descriptivo de la Santísima Virgen María que con el título de Sopetrán se venera en su ermita de la villa de Almoharín y monografía de dicha villa. Sevilla, 1898.

Jaraíz Fernández, J: El poema de la Virgen de Sopetrán y otras poesías religiosas. Tip. Sobrino de B. Peña, Trujillo, 1924.

Mayoral Cortés, V: Almoharín en la historia. Un pueblo de Extremadura. Muñoz Moya, Almoharín, 2010.

Río-Miranda, J, Iglesias Domínguez, M. G: ”Nuevas aportaciones a la epigrafía y arqueología de Cáceres”, Ahigal 21, 2005, 4-5.

Río-Miranda, J, Revista Cultural BIGC Valdeobispo, 2ª época, nº 14/1992.

 

[1] Estela de granito, con remate semicircular y rota por abajo. Como decoración tiene un creciente lunar con apéndices colgantes, como formando una especie de copa. Dabajo, por su reutilización, tiene un canal profundo que, partiendo del lateral izquierdo, en la que puede leerse: P(ublius) • Lupius / Bassus / an(norum) • XXX. Río-Miranda, 2005, 4.

[2]Río-Miranda, 1992.

[3] Mayoral, 2010, 25.

[4] Mayoral Cortés, 2010, 23 y 24.

[5] González y Gómez, 1898, 3. No existe un documento los archivos parroquiales ni en el municipal que los de luz para descubrir la fecha de su origen, ni el más pequeño indicio siquiera que pudiera servir de apoyo y guía en el descubrimiento de la época en que se comenzó a dar culto a la Virgen de Sopetrán, Ibidem, 21.

[6]Mayoral, 2010, 71. Según ha investigado en los Libros de Visitas de la Orden de Santiago. Libros de Visitas de la Orden de Santiago. Archivo Histórico Nacional. Sección de Ordenes Militares.

[7] Según las investigaciones de don Jesús Carrasco en el Archivo Histórico Nacional, sección Osuna, legajo 1671, se encuentra un libro bajo el título Relación breve de la fundación del monasterio de Nuestra Señora de Sopetrán y que ya había sido publicado por Criado del Val en su Historia de Hita y su arcipreste, Madrid, 1976, 196. Carrasco Vázquez, 1997, 24.

[8] Carrasco Vázquez, 1997, 27.

[9] Mayoral, op. cit., 73.

[10] Andrés Ordax, et allí, 1990, 101.

[11] Capítulo XIII de la Historia de la Insigne Ciudad de Segovia. Manuscrito. Cortes de los antiguos reinos de León y Castilla.

[12] González y Gómez, 1898, 34. Tambien certifica este hecho Tirso Lozano, en su obra sobre Historia de Montáchez,  1894 (reed. 1996).

[13]Sitúa «en el altar una imagen de Nuestra Señora de bulto metida en una caja de madera pintada«. Vid. Mayoral Cortés, 2010, 73.

[14] Según recoge el capítulo III de los Estatutos aprobados el día 17 de enero de 1737: «Ordenamos y mandamos que el día de la Asunción de Nuestra Señora, en el cual hay jubileo para todos los hermanos».

[15] Mayoral Cortés, 2021, 74.

[16] Las antiguas constituciones fueron abolidas y aprobadas otras nuevas para su mejor observancia en el año 1737.

[17] El poema está publicado: El poema de la Virgen de Sopetrán y otras poesías religiosas, por Jacinto Jaraíz Fernández. Editorial: Tip. Sobrino de B. Peña, Trujillo, 1924.

 

[18] Mayoral, 2010, 72.

Dic 072022
 

Montaña Belén Pastor Valle y José Pastor Villegas

 

  1. INTRODUCCIÓN

El Descubrimiento de América por la Expedición colombina (1492-1493) fue el hecho geográfico más importante de la Historia de la Humanidad y el gran hito histórico de la España de los Reyes Católicos: Isabel I de Castilla. La Católica (Madrigal de las Altas Torres, Ávila, 1451 – Medina del Campo, Valladolid, 1504)[1] y Fernando II de Aragón y V de Castilla. El Católico (Sos del Rey Católico, Zaragoza, 1452 – Madrigalejo, Cáceres, 1516)[2], tras finalizar la Guerra de Granada el 2 de enero de 1492.

Resumidamente, una flota formada por las carabelas Santa María, Pinta y Niña, con tripulación de castellanos, andaluces y extremeños, zarpó del puerto de la villa de Palos (Palos de la Frontera, Huelva) el 3 de agosto de 1492, con el objetivo de llegar a la isla de las Especierías navegando con rumbo Oeste; la primera capitaneada por el experto navegante Cristóbal Colón (Génova, Italia, 1451-Valladolid, España, 1506)[3], al servicio de mencionados reyes como almirante, virrey y gobernador de las Indias; la segunda y la tercera capitaneadas por los expertos marinos y descubridores hermanos Martín Alonso Pinzón (Palos de la Frontera, Huelva, c. 1440 – Monasterio de la Rábida, Huelva, 1493)[4] y Vicente Yáñez Pinzón (Palos de la Frontera, Huelva, c. 1461-1462 – Sevilla, 1514)[5]. Al amanecer del viernes 12 de octubre de 1492, avistaron y después arribaron y exploraron una isla pequeña ignota del océano Atlántico, habitada, llamada Guanahaní por los aborígenes, a la que Colón llamó San Salvador, perteneciente al archipiélago de las Bahamas. Tras los descubrimientos de La Española o Santo Domingo, Juana o Cuba, y otras islas de las Antillas, la Pinta y la Niña zarparon el miércoles 16 de enero de 1493; la Pinta arribo a Bayona de Galicia al final de febrero de ese año y entró en el fondeadero de Palos el 15 de marzo, donde estaba anclada ya la Niña; ésta, capitaneada por Colón, arribó primero en Lisboa el 4 de marzo de 1493 y once días después en Palos. No habían llegado a la isla de las Especierías, que era el objetivo.

Como es conocido, otros tres viajes atlánticos de descubrimiento más fueron realizados por Colón sin conseguir; murió sin saber que había llegado a un Nuevo Mundo como compensación al objetivo de buscar una ruta más fácil para llegar por vía marítima a Asia.

Reinando Carlos I de España y V de Alemania (Gante, Bélgica, 1500 – Yuste, Cáceres, 1558)[6], se realizó la primera circunnavegación de la Tierra por Magallanes-Elcano (1519-1522), que se resume en los párrafos que siguen.

El navegante y descubridor portugués Fernão de Magalhães, conocido como Fernando de Magallanes (Sabrosa, Tras-os-Montes, Portugal, c. 1480 – Isla de Mactán, Islas Filipinas, 1521),[7] se puso al servicio de la Corona de España, y propuso al entonces joven rey la expedición a las islas de las Especias  con el propósito de descubrir una nueva ruta a tales islas (hoy islas Molucas, de Indonesia) navegando rumbo Oeste; zarpó de Sevilla la mañana del 10 de agosto de 1519 al mando de cinco naves (las naos, navíos o carabelas Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago) y con tripulación total entre 200 y 300 hombres.

Tras múltiples vicisitudes (motines, naufragios, hambre, enfermedades y muertes), solo la nao Victoria, capitaneada por el marino español Juan Sebastián Elcano (Guetaria, Guipúzcoa, c. 1487 – Océano Pacífico, 1526) y diecisiete tripulantes famélicos más, regresó a Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1522, desde donde avisó con brevedad al emperador español:

“Dígnese saber V. M. que hemos regresado dieciocho hombres con uno solo de los barcos que V. M. envió bajo el mando del capitán general Hernando de Magallanes, de gloriosa memoria. Sepa V. M. que hemos encontrado alcanfor, canela y perlas.

Que ella se digne estimar en su valor el hecho de que hemos dado toda la vuelta al mundo, que partidos por el oeste, hemos vuelto por el este”.

La nao Victoria no pudo remontar el río Guadalquivir por sí sola; fue remolcada tuvo que ser remolcada hasta Sevilla, donde atracó dos días después en el mismo puerto del que había salido; había recorrido un total de 46 270 millas marinas (85 700 km) durante 1 084 días.[8]

Juan Sebastián Elcano no mencionó en su aviso que “había puesto los cimientos de una globalización donde Oriente y Occidente dejarían de ser mundos desconocidos”.[9]

Fue una expedición naval (64% españoles y el resto de nueve nacionalidades diferentes), teniendo a Sevilla, el río Guadalquivir y Sanlúcar de Barrameda como principio y final, yendo por occidente y volviendo por el oriente:[10] “Sanlúcar de Barrameda a Tenerife, costas de Sierra Leona… y las islas Cabo Verde para retornar al puerto de donde había zarpado”.

Así pues, la inicial expedición científica y comercial española, a través de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico y los continentes de Europa, América, Oceanía, Asia y África, confirmó la redondez de la Tierra, y fue decisiva para la apertura mundial de conocimientos e intercambios, y para el desarrollo y proyección de Europa y, en especial, de los países ibéricos.

Se conocen datos de los regresados en la nao Victoria, nave que desapareció en un viaje posterior de regreso a España desde la isla Santo Domingo.[11]  Uno de ellos fue Hernando de Bustamante, de Alcántara (Cáceres), marinero y barbero (categoría inferior de los cirujanos de la época), único sanitario que regresó, siendo uno de los tres recibidos por el emperador Carlos V en Valladolid; ha sido biografiado también como Fernando de Bustamante y Cáceres.[12]

Añadimos también que el Buque Escuela “Juan Sebastián Elcano” recuerda desde hace más de noventa años en los países que visita que la I Vuelta al Mundo fue una aventura de la Corona de España y sus marinos.[13]

El V Centenario de la I Vuelta al Mundo, considerada la mayor gesta marina de todos los tiempos, se cumple el 8 de septiembre de 2022, Día de Extremadura, efeméride a la que está dedicada esta edición de los Coloquios Históricos de Extremadura, tras haber cumplir cincuenta años fomentando la investigación histórica y defendiendo el patrimonio de Extremadura.

Pues bien, dicho cuanto antecede, casi coincidente se realizó la también importante Expedición de Hernán Cortés (1519-1521). Hemos estudiado su itinerario,[14] y aspectos científicos y tecnológicos prehispánicos.[15] Aquí, como una continuación, tratamos del mundo mexica-cortesiano en la ciudad de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad desde 1986, en particular de la gran escultura en bronce del rey azteca Acolmiztli Nezahualcóyotl (Texcoco, 1402-1472).[16] Pretendemos seguir contribuyendo con este nuevo trabajo a reducir la fractura entre Ciencias y Humanidades, iniciada tras la Revolución Científica de los siglos XVI y XVII.

 

  1. DESCUBRIMIENTO Y FIN DEL IMPERIO MEXICA, E INDEPENDENCIA DE MÉXICO

Lo que los españoles denominaron Imperio mexica fue una confederación de tribus. La confederación dominante en el Valle de México estaba formada por la triple alianza de Texcoco, Tenochtitlán y Tacoplan (actual Tacuba).

Los aztecas, tenochcas o mexicas tuvieron que cambiar frecuentemente de residencia, ya que en general eran mal recibidos en todas partes y prontamente expulsados por su fama de pendencieros, crueles, ladrones de mujeres, falsos, ambiciosos y valientes en el combate. En el año 1325 fundaron Tenochtitlán sobre un pequeño islote, con ventajas estratégicas y políticas, porque únicamente era accesible por agua y además se encontraba en los confines de tres dominios. Rigurosamente, salvo el pequeño islote original, el terreno de lo que fue dicha gran ciudad fue construida literalmente por ellos mediante obras de ingeniería hidráulica en el centro del México actual, en un valle cerrado rodeado de altas montañas, ubicada estratégicamente en el gran lago Texcoco. Pronto se estableció una triple alianza entre los texcocanos (acaudillados por el mencionado Nezahualcóyotlt), los tenochcas y los tlacoplanos; los tenohcas se colocaron a la cabeza de triple alianza que formaron Texcoco, Tenochtitlán y Tacoplan. La ciudad de Tenochtitlán, totalmente lacustre, tenía una superficie de 1 000 hectáreas aproximadamente, bien planeada, con una armoniosa red geométrica de canales y terraplenes, que se comunicaba con las riberas del lago por medio de cuatro calzadas elevadas, construidas sobre pilotes y servían a la vez de diques de contención: al norte Tlatelolco-Tepeyacac (donde estaba el santuario de Tonantzin, y ahora la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe), la de poniente terminaba en Tacoplan, la del sur se abría en una rama a que iba a Coyoacán y otra a Ixtapalapan; la cuarta calzada iba de Tlatelolco a Azcapotzalco. El acueducto de Chapultepec terminaba en la plaza mayor de la ciudad; estaba formado por dos conductos (a través de los cuales podía pasar un hombre) y tenía una longitud de cinco kilómetros. Otro acueducto traía el agua de Coyoacán, bordeando la calzada que unía a la ciudad con esa población. Había además un gran dique de 16 km, orientado de norte a sur; servía para evitar las inundaciones, yendo de Atzacoalco hasta Ixtapalapan. El principal centro comercial era Tlatelolco.[17]

Obviamente, Tenochtitlán, a más de 2 200 m de altitud, dependía del exterior en agua, alimentos y materias primas.[18]

En 1519 llegó a Tenochtitlán la gran noticia de la Expedición de Hernán Cortés (1519-1521). Por entonces, el Imperio mexica tenía una compleja y centralizada unidad política, con dos millones de personas de pueblos étnica, lingüística y políticamente diferenciados; la lengua náhuatl era dominante Los dos grandes estados enemigos de la confederación dominante descrita eran Tlaxcala al este del valle de México, y al oeste el tarasco de Michoacán.[19]

En vísperas del descubrimiento y conquista española, había un sistema lacustre de aproximadamente 2 000 kilómetros cuadrados, que incluía el enorme lago central de Texcoco, y cuatro lagos menores: Zumpango y Xalocan al norte y Xochimilco y Chalco al sur; muchos ríos corrían desde las montañas todo el año y llegaban a dulcificar algunas áreas del sistema lacustre; la vegetación y la fauna eran muy variadas; aproximadamente el 10% de la población estaba en la capital imperial, siendo otras poblaciones importantes Azcapotzalco, Texcoco, Xochimilco, Chalco-Atenco, Culhuacán y Coyoacán, con mayoría de población nahua. Los mexicas durante el tiempo de la expedición cortesiana: [20]

“Deslumbraron en su poder político, brillantes en su tecnología hidráulica, eficaces en su sistema económico, diversos en su cultura, terribles en la guerra y frente a la piedra de los sacrificios, los mexicas dieron forma a la última expresión de la civilización mexicana antigua y sucumbieron, al fin, frente al embate combinado de sus antiguas provincias y el ejército comandado por Hernán Cortés”.

La expedición cortesiana estaba formada por menos de seiscientos expedicionarios (574), en su mayor parte de Andalucía (31,70%) y de Extremadura (22,82%); partió de la isla de Cuba para explorar las costas de Yucatán, llegando a la América continental, sin instrucción de conquistar ni establecer colonia.[21] Dos expediciones anteriores partieron también de Cuba; fueron la de Francisco Hernández de Córdoba (1517) y la de Juan de Grijalva (1518), siendo en ésta cuando se tuvieron los primeros conocimientos del Imperio mexica.

El extremeño Hernán Cortés (Medellín, Badajoz, 1485 – Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 1547),[22] hijo de Martín Cortés de Monroy y de Catalina Pizarro Altamirano fue un personaje poliédrico complejo (Figura 1). Como es bien conocido, fue el protagonista del inicial conocimiento del Imperio mexica y de su conquista en coalición con tlaxaltecas y otros indígenas sometidos a los aztecas, e inició la colonización.

Figura 1. Cartel del Congreso Internacional Hernán Cortés en el siglo XXI, Medellín y Trujillo, 2019; arriba Retrato de Hernán Cortés, óleo sobre lienzo (75×55 cm), de Juan Aparicio Quintana, 1957, ubicado en el Salón de Sesiones del Excmo. Ayuntamiento de Medellín; en el centro imágenes del Medellín extremeño; abajo el itinerario de Veracruz a Tenochtitlán. Fuente: Fototeca de los autores del presente trabajo, fotografía realizada el 19.01.2022.

 

El tlatoani o emperador cuando la expedición se adentró en territorio mexica era Moctezuma II Xocoyotzin (Tenochtitlán, México, 1468 – Tenochtitlán, 1520), es decir, Moctezuma, a quien Hernán Cortés conoció el 8 de noviembre de 1519, a orillas del lago Texcoco que cercaba la metrópoli.[23]

No nos extendemos más en el descubrimiento y conquista del Imperio mexica porque, como hemos mencionado en el epígrafe anterior, hemos estudiado en dos trabajos anteriores el itinerario continental de la expedición cortesiana (referencia 17) y los aspectos científicos y tecnológicos prehispánicos en general (referencia 18). Ambos trabajos fueron elaborados consultando las Cartas de Relación, de Hernán Cortés, es decir, sus cinco informes oficiales (políticos, jurídicos y militares) al emperador español entre 1519 y 1526,[24] que fueron la primera fuente de conocimiento de México en Europa y de certeza de un Nuevo Mundo.

Tras el virreinato de Nueva España (1535-1821), la independencia de México de España quedó consumada el 27 de septiembre de 1821.[25] México es el resultado de fusiones étnicas principalmente de indígenas prehispánicos y españoles y, en menor grado, con otras gentes de origen también europeo, africano y asiático. España, México y otros países hispanoamericanos hablamos español y tenemos otros enlaces del pasado.[26]

 

  1. V CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA O DEL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS

Años antes de 1992, se intentó que la efeméride del V Centenario del Descubrimiento de América en (segundo centenario conmemorado) fuese muy diferente a la anterior (el IV Centenario fue el primero conmemorado). El insigne americanista Miguel León-Portilla (Ciudad de México, México D. F., 1926 – Ciudad de México, México, D. F., 2019)[27]  argumentó que en 1492 hubo un Encuentro del Viejo Mundo (europeo) con el Nuevo Mundo (indígena), hecho de conmemoración conjunta[28]. Sus argumentos siguen siendo válidos hoy:

 

“Hoy, a casi cinco siglos de distancia, cuando los hombres de maíz, indígenas de América, contemplan fundidas su sangre y su cultura con las de los hombres de barro venidos de más allá de las aguas inmensas, atendiendo a los antiguos testimonios nativos acerca del encuentro y también a las realidades del mundo nuestro contemporáneo, nos percatamos de que no es ya posible seguir mirando los hechos desde una sola perspectiva. En el largo proceso histórico, sucesión de acontecimientos y génesis de ideas, ha llegado el momento de abrir el enfoque para abarcar por igual a unos y otros de los protagonistas, con sus respectivos puntos de vista sobre el encuentro original, sus consecuencias y las posibilidades que abre en el presente y el futuro.

Así es como queremos conmemorar lo que comenzó a desarrollarse a partir del 12 de octubre de 1492. Dar entrada a los puntos de vista de los hombres de Nuevo Mundo, no contemplarlos meramente como los descubiertos y conquistados, además de ser urgencia inescapable, completa y enriquecer a la otra perspectiva, la que, etnocéntricamente, se creía que era la única posible.

En la dialéctica del universo de las ideas reconocemos ahora que, por obra del encuentro entre el antiguo y el nuevo mundo, se abrió el camino para la más cabal toma de conciencia de lo que es la ecúmene, la tierra entera habitada por los hombres. Atendiendo al hecho insoslayable del encuentro, se comprenderá mejor lo que ha sido el mestizaje no solo biológico sino también cultural, como lo muestran el ser de México y de gran parte de América. Aquí el encuentro fue entre los pueblos creadores de las grandes culturas de Mesoamérica indígena y los hombres portadores de la civilización mediterránea en su espléndida versión hispánica. Por todo esto, desde la perspectiva de los hechos y del mundo de las ideas, optamos por hablar de un acercamiento, encuentro de pueblos y culturas. Y, por ello precisamente, queremos conmemorar con hechos la tantas veces aducida fecha, principio de nuestros vínculos con todas las gentes de Iberoamérica, España y Portugal.

Insistimos en que vamos a repensar y valorar ese contacto primordial con todas sus consecuencias, buenas y malas, pero todas insuprimibles. Atendiendo por igual a cuantos participaron en él, cabe invitar a los pueblos hermanos a hurgar en ese común pasado para encontrar lo que puede ser camino abierto a todos, en el presente incierto, pero en el que no ha muerto la esperanza. Seguiremos hablando así de acercamiento de pueblos y culturas:  V Centenario del Encuentro de Dos Mundos”.

 

Añadimos a los argumentos anteriores que el encuentro de los dos mundos ignorados recíprocamente hasta entonces,[29] el Viejo Mundo (europeo) y el Nuevo Mundo (indígena), impactó en Europa y tuvo consecuencias intelectuales, económicas y políticas[30].

 

 

  1. V CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA EN CÁCERES, CAPITAL CULTURAL DE EXTREMADURA: ACUERDOS INSTITUCIONALES

Mucho se ha escrito sobre Extremadura y Ultramar, y en particular sobre Extremadura y América, por tener en su historia hitos comunes imborrables. Corriendo la década de 1980 el sentimiento llegó al Estatuto de Autonomía de Extremadura, cuyo artículo e, apartado h, recoge[31]: “Impulsar el estrechamiento de los vínculos humanos, culturales y económicos con la nación vecina de Portugal y con los pueblos de Hispanoamérica, sin perjuicio de las atribuciones que corresponden al Estado y del interés general de los españoles”.

Concerniente a Hispanoamérica, la huella monumental en Extremadura es frecuente. En Cáceres (Extremadura, España), es principalmente hispano-mexicana. A título de ejemplo, basta recordar la denominada Casa o Palacio de los Toledo-Moctezuma (Figura 2), que es muy anterior a la independencia de México.

Figura 2. Fachada de la Casa o Palacio de los Toledo-Moctezuma en Cáceres, hoy Archivo Histórico Provincial de Cáceres. Fuente: Fototeca de los autores del presente trabajo, fotografía realizada el 15 de noviembre de 2003 en el libro Páginas extremeñas sobre el caucho (2003), de José Pastor Villegas y Jesús Francisco Pastor Valle.

 

En la Ciudad de Cáceres, ya Patrimonio de la Humanidad, hubo sintonía total con lo argumentado por el mencionado León-Portilla, intelectual cercano a Extremadura por su cónyuge Ascensión Hernández Triviño, natural de Villanueva de la Serena (Badajoz), lingüista y académica de la Academia Mexicana de la Lengua. Corriendo el año 1990, las instituciones Junta de Extremadura, Diputación Provincial de Cáceres y Ayuntamiento de Cáceres, previas conversaciones, decidieron firmar un primer documento en Cáceres el 3 de julio de 1990 para encargar al escultor Humberto Peraza Ojeda la fundición de una colosal estatua del rey Nezahualcóyot, costeada a tres partes, por un importe total que superó los nueve millones de pesetas para ser instalada en la ciudad de Cáceres.[32]

En el documento firmado, con membrete de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres, constan las firmas de Antonio Ventura Díaz, vicepresidente de la Junta de Extremadura, de Manuel Veiga López, presidente de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres, y de Carlos Sánchez Polo, alcalde-presidente del Excmo. Ayuntamiento de Cáceres. Y el texto que se transcribe:

“Dos mundos se encontraron un 12 de octubre de 1492. Desde entonces Europa y América tendieron un puente de intercambio de valores que progresivamente se incorporaron a la cultura occidental y quedaron también anclados en el nuevo mundo.

Extremadura y Méjico; Méjico y Extremadura tienen, en su historia hitos imborrables que establecen, necesariamente, una relación de íntima comunidad fraternal entre ambas comunidades.

Cáceres quiere dar testimonio de su respeto a la sociedad precolombina homenajeando a Nezahualcoyotl (sic), Rey que hizo de la poesía un modo de expresar el amor por los hombres y por la naturaleza de humanismo y espiritualidad”.

Los medios de comunicación de Extremadura informaron que una delegación del Gobierno mexicano, presidida por el ingeniero Víctor Mahbub, subsecretario de Infraestructura del Ministerio de Obras Públicas de México, fue recibida el día de la firma del documento mencionado en el palacio de Carvajal de Cáceres y se firmó un protocolo para la colocación de una gran estatua del rey azteca Nezahualcóyotl en la barriada Moctezuma de la ciudad de Cáceres. En los días siguientes, la delegación mexicana visitó la barriada y varias poblaciones de Extremadura.

En Mérida, el 2 de mayo de 1991 se firmó el “Convenio de Colaboración entre la Junta de Extremadura (Programa “Extremadura Enclave-92”) y la Excma. Diputación Provincial de Cáceres para la instalación en la Ciudad de Cáceres de estatua conmemorativa”, representadas ambas instituciones por Antonio Ventura Díaz Díaz y Manuel Veiga López, respectivamente.[33] De lo manifestado en este documento, nos interesa destacar el siguiente párrafo:

“Que la Diputación Provincial de Cáceres, el Excmo. Ayuntamiento de Cáceres y el programa “Extremadura Enclave-92”, se proponen instalar en la ciudad de Cáceres una estatua del Rey Poeta Nezahualcoyotl, (sic) como símbolo del vínculo cultural y de la nueva filosofía que presiden el Encuentro entre dos Mundos y que a la vez es homenaje a las culturas precolombinas del Continente Americano, en la ciudad de Cáceres, símbolo cultural extremeño, capital cultural de 1992 de Extremadura y ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Con este motivo y con estos objetivos se pretende también tener un monumento permanente que conmemore el Quinto Centenario del Encuentro entre dos Mundos en la ciudad de Cáceres”.

 

  1. FUNDICIÓN DE LA ESCULTURA EN BRONCE EN MÉXICO

El 3 de enero de 1992 se firmó el Contrato para la ejecución de la escultura por la Diputación Provincial de Cáceres y el escultor Humberto Peraza Ávila, “cuya altura será de 4 metros de alto fundida en bronce al sistema de la cera perdida que represente al rey Nezahualcóyotl, según fotografía que ya conoce Diputación Provincial de Cáceres”, con un costo de “nueve millones trescientas noventa y tres mil ciento ochenta y nueve pesetas”.[34]

Según la documentación que hemos consultado, la gran escultura en bronce tiene una altura de 5 m y una masa de varios miles de kilogramos, fundida en bronce por piezas en Tepepan, Xochimilco, México, llevando por dentro viguetas de acero de refuerzo en brazos, tórax y piernas. En su elaboración se siguió el método de la cera perdida, aplicado por los escultores el mencionado Humberto Peraza Ojeda y sus hijos Humberto Peraza Ávila y Sergio Peraza Ávila, como resumimos:

  1. a) Modelar una maqueta en plastilina de un metro de altura y luego en yeso, que sirvió de boceto definitivo para resolver problemas plásticos y técnicos que fueron útiles al amplificar la escultura.
  2. b) El boceto se fijó a una base de madera, encerrándolo en un armazón del que caen de sus esquinas cuatro plomadas, usando también una regla que amplifica de una a cinco veces y un nivel de agua.
  3. c) Construcción de un armazón o esqueleto con varillas de acero y alambrón sobre una plataforma giratoria para el modelado de la figura amplificada.
  4. d) Cubrimiento de la estructura de varilla con barro amasado.
  5. e) Realizar un molde de yeso de 5 m de altura por integración de todas las partes.
  6. f) A la cabeza se le hizo un molde de cola (gelatina) flexible, negro, grueso; el molde se abrió y se le dieron baños de cera líquida caliente hasta un espesor de 2 cm, aproximadamente, y se rellenó con un líquido refractario frío que endureció a la media hora. Así quedó en cera igual que la original en yeso.
  7. g) Seguidamente, para el proceso de fundido en bronce, se colocó a la pieza una serie de tubos alimentadores que parten de un depósito colocado en la parte alta de la cabeza.
  8. h) En diferentes partes de la escultura se colocaron unos alambres de cobre llamados separadores y después se encerró la figura en un depósito de lámina cuidando que ésta quede separada aproximadamente 15 cm de la obra, y se rellena de refractario líquido todo lo que queda hueco, que fraguó en media hora.
  9. i) Se quitó el depósito de lámina una vez fraguado el refractario y se hizo alrededor un horno de tabique un poco separado, colocándose en la parte inferior quemadores de gas para sublimar la cera, saliendo la cera gaseosa al exterior, dejando vacío el volumen que ocupó. Los separadores de alambre impidieron que se uniera el interior de la figura con la parte exterior.
  10. j) Se quitó el horno, se colocó otro contenedor de lámina más grande dejando un espacio entre éste y la figura, espacio que se rellena de tierra.
  11. k) Un crisol con bronce líquido se levantó con una grúa y se vació en un depósito para que corriendo por los conductos rellenase el vacío. Al endurecerse el bronce se destruyó el refractario exterior convirtiéndose en cenizas; el refractario interior también se saca y se le cortan los tubos de alimentación, cincelando los defectos.
  12. l) El mismo método se siguió con las demás partes: brazos, tórax, piernas y pies.
  13. m) Todas las piezas se soldaron y pulieron, integrando el monumento de 5 m de altura.
  14. n) Mediante un soplete de gas se consiguió el color antiguo oscuro.

Añadimos que el método de colado a la cera perdida fue un método muy usado ya en México prehispánico en la elaboración de piezas metálicas, de gran calidad técnica y artística.[35]

Estando en elaboración la escultura hubo una interesante correspondencia mexicana y extremeña que demuestra la cristalización de lazos de amistad entre México, en particular del estado de Texcoco, con España y Extremadura. En nuestra opinión, la principal razón de ello es que la obra encargada era réplica de otra realizada por el primero de los escultores mencionados ubicada en Texcoco en 1981, reino que gobernó durante cuarenta y un años.

 

  1. DESPEDIDA DE LA ESCULTURA EN MÉXICO, TRANSPORTE E INAUGURACIÓN EN CÁCERES

La ceremonia de despedida de la escultura en Coyoacán fue espectacular el sábado 30 de 30 de agosto de 1992. Mas de 5 000 personas asistieron, entre ellas, autoridades de ambos países, una de ellas Manuel Veiga López, presidente de la Diputación Provincial de Cáceres.

Como ningún barco se comprometía a transportar la escultura a España para llegar con seguridad antes de la inauguración prevista en Cáceres, la gran estatua viajó bien acomodada a bordo de un avión de la compañía aérea Lufthansa, gracias a la ayuda de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, y especialmente la del subsecretario ingeniero Víctor Mahbud mencionado con anterioridad. La escultura fue despedida por los escultores Humberto Peraza Ojeda y por Humberto Peraza Ávila en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez el 21 de septiembre de 1992; voló a Frankfurt, y después se transportó por carretera a Cáceres.

El monumento, de diez metros de altura, incluido el pedestal, ubicado en la Avda. de la Hispanidad de Cáceres, se inauguró en la tarde del 6 de octubre de 1992, siendo una fiesta que congregó a aproximadamente dos mil personas, con asistencia masiva de vecinos de las barriadas de Hispanoamérica y de Moctezuma, y una amplia representación oficial mexicana.

Como se puede observar (Figura 3), la escultura representa al poliédrico personaje con el brazo derecho extendido y portando en la mano izquierda un poema, en el que narra cómo a los dieciséis años vivió el derrocamiento y la muerte de su padre en 1418, siendo asilado en Tenochtitlán. La noticia del acto inaugural y del previo Hermanamiento entre las ciudades de Texcoco y Cáceres, por el presidente municipal de Texcoco Isidoro Burges Cuesta y el Alcalde-presidente de Cáceres Carlos Sánchez Polo, tuvo repercusión mundial.

Una placa se colocó después (Figura 3); tiene el escudo de la ciudad de Cáceres y el texto: “la Ciudad de Cáceres / Nezahualcóyotl, Rey Azteca, / 600 Aniversario de su nacimiento / 27 Mayo 2002”. Los diarios Hoy y Periódico Extremadura ofrecieron información similar el 28 de mayo; asistieron al acto el embajador de México en España, Enrique Gabriel Jiménez, el presidente de la Asamblea de Extremadura Manuel Veiga López Veiga, y el alcalde la ciudad José María Saponi Mendo.

Hasta mencionada fecha, la colosal estatua en bronce (5 m de altura y 3000 kg) se conocía popularmente como “El Indio”; Veiga López afirmó que “Nezahualcóyotl ha sido hasta hoy un ciudadano olvidado, porque la mayoría de los ciudadanos conocían su simbolismo, pero no su nombre. Este es su empadronamiento en la ciudad de Cáceres”; el embajador destacó que la fecha coincidía con el 25 aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre España y México y el alcalde habló del interés de Cáceres por la cultura azteca.

Figura 3. Escultura en bronce del rey azteca Nezahualcóyotl en Cáceres (España), realizada en México en 1992, sita en la Avda. de la Hispanidad. Fuente: Fototeca de los autores del presente trabajo, fotografía realizada el 07.02.2022.

 

  1. CONCLUSIONES
  2. Casi coincidiendo con la I Vuelta al Mundo (1519-1522) se realizó la Expedición de Hernán Cortés (1519-1521) cuyo resultado fue el descubrimiento y conquista del Imperio Mexica y la confirmación de que en los viajes de descubrimiento realizados hasta 1521 se había llegado a un Mundo Nuevo y no a la isla de las Especierías.
  3. Fue un acierto el acuerdo adoptado por las instituciones extremeñas Junta de Extremadura, Diputación Provincial de Cáceres y Ayuntamiento de construir la gran estatua en bronce del rey mexica Nezahualcóyotl (1402-1472), quien gobernó con sabiduría y justicia, apoyando las ciencias y las artes. Es un monumento permanente conmemorativo del Quinto Centenario del Encuentro entre dos Mundos en la ciudad de Cáceres (1992), Patrimonio de la Humanidad desde 1986, es decir, un homenaje a las culturas precolombinas de América. En particular, contribuyó al fortalecimiento de las relaciones España-México, y en particular Extremadura-México.
  4. El hecho, conjunción de la Historia Hispano-mexicana y de la Ciencia y la Tecnología de finales del siglo XX, es todavía muy poco conocido. En el futuro, el monumento se puede enseñar desde la Educación Primaria y a quienes visitan la Ciudad de Cáceres pues es un ejemplo de acontecimiento histórico que merece ser conocido, reductor de la fractura entre Ciencias y Humanidades, y de concordia.

 

AGRADECIMIENTOS Y RECUERDOS

Al personal del Archivo Biblioteca de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres y al personal de la Biblioteca Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Madrid, por las atenciones recibidas. Asimismo, a la Asociación Histórica Metellinense y a la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste.

A María José Rodríguez Agúndez, entusiasta colaboradora cultural de las Expediciones “Aventura 92”, in memoriam.

Al muy culto cacereño Joaquín García-Plata Quirós, in memoriam, conocedor de Trujillo, participante en los Coloquios Históricos de Extremadura en los últimos años de su vida, a cuyos organizadores admiró.

 

FUENTES DE CONOCIMIENTO

Archivos:

Archivo Biblioteca de la Diputación Provincial de Cáceres, 2194, 2228, 2249.

Archivo personal de los autores.

Publicaciones (artículos, libros y capítulos de libros):

Boletín Oficial del Estado:

Real Decreto 82/2017, de 12 de junio, por el que se crea y regula la Comisión Nacional para la conmemoración del V Centenario de la expedición de la primera vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, Boletín Oficial del Estado, 2017,160 (6/07/2017), 57241-57246.

Orden DEF/828/2017, de 30 de agosto, por la que se crea y regula la Comisión del Ministerio de Defensa para la conmemoración del V Centenario de la primera vuelta al mundo, Boletín Oficial del Estado, 2017, 212 ( 4/09/ 2017).

Ley Orgánica 1/1983, de 25 de febrero de 1983, de Estatuto de Autonomía de Extremadura, Boletín Oficial del Estado, 1983, 49 (26 /2/1983), 5580-5586.

CARRILLO DE ALBORNOZ, José Miguel, Moctezuma, en M. Almagro-Gorbea y C. Esteras Martín (eds.), Itinerario de Hernán Cortés, Madrid, Canal de Isabel II Gestión, 2015, págs. 57-60.

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[1] FERNÁNDEZ SUÁREZ, Luis, Isabel I, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[2] FERNÁNDEZ SUÁREZ, Luis, Fernando II de Aragón y V de Castilla, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[3] PÉREZ DE TUDELA Y BUESO, Juan, Colón, Cristóbal, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[4] VALERA MARCOS, Jesús, Alonso Pinzón, Martín, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[5] VALERA MARCOS, Jesús, Yáñez Pinzón, Vicente, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[6] FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, Manuel, Carlos I de España y V de Alemania, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[7] MÁRQUEZ MONTERO, Carlos, Magallanes, Fernando de, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[8] LUCENA SALMORAL, Manuel, Elcano, Juan Sebastián, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[9] GARCÍA RAMÍREZ, Susana, Gente de mar en la primera vuelta al mundo, en Fuimos los primeros: Magallanes, Elcano y la vuelta al mundo (coords. Enrique Martínez Ruiz, Susana García Ramírez, José María Moreno Martín), Madrid, Ministerio de Defensa, Secretaría General Técnica, 2019, págs. 20-44.

[10] Real Decreto 82/2017, de 12 de junio, por el que se crea y regula la Comisión Nacional para la conmemoración del V Centenario de la expedición de la primera vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, Boletín Oficial del Estado, 2017,160 (6/07/2017), 57241-57246.

[11] MARTÍN, Jos y TF Editores, Grandes exploradores de la historia de la humanidad, Madrid, BBVA y TF Editores, 2011, págs. 84-101.

[12] BAÑAS LLANOS, María Belén, Bustamante y Cáceres, Fernando de, Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia, Madrid.

[13] Orden DEF/828/2017, de 30 de agosto, por la que se crea y regula la Comisión del Ministerio de Defensa para la conmemoración del V Centenario de la primera vuelta al mundo, Boletín Oficial del Estado, 2017, 212 ( 4/09/ 2017).

[14]PASTOR VILLEGAS, José, PASTOR VALLE, Jesús Francisco, PASTOR VALLE, Montaña Belén, Itinerario de Hernán Cortés en el descubrimiento y conquista de México, antecedente de la Primera Expedición Científica al virreinato de Nueva España, en XLIV Coloquios Históricos de Extremadura, Badajoz, Efezeta Artes Gráficas, 2015, págs. 73-121.

[15] PASTOR VILLEGAS, José, PASTOR VALLE, Jesús Francisco, Después del Imperio Mexica: Aspectos científicos y tecnológicos prehispánicos aportados por Hernán Cortés, novohispanos e hispano-mexicanos, en J. Á. Calero Carretero y T. García Muñoz (eds., coords.), Congreso internacional Hernán Cortés en el siglo XXI. V Centenario de la llegada de Cortés a México, Medellín-Trujillo, Fundación Académica Europea e Iberoamericana de Yuste, 2020, págs. 1169-1197.

[16] MARTÍNEZ, José Luis, Nezahualcóyotl. Vida y obra, México, Fondo de Cultura Económica, 1986, 11-21, 86-92.

 

[17] GORTARI, Eli de, La ciencia en la Historia de México (2ª ed.), México, Fondo de Cultura Económica, 2016, págs. 66-83.

[18]DE ROJAS, José Luis, Tenochtitlán, en M. Almagro-Gorbea y C. Esteras Martín (eds.), Itinerario de Hernán Cortés, Madrid, Canal de Isabel II Gestión, 2015, págs. 61-63.

[19] SANTAMARÍA NOVILLO, Carlos, El Imperio Mexica, en Martín Almagro-Gorbea y Carmen Esteras Martín (eds.), Itinerario de Hernán Cortés, Madrid, Canal de Isabel II Gestión, 2015, págs. 45-48.

[20] ESCALANTE GONZALBO, Pablo, Los mexicas en vísperas de la conquista española, en Martín Almagro-Gorbea y Carmen Esteras Martín (eds.), Itinerario de Hernán Cortés, Madrid, Canal de Isabel II Gestión, 2015, págs. 49-55.

[21] MIRAS CABALLO, Esteban., Hernán Cortés: el fin de una leyenda, Trujillo, Cáceres (España), Palacio de los Barrantes Cervantes, 2010, págs. 181-252.

[22] BENNASSAR, Bartolomé, Cortés, Hernán, Diccionario biográfico español, Madrid, Real Academia de la Historia, 2010, vol. 14, págs. 752-757.

[23]CARRILLO DE ALBORNOZ, José Miguel, Moctezuma, en M. Almagro-Gorbea y C. Esteras Martín (eds.), Itinerario de Hernán Cortés, Madrid, Canal de Isabel II Gestión, 2015, págs. 57-60.

[24] HERNÁNDEZ SÁNCHEZ-BARBA, Mario, Hernán Cortés: Cartas de Relación (Colección “Crónicas de América, núm. 8), Las Rozas (Madrid), Dastin, 2000.

[25] GORTARI, Eli de, La ciencia en la Historia de México (2ª ed.), México, Fondo de Cultura Económica, 2016, págs. 363-370.

[26]LÓPEZ MORALES, Francisco Javier, España y México: Lazos comunes, en J. Á. Calero Carretero y T. García Muñoz (eds., coords.), Congreso internacional Hernán Cortés en el siglo XXI. V Centenario de la llegada de Cortés a México, Medellín-Trujillo, Fundación Académica Europea e Iberoamericana de Yuste, 2020, págs. 1153-1168.

[27]JOHANSSON KERAUDREN, Patrick, Miguel León-Portilla, Estudios de Cultura Náhuatl, 2019, 58(julio-diciembre), 9-12.

[28] LEÓN-PORTILLA, Miguel, Encuentro de dos mundos, América 92, Madrid, 1985, 4, 16-17.

 

[29] GIRAL GONZÁLEZ, Francisco, Comentarios químico-farmacéuticos a la Historia española en América. Discurso pronunciado para la inauguración del Curso académico 1980 a 1981, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 1980, págs. 1-98.

[30] ELLIOT, John H., El Viejo Mundo y el Nuevo (1492-1650), Madrid, Alianza, 1970, págs. 13-40.

[31] Ley Orgánica 1/1983, de 25 de febrero de 1983, de Estatuto de Autonomía de Extremadura, Boletín Oficial del Estado, 1983, 49 (26 /2/1983), 5580-5586.

[32] Archivo Biblioteca de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres, 2194.

 

[33] Archivo Biblioteca de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres, 2249.

[34] Archivo Biblioteca de la Excma. Diputación Provincial de Cáceres, 2228.

[35]GORTARI, Eli de, La ciencia en la Historia de México (2ª ed.), México, Fondo de Cultura Económica, 2016, págs. 143-163.

Dic 062022
 

Fernando Parcero Collado.

Comandante de Infantería (R).

Graduado en Historia y Máster en Historia Militar.

Cáceres, 30 de mayo de 2022.

 

EL BATALLÓN EXPEDICIONARIO DEL R.I. “SEGOVIA” Nº 75

EN LA GUERRA DE MARRUECOS. 1921-1926.

 

  1. INTRODUCCIÓN

Por Real Orden Circular de 16 de junio de 1919 se crea el Regimiento de Infantería Segovia nº 75 de guarnición en la ciudad de Cáceres, siendo su primer Jefe el Coronel D. Manuel Núñez Antón.

En un primer momento, el Regimiento ocupó el cuartel Obispo Galarza hasta el año 1924 fecha en que se terminó de construir el cuartel Infanta Isabel.

Desde los primeros momentos de su creación, la unidad fue requerida para combatir en todos los frentes de combate en las distintas contiendas militares que asolaron las tierras españolas o de sus territorios coloniales.

Entre los años 1921 y 1926, un Batallón Expedicionario del Regimiento combatió en la Guerra de África contra los rebeldes rifeños.

Los años 1934 y 1935, un batallón expedicionario es enviado a Asturias para colaborar en el restablecimiento del orden y la reducción de los focos rebeldes.

Entre 1936 y 1939 combatió con heroísmo en las filas del bando nacional siendo recompensada con tres Medallas Militares Colectivas, como podemos leer en su historial[1]:

  • Segundo Batallón: por su actuación en los combates en el Subsector de Escampelo (Asturias) los días 21 al 27 de febrero de 1937.

Le fue concedida la Medalla Militar Colectiva por Orden Circular de 20 de marzo de 1939 (B. O. del E. núm. 83).

  • Tercer Batallón: por su actuación en los combates para la ruptura del Cinturón de Hierro en Bilbao y las realizadas durante la batalla de Cataluña para la ocupación de la cota 760, al norte del kilómetro 24 de la carretera de Reus a Lérida el día 4 de enero de 1939.

Le fue concedida la Medalla Militar Colectiva Orden Circular de 17 de junio de 1939 (B. O. del E. núm. 172).

  • Tercer Batallón: formando parte de la 5.a División de Navarra toma parte en la ruptura del «Cinturón de Hierro» de Bilbao; en la batalla de Brúñete; operaciones de Santander y Asturias; sangrienta batalla del Ebro; paso del río Ebro, en marzo de 1938; operaciones del Maestrazgo y Levante; operaciones de Cataluña; ocupación de Barcelona, Figueras y Coll de Perthus.

Le fue concedida la Medalla Militar Colectiva por Orden C. de 10 de junio de 1940 (D. O. núm. 136).

  • ° Batallón: Este Batallón, de guarnición en el barrio de Usera (frente de Madrid), fue atacado por un enemigo muy superior en número, apoyados por fuerte masa artillera y la acción de unos treinta tanques, logrando destruir casi la totalidad de sus trincheras y cegar los nidos de ametralladoras, a pesar de lo cual este Batallón se apoderó de cuatro tanques y resistió con tenacidad durante toda la noche, sobre el terreno, las numerosas y violentas acometidas.

Le fue concedida la Medalla Militar Colectiva por O. C. de 20 de mayo de 1940. (D. O. núm. 113).

Entre los años 1958 y 1959 combate en las campañas de Sidi Ifni con una destacada participación del Batallón de Maniobras al completo que se desplegó en aquellos territorios.

En este trabajo nos centraremos en la participación del Regimiento en las campañas en el norte de África entre los años 1921 y 1926 poniendo especial atención a los combates de los años 1921 y 1922 por ser éstos los que provocaron la colocación de una placa homenaje a los caídos en combate en el cuartel de la ciudad.

Como fuente de primer orden acudiremos al Historial de la Unidad que contiene, entre otros documentos, el diario de operaciones del Batallón Expedicionario desplegado en la zona de operaciones.

Los documentos a los que me refiero se custodian en el Instituto de Historia Militar en Madrid.

  1. CONTEXTUALIZACIÓN DEL CONFLICTO.

El desastre del 98 puso fin al imperialismo español.

A principios del siglo XX, toda potencia que se preciase deseaba poseer un vasto imperio colonial, y Marruecos era una de las pocas regiones por Repartir en el continente. Las potencias se reunieron en la Conferencia de Algeciras en 1906 y se acordó el reparto de Marruecos entre Francia, que se quedó la mayor parte del territorio, y España que se apoderó de la montañosa franja

norte del país.

Desde el primer momento, las tribus del norte de África se mostraron disconformes con la dominación española sobre lo que consideraban sus territorios y provocaron multitud de enfrentamientos con las tropas españolas que culminaron con combates como el tristemente recordado desastre del “Barranco del Lobo” en 1906.

En 1912, Francia y España pactan un nuevo reparto de Marruecos para poder hacer frente de forma más efectiva a la resistencia de las cabilas rifeñas. Quedaba para España toda la parte norte de Marruecos, desde Larache y Alcazarquivir hasta las Chafarinas, incluyendo el montañoso Rif.

La situación en el norte de África era cada vez más tensa debido a los continuos problemas que causaban las distintas cabilas que se oponían a la dominación española.

El gran líder unificador de las tropas rebeldes rifeñas era Abd el-Krim, un producto de la educación colonial española y leal a la Corona.  Para Abd el-Krim el principal rival de la independencia de Marruecos era Francia.  Abd el-Krim, que era periodista, realizó duros editoriales contra el establecimiento colonial francés por lo que fue encarcelado por el gobierno español. En 1919 desaparece en las montañas y decide vengarse de España.

El despliegue militar español en el norte de África estaba dirigido por las ideas enfrentadas de dos militares prestigiosos: El general Berenguer que era un soldado muy competente y que se sentía ignorado por su segundo en el mando, el general Fernández Silvestre, que un protegido del Rey Alfonso XIII.

En 1920 Silvestre es nombrado Comandante General de Melilla. Desde el principio, su intención es llegar hasta la bahía de Alhucemas, centro de operaciones de las tribus rifeñas más belicosas.

Entre mayo de 1920 y junio de 1921 avanza rápidamente, en profundidad y sin apenas bajas ocupando posiciones tan importantes como Tafersit, adelantando el frente hasta el río Amekrán y logrando la sumisión de varias cabilas rebeldes.

Pero lejos de tener el control real del territorio, el despliegue que se había adoptado consistía en la dispersión de multitud e pequeñas posiciones dispersas, denominadas “blokaus”, con un planeamiento más que deficiente desde el punto de vista militar y de apoyo logístico al carecer de líneas de suministro que garantizasen su aprovisionamiento.

En el mes de julio de 1921, el general Silvestre ordenó a uno de sus oficiales de confianza, el comandante Julio Benítez, tomar la posición de Igeriben decisión que desencadenó que el caíd Abd el-Krim se aliara con algunas cabilas de la región y se lanzaran a frenar el continuo avance español por el que, los rifeños, consideraban su territorio.

Las tropas rebeldes aunadas por Abd el-Krim (unos 10 000 hombres) atacaron a la escasa guarnición española que había ocupado la posición de Igeriben. Ante la evidente desventaja y la imposibilidad de mantener dicha posición, el comandante Benítez solicitó refuerzos, a lo que el general respondió que saldría en su apoyo con todas las fuerzas disponibles. Pero la ayuda no llegó. Entre los días 21 y 22 de julio los combates fueron sangrientos y los defensores de Igeriben masacrados por un enemigo cruel.

No contentos con el éxito alcanzado, los rebeldes rifeños (algunas fuentes hablan de un contingente de más de 20 000 hombres) continuaron su avance hacia la posición de Annual, donde se encontraba el grueso de las fuerzas españolas (no más de 4000 hombres) y el puesto de mando de Silvestre. La posición se encontraba en una zona de muy difícil defensa y contaba con poca artillería y escasa munición. Ante lo inminente del desastre, el general Silvestre ordenó la retirada masiva hacia posiciones más ventajosas.

Tras la no muy bien explicada decisión del general Silvestre, el comandante Navarro se hizo cargo del mando de las fuerzas españolas y organizó una gran columna, la denominada en las fuentes como Columna Navarro, que desde la cercana posición de Dar Drius debía dirigirse hacia la ciudad de Melilla.

El recorrido de la columna se caracterizó por el desconcierto que había cundido entre los supervivientes españoles que, marchando sin una buena organización de las unidades, sin una buena acción de mando, y con una nula seguridad, convirtieron la retirada en una desbandada que facilitó las acciones del enemigo que, desde las alturas dominantes que les proporcionaban una adecuada protección, abrieron un nutrido fuego de fusilería contra los soldados españoles matando a muchos de ellos y pasando a cuchillo a los heridos.

Estos episodios se convirtieron en el símbolo de del desastre que supuso una guerra en la que combatieron una ingente masa de soldados con poca o nula preparación militar, mal alimentados y peor vestidos. Dirigidos por una oficialidad que, en ocasiones, se preocupaba más de su carrera profesional (ascensos, honores, etc.) que de los combatientes enviados al combate.

Un dicho popular de la época reflejaba esta situación de búsqueda de ascensos y medallas por parte de la alta oficialidad:

“Y luchó como un valiente, el teniente, el teniente Pimentel, y le dieron la medalla al teniente, al teniente coronel”

Unos soldados que procedían de los estratos más bajos de la sociedad española, los únicos que no disponían de los 6000 reales que costaba librarse del servicio militar. Unos soldados que, con su marcha, dejaban el hogar familiar con falta de una mano de obra necesaria para apoyar a la economía familiar ya que, normalmente, eran gente de campo y su trabajo muy necesario en las explotaciones familiares.

Es en este contexto cuando mediante telegrama del Capitán General de la Séptima Región Militar de fecha 24 de julio de 1921, se ordena al Regimiento de Infantería Segovia 75 el despliegue de un batallón expedicionario en tierras africanas.

La unidad designada para tal cometido fue el segundo batallón que mandaba el teniente coronel D. Joaquín Gutiérrez Alegre.

La Unidad salió de la estación de ferrocarril de Cáceres el día 25 de julio de 1921 con dirección a Sevilla en donde embarcaron en el vapor “Cabo Creus” y, al día siguiente, partieron dirección a Melilla donde desembarcaron el día 27 de julio siendo alojados en el cuartel de la Compañía de Mar de aquella Plaza militar.

Según palabras del Conde Canilleros[2]:

“…La despedida, que discurrió entre lágrimas, aplausos y regalos, tuvo proporciones de homenaje y apoteosis.

Como iban entre los expedicionarios muchos chicos cacereños, la inquietud de sus familiares imprimió sello de preocupación a toda la ciudad”.

  1. EL DIARIO DE OPERACIONES DEL BATALLÓN EXPEDICIONARIO.

Para comprender la importancia de la participación de los soldados del Regimiento de Infantería Segovia 75 acudimos, en primer lugar, al Historial del Regimiento del que trascribimos a continuación el “Diario de operaciones” del batallón:

Los datos correspondientes a las operaciones realizadas durante el año 1921, aparecen mecanografiadas y en esas notas se hace un resumen de las acciones fundamentales llevadas a cabo por el batallón.

El año 1922 está descrito de manera minuciosa y en formato manuscrito por el jefe del batallón teniente coronel Joaquín Gutiérrez. Esta parte está estructurada en separatas mensuales que terminan en el mes de octubre. En total, el manuscrito abarca un total de 117 páginas de las extractamos un resumen de las operaciones más importantes llevadas a cabo por la unidad durante ese año.

“SERVICIOS DE GUERRA EN  1921.

El 28 de julio interviene en la protección de trabajos y construcción de un blokao en la Kabila de Mezquita.

El 29 contribuye al arreglo y reconstrucción de un camino cubierto desde Melilla al fuerte de la Purísima Concepción.

El 30 asiste a la protección de convoyes desde la Segunda Caseta a Sidi Hamet el Hack y fortines inmediatos.

El 1º de agosto escolta convoyes al Atalayón, Sidi Hamet el Hach y fortines próximos.

El 6 ejecuta el mismo servicio.

El 8 efectúa la protección de un convoy al Barranco del Lobo.

El 15 colabora al establecimiento de una posición en Sidi Araman.

El 31 forma parte de la columna del General Sanjurjo destinada a castigar las kabilas de Mezquita y Trajana que durante la noche anterior estuvieron atacando las líneas avanzadas.

El 4 de septiembre recibe orden de proteger el paso de un convoy a la posición de Casabona. Bajo nutrido fuego sale del campamento (Zoco el Had de Beni Sicar), contendiendo heroica y brillantemente con el adversario parapetado en las cercas y casas de las viñas de Abd-el-Kader; no obstante el número de bajas sufridas, el espíritu del Batallón se mantiene vibrante y sólido gracias al brío del Comandante Navarro que, herido; niégase a ser evacuado y continua en su puesto hasta caer muerto así como el practicante que solícito acudió en su auxilio; prosiguen nuestros soldados en su férrea resistencia logrando dominar al adversario, gracias al admirable ataque al arma blanca dado por el Tte. Coronel Gutiérrez Alegre; continúan en sus posiciones hasta que el convoy hubo regresado de Casabona; y sin dejar una baja sobre el campo[3], retiróse el Batallón al campamento.

El 8, una compañía establece el blokao denominado «Peche”.

El 11, coopera a la construcción de un puesto en el blokao de la Corona.

El 27, mantiene ligero tiroteo con el adversario en las lomas de Tizza.

El 5 de octubre, el Batallón tomo posiciones en las proximidades de Sidi-Amaran para llamar la atención del enemigo mientras la columna Sanjurjo efectuaba la toma de Adlaten.

El 2 de noviembre es hostilizado un convoy destinado a Tizza.

El 7 contribuye con el fuego de las ametralladoras y fuerzas destacadas al éxito de la operación de las columnas, tanto en el avance como en la retirada mereciendo la más efusiva felicitación del Alto Mando.

El 22 de diciembre ocupa las alturas de Tauriat Tuchua con objeto de apoyar las fuerzas destinadas a la reconstrucción de la posición fortificada de Has Tikermín; en duelo intenso con la morisma, tanto el mando como la obediencia acreditaron su pericia y bravura.

El 24 protege eficazmente un convoy a las posiciones de Tauriat-Zag-Kal Kul y Harcha”.

“SERVICIOS EN GUERRA AÑOS 1922.

El 9 de enero, toma parte en la ocupación de Dar Bussada y Ras Bussada protegiendo la construcción de la posición Igam y ocupando la Casa Quemada con objeto de proteger la retirada de las fuerzas de Regulares Indígenas.

El 10, interviene en la ocupación de las posiciones Mestía, Hamman y Dar Drius.

El 28, durante la noche es atacado el campamento siendo rechazada la morisma.

Imagen nº 1. Portada del “Diario de Operaciones”

Fuente: Instituto de Historia y   Cultura Militar.

 

El 2 de marzo participa del reconocimiento efectuado en dirección de Tamassusi.

El 7 asiste a la ocupación y fortificación de Zama de Drius.

El 8 colabora a la toma y fortificación de la posición de Sep-sa protegiendo asimismo la retirada del Batallón de Álava.

El 13 conduce un convoy a Sep-sa siendo tiroteado desde las Casas de Tihtinen.

El 14 participa en la operación llevada a cabo para posesionarse de Ichtinen números 1 y 2 en la meseta de Arkak.

El 18 sostiene fuego con el enemigo que amenazaba el flanco izquierdo de la columna destinada a la ocupación de Tugunt.

El 29 brilla Segovia por su arrojo y bizarría en la toma y establecimiento del Cerro de los Tanques, tanto en el ataque como en la retirada.

El 3 de abril, forma parte de la columna encargada de llevar convoyes a Ichtinen, Tuguny y otras posiciones.

El 8, formando en la columna Berenguer apoyó a la del General Cabanellas en la toma de Dar Quebdani, vivaqueando entre Sep-sa e Ichtinen.

El 14, acredita una vez más su valía en la ocupación y fortificación de Tamasussi y avanzadas.

El 17, brilla por su comportamiento en la ocupación de la posición Chaif, sobre el poblado Abadda, siendo hostilizado con fuegos de cañón y fusilería.

El 29, el campamento sufre el cañoneo de los enemigos.

 Durante el mes de mayo presto servicios de seguridad, reconocimientos y convoyes.

El 5, 7 y 16 de junio asiste a la conducción de un convoy a las posiciones de la meseta de Askak; el resto del mes tuvo los servicios de seguridad y protección da la carretera a Batel.

Imagen 2. Detalle del Diario de Operaciones

Fuente: Instituto de Historia y Cultura Militar.

  

El 6 de julio estando en la carretera de Batel ataca el contrario frente al boquete de Sidi Alí, atestiguando Segovia su brío y disciplina en el fuego.

El 1º de agosto protege la descubierta efectuada por la policía de Chaif, duramente atacada por los rivales.

El 12, la posición de Ámbar occidental, guarnecida por una compañía, rechaza un violento ataque con cartuchos de dinamita, granadas de mano y fuego de cañón y fusilería.

El 29, desde Ain Kert hasta la confluencia del Melul con el Kert, protege el flanco izquierdo de las columnas que tenían por objetivo ocupar las posiciones de Issen Lasen, Taumiat-Uehen y Azrrún.

  El año 1922 termina con la entrada que transcribimos completa del diario de operaciones correspondiente al mes de octubre:

  “14 [de octubre] En este día se dedicó el Bon a la preparación de campamento para su regreso a la península y el lavado de ropa por las compañías en el Rio de Oro.

  15 [de octubre] Por orden de la superioridad el Bon embarcó en los vapores “Vicente Puchol” y “Villareal” en la siguiente forma; las compañías 2ª, 3ª y 4ª en el “Vicente Puchol”, saliendo a las 6 de la tarde regresando a Málaga sin novedad a las 10 de la mañana.

