Oct 102013
 

Esperanza Bravo Zuíl y José Luengo Blázquez.

El presente trabajo es el primero de una serie de ellos que ­tenemos en preparación, de los que en conjunto llamaremos “Raíces y costumbres del pueblo”, y que en sucesivas ediciones de estos Coloquios los iremos dando a conocer.

Con dichos trabajos queremos contribuir a que las costumbres de nuestros pueblos no solamente no se pierdan, sino a la vez darlas a conocer y promocionar en lo posible, ese rico folklore y costumbres, dichos populares o refranes, medicina popular, que con nuestro mo­desto trabajo podamos ir recopilando y porque “quién es del pueblo debe aprender del pueblo”.

Comenzamos nuestro estudio -y de ello tratamos en estos Co­loquios de Extremadura- con el capitulo que hemos titulado “Manojo de Refranes”. ¿Por que comenzar por ellos y no por otro tema? Pues muy sencillo, porque el proverbio es el que más a menudo utiliza la gente del pueblo para expresarse. ¿Quién alguna vez no ha estado hablando con gente del pueblo y para contarle algún hecho o historia no han recurrido a los refranes, como por ejemplo este tan conocido de “Dime con quién andas y te diré quien eres”?

El trabajo está realizado basándonos en unos 400 proverbios o refranes populares y más que un estudio minucioso de cada uno de ellos -cuya exposición nos llevaría mucho tiempo- sólo iremos citando a lo largo del trabajo alguno de ellos -hemos hecho una recopilación de los mismos agrupándolos por actividades y por su contenido.

Tras leerlos y releerlos, hemos podido observar como a través de los tiempos, citamos refranes del siglo XVI como son:

 

            “Mas cuidado te da un enemigo que consolación cien amigos”.

 

O este otro:

 

“Si tienes enemigos, ten tus ojos por guarda”

 

(Ambos recogidos de las Crónicas Trujillanas del siglo XVI, pág. 167). Y otros posteriores como por ejemplo:

 

“Muerto el perro, se acabó la rabia”.

 

“Para hablar mal, más vale callar”.

 

Y en todos ellos vemos como el saber popular nos muestra a través de ellos una moraleja, que nos enseña y vale para varios aspectos de nuestra vida.

 

Quién alguna vez no ha recurrido al ver la climatología a algún refrán que nos cite el hecho climatológico que estamos viviendo. Por ejemplo cuando en Trujillo un año nieva ¿quién es el que no escucha aquello de?

“Año de nieves, año de bienes”.

 

O a primero de año este otro de:

 

“Año nuevo, vida nueva”.

 

Para luego seguir citando varios dichos populares para cada mes del año, así podemos citar:

 

“Eneru veraneru, ni pajú en el pajar, ni granú en el graneru”.

 

“Enero carambanero”.

 

“En febrero, busca la sombra el perro, en marzo el perro y el amo, y en Abril, el perro, el amo y el barril”.

 

“Marzo ventoso y abril lluvioso, sacan a mayo florido y hermoso”

 

“Por San Juan, cigüeñitos a volar”.

 

“Por Santiago, pinta el gajo”.

 

“Lluvia de Agosto, lluvia de miel y mosto”.

 

“Septiembre, quién tenga trigo que siembre”.

 

“En octubre le baja a la oveja la ubre”.

 

“Noviembre, dichoso mes, que entra con los Santos y sale con San Andrés”.

 

“Por Navidad, un ciego lo conocerá, y por Reyes hasta los bueyes”.

 

 

Vemos como a través del refrán podemos poner los medios para evitar algunos males que sino nos pasarían desapercibidos y como consecuencia de ello los sufriríamos en nuestras carnes y negocios.

También son estos proverbios de gran ayuda para el agricultor y ganadero, indicándole, por ejemplo, cómo y cuándo tienen que sembrar, cuando tiene que vender y comprar, etc., tal y como podemos ver en los siguientes ejemplos:

 

“El cerco de la luna le enjuga, el cerco del sol moja al pastor”.

 

“Hasta que no se acabe la vendimia no se friegan los canastos”.

 

“Dijo el trigo a la ceba, Dios te dé mala segá”.

 

“Siembra en polvo y cogerás en gordo, siembra en mojao y recogerás doblao”.

 

“Cuatro meses, cuatro semanas y cuatro días la puerca parida”.

 

“Por la vendimia vende tu gallina, y por Navidad la vuelves a comprar”.

 

“El higo bueno debe tener: ojo de viuda, capa de pobre y pescuezo de ahorcado”.

 

 

Pero los refranes no solamente dan consejos y sacas moraleja que te puedan servir para tus negocios, también se ocupan de darte consejos para cuidarte y evitar la enfermedad. En ellos se basó el celebre doctor D. Juan Sorapán, para escribir su conocida “Me­dicina Española…”. Muchos de estos proverbios populares los pudo conseguir de los perseguidos y condenados por la Inquisición al ser médico de la misma, dicen así algunos de ellos:

 

“Quien quiera vivir sano, cene poco y cene temprano”.

 

“Pan de ayer y carne de hoy y vino de antaño, traen al hombre sano”.

 

“Mas mató la cena, que salvo Avicena”.

 

“De hambre a nadie vi morir, de mucho comer cien mil”.

 

“Comida fría y bebida caliente nunca hicieron buen vientre”.

 

“Aceituna una es oro, dos plata y la tercera mata”.

 

“Si quieres tener dientes limpios, limpiar: o con oro, o con plata, o con vinazga, o con nonada”.

 

“Si quieres que tu hijo crezca, lávale los pies y rápale la cabeza”.

 

“Carne de pluma quita del rostro la arruga”.

 

“Come poco, cena más y dormirás”.

 

“Come poco, y cena más, duerme en alto y vivirás”.

 

 

Y como no se van a dedicar a un aspecto de la vida tan na­tural y deseado, como es la diversión, la bebida y el juego. En algunos de ellos se nos cuentan los beneficios y también perjuicios del vino, como por ejemplo:

 

“Lo que no va en vino, va en lagrimas y suspiros”.

 

“La mujer y el vino, hacen al hombre de tino”.

 

“Dijo Salomón, que el buen vino alegra el corazón”.

 

“Si queráis que baile, ande el barril delante”.

 

“La casa envinada, medio empeñada”.

 

Y sobre el juego nos dicen:

 

“En la mesa y en el juego se conoce al caballero”.

 

“A ningún marrano se le quita la baraja de la mano”.

 

 

Y no solo se quedan en esto, sino que te aconsejan sobre algo tan íntimo, como son los propios tratos sexuales:

 

“Dieta, mangueta y siete nudos en la bragueta”.

 

 

Pero como pensar que el saber popular iba a olvidarse en sus refranes, de una cosa tan natural y rutinaria como son nuestras propias necesidades fisiológicas, así podemos citar algunos como:

 

“El que pronto lo huele, cerca lo tiene”.

 

“Para cagar descansado, precisa estarse sentado”.

 

“Por muy -culitin, culitin- que sea, no hay -culitin, culitin-  que no se pea”.

 

 

Y para terminar, no dejaremos de citar algunos proverbios que afectan o se refieren al buen hacer y a la moral de cada uno, indi­cándole y aconsejándole como debe obrar con y hacía los demás, así tenemos:

 

“Pereza y llave de pobreza”.

 

“El dar es honor y el pedir dolor”.

 

“Haz bien y no mires a quien”.

 

“Hijo eres y Padre serás, cual hicieres tal habrás”.

 

“Del viejo el consejo y no muy lejos”.

 

“El que tenga hembra que calle la lengua, y el que tenga varón, que tape al ladrón”.

 

“Donde se saca y no se mete pronto se llega al hondón”.

 

“El que mucho corre pronto para”.

 

“Cuando la cochina se lava la cara to el mundo la repara”.

 

“Padrino de boa y alcalde de aldea, quien quiera ser que lo sea”.

 

“Cuando la barba de tu vecino veas pelar, hecha la tuya a remojar”.

 

“Quien a hierro mata a hierro muere”.

 

 

 

Para finalizar este modesto trabajo, adjuntamos un anexo en el que se relaciona por apartados, según a lo que se refieren y nos enseñan, aproximadamente unos 400 refranes. Esperamos que esta pequeña aportación a dar a conocer algo de nuestra cultural popular les haya interesado o al menos haberles hecho pasar un rato agradable y, lo que es más importante, que con este modesto trabajo hayamos logrado que, al memos, estos 400 proverbios no se queden en el olvido (14 refranes sobre el año y sus meses; 24 refranes referentes al campo; 3 refranes sobre el vino; 40 refranes sobre medicina; 54 refranes sobre lo económico; 64 refranes morales; y 79 refranes varios).

 

 

REFRANES SOBRE EL AÑO Y SUS MESES

 

“Año nuevo, vida nueva”.

 

“Año de nieves, año de bienes”.

 

“Eneru veraneru, ni pajú en el pajar, ni granú en el graneru”.

 

“Enero carambanero”.

 

“En febrero, busca la sombra el perro, en marzo el perro y el amo, y en abril, el perro, al amo y el barril”.

 

“Febrero mocho que solo tiene veintiocho”.

 

“Por San Blas cigüeñitas verás”.

 

“La flor de febrero no llega al frutero”.

“Marzo varía siete veces al día”.

“Marzo ventoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso”.

 

“En marzo se acuesta la gente un rato, en abril échate a dormir, en mayo aunque no quiera el amo y en junio todo el mundo”.

 

“Por abril, las aguas mil”.

 

“Golondrina anticipada, primavera muy templada”.

 

“Primavera fría, cosecha tardía”.

 

“Las chaparritas de abril todas caben en un barril, y si el barril se quiebra, ni en el cielo ni en la tierra”.

 

“San Marcos llena los charcos”.

 

“En abril se echan las mujeres a dormir”.

 

“En ayo quemó la vieja el escaño y en junio, porque no lo tuvo”.

 

“Mayo caliente y lluvioso ofrecen bienes copiosos”.

 

“Por San Juan, cigüeñitos a volar”.

 

“Quien no trilla en junio, no trilla agosto”.

 

“Por Santiago, pinta el gajo”.

 

“Por San Agustín, mocitas al candil”.

 

“Lluvia de agosto, lluvia de miel y mosto”.

 

“En agosto, frío en rostro”.

 

“Por la vendimia vende tu gallina, y por Navidad la vuelves a comprar”.

 

“Septiembre, quién tenga trigo que siembre”.

 

“Por San Bartolomé las primeras aguas y por la Morenita las verdaderas”.

 

“A septiembre, todo el mundo le tiemble”.

 

“En octubre, le baja a la oveja la ubre”.

 

“En octubre, coge la yunta y cubre”.

 

“Por San Andrés, todo el día noche es”.

 

“Noviembre, dichoso mes, que entra con los Santos y sale con San Andrés”.

 

“Por Todos los Santos, a más tardar, el trigo has de sembrar”.

 

“Al llegar el invierno helado, esté ya el trigo arraigado”.

 

“Por Navidad, un ciego lo conocerá y por Reyes hasta los bueyes”.

 

“Por Navidad, cada oveja a su corral”.

 

 

REFRANES REFENTES AL CAMPO

 

“Como sembrarás recogerás”.

 

“Dijo el asno al mulo: quita allá orejudo”.

 

“El que sigue la caza, ese la mata”.

 

“El cerco de la luna le enjuga, el cerco del sol moja al pastor”.

 

“Ya se está pusiendo el sol, hacen sombra los terrones, mírale la cara al amo verás que jocín poní”.

 

“De Castilla el trigo, pero no el amigo”.

 

“De Extremadura el aceite, pero no la gente”.

 

“Quién siembra a su hora, más ríe que llora”.

 

“Cuatro meses, cuatro semanas y cuatro días la puerca parida”.

 

“Gallina con pollinos, tarde llega al molino”.

 

“El que va a leña verde, cuanto más anda más pierde”.

 

“No compres un burro cojo con intención de que sane, porque los buenos encojan y los cojos, cojos están”.

 

“Oveja que berrea, pierde bocao”.

 

“La cabra coja no quiere siesta y si la quiere caro le cuesta”.

 

“Estropeau de palus se jacin araos”.

 

“Hasta que no se acabe la vendimia no se friegan los canastos”.

 

“Burro cansao, burro empalmao”.

 

“Por Santo Domingo de Guzmán, cantó la gallina después de asar”.

 

“Viva la gallinita viva con su pipita”.

 

“Después del burro muerto, la ceba al rabo”.

 

“Oveja que bala, bocao pierde”.

 

“El que esta hecho a la azada no tome lanza”.

 

“El higo bueno debe de tener, ojo de viuda., capa de pobre y pescuezo de ahorcado”.

 

“Dijo el trigo a la cebá, Dios te dé mala segá”.

 

“Al puerco y a la rana no hay que sacarles del lodo”.

 

“Bien vale cabras coja, mientras el lobo no la coja”.

 

“Quien tenga miedo a los pájaros, no siembre alpiste”.

 

“Cuando se castiga a la perra, señal que el perro está lejos”.

 

“Siembra en polvo y cogerás en gordo, siembra en mojao y recogerás doblao”.

 

“El queso de abril para mí y el queso de mayo para el amo”.

 

“Por Santa Catalina mata la cochina”.

 

 

REFRANES SOBRE EL VINO

 

“Con las peras vino bebas, y sea el vino tanto que anden las peras nadando”.

 

“El que es amigo del vino, enemigo es de sí mismo”.

 

“Quién tuviere buen vino, bébalo y no lo dé a su vecino”.

 

“Lo que no va en vino, va en lágrimas y suspiros”.

 

“El vino anda sin calzas” (porque dice verdad).

 

“No hay tal testigo como un moduelo de vino”.

 

“Vino usado, y pan mudado”.

 

“Vino marido, que me sino (fino)”.

 

“Agua al higo, y a la pera vino”.

 

“Amárgame el agua marido, amárgame, y sábeme el vino”.

 

“El pez y el cochino, la vida en el agua y la muerte en el vino”.

 

“Después de beber, cada uno dice su parecer”.

 

“Dijo la leche al vino, bien seáis venido amigo”.

 

“Tal es el vino para los gargajos, cual San Bartolomé para los diablos”.

 

“Do entra beber, sale saber”.

 

“Hombres buenos, y picheles de vino, apaciguan el ruido”.

 

“La casa envinada, medio empeñada”.

 

“La vida del perdido, poco dinero y harto de vino”.

 

“La que se enseña a beber de tierna, enviará el hilado a la taberna”.

 

“La leche con el vino, tornase venino”.

 

“Cuando el viejo no puede beber, la guasa le pueden hacer”.

 

“La mujer y el vino, hacen al hombre de tino”.

 

“Quien tras ensalada no bebe, no sabe lo que pierde”.

 

“Puerco fresco, y vino nuevo, cristianillo al cementerio”.

 

“No me echéis agua al vino, que andan gusarapas por el río”.

 

“La leche y el vino hacen al viejo niño”.

 

“Pan en altura y vino en mesura”.

 

“Pan y vino andan camino, que no mozo garrido”.

 

“Suelas y vino, andan camino”.

 

“Dijo Salomón, que el buen vino alegra el corazón”.

 

“Si como me distes en el ojo, me dieras en el jarro, bonica me habías parado”.

 

“El vino como rey, y el agua como buey”.

 

“Sangraos Marina, sopa en vino es medicina”.

 

“Si así corres como bebes, vámonos a liebres”.

 

“Si queréis que baile, ande el barril delante”.

 

“De las aves que alzan el rabo, la peor es el jarro”.

 

“A bocado harán, espolada de vino”.

 

“Ajo pío y vino puro, pasan el puerto seguro”.

 

“Beber a codo alzado y hasta ver las armas del mal logrado”.

 

“El arroz nace en el agua y muere en el vino”.

 

“Donde entra el vino, salen verdades”.

 

 

REFRANES SOBRE MEDICINA

 

“Quien quiera vivir sano, cene poco y cene temprano”.

 

“Si quieres vivir sano hazte viejo temprano”.

 

“Pan de ayer, carne de hoy, vino de antaño, traen al hombre sano”.

 

“El mucho comer, trae poco comer”.

 

“Más mató la cena que salvó Avicena”.

 

“Come poco y cena más, duerme en alto y vivirás”.

 

“Come poco, cena más y dormirás”.

 

“De las carnes el carnero, de los pescados el mero”.

 

“Carne de pluma, quita del rostro las arrugas”.

 

“Capón de ocho meses para mesa de reyes”.

 

“Tapar la nariz y comer la perdiz”.

 

“Buena es la trucha, mejor el salmón, bueno es el sabalo cuando es de sazón”.

 

“Si quieres tener dientes limpios, limpiar o con oro o con plata o con vinazga, o con nonada”.

 

“Si quieres que tu hijo crezca, lávale los pies y rápale la cabeza”.

 

“Si quieres comida mala, come la liebre asada”.

 

“Comida fría y bebida caliente, nunca hicieron buen vientre”.

 

“Comer verdura y echar mala ventura”.

 

“El agua sin color, ni sabor, y hala de ver el sol”.

 

“Agua mala, hervida y colada”.

 

“Agua que corre, nunca mal coge”.

 

“Dieta, manqueta y siete nudos en la brageta”.

 

“De hambre a nadie vi morir, de mucho comer a cien mil”.

 

“Comer toda vianda, y tremer toda maleyta”.

 

“Quien se hecha sin cenar, toda la noche devanea”.

 

“Después de comer, dormir y de cenar pasos mil”.

 

“Por mucha cena nunca noche buena”.

 

“No le quiere mal quien le hurta al viejo lo que ha de cenar”.

 

“Carne de pluma si siquiera de Grua”.

 

“De aquella me deje Dios comer, que deja los pollos y comienza a poner y no de aquella gallina”.

 

“El viejo midale el aire y darle a el pellejo”.

 

“Todo pescado es flema y todo juego postema”.

 

“Carne, carne cría y peces agua fría”.

 

“De los colores la grana y de las frutas la manzana”.

 

“De la nuez el higo es buen amigo”.

 

“Aceituna y una es oro, dos plata y la tercera mata”

 

“Coles y nabos para en uno son entrambos”.

 

“El queso es sano que da el avaro”.

 

“De los olores el pan, de los sabores la sal”.

 

“Salud y alegría belleza cría, atavío y aceites cuesta caro y miente”.

 

“Come niño y criarte as come viejo y vivirás”.

 

“Jurado tiene la menta (yerbabuena) que al estomago nunca mienta”.

 

“En invierno y en verano el buen dormir es sobrado”.

 

“Cena y vete a echar por mal cabo la vida andar”.

 

“Más vale prevenir que curar”.

 

“Si el agua estropea los caminos, que será de los intestinos”.

 

“De grandes cenas, las sepulturas llenas”.

 

“Salud y pesetas y lo demás son puñetas”.

 

“La ensalá, salá, poco vinagrí y bien aceitá”.

 

“Si quieres llegar a viejo, guarda la leche en el pellejo”.

 

“De los cuarenta para arriba, no te mojes la barriga”.

 

“Hasta el cuarenta de Mayo no te quites el sayo”.

 

 

REFRANES SOBRE LO ECONOMICO

 

“Al hombre osado, la fortuna le da la mano”.

 

“Pereza, llave de pobreza”.

 

“De donde sacas y no pones, pronto hallarás el hondón”.

 

“El dar es honor y el pedir dolor”.

 

“Dinero llama a dinero”.

 

“Nunca mucho costó poco”.