La 1ª compañía con la compañía de ametralladoras, Plana Mayor y tren Regimental en el vapor “Villareal” saliendo de Melilla a las 5,30 y llegando a Málaga sin novedad a las 12 del día.

El Bon se alojó en el cuartel de la Aurora hasta la una de la madrugada del día 17 en que salieron en tren militar las cuatro compañías de fusiles hacia la plaza de Cáceres quedando allí la compañía de ametralladoras y tren Regimental hasta el siguiente día a las diez de la mañana en que se formó otro tren militar llegando a esta P.M. sin novedad el día 18 ambas expediciones”.

En las anotaciones que recoge el historial de la unidad no aparecen datos relativos al año 1923 y los correspondientes a los años 1924 y 1925 vuelven a aparecen mecanografiados y destacando el personal distinguido por su actuación meritoria en cada una de las operaciones llevadas a cabo.

Nuevamente el año 1926, fecha en que finaliza la estancia del batallón en África, no recoge ninguna anotación.

  1. BALANCE DE LA ACTUACIÓN DEL BATALLÓN EXPEDICIONARIO.

Después de una detallada lectura de la documentación consultada y a la vista de lo expuesto en estas páginas, se puede concluir que la actuación de los soldados del Regimiento Segovia 75 fue brillante y, en todo momento, fue reconocida por el mando de las operaciones.

Para constatar esta afirmación, baste acudir a la Orden General de la Comandancia General de Melilla del día 13 de agosto de 1923 en la que, en cumplimiento de lo dispuesto en un nuevo Reglamento de Recompensas en Tiempo de Guerra, se publica la “Relación de clases en individuos de tropa distinguidos en las operaciones realizadas en este territorio durante el periodo comprendido desde 25 de julio de 1921 a fin de enero de 1922”.

 

  Imagen nº 3. Orden General de 13 agosto de 1923.

Fuente: Annual. 100 años de historia.

 

En el artículo 14 del citado reglamento se disponía que los cuadros de mando que observaran una conducta distinguida de alguno de sus subordinados, debería elevar un informe completo e individualizado de cada acción a distinguir. Si el mando la consideraba una acción meritoria, sería publicada en la Orden General de la demarcación y se anotaría en la hoja de servicios del interesado.

No son éstos los únicos componentes del Segovia distinguidos en combate que hemos podido localizar. En el historial del Regimiento se encuentra un documento de máximo interés y que se incluye en el historial correspondiente al año 1945. Se trata de la “Relación de Jefes, Oficiales, Suboficiales y personal de tropa que se han destacado en las campañas en que han intervenido unidades de este Regto”.

Con la transcripción de las anotaciones recogidas en este apartado, rendimos homenaje a esos valientes soldados, olvidados por la historia y que merecen ser recordados como héroes.

El texto es el siguiente:

“Año de 1921.

Día 31 de octubre.

Durante el embate sostenido con el enemigo por el convoy encargado de aprovisionar de víveres la posición de Tizza se distinguen por su arrojo los soldados de la 13 Compañía, Salvador Fernández, Pedro Fernández, Isidro González, Daniel Santos y Saturnino Almendro, que con evidente riesgo de sus vidas abandonaron la guerrilla para recoger el ganado que durante e l combate se desmando en dirección al enemigo.

Día 7 de noviembre.

Durante la cooperación para la toma de la meseta Irqueman se distinguieron el capitán de la Compañía de Ametralladoras D. Pedro Rodríguez Almeida que resulto herido menos grave en la operación, el Capitán D. Miguel García Velasco y los Alféreces D. Calixto de la Cámara y D. Joaquín Coronado Llano, siendo así mismo felicitado todo el Batallón por el Exmo. Sr. General de la columna Alto Comisario y Comandante General.

Día 22 de diciembre.

Durante el combate sostenido con el enemigo para la ocupación de la posición de Taurriat-Tuchua se distinguieron el Comandante D. Federico Gómez de Salazar, Capitán D. Joaquin Herrero de Tejada, D. José Fernández López; Tenientes, D. Luciano López Hidalgo, D. Pedro Claver Cáceres, D. José Romo Muñoz, y D. Enrique Daganzo Martínez; Alféreces, D. Daniel Hisado Tena y D. Calixto de la Cámara; Capitán Medico y Capellán; Sargentos, Pedro Ruiz, Rafael Cantero, Jóse Gómez Mendoza, Antonio Gutiérrez”.

“Año de 1924.

Día 6 de septiembre.

Durante el combate a la bayoneta sostenido con el enemigo para la ocupación de la Loma de Castilla se distinguieron el teniente de la 1ª Compañía D. Joaquín Carretero Carrero, por su arrojo serenidad y pericia. También se distinguieron el Cabo Francisco Rodero Blázquez; El Sargento Manuel Moraleda Roa, se presta voluntario para retirar heridos; Sargento Agustín Robles Crua, Julio del Barco Ávila, Cabo Francisco Romero Blázquez y Soldado Eduvigis Revuelta Royero, Juan López Batalla, Evaristo Cortes Burgos, Juan Pacheco Cuesta, Emilio Cardoso Almeida, Policarpo Martin Sastre y Julián Vázquez Pascual.

Día 27 de septiembre.

En el combate sostenido por el poblado de Tinat por el convoy que procedía de Xauen, se distinguieron el Teniente D. Joaquín Carretero Carrero, que fue herido en una mano negándose a ser evacuado hasta que nuevamente fue herido grave en el vientre. El Alférez D. Joaquín Rojo Carrasco que fue sitiado y después de cuatro horas de combate consiguió unirse al resto de las fuerzas.

Día 2 de octubre.

El General felicita a las fuerzas por telegrama”.

“Año de 1.925

Día 18 de marzo.

Se felicita en este día a las fuerzas de la guarnición del Blocao nº 2 compuesta per el Cabo José García Fraile y los Soldados, Pablo García, Ramón García Llovio, Santiago Rodríguez de la Barca, Santiago Cortes Palomero, Santo Gutiérrez Blanco, Ricardo Hernández Casillas, Salvador Calvo Solano, y Pedro Vega Duran por haber continuado en sus puestos fuera de abrigo debido al furioso temporal que hundió el referido blocao.

Día 30 de noviembre.

En al combate sostenido con el enemigo cerca del Zoco el Jenis se distinguieron el Teniente D. Martin González Delgado; los Sargentos Francisco Herrera García y Tomas Feijoo Arévalo; Cabos Romualdo Alcalá Blanco y Higinio Sánchez González, y soldados Manuel Hernández Manzano, Pedro García Gómez, Demetrio Ganchea Bullón y Gregorio Fernández Sánchez.

Día 19 de diciembre.

En el combate sostenido para la evacuación de Yarda se distinguen el Teniente

D Martin González Delgado, sargento Máximo Barra Caballero, Cabo Juan Fornet Holgado y soldados Procopio Tejedor González y Valentín iglesias Herrera”.

  1. CAIDOS EN COMBATE ENTRE LOS AÑOS 1921 Y 1922.

Los combates de los primeros años de contienda son, sin duda, los más cruentos no sólo para los soldados del regimiento de Cáceres, sino también para todos los combatientes de nuestro ejército.

El Regimiento Segovia tuvo, al menos, 31 militares muertos en acción de combate e innumerables soldados sufrieron heridas de una u otra índole.

Por último, las enfermedades también tuvieron gran incidencia entre nuestros soldados siendo incontables los enfermos y fallecidos por esa causa.

Sin lugar a dudas, los combates de los días 4 y 5 de septiembre de 1921 en los que el Batallón Expedicionario había recibido la misión de proteger a un convoy que se dirigía desde el Zoco el Had de Beni Sicar a la arriesgada posición de Casabona.

Es en esta acción en la que se destacaron, por su arrojo y serenidad en el combate, el comandante Navarro Nieto, jefe de la fuerza; el capitán Jiménez Arrieta y el alférez Mora Picado y en la que fallecieron un nutrido grupo de combatientes que aparecen homenajeados en una placa homenaje que lleva por título “LOOR A LOS HÉROES DEL REGIMIENTO. DIERON SU VIDA POR LA PATRIA Y ALCANZARON LA INMORTALIDAD. MELILLA 1921-1922.”

La placa que hoy podemos admirar en la Sala Museo del Regimiento Argel 27, ubicada en el Palacio de las Cigüeñas de la capital cacereña, estuvo colocada con anterioridad, en primer lugar, en el acceso principal al Cuartel Infanta Isabel desde donde se trasladó al Acuartelamiento Santa Ana y se instaló en la escalera de subida del edificio de Mando del acuartelamiento Santa Ana, sede del CEFOT nº 1.

Imagen nº 4. Placa homenaje a los caídos del Regimiento de Infantería Segovia 75 (1921-1922)

Fuente: Archivo del autor.

 

A pesar de estar ubicada en una sala dedicada a la memoria del Regimiento Argel, la placa no pertenece a esa unidad, sino al Regimiento de Infantería Segovia 75 como atestigua el escudo de armas que podemos apreciar en el extremo superior derecho de la pieza.

La razón por la que esta placa se guarde en la sala museo, se fundamenta en que el Regimiento Argel heredó el historial militar de su antecesor en Cáceres el Regimiento de Infantería Segovia 75.

El traslado de la placa a su ubicación anterior se realizó como consecuencia de la entrada en vigor de la Ley de la Memoria Histórica y cumpliendo órdenes de la superioridad.

Poco tiempo después, por parte de la superioridad, se reiteró la necesidad de retirar la citada placa. Para salvaguardar una parte importante de la historia de la guarnición militar de Cáceres se planteó la posibilidad de poder conservarla por estar instalada en una sala museo de historia militar.

La superioridad autorizó la solución propuesta y, por esa razón, se instaló en la puerta de la sala la indicación de “SALA MUSEO”.

Como se planteaba en el resumen de esta ponencia, es necesario recuperar la memoria de aquellos caídos en una contienda de la que ahora se cumplen 100 años y rendirles el homenaje que se merecen y que, en su día, no recibieron.

Y que mejor homenaje que recordarles por sus nombres y apellidos y aportar la poca información que sobre ellos podemos encontrar en los archivos.

En la placa aparecen 30 nombres, pero hemos encontrado uno más que también citamos. La relación en la que se incluyen los datos más importantes conocidos de cada uno de ellos es la siguiente:

RELACIÓN DE MUERTOS EN COMBATE 1921-1922.
 

Empleo

nombre y apellidos.

 

Natural de:

 

Lugar y fecha de fallecimiento.

 

Causa del fallecimiento.

 

Lugar de enterramiento.

Comandante

Francisco Navarro Nieto.

La Habana. (Cuba) Combates de Casabona.

04/09/1921

Muerto en combate.

Heridas  por arma de fuego

Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fila 2, nº 21.
Capitán

Diego Jiménez Arieta.

San Fernando (Cádiz) Hospital de la Cruz Roja de Melilla.

06/09/1921

Herida por arma de fuego. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fila 2, nº 15.[4]
Alférez

Florentino Mora Picado.

Hoyos (Cáceres) Combates de Tiza

29/09/1921

Muerto en combate.

Herida por arma de fuego

Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fila 1, nº 16.
Alférez

Eliseo Gil Fernández[5].

Desconocido Desastre de Annual Muerto en combate, Desconocido.
Suboficial

Francisco L. Estirado Camisón[6].

Bienvenida (Badajoz) Hospital Militar de Melilla. 05/09/1921 Herida por arma de fuego en el vientre. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Sargento

Juan Muñoz González.

Miguelturra (Ciudad Real) Hospital Militar Docker de Melilla.

05/09/1921

Herida por arma de fuego Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Cabo

Teodoro Flores Pérez.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Cabo

Andrés Barranca.

 

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Corneta

Nicolás Santos Pacheco.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Adriano Manzano Rey.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Vicente Fernández Bayo.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Florencio Majadas Solano.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Inocencio Rubio Collado[7].

Villanueva de la  Sierra (Cáceres) Combates de Casabona.  04/09/1921 Muerto en combate. Heridas por arma de fuego. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Soldado

Inocencio Montero Gómez.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Silviano Carillo Caravaca.

Alcubillas (Ciudad Real) Combates de Casabona.  04/09/1921 Muerto en combate. Heridas por arma de fuego. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Soldado

Jesús Villar Bermúdez.

Medina de las Torres (Badajoz) Combates de Casabona.  04/09/1921 Muerto en combate. Heridas por arma de fuego. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Soldado

Santiago García Martínez.

Gavilanes (Ávila) Hospital Militar de Melilla. 08/09/1921 Herida por arma de fuego. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 3.
Soldado

Modesto Chaves Guriño.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Ciriaco González Tejada.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Joaquin Lumeras Cabañas.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Anastasio Palomares Díaz.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Francisco Beltrán Abella.

Barcelona Combates de Tamasussi.

29/04/1922.

Fallecido el 30/04/1922.

Herido de gravedad por arma de fuego. Se teme por su vida Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, parcela 19, fila 1.
Soldado

Manuel Freire Calero.

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Alfredo Núñez Llanos.

Torrejoncillo (Cáceres) Hospital Militar de Melilla. 05/09/1921. Herida por arma de fuego en el vientre. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Soldado

José Sena Quiles[8].

 

Pontevedra Combates de Casabona.  04/09/1921. Muerto en combate. Heridas por arma de fuego. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Soldado

Antonio García Rol

Madroñera (Cáceres) Hospital Militar Docker de Melilla.

05/09/1921.

Herida por arma de fuego Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Soldado

Francisco Caballero Pérez.

Badajoz Combates de Tamasussi.

29/04/1922.

Fallecido el 30/04/1922.

Herido de gravedad por arma de fuego. Se teme por su vida Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, parcela 19, fila 1.
Soldado

Simeón González Gómez.

Serranillos (Ávila)[9] DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO
Soldado

Toribio Maroto Ortega.

Las Cuevas (Ávila) Hospital Militar de Melilla. 06/09/1921 Herida por arma de fuego en el vientre. Cementerio Municipal de Melilla. Patio de Héroes, fosa 2.
Soldado

Juan León Díaz.

 

DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO DESCONOCIDO

 

Además de estos nombres que aparecen en la placa, hemos encontrado un nombre más. Se trata del soldado Severiano Carrillo Casares que también murió en los combates de Casabona, el día 4 de septiembre de aquel fatídico 1921 y está enterrado en el Cementerio Municipal de Melilla, Patio de Héroes, fosa 2.

En la información recibida del Cementerio Municipal de Melilla, no aparece datos sobre el fallecimiento y lugar de enterramiento de algunos soldados. Lo más probable es que hubieran muerto en combate y fueran enterrados en los cementerios provisionales que se crearon en cada una de las posiciones donde combatieron los soldados españoles.

En el año 1925, se reciben en la Comandancia General de Melilla diversos telegramas en los que se solicitaba que todos aquellos restos que iban siendo encontrados en los campos de batalla fuesen trasladados a la posición donde se podría construir un único mausoleo que los reuniera a todos. En respuesta a esas peticiones, en el año 1929, según podemos leer en los registros del Cementerio de la Purísima Concepción de Melilla, se ordenó un traslado de restos desde el cementerio de Monte Arruit al cementerio de Melilla. Se trataba de más de mil cadáveres y muchos de ellos estaban sin identificar.

Creemos que esta es la razón de que no se pueda completar la información de muchos de nuestros héroes muertos en combate en aquellas tierras.

 

 Imagen nº 5: Oficio solicitando el traslado de restos a Monte Arruit.

Fuente: Annual. 100 años de historia.

 

 Imagen nº 6: Anotación en el libro del Cementerio Municipal de Melilla.

Fuente: Cementerio Municipal de la Purísima Concepción de Melilla.

Pero no sólo los combates eran la causa de la muerte de aquellos soldados. La enfermedad, unida a las carencias sanitarias en el conflicto provocaron la muerte de muchos de nuestros jóvenes.

En concreto, conocemos los nombres de cinco de esos soldados muertos por enfermedad, tres de ellos extremeños, pertenecientes a nuestro Batallón Expedicionario, aunque es muy posible que falten más nombres.

Los identificados hasta la fecha son los siguientes:

 

RELACIÓN DE MUERTOS POR ENFERMEDAD 1921-1922.
Empleo

nombre y apellidos.

Natural de: Lugar y fecha de fallecimiento. Causa del fallecimiento. Lugar de enterramiento.
Soldado

Fernando Delgado Valhondo

Mérida.

(Badajoz)

Hospital Militar.

06/11/1921

Fiebre tifoidea. Cementerio Municipal de Melilla. Parcela 25, fila 5, nº 13.
Soldado

Juan García Tomeo.

Alloza

(Teruel)

Zoco El Hach.

09/10/1921

Enteritis. Cementerio Municipal de Melilla. Parcela 19, fila 2.
Soldado

Luís Sánchez de las Motas

Cancalejo de la Jara.

(Cáceres)

Hospital Militar.

18/10/1921

Tifus Malaria. Cementerio Municipal de Melilla. Parcela 19, fila 2.

 

Soldado

Cesáreo Álvarez Julián.

Garrovillas. (Cáceres) Hospital Militar.

22/02/1922

Tuberculosis pulmonar. Cementerio Municipal de Melilla. Parcela 19, fila 2.

 

  1. ALGUNOS HERIDOS EN COMBATE

Hemos conseguido documentar alguno de los nombres de los soldados que resultaron heridos en combate entre los años 1921 y 1926 y consiguieron curarse y volver a sus casas.

La lista no es exhaustiva, pero a pesar de ello considero necesario poner de en valor a estas otras víctimas.

RELACIÓN HERIDOS EN COMBATE 1921-1926
Empleo, nombre y apellidos. Fecha de herida Pronóstico Fecha de curación
Capitán Pedro Rodríguez Almeida 07/11/1921 Menos grave
Soldado Miguel Corchado Mendo 09/01/1922 Pronóstico leve 17/01/1922
Soldado Valentín Sacristán Pascual 10/01/1922 Pronóstico leve
Capitán Joaquín Herrero de Tejada 02/03/1922 Pronóstico leve 26/03/1922
Cabo Tomás Fatuarte Gamero 02/03/1922 Pronóstico leve
Soldado Juan Gómez ¿? 02/03/1922 Pronóstico leve
Soldado Manuel Escalera Castellano 02/03/1922 Pronóstico leve
Soldado Melitón Serrano Rodríguez 08/03/1922 Pronóstico leve
Soldado Emilio Álvaresz Moreno 08/03/1922 Pronóstico leve
Soldado Ángel Pacheco Cortés 08/03/1922 Pronóstico menos grave.
Soldado Daniel Carnero Holgado 28/03/1922 Desconocido
Soldado Anastasio Palomares Díaz 28/03/1922 Desconocido
Francisco Sánchez Martín 28/03/1922 Desconocido
Soldado Francisco Caballero Pérez 29/04/1922 Pronóstico grave.

Muere al día siguiente en la posición de Dar Drius.

Aparece en la lista de fallecidos
Soldado Francisco Beltran Abella 29/04/1922 Pronóstico grave.

Muere al día siguiente en la posición de Dar Drius.

Aparece en la lista de fallecidos
Soldado José Gómez Torres 29/04/1922 Pronóstico leve
Teniente Joaquín Carretero Carrero 27/09/1924 Herido en una mano en el Poblado de Tinat.

Se niega a retirarse y es nuevamente herido en el vientre con pronóstico grave.

El Batallón expedicionario continúo desempeñando misiones en los campos de batalla de África hasta el año 1926.

Si seguimos lo relacionado en el ya citado Diario de Operaciones del Batallón Expedicionario, podremos leer en su última entrada:

“Los días 1 a 3 de marzo [1926], ataca la morisma con fuego de fusil y bombas de mano las posiciones de Beni Salah, Qitxan, Hezquita y puestos 1,2,3,4 y 5 de Beni Salah, guarnecidas por el 75º de Infantería; y si el enemigo hizo ostentación de su acometividad, Segovia, así mismo, supo ser digna de sus gloriosas tradiciones de bravura y estoica serenidad.”

Sin duda, hermosas palabras que sirven de resumen de la brillante participación de los soldados de la guarnición de Cáceres formando en las filas del Regimiento de Infantería Segovia 75 en aquella cruenta e incomprensible contienda.

  1. ¿QUÉ SABEMOS DE LOS MUERTOS Y HERIDOS EXTREMEÑOS?

Poca información conocemos sobre los soldaos extremeños muertos o heridos en acción de combate integrados en el Batallón Expedicionario del Regimiento de Infantería Segovia 75.

Las informaciones de las que disponemos parten de diversas anotaciones en los libros del Cementerio Municipal y en el Registro Civil de Melilla.

También nos aporta algunos datos el “Diario de Operaciones” del Batallón en el que hemos encontrado sólo una referencia a bajas en combate.

Por último, la base de datos “Campaña del RIF 1897-1926” a la que nos hemos referido más arriba, nos ha servido para corregir algunos nombres de los que figuran en la lápida depositada en la Sala Museo del Regimiento “Argel” en la capital cacereña.

De los 30 militares que figuran en esa lápida, sólo tenemos constancia documental de 7 de origen extremeño. No podemos asegurar que falten nombres en la lista ya que, todavía investigamos los datos de muchos de los relacionados en la pieza que estudiamos.

Los nombres de los extremeños son los que siguen: Alférez Florentino Mora Picado, Suboficial Francisco L. Estirado Camisón, Soldado Inocencio Rubio Collado, Soldado Jesús Villar Bermúdez, Soldado Alfredo Núñez Llanos, Soldado Antonio García Riol y Soldado Francisco Caballero Pérez.

El Alférez Florentino Mora Picado era natural de Hoyos en la provincia de Cáceres. Había nacido en Hoyos (Cáceres) el 16 de octubre de 1875 y sus padres se llamaban Santos Mora Rivero e Isabel Picado Casillas. Estaba casado con doña Tomasa Martínez Sienra.

Vivían en la calle que hoy lleva el nombre de “Alférez Mora” y que su pueblo le dedicó.

En la crónica publicada en “Ecos de Cáceres”, reproducida en el Correo de la mañana de Badajoz del día 5 de octubre de 1921 que vemos en la imagen, podemos leer textualmente:

«Ecos de Cáceres. El alférez señor Mora Picado.- Este valeroso soldado extremeño nació en el pueblo de Hoyos (Cáceres). Don Florentino Mora Picado fue cabo en el Regimiento de Saboya con el cual, en noviembre de 1895, embarcó en Cádiz para tomar parte en la última guerra de Cuba. Allí estuvo peleando con gran arrojo tres años y consiguió con sus méritos guerreros cinco cruces del mérito militar. Después de repatriado, y descansar en su pueblo natal una corta temporada, volvió a ingresar en el Ejército; fue sargento, brigada, suboficial y, el 29 de junio de 1919, ascendió a alférez; al mes siguiente fue destinado a nuestro glorioso y querido regimiento de Segovia número 75, y aquí su suerte lo condujo a Melilla, con el segundo batallón, que con motivo de los lamentables sucesos de julio último fue destinado al Rif. El bizarro alférez señor Mora, al proteger un convoy el día 4 del mes pasado, desde el Zoco el Had de Beni Sicar a la arriesgada posición de Casabona, cuando el heroísmo del pundonoroso militar acometía con bravura a los traidores, encontró la muerte envuelta en una bala enemiga, fue gloriosamente muerto. Los moros estaban fortificados al borde de un barranco próximo al paso del convoy que había de proteger el señor Mora, éste a una pequeña indicación de su jefe salió al frente de su escuadra, la que emprendió la marcha con la bayoneta calada; las balas disparadas por el enemigo eran numerosas pero el señor Mora Picado, ya herido, siguió avanzando dando pruebas de un valor incalculable, hasta que con otros soldados cayó muerto a corta distancia de los rifeños. En su auxilio salió la tercera compañía, la que, con gran arrojo recuperó algunos cadáveres, no pudiendo evacuar el del alférez Mora y los soldados que le siguieron por ser mucho lo que estos valientes avanzaron. Don Florentino Mora, al despedirse en esta estación de unos amigos dijo: “Si me matan los moros, tened entendido que será cara a cara, jamás volveré la espalda…” Y a su esposa, cuando recibió la noticia de partir, dándole ánimos le decía: “No llores, la gloria más grande para un militar, es morir en el campo de batalla, derramando su sangre por la patria. Moriré sabiendo que serás, para mi anciana madre, una verdadera hija” Así fue, el alférez Mora murió derramando su sangre en el campo de batalla. Descanse en paz el valeroso soldado extremeño y sirva de lenitivo a su madre y esposa este cariñoso recuerdo.»

 

 Imagen nº 7. Reseña en prensa de la muerte del Alférez Mora.

Fuente: https://prensahistorica.mcu.es/es/consulta/busqueda.do

 

En una entrada del Libro de Registro del Cementerio Municipal de Melilla, el Cementerio de la Purísima Concepción, fechada el día 2 de agosto de 1929, podemos leer que el Alférez fue enterrado junto con más de mil cadáveres exhumados de distintas posiciones. En concreto, el cuerpo de Florentino fue encontrado en el cementerio provisional de la posición de Tiza y fue enterrado definitivamente en el Cementerio Municipal de Melilla, Panteón de Héroes, Fila 1 Nicho 16.

En la fecha de su muerte tenía 48 años. Sus herederos recibieron una pensión anual[10] de 3500 pesetas.

Del Suboficial Francisco L. Estirado Camisón[11] sabemos pocos datos. Era natural de Bienvenida (Badajoz) y sus padres se llamaban Claudio y Josefa. Estaba casado con María Pilar Merello Ceino.

En la fecha de su fallecimiento tenía 36 años. Sus herederos recibieron una pensión anual[12] de 2629,2 pesetas.

Está enterrado en el Cementerio Municipal de Melilla, Panteón de Héroes, Fosa 2. Por su partida de defunción sabemos que su verdadero segundo apellido era “Calderón”

El Soldado Inocencio Rubio Collado estaba soltero y era natural de Villanueva de la Sierra (Cáceres). Y sus padres se llamaban Ambrosio y Marcos.

En la fecha de su fallecimiento tenía 21 años. Está enterrado en el Cementerio Municipal de Melilla, Panteón de Héroes, Fosa 2.

El Soldado Jesús Villar Bermúdez estaba soltero y era natural de Medina de las Torres (Badajoz). Sus padres se llamaban Lorenzo Villar Ramírez y Felisa Bermúdez Carmona.

En la fecha de su muerte tenía 22 años. Sus herederos recibieron una pensión anual[13] de 328,5 pesetas. Está enterrado en el Cementerio Municipal de Melilla, Panteón de Héroes, Fosa 2.

El soldado Alfredo Núñez Llanos era soltero y natural de Torrejoncillo (Cáceres). Sus padres se llamaban Eusebio y Carmen. En la fecha de su muerte tenía 22 años.

Está enterrado en Cementerio Municipal de Melilla, Panteón de Héroes, Fosa 2.

El Soldado Antonio García Riol estaba soltero y era natural de Madroñera (Cáceres). En la fecha de su muerte tenía 22 años. Por su partida de defunción sabemos que su segundo apellido era “Rol” y no “Riol” como aparece en la lápida de homenaje. Sus padres se llamaban Matías García Hoyas y Catalina Rol Barrado.

A su muerte, sus herederos recibieron una pensión anual[14] de 328,5 pesetas.

Está enterrado en el Cementerio Municipal de Melilla, Patio de Héroes, Fosa 2.

Y, por último, el Soldado Francisco Caballero Pérez era soltero y natural de Medina de las Torres (Badajoz). En la fecha de su muerte tenía 22 años.

Sus padres se llamaban Francisco Caballero Guillén y Antonia Pérez Becerra.

Está enterrado en el Cementerio Municipal de Melilla, Parcela 19, Fila 1.

Todos los españoles, y más si cabe los cacereños, debemos sentirnos orgullosos de su actuación y rendirles el merecido homenaje que se merecen ahora que se cumple el centenario de su gesta.

¡Honor y gloria a los soldados del Regimiento de Infantería “Segovia” 75

 que dieron su vida por España!

“No supieron querer otra bandera, no supieron andar otro camino

¡no supieron morir de otra manera!”

  1. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA.

7.1.      Fuentes.

  • Archivo General Militar de Segovia.
    • 0895_AGMS_1ª_82N_EXP_26_FRANCISCO NAVARRO NIETO.
    • 0895_AGMS_1ª_419J_DIEGO JIMÉNEZ ARRIETA.
    • 0895_AGMS_1ª_4224M_FLORENTINO MORA PICADO.
  • Base de Datos “Campañas del Rif. 1893-1927” cedida por los autores.
  • Instituto de Historia y Cultura Militar.
    • I. ARGEL Nº 27_ HISTORIAL DEL REGIMIENTO.
  • Registros del Cementerio Municipal de la “Purísima Concepción” de Melilla.

7.2.      Bibliografía.

  • GALBAN JIMÉNEZ, Manuel. “España en África. La pacificación de Marruecos”. Madrid. Imprenta del Servicio Geográfico del Ejército, 1965.
  • MUÑOZ DE SAN PEDRO, MIGUEL. La ciudad de Cáceres. Estampas de medio siglo de pequeña historia. Publicaciones del Ayuntamiento de Cáceres, Cáceres, 2ª Edición, 1999.
  • SERRANO SAENZ DE TEJADA, Guillermo. “De la guerra de Marruecos y el combate que no debió ser”, Madrid. Ministerio de Defensa, 2013.
    • Recursos en red.
  • 100 años de historia. https://www.facebook.com/groups/1883684488415836 [consulta 24 mayo 2022].
  • BIBLIOTECA VIRTUAL DE PRENSA HISTÓRICA.

https://prensahistorica.mcu.es/es/consulta/busqueda.do [consulta 30 de mayo de 2022]

  • MELENDEZ TEODORO, ÁLVARO. Soldados: Alférez Mora Picado. En Extremadura militar. Recuperación de la memoria militar extremeña y española.

https://alvaromelendez.blogspot.com/2022/04/soldados-alferez-mora-picado.html?fbclid=IwAR3zCup91nSw8ePex9oPVSlJQzkpU9m9KbS799WCvBEeu77pVuXnIk8QEEg [consulta 24 mayo 2022].

 

[1] 016010_R.I. ARGEL Nº 27_ HISTORIAL DEL REGIMIENTO. Instituto de Historia y Cultura Militar.

[2] MUÑOZ DE SAN PEDRO, MIGUEL. La ciudad de Cáceres. Estampas de medio siglo de pequeña historia. Publicaciones del Ayuntamiento de Cáceres, Cáceres, 2ª Edición, 1999.

[3] Se refiere a que se han recogido todas las bajas del campo de batalla y no se abandonó ningún cuerpo.

[4] Sus restos fueron trasladados al cementerio de San Fernando.

[5] En la Base de datos aparece con los apellidos “Gil Díaz”

[6] En la Base de datos aparece con el nombre “Pascual”

[7] En la Base de datos sus apellidos figuran como “Rubio Gallego”

[8] En la Base de datos aparece con los apellidos “Señas Quiles”.

[9] Conocemos este dato gracias a un documento que se encuentra en el expediente del Alférez Mora Picado. En el documento al que nos referimos, el Capitán General de la Séptima Región Militar informa al jefe del Regimiento Segovia de las gestiones realizadas para la inscripción en el registro del fallecimiento de este soldado aportando el dato sobre el ayuntamiento donde residía.

[10] D.O. nº 285 de 22 de diciembre de 1921.

[11] Es interesante reseñar que, en los años 20 del pasado siglo, eran personal de tropa de segunda clase. En lenguaje coloquial se les denominada “Clases”. El Cuerpo de suboficiales fue creado en el año 1934.

[12] D.O. nº 68 de 24 de marzo de 1922

[13] D.O. nº 51 de 1 de marzo de 1924.

[14] D.O. nº 119 de 2 de junio de 1923.

Dic 052022
 

Rubén Núñez Quesada

 

  1. INTRODUCCIÓN Y ACOTACIÓN DEL ESTUDIO

La cruz es un elemento presente en la mayoría de los aspectos de nuestra cultura y que nos acompaña desde el nacimiento hasta más allá de la muerte, al menos, en el ámbito cristiano y su influencia, aunque debemos tratar la cruz como un símbolo universal y atemporal que ha formado parte de las distintas culturas desde siempre, pudiéndose considerar el más antiguo de todos los signos[1]. Aparece, por ejemplo, la cruz esvástica en la cerámica de la cultura elamita en Irak, con una antigüedad de unos 5000 años[2]. Mil años antes nace otra forma cruciforme como la letra egipcia ANJ (☥) y que dio lugar a la cruz ansata e incluso en las culturas precolombinas encontramos, por ejemplo, la cruz de Palenque de la cultura Maya. Todo esto nos hace pensar en que no todas las cruces tienen relación con la ecografía cristiana, de hecho, Berry en su famosa obra, La Enciclopedia Heráldica[3], describe un total de 385 cruces, aunque de todas ellas solo nueve tienen un significado religioso, dándonos así una idea de la universalidad del símbolo y de su carácter polisémico.

No obstante, no podemos ignorar que su expansión y universalización se produjo con el avance del cristianismo como veremos posteriormente. La cruz no solo queda reducida al ámbito litúrgico y la arquitectura religiosa, sino que desde los comienzos pasa a ser un elemento mágico-religioso con importantes funciones apotropaicas, adoptado e implantado en la arquitectura popular, amuletos, signos, gestos… se convierte de esta manera, en un símbolo con múltiples funciones, cuyo significado dependerá del momento, del lugar donde se encuentre o la persona que lo use. Este trabajo tratará de hacer un pequeño catálogo de las Cruces grabadas en piedra, sea por la técnica que sea, en la ciudad antigua de Cáceres y su entorno más cercano, no solo las enumeraremos, mediremos  y catalogaremos, sino que intentaremos descifrar el significado  íntimo que esconden, la razón mágica o religiosa que llevaron a grabarlas o tallarlas porque como decíamos, la forma o el lugar donde se ubican responden a motivaciones o funciones distintas que no siempre se relacionan con motivos religiosos como veremos también después.

Además, vamos a incluir una cruz realizada en cal, pero excluiremos totalmente las talladas en piedra que forman parte de los edificios religiosos o sus inmediaciones, como son las cruces monumentales o cruceros, como los que aparecen en Santa Clara, la iglesia de Santiago, San Blas o el Espíritu Santo y de los que ya existe publicado un magnífico catálogo[4]. Tampoco incluiremos otras de tipo ornamental como las que aparecen en la iglesia de San Francisco Javier o en la puerta del huerto del Convento de las Jerónimas. Describiremos, por tanto, cruces que en su mayoría nacen de la tradición popular y son creadas por manos anónimas de manera ajena a la construcción del edificio en el que se encuentran, aunque también encontraremos algunas excepciones a esta norma siendo el nexo común entre todas ellas su función mágica, tradicional, popular y protectora.

  1. LA CRUZ COMO SÍMBOLO

Ha sido ampliamente estudiada la tendencia del humano por la búsqueda de respuestas y de trascendencia a través de las religiones, lo que el antropólogo rumano M. Eliade[5] denominó el humus religiosus, y con él definió al humus symbolicus por su tendencia natural a usar la intermediación de símbolos como vehículo para acceder a lo sagrado. La cruz para el cristianismo, se convierte en el principal símbolo que representa el sacrificio de Cristo por sus hijos. Está presente fuertemente en la liturgia, la arquitectura religiosa y la popular, incluso está presente en la gestualidad. Como ejemplo podemos recordar la Epístola 22 de San Jerónimo (siglo IV-V d.C.) en la que decía: «el cristiano debe trazar con la mano la cruz del Señor antes de cualquier acto”.

Aunque el verdadero momento clave para entender la expansión de la Cruz por el mundo se produce en el combate en el puente de Milvio del emperador Constantino en 312, cuando apesadumbrado al pensar que su contrincante estaba siendo apoyado por fuerzas mágicas y malignas, en la víspera de la contienda ve en el cielo una gran cruz que llevaba inscrita IN HOC SIGNO VINCES, es decir, en este signo vencerás, con lo que de nuevo la cruz se convierte en un símbolo de protección. Por si todo esto no fuera poco, en el 326, su madre santa Elena, protagoniza el episodio del hallazgo de la Vera Cruz o invención de la Santa Cruz que potencia el valor de ésta como símbolo. Durante los siguientes siglos cobró importancia una corriente iconoclasta que sostenía que si Cristo era real no debería usarse ningún otro símbolo para representarle y para hacer frente a esa corriente de pensamiento, en el Concilio de Constantinopla de 692 se establece como alternativa el uso de la cruz como símbolo y no como sustitución de lo que representa, como objeto en sí no poseía valor alguno, pero como icono, como símbolo, lo era absolutamente todo.

Durante la Edad Media se popularizó su uso, los Reyes y poderosos la utilizaban como VEXILLA REGIS (tal como proclamó San Mateo), el clero la usa en las actividades litúrgicas, la arquitectura, en las representaciones artísticas y para el pueblo sigue teniendo connotaciones mágicas usándola en sustitución de otras representaciones paganas para combatir tormentas, proteger la molienda, propiciar buenas cosechas o luchar contra el maligno. El uso de la Cruz se entremezcla con gran cantidad de ritos y costumbres idólatras y que la Iglesia asumió, cristianizó e incorporó a una amplia variedad de creencias populares toleradas, aunque la Iglesia siempre buscó su enseñanza y divulgación de manera controlada a través de los catecismos donde se explicaba su verdadero significado.  La llegada de la imprenta acelera la expansión de estos catecismos y consolida aún más la cruz como símbolo, en una convivencia, y en un equilibrio inestable, entre lo litúrgico y lo mágico. El Concilio de Trento potencia la enseñanza de la cruz como símbolo protector en esos catecismos y como parte de la Contrarreforma. Durante la Edad Moderna continúa la expansión de la Cruz en esos aspectos, el litúrgico y el popular, que con pequeñas variaciones ha llegado hasta nuestros días, aunque en declive desde finales del siglo XIX cuando ya se habían incluido en el catálogo popular cruces de todo tipo como son de metal, estampas, grabadas, esculpidas… En el aspecto religioso es común la práctica de los Vía Crucis o la exaltación de las Cruces de Mayo que han llegado hasta nuestros días siendo el aspecto de la arquitectura popular, y en parte de la gestualidad, la que más cambios ha sufrido y más peligro tienen de desaparecer junto con la función apotropaica en los aspectos más cotidianos de la vida.

  1. USO POPULAR DE LAS CRUCES EN LOS EDIFICIOS RELIGIOSOS DE CÁCERES.

Como ya habíamos comentado, dejamos de lado las cruces propias de la arquitectura religiosa como pueden ser las Cruces Monumentales, las que aparecen en las veletas, Cruces de Consagración o Vía Crucis, poniendo el foco en esas cruces (en la mayoría de los casos) hechas por manos pocos expertas y de una manera ajena a la construcción y ubicadas en el exterior del templo. En este trabajo nos hemos centrado en sus cuatro principales iglesias: Santiago el Mayor, la Concatedral de Santa María, San Mateo, y San Juan, y en una ermita conocida como La Ermita de la Soledad. En total hemos localizado 32 cruces de tipo grafito, entre las que además, describiremos un medio relieve y algunas otras que posiblemente sean marcas de cantería. Existen innumerables tipos de cruces y de clasificaciones de las mismas. Nosotros nos hemos ceñido a las que aparecen en este estudio y las hemos incluido y esquematizado en la siguiente tabla, que usaremos a partir de este momento para referirnos a cada una de ellas y en la que también aparece el listado de las cruces catalogadas, su ubicación y unos sencillos datos estadísticos.

Tabla 1: Tipos de cruces y su análisis en el espacio religioso

Los primeros aspectos a analizar son el de la ubicación en el exterior del templo y el tipo de cruz que representa, porque en cuanto a la técnica, hemos de decir que en la mayoría de los casos se tratan de cruces grabadas o incisas, a excepción del medio relieve que hemos nombrado con el número 1 de la iglesia de San Juan y el 31 de San Mateo que ha sido raspada. Llama la atención la distribución en número, ya que el 53% de las 32 cruces encontradas, se halla en el templo de San Juan, el 16% tanto en Santa María como en Santiago, encontrando en San Mateo tan solo el 12 % y una única cruz en la ermita de la Soledad.

Respecto al tipo de cruz predomina la Cruz Latina Simple, representando el 37% del total, seguida de los Calvarios de base Triangular con un 25%.  Tanto las sauvásticas (13%) como algunas griegas (13%), podrían tratarse de marcas de cantería en la mayor parte de los casos, aunque en otros podrían haber formado parte de algún itinerario litúrgico perdido. El resto son cruces latinas con base recta (6%), un calvario de base redonda (3%) y una flordelisada cuyo origen explicaremos más adelante.

Lo curioso de estas cruces es que en su inmensa mayoría fueron grabadas por particulares y no forman parte del diseño original del templo o del elemento de la cantería en el que se encuentran, excepto la cruz a la que ya nos hemos referido, la Nº1, una cruz con Calvario Triangular grabada en medio relieve en la jamba de sostén a la derecha de la primera arquivolta de la portada del lado del Evangelio de la iglesia de San Juan.  Es curiosa su forma porque lo normal es que las cruces situadas en las puertas sirvieran para persignarse, siendo normalmente latinas simples y no Calvarios. No obstante, por la ubicación y altura a la que se halla, pocas dudas nos quedan de su funcionalidad como cruz para persignarse a la entrada del templo con la mano derecha. Por su factura no dudamos de que fue tallada por una mano experta al mismo tiempo que el bloque de granito en el que se halla, lo que nos permitiría fecharla entre finales del siglo XIV y principios del XV, aunque no deberíamos descartar alguna fecha posterior en alguna obra de rehabilitación.

Antes de seguir analizando sus posibles funcionalidades, pasaremos a describir, una a una, las 32 cruces encontradas en edificios religiosos de la Ciudad Antigua de Cáceres y su entorno.

Imagen 1. Portadas de la Iglesia de San Juan

  • DESCRIPCIÓN DE LAS CRUCES GRABADAS EN EDIFICIOS RELIGIOSOS

SAN JUAN. PUERTA LADO DEL EVANGELIO

  1. Es la cruz más elaborada de las que vamos a encontrar en este templo y se encuentra en la jamba derecha correspondiente la primera arquivolta de la portada del lado del Evangelio. Se realizó mediante grabado en medio relieve. Representa una factura muy cuidada e integrada en el bloque de cantería que la contiene, lo que nos lleva a pensar que se realizó en la propia construcción de la portada datada a finales del siglo XIV o principios del XV. Se trata de un Calvario con una altura total de 13cm y una base triangular de 6cm de ancho máximo. La anchura del patibulum es de 4 cm. La anchura de las trazas del relieve oscila entre los 1.5/2 cm con una profundidad media de 0.5cm. Está situada a una altura del suelo de 1,65m. Hay que destacar que “las esquinas” inferiores de la base del Calvario se han tallado de manera redondeada y no en ángulo.
  2. Se sitúa en el muro junto a la portada, en el lado izquierdo a una altura de 1.65m del suelo. Se trata de una cruz latina simple grabada de 11cm de alto y 9 de ancho. Tiene dos particularidades que la diferencian del resto: la primera es que presenta una pequeña cazoleta de poco más de un centímetro de diámetro junto a su brazo izquierdo y la segunda es que se encuentra inclinada casi 45º hacia la derecha.
  3. Se encuentra en la jamba izquierda de sostén de la tercera arquivolta, a una altura del suelo de algo menos de 1.5m. Se trata de un calvario de pie triangular de base 5cm, una altura de 10 cm y con un travesaño de 8cm. Se realizó “raspando” la piedra, mediante incisión, lo que le da un tono blanquecino que la hace destacar.
  4. Se trata de una cruz latina simple grabada en la jamba izquierda de sostén de la primera arquivolta, de 18×7 cm y enfrentada prácticamente a la cruz descrita con el número 1 a prácticamente 1,65m del suelo.
  5. Cruz latina simple grabada, a 1,8m del suelo, con 13 cm de alto y con la particularidad de que el patibulum se encuentra ligeramente desplazado hacia el centro, situándose a unos 6cm de la base. No la consideramos una cuz griega por tener este elemento únicamente 4cm.
  6. Calvario de base triangular grabado en el granito, en la jamba derecha de la segunda arquivolta a una altura del suelo de 1.6m. La base del túmulo tiene 5cm, y el conjunto alcanza una altura de 11cm con un travesaño horizontal de 7cm.

 

SAN JUAN. PUERTA LADO DEL EPÍSTOLA

  1. Cuz griega grabada de 10x10cm, situada a 1,7m del suelo en la jamba de sostén izquierda de la tercera arquivolta.
  2. Por debajo de la anterior, una cruz latina simple de 10×8 cm a unos 80cm del suelo.
  3. Aproximadamente a la misma altura, pero en la jamba de la segunda arquivolta, otra cruz latina simple de 11x8cm también grabada.
  4. En la misma zona de la primera arquivolta, en el mismo sillar encontraremos la cruz a la que hemos asignado el número 10 y 11. La 10 es una cruz latina simple de 10x6cm a unos 1,2m de altura
  5. Unos diez centímetros más arriba encontramos otra cruz latina simple de 12x7cm. La particularidad de estas dos figuras es que se encuentran parcialmente inclinadas hacia la izquierda no más de 20º.
  6. Cruz latina simple grabada en la jamba de sostén derecho de la primera arquivolta a una altura de 1,35m y con unas medidas de 13x8cm.
  7. Con las mismas medidas, y a unos 20 cm por debajo de la anterior, se halla la siguiente de las cruces latinas simples.
  8. En las jambas de la primera arquivolta, también a la derecha, pero en la cara del sillar paralelo al plano de la fachada, encontramos las dos siguientes cruces. La primera de ellas es un calvario de base triangular de 8x6cm que se sitúa a 1,5m del suelo.
  9. Unos 35 cm por debajo, otra cruz latina simple de 13x8cm.

SAN JUAN. MURO DE LA EPÍSTOLA.

  1. A una altura de metro y medio del suelo y a escasa distancia de una inscripción que nos indica que nos encontramos en la zona del cementerio del templo de San Juan, aparece esta cruz latina simple grabada en el granito, con unas medidas de 15x9cm.

SAN JUAN. ÁBSIDE

  1. En la cabecera del templo, a metro y medio del suelo encontramos esta cruz latina con base recta de 12cm de alto y con un eje horizontal de 13 centímetros. Podríamos dudar de si la cruz había sido reposicionada al reubicar el sillar en algún momento, pero la existencia de una base de 6cm nos hace descartar esta hipótesis. La cúspide mide 3cm.

Imagen 2. Cruces de la 16-22

SANTIAGO. PUERTA DE LA EPÍSTOLA

  1. Junto a la puerta de los peregrinos encontramos dos sauvásticas a menos de un metro del suelo. La sauvástica es considerada como símbolo solar y cruz en la bibliografía. La incluimos en este listado por ser una cruz grabada, pero muy posiblemente se trata de un caso de marca de cantería, algo que se aleja del campo de estudio de este trabajo
  2. Como en el caso anterior, puede considerarse una marca de cantería.

SANTIAGO. ZONA DE LA TORRE (PIES DEL TEMPLO)

  1. En la zona de la torre de la Iglesia de Santiago el Mayor, a una altura de 1,85m encontramos esta cruz griega de 12x12cm, con una profundidad de grabado de más de medio centímetro y con segmentos perpendiculares en los 4 extremos de la cruz de 4cm cada uno.

SANTIAGO. MURO DEL EVANGELIO.

  1. Más allá de la capilla de los Osma, en la zona en la que vemos los contrafuertes inacabados de la cabecera del templo, aparecen dos grandes cruces grabadas. La primera de ellas, la que se sitúa más a la izquierda, es un calvario con base, en principio triangular que posee la particularidad de no tener uno de los laterales del triángulo. Es de gran tamaño, realmente ambas son las mayores que describiremos en la Ciudad Monumental, con una altura de 35cm y una anchura de 25cm. El triángulo de la base supone 10 del total de la cruz y el lado que sí existe del triángulo es de 12 centímetros. A diferencia de otros ejemplos que veremos, el stipes se continúa en el interior de la base.
  2. A la derecha de la anterior otro calvario de base triangular con un tamaño similar, aunque el travesaño se sitúa más arriba. En ambos casos aparecen a una altura de 2,2m del suelo de la calle.

Imagen 3. Cruces de la 23-32

SANTA MARÍA. TRASERAS. CALLE DE LA AMARGURA

  1. En la calle de la Amargura, frente a la Torre Redonda encontramos esta sauvástica, y como en el caso de la iglesia de Santiago, posiblemente se trata de una marca de cantería.

SANTA MARÍA. MURO DEL EVANGELIO

  1. A más de tres metros de altura, y de nuevo, posiblemente como marca de cantería, encontramos esta sauvástica en el muro del Evangelio de la Concatedral de Santa María.
  2. Aproximadamente a 2.5m del suelo, en el lado izquierdo de la portada del lado del evangelio encontramos dos pequeñas cruces situadas a la derecha de un cartel de metacrilato que casi las tapa. La situada más a la izquierda se trata de un calvario de base triangular de 10cm de alto, 6cm de base y un travesaño de 7m. Se encuentra ligeramente inclinada a la izquierda
  3. Unos centímetros por encima y a la derecha de la anterior, encontramos una cruz latina de base recta de unos 13x8cm.

SANTA MARÍA. PIES DEL TEMPLO

  1. A la derecha de la puerta de los pies del templo y entre ésta y un contrafuerte, podemos ver esta pequeña cruz griega a algo más de metro y medio del suelo con unas medidas de 9x9cm. Podría tratarse de una marca de cantería.

SAN MATEO. LADO DEL EVANGELIO.

  1. En el muro de la Capilla de los Sande, cercana a la esquina izquierda, encontramos una cruz de unos 20cm de alto y 12 de ancho, con calvario triangular de 6cm de base y de altura y con los extremos rematados por segmentos perpendiculares de 5cm. La cruz está grabada con un grosor muy superior al normal, llegando hasta los 1,6cm de anchura. Esta capilla fue un añadido posterior a la edificación de la iglesia y se fecha a mediados del siglo XVI realizada por Rodrigo Gil de Hontañón.
  2. A 80 cm del suelo, en la cantería podemos ver esta cruz griega grabada de 7×7 cm que bien podría ser una marca de cantería.

SAN MATEO. MURO DEL EVANGELIO

  1. Incluimos esta cruz como una curiosidad, aunque se escapa al tema que estamos tratando al ser el resultado de una reutilización de unos sillares en los que se estaba tallando un escudo que quedó inconcluso. Se trata de una gran cruz flordelisada común en las órdenes militares como la de Calatrava o Alcántara enmarcada en lo que iba a ser un gran escudo.
  2. En la zona donde hay un banco corrido de piedra, se observa esta cruz latina que parece haber sido raspada, destacando su tonalidad más clara respecto al resto del granito. Tiene unas dimensiones de 14x8cm.

ERMITA DE LA SOLEDAD

  1. En la puerta de acceso a la ermita, en el lado del Evangelio, en la cara interna del dintel izquierdo, a 52 cm del suelo una cruz totalmente distinta a las descritas hasta ahora en templos religiosos, un calvario de base circular, donde el stipes entra en el orbe inferior. Posee una altura de 10 cm y la base 4cm de diámetro. Otra peculiaridad es que el brazo derecho aparece muy inclinado, con ángulo algo menor a 45 respecto a la vertical. Sobre ella parece intuirse otra similar, aunque el estado de deterioro me lleva a no incluirla en este trabajo porque realmente me ofrece algunas dudas.

3.2. POSIBLES FUNCIONES DE LAS CRUCES GRABADAS EN LOS EDIFICIOS RELIGIOSOS.

Algo que diferencia las cruces enclavadas en edificios religiosos de las del ámbito doméstico, es que fueron hechas para que un grupo de personas las viera, las entendiese y usase, alejándose de la individualización que supone en el ámbito del hogar y por lo tanto su significado y función también varía buscando su interpretación colectiva. Comencemos estudiando las cruces que aparecen en las puertas de los templos, en este sentido cabe destacar la iglesia de San Juan en la que encontramos un total de 15 cruces en sus dos portadas principales (seis en la del Evangelio y nueve en la de la Epístola).  Este tipo de cruz era hecha por el pueblo llano para dejar plasmado en piedra un estado de ánimo, una promesa o alguna acción colectiva festivo/religiosa.  La ubicación que tienen estas cruces no responde a motivos azarosos, sino que se sitúan en el acceso al templo, porque como afirma Pedro J. Cruz Sánchez en su tesis doctoral, servían para “marcar límites entre lo sagrado y lo profano, para confirmar el espacio comunitario«[6]. La propia distribución de las Cruces es lo que nos lleva a asegurar que no todas estaban pensadas para persignarse, respondiendo a creencias, promesas o ritos individuales que dejaron su plasmación física en la entrada al espacio sagrado. Lo que sí tienen en común es que eran realizadas en lugares donde podían ser fácilmente vistas, aunque muchas de ellas, solo en ciertas condiciones de luz, lo que lleva a pensar a muchos autores que algunas estaban ligadas a fiestas litúrgicas o populares concretas que propiciaban la observación o su uso en un horario o unas fechas determinadas vinculadas a una festividad en concreto.

Además de en las zonas de las portadas, donde encontramos el 50% de las Cruces descritas en edificios religiosos en este trabajo, también aparecen en otros lugares no vinculados a las entradas y salidas del templo, por lo que debemos suponer que tiene un significado o función distinta, aunque comparten con las otras su factura popular y las técnicas de grabado o incisión. En el caso de Cáceres hemos concluido que en el muro del Evangelio son más comunes (23%) que en el de la Epístola (16%), suponiendo las que aparecen en los pies y en la cabecera un 6% respectivamente. Además de las marcas de cantería que hemos querido incluir en este trabajo, como las identificadas con los números 18,19, 23 y 24, que representan sauvásticas, vamos a encontrar un gran número de cruces diferentes con distribuciones distintas alrededor de los templos. No debemos descartar que algunas de ellas formasen parte de algún tipo de itinerario litúrgico desaparecido, como Vía Crucis exteriores.

Existe un grupo de cruces en el exterior de los templos que está relacionado con los camposantos y que se ubicaban en cada parroquia hasta que en 1787 Carlos III, por razones de higiene, manda emplazarlos extramuros. A partir del siglo XVI la práctica de enterrar alrededor del templo se cambió por hacerlo en capillas o criptas, quedando al aire libre únicamente las tumbas de los más pobres hasta ese final del siglo XVIII. Los cementerios se plagaron de cruces y cruceros sobre calaveras, algo que no encontramos en la parte antigua de Cáceres, pero sí cruces que se ubican en lo que en su momento fue zona de enterramiento, aunque no quede ninguna prueba visual de su vinculación directa con el Camposanto, como puede ser el caso de la Cruz situada en el muro de la epístola de la iglesia de San Juan (Nº16) y que se encuentra a poco más de un metro de una inscripción con la palabra cementerio. También es el caso de la Cruz de la Capilla de los Sande en la Iglesia de San Mateo (Nº 28), aunque de la misma manera, nada nos hace pensar en una relación directa y poder así considerarla como la cruz cementerial.

Existen otras posibles funciones de las Cruces grabadas en edificios religiosos, como puede ser una extensión de la protección que daba el interior del templo, lo que se llamaba acogerse a sagrado y que con la plasmación de la Cruz en el exterior del edificio se ampliaba esta protección unos metros alrededor. Otra función compartida con las cruces existentes en edificios civiles es la de usarlas para evitar que la gente arrojase basuras o hiciera sus necesidades en las inmediaciones de los distintos edificios, con la pretensión de que, por el respeto al símbolo, se abandonara dicha práctica. Esta forma de intentar alejar y evitar suciedad tuvo su culmen en los siglos XVI y XVII, aunque viendo que finalmente la solución no era tal y que incluso los actos cometidos frente a las cruces eran ofensivas para el propio símbolo, hubo obispados que llegaron a prohibirlas, como el Obispado de Lugo y Ourense, que en 1622 en las Constituciones Sinodales expresaba que:

“Que no se pinten, ni esculpan Cruzes en el suelo ni en los rincones. Porque de la costumbre que hay de poner ó pintar Cruzes en los rincones, portales y paredes de las Iglesias de la parte de afuera, y de algunas calles y casas, por evitar que en aquellas partes no se echen inmundicias, por la veneración que les deben tener, no solo no se consigue el fin que se pretendía, más se da ocasión a mayor irreverencia y desacato de tan sancta insignia; ordenamos y mandamos en virtud de Sancta Obediencia, y so pena de excomunión mayor…”[7]

No tenemos en la ciudad un caso documentado de este tipo de actos para evitar conductas inadecuadas usando una cruz, pero sí usando la imagen de la Virgen, como ocurrió en el Portal Llano en 1712, donde para evitar la práctica de actos indecentes, Lázaro Lasso solicita colocar una imagen de la Virgen de la Paz de su propiedad para ahuyentar estas indecorosas prácticas y de la que aún se conserva una réplica en dicho lugar. No resultaría extraño entender que este acto es la consecuencia de una práctica, que como indicaban las constituciones sinodales del obispado de Lugo y Ourense, había dejado de ser efectivo con el uso de una simple Cruz incisa, y que, con la misma idea, se aumentase la apuesta con una imagen mucho mayor para el mismo fin, buscando así una mayor eficiencia de la medida.

Para finalizar con las cruces grabadas en edificios religiosos, debemos tratar de establecer una cronología para este tipo de representaciones. Como ninguna de ellas está datada, solo podemos especular con fechas que nos ofrezcan datos indirectos. En el ámbito académico prácticamente no hay disputa a la hora de marcarlas en una amplísima horquilla temporal que abarca desde la Edad Media hasta prácticamente nuestros días. La acumulación que encontramos en la iglesia de San Juan, con la que parece tallada por el maestro cantero que trabajó la piedra para la portada (Nº1), indicaría que esta práctica era común a comienzos del siglo XV o finales del XIV y que se continuaba a mediados del siglo XVI cuando se levantó la capilla de los Sande (Nº18) donde encontramos otra de estas cruces, siempre y cuando entendamos que se hicieron más o menos en el momento de la construcción. Al menos sí nos marcan un límite temporal inferior, pero no podemos tomar estos datos indirectos como un mecanismo de datación absoluta en ningún caso. Tan solo nos permiten indicar que las de San Juan no son anteriores al siglo XV o que la de San Mateo no es anterior a mediados del XVI, igual que los dos calvarios de Santiago que se encuentran en la zona construida también por Rodrigo Gil de Hontañón y que tampoco serían anteriores a mediados del siglo XVI (números 21 y 22). Por lo tanto, supone un gran problema fechar estos grabados, aunque si atendemos a las “modas” del país, podemos considerar que empieza a instaurarse la práctica de grabar cruces en templos a finales del siglo XV teniendo su máximo esplendor en el siglo XVIII y entrando en declive a comienzos del siglo XX.  Así lo que debemos concluir es que la práctica de dejar incisas cruces en las iglesias y capillas de la ciudad fue común durante siglos por distintas manos y con motivaciones que también fueron variando a lo largo del tiempo pero que finalmente nos han dejado una huella física de unas tradiciones, de unas creencias, que ahora nosotros intentamos descifrar.

  1. USO POPULAR DE LAS CRUCES EN EL ESPACIO URBANO Y DOMÉSTICO.

En este apartado hemos encontrado y catalogado un total de 35 cruces de las que el 54% se sitúan en la entrada del recinto amurallado o de casas o Palacios, en las propias jambas de las puertas o en la cantería situada a su alrededor. En los sillares que forman las esquinas de confluencia de calles o callejones aparecen el 14 % de las cruces, mientras que en fachadas traseras o laterales un 29 % de ellas. Respecto a la tipología hay diferencias con lo documentado en otras regiones donde predominan los calvarios de base triangular, suponiendo aquí únicamente el 17 % frente a la latina simple (26%) o el calvario de base circular (20%). En todos los casos las cruces han sido grabadas, con mayor o menor profundidad, excepto en el caso de la Cruz identificada con el número 52, que ha sido realizada con cal, y que hemos incluido aquí porque, aunque no comparte la técnica, sí la función con el resto. Pasemos a describir detalladamente cada una de estas cruces.

Tabla 2.Listado de cruces presentes en el espacio urbano y doméstico, gráficas descriptivas.

  • DESCRIPCIÓN DE LAS CRUCES GRABADAS EN EL ESPACIO URBANO Y DOMÉSTICO

Imagen 4. Cruces de la 33-40

  1. En el propio Arco de la Estrella, uno de los accesos más transitados y conocidos al recinto intramuros de la ciudad, existe una cruz latina de base recta en la cara interior del arco de esviaje, en el lado derecho si miramos hacia la plaza, a unos 20cm de la arista que forma el bloque de cantería, a 1,4m del suelo y con unas medidas de 18x12cm. Cabe destacar lo poco marcada que está, lo que hace que sea visible únicamente en condiciones muy determinadas de luz y pase desapercibida a la inmensa mayoría de las personas que atraviesan el arco a diario. Recordemos que esta puerta fue levantada a principios del siglo XVIII en sustitución de la que llamaban Puerta Nueva.
  2. En el Arco de Santa Ana, en una de las “puertas menores” de la muralla almohade, reformada y ensanchada a mediados del siglo XVIII para facilitar el acceso. A la derecha (según salimos del recinto amurallado), en el dintel de la propia puerta, a un metro del suelo aproximadamente, se localiza esta curiosa latina simple con unos 16x10cm.
  3. A pocos metros de la anterior, en el Adarve del Padre Rosalío, en uno de los lienzos de la muralla, a tan solo 65 cm del suelo, encontramos una muy deteriorada cruz con forma de calvario con base circular de 19x13cm. La base no es un círculo perfecto y tiene 9cm de diámetro mayor. Al situarse en una roca de granito muy grueso, fácilmente disgregable y, sobre todo, en un lugar que sirve habitualmente de aparcamiento de coches, ha sufrido muchos golpes y rozaduras de parachoques que han hecho que se encuentre muy deteriorada y desdibujada.
  4. En una puerta fuera de uso, que sirve de acceso a la cafetería del actual establecimiento de hostelería situado en el Palacio de los Marqueses de Oquendo, en la cantería que forma parte del dintel, a 1,65m del suelo, incisa con una profundidad entre 3 y 5mm, encontramos este calvario de base triangular de 7x6cm y una longitud de la base inferior de 3cm. Es poco apreciable por lo sutil de la incisión y por encontrarse actualmente tapada parcialmente con unos adornos vegetales que ha dispuesto el establecimiento que regenta dicha cafetería en la actualidad.
  5. En la famosa Casa del Mono vamos a encontrar dos cruces situadas en la cantería de la puerta de acceso, en la zona de la derecha. La primera de ellas, la más fácilmente observable, se sitúa a tan solo 56cm de suelo y se trata de una cruz latina simple de 13x12cm, situándose el travesaño a 5 cm del límite superior.
  6. Sobre ella y un poco a la derecha, podemos ver otra cruz latina simple bastante más pequeña y con una incisión más sutil, lo que la hace menos identificable. En este caso la cruz tiene unas medidas de 7x5cm y por la forma en la que fue hecha solo es visible en ciertas condiciones de luz actualmente.
  7. En la parte derecha de la cantería que forma la puerta de la famosa Casa del Sol, observamos una cruz latina simple, grabada con cierta profundidad en la roca, fácilmente visible y situada a 1,28m del suelo. Tiene unas dimensiones de 12x9cm. Tiene la particularidad de no poseer un segmento horizontal perpendicular, sino que los brazos se han grabado de forma independiente y con cierta angulación respecto a la vertical.
  8. En el solar de los Ulloa, en la Plaza de San Mateo, en lo que actualmente es la Escuela de Bellas Artes “Eulogio Blasco” encontramos otra cruz de las que aparecen en la cantería de la puerta de las casas, en este caso en las traseras del acceso actual, en la Calle de San Pablo y en una puerta cegada pero perfectamente identificable. A medio metro del suelo encontramos esta cruz latina simple, grabada con una gran profundidad y de 12x8cm. La manera con la que fue hecha con surco profundo y ancho, hace que sea visible en cualquier momento del año y en casi cualquier condición de luz, siendo de las más patentes que aparecen en este trabajo.

Imagen 5. Cruces de la 41-48

  1. En el dintel izquierdo de la puerta (si miramos hacia dentro del palacio) del Palacio de Los Golfines de Arriba, encontramos dos cruces perfectamente talladas, en esta ocasión no por manos inexpertas, sino por alguien con mucha pericia que consiguió un gran trabajo con estos dos calvarios de base circular. El situado más arriba tiene unas dimensiones de 20x10cm, con una base de 6cm de diámetro. La profundidad del grabado es de medio centímetro aproximadamente y se sitúa a 1,30m del suelo
  2. Por debajo de ella otra con unas dimensiones ligeramente inferiores, 16x9cm, con una profundidad similar y a tan solo 70cm del suelo.
  3. En el Palacio de los Golfines de Abajo, en la Cuesta del Marqués, frente a la Casa Museo Árabe Yusuf al Burch, y en lo que hoy es una puerta lateral, encontramos curiosamente, al igual que en la de sus parientes “de arriba”, dos calvarios de base circular en el dintel izquierdo. El superior, en mucho peor estado que su compañero, está a 85cm del suelo y tiene unas medidas de 15x6cm con un diámetro de base de 9cm. Da la sensación de que ha sido picado, porque su estado de conservación es bastante malo.
  4. Por debajo del anterior, a 25cm del suelo, otro calvario de 15x6cm y con una base circular de 8cm de diámetro.
  5. En el dintel izquierdo de la puerta principal del Palacio de Godoy, incisa a navaja encontramos una cruz latina flordelisada que solo es visible en ciertas condiciones de luz. A más de 1,6m del suelo, tiene unas dimensiones de 16x7cm y la anchura del adorno en forma de flor de lis es de 3cm. Dicho adorno parece no existir en la zona inferior, lo que también nos recordaría a la cruz en forma de espada de la Orden de los Fratres de Cáceres.
  6. Las tres siguientes cruces forman parte del monograma de Cristo, el IHS, donde a la H se le añade una cruz que corona el conjunto. Todas ellas se encuentran en la jamba derecha de la puerta de entrada del Palacio de Mayoralgo, en la Plaza de Santa María y tienen unas dimensiones parecidas: 16x15cm.
  7. Por debajo otro monograma
  8. Este se encuentra casi desdibujado, aunque se puede intuir parte de la silueta en la parte inferior del conjunto.

Imagen 6. Cruces de la 49-56

  1. En el propio palacio de Mayoralgo, pero en la fachada principal, ya no en los sillares que forman la puerta, encontramos otras dos cruces. La primera de ellas a unos dos metros a la izquierda de la portada, a unos 70cm del suelo, una cruz latina de base recta de 12x6cm y 5cm de base. Quizá por la erosión, o por los daños sufridos en el palacio en los bombardeos que sufrió en 1937, la mitad derecha del segmento horizontal es casi inapreciable o inexistente.
  2. A la derecha, y un poco por debajo de la anterior, aparece este calvario de base triangular muy desdibujado. Fue grabado a 75cm del suelo y tiene unas medidas de 13x6cm incluyendo los 5cm de altura del calvario, que tiene una anchura de 6cm.
  3. En la fachada del Palacio de Godoy, a unos metros a la izquierda de la puerta, a 83cm del suelo, encontramos este deteriorado calvario de base circular de 18x12cm y una base de 6cm de diámetro. Los brazos aparecen parcialmente angulados.
  4. En el portalón contigua a la Casa Mudéjar, en la cuesta de Aldana, encontramos sobre el dintel, con una medida de más de medio metro de alto por unos 20cm de ancho, esta gran cruz realizada con cal, la única de estas características incluida en este trabajo.
  5. En la calle ancha, en una fachada lateral de la Casa de Lorenzo de Ulloa aparece esta cruz perfectamente tallada con ángulos rectos y que aparece invertida. Es una cruz latina situada a 2.3m metros de altura y con un tamaño aproximado de 23x12cm. La profundidad del grabado ronda los 0,8cm. Esta cruz aparece invertida, pero por su ubicación y la historia de la casa, nos inclinamos a pensar que su posición se debe a una reutilización de la cantería sin tener en cuenta la orientación de dicha cruz.
  6. En el Adarve Obispo Álvarez, en el lateral del Palacio Toledo Moctezuma, vamos a encontrar tres cruces. La primera que vamos a describir se sitúa a tan solo 10cm del suelo y se encuentra bastante deteriorada. Se trata de un calvario de base circular. Tiene una longitud total de 12cm, mientras que el travesaño tiene 9cm y la base circular 3cm de diámetro.
  7. A la izquierda de la anterior encontramos dos calvarios de base triangular. El primero de ellos está situado a 1,2m del suelo y tiene unas medidas de 16x10cm, siendo 5cm la altura de la base.
  8. A su derecha, y casi superponiéndose, otro calvario con una base muchísimo mayor, aunque en conjunto mide 12x9cm. En ambos casos el grabado es solo visible en ciertas condiciones de luz y su observación es dificultosa si no se aprovecha la idónea luz incisa.

Imagen 7. Cruces de la 57-63

  1. Esta cruz latina con base recta se encuentra en la fachada lateral del Palacio de los Becerra, en la Calle del Mono. Se sitúa a 1,5m del suelo y su patibulum mide 10cm, mientras que el stipes 17cm. La base tiene 7cm de longitud, y aunque en conjunto el grabado es bastante profundo, no resulta fácil su observación en según qué condiciones de luz.
  2. En la cuesta de Aldana, frente al callejón, en la fachada lateral de un establecimiento de hostelería, encontramos esta pequeña cruz latina de base recta junto a lo que parece un raspado de la letra A. Se encuentra a poco más de un metro del suelo y tiene unas medidas de 9x7cm, no llegando la base a 5cm.
  3. Las dos siguientes cruces son similares y se encuentran en la misma calle, el Adarve del Padre Rosalío. Ambas se encuentran a más de 5m de altura y se han hecho sobre el material usado en la mampostería que se encuentran. Debido a la altura no he podido tomar medidas, pero son de gran tamaño y son muy visibles desde el suelo. La primera de ellas se encuentra frente a las puertas inmersas en la muralla y que tienen el número 6.
  4. La siguiente tiene una ubicación parecida, pero en las traseras del Palacio de los Golfines de Arriba. El grabado es mucho más sutil y su identificación se hace algo más complicada. Se trata en esta ocasión de una cruz latina de base recta, que como en el caso anterior, no he podido medir por su ubicación.
  5. Las dos siguientes cruces se encuentran en lateral de la Casa de los Saavedra o la Torre de Sande, frente a la capilla bautismal de la iglesia de San Mateo. Se trata de dos cruces griegas grabadas con bastante profundidad. La situada más a la izquierda es ligeramente inferior, teniendo unos 7x7cm, mientras que la que está ubicada por debajo y a la derecha tiene unas medidas de 9x9cm aproximadamente.
  6. Descrita en el punto anterior. Que ambas aparezcan en el mismo sillar nos hace descartar su función como marca de cantero.
  7. Esta cruz se encuentra en la sillería que hace de esquina entre una de las casas situada en la Cuesta de Aldana y un pequeño callejón sin salida, actualmente cerrado por una verja. Se encuentra a 80cm del suelo y se trata de un calvario con base semicircular, el conjunto tiene 18cm, 7 de ellos correspondientes al túmulo. El travesaño tiene una longitud de 9cm. Debido a la ubicación y el tipo de granito de grano grueso sobre la que se talló, su estado es bastante malo, aunque se distingue en casi cualquier condición de luz.

Imagen 8. Cruces de la 64-67

  1. En la Cuesta de Aldana, en la esquina con la Calle Condes, encontramos este calvario con base triangular a un metro del suelo aproximadamente. La base tiene una anchura de 3m y se encuentra parcialmente tapada por lo que parece cemento. El conjunto tiene unas dimensiones de 10x7cm. Tiene una particularidad, que ya hemos visto con otros ejemplos, y es que los brazos aparecen parcialmente angulados respecto a la horizontal.
  2. En el Palacio de Carvajal, en la Calle Tiendas, en la esquina con la Calle de la Amargura aparece esta cruz, un tanto peculiar porque parece tumbada, ya que el segmento horizontal es mayor que el vertical, siendo de 10cm de ancho por 8 de alto. Esto puede haberse dado por diversos motivos como que es un reaprovechamiento del sillar y no se respetó la orientación de la cruz, o que ésta ha sufrido algún daño o modificación posterior que le ha dado el aspecto actual. Se halla a 1,2m del suelo.
  3. En el Palacio de Camarena, en la Calle General Ezponda, en la esquina con Santo Domingo, a 70cm del suelo, podemos encontrar esta cruz tumularia, es un Calvario de base semicircular de una altura de 22cm, de los que 12 corresponden a la base. El travesaño tiene 12cm. Se observa fácilmente por lo profundo y ancho del grabado.
  4. En la Torre de los Espaderos, en La Calle Adarve Obispo Álvarez, en la esquina con la Calle Tiendas, aparece esta cruz ancorada, la única de todas las encontradas y descritas en este trabajo. La parte inferior es rematada con forma de ancla y los 3 extremos superiores con tres marcadas cazoletas. Se encuentra a un metro del suelo, tiene 20cm de alto y la anchura del “ancla” es de 15cm, mientras que la del travesaño es de 14cm.

4.2. POSIBLES FUNCIONES DE LAS CRUCES GRABADAS EN EL ESPACIO URBANO Y DOMÉSTICO.

Está documentado desde los orígenes del cristianismo el papel de la Cruz con funciones apotropaicas y su uso en las casas molinos, cobertizos, corrales… para buscar su protección[8]. La cruz tratada como un “detente” o un “espantabrujas” contra todo tipo de males, desde los más “sobrenaturales” a los más mundanos. Ejemplos tenemos en la cultura extremeña contra las posesiones como explica Publio Hurtado[9] al contarnos la historia Inés Panduro que vivió en Cáceres a mediados del siglo XVIII junto a su marido Lesmes, un herrero que tenía su taller al lado del Postigo de Santa Ana y a la que de pronto «coláronse los malignos» en el cuerpo y a la que la simple vista de la Cruz «le crispaba los nervios”, o como en Barcarrota para saber si alguien estaba «hechizado» se entraba a la habitación con una cruz en el bolsillo y si en ese momento reaccionaba era prueba de su posesión. También se usaba contra enfermedades como los herpes; en Higuera la Real se hacía con los índices unidos 12 veces el símbolo de la cruz sobre el paciente mientras se repetía “bicho corto, corto bicho, bicho corto, corto bicho», y en otras zonas de Extremadura se escribía sobre las marcas de la enfermedad «Jesús, María, la culebra se perdía» mientras se completaba el proceso dibujando cruces sobre la piel del enfermo.

La Cruz también estaba presente en lo cotidiano, es conocida la costumbre de grabar una cruz con navaja en la masa del pan antes de hornearlo o como también se ponía en los días de tormenta, bajo los huevos que se destinaban a ser incubados, clavos en forma de cruz para que no se echaran a perder.  Es indudable que la cruz es un símbolo usado no solo en lo litúrgico, sino que formaba (y forma) parte de las creencias, costumbres y supersticiones más profundas y cotidianas del pueblo y eso queda reflejado no solo en la gestualidad, sino en el espacio urbano y doméstico.

En las casas se situaban las cruces en las puertas, fachadas, portones ventanas, chimeneas… porque son las zonas por las que la tradición dice que puede entrar el mal en el hogar. Tenemos ejemplo de este tipo de cruces en palacios como el de los Golfines, Mayoralgo, Casa del Sol o Casa del Mono, aunque llama la atención que la tipología que encontramos en todas ellas es muy variada.  Destacaremos por su singularidad la cruz flordelisada del palacio de Godoy (Nº45) o Las Cruces con base circular, en el lado izquierdo de la puerta, de los palacios de los Golfines de arriba y de abajo (números del 41 al 44).  La cruz no solo aparece como símbolo principal, sino que acompaña otros símbolos tan importantes como el anagrama IHS en el palacio de Mayoralgo (números 46-48). Este símbolo lleva siglos siendo muy común, gracias a la difusión que le dieron, entre otros, San Bernardo en el siglo XI, San Bernardino entre el XIV-XV, San Vicente Ferrer en siglo XV, pero, sobre todo, gracias a San Ignacio de Loyola que lo adoptó como emblema de la compañía de Jesús en 1541 que no se limitó a utilizar el monograma IHS tal cual, sino que lo enriqueció con otros elementos. El monograma lleva, en esta ocasión, una cruz sobre la H, de esta manera, IHS no hace referencia únicamente a un nombre, sino que se refiere a la persona y divinidad de Jesucristo.

De esta manera se guardaban las casas de la entrada de la enfermedad o la miseria, con cruces que, como vemos, no aparecen solo de la mano de las clases más desfavorecidas y de manera más o menos espontánea, sino que, como hemos visto con algunos de los ejemplos anteriores, las cruces fueron grabadas por manos expertas, aunque otras muchas son fruto de una incisión improvisada y que posiblemente respondiera a una situación o preocupación principal. Una función parecida, pero con un concepto más global, debían de tener las grabadas en las puertas de acceso al recinto amurallado y que se encuentran en el lado derecho según salimos de él, lo que nos lleva a pensar en que eran usadas para persignarse, como algunas personas siguen haciendo al salir de casa. En este caso se trataría de una manera de buscar la protección divina cuando se abandonaba la seguridad de los muros de la ciudad.

Para explicar el origen de las cruces grabadas en las fachadas laterales o traseras, nos tenemos que remontar a lo explicado en el caso de los edificios religiosos con la idea de evitar el depósito de basuras o inmundicias, o para espantar algunos actos “indecorosos”.

Llama muchísimo la atención por ser la única de su tipo en la ciudad, la cruz ancorada situada en la Torre de los Espaderos (Nº67). Estamos frente a una cruz-ancla, una cruz marinera o una cruz de San Clemente. Es decir, un ancla al que se le añade un travesaño superior horizontal para que incluya el símbolo de la cruz, trazada a base de líneas y cazoletas.

Es imposible conocer cuándo se grabó ni las razones por las que alguien la hizo en ese lugar, o incluso si estaba en otro punto y el sillar fue reubicado. Por eso, simplemente, trataremos de especular sobre estos motivos explicando el uso que se le ha venido dando a la cruz-ancla a lo largo de los siglos. Realmente el ancla, por su función de mantener una embarcación fijada en un punto, se ha usado en el cristianismo como una alegoría de la esperanza de la salvación, siendo un icono universal de solidez, estabilidad, fidelidad, tranquilidad. Los propios Doctores de la Iglesia San Agustín y San Juan Crisóstomo, la usaban como distintivo habitualmente, pero fue mucho antes, los primeros cristianos, los que la “popularizaron” como enseña de la fe y la esperanza en la resurrección. La cruz-ancla también se denomina Cruz de San Clemente porque se convirtió en el emblema de este mártir y líder de la iglesia de Roma en Crimea por el año 100 d.C.

Existen únicamente dos calvarios de base semicircular que tienen también en común el situarse en esquinas o rincones de las calles de la ciudad y que desde hace algún tiempo se están atribuyendo a la señalización de una muerte trágica en el lugar y cuyo origen estaría en los frecuentes duelos a espadas que se producían en los siglos XV y XVI por cualquier motivo, por absurdo que pareciera, y que terminaban exterminando a un gran número de hombres. Es a partir de la finalización del Concilio de Trento (1563) cuando distintos reyes de la época reciben el apoyo de la Iglesia de Roma para que todos los participantes en duelos, incluidos sus padrinos, quedaran descomulgados:

«Extermínese enteramente del mundo cristiano la detestable costumbre de los desafíos… Los que entraren en el desafío, y los que se llaman sus padrinos, incurran en la pena de excomunión y de la pérdida de todos sus bienes, y en la de infamia perpetua, y deben ser castigados según los sagrados cánones, como homicidas; y si muriesen en el mismo desafío, carezcan perpetuamente de sepultura eclesiástica».

Para aquellos que morían a duelo no se podían realizar misa, ni se podían enterrar en camposanto, por lo que las familias buscaron una salida a aquel desprecio, a aquel olvido y a aquel dolor: colocaban una Cruz Tumularia en el lugar de la muerte con la esperanza de que aquellos que pasaran frente a ella rezaran por el alma del difunto y de este modo poder salvar su alma de la condena eterna. La ubicación y la tipología de la cruz nos llevan a pensar que las situadas en el Palacio de Camarena (Nº66) y en cuesta de Aldana (Nº67) (quizá también la presente en la Calle Adarve Padre Rosalío (Nº35)) pudieran tener esta función.

  1. CONCLUSIONES

La cruz es un símbolo que en el ámbito cristiano se encuentra presente en muchos de los lugares y los momentos por los que transitamos, y aunque perviven residualmente algunas costumbres y gestos relacionados con la idea de un poder protector para el que la porta, hemos perdido en las últimas décadas una gran parte de esas costumbres mágico-religiosas que han formado parte de nuestro acervo cultural desde hace siglos. De esas creencias permanecen frente a nosotros, testimonios físicos con un significado perdido, pero al que nos podemos acercar desde lo antropológico, etnográfico y lo histórico. Durante mucho tiempo se ha desdeñado el estudio de este tipo de manifestaciones, aunque por fortuna, cada vez más se pone el foco en estos elementos que se van perdiendo tanto en lo simbólico como en lo material al haber desaparecido su significado. El trabajo que ahora termina ha consistido en hacer una importante labor de campo para encontrar, describir y catalogar un total de 67 cruces situadas en la Ciudad Antigua de Cáceres y su entorno más próximo para intentar saber más del “panteón” de creencias de la ciudad y con la intención de proteger estas pequeñas marcas que forman parte de la intrahistoria de Cáceres y los cacereños.

 

[1] Chevalier, Diccionario de los símbolos, cit, en n,1 p,362

[2] Denik Birnau, ad vocem. Enciclopedia de la Religión Católica. Barcelona, Dalmau y Jover, Vol. II, p. 1302.

[3] Berry, Wm., Enciclopedia heráldica o Completo Diccionario de Heráldica, 1828/37, 4 vols.

[4] Cruceros y cruces de término en la provincia de Cáceres. Historia, arte y tradiciones. José Antonio Ramos y Óscar de San Macario. Editora Regional de Extremadura, Mérida, 2021, 306 págs.

[5] ELIADE, M (1990): Tratado de historia de las religiones. Ed. Círculo de Lectores. Barcelona.

[6] Pedro Javier Cruz Sánchez (2014). Análisis y significado de la cruz en la cultura popular del occidente salmantino: El Abadengo.

[7] Citado en FERNÁNDEZ DE LA CIGOÑA, 2003: 45-46.

[8] Giordano, O., Religiosidad popular en la Alta Edad Media, Madrid, Gredos, Monografías Históricas.

[9] Publio Hurtado. Supersticiones extremeñas. Anotaciones psico-fisiológicas. Segunda edición 1989

Dic 042022
 

Carlos María Neila Muñoz

Doctor en Antropología Social y Cultural

 

1.- Cáceres, 1936

“Cáceres y sus protagonistas” es la crónica de un momento muy concreto de la historia más cercana en el tiempo cuando el olvido, poderoso caballero, aún no había llegado a ser la piedra angular consciente de unos hechos que configuraron espacios y significados de sangre, unas veces, y hojas de laurel, otras, como coronas efímeras de la construcción de un imaginario que ha llegado hasta nuestros días, con más sombras y penumbras que rayos áureos en mañanas primaverales. Cáceres, en los cuatro años (1936 a 1939) de situación convulsa de ideologías en el campo de batalla y en sus calles, vivió una intrahistoria llena de mujeres y de hombres que se acostaban con la ilusión de ver amanecer un día más. Personas dueñas y señores de destinos robados al mejor postor. Son los protagonistas de un borrador que nunca pasaron a limpio por el miedo al futuro.

Cáceres, julio de 1936. Andrés Saliquet Zumeta[2], Manuel Álvarez Díez[3] y Fernando Vázquez Ramos[4], fueron las personas encargadas de hacer llegar a la población el estado de guerra en que se hallaba la localidad. El primero de ellos con un “Hago saber”, con seis puntos, firmado a las 11h00 del 19 julio 1936. El segundo de ellos con otro “Hago Saber”, con artículo único, firmado a las 10h00 del 21 julio 1937 y con un “Bando: Ordeno y Mando”, con ocho artículos[5], firmado a las 10h00 el 21 julio 1936. El tercero de ellos con una “Circular”, con dos artículos, sin temporalización expresa. Los cuatro documentos fueron recogidos en el Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres[6] y mientras que los tres primeros proceden del Gobierno Militar, el cuatro, procedía del Gobierno Civil. Es de destacar la manera de expresar el contenido de la información, mucho más asequible para la población en general cacereña la redacción del documento firmado por Fernando Vázquez Ramos, al contrario de las dos primeras claramente coercitivas y prohibitivas. Ejemplo de Saliquet Zumeta: “Queda declarado…”; “Quedan prohibidas…”; “…serán entregadas…”; “Serán sometidos…”; “Queda prohibido transitar…”: “Queda prohibido el tránsito…”; …Ejemplo de Álvarez Díez: “Serán reprimidos por la fuerza…”; “No podrá celebrarse…”; “…será recogida y castigado su autor…”; “Quedan sometidos a la inspección…”; “…serán sometidos a juicio…”; “…será competente para conocer…”; …Ejemplo de Vázquez Ramos: “…serán puestos en libertad todos los ciudadanos…”; “…quedan condonadas todas las multas…”; “…pues de lo contrario me veré obligado a utilizar los medios coactivos, con objeto de que se preste el debido acatamiento a las Autoridades constituidas y a las disposiciones que emanen de las mismas…”.

La cronología de los hechos fue la siguiente, interpretada por cuatro investigadores. Chaves Palacios la expresa[7] de la siguiente manera: “Y es que al despertar la mañana de esa jornada dominical [19 julio 1936] salieron las tropas del cuartel del Regimiento de Argel a los sones del himno de Riego y se dirigieron al centro de la ciudad. En la Plaza Mayor leyeron el bando que declaraba el estado de guerra y a continuación se ocupó la Casa Consistorial sin encontrar resistencia. Poco después la ciudad estaba controlada por los insurgentes que sin demora procedieron a designar a los nuevos responsables de los organismos intervenidos […]. En lo concerniente al ayuntamiento, Antonio Canales fue destituido de su puesto de alcalde y en su lugar nombrado Manuel Plasencia Fernández, hasta entonces concejal por la CEDA, que dos jornadas después era confirmado como presidente de una Comisión Gestora compuesta por los siguientes vocales: Eleuterio Sánchez Manzano[8], Marcos Mariño Báez[9], Gabino Muriel Espadero[10] y Fernando Vega Bermejo[11] […]”. Además de: “Poco después procedieron a ocupar el Ayuntamiento sin encontrar ninguna resistencia. De allí pasaron a la plaza de Santa María donde estaban ubicados, en el mismo inmueble, el Gobierno Civil y la Diputación Provincial. Se dio lectura nuevamente al bando y a continuación se procedió a ocupar dichos organismos, donde no encontraron resistencia. Controlados Gobierno Civil, Diputación y Ayuntamiento se procedió a colocar ametralladoras en la calle de San Juan, Plaza Mayor y otros sitios estratégicos. Por su parte, en la Comandancia de la Guardia Civil el comandante Vázquez, al tener conocimiento que los militares iban a declarar el estado de guerra esa mañana y de acuerdo con las instrucciones recibidas, detuvo al máximo responsable de la Comandancia, teniente coronel Ángel Hernández Martín, y asumió su puesto. A continuación ordenó formar a los guardias en el patio para poco después iniciar las labores de control de los puntos neurálgicos de la ciudad: Correos, Telégrafos y Teléfonos, labor que se llevó a efecto con prontitud y sin incidentes. Poco después se hizo lo mismo con la estación de ferrocarril. A continuación fueron clausurados y objeto de rigurosos registros los locales pertenecientes a las organizaciones afines al Frente Popular, entre las que destacaba la Casa del Pueblo. En el único lugar donde se registraron incidentes fue en las proximidades a la cárcel, con cruces de disparos hasta su ocupación por fuerzas de la Benemérita que procedió a liberar a los falangistas allí detenidos. La ciudad, por tanto, en apenas unas horas había sido controlada por los sublevados[12].

Hurtado de San Antonio la expresa[13] así: “Todo salió como se había previsto en el cuartel del Regimiento Argel de Cáceres, con el golpe de mano del comandante José Linos Lage[14] en la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento, a las 11,30 de la mañana del domingo 19 de julio de 1936 y la lectura del Bando de Guerra en dicha plaza y en la de Santa María, y la liberación de la cárcel del excapitán José Luna Meléndez[i], jefe provincial del partido falangista, declarado ilegal por el Frente Popular, cuyo protagonismo se incrementó al ser nombrado delegado del Mantenimiento del Orden Público en la provincia, que las autoridades militares le habían encomendado a él y a sus afiliados, originando con ello una encarnizada y sangrienta represión a los sospechosos de antifranquismo o simpatizantes de la República”.

Ramos Rubio y De San Macario Sánchez describen[15] la cronología de la siguiente manera: “Un día después de la proclamación del levantamiento militar de 1936, a las once de la mañana del día 19 de julio de 1936, un Batallón del Regimiento de Argel nº 27, al mando del comandante Linos Lage, sale de su cuartel y desfila por la ciudad de Cáceres. Lleva banda de música y porta bandera republicana. Es domingo, y en la ciudad reina la confusión. El Gobierno ha dado a conocer por la radio la sublevación militar en África, pero afirma controlar la situación en casi todo el país. El periódico local «Extremadura» ha recibido órdenes de no comunicar ni una sola línea de información sobre el levantamiento militar. Además, las comunicaciones periodísticas han quedado interrumpidas desde el día 17, justo después de haber llegado a la redacción del diario un telegrama cifrado que daba cuenta de la sublevación en África. El Batallón desfila por las calles Canalejas (hoy Barrionuevo) y General Ezponda hasta desembocar en la Plaza Mayor. Allí, frente al Ayuntamiento, el comandante Linos proclama el Estado de Guerra Después las tropas se encaminan hacia la plaza de Santa María para tomar el Gobierno Civil y la Diputación Provincial. Detenidos el gobernador y el alcalde constitucionales, el Jefe Militar de la Plaza, coronel Álvarez Díaz, nombra al comandante de la Guardia Civil, Fernando Vázquez, gobernador de la provincia, y al capitán Luciano López Hidalgo, nuevo alcalde de la ciudad. A partir de ahí, comienzan los encarcelamientos masivos de miembros del Frente Popular y las ejecuciones. Al acabar el día 19, la situación en las capitales extremeñas era radicalmente distinta. Mientras Badajoz permanecía fiel a la República, bajo el mando del Comandante Militar de la plaza, el general de brigada Castelló, Cáceres se adhería al Alzamiento militar”.

Y ahora, después de los cuatro investigadores anteriores, llega al versión oficial[16]: “Por orden de la Presidencia, yo el Secretario, di lectura de un acta levantada el día veintiuno del actual, y que copiada a la letra dice así: “Siendo las once horas y cuarenta y cinco minutos del día veintiuno de Julio de mil novecientos treinta y seis, se personó en este Ayuntamiento, despacho del Sr. Alcalde el Teniente de Seguridad Don Pedro Sánchez y Sánchez, y D- Manuel Plasencia Fernández, manifestando el Sr. Teniente de Seguridad que había recibido orden verbal del Gobernador Civil interino Don Fernando Vázquez, Comandante de la Guardia Civil, con destino en esta Capital, de requerir al Sr. Alcalde Don Antonio Canales González, para que hiciera entrega de la Alcaldía-Presidencia del Ayuntamiento al mencionado Don Manuel Plasencia Fernández, siendo requerido para este acto la presencia del Secretario de la Corporación, la del Interventor de fondos accidental, por enfermedad del propietario, Don Joaquín James Becerra y la del Depositario Don Ángel-Ramón Muro Quesada. El Sr. Alcalde Don Antonio Canales[17], presente en el acto, manifiesta que como Alcalde elegido en elección popular ha venido desempeñando el cargo y que hoy, atendiendo la orden que por el Sr. Gobernador Civil se le comunica, aun contra su voluntad, pero obligado por la fuerza, hace entrega de la Alcaldía al Sr. Plasencia Fernández, para quien tiene todos sus respetos y considera digno de ocupar ese cargo. Acto seguido el Alcalde señor Canales González entrega al señor Plasencia Fernández, para quien tiene todos sus respetos y considera digno de ocupar ese cargo.- Acto seguido el Alcalde señor Canales González entrega al señor Plasencia Fernández el bastón de autoridad que dicho señor acepta, dándole posesión del cargo ofreciéndole el sillón de su Presidencia.- El Alcalde Sr. Plasencia Fernández manifiesta que tiene para el señor Canales González toda clase de consideraciones, y reconoce la labor desarrollada en esta casa en beneficio de los intereses municipales y del vecindario en general, lamentando que las circunstancias presentes hagan al señor Canales retirarse de la Presidencia de la misma, desenado que muy pronto pueda volver al seno de la Corporación municipal, donde cuenta con los afectos y cooperación de todos los señores Concejales sin distinción alguna.- Y considerando el Sr. Sánchez y Sánchez cumplida con ello la orden recibida y posesionando del cargo de Alcalde-Presidente del Ayuntamiento D. Manuel Plasencia Fernández, y cesado en el mismo el que lo desempeñaba Don Antonio Canales González, se levantó la presente acta justificativa de los hechos, extendiéndose por cuadruplicado, uno de cuyos ejemplares se entregó al Sr. Teniente de Seguridad Don Pedro Sánchez y Sánchez, otro al Alcalde Don Manuel Plasencia Fernández, otro al saliente Don Antonio Canales González, que lo reciben, destinándose el original al expediente general del Ayuntamiento de Cáceres para ser archivado, firmándose por todos los concurrentes al acto conmigo el Secretario de la Corporación de todo lo cual, doy fe: Antonio Canales – Pedro Sánchez – Manuel Plasencia – Joaquín James – A. R. Muro – Florencio Quirós – Srio – Rubricados” El anterior acta se halla reintegrada con una póliza de 1ª clase – Serie A.0186246 de 37-50 ptas inutilizada con la fecha de 21-7-1936”.

A la sesión día veinticuatro de julio de 1936[18] y presididos por el alcalde Manuel Plasencia Fernández se reunieron los siguientes concejales del Ayuntamiento: Fernando Vega Bermejo, Manuel Rodríguez Ramírez[19], Marcos Mariño Báez, José Nieto González[20], Gabino Muriel Espadero y Eleuterio Sánchez Manzano. En la sesión del día cinco de agosto de 1936, y por orden del Gobierno Civil, cesaron los anteriores concejales, siendo designada una Comisión Gestora integrada por Manuel Plasencia Fernández, como alcalde y Fernando Vega Bermejo, Eleuterio Sánchez Manzano, Marcos Mariño Báez y Gabino Muriel Espadero, como concejales.

A las doce horas y treinta minutos del día treinta y uno de Agosto de mil novecientos treinta y seis en el despacho oficial de la Alcaldía de estas Casas Consistoriales de Cáceres, concurrieron Luciano López Hidalgo, Capitán de Infantería, Manuel Plasencia Fernández, Alcalde Presidente de la Comisión Gestora municipal de esta Ciudad y los vocales de ella, Marcos Mariño Báez, Eleuterio Sánchez Manzano y Gabino Muriel Espadero, a fin de dar cumplimiento a lo ordenado en oficio del Excmo. Señor Gobernador Civil de la provincia, y dice así: “…he acordado que Don Manuel Plasencia Fernández, cese en el cargo de Alcalde-Presidente del Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad, continuando en el de gestor y nombrar para sustituirle al Capitán de Infantería Don Luciano López Hidalgo. Lo que digo a V. para su conocimiento y cumplimiento participándole a la vez la satisfacción con que este Gobierno ha visto su actuación durante el tiempo que ha desempeñado la Alcaldía, habiendo dado inequívocas pruebas de diligencia y celo y demostrando un gran interés por las cosas que afecta a esta Ciudad y que todos sus habitantes reconocerán, pero dadas las circunstancias actuales, que exigen que los mando estén en poder del elemento militar, me he visto en la necesidad de adoptar esta resolución[21]. El nuevo alcalde[22], Luciano López Hidalgo pronunció el siguiente discurso: “Sean mis primeras palabras de agradecimiento por el ofrecimiento de mi antecesor y demás señores que componen este Ayuntamiento, que desde hoy presido, me hacen; aprecio en todo su valor este acto y espero que con ayuda de la Virgen Santísima de la Montaña, que ahora mismo vengo de implorar, conseguiré realizar la misión que tengo encomendada. Será motivo de mi especial atención y cuidado el estudio y resolución de los problemas que tengan relación con el obrero, siguiendo con ello las mismas normas que definieron mi actuación en los seis años de labor en el Gobierno civil de esta Provincia en la época de la Dictadura del glorioso e inolvidable general Primo de Rivera. Ahora mejor que nunca cuando no pueden insinuar los envenenadores de conciencia, de las conciencias honradas de estos obreros, de mi actuación entusiasta de apoyo, protección y constante preocupación para resolver sus necesidades, principalmente las de paro obligado, sea para lograr captación de votos que en mucho tiempo no se requerirán, quiero seguir este camino para lograr se aparte de sus lugares el hambre, proporcionando trabajo para que con él puedan ayudar los obreros al resurgir de nuestra España, de una España en que se viva en absoluta compenetración el patrono y el obrero, —el capitán y el obrero—, y así en armonía como corresponde a una sociedad Cristiana trabajemos con una Comunión de sentimientos nobles y elevados para mayor bien de Cáceres y de España. Es necesario estudiar y que en el plazo más próximo posible se creen en Cáceres esas Sociedades de  Caridad que ya existen en otras ciudades y por las cuales el pobre recibe la ayuda que merece de su hermano que se encuentra en mejor situación económica —es hora propicia para ello— y espero la entusiasta y cariñosa cooperación de todos para estos fines que ahora sin imposición alguna y con manifestación de sentimientos de nuestro corazón debemos pródigamente dar. Para no cansaros terminaré por decir que actuaré en este Ayuntamiento con la vista siempre puesta en la Grandeza de Cáceres y la labor que pudiera iniciar será siempre de absoluto apartamiento de pequeña política de partidos por creer que con ello solo se consigue una cooperación de ciertos núcleos, y no el total y entusiasta que toda obra que redunda en bien general debe merecer. Trabajemos con todo el alma por el bien de Cáceres, cuya administración nos está encomendada, y ustedes, señores empleados de este Ayuntamiento presten su valiosa y entusiasta ayuda desde sus cargos y fuera de ellos, como ciudadanos y españoles al resurgir de la Patria. Que la Virgen Santísima de la Montaña nos proteja a todos, inspirando nuestras conductas. ¡Viva España!”.

El Gobernador Civil encargó a los alcaldes “…trabajar con el entusiasmo, exigiendo la disciplina y sentido moral, características de nuestro Movimiento e impidiendo el abuso de bebidas alcohólicas, la blasfemia y murmuración, para crear con el deber cumplido, la España Una, Grande y Libre, que está forjando nuestro Caudillo[23]. Sánchez Manzano expresó que “…se ha de dar cumplimiento, siendo esta cuestión moral y religiosa ya expuesta por el Consejero de Falange Capitán Luna y tratada en cursillo de Acción Católica[24].

 

2.- Alcaldes (1936-1939)

Manuel Plasencia Fernández

Pocos datos conocemos de la biografía de Manuel. Ignoro dónde nació y la correspondiente fecha. Vaz-Romero Nieto escribe que “…se trata de un gestor administrativo y habilitado de clases pasivas, que ostentaba en el Ayuntamiento el liderazgo del bando opositor. Adornado de una gran experiencia en los más diversos temas del Municipio, se habría involucrado en la cosa pública desde 1914, cuyos colegas siempre admirarían en él su capacidad para trabajar en estrecha camaradería en favor de la buena marcha del Ayuntamiento[25].

Su esposa fue Isabel María de las Mercedes Luisa Jaquetti López de María[26], nacida el 19 de noviembre de 1882 en Meco (Madrid). Vivía en la calle José Antonio, de Cáceres, en el nº 24. Sus hermanas, que convivían con ella, se llamaban María de los Ángeles del Consuelo de la Natividad Marceliana (18 de junio de 1885) y Esperanza Juliana López de María González (28 de enero de 1873). Falleció el primer alcalde del Alzamiento Nacional en 1937.

Lámina 01. Manuel Plasencia Fernández

 

Luciano Guillermo Juan López Hidalgo

Nació el 25 de junio de 1898, a la 01h00, en Badajoz. Sus padres fueron Juan López Lomo, natural de Ceclavín (Cáceres), de 50 años, teniente coronel médico del cuerpo de sanidad militar y Rosa Hidalgo Vizuete, natural de Campanario (Badajoz), de 34 años. Estaba casado con Jacinta Cabrera Benito. Falleció el 26 de noviembre de 1964, a las 07h00, en su domicilio de la calle San Pedro nº 17 de Cáceres. El enterramiento fue en Coria. Tuvieron un hijo que le pusieron por nombre Juan Carlos.

En la Descripción ISAD(G) Norma Internacional General de Descripción Archivística se hace constar que fue “…Alcalde de Cáceres desde agosto de 1936 hasta el día 1 de junio de 1937, Gobernador Civil de Cáceres desde el 10 de enero de 1939 hasta el 17 de marzo de 1944. Delegado Provincial del Ministerio de la Vivienda en Cáceres. Cruz de primera clase de la orden Civil de Beneficencia en 1946. Muy vinculado con Hoyos (Cáceres) por la procedencia de algunos miembros de su familia. Se casó con Jacinta Cabrero Benito, perteneciente a la Familia Benito de la Torre, poseedora de mayor parte de la Sierra de la Montaña o de la Mosca en Cáceres, que fueron adquiridas por Doña María de la Torre Saborit, madre de Jacinta. Estos bienes fueron incautados en 1931 a su sobrino Don Juan Carlos López y depositados en una caja de seguridad en el Banco Urquijo, y a partir de 1940 Luciano López Hidalgo hizo todo lo posible por intentar recuperar los citados bienes[27].

Por Decreto dado en Burgos el 5 de enero de 1939, fue nombrado Gobernador Civil de la provincia de Cáceres el que fue alcalde la Cáceres Luciano Guillermo López Hidalgo[28].

Lámina 02. Luciano Guillermo Juan López Hidalgo

 

Narciso Galo Ramón Maderal Baquero[29]

Nació en Zamora el 16 de octubre de 1879, a las tres de la madrugada. Su padre era Pedro Maderal Escobar, de 44 años de edad, de profesión empleado y su madre se llamaba Josefa Baquero Barba, de 39 años de edad y dedicada a las ocupaciones propias de su sexo. Habitaban en la calle Balborray nº 64. Por línea paterna: Manuel Maderal Luengo y Jacinta Escobar Toribio. Por línea materna: Narciso Vaquero Rodríguez y Vicenta Barba Marcos. Estaba casado con Romualda Carrascal Velayos, de cuyo matrimonio no dejó sucesión. Falleció en Cáceres el 17 de abril de 1962, habitando en la calle Donoso Cortés nº 1.

Corrales Gaitán[30] expresa que “…llegó a nuestra ciudad procedente de Granada, incorporándose inmediatamente a la Delegación de Hacienda lo que ocurría en el año 1907. Casi al mismo tiempo comenzó a trabajar en el periódico que entonces había en nuestra ciudad titulado “El Noticiero”, del cual llegó a ser director en 1924. Algo más tarde dirigió “La Montaña”, y en 1926 fundó y dirigió “El Nuevo Día” […]. Además de todo eso le quedaba tiempo para mantener una interesante colaboración con el diario “Extremadura”, y con cuantas revistas o publicaciones le solicitaban su ayuda o trabajo”.

Lámina 03. Narciso Galo Ramón Maderal Baquero

 

3.- Gobernadores Civiles (1936-1939)

Fernando Vázquez Ramos

Vázquez Ramos nació el 21 de julio de 1913, en Sevilla. Casó con Ángeles Durán Aguilar, que nació en 1890, en Sevilla. Tuvieron siete hijos: Fernando, Miguel, Ángela (Ángeles), Ramón, Pilar, Mario y Maruja (María) Vázquez Durán. Siendo uno de los oficiales de la Guardia civil en Cáceres que se uniría a la sublevación militar el 19 de julio de 1936 destituyendo a su superior —el teniente coronel Ángel Hernández Martín— y haciéndose con el mando de la Guardia Civil y con el control de la ciudad, sin encontrar resistencia, encargándose de extender la sublevación a otras localidades cacereñas. Fue nombrado hijo adoptivo de Cáceres en 1936 y Gobernador Civil de: la provincia (19 jul 1936 a 3 mar 1937); de Cádiz (03 mar 1937 a 27 ago 1938); de Lérida (27 ago 1938 a 05 ene 1939) y de Baleares (05 ene 1939 a 20 oct 1940). Falleció[31] el 21 jun 1950, en Sevilla, a los 62 años de edad. Su esposa falleció[32] el 03 oct 1962, en Sevilla.

 

Leopoldo Sousa Menéndez-Conde

En la dictadura de Primo de Rivera destacó por ser el jefe de somatenes de la 8.ª Región. Amigo personal de Francisco Franco, fue nombrado Gobernador civil de Cáceres el 9 de marzo de 1937, aunque sólo permaneció en el cargo tres días, hasta el 11 de marzo, ya que fue después nombrado Gobernador de Lugo el mismo 11 de marzo. Cesó en el cargo en 1939. Falleció[33] el 06 junio 1966, en Oviedo.

 

Francisco Sáenz de Tejada y Olazábal

Nació en la localidad de Amedo (Logroño) el 18 de julio de 1895. Ostentó el título de II barón de Benasque y Marqués de Bonacorso. Magistrado del Tribunal Supremo. Fue gobernador civil de la provincia de Cáceres (en la zona franquista) entre 1937 y 1939. Designado Consejero Nacional Designado en la legislatura de 1943-1946 (elecciones de 16 marzo 1943). En la legislatura de 1946-1949 (elecciones de 13 mayo 1946). En la legislatura de 1949-1952 (elecciones de 15 mayo 1949). En la legislatura de 1952-1955 (elecciones de 14 mayo 1952). Y en la legislatura de 1955-1958 (elecciones de 14 mayo 1955). Casó con Teresa María Martínez del Peral y Fortón. Tuvieron ocho hijos. La esposa falleció en Madrid el 06 de mayo de 2008[34]. Francisco falleció en Madrid el 28 septiembre 1966.

 

Luciano Guillermo Jesús López Hidalgo

(Ver “02. Alcaldes”)

En lo que hace referencia esta comunicación a las personas y en este caso a los funcionarios cacereños, el Decreto nº 108, de 13 de septiembre de 1936, por el que se declara “…fuera de la Ley a los partidos o agrupaciones políticas que desde la convocatoria de las elecciones celebradas el 16 de febrero último han integrado el llamado Frente Popular, señalándose las medidas y sanciones que habrán de adoptarse tanto sobre aquéllas como sobre los funcionarios públicos y los de empresas subvencionadas por el Estado[35], expresaba, entre otras cosas en el artículo tercero: “Los funcionarios públicos y los de empresas subvencionadas por el Estado, la provincia o el municipio o concesionarias de servicios públicos, podrán ser corregidos, suspendidos y destituidos de los cargos que desempeñen cuando aconsejen tales medidas sus actuaciones antipatrióticas o contrarias al movimiento nacional”. Igualmente transcribo el artículo cuarto: “Las correcciones y suspensiones a que se refiere el artículo anterior, serán acordadas por los jefes del centro en que preste sus servicios el funcionario y en su defecto, por el superior jerárquico del corregido, y aquéllos, en su caso, previa la formación del oportuno expediente, propondrán la destitución a la autoridad, empresa o Corporación a quien correspondiera hacer el nombramiento”.

Siguiente con el mismo tema y redactando la legislación correspondiente, según el BOE de fecha de 14 de marzo de 1939[36], la orden de 12 de marzo de 1939 sobre depuración de funcionarios de la Administración Local en relación con el Movimiento Nacional, dice en el artículo 1º: “Quedan sujetos a depuración los funcionarios, empleados y dependientes de las Diputaciones provinciales, Ayuntamientos, Mancomunidades, Cabildos Insulares y Entidades locales menores, por su conducta político-social en relación con el Movimiento Nacional”. Articulo . “Cada Corporación designará uno o más instructores, que podrá ser un gestor de la misma o un funcionario, incluso del Estado. En este caso será necesaria la autorización del Jefe de la de la Dependencia en que preste sus servicios”. En el artículo 8, dice: “Las sanciones que podrán imponerse a los empleados incursos en responsabilidad administrativa serán: Traslado forzoso con prohibición de solicita cargos vacantes durante un período de uno a cinco años. (Esta sanción sólo es aplicable dentro de la misma Corporación y cuando la naturaleza del cargo lo permita, como puede ocurrir en Diputaciones provinciales). Postergación desde uno a cinco años. Inhabilitación para el desempeño de puestos de mando o de confianza. Suspensión de empleo y sueldo de un mes a dos años. Separación del Servicio de la Corporación, sin prohibición de solicitar empleo en otras. Separación del servicio con inhabilitación para solicitar empleo en Corporaciones de un determinado territorio. Destitución, con pérdida de todos los derechos, salvo los de carácter pasivo”.

En 1939 la Jefatura del Estado promulgó la Ley de Responsabilidades Políticas[37] que, en su artículo 8º expresa que “Las sanciones que se podrán imponer con arreglo a esta Ley a las personas incursas en responsabilidad política son las comprendidas en los grupos siguientes:

Grupo I.- (Restrictivas de la actividad).- Inhabilitación absoluta. Inhabilitación especial.

Grupo II.- (Limitativas de la libertad de residencia).- Extrañamiento. Relegación a nuestras Posesiones africanas. Confinamiento. Destierro.

Grupo III.- (Económicas).- Pérdida total de los bienes. Pago de cantidad fija. Pérdida de bienes determinados”. En el artículo 11 se puede leer: “La sanción de inhabilitación absoluta producirá los efectos siguientes: Primero.- La privación de todos los cargos o empleos que el inculpado tuviere del Estado, Provincia o Municipio, o de empresas de cualquier orden en que éstos tuviesen intervención a las subvenciones, así como de toda clase de Asociaciones y Corporaciones oficiales y de establecimientos de crédito y entidades que exploten servicios públicos, y Segundo.- La incapacidad para obtener dichos cargos o empleos durante el tiempo de la conducta”.

 

4.- Banda de Música

Indispensable e imprescindible en cualquier evento extraordinario que se realizara en la localidad. Las letras y la música de las canciones tradicionales era un acompañamiento en los pocos momentos de asueto que tenían los habitantes de Cáceres.

Francisco Jordán Moreno, músico de segunda, solicitó le fuera reservada la plaza durante el tiempo que durara su movilización militar como perteneciente al reemplazo de 1927. Se accedió a ello. A raíz de ello, el director de la Banda pasó un oficio “…sobre ocupar con el carácter interino provisional, la plaza de músico de segunda, vacante por incorporación de Francisco Jordán Moreno, el de tercera Ramón Santillana y se aprueba […] que Nazario Carvayo desempeñe la plaza de saxofón barítono y sólo por el tiempo que las actuales circunstancias exigen[38]. En el acta de 31 marzo 1939 se expresa que “Como propone el señor Director y la conformidad del señor Concejal Inspector de la Banda municipal, se admite como músico de segunda interino y por el tiempo que duren las actuales circunstancias, a D. José Rasero García, en la vacante accidental de Antonio de Egea, que se encuentra incorporado al Ejército…”. Con fecha 24 de mayo se hace concedió el reingreso en la plaza que ocupaba en la banda, antes de su incorporación al Ejército, a Antonio Blanco.

Por decreto de la alcaldía de 18 de diciembre de 1939, se cesó al Director de la Academia y Banda de Música Arturo García Agúndez, para proceder sin pérdida de tiempo a su reorganización. Se acordó nombrar en el nuevo cargo al músico militar, con carácter de interino accidental, en situación de excedente o disponible Luis Vicente Claver Solano, con una gratificación de cuatro mil pesetas anuales y que “…como tal militar hará dicha reorganización e impondrá la debida disciplina a esa Banda, a que tiene derecho esta población y la cantidad que el Ayuntamiento a ella dedica. Que dicho señor se ofreció a él gratuitamente, ofrecimiento que rechazó, porque entiende que el Ayuntamiento debe pagar esos servicios con el derecho a exigir el cumplimiento de lo que se pacte[39].

 

5.- Bombardeo de Cáceres el 23 de julio de 1937[40]

En 1937 se produjo el trágico bombardeo[41] de la ciudad de Cáceres. En un informe fechado en la localidad el 10 de enero de 1938, redactado por la Alcaldía y solicitado por la Subdelegación provincial del Estado para Prensa y Propaganda a quien a su vez se los había pedido la Jefatura del Servicio Nacional, expresaba que la acción bélica la habían llevado a cabo cinco aparatos de la república: tres de bombardeo y dos de caza. Siendo arrojadas veintinueve bombas. La relación de personas fallecidas es,[42] por orden alfabético de apellidos y expresando la edad, la siguiente:

 

Acedo Cordero, Valentín (72) Presentación del Barco Rodríguez, Juana (6) Barrantes Brillo, Telesfora (45) Blázquez Cercas, Carlos (7) Bravo Franco, Francisco (5) Castellano Torres de Castro, María (41) Castellano Vinuesa, Elía (32) Duarte Estévez, Francisco (41) Gallego Gallego, Faustino (57) García Nevado, Alfonsa (23) Guillén Juaranta, Ana (45) Lucero Ríos, María (4) Macayo Plata, María (24) Manzano Rubio, Ángela (50) Martín Fernández-Pedrilla, Florencia (62) Merino Quesada, Ángel (36) Morgado Panadero, Juan (8) Muñoz Fernández, Cipriano (44) Ojalvo Jiménez, José (6) Picapiedra Rueda, José (87) Pulido Prado, Josefa (24) Quirós Fontán, Margarita (17) Rebollo García, Ana (62) Rico Manga, Francisca (33) Rivero Ramos, Fé (47) Roa Pinto, Félix (56) Rosa Pérez, Rosalía (70) Serrano Gómez, Concepción (11) Silveira Jiménez, Gregorio (46) Sol Rosa, Francisca del (34) Solana Plaza, Luisa (70) Solís Sobrado, Josefa (17) Solís Sobrado, Purificación (24) Tornos Gómez, Julia (16) Tornos Gómez, María del Carmen (17)

 

En un cuadro resumen se expresan así los datos:

 

<14 años 14-18 años 18-45 años >45 años Militares Total
V H V H V H V H
Nº muertos 4 6 1 5 1 7 3 7 2 34
Nº heridos 6 4 4 5 17 19 2 14 7 79
Otros, cuyos datos se ignoran 12

 

Los edificios totalmente derruidos fueron cuatro: uno, destinado a churrería y vivienda en Piñuelas Altas; otro, vivienda en la calleja del Moral; otro, vivienda en Sancti Espíritu y otro, vivienda en la calle Nidos. Además, veinticinco nichos ocupados con restos en el último patio del cementerio municipal.

Lámina 04. Bandos hechos públicos como consecuencia del bombardeo sobre Cáceres[43]

 

Los edificios destruidos parcialmente fueron quince: Una vivienda y otro domicilio de religiosas en la Calleja de la Manga. Otra vivienda en calle Defensores del Alcázar de Toledo. Tres viviendas en el Rincón de la Monja. Un palacio vivienda en Santa María. La Caja de Ahorros y Monte de Piedad en el Adarve Obispo Álvarez de Castro. La Caja colaboradora Extremeña de Previsión Social en la Plaza de General Mola. Una vivienda en la calle Moreras. Tres viviendas en la calle Nidos y dos viviendas en las Piñuelas Altas. Además también en un pozo y un tinado en las Afueras de San Blas. Además, diez nichos ocupados con restos en el último patio del cementerio municipal.

Lámina 05. Bandos hechos públicos como consecuencia del bombardeo sobre Cáceres.

 

6.- Reformas e infraestructuras en Cáceres.

En la construcción de viviendas sociales, se legisló[44] que “El Estado […] pone toda su confianza en las Corporaciones Locales concediendo los beneficios máximos a los Ayuntamientos y Diputaciones provinciales que tomen sobre sí la construcción de viviendas protegidas. […] facilitando hogares dignos a multitud de familias que hoy viven hacinadas en los suburbios de las ciudades o esparcidas por los campos, en chozas o tugurios que difícilmente pueden calificarse de casas. […] No es propósito del Instituto emprender directamente las obras de construcción, sino orientar, impulsar y ayudar económicamente, de una manera eficaz y positiva a las Corporaciones oficiales, para que éstas, en vista de las necesidades más urgentes de su respectiva demarcación propongan proyectos prácticos, que el Instituto examinará con la mayor diligencia, y a los que, después de su aprobación, prodigará los máximos beneficios que la Ley le autoriza a conceder, para verlos pronto convertidos en efectivas realidades […]”.

El problema del paro obrero tenía que estallar de alguna manera. Así el vocal Villarroel Dato[45] se interesó por los obreros temporeros que habían quedado en paro y “…contesta la Presidencia, que no son verdaderamente despidos de obreros sino consecuencia de estar a punto de agotarse la recaudación de la décima para el paro, que es de donde cobraban por lo que ha habido necesidad de reducir su número, pero que de ellos, treinta, entrarán el lunes a realizar obras municipales con jornal corriente, quedando en paro los demás que son ancianos que se dedican turnando a la recogida de basuras, único trabajo que pueden hacer.

            Hace constar que al Municipio que le tiene planteado el problema de esos setenta u ochenta ancianos que ningún patrono los emplea, ni existe donde asilarlos, no teniendo el Ayuntamiento recursos.

            Agrega que el propósito meritísimo del Generalísimo, que no haya hogar sin pan, ni lumbre, se cumpla en Cáceres y que en todas las familias existe, por lo menos uno o más, con jornal, lo que podrá ocurrir es que no todos tengan trabajo, que piensan hacer una investigación para que no falte en ninguna casa el jornal de uno de la familia y evitarse el paro, para lo que ha ordenado el revoque de fachadas y su limpieza, cierre de solares y otras obras, estimulando así a los demás para que den ocupación a esos obreros”.

Antes estas palabras, Villarroel Dato expresa: “…que le congratula las manifestaciones de la Presidencia, pero que se dé impulso a las obras, colocando en ellas a todos los obreros en paro, dándoles un plazo para el despido, procurando no quede ninguna familia sin jornal…[46].

El pleno del ayuntamiento celebrado el 10 de julio de 1939 ratificó los acuerdos de la Comisión Municipal Permanente de primero de marzo al “…designar con el nombre de Plaza de Italia la de Peña Redonda, hoy modernizada y de Avenida de Alemania, el trozo de vía pública, a partir de la Cruz de los Caídos en adelante, conocida por la carretera de Mérida, donde existe unas inscripción recordando la muerte, por accidente, de un súbdito alemán y el paseo de la plaza de las Delicias, con el nombre de Regimiento Argel, acordado en la sesión de veintitrés de junio último”.

Lám 06. Inauguración de la torre en la Plaza de Italia.

…las reformas que el pueblo de Cáceres, a la pronta terminación de la Guerra actual, han de tener lugar y que representarán éxitos sociales y un beneficio evidente para la Capital, proponía, coronando así con ello el esfuerzo que Cáceres ha hecho a favor del Movimiento, ofrecer para establecimientos e implantación de servicios encomendados a la organización de F.E.T. y de las J.O.N.S. el edificio propiedad de este Ayuntamiento, conocido con el nombre de “Colegio o Cuartel Viejo”, cuyo ofrecimiento se haría al jefe provincial […] para aumentar  aún más y completar ese desprendimiento del pueblo de Cáceres, y como coronamiento de la terminación de la Guerra, para que de este modo lleve el pensamiento y calor de la gratitud, a los países que desde el primer momento simpatizaron con nosotros, Portugal, Italia y Alemania, ya que Portugal tiene una Avenida, que lleva su nombre[47]

…que a la plaza de Peña Redonda que moderniza es una de las mejores de la Ciudad por su situación y amplitud se le designase con el nombre de Plaza de Italia[48] y a la prolongación de la Avenida de España, a partir de la Cruz de los Caídos, vía con edificios modernos, ya urbanizada y donde existe la inscripción recordando la muerte por accidente de un súbdito alemán, con el de Avenida de Alemania. Que si esta propuesta se aceptase, debe, después del cumplimiento de preceptos legales, comunicarse también a los representantes en España de estos países[49].