 

“A caballo regalado no hay que mirarle el diente”.

 

“La avaricia rompe el saco”.

 

“Día de muchos, víspera de nada”.

 

“Dinero de avaro, dos veces va al mercado”.

 

“De lo que no nos cuesta llenamos las cestas”.

 

“Quién gasta según su hacienda, nunca será mendigo”.

 

“El pobre que se humilla es sincera avecilla”.

 

“A río revuelto ganancia de pescadores”.

 

“La prueba de oro es la piedra de los plateros, la de los hombres, dinero”.

 

“La vela que va por delante es la que alumbra”.

 

“Quien da luego lo que promete, da dos veces”.

 

“Para ser rico hay que ahorrar del pico”.

 

“El que gana un pleito queda en camisa y el que lo pierde sin ella”.

 

“Más vale saber que el poseer”.

 

 

REFRANES MORALES

 

“Dime con quien andas y te diré quien eres”.

 

“El amor y la fe, en las obras se ve”.

 

“Haz bien y no mires a quien”.

 

“Como sembrarás, recogerás”.

 

“Cada uno habla de la feria según le va”.

 

“Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”.

 

“Quien mal anda mal acaba”.

 

“Hijo eres y padre serás, cual hicieres tal habrás”.

 

“El que tenga hembra que calle la lengua, y el que tena varón, que tape al ladrón”.

 

“Somos arrieros y por el mundo andamos”.

 

“En la mesa y en el juego se conoce al caballero”.

 

“Por la boca muere el pez”.

 

“Según el trato, así te trato”.

 

“Viendo al chozo se ve al guarda”.

 

“Obras son amores y no buenas razones”.

 

“En la boca de los niños y de los tontos está la verdad”.

 

“El agua clara y el chocolate espeso”.

 

“Ojos que no ven, corazón que no siente”.

 

“Se cree el ladrón que todos son de su condición”.

 

“Más pronto se coge a un mentiroso, que a un cojo”.

 

“Quien a hierro mata a hierro muere”.

 

“Más sabe el diablo por viejo que por diablo”.

 

“Hombre prevenido vale por dos”.

 

“E1 que a los suyos se parece, honores merece”.

 

“Quien bien te quiere te hará llorar”.

 

“Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can”.

 

“Amor, con amor se paga”.

 

“El trato engendra cariño”.

 

“El amor es ciego”.

 

“El hombre verdadero es como el cordero”.

 

“Quien siembra espinas, no ande descalzo”.

 

“El hombre pospone y Dios dispone”.

 

“Mal de muchos consuelo de tontos”.

 

“Quien al aire escupe en la cara le cae”.

 

“El que dice lo que no debe, halla lo que no quiere”.

 

“El que te aconseja pudiendo ayudarte no es buen amigo”.

 

“De tal palo tal astilla”.

 

“Más cuidado te da un enemigo que consolación cien amigos”.

 

“Si tienes enemigos, ten tus ojos por guarda”.

 

“Para hablar mal, mas vale callar”.

 

“Quien tiene vergüenza, ni come ni almuerza”.

 

“Siempre es más lo que se oculta que lo que se dice”.

 

“Aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.

 

“A Dios rogando y con el mazo dando”.

 

“Bien cuenta la madre, mejor cuenta el infante”.

 

“Estropeau du palus se jacin araos”.

 

“Cuando se te presenten varios caninos toma siempre el más recto, que es al mismo tiempo el más corto y seguro”.

 

“Quien quiere saludar a todos, pronto rompe el sombrero”.

 

“El que da pan a perras de otros, los suyos le ladrarán”.

 

“A donde fueres, haz lo que vieres”.

 

 

REFRANES VARIOS

 

“Al amigo y al caballo no cansallo”.

 

“Más vale medir y medir que cortar y arrepentir”.

 

“Quien no mira adelante, atrás se queda”.

 

“Quien espera desespera”.

 

“El que en casar acierta, en nada yerra”.

 

“Quien canta su mal espanta”.

 

“La buena presencia es carta de credencial”.

 

“A quien madruga Dios le ayuda”.

 

“Carga con gusto no pesa”.

 

“Agua pasada no mueve molino”.

 

“En esta vida caduca el que no trabaja no manduca”.

 

“Quien se ejercita descansa, y el que está en ocio descansa”.

 

“Huir de la pestilencia, con tres l.l.l., es buena ciencia”.

 

“La teja, cabe la oreja”.

 

“A tocino y berenjenas, quien tendrá las manos quedan”.

 

“Charco de granizo, hiel y ramadizo”.

 

“El que tiene boca se equivoca”.

 

“No hay tocino pa el puchero y escarapela pa el sombrero”.

 

“A la puerta del industrial llega el hambre y no quiere entrar”.

 

“El que con niño se acuesta, cagao se levanta”.

 

“Uno por madrugar, encontró un costal, pero más madrugó e1 que lo perdió”.

 

“La ayuda del niño es poca, pero quien la pierde es un loco”.

 

“Sardina que lleva el gato, tarde vuelve al garabato”.

 

“El lobo que no anda por sus pies no come la carne que quiere”.

 

“El que come por mano ajena, come mucho, pero nunca se llena”.

 

“El que perdió burro y mujer, no le queda na por perder”.

 

“El que anda alrededor de la miel, algo tiene que lamer”.

 

“No compres un burro cojo con intención de que sane, porque los­ buenos encojan, y los cojos, cojos están”.

 

“El mal del milano: la pata mala y el papo sano”.

 

“La cabra coja no quiere siesta y si la quiere caro le cuesta”.

 

“El zapato malo más vale en pie que en la mano”.

 

“Cuando la cochina se lava la cara, todo el mundo la repara”.

 

“El que con lobos anda a aullar se enseña”.

 

“Padrino de boa y alcalde de aldea, quien quiera ser que lo sea”.

 

“Cuando mi madri cierní yo me enjarimo pa que diga la gentí que yo he cernio”.

 

“Cuando yo hablo rechina un carro”.

 

“De las sopas se ha dicho, tres nombres tienen las condenás: gachas, pucha y poleás”.

 

“Regotra a chorizo sin haber comío morcilla”.

 

“El que mucho va y viene al molino tarde o temprano cae en el camino”.

 

“El que con dos empieza no llega a los sesentas”.

 

“A ningún marrano se le quita la baraja de la mano”.

 

“Burro cansao, burro empalmao”.

 

“Cama dura, picha tiesa”.

 

“El que mucho corre pronto para”.

 

“Cuando la barba de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”.

 

“La zorra muda de pelo, pero no de costumbres”.

 

“En el comer y en el rascar todo es empezar”.

 

“E1 que la sigue la consigue”.

 

“E1 que la persigue la mata”.

 

“El que va a mear y no pee, es como el que va a escuela y no lee”.

 

“Los cuervos y los milanos, forman una algarabía, la misma forma frasquito cuando no tiene comida”.

 

“Todos los caminos llevan a Roma”.

 

“Todos los caminos van a parar a mi casa”.

 

“Cuando menos bulto, más claridad”.

 

“El que pronto lo huele, cerca lo tiene”.

 

“Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se quebró”.

 

“El que es cocinero antes que fraile, lo que pasa en la cocina bien lo sabe”.

 

“Mas vale tarde que nunca”.

 

“Muchos ajos en un mortero, mal los masa el majadero”.

 

“Viva la gallinita, viva con su pipita”.

 

“Mejor que conde o duque, fraile de Guadalupe”.

 

“Cuando está de Dios a la mano ha de venir”.

 

“Arrojar la cara importa, que el espejo no hay porqué”.

 

“Después del burro muerto la ceba al rabo”.

 

“A la vejez viruela”.

 

“Cuando el Diablo no sabe que hacer con el rabo, mata moscas”.

 

“Muerto el perro, se acabó la rabia”.

 

“Al perro flaco todo se le vuelven pulgas”.

 

“La calumnia es como la mierda, cuanto más se la menea, más huele”.

 

“El que más mira menos ve”.

 

“Para muestra solo basta un botón”.

 

“El que mucho corre pronto para”.

 

“Lo que se llora no se mea”.

 

“Para todos sale el sol”.

 

“Abrir una escuela, equivale a cerrar una prisión por muchos años”.

 

“Oveja que no bala, bocao que pierde”.

 

“El tuerto es el Rey en el país de los ciegos”.

 

“Al mal tiempo buena cara”.

 

“No se puede tender la pierna más allá de donde llega la sábana”.

 

“Matar después de atar”.

 

“En boca cerrada no entran moscas”.

 

“El que está de pie mire no caiga”.

 

“El movimiento se demuestra andando”.

 

“No hay mal que por bien no venga”.

 

“Más debe estudiar el que más sabe”.

 

“Borriquitos hay que tocan la flauta por casualidad”.

 

“Quien es defectuoso es sospechoso”.

 

“El que esta hecho a la azada no tome la lanza”.

 

“Quien tiene lengua a Roma va”.

 

“A falta de pan buenas son tortas”.

 

“Más vale maña que fuerza”.

 

“Barriga llena… corazón contento”.

 

“A la mujer bigotuda de lejos se la saluda”.

 

“De noche todos los gatos son pardos”.

 

“Quien nació loco no sonó nunca”.

 

“Quien tiene vicio en su infancia hasta la tumba le alcanza”.

 

“Quien no tuerza bien la ropa, no secará en tres días”.

 

“No hay peor sordo que el que no quiere oír”.

 

“Dijo el trigo a la cebá, Dios te dé mala segá”.

 

“Lo poco agrada y lo mucho enfada”.

 

“El saber no ocupa lugar”.

 

“Caballo grande ande o no ande”.

 

“El que mucho abarca poco aprieta”.

 

“El tiempo es oro”.

 

“Mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.

 

“Cuando el río suena, agua lleva”.

 

“Dame pan y llámame tonto”.

 

“Perro que ladra no muerde”.

 

“Este gallo que no canta, algo tiene en la garganta”.

 

“Para cagar descansado, precisa estarse sentado”.

 

“Ande yo caliente y ríase la gente”.

 

“Así la vida va andando, unas veces riendo y otras llorando”.

 

“El casado casa quiere”.

 

“En tales días, tales textos”.

 

“Cada oveja con su pareja”.

 

“No hay arroyo sin puente”.

 

“Sarna con gusto no pica”.

 

“En casa ajena el alma en pena, en casa propia el alma en gloria”.

 

“Por muy –culitin, culitin- que sea, no hay –culitin, culitin­ que no se pea”.

 

“La sartén y la mujer en la cocina estén”.

 

“Dios me libre del toro manso que del bravo me libro yo”.

 

“Viste un palito y verás que bonito”.

 

“Más vale tarde que nunca”.

 

“También de la elegancia su principal valor es la sustancia”.

 

“La letra con sangre entra”.

 

“El bien que viniere para todos sea y el mal para quien lo fuera a buscar”.

 

“Al puerco y a la rana no hay que sacarles del lodo”.

 

“Al villano no hay que darle vara en mano”.

 

“Desdichadas las casas en las que canta la gallina y calla el gallo”.

 

“El pez grande se come al chico”.

 

“Al buen entendedor, pocas palabras le bastan”.

 

“Bien vale cabras cojas, mientras el lobo no las coja”.

 

“Quien lava la cabeza al amo pierde jabón y tiempo”.

 

“Más vale ser pájaro de campo que de jaula”.

 

“El que no se embarca, no pasa la mar”.

 

“El gato escaldado del agua fría huye”.

 

“Quien se viste de lo ajeno en breve lo desnudan”.

 

“Quien tenga, miedo a los pájaros no siembre alpiste”.

 

“Cuando se castiga a la perra señal de que el perro está lejos”.

 

“Carnavales: la feria de las mujeres, a la que no la salga novio que espere al año que viene”.

 

“Nunca se huele el cagao”.

 

“El muerto al hoyo y el vivo al bollo”.

 

“A quien Dios se la dé, San Pablo se la bendiga”.

 

Oct 022013
 

 Juan Moreno Lázaro.

 Yo no tuve el honor de conocer a don Gonzalo Cabello, que fechaba en Trujillo, y año de 1896, los manuscritos a que voy a hacer referencia.

Sí he tenido el gusto de leer algunos de sus trabajos, publicados en antiguos locales o regionales que personas amantes de nuestra historia conservaban en amarillentos recortes.

Pero lo que hoy trato de presentar ante los asambleístas es un extracto de doce folios manuscritos, fechados todos ellos de junio a agosto de 1896, y firmados por el autor, de lo que –a mi parecer- fueron artículos preparados para su publicación en algún periódico de la época, hace cien años.

¿Fueron publicados en la prensa regional estos artículos? Creo que sí, aunque me sorprende que la noticia no hallara más eco en aquella época. Es verdad que todos los artículos van fechados y firmados, pero también lo es que muchos folios tienen enmiendas y tachaduras, lo que me permite suponer que se trata de borradores, que no serían enviados a la prensa.

Yo no pretendo descubrir el Mediterráneo aquí y ahora. Lo que sí quiero es traer a los coloquios la noticia de que existen los manuscritos; que los considero auténticos, y que don Gonzalo Cabello era persona seria y culta, a juzgar por el trabajo que conservo en mi poder.

¿Verdad absoluta lo que en ellos se afirma? Lo ignoro, por eso traigo el tema ante las personas presentes, rogando de antemano que, en el coloquio que seguirá a continuación, exponga quien lo sepa si fueron publicados estos artículos y si alguien con suficiente autoridad rebatió la teoría que don Gonzalo sustenta y, a ser posible quién lo hizo, dónde, cómo y en qué fecha pudieron ser rebatidas sus afirmaciones. O, dicho de otro modo, si a estas alturas está demostrado que la teoría carece de fundamento. ¿Vale?

Yo no quiero precipitar las cosas, y me someto gustoso a lo que del coloquio resulte. Pero sí quiero hacer constar que un asiduo asistente a estos coloquios me decía el otro día que él tenía en su poder “la partida de bautismo de Viriato” lo que refleja gran sentido del humor, si consideramos que Viriato murió ciento treinta y nueve años antes de Cristo, y un siglo antes de que El Bautista patentara su invento en el Jordán. No se trata de eso. A mí la tesis de don Gonzalo me parece totalmente lógica, ya que es muy posible, dadas las costumbres de la época que los adictos de Viriato se quitaran la vida como la mejor prueba de su dolor y afecto al caudillo, cuya desaparición significó el triunfo definitivo de Roma, y la sumisión o la esclavitud para ellos…

 

 

LOS MANUSCRITOS.

 

Sabemos todos, o al menos la mayoría, que en una casa próxima a Santa Cruz de la Sierra hay una inscripción en piedra granítica que (en latín) dice: “VIRIATO? HIJO DE TANGINO, AQUÍ YACE”. Y sabemos también por la tradición que aquel no era su lugar primitivo…

La piedra está empotrada en el muro, y colocada en la fachada de la vivienda, puesta por persona de buena intención para evitar que fuera destruida.

Pero lo que en sus manuscritos afirma don Gonzalo es que también existieron otras inscripciones dedicadas a Ricio y Sobato, a los que supone hermanos de Viriato, porque eran hijos de Tangino, según fragmento de otro manuscrito de finales del siglo XVIII, que el señor Cabello, dice, llegó a sus manos.

El propio don Gonzalo copia del manuscrito anónimo lo que sigue: “En el año 1789, componiendo el camino real, en la jornada que hizo el infante don Pedro de Madrid a Lisboa, se halló un sepulcro entero, formado de piedra de cantería con una inscripción; y levantadas las dos que servían de cubierta se encontró dentro una urna formada de cal en hueco; abierta, se mostraba ceniza pegada a la cal. Sabido por mí (el que esto escribía), pasé a otro sitio y hallé ser todo como queda dicho. Pero ya se había llevado las piedras José Blázquez, para un pajar que estaba haciendo en su casa, en Puerto de Santa Cruz, (a un cuarto de legua de ésta). Pasé a verlo, y ya tenía la una embutida en la pared, y la otra tiene la parte de inscripción siguiente: Ritius Tangini Filius. H-S.E. Am..em. Preguntando si había alguna otra con letras, supe que en la casa de don Antonio Pérez, en el mismo pueblo, había otra sirviendo de toza en la cocina; la copié a la letra, y dice: Eluya R.T. Tertia. AN.X.H.S.E.STTL (las que ambas están impresas en el primer artículo que sobre estas inscripciones insertó La Religión del doce de julio de este año. Trujillo, 5-Agosto-1896)”.

De todo ello deduce don Gonzalo que estos enterramientos pertenecían a la familia de Viriato puesto que en ellos hace mención de su padre y hermanos…

“Pero… ¿pero de qué Viriato?”, me decía ayer un escéptico amigo. Yo, señores, ya he dicho que no pretendo descubrir el Mediterráneo. Pero, si existen las piedras; si en el siglo pasado ya se les atribuía una antigüedad de dos mil años; si aún desde 1789 se nos da noticia de su hallazgo creo que estas deben ser estudiadas detenidamente por quien de estas cosas sepa más que yo.

 

 

LAS PIEDRAS.

 

El mes pasado estuve en Santa Cruz de la Sierra con el fin de comprobar si las piedras seguían en los lugares indicados en los manuscritos. Recordaba yo exactamente el lugar en que las había visto otras veces, y caminé en aquella dirección al llegar a la plaza. Debo decir que las piedras de referencia están en el sitio que las colocó la buena persona que quiso empotrarlas en el muro para evitar que sufrieran extravío. Pero, destacando con dolor que están acusando visiblemente la erosión producida por los hielos y agua durante más de cien años, ya que están a la intemperie y orientadas a poniente.

Como confirmación de que no desvariaba don Gonzalo, debo decir aquí que, en el “Corpus Provincial” de Ricardo Hurtado, editado en 1977 por los Servicios Culturales de la Diputación Provincial, en la página 208, y numerada con el 463, se publica como funeraria una inscripción que, traducida, viene a decir: VIRIATO, HIJO DE TANCIO, AQUÍ YACE”.

El mismo Hurtado de San Antonio, agrega en la página 209: “Lápida funeraria en la que se unen dos nombres eminentemente célticos, que no se catalogan fuera de la Lusitania”. Y sigue a continuación: “Según Hübner (CIL 648) los habitantes de este pueblo creyeron que se trataba del célebre caudillo… Se hallaba empotrada en la pared de la casa del médico…”.

Y termino ya, pues os estaré cansando, sobre todo si alguno de los que me escuchan conoce noticia que contradiga con firmes testimonios la teoría de don Gonzalo, basada en la circunstancia de encontrarse las piedras funerarias juntas en tan corto trecho, y aún los sepulcros enteros, con la urna formada de cal en hueco que, abiertas, mostraban un contenido de ceniza que concuerda con la gigantesca pira en que se quemaron los cuerpos de Viriato y de sus más inmediatos seguidores.

Pero no quisiera hacerlo, sin antes rogar a quien corresponda que, como las piedras son dignas de la mayor atención que, sin sacarlas del pueblo, se habilite un lugar en que –bajo techado- se reúnan las piedras que cito; se coloquen con la debida dignidad en posición lógica, y se aconseje a los vecinos su conservación para la gloria y prestigio de su pueblo, y del pueblo americano que lleva –con honor- el mismo nombre de Santa Cruz de la Sierra y que es hoy una importantísima población boliviana , fundada por nuestro paisano Nuño de Chaves.

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Oct 022013
 

 Francisco Arroyo Mateos.