En la sesión del 12 abril 1939, la Alcaldía manifestó que “…el alumbrado público ha de ser objeto de una gran modificación, conforme requiere una población moderna y que ya le han ofrecido hacer una prueba o ensayo en el paseo Cánovas”.

Con relación a las infraestructuras del Cáceres que se estaba –o se pensaba- construir, el Círculo Universitario «Guadalupe» formuló una serie de preguntas a Narciso Maderal Vaquero, Delegado Provincial del Ministerio de Información y Turismo y vicepresidente segundo de la Asociación de Amigos de Guadalupe. Alguna de ellas[50] fueron: “¿Quiere usted hacernos una sucinta historia de su gestión al frente de la Alcaldía de Cáceres?” Respondiendo: “Al poco tiempo [de llegar a la Alcaldía] fuimos víctimas del incendio de los vagones de municiones en las Minas y el bombardeo de Cáceres, que causó tantas víctimas, precisamente al iniciar la defensa antiaérea con la improvisación de refugios y colocación de sacas terrenos en la Plaza Mayor y en otros lugares. […] Me impuse desde un principio el criterio de que no cabía más programa que el de consagrarse a la guerra, dejando para cuando ésta terminara, cuantos proyectos de mejoras locales fueran necesario realizar, y de ahí el que sin apenas modificación en los sucesivos presupuestos, con los ingresos corrientes, se atendieron a todas las necesidades que sólo al Ayuntamiento le era dado soportar sin eludir la más insignificante acción en cualquier requerimiento que hiciera la autoridad militar […] Si abandonar tan primordial deber, y como digo dentro de los recursos normales, se pudieron realizar obras de embellecimiento en el Paseo de Cánovas e improvisando jardines en muchas plazas y rincones que fueran propicios en convertirse en depósitos de inmundicias. Se levantó la Cruz de los Caídos, para lo que no fue necesaria ninguna suscripción y se hizo la ampliación del Ayuntamiento y las oportunas expropiaciones para que la Avenida de los Héroes del Alcázar y la Plaza del Duque se encuentren como están e igualmente se construyó hasta la forma en que se encuentra actualmente lo que había de ser Estación de Autobuses, amén de ciertas mejoras, entre ellas la ampliación del colector de la ribera y bastantes de menor cuantía, como plantaciones de árboles dentro y fuera de la ciudad, tanto en materia de pavimentación de calles y alumbrado público como de otro orden, todo, como hemos dicho, dentro de presupuesto ordinario, entonces la cuarta parte del de hoy, sin necesidad de recurrir a medidas excepcionales”.

Lámina 07. Jura de bandera de Alféreces provisionales. 16 octubre 1938

 

A otra pregunta realizada así. “Como auscultador de la opinión cacereña, ¿puede usted decirnos cuáles son las aspiraciones más vehementes del pueblo de Cáceres?” Respondió Maderal Vaquero: “Sin titubeos de ninguna clase, antes que un mejor abastecimiento de aguas o la variación del ferrocarril, por cuyos problemas tanto se viene trabajando, al necesidad más grande de Cáceres es la construcción de viviendas, sobre todo económicas”.

Lámina 08. Jura de bandera de Alféreces provisionales. 16 octubre 1938

 

7.- Ferias y Fiestas (sagradas y profanas)

Un apartado importante para expresar apariencia de normalidad en la sociedad cacereña diaria eran las fiestas y las ferias, sagradas y profanas.

El señor Alcalde expresa a la Comisión que ya conocen los señores Concejales que, en tiempos pasados y con toda solemnidad, fue entronizado en estas Casas Consistoriales el Sagrado Corazón de Jesús y que al advenimiento de la república, dicha imagen fue recogida, estando desde entonces depositada en poder del Arcipreste de Cáceres, en el templo de Santiago y que hoy ha venido a ponerla a disposición de la Alcaldía. Que antes estos hechos, propone a la Comisión acuerde celebrar en expresada Iglesia, un acto de desagravio y que después procesionalmente, con toda solemnidad, sea trasladada de nuevo al Ayuntamiento, para ser colocada en el salón de sesiones, haciéndose invitaciones a todas las autoridades y Centros de Cáceres. Que debe de ser un acto de reivindicación del Ayuntamiento y del pueblo de Cáceres a sus sentimientos eminentemente religiosos de siempre y que si así se acuerda, podría ser el Domingo dieciocho de los corrientes, asistiendo el Ayuntamiento en Corporación y bajo Mazas. Y que para todo ello él se pondría al habla con el Ilmo. Señor Obispo y Párroco de Santiago”.

…la Presidencia dice que ante el resultado tan brillante y concurrido del acto religioso de desagravio, en la iglesia de Santiago, y traslado de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, reiterándole a su puesto de honor en este Ayuntamiento, se cría en el deber de proponer a la Comisión, acordarse hacer constar en acta, haber visto con gran satisfacción y orgullo, el comportamiento y devoción, en estos actos, de las autoridades, entidades, funcionarios y pueblo de Cáceres, que acudieron con verdadero entusiasmo y fé, al llamamiento que se les hizo, acordándose así por unanimidad[51].

Lámina 09. Festival beneficio de la Cruz Roja. Octubre 1936

 

El Ayuntamiento señaló “…tres fiestas locales, una de las cuales es la de San Jorge, Patrón de la Ciudad, que corresponde al veintitrés del mes actual y que como este día coincide con la fiesta de la Patrona, la Santísima Virgen de la Montaña, cree y así lo propone a la Comisión, debe anticiparse esta de San Jorge al día veintidós, en que se celebrará también y conjuntamente la despedida de la Virgen. Que el acuerdo que se tome, si se acepta su proposición, deberá comunicarse a las Autoridades Superiores por ser una fiesta a todos los efectos siendo ellas las que tengan que dar las órdenes precisas para su celebración[52].

En lo que hace referencia a “…lo que hay que hacerse en la Feria de Mayo [de 1939], que no existe consignación en presupuestos, porque al confeccionarlos, se tuvo en cuenta la situación de España, pero que siendo en la actualidad ésta otra, debería a su juicio hacerse algo que fueran festejos populares y procurar que a lo que afecta al Mercado, se le diera toda la importancia que merece y que tantos beneficios reposta a la región, y a la economía nacional, que aún cundo no se pueda hacer este año con el esplendor de otros, no debe perderse la costumbre o enlace entre ambas cosas. Agrega que ha hecho gestiones para unos fuegos artificiales, gigantes y cabezudos, acompañados de gaita y tamboril, cucañas y muy principalmente las facilidades en el ferial con la caseta de contratación de abrevaderos, etc. y que por si viniesen casetas de venta de artículos de juguetería, quincalla, etc., tenía el propósito de establecerlas en la parte posterior del parque Calvo Sotelo para que así estuvieran próximos por si hay algún circo, tiros al blanco, etc., que se colocarán en la explanada de la parte lateral del Hospital o en terrenos particulares, porque cree que debe evitarse, como en otros sitios estas aglomeraciones de espectáculos o tiendas en la Plaza Mayor y que los fuegos artificiales, deben celebrarse en la plaza de Italia, próxima a inaugurarse, no debiendo por una porción de circunstancias el Ayuntamiento contribuir a subvencionar a espectáculos como toros, etc.[53]

 

 Lámina 10. Novillada. 18 julio de 1939

 

            En otra sesión del ayuntamiento en pleno[54], “…el señor Alcalde […] manifiesta a la Comisión, que quiere dar conocimiento a los señores vocales, de la organización de los festejos, que con motivo de la próxima feria, se han de celebrar, en estos por las circunstancias especiales que todos conocemos será dentro de una modestia grande, y sólo para no perder contacto de las anteriores ferias con ésta, después de terminada la guerra. Que ya conocen los señores vocales los festejos que han de celebrarse, todos ellos de carácter popular y gratuitos y que el Mercado de ganados, se reducirá estrictamente a determinadas especies por el peligro de contacto en la enfermedad reinante en algunas otras; sometiendo la organización de esos festejos y la autorización a la Presidencia para realizar los gastos que esto significa”.

Próximo el Corpus, “la Presidencia expone a la Corporación, que ha sido siempre tradicional sufragar por el Ayuntamiento determinados actos en la festividad del día del Corpus, sometiendo a la Comisión, lo que sobre ello ha de hacerse. Acordándose restableciendo la costumbre de otros años, sufragar por este Ayuntamiento los gastos[55] de la fiesta[56].

Lámina 11. Extraordinaria becerrada del gremio de los camareros. 19 julio 1936

 

En la sesión del 21 de julio de 1939[57], Sánchez Manzano solicitó constara en acta “…la satisfacción por el agradable resultado obtenido en la celebración de la fiesta de la Exaltación del Trabajo, ya que ha sido en este año, muy notada diferencia en las distintas manifestaciones de los obreros y patronos que han intervenido en ella y demostrado su entusiasmo y fraternidad, que el nuevo Estado ha imprimido a esta fiesta de producción nacional y que es digno de fijar, la diferencia de esta fiesta, con la que se celebraba anteriormente el primero de Mayo, donde todo eran amenazas, insultos y blasfemias, en cambio en la actualidad, aún reconociendo que ha habido más alcohol, no se han producido ni un insulto, ni una blasfemia, pero se ha visto una fraternidad grande entre obreros y patronos, justificada por abrazos y vivas a los que rigen los destinos de España.

Esto demuestra –dice- que cuando un país se gobierna por Autoridades dignas y con el debido concepto de uno mismo, se educa a un pueblo que demuestra su fidelidad a ese Gobierno”.

Con fecha 23 junio 1939, a propuesta de la Intervención de fondos fue aprobado y acordado para su abono del capítulo décimo tercero, artículo tercero, partida primera 6.192,40 ptas. que importó la cuenta rendida por el Alcalde por los gastos habidos con motivo de los festejos y feria de la celebrada en el mes de mayo.

 

8.- Formación/Educación.

Por no haberse reunido la Comisión de Instrucción Pública y Turismo, el alcalde y el concejal Javier García Téllez, como presidente del Patronato de Formación Profesional, propusieron[58] la concesión de las seis becas para estudiar bachillerato o magisterio a: Francisco Rodríguez Izquierdo, Ángela Hurtado Vivas, Eulogio de la Peña Celma, Manuela Rodríguez Monroy, Josefa Caldera Gómez y Eusebio Montero Agúndez. Se propuso que en lo sucesivo se agregara, una nueva base a las acordadas que expresara: “Para la concesión de estas becas será condición indispensable para disfrutarlas, además de las establecidas, que aquellos para quienes  se pidan, estén afiliados a las Organizaciones Juveniles de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S., o justificar la imposibilidad de pertenecer a la misma, por defecto físico”.

Como no estaba constituida la Junta de Beneficencia, cuyas funciones pretendía suplir a la Comisión Informativa de Beneficencia y Sanidad, se procedió a ello nombrando a los cuatro párrocos de Cáceres, los cinco médicos de asistencia pública domiciliaria, el presidente de la Conferencia de San Vicente de Paúl, sección hombres y la presidenta de la misma, sección mujeres, un representante nombrado por la Jefatura de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. y actuando como secretario, el de la corporación municipal.

 

9.- Epílogo

Qué mejor para concluir temporalmente esta comunicación con un texto de Hurtado de San Antonio[59]: “Cáceres se acostó republicano y se levantó franquista, más de grado que a la fuerza, pues su población –compuesta fundamentalmente por funcionarios, empleados, comerciantes, profesiones liberales, autónomos, industriales e influyentes terratenientes de corte tradicional y católicos de agua bendita, cera, incienso y limosna dominical, pero de poca justicia social, y todos amantes del orden público-, reaccionó apoyando a los sublevados y abortó la continuidad del poder legitimado por las urnas”.

Ha servido este resumen para cerrar “mi” Cáceres en los años en que “mis” padres[60] eran unos niños y yo, pues ni siquiera era un mero proyecto de vida…

 

10.- Bibliografía

Todas las actas que hacen referencia a los distintos plenos o comisiones municipales, se han obtenido de los libros depositados en el Archivo Municipal de Cáceres.

 

Chaves Palacios, J. (2008): Tragedia y represión en Navidad. Doscientos republicanos fusilados en Cáceres por el ejército franquista en 1937. Institución Cultural El Brocense. Excma. Diputación Provincial. Cáceres.

Corrales Gaitán, A. J. (1999): Galería de Alcaldes e Hijos Ilustres de Cáceres. Excmo. Ayuntamiento de Cáceres.

F.E. de las J.O.N.S (1936): «La Falange». Diario de la tarde. Órgano en Extremadura de Falange Española de las J.O.N.S. Cáceres.

Hurtado de San Antonio, R. (2009): Cáceres durante el franquismo. Memorias. Padilla Libros Editores & Libreros. Sevilla.

Jiménez Berrocal, F. (2014): “El bombardeo. El principal perdedor de aquel trágico bombardeo sería la población civil, como en todas las guerras”. El Periódico Extremadura. El Blog del Cronista. 16 jul 2014. «https://www.elperiodicoextremadura.com/caceres-local/2014/07/16/bombardeo-44612914.html» [Consulta: 22 mayo 2022]

Jiménez Berrocal, F. (2014): “El bombardeo”. BLOG: «Cáceres Histórica». Artículos 2014: nº 47. 16 jul 2014. Cáceres. [Consulta: 15 agosto 2022] «https://cacereshistorica.caceres.es/5archivohistorico/blogdelcronista/fernando/FernandoJim%c3%a9nezN%c2%ba47.pdf »

Lorenzo, S. (2012): “75 años del bombardeo de la ciudad”. HOY. 15 julio 2012.

Lorenzo, S. (2020): “El sobre con las fotos del bombardeo de Cáceres del 23 de julio”. HOY. 19 julio 2020.

Martín Rubio, A. D. (2020): “El bombardeo de la retaguardia en Cáceres por los opresores republicanos”. Redacción FNFF. 23 jul 2020. «https://fnff.es/historia/673509650/el-bombardeo-de-la-retaguardia-en-caceres-por-los-agresores-republicanos.html» [Consulta: 22 may 2022].

Pérez Claros, P. (2005): “Javier García Téllez”, en Arbole, arbolé. Número especial 50 aniversario I.E.S. Javier García Téllez. Curso 2005/2006. Cáceres.

Ramos Rubio, José Antonio y De San Macario Sánchez, Óscar: “Trayectoria del ejército en Cáceres en el silo XX”. Página nº 4. Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. http://www.cronistasoficiales.com/wp-content/uploads/2020/04/LA-PRESENCIA-DEL-EJ%C3%89RCITO-EN-C%C3%81CERES.pdf y https://cronistadetrujillo.blogspot.com.es/ [Consulta: 07 agosto 2022].

Rina Simón, C. (¿…?): “Las “guerras de la memoria” entre militares y falangistas en Cáceres, 1936-1942”. «https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/32/79/25rina.pdf» [Consulta: 01 may 2022].

Rina Simón, C. (2021): “Legitimidad sacro-popular y usos de la religiosidad popular durante la guerra civil en Cáceres y Badajoz” en Sociología Histórica, 11/2021: 73-96. «https://doi.org/10.6018/sh.488521» [Consulta: 01 may 2022].

Santos Benítez, F. (2021): “La prensa en Cáceres en los primeros decenios del siglo XX (I)”. Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. «https://www.cronistasoficiales.com/?p=46466» [Consulta: 08 ago 2021]

Sellers de Paz, G. (1981): Cáceres visto por un periodista. Casi 3000 años de vida en la ciudad. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Cáceres. Cáceres.

Universitario (1952): “El Delegado Provincial del Ministerio de Información y Turismo, don Narciso Maderal Vaquero, habla sobre nuestra ciudad para los lectores de “Cáceres””, en Semanario «Cáceres» (órgano del S.I.P.S.). Encuestas del Círculo Universitario «Guadalupe». Mayo-Junio, 1952. Nº 78. II época[61].

Vaz-Romero Nieto, M. (2003). La Ciudad de Cáceres y sus Alcaldes, en el siglo XX. Excmo. Ayuntamiento. Cáceres.

 

11.- Procedencia de las imágenes

Galería de Alcaldes del Excmo. Ayuntamiento. Cáceres. (Imágenes nº 01, 02 y 03).

Archivo Histórico Municipal. (Imágenes nº 04 y 05).

Archivo Histórico Municipal. Fondo documental: “Juan Ramón Marchena”. Palacio de la Isla. Cáceres. (Imágenes nº 06, 07, 08, 09, 10 y 11).

 

[1] Mi más sincero agradecimiento a: María Teresa Gómez Pérez (Biblioteca Pública del Estado de Cáceres). Pedro Caballero Palomero (Registro Civil de Plasencia). Fernando Jiménez Berrocal (Archivo Municipal de Cáceres) Por la ayuda y la paciencia que tiene un historiador con un antropólogo. Funcionarios del Registro Civil de Cáceres. Antonio Recio Campo (Registro Civil de Madroñera). César Nevado Pavón (Registro Civil de Torreorgaz). Eugenio Fuentes. María Victoria Saponi Sergio. Francisco Gabriel Moreno Leal (Revista “Aldehuela” de Brozas). Vicente Blanco Conejero (Registro Civil de Coria). Juan Ramón Marchena Pérez (Cáceres, 23.02.1918 – Cáceres, 26.03.2001), amigo y que, al cabo de los años, sus transcripciones de las actas me han ayudado a comprender la intrahistoria de Cáceres. Hago constar que he eliminado en todas las personas el tratamiento utilizado a lo largo de esos cuatros años, usado por cortesía, educación, respeto, apariencia, corrección… en las mujeres y en los hombres con las que no se tiene confianza. En esta investigación me he introducido en sus vidas.

[2] Andrés Saliquet Zumeta, como General Jefe de la 7ª División Orgánica. (Barcelona, 21 de mar 1897 – Madrid, 23 jun 1959). Por decreto de 1 de abril de 1950, se le concedió el Título del Reino de Marqués de Saliquet (BOE nº 91 de 1 de abril de 1950. Página 1386).

[3] Manuel Álvarez Díez, como Coronel del Regimiento Argel, número 27 y comandante Militar de la Plaza de Cáceres y como Delegado del excelentísimo señor don Andrés Saliquet Zumets.

[4] Fernando Vázquez Ramos, como Gobernador Civil Interino y Comandante de la Guardia Civil.

[5] Con números romanos los ocho artículos.

[6] Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (BOP). Jueves, 23 jul 1936. Número 166. Páginas 1 y 2. Apartado de “Gobiernos Militar” (los tres primeros documentos) y “Gobierno Civil” (el cuarto documento),

[7] Chaves Palacios, J. (2008). 4.2. Ejecuciones del alcalde de Cáceres: Antonio Canales González; y del presidente de la Diputación: Ramón González Cid. Página. 84.

[8] Eleuterio Sánchez Manzano nació en Guijo de Coria (Cáceres) el 21 de febrero de 1884. Casó con Inés Juana Polo Santos y tuvieron cinco hjos. Falleció en Cáceres el 27 de marzo de 1964. Inés Juana Polo Santos nació en Cáceres el 21 de enero de 1887 y falleció en Cáceres el 20 de febrero de 1964.

[9] Marcos Mariño Báez nació en Trujillo (Cáceres) el 19 de mayo de 1890. Hijo de Manuel y de María. Casó con Marcela Martín López y tuvieron diez hijos. Falleció en Cáceres el 19 diciembre de 1955. Marcela Martín López nació el 24 de junio de 1927 en Alcalá la Real (Jaén) y falleció el 23 de octubre de 2009 en Granada.

[10] Gabino Muriel Espadero nació en Cáceres el 17 de septiembre de 1901. Hijo de Gabino y de Vicenta. Falleció en Talavera de la Reina (Toledo) el 16 de junio de 1967.

[11] Fernando Vega Bermejo nació en Serradilla (Cáceres) el 24 de agosto de 1900. Hijo de Antonio y de Teresa. Falleció en Cáceres el 12 de agosto de 1981.

[12] Chaves Palacios, J. (2008). 1.4. Militares y falangistas conspiran contra la República: la sublevación. Páginas 54 a 56.

[13] Hurtado de San Antonio, R. (2009). De republicano a franquista. Pág. 9.

[14] Hijo adoptivo, también se le concedió la medalla de oro como teniente general del cuartel cacereño. Fue capitán de la guarnición de Cáceres y piedra angular del Movimiento en Cáceres con el capitán Luna. Ambos acompañaron a Franco en Cáceres cuando fue proclamado caudillo.

[15] Ramos Rubio, José Antonio y De San Macario Sánchez, Óscar: Trayectoria del ejército en Cáceres en el silo XX. Página nº 4. Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. http://www.cronistasoficiales.com/wp-content/uploads/2020/04/LA-PRESENCIA-DEL-EJ%C3%89RCITO-EN-C%C3%81CERES.pdf y https://cronistadetrujillo.blogspot.com.es/ [Consulta: 07 agosto 2022]..

[16] Borrador del acta de la sesión anterior, celebrada en segunda convocatoria por el Excmo. Ayuntamiento el 24 de julio de 1936.

[17] Antonio Blas Canales González (Cáceres, 3 de febrero de 1885 – Cáceres, 25 de diciembre de 1937) fue un político socialista de Extremadura (España) que llegó a ser alcalde de Cáceres y fue asesinado por los sublevados durante la Guerra Civil. https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Canales_Gonz%C3%A1lez [Consulta: 13 agosto 2022].

[18] Borrador del acta de la sesión de constitución de la Comisión Gestora del Excmo. Ayuntamiento, nombrada por la Alcaldía, en virtud de la autorización del Sr. Gobernador Civil, que declaró el cese de todos los Concejales y resolvió los asuntos de trámites correspondiente a la sesión del Excmo. Ayuntamiento de este día 5 de agosto de 1936.

[19] Sin datos vitales.

[20] Sin datos vitales.

[21] La resolución está firmada en Cáceres el 29 de agosto de 1936 por el Gobernador Civil Fernando Vázquez Ramos.

[22] «La Falange». Año I. Número 1. Página 2. Cáceres, 31 de agosto de 1962.

[23] 01 feb 1939

[24] 01 feb 1939

[25] Vaz-Romero Nieto (2003). Página 375.

[26] Las más sinceras gracias a las personas responsables y/o encargadas del Registro Civil de Meco (Madrid).

[27] «http://archivosextremadura.gobex.es/WAREX/live/SistemaArchivistico/JuntaExtremaduraSA/ArchivosHistoricoProvincialesSA/

/ArchivosHistoricoProvincialesCC/Fondosdocumentaless/fondosisadg/privados/Lopezhidalgo.pdf». [Consulta: 20 may 2022].

[28] BOE. Nº 8. Año IV. Páginas 137 y 138. Domingo, 8 ene 1939. Firmado por el Ministro de la Gobernación Ramón Serrano Suñer.

[29] Existe una confusión a la hora de escribir el segundo apellido: con “B” o con “V”. En la certificación de nacimiento procedente del Registro Civil de Zamora, aparece con “B”. En el mismo documento, su madre (Josefa) aparece con “B”, pero en el apellido del abuelo materno (Narciso), aparece con “V”.

[30] Corrales Gaitán (1999). Segunda parte: Hijos Ilustres”. Página 106. Ignoro si es la paginación correcta porque en el libro de salta de la página nº 32 a la 49. Supongo que por error en la maquetación.

[31] Registro Civil de Sevilla. Nº 721.

[32] Registro Civil de Sevilla. Nº 1253.

[33] Registro Civil de Oviedo. Nº 356.

[34] https://gw.geneanet.org/lmvillena?lang=es&n=teresa+maria+martinez+del+peral+forton&oc=0&p=x [Consulta: 14 agosto 2022].

[35] Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional de España.. Año 1936. Burgos, 16 de septiembre. Número 22. Páginas 1 y 2.

[36] BOE nº 73 de martes, 14 de marzo de 1939. Año IV. III año triunfal. Páginas. 1473 a 1475.

[37] BOE nº 44, de 13 de febrero de 1939. Páginas 824 a 847.

[38] 15 feb 1939

[39] C.M.P. (20 dic 1939).

[40] Expediente completo y pormenorizado depositado en el Museo Municipal de Cáceres [Consulta: 02 ago 2022]. Expreso las más sinceras gracias al archivero y cronista de la localidad Fernando Jiménez Berrocal por mostrar los entresijos de los documentos a un antropólogo social y cultural. El profesor Caro Baroja estaría satisfecho por la colaboración entre las dos disciplinas.

[41] Jiménez Berrocal (2014); Lorenzo (2021 y 2020); Martín Rubio (2020) y Rina Simón (¿…?).

[42] Cáceres, 1937-2007. Bombas tras la retaguardia. Domingo, 3 de mayo 2009. http://bombardeocaceres.blogspot.com/. Publicado por Historia y Libertad. https://www.blogger.com/profile/18378440660447118643 [Consulta: 23 jul 2022].

[43] Ricardo de Rada Peral nació en Málaga el 05 de febrero de 1885. Casó con Presentación Martínez Martínez, natural de Huéneja (Granada). Tuvieron cinco hijos. Falleció en Madrid, a los 71 años, el 07 junio 1956. Fue nombrado por decreto de 21 de octubre de 1941 vocal suplente del Tribunal Especial de Represión de la Masonería y Comunismo. BOE de 22 octubre 1941. Pag. 8198. Su esposa falleció en Madrid el 02 de septiembre de 1957.

[44] Circular del Ministerio de Organización y Acción Sindical dirigida por el Instituto Nacional de la Vivienda a las Corporaciones Locales. BOP de Cáceres. Página nº 3. Lunes 5 jun 1939. Nº 125.

[45] Manuel Genaro Marcial Villarroel Dato nació en Alcántara, el día 13 de abril de 1906. Casó con Bernardina Escobar Gálvez, en Madrid, el 06 de octubre de 1984 y que había nacido en Villanueva de la Serena (Badajoz), el 07 de julio de 1921

[46] Sesión semanal ordinaria. Comisión Municipal. 07 jun 1939.

[47]El señor Sánchez Manzano dice que la propuesta le produce una verdadera satisfacción, por la justicia del propósito, y que a él se debe, el nombre de Avenida de Portugal, agradeciendo así a la Nación hermana, lo que por España ha hecho”. (01 mar 1939).

[48] En el pleno de 17 mayo 1939 la Alcaldía expresó que se había recibido una carta “…del Excmo. Sr. Embajador de Italia en España, enviando el testimonio de su más vivo y cordial reconocimiento hacia la Corporación y el vecindario de Cáceres, por el acuerdo dando el nombre de Italia a una plaza de la Ciudad”. En el pleno de 23 junio 1939, se dio conocimiento de “…la carta del Señor Encargado de Negocios de Italia en Sn Sebastián, expresando su gratitud por la remesa de reseña y fotografías del acto de inauguración de la Plaza de Italia”. En el pleno de 02 junio 1939, la Alcaldía dio lectura “…de una carta del Sr. Embajador de Alemania, manifestando haber recibido el acuerdo del Ayuntamiento de Cáceres, de primero de Marzo último, de designar con el nombre de Avenida de Alemania, el ensanche urbanizado, a la entrada de la población, de cuyo acuerdo ha informado al Gobierno Alemán, que aprecia en su justo valor tal acto que demuestra una vez más la amistad inquebrantable que une España con Alemania”.

[49] 01 mar 1939

[50] En la Encuesta del Círculo Universitario «Guadalupe» aparecen realizadas once preguntas distribuidas en dos páginas con tres imágenes y firmada por “Universitario”.

[51] 23 jun 1936

[52] 12 abr 1939

[53] Punto nº 10: “Acordar lo que proceda sobre la Feria de Mayo”. Orden del día de los asuntos a tratar por la Comisión Permanente del Excmo. Ayuntamiento de esta capital, en la sesión que ha de celebrarse el día 10 del actual [mayo de 1939] a las doce horas.

[54] Orden del día de los asuntos a tratar por la Comisión Permanente del Excmo. Ayuntamiento de esta capital, en la sesión que ha de celebrar el día 24 del actual [mayo de 1939] a as doce.

[55] Con fecha 07 jul 1939, a propuesta de la Intervención de fondos fue aprobado y acordado para su abono del capítulo décimo tercero, artículo y partida tercera, al párroco de Santa María 190,00 pts.

[56] Orden del día de los asuntos a tratar por la Comisión Permanente del Excmo. Ayuntamiento de esta capital, en la sesión que ha de celebrar el 31 del actual (mayo de 1939) a las doce horas.

[57] BCP (21 jul 1939). Segunda convocatoria.

[58] C.P. (06 dic 1959)

[59] Hurtado de San Antonio, R. (2009). De republicano a franquista. Pág. 10.

[60] Julio Neila Plata (08 mar 1934) y María del Carmen Muñoz Muñoz (18 sep 1934). Para ellos, ¡siempre, jamás, siempre!

[61] Los ejemplares consultados del Semanario “Cáceres”, portavoz sindical editado por el S.I.P.S. se encuentran depositados en la Biblioteca Pública de Cáceres, encuadernados en tres tomos. Son fruto de la donación que hizo Germán Sellers de Paz en abril de 1987 a la biblioteca. Este periodista y escritor fue director del diario regional «Extremadura» y director-fundador del semanario de información general de los lunes «Cáceres»

[i] José Luna Meléndez nació el 05 de julio de 1893, en Madrid. Fue hijo de Manuel Luna Amo y de Eduvigis Meléndez López. Jacinta Juana Domínguez Albarrán nació el 30 de marzo de 1902, en Cáceres. Fue hija de Antonio Domínguez Romero y de Mariana Albarrán Giménez. Ambos contrajeron matrimonio el 19 de junio de 1921, en la iglesia de Santa María de Cáceres. Tenían 27 y 19 años, respectivamente. Tuvieron nueve hijos, llamados:

 

  1. Ascensión Luna Domínguez
  2. Manuel Luna Domínguez, nació el 13 de enero de 1924, en Cáceres. Los padres tenían 30 y 22 años, respectivamente. Cuando nació Manuel, el padre era teniente de infantería. Falleció el 09 de febrero de 2000, en Santander.
  3. Jacinta Luna Domínguez, nació el 03 de enero de 1926, en Cáceres. Los padres tenían 32 y 23 años, respectivamente. Cuando nació Jacinta, el padre era capitán de infantería.
  4. Victoria Baldomera Luna Domínguez. Nació el 27 de febrero de 1928, en Cáceres. Falleció el 18 de agosto de 2015, en Xátiva (Valencia).
  5. José Luna Domínguez, nació el 04 de julio de 1930, en Cáceres. Los padres tenían 36 y 29 años, respectivamente. Falleció el 24 de febrero de 1995, en Madrid.
  6. Concepción Antonia Luna Domínguez, 30 de junio de 1932, en Cáceres. Los padres tenían 39 y 30 años. Falleció el 24 de marzo de 2005, en Sevilla. Cuando nació Concepción Antonia, el padre era militar retirado.
  7. María del Pilar Luna Domínguez.
  8. José Antonio Luna Domínguez, nació 25 de septiembre de 1939. Los padres tenían 45 y 36 años, respectivamente. Casó con Josefina Moreno Fernández, el 27 de enero de 1968, en Madrid. Cuando nació José Antonio, el padre era comandante de infantería y consejero nacional y jefe provincial de F.E.T. y de las J.O.N.S. de Cáceres.
  9. María Teresa Luna Domínguez

 

Fue designado Consejero Nacional Nato en la legislatura de 1943-1946 (elecciones de 16 marzo 1943). En la legislatura de 1946-1949 (elecciones de 13 mayo 1946). En la legislatura de 1949-1952 (elecciones  de 15 mayo 1949). En la legislatura de 1952-1955 (elecciones de 14 mayo 1952). En la legislatura de 1955-1958 (elecciones de 14 mayo 1955) y en la legislatura de 1958-1961 (elecciones de 16 mayo 1958). En todas las elecciones como exvicesecretario general de FET y de las JONS.

José falleció el 16 de septiembre 1960, en Madrid, Tenía 67 años.

Jacinta Juana falleció el 20 de febrero de 1986, en Madrid. Tenía 83 años.

 

Dic 032022
 

Álvaro Meléndez Teodoro

 

A modo de introducción.

El alférez Mora, extremeño, nació en el último tercio del siglo XIX. Sentó plaza en la Infantería española en 1894 y sirvió en filas 28 años, 10 meses y 21 días.

Desde soldado alcanzó el empleo de alférez y murió en combate el día que había sido promovido a teniente.

Las Hojas de Servicio de los militares recogen todas sus vicisitudes en el servicio y en la vida privada en cuanto lo que pueda afectar al mismo: matrimonio, hijos, intervenciones, destinos o cargos políticos, etc.

A través de este sucinto y ajustado relato podemos seguir muchos de los acontecimientos históricos y sociales de la España de su época. Es lo que pretendemos al presentar estos apuntes comentados de la vida de un soldado, como otros muchos de la época, la restricción de espacio no nos permite profundizar más.

Sirvan pues, estas líneas de homenaje y recuerdo a un soldado que lo dio todo.

                                

Otro héroe extremeño.

Florentino Mora Picado nació en Hoyos (Cáceres)[1] el 16 de octubre de 1875. Hijo de Santos Mora Rivera e Isabel Picado Casillas y como todos los mozos del pueblo, a la edad de 19 años fue quintado, reclutado, para prestar el servicio militar en el año en que cumpliera los 20 de edad. Desde este momento sus vicisitudes aparecen reflejadas en su Hoja de Servicios, como todo militar.

La que reproducimos a continuación se custodia en el Archivo General Militar de Segovia, Sección 1ª, Legajo M-4224 y consta de 20. El ejemplar de que disponemos, así como gran parte de su trascripción la debemos a don José Zanca, de Cáceres, el cual nos ha facilitado mucho la tarea y es, verdaderamente, coautor de este trabajo. Muchas gracias.

1894.- En 9 de diciembre ingresó en Caja en la Zona de Reclutamiento de Cáceres nº 40 y en el sorteo verificado dicho día le correspondió el nº 1527 y en esta situación finó el año.

1895.- En la misma situación, y en virtud de lo dispuesto en R. O de 16 de febrero (D. O. nº 38), en 1º de marzo pasa al Depósito de dicha Zona como Excedente de Cupo, en el que permaneció hasta 1º de junio en que voluntariamente ingresó en el Regimiento de Infantería[2] Saboya nº 6, en clase de soldado por 4 años, sin premio, y el mismo día prestó juramento de fidelidad a la Bandera, habiéndosele dado lectura del Código de Justicia Militar; quedando de guarnición hasta 1º de octubre en que fue ascendido al empleo de Cabo de Infantería por elección, continuando de guarnición en Madrid hasta el 21 de noviembre, que con el Primer Batallón[3] Expedicionario a Cuba, de dicho regimiento, y por ferrocarril, se trasladó a Cádiz, a donde llegó el 22; embarcando al día siguiente en el vapor Satrústegui con rumbo a Cuba.

…Desde a bordo.- De una carta que el doctor D. Antonio Ramón y Vega, médico del batallón expedicionario de Saboya, número 6, que con rumbo a Cuba salió en el Satrústegui el 23 del pasado, que dirige a sus compañeros de la Casa de Socorro del distrito de la Audiencia, donde dicho señor prestaba sus servicios, entresacamos los siguientes párrafos: “El domingo 1º de diciembre amaneció un gran día. Había amainado el temporal y el sol lucía ya sus esplendores. Este fue en el barco un día de verdadera fiesta…

Oímos misa a las ocho y a las once juraron banderas los individuos recientemente incorporados a filas. Esta ceremonia resultó hermosa sobre cubierta. Al sacar la bandera, al toque de cornetas, del camarote especial donde viene custodiada, sentimos todos viva emoción, porque al flotar por los aires, acariciada por la brisa, veíamos entre sus pliegues gualdos y rojos la silueta de la patria, que se adora cuanto más lejos se está de ella, de ese pedazo de tierra donde hemos nacido, donde quedan los recuerdos de nuestras alegrías y de nuestras amarguras, la tierra que abandonamos tal vez para no volver a ver. ¡La tierruca!

Juraronla los soldados solemnemente y quedaron por ella cobijados, pero obligados. Ya son responsables de sus actos hasta con la vida. Terminada la jura se dio un pequeño asueto a la tropa. Los soldados, provisto cada uno de su correspondiente cartón pusiéronse a jugar a la lotería.

Acaban de picar las doce los timoneles. Todos vamos sobre cubierta armados de anteojos a ver quién es el primero que da vista a tierra.

Ya llegó el momento: a las cuatro dimos vista a la isla y a las cinco entrábamos por la boca del puerto guiados por el práctico que momentos antes tomamos a bordo.

Reunidos tres vapores con tropa, el Montevideo, el Buenos Aires y el nuestro, salimos juntos, no habiendo tenido novedad en el viaje desde Puerto Rico.

Hoy se han repartido a la tropa el armamento Mausser y municiones, y durante la travesía se han tomado precauciones. Los dos cañones de a 9 que llevamos quedaron dispuestos a funcionar desde nuestra salida de Puerto Rico.

Vamos destinados a las Villas; desembarcaremos mañana en Caibarien, puerto inmediato a San Juan de los Remedios. Hemos de ir por el ferrocarril que más castigado ha sido hasta ahora por los insurrectos…” (La Correspondencia de España, Madrid, 30 diciembre 1895)

Desembarcando el día 7 en Caibarién y el 8 emprendió la marcha por ferrocarril a Sagua la Grande, llegando el mismo día y quedando de operaciones de campaña hasta el 10, que con su compañía[4] marchó al destacamento de Rodrigo quedando de igual servicio hasta el día 17.

…El Ejército de Cuba, distribución de tropas.-…LAS VILLAS: Segundo Cuerpo de Ejército, Las Villas y Ciego de Ávila, general Marín…División 1…Tercera Brigada, en Sagua la Grande, general Godoy; Medias brigadas: Vicuña[5] y Hernández de Velasco[6]. Cuerpos: Saboya, Galicia, Extremadura, Zaragoza, Navas; escuadrones de Sagunto, movilizados, Santo Domingo; Sección de artillería de montaña, batallón de artillería, civiles y voluntarios movilizados de La Habana… (El Isleño, Palma de Mallorca, 7 diciembre 1895)

 

…Salvajadas.-…Dícese que también han quemado los insurrectos ingenios[7] en el partido de Sagua la Grande y de Santa Clara. Se dice que entre los ingenios incendiados se cuenta el llamado Habana, propiedad de los herederos del señor Zubieta…(La Atalaya, Santander, 12 diciembre 1895)

…De Santa Clara.- Cuatro plateados[8] incendiaron anoche en Rodrigo una casa de guano, propagándose el fuego a diez más. Perseguidos aquellos, cogiósele un caballo. Cortaron el teléfono…(Diario de la Marina, La Habana, 10 diciembre 1895)

El día 17, en igual forma regresó a Sagua la Grande, saliendo el día 18 en persecución de partidas de insurrectos, formando parte de la columna mandada por el coronel don Cándido Hernández, y de operaciones de  campaña finó el año.

..Madrid 19, 4’30 t. Cuba. En telegrama oficial desmiente en absoluto el general Martínez Campos, la noticia circulada de haber sido copado por los insurrectos el batallón de Saboya.

Participa también que las tropas han llegado a Colón y Manacas sin novedad, a pesar de haber preparado los insurrectos la voladura de los trenes que las conducían, pues la tentativa resultó infructuosa… Mencheta… (El Liberal de Tenerife, 20 diciembre 1895)

 

1896.- En su anterior situación y al mando del coronel don Ricardo Vicuña asistió el 21 de enero a la acción del potrero[9] Vista Alegre y el 29 a la de Hato[10] de Manjuarí.

Última hora. Oficial: El coronel Vicuña, desde Navajas, con fecha de ayer, participa al General en Jefe lo siguiente: “A las 11 y 30 de la mañana de hoy encontré las partidas reunidas de Periquito Pérez, el Inglesito y Pepe Roque, en número mayor de 1.200 hombres, a mitad del camino entre Pedroso y Bolondrón, fuertemente parapetados en la cerca de piedras que rodea al potrero “Vista Alegre”

Acto seguido de ser avistados por la vanguardia rompió el fuego, generalizándose momentos después por espacio de hora y cuarto, viéndose el enemigo obligado a abandonar sus posiciones, a pesar de su tenaz resistencia, y a dispersarse en grupos, tomando distintas direcciones y haciendo imposible su persecución.

Por parte de la columna resultaron un cabo y un corneta heridos, el primero grave.

El enemigo ha sufrido grandes pérdidas, consistentes en 12 muertos y un buen número de heridos, además 11 caballos muertos y heridos. De los primeros dejaron siete en el suelo, que coloqué en sitio conveniente y cuando regresé de la persecución habían desaparecido, creyendo que se los llevara una de las partidas al ser disperso el grueso. También dejaron en nuestro poder 3 caballos con monturas…(Diario de la Marina, La Habana, 22 enero 1896)

…OFICIAL. Batida y dispersión.- El coronel Vicuña, en telegrama dirigido desde Corral Falso, dice al General en Jefe:

“A las diez y media de la mañana de hoy encontré, con la columna de mi mando, compuesta por fuerzas de Saboya, Canarias y Caballería de Villaviciosa y Santiago, próximo a la colonia Europa, un grupo de 20 a 25 insurrectos, que batí y se dispersaron y, suponiendo que fueran avanzadas de una partida de la que ya tenía noticia, según la dirección que tomaron la hallé una hora después en las inmediaciones del potrero “Hato de Manjuarí” en número que asciende a unos 800, ignorando quien pueda ser su jefe.

Sostuve fuego con ella por espacio de treinta y cinco minutos, dispersándola y causándole tres muertos y once heridos vistos recoger. En el campo dejaron cinco caballos, dos monturas, una tercerola, una caja de municiones y otros efectos sin valor.

Por parte de la columna, herido grave el comandante Pérez Royo.” (Diario de la Marina, La Habana, 30 enero 1896)

 

Combate. Madrid 30, 8 n.- Telegramas recibidos por el ‘Heraldo’ le comunican que el batallón de Saboya, al mando del teniente coronel Vicuña, batió en los alrededores de Manjuarí a una partida de 800 insurrectos.

Se libró un rudo combate, logrando nuestras tropas hacer huir a los rebeldes, que abandonaron tres cadáveres y tuvieron once heridos; entre nuestros heridos lo fue gravemente el comandante Pérez Royo. (La Atalaya, Santander, 31 enero 1896)

El 4 de febrero a la de Manjuarí; el 7 de marzo a la del Ingenio Diana y Lomas de San Miguel contra las partidas de los cabecillas Máximo Gómez, Maceo y Lacret, continuando de campaña hasta el 24 de abril.

…De Cuba. Madrid 6. Recibido a las 10’15 m.- Ha ocurrido un importante encuentro en Manjuarí (Matanzas) entre la columna que manda el coronel señor Vicuña y las partidas de Álvarez y Roque. Nuestras tropas han tenido una gran victoria, derrotando al enemigo que dejó en el campo de batalla 32 muertos y muchos heridos. La columna tuvo dos heridos…(La Información, Salamanca, 6 febrero 1896)

En Matanzas. Encuentro en Manjuarí.- La columna mandada por el coronel Vicuña ha tenido un combate victorioso en Manjuarí (Matanzas) con las partidas Álvarez y Roque Amsera, a las que puso en dispersión.

El enemigo abandonó treinta y dos muertos. La columna se apoderó de muchos efectos, armas y gran número de caballos. Las tropas tuvieron solo dos soldados gravemente heridos. La derrota de los insurrectos fue completa. (Las Baleares, Palma de Mallorca, 8 febrero 1896)

Encuentros. Madrid 8, 12 t.- La columna del coronel Vicuña encontraron a 2.500 insurrectos que estaban acampados en Manjuarí. Lo rebeldes no pudieron retirarse y contestaron al fuego que les hizo nuestra tropa, sosteniéndose el combate durante una hora, viéndose los rebeldes obligados a abandonar el campamento, que ocuparon las fuerzas del coronel Vicuña al grito de ¡Viva España!

En el combate nos mataron 8 caballos e hirieron a un  cabo y un soldado de la columna. Los nuestros mataron a 32 rebeldes e hirieron a otros muchos. Matáronles también 29 caballos y les cogieron en el campamento reses sacrificadas, el botiquín, armas y efectos de herrar…(La Atalaya, Santander, 9 febrero 1896)

Telegramas particulares de La Habana, dicen que la columna del coronel Vicuña, que había salido con gran precipitación para interponerse entre Maceo y el grueso de las fuerzas de éste, llegó cuando ya se habían reunido.

Con Maceo estaban los cabecillas Lacret, Zayas, Serafín Sánchez, Miró, García, Bacallao y otros, sumando un total muy considerable las fuerzas rebeldes.

Fiados en esta gran superioridad aceptaron el combate los insurrectos que habían tomado, además, ventajosas posiciones en el “Ingenio Diana”.

La columna Vicuña los atacó con decisión, trabándose un combate encarnizado; pero al fin los rebeldes acabaron por ceder ante el formidable empuje de las tropas, abandonando las posiciones que ocupaban y huyendo a la desbandada.

Se emprendió en el acto la persecución, alcanzándose de nuevo a los mambises en las Lomas de Andrea. Faltan detalles de esta segunda parte de tan honroso hecho de armas. En la huida dejaron los insurrectos sobre el campo 62 muertos y se calcula en un doble el número de heridos. Además abandonaron 210 caballos con monturas y armas. (El Correo de Gerona, 9 marzo 1896)

De Cuba. Victorias.- Un telegrama oficial recibido de La Habana, da cuenta de que la columna mandada por el coronel Vicuña, y que desde hace días venía persiguiendo a las fuerzas que manda el cabecilla Antonio Maceo, sorprendió a éste en las inmediaciones de Corral Falso en el momento en que se disponía a emprender la marcha con dirección a Jovellanos.

El coronel Vicuña presentó el combate al enemigo y Antonio Maceo lo aceptó rompiendo el fuego sobre nuestros soldados. Nuestra columna contestó y avanzando sobre los bateyes, donde los insurrectos se habían hecho fuertes, desalojaron al enemigo de sus posiciones, derrotándoles por completo. Nuestros infantes, protegidos por un vivísimo fuego de cañón, que causó grandes destrozos entre las filas enemigas, atacó brillantemente a la bayoneta, ante cuyo empuje los insurrectos retrocedieron emprendiendo vergonzosa fuga.

El enemigo en su huida, y según dicen los telegramas, dejó en el campo abandonados 80 cadáveres, llevándose consigo muchísimos más. Los heridos se hacen ascender a ciento cincuenta. La columna, que se batió toda ella con tanto arrojo como fortuna, sufrió 20 bajas entre muertos y heridos.

Además en este combate cogió la columna del coronel Vicuña a las partidas del jefe mulato gran número de caballos, muchas armas y municiones y otros pertrechos de guerra.

La columna del coronel Vicuña, que con una actividad extraordinario había continuado la persecución de Antonio Maceo después de la derrota que este había sufrido en Corral Falso, encontró cerca de Macuriges a numerosas fuerzas de insurrectos mandadas por el citado jefe mulato y los cabecillas Zayas, Miró y Castillo.

Los enemigos que habían tomado posición en el Ingenio Diana, rompieron nutrido fuego sobre la columna del coronel Vicuña y parte de la caballería de Maceo dio varias cargas que fueron rechazadas con bayoneta calada por nuestros valientes infantes. Los batallones de Saboya y Canarias al cabo de tres horas de fuego hicieron un rápido movimiento de avance e hicieron desalojar de sus posiciones a los insurrectos con cargas a la bayoneta dadas con gran brillantez y valentía.

Cuando los mambises trataron de retroceder, viendo que les era imposible resistir el vigoroso empuje de nuestra columna, se lanzó sobre las filas insurrectas el escuadrón de Borbón, cargando afortunada y brillantemente causando el pánico entre las filas enemigas.

Los mambises, divididos todos ante el brioso ataque de nuestras fuerzas, huyeron precipitadamente perseguidos siempre de cerca por nuestros soldados.

El enemigo tuvo en este combate 72 muertos y más de 140 heridos. Dejó en el campo, abandonados, 60 caballos, cajas de cartuchos, armas, banderines y otros efectos de guerra.

Las bajas de la columna del coronel Vicuña fueron escasas; tanto los muertos como los heridos fueron recogidos y trasladados al pueblo de Macuriges, donde a los cadáveres se dio cristiana sepultura y a los heridos se les atendió convenientemente. (La Rioja, Logroño, 10 marzo 1896)

El 24 de abril marchó a La Habana, ingresando enfermo en la Compañía de Convalecientes alojada en el castillo del Príncipe, donde continuó hasta el 19 de septiembre en que, restablecido, marchó a Corral Falso, incorporándose a la representación de su Batallón y quedando de operaciones de campaña; asistiendo a las órdenes del comandante don Manuel Sotelo a los reconocimientos que por el término de dicho Corral Falso tuvieron lugar los días 6 y 13 de noviembre, 15 y 19 de diciembre, sosteniendo este día ligero tiroteo en el Ingenio Reserva y puesto de la Isabel, regresando seguidamente a Corral Falso, donde en servicios de campaña finó el año.

1897.- De servicio de campaña en el citado punto hasta el 3 de febrero, en que por ferrocarril marchó a Regla[11], embarcando en el vapor “Trifón” para Bahía Honda, incorporándose a su Batallón, que se hallaba de operaciones, formando parte de la División de Pinar del Río, quedando de este servicio hasta el 13 en que embarcó en el vapor “Mortera” con rumbo a Regla, llegando el mismo día y el 16 marchó por ferrocarril a San Pedro de Mayabo (Matanzas), durante la marcha sostuvo ligero tiroteo contra el enemigo que intentaba impedir el paso del tren en el término de la Portilla, llegando a aquel punto el mismo día y quedando de operaciones de campaña. El día 23 asistió a la acción de la Colonia Melones.

El 13 de marzo combatió en Tierras Altas y Potrero Matilde, continuando de operaciones de campaña por dicha zona hasta el mes de agosto en que pasó a la de Gaguaramas.[12]

 

Información oficial…El coronel Serrano, con fuerzas de Saboya y Sagunto, batió el 8 en la colonia del Sol una partida rebelde, haciéndole 8 bajas. La columna tuvo 5 heridos…(Diario de la Marina, La Habana, 7 junio 1897)

Por R. O. de 13 de agosto (D. O. nº 182) se le concede la Cruz de plata del Mérito Militar[13] con distintivo rojo por el mérito contraído en la acción del Potrero Melones el 23 de febrero; y, según propuesta aprobada por el Excmo. Sr. Capitán general de la Isla de Cuba de 26 de octubre (D. O. nº 68, pág. 1121) se le concede otra Cruz de plata del Mérito Militar con distintivo rojo por el que contrajo en la acción de Colonia del Sol y Tierras Altas el 13 de marzo. Y  de operaciones de campaña continuó hasta fin de año.

1898.- De operaciones de campaña por la zona de Yaguaramas y a las órdenes del comandante de su Batallón don Doroteo Aguado asistió a las acciones que tuvieron lugar el 16 de febrero en Orbea[14] (Ciénaga de Buenavista); el 1º de abril a la de Loma de Agua y Sendero de Tierras Altas; el 4 y 6 a la de California y Montes de Santa Oliva. El 22 sale para Casillas (Cienfuegos) y el 25 marchó por ferrocarril a Matanzas a donde llegó el mismo día quedando de operaciones de campaña.

En propuesta aprobada en 17 de mayo, inserta en el D. O. nº 29, página 1220, se le concedió la Cruz de Plata del Mérito Militar con distintivo rojo, pensionada con 2’50 pesetas mensuales por su comportamiento en la acción de Orbea el 16 de febrero.

Por otra de 6 de junio, D. O. nº 34, página 1922, se le concede la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo por la acción de California y Montes de Santa Oliva el 4 y 6 de abril.

El 5 de junio asistió, a las órdenes del coronel don Fernando Serrano a la acción de Blanquizales y el 29 a la del Potrero Martell a las órdenes del capitán don Arturo González.

En julio pasó a Cárdenas y con su compañía quedó de guardacostas por dicha jurisdicción. El 10 de julio tomó parte en la acción de Tierras Negras, a las órdenes del citado coronel, y el 2 de agosto a la del mismo sitio y Potrero ¿Serrano? Y Lomas Martell, a las órdenes del teniente coronel don  José Moragas, regresando el 15 de agosto al citado Cárdenas y quedando de servicio de campaña.

Según propuesta aprobada por el Excmo. Sr. Capitán general de la Isla de Cuba, de 8 de octubre, inserta en el D. O. nº 57, página 140, se le concede la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo por su distinguido comportamiento en la acción de Tierras Negras, potrero Jaruco y Lomas Martell el 2 de agosto.

De servicio de campaña hasta el 11 de noviembre que se trasladó a Jovellanos regresando el 21 a Cárdenas.

Por R. O. de 15 de noviembre (D. O. nº 256) se le confirma la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, pensionada con 2’50 pesetas, que se inserta en el D. O. nº 29 ya citado. En su anterior situación de servicios de campaña continuó en Cárdenas hasta el 16 de diciembre en que pasó de nuevo a Jovellanos y el 26 a Matanzas y de servicio finó el año.

1899.- En su anterior situación hasta el 10 de enero que, a bordo del vapor “Covadonga” emprendió la marcha para la Península, desembarcando en Santander el 27 y el 29 marchó a Hoyos (Cáceres) en uso de tres meses de licencia con arreglo a la R. O. de 12 de agosto de 1898 (D. O. nº 178) y en esta situación continuó hasta el 1º de abril que se incorporó al Regimiento de Infantería Saboya nº 6 en el Campamento de Carabanchel, donde quedó de servicio ordinario hasta el 3 de junio que con todo el Regimiento se trasladó a Madrid, donde de servicio ordinario finó el año.

1900.- De guarnición en Madrid todo el año.

1901.- De igual servicio en Madrid. En la Revista de noviembre fue promovido al empleo de Sargento por elección, y de servicio de guarnición finó el año.

1902.- De igual servicio en Madrid; asistiendo en el mes de mayo a los actos y revistas que tuvieron lugar con motivo de la Jura de S. M. el Rey don Alfonso XIII; y como comprendido en R. D. de 19 de junio (D. O. nº 135) tiene derecho al uso de la Medalla Conmemorativa de aquel acto.

Por R. O. de 2 de noviembre y según Orden del Cuerpo de 17 de diciembre, como recompensa al brillante estado de policía, disciplina e instrucción de que dio muestras en la revista pasada por S.M. el Rey el 19 de mayo anterior, le fue concedida la Cruz de Plata del Mérito Militar con distintivo blanco[15]. De servicio de guarnición finó el año.

1903.-De igual servicio en Madrid hasta el 14 de septiembre en que se trasladó por ferrocarril, con su Regimiento, al cantón[16] de Alcalá de Henares, donde de guarnición finó el año.

1904.- De igual servicio en Alcalá de Henares, hasta el 14 de enero que, con  su compañía, marchó a Ocaña (Toledo) donde quedó destacada hasta el 15 de marzo en que se incorporó al Regimiento en Alcalá de Henares, quedando de servicio de guarnición hasta el 8 de octubre que con él, y por ferrocarril, marchó a Aranjuez, tomando parte en las maniobras generales que tuvieron lugar en dicho punto, trasladándose posteriormente y por jornadas ordinarias hasta Almagro (Ciudad Real) donde se suspendieron por el fallecimiento de S. A. R. la Princesa de Asturias[17], trasladándose con su Regimiento por ferrocarril, el día 19, a Alcalá de Henares, donde continuó de guarnición hasta el 28 que, en igual forma pasó con su Regimiento a guarnecer el cantón de Leganés, donde finó el año.

1905.- De guarnición en Leganés hasta el 26 de abril en que con su compañía, y por ferrocarril, marchó a Toledo donde quedó destacado hasta el 23 de junio que regresó a Leganés.

Por R. O. de 23 de septiembre (D. O. nº 214) se dan las gracias a este individuo por haber asistido a las Maniobras generales de 1904.

Tomó parte en las maniobras, actos y revistas que tuvieron lugar con motivo de la visita a España del Presidente de la República Francesa[18].

…La revista en Carabanchel.- Acordado en definitiva el plan de la revista militar que ha de celebrarse en honor de M. Loubet, se han dictado las siguientes disposiciones:…El orden de la formación será el siguiente: General del primer Cuerpo de Ejército, teniente general Macías; Gobernador militar de Madrid, conde del Serrallo…

Tropas especiales. Jefe de la Sección de Instrucción, general Orozco…Academias Militares…

Infantería. Primera División, general Aznar; Jefe de Estado Mayor, coronel F. Llano.

Primera brigada, general Rubín; regimiento del Rey nº 1, coronel O’Dena; Jefe de Estado Mayor, comandante Liñán; regimiento de León nº 38, coronel Aguilera.

Segunda brigada, general San Martín; regimiento de Saboya nº 6, coronel Moragas; Jefe de Estado Mayor, comandante López; regimiento de Wad Ras nº 50, coronel Roca… (La Correspondencia de España, Madrid, 21 octubre 1905)

Continuó de guarnición en Leganés hasta el 9 de noviembre que, con su Regimiento y por carretera, marchó a Madrid y de servicio de guarnición finó el año.

1906.- De igual servicio en Madrid[19], asistiendo a las formaciones y revista militar que tuvieron lugar en los meses de mayo[20] y junio en dicha plaza y campamento de Carabanchel[21], con motivo del regio enlace. Hallándose formado en la calle Mayor de la Corte el 31 de mayo que tuvo lugar el atentado contra SS. MM.[22]

…La Carrera.- Las tropas  cubrirán mañana la carrera de Palacio a la iglesia de los Jerónimos, que han de recorrer las regias comitivas, por el siguiente orden: Fuerzas de Marina, batallones de cazadores de Madrid y Barbastro, regimientos del Rey, León, Saboya y Wad Ras, Guardia Civil…

…Al regreso formarán las tropas por el siguiente orden: Cazadores de Arapiles, Madrid, Barbastro…Guardia Civil y regimientos del Rey, León , Saboya, Wad Ras y fuerzas de Marina. (La Rioja, Logroño, 31 mayo 1906)

El atentado. Los auxilios.- Los primeros auxilios los prestaron los médicos del regimiento de infantería de Saboya nº 6, que se encontraban al final de este regimiento, al lado del de Wad Ras… (La Correspondencia de España, Madrid, 1 junio 1906)

Continuó de guarnición en Madrid hasta el 25 de octubre que, con su Regimiento y por ferrocarril, marchó a Talavera, asistiendo a las maniobras generales de este año y terminadas regresó por jornadas ordinarias a Madrid, donde, de guarnición, finó el año.

1907.- De guarnición en Madrid. En 25 de mayo pasó Revista de Inspección ante el General de División don Ángel Aznar. Por R. O. de 22 de junio (D. O. nº 35) se le concedió la pensión de 7’50 pesetas por acumulación de cuatro Cruces del Mérito Militar con distintivo rojo sin pensión.

El 10 de octubre marchó con su Regimiento, por hornadas ordinarias, a Loeches, a  las Escuelas Prácticas que tuvieron lugar en dicho punto, y en igual forma regresó a Madrid el 22 y de servicio de guarnición finó el año.

1908.- De guarnición en Madrid. Desde el 1º de enero prestó sus servicios en la Sección de Ametralladoras de su Regimiento y con él salió de maniobras el 20 de octubre a los pueblos de Barajas, Ajalvir y Daganzo, regresando por Alcalá y Vicálvaro; entrando en Madrid el 25 donde, de guarnición finó el año.

1909.- De guarnición en Madrid y prestando servicios en la Sección de Ametralladoras del Regimiento hasta fin de junio, en que pasó a la plantilla de tropa de la Zona de Reclutamiento y Reserva de Getafe nº 2., prestando sus servicios en la Caja de Recluta de Getafe nº 4.

Por R. O. de 16 de noviembre (D. O. nº 259) se le concedió Real Licencia para contraer matrimonio con doña Tomasa Martínez Sierra, el 25 se le expidió certificado de soltería.

Prestando servicio en la citada Caja finó el año.

1910.- Prestando sus servicios en la Caja de Recluta de Getafe.

Según participa el Excmo. Sr. General Presidente del Consejo de Guerra y Marina, en oficio de 30 de junio, trasladado por el Excmo. Sr. General Subinspector de la 1ª  Región Militar en otra de 11 de julio: queda archivado en dicho alto centro el certificado de inscripción en el Registro Civil, del casamiento canónico celebrado entre este sargento y doña Tomasa Martínez Sierra el 4 de diciembre de 1909; y en su situación de destino en Getafe finó el año.

1911.-En su anterior situación y destino finó el año.

1912.- En su anterior situación y destino finó el año.

1913.- En su anterior situación y destino. Por haberse acogido a los beneficios de la Ley de 15 de julio de 1912 (C. L. nº 143), por R. O. de 26 de abril (D. O. nº 94) es ascendido al empleo de Brigada de Infantería con destino en la citada Caja de Recluta de Getafe nº 4; y en esta situación finó el año.

1914.-En su anterior situación y destino. Por R. O de 28 de abril (D. O. nº 94) es ascendido a Suboficial de Infantería y destinado a la Zona de Getafe nº 2.

Por R. O. de 9 de julio (D. O. nº 151) es destinado a la Zona [de Reclutamiento] de Guadalajara nº 9, a la que se incorporó en la Plaza de su nombre el 17; y prestando el servicio de su clase finó el año.

Información de Guerra. Abonos.- Se concede abono de tiempo para efectos de reenganche al brigada de Infantería D. Juan Ruiz Pérez, y se desestima igual petición a los de dicha clase y Arma D. Florentino Mora Picado y D, Juan Vilella Chía… (Diario de la Marina, Madrid, 14 mayo 1914)

1915.- En su anterior situación y destino todo el año.

1916.- En su anterior situación y destino todo el año.

1917.- En su anterior situación y destino todo el año.

1918.- En su anterior situación y destino todo el año.

1919.- En su anterior situación y destino. Por haberse acogido a los beneficios de la Ley de 29 de junio de 1918 (C. L. nº 169), por R. O. de 28 de junio (D. O. nº 144), es declarado apto para su ascenso a Alférez de la Escala de Reserva retribuida, y por otra de 29 de igual mes, inserta en el mismo D. O., es promovido al citado empleo por promoción, con la efectividad de dicha fecha, quedando en situación de Disponible en la 5ª Región Militar.

…Por su reciente ascenso, felicitamos al oficial de esta Zona de Reclutamiento, nuestro amigo don Florentino Mora…(Flores y Abejas, Guadalajara, 6 julio 1919)

Por otra [Real Orden] de 9 de agosto (D. O. nº 177) se le destina al Regimiento de Infantería Segovia; al que se incorporó en Cáceres el 26 del mismo, quedando de guarnición hasta fin de año.

Sección de Noticias…El oficial de Infantería, D. Florentino Mora, estimado amigo nuestro, ha sido destinado a Cáceres…(Flores y Abejas, Guadalajara, 17 agosto 1919)

Notas Militares. Aplicación de las reformas. Organización divisionaria.- Para cumplimentar la base tercera de la ley de reorganización militar, en lo que se refiere al Ejército de primera línea de la Península, por el Ministerio de la Guerra se dan reglas, se fija la situación de las divisiones y brigadas y los puntos de residencia de los diferentes cuerpos…

…Las principales modificaciones y el punto de residencia de las nuevas Unidades son las siguientes:

Primera Región: El segundo regimiento de Artillería ligera, el ídem íd. de Pesada y el parque de Artillería Divisionario nº 2 residirán en Mérida…

…Séptima Región: Los regimientos de Infantería números 75 y 76 de nueva creación, en Cáceres y Salamanca respectivamente…En Plasencia el batallón de Cazadores de Montaña nº 4 y el nº 13 en Béjar…

Sobre la base de las guarniciones asignadas se abordará con toda urgencia el problema del acuartelamiento, tanto para las nuevas Unidades como para las que aumentan efectivos o cambian de residencias… (El Debate, Madrid, 19 agosto 1918)

Conferencias Telefónicas. Madrid 18, 0’30 horas: Nuevos regimientos, nombres y destinos. Modo de formarse.- Se ha dispuesto la creación de dos nuevos regimientos de Infantería. Uno de ellos se denominará regimiento de Segovia número 73[23] y será destinado de guarnición a la plaza de Cáceres.

Para formar esta nueva Unidad facilitarán, por sorteo, una compañía cada uno de los regimientos de Infantería Soria, la Reina, Extremadura, Borbón, Granada, Pavía y Álava. La banda de cazadores de Tarifa pasará a formar parte del nuevo regimiento de Segovia.

El batallón del regimiento de Castilla actualmente destacado en Cáceres, se incorporará oportunamente a la plana mayor de dicho regimiento, en la plaza de Badajoz.

El otro nuevo regimiento se denominará de la Victoria y llevará el número 76… (Correo de la Mañana, Badajoz, 18 junio 1919)

…El Ayuntamiento de Cáceres ha recibido un expresivo oficio del de Segovia, en el que realza a las damas cacereñas por haber regalado la bandera al Regimiento Segovia nº 75, que guarnece esta plaza… (El Bloque, Cáceres, 4 septiembre 1919)

1920.- De guarnición en Cáceres. Por R. O de 29 de enero (D. O. nº )[24] y como consecuencia de petición hecha por el interesado, le han sido permutadas cinco Cruces de plata del Mérito Militar con distintivo rojo y una con distintivo blanco que posee, por otras de primera clase de la misma Orden y distintivo, como comprendido en el artículo 30 del Reglamento.

El día 5 de octubre, y en virtud de orden telegráfica, marcha con su Batallón por ferrocarril para Béjar a las Escuelas Prácticas que por R. O. C. de 8 de julio (D. O. nº 151) dispone efectúen los Cuerpos de Infantería [frase ilegible] y aprobados por la Superioridad; a las 11’30 horas emprende la marcha el convoy conduciendo a la fuerza del Regimiento, constando del Batallón 1º. A las 23 horas llega a Béjar, alojando acto seguido a la fuerza y ganado. E día 6 y parte del 7 permanece en Béjar y a las 13 horas marcha a los Prados Merinos, donde queda la Plana Mayor del Regimiento, continuando con su compañía a Valdefuentes, donde queda destacado.

El día 8, a las 8 horas, se reúne el Batallón y Plana Mayor en el campo de tiro de ¿Sangutin?, efectuando su compañía y la 3ª los temas de Sección del programa de tiro; terminados, cada Unidad marcha a su acantonamiento.

El día 9, a las 8 horas, se vuelve a reunir el Batallón en citado Campo de Tiro, realizando el primer tema de Compañía y a las 15 horas efectúa la 2ª el tema de Compañía; terminados marchan a sus alojamientos.

A las 9’30 horas del día 10, se concentra el Batallón en los Prados Merinos oyendo Misa de campaña, a cuyo acto asiste el Excmo. Sr. Capitán general, Jefe de Estado Mayor y Excmo. Sr. General de la Brigada, efectuando a continuación el 1er tema de Batallón a presencia de dichas autoridades.

El día 11 a las 9 horas se reúne con el Batallón en el campo de Tiro y se ejecuta el 2º tema, presenciándolo las autoridades del día anterior; a las 16 horas sale con toda la fuerza para Béjar, pernoctando y alojándose en los locales que ocuparon antes de salir para los acontecimientos relatados.

Los días 12, 13 y 14 se dedica, con la fuerza del Batallón, a marchas ofensivas, requisas, reconocimientos, fortificación de posiciones, etc. A los pueblos de Cantagallo, Candelario, Palomares y Vallejera.

El día 15, y formando parte de la vanguardia y grueso de la Brigada marcha a Baños de Montemayor, realizando una marcha ofensiva, regresando el mismo día a Béjar y, terminado el programa de las Escuelas Prácticas, sale en tren, a las 24 horas, para Cáceres, llegando a las 11 del día 16, quedando de guarnición hasta fin de año.

1921.- De guarnición en Cáceres. El día 19 de febrero, en virtud de orden telegráfica del Excmo. Sr. Capitán General de la Región, trasladada por el Sr. Gobernador Militar de esta Plaza, marcha a Miajadas, como Delegado de la primera citada autoridad, para presenciar las operaciones del sorteo de los mozos del actual reemplazo, regresando a Bandera[25] el día 27, quedando de guarnición.

Noticias de Melilla.- Se han registrado entre los rebeldes y nuestras tropas nuevos tiroteos sin consecuencias. Esta madrugada el enemigo, con numerosas fuerzas, atacó a las tropas en Anual, siendo rechazados por la Policía Indígena…(Correo de la Mañana, Badajoz, 21 julio 1921)

Los sucesos de Melilla. Nuestras tropas se retiran de las posiciones de Annual, Dar-Drius y Sidi-Dris. Suicidio del general Silvestre… la retirada de nuestras tropas ha sido sangrientísima…Se sabe que han muerto los coroneles Morales y Manella  y numerosos jefes y oficiales… (Correo de la Mañana, Badajoz, 24 julio 1921)

 

El día 25 de julio en virtud de orden telegráfica del Excmo. Sr. Capitán General de la Región del día anterior, marchó a Melilla con el Batallón Expedicionario a las órdenes del Sr. Teniente coronel don Joaquín Gutiérrez Alegre.

La marcha dela tropa.-…Con motivo de los sucesos ocurridos en las posiciones avanzadas en la zona de Melilla, el Gobierno ha creido oportuno enviar refuerzos disponiendo que de la 1º y2ª brigadas, de la División 14, a la que pertenecen los regimientos de Isabel II, Toledo, La Victoria y Segovia, se formaran dos batallones, y previo sorteo celebrado en la capitanía general, correspondió formar mencionadas unidades de guerra a los regimientos de Toledo y Segovia, de guarnición en Zamora y Cáceres…(Heraldo de Zamora, 26 julio 1921)

 

Desembarcó en Melilla el día 27.

 

Llegada de fuerzas.- Ayer continuaron llegando fuerzas, cuyo envío se había anunciado oportunamente… A las siete de la tarde, atracó a los muelles de ribera el vapor “Cabo Creus”, procedente de Sevilla.

A su bordo llegaron, un batallón del regimiento de Gravelinas nº 41, de guarnición en Badajoz, y otro del de “Segovia” nº 75, que se hallaba en Cáceres, ambos con ganado y material…

…Mandan el batallón del regimiento de Segovia, el teniente coronel don Joaquín Gutiérrez Alegre, comandante don Francisco Navarro Nieto y capitanes don José Fernández, don Joaquín Herrero de Tejada y don Diego Giménez Arrieta.

La banda del regimiento “África”, ejecutó durante el desembarque de las fuerzas, vibrantes composiciones. El numerosísimo público que llenaba el muelle Villanueva, dispensó entusiasta y cariñoso recibimiento a las fuerzas, tributándoles clamorosas ovaciones y patrióticos vítores… (El Telegrama del Rif, Melilla, 28 de julio de 1921)

 

 

El día 28, según orden del Excmo. Sr. Comandante General, salió con el Batallón Expedicionario formando parte de la Columna Mixta que mandaba el Teniente coronel de Estado mayor don José Molina, para la protección de trabajos y la construcción de un blocao en la Zona ¿Biugesdu?, regresando a la Plaza.

El 29 se dedicó al arreglo del camino cubierto que desde la Plaza condice al Fuerte de la Purísima Concepción.

El 30, en virtud de orden de la Comandancia General formó parte de la columna mandada por el Teniente coronel de Infantería don José González Tablas, organizada para la protección de convoyes yendo con su compañía a proteger el de Sidi Aisa.

El día 31 salió con el batallón a las órdenes del Teniente coronel don Joaquín Gutiérrez Alegre para los Fuertes de Rostrogordo y Cabrerizas Altas, dedicándose a trabajos de fortificación y protección de la Plaza, regresando a esta.

El día 2 de agosto se acampó el batallón en el barrio del Real, en el cual quedó de servicios de seguridad hasta el día 6 del mismo en que con una columna de las tres Armas y Servicios auxiliares, al mando del Coronel don Manuel Núñez Antón[26] tomó parte en la operación para proteger un convoy a la 2ª Caseta, Atalayón, Sidi Ahmed, Sidi Musa y fortines que completan la línea, regresando al Barrio del Real y quedando de servicio.

El día 15 formando parte de la columna del Excmo. Sr. Don José Sanjurjo protegió los trabajos de instalación en Sidi Amarán entablando combate con el enemigo.

…La presión de los rebeldes aumentaba por el Zoco el Had, haciéndose más penoso el aprovechamiento de los puestos avanzados de aquella línea. Con objeto de descongestionarlos de enemigos y facilitar más el acceso a ellos, se procedió a realizar la operación del día 15, para colocar una posición al suroeste del santuario de Sidi Amarán y establecer un blocao entre ella e Ixmoar.

La ejecución corrió a cargo de las columnas mandadas por el General Sanjurjo y el Coronel Riquelme[27] que, partiendo esta última del Zoco el Had, atravesó el barranco del Río de Oro y  llegó a Sidi Amarán, a la vez que desde Hidum la del general Sanjurjo alcanzaba también dicho objetivo. El enemigo que trató de oponerse fue rechazado a distancia teniendo muchas, de las que se le recogieron en el avance 22 muertos, 12 con armamento (cuatro de ellos desertores de la Policía Indígena) Por nuestra parte tuvimos un total de 29 bajas: un oficial europeo y otro indígena y cuatro soldados europeos y tres indígenas muertos; 13 de tropa europea y siete indígenas heridos… (Campañas de Marruecos, tomo 3)

 

El día 20, con la columna que mandaba el Excmo. Sr. General don Francisco Neila protegió la conducción de un convoy a Hidum, regresando al Barrio del Real.

Según un oficio del Excmo. Sr. Capitán General de la Región, fecha 24 de agosto, se le declara apto para el ascenso a Teniente por reunir las condiciones necesarias.

Continua de servicios de seguridad en dicho Barrio del real hasta el día 3 de septiembre que con el Batallón al mando de su Teniente coronel, don Joaquín Gutiérrez Alegre marchó al Zoco el Had de Beni Sicar a relevar al Batallón de la Corona nº 71.

Por R. O. C. del mismo día (D. O. nº 196) es confirmada dicha declaración de aptitud para el ascenso a Teniente.

El día 4 de septiembre, con el Batallón al mando del mismo Jefe, salió en protección del convoy a Casabona, entablándose rudo combate, llegando el fuego a tal intensidad que varias veces tuvo que repeler al enemigo con ataques al arma blanca y lucha cuerpo a cuerpo, en cuyo hecho de armas murió gloriosamente.

…Este mismo día 4 tuvo que sostener duro combate contra un enemigo envalentonado la Columna del General Sanjurjo, entre la costa y Tiza, alcanzando la muerte un soldado de la Princesa[28] y siendo heridos un oficial, nueve de tropa europea y dos indígenas.

Aproximadamente a la misma hora se desarrollaba otra fuerte agresión, al efectuarse el suministro a Casa Bona, Tiza y blocao Corona, donde el contrario, bien atrincherado, se empeñaba en impedir aquel servicio; aunque éste sufrió gran quebranto por nuestra parte tuvimos que lamentar muchas pérdidas, que consistieron en un jefe[29], un oficial[30] y 16 soldados muertos; y un jefe[31], seis oficiales[32], un suboficial y 73 de tropa heridos…(Campañas de Marruecos, tomo 3)

En Badajoz, en el diario Correo de la Mañana, es donde encontramos, por el momento, la más amplia necrológica del alférez Mora:

Ecos de Cáceres. El alférez señor Mora Picado.- Este valeroso soldado extremeño nació en el pueblo de Hoyos (Cáceres). Don Florentino Mora Picado fue cabo en el Regimiento de Saboya con el cual, en noviembre de 1895, embarcó en Cádiz para tomar parte en la última guerra de Cuba. Allí estuvo peleando con gran arrojo tres años y consiguió con sus méritos guerreros cinco cruces del mérito militar.

Después de repatriado, y descansar en su pueblo natal una corta temporada, volvió a ingresar en el Ejército; fue sargento, brigada, suboficial y, el 29 de junio de 1919, ascendió a alférez; al mes siguiente fue destinado a nuestro glorioso y querido regimiento de Segovia número 75, y aquí su suerte lo condujo a Melilla, con el segundo batallón, que con motivo de los lamentables sucesos de julio último fue destinado al Rif.

El bizarro alférez señor Mora, al proteger un convoy el día 4 del mes pasado, desde el Zoco el Had de Beni Sicar a la arriesgada posición de Casabona, cuando el heroísmo del pundonoroso militar acometía con bravura a los traidores, encontró la muerte envuelta en una bala enemiga, fue gloriosamente muerto.

Los moros estaban fortificados al borde de un barranco próximo al paso del convoy que había de proteger el señor Mora, éste a una pequeña indicación de su jefe salió al frente de su escuadra, la que emprendió la marcha con la bayoneta calada; las balas disparadas por el enemigo eran numerosas pero el señor Mora Picado, ya herido, siguió avanzando dando pruebas de un valor incalculable, hasta que con otros soldados cayó muerto a corta distancia de los rifeños. En su auxilio salió la tercera compañía, la que, con gran arrojo recuperó algunos cadáveres, no pudiendo evacuar el del alférez Mora y los soldados que le siguieron por ser mucho lo que estos valientes avanzaron.

Don Florentino Mora, al despedirse en esta estación de unos amigos dijo: “Si me matan los moros, tened entendido que será cara a cara, jamás volveré la espalda…” Y a su esposa, cuando recibió la noticia de partir, dándole ánimos le decía: “No llores, la gloria más grande para un militar, es morir en el campo de batalla, derramando su sangre por la patria. Moriré sabiendo que serás, para mi anciana madre, una verdadera hija”

Así fue, el alférez Mora murió derramando su sangre en el campo de batalla. Descanse en paz el valeroso soldado extremeño y sirva de lenitivo a su madre y esposa este cariñoso recuerdo. (Correo de la Mañana, Badajoz, 5 octubre 1921)

 

Otras reseñas en prensa:

…Se han recibido noticias de haber muerto gloriosamente en Melilla el brigada que fue de esta Zona, D. Florentino Mora. Enviamos a su atribulada viuda nuestro sentido pésame. (Flores y Abejas, Guadalajara, 9 octubre 1921)

 

Jefes y Oficiales de este territorio que se citan como distinguidos.- Relación de los jefes y oficiales que, a propuesta del Comandante General, se citan como distinguidos en las operaciones realizadas en el periodo comprendido entre el 22 de julio de 1921 y el 23 de enero del año actual:…Batallón Expedicionario de Segovia.-Comandantes don Federico Gómez de Salcedo y don Francisco Navarro; capitanes don Diego Jiménez y don César Soria; alféreces don Florentino Mora, don Ángel Soria y don Joaquín Martínez y capitán médico don Francisco Aracibena Reyes… (El Telegrama del Rif, Melilla, 18 agosto 1922)

 

Notas Militares…Se ha concedido la Medalla de Sufrimientos por la Patria a la señora doña Tomasa Martínez Sierra, como viuda del alférez de Infantería don Florentino Mora Picado… (Diario de la Marina, Madrid, 23 noviembre 1927)

A modo de conclusión

Al morir, el alférez Mora tenía 47 años, había servido en filas 28 años, 10 meses y 21 días como hemos señalado, en su Hoja figuran alrededor de 25 acciones de guerra, teniendo en cuenta la mayor parte de enfrentamientos no se recogen o se citan sin particularizar. El valor se le considera acreditado y había sido condecorado, por méritos de guerra, en 5 ocasiones y, por méritos del servicio en otras dos.

Su pueblo natal le dedico una calle y figura en la placa homenaje a los muertos en campaña del Regimiento “Segovia” en la sala de recuerdos militares del Palacio de las Cigüeñas en Cáceres.

 

ANEXO I.

Editorial del periódico La Correspondencia de España, Madrid, de 20 de junio de 1906:

Pretericiones injustificadas.- Testigos presenciales de los hechos ocurridos en la calle Mayor, en la tarde del 31 de mayo, cuando ocurrió la explosión de la bomba arrojada contra el carruaje ocupado por SS.MM., nos ha extrañado que no se haya hecho mención en la real orden de 8 del actual, otorgando recompensas, de la fuerza del regimiento Infantería de Saboya, que cubría la carrera desde el número 86 de dicha calle hasta la de Calderón de la Barca, espacio batido por la metralla anarquista, como puede observarse por los impactos marcados por los proyectiles en la acera de los números pares, donde resultó un soldado herido, perteneciente a dicho Cuerpo.

La fuerza del citado regimiento, cuyas filas fueron barridas por la metralla, dio ejemplo también, como las que tenía a su derecha, de serenidad y disciplina, y, sin embargo, no ha merecido figurar en la real orden mencionada; siendo de suponer que esto ha sido debido a una omisión involuntaria, fácil de ser subsanada por el señor ministro de la Guerra, a cuyo conocimiento han debido llegar los hechos ‘un tanto nebulosos’.

La real orden de que queda hecha mención ha sido dictada, según expresa, en virtud de un escrito del general del Primer Cuerpo de Ejército, fecha 7 del actual, dando cuenta oficial del atentado de que fueron objeto SS. MM., y de los hechos que con tal motivo se produjeron, exponiendo el comportamiento de las tropas inmediatas al lugar del suceso; y en su vista, se nos ocurre preguntar: ¿Qué datos se han tenido en cuenta para redactar aquel escrito? ¿Dieron parte por escrito, los jefes de las fuerzas que se hallaban inmediatos al sitio de la ocurrencia, de los sucesos que se desarrollaron? ¿Reunió en su despacho el capitán general a los jefes y generales con mando, inmediatos a al suceso, para enterarse por ellos de los ocurrido? Y si no se ha hecho nada de esto, ¿En qué fundamentos se ha basado el parte dado al ministro de la Guerra?

El ilustrado general Villar, que en el momento de ocurrir la explosión de la bomba ocupaba puesto de honor al lado derecho de la carroza que conducía a los Reyes, fue lanzado a la izquierda de la misma por la sacudida de su caballo, quedando desmontado, y por esto se encontró, indudablemente, en aquellos supremos y angustiosos momentos sin poder apreciar lo que a su alrededor y en las inmediaciones de SS. MM. Ocurría, y no pudo, por lo mismo, darse cuenta de lo que allí sucedió para redactar después el parte de los hechos.

Nosotros, que nos entrábamos en la inmediación del sitio del suceso y tuvimos la fortuna de salir ilesos, pudimos observar las pruebas de serenidad y valor que dieron Sus Majestades, así como las fuerzas de Wad Ras, Saboya y la columna de desembarco[33], y los esfuerzos que tuvieron que hacer los jefes y oficiales de las mismas para contener a la multitud que llena de terror corría en todas direcciones para escapar del peligro, y la admirable entereza que dichos jefes y oficiales demostraron animando con el ejemplo a sus soldados, recomendándoles la calma para contener la avalancha de los miles de personas que pugnaban por romper las filas.

Observamos como el Cuartel general de la primera división, que en el momento de la explosión se encontraba situado en la parte izquierda de la fachada de la casa que ocupa la Embajada italiana, inmediata a la calle del Factor, rodeó la carroza ocupada por los Reyes para resguardarlos de cualquiera otro atentado que pudiera ocurrir.

Observamos como S. M. el Rey Don Alfonso XIII sacaba la cabeza y el brazo izquierdo por la portezuela de la carroza, y con voz enérgica, dirigiéndose a las personas que ocupaban la tribuna internacional, las recomendaba la calma, manifestándolas no les había ocurrido nada.

Observamos la entereza y presencia de ánimo en aquellos críticos momentos de Su Majestad la Reina Doña Victoria Eugenia, dando las gracias a los señores que formaban el Cuartel general de la Primera división, cuando, al ver ilesos a SS. MM: empezaron a vitorearlos. Observamos la llegada a la carroza del Sr. Aguilera, primero que allí llegó.

Observamos la llegada de los generales Echagüe y Huertas, con sus Cuarteles generales y seguidamente el general San Martín con el suyo.

Y últimamente observamos cómo se trasladaron SS. MM. de la carroza de la Corona a la de respeto, que retrocedió desde la calle de Bailén, y la marcha de ésta conduciendo a los Reyes hacia el Real Palacio, sin auxilio de extranjeros, entre las aclamaciones de la multitud y escoltados por su Cuartel real, por el del general Villar y el de la Primera División.

¿Se mencionan todos estos antecedentes en el parte dado al ministro de la Guerra por le general del Primer Cuerpo de Ejército? Si se mencionan no nos explicamos la omisión cometida con el regimiento de Saboya y otras fuerzas, y si no se mencionan, bueno sería que el señor ministro de la Guerra mandase esclarecer los hechos para restablecer la exactitud de ellos. Y antes de terminar, allá van otras dos preguntas:

¿Se tiene noticia en la Capitanía general si hubo algún herido o contuso en las fuerzas de desembarco?

¿Se sabe en el mismo Centro si un subinspector de Sanidad Militar, que se encontraba detrás del Cuartel general de la Primera división resultó herido?

Convendría se aclararan estos estremos.

Del espíritu de rectitud y justicia que animan al señor general Luque, es de esperar dispondrá el esclarecimiento de los hechos, haciendo se publique el parte detallado de ellos en la orden general del Ejército, para satisfacción de todos, en analogía con lo prevenido en el artículo 22 del reglamento de recompensas, aprobado por real orden de 25 de octubre de 1894. (La Correspondencia de España, Madrid, 20 junio 1906)

 

Bibliografía:

CORREO DE LA MAÑANA, Badajoz, 3 enero 1922.

GARCÍA RAMOS, Antonio, De Extremadura a Cuba. Los últimos conquistadores, Badajoz, Sueños de Tinta, 2013

GIL RUIZ, Severiano y GÓMEZ BERNARDI, Miguel, Melilla, apuntes de su historia militar, Melilla, Comandancia General, 2013.

GUERRERO, Rafael, Crónica de la Guerra de Cuba (1895), Barcelona, Ed. M. Maucci, 1895.

LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA, Madrid, 19 octubre 1921 (Bajas de Oficiales).

LA LIBERTAD, Madrid, 19 octubre 1921 (Bajas de Oficiales).

REVERTÉR DELMÁS, EMILIO, Cuba española. Reseña histórica de la insurrección cubana en 1895, Barcelona, 1899. Ilustrada por Francisco Pons.

REDACCIÓN, “Ecos de Cáceres” en Correo de la Mañana, Badajoz, 5 octubre 1921.

RIERA Y SANS, Pablo, Diccionario geográfico, histórico, biográfico…de España y sus posesiones de Ultramar, t. 5º, Barcelona, Imprenta Riera, 1883.

RODRÍGUEZ PLAZA, Miguel Ángel, 22 héroes cacereños: Kobba-Darsa 1924, Cáceres, Diputación Provincial, 2017.

SELLERS, “Ecos de Cáceres. El alférez Guisado herido” en Correo de la Mañana, Badajoz, 3 enero 1922.

SELLERS DE PAZ, Germán, Cáceres visto por un periodista, 3ª edición, Cáceres,  Edi Sell Publicaciones, 1995.

SERVICIO HISTÓRICO MILITAR, Historia de las campañas de Marruecos, tomo 3, Madrid, 1981.

 

 

APÉNDICE FOTOGRÁFICO

 

 01  Alf. Mora Picado vía José Zanca

 

02 Calle Alf. Mpra, en Hoyos, vía Lola Álvarez

03 Col. Ricardo Vicuña y Diego, Rgto. Saboya

04 Combates en Cuba, grabado de la época

05 Col. Cándido Hernández, Jefe de columna

06 Barracones del Hospital del Príncipe en Cuba, grabado…

 

07 Repatriación, Matanzas (Cuba)

08 Atentado en la boda de Alfonso XIII

 

09 Muertos en campaña Rto. Segovia vía José Zanca

[1] En la fecha de su nacimiento,  Hoyos contaba con 1683 habitantes y 459 edificios, es cabeza de partido de judicial y están sujetos a su jurisdicción 15 villas, algunas de ellas –Acebo, Cilleros, Gata, etc- de mayor población. En lo militar está sujeta a la Capitanía General de Extremadura y Gobierno militar de Cáceres y tiene un puesto de la Guardia Civil del 11º Tercio (Comandancia de Cáceres) Únicamente cuenta con una carretera de 3er Orden que conduce a Portugal desde el puerto de Perales por Hoyos y Valverde del Fresno, caminos vecinales en regular estado. Saben leer 42 ciudadanos, leer y escribir 350 y 1291 son analfabetos. Hay dos escuelas para niños y otras dos para niñas. (Diccionario 1883)

[2] El Regimiento “Saboya”, en la actualidad, forma parte de la Brigada “Extremadura” XI y tiene su guarnición en la Base “General Menacho” en Badajoz.

[3] Pequeña Unidad militar conformada por unos 500 hombres, en cinco o seis compañías, al mando de un teniente coronel. El número es orientativo debido a la adaptación, en guerra, de las diversas plantillas, necesidades, recursos  y disponibilidad de reclutas.

[4] Pequeña Unidad militar de alrededor de 100 hombres al mando de un capitán.

[5]Ricardo Vicuña y Diego, Villacarriedo (Santander) 1842- Corral Falso (Cuba) 1896. Destacado en las campañas carlistas obtuvo los empleos de capitán y comandante por méritos de guerra. En enero de 1894 pasa a mandar el Regimiento de Saboya y en diciembre de 1895, al ser destinado a Cuba el Batallón I del mismo (donde formaba el entonces cabo Mora Picado) marchó voluntario a la campaña a su mando. Ascendió a general de brigada en 22 de abril de 1896 y murió, por fiebre amarilla en mayo de ese mismo año.

[6] Cándido Hernández de Velasco (Motril 1846-Madrid 1918) Casi todos sus ascensos fueron logrados por acciones de guerra. Tomó parte en la Tercera Guerra Carlista y en varias campañas en Cuba. Fue coronel jefe del Regimiento Castilla y posteriormente ascendido a general. Tras la Guerra de Cuba sería Capitán General de Canarias. Es Hijo Predilecto de Motril y renunció a diversas recompensas nobiliarias.

[7] En las fincas azucareras se establecían los molinos y otra maquinaria que permitía la extracción y elaboración de la azúcar de la caña., de ahí el nombre.

[8] Una de los formas de designar a los rebeldes cubanos; en ocasiones el apelativo ‘plateado’ se aplicó más a bandoleros, fuera de cualquier control, quedando el de insurrectos para los rebeldes; a los que entre otras muchas formas también se denominó: mambises, manigüeros, ñáñigos o pillos.

[9] En general una finca cercada con pastos para la cría de ganado, no solo de caballos.

[10] Finca para la crianza de ganado mayor, en general solían tener unas cuatro leguas de diámetro.

[11] Importante localidad del municipio de La Habana, en la ensenada de Marimelena.

[12] Sic, por Yaguaramas, localidad de la provincia de  Las Villas, donde el 4 de agosto de 1876 –Guarra de los Diez Años- los españoles habían tenido una batalla victoriosa contra los rebeldes cubanos.

[13] Establecida en 1864, se contempló hasta la reforma de 1995 como Cruz de la Orden del…Con distintivo rojo se conceden a los méritos contraídos en acciones de combate o campaña.

[14] Orbea, en la provincia de Cienfuegos, está considerado como lugar o área poblacional con límites poco definidos.

[15] El distintivo blanco señala meritorias acciones y comportamiento en actos de servicio en tiempo de paz o en guarnición.

[16]  En la época era el espacio reservado para estacionar, acantonar, fuerzas militares en una plaza, señala Arteche que era utilizada esta expresión para diferenciarla de cuartel, acuartelamiento, como espacio fijo asignado a una determinada fuerza.

[17] María de las Mercedes de Borbón y Hasburgo Lorena (1880-1904), hija primogénita de Alfonso XII y su segunda esposa María Cristina de Austria y por tanto Princesa de Asturias, heredera al trono. A la muerte de su padre no fue proclamada reina, ya que María Cristina estaba embarazada y esperaron al nacimiento que, a la postre sería varón, su hermano Alfonso XIII, y ella permanecería en el título de Princesa de Asturias hasta su fallecimiento.

[18] Emile Loubet (1838-1929), Presidente de la República Francesa de 1899 a 1906.

[19]En honor al Kaisser.- Está ultimado el programa de festejos militares que se celebrarán en honor al kaisser cuando visite Madrid. Es inexacto que se trate de organizar un simulacro de maniobras de campaña. El emperador se limitará a visitar los cuarteles de María Cristina, en Madrid, donde se alojan los regimientos de Saboya y Las Navas… (La Correspondencia de Valencia, 31 marzo 1906)

[20] Revista Militar…La Revista militar acordada celebrar con motivo de la boda será un acto brillantísimo, al que asistirán todos los representantes extranjeros.

El rey y la reina Victoria revistarán las tropas a caballo y después se situarán en la tribuna regia para presenciar el desfile. Las fuerzas a que se parará revista son las siguientes, según la nota facilitada en el ministerio de la Guerra: La Academia de Infantería, que formará un batallón de cuatro compañías…

…A continuación formarán, mandadas por sus generales y jefes, los regimientos de infantería del Rey, León, Saboya, Wad Ras, Asturias, Covadonga, batallones de cazadores de Madrid, Barbastro, Figueras, Arapiles, Las Navas y Llerena; Lanceros de la Reina y el Príncipe, Húsares de la Princesa, y Pavía, regimientos de Caballería de Lusitania y María Cristina… (La Rioja, Logroño, 18 mayo 1906)

[21] ..S. M el Rey, con el Infante don Fernando, el general Bascarán y los ayudantes señores Milans, Fernández Blanco y conde de Aybar, fue esta mañana al campamento de Carabanchel a revistar cinco regimientos de infantería de la guarnición de Madrid, que fueron: Rey y León, que forman la primera brigada; Saboya y Wad Ras, que constituyen la segunda, y además el regimiento de Asturias… (La Correspondencia de España, Madrid, 8 mayo 1906)

[22] El día 31 de mayo, al paso del cortejo Real por la  calle Mayor, Mateo Morral arrojó una bomba oculta en un ramo de flores, desde el balcón de una casa. La pareja real no resultó alcanzada, sin embargo entre los asistentes y soldados que cubrían la  carrera hubo 28 muertos y más de un centenar de heridos. Sobre el comportamiento de los miembros del Regimiento Saboya, remitimos al ANEXO I.

[23] Sic, errata periodística, desde su creación llevaba el nº 75.

[24] Sin número en el original.

[25] Expresión típicamente militar de la época: retornar a su acuartelamiento…donde está la Sala de la Bandera. Regresar al punto de su destino.

[26] Era el coronel del Regimiento Segovia  y se había incorporado a Melilla el día 4 (El Telegrama del Rif, Melilla, 5 agosto 1921)

[27] Jefe por entonces de las Tropas de la Policía Indígena.

[28] Regimiento de Infantería La Princesa nº 4, de guarnición en Valencia.

[29] Comandante Navarro Nieto también del Regimiento Segovia.

[30] Alférez Mora.

[31] Teniente coronel Gutiérrez Alegre, Jefe del Batallón de Segovia.

[32] Entre ellos el capitán Jiménez Arrieta, del Segovia.

[33] Infantería de Marina.

Dic 022022
 

SERAFÍN MARTÍN NIETO

 

En esta nueva edición de los Coloquios completamos los trabajos presentados en 2019 y 2020 relativos a la fundación ex novo de la actual Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad,  en 1582, a instancias del obispo de Coria don Pedro García de Galarza,  y a la serie de hermandades que agregó a este instituto.

Hemos reservado para el final la cofradía y hospital de Santa María la Vieja, por ser la que ofrece una mejor diacronía gracias a que se ha conservado un libro que abarca desde 1493 a 1582[1].

Es inherente a todas las cofradías, además de las prácticas piadosas, el ejercicio de la caridad, conforme al mandato de Jesucristo de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo. A lo largo de su historia, todas han sido fieles a ambos preceptos; si bien, cada una con su propia idiosincrasia.

La fundación de Cofradía de Virgen de la Misericordia el día de la Virgen de Agosto de 1498 en la catedral de Lisboa, auspiciada por la reina regente doña Leonor, marca el inicio de las venerables Santas Casas de la Misericordia, que aún mantienen en el país hermano su ingente obra sociosanitaria y que constituyen una institución reconocida y bastante estudiada.

En Cáceres y su Tierra, podemos constatar la existencia de hermandades de dicha advocación, en algunos casos anteriores a la de su homónima portuguesa. En Arroyo del Puerco, Aliseda y Malpartida, corría de su cuenta el hospital de la localidad. Para cumplir con este piadoso fin, mantenían la propiedad de los hornos de poya de pan. Con sus arriendos, atendían a las necesidades de los pobres enfermos y transeúntes y mantenían un hospitalero para su cuidado. El hospital de Arroyo fue incluido en el edificio de su actual ayuntamiento y su imagen titular, un crucifijo, se venera en la parroquia. El de Aliseda fue vendido durante la Guerra de la Indepedencia para con su producto atender a los constantes suministros de tropas. El de Malpartida desapareció a consecuencia de la guerra secesión portuguesa cuando fue destruido por las tropas lusas.

La cofradía de la Misericordia de Cáceres fue fundada en 1464, pero, como ya existían numerosos hospitales en la villa, se especializó en el acompañamiento y entierro de los reos condenados a muerte, que compaginó con la de Virgen de la Caridad. Además, la cofradía de Santa María la Vieja, con sede también en la parroquia de Santiago, ya cumplía la función hospitalaria.

La palabra hospital procede del latín “hospitalis”, derivado del anfibólico “hospes”, que designaba tanto al que hospeda como al hospedado. Se trataban de casas, con o sin capilla, en las que podían alojarse un determinado número de días los pobres pasajeros o bien“se daban por Dios” para recogimiento de pobres locales. En Cáceres, en época medieval existían la alberguería de San Pablo, núcleo del actual convento de esta advocación; el de San Mateo del Postigo, anexionado al palacio de los Golfines de Arriba; el de la Puerta de Coria, arrimado a la torre albarrana, hoy vivienda particular, conocida históricamente por ello como Torre de los Pobres; el de Santa María de los Caballeros fundado por Diego García de Ulloa en la Puerta de Mérida; el de Sancti Spíritus o de las mujeres, de larga historia; el de Santa María la Vieja, del que nos ocuparemos en detalle. De época renacentista, los de San Salvador en la  de San Juan de los Olmos junto al horno de pan de Pintores, que el obispo Galarza anexionó al convento de San Pedro; el de Santa Marina, en las traseras de San Juan. Posteriores, el de la Piedad y los del padre Rosalío. Sólo el de Sancti Spíritus y el de la Piedad se asemejaron a la acepción moderna de centro sanitario, pues estuvieron dotados con médicos y cirujanos.

El sínodo de Coria de 1537, convocado por el obispo don Francisco de Mendoza y Bovadilla revela la especial preocupación por la atención a los pobres: “Dévese, asimismo, platicar y proveer con especial cuydado acerca de las faltas de los hospitales y lugares píos en que suelen y deven remediar los pobres e miserables personas[2]. Para su remedio intentó agregar la cuarta parte de los ingresos de las numerosas cofradías, cuyas nuevas fundaciones trataba de limitar, a un hospital: “En las cofradías que tuvieren bienes, gasten la quarta parte lo que rentaren en el hospital donde fuere la dicha cofradía (…). Y las que no tuvieren señalado hospital, Nos, por a presenrte, les señalamos el hospital del lugar donde fuere la advocación de la dicha cofradía. E si huviere muchas cofradías, dentro de quatro meses los mayordomos e officiales dellas declaren y elijan los hospitales donde quieren dedicar y gastar lo suso dicho[3]. Tal medida episcopal, desencadenaría la protesta unánime de las cofradías cacereñas en 1545, de lo que nos ocupamos en la primera parte de este trabajo.

Como de la inmensa mayoría de las cofradías medievales cacereñas, desconocemos también la fecha de fundación de Santa María la Vieja. El único libro conservado se remonta a 1493, sin embargo hay que retrotraerla, cuando menos, a medio siglo antes. Gracias a que el 22 de enero de 1616, el mayordomo de la Soledad, Francisco Jiménez Hurtado, solicitó ante el alcade mayor, licenciado García Pizarro, el traslado de una escritura muy antigua de censo, tenemos constancia de su existencia en 1456, que ya se denominaba entonces de Santa María la Vieja, lo que denota su antigüedad. El 6 de mayo de dicho año, “el cabildo e confrades omes buenos y Rodrigo Alfón, mayordomo, e Alfón Nuñes de Castro e Gonçalo Fernandes Bravo, alcaldes”, ante el escribano público y del número Rodrigo Alfón, dieron a censo perpetuo por 315 maravedís anuales a Tristán Sánchez “unas casas que nos el dicho cabildo e cofrades hemos, tenemos e poseemos dentro en la villa a la collaçión de Señora Santa María, que han por linderos de la una parte casa que dizen del Poso, que son de Juan Copete, e a las espaldas casas de la muger e fijo de Diego Fernandes de la Rua” y por delante, la calle real. Fueron testigos Diego Alfonso Silgado, Juan García Ferresuelo y Bartolomé de la Puebla Prieto[4].

Dicha casa fue conocida como del Peralejo. El 27 de diciembre de 1505, estando en cabildo, Gonzalo Romero ofreció 55 maravedís más de mejora de censo sobre los 315 que pagaba Tristán Sánchez con la condición de que se la tenían que adjudicar en el día de la fecha. El mayordomo Jerónimo Paniagua pujó por lo mismo que Romero, motivo por el que se aplazó el remate hasta el cabildo general del segundo domingo de enero[5]. Sin embargo, no serían ninguno de los dos los que conseguirían, sino el comendador Hernando de Ovando por 426 maravedís[6], quien las incluyó en el hoy conocido como palacio de Ovando en la plazuela de Santa María.

LAS ORDENANZAS

La cofradía contaba con sus ordenanzas, que no habían sido debidamente aprobadas por la autoridad eclesiástica, es decir, por el obispo cauriense. Así lo manifestó el licenciado Francisco Rojo en el transcurso de la visita girada el 26 de septiembre de 1577: “Por quanto consta que contra lo estableçido por constituçión synodal deste obispado tienen confradía y hordenanzas e las guardan e husan dellas syn estar confirmadas por el hordinario conforme a la dicha constituçión, conforme a ella an yncurrido en pena de tres mjll maravedís por no estar conformadas”. Pero usando una vez más de su benignidad, no les aplicaría las penas, si las presentaban en el plazo de ocho días[7].

Aunque solo se conservan unos retazos, podemos inferir que no difieren sobremanera de las de las cofradías coetáneas. Se radicaba en Santiago, donde tenía el altar de su advocación, Santa María la Vieja, aunque, a veces es denominada como “Nuestra Señora Santa Marja Candelaria”, por celebrar su fiesta principal el 2 de febrero, día de las Candelas. Al cura de Santiago le competía presidir la misa principal; aunque, en dos ocasiones se trasladaron a la ermita de San Blas, so campana de dicha parroquia, concretamente, en 1494[8] y 1520[9].

El mayordomo tenía la obligación de encargar la misa de la fiesta con sus vísperas, la de los difuntos el día de las cuentas y una por cada cofrade que falleciere[10].

Siguiendo una costumbre generalizada entre las cofradías cacereñas, la misa por los difuntos se amplió, por corto periodo, a todos los meses del año. El 21 de octubre de 1535, estando de visita el provisor y canónigo, licenciado Gonzalo de Calvo, recordó al mayordomo nuevo Pablos Picón, la obligación de mandar decir la misa mensual por los cofrades difuntos a la que debían asistir todos los cofrades[11]. Sin embargo, en la visita del doctor Pedro de Salcedo, de 6 de mayo de 1558 solo recoge las de ordenanza, es decir, la del día de la Candelaria con sus vísperas, la de réquiem el domingo siguiente y la misa por cada cofrade que muriese[12].

Para cumplir con la obra de misericordia corporal de enterrar a los cofrades, poseían unas andas para el traslado de los despojos mortales. El domingo 5 de febrero de 1503, “hordenaron todos los cofrades que, quando algund cofrade fallesçiere, que los alcaldes lleven las antorchas so pena de ocho maravedía para la cofradía; e sy no estovjeren los alcaldes en la villa, que el mayordomo las mande levar otros cofrades so la dicha pena[13].

Igualmente, acompañaban los cuerpos de las personas que se encomendaban. El 11 de mayo de 1556, se le cargó a Alonso de Solís “el entierro del arçediano de Plasenzia, don Françisco de Carvajal, lo que se djere[14]. Este personaje fue uno de los grandes mecenas de la villa de Cáceres.

La cofradía era regida por un mayordomo, dos alcaldes y un escribano. Por su trabajo, el primero recibía cien maravedís anuales; el segundo, cincuenta, “y si se comiere una cáñama y comer a la cuenta y a la comjda[15]. Los elegidos debían aceptar los nombramientos. Los que rehusaban eran compelidos bajo las penas de ordenanza prescritas para quienes no aceptaban los oficios. A este respecto, el 10 de enero de 1529, estando en cabildo general, “mandaron a mj, el dicho Françisco Picón, escrivano de la dicha cofradía, que tornase a noteficar al dicho Juan de Cáçeres, clérigo, que husase de la mayordomja de que avja sido helegydo el año pasado de mill e quinientos e veinte y ocho; e tomase la cuenta al mayordomo viejo, como es obljgado, e cobrase los çensos e rrentas de la dicha cofradja[16] so pena del pago de un ducado en el plazo de tres días y, en caso de no abonarlo, de expulsión.

Contaban con un peñero, encargado de cobrar las penas que se impusieran. Anualmente, se remataban en el mejor postor.

AÑO PEÑERO MARAVEDÍS
1493 Juan del Herena 18
1494 Hernando de Robles 20
1498 Juan del Herena 18
1499 Juan del Herena 24
1506 Lorenzo de Montanos 24

Era tradición en las cofradías medievales cacereñas la organización de una comida que se ofrecía a los cofrades: la cáñama o el yantar. Las ordenanzas proscribían que se diera la comida a los cofrades ausentes; si bien, la mujer podía recibirla por el marido y la madre por su hijo. Estas son las únicas referencias a la mujer en todos los documentos. También prohibía darla a los curadores, si se hallaban ausentes los menores tutelados[17].

Se trataba de un verdadero banquete repleto de viandas, detalladas en el acta de la sesión celebrada el domingo 11 de febrero de 1498: “e luego en el dicho cabildo, Gonçalo de Llerena, çapatero sacó por de menos la yantar de la cofradía para el año venjdero, porquel dicho mayordomo nuevo (Alonso de Llerena) le ha de dar e pagar de la dicha cofradja mill e quatroçientos e treynta maravedís. E el dicho Gonçalo de Llerena se obljgó ansjmismo e a todos sus bienes rrayzes e muebles de dar perdjzes e conejos e vaca e pan e vjno tjnto e blanco de yantar e cáñamas”, “y si no diere perdizes que dará entre dos cofrades una galljna que sea buena[18].

Tan arraigada estaba estaba práctica que, en el segundo domingo de enero de 1512,  mandaron rayar (expulsar) a Martín Alonso porque “no avía querydo dalles la comyda, e quera siendo mayordomo. Mandaron que se oviese por rraydo e ansy lo mandaron al dicho escrivano que se lo noteficase. E luego, Gonçalo Romero dixo que él darja la comjda e quera por que en lugar de Martín Alonso le rreçibiese a su fijo. Los dichos cofrades lo açetaron e le dieron poder para usar el ofiçio de mayordomo e le rreçibieron a su fijo Martín por cofrade[19].

Pero la comida suponía un fuerte dispendio. Así, el domingo 10 de enero de 1524, para reducir su coste “por quanto tenja pocos djneros la dicha cofradja, que no djese el mayordomo más de a veynte maravedís en djnero de cáñama[20]. El 2 de febrero de 1527, trataron nuevamente de economizar: “por quanto la rrenta de la cofradja hera poco e el gasto que se hazja en el dar la cuenta hera mucho, que mandavan que, daquj adelante, el año que se comjese, que se diese a cada alcalde de cáñama veynte e çinco maravedís; e que, por ser alcalde, que quando se djese a comer, que fuese a comer allj adonde es costunbre de la dar a comer e que allj se tomase la cuenta al mayordomo. E ansymesmo hordenaron e mandaron que el año que no se comjese, que los alcaldes fuesen a tomar la cuenta a casa del mayordomo e que no gastase con cada ofiçial más de un rreal. E ansymesmo hordenaron e mandaron que daquj adelante no ovjese mas de dos alcaldes, e que aquellos se pongan quando el mayordomo; e que, ansymesmo, aquel año que los pusyeren no an de yr a tomar la cuenta nj a comer hasta el año adelante venjdero nj les an de dar nada por ser alcaldes nj an de gozar hasta adelante como está dicho”.  Aunque muy pronto se vieron obligados a rectificar: “mandaron que esta hordenança de arryba en que dezja que no ovjese más de dos alcaldes, mandaron que ovjese quatro, e que se diese de comer e gozasen como se acostunbrava[21].

El número de cuatro alcaldes se refiere a los dos salientes o viejos y a los dos entrantes o nuevos.

EL HOSPITAL

Como ya hemos anticipado, se trataba de una casa, ubicada en el entorno de la iglesia de Santiago el Mayor, que acabaría siendo absorbida por el palacio de Godoy.

A partir del cabildo de 4 de febrero de 1509 la casa  empieza a ser denominada como hospital. Reunidos “en cabildo en lospital de Nuestra Señora Santa Marja”, “dentro de las casas y ospital de Nuestra señora Santa María la Vieja”, “en dos djas del mes de hebrero dja de la Purificaçión de Nuestra Señora año de mill e quynientos e quarenta e seys años, estando presentes algunos de los cofrades de Santa Marja la Vjeja en su ospital en cabildo”, son expresiones comúnmente utilizadas[22].

No obstante, hay constancia de que con anterioridad ya funcionaba como hospital y contaba con una hospitalera, a la que se menciona como “sayona”, Muna. Su nombre revela su origen musulmán, el único que hasta el momento he hallado en las fuentes escritas. El  domingo 5 de febrero de 1503 ordenan que la sayona Muna cobrase de salario 30 maravedís y le diesen de comer y beber el día de la cofradía[23]. Su función era la limpieza y aseo del edificio y de los pobres acogidos en él. A partir de la década de 1530, acogerá a mujeres pobres a las que se les permitía vivir de por Dios.

El hospital generaba continuos desembolsos en pequeñas reparaciones para mantenerlo en un estado decente. En las cuentas de 1537 rendidas por Pedro Paniagua se descargó del importe empleado “en hazer las puertas e en adobar las casas a las pobres[24]. Diego Martín Sotoval, en las suyas correspondientes a 1547 y 1548 justificó el gasto en “madera e teja e cal e arena e maestros que se adereçaron el cabjldo e ospital[25].

Una parte de la casa se arrendaba para la cilla de Santiago, dada la proximidad a la parroquia.

Pero este edificio venerable tenía ya sus días contados. El cacereño Francisco de Godoy, a su regreso del Perú, donde adquirió grandes riquezas, cambió las gestas militares por el anhelo de la perpetuación del linaje: matrimonio, fundación de mayorazgo, adquisición de la morada eterna con la compra de la sacristía de Santa María para capilla funeraria y construcción de la morada terrenal en un largo proceso de tratos con los propietarios colindantes. El lugar que eligió para levantar el suntuoso palacio renacentista de Godoy fue en la plazuela de Santiago, esquina a la calle Oscura. Y una de las casas precisas para esta magna obra era el hospital de Santa María la Vieja. Ya en el ocaso de su vida, cuando se hallaba bastante avanzado el edificio, se concertó con los cofrades en trocarles el hospital por otra casa que poseía en el cementerio de Santiago, libre de las cargas que la lastraban, y mil maravedís crecientes y menguantes en la dehesa de Palazuelo de Hernando Álvarez (Lám 1).

Lám 1. Palacio de Godoy, que absorbió el hospital de Santa María la Vieja.

Foto: Serafín Martín Nieto.

 

En veynte días del mes de otubre de mjll e qujnientos e çincuenta e un años, estando los cofrades e mayordomo de la dicha cofradja juntos en su cabjldo segund que lo tiene de costunbre, algunos e más parte dellos e los que podjan hazer cabjldo para quel señor Françisco de Godoy quiere quel cabjldo donde ellos se juntan, se lo den en trueco e canbjo de una casa que hes en el çementerio de Santiago, que al presente tiene en ella la mejora el ljçençiado bocarro, que sea en gloria, e sus herederos, con más lo que les paresçiere a los dichos cofrades que les dé de renta o como a ellos e a la dicha cofradja les sea más útil e provechoso. E por mj, el dicho escrivano, les tomé juramento a cada uno dellos para que en Djos e su conçiençia determjnasen lo que les pareçía lo que hera más pro e provecho de la dicha cofradja. E so cargo del dicho juramento, todos a una concordja los que ay se allaron determinaron lo sjgujente:

Dixeron que sj el dicho Françisco de Godoy djese la casa que avja dicho ljbre, que es en el çementerio de Santjago, que tjene en ella Juan Vara en suelo e propjedad seteçientos e çincuenta maravedís y un par de gallinas y el ljçençiado Bocarro e sus herederos la mejora, que se le dé con tanto que sobre ello djese mjll de yerva donde los ofiçiales de la dicha cofradja fuesen contentos, creçiendo e menguando. E más, quel dicho Françisco de Godoy truxese a su costa la ljçençia del perlado para afetuar lo susodicho. Lo qual mandaron a su mayordomo Álvaro Martjn que se lo dixese.

Luego, algunos djas que pasaron en este dicho año, que se lo dixo el dicho Álvaro Martjn al dicho señor Françisco de Godoy, dixo quél hera contento de hazer lo que los dichos señores cofrades le pedjan, que hes de dar aquella casa quél aseñaló ljbre para que en ella se hiziese cabjldo e traer la ljçençia para el dicho trueco a su costa e que aseñalava demás de la casa mjll e de hierva perpeutos para sjenpre jamás, creçiendo e menguando, en el Palaçuelo de Hernando Álvarez. Lo qual todo se me dixo a mj Martjn Romero como ecsrivano desta dicha cofradja e a muchos cofrades della e lo açetaron e lo ovjeron por bien e quel señor Françísco de Godoy truxese la ljçençia e que luego se harja de una parte e de otra el recaudo que para ello fuese menester. En fe de lo qual lo firmé de mj nombre, Martjn Romero[26].

Por la generosidad de la oferta, mucha necesidad y empeño tenía Godoy en conseguir este inmueble. El proceso de adquisición de los solares se prolongó largos años[27]. Hurtado de San Antonio lo achaca a la tacañería de Godoy[28].

El traslado fue inmediato. El 2 de febrero de 1553, ya estaban “los cofrades desta cofradja de Santa Marja la Vjeja en su cabjdo que al presente lo tjene en unas casas que djo Françisco de Godoy, que es en çementerjo de señor Santiago[29]. Ya no se volvería a hablar más del hospital, sino solo de la casa del cabildo, que por su antigüedad, precisó de continuos arreglos, como ya lo evidencian las cuentas de 1553 de Diego Martín Sotoval[30].

A partir de 1561, se alude a ella como ermita, acaso por haber levantado en la casa un altar. En las cuentas del clérigo Aparicio Martín de 1560, se asienta el siguiente descargo: “hallóse aver gastado en rreparo de la hermita y casa de pobres y misas de defuntos y çera y otras cosas complideras al serviçio de Dios y de la dicha cofradía”. Pero, las misas se seguían celebrando en Santiago. El 1 de marzo de 1561, el doctor don Pedro de Salcedo “visitó la hermjta de Nuestra Sra Santa María la Vieja, digo confradía, que tiene su advocaçión en la parrochial de Santiago[31].

RENTAS

Las rentas de que gozaba la cofradía eran cortas, aunque suficientes para sus fines. En el siguiente cuadro, comparamos los ingresos fijos que poseía en 1505, según rendición de cuentas del mayordomo Jerónimo Paniagua; cargo en 1527 a Francisco de Villalobos, y las asentadas por el escribano Martín Romero al que el 2 de febrero de 1544 entregaron el libro de la cofradía con la recomendación de que averiguase las rentas[32].

JERÓNIMO PANIAGUA 1505 FRANCISCO DE VILLALOBOS 1527 BENITO MARTÍN  1544
500 mrs de la casa de Caleros en que vivía Pedro González Higuero De las casas de Tomaso que son en la calle de Caleros qujnjentos mrs. 500 maravedís de renta de censo contra Diego Pantoja por unas casas en Caleros, linde por las espaldas con las de Hernando de Castro y las que fueron de los hijos de Pedro García de la Herrada y de la mujer de Gonzalo Martín Cajujo
426 mrs de la casa del Peralejo que tenía a censo Tristán Sánchez De las casas del Comendador Ovando, 315 315 maravedís sobre unas casas que metió en las suyas el comendador Ovando
100 mrs de la casa de Toribio Rodríguez De Gonçalo de Fygueroa de unas casas que metió dentro en las suyas que es establo, çien mrs. 100 maravedís sobre casas en calle de Godoy que metió en las suyas Gonzalo de Figueroa
240 mrs del molino del Garzón que tenía Hernando García de Robles De Danjel Gutierres del molino del Garçón 240 240 maravedís de los herederos de Daniel Gutiérrez de un día en el molino del Garzón
100 mrs del molino de la dehesilla que tenía  el herrrador Alonso Pérez y  después García, hijo de Gonzalo de Ulloa De Martjn Dagujrre del moljno de la Dehesjlla çien mrs.

 

100 mrs sobre la huerta de Álvar Sánchez Becerra  
125 mrs sobre casa de Lope Fernández de la Aldihuela De las casas de Diego Ximenes hijo de la Florençia, 125 125 maravedís sobre casas en Godoy, por cima de las del cabildo, que fueron de Benito Jiménez, que poseía Hernando de Solís
De Mjcael de la Rocha, 105
  200 contra Juana Rodríguez, viuda de Lope Lorenzo sobre casa en Juan de la Peña, casi al cabo yendo para la Plaza, linde las de Francisco Jiménez Sanguino y las del zapatero Gonzalo Martín
De la çilla quatroçientos mrs. Más si se hechare algún trigo  e çebada e çenteno de los diezmos de señor Santiago en el ospital y cabjldo de la dicha cofradía, los quatroçientos maravedís que suelen dar
Total  1.521 mrs. Total  1.885 mrs. Total 1.880 mrs.

El 10 de febrero de 1499, el cabildo aceptó la propuesta de Hernando de Robles de cambiar el censo sobre el molino del Garzón por otro bien suyo, con la condición de que pagase los gastos que ocasionara[33].

El 19 de octubre de 1552, Isabel de la Cerda, viuda de Juan de Figueroa, vendió, en 3.150 maravedís horros de alcabalas, a Gutierre de Solís y a Gómez de la Rocha 105 maravedís de renta de censo perpetuo que tenía sobre una huerta en la ribera, entre el Molino Nuevo y el de los Escribanos, propiedad de los citados Solís y Rocha, que ella hubo de la cofradía de Santa María la Vieja[34].