 Fue el primer obispo de la diócesis cauriense.- Si no hay datos que lo contradigan, quizás ha sido discípulo muy directo de Santia­go o de San Pablo.- Practicó el mayor de los heroísmos, que es dar la vida por salvar almas.- De seguro que residió mucho tiempo en Coria, aunque, en su labor evangelizadora, terminase por ser mar­tirizado a su paso por Casar de Cáceres.- Urge elaborar una bue­na biografía con todo lo que se pueda investigar sobre él.- También es justo y necesario que este santo prelado extremeño no continúe relegado al olvido, sino que se le empiecen a rendir todos esos honores que suelen tributarse a personas de semejantes méritos y talla histórica.

 

 

Como muchos lo habrán observado, el Boletín del Obispa­do de la Diócesis de Coria-Cáceres, suele traer a veces ca­da año esta breve reseña biográfica: «Una remota tradición nombra a San Evasio como primer Obispo de Coria. Padeció martirio en la villa de Casar de Cáceres, en tiempos de Donaciano».

Hasta aquí el Boletín, que, como se ve, cita dos nombres pro­pios: San Evasio y Donaciano.

Hemos querido saber algo más del primero y para ello consultamos el “Manual del Buen Pastor”, del Dr. D. Salvador Rial, que trae los nombres de todos bienaventurados o santos que aparecen    en el Martiro­logio Romano, y conseguimos cerciorarnos de que dos de estos se han llamado Evasio.

Da la coincidencia de que incluso ambos han sido obispos, pe­ro sólo uno de ellos fue mártir, cuya fiesta dícese que se ce­lebra o cae el día 1 de Diciembre.

La conclusión es clara: sólo este San Evasio mártir es el que fundadamente fue obispo extremeño de Coria y no el otro que no derramó su sangre, aunque en otro aspecto fuera también un santo prelado, al que se le asigna como día festivo la inmediata fecha del 2 de Diciembre.

Hicimos por consultar el gran Diccionario Espasa; pero in­creíblemente es lagunoso en esto, al no mencionar a ningún San Evasio.

Donde quizás hubiéramos encontrado algunos datos más de bas­tante importancia es en la obra «Episcopologio», que tenemos en­tendido llegó a publicar el en otros tiempos el Director del Museo Arqueológico Provincial de Cáceres, D. Miguel Ortiz Belmonte; pero no la teníamos a la mano. La podrán consultar otras personas, que quieran investigar exhaustivamente todo lo concerniente a tan grande y casi del todo ignorado Santo Mártir de Extremadura, pues quizás D. Mi­guel Ortiz hasta cite otras fuentes o documentos muy interesan­tes de los que él no recogerá todo lo que, bajo muy distintos ángulos, también se refería a San Evasio.

 

 

Explicación necesaria­

 

Dijimos que el otro nombre propio a que se alude en el Boletín es el de Donaciano. Creíamos que fuera el nombre de uno de los emperadores romanos que decretaron persecuciones religiosas con­tra los seguidores de Cristo, y por ello consultamos la “Historia Eclesiástica” del P. Bernardino Llorca, S. J., que trae los nombres de todos los Emperadores de Roma, mas no venía ninguno que se llamara así. Ni siquiera el referido gran Diccionario Espasa alude a ningún emperador ni perseguidor de los cristianos que se llamara de ese modo. Pero sí se refieren al Prefecto Daciano, que fue comisionado por el emperador Diocleciano para que llevara a cabo una muy te­rrible y universal persecución en toda la Península Ibérica, víc­tima de la cual fue, entre otras personas, la niña de 12 años Santa Eulalia de Mérida el año 304.

Nos lleva a pensar esto que pudo haber sido por ese citado año cuando también ocurrió el martirio de San Evasio, al extenderse la per­secución a toda la región lusitana o extremeña.

Los nombres de Daciano y Donaciano se parecen mucho. Pueden a veces confundirse y ofrecerse el uno por el otro. También pue­den significar lo mismo y ser así cierto que el Donaciano que menciona el Boletín no es otro que ese mismo perseguidor más co­nocido con el nombre de Daciano.

Es un punto muy digno de investigarse a fondo, porque no sabemos si, aunque el perseguidor principal fuera Daciano, sin embargo el Pretor o Gobernador romano de nuestra región, resi­dente entonces en Mérida, se llamaba Donaciano.

 

 

Nueva y muy fundada suposición

 

 Más aún, si las nuevas investigaciones dan como resultado que los obispos sucesores de San Evasio regentaron nuestra Diócesis desde bastante antes que el referido año 304, ello obligaría a dedu­cir que dicho santo obispo, como primero de todos, existió en é­poca anterior a la del siglo III y IV. Y entonces el aludido nombre de Donaciano, como perseguidor de la Iglesia, hasta pudiera inclu­so estar equivocado con el del emperador Domiciano, al que tanto se le parece, pues consta que este emperador renovó en sus últimos años de vida la persecución contra los cristianos que en décadas anteriores decretó Nerón.

            Ahora bien, Domiciano estuvo al frente del Imperio Romano desde el año 81 al 96. Luego hacia el año 90 al 96 sería cuando los seguidores de Cri­sto se verían perseguidos por todas partes, llegando muchos a su­frir el martirio. Y en esta suposición de haber ocurrido el martirio de San Eva­sio durante el tiempo de la persecución de Domiciano, hay que si­tuar dicho martirio por esos años de al rededor del 90.

Nada de esto puede calificarse de inverosímil, sino que resulta explicable, si tenemos en cuenta que coco después de la muerte de Jesucristo, que ocurrió en el año 33, los apóstoles se disper­saron por el mundo y que, como es sabido, a España vino Santiago el Mayor, que procuró hacerse con discípulos y establecerlos co­mo obispos y sacerdotes en distintas demarcaciones.

También llegó San Pablo a España, cosa que acredita José Pa­llés en su obra “Año de María”, diciendo que en Segovia quedó como obispo a su discípulo San Hieroteo, lo cual semejantemente ha podido ocurrir en Coria, aunque fuera más tarde, por obra, si no directa de los mismos apóstoles Santiago y San Pablo, al menos sí luego por realización posterior de sus discípulos, porque, si Segovia existía ya como población en tiempos de la dominación romana, según lo acredita su famoso acueducto, asimismo entiéndese que ya existía por entonces Coria, como lo demuestra de algún modo su también célebre puente romano sobre el Alagón, el Castillo y la muralla. Y por existir Coria, no es extraño que en tan remota antigüedad se le diera también un Obispo, el primero de los cuales cons­ta o debe deducirse que fue San Evasio.       

Por consiguiente, San Evasio ha sido y es mucho más, posiblemente, de lo que se ha pensado, es decir, un discípulo u obispo que entronca directa o casi directamente con los apóstoles.

 

 

Lo importante es la sustancia de lo acaecido­

 

Lo principal o esencial es el hecho de que ha habido un san­to obispo de Coria que amó tanto a Dios y a las almas a él con­fiadas, que dio su vida por ellas, en lo cual puso Jesucristo el ideal más alto de caridad: dar la vida por el amado.

Un detalle importante sería llegar a saber si San Evasio no sólo fue martirizado en la Alta Extremadura o diócesis cauriense, sino que si además había sido nativo de la misma.

También sería interesante conocer qué género de martirio su­frió, porque en aquel tiempo no pudo ser fusilado, ya que no ha­bía armas de fuego, debido a que la pólvora no fue inventada has­ta el siglo XIV por el alquimista Bertoldo Schwarz. Por tanto, lo más probable es que fuese decapitado mediante un instrumento cortante de fácil manejo y rápidos efectos, como pudo suceder utilizando los verdugos algún hacha, según también fueron martirizados muchos cristianos, entre los que cabe destacar al Apóstol San Judas Tadeo.

Sintámonos santamente orgullosos de tener en nuestra región un santo de tan primerísima magnitud como lo fue San Evasio. Y ya, desde ahora, despertemos ese inadvertido sopor que tan inexplicablemente nos ha venido afectando, al no haber hecho ca­si nada en honor de San Evasio, sino sólo eso de hacer una muy su­perficial referencia del mismo en el Boletín diocesano y en po­cas publicaciones más, urgiendo como urge sobre todo desde aquí en adelante, consultar    archivos de documentos, etc., para elaborar esa biografía que se merece tan gran santo de nuestra tierra.

Gabriel y Galán, que era natural de la provincia de Salaman­ca, tiene sin embargo un monumento en Cáceres, porque fue en la provincia cacereña donde realizó su gran gesta literario-poética; debiéndose, semejantemente, hacer no menos en honor de San Evasio, aun suponiendo que hubiese nacido fuera de nuestra región, provincia y diócesis, ya que su gran gesta heroica o martirio tuvo lugar cerca de Castra Cecilia (Cáceres).

 

 

Conclusión

 

Así pues, comprendamos desde ahora lo justo que es honrar a San Evasio con algún monumento o estatua, sobre todo en Casar de Cáceres, en el sitio en que presumiblemente fue martirizado.

Otra manera de honrarle sería la de dedicarle calles, nombrándolo celestial Patrono de algunas localidades, entidades, certámenes y muchas otras cosas más.

Y desde luego que no falten altares, capillas y templos dedica­dos en su honor, en los que se le vea representado en competen­tes imágenes, que tampoco deben faltar por doquier, y lo mismo cuadros, medallas, bonitas estampas, y todo lo otro que contri­buya a honrar a San Evasio       y sacarlo del olvido en que lo hemos tenido. Hay o frabrican imágenes de cualquier santo en casa de Manuel Serquella (Plaza Mora, 5. Clot, Gerona).

El día de su fiesta, el 1 de diciembre, que empiece también a cobrar el singular relieve que se merece en nuestra diócesis, pro­vincia y región, de manera que, entre nosotros, comience a gozar esa fecha de especiales atenciones honoríficas y de algunos pri­vilegios litúrgicos casi iguales a los de San Pedro de Alcánta­ra y de Nuestra Señora de Guadalupe, y parecidos a los de Santa Eula­lia de Mérida y San Juan Macías, santos asimismo extremeños.

En fin, que ya no hagamos objeto de agra­vio comparativo a San Evasio. Lancémonos a honrarlo no menos que a los otros Santos de Extremadura.

San Evasio 3

Oct 022013
 

José Lozano Ramos

AGRADECIMIENTO.

Por su desinteresada colaboración, les doy las gracias a estos cuatro grandes trujillanos y amigos: Emilio Bravo Mateos, Agustín Jiménez Lavado, Pedro Cruz Delgado y Diego Núñez.

Empezaré por decir, la situación de Trujillo para adentrarnos en el trabajo que presento. Dicho trabajo no se podría haber realizado si Trujillo no hubiera tenido la situación estratégica que tiene. Y poca importancia hubiera tenido «La Historia del Automóvil» en nuestra Ciudad.

Según los libros de geografía, se nos dice que Trujillo se alza a más de 517 metros de altitud sobre el nivel del mar y esta situado en la provincia de Cáceres, entre el Tajo (a 43 Kilómetros) y el Guadiana (a 90 Kilómetros).

Es cabeza de Partido con 21 pueblos, que son:

– Aldeacentenera, distante a 31,550 Km.

– Aldea de Trujillo a 14,500 Km.

– Conquista de la Sierra a 20 Km.

– La Cumbre a lo Km.

– Jaraicejo a 27 Km.

– Deleitosa a 49 Km.

– Escurial a 36 Km.

– Miajadas a 37 Km.

– Madroñera a 13,500 Km.

– Ibahernando a 16,700 Km.

– Herguijuela a 17 Km.

– Puerto de Santa Cruz a 17 Km.

– Santa Cruz de la Sierra a l6,l00 Km.

– Plasenzuela a 22 Km.

– Robledillo de Trujillo a 27 Km.

– Ruanes a 19 Km.

– Santa Ana a 22 Km.

– Santa Marta de Magasca a 48 Km.

– Torrecillas de la Tiesa a 20,550 Km.

– Villamesías a 25 Km.

– Garciaz a 17 Km.

Su término municipal tiene 60.000 hectáreas.

Centro de comunicaciones importante, con la carretera nacional Madrid-­Lisboa y con otras como Trujillo-Plasencia, Trujillo-Cáceres, Trujillo-Logrosán-Guadalupe, amén de otras más secundarias y caminos de herradura. Caminos de herradura-cañadas existe, uno por la carretera a La Cumbre, se aparta a la izquierda.

Carretera Plasencia.

Carretera a Cáceres se aparta a la izquierda.

Carretera Madrid, se aparta por detrás del Matadero Municipal.

Camino de Medellín, por la ermita de Santa Ana.

Otro nace en la carretera Madrid por la finca de Doña Catalina.

Como verán serán unas seis, pero alrededor del Berrocal hay caminos que se comunican y entre los ríos que se llaman Cola.

Seguro que también intervinieron otras causas, como la NO llegada del Ferrocarril a Trujillo a pesar de su Estación en 1912.

Las minas de Logrosán y aunque parezca paradójico los empresarios locales.

Quisiera sobresaltar en estos primeros compases, que la primera línea de autobuses de España fue la de Trujillo-Cáceres y que este trabajo llega hasta 1941.

Por ser más actual los acontecimientos después de la guerra dejamos Trujillo y lo dedicamos a los trujillanos ausentes en esta rama, que nos ha remitido nuestro buen amigo Pedro Cruz Delgado.

En la “Guía del viajero en España” de Francisco de P. Mellado (4ª edición, 1849) se dice:

–          Talavera a Trujillo por Oropesa y Almaraz 22 leguas.

–          Talavera a Calera 3 leguas.

–          Calera a Oropesa 3 leguas.

–          Oropesa a Calzada de Oropesa 2 leguas.

–          Calzada de Oropesa a Navalmoral 4 leguas.

–          Navalmoral a Almaraz 2 leguas.

–          Almaraz a Lugarnuevo 1 legua.

–          Lugarnuevo a Casas del Puerto 1 legua.

–          Casas del Puerto a Jaraicejo 2 leguas.

–          Jaraicejo a Carrascal 2 leguas.

–          Carrascal a Trujillo 2 leguas.

–          Trujillo a Mérida 14 leguas.

–          Trujillo a Puerto de Santa Cruz 3 leguas.

–          Puerto de Santa Cruz a Villamesías 1 legua.

–          Villamesías a Miajadas 2 leguas.

–          Miajadas a la Venta de la Guía 3 leguas.

–          Venta de la Guía a San Pedro 3 leguas.

–          San Pedro a Mérida 2 leguas.

–          Trujillo a Cáceres 8 leguas.

–          Trujillo a la Venta de la Masilla 3 leguas.

–          Venta de la Masilla a Cáceres 5 leguas.

 

Referente a Trujillo y sus comunicaciones dice:

“Tiene administración de rentas, otra principal de correos, casa de postas dentro de la ciudad.

Vicario foráneo nombrado por el diocesano y seis parroquias, su población es de 4723 habitantes.

Comunica por Madrid por la diligencia de Badajoz y silla correo, con Cáceres y otros pueblos de Extremadura por medio ordinario, galeras y carros.”

Vayan por delante estas notas sacadas directamente de los archivos de Obras Públicas, que fue el primer organismo que catalogó y revisó la utilización del automóvil en nuestra patria.

El primer automóvil matriculado en España fue en Mallorca el 31 de octubre de 1900, marca “Clemet” y su propietario fue Don José Sureda Fuente.

Pero el primer automóvil matriculado en la península se matriculó dieciocho días después en Cáceres a nombre de Don Fabián Muñoz Serván, vecino de Plasencia, se trataba de un triciclo “Clemet”.

Pasaron siete años para que en Madrid se matriculase su primer automóvil, fue el 19 de agosto de 1907, marca “Pannhard-Levasser” de Doña Valentina Céspedes.

El primer coche de alquiler, coche de vapor y primer taxi español fue en Coria el 6 de junio de 1904, la compañía “Unión Extremeña” de aquella localidad compra un flamante automóvil turismo de cuatro ruedas con una potencia de 25 caballos marca “De Dion Bouton” siendo el CC 2.

El primer accidente mortal de automóviles se produjo el 18 de noviembre de 1904, el abogado cacereño Don Fernando García Becerra adquiere un “Renault” de 10 caballos y 4 cilindros matriculado con las siglas CC 3. Cuando lo utilizaba sufrió el percance que le llevaría a ser la primera víctima en España.

El primer accidente de automóvil que se registra en Madrid sucedería cuatro años después en 1908. Una joven fue atropellada y muerta en la esquina del Barquillo “calle”.

(Lámina 1)

Plano de las cercanías de trujillo

(Lámina 2)

Aspecto del primer automóvil cacereño CC 1, “Clement” matriculado el 18 de noviembre de 1900, propiedad de Don Fabián Muñoz Servant de Plasencia.

Parece que en Cáceres había entrado la fiebre de la utilización del automóvil.

Y el 7 de enero de 1905 el trujillano Don Francisco Cano Bote compra otro “Renault” de 2 cilindros que es matriculado en Cáceres con las siglas CC 4.

El 4 de mayo de 1905, Don Manuel López Montenegro pone el CC 5 y este mismo señor el 28 de septiembre de 1906 con su “Boyer Puteau” recibe su CC 6.

El CC 7se matricula el 23 de febrero de 1907, era un turismo marca “E Delannuy Belleville” de 4 cilindros propiedad de Don Juan Antonio Mediavilla y Pérez-Aloe vecino de Trujillo.

El coche número 10, el CC 10 con el que cerramos la lista, se matricula el 24 de diciembre de 1907 a nombre de Don Emilio Martínez Moreno también de Trujillo, se trataba de un “Danhart” de 18 caballos y tipo turismo.

Cáceres había matriculado ya diez automóviles en los siete primeros años del siglo y es entonces, en 1907, cuando Madrid matricula su primer vehículo de motor.

Una curiosidad de las matrículas es que los primeros automóviles llevaron la matrícula CA. Más tarde se puso las siglas CAC. Y por último se pusieron las siglas CC que actualmente tienen.

Al tener Cádiz más habitantes que Cáceres se le cambiaron las siglas.

 

(Lámina 3)

Coche matrícula CC 10 marca “Panhart” del trujillano Don Emilio Martínez Moreno, fue matriculado en 1907 cuando en Madrid se matriculaba el primer automóvil madrileño.

 

TRUJILLO-CÁCERES, LA PRIMERA LÍNEA ESPAÑOLA DE AUTOBUSES.

 

También pueden presumir Trujillo y Cáceres de haber sido las dos ciudades españolas que crearon la primera línea de autobuses que rodó en España. Fue la sociedad trujillana “Artaloytia Sánchez y Cortés” la que matriculó para este fin los dos primeros ómnibus españoles.

El 4 de diciembre de 1907 matricularon un ómnibus marca “S. A. G.” de servicio público de 8 asientos, y de una potencia que oscilaba entre los 24 y los 32 caballos en 4 cilindros.

Este autocar inició el servicio entre Trujillo y Cáceres y viceversa el día 15 de diciembre de 1907, y se dice “que el servicio es rentable”.

Debió ir bien ya que se compró otro coche de 16 asientos, de 4 cilindros y 40 caballos, eran los números CC 8 y CC 9.

(Lámina 4)

En la foto el ómnibus de 8 plazas que realizó el servicio de viajeros Trujillo-Cáceres, primera línea montada en España. Tenía este sorprendente aspecto. Y funcionó con la matrícula CC 4.

 

En otra documentación se dice que la compañía que inauguró el primer servicio de ómnibus era “Artaloytia Cortés y Ramos”.