El 23 de enero de 1530, se anota la primera visita. Suero Díaz, juez de comisión, tomó cuentas a Alonso Martín, clérigo y mayordomo, y las halló correctas[35].  Como las cuentas se rendían de forma muy generalizada, los visitadores, con tenaz perseverancia, trataron de que se dieran de forma detallada. A este efecto, fue muy admonitaria la realizada el 2 de diciembre de 1574 por el obispo de Coria don Diego de Deza, quien, “aviendo visitado la yglesia parrochial de Señor Sanctiago della, visitó la confradía de Sancta María la Vieja de la dicha yglesia adonde tiene su altar”, no aprobó las del mayordomo Rodrigo Picón por ser muy generales, ordenándole que la rindiera pormenorizadas, con recibo de gastos y cartas de pago, “conforme a la constituçión synodal deste obispado, declarando cada cosa de qué es, so pena de excomunión mayor y que no se le passarán en quenta los gastos[36]. Pero no les resultaría fácil cambiar la costumbre. Los mayordomos hicieron caso omiso de los continuos apercibimientos. Así lo manifestó el 26 de septiembre de 1577 el visitador el licenciado Francisco Rojo, quien subrayó que los mayordomos habían contravenido los mandatos de las sinodales y del obispo de exhibir los libros de recibos y gastos, motivo por el que se les podría ejecutar, “pero husando de benjnjdad e mjsiricordia se les buelve a amonestar e mandar que de aquj adelante los mayordomos, que son e fueren de la dicha confradía, guarden e cunplan lo que les es mandado por su Señoría Ilustrísima en la visitaçión pasada so las penas en ellas contenjdas, las quales se executarán por ynhubidientes e syn remjsión njnguna[37]. El 27 de febrero de 1578, el visitador, doctor Ramírez, arcediano de Valencia por el obispo don Pedro Serrano, no le pasó en cuenta a Nufrio Paniagua el descargo “por no mostrar cartas de pago como le está mandado en la visjtaçiones pasadas” al tiempo que le daba un plazo de nueve días para que pagase a la cofradía 3.165 maravedís del montante de los gastos no justificados[38]. Batalla perdida. El 22 de agosto de 1581, el visitador, doctor Antonio Correa, dispuso que los mayordomos tuvieran un libro de recibo de gastos de por menudo[39]. Las de Alonso Martín Tejado, correspondientes a 1581, son las útltimas cuentas. Por cierto, incompletas. Con ellas, se acaba el libro[40].

Los visitadores insistían también sobremanera en la correcta administración de la cofradía, haciendo especial hincapié en el cobro de las rentas y cuotas de entrada. El 19 de abril de 1532, Juan Soriano, maestro en Santa Teología, por el obispo de Coria, el cardenal de Santa Cruz fray don Francisco de Quiñones, “primeramente mandó el dicho señor Visitador a todos e qualesqujer personas, así clérigos como legos o de qualqujer estado o condiçión que sean que deven o devieren qualesqujer maravedí, trigo, çenteno o otra qualqujer cosa a la dicha cofradía de Santa María la Vieja, lo den e paguen rrealmente e en efeto a la dicha cofradía e a su mayordomo en su nonbre dentro de nuebe días primeros siguientes después que con este mandato fuesen rrequeridos o como del parte supieren en qualqujer manera so pena de excomunión mayor e de ser hevitados de las honras[41]. El impago de las rentas eclesiásticas acarreaba la excomunión latae sententiae, que se publicaba mediante edicto fijado a las puertas de la iglesia. El condenado era apartado de la participación en los actos religiosos, lo que significaba el ostracismo en una sociedad teocrática.

El 2 de febrero de 1546, se asentó en el libro, por si se pudiera cobrar el alcance, la “cuenta de Benjto Martín notarjo, que se tomó después de muerto e no se pagó el alcance porque no uvo de qué. Está en esta oja por memorja”. No pudo rendirlas porque falleció en Granada, donde estaría practicando diligencias en la Chancillería.  La cofradía traía pleito con sus herederos o cuñados por los 1.484 maravedís en que fue alcanzado[42].

Los gastos fijos eran el importe de la comida, de la cera para las ceremonias, salarios de mayordomo y escribano, misas, arreglos de las casas. Como extraordinario, debemos resaltar los 742 maravedís del empréstito al emperador en 1527 y su devolución en 1532 “con lenpréstito del enperador que le pagaron, que fueron qujnjentos setenta y ocho maravedís[43].

El 2 de julio de 1553, Álvaro Martín justificó los gastos ocasionados por la toma de posesión de la renta de la dehesa de Palazuelo de Hernando Álvarez, la escritura otorgada y el pago a Luis Delgado “porque djo su pareçer sj estava bjen hecha en pro de la dicha cofradja”. Al nuevo mayordomo, se le cargó por primera vez los 1.000 maravedís del arrendamiento de la renta de invierno más 70 del verano y agostadero[44].

El mayordomo nuevo nada más acceder al cargo tomaba la cuenta del año anterior a su antecesor. Como es natural, se rendían después de cumplido el ejercicio, que se iniciaba un 2 de febrero y finalizaba el mismo día del año siguiente.

 

LOS COFRADES

Su número estaba limitado, en un principio a cincuenta[45]. En el cabildo de 15 de enero de 1511 decidieron “que, por que mejor sea para la dicha cofradía e para que aya dineros en la renta della para ljmosnas e para las cáñamas” solo fueran cuarenta los cofrades. Sin embargo en esta acta está tachada dos veces la palabra cincuenta, lo que deja suponer que la limitación a cuarenta es posterior. Cuando en 1547 Martín Romero redactó la lista de los vivos, “la copia de cofrades, conforme a la ordenança, quarenta[46]. Poco después, el 2 de febrero de 1549, los resumieron a treinta. En este mismo cabildo dispusieron que sólo sería aceptado el hijo de cofrade que heredare la cofradía a la muerte de su padre (“no se resçiban njnguno sj no fuere hijo de cofrade que herede por fjn y muerte de su padre”), por este motivo rechazaron la solicitud de Juan de Figueroa, hijo de Gonzalo de Figueroa, a quien “mandóse raher porque se alló que su padre no hera cofrade”.[47].

Los nuevos cofrades eran recibidos en el cabildo anual. La limosna de entrada estaba fijada en quinientos maravedís. Para los hijos de los cofrades, se minoraba en tres reales (102 maravedís) y una libra de cera si bien, en la visita de 6 de mayo de1558 del doctor Pedro de Salcedo figuran solo cien maravedís más la cera[48]. Como preceptuaban las ordenanzas, dicha cantidad debía ser abonada en el momento del recibimiento (“el cofrade que no pagare luego en reçibiéndole que no valga”)[49] y la renuncia a la cofradía estaba castigada con una pena de quinientos maravedís[50]. Por cabildo de 2 de enero de 1535, se penalizó el traspaso de la condición de cofrade: “que njnguno sea obljgado a traspasar la cofradja a otro a menos que dé el que ansí entrare qujnientos maravedís e una ljbra de çera[51], es decir, como si fuera de nuevo ingreso.

El muñidor era un personaje habitual en las demás hermandades de la villa de Cáceres. Provisto de unas campanillas, con su toque por las calles, convocaba a los cofrades a los cabildos, entierros, celebraciones. El 2 de febrero de 1568 “reçjbieron por su muñjdor a Juan del Erena, y por cofrade por vida, y que no pueda entrar otro en su lugar en njngún tiempo; y que cada vez que el cabildo quiera, lo pueda despedir y que no tenga a la cofradía más derecho que antes que se asentase y ansí me mandaron a mj, Juan Bocarro, escrivano de la cofradía lo asentase y yo lo asenté por mandado del cabildo[52].

Quien actuaba en detrimento de la cofradía, se enfrentaba a la expulsión o al pago de cierta pena pecuniaria. El domingo 2 de febrero de 1494, “e por quanto el dicho Cristóval Hernandes, mayordomo nuevo, e Lorenço de Montanos, cofrades que presentes estavan, fizyeron çierto desmonstramjento de enojo, lo qual hera en grand mengua de la dicha cofradía e cofrades que presentes estavan”, ordenaron “que los mandaran rraher de la dicha cofradía o que pagasen cada uno dellos dos rreales de plata para la dicha cofradía[53]. El 2 de febrero de 1522, encomendaron al escribano que notificase a Benito Jiménez, por cuanto había tratado pleito a contrajusticia, que pagase las costas causadas a la cofradía; e igualmente al clérigo Juan de Cáceres y al bachiller Cabezalbo, quiens se habían avenido[54].

Las listas de cofrades y los acuerdos de recibimiento de nuevos miembros ofrecen una información relevante para establecer genealogías en un periodo de escasa documentación por pérdida de los protocolos notariales y por la inexistencia de los registros sacramentales.

Abundaban los zapateros. Sin duda, dada la proximidad de la Zapatería a la parroquia de Santiago, a cuya colación perteneció siempre tanto la Zapatería Vieja como el Portal de los Zapateros en la Plaza. De entre los de este gremio, destacan los Herena o Llerena, que desempeñaron cargos de oficiales. A finales del siglo XV eran cofrades Juan del Herena, hijo de Francisco del Herena; Diego del Herena y después su hijo Francisco y su nieto Diego; su pariente Gonzalo del Herena el Viejo, padre de Benito del Herena (cuyos hijo Alonso y nieto Alonso le sucedieron en la cofradía) y de Gonzalo del Herena el mozo, padre de Juan y de Gonzalo.

También artistas. Los pintores Juan Gutiérrez y sus hijos maese Pedro y Alonso; el cantero Valentín Blázquez.

Escribanos públicos, tales Manuel García, Nuño González y su hijo Gonzalo, Diego López y su hijo Macías, Juan Holguín, Sancho Martín; y Alonso Manuel, hidalgo, que la heredó de su padre.

Numerosas son las sagas familiares de condición hidalga:

Los Romero. Diego Romero y su hijo Gonzalo Romero y los hijos de éste, Martín Romero (recibido en 1512 en lugar de Martín Alonso) y el clérigo Gonzalo Romero. En 1568, 1571 y 1573, fueron admitidos Antonio Bocarro, Gonzalo Romero y Gómez Bocarro, hijos de Juan Bocarro, el cua había entrado por su padre el licenciado Bocarro.

Los Picón. El herrador Ruy López Espadero Picón y su hijo Luis López, también herrador, padre de Cristóbal Picón. A Ruy le sucedería su nieto Rodrigo Picón, hijo de Daniel Gutiérrez, “e y le mandaron que lo asentasen aquj e quitasen el nonbre del dicho Ruy Lopes Pycón”, cuyos  hijos Daniel Gutiérrez, Cristóbal y Pedro Picón también serían cofrades. Miembros de esta misma familia eran Pablos Sánchez Picón  y su Francisco Picón  y sus nietos Francisco, Diego, Fabián, Francisco Picón. El bachiller Antonio Picón y algunos familiares más.

Figueroa, Solís, Copete, Paniagua, Montanos, Delgado son otras tantas familias cuyos miembros engrosaron la lista de cofrades.

***

El 28 de noviembre de 1582, el obispo don Pedro García de Galarza instituyó la cofradía de la Soledad, a la que agregó la de Santa María la Vieja con todos sus cofrades y rentas. De esta forma, por decreto episcopal, desapareció la institución que acabamos de estudiar.

  

  APÉNDICES

CUADRO DE CUENTAS EN MARAVEDÍS

 

2.- RELACIÓN DE OFICIALES

AÑO MAYORDOMO ALCALDES ESCRIBANO
1456 Rodrigo Alfón Alfón Núñez de Castro y Gonzalo Fernández Bravo
1492 Macías Picón, herrador Hernando de Robles y Diego Delgado Juan Holguín
1493 Diego del Herena, zapatero Aparicio Martín y Juan del Herena
1494 Cristóbal Hernández Nuño González de Figueroa y Diego de Paniagua
1495 Álvaro Manuel Macías Picón y Álvaro Paniagua
1496 Alonso Martín Chaviano Ferrán Martín y Diego del Herena, zapateros
1497 Lorenzo Delgado Bartolomé Fernández y Sancho Martín, zapateros
1498 Alonso del Herena, zapatero Lorenzo de Montanos y Cristóbal Fernández, zapatero
1499 Lorenzo de Montanos Alonso Manuel y Francisco Durán
1500 Lorenzo de Montanos Juan del Herena y Bartolomé Martín, zapatero
1501 Lorenzo de Montanos Hernando de Robles y Gonzalo de Figueroa Alonso Manuel
1502 Lorenzo de Montanos Diego Delgado y Lorenzo Delgado
1503 Lorenzo de Montanos Alfonso Martín y Gonzalo del Herena, zapateros
1504 Cristóbal Fernández zapatero Martín Alonso y Juan del Herena, zapatero
1505 Jerónimo Paniagua Diego Paniagua y Alfonso del Herena
1506 Álvaro Paniagua Cristóbal Fernández y Macías Picón, herrador
1507 Diego Paniagua Ruy López Picón y Ferrán Martín, zapatero
1508 Gonzalo Romero Sancho Martín y Bartolomé Martín Daniel Gutiérrez
1509 Gonzalo del Herena Alonso Martín y Cristóbal Hernández
1510 Pablos Picón Gonzalo Romero y Aparicio Martín
1511 Martín Alonso Álvaro Paniagua y Alonso Martín, carpintero
1512 Benito Jiménez Pablos Picón y Gonzalo del Herena
1513 Mateo Paniagua Diego Paniagua y Sancho Martín
1514 Gonzalo del Herena Alonso Martín Chaviano y Gonzalo de Figueroa
1515 Diego Picón Gonzalo Romero y Hernán Martín
1516 Francisco Picón Álvaro Paniagua y Benito Jiménez
1517 Francisco Picón Gonzalo del Herena y Gonzalo del Herena, primos
1518 Alonso Martín Chaviano Francisco Picón y Cristóbal Hernández
1519 Diego de Montanos Francisco Picón y Sancho Martín
1520 Benito del Herena, zapatero Francisco Picón y Sancho Martín
1521 Gómez Montanos Pablos Picón y Diego Paniagua
1522 Gonzalo del Herena el Viejo Diego Picón y Diego de Montanos
1523 Pedro Paniagua Benito del Herena y Gonzalo del Herena
1524 Cristóbal Hernández Pablos Picón y Gonzalo del Herena el Viejo Francisco Picón
1525 Hernán Martín Mateo Paniagua y Gómez Montanos
1526 Diego Martín, herrador Pedro Paniagua y Cristóbal Fernández
1527 Francisco de Villalobos Diego Martin, herrador, y Hernán Martín
1528 Juan de Cáceres clérigo Cristóbal Hernández y Pedro Paniagua
1529 Alonso Martín, clérigo Juan de Cáceres, clérigo, y Martín Romero
1530 Cristóbal Picón, clérigo Alonso Martín, clérigo, y Francisco Paniagua
1531 Cristóbal Fernández, zapatero Pablos Picón y Hernán Martín
1532 Benito del Herena, zapatero Gonzalo de Figueroa y Francisco del Herena
1533 Gonzalo  Romero, clérigo Gómez Montanos y Gonzalo del Herena el Mozo
1534 Martín Romero Cristóbal Picón, clérigo, y Benito del Herena, zapatero
1535 Pablos Picón Cristóbal Fernández y Diego Martín, herrador
1536 Gonzalo de Figueroa Francisco de Villalobos y Gonzalo Romero
1537 Pedro Paniagua Pablos Picón y Martín Romero
1538 Francisco Paniagua Francisco del Herena y Benito Martín, procurador
1539 Cristóbal Fernández, zapatero Pedro Paniagua y Benito del Herena
1540 Diego Martín, herrador Martín Romero y Francisco Paniagua
1541 Diego Martín, herrador Gómez Montanos y Cristóbal Fernández, zapatero
1542 Pedro Paniagua Juan de Cáceres y Francisco del Herena
1543 Pedro Paniagua Diego Martín Sotoval y Benito Martín
1544 Benito Martín, notario Francisco Paniagua y Benito del Herena Martín Romero
1545 Francisco Paniagua Cristóbal Hernández y Pedro Paniagua
1546 Francisco Paniagua Diego Martín Aparicio y Diego de Montanos
1547 Diego Martín Sotoval Juan de Cáceres, clérigo, y Francisco del Herena, zapatero
1548 Diego Martín Sotoval Diego de Montanos y Benito del Herena
1549 Pedro Paniagua Francisco de Villolobos Robles y Hernando de Solís
1550 Pedro Paniagua Juan de Cáceres y Álvaro Paniagua, clérigos
1551 Álvaro Martín Juan Picón y Diego Martín Sotoval
1552 Álvaro Martín Alonso de Solís y Pedro Paniagua
1553 Diego Martín Aparicio, mercader Benito del Herena, zapatero, y Francisco del Herena
1554 Diego Martín Sotoval Álvaro Martín y Pedro Paniagua
1555 Alonso de Solís Aparicio Martín, clérigo, y Francisco del Herena
1556 Alonso de Solís Diego Martín Sotoval y Bartolomé Paniagua
1557 Rodrigo Picón Lorenzo Delgado y Gonzalo Jiménez Gonzalo Romero, clérigo
1558 Rodrigo Picón Álvaro Paniagua, clérigo, y Francisco del Herena
1559 Aparicio Martín, clérigo Bachiller Antonio Picón y Alonso de Solís
1560 Aparicio Martín, clérigo Esteban Martín, clérigo, y Rodrigo Picón
1561 Álvaro Paniagua, clérigo Bartolomé Paniagua y Diego del Herena
1562 Álvaro Paniagua, clérigo Aparicio Martín, clérigo, y Álvaro Martín
1563 Esteban Martín, clérigo Juan del Herena, clérigo, y Bartolomé Paniagua
1564 Esteban Martín, clérigo
1565 Juan del Herena, clérigo Juan Picón y Juan Bocarro
1566 Juan del Herena, clérigo Bachilleres Antonio Picón y Lorenzo Delgado Juan Bocarro
1567 Juan Picón Esteban de Solís, clérigo, y Diego del Herena
1568 Juan Picón Juan del Herena, clérigo, y Juan Paniagua
1569 Hernando de Robles Alonso de Solís y Álvaro Martín
1570 Hernando de Robles Juan Paniagua y Nufrio Paniagua
1571 Bachiller Antonio Picón Juan Picón y Álvaro Martín
1572 Bachiller Antonio Picón Hernando de Robles y Gonzalo Martín Sotoval
1573 Álvaro Paniagua, clérigo Alonso de Solís y Lorenzo de Figueroa
1574 Álvaro Paniagua, clérigo Bachiller Antonio Picón y Nufrio Paniagua
1575 Gonzalo Martín Sotoval Alonso de Solis y Diego del Herena
1576 Gonzalo Martín Sotoval Cristóbal Picón y Hernando de Solís
1577 Nufrio Martín Paniagua Alonso Martín Tejado y Hernando de Solís
1578 Nufrio Martín Paniagua Bachiller Antonio Picón y Gonzalo Martín Sotoval
1579 Esteban de Solís, clérigo Sancho Martín y Diego Delgado Picón
1580 Esteban de Solís, clérigo Diego del Herena y Pedro de Grajos
1581 Alonso Martín Tejado Lorenzo de Figueroa y Gabriel de Solís
1582 Alonso Martín Tejado Esteban de Solísy Diego del Herena

 

 

3.- ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CÁCERES. Protocolos de Diego Pacheco. Caja 4.100.

A quantos la presente escriptura de troque e cambio vieren sea çierto y manyfiesto cómo yo, Françisco de Godoy, vezino que soy de la muy noble e leal villa de Cáçeres, de la una parte, e nos el mayordomo e ofiçiales e cofrades de la cofradía de Santa María la Vieja de la dicha villa, que se syrve en la iglesia de señor Santyago, estando juntos en nuestro cabildo en la casa de la dicha cofradía donde e segund tenemos por costunbre de nos juntar para hazer e hordenar las cosas cunplideras a la dicha cofradía; conviene a saber, yo, Álbaro Martín, mayordomo; e yo Alonso de Solís, e yo Pedro Panyagua, alcalde; e yo, Martín Romero, escrivano;e yo, Gonçalo de Figueroa; e yo, el bachiller Luys Delgado; e yo, Diego Martín;e yo, Françisco del Erena;e yo, Diego de Montanos; e yo, Benito del Erena, cofrades de la dicha cofradía, por nosotros e por los otros cofrades de la dicha cofradía, de la otra parte; en aquella vía, modo e forma que podemos e de derecho más puede valer, por virtud de la liçençia e facultad que abemos y tenemos del muy magnífico e reverendo señor provisor del obispado de Coria, que es escripta em papel e sygnada de notario segund por ella paresçía, su thenor de la qual es este que sygue:

Aquí entra la liçençia

Por ende, por virtud de la dicha liçençia e husando della, nos, anbas las dichas partes, otorgamos e conosçemos por esta presente carta que hazemos la una con la otra troque e cambio e permutaçión en esta forma: que los dichos mayordomos e cofrades de la dicha cofradía de Santa María la Vieja, y en su nonbre e de los otros cofrades della, damos a vos, el dicho señor Françisco de Godoy, que estades presente, una casa que la dicha cofradía tiene en el arraval de la dicha villa, en la calle que se dize de Godoy, en la collaçión de señor Santyago, que, de una parte, alinda con casa de don Hernando de Sotomayor, e de otra parte con casa de Mari Sanches, donde nos juntamos a hazer nuestros cabildos, e por delante las puertas, la calle real, e por do mejor parte e partyr puede; con todas sus entradas, saljdas, husos e costunbres, derechos e servjdunbres e açiones, quantas a e aver puede de fecho e de derecho, libre de todo çenso e tributo, obligaçión e ypoteca; porque vos el dicho señor, Françisco de Godoy, days a la dicha cofradía e a nosotros en su nonbre en trueco de la dicha casa mill maravedís de renta de yerva crescçiendo e menguando, con su verano e agostaderos e granjllo e sylos toviere, e con sus aguas estantes e corrientes e manantes, pastos e abrebaderos en la dehesa que dizen el Palaçuelo de Hernandalvares, que es en el término de la dicha villa, e ajnda, de una parte, con la dehesa de Malgarrida e, de otra parte, con la dehesa de Çentolla, e por do mejor parte; estando arrendada la dicha dehesa de Palaçuelo de Hernandalvares, de ynvierno, en sesenta y çinco mill maravedís. E porque nos dais, ansymysmo, una casa que avéys e tenéys en larraval de la dicha villa al çementerio de señor Santyago, que, de una parte, alinda con casa de la muger e hijo de liçençiado Bocarro e, de otra parte, con casa de Miguel Gonçales e, por delante las puertas, el dicho çementerjo, e por mejor parte; e libre de çenso e tributo alguno; e con todas sus entradas e saljdas, husos e costunbres, derechos e servidunbres e açiones quantas los dichos mjll maravedís de renta de hierva e casa han e aver pueden e deven de fecho e de derecho, troque por troque, canbjo por canbjo. E yo, el dicho Françisco de Godoy, que a lo que dicho es presente soy, digo que doy a vos, los dichos mayordomo e cofrades de la dicha cofradía de Santa María la Vieja, los dichos mjll maravedís de renta de yerva, cresçientes e menguantes, en la dicha dehesa de Palaçuelo de Hernandalvarez, de suso deslindada, e la dicha mj casa, por vos declarada, segund está por vos dicho y espaçificado, por la dicha casa que hera de la cofradía de suso ansymjsno desljndada e declarada; en tal manera que los dichos mjll maravedís de remta de yerva suso dichos e la dicha mj casa por vos de suso declarada sean de la dicha cofradía; e la dicha casa de la dicha cofradía, que ansy me days en el dicho trueco, sea mja e de mjs herederos e subçesores perpetuamente para siempre jamás. (fórmulas de rigor).

En testimonio e firmeza de lo qual, otorgamos desto que dicho es dos escripturas en un tenor para cada parte la suya por ante Diego Pacheco, escrivano de sus magestades e del número en la dicha villa de Cáçeres e su tierra por sus magestades. Al qual rogamos las escryviese o fiziese escrivyr e las sygnase con su sygno e diese a cada parte la suya como guarda de su derecho. E rogamos a los presentes, fueren dello testigos. La qual dicha escriptura otorgó el dicho señor Françisco de Godoy. Presentes los dichos ofiçiales e cofrades en la dicha casa de Santa María la Vieja, a veyntitres dyas del mes de otubre, años de nasçimiento de nuestro salvador Jesuchristo de mjll e qujnientos e çinquenta e dos años. Testigos que fueron presentes Djego Delgado clérjgo presbjtero e Jusepe de Montanos e Domyngo Rosyllo, vezinos de la dicha villa. E fermólo de su nonbre en el registro desta carta.

Françisco de Godoy                          Passó ante mí

                                                           Djego Pacheco escrivano                 

 

 

[1] ARCHIVO DE LA DIÓCESIS DE CORIA-CÁCERES. Parroquia de San Mateo de Cáceres (A.D.C-Cc. P. S. Mt.). Cofradía de Santa María la Vieja. Libro 97: Asiento de Hermanos, acuerdos, cuentas y otros. 1544-1582.

[2] GARCÍA GARCÍA, Antonio: Synodicon hispanum. V. Extremadura: Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia. B.A.C.  Madrid, 1990. Pág. 175.

[3] Ibid. Págs. 292-293.

[4] ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CÁCERES (A.H.P.Cc.). Protocolos de Benito Sánchez Magdaleno. Caja 4.017. Año 1616. Fols. 22-28v. Contiene la escritura original y el traslado.

[5] A.D.C-Cc. P. S. Mt. Op. cit. Fol. 19.

[6] Ibid. Fols. 19v-20. Cuentas del mayordomo Jerónimo Paniagua rendidas el 2 de febrero de 1506.

[7] Ibid. Fols. 71-72.

[8] Ibid. Fol. 10v. El domingo 2 de febrero de 1494, después de la misa de Santa María “que se dixo en la iglesia de San Blas, que es en el exido de la dicha villa”, tuvo lugar el cabildo de elecciones.

[9] Ibid. Fol. 29v. El 5  de febrero de 1520, “en la hermjta de señor San Bras, después de dicha la mysa del yantar”.

[10] Ibid. Fol. 1v.

[11] Ibid. Fol. 40.

[12] Ibid. Fols. 57 y v.

[13] Ibid. Fols. 16v.-17.

[14] Ibid. Fols. 55-56.

[15] Ibid. Fol. 1v.

[16] Ibid. Fol. 34.

[17] Ibid. Fol. 1v.

[18] Ibid. Fol. 12v.

[19] Ibid. Fol. 9.

[20] Ibid. Fol. 31v.

[21] Ibid. Fols. 10 y v.

[22] Ibid. Fols. 22, 26v., 45v.

[23] Ibid. Fols. 16v.-17.

[24] Ibid. Fol. 41.

[25] Ibid. Fols. 47v.-48.

[26] Ibid. Fols. 50v.-51.

[27] A.H.P.Cc. Escribano Francisco Borje. Caja 3.561. El 9 de julio de 1549, Francisco de Godoy permutó con la cofradía de San Benito 200 maravedís perpetuos sobre unas casas en la Plaza en el portal de Reloj por otros 200 que la cofradía tenía sobre unas casas en la colación de Santiago.

[28] HURTADO DE SAN ANTONIO, Ricardo: Francisco de Godoy. Un conquistador cacereño con fortuna. Padilla libros. Sevilla, 2007. Pág. 139.

[29] A.D.C-Cc. P. S. Mt. Op. cit. Fol. 52.

[30] Ibid. Fols. 53 y v.

[31] Ibid. Fols. 59 y v.

[32] Ibid. Fols. 19v.-20, 33v.-34, 6 y v.

[33] Ibid. Fol. 13.

[34] A.H.P.Cc. Protocolos de Sancho Giménez. Caja 3.941. Años 1552-53-54.

[35] A.D.C-Cc. P. S. Mt. Op. cit. Fol. 35.

[36] Ibid. Fol. 68.

[37] Ibid. Fols. 71-72.

[38] Ibid. Fols. 73-74.

[39] Ibid. Fols. 78-79.

[40] Ibid. Fol. 79v.

[41] Ibid. Fols. 38 y v.

[42] Ibid. Fol. 45.

[43] Ibid. Fols. 34 y v., 37v.  Cuentas de Francisco de Villalobos y de Benito del Herena.

[44] Ibid. Fols. 52v.-53.

[45] Ibid. Fol. 9.

[46] Ibid. Fol. 7.

[47] Ibid. Fol. 46.

[48] Ibid. Fols. 57 y v.

[49] Ibid. Fol. 1v.

[50] Ibid. Fol. 9. El 31 de enero de 1505, día del yantar, ordenaron que el cofrade que no pagase al plazo que se diere cuando fuese aceptado, sería borrado y se recibiría a otro en su lugar.

[51] Ibid. Fol. 1v.

[52] Ibid. Fol. 64.

[53] Ibid. Fol. 10v.

[54] Ibid. Fol. 9.

Dic 012022
 

Marciano Martín Manuel

 

Vicente Paredes Guillén (Gargüera, Cáceres, 1840-Plasencia, Cáceres, 1916) ejerció como arquitecto e historiador, participó en la fundación de la Revista de Extremadura y realizó investigaciones sobre temas relacionados con la arqueología[1]. También se interesó por la biografía de personajes ilustres, especialmente del área de la diócesis de Plasencia. Así, en 1899, armó el árbol genealógico del dramaturgo placentino Michael de Carvajal sustentado en los «comprobantes», como llamó a las fuentes documentales del testamento de su hija Rufina de Carvajal, las cartas de pagos dotales, las escrituras censales y el libro becerro de la parroquia de San Martín[2].

En 1901-1905 abordó la construcción de las genealogías de Miguel de Cervantes y de su mujer Catalina Palacios Salazar y Vozmediano, sustentado en los «documentos de mi archivo, que comprueban el contenido de las casillas del árbol genealógico»: pleitos por la posesión de capellanías, cartas dotales, testamentos, partidas de bautismos y defunciones, mayorazgos, cartas de venta y de obligación, capitulaciones matrimoniales, escrituras de concordia y particiones de bienes[3].

Historiadores, ensayistas y folcloristas extremeños mostraron especial interés por el movimiento filosefardita que había impulsado en España el encuentro de las tropas del general O´Donnell, en febrero de 1860, con los sefardíes de Tetuán, los descendientes de los judíos expulsados de España. Romero y Espinosa, Hernández de Soto[4], Matías Gil, Barrantes, Martín Santibáñez, Díaz y Pérez, Paredes, Escobar Prieto, Hurtado, Legendre, Roso de Luna y López Prudencio, entre otros, coquetearon con distinta mirada, la cultura hebrea, con dispares resultados[5]. En 1886, Paredes realizó un estudio sobre la influencia de la etimología hebrea en la toponimia hurdana. Como consecuencia del edicto de expulsión de los judíos de 1492, reflexionó Paredes, los judíos se refugiaron en Las Hurdes, cuya idea tomó prestada de Martín Santibáñez, donde escondieron el tesoro del segundo templo de Jerusalén que sus descendientes habían traído a la Mérida romana en tiempo de los emperadores Vespasiano y Tito. Del tesoro jerosolimitano emanaba el rocambolesco origen judío de algunos nombres de los pueblos hurdanos. Así, el étimo hebraico «gaz» significaría «tesoro», que aplicado a las localidades de Las Hurdes devendría en[6]

el Gazco, nombre de una alquería, significa el tesoro, Pesga, pie del tesoro, Marchagaz, camino del tesoro, río Jurdán, el que lava. El tesoro del templo de Jerusalem se llamaba Gazofilacio según Josefo.

La etimología hebraica transcendió a otros topónimos extremeños. Según Paredes, Zorita procedía «de la voz hebrea “zahorah”, que significa la blanca. Esta pudo ser la Lenciana del itinerario, que significa también blanca, y está en el camino antiguo». Badajoz «se llamó por los árabes Bathaljus, nombre derivado del hebreo “gbat” que, según Josefo, significa valle, y de “djevel”, que equivale a monte, por todo lo que Badajoz vale tanto como Monte del Valle».

Con motivo de la celebración del IV Centenario de Colón, el duque de la Victoria solicitó a Alfredo Mateos datos biográficos del navegante, que trasladó a Paredes[7]. En 1903, el autor rastreó noticias en el Diccionario Geográfico, de Pascual Madoz, que había inspirado a la guía inglesa Viajero de España, de Brodsharo; y en los Apuntes para la Historia general de Plasencia, del capellán José María Barrios Rufo, pero no investigó en las fuentes documentales de archivo, como hizo con la genealogía del dramaturgo Carvajal. Al hilo de sus indagaciones, Paredes lanzó la teoría de que los padres de Colón vivían en Plasencia y se trasladaron a Génova en 1442, cuando la ciudad pasó a manos de los Zúñiga, señores de Béjar. Colón era de ascendencia hebrea. Nada menos que nieto del célebre judío burgalés Salomó ha-Leví, de cristiano Pablo de Santa María, cuyo hijo gobernó la diócesis de Plasencia[8]. Enumeró las ocho causas en las que sustentaba la sospecha del judaísmo de Colón[9]:

¿Por qué causas pueden sospecharse que Colón fuera nieto del judío converso D. Pablo, Obispo de Cartagena?

1.ª Por lo que indica el cuidado que tuvieron él, sus hijos y sus hermanos, en ocultar los nombres de sus padres.

2.ª Por el significado oculto de su antefirma y la necesidad que se supone tuvo de ocultar su verdadero apellido.

3.ª Porque era muy instruido en los sagrados textos hebraicos.

4.ª Porque todo lo quería en nombre de Santa María.

5.ª Porque quería ayudar al rey de España á conquistar á Jesusalén ó conquistarla él; pero juntando el dinero para ello en Génova.

6.ª  Porque decía que no era él el primer Almirante en su familia.

7.ª Por su personalidad física y moral.

8.ª Porque siendo de raza judía, hijo de un cristiano de Plasencia, tienen fácil explicación sus obras y pensamientos.

Después de desarrollar cada uno de los postulados, el genealogista Paredes llegó a la siguiente conclusión[10]:

Bien se comprende que la sangre de un Monroy Almaraz, mezclada á la de un judío endeble de cuerpo, de color trigueño, apocado de ánimo para la guerra, fino de entendimiento, astuto y codicioso para el comercio, doblado en sus intenciones, nos diera un hombre como nos describe á Colón en su físico y como no lo pudo explicar Castelar en lo moral, sin tener estos supuestos antecedentes en cuenta, al querer hacer su retrato; pero si los hubiera tenido nos hubiera dado la razón de sus cualidades contradictorias.

Sus aventuradas teorías fueron muy criticadas por los historiadores coetáneos. En 1922, Abelardo Merino Álvarez desestimó sus hipótesis, especialmente, la vinculación de Colón con la hermana de Samuel ha-Leví[11].

Paredes mostró interés por el conocimiento de la historia y la cultura judías. En 1887 encargó unos apuntes sobre la historia de Hervás al maestro de niños Agustín Manzano Calzado. El hervasense le envió sus notas, sin ningún fundamento científico, que publicó Paredes en la Revista de Extremadura[12]:

Otra calle de la población antigua conserva el nombre de calle de la Sinagoga, lo que prueba que en ella habría un templo judaico para los individuos de esa raza que habitaren en el pueblo, debiendo ser en gran número a juzgar por el dicho antiguo que aún se conserva En Hervás, judíos los más. Desde el castillo parte otra calle que separa el pueblo en dos mitades, nueva y vieja, y a la parte opuesta una plazoleta llamada Cantón del Centiñera, donde es creíble hubiese un centinela, que en unión del que habría en el castillo, estuviesen destinados a impedir el trato de los judíos con los cristianos.

Paredes rubricó la teoría de Manzano Calzado sobre la sinagoga y añadió al corpus judaico la calle del Rabilero, de la que no se tenía ninguna noticia en la tradición oral y literaria, porque pensaba que Rabilero era una evolución etimológica de rabí[13]:

Estuve en el barrio del Ravilero (sic) y en la calle de la Sinagoga, cuyos nombres indican que pertenecía este barrio a los judíos, el cual es muy interesante para conocer cómo eran las casas que decía el historiador de los RRCC Bernáldes (sic), que olían a judío como ellos, porque sus alimentos sin grasa les daba un olor repugnante que transmitían a sus viviendas.

El falso apunte de Paredes sobre la judería de la calle del Rabilero, con el resabio del hedor judaico, fue el pilar sobre el que se sustentó la invención de la judería, en 1907, auspiciada por Mélida, Hurtado, Muñoz de San Pedro… y la Red de Juderías «Caminos de Sefarad»[14].

En 1904, Paredes publicó en capítulos, en la Revista de Extremadura, la historia de los Zúñiga, con el componente histórico de la comunidad judía. No inventó calles ni juderías en Plasencia, porque se documentó en los libros de actas del cabildo catedralicio placentino, cartas de ventas y arrendamientos. Pero no consultó los documentos originales, sino un traslado notarial del siglo XIX, que contenía numerosos errores en la trascripción de los antropónimos hebreos. Así escribió «Indacaces» por «Yudá Caçés», «Ab Bueno» por «Çid Bueno», «Eburdellín» por «Yuçé Medellín», «Yusef Molio» por «Josef Molho», «Zafines Capa» por «Çag Escapa», «Salomon Aleen Habibe» por «Salomón Abenhavive», «Huyo Daza» por «Haim Daza», «Yufada Daza» por «Yuçé Daza», «Albe ha e Abrahan Chieo ó Chuo» por «Albelia e Abraham Chico»[15]. No obstante, no esparció ninguna opinión desviada, ni comentario desatinado, como había realizado con el Rabilero de Hervás.

En 1909, Paredes armó el árbol genealógico del gramático Elio Antonio de Nebrija[16]. Su tercer hijo sembró raíces en Plasencia. Sus fuentes documentales procedían de los archivos: testamentos, capellanías, memorias pías, escrituras censales, fundaciones de mayorazgos, libros de actas parroquiales de bautismos y defunciones, poderes notariales, cartas de compra de casas y un apunte de Nicolás Antonio. El genealogista Paredes reservó un espacio para los judíos placentinos[17]:

No dice el buen licenciado D. Agustín Antonio de Lebrija el motivo de venir D. Francisco de Lebrija Solís y Maldonado á vivir á Plasencia; yo no lo sé, pero me lo presumo: allá, por cuando expulsaron á los judíos de Plasencia, fue encargado de conducirlos el Capitán Floriano que vivía en la calle de la Tea de esta ciudad, en la casa de las Solísas Maldonadas, que quizás fuesen tías de D. Francisco, en cuya averiguación no nos hemos de ocupar ahora, pues será más pertinente el que veamos que la familia del Obispo Ulloa, que tenía en Plasencia, no olvidaba mucho á la del Obispo que estaba en Indias.

En 1916, Paredes prosiguió con sus estudios genealógicos. En el último año de su vida se ocupó del linaje del cristiano nuevo bejarano don Francés de Zúñiga, cuyo trabajo quedó inédito. En veinticuatro cuartillas manuscritas a lapicero enumeradas pergeñó la genealogía de don Francés de Zúñiga, con algunas correcciones, como correspondía a un borrador[18].

Los historiadores nacionales y extranjeros empezaron a mostrar interés por la vida del autor de la Crónica del emperador Carlos V a finales del siglo XVIII[19]. El desconocimiento de su vida propició las primeras conjeturas sobre sus orígenes. Mayans y Siscar vinculó su nacimiento en Navarra[20]: «Bufonada es el dicho del bufón, truhán o juglar que de todo se chancea i con todos, como el célebre don Francés de Navarra en tiempo de Carlos Quinto, cuyo estilo es bufonesco, truhanesco o juglaresco». En 1850, Ferdinand Wolf inauguró el estudio crítico de la Crónica sustentado en el manuscrito 5.945 de Viena[21], pero no añadió datos biográficos. Cinco años después, Adolfo de Castro publicó una reseña en la edición defectuosa de la Crónica, editada por Pascual de Gayangos[22]. En 1909, A. Morel-Fatio y H. Léonardon interpretaron que la mención a Navarra por Mayans y Siscar emanaba del origen natal de don Francés, o también podía anunciar el origen navarro de los Zúñiga. Expusieron una tercera razón, la familia Zúñiga era originaria de Viamonte, incorrección de Beaumont[23]. Nicolás Antonio no aportó datos[24].

Ese mismo año, Juan Menéndez Pidal exhumó cinco cartas inéditas custodiadas en la Biblioteca de Santa Cruz de Valladolid, con una glosa sobre los ancestros del bejarano[25]: «Se ignora quienes fueron los padres de don Francés». Sin embargo, coligió erróneamente, por su particular hermenéutica de las escrituras[26]: «Gracias á este rasgo humorístico sabemos que la madre de don Francés, oriunda de Guernica, era natural de Leiva (Logroño) y cabe conjeturar fundadamente que el pueblo del padre, y acaso el del propio truhán fue Zúñiga, en Navarra, y de ahí el sobrenombre ó apellido que usó». Menéndez Pidal apuntó la extracción judía del escritor[27]:

en cuando a limpieza de sangre está averiguado que procedía de conversos. Él mismo, con donosura sin igual, declara en diferentes ocasiones su ascendencia judía; fundado en ella se intitula «Duque de Jerusalem por derecha sucesión, Conde de los mares de Galilea y Tiberiades, Señor de las Tribus de Robén y Judá»; pone como blasón de su escudo, «a la mano izquierda un roel colorado» a guisa que los mardoqueos antiguos traían», y dice que es privilegio de los de su raza vestir de viaje papahígo y de rúa muceta, aludiendo a disposiciones legales referentes a las divisas que los judíos debían de usar en la ropa exterior para distinguirlos de los cristianos.

Don Francés de Zúñiga conocía las leyes discriminatorias de los apartamientos judíos promulgados por las Cortes de Toledo en 1480, que se aplicaron en Plasencia, Cabezuela del Valle y Jaraíz de la Vera, lugares de la diócesis de Plasencia, y en la villa de Granadilla y Abadía, de la casa de Alba, en 1488, así como la imposición de la rodela bermeja en la ropa de los judíos para distinguirles en su ley y hábito, la alegoría del roel colorado que parodió don Francés de Zúñiga[28]. El escritor mencionó a los hermanos de su mujer Isabel de la Serna: Álvaro, Alonso, Juanico y Simón y una tía Teresa Gómez que moraba en Béjar[29], cristianos viejos de pura cepa.

En 1909, Morel-Fatio y Léonardon tuvieron acceso al texto de Menéndez Pidal cuando su artículo se hallaba en galeradas. En un pos escrito refrendaron el origen navarro del escritor, pero desestimaron la ascendencia hebrea de don Francés de Zúñiga por la inconsistencia de la mención a «la herida en el prepucio»[30], la circuncisión que le practicaron en su nacimiento.

Paredes consultó el artículo de Morel-Fatio y Léonardon. Su obra le pareció «muy rica en datos biográficos; pero escasa de noticias referentes a la persona del bufón», por cuya causa decidió fabricar el árbol genealógico del escritor y se lo envió a los autores[31], que no lo tuvieron en cuenta: «Llevado de mi intención de esclarecer este asunto, perteneciente a mi patria, les remito el escrito siguiente rehecho por los apuntes que conservo. Creo que discrepara poco del primitivo, del cual no he vuelto á tener noticia á causa de no serles útil para lo que se proponian».

El bejarano Nicomedes Martín Mateos facilitó a Paredes un extracto del testamento de don Francés y de la fundación del vínculo del mayorazgo, que trasladó en su trabajo con algunos errores[32]: «D. Francés de Zúñiga (1) fundó mayorazgo con facultad Real en el año 1532 ante Bernardino Ortiz escribano de Béjar»[33].

Del archivo de la casa del Marqués de Mirabel[34] procedía el vínculo de Cristóbal Gutiérrez de Contreras, de 4 de setiembre de 1513 y de Diego de la Fuente Trejo, de 19 de mayo de 1577. Tomó otros datos en el testamento de Juan Gómez Pasajero, hijo de Hernando Álvarez del Barco y de Isabel Gómez, de Ávila, redactado en Plasencia el 30 de diciembre de 1536, en las escribanías de Plasencia, y en un archivo parroquial que no mencionó.

Sobre el judaísmo de don Francés de Zúñiga, objeto de controversia entre los escritores de su época, Paredes conjeturó[35]:

La sospecha de D. Juan Menéndez Pidal de que D. Francés de Zúñiga perteneciera a una familia de judíos conversos, espresada en la posdadata (sic) al escrito de Morel Fatio, nos hace dilatar nuestra investigación a más de lo necesario por aprobar la genealogía de D. Francés. A esta sospecha no encontramos pueda dar lugar más que la pretenición que hace Hernán Gutiérres al fundador el Mayorazgo / en Plasencia 18 Febr 1522 ante Sevastián Gutiérres escribano / del apellido Contreras de su mujer: llama / este fundador / a la sucesión del mayorazgo, después de la de su hijo D. Cristóbal (62) y su muger Dª Isabel de Avalos ([36]) y descendientes, que fueron: D. Bernardino de Barrientos ( ) hijo de D. Cristóbal (62) y su mujer, Dª Isabel de Avalos, ( ) padres de D. Antonio Barrantes, que casó con Dª Beatriz de Sosa; padres de Isabel Gutiérres de Barrientos muger de D. Fernando Gómez ( ); padres de Fernando Antonio Góme de Carvajal, marido de Dª Francisca Trejo y Mendoza.

Paredes no descartó el posible vínculo judío de don Francés de Zúñiga[37]:

La sospecha de D. Juan Menéndez Pidal de que D. Francés de Zúñiga (1) fuera de familia de judíos conversos, también podría tener algún fundamento en la cuantía de valores que Hernando Gutiérrez, v[ecino] de Plasencia (41) y su mujer Inés Contreras (44) trajeron a esta ciudad y su tierra para emplearla en dotales de mayorazgo que fundaron su hijo Cristóbal Gutiérre de Contreras pero no podemos fiarnos mucho de no ser arrastrados por la nueva corriente de investigación de los méritos de los conversos, por la que yo he sido llevado haciendo, como he querido hacer de familias de conversos, a Colon, Lebrija o Nebrija y otros; presa yo, quizá de una obsesión peculiar de los hombres de estos nuestros tiempos.

 

El cuantioso patrimonio del escritor bejarano fue la causa de la sospecha de judaísmo. Paredes reconoció que había sido rehén de la moda que arrasaba en los historiadores por atribuir identidad judía o conversa a todos los escritores, dramaturgos e intelectuales extremeños[38], que conllevó a las judaizaciones de las biografías de Colón y Nebrija. Ahora tocaba el verso contrario. Paredes puso en solfa la limpieza de sangre del hijo de Nebrija, al que emparentó con el escritor bejarano, cristiano viejo, a través de los descendientes placentinos de la rama materna de Nebrija[39]:

De este sabio maestro Nebrija o Lebrija, ya en otros trabajos nos hemos ocupado de su limpieza de sangre, muy dudosa, y dificultosa de provarla para que su hijo Marcelo entrase en la orden de Alcántara. Esta probanca le obliga a señalar como pueblo de su naturaleza a Lebrija y hacer una bellísima descripción de ella; siendo así que no fue de allí más que maestro de latín, luego que volvió de Italia.

Sigamos con la madre de D. Francés que en algo hace relación a la de Marcelo, hijo del Maestro Lebrija o Lebrija, pues entre descendientes de circuncisos andan estas genealogías; y el Maestro Antonio de Nebrija como los antepasados de D. Francés (1) sirvieron en la casa de los Zúñigas al últi[mo] Maestre de Alcántara D. Juan de Zúñiga, hijo de D. Álvaro de Zúñiga y Dª Leonor Pimentel, condes de Plasencia; de quien fue Nebrija, o Lebrija profesor de Latín: cosa en que tantos judíos eran empleados o protegidos como dijimos en nuestros Zúñigas Señores de Plasencia[40].

Para venir en conocimiento de la mujer de Don Francés tenemos que ir al testamento y escrituras de fundaciones de un indiano estravagante, Juan Gómez, alias Pasajero (32).

Sobre la presunción judaica de los ancestros de Colón, Paredes resaltó en los postulados (primera y segunda causa), «el cuidado que tuvieron él, sus hijos y sus hermanos, en ocultar los nombres de sus padres [… y] la necesidad que se supone tuvo de ocultar su verdadero apellido». Pero no aplicó la misma argumentación en la genealogía de don Francés de Zúñiga y le impostó, para no caer de nuevo en el vicio de la judaización de los personajes ilustres, una paternidad cristiana: el maestrescuela placentino Íñigo de Zúñiga.

En 1940, Ángel González Palencia arrojó luz sobre la esposa cristiana de don Francés de Zúñiga y sus descendientes, basado en una copia deficiente del testamento[41], y en la ejecutoria del pleito entre Miguel de Trejo y Alonso Tiri Hernández Zúñiga Trejo de la Fuente[42], pero no aportó datos sobre la enigmática identidad del progenitor. En el llamamiento en la sucesión del vínculo del mayorazgo nombró en tercer lugar a su hermano Gómez de Santisteban, cristiano nuevo, y a sus hijos. El titular del mayorazgo debía tomar el linaje Zúñiga, de esta manera ennoblecía la rama cristiana de su familia y solapaba su estirpe judaica, como efectuó el judeoconverso acaudalado Juan López de Hontiveros con la fundación de su mayorazgo en 1648, mecenas fundador con su mujer María López Burgalés del convento de los religiosos trinitarios descalzos de Hervás[43], cuyos últimos poseedores del vínculo, los López de Hontiveros, vivieron en Béjar.

Marcel Bataillon[44] resaltó las raíces hebreas y el placer de don Francés por «bromear con el tema de su propia ascendencia judaica y con el de los conversos del mismo origen que se tratan unos a otros de judíos, aunque él, por cómica antífrasis, diga (en vez de «judíos») «asturianos o vizcaínos», como bromeó el poeta satírico Antón de Montoro, «el ropero de Córdoba», con su ascendencia hebrea.

Diane Pamp de Avalle-Arce incidió en la jactancia del truhán de su condición de converso y la mención al rito de la circuncisión, que practicaron algunos cristianos nuevos de tercera generación de la diócesis de Plasencia: «No se sabe quiénes fueron los padres de don Francés, ni cuándo nació éste, ni dónde, al menos con absoluta seguridad. Se puede conjeturar que los padres de don Francés ya habían muerto hacia 1520, época en que en ciertas cartas festivas don Francés menciona a su hijo y a su mujer, pero no a sus padres»[45]. Admitió su condición de converso, refrendada, entre otros pasajes de la Crónica, por la cita de la «herida en el prepucio»[46]. También resaltó el oficio de sastre: «De sastre remendón de Béjar, el futuro don Francés pasó a ser “hombre de placer” de don Álvaro de Zúñiga»[47]. Sastres, zapateros, tejedores y mercaderes fueron las actividades labores predominantes de los cristianos nuevos del señorío de Béjar. Diane Pamp redundó en la condición de converso del padre del escritor y publicó por primera vez la firma manuscrita del bufón renacentista[48].

El truhán mencionó a su padre converso en la epístola que envió a Antonio de Leyva[49]: «Acuérdaseme que siendo muchacho me decía mi padre, que no quería honra, por no sostenerla, y paréceme que no lo dejó a bobo». Esa falta de honra de la que carecía el cristiano nuevo don Francés de Zúñiga y manchó el honor de los hidalgos de ejecutoria cuando tuvo la osadía de comprar el oficio de alguacil de la villa y tierra de Béjar, que monopolizaban los hidalgos xenófobos de ejecutoria, pocos meses antes de su deceso[50]. Después de su muerte, la duquesa María de Zúñiga y Pimentel, presionada por los hidalgos de ejecutoria, expidió una provisión, el 5 de junio de 1532, ordenando que la «vara de alguacilazgo desta dicha villa de Béjar y su tierra no se arrienden, y que anden en personas honrradas de conciencia hidalgos que la sirvieron y sigan bien y como deben»[51]. Don Francés de Zúñiga era propietario de un mayorazgo, pero no era una «persona honrada de conciencia de hidalgo», porque era descendiente de judío.

En la epístola al marqués de Pescara, don Francés de Zúñiga hizo la segunda mención al progenitor[52]: «un padre que yo perdí, como era un desesperado, las cosas de Dios tenía tan delante los ojos, que a la hora de la muerte nunca le pudieron hacer decir el Credo». Para el cristiano nuevo de tercera generación Pedro Muñoz, tejedor de Hervás, «balía más el çapato de su padre que la crisma»[53], en alusión al sacramento del bautismo. Juan Muñoz, converso hervasense de tercera generación, fue juzgado a título póstumo por el tribunal de la Inquisición de Llerena, porque en la hora postrera apostató del sacramento de la extremaunción: «cuando murió no quería besar el Cristo y dava boçes», como efectuó, probablemente, el padre converso de don Francés de Zúñiga[54].

Ceferino García Martínez secundó la línea de investigación de Diane Pamp[55]: «no se sabe quiénes fueron los padres de don Francés, ni cuando nació éste, ni dónde, al menos con absoluta seguridad», y compartió la idea de la falsedad del apellido Zúñiga, resaltando, con buen juicio, que el uso del apellido materno de la Serna, de raíz cristiana «¿no parece clara en todos sus escritos la intención de ocultar su verdadero patronímico?»[56].

José Antonio Sánchez Paso comulgó con la naturaleza judía de don Francés[57]: «Partamos del hecho, ampliamente debatido, de que el bufón y falso cronista de Carlos V nació bajo la estirpe hebrea en tiempos en que ésta aún habitaba suelos hispanos». Hizo una segunda referencia: «A pesar de lo oscuro de su origen sabemos que nació judío y que el apellido le debió venir de su bautismo cristiano»[58]. Continuó con la tesis[59]:

Todo lo que pueda decirse hoy por hoy sobre sus ascendientes es moverse en terreno de la más absoluta conjetura, puesto que no conservamos, o al menos no conocemos, ningún documento referente a sus antepasados. Solo podemos atenernos a las oscuras alusiones que nos ofrecen la Crónica y el «Epistolario». Hay por parte del bufón un afán ocultista respecto a su pasado bastante evidente, hasta el punto de que casi todo lo que sabemos sobre lo que fue su vida antes de llegar a la corte nos ha llegado por otras fuentes, no por su pluma.

Las escasas y veladas referencias a sus padres y antepasados apuntan por lo general hacia un mismo hecho: su ascendencia judía. Orígenes hebreos de los que se mofará ampliamente en sus escritos y que en ningún momento niega, más bien al contrario: tiene cierto regusto en recalcarlo, seguramente porque era tan evidente que no tenía forma de distanciarse de esa marca que no fuera mediante la burla.

Y concluyó: «Nada, pues, se puede extraer de todo esto que no sea ratificar lo ya conjeturado por D. Pamp: que sus padres murieron hacia 1520 más o menos y que sus ascendientes son de raza hebrea. Cómo se llamaban sus padres, quiénes eran, de dónde y a qué se dedicaban, resultan en definitiva incógnitas hoy por desvelar todavía»[60].

Sánchez Paso enumeró las inconsecuencias por los historiadores del nombre y lugar de nacimiento de don Francés de Zúñiga en la conferencia dictada en 2014, y afirmó, sustentado en las fuentes de archivo, que era parroquiano de la iglesia de Santa María[61]:

No conocemos con rigor su fecha de nacimiento, puesto que en el momento en que lo hizo no existían todavía libros de bautismos en las parroquias, aunque también hubiera sido inútil esa fuente de haber estado disponible, puesto que nació judío algunos años antes de la expulsión de España de esta comunidad religiosa. Pero las fechas de su boda, las de sus hijos o las de nacimiento de sus nietos -ya cristianos- y otras referencias vitales hacen conjeturable que naciera en torno a 1480, año arriba o año abajo».

Y reiteró[62]:

Nació, como ya hemos dicho, hacia 1480 dentro de la comunidad judía de Béjar, cuya familia -de cuyos miembros nos habla ocasionalmente- debió de ser una de las que se quedaron en el momento del edicto de expulsión en 1492, siendo él niño. Aunque converso, son numerosas las alusiones y bromas que hace respecto  su pasado hebreo sin que le tiemble la voz al hacerlo, siendo como era en aquellos inmediatos años un asunto tabú que sus congéneres procuraban ocultar a toda costa […] De su padre quizá heredada el oficio de sastre que ejerció en su juventud un oficio muy propio de judíos, antes de que su gracejo o cualquier otra circunstancia le llevara a entrar como criado en la casa ducal bejarana, en condición de bufón…

Marie Claude Gerbert[63], José Manuel López Martín[64] y José Luis Majada Neila[65] han tratado aspectos de la biografía del placentino Íñigo de Zúñiga, pero ninguno ha vinculado al maestresala con el cristiano nuevo don Francés de Zúñiga. ¿Quién fue el promotor del bulo?

El 6 y 21 de abril de 1751, el duque de Béjar Joaquín de Zúñiga solicitó a sus contadores Ignacio de Béjar y Joseph de Tapia que investigaran en el posible vínculo de sangre de su linaje con don Francés de Zúñiga, para hacerse acreedor de la titularidad de su mayorazgo. En 1492, el duque de Béjar Álvaro II expropió todos los bienes muebles y raíces a los judíos exiliados de Béjar y Hervás, contrariando las disposiciones del edicto de expulsión, que les permitió vender sus bienes o cederlos a terceras personas. La nobleza española presionó a la Corona para que legalizara la cesión de los bienes y deudas que habían expropiado por la fuerza a los judíos exiliados, en compensación por la pérdida de población. Álvaro II recibió el privilegio real de donación el 9 de enero de 1495[66]. Su esposa la duquesa María de Zúñiga y Pimentel donó casas de los judíos expatriados a «algunos criados y a otros sugestos, entre los quales fue uno D. Francés de Zúñiga, hijo de D. Iñigo que lo fue de la casa aunque ilegitimo, el qual hizo maiorazgo para sí y sus deszendientes lexitimos». El duque Joaquín solicitó a sus contadores que comprobaran el engarce de su casa con el ilegítimo Íñigo de Zúñiga y su presunto hijo el escritor bejarano[67]. El 24 de abril, los contadores informaron al duque de Béjar que habían hallado «con bastantes nullidad además de no probar parentesco alguno ni aun visos de similitud alguna por apellido u otra connotación pues aún tratto y amistad con la familia no se prueba»[68]. No obstante, los contadores otorgaron el beneficio de la duda sobre la paternidad[69]:

que el Don francés de Zúñiga fundador fuese hijo de Iñigo y estte descendiente de la Casa de Véxar se justifica por una executoria que el año de 1618 ganó de su nobleza en la Chancillería de Valladolid en el oficio del escribano de cámara Matheo de Barçena, para cuia probanza en una de las preguntas del ynterrogatorio se evidencia, pues dice que a toda su ascendencia hasta el Iñigo de Zúñiga los trataban los señores como a tales parientes assi en darles assiento como en otros acttos propios de partes y por esta parte ya ai derecho conocido.

Don Francés de Zúñiga ironizó en su Crónica sobre su linaje y procedencia nobiliaria: «por honrrado me tengo en venir de los Çúñiga»[70]. En el siglo XVI, los señores de la casa de Béjar, especialmente la estirpe xenófoba de los Zúñiga y Sotomayor, nunca contemplaron con buenos ojos que sus vasallos usaran sus apellidos. Francisco III de Zúñiga y Sotomayor (1591–1601) puso coto a la inveterada costumbre[71]:

Algunos que sirvieron en la Casa y tuvieron cartas de los señores de ella con igual tratamiento ignorando esta costumbre, y llenándose de vanidad han presumido sus descendientes ser verdaderos partes usando los apellidos de Çúñiga y Sotomayor; por eso hay tantos, y lo quieren persuadir y justificar con las mismas cartas, entre los no instruidos en esta costumbre que çesó en esta casa en tiempo del señor duque don Francisco 3º.

En el siglo XVIII, la casa de Béjar pretendía entroncarse con la familia del truhán. En la segunda pieza de las dos que componían el pleito de 1618, Antonio de la Fuente Trejo, padre de la actual poseedora, informó que Gaspar de Zúñiga debía pagarle los alimentos como sucesor inmediato en el mayorazgo, «cuios llamamientos son a los descendientes de Álvaro de Zúñiga, hijo del fundador y en falta destos Alonso Gómez de Santisteban su hermano». Pero no citaron al presunto padre. Los contadores reconocieron al duque «que estaba probado el parentesco. Pero sin embargo destto, quedamos haziendo diligencias haber si hallamos el entronque expezifico, aunque será dificultoso, porque los libros de bapttismo, casados y velados de estas yglesias son poco antiguos»[72]. El duque Joaquín de Zúñiga no había perdido la esperanza de «tener derecho a él, por parentesco con el fundador, o como dueño de los mostrencos»[73]. Pero lo cierto es que no prosperó su reclamación. Los contadores no pudieron mostrar la rama genealógica específica con don Francés de Zúñiga y con su falso padre, el maestresala Íñigo de Zúñiga, porque no existía. Era un bulo que había lanzado el duque Joaquín.

Así quedó la historia hasta que, en 2016, Rivadeneyra Prieto, que está realizando una encomiástica labor de investigación sobre la vida, el patrimonio, el mayorazgo y los descendientes de don Francés de Zúñiga[74], repescó el borrador inédito de Paredes[75]:

El único estudio genealógico de los ancestros de don Francés de Zúñiga fue el realizado alrededor de 1915 por el placentino Vicente Paredes Guillén (1840-1916), arquitecto, arqueólogo y académico de la Historia, cuando contaba con unos 75 años. Aunque la investigación no llegó a publicarse, sus exhaustivos y minuciosos apuntes relativos a nuestro personaje forman parte hoy de su legado custodiado en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres.

Rivadeneyra resaltó que «la documentación recabada para este estudio sin duda debió obtenerla a partir de su trabajo en los archivos judiciales y notarial de Plasencia -cuya intervención resultó clave para que estos se conservaran- así como el municipal y el diocesano de la ciudad»[76]. En puridad, no hubo ningún sustento documental en el trabajo de Paredes relacionado con la paternidad del escritor. Rivadeneyra prosiguió[77]:

Por otra parte los árboles genealógicos señalan que el progenitor de nuestro protagonista fue Íñigo de Zúñiga, «padre de don Francés, que fue maestresala de don Álvaro de Zúñiga, conde de Plasencia y Béjar y primer teniente de regidor del ayuntamiento de Plasencia[78]»; y que su madre se llamaba Catalina Gutiérres de Contreras, mujer natural de Ávila, de la que hace constar a su padre, el placentino Fernando Gutiérres, que fundó mayorazgo a principios del siglo XV. Si los estudios de Vicente Paredes no están errados el padre de don Francés ocupó puestos relevantes en los organigramas de poder de la ciudad cacereña bajo el auspicio del primer duque de Béjar, algo que, en mayor o menor medida, se repetiría en sus descendientes a lo largo de las generaciones y los siglos.

Rivadeneyra ha documentado la estirpe cristiana de los padres y abuelos de la esposa de don Francés de Zúñiga y de sus descendientes directos hasta la época actual. Paredes se detuvo en la séptima generación, María Trejo Zúñiga de la Fuente (1685-1771), pero alteró los apellidos, María de Zúñiga y Trejo. ¿Cómo es posible que con toda la copiosa documentación de archivo y bibliográfica que ha manejado por Rivadeneyra, haya tenido que recurrir a Paredes, que tenía menos conocimientos genealógicos que él, para averiguar la presunta identidad del padre de don Francés? En El mayorazgo de don Francés de Zúñiga, Rivadeneyra reiteró, con cierto recelo, en una glosa a pie de página: «Es de suponer que Paredes Guillén manejara documentación y fuentes que nosotros ignoramos y que solo un profundo estudio de los archivos placentinos y de los de la Chancillería de Valladolid nos permitirá sacar a la luz»[79]. Paredes documentó la extracción cristiana de la rama de la mujer de don Francés de Zúñiga, pero nunca citó la fuente de su presunto padre, el maestresala Íñigo de Zúñiga, porque era fruto de su invención. Íñigo de Zúñiga desarrolló su vida mayoritariamente en Plasencia; por consiguiente, era previsible que su presunto vástago don Francés de Zúñiga, nacido en Béjar, en algún momento de su vida hubiera residido con su familia en la ciudad del Jerte.

Sánchez Paso ha seguido la inconsecuencia de Rivadeneyra y ha dado un giro radical a sus trabajos de investigación: «Su padre ahora sabemos que con rigor documental se llamaba Íñigo de Zúñiga y era maestresala de la casa ducal; su madre, Catalina Gutiérrez de Contreras. Del padre cabe alguna sospecha de que fuera hijo ilegítimo del anterior duque bejarano»[80]. Más adelante expuso: «El abuelo materno de don Francés, Fernando Gutiérrez, a su vez había fundado mayorazgo en Plasencia a principios del siglo XV. Según las fuentes de Rivadeneyra, los datos son tan abundantes que incluso tenemos noticia de que una prima de don Francés casó con un hijo de Elio Antonio de Nebrija»[81]. Sánchez Paso citó mal a Rivadeneyra. Fue Paredes el autor del texto de escaso «rigor documental».

En definitiva, seguimos mareando la perdiz sobre la identidad del progenitor de don Francés de Zúñiga que, desde luego, no era el maestresala placentino Íñigo de Zúñiga, pero si un judío convertido al cristianismo, probablemente, en 1492. Si nos atenemos a las palabras que escribió don Francés de Zúñiga en la Crónica burlesca, su padre fue un mal cristiano, como casi todos los judeoconversos de primera generación del señorío de Béjar, no así su hijo, que se comportó como un judío asimilado que marcó distancias con el foco judeoconverso que residía en las calles Barrionuevo, Parrillas y Mayor de Pardiñas. Don Francés de Zúñiga vivió en la casa de la actual calle 29 de Agosto, en el barrio de Santa María[82], alejado del ruido converso, engalanado con la honra de un mayorazgo que redimió su sangre judía y las de sus descendientes en el cristianismo. Y en su hora postrera, el buen converso donó a su parroquia, la iglesia de Santa María de Béjar, «una ropa morisca de oro y seda que yo tengo para que della se haga una capa processional para la dicha yglesia»[83]. El cabildo de clérigos de Béjar conmemoraba todos los años, por el mes de noviembre, en la festividad de san Andrés, una «misa en Santa María por devoción de don Francés de Stúñiga, el bienhechor del Cabildo»[84].

Glosa: Esperemos que los consejeros áulicos del Museo Judío «David Melul» de Béjar no descabalguen del altar de la historia al célebre cristiano nuevo bejarano don Francés de Zúñiga, el cual merece mayor atención y tratamiento histórico en los paneles informativos, como el sabio rabino Hayyim ben Musa[85].

 

APENDICE DOCUMENTAL

 

Se respetado la grafía, acentuación, mayúsculas y faltas de ortografía.

 

Documento 1

 

AHPCC, Legado Vicente Paredes, ES.10037, leg. 110, núm. 79.

[Sello del Archivo Histórico Provincial-Cáceres]

 

 

Don Frances de Zúñiga

Bufón del Emperador Carlos V

 

[fol. 1] Con «La crónica escandalosa  de un bufon de tiempos de Carlos Quinto», ocuparon Morel Fatio y H. Leonardon 27 pag. del tomo XI nº 4 de Obre-Dibre de 1909 del Bulletin Hispanique de Bordeaux.

Como obra de ellos es muy rica en datos biográficos; pero escasa de noticias referentes á la persona del bufon. Yo deseo contribuir con la que pueda á dar mas valor á su precioso trabajo.

Llevado de mi intención de esclarecer este asunto, perteneciente a mi patria, les remiti el escrito siguiente rehecho por los apuntes que conservo. Creo que discrepara poco del primitivo, del cual no he vuelto á tener noticia á causa de no serles útil para lo que se proponian.

[fol. 2] Don Frances de Zúñiga (Nº 1) del árbol genealógico adjunto, fué hijo de Iñigo de Zuñiga (Nº 2) y de Catalina Gutierres de Contrera (3), hija esta, de Hernan Gutierres (41) y de su mujer Ines de Contrera (47); nieta de Juan Gutierres (40) y de su mujer.

  1. Iñigo de Zúñiga (2), padre de D. Frances (1), fue maestresala de D. Alvaro de Zúñiga conde de Plasencia y Bejar; según consta por un informe que dio D. Franco Carvajal de Montoya á su señor el Marques de Miravel [sic], de lo que resultaba de los documentos del archivo de su casa en el año 1611, referente á los primeros y últimos tenedores o tenientes de los oficios de regidores perpetuos del ayuntamiento de Plasencia pertenecientes á su mayorazgo del Marques de Mirabel.
[fol. 3] –Este informe le dio obligado por un pleito que el Marques tuvo con el Ayuntamiento sobre si los tenientes de los 15 regimientos que el Marques tenia en propiedad amayorazgados, habían de salir o no de la sala de sesiones cuando se tratasen asuntos del Marques.

El primer teniente de oficio de regidor perpetuo del ayuntamiento /de Plasencia/, que menciona D. Franco Carvajal Montoya fue el de D. Iñigo de Zúñiga (2) maestresala del conde de Plasencia D. Alvaro de Zuñiga, ahora (año 1611) dice, le tiene Franco de Trejo Toledo. No se sabe si D. Iñigo asistiría á muchos sesiones del Ayuntamiento, o regimiento, de Plasencia, pues faltan las citas anteriores á las del año 1462. En las siguientes figura Francisco Marquina que le sucedió en la maes[fol. 4]salía del conde D. Alvaro.

  1. Iñigo de Zuñiga (2), maestresala de D. Alvaro de Zuñiga, casó con Dª Catalina Gutierre de Contreras (3) hija, como sus hermanas Isabel (46) y Maria (45), de Hernan Gutierres (41) y de Ines Contreras (44) y nieta de Juan Gutierres (40) y de su mujer.
  2. Frances de Zuñiga (1) fundó mayorazgo con facultad Real en el año 1532 ante Bernardino Ortiz escribano de Bejar[86]. Este mayorazgo consiste en unas casas, prados, huertas y otras rentas que pasan de 500 ducados y tienen mucho perdido, en dicha villa, en Medina del Campo, Pacual Grande y otros pueblos, segun una nota de letra de D. Nicomedes Martin Mateos, vecino de Bejar[87], juez cesante autor en el siglo pasado de las [fol. 5] 26 cartas al Señor marques de Valde Gama, en contestacion á los 26 capitulos de su ensay[o] sobre sobre [sic] el catolicismo, el liberalismo /y el socialismo/, que hizo muchas investigaciones de capellanias, vinculos y otras fundaciones especialidado [sic] en su profesion.
[En el margen de la izquierda:] Valladolid imprenta de D. Geronimo Marcos Gallego 1859.

Casó D. Frances de Zúñiga (1) con Dª Isabel de la Serna (5), hermana de Savina Alvarez (55) vecina de Avila muger de Alvaro de Espinosa, hijas las dos de Fulano Alvarez del Barco (42), hermano de Fernando Alvarez del Barco (33), de las cuales el (42) /Alvarez del Barco/ casó con Fulana de la Serna (43) y el (33) /Ferdo Alvarez del Barco/ con Isabel Gomes (34), vecina como su marido de Avila, hija de Gome Arroyo (35) y Fulana Gomez (36), vnos y naturs de Avila.

Llamó D. Frances de Zuñiga (1) a la posesion de su mayorazgo, en primer lugar a su hijo D. Alvaro de Zuñiga de la Serna (6), primero llamado y primer posehedor, que casó [fol. 6] con  […] [fol. 7]cedo de Paz y Villagutierres (22), los cuales juraron el mayorazgo, y fue su hijo D. Baltasar de Zuñiga Salcedo de Paz (23) que tambien le gozó y murio sin sucesion.

El hijo tercero de D. Cristóbal de Zuñiga (9) fue D. Alvaro de Zuñiga y Monroy (12).

– El cuarto hijo D. Antonio de Zuñiga Serna y Narvaez (13), caso con Dª Maria de Araoz (19) y fueron padres de D. Gaspar de Zúñiga Narvaez (24), que fue el quinto que disfrutó el mayorazgo por muerte de D. Baltasar de Zuñiga Salcedo de Paz (23), que murió sin sucesion. Casó este D. Gaspar (22), con Dª Franca Peralta (25) primera muger y con Dª Maria Maldonado (26) segunda mujer, y no tuvo de ellas sucesion.

– La quinta hija de D. Cristobal (10) fue Dª Paulina de Zuñiga Monroy (14), caso con D. Antonio de la[88] [fol. 8] Fuente Trejo y Contreras (20), hermano de Maria de Contreras ( ), mujer de Franco de Camargo, ( ) y de Andres de la Fuente ( ) hijo natural del padre de los tres, que lo fue Diego de la Fuente Trejo (27) fundador de un vinculo en 19 de Mayo de 1577 ante Juan escribano de Bejar. Este vinculo con la agregacion que le hizo su nieto Diego (27) estaban sobre una huerta castañares, parte de una dehesilla y otras propiedades, que valian cosa de doscientos ducados. Este D. Diego de la Fuente (27) caso primero con Maria Gomez (39) y la segunda vez con Maria de Contreras (45). Fueron sus hijos: y de su primera muger, Helvira Hernandez muger de Pedro Gonzalez Bazan y Catalina Muñoz de la Fuente religiosa. Fueron sus hijos de la segunda Maria Contreras (45), que caso con Francisco de Camargo ([89]), y Antonio de la Fuente Trejo [fol. 9] Contreras (20), hijo de Diego de la Fuente Trejo (61), fundador en 1577, y de su segunda mujer Maria Contreras (45); nieto de Pedro de Trejo (47) vno de Plasencia y de su mujer Isabel Gutierres de Contreras (46); viznieto de Hernan Gutierres (41) y de su mujer Ines de Contreras (44), los cuales en 21 de Fbro de 1522, en Cespedosa, ante Diego Guerta, escribano, los dichos, Hernan Gutierrez (41), vecino de Plasencia por si y en nombre de su mujer Ines de Contreras (44), hicieron donacion de cuantiosos bienes en mayorazgo a su /hijo/ Cristobal Gutierrez de Contreras (52) con facultad real, dada en Valladolid en 4 de Sbre de 1513, y con poder de su muger (44) de 18 de Fbro de 1522 ante Sevastian Gutierres escribano de Plasencia. Segun noticias del archivo del Marques de Mirabel, hice sus llamamientos al goce del Mayorazgo con la condición de llamarse de primer sobrenombre Gutierres.

[fol. 10] Los dotales consisten en censos compuestos sobre varia [sic] dehesas y rentas de yervas que sumaban 109504 maravedis y participaciones en dehesas, tales: como 1/3 y 1/6 en la dehesa Bazagona, dieciseis caballerias en la dehesa de Torre de Paniagua, una parte en la dehesa de Salvador, las casas de canteria que fueron de su padre Juan Gutierres que son junto al canton de la calle del Rey.

Desta Paula de Zuñiga y Monroy (74)[90] quinta hija de D. Cristobal de Zuñiga y Serna (10) y de su marido D. Antonio de la Fuente Trejo y Contreras (20) fue hijo Dn Diego de la Fuente Zuñiga Trejo y Monroy (27) vno de Bejar bautizado en la parroquia de esta ciudad en 18 de Nbre de 1581 en Bejar, que caso con Antonio de Salinas (28) de la que no tubo sucesion, fundó otro vinculo que agrego al que gozo de D. Frances (1) por muerte de D. Gaspar de Zuñiga Narvaez (10). Antonia de Salinas hermana de Juana Juana de Salinas (59), monja en el convento [fol. 11] de la Anunciacion de Bejar, eran hijas de Isabel Gomez (55) y Juan de Salinas, (63); nietas de Juan Gomez Arroyo, alias Pasajero, (32) del que luego diremos; viznieta de Fernando Alvarez del Barco (33), hijo de Fulano Alvarez y Fulana Gonzalez, vecinos de Gomez Arroyo (35) y Fulana Gomez (36), naturales y vnos de Avila y de su muger Isabel Gomez (34), hija de Juan Gomez Arroyo (35) y Fulana Gomez (36), naturales y vnos de Avila.

Este D. Diego de la Fuente (27), que no tuvo sucesion en su mujer, Antonia de Salinas (25), la tuvo en Francisca Gutierres ( ) su criada, con la que despues caso y tuvieron por hijos á Paula de la Fuente y Zuñiga y Trejo (64), que no tuvo sucesion y a D. Antonio de Fuente Zúñiga y Trejo (29), que caso al morir con su criada, en la que tuvo por hija a Maria de Zuñiga y Trejo y Monroy (31) actual posehedora, que caso con D. Fernando Flores Tortoles (31) [fol. 12] y no tuvieron sucesion

– El sexto hijo de D. Cristobal de Zuñiga (9) fué Da Ana de Monroy de Zuñiga (15).

– El séptimo hijo fue D. Bautista Daza y Zuñiga (16).

– El octavo hijo fue D. Gabriel de Zúñiga y la Serna (17).

La sospecha de D. Juan Menendez Pidal de que D. Frances de Zuñiga perteneciera á una familia de judios conversos, espresada en la posdadata [sic] al escrito de Morel Fatio, nos hace dilatar nuestra [fol. 13] investigacion a mas de lo necesario por aprobar la genealogia de D. Frances. A esta sospecha no encontramos pueda dar lugar mas que la pretenicion que hace Hernan Gutierres al fundador el Mayorazgo /en Plasencia 18 Febr 1522 ante Sevastian Gutierres escribano/ del apellido Contreras de su mujer: llama /este fundador/ a la sucesion del mayorazgo, despues de la de su hijo D. Cristobal (62) y su muger Dª Isabel de Avalos ( ) y descendientes, que fueron: D. Bernardino de Barrientos ( ) hijo de D. Cristobal (62) y su mujer, Dª Isabel de Avalos, ( ) padres de D. Antonio Barrantes, que casó con Dª Beatriz de Sosa; padres de Isabel Gutierres de Barrientos mujer de D. Fernando Gomez ( ); padres de Fernando Antonio Gome de Carvajal, marido de Dª Francisca Trejo y Mendoza.

Llama el fundador Hernan Gutierres, a falta de descendencia de su hijo D. Cristobal (62) a [fol. 14] D. Salvador Gutierres de Contreras; chantre de Coria y despues de él y sus descendientes le suceda Juan Gutierres, ( ) hijo de mi Hernan Gutierre (41) y á la falta de este mi hijo, que venga al goce de este mayorazgo el hijo ó nieto, o otro descendiente mayor que viniere ó dependiere de Isabel Gutierres de Contreras (46) muger de Pedro de Trejo (47) vno de Plasencia, casado con la dicha Isabel Gutierre de Contreras (46), hija del fundador y su muger; hermana de Catalina de Contreras (3) madre de D. Frances (1). Este Pedro de Trejo vno de Plasencia (47) y su mujer Isabel Gutierre de Contreras (48) tuvieron una hija llamada Ines de Trejo Contreras (48) que caso con el licenciado Francisco de Lebrija regidor de Plasencia (49), hijo este de Franco de Lebrija tercer hijo del gramatico Elio Antonio de Lebrija y de su mujer Dª Juana Gomez.

[fol. 15] De este sabio maestro Nebrija ó Lebrija, ya en otros trabajos nos hemos ocupado de su limpieza de sangre, muy dudosa, y dificultosa de provarla para que su hijo Marcelo entrase en la orden de Alcantara. Esta probanca le obliga á señalar como pueblo de su naturaleza a Lebrija y hacer una bellisima descripcion de ella; siendo asi que no fué de allí mas que maestro de latin, luego que volvio de Italia.

Sigamos con la madre de D. Frances que en algo hace relacion á la de Marcelo, hijo del Maestro Lebrija ó Lebrija, pues entre descendientes de circuncisos andan estas genealogias; y el Maestro Antonio de Nebrija como los antepasados de D. Frances (1) sirvieron [fol. 16] en la casa de los Zuñigas al ultimo Maestre de Alcantara D. Juan de Zuñiga, hijo de D. Alvaro de Zuñiga y Dª Leonor Pimentel, condes de Plasencia; de quien fue Nebrija, o Lebrija, profesor de Latin: casa en que tantos judios eran empleados o protegidos como dijimos en nuestros Zúñigas Señores de Plasencia[91].

Para venir en conocimiento de la mujer de Don Frances tenemos que ir al testamento y escrituras de fundaciones de un indiano estravagante, Juan Gomez, alias Pasajero (32): este era hijo de Hernando Alvarez del Barco (33) y de Isabel Gomez su muger, vecinos de Avila; vino de Indias y testó en 30 de Dbre de 1536 ante Andres Garcia escribano de Plalencia [sic].

En su testamento fundo una capellania servidera [fol. 17] en la capilla que mando construir para su enterramiento en el hospital de la Merced extramuros de Plasencia. La capilla, dice, «ha de tener, asi como el sepulcro, un letrero que diga quién la mando hacer. A este sepulcro han de traer mi cuerpo despues que este acabado, el cual ha de ser de Canteria, de alto hasta la altura del pecho, con mis escudos, y una figura de hombre de mi estatura de alabastro tendida encima».

Este sarcófago, con mis escudos y letrero, le arrancó del hospital y le puso de pila en una fuente de la Plaza mayor un alcalde codicioso; y en el año 1914, cuando hicieron el nuevo hacueducto de hierro, le llevaron al Palacio episcopal.

Nombró Juan Gomez (33) testamentarios á Juan de Paz vno de Plasencia y á Pedro de Ornates vno de Bejar [sin foliar]

 

Juan Gutierres

con

Hernan Gutierre

con

Ines de Contreras

 

[fol. 18] y por sus herederos á Gomez Alvarez (54), Isabel Gomez (55) y Teresa Gomez (56), sus hijos, que los hubo en Loaisa, india, siendo soltero y ella tambien.

En 7 de Enero de 1537, ante Andres Garcia, escribano de Plasencia, hizo un codicilo y en 28 de Marzo; en Bejar, ante Francisco de Bejar, escribano hizo otro: mando á la muger ( ) que fue de su tio Gomez Arroyo (66), vecino de Plasencia, seis ducados y otros seis á su hija (37) casada en Plasencia con Francisco de Villalva Cogollos ( ).

Dispone que se mande avisar a la madre del Obispo de la ciudad de Santiago de Guatelamala, Don Francisco Marroquin, la cual vive en Berlanga, que /venga a/ recoger de su poder 781 ducados y una cedula de la Casa de Contratacion [fol. 19] de Sevilla, de 200 ducados, y una esclava india de dicho señor.

Manda a Alonso Gomez (38) su tio, fraile de San Francisco ( ), y a Isabel Gomez (34), su madre, 800 ducados, y a Mencia Alvarez (39) su hermana, casada con Diego de la Fuente (20) vno de Bejar, le dé su madre 400 ducados de los 800 y los otros 400 sean para Rodrigo del Barco (52) y Gomez Arroyo (53) hijos de ella y hermanos suyo.

Manda á Gomez Alvarez (54), su hijo, mil ducados de oro, que se pongan á renta para alimentarse y estudiar, y si quiere ser sacerdote que goce la capellania.

Manda á Teresa Gomez (56) e Isabel Gome (55) sus hijas, hermanas del dicho Gomez Alvarez (54), de los 76676 mrs de renta de juros que tiene, á cada [fol. 20] uno 20000 y si murieren se hereden unos a otros, y si de ellos no quedase sucesion haga en la villa de Bejar Pedro de Orantes[92] ( ), vno de la villa de Bejar, mi albacea, un hospital del que Orantes sea patrono, prohibiendo la intervencion del Obispo, y en caso de que quiera intervenir hayan este capital las monja que en Bejar se dicen de Nuestra Señora, la mitad, y la otra mitad el hospital que esta en la Villa de Abajo y el que esta detras de la Iglesia de Sn Salvador de dicha villa de Bejar.

Dispone le tomen las cuentas a sus albaceas y dice que para el cumplimiento de su testamento tiene los vienes siguientes: los juros dichos, un esclavo Loro que se llama Pedro y una esclava [fol. 21] Lora, que se llama Magdalena, y un esclavo indio que se dice Perico con mi nombre en los rostros.

En el codicilo que otorgó en Bejar dispone que el capellan primero de la que funda en Plasencia, sea su primo Alvaro de la Serna (59) vicario en Bejar, y que su hija Teresa (56) y la hermana de el testador Maria[93] Alvares (39) recivan 150 ducados.

Ya que vemos mencionado en este testamento a este presvitero Alvaro de la Serna (59), primo del  testador, nos apartaremos de el /testamento/, dejandolo á los estudios de los curiosos y genealogista, por que ya podemos remontarnos a los abuelos comunes del testador y de Dª Isabel de la Serna (5) mujer del Bufon de Carlos V, D. Frances de Zúñiga (1).

Veamoslo: Fernando Alvarez del Barco (33) [fol. 22] vno de Avila, padre del Indiano, Juan Gomez Arroyo, alias Pasajero (32), el fundador y testador de que nos hemos ocupado, tenia un hermano apellidado Alvarez del Barco (42), que casó con una fulana de la Serna (43) del cual fue hijo Alvaro de la Serna (59) hermano de Sabina Alvarez (58), vecina de Avila, que casó con Alvaro de Espinosa (4) y de Isabel de la Serna (5), muger de D. Frances de Zuñiga y Contreras, y por lo tanto: Dª Isabel de la Serna (5), Dª Savina Alvarez (58) y D. Alvaro de la Serna (59) eran hermanos entre si y primos hermanos de Juan Gomez Arroyo, alias Pasajero (32) y en conclusion: D. Frances de Zuñiga y Contreras, Bufon de emperador Carlos V (1) fué natural de Bejar, hijo de Iñigo de Zuñiga (2) maestresala del Duque de Bejar, y de su muger Catalina de Contreras (3) natural de Avila [fol. 23] el cual caso con Dª Isabel de la Serna (5) que como sus hermanas serian vecina de Avila.

La sospecha de D. Juan Menendez Pidal de que D. Frances de Zuñiga (1) fuera de familia de judios conversos, tambien podria tener algun fundamento en la cuantia de valores que Hernan Gutierrez, vno de Plasencia (41) y su mujer Ines Contreras (44) trajeron a esta ciudad y su tierra para emplearla en dotales de Mayorazgo que fundaron su hijo Cristóbal Gutierre de Contreras; pero no podemos fiarnos mucho de no ser arrastrados por la nueva corriente de investigacion de los meritos de los conversos, por la que yo he sido llevado haciendo, como he querido hacer de familias de conversos, á Colon, Lebrija ó Nebrija y otros; presa yo, quiza de una obsesion peculiar de los hombres de estos nuestros tiempos.

 

Documento 2

 

Relación de los familiares incluidos en el árbol genealógico

AHPCC, Legado Vicente Paredes, ES.10037, leg. 110, núm. 81.

 

Nos.                                                              18 – Dª Maria Hernandez Herrera

1 – D. Frances                                             19 – Maria de Araoz

2 – D. Iñigo de Zuñiga                               20 – Antonio de la Fuente Trejo

3 – Dª Catalina Contrera                             21 – Dª Antonia Bernda de Zuñiga

4 – Gomez de Santisteban                          22 – D. Franco Salzedo de Paz

5 – Dª Isabel de la Serna                             23 – D. Baltasar de Zuña Salcedo

6 – Alvaro de Zuñiga y La Serna                24 – D. Gaspar de Zuñiga

7 – Dª Maria Daza y Narvaez                     25 – Dª Franca Peralta

8 – Dª Maria de Zuñiga de la Serna                        26 – Dª Maria Maldonado

9 – Pedro de Santander                               27 – D. Diego de la Fuente Trejo Monroy

10 – Cristobal de Zuñiga y la Serna            28 – Antonia de Salinas

1011 – Gaspar de Zuñiga y la Serna             29 –  Antonio de la Fuente Trejo Zuñiga y        Monroy[94]

11 – Baltasar de Zuñiga Narvaez

12 – D. Alvaro de Zuñiga                           30 – Dª Maria de Zuñiga Trejo

13 – Antonio de Zuñiga Serna y Narvaez  31 – D. Fernando Flores Tortoles

14 – Dª Paula de Zuñiga Monroy               32 – Juan Gomez Arroyo alias

15 – Dª Ana de Monroy y Zuñiga              33 – Hernando Alvarez del Barco

16 – Bautista Daza de Zuñiga                    34 – Isabel Gomez

17 – Gabriel de Zuñiga y la Serna              35 – Gomez Arroyo

36 – Fulana Gomez

37 –Fulano

38 – Fray Alonso Gomez

 

39 – Mencia Alvarez Gomez                      60 – Dª Isabel de Monroy

40 – Juan Gutierrez                                     61 – D. Diego de la Fuente Trejo

41 – Hernan Gutierrez                                62 – Cristobal Gutierres de Contreras

42 – Fulano Alvarez                                               63 –  Juan de Salinas

43 –Fulana de la Serna                                64 – Paula de Zuñiga [y Monroy]

44 – Ines de Contreras                                65 – Isabel Avalos

45 – Maria Gutierrez de Contreras             66 – Gomez Arroyo

46 – Isabel Gutierrez de Contreras

47 – Pedro de Trejo

48 – Ines de Trejo

49 – Franco de Lebrija

50 – Fulano Alvarez del Barco

51 – Fulana Gonzalez

52 – Rodrigo del Barco

53 – Gomez de Arroyo

54 – Gomez Alvarez Arroyo

55 – Isabel Gomez

56 – Teresa Gomez Arroyo religiosa

57 – Juana de Salinas monja

58 – Sabina Alvarez

59 – Alvaro de la Serna

 

Apéndice fotográfico

Imagen 1. Árbol genealógico de don Francés de Zúñiga

@ AHPCC. Legado Vicente Paredes, ES 10.037, leg. 110, núms. 79-80.

Imagen 2. Árbol genealógico de los descendientes de don Francés de Zúñiga

@ AHPCC. Legado Vicente Paredes, ES 10.037, leg. 110, núms. 79-80.

 

[1] Véanse Catálogo (1916-2016) Vicente Paredes y el patrimonio cultural de Extremadura. Exposición y Conferencias. Centenario de la muerte de Vicente Paredes Guillén, Biblioteca Pública del Estado en Cáceres A. Rodríguez-Moñino/M. Brey, Badajoz 2017; y María de la Montaña Domínguez Carrero, Vicente Paredes Guillén Biografía, Cáceres: Institución Cultural «El Brocense», 2016. Mi agradecimiento a Jonás Sánchez Pedrero, bibliotecario de Hervás, por su ayuda en la localización de los libros a través del préstamo interbibliotecario; y a Pedro Pino por su labor en el tratamiento fotográfico.

[2] «Micael de Carvajal, el Trágico», Revista de Extremadura [=RE], I, noviembre 1899, pp. 366-372.

[3] «Datos para los Cervantistas», RE, III, marco y abril 1901, pp. 125-127 y 529-534; «Genealogías de Miguel de Cervantes Saavedra y Dª Catalina Palacios Salazar y Vozmediano, su mujer», RE, VII, mayo 1905, pp. 209-237.

[4] El Folk–Lore Frexnense y Bético–Extremeño. Órgano temporal de las Sociedades de este nombre 1883–1884, Fregenal, red. facsímil, Badajoz-Sevilla: Diputación de Badajoz-Fundación Antonio Machado de Sevilla, 1987.

[5] Véanse mis textos, «El judío imaginario en la narrativa y la historiografía extremeñas: de la década moderada a la Restauración (1844-1923)», Memoria Histórica de Plasencia y Comarcas XVI, edición 2018, Plasencia 2018, pp. 103–120; «El judío imaginario en la historia y la literatura de Extremadura 1855-1927», Memoria Histórica de Plasencia y Comarcas 2019, Plasencia 2019, pp. 161-178; y «La historiografía judía al servicio del integrismo católico: Eugenio Escobar Prieto, 1916–1917», XLVII Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo 2018, pp. 271-294.

[6] Origen del nombre de Extremadura, el de los antiguos y modernos de sus comarcas, ciudades, villas, pueblos y ríos: situación de sus antiguas poblaciones y caminos, Plasencia 1886, pp. 52, 54, 60 y 78-79; las negritas en el original.

[7] «¿Colón extremeño? Informe al Sr. Duque de la Victoria D. Cipriano Segundo Montesino», RE, V, enero 1903, pp. 4-12, y febrero pp. 49-60, publicado en el Boletín de la Sociedad Castellana de Excursiones, I, 1903, núm. 10, octubre, pp. 123-125, y núm. 11, noviembre pp. 149-151.

[8] «¿Colón extremeño?, p. 53.

[9] «¿Colón extremeño?, p. 49.

[10] «¿Colón extremeño?, p. 60.

[11] «El problema de la patria de Colón», Real Sociedad Geográfica, Madrid 1922, pp. 34-44.

[12] Vicente Paredes, «Hervás», RE, IX, marzo 1907, pp. 97–106: 99.

[13] Vicente Paredes, «Hervás», p. 105.

[14] Véanse mis artículos «La invención de la tradición: leyendas apócrifas sobre los judíos de Hervás», Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, 52, Madrid 1997, pp. 171-203; «La judería de Hervás (Cáceres): historia de una invención», XLII Coloquios Históricos de Extremadura, Cáceres 2014, pp. 255–283.

[15] ACP. ACC, «Libro primero viejo: 1399-1453», fols. 105-105v, las erratas en «Traslado auténtico de Actas Capitulares de los años de 1399 hasta el de 1453», fols. 272v-274, cuyo texto consultó Paredes, «Los Zúñigas, señores de Plasencia», RE, VI, septiembre 1904, p. 397, y diciembre 1907, pp. 556-558.

[16] «Descendientes del Maestro Lebrija», Revista de Extremadura, XI, agosto 1909, pp. 337-346.

[17] «Descendientes del Maestro Lebrija», pp. 342-343.

[18] AHPCC. Legado Vicente Paredes [=LVP], ES 10.037, leg. 110, núms. 79-80. He acentuado las palabras y corregido los acentos. Véase el Apéndice documental.

[19] He consultado los manuscritos de la BNM. Ms. 1723, Historia del muy noble señor esforçado cavallero Don [añadido a pluma: Francés] Francisco de çúñiga, criado y muy probado y bien quisto historiador del Emperador y Rey N. S. Dirigida  a su sacra Magestad. Ms. 1838, Coronica de mano del donosisimo Don françesillo agudo decidor de el emperador Carlos quinto en la qual escribe muchas cosas suyas y algunas acaezidas en españa y en las Comunidades= Contiene graciosos y subtiles dichos y apodos a grandes a prelados y señores particulares= Es lection exquisita y gustosa y de apaçibles ratos=. Ms. 2638, Coronyca del muy nombrado don frances de çuñiga. Ms. 7392 Historia del muy noble y esforçado cavallero el conde don francés de çúñiga criado y muy bien quisto predicador del rey nuestro señor dirigida a su çesárea magestad. Ms. 7468, Cronica de don francesillo. Ms. 8322, Historia del muy señor y esforçado cavallero Don francés de çúñiga criado y muy servidor y bien quisto predicador historiador del Rey Nuestro Señor Dirigida  a su C; C. M. Ms. 18269, Chronica del emperador Carlos V por Don Francés de Zuñiga truhan del mismo Emperador [Sello en rojo con la leyenda: Pascual de Gayangos].

[20] Gregorio Mayans i Siscar, Rhetorica, Valencia: Herederos de Gerónimo Conejos 1752, libro V, cap. IV, consultado en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

[21] «Ueber den Hofnarren Kaiser Karl´s V gennant El Conde don Francés de Zúñiga und seine Chronik», Sitzungsberichte der Kaiserlichen Akademie der Wissenschaften. Philosophisch-historische Classe, Bd. II, Heft I, (junio 1850), pp. 21-63, que no he consultado.

[22] «Crónica de don Francesillo de Zúñiga, criado privado, bienquisto y predicador del Emperador Carlos V, dirigida á Su Majestad por el mismo Don Francés», Curiosidades bibliográficas, BAE, XXXVI, Madrid 1855 ed. Pascual de Gayangos, pp. 9-62, corresponde al texto de BNM. Ms. 18269.

[23] «La “Chronique scandaleuse” d´un buffon du temps de Charles-Quint», Bulletin Hispanique, XI, Bordeaux 1909, pp. 370-396.

[24] Biblioteca Hispana Nova, I, p. 501.

[25] «Don Francesillo de Zúñiga bufón de Carlos V. Cartas inéditas», Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 20, Madrid 1909, pp. 182-200; y «Don Francesillo de Zúñiga bufón de Carlos V. Cartas inéditas (Conclusión)», 21, 1909, pp. 72-95.

[26] «Don Francesillo de Zúñiga bufón de Carlos V. Cartas inéditas», pp. 182-200: 184-185.

[27] «Don Francesillo de Zúñiga», 20, pp. 185-186.

[28] Véase mi ensayo La madroña y el Peropalo, Plasencia: Asociación Cultural Placentina «Pedro de Trejo», 2022, pp. 24-27.

[29] «Don Francesillo de Zúñiga bufón de Carlos V», p. 186.

[30] Menéndez Pidal, «Don Francesillo de Zúñiga», p. 185, tomó de «Crónica de don Francesillo de Zúñiga» [Curiosidades bibliográficas], p. 56: «y estando durmiendo, un puerco montes [montés] medio rabioso, herido, se soltó de la enramada y pasó por donde estaba este mi agüelo adormido, y el puerco, con la rabia de la muerte, no sabiendo lo que hacía, lo comió el prepucio».

[31] LVP, fol. 1.

[32] LVP, fol. 2.

[33] Fundó el mayorazgo el 21 de octubre de 1522 y redactó el testamento en 1532, una copia del testamento en AHN. Consejos Suprimidos, leg. 37.8000, núm. 5866.

[34] LVP, fol. 4.

[35] LVP, fols. 12-13.

[36] Paredes elaboró una lista numerada de los familiares, como puede consultarse en el apéndice, tenia previsto poner el número correspondiente en los paréntesis vacíos.

[37] LVP, fol. 23.

[38] Cien años después, el furor paroxístico por lo judío ha creado las falsas juderías de Acebo, Casar de Palomero, Hervás, Valencia de Alcántara y Valverde la Vera, y la sinagoga de Valencia de Alcántara financiada por la Junta de Extremadura, convirtiendo la provincia de Cáceres en una feria de atracciones turísticas, véase mi artículo «La instrumentalización de la “arquitectura judía” en la Historia de Cáceres», Felipe Lorenzana de la Puente y Francisco Mateos Ascacibar (coords.), Instrumentalización del arte a lo largo de la Historia. XXI Jornadas de Historia en Llerena, Llerena 2022, pp. 95-113.

[39] LVP, fols. 15-16.

[40] Los Zúñigas, señores de Plasencia, Cáceres 1903; editado en capítulos en la RE, 5-11, 1903-1909.

[41] El testamento en A. González Palencia, Mayorazgos españoles, Madrid 1929, fols. 62-64, reproducido parcialmente por el autor en «El mayorazgo», pp. 45-51.

[42] «El mayorazgo de don Francés de Zúñiga», Revista de la Universidad de Madrid, 1, 1940, pp. 14-20; y Del “Lazarillo” a Quevedo. Estudios Históricos-Literarios, Madrid 1946, pp. 41-51: 44-45; la ejecutoria en AHN. Consejos Suprimidos, leg. 37.8000, núm. 5866; el testamento en A. González Palencia, Mayorazgos españoles, Madrid 1929, fols. 62-64.

[43] Marciano Martín Manuel, La capa de Elías, Sevilla 2015, p. 225.

[44] Picaros y picaresca. La pícara Justina, Madrid 1969, pp. 37, 160-161, 192-195.

[45] Diane Pamp de Avalle-Arce, Crónica burlesca del emperador Carlos V, Madrid 1981, p. 38.

[46] Crónica burlesca, pp. 39-40.

[47] Crónica burlesca, pp. 42 y 48.

[48] Crónica burlesca, p. 179.

[49] «Crónica de don Francesillo de Zúñiga» [Curiosidades bibliográficas], p. 60.

[50] El 18 de octubre de 1531 fue nombrado alguacil, AHN. Osuna, C. 219, D. 120, fol. 2.

[51] AHN. Osuna, C. 220, D. 69, fol. 3.

[52] «Crónica de don Francesillo de Zúñiga» [Curiosidades bibliográficas], p. 58.

[53] AHN. Inquisición, leg. 1988, expte. 25, fol. 9.

[54] AHN. Inquisición, leg. 1988, expte. 25, fol. 6.

[55] Béjar en su historia libro tercero, Salamanca: Librería Cervantes, 1993, p. 103.

[56] Béjar en su historia libro tercero, p. 109.

[57] Crónica burlesca del Emperador Carlos V, Salamanca: Universidad de Salamanca, 1989, p. 12.

[58] Crónica burlesca del Emperador Carlos V, p. 13.

[59] Crónica burlesca del Emperador Carlos V, pp. 15-16.

[60] Crónica burlesca del Emperador Carlos, p. 17.

[61] Fortunas y adversidades de don Francés de Zúñiga, Béjar: Centro de Estudios Bejaranos, 2014, p. 12.

[62] Fortunas y adversidades, pp. 13-14.

[63] La noblesse dans le royaume de Castille. Étude sur ses structures sociales en Estrémadure de 1454 à 1516, Paris 1979, pp. 334 y 343.

[64] Paisaje Urbano de Plasencia en los siglos XV y XVI. Badajoz: Asamblea de Extremadura, 1993.

[65] Historia de Béjar (1209-1868), Salamanca 1998.

[66] AHN. Osuna, C. 218, D. 26.

[67] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fols. 1-3 y 4, citado por Óscar Rivadeneyra, El mayorazgo de don Francés de Zúñiga. Historia de una estirpe bejarana, Salamanca 2021, pp. 117-118.

[68] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fol. 5.

[69] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fol. 5v.

[70] Menéndez Pidal, «Don Francesillo de Zúñiga» 21, p. 84.

[71] AHN. Osuna, C. 219, D. 24; brevete escrito por el archivero fray Liciniano Sáez.

[72] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fol. 5v.

[73] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fol. 7.

[74] Véanse sus trabajos, «Patrimonio y mayorazgo de don Francés de Zúñiga y Narváez», Estudios Bejaranos, 19, (2015), pp. 67-92; «Reconstrucción histórica del ala oriental de la Plaza Mayor de Béjar», Estudios Bejaranos, 21, (2017), pp. 147-166; «Las alhajas principales de don Francés de Zúñiga: Navarredonda, las solariegas y el vergel junto a Santa María», Estudios Bejaranos, 22, 2018, pp. 9-42.

[75] «Documentación relativa a la vida del cronista Don Francés de Zúñiga y breve historia de “la casa de los escudos”», Estudios Bejaranos, 20, Béjar: Centro de Estudios Bejaranos, 2016, pp. 123-143: 123-124.

[76] «Documentación relativa a la vida del cronista », p. 124.

[77] Rivadeneyra, «Documentación relativa a la vida del cronista», pp. 124-125.

[78] El subrayado en LVP, fols. 2-3.

[79] El mayorazgo de don Francés de Zúñiga, p. 119.

[80] «Sobre la conversión de don Francés de Zúñiga», Iberia Judaica Asociación Hispana de Estudios Hebraicos, vol. XIV, 2022, pp. 43-51: 47.

[81] Ibidem, p. 48.

[82] ARCHV. Pergamino, caja 83, 2 (1561), fol. 10v; cit. Rivadeneyra Prieto, «Patrimonio y mayorazgo», pp. 75-77.

[83] ARCHV. Pergamino, caja 83, 2 (1561), fol. 4v.

[84] González Palencia, Del «Lazarillo» a Quevedo, p. 44; y Juan Carlos Aguilar Gómez y María del Carmen Martín Martín, Aproximación a la Historia medieval de Béjar, Salamanca: Diputación de Salamanca 1989, p. 82.

[85] Véanse en Autores hebreos de Béjar. Iberia Judaica, vol. XIV, Madrid 2022, Moisés Orfali, «Carta del sabio rabino rabí Hayyim ben Musa», pp. 53-77, y Carlos del Valle R., «Hayyim ibn Musa. Libro del “escudo y Lanza”», pp. 79-126.

[86] Paredes consultó el testamento redactado por don Francés en la escribanía de Bernardino Ortiz, el 2 de febrero de 1532, la fecha que cita es la fundación del mayorazgo en 1522.

[87] Las notas pudo extraerlas del testamento en AHN. Consejos Suprimidos, leg. 37.8000, núm. 5866.

[88] Borrado «de la Fuente Trejo (20)».

[89] Borrado el número.

[90] El número correcto es «64».

[91] Vicente Paredes, Los Zúñigas, señores de Plasencia, Cáceres 1903; editado en capítulos en la Revista de Extremadura, 5-11, 1903-1909.

[92] Hidalgo cristiano viejo.

[93] Mencia Alvarez Gómez, en el fol. 25

[94] En fol. 11, Antonio de Fuente Zúñiga y Trejo.

Nov 302022
 

Ángela López Vacas

 

Cuando el año pasado celebrábamos orgullosos la conmemoración del 50º aniversario de los Coloquios Históricos de Extremadura todos nos congratulábamos de la ya larga y asentada trayectoria de esta asociación cultural que, sin ánimo de lucro, fomenta la investigación para el mayor conocimiento del pasado cultural, histórico, artístico y literario de Extremadura. Según el catálogo presentado por el historiador Teodoro A. López López en aquellas jornadas conmemorativas, han sido 1900 los trabajos publicados desde 1971 hasta 2021, de tan diversa temática y localización que la colección de volúmenes generada se ha convertido en base imprescindible para futuros trabajos de investigación. Hoy, 51 años después, los Coloquios Históricos de Extremadura son un referente tanto para investigadores formados como para lectores interesados, y sus muros continúan siendo un lugar espacioso y tranquilo donde exponer y debatir con serenidad sobre Extremadura ya sea en su generalidad, ya sea en sus múltiples particularidades de lugares y personalidades. Al mismo tiempo, todos estaremos convencidos de que esta recopilación de investigaciones y conocimientos no tendría sentido si no traspasa estas paredes del antiguo convento de la Coria, siendo aquí donde cobra especial relevancia la publicación anual de las ponencias en formato impreso y digital.

Quizás por deformación profesional, al finalizar las Jornadas Históricas de 2021 sentí la necesidad de dar un paso más y no me refiero a subir de nivel, sino todo lo contrario, bajarlo. Muchos de los que aquí participamos hemos llegado por nuestros estudios y oficios, otros por simple curiosidad y gusto por la historia pero tanto unos como otros recordaremos siempre a esa persona que nos despertó el gusto por la investigación, por curiosear lo que para otros son simplemente papeles y cosas viejas. Muchos de los ponentes de estos Coloquios han dedicado y dedicamos nuestra vida a la enseñanza, la presencia del CPR de Trujillo así lo avala, lo que me convence aún más de la gran deuda pendiente con los más jóvenes. En muchas ocasiones tenemos miedo a enseñarles historia, e incluso los que impartimos esta disciplina dudamos en ponerles en contacto con fuentes originales o especialistas en la materia porque pensamos que no están preparados, que “les va a quedar grande”  pero ¿lo hemos intentado alguna vez? ¿hemos sido capaces de captar su atención poniéndole ante ellos situaciones pasadas que contacten con su presente?

En este año 2022 presento en estos Coloquios Históricos una experiencia educativa desarrollada en un centro de educación secundaria obligatoria con la que he pretendido acercar a mis alumnos/as adolescentes al mundo de la investigación histórica. La finalidad de esta ponencia es demostrar que ellos pueden acceder a fuentes primarias y trabajar artículos serios de investigación. En definitiva, llevar los Coloquios Históricos de Extremadura a las aulas.

 

UNIDAD DIDÁCTICA:

FONTANESES EN EL NUEVO MUNDO.

 

1.- JUSTIFICACIÓN

La unidad didáctica se vincula a la materia de Geografía e Historia, concretamente para un  grupo de 2º ESO del IES Fuente Roniel. Ha sido diseñada dentro de la metodología Aprendizaje Basado en Proyecto (en adelante ABP) con el fin de potenciar un aprendizaje significativo en el alumnado, desarrollando capacidades que potencien la iniciativa y la autonomía, motive y los acerque al mundo de la investigación, al tiempo que tomen conciencia del patrimonio cultural local como seña de identidad.

El proyecto “Fontaneses en el Nuevo Mundo” se fundamenta en dos fuentes historiográficas de primer nivel para la Historia de Extremadura como son los Coloquios Históricos de Extremadura y la Revista de Estudios Extremeños; igualmente se propone un primer acercamiento a las fuentes primarias a través del Archivo General de Indias. Estas fuentes son las herramientas necesarias para un proyecto que, partiendo de la generalidad de los grandes conquistadores extremeños, prestando especial interés a Hernando de Soto, llegue al conocimiento de aquellos oriundos de Fuente del Maestre que emigraron hacia la desconocida América en el siglo XVI y XVII, y de los que hoy continúa su legado en el patrimonio artístico y cultural de esta ciudad.

En sí, se trata de acercar el mundo de la investigación histórica y despertar en ellos la curiosidad y gusto por esta disciplina de una forma atractiva, basada en proyectos, teniendo como fin la adquisición de un aprendizaje significativo otorgándole sentido y utilidad a lo que aprenden en el aula[1].

 

            2.- CONTEXTUALIZACIÓN EN EL CURRÍCULO

El marco legal donde se encuadra esta unidad didáctica viene determinado por el decreto 98/2016 de 5 de julio por el que se establece la ordenación y el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato para la Comunidad Autónoma de Extremadura que en su capítulo IV establece la obligatoriedad de la enseñanza de la Geografía e Historia en la etapa de Secundaria como ejes vertebradores para el conocimiento de la sociedad al contemplar la realidad humana y social desde una perspectiva global e integrador.

La unidad didáctica a desarrollar se enclava en el Bloque 1, correspondiente al curso de 2º ESO, en el contenido de Historia: “Los descubrimientos geográficos: Castilla y Portugal. Conquista y colonización de América”.

 

 

3.- DESCRIPCIÓN DEL CENTRO Y GRUPO DE ESTUDIANTES

El IES Fuente Roniel es el único centro educativo de Educación Secundaria en la localidad de Fuente del Maestre (Badajoz). Se trata de un centro mediano compuesto por un claustro de 44 profesores que imparte ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos de grado medio y superior a unos 400 alumnos/as. El curso pasado el centro celebró su 25º aniversario. Las señas de identidad recogidas en el Proyecto Educativo de Centro giran en torno al plurilingüismo, la educación en valores, la atención a la diversidad, apertura del centro al entorno cultural, geográfico y social y la educación en igualdad de género (coeducación). Resultando de ello es la gran variedad de programas y proyectos en los que el centro está involucrado y entre los que destacan: el proyecto bilingüe en inglés de 1º a 4º ESO, proyecto de innovación educativa “Crónicas Roniel”, proyecto REBEX (red educativa de bibliotecas de Extremadura), programa Ayuda entre iguales, programa Foros Nativos Digitales, programa de éxito educativo PROA+ (refuerzo educativo competencial a alumnado de 1º a 3º ESO en horario extraescolar) y programa CONECTA 2 (refuerzo educativo desde la coodocencia). Igualmente, el alumnado del IES Fuente Roniel participa cada año en convocatorias de inmersión lingüística en inglés o francés del Ministerio, la Consejería o de los diferentes campus científicos.

En cuanto al grupo-clase a quien va dirigida la propuesta educativa corresponde a un grupo de 2º ESO compuesto por un total de 23 alumnos/as y caracterizados por una gran heterogeneidad.  Frente a una mitad de ellos trabajadores y preocupados por sus estudios, la otra mitad presenta una acentuada desmotivación hacia el estudio en general, en gran medida por un desinterés agravado, en algunos casos, por un desfase curricular debido a repeticiones anteriores. A pesar de la presencia de dos alumnos con TDHA (trastorno de déficit de atención con hiperactividad) no ha sido necesaria la elaboración de adaptaciones curriculares significativas. Se trata de un grupo activo, hablador y con escaso interés al estudio de la Historia  Estas características nos obliga a reducir en la medida de lo posible una metodología expositiva-logocéntrica estableciendo una nueva organización donde el alumnado sea el protagonista de un proceso que deje al profesorado en un segundo plano actuando como guía en el proceso enseñanza-aprendizaje.

 

            4.- OBJETIVOS

  • Objetivos generales de etapa:

De los 12 objetivos que el alumnado debe alcanzar al finalizar la etapa de Educación Secundaria Obligatoria con esta unidad ayudamos a:

  1. Asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos en el respeto a los demás, practicar la tolerancia, la cooperación y la solidaridad entre las personas y grupos, ejercitarse en el diálogo afianzando los derechos humanos y la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres como valores comunes de una sociedad plural, y prepararse para el ejercicio de la ciudadanía democrática.
  2. Desarrollar y consolidar hábitos de disciplina, estudio y trabajo individual y en equipo como condición necesaria para una realización eficaz de las tareas de aprendizaje y como medio de desarrollo personal.
  3. e) Desarrollar destrezas básicas en la utilización de las fuentes de información para adquirir, con sentido crítico, nuevos conocimientos. Adquirir una preparación básica en el campo de las tecnologías, especialmente las de la información y la comunicación. Valorar la necesidad de uso seguro y responsable de las tecnologías digitales, cuidando de gestionar bien la propia identidad digital y respeto a la de los otros.
  4. g) Desarrollar el espíritu emprendedor y la confianza en sí mismo, la participación, el sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad para aprender a aprender, planificar, tomar decisiones y asumir responsabilidades.
  5. j) Conocer, valorar y respetar los aspectos básicos de la cultura e historias propias y las de otros, así como el patrimonio artístico y cultural.

 

  • Objetivos didácticos específicos para esta unidad didáctica:

 

  1. Conocer el proceso de conquista y colonización de América durante la Edad Moderna.
  2. Descubrir el papel de los conquistadores extremeños centrándonos en la figura de Hernando de Soto.
  3. Analizar la presencia de las personas oriundas de Fuente del Maestre que cruzaron el Atlántico en el siglo XVI y XVII.
  4. Reconocer y valorar el patrimonio artístico enviado desde América a Fuente del Maestre.
  5. Despertar el gusto por la investigación histórica en la adolescencia mediante el acercamiento a fuentes originales y trabajos de investigación.

 

Estos objetivos didácticos marcarán los contenidos y actividades a desarrollar. Los dos primeros corresponden estrictamente con lo recogido en el currículo oficial del decreto 98/2016 de 5 de julio para la Comunidad Autónoma de Extremadura, los objetivos 3 y 4 contextualizan lo aprendido en el entorno más cercano del alumnado como es su propia localidad trabajando así uno de los principios del PEC. En definitiva, estos primeros cuatro objetivos están diseñados para que partiendo de la generalidad concreticen en lo particular dando lugar así a un aprendizaje significativo. El último objetivo, fundamentado en el contenido de los cuatro anteriores, recoge el espíritu de los Coloquios Históricos de Extremadura en cuanto pretende despertar en el alumnado el gusto, o al menos la curiosidad, por la investigación histórica como medio para explicar las raíces de los acontecimientos actuales.

 

            5.- COMPETENCIAS CLAVE

De acuerdo con el actual decreto de educación para la Comunidad Autónoma de Extremadura, la finalidad última de esta es potenciar en el alumnado un desarrollo competencial que le permita desarrollarse de forma activa, creativa y emprendedora en la vida.

A lo largo de esta experiencia educativa se ha trabajado en favor del desarrollo de las siguientes competencias:

– Competencia social y cívica (CSYC), estrechamente vinculada a la Historia en su comprensión de la realidad social tanto actual como histórica. Se ha prestado atención a la evolución y organización de las sociedades, concretamente las características y problemáticas de la sociedad extremeña del siglo XVI que vieron en el Nuevo Mundo la posibilidad de mejora económica y social.

– El desarrollo de la conciencia y expresiones culturales (CEC) se concretiza en el conocimiento y valoración de obras de arte, en nuestro caso concreto las obras artísticas procedentes del Nuevo Mundo enviadas por emigrantes oriundos de Fuente del Maestre a través de las obras pías y capellanías creadas por estos y que conforman hoy parte del patrimonio artístico y cultural de esta localidad. La observación y análisis de sus características será necesaria para la comprensión de su significado y valor.

– La competencia digital (CD) viene determinada por la importancia de las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación) en la cual el currículo extremeño hace especial énfasis. Se ha prestado atención a la adquisición de destrezas básicas relativas a la obtención, comprensión y divulgación de la información histórica haciendo que el mundo digital se integre en el propio proyecto. Además de las herramientas básicas digitales se ha iniciado al alumnado en el uso de CANVA para la creación de infografías que les ayude en su pensamiento creativo y habilidades en cuanto al lenguaje visual, gráfico y textual.

– La comunicación lingüística (CCL), más allá de la habilidad de expresión escrita u oral adecuada por parte del alumno/a en las diversas actividades, se pretende de manea más específica la interpretación y comprensión de artículos de investigación como medio de búsqueda, análisis y tratamiento de la información correspondiente. En definitiva, el trabajo con textos historiográficos e históricos certifican la importancia de la lengua como guardiana de historia y cultura.

– La competencia matemática y competencia básica en ciencia y tecnología (CCMYT) también ha tenido cabida en nuestra experiencia educativa mostrando el aspecto cuantificable de la Historia a través de nociones de estadística básica y el uso de gráficos.

En definitiva, todas las competencias anteriores confluyen en la de aprender a aprender (CAA), es decir, dotar a nuestro alumnado de un bagaje de herramientas que le faciliten su autoaprendizaje desarrollando en ellos la comprensión lectora, estrategias para la búsqueda, tratamiento y comunicación de la información dada y capacidad de síntesis. Se aspira a que la curiosidad motive al propio alumnado al conocimiento generando un aprendizaje útil.

 

6.- METODOLOGÍA

Según lo dispuesto en el artículo 2 del Decreto 98/2016, se entiende la metodología didáctica como el conjunto de estrategias, procedimientos y acciones planificadas por el profesorado de manera intencional y reflexiva, con el fin de posibilitar el aprendizaje del alumnado y el logro de los objetivos planteados. Este mismo decreto recoge que la motivación ha de ser la base para favorecer el aprendizaje del alumno/a, siempre partiendo de los diferentes ritmos de aprendizaje de éste y potenciando la participación, trabajo individual y colectivo, la capacidad de aprender por sí mismo siendo él/ella protagonista en su proceso enseñanza-aprendizaje, actuando el docente como guía.

 

6.1.- PRINCIPIOS METODOLÓGICOS

Los proyectos de trabajo como la ABP “Fontaneses en el Nuevo Mundo” que aquí se desarrolla es un medio idóneo para desarrollar esta metodología en la que los estudiantes plantean, implementan y evalúan proyectos que tienen aplicación en el mundo real más allá del aula de clase[2]. Cimentado en el constructivismo, este aprendizaje es fruto de construcciones mentales, es decir, se aprende construyendo nuevas ideas o conceptos a partir de unos conocimientos previos y actuales.

Fundamentamos nuestro proyecto en los siguientes principios metodológicos:

  1. Partir de los conocimientos previos del alumnado para poder adaptar con éxito el proceso de enseñanza-aprendizaje.
  2. Presentación del proyecto de forma clara y concisa por parte del docente procurando despertar la curiosidad y motivación del alumnado. La pregunta guía como punto de partida fue: ¿sabíais que hubo fontaneses que viajaron a las Américas en época de Colón? ¡si es que hay fontaneses hasta en la luna! Seguidamente se pasó a la explicación del proyecto a desarrollar utilizando habilidades de comunicación con el objeto de llamar la curiosidad del alumnado (variación de voz, contacto visual y gestos corporales). Por último, el cierre fue conciso sobre las actividades que se iban a llevar a cabo realizando la siguiente pregunta: ¿estáis dispuestos a investigar quiénes fueron aquellos antepasados vuestros que viajaron hacia el Nuevo Mundo? ¿sabéis que el nombre de los dos primeros está escrito en un lugar del pueblo por donde pasáis a menudo? El fin es crear desde un primer momento atracción del alumno hacia los contenidos que se impartirán posteriormente.
  3. Promoción del trabajo en equipo fomentando la participación. Aunque se realizarán algunas actividades individuales y otras a nivel de clase, se potenciará el trabajo en pequeños grupos para el fomento de un aprendizaje cooperativo en el que se aprenda a escuchar a los demás, siendo el eje principal el fomento del sentido democrático.
  4. Incentivación el autoaprendizaje con el fin de que el alumnado sea el constructor de su conocimiento desarrollando la capacidad de aprender por sí mismos, siendo ellos los protagonistas y el docente adquiriendo el rol de acompañante. En este sentido cobra mucha importancia la investigación histórica en cuanto que entra en relación con técnicas de lectura, escritura y expresión oral, capacidad de síntesis, búsqueda y tratamiento de la información.
  5. Enseñanza experimental, aprovechando la contextualización de los nuevos contenidos en el entorno más cercano de los estudiantes promoviendo así un aprendizaje significativo. La propuesta de nuestra pequeña investigación sobre los fontaneses que viajaron hacia el Nuevo Mundo genera una relación directa con el patrimonio artístico y cultural de Fuente del Maestre manifestado en retablos, custodia de plata y, por encima de todo, la imagen del Santísimo Cristo de las Misericordias, patrono del pueblo y al que se le profesa gran devoción.
  6. Uso de las TICs como herramientas de necesaria implementación no sólo en el proceso de enseñanza-aprendizaje sino en todas las facetas de la vida.