Por cierto, al haber este servicio, se pide que la correspondencia venga en automóvil por ser más rápido y así, en enero de 1908 la correspondencia se reparte a las 10,30 de la mañana en vez de por la tarde.

El primer accidente que tengo registrado es el del Conde de Trespalacios con su familia en la carretera de Plasencia a la altura de la Barquilla, el automóvil sufrió una avería saliéndose de la carretera por fortuna que sólo fue el susto, era enero de 1908.

En esta misma fecha se piensa ampliar el recorrido del automóvil a Logrosán, por lo que el Ayuntamiento de esta población consigna 750 pesetas para que vayan a Logrosán los automóviles; en febrero de 1908 sale un mecánico para Madrid para traer un ómnibus-automóvil de 40 caballos. Ante este nuevo medio de locomoción, los comentarios de la ciudad se centran sobre él, por lo que estos tres nos dan una idea de ello.

Febrero de 1908, boda de Don Gregorio Mirat y Doña Asunción Fernández de la Pelilla salen de viaje en automóvil.

En este mismo salen a pasear en automóvil los hijos del Marqués de la Conquista, bajándose en Huertas de Ánimas.

El chauffeurs, como se le llamaba, continuó solo, debía ser un enamorado de la velocidad ya que se dice que a gran velocidad, chocó con un árbol lanzándole a gran distancia con heridas en la cabeza, que fueron leves.

El coche sufrió averías, siendo la más importante la rotura de una rueda, como se ve se comentaban detalles que hoy pasarían desapercibidos.

Desde Madrid es enviado un automóvil de dos asientos a Don Luis Pérez-Aloe y Don Enrique Granda Calderón tiene uno de cuatro asientos.

Ante la gran afición a los toros que existe, la empresa de automóviles pone un servicio para la Feria de Cáceres, era mayo de 1908.

Viaje de ida y vuelta a Cáceres 15,60 pesetas; a Trujillo 12 pesetas.

Para saber lo que suponía este dinero en estas fechas comentaremos estos precios:

El semanario “La opinión” costaba 10 céntimos; la arroba de patata 3 pesetas; 1kilo de carne de vaca 1,40 pesetas; 1 kilo de cerdo 2,5; 1 kilo de tomates 1 peseta y una docena de huevos 1 peseta.

Desde el 1 de julio de 1908, que se inaugura la línea Trujillo-Logrosán, el horario es el siguiente:

Salida de Trujillo a las cuatro de la tarde.

Los precios son:

– Trujillo a Madroñera 1,45 pesetas. Trujillo a Viñas 1,70 pesetas.  Trujillo a Herguijuela 2,60 pesetas. Trujillo a Zorita 6,40 pesetas. Madroñera a Herguijuela 0,80 pesetas. Madroñera a Conquista 1,20 pesetas. Madroñera a Zorita 2,25 pesetas. Madroñera Logrosán 4,95 pesetas. Viñas a Herguijuela 0,55 pesetas. Viñas a Conquista 0,95 pesetas. Viñas a Zorita 1,95 pesetas. Viñas a Logrosán 4,70 pesetas. Herguijuela a Conquista 0,40 pesetas. Herguijuela a Zorita 1,45 pesetas. Herguijuela a Logrosán 4,20 pesetas. Conquista a Zorita 1,05 pesetas. Conquista a Logrosán 3,80 pesetas.

– Zorita a Logrosán 2,75 pesetas.       Está incluido el impuesto del 25 % para el tesoro.

Equipaje gratuito hasta 20 kilos, los excesos se cobrarán a razón de 1 peseta por fracciones indivisibles de 10 kilos.

Con motivo de las ferias, las líneas de autobuses ponen ómnibus para los feriantes.

No todos podían viajar en las líneas, por falta de billetes como se desprende de una carta de un Jurado que ha ido a Cáceres, diciendo que un empleado de la Administración de Autobuses, no los ha dado billetes para volver a Trujillo, es julio de 1908.

Con esta nueva modalidad de viajar, otras empiezan a desaparecer como nos lo dice este anuncio:

Venta de Caballerías:

“Se vende en pública subasta que se celebrará el 26 del corriente (julio de 1908) en la administración de automóviles de esta ciudad a las doce de la mañana, el ganado caballar y mular sobrante de las líneas de coches de correos”.

En este año, 1908, ocurren estos accidentes. Al buscar un médico a Zorita, desde Logrosán en el automóvil-correo se produjo un incendio. Fue leve.

11 de agosto de 1908, accidente del automóvil-correo de Logrosán-Trujillo en la cuesta Matavacas, junto a Zorita, se le escapó la cadena. La lista de viajeros era la siguiente: conductor, Ramón Nogales; la correspondencia la llevaba Francisco León; Francisco Alsina de Lalafurgell (Gerona); Vicente González de Berzocana; Francisco Fernández de Trujillo; Dolores Broncazo; Alejandro López Sánchez, sargento de la Guardia Civil de Guadalupe; Juan Peña González de Zorita; Pedro Gómez Olmedo, que resultó lesionado al tirarse del coche y su esposa María Josefa Pelia, su esposo de Zorita; por último, coche que vuelca en la Plazuela de San Miguel a consecuencia de que se espantan los caballos.

El servicio de correspondencia y viajeros Trujillo-Logrosán, ha cesado por traspaso de la Empresa a Otra.

Y terminamos el año 1908 con el deseo de la Empresa “Artaloytia, Cortés y Ramos” de poner una línea de automóviles desde Cáceres a Alcántara por Malpartida, Arroyo, Navas y Brozas.

Al mes siguiente se inaugura la línea Trujillo-Cáceres-Alcántara, sale de Trujillo a las 4,30 y llega a Cáceres a las 8,15. Sale de Cáceres a las 18,30 y llega a Alcántara a las 22 horas, estamos en 1909.

El primer accidente mortal de un extranjero que tengo registrado, es de un arrendatario de las minas de Logrosán Mr. Gerdinand Piper, cuando marchaba en automóvil guiado por Otto Schutz en el kilómetro 122, se cruzó un mastín, dando el coche numerosas vueltas, el cadáver de Mr. Piper recibirá sepultura en Lisboa, era junio de 1909.

En el verano de 1909 se empieza a hablar del Ferrocarril Cáceres-Trujillo-Logrosán como cosa hecha, ya que la Sociedad Trujillana “Cortés Guillén y Compañía” presenta un presupuesto para el proyecto.

Es curioso como al hablar del Ferrocarril, se habla menos del automóvil, claro que también la guerra de África se llevaba noticias y dinero, por lo que en estos años de 1909, 1910 existe un parón de noticias.

Pero de gran noticia se puede calificar a esta del 8 de abril de 1910 en la que en el kilómetro 15 de la carretera de Trujillo a Cáceres se pusieron grandes piedras para que descarrilaran y volcaran los automóviles, se piden responsabilidades por este acto.

Por este año ya había un correo-automóvil Trujillo-Madrid.

Como no se podía faltar en este mundo del automóvil las estadísticas, se publica en la revista francesa “L’Anto” la siguiente:

 

– Año 1902     ningún muerto                          669 heridos.

– Año 1903       6 muertos                                824 heridos.

– Año 1904     18 muertos                             1030 heridos.

– Año 1905     22 muertos                             1387 heridos.

– Año 1906     30 muertos                             1791 heridos.

– Año 1907     47 muertos                             2914 heridos.

– Año 1908     46 muertos                             5419 heridos.

– Año 1909     81 muertos                             5198 heridos.

 

En Madroñera, el vecino Juan Sánchez y Sánchez compra un automóvil “Landolet” de la marca “Panhart”. Y en un viaje a Cáceres choca contra la pared de la finca “Balaejo” resultando herido su propietario. Mayo de 1911.

La línea de ferrocarril Cáceres-Trujillo-Logrosán, es adjudicada a la Sociedad “Moret Palacios”, es noviembre de 1911.

Por su interés y trabajo en el asunto del Ferrocarril es nombrado Hijo Adoptivo de Trujillo Don Enrique Cortés Pérez es el 1911.

(Lámina 5)

Plano general, que publicó el semanario “La Opinión” con motivo de la inauguración oficial de las obras del Ferrocarril, como curiosidad es el nº 211 y es en vez de jueves, domingo 28 de enero de 1912.

 

 

Merece se hicieron un estudio del Ferrocarril secundaria de Cáceres-Trujillo y Logrosán.

Pero sigamos con nuestro trabajo del automóvil.

Orden del Ministerio de la Gobernación, por la que sale a subasta la conducción del Correo en carruaje o automóvil entre Cáceres y Trujillo por 10000 pesetas y entre Trujillo y Jaraicejo por el tipo de 2100 pesetas, es marzo de 1912.

El Ministerio de Fomento manda al Congreso la distribución por provincia de los 7000 kilómetros de toda España.

A Cáceres le corresponden 125 kilómetros y a Badajoz 209 kilómetros, es 1912.

Pasa el tiempo, y en 1915 los turistas viajan en automóvil, piden al Ingeniero de Obras Públicas, que se pongan rótulos en las carreteras, para decir sus nombres.

Cambios en el Servicio de Correos de 1915 en Trujillo, entre otros están los nombres de Don Juan Peña y Manuel González Sanguino, persona muy vinculada a la historia de Trujillo y que debería tener y estudiarse su biografía.

Accidente de automóvil.

El automóvil de servicio público de la empresa de Don Andrés S. de la Rosa, en el sitio de Escoberos de la carretera de Cáceres, un gitano para librar a un perro, al que no pudo librar, se interpuso en al carretera resultando cogido pro el conductor Mr. Prieto, los gitanos que acompañaban a dicho gitano quisieron tomar la justicia por su mano y gracias a la Guardia Civil que le libró se evitaron males mayores.

Esto ocurrió cinco años antes, o sea en 1910.

Pero en 1916, Don Alfonso Higuero y Doña Josefa Vidarte paseaban en su coche por delante de la estafeta de Correos que estaba en el antiguo Ayuntamiento “Plaza Mayor” a las oficinas del Mercadillo.

Primer anuncio que encuentro en un periódico local:

“Hijos de V. Bomati

Casa fundada en 1860

Garaje salmantino

Alquiler de automóviles

Bomati y Maldonado

Calle Zaragoza 57-58. Salamanca”

Al bajarse Correos a Ruiz de Mendoza, se pide que se ponga un buzón en la Plaza o calle de Tiendas en donde antes estaba Correos.

Como los chicos de la ciudad estaban de espectadores mira por donde, quisieron tomar parte en las nuevas máquinas y a un coche de Don Luis Pérez Aloe cuando estaba aparcado en la puerta del Casino, le quitó el freno, chocando el coche con la casa del Sr. Torremocha, resultando el coche con bastantes averías.

Era el verano de 1916.

La industria local no para, y por medio de los Sres. Hijos de Mirat piden un camión-automóvil para transportar el mineral de Logrosán, llega conducido por el ingeniero local Don Francisco Marriquín, y cargaba 4000 kilos.

Es marzo de 1917.

ANUNCIOS.

“Taller de restauración de carruajes y carrocerías de D. Victoriano García Roxado

Plaza Mayor.   Trujillo”.

“Victoriano García Roxado,        ex-oficial de la casa Bonati

Taller de restauración de carruajes y carrocerías.      Plasencia.        Sucursal en Trujillo

Lo último en pintura y guarnecido”.

 

La Sociedad General de Montajes, con sus ingenieros Chueca y Marriqui, piensan poner un servicio diario de viajeros a Cáceres y Navalmoral.

Como los toros y el automóvil no están reñidos, se celebrará una becerrada para

los chauffeurs de las casas particulares y personal de garajes el día 2 de septiembre de 1917.

Se lidian dos becerros.           El día 2 de septiembre de 1917, a las 5,15 de la tarde.

Los toreros fueron en camión a la Plaza.

Presidente Sres. Clarique y Cortés asesorados por el célebre Pelocho.

Pide la llave el joven Pepe Clarique.

Primer becerro. “Basilio” Domínguez, petición.

Banderillas, Magritas y Antonio González.  Peón de brega Somovilla.

Segundo becerro.

Julio Fernández “Sordo” Oreja.         Banderillas Saturnino y Felipe Acero.

Peón de brega Germán.

Por la noche se celebró una cena en la Fonda Timoteo.

Para los gastos se recogieron estos donativos:

Marqués de la Conquista                               35 pts.

Juan Castellanos                                                          5 pts.

Manuel Artaloytia                                                       5 pts.

Marqués del Vado                                                     10 pts.

Juanito Higuero                                                           5 pts.

Miguel Higuero                                                           5 pts.

Manuel Martínez Cuadrado               15 pts.

Hijo de M. Otero                                                         2 pts.

José Grando                                                                5 pts.

Luis F. Pelilla                                                            10 pts.

Niño Emilio Arias                                                       2 pts.

Pedro La Calle                                                                      15 pts.

Antonio Pérez Aloe Silva                              12 pts.

Juan Antonio Pérez Aloe                               25 pts.

Francisco Marroquín                                      25 pts., unos cigarros y cesión del camión.

Total        186 pts.

 

(Lámina 6).

Fotocopia de periódico local “La Opinión” sobre dicha becerrada.

(NOTA: no la incluyo junto a las láminas de este artículo

por mala calidad pues ni se vería nada ni se puede leer practicamente)

 

Y como estamos con toros, la empresa “Chueca y Marriquín” pone coches para la Corrida de Cáceres.

Toros de Albarrán par Antonio Alvarado “Alvarito de Córdoba” y José Zarco, que resultaron cogidos.

Pero volvamos a lo nuestro aunque sea con malas noticias.

Se comenta el malísimo estado estado de las carreteras que afluyen a Trujillo.

Y por si esto fuera poco se publica un bando diciendo al vecindario que hay gasolina, y que el correo Trujillo-Cáceres, no se puede realizar.

Con estas noticias abrimos el año 1918.

ANUNCIO.

“Automóviles 6 cilindros Hudson

Super SIX

Representante de la provincia de Cáceres en Trujillo.

Luciano Cortés.”

Presupuesto para las carreteras españolas 8.333.333 pts.

Para Badajoz 184.000 pts. y para Cáceres 109.000 pts.

Pero los problemas no acaban y el coche-correo Trujillo-Logrosán no funciona por haber quedado desierta la subasta por lo que no hay correspondencia.

Pero si se establece el servicio Madrid-Barcelona en aeroplano, que por cierto dura cuatro horas.

Y claro, se comenta que el correo Trujillo-Logrosán lleva dos meses sin funcionar.

Estamos en julio de 1918.

Pero no todos son problemas, también hay alegrías y copiamos de la revista “Los Sport”.

Nosotros les damos el texto íntegro en la página siguiente, pero cometamos UN RECORD: Un automóvil “Hudson” de la casa que en esta provincia (Cáceres) representa nuestro amigo el competente mecánico Luciano Cortés, residente en Trujillo, ha batido el record de la subida de la famosa “Cuesta de las Perdices”.

 

 

(Lámina 7)

(NOTA: no la incluyo junto a las láminas de este artículo por mala calidad).

 

Con el verano se restablece el correo con Logrosán, pero antes que terminara el año, sufre un accidente el ingeniero D. Narciso Martínez y su hijo, Santiago, en Torrijos saliendo ilesos.

No solo los trujillanos empezaron en su ciudad, sino que como vemos nuestro paisano Ángel González Carrasco está en los talleres “Hispano” de Guadalajara, así empezamos el 1919.

No parece que tengamos buenos recuerdos en este año de 1919 ya que sólo tenemos dos accidentes, uno el 26 de junio, en el kilómetro 33 de Trujillo-Plasencia, volcó el automóvil en que viajaba Francisco Gómez Rodolfo, resultando ileso.

La peor parte, en accidentes, fue para un chico de Logrosán que subiéndose a un automóvil de los que transportaban fosfato resultó muerto, se llamaba Manuel Canelada Poza.

Y para no perder la costumbre, empezamos el año 1920 con otro accidente.

En la carretera Plasencia-Logrosán kilómetro 60 resultan magullados el ingeniero Sr. Barranda, su hijo y el ayudante Sr. Campero.

El periódico “El Adelanto” comenta que el día 15 de julio ha habido un accidente y comenta que hay automovilistas que conducen sin autorización.

Sucedió en Cáceres.

Gregorio Rubio Mariño contesta a dicho periódico, diciendo que el coche del accidente ocurrido en Cáceres es el nº 110 de la provincia, y que el conductor es Luis García Parra, natural de Trujillo de 21 años y que tiene carnet, previo examen.

Y por último dice que no ha tenido tanta importancia como se ha comprobado.

Se conoce que aquí, en Trujillo, cada festejo está acompañado con la Fiesta de los Toros.

Por lo que el día 25 de julio de 1920, festividad de Santiago celebra un Festival Taurino para cocheros y similares.

Dos novillos para los espadas Gregorio Guerra y Ezequiel Sánchez.

Banderilleros: Domingo González, Juan Pizarro, Francisco Avis y Benito Villar.

Puntillero: Pablo Pérez Parra.

Pidió la llave el desbravador de caballos José Corraliza y fue director de lidia Julio Fernández.

A continuación los toreros fueron obsequiados con una cena por sus compañeros.

Debía de ir bien el negocio de los automóviles, ya que Luciano Cortés marcha a Andalucía a por más automóviles.

En septiembre de 1920 sale a subasta el coche-correo Navalmoral-Trujillo por 20.000 pts. anuales.

La casa Mirat homenajea a su obrero José Sánchez Sallaques que lleva cincuenta años trabajando.

Y con estas tres noticias terminamos el año 1920.

El Obispo de Plasencia D. Ángel Hergueras López, publica unas cartas sobre las minas de Logrosán y la necesidad de arreglar las carreteras.

Nuevo horario de la línea Navalmoral-Trujillo.

Salida de Navalmoral a las 8 de la mañana.

Llegada a Trujillo: 5,30 tarde.

Pero no terminaría el año sin que el correo Navalmoral-Trujillo sufriera atrasos por falta de gasolina.

Se comienza el año de 1921 pidiendo que se arregle la carretera Cáceres-Trujillo.

No debió arreglarse la carretera ya que D. Enrique Granda dice que se pondrá un coche-correo Trujillo-Miajadas y que se arreglará la carretera Trujillo-Cáceres. Era abril.

Claro que más tardó en funcionar el correo Trujillo-Logrosán, que después de no funcionar durante cuatro años empieza a funcionar en marzo.

Día 7, lunes, marzo de 1921. Juan Francisco de Dios Rodríguez, pone al servicio público un auto-camión entre Trujillo y Cáceres.

En 1ª 7,50 pts. y en 2ª 5 pts.

D. Álvaro Zurita compra un coche marca “Itala”.

Terminamos el año 1921, con un nuevo servicio de correos entre Trujillo y Cáceres al precio de 10 pts. asiento, lo pone Garaje Cortés, y la salida es a las 8 de la mañana y regreso a las 4 de la tarde.

Empezamos el año 1922, con ANUNCIOS.

“Garaje Moderno

Automóviles de alquiler

Juan J. Arroyo

Carretera Plasencia

Esquina Campillo

Trujillo”

 

“Se vende un camión Panhard

40 H. P. 4 cilindros

Informes. Plaza San Francisco nº 1

Trujillo”

 

“Garaje Cortés

Trujillo

Automóviles diarios a Cáceres

Salida de Trujillo 8 mañana

Salida de Cáceres a las 16

Coches de alquiler

Coche Ford 0,80 pts. Kilómetros

Coche Essex 1 pts. Kilómetros

Precio de los coches

Hudson 20.500 pts.

Essex 18.600 pts.”

 

“Garaje Moderno

Juan J. Arroyo

Hudson           6 cilindros                   7 asientos                    17.650 pts.

Hudson           6 cilindros                   5 asientos                    17.250 pts.

Essex              4 cilindros                   5 asientos                    12.250 pts.”

“Se vende un automóvil Nelannay Belleviller,

en buenas condiciones”.

“Carrocerías Bomati

Representante Roxado

Campillo 20

Trujillo”.

Accidente en Cáceres.

“El joven Cándido Almendro Cadena de 16 años resultó con heridas de las cuales murió.

Iba en el estribo de un coche, y al volársele el gorro, lo quiso coger soltándose, siendo cogidos por el coche conducido por Felipe Acero, que fue puesto en libertad bajo fianza.

La Empresa de Automóviles de Ángel Chueca y Sres. de Mirat.

Se reajusta, los Sres. Ruiz y Rubio pertenecientes a Mirat, ayudarán al Sr. Chueco”.

El día 9 de julio de 1922.

“Nueva becerrada de cocheros.

Entre los participantes se encuentran. José Vaquero “El nene”, Domingo González “Dominguín” y Ezequiel Sánchez “Serenito”.

En el semanario “La Opinión” se publica un artículo sobre las prisas “Prosas vulgares” “La conquista del carruaje”, por Antonio Escudero Álvarez.

Ford.

Agencia en Trujillo.

Nuevos precios.

Turismos                                                        4165 pts.

Turismos con arranque           4490 pts.

Chasis camión con ruedas

desmontables                                     3910 pts.

Sedán con arranque y

ruedas desmontables              6990 pts.

Coupe                                                            6025 pts.

Chasis                                                            3035 pts.

Chasis con arranque               3360 pts.

Voiturette                                                      3960 pts.

Voiturette con arranque         4300 pts.

Tractor                                                                       4260 pts.

Nuevo Taller

Garaje Trujillano

Automóviles de alquiler

Campillo nº 22-24

Trujillo.

AUTOMOVILISTAS SENSACIONAL.

Hudson                       7 plazas                       16.500 pts.

Hudson                       Sport                           16.000 pts.

Essex                          4 plazas                       11.250 pts.

Precios en Cádiz.

 

Matías Ávila Villegas.

Sucesor de Felipe Ramos

Agencia General de Transporte.

Carros diarios a Trujillo

Despacho de billetes para los automóviles de Trujillo, Brozas y Alcántara.

Oficinas en Cáceres, San Antón 4, teléfono 4 y Margallo 12, Tº 102

En Trujillo, Encarnación 28.

 

MEJÍAS

Automóviles, servicio de Cáceres-Trujillo

En Trujillo Fonda la Madrileña

Plazuela de San Miguel.

 

AGENCIA DE RECAMBIOS

Venta de ruedas, etc.

Plaza Mayor 8

Trujillo

HOTEL LA CUBANA

GARAJE Y AUTOMÓVILES DE ALQUILER

JOAQUÍN PEÑA RUIZ  –Encarnación 1    Trujillo

 

NUEVO OMNIBÚS PARA VIAJEROS

Marca “Saurer” de los Sres. Chueca y Mirat (Juan) para la línea Navalmoral-Trujillo.

Empresa de Automóviles de Chueca y Mirat

Ómnibus “Saurer”

Lunes y miércoles y viernes a Cáceres.

A las 8,30 de la mañana.

1ª 12 pts. 2ª 10 pts.

1ª 18 pts. 2ª 15 pts.

Martes, jueves y sábado a Navalmoral.

1ª 20 pts. 2ª 15 pts.

1ª 32 pts. 2ª 24 pts. ida y vuelta.

 

GARAJE TRUJILLO.

Campillo nº 9-11

Alquiler y venta de coches. Marcas Sudebaker, Light-Six torpedo 6 cilindros 5 plazas 13.500 pts.

Light-Six Sedán               6 cilindros                   5 plazas                       20.000 pts.

Special Six Torpedo   6 cilindros                   5 plazas                       18.000 pts.

Big-Six Torpedo                    6 cilindros                   7 plazas                       21.000 pts.

Big-Six Speedster                  6 cilindros                                                                  23.000 pts.

 

Garajes CORTÉS.

Precios en dólares

Essex              1.045

Overlan              525

Buig                   885

Oakland             995

Studebaker   975

Doge                 880

 

Y terminamos el año 1922 con ANUNCIOS, todos los anuncios son de 1922, por lo que se ve que el automóvil tuvo un auge muy importante en Trujillo. Aunque en este año de 1922 se produjo un hecho muy importante como fue “El Conflicto de Correos”.

El Gobernador Civil, manda al alcalde de Trujillo Sr. Navado que se haga cargo de Correos el Recaudador de Contribuciones D. Arturo Zuasti, por motivo de la huelga.

El nuevo cuerpo de correos estaba compuesto por abogados, maestros, etc.

Esto ocurrió en agosto de 1922.

Por este año llegó a Trujillo, un suizo bajito y de formación corpulenta llamado Antón  Diethelm Kesseler y que le pusieron el simpático apelativo de Maestro Toni, con el mecánico suizo que trajo los Saurer amarillos como se les llamaba.

Con él apredieron los jóvenes trujillanos este oficio que tanta gloria les dio.

Con el Maestro Toni se casó una trujillana llamada Carmen Borrega.

Este hombre de las mil anécdotas y de gran humanidad merece una biografía.

 

(Lámina 8)

Algunos anuncios de la prensa local de 1922.

 

 

 

ANTON DIETHELM KESSLER. “EL MAESTRO TONI” por Emilio Bravo Mateos, discípulo suyo cerca de treinta años.

 

Antón Diethelm Kessler, más conocido por el apelativo cariñoso de Maestro Toni, nació el 28 de enero de 1895, en Calgenen (Suiza) del Cantón Alemán, falleciendo en Trujillo (Cáceres) en marzo de 1979 a los 84 años de edad, estuvo casado con una trujillana, Dª Carmen Borrego García, no teniendo descendencia.

Este señor llegó a Trujillo, procedente de la Fábrica de Automóviles SAURER, de Arbon (Suiza), hacia el año 1923 o 1924, con motivo de entregar a la firma Sociedad Anónima Mirat, ubicada en Trujillo, si bien con otro nombre de Empresa Anterior, algunas unidades de los vehículos Saurer desde Suiza venían sin carrozar, es decir, en chasis, que luego adaptaban bien para camiones de transporte o autocares de viajeros. Muchas veces se le escuchó lo que en aquellos tiempos fue realmente una proeza auténtica el traer un vehículo Saurer desde Arbon (Suiza), en chasis, sin cabina, conduciendo sobre un cajón de madera como asiento, vehículo con ruedas macizas y luz de carburo…………….

Por aquellos años se quedó en Trujillo, y entre esta localidad y Cáceres capital, estuvo 25 años como Jefe de Talleres de la Empresa, hasta que en el año 1949, se asocia al vecino de Trujillo D. Vicente Solís Mejías. Fundando una empresa de Taller Mecánico, denomianada “VIAN”, en la que estuvo como jefe de taller casi treinta años, y por cuyas manos, tanto en la anterior empresa como en “VIAN”, desfilaron un considerable número de aprendices, que muchos de ellos llegaron a ser estupendos oficiales y algunos maestros de taller. Establecido por su cuenta, con el paso de los años.

Era un hombre muy querido y apreciado por todos, pues era de una humanidad y una sencillez fuera de lo común, unido a unos extraordinarios conocimientos de mecánica, sobre todo en motores en motores Diessel, cuando este sistema de motores apenas era conocido en nuestra región extremeña.

Hombre de mucha cultura, hablaba varios idiomas, como el alemán (su hablar nativo), francés, algo de italiano y portugués y español.

Por cierto, sus conocimientos lingüísticos, fueron en Trujillo de gran utilidad en numerosas ocasiones, ante la llegada de extranjeros a nuestra ciudad, pues tanto en hoteles, de donde muchas veces le llamaban, como intérprete entre los grupos de turistas, como por motivo de algún accidente sufrido por extranjeros en esta Zona, servía de intérprete ante los trámites de Tráfico y Juzgado.

Igualmente y dada su amabilidad, se prestó muchas veces a interpretar las cartas que en alemán o francés recibían emigrantes de la Comarca, que acudían al Maestro Toni, para poder resolver sus problemas de lengua, a lo que accedía gustoso y jamás llegó a cobrar un céntimo por su labor como intérprete a nadie.

Por todo ello, tanto por su labor profesional como humana, este hombre bueno, fue sin duda alguna merecedor de un homenaje que nunca se le tributó.

Como una anécdota más, diremos que antes de su residencia en España, concretamente en Trujillo y Cáceres, estuvo una buena temporada enviado por la Casa Saurer de Suiza, en Marruecos (francés) por entonces en las poblaciones de Fez y Mequiex, entre otras, como maestro de mecánica, donde igualmente fue muy aprenciado por los nativos.

Esto es a grandes rasgos una pequeña semblanza de la historia de este buen hombre que tanto amó a Trujillo y a Extremadura, en cuyas tierras quedó para siempre.

 

 

Accidente, un coche Hudson con vecinos de Trujillo que venían de los Baños de Magasca al llegar a la carretera de Cáceres chocó contra un camión, resultó herida Edivirgis Mendo, esto ocurría en agosto de 1923.

 

 

 

Empezamos este año de 1923, con anuncios que aparecen en el periódico local “La Opinión”

 

Automóviles, carruajes

Pinturas, vestiduras, etc.

Plaza de Canalejas

Roxado-Trujillo.

 

Matías Ávila Villegas

Sucesor de Felipe Ramos

Encarnación, 28

Trujillo.

 

Viuda de Damián Toribio

Hierros, chapas, etc.

Cruces 53-55

Trujillo.

 

Automovilistas

Se acabaron los pinchazos usando

VINCI

Producto semilíquido de acción instantánea

Se garantiza depositario

Garaje trujillano.

 

Cierva y Avial S.L. Madrid

Fábrica de carrocerías de lujo

Especialidad en Ford

Representante G. Roxado

Plaza de Canalejas

Trujillo.

 

Nuevo automóvil Chevrolet

Turismo de cinco asientos 6.500 pts.

Sedán cinco asientos 10.000 pts.

Luciano Cortés.

Trujillo.

 

Soffer

Sabe conducir toda marca de coche

Se ofrece para casa particular o taller

Informe en la redacción.

 

El dueño del hotel La Cubana, pone un servicio de automóviles a Cáceres a 10 pesetas viaje sencillo, si se lleva mucho equipaje, se llevará en un camión aparte.

Salida de Cáceres a las 8,30 a Trujillo 16,30.

El día 9 de marzo de 1923, la casa de Juan J. Arroyo, hace una demostración del tractor Fordson en la finca de Las Magasconas de Don José Cercas de Ibahernando.

 

La empresa de automóviles del Oeste, baja los precios Trujillo a Cáceres y Logrosán, en 1ª 10 pts., en 2ª 8 pts. ida y vuelta en 1ª 15 pts. en 2ª 12 pts. A Navalmoral en 1ª 20 pts, en 2ª 15 pts. ida y vuelta en 1ª 32 pts. en 2ª 22,50 pts.

 

El propietario del hotel La Cubana compra un “Pakac” para su servicio con Cáceres.

 

Bando del 7 de agosto de 1923, del alcalde Don Antonio Nevado. En él se dice “que hay personas que conducen sin autorización, y para que no se produzcan accidentes, se multará y los coches marcharán por la parte urbana de la ciudad a diez kilómetros por hora”.

Cuatro días antes, el día 3, el vecino de Serradilla Enrique Alonso Álvarez fue arrollado de su caballería por un automóvil en la carretera de Madrid.

Para anunciar la marca Chevrolet, Luciano Cortés hace una demostración sube por las escaleras a la puerta principal de San Martín y también las baja.

No faltó la poesía en esta faceta, y así firmado por Juan Pérez se publica en “Coplas de saldo” un poema titulado Mecánicos a granel:

 

Desde que el insigne sabio

D. Yonosecuantos Ford

dio a la luz ese portento

de curiana con motor.

Ha surgido en todas partes

la manía de aprender

a romperse y estrellarse

con título de soffer

¡hay que ver lo que ha cundido

el cacharro popular!

¡y hay que ver la de sofferes

que han nacido sin sembrar!

No me extraña que sea cierto

lo que dicen de ese dril

que antes lo llevaban treinta

y hoy lo llevan treinta mil.

Dicen que el dril por sí solo

hace un soffer de un gandul

así se explica que algunos

lleven hoy el traje azul.

Es cosa que causa asombro

salir a la calle y ver

a cualquiera en un volante

corriendo a más no poder.

Hoy vemos a un zapatero

que cansado de tirar

de los cabos se ha vestido

de azul y sabe guiar.

Otro día es un lacayo

que por dar gusto al señor

es lacayo, cocinero,

asistente y conductor.

Los herreros ya no existen

todo el que sabe tener

el limatón en las manos

es mecánico soffer

sin perjuicio de que algunos

no sepan ni conducir

y se lleven por delante

lo que dejan y a vivir.

No es extraño que eso ocurra

queridísimo lector

que ya conduce cualquiera

conduce hasta un servidor.

 

Taxis, coche Oakland 6 cilindros, correo de Miajadas de Francisco Fernández y Fernández. Aviso calle del Pavo, Trujillo.

 

La empresa de automóviles de Trujillo, desde el 1de diciembre pone línea a Navalmoral de la Mata con los ómnibus amarillos Saurer. Días miércoles y sábados. Salida de Trujillo 9 de la mañana, llegada 12 de la mañana; salida de Navalmoral 3 de la tarde, llegada 6 de la tarde. Precios 1ª 32,10 pts., 2ª 26,60 pts. Los billetes de ida y vuelta son valederos por ocho días.

 

Y terminamos el año 1923 con otro anuncio. Se vende una moto de 2,50 H/P.

 

Y para no cambiar, seguimos con anuncios en el año 1924.

Se vende o cambia, por un automóvil de cualquier marca una motocicleta Indian con sidecar de 7 por 15 H.P. Tratar con Miguel Ramis.

 

El 29 de marzo de 1924 se celebra una visita pública en el Juzgado de Instrucción de Trujillo, juicio de apelación, del juicio de faltas de apelación del Juzgado del Puerto de Santa Cruz, por denuncia de la Guardia Civil contra el conductor del correo de Miajadas, Pedro Muñoz por conducir perdices vivas enjauladas.

 

Por estas fechas llega a Trujillo el coche “Sansón Bignan” tipo todoterreno.

 

Bando del 24 de mayo de 1924 para los vehículos, para que no marchen por la ciudad a más de 10 kilómetros hora, bajo la multa de 25 pts la primera vez y 50 pts. la segunda.

 

Antonio Chamorro de Conquista de la Sierra se ofrece para su servicio.

 

Y ya metidos en la comarca ofrecemos los productos Ford vendidos por la agencia de Juan J. Arroyo de Trujillo en 1923.

 

TURISMOS

Fermín Cerezo Fortuna                Madrigalejo

Antonio Gallego                                      Madrigalejo

Francisco Gómez                                     Madrigalejo

Ruperto Díaz Rodríguez              Logrosán

Manuel Trinidad                                      Zorita

Anselmo Tovar                                        Plasencia

Luis Martínez Carvajal                Trujillo

Francisco Peña Díaz                                Hervás

Jesús López Guerrero                              Sevilla

Sra. Condesa de Romero                         Trujillo

Nazario Muñoz                                        Malpartida de Plasencia

Tomás Romero                                        Coria

Florencio Ruiz                                         Miajadas

Alberto Cepeda                                       Plasencia

Vicente Mariño Báez                               Moraleja

Aurelio Sánchez Polo                              Alcollarín

Vicente Cárdenas                                    Almaden

Fernando Mihura                                     Santa Cruz de la Sierra

Luciano Cortés                                        Trujillo

Serafín Llallet                                                      Puente del Arzobispo

Alfonso Miguel Romero              Trujillo

Tomás Amarilla                                       Miajadas

Isabel Pazos                                                         Logrosán

Pedro Egea                                                          Herrera del Duque

José López Munera                                  Trujillo

Emilio Mihura Pérez                                Santa Cruz de la Sierra

Emilio Acero                                                       Trujillo

Luciano Cortés                                        Trujillo

Manuel Trinidad                                      Zorita

Luciano Cortés                                        Trujillo

José Beato                                                                       Sevilla

Manuel Moreno Martín                Almendralejo

Juan Broncano                                                     Zorita

Luis Martínez Carvajal                Trujillo

Ildefonso Sánchez Rico               Salamanca

Garaje Moderno                                      Trujillo

Emilio Sánchez y Sánchez           Trujillo

Sociedad de Fosfatos                              Logrosán

Gallego Hermanos                                   Cabeza del Buey

Fausto Rodríguez                                    Madroñera

Antonio Paya                                                      Montemayor

Luciano Cortés                                        Trujillo

Registrador de la Propiedad        Logrosán

Eloy Murillo                                                        Trujillo

Esteban Soriano                                       Logrosán

Leonardo Álvarez                                               Campolugar

José María Yuste                                     Madroñera

José Navarro                                                        Madrid

Manuel Acosta                                        Almendralejo

Ramón de la Bastida                               Constantina

Manuel Bermejo                                      Oropesa

José Elvira                                                                       Brozas

Juan Roldán                                                        Navalvillar de Pela

Diego Sánchez Abril                               Madroñera

Constantino Vicente Reyes         Miajadas

Ricardo Hidalgo                                      Miajadas

Victoria Broncazo                                               Campolugar

Julio Laguna                                                        Trujillo

Miguel Jiménez                                        Cáceres

Manuel Rojas                                                      Herrera del Duque

Florencio Torralva                                   Casas de Don Pedro

Pedro Lozano                                                      Madrigalejo

Francisco Cartagena                                Ibahernando

Felipe Rodríguez                                     Cañamero

Manuel Trinidad                                      Zorita

Faustino Nieto                                                     Miajadas

Antonio Sánchez Rico                             Salamanca

Jacinto de la Cruz                                    Campanario

 

CHASSIS CAMIONES

Manuel Trinidad                                      Zorita

José Rodas                                                                      Navalmoral

Manuel Trinidad                                      Zorita

José López                                                                      Cáceres

Manuel Trinidad                                      Zorita

José Rodas                                                                      Navalmoral

Jacinto Núñez                                                      Madroñera

Gervasio Izquierdo                                  Deleitosa

Manuel Sánchez                                      Huertas

Antonio Mateos                                       Huertas

Alfonso Madroñero                                 Logrosán

Fernando Toril                                         La Cumbre

Francisco Paniagua                                  Puente del Arzobispo

Pilar Rincón                                                         Baños de Montemayor

Antonio Paya                                                      Baños de Montemayor

Federico Pla Álvarez                               Mérida

Diego Cuadrado                                      Garciaz

Javier Molina                                                       Sevilla

Pedro Lozano                                                      Madrigalejo

 

COCHES SEDÁN

Juan Mariscal Chávez                              Madroñera

Luis Martínez Carvajal                Trujillo

Juan Flores Sánchez                                Madroñera

Juan Macías Ramírez                               Mérida

Alfonso Espino Ramírez              Mérida

Antonia de Antonio                                Zorita

 

TRACTORES

Felipe Rodríguez Peloche                        Cañamero

Isabel Pazos, vda. de Peña          Logrosán

Celestino Hernández                               Trujillo

José Cercas                                                          Ibahernando

Ezequiel Morales                                     Beceda

Pedro Lozano                                                      Magrigalejo

José Mª Sánchez                                      Talavera

 

LINCOLN

Pastora Imperio                                       Sevilla

 

Hasta aquí los vehículos vendidos por la agencia trujillana de Juan J. Arroyo en el año 1923.

Pero volvamos al año 1924 con otro accidente que ocurrió entre la Cruz de los Ángeles y la Electro Harinera. Un coche con la luz apagada cogió a Manuel Hermidas Almendro de 19 años, portugués, sirviente del ex diputado Sr. Grande, que resultó lesionado.

 

Bando del Sr. Alcalde de Trujillo. Dice: “Se subasta la contratación de limpieza con vehículo automóvil para el tipo de 7.000 pts.” Trujillo 12 de junio de 1924.

No salió o no se adjudicó la subasta ya que en sesión se anuncia nueva subasta para carros, ya que para automóviles resultó desierta, ahora se comunica que para automóviles es del tipo de 8.212,50 pts.

 

Se anuncia: Viajeros, servicio diario a Cáceres y viceversa. Salida de Trujillo, hotel La Cubana a las 8 de la mañana; salida de Cáceres, café de Santa Catalina a las 5 de la tarde. Precio del billete 8 pts. ida y vuelta 10 pts.

 

Viaje a Cáceres: Empresa de automóviles coches amarillos Sausers. Ida y vuelta en 1ª 14 pts. y en 2ª 10 pts. En Trujillo, Ruiz de Mendoza, 19; en Cáceres, General Exponda, 14.

 

En la calle Domingo de Ramos 4 se vende un automóvil Fiat.

 

Y como no podía faltar, se empiezan a publicar los arbitrios municipales.

Arbitrio sobre el rodaje de coches, tarifa 20 pts. al año.

Coches de alquiler, lo mismo.

Camiones 10 pts. por tonelada y año.

Los coches de caballerías abonarán la mitad.

Arbitrio de entrada de coches en domicilio, todos los automóviles 10 pts. al año.

Impuesto de automóviles de lujo, al año 45 pts. y por cada asiento del mismo 5,64 pts.

Pero en sesión del 1 de septiembre de 1924, se dice que los coches forasteros paguen 2 pts. en vez de 4 pts. como se ha publicado.

 

Y terminamos el año 1924 con dos noticias, una con los nuevos precios de los automóviles y un accidente.

 

En Garajes Trujillanos, calle Canalejas números 9-11.

Dodge Brothers 12.000 pts. puesto en Trujillo y Cáceres.

Rogby Star 7.500 pts. puesto en Trujillo y Cáceres.

Gray 8.050 pts. puesto en Trujillo y Cáceres.

 

En Cáceres, el joven de Huertas de la Magdalena Miguel Blázquez resultó lesionado con heridas de gravedad por la camioneta del industrial Matías Ávila.

 

El nuevo año de 1925 se inicia con la unión de los industriales Luciano Cortés y Juan J. Arroyo.

Y en Pleno del 31 de enero se acuerda conceder a la Empresa de Automóviles poner un surtidor de gasolina.

La Empresa de Automóviles de Trujillo da un comunicado el 17 de febrero aclarando su posición referente a la reunión que se celebró el 12 de febrero por iniciativa de los banqueros Artaloytia Sánchez y Cortés, se hablaba sobre precios, tarifas y exclusivas.

En mayor se hace cargo de la línea Trujillo-Miajadas Francisco Fernández y Fernández, que también tiene la línea Miajadas-Don Benito la dirección en Trujillo calle el Pavo.

Y como los accidentes no paran, se incendia el correo Miajadas-Don Benito y un camión Saurer de la Empresa Mirat de Logrogán y un carro colisionan.

Pero dejemos las malas noticias y anunciemos nuevas empresas.

 

Fidel. Reparaciones de Automóviles. Piedad nº 24 Trujillo.

 

Garajes Cortés vende Dodge y Buick.

 

Taxis Pablo Rodríguez calle Pardos.

 

Traslado del taller por ampliación de Victoriano G. Roxado a Garaje Trujillano.

 

Los morosos hacen su aparición por lo que D. Ángel Chueca pleitea contra José y Lorenzo Gallardo y Isidro Santibáñez. Por lo que se subastan un camión Saurer de 5 toneladas, un camión Saurer igual que el anterior y otro camión Donar. Tasados todos en 60.000 pts.

 

Tarifa de automóviles de rodaje.

Hasta 10.000 pts.                                     25 pts. anuales

De 10.000 pts. a 20.000 pts.        50 pts. anuales

De 20.000 pts. a 30.000 pts.        75 pts. anuales

De 30.000 pts. en adelante    100 pts. anuales

 

Y terminamos el año 1925 con dos noticias curiosas, el coche Saurer de la Empresa del Oeste guiado por Juan G. Arroyo se encuentra en la Bienvenida al General Primo de Rivera.

Yen la oficina del Garaje Moderno de Francisco García Arce, se escucha música por el aparato que allí hay, se escuchó el concierto de la Banda Municipal de Madrid.

 

El año 1926 empieza con un Bando sobre una orden de las llantas de los carros que desde el 1 de enero será la siguiente.

Los de dos ruedas con una o dos caballerías 8 centímetros con 3-9 con 4-10.

Los de cuatro ruedas con uno o dos caballos, 5 centímetros las delanteras y 7 las traseras.

Con 3 o 4 caballerías 6 centímetros y 8 centímetros.

Con 5 y 6 caballerías 8 centímetros y 10 centímetros.

No terminan las órdenes o normas para el nuevo año, el día después de reyes se habla sobre las nuevas normas que hay que poner para el tráfico rodado en vista al progreso.

La Empresa de Automóviles del Oeste S.A. de los Sres. Mirat y Ángel Chueca compran la Empresa “El Noroeste de Zamorano” fue el día 3 de enero de 1926.

También está en trámite la línea Trujillo-Mérida, por lo que la central de la Empresa se pondrá en Salamanca, punto equidistante entre Cáceres y Zamora.

Sale a subasta el arreglo de la carretera Portugal a Madrid por la provincia de Cáceres por el importe de 133.231 pts.

El día 10 de diciembre de 1926 se inaugura un nuevo servicio de automóvil entre Trujillo y Madrid. Coche mixto de viajeros y mercancías.

Salida viernes 7,30 de la Plaza Mayor, vuelta de Madrid los domingos desde el Parador de Santiago González, El Segoviano, Cava Baja 41.

Billete a Navalmoral        15 pts.

Billete a Talavera             20 pts.

Billete a Madrid               28 pts.

Con anterioridad la Empresa de Automóviles del Oeste, el 30 de octubre establece el servicio a Navalmoral de día miércoles y sábados.

Con los anuncios del año 1926 terminamos el año.

Matías Ávila Villegas.

Ofrece su camión Saurer de 5 toneladas para transportar ganado, etc. entre Cáceres y Trujillo.

 

Se venden un Sedán Ford en 3.000 pts. y un Puig de 7 plazas en 4.000 pts. tratar con Narciso Pérez.

 

Se vende Hispano Suiza, tratar Antonio Pérez Alce, C/Domingo Ramos, 4.

 

Nuevo servicio de automóviles.

El antiguo chofer de la Empresa de Automóviles Agustín Villanueva, “El Aragonés”, pone un servicio de coches. Avisos Juan Moreno, es julio.

 

Se arrienda cochera calle Chica nº 8.

 

Automóvil en alquiler. José Gallego “El Curro” Carnicería nº 3.

 

Se vende automóvil Chevrolet, Altozano nº 7.

 

Carrero-Cochero. Se necesita empleado que haga estas dos cosas. Dirigirse a Basilio Flores de Torrecillas de la Tiesa.

 

Pero no terminamos el año sin antes dar dos accidentes.

El 8 de mayo el Ford de Matías Bermejo de La Cumbre, salió de prueba conducido por el aprendiz de Garajes Trujillanos Manuel Lozano y Máximo Fernández de 14 años que iba en el estribo. Debido a su velocidad se accidentaron resultando con heridas en la cabeza Máximo y con heridas leves el joven Manuel.

La camioneta de Felipe Carrasco sufrió un accidente al romperse una rueda delantera, junto al río Magasca en  la carretera de Badajoz.

 

El nuevo año de 1927, empieza con el robo de un automóvil.

Llegó de Cáceres José Mateos con otros dos amigos del ejército, en un coche de arriendo.

Pararon en el Casino de Huertas de las Ánimas, mientras estaban en el baile desapareció el auto, fue encontrado en la mañana del martes, en la carretera de Plasencia, en el Ventorro de la Aldea de Trujillo, volcado con una rueda rota y otras averías.

La Guardia Civil cogió a tres chicos del arrabal que se marcharon a la Aldea, a dar una cana al aire.

 

Empresa de Automóviles del Oeste.

Precios.

Trujillo-Cáceres en 1ª 8 pts. 2ª 5 pts.

Trujillo-Logrosán en 1ª 10 pts. 2ª 15 pts.

Despacho Oficinas. Plaza de Canalejas “Campillo”.

 

Taxi “El Cubano” Campillo 30.

 

El 10 de julio día de San Cristóbal, patrón del gremio de mecánicos y conductores de automóviles.

Se anuncia Gran Becerrada de los chóferes.

Pide la llave Pepita Cortés.

Actuaron Ortega, Andrada, Pilastra, Sánchez y Morón

 

Anuncio. Automovilistas, retened en la memoria estas palabras DUCO es el esmalte en frío.

 

Y terminamos el año 1927 con estas noticias sueltas.

 

Nota de la alcaldía sobre patentes de automóviles, en el verano de 1927.

 

El 21 de octubre empezó el nuevo modelo Ford.

 

En noviembre se comenta la velocidad que llevan los automóviles por las calles de Trujillo.

En la calle Sillerías resulta cogida una joven por un coche Ford.

 

El día 1 de enero de 1928, comenzó la recogida de basura en camioneta-automóvil y se dice que de no mejorar, habrá que sustituirlo de nuevo por los carros.

También este día ocurre un accidente en el kilómetro 289 cerca de Miajadas, el automóvil propiedad de Francisco Fernández cogió a Domingo Alver Gómez resultando muerto.

Daré a continuación los accidentes del año, o los más conocidos.

El 26 de febrero, en la carretera de Cáceres k. 26 el coche Buick nº 1168 de Cáceres, propiedad de D. Julián García de Guadiana, sufrió un accidente resultando muertos el chofer Francisco González Carrasco y Cipriano Guerra.

En marzo la suscripción para la viuda e hijo del chofer Francisco González Carrasco era de 517 pts.

En la carretera Plasencia-Trujillo k. 54 resultaron con heridas leves el matrimonio Pedro Hernández y Elena Cascón.

 

ANUNCIOS

 

Taxis. Agustín Villanueva “El Aragonés” casa El Castellano Teléfono 87.

 

El Cubano. Campillo 30. Precios a convenir.

 

Pablo Rodríguez. Pavo 3.

 

Agencia Ford. Fco. García Arce vende gasolina a 0,63 litros.

 

Servicio de automóvil.

Andrés Barrado “Tacones”.

Coche Ómnibus Trujillo-Plasencia.

Tres veces por semana. Campillo nº 32 precio 8 pts.

En Plasencia. Parador de D. Benigno.

 

Desde el 1 de julio, un empresario de Miajadas pondrá autobuses Miajadas-Trujillo.

 

Automóvil Trujillo-Plasencia, marca Buick.

Joaquín Cruz “El Gallo”.

8 mañana desde Plaza Mayor.

Lunes, martes, jueves, sábados y domingos.

En Plasencia Parador de San Juan, salida a las dos de la tarde.

 

Empresa Automóviles del Oeste

Trujillo-Madrid

Lunes y jueves, salida 10 mañana

Madrid-Trujillo

Miércoles y sábados, salida 10,30

Precios en 1ª 39 pts. 2ª 25 pts.

Dirección en Madrid, calle Bailén, esquina a Mayor.

 

BANDO. Se pide que la plaga de gallinas, perros, tendido de ropa y la velocidad de los coches se cuide un poco.

 

Se vende el nuevo Reglamento de Circulación en la Alcaldía al precio de 1,70 pts.

 

Real Orden de Hacienda.

Se dice que los ayuntamientos no pueden recibir por concepto de los automóviles, arbitrios, tasas, ocupación, etc.

 

 

 

(Lámina 9)

Anuncio de la Empresa de Automóviles del Oeste.

(Lámina 10)

Otro anuncio de la Empresa de Automóviles del Oeste de 1929.

 

 

Año 1929

 

Enero

 

Accidente. Al paso por Las Cruces, el chico de 12 años José Salgado Barrado hijo del alfarero Ángel Salgado Carrasco se subió a un coche y al salir a la carretera se tiró, resultando con heridas graves.

 

Se vende casa y camioneta Ford. Información: Lorenzo Miguel.

 

Agente de Citroën. Emilio López Berrocoso.

 

Marzo

 

Camioneta para mercancías. Francisco Marcelo “El Molondro”.

 

Entrevista a Agustín Villanueva “El Aragonés”. Vino como conductor a la Empresa de Automóviles del Oeste y ahora tiene un Chevrolet, un Fiat y un Dodge.

 

Abril

 

Nuevo autobús de la Empresa de Automóviles del Oeste para la línea Trujillo-Madrid.

75 H.P. de 32 plazas y 60 k. hora.

 

El 19 de abril se multa a Manuel Lozano Rubio por conducir un coche de Francisco García Arce por no ir provisto de patente.

 

K. 260 Madrid-Portugal, el Secretario de la Embajada Americana resultó muerto y el vecino de Abertura Eduardo Bazaga Cuevas que iba en burro resultó herido grave.

 

Mayo

 

Edicto del juez Rufino Gutiérrez Alonso.

El abogado Francisco Recio García, en nombre de Francisco García Arce reclama a Pedro Alonso Valencia un Ford 16 cilindros C.C. tasado en 200 pts.

 

Taxi Citroën 5 plazas, 0,40 pts. k. Ford 7 plazas 0,50 k.

Avisos Emilio Sánchez, calle Ballesteros nº 2.

 

Fútbol Amistoso.

C.D. del Oeste 3 – U. Ferroviaria de Cáceres 1.

 

Junio

 

La Guardia Civil pone gran número de multas los carros, automóviles, etc. por infracciones.

 

Agosto

 

Taxi. Lucas Ortega. Citroën 0,40 pts. k.

 

Septiembre

 

Edicto del juez Rufino Gutiérrez Alonso por mediación de Antonio Carrasco contra Felipe Carrasco contra la venta de una camioneta Ford por valor de 500 pts.

 

 

Octubre

 

Ford C.C. 833 se subasta en 42 pts. es de Arturo Rivas Vega de Torrecillas.

 

Noviembre

 

Multa a Félix Macayo Carrasco por infracción del automóvil.

 

Se arrienda cochera en la calle San Antonio, 9.

 

Diciembre

 

Impuestos de transportes para carros y carretas.

 

En los años 1928-1929 se seguía hablando del ferrocarril, pero menos. Se pide a las altas esferas, se contesta con buenas palabras, pero nada.

 

 

Año 1930

 

D. Agustín Sánchez Lozano, médico que vive en la calle Domingo de Ramos, vende un coche marca Oakland por 4.000 pts.

 

En este mismo mes de enero se casa el conductor de automóviles Juan Quijada Bravo con Matilde Sánchez Cumbreño.

 

Se incrementan las multas a los conductores de automóviles. Se conoce que el aumento del parte de automóviles y las prisas están haciendo su aparición.

 

Y con motivo de las prisas siguen ocurriendo accidentes como el vuelco de la camioneta de Matías Ávila que estaba cargada de lanas en la carretera de Cáceres, el chofer Miguel Fontecha y su ayudante Alejandro Falcón resultaron heridos.

 

En la carretera Madrid, junto a la Puerta de Hierro, sufren un accidente unos militares de Artillería con el resultado de tres heridos.

 

Y en Logrosán, resultó muerto el conductor de una camioneta Telesforo Carvajal.

 

Pero los taxis siguen aumentándose y anunciándose.

 

Lucas Ortega.

Citroën.

0,40 pts. k. en carretera y 0,50 pts. fuera.

Carnicerías, 14.

 

Ildefonso Cortés “Chico”.

Cruces, nº 41.

 

Emilio Sánchez.

Ballesteros, nº 2.

 

Juan Quijada “Pilastra”.

Crhysler y Ford.

Pizarro, nº 8.

Empleados de la Empresa del Oeste, el 1 de octubre de 1930.

tabla1_elautomovil

Año 1931

Con el nuevo año siguen los taxistas aumentando.

 

Taxis

Antonio Fernandez Ugalde.

Plaza Mayor, núm. 8.

 

La Empresa del Oeste, desde el día 20 de noviembre anuncia que los autobuses, partirán del nuevo local sito en la calle Encarnación núm. 5 y los precios serán:

Viaje sencillo en 1ª 8 pts., 2ª 10 pts.

Ida y vuelta en 1ª 14 pts, en 2ª 10 pts.

 

No termina el año sin otro accidente.

En el Km. 9 de Trujillo-Cáceres, el automóvil del vecino de Miajadas Tomás Amarilla, atropella a Pedro Oliva Barrado al apearse del carro que conducía.

 

 

Año 1932

 

Enero

 

Alfonso Bardaji, vende dos coches, un Dodge abierto y un Renault de 6 H.P.

Plaza de Canalejas, núm. 16.

 

Taxis

Vitorio Borrega.

 

El coche del Instituto Provincial de Higiene con dos médicos, los señores Merino y Meras y dos señoritas instructoras, resultaron con heridas leves en el k. 11 de la carretera Cáceres-Trujillo.

 

Viaje a Madrid a ver el fútbol.

Real Madrid y C.F.Barcelona de Liga.

Billete de 1ª 27 pts. y de 2ª 22 pts. ida y vuelta.

Viajes Donbenitense, se sale de Don Benito

en Trujillo, informes Gregorio Rubio Murillo.

 

Febrero

 

Accidente. Un camión “Somva” matricula de Madrid propiedad de Francisco García Martínez, conducido por José Gil Fernández y el ayudante Felipe Jiménez González de Trujillo de 39 años, que llevaban 15 días en la empresa. Cayó al río Tajo por el puente de Almaraz, pereciendo el conductor y su ayudante.

Marzo

 

Robo en la Empresa de Automóviles del Oeste, en el barrio de La Piedad, hoy calle Pablo Iglesias. Se llevaron 530,70 pts.

 

Abril

 

Taxi Antonio Murillo marca Graham Paige

Calle Pizarro nº 1.

 

Mayo

 

Pintora de coches “Dupo”

Casa Roxado en Avenida de la República.

 

Se publica la nota del 29 de abril, en la que se dice que la industria del transporte mecánico, se queja de los impuestos.

La sociedad de obreros del trasporte mecánico no está de acuerdo.

 

Empresa del Oeste

Guadalupe-Trujillo

Salida de Guadalupe a las 6 de la mañana.

Salida de Trujillo a las 6 de la tarde.

 

Antonio Tercero.

Mecánico electricista de automóviles.

 

Huelga del transporte, mecánicos, correos y en la Empresa de Automóviles del Oeste. Se pinchan coches, etc.

 

Junio

 

El juez de primera instancia de la ciudad y del Partido D. Venancio Catalán Antón embarga a Juan Suárez Sergio una camioneta Ford modelo A chassis corto matrícula BA 399 1, tasado en 6.000 pts.

 

Septiembre

 

Excursión a Guadalupe.

Empresa de Automóviles del Oeste.

11 pts. ida y vuelta

Oficinas en Pablo Iglesias, 26, Trujillo.

 

 

Año 1933

 

La empresa de Automóviles del Oeste, con sede en La Piedad nº 26 ha sido representante de la Agencia de Juan Boj de Barcelona. Es abril de 1933.

 

Nuevo servicio para Montánchez-Trujillo a cargo de Juan Fernández Zambrano.

 

Nuevos ómnibus en la Empresa de Automóviles del Oeste para la línea Cáceres-Trujillo-Madrid.

Saurer de aceite pesado tipo 3-B-L, 6 cilindros, 90 H. P.

Carrocería de la casa Monco de Salamanca.

Salida de Cáceres 6,30 horas

Salida de Trujillo 7,45 horas

Salida de Madrid 15,30 horas

Llegada a Trujillo 21,15 horas

Llegada a Cáceres 22,30 horas

Llegada a Madrid 13,30 horas.

Es mayo de 1933.

 

Accidente cerca de Trujillo, el coche de los doctores González Mogene y Morales Plaguezuelo que se dirigía a Almendralejo resultó destrozado y los doctores con heridas leves. Les atendió D. Emilio Mateos.

 

El 27 de junio, martes, en el km. 191 de la carretera de Madrid una camioneta volcó resultando muerto Manuel López de 27 años de Badajoz y herido Juan Povedano Rodríguez.

 

Nuevo servicio

Desde el 25 de junio de 1933 la Empresa Fernández entre Trujillo y Mérida pone servicio diario con un autobús Dogge de 24 asientos.

 

Exposición automotriz de la General Motors Peninsular S.A.

Más de 20 unidades están expuestas en la plaza de Ruiz de Mendoza.

Concesionario Luciano Cortés.

 

Bodas.

El chofer D. Álvaro Zurita, Mateos Blanco Salas se casó con la Srta. Josefa Núñez Domínguez en Jerez de la Frontera.

Era agosto.

 

El 30 de diciembre de 1933 se casa el cajero de la Empresa de Automóviles del Oeste Pedro Lozano de Egea con María Valiente Tercero en la Iglesia de San Martín.

 

Taxi. José Alvarado Jiménez pone un Renault al servicio público.

La Empresa del Oeste pone una camioneta para facturaciones para Madrid.

 

 

Año 1934

 

No empieza bien el año, ya que en febrero en la madrugada del sábado último, se cometió un robo en el garaje de Francisco García Arce, sito en la Plaza Canalejas, próximo al Rollo del Campillo.

Se llevaron cinco cubiertas, dos bidones de grasa, una máquina de escribir y un aparato de radio.

Los ladrones fueron localizados en el Puente de Toledo (Madrid).

 

Anuncio de Taxis.

 

Manuel Araujo

Plaza de Ruiz Mendoza nº 2.

 

José Moreno “Herrerita”

Calle Almenas nº 4.

 

El Aragonés

Coches de 5 y 7 plazas

Calle Nueva 59.

 

Joaquín Cruz

Automóvil a Plasencia

Calle García de Paredes nº 11.

 

Plenos del Ayuntamiento

El 4 de abril.

Se pide un paso de peatones, en el paso del Colegio Santiago y Santa Margarita.

 

Agosto. Con motivo de un accidente ocurrido en la calle de San Miguel, se piden sanciones a los conductores que llevan velocidad, pero para que este no fuera sólo con anterioridad, en el puente de Magasca de la carretera de Badajoz, un coche sufre un accidente causando tres heridos.

 

Anuncios

 

Sociedad Anónima Mirat

Sección Automóviles del Oeste

Grandes talleres de reparaciones

Avenida de Pablo Iglesias nº. 26.

Trujillo.

 

Seguros “La Patria Hispana”. Seguros de Automóviles.

Garaja Roxado.

 

Se venden libros nuevos.

Código de Circulación.

 

No terminamos este año con una agradable noticia: “Vigilancia en carretera”

A sido destinada a prestar servicios en la provincia una sección del cuerpo de Vigilantes de Caminos, correspondiente a la zona de Cáceres-Salamanca. La plantilla será de un jefe y cuatro vigilantes que serán dos en Cáceres, uno en Plasencia y uno en Trujillo, que se llama Marcos Carrasco.

Era diciembre del año 1934.

 

 

Año 1935

 

Nuevos taxistas

 

Atanasio Guerrero Congregado

Garaje Chica nº 27

Campillo 40.

 

Camiones de Trsnporte

Lorenzo Miguel

Campillo nº 33

 

Pero el año empezó con un edicto del juez de Primera Instancia de Trujillo D. Enrique Moreno Albarrán; que a instancias de Luciano Cortés Calero reclama reclama a Juan Alvarado Ramos y José Alvarado Jiménez, labradores y vecinos de Trujillo un Renault matrícula CC 2517, tasado en 3,900 pts.

 

El día 7 de junio el coche de servicio que iba a Plasencia conducido por Manuel Moreno, y en el que marchaban el sargento Francisco Núñez y dos parejas. En el viaje de vuelta al venir en el Km. 3 y cuando en plena parada el guardia civil Eulogio Ojuel Lamata hablaba con el chofer se le disparó el arma, muriendo dicho guardia.

 

El 16 de noviembre de 1935, sábado, a las 6 de la tarde cuando regresaba del Arrabal de Belén, el carpintero de ésta Leonardo Cuadrado Salgado fue atropellado por un coche que se dirigía a Cáceres. Deja viuda a Antonia Chamorro Vázquez y cuatro hijos.

 

El 18 de julio, justo un año antes del estallido de la Guerra Civiles celebra un acto de confraternidad entre obreros y patronos de la “Casa Mirat”. La fecha es cuando se publicó el acto, no cuando se celebró.

 

En la página siguiente reproducimos el acto en fotocopia.

 

 

(Lámina 11)

(NOTA: no la incluyo junto a las láminas de este artículo por mala calidad

Año 1936

 

El lunes día 27 de enero de 1936 entre los Km. 115 a 119 a Madrid por el gran temporal extraordinaria crecida del Alberche, que impide el tráfico de carruajes por lo que no ha podido salir el coche de viajeros a Madrid.

 

En marzo hay en Trujillo un nuevo vendedor de coches. Felipe Castro de Irribarri en la calle Encarnación 28. Debía ser de Cáceres ya que también se anunciaba en Avenida de la República nº 8.

 

Desde el 27 de abril nuevo horario en el autobús Trujillo-Cáceres. Salida de Trujillo a las 8,30. Salida de Cáceres a las 5,30 de la tarde.

 

El 18 de julio del 1936 se declara la Guerra Civil Española, por l oque los acontecimientos suceden alrededor de ella y muchos acontecimientos no tienen nada que ver con los puramente locales, aunque sean resultado de ella.

 

Por orden del Gobierno Civil de Cáceres, se requisan camiones y automóviles, necesarios para el Ejército y las Fuerzas. Esta orden está dada a último de julio.

Requisan a Joaquín Cruz “El Gallo”, dos camiones autobuses marca “Chevrolet”, se las llevan por la fuerza dejando así, sin trabajo a una familia y quitando el servicio Trujillo-Plasencia. Se las quieren devolver en el año 1941, y se le citan para que vaya a por ellas a Salamanca. Se presenta y sólo son chatarra, no las recoge. Se compra un Ford valilla y se pone de taxista. Es uno de los casos que ocurrieron en la Guerra Civil.

 

 

Año 1937

 

La Solidada Anónima Mirat, vinculada toda ella al ramo del automóvil hace una entrega para los necesitados de Málaga de un día de haber.

 

S.A. Mirat                                                                                                     500 pts

Empleados de la sección de Trujillo              400 pts.

Empleados de la sección de Trujillo              236 pts.

Es febrero del mismo año.

 

Es nombrado Delegado Local de Requisa de Chatarra, por la Comisión Provincial, Francisco Tamayo. Plazuela de San Miguel.

 

Grave accidente de automovilismo.- Entre los kms. 241 y 242 cerca de nuestra ciudad, se produjo un gran accidente, entre los accidentados se encontraba el hermano del Cerdenal Segura. Dada la magnitud y resonancia de él, fotocopiamos los recortes de prenda para darnos más idea de lo sucedido. Era abril de 1937.

 

 

Año 1938

 

S.A. Mirat, Sección Automóviles del Oeste, servicio a partir del 1 de septiembre.

Cáceres-Trujillo-Madrid. Hasta Getafe por Leganés.

Administración en Cáceres. Avenida de La Montaña.

En Trujillo. Plaza General Mola nº 1.

En Getafe Generalísimo Franco nº 8.

Doy estos datos, por el cambio de nombre de las distintas plazas y calles que en un plazo corto, tuvieron que sufrir.

 

F.E.T. y de las J.O.N.S.

Central Nacional Sindicalista

Trujillo

A fin de preparar los Sindicatos Verticales se forman 21 grupo sindical.

Grupo nº 11. Metalurgia y Construcciones Mecánicas.

Era septiembre del 1938.

 

En noviembre de este mismo año La Empresa Mirat, distribuye en Trujillo, entre sus empleados 9.740 pts.

 

Fosfatos de Logrosán S.A.

Participa a los labradores que dispone de existencias

de abono 18/20 en su depósito de Trujillo.

Para informes y ventas

S.A. Mirat.

 

1939

 

Taxi

Eutimio Barrero Vegas

Soler de las “Infantas”

avisos calle Nueva 75

 

Joaquín Cruz “El Gallo”

Avenida Primo de Rivera

Trujillo

 

Antonio Murillo Ciudad

calle Pizarro 4

 

Camioneta de alquiler

Antonio Barrado “Tacones”

Domingo Ramos nº 6.

 

Multas

A Diego Sánchez y Lucas Ortega se les impone una multa a cada uno de 15 pts., por negarse a hacer un Servicio del Instituto en sus coches. Es julio de 1939.

 

S.A. Mirat

Servicio Extraordinario entre Trujillo-Cáceres a precio único de ida y vuelta a 10 pts.

Salida de Trujillo a las 16 horas, salida de Cáceres a las 20,45 horas.

 

El 31 de agosto se publica un Bando del Alcalde de Trujillo, Eduardo Crespo Sánchez. Que entre otras cosas dice a los automovilistas.

Art. 6. Todos los taxistas o coches de alquiler, se presentarán en esta Alcaldía, en un plazo de 48 horas, para dar nota o declaración de los coches que tienen al servicio público y establecerán el punto en la Plaza Mayor unos y en el Paseo de Ruiz de Mendoza otros, en sitios que se fijaran de modo permanente, desde las seis de la mañana a las ocho de la noche en invierno, y con el objeto de que el coche alquilado lo sea en el preciso momento de llegarse a la parada y subirse a él. Todos los coches tendrán cuenta kilómetros, y la indicación de LIBRE bien visible.

Al regreso de cada viaje, volverán los coches a su punto de parada, sin que la ausencia de esta sea permitida, sin la debida justificación todo ello será cumplido de modo terminante, bajo enérgicas sanciones que aplicaré en cuanto conozca o me sean denunciados los intolerables abusos que hasta hoy se han venido cometiendo con el público.

A 23 de agosto de 1939.

 

En la lista de multas que impone el Excmo. Ayuntamiento de Trujillo, entre sacaremos algunas, para que vean diferencia de ellas en hechos y dinero.

En primer lugar, lo referente a los automovilistas.

Victorio Borrega 10 pts. por no presentarse en la parada de taxis.

A Manuel Lozano Rubio 10 pts. por exceso de velocidad.

 

El Conserje del Matadero, 10 pts. por dedicarse a la compra de aceite para los madrileños.

Urbano García y Faustino Pablos y Pablos, 25 pts. a cada uno por falta de peso en el pan.

Ángel Andrade, 100 pts. por murmurar de las Autoridades. Luis Collazos Mejías, 15 pts. por tirar un cigarro encendido en el cine.

Nicanora Domínguez, 5 pts. por hurto de limones de su hijo.

Juan Antonio Jiménez Ávila y Manuel Rubio Jiménez, 5 pts. a cada uno por fumar en el cine.

 

Decreto de fecha de 22 de julio de 1939.

Se trata sobre las requisas que tuvieron lugar al principio de la Guerra Civil.

 

1940

 

El sábado 12 de octubre.

Accidente en la carretera de Cáceres a Santa Marta de Magasca, ribera del Tamuja, resultando muerto Antonio La Calle y del Río.

 

Firmado por Emilio Tierno Sánchez, un hombre que dentro de su humildad, bien merece una biografía.

Se publica en “La Opinión” nº 1690 del 9 de mayo de 1940, bajo el título “Los talleres de la Empresa del Oeste”

Temores de perder un elemento vital.

Se trata o trata el temor de peder esta industria ubicada en Trujillo, cosa que ocurrió, mudándose a Cáceres, con el tiempo se puso una sucursal en Trujillo.

 

Nuevo bando del Alcalde de Trujillo, sobre la placa de los coches de tracción animal.

 

1941

 

Servicio diario Cáceres-Trujillo-Madrid.

Desde el martes 21 de enero, se reanudan los servicios.

 

El 15 de febrero de 1941. Gran Huracán, se paralizó el servicio de Correos.

 

S.A. Mirat. Pone coches para los Toros de Plasencia.

Ida y vuelta en 1ª 22 pts. 2ª 20 pts.

 

Del mismo modo se pone a Cáceres.

En 1ª 16 pts. en 2ª 14 pts.

 

En septiembre se dice que vendrán a Trujillo un grupo de motoristas, para prestar servicio de carreteras, y entre ellos vendrá el trujillano Pablo López Mayoral.

 

Hasta aquí llega digamos por orden cronológico, lo más importante ocurrido en nuestra ciudad en lo referente al automóvil.

 

Ya después de la Guerra Civil, por estar demasiado presente lo tocaré con anécdotas y desde el punto de vista emigrante.

 

Entre las anécdotas que se saben de los taxistas, o hechos que les sobresalieron contaré algunos pocos porque sería interminable.

Fabián Guerrero Delgado, estaba con “El Gallo” en sus viajes a Plasencia.

En África fue soldado del Regimiento de Andalucía. Fue atacado por los rifeños y el solo causa la baja de ocho.

Es felicitado por el General y Oficiales, premiándole con 90 pts. y una comida.

Sería propuesto para la Laureada.

En segundas nupcias se casó con Francisca Lozano Rubio, dejando un hijo de su segunda mujer Andrés y Francisca y Gervasio de la segunda.

Murió en Segovia.

Cuando llegó a Trujillo le tocó la lotería y compró un coche, haciéndose taxista.

 

Había en Trujillo dos taxistas en la misma época, llamados Juan Pizarro y Hernán Cortés, en Cáceres un Guardia le paró a Pizarro, y mientras le entrevistaba le dijo que cómo se llamaba, dijo Pizarro de Trujillo y el Guarida no le creía, más en este momento, pasó Hernán Cortés y Pizarro dijo: Pregúnteselo a mi paisano, Hernán Cortés. El Guardia no salió de su asombro, por lo que los llevo a la Inspección en donde se aclaró el asunto.

 

Otro célebre fue “Chumarro”, al que con un simple alambre, nunca se quedó en la carretera, y es que lo arreglaba todo.

Célebre por su fantasía, decía que un coche que tuvo, cuando subía una cuesta echaba sangre.

 

Antonio Delgado “El Rojo”, con un apelativo que no le ayudaba nada.

Oct 022013
 

 Anónimo 

Esta no será una ponencia de alegato histórico, si no un argumento de ternura para la esperanza. Algo de lo que tanta falta tenemos en este mundo de miedos y dolores. También en esto Extremadura, y más en concreto Guadalupe, tienen mucho que decir y ofrecer.

Pero perdonarme que, aquí sí que nunca mejor dicho, os lo sirva en dosis homeopáticas. Por exceso de información y porque sólo quiero que sea un sabroso y consolador aperitivo, en realidad es un avance de parte de una obra monumental, de rigor expositivo, lo que sueño como el “Libro de Oro de la Virgen de Guadalupe”, que son sus milagros. Por eso, porque los son de oro purísimo, esto es pues sólo un aspecto de ese mar de maravillas y misericordias: el dedicado en exclusiva a los milagros obrados en la curación del cáncer, en los que es especialista sobrenatural nuestra Virgen, si me deja y es decirlo así. Son tantos los que ahí en los nueve códices de milagros y en los “Milagros nuevos” (dos tomos más) relatados por el padre San José, cronista de la Santa Casa de Guadalupe, y ceñidos sólo al siglo XVIII, su siglo, que se concedió a nuestra Virgen el patronato especial contra tan temida y cruel enfermedad como oración expresamente autorizada por la jerarquía eclesiástica.

Esto fue hacia 1945, con oficio y sello del metropolitano de Toledo, don Pla y Daniel, por ser de su jurisdicción. Y ahí que decir, porque es de justicia, que la iniciativa partió de un alma muy enamorada de Guadalupe y de su Reina, la inspectora cacereña doña Gregoria Collado, manantial inagotable de sugerencias nobles, y que vivirá siempre en la memoria imborrable de nuestro corazón. La entrega de esta parte del Libro de Oro de la Virgen Morena, de la que mi ponencia dio hoy sólo es un anticipo a vista de pájaro o casi (porque no pudo ser más), quiero dedicarla a cuantos han sido víctimas de tan cruel enfermedad (algunos muy queridos para mi corazón) o luchan con ella a la desesperada o están bajo sus garras sin saberlo (tal vez cualquiera de nosotros, quién sabe), para que no perdamos nunca la esperanza unos ni otros. Porque, pese al fracaso estrepitoso de la ciencia en este terreno, hay esperanza. Una esperanza con mayúsculas, porque es una Madre.

Por eso no tituló “La Virgen de Guadalupe, una esperanza contra el cáncer”. Y no es piadosa ilusión, que conste, pues está más que probado y documentado. Si alguien tiene otra, que salga y lo demuestre…

Se trata de una esperanza remachada hasta la saciedad y críticamente razonada en lo posible (esta entrega del cáncer lleva un estudio oncológico serio de la enfermedad en sí y de las posibilidades de curación clínica a la vista de los milagros extremos analizados, de parte de uno de los monjes especialistas, por no decir el mejor, que tenemos en estos momentos sobre el tema: el joven y prestigioso cirujano doctor Máximo Brasa, presidente de no se cuántas sociedades y comisiones oncológicas. Es toda una garantía de solvencia y seriedad. Como otras series de milagros llevarán los suyos especializados).

No hay que decir, ya de entrada, que me someto del todo y por todo con mucho gusto a juicio de la iglesia en esta materia, como así lo hago constar en el mismo dintel de la obra y lo hago públicamente ahora ante vosotros, cumpliendo lo que mandó el Papa Urbano VIII en la “Sacra Hierusalem” sobre milagros y santos.

Pienso que Guadalupe –y va de confesiones previas- es mucho más que historia, arte, turismo, delicia, todo en cantidades industriales (ahora ya también política). Incluso, es más que Santuario y Puebla, relicario y joyel. Es, ante todo y sobre todo, Madre. Todo un centro vital de polarización. Vive, no sólo está. Y lo impregna todo con su riquísima personalidad. Es mucho más, qué duda cabe, que una pieza riquísima de museo para restaurar o analizar. Y no está sólo la Virgen de Guadalupe para someterla, por ejemplo, al carbono 14 ni para encontrarla cada vez más (como para hacer decir a un comediante moderno es su obra “Las cítaras colgadas de los árboles”, que de tantas joyas que tienen… ni se la ve. No se con que ojo la habría mirado él). No, la razón de la Virgen en Guadalupe es la misma que la Iglesia: razón de salvación, pero a lo grande. Y es razón de esta economía redentora está su persona y su meditación. Es lo mismo que realizó en el Evangelio, como parte esencial. Su mediación en Guadalupe esta archidemostrada y los llaman “hipótesis”. Son espíritus enclenques en lo sobrenatural. Los hay también que pintan sonrisitas de compasión y autosuficiencia, desafiando a esas penitentes y esperanzadas multitudes de enfermos de alma y cuerpo que acuden a Ella, siglo tras siglo, en el Pilar, Montserrat, Lourdes, Fátima… y Guadalupe.

Pero esas sonrisas no demuestran más que una ignorancia supina del hecho religioso y de la humana sensibilidad. Si acude a un procedimiento sumamente peligroso, que acaba abrazando, antes que nadie, a los mismos que lo emplean: es el de los cortocircuitos. Porque aquí donde no hay seriedad ni reflexión en la sistemática teológica, sino apriorismos en los planteamientos y veleidad en las motivaciones, se operará un peligroso cortocircuito a base de hacer crítica, pura crítica, nada más que crítica. Que para hacerla más descomprometedora con la propia vida, a veces no muy clara (aunque se tilde progresista para despistar), el cortocircuito se vuelve radical: ni virgen, ni milagros, ni apariciones, ni historia, ni nada de nada en este sentido de fe… ¡Eso cuando no lo despechan por la vía estrecha del chiste irreverente, que también los hay y así de sucios de alma y enanos mentales, porque en última instancia, la ironía no es más que el suplemento barato de la inteligencia! Y cuando además es irreverente, de la más completa miseria.

Perdonar este amargo sermón –es mi oficio- que será mucho más completo en un estudio teológico previo en la obra anunciada. Con la advertencia ingenua de que, según dice un amigo mío saladísimo, soy uno de esos curas sin los que no podrían pasar ni siquiera los ateos. Y es porque no soy nada “milagrero”, precisamente en curaciones. Una rótula puesta de nuevo en movimiento, por ejemplo, pienso que no supone ninguna prueba definitiva sobre la existencia de Dios que, a partir de la nada –he dicho nada-, es capaz de crear millares de seres. Y es que la fe no necesita del milagro: “dichosos los que creen sin haber visto”. Palabra de Cristo a Santo Tomás. La fe descansará sólo en “lo que Dios ha dicho” y porque Él lo ha dicho. Llaman la atención en este sentido que Jesús no hace milagros para los incrédulos, sino para los que ya creen.

La misma fe de la Virgen se sitúa más acá de todo milagro, independientemente de que la devoción popular se haya aficionado más a las imágenes milagrosas de la Virgen. Éste es un hecho sociológico-religioso que yo constato con el respeto que deben merecernos todos los niveles de creencia cuando es sincera. Y atribuyó esa inclinación a invocar las fuerzas sobrenaturales sobre las leyes físicas más a la imperiosa necesidad humana que ha ninguna necesidad de ponerle apoyaturas a la fe. Prueba de ello es que quienes solicitan de Dios por intercesión de María algún remedio prodigioso suelen ser, de ordinario y por el mismo hecho,  agentes de fe acendrada que no precisan en absoluto ver para creer y terminan su oración siempre con un “Bendito sea Dios que así lo ha querido” (¿Beatas esas gentes? Yo escuché una vez a un obispo que media España se sostiene gracias a ellas. Tenía razón. Y yo siempre rezo para no perderme en zarandajas personales: “dadme señor la fe de mi madre que no sabe teología”. Es un homenaje a ella que hago aquí, por lo mucho que le debo).

Perdón, pero he vuelto otra vez al púlpito. Es la fuerza de la costumbre, tenéis que comprender. Sólo quería decir os lo que digo a mis amigos en tono menor: que Dios hace a cada instante tantas maravillas, que le queda poco tiempo para los milagros. Aquello que rezaba preciosamente León Felipe y que yo quiero no ser menos ahora:

 

“Señor, yo te amo

Porque juegas limpio y sin trampas,

sin milagros,

porque dejas que salga, paso a paso,

sin trucos,

carta a carta,

sin cambiazos,

tu formidable solitario…”.

 

 

¿O es que todo no es un milagro pasmoso? Empezando por su Encarnación, que puso todo el mundo boca abajo. Y ese es el mejor milagro (si se me permite que copie incluso a Marx, les diré lo que él decía de la filosofía: que es más importarte transformar el mundo que interpretarlo. Esto es cosa nuestra y, por eso mismo, nos equivocamos tanto).

Afortunadamente lo que ocurre en Guadalupe no se presta a interpretaciones de libre examen. Está todo documentado, demostrado, comprobado, archivado, sellado y humanamente sin explicación válida.

Empezando por una verdad redonda que viene de siglos y refrendada por todos los que tienen algo que decir en esto: “no hay otra invocación en sus necesidades, sino Santa María de Guadalupe”. Y esto -¡ojo! Lo dicen así de tajante no cuatro beatas o cinco devotos forofos, sino siete marinos, con sus nombres y apellidos, que llegan a Guadalupe en 1500, a quienes esta Virgen había salvado de una espantosa y más que cierta tormenta en alta mar: ¡si lo sabrían ellos, viejos lobos de mar! El mismo Colón decide invocarla, en otro caso de apuro gordo en su segundo viaje de vuelta, cuando lo del garbanzo el sorteo, por tenerla todos como “la más milagrosa” ¡Y era gente que se conocía tierras y mares como la palma de su mano y tenían en cada puerto un amor, una imagen también aquí en la que encomendarse en cada ocasión! Sin embargo, la primera siempre era esta Virgen. Por algo sería, digo yo…

Pero no sólo era cosa de aventureros y locos, sino de Reyes y mendigos, sabios y analfabetos, libres y cautivos, enfermos desahuciados, buenos y malos, prelados y cortesanas, y hasta muertos de horas o días. De todos hay ejemplos y testimonios para dar y tomar. Pero, por simpatía, me quedo con un testigo de mayor aceptación, sacerdote venerable ya de 76 años y muy querido en su pueblo de Cañamero, vecino de Guadalupe, que tenía al alcance de la mano. Se llama don Antonio Sánchez y jura, por su condición sagrada “in verbo sacerdotis”, ante dos notarios apostólicos y juez y escribano de oficio (es decir, todo muy en regla): “que tiene a la dicha imagen y casa por una de las más devotas, por los muchos milagros que cada un día este testigo de que se han hecho y hacen a intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, de los cuales este testigo ha visto algunos libros de mucho número de hojas escritos, y visto muchas insignias de ellos en la dicha iglesia mayor del dicho convento, la cual está toda rodeada de gran número de cadenas, etc…” (lo cuenta al detalle en una “ynformación” hecha en Cañamero por fray Francisco de Hinojosa, en 1594, durando del 31 de enero al 9 de febrero, sin tregua alguna, como se puede ver íntegramente en el archivo del monasterio de Guadalupe, en un grueso legajo de 107 folios, al folio 18 recto y vuelto).

Confirma lo que dice el padre San José, en sus “Milagros Nuevos”, con palabras muy claras: “que siempre en milagros, como Ella sola”. Es cuando se dispone a contarnos las “obras de la Omnipotencia conseguidas en este siglo por intercesión de María Santísima Madre de Dios a ruegos de devotos en la milagrossísima Imagen de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe” (tal es el título completo y muy del gusto barroco de la época, siglo XVIII). Y como se ve, teológico del todo: que no en vano era su autor predicador y profeso de las Santa Real Casa de Guadalupe, lector de escritura y vicario se ha sido en ella (tampoco quería que se olvidaran sus títulos). Es decir, que sabía lo que escribía.

Por añadidura, se hace costar: “Reimpresso con licencia en Madrid, en la Imp. De Antonio Marín, a. de 1766”. Todo muy legal y a la vista. A mayor abundamiento, es testigo de la mayor parte de los casos que cuenta, a razón de su cargo de historiador puntual y contemporáneo de la santa casa y de la limpieza y objetividad de los datos referidos, desde las testificaciones clínicas y eclesiásticas ante notario en el punto de partida de la enfermedad, hasta los comprobantes rigurosos y fehacientes en las escuelas de medicina de Guadalupe y el visto bueno de la iglesia de Santa María, donde se llevaba una especie de registro de casos inexplicables, humanamente, como el Bureau Intern que ahí en Lourdes hay, y que luego pasaban a contarse con devota ternura y sin la fría asepsia clínica en los gruesos códices de los Milagros con este nombre.

Ya es vieja esta comprobación y acreditación oficial del mejor estilo pues nos costa del primer examinador oficial es el primer prior de Guadalupe, don Pedro Gómez Barroso, cardenal de España, lleva por primera vez a Guadalupe a eso precisamente: a examinar los milagros y obra de la Imagen recién aparecida. Y lo hace -él mismo lo dice- por expreso mandato y en comisión nada menos que del mismo rey Alfonso XI. Él fue quien más interés tuvo en que no se perdieran estas maravillas de Nuestra Señora en su imagen de Guadalupe, y que se escribiera con todo detalle para que no hubiera el menor linaje de duda ni sombra de sospecha: “al rey don Alfonso… encargó también ese escriuiessen con cuydado todos los milagros que Nuestra Señora allí hiciese. Perdiose esta memoria si se hizo, porque no la ay, si no de aquellos que después escriuieron los religiosos de la Orden(lo trae fray José de Sigüenza en su obra “Historia de la Orden de San Jerónimo”, t. I, p. 81).

 Se da otra circunstancia de garantía científica, exclusiva de Guadalupe, por tener allí, a pie de obra, como quien dice, sus hospitales y escuelas de renombre universal (lo trae incluso Cervantes). En su plan de enseñanza, se consideraba a la Medicina de profilaxis y terapia. Ya desde 1390 se convirtió en laboratorio experimental, cuyos descubrimientos pasaban a la universidad de Salamanca, “alma mater” en todo, cuadra extender entre los estudiantes sus noticias empíricas, según nos cuenta el historiador y médico el doctor Andrés Laguna, del siglo XV, en su libro “De extirpandis carunculis”, las carnosidades de uretra, forma de cáncer de la misma, y para escuchar curaciones empleaban, según su autorizado testimonio, el moho del pan o del queso fermentado, llamado entonces el “panicillum notatum”, antecedente hasta en el nombre de la “penicilina” (que no se llamó “Fleminina”, como hubiese sido lo suyo, ya se ve), y que fue una genial anticipación de Guadalupe (como en tantas otras cosas). Lo que pasa es que aún no estaba cristalizada, pero esto se hubiera solucionado con sales de sodio y potasio.

Lo cierto es que con ello hacían curaciones en ciertos procesos infecciosos (bubas, etc.) que no sabían explicar entonces y, tal vez por eso, las declaraban milagrosas sin más. Hoy con los avances de la ciencia médica –mejor, la misma ciencia de entonces, sólo que más avanzada y cristalizada, como hemos visto- lo tenemos claro. No eran milagros en el verdadero sentido de la palabra. Pero lo del cáncer era punto y aparte. Y como éste es mi tema, en él me centro casi en exclusiva.

Tan cruel y misteriosa era esta enfermedad entonces como ahora (apenas si se han llegado, como mucho, a fijar los oncogenes como raíz motiva de los epiteliomas, y eso después de tantos siglos y estudios y horas casi infinitas de laboratorios a la última y tantos miles de millones, y todos son pocos, para equipos de investigación… Y ahí, por desgracia, se ha acabado todo, porque ni se ha podido aislar con éxito el virus para combatirlo eficazmente, a la vista del epitelio reproducido).

Por eso, entonces como ahora, sonaba a milagro redondo su curación: no se conocía –ni se conoce- tratamiento eficaz humano. Y se conocía, ya no creo, en toda su extensión patológica e irreversible. Así, por ejemplo, el gran internista y tratadista universal Francisco de Arceo, que nace en 1493 en Fregenal y muere en Llerena (es decir, que no tuvo que emigrar al extranjero para ser una eminencia, sino que ejerció y enseñó exclusivamente en los hospitales y escuelas de medicina de Guadalupe toda su vida, para qué se desayunen más de cuatro ignorantes de que también en Extremadura tenemos eminencias vía Guadalupe), tiene una obra titulada “De recta curandorum vulnerum ratione” (la última edición en alemán es de 1717, la única que conozco). Y en ella, en el libro segundo, capítulo tercero, reza precisamente: “De la curación del cáncer de los pechos” en donde alude a varios casos tratados por él en Guadalupe, de carácter agudo todos, y que más de dos coinciden con los relatados en los códices de los milagros… pues bien, el “manitas de oro” de aquel tiempo, se da por vencido del todo a la vista del diagnóstico, y luego asombrado hasta las cejas de su eminencia ante los resultados totalmente inexplicables, que tiene que calificar honradamente de “milagros”, sin más…

Hay que decir aquí que sabían mucho del terrible mal en las escuelas de medicina de Guadalupe. Buena prueba de ello es que en la “Chirugía Magna” del calabrés Bruno de Longoburgo (que aparece en el catálogo de la antigua biblioteca del real monasterio por los jerónimo y estudiado y editado magníficamente por mi ilustre amigo el padre Hermenegildo Zamora, O.F.M., tomado del que se conserva en la Biblioteca Provincial de Cáceres), ya en el libro primero se habla largamente del cáncer en todo su terrible drama. Era desde entonces uno de los males más temidos y extendidos, sino el que más, por toda Europa (desde 1300 a 1520, principalmente). Hasta los versos seudosalertinianos de Bernardo de Gordon le destacan entre este primer lugar:

 

“Ántrax, scabies, febril acuta, ptisis,

hippa, lepra, pedicon, sacer ignis…”.

 

            Ya se ve: más terrible que la muerte negra, la parasitación, la sarna, la peste, el baile de San Vito, etc. Incluso repetido, porque el escorbuto, igual que el tabardillo, son considerados como casos de irreversible tifus exantémico. Y todos ellos, con sus nombres clínicos, además del genérico de “cáncer”, los encontramos en los milagros atribuidos a Santa María de Guadalupe sobre este incurable mal (entonces y ahora): “sana de cáncer”, o de “un tumor incurable”, “incurable mal”, “un carbunco”, “rara enfermedad”, “de venenosa nacencia”, “amargo tósigo”, etc. Señal inequívoca de que se lo conocía suficientemente diré que se trataba, por tanto, de auténticas curaciones de cáncer y no de otras de menor importancia.

Con esto creo que está justificadísismo el título de “Una esperanza contra el cáncer”, quedado a nuestra Virgen. Si alguien tiene pruebas más valiosas para otro título, que salga. Con ello está archidemostrado, pienso, el orgullo y la razón que nos asiste para invocarla como tal. Porque es verdad que hay milagros para todas las necesidades (no hay más que echar una ojeada a las tablas del apéndice, por situaciones): en tierra, mar, aire, de accidentes mortales, de ahogarse, alferecías, apoplejías, heridas mortales, calenturas, cólicos de todo género, mal de corazón, dolor de estómago, de muelas, epilepsias, erisipelas, hidropesías, inflamaciones de garganta, fuertes manías, o de un novillo  (hay muchos de bestias, con perdón), mal del ojo, quartanas, reumatismo, ranchos a la cabeza, síncopes, pestes, bombas, fuegos, mal de orina, reforma en pie, de oído, de vista, de todo… y a toda clase de “tocados”: valdados, desvencijados (sic), quebrados, tullidos, contrahechos (sic también), hasta resucitados. Es una lista completa y escalofriante de patologías, con sus encantos de lenguaje y todo. Sólo los títulos de cada uno es todo un poema. Con una especial debilidad por sus devotos y romeros, a los que libra hasta de los atracadores de entonces, y con el sello siempre por delante de que aquello este dios, por contar los milagros morales el lugar de honor: “un calvinista hereje dexa su secta y se convierte a nuestra Santa Fe”, o “un salteador de caminos deja su mala vida y arrastrará un colega de fechorías a lo mismo” (el Buen Ladrón y apóstol celoso en una sola pieza). Y muy común: “reforma de la conciencia de los que se hallaron presentes” (¡buena señal de que Dios andaba por medio!). De este talante moral tengo anotados más de 200, con referencia explícita a “conversión de pecadores”, entre los que luce -¡Dios sea bendito!- el de un clérigo amancebado de muchos años que cambió de vida y “lloró mucho ante Santa María de Guadalupe”.

¡No me digan que no es un milagro como la copa de un pino!

Por algo que se estabilicen “Fidelíssima valedora, oficina universal de la salud”, como la piropea preciosamente el padre San José, porque no distingue entre sus devotos, si son de cerca o de lejos: los ahí de la siete partidas del mundo entonces conocido. Ni si son casos extremos: para Ella todos los males de sus hijos tienen una gran importancia, aunque se trate de un simple uñero (que también lo hay, como no). Ni retrocede ante lo imposible, como el de aquella niña -¡criaturita!- a cuyo padre le espeta un cirujano sin corazón (debía ser muy puro el hombre, aunque fuera muy listo): “Está, ya, a la sepultura”. Y muere, si. Pero esta Virgen la resucita distante, contra todo pronóstico. Así lo testificaron con lágrimas sus padres, como dice el acta. Y el cirujano sin corazón, también. Y con sus padres vino, feliz, “a traer a su santuario la mortaja…” (¿Para qué más pruebas, señores sabelotodo  -menos fe y más  amor a esta Virgen.

Y “si hay maravillas en la tierra, quiera el brazo de la Omnipotencia sea esta Cassa de su Madre maravilla de lo del Cielo”, así escribe el padre San José en el prólogo a sus dos tomos de “Milagros nuevos” –sólo de un siglo, el XVIII- y así digo yo también aquí, porque en cuanto a curaciones de cáncer, todo es maravilla “habló del cielo”. Es decir, milagro. No se le ha encontrado aún el remedio humano, mucho menos entonces. De otras enfermedades menores (diríamos, aunque todas son crueles) o bien más conocidas, no se puede decir lo mismo: había purgantes, hierbas, magias… ¡que sé yo!; o fármacos en regla: en Guadalupe lo mismo se curaban bubas, sífilis, y toda clase de dermatosis pápulo-ulcerosas, de las que una copla de ciegos llamaba picarescamente “grandes bellacas” (“es muy gran bellaca y así ha comenzado –por el más bellaco lugar que tenemos”). Quiero decir que no eran enfermedades para tomarlas a broma (ahora ya con la penicilina son menos temibles). Pero el cáncer no se curaba con enjuagues de clase ninguna, y menos con fármacos que ni se conocían ni se conocen todavía, pese a todos los avances de la ciencia. Ni siquiera se ha intentado nunca con él ningún ensayo de mito o rito de curanderismo, como para otras enfermedades se usaba el ajo, la artemisa, el hinojo o el mundo esotérico de las danzas catárticas o el pandemonium imaginario de las colindres (las “calendae Januarii”). Nada de eso. Los curanderos mismos se declaran de antemano impotentes ante el cáncer que compartían