 

6.2.- ACTIVIDADES REALIZADAS

Las actividades de enseñanza-aprendizaje son el modo de materializar la metodología de una forma activa y organizada con el fin de que la práctica educativa sea útil y contribuya al logro de los objetivos y contenidos propuestos. Se ha procurado que estas actividades sean coherentes, motivadoras, variadas, graduadas en dificultad y accesibles a todo tipo de alumnado. En este proyecto se han implementado los siguientes tipos de actividades.

  1. Actividad de conocimiento previo siempre al comienzo de cada nuevo bloque de contenido y de manera oral. La lluvia de ideas generada permite conocer las ideas previas de los alumnos/as así como dirigir su atención hacia nuestro objetivo.
  2. VisualThinking o mapa conceptual gráfico sobre el descubrimiento de América. Se trata de una actividad de desarrollo que ha permitido que el alumnado conozca los fundamentos teóricos sobre los que versará el proyecto de investigación. Concretamente se ha trabajado los contenidos de antecedentes y causas de la expansión europea: Portugal y Castilla; expediciones portuguesas y castellanas en los siglos XV y XVI; descubrimiento de América y Cristóbal Colón.
  3. ABP “Fontaneses en el Nuevo Mundo”. Este proyecto consta de tres bloques y cada uno engloba actividades de ampliación y de desarrollo permitiendo que el alumnado descubra nuevos conocimientos mediante técnicas de indagación e investigación. La investigación es la base de este proyecto y para ello se recurre a fuentes historiográficas de primer nivel para la historia de Extremadura recogidas en los Coloquios Históricos de Extremadura y la Revista de Estudios Extremeños, permitiendo ampliar información más allá de la ofrecida en los libros de texto convencionales. Los dos artículos trabajados de los Coloquios fueron extraídos de la versión online de su colección publicada en su página web https://chdetrujillo.com/:

El origen converso de Hernando de Soto y su nacimiento en Barcarrota del autor Esteban Mira Caballos. 2008.

Fontaneses en las nuevas tierras americanas del autor Teodoro A. López López. 1992.

El artículo trabajado correspondiente a la Revista de Estudios Extremeños fue La emigración extremeña a América en el siglo XVI de Peter Boyd-Bowman (1988), custodiado, junto con la colección completa, en la biblioteca del IES Fuente Roniel gracias a la donación que en el año 2021 hizo Francisco López Casimiro, profesor de la Universidad de Granada y oriundo de la localidad de Fuente del Maestre.

  1. Infografía. Este tipo de actividad de síntesis realizada con el programa CANVA giró en torno a la figura de Hernando de Soto. Tras el proceso de investigación anterior, cada alumno realizó una síntesis sobre su figura, importancia histórica y relación con Fuente del Maestre para posteriormente plasmarlo de forma creativa y digital en una infografía.
  2. Los gráficos y tablas son esenciales en el trabajo del investigador para ver la evolución diacrónica y sincrónica de diferentes aspectos, en nuestro caso la emigración de los extremeños en general y de los fontaneses en particular hacia tierras americanas durante la Edad Moderna. Se pretende iniciar a los alumnos/as en la organización, representación gráfica e interpretación de datos.
  3. Charla “La emigración extremeña a América” ofrecida por Esteban Mira Caballos, doctor en Historia de América por la Universidad de Sevilla, miembro de la academia Dominicana de la Historia desde 2004 y del Instituto Chileno de Investigaciones Genealógicas desde 2012, autor de numerosos libros y publicaciones y profesor de Geografía e Historia en el IES Carolina Coronado de Almendralejos (Badajoz). La ponencia de una hora de duración exponía de forma básica y amena el proceso de conquista de América resaltando la figura de Hernando de Soto, a la vez que ofrecía datos curiosos. El objetivo final era el de completar la formación del alumnado al tiempo que mostrar cómo sería un coloquio histórico al que acuden los diversos investigadores para retroalimentarse de nuevos contenidos y enriquecer sus investigaciones.
  4. Visita guiada a la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria impartida por Teodoro A. López López, canónico de la catedral de la archidiócesis Mérida-Badajoz, catedrático jubilado de Filosofía, correspondiente de la Real Academia de la Historia, cronista oficial de Fuente del Maestre y autor de numerosos libros y artículos. El objetivo fue reconocer y valorar el patrimonio artístico y cultural mandado por los fontaneses emigrantes a América a través de capellanías y obras pías. Igualmente se visitó el centro cultural “Gómez-Sara” de la localidad donde está expuesta una copia del registro de los dos primeros fontaneses que emigraron a América y que se custodia en el Archivo General de Indias. El carácter didáctico y sobre todo cercano al entorno del alumnado permitió que la visita fuera muy fructífera.

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7.- CONTENIDOS 

El conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que ayudan a alcanzar los objetivos de cada enseñanza y etapa educativa junto con las competencias claves, es lo denominado como contenidos. Para valorar esos contenidos de una manera más concreta, el docente se orienta mediante unas indicaciones denominadas criterios de evaluación que valoran aquello que sabe y sabe hacer el alumno y que aparecen desglosadas en los denominados estándares de aprendizaje evaluables. En la siguiente tabla se recoge de manera gráfica la relación de estos diferentes elementos del currículo.

 

 

Contenidos

 

Criterios de evaluación

Estándares de aprendizaje evaluable  

Compet.

Clave

a)                  Antecedentes y causas de la expansión europea: Portugal y Castilla. 1.                  Conocer y entender cuál fue el origen y las causas que llevaron al descubrimiento de América. 1.1.            Identifica los diversos motivos que dieron lugar la expansión europea.  

CCL

CAA

CSYC

 

b)                 Expediciones portuguesas y castellanas en los siglos XV y XVI. 2.                  Identificar las exploraciones más importantes que llevaron al descubrimiento de nuevos territorios entre los siglos XV y XVI. 2.1. Reconocer y especificar los territorios principales que descubrieron y conquistaron los portugueses a partir del siglo XV.

2.2. Reconocer y especificar los territorios principales que descubrieron y conquistaron los castellanos a partir del siglo XV.

 

CCL

CAA

SIEP

CSYC

c)                  Descubrimiento de América: Colón. 3.                  Conocer los motivos que llevaron a Colón emprender el viaje hacia Nuevo Mundo y los acontecimientos más importantes a los que asistió la Corona de Castilla en relación al descubrimiento. 3.1.            Conocer qué ocurrió el 3 de agosto y 12 de octubre de 1492. El Tratado de Tordesillas.  

CCL

CAA

CSYC

d)                 La conquista extremeña: Hernando de Soto 4.                  Reconocer los conquistadores extremeños, y estudiar la figura de Hernando de Soto. 4.1.            Identificar los conquistadores extremeños y su conquista a los imperios: Imperio azteca a manos de Hernán Cortés y el Imperio inca con Francisco Pizarro.

4.2.            Investigación sobre Hernando de Soto.

 

CCL

CAA

CD

CSYC

e)                  Emigración extremeña hacia las Américas. 5.                  Indagar el número de extremeños que emigraron hacia Nuevo Mundo resaltando aquellos fontaneses/as. 5.1.            Analiza la emigración extremeña hacia las Américas resaltando las localidades con mayor número de emigrantes.

5.2.            Estudio de la población fontanesa emigrante hacia Nuevo Mundo resaltando los dos primeros fontaneses y aquellas mujeres fontanesas que partieron rumbo hacia América.

 

CCL

CMYT

CAA

 

 

 

f)                  Capellanías y patrimonio cultural y artístico fontanés proveniente de las Américas. 6.                  Conocer y analizar el patrimonio artístico cultural, material e inmaterial, fontanés fruto de las capellanías. 6.1.            Reconocimiento del patrimonio inmaterial cultural de las fiestas del Santísimo Cristo de las Misericordias como resultado de las expediciones, así como el patrimonio artístico-cultural que se conserva en la iglesia parroquial.  

CCL

CAA

CSYC

CEC

 

 

 

7.1. SECUENCIACIÓN

Esta ABP se desarrolló a lo largo de dos semanas, concretamente desde el 25 de abril hasta el 6 de mayo, distribuida en 8 sesiones de 55 minutos cada una. A continuación se realiza una secuenciación de las diferentes actividades llevadas a cabo en cada una de las sesiones y su relación con los estándares de evaluación correspondiente.

Este proyecto comenzaba dentro de unas circunstancias motivadoras especiales y es que en esos días se eliminaba la obligatoriedad de llevar mascarilla en el aula, hecho más que anhelado por los alumnos/as pero que también abría el permiso para la realización de actividades grupales.

 

Sesión 1. Visual Thinking  “Descubrimiento de América”.

  • Estándares de aprendizaje: 1.1, 2.1, 2.2 y 3.1.
  • Objetivo: Comprender el descubrimiento de América y la figura de Cristóbal Colón.
  • Actividades:

1º- Como actividad introductoria y motivadora se presenta el video clip realizado por el alumnado del vecino colegio CEIP Miguel Garrayo encuadrado dentro del proyecto “Rock en las aulas” que sobre esta temática habían realizado otros compañeros: https://www.youtube.com/watch?v=wwHK_O6yBw8

2º.- Reparto de la plantilla de nuestro Visual Thinking  “Descubrimiento de América” (anexo 1). En parejas y ayudados por el libro de texto deberán completarlo utilizando ideas, palabras claves y dibujos ya que de lo que se trata es de hacer un esquema visual del texto a estudiar. En la segunda mitad de la clase se hace una puesta en común donde la profesora hace una explicación del tema siguiendo el mapa conceptual elaborado por los alumnos/as. En casa los estudiantes deberán colorear el esquema así como perfeccionar el lettering (el estilo de letra) y los dibujos.

       Sesión 2. Hernando de Soto.

–           Estándares de aprendizaje: 4.1 y 4.2.

–           Objetivo: Identificar a los principales conquistadores extremeños y conocer especialmente la figura de Hernando de Soto.

–           Actividades:

1º.- Comienza la investigación y el trabajo sobre el artículo de Esteban Mira Caballos publicado en los Coloquios Históricos de Extremadura titulado El origen converso de Hernando de Soto y su nacimiento en Barcarrota. Para ello, en pequeño grupo de tres, los alumnos/as deberán responder a una serie de preguntas en base al artículo y que fueron:

– ¿Qué dos localidades extremeñas se disputan ser el lugar de nacimiento de Hernando de Soto? ¿Por qué esa disputa?

– ¿Cuál era el gran secreto de Hernando de Soto? ¿Por qué querría ocultarlo?

– ¿Cuándo se embarcó por primera vez hacia las Indias?

– Se dice de él que era valiente, con arrojo, con gran destreza con el caballo y fiel gobernador por lo que el 20 de abril de 1537 le conceden el título de gobernador de la Florida y por eso el 6 de abril de 1538… ¿Qué pasó? ¿Cuántos hombres llevó con él? ¿Le fue bien?

– ¿Cuándo y cómo murió Hernando de Soto?

 

       Sesión 3: Hernando de Soto.

–           Estándares de aprendizaje: 4.1 y 4.2.

–           Objetivo: Identificar a los principales conquistadores extremeños y conocer especialmente la figura de Hernando de Soto.

–           Actividades:

1º- Corrección y puesta en común de las respuestas a las preguntas del día anterior. A medida que se van corrigiendo se va releyendo e interpretando el texto, discutiendo sobre aspectos como la limpieza de sangre o las condiciones de los primeros viajes hacia las Indias.

2º- Cada alumno/a va extrayendo las características que considera más destacada de la personalidad de Hernando de Soto trabajando así su capacidad de síntesis.

 

       Sesión 4: Hernando de Soto.

–        Estándares de aprendizaje: 4.1 y 4.2.

–        Objetivo: Identificar a los principales conquistadores extremeños y conocer especialmente la figura de Hernando de Soto.

–        Actividades:

1- En el aula de informática pasamos a realizar una infografía sobre Hernando de Soto con los datos trabajados en el artículo de Mira Caballos y algunos datos más que de forma voluntaria ha buscado el alumnado por internet. Para su realización trabajaremos con el programa CANVA, un software libre y accesible para todos cuyo acceso se realiza a través de su cuenta educativa oficial de Educarex. Tras unas primera nociones de cómo se utiliza el programa, rápidamente se ponen a trabajar.

 

       Sesión 5: Charla “La emigración extremeña a América” a cargo de Esteban Mira Caballos.

–        Estándares de aprendizaje: 4.1 y 4.2.

–        Objetivo: Poner al alumnado en contacto con el mundo de la investigación histórica real a través de un especialista de nivel internacional.

–        Actividad:

En esta sesión se llevó a cabo una ponencia a cargo de uno de los grandes especialistas en las relaciones entre España-América en el siglo XVI. El gran volumen y repercusión de los libros, estudios, artículos y cargos del doctor en Historia de América, Esteban Mira, hace que sea un verdadero honor contar con él para nuestro humilde proyecto de investigación por lo que se tomó la decisión que a este encuentro asistieran todo el alumnado de 2º ESO y no solamente aquellos que estaban desarrollando el proyecto. La charla, con una duración de 1 hora aproximadamente y sin ánimo de lucro, versó sobre el proceso de conquista y de aquellos extremeños que fueron a América, destacando la figura de Hernando de Soto. El buen hacer del ponente quien intercalaba aspectos más teóricos con otros más anecdóticos como la vida en los barcos, la higiene, enfermedades… hizo que atrajera el interés de los adolescentes.

 

       Sesión 6: La emigración extremeña a América.

–        Estándar de aprendizaje: 5.1.

–        Objetivo: Analizar la emigración extremeña hacia las Américas resaltando las localidades con mayor número de emigrantes.

–        Actividad:

1º.- Comenzamos con el segundo bloque del proyecto en el que se estudiará en primer lugar la presencia extremeña en la conquista de América poniéndola en relación con otras provincias españolas, para pasar posteriormente al estudio concreto de las localidades extremeñas destacando Fuente del Maestre. Esta actividad tiene lugar en la biblioteca escolar del IES para que los alumnos/as conozcan la completa colección de la Revista de Estudios Extremeños y el volumen de donde se extraerá el artículo a trabajar. Debido a que sólo disponemos de un ejemplar, pasamos a trabajar con el ordenador donde se escaneó el artículo “Emigración extremeña hacia las Américas”.

2º.- En parejas y con ayuda de la profesora titular y la profesora en práctica del máster del profesorado que estaba en esos momentos en el centro, el alumnado pasa a analizar el artículo de Peter Boyd-Bowman a través de las siguientes cuestiones:

– ¿Cuáles eran las 6 provincias españolas que más emigrantes enviaron a América entre 1493 y 1600? ¿Qué porcentaje aportaron cada una?

– ¿Cuáles fueron las 5 provincias de las que salieron más emigrantes? Haz un gráfico lineal sobre la evolución del número de emigrantes entre 1493 y 1600.

– Según Peter Boyd-Bowman 28 pueblos de la provincia de Badajoz aportaron emigrantes a América: ¿Qué tres localidades fueron las que más aportaron?, ¿Qué lugar ocupa Fuente del Maestre?, ¿Cuántos emigrantes aportó nuestro pueblo?

– Haz un gráfico de barras sobre la evolución de la emigración de Fuente del        Maestre entre 1493 y 1600.

 

       Sesión 7: Fontaneses en América.

–        Estándar de aprendizaje: 5.2.

–        Objetivo: Estudio de la población de Fuente del Maestre emigrante hacia Nuevo Mundo resaltando los dos primeros fontaneses y aquellas mujeres que partieron rumbo hacia América.

–        Actividad:

Continuamos con la presencia de oriundos de Fuente del Maestre en el Nuevo Mundo y tras conocer el número de ellos que apunta Boyd-Bowman, pasamos ahora a conocer sus nombres, fechas de embarque, lugar de destino y algunos detalles más gracias a la publicación del estudio titulado “Fontaneses en las nuevas tierras americanas”            de Teodoro A. López López y publicado en los Coloquios Históricos de Extremadura en 1992.

1º- En la biblioteca escolar del centro dividimos la clase en dos grupos que aprovisionados del artículo se “enfrentan” entre sí. La profesora lanza una serie de preguntas del tipo ¿cuántas mujeres partieron rumbo a América?, ¿Quiénes fueron los dos primeros?… Las preguntas van guiando a ambos grupos a la obtención de unas conclusiones que van recogiendo y que finalmente se pondrán en común: fecha del primer y último registro, número de varones enrolados en la expedición de Hernando de Soto, principal destino, oficio de los emigrantes…

 

       Sesión 8: Patrimonio artístico y cultural de origen indiano en Fuente del Maestre.

–        Estándar de aprendizaje: 6.1.

–        Objetivo: Reconocer y valorar el patrimonio artístico indiano que se conserva en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria así como el patrimonio inmaterial cultural de las fiestas patronales del Santísimo Cristo de las Misericordias.

–        Actividad:

La última sesión del proyecto se dedicará al bloque III en el que se conocerá el patrimonio artístico y cultural procedente de América y que hoy, 500 años después, se mantiene vivo y forma parte de la esencia de Fuente del Maestre.

1º- En primer lugar visitamos el centro cultural “Gómez-Sara” donde en una de sus paredes se encuentra una reproducción de la hoja de embarque de Gonzalo Pérez (1505) y Arias Mesías (1506), los dos primeros fontaneses en viajar a las Indias

2º- A continuación pasamos a la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria donde disfrutamos de una visita guiada por parte del sacerdote Teodoro A. López López, cronista oficial de la localidad y autor del artículo trabajado en clase. El comportamiento tan excelente del grupo se debió en gran medida a lo interesante, amena y curiosa que fue la exposición. Partiendo del término de capellanía descubrimos rincones escondidos de la parroquia, nos sorprendimos con el tesoro y la custodia enviada desde América, pero sobre todo, comenzamos a mirar de forma distinta al patrón que desde lo alto del retablo preside las vidas y las fiestas de Fuente del Maestre.

 

8.- EVALUACIÓN

“La evaluación es el conjunto de prácticas que sirven al profesorado para determinar el grado de progreso alcanzado respecto de las intenciones educativas, para así ajustar su intervención pedagógica a las características y necesidades de los alumnos. Por ello, la evaluación es algo más que evaluar los aprendizajes de los alumnos, es  evaluar el proceso de enseñanza como mediador entre el conocimiento y éstos mismos. En sí, la evaluación de la propia práctica docente se revela como una de las estrategias de formación más potentes para mejorar la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje”[3].

Partiendo de la afirmación anterior, dos son los aspectos a evaluar:

  • Evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado teniendo en cuenta los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje propuestos en cada actividad para el logro de los objetivos establecidos para la etapa y el desarrollo de las competencias clave. Esta evaluación debe ser formativa y reguladora para que de este modo permita conocer el grado de adquisición de los objetivos y competencias clave considerandos previamente, siempre respetando los ritmos, actitudes y estilos de aprendizaje de cada estudiante además del contexto socio-cultural que les rodea. Los instrumentos y criterios de calificación utilizados para la evaluación de este aspecto son los siguientes.
  1. Observación directa. Se partirá de la situación inicial de cada alumno/a y se valorará aspectos actitudinales como el esfuerzo diario, valores de respeto y compromiso, la participación en las puestas en común, las intervenciones voluntarias en la parte del repaso previo a los contenidos, así como la corrección de las actividades. Para este control diario el docente llevará a cabo un registro donde anotará del 0 al 10 que tendrá un peso de un máximo de 10% de la nota final de cada estudiante.
  2. Análisis de los trabajos prácticos. En este apartado se evalúan las actividades correspondientes a los bloques I y II. Se valorará la compresión lectora a la hora de recopilación de datos, la expresión escrita, la capacidad de síntesis, la creatividad y la capacidad de organización de ideas. Cada bloque consta con una puntuación total del 20% respecto al 100% del proyecto.

– Bloque I: valoración de la infografía a través de Canva (contenido, presentación y

domínio de las TICs).

– Bloque II: valoración de los gráficos realizados en base al documento (elaboración,

resolucción de problemas).

  1. Autoevaluación. Corresponde al último bloque y se valorará a través de una composición escrita que, a modo de resumen, permitirá al alumno/a ser consciente de su propio proceso de aprendizaje y de los nuevos contenidos adquiridos. En este aspecto, la capacidad de redacción y las relaciones causa-efectos generadas en la sociedad extremeña, y en particular en la de Fuente del Maestre, tras el descubrimiento de América por Cristóbal Colón y las expediciones de conquistadores como Hernando de Soto, serán valoradas por encima de la exactitud de fechas y datos muy concretos que el alumno/a pueda memorizar. El peso de esta evaluación será del 20% respecto a la nota final.
  2. Finalmente, y con el fin de valorar en el alumnado los conocimientos más objetivos se realizará una prueba escrita objetiva sobre los contenidos trabajados con un valor del 30% sobre la nota final.

La evaluación del proceso de enseñanza y la práctica docente es un elemento fundamental en cuanto que nos permite detectar a tiempo aquellas iniciativas que no están obteniendo el resultado esperado. Tras la finalización de esta novedosa experiencia educativa se ha hecho más que necesaria una reflexión sobre la misma.

1º.- Con respecto a los contenidos estos son adecuados en cuanto que se ajustan a la normativa educativa vigente en Extremadura aunque si es cierto que se hace hincapié en singularidades ajenas a los libros de texto por lo que debido a la falta de tiempo nos hemos visto obligados a impartir otros contenidos de manera más superficial. Pensamos que la organización y presentación de los contenidos han sido las adecuadas en cuanto ha permitido pasar de las ideas generales a las más particulares de manera natural. Quizás el único inconveniente encontrado ha sido la dificultad en la lectura de los artículos por su lenguaje más técnico que se ha suplido con la ayuda del profesorado y, sobre todo, con la presencia de dos de los tres autores trabajados.

2º.- En cuanto a las actividades, consideramos que han sido variadas y orientadas a los objetivos propuestos en cada una de ellas. A pesar de que para todo el alumnado participante era la primera vez que manejaba documentación tan específica, la graduación de las actividades que han pasado desde una primera basada en recogida de datos del libro de texto hasta la redacción de una reflexión personal, ha permitido una adquisición  gradual de conocimientos.

3º.- En lo referente a la atención a la diversidad, este tipo de ABP es de gran utilidad en cuanto que permite al alumnado el desarrollo de sus propias capacidades a través de las competencias clave. Por ejemplo, un alumno/a con necesidades educativas especiales puede trabajar artículos de investigación a través de una lectura comprensiva más guiada, mientras que otros compañeros/as con mayor capacidad y/o interés pueden continuar con la lectura de otros textos relacionados en busca de respuestas más concretas. Del mismo modo, la alternancia de actividades en pareja o en pequeños grupos permite una coeducación entre iguales de gran ayuda si se realiza un agrupamiento entre compañeros adecuado.

4º.- Finalmente, en cuanto a la motivación y el clima de convivencia en el aula opinamos que ha sido óptimo. El vincular los contenidos a aspectos muy cercanos a la realidad particular del alumnado, el cambio de lugares (aula, biblioteca, sala informática) para cada una de las distintas actividades, así como la realización de dos actividades estrellas como fueron la charla-coloquio de Esteban Mira Caballos y la visita guiada a la iglesia parroquial con Teodoro A. López López que culminaron cada uno de los bloques trabajados supusieron alicientes al trabajo de estas dos semanas.

 

9.- REFLEXIÓN

El carácter divulgativo de los Coloquios Históricos de Extremadura celebrados anualmente en Trujillo pone de manifiesto el binomio inseparable que conforma la investigación histórica y la enseñanza. Los ponentes y asistentes a estas jornadas establecen un intercambio de conocimientos que, además de ir cubriendo lagunas históricas, es la puerta a futuras líneas de investigación. Esta retroalimentación circular tan beneficiosa para todos los investigadores en particular y para Extremadura en general corre el riesgo de anquilosarse si no encontramos vías de regeneración y aquí los jóvenes, e incluso los adolescentes, cobran un papel esencial.

La propuesta que hemos presentado ha pretendido introducir una tercera variable para crear un nuevo polinomio en el que docente- conocimiento-alumnado se conviertan en vértices de nuestra labor investigadora. De la experiencia trabajada extraemos las siguientes conclusiones en torno a dos principios claves como son la metodología y el objeto de estudio.

En cuanto a la primera, el objetivo último de nuestra propuesta educativa ha sido la revalorización y dignificación del oficio del investigador histórico. El mundo de la investigación está presente en nuestros días, y aunque para muchos es una profesión, gran parte de la sociedad la percibe como un hobby o entretenimiento sin alcanzar su gran importancia como única vía para conocer el pasado y así entender el presente, no pudiendo en consecuencia renunciar a ella. A pesar de su significación, la enseñanza de este oficio se reduce a la educación superior en grados universitarios muy concretos y/o máster muy específicos. Con el fin de llevar la investigación histórica a una educación obligatoria y generalista, se ha presentado esta labor de manera didáctica, basándonos en la indagación y el análisis de diferentes fuentes con el fin de obtener nuevos conocimientos. Conocimientos que partiendo de un modelo crítico y práctico permitan al alumnado conocer y valorar su entorno más cercano, al tiempo que situarse de manera crítica y libre en la sociedad en la que vive. En esta más que loable labor de la educación, la Historia y en definitiva la investigación histórica tiene un importante papel que no siempre asume.

La idea anterior nos lleva a una nueva cuestión: ¿cómo enseñar a investigar en la adolescencia? Difícil respuesta. Para la mayoría de los adolescentes la Historia se presenta como una mera descripción de los acontecimientos pasados que se presentan de manera cerrada, exacta e inalienables, por lo que se perfila como una de las materias más aburridas del currículo debido, en gran medida, al modelo de enseñanza tradicional donde el alumno/a es un mero receptor pasivo de conocimientos que debe memorizar. Siguiendo las directrices de Fuentes Moreno[4] puestas en marcha en esta experiencia educativa podemos afirmar que las líneas de actuación son:

-Se debe presentar la Historia como un conocimiento abierto y discutible, por lo que los Coloquios Históricos de Extremadura es un excelente ejemplo.

– Debemos aportar significatividad a los contenidos no circunscribiendo únicamente el conocimiento del pasado al ámbito político, el cual puede resultar lejano a un alumnado adolescente, sino insertarlo en otras circunstancias históricas como la economía, la sociedad o la cultura que tengan reflejo en su entorno conocido. Por ello, es importante apostar por investigadores locales y/o regionales quienes, a pesar de su faceta más universalista, permita anclar los nuevos conocimientos a un contexto concreto.

– Es necesario el trabajo directo con fuentes históricas e historiográficas muy seleccionadas, e incluso quizás adaptadas, pero reales y avaladas documentalmente como vía para que el alumnado autogenere explicaciones más completas, incorporando aspectos ligados a la reconstrucción partiendo del planteamiento de preguntas iniciales y la formulación de hipótesis. Esta metodología potencia la participación activa del alumnado, convirtiéndolo en el verdadero protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje.

– Aparece como obligatorio la revisión de los materiales, lugares y recursos empleados potenciando aquellos que ayuden al alumnado a comprender el pasado, despertando el interés, la empatía y permitiendo la conexión entre la Historia y la vida de los adolescentes.

En cuanto a la segunda idea, y siendo respetuosos con la ley y la ordenación curricular establecida por y para la Comunidad Autónoma de Extremadura, la experiencia educativa presentada pretende comprender y revalorizar el patrimonio artístico y cultural tanto material como inmaterial de Fuente del Maestre. Martín Guglielmino[5]  afirma que las instituciones educativas, a pesar de conocer e intentar tener descritas en sus programaciones esta disciplina de promoción del patrimonio, difícilmente atienden a ello entre otras razones por la cantidad de temario a impartir, por la rigidez de los tiempos e incluso, por el desconocimiento del propio profesorado sin embargo, y a pesar de algunas dificultades externas que se nos plantean, no debemos olvidar nuestro compromiso con el patrimonio artístico y cultural como señas de identidad territorial.

En esta encomiable labor, la participación de agentes externos al centro es fundamental para la realización de un trabajo de campo de gran valor educativo. La visita guiada a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria a cargo del cronista oficial de Fuente del Maestre, así como al centro cultural “Gómez Sara” permiten el desarrollo de un pensamiento crítico-social en cuanto que faculta al alumnado ubicar las evidencias del pasado otorgándoles un significado. El descubrimiento de las relaciones entre pasado y presente les permitirá entender las sociedades actuales como resultado de un proceso de evolución histórica y como nexo de la diversidad y pluralidad cultural que caracteriza el entorno.

En resumen, lo aquí presentado es una propuesta educativa para revalorizar el  patrimonio histórico-cultural de Extremadura poniendo en valor el trabajo del investigador como medio para desarrollar en el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria un espíritu comprensivo y crítico con respecto al mundo con les rodea, a través del uso de agentes externos y fuentes historiográficas de primer nivel como son la Revista de Estudios Extremeños y los Coloquios Históricos de Trujillo. Es una experiencia real, adaptada a las circunstancias educativas y sociales de un grupo clase de 2º ESO del IES Fuente Roniel (Fuente del Maestre), con algunos fallos y carencias detectadas a lo largo de su desarrollo que, lejos de ser un obstáculo, suponen un estímulo de mejora para cursos venideros. Cumplido el objetivo primero de despertar en nuestro alumnado el gusto por la Historia y su vinculación a nuestras historias personales, nos queda el deseo de que esta experiencia educativa sirva de modelo e impulso para otras muchas que se lleven a cabo bajo el sustento de los Coloquios Históricos de Extremadura.

 

APÉNDICE FOTOGRÁFICO

Foto 1. Alumnado trabajando los Coloquios Históricos de Extremadura

Foto 2. Colección de la Revista de Estudios Extremeños del IES Fuente Roniel

Foto 3. Encuentro con Esteban Mira Caballos

Foto 4. Visita al centro cultural Gómez Sara

Foto 5. Tesoro de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Fuente del Maestre

Foto 6. Visita guiada con Teodoro A. López López

 

 

 

 

 

[1]Arceo, F. D. B., Arceo, F. D. B., & Lemini, M. A. R. (2006). Enseñanza situada: vínculo entre la escuela y la vida, pág.77.

[2]   Galeana, L. (2006). Aprendizaje basado en proyectos. Revista Ceupromed, 1(27),  págs.. 2-3.

 

[3] DOE  98/2016, art. 18.1 pág 17373

[4] Fuentes Moreno, C. (2002),  La visión de la Historia por los adolescentes: revisión del estado de la cuestión en Estados Unidos y Reino Unido, Enseñanza de las ciencias Sociales. Revista de investigación  nº1, págs.55-68.

[5] Martín Guglielmino, M (2007)  La difusión del patrimonio: actualización y debate.

Nov 302022
 

Sonia López Ortiz

Graduada en Información y Documentación

e- mail: slopezor@alumnos.unex.es

Desirée Requena Suárez

Estudiante de Información y Documentación

e- mail: drequena@alumnos.unex.es

 

 

 

  1. INTRODUCCIÓN

Los Archivos Eclesiásticos, desde su creación, son considerados la principal fuente de conocimiento histórico – social, que va más allá de aspectos puramente religiosos, permitiendo al investigador enriquecerse con multitud de estudios de distinta índole, pudiendo ser sociales, demográficos, sanitarios, económicos, musicales, entre otros.

Por ello, a través del siguiente trabajo que presentamos al LI Coloquios Históricos de Extremadura, se pretende demostrar la significancia que presentan los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz, mediante la breve identificación de una parte sustancial custodiada en sus dependencias: el fondo musical; concretamente los libros de coro de la Catedral pacense.

No obstante, debido al amplio volumen de libros conservados en su interior, enfocaremos nuestro estudio en destacar someramente un ejemplo de cada uno de los siglos que salvaguarda el archivo (s. XV – s. XIX) y que, poco a poco daremos a conocer en futuras publicaciones. Para ello, analizaremos y catalogaremos cada monografía desde un punto de vista archivístico, con el fin de que el lector pueda identificar y comparar rápidamente las características descriptivas internas y externas que presentan.

Para ello, hemos seguido la siguiente metodología:

  • Identificación de los libros corales custodiados en los archivos. Debido al amplio número, se ha seleccionado un ejemplo de cada uno de los siglos (s. XV – s. XIX), con el fin de mostrar el trabajo que se está realizando y servir de referencia para el resto de los libros que se conservan.
  • Catalogación de los fondos. Basándonos en las Normas de Catalogación establecidas por el autor Juan Luis Albentosa Aja en su artículo “Los libros corales del Archivo musical de la Catedral de Murcia: una propuesta metodológica para su catalogación”. En el mencionado artículo, el autor analiza y cataloga los libros de canto llano de la Catedral de Murcia, teniendo como base el modelo propuesto por la “Delegación Diocesana para el patrimonio cultural del Obispado de Cartagena”.[1]

De igual modo, es de obligada lectura las Reglas de Catalogación Españolas, pues establece las normas esenciales para la descripción de diversas tipologías monográficas, que van más allá de los libros impresos, como materiales cartográficos, grabaciones sonoras o música impresa. Para este estudio, hemos utilizado el capítulo 7 dedicado a la descripción de la música impresa.

  • Elaboración de una serie de tablas para la extracción de los datos. Los campos utilizados han sido los siguientes: Libro (número del libro); Título (si dispone); Autor (nombre del autor): Descripción del interior (disposición de hojas de guarda e índice); Dimensiones (cubierta y lomo); Descripción física (material empleado en la cubierta y lomo); Numeración (número, tipología y disposición); Observaciones (si dispone de fascículos; otros datos de interés) y Escritura (descripción, tinta y módulo).
  • Finalmente, se ha procedido a la elaboración de un breve análisis histórico mediante la revisión de investigaciones históricas relacionadas con la institución y la materia en cuestión.
  1. ARCHIVOS ECLESIÁSTICOS DE MÉRIDA – BADAJOZ: APROXIMACIÓN HISTÓRICA

Siendo los responsables de custodiar la documentación “generada por el obispo y su curia en el desarrollo de las múltiples actividades que les han sido asignadas[2]. Los archivos eclesiásticos, desde su creación en el siglo XVI, mediante la Real Provisión de 12 de julio de 1563 establecida por el monarca Felipe II, se han convertido en una institución única y crucial que permite comprender acontecimientos pretéritos.

Si focalizamos nuestro estudio al origen y desarrollo de los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz, mínima es la producción bibliográfica existente que estudie su origen y progreso. No obstante, con el decurso del tiempo, varios investigadores especializados en materia de historia y archivística, han contribuido a indagar sobre dicha institución, permitiéndonos afirmar que su creación tendría lugar tras la reestructuración del Obispado pacense en el año 1255, a manos del Obispo fray Pedro Pérez, primer obispo de la diócesis; como consecuencia de las imposiciones del Trento[3]. De igual modo, los acontecimientos históricos sucedidos a lo largo de la historia de España influirían en el archivo. En primer lugar, con la Revolución Francesa (1789) y la toma de la provincia pacense, se producirían pérdidas documentales significativas, debido principalmente a los continuos ataques y asaltos ocasionados. Seguidamente, con la Guerra Civil española (1936 – 1939), no se producirían pérdidas notables, ya que el mayor deterioro que sufrieron los documentos fue por el caos que se produjo al intentar salvaguardarlos de posibles hurtos.

Asimismo, en la segunda mitad del siglo XX, con la intención de encontrar una ubicación definitiva de óptimas condiciones, el archivo sufre cuatro traslados – El Antiguo Palacio Episcopal, la Sala Capitular de la Catedral de Badajoz, el nuevo Palacio Episcopal y la Casa del Cordón – Los movimientos sufridos serían necesarios por las inadecuadas condiciones y reducidos espacios en los que se encontraban conservados los documentos.

Finalmente, con el nombramiento como arzobispo de don Santiago García Aracil en el año 2006, se producirían cambios positivos en la diócesis. Gracias a su interés de salvaguardar el patrimonio histórico y ponerlo a disposición de los usuarios, se unificarían los fondos catedralicios y diocesanos en un único establecimiento, creando así los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz.[4]

Por otro lado, si destacamos fondos documentales que custodian los AEME-BAD[5]; su interior está formado por cinco grandes fondos de suma importancia, integrado por verdaderas joyas documentales que abarcan desde el siglo XIV – XV; hasta la primera mitad del siglo XX. Al tratarse de un archivo de carácter histórico, en sus dependencias podemos encontrarnos aquellos documentos que han cumplido cien años de antigüedad; por lo que actualmente cuentan en el archivo con documentación accesible hasta 1920 – 1922.

Sus fondos son:

  1. Fondo del Obispado
  2. Fondo de la Orden de Alcántara
  3. Fondo de la Orden de Santiago
  4. Fondos Parroquiales
  5. Fondo de la Catedral

Al ser este último el depósito donde se custodia nuestro objeto de estudio, es perentorio redactar unas breves líneas, con el fin de identificar la rica documentación que compone los fondos catedralicios:

  1. EL ARCHIVO DE LA CATEDRAL DE BADAJOZ: BREVE DESCRIPCIÓN DE LOS FONDOS MUSICALES

Los archivos catedralicios son los responsables de custodiar la “documentación generada por el cabildo en el desarrollo de sus actividades, así como la recibida a consecuencia de ellas[6]. En su interior podemos encontrar las actas de cabildo (1519 – 2003); los libros de canto llano, desde su creación en el siglo XV hasta el siglo XIX, con un total de 59 monografías; los códices de polifonía y la música impresa, con más de 160 compositores de reconocido prestigio, actualmente digitalizadas, permitiendo su manipulación y divulgación.

Este gran avance, efectuado por el grupo de investigación “Conservación del patrimonio musical histórico de Extremadura: digitalización, estudio y catalogación de los fondos musicales de las Catedrales de Badajoz, Coria y Plasencia[7], llevado a cabo por la Universidad de Extremadura, liderado por el profesor Francisco Rodilla León y formado por un equipo cualificado de profesores especializados en diversas materias como música, historia, filología, archivística e imagen, ha permitido que los archivos eclesiásticos dispongan de más de cuatro mil obras musicales digitalizadas, totalmente accesibles al investigador, permitiendo no deteriorar el material con su uso y compartir el conocimiento de manera rápida y fácil.

Entre sus obras digitalizadas, cabe destacar los Códices de Polifonía y Partituras. Al ser nuestro objeto en este trabajo analizar los libros de canto llano; únicamente vamos a exponer brevemente algunos ejemplos que podemos encontrar en su interior. En primer lugar, con respecto a los códices, contamos con un total de 10 obras, perfectamente digitalizadas, donde destacamos notables autores como Tomás Luis de Victoria; Duarte Lobo; Carvallo Capblanco; José de Torres; Esquivel Motetes; Cañas – Muñoz o Alonso Lobo.

Y, en materia de música impresa, más de 160 obras de ilustres compositores están accesibles a consulta, donde destacamos Johann Sebastián Bach, Antonio Lotti, Casimiro Ballester; entre otros.

3.1. Los libros de coro de la Catedral: análisis y catalogación.

Los libros de coro, cantorales, canto llano o cantoral, consisten en monografías de eminente tamaño y enorme pesadez, custodios del “canto llano del Oficio Divino y de la Misa, interpretado por los componentes del coro (conjunto de monjes, frailes y canónigos) en monasterios, conventos, catedrales, colegiatas e iglesias”[8]. En su interior encontramos notación musical y textos, basados esencialmente en las “Sagradas Escrituras y el Brevario Romano, aprobado por el Concilio de Trento (1545 – 1563)”. [9]

En España, a partir del siglo XV, los libros cobraron importancia y fueron muy demandados en todos los centros eclesiásticos[10]. El canto gregoriano escrito en los “códices de facistol se cantaba a diario[11]”, se convirtieron en una costumbre más en la cotidianidad de su día a día, llegando a considerar estos volúmenes como el tesoro más preciado que poseía la comunidad eclesiástica. Por este motivo, su “práctica interpretativa se mantuvo vigente en toda la Edad Moderna, una nueva etapa en la que se produjeron interesantes fenómenos de transformación y de enriquecimiento, con infinidad de prácticas locales que en gran medida están aún por investigar”[12]. Como consecuencia, con la reforma del Trento se produjo una “redistribución de los espacios dentro de las iglesias, quedando ubicado el coro normalmente en la nave principal, lo que incidió directamente en la morfología y tamaño de los volúmenes.[13] Este acto permitiría que los músicos pudieran interpretar sus versos a larga distancia, obteniendo actualmente grandiosas monografías musicales de gran significación para los investigadores especializados en la materia.

En los AEME-BAD, actualmente se conservan 60 libros, que datan desde el siglo XV al XIX. No obstante, cuatro de ellos lo podemos encontrar en el museo catedralicio de Badajoz y uno (el número 54) no se encuentra en los depósitos. Los libros son los siguientes:

  • Siglo XV: 5 libros
  • Siglo XVI: 19 libros
  • Siglo XVII: 8 libros
  • Siglo XVIII: 17 libros
  • Siglo XIX: 10 libros

Como apreciamos, no existe un número proporcional de libros para todos los siglos, siendo los pertenecientes al s. XVI y XVIII los que mayor colección monográfica presentan. No obstante, el número no resulta determinante a la hora de conocer los elementos que caracterizaban cada siglo.

 

 

  1. RESULTADOS

En el siguiente punto, se muestran un ejemplo de cada monografía, perteneciente a todos los siglos que se conserva en el archivo:

  • Libro de coro número 51. Siglo XV

 

Tabla 1. Análisis libro de coro número 51

Interior No presenta hojas de guarda.

Contiene índice de contenido

Dimensiones Cubierta 78 cm de alto x 56 cm de ancho
Lomo 78 cm de alto x 10 cm de ancho
Descripción física Cubierta Tapas duras de madera forradas en piel. Contiene decoración marcada en la piel con formas de rectángulos, rombo y flores.

Estado de conservación: regular – bien.

Lomo Lomo en piel, del mismo color y material que la cubierta
Numeración Son 118 hojas, en margen superior derecho, en forma arábiga y tinta negra. También contiene numeración romana.
Observaciones
Escritura Descripción Escritura en latín (es todo escritura).
Tinta Se alternan varios colores de tinta en su mayoría, el negro y el rojo.

El rojo para algunas letras, decoración y pentagrama.

El negro para la notación musical y el resto de las letras.

Y también se utilizan colores como el azul o el verde para las letras capitales y decoración.

 

Módulo Cuenta con dos principales módulos:

Grande: Destinadas a las letras que inician el oficio o parte del canto, generalmente decoradas.

Mediano: Resto del texto

 

 

  • Libro de coro número 1. Siglo XVI

 

Tabla 2. Análisis libro de coro número 1

Interior No presenta hojas de guardia

Contiene índice de contenido

Dimensiones Cubierta 53,5 cm de alto x 40 cm de ancho
Lomo 53,5 cm de alto x 8 cm de ancho
Descripción física Cubierta Tapas duras de madera forradas en piel. Se aprecian chinchetas alrededor del libro y sobre la cubierta. Contiene marcapáginas

Soporte: piel de vacuno.

Regular estado de conservación

Lomo Lomo en piel, del mismo color y material que la cubierta
Numeración Son 84 más dos hojas. Primera hoja sin numerar, después contiene numeración arábiga de 1 – 82, y última hoja sin numerar. Incluye numeración romana. Toda la numeración en su recto, en el margen superior derecho en tinta negra.
Observaciones Domingo 1º de Adviento – Domingo 4º de Adviento. Registrado en el inventario de 1533: “un dominical que comienza Ecce nomen Domini” y acaba con “miserunt judei”.
Escritura Descripción Alterna escritura en latín, con notación musical.

Letras capitales de tradición mudéjar y caligráficas.

Tinta Se alternan tres colores de tinta en su mayoría, el negro, azul y el rojo.

El rojo utilizado para algunas letras, decoración y pentagrama.

El negro para la notación musical y el resto de las letras.

Y el azul para las letras capitales.

Módulo Cuenta con dos principales módulos:

Grande: Destinadas a las letras que inician el oficio o parte del canto, generalmente decoradas.

Mediano: Resto del texto

 

  • Libro de coro número 15. Siglo XVII

 

 

Tabla 3. Análisis libro de coro número 15

Interior Presenta hojas de guarda, con numeración romana.

No presenta índice de contenido

Dimensiones Cubierta 59,8 cm de alto x 38,2 cm de ancho
Lomo 59,8 cm de alto x 9,6 cm de ancho
Descripción física Cubierta Tapas duras de madera forradas en piel, reforzadas con tres tornillos de hierro sujetando la hebilla.

Soporte: piel de vacuno. No presenta ninguna rotura.

Buen estado de conservación

Lomo Lomo en piel, del mismo color y material que la cubierta
Numeración Son 134 folios, numerados en su recto y vuelto, en numeración arábiga, excepto la primera y última numeración que está en latino. En tinta negra, en margen superior derecho en el recto y en margen superior izquierdo en el vuelto.
Observaciones Presenta dos fascículos (Aparece registrado en 1632: un libro de salmos feriales que comienza en los Maytines de la Feria IV).
Escritura Descripción Alterna escritura en latín, con notación musical (se mezclan páginas en las que encontramos notación musical y escritura simultáneamente, y páginas en las que sólo encontramos escrituras)
Tinta Se alternan dos colores de tinta, el negro y el rojo.

El rojo para las letras capitales, iniciales del texto; títulos y pentagrama.

Y negro para la notación musical y el resto de las letras

Módulo Cuenta con dos principales módulos:

Grande: Destinadas a las letras que inician el oficio o parte del canto, generalmente decoradas.

Mediano: Resto del texto

 

 

 

  • Libro de coro número 27. Siglo XVIII

 

Tabla 4. Análisis libro de coro número 27

Interior Presenta hojas de guarda

Contiene índice de contenido

Dimensiones Cubierta 60 cm de alto x 41 cm de ancho
Lomo 60 cm de alto x 7 cm de ancho
Descripción física Cubierta Tapas duras de madera forradas en piel, reforzadas con hierro. Sin decoración.

Contiene hebilla de cierre y marcapáginas.

Soporte: piel de vacuno.

Buen estado de conservación

Lomo Lomo en piel, del mismo color y material que la cubierta
Numeración Son 62 hojas sin contar las de guarda, la primera y tres últimas hojas no numeradas, las demás numeradas en su recto en forma arábiga en el margen superior derecho, en tinta negra.
Observaciones “Libro de misas de Ntra. Sra.”. Colofón, folio 58 vtº; “Este libro se acavo de escribir/ vir el dia veinte de julio del año de Mil setescientos y/ treinta y dos; lo escrivio Isi/dro González Valiente, Librero / titular de esta Nobi/ lisima Ciudad de B(ada)joz. Y escritor y librero de esta santa/ yglesia Cathedral”. Tras el colofón añade las antífonas de las Vísperas de Santa María de Guadalupe de méxico.
Escritura Descripción Alterna escritura en latín, con notación musical.

Letras capitales caligráficas.

Tinta Se alternan dos colores de tinta en su mayoría, el negro y el rojo.

El rojo para algunas letras, decoración y pentagrama.

Y negro para la notación musical y el resto de las letras

Módulo Cuenta con dos principales módulos:

Grande: Destinadas a las letras que inician el oficio o parte del canto, generalmente decoradas.

Mediano: Resto del texto

 

  • Libro de coro número 32. Siglo XIX

 

 

Tabla 5. Análisis libro de coro número 32

Interior Presenta hojas de guarda

Contiene índice de contenido en la segunda hoja.

Dimensiones Cubierta 60 cm de alto x 42 cm de ancho
Lomo 60 cm de alto x 10 cm de ancho
Descripción física Cubierta Tapas duras de madera forradas en piel. Reforzado con hierro en las esquinas y posaderas.

Contiene hebilla de cierre rota, marcapáginas y decoración.

Soporte: piel de vacuno.

Buen estado de conservación

Lomo Lomo en piel, del mismo color y material que la cubierta
Numeración Son 265 hojas, en forma arábiga, en el margen superior derecho y en tinta negra
Observaciones LIBER HYMNORUM/ a D. D. Josep Rodrigo dis/ positus et ab Antonio González Valiente/ dunciel scriptus. Anno Domini/ MDCCCXCVII.
Escritura Descripción Alterna escritura en latín, con notación musical. Aunque hay páginas con solo notación musical y escritura.

Letras capitales sencillas.

Tinta Se alternan dos colores de tinta en su mayoría, el negro y el rojo.

El rojo utilizado para algunas letras, decoración y pentagrama.

Y negro para la notación musical y el resto de las letras

Módulo Cuenta con dos principales módulos:

Grande: Destinadas a las letras que inician el oficio o parte del canto, generalmente decoradas.

Mediano: Resto del texto

 

 

 

 

  1. ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN DE LOS LIBROS CORALES

Tras la exposición de los resultados, podemos apreciar la clara evolución acaecida durante el transcurso de los siglos. No obstante, en el siguiente apartado, destacaremos con mayor precisión los cambios ocurridos:

 

  • Interior: hojas de guarda e índice de contenido

 

Tabla 6. Evolución sobre el interior del libro coral

Libro perteneciente al Presenta hojas de guarda Presenta índice de contenido
s. XV NO SI
s. XVI NO SI
s. XVII SI NO
s. XVIII SI SI
s. XIX SI SI

 

Como podemos observar en la Tabla 11; las hojas de guarda situadas al comienzo de cada monografía serían un elemento caracterizador que iniciaría en el siglo XVII. En siglos anteriores, el libro comenzaría directamente con el índice de contenido (muy recurrido en los libros de canto llano, menos en el ejemplo del siglo XVII) o con el canto en sí.

 

  • Dimensiones: cubierta y lomo

 

Tabla 7. Evolución en las dimensiones de los corales

Libro perteneciente al Cubierta Lomo
s. XV 78×56 78×10
s. XVI 53,5×40 53,5×8
s. XVII 59,8×38,2 59,8×9,6
s. XVIII 60×41 60×7
s. XIX 60×42 60×10

 

En la tabla 12 podemos apreciar claramente el decrecimiento dimensional producido con el transcurso de los años. En el siglo XV, tal y como hemos comentado en el marco teórico, los libros se caracterizarían por su considerable tamaño y peso. No obstante, a partir del siglo XVI, comenzarían a reducir su magnitud a una media de 60 cm de alto x 30 – 40 cm de ancho. Consideramos que, la búsqueda de la comodidad de uso sería un detonante para este notable cambio.

 

  • Descripción física: material y decoración

 

Tabla 8. Evolución del material y la decoración

Libro perteneciente al Material Decoración
s. XV Tapas duras forradas en piel Contiene decoración marcada en la piel con formas de rectángulos, rombo y flores.
s. XVI Tapas duras forradas en piel Contiene chinchetas alrededor del libro y sobre la cubierta. Incluye marcapáginas
s. XVII Tapas duras forradas en piel Libro reforzado con tres tornillos de hierro sujetando la hebilla
s. XVIII Tapas duras forradas en piel Libro reforzado con hierro. Sin decoración.
s. XIX Tapas duras forradas en piel Libro reforzado con hierro en las esquinas y posaderas.

 

Es bien sabido que los libros de canto llano, independientemente de la localidad procedente, destacan por su longitud y la singularidad de su decoración. En la localidad pacense, optarían en todos los siglos estudiados por emplear tapas duras de madera forradas en piel de animal. Asimismo, con respecto al soporte utilizado, emplearían materiales como hierros, chinchetas y tornillos; colocados estratégicamente para reforzar y decorar su parte externa.

No obstante, la verdadera decoración se encuentra en su interior. Durante el siglo XV, podemos apreciar en los libros las impresionantes obras pictóricas o las caligráficas tan elaboradas y detalladas. Sin embargo, con el paso del tiempo, irían reduciendo su uso, dándole una mayor importancia a la notación musical simple y sin decorar.

 

  • Numeración

En el siguiente gráfico, podemos apreciar en los ejemplos utilizados la evolución con respecto a la densidad monográfica.

Cuadro  1. Evolución en la numeración

Como podemos observar, se produciría un aumento paulatino en la densidad que tendría el libro, siendo el último (s. XIX) el que mayor número de páginas presenta. Sin embargo, esto no quiere decir que con el paso de los años los intérpretes cantaran un mayor número de obras, si no que, cuanto menos es la longitud de la monografía, mayor es su densidad.

 

  • Escritura: empleo de colores.

 

Tabla 9. Evolución en el empleo de los colores

Libro perteneciente al Color empleado
s. XV Negro – rojo – azul – verde
s. XVI Negro – rojo – azul
s. XVII Negro – rojo
s. XVIII Negro – rojo
s. XIX Negro – rojo

 

El uso de los colores utilizados en la parte escrita y la notación musical del libro también sufriría una notable evolución. Tal y como hemos observado en los anteriores análisis, el siglo XV se caracterizaría por el empleo de libros grandes, de excesivo peso y con una mayor preocupación en la decoración. Y, esto podemos observarlo también en la tinta utilizada en sus obras, destacando los colores negros (utilizados normalmente para la escritura y notación musical), rojos (para algunas letras, capitales y el pentagrama), azul y verde (principalmente para las letras capitales). No obstante, el empleo del color iría decayendo hasta el simple uso del negro (para las letras y notación musical) y el rojo (capitales y pentagrama).

 

 

  1. CONCLUSIONES

Finalmente, las conclusiones pueden quedar establecidas de la siguiente forma:

  • La significación de los Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz para la realización de diversas tipologías de estudio. Desde hace años, varios investigadores expertos en la materia han demostrado el valor que tiene esta institución para la ejecución de estudios de carácter muy variopinto (sociales, demográficos, sanitarios, musicales, eclesiásticos, etc.). Así pues, con este sencillo trabajo se pretende aportar un pequeño granito de arena a lo que esta institución ofrece.
  • A pesar de ser un importante fondo, escasos son los estudios existentes que analicen y cataloguen cada libro de canto llano de la Catedral de Badajoz. Esto se debe esencialmente al desconocimiento por parte de investigadores y civiles de la conservación de dicho objeto en el archivo.
  • La importancia de las normas de catalogación comunes para la identificación y el acceso. Gracias a su uso, los usuarios pueden acceder rápidamente al material de forma homogénea, así como conocer las peculiaridades que aporta cada siglo.
  • Evolución clara de los corales con el transcurso temporal. El siglo XV destacaría por libros de excesivo peso, longitud y muy decorativos, que, con el paso del tiempo, derivarían en otros de mayor sencillez y la facilidad de uso.
  • Necesidad inmediata de digitalizar los fondos. A pesar de que actualmente se trabaja en ello, debido al gran volumen custodiado, se trata de un proceso crucial que todavía requiere de un largo desarrollo y que facilitará la consulta y una mayor calidad en cuanto la conservación de los documentos, impidiendo su deterioro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  1. BIBLIOGRAFÍA

Albentosa Aja, J. L. (2019). Los libros corales del archivo musical de la Catedral de Murcia: una propuesta metodológica para su catalogación. Revista Murgetana, 140, pp. 9 – 33. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6772143

El Diario (2022). Más de 1000 obras musicales de los siglos XVI – XIX de la catedral de Plasencia digitalizadas. Recuperado el 15 junio 2022, de https://www.eldiario.es/extremadura/plasencia/1-000-obras-musicales-siglos-xvi-xx-catedral-plasencia-digitalizadas_1_8568975.html

Fernández de la Cuesta, I. (2014). El canto llano de los libros corales. Cantorales. Libros de música litúrgica en la BNE pp. 68 – 83. http://www.bne.es/export/sites/BNWEB1/webdocs/LaBNE/Publicaciones/catalogo-cantorales.pdf

Gosálvez Lara, C.J. (2014). El proyecto de catalogación y estudio de cantorales de la BNE. Cantorales. Libros de música litúrgica en la BNE pp. 15 – 29. http://www.bne.es/export/sites/BNWEB1/webdocs/LaBNE/Publicaciones/catalogo-cantorales.pdf

López López, T.A. (2020). El archivo musical de la Catedral de Badajoz. En XLIX Coloquios Históricos Extremeños: 21 al 27 de septiembre de 2020 (pp.185 – 211). Trujillo: Asociación Cultural Coloquios Históricos de Extremadura

Pérez Ortiz, M.G. (2006). Documentación conventual en el archivo diocesano de Mérida – Badajoz: confección de un sistema de información histórica (localización, análisis documental y gestión automatizada) (Tesis doctoral). Universidad de Extremadura, Badajoz.

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Pérez Ortiz, M. G. (2007). La documentación conventual custodiada en el fondo antiguo del Archivo Diocesano de Mérida – Badajoz (Siglos XVI – XIX). Documentación de las ciencias de la información,30, pp.173-186. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2316539

Reglas de Catalogación Españolas. (2007). Reglas de catalogación. Madrid: Ministerio de Cultura.

Sierra Pérez, J. (2014). Los libros corales. Cantorales. Libros de música litúrgica en la BNE, pp. 43 – 64. http://www.bne.es/export/sites/BNWEB1/webdocs/LaBNE/Publicaciones/catalogo-cantorales.pdf

Vivas Moreno, A. y Pérez Ortiz, M.G. (2015). Los archivos diocesanos: análisis de series documentales e importancia para la investigación histórica. Investigación bibliotecológica, 29 (65), pp. 73 – 99. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5753707

 

 

 

 

[1] Albentosa Aja, J. L. (2019). Los libros corales del archivo musical de la Catedral de Murcia: una propuesta metodológica para su catalogación. Revista Murgetana, 140, pp. 9 – 33.

[2] Vivas Moreno, A. y Pérez Ortiz, M.G. (2015). Los archivos diocesanos: análisis de series documentales e importancia para la investigación histórica. Investigación bibliotecológica, 29 (65), 73 – 99.

[3] Pérez Ortiz, M.G. (2007). La documentación conventual custodiada en el fondo antiguo del Archivo Diocesano de Mérida – Badajoz (Siglos XVI – XIX). Documentación de las ciencias de la información, 30, 173 – 186.

[4] Pérez Ortiz, M.G. (2008). El Archivo Diocesano de Mérida – Badajoz: Testamentario de la documentación conventual de la provincia de Badajoz desde el siglo XVI. Revistas de estudios extremeños, 64 (1), 273 – 302.

[5] Abreviatura para Archivos Eclesiásticos de Mérida – Badajoz

[6] Pérez Ortiz, M.G. (2006). Documentación conventual en el archivo diocesano de Mérida – Badajoz: confección de un sistema de información histórica (localización, análisis documental y gestión automatizada) (Tesis doctoral). Universidad de Extremadura, Badajoz.

[7] El Diario (2022). Más de 1000 obras musicales de los siglos XVI – XIX de la catedral de Plasencia digitalizadas. Recuperado el 15 junio 2022, de https://www.eldiario.es/extremadura/plasencia/1-000-obras-musicales-siglos-xvi-xx-catedral-plasencia-digitalizadas_1_8568975.html

[8] Sierra Pérez, J. (2014). Los libros corales. Cantorales. Libros de música litúrgica en la BNE, pp. 43 – 64.

[9] Albentosa Aja, J. L. (2019). Los libros corales…op.cit, p. 14

[10] Gosálvez Lara, C. J. (2014). El proyecto de catalogación y estudio de cantorales de la BNE. Cantorales. Libros de música litúrgica en la BNE, pp. 15 – 29.

[11] Fernández de la Cuesta, I. (2014). El canto llano de los libros corales. Cantorales. Libros de música litúrgica en la BNE, pp. 31 – 42.

[12] Gosálvez Lara, C. J. (2014). El proyecto de catalogación…op.cit…p.21

[13] Albentosa Aja, J. L. (2019). Los libros corales…op.cit, p.14

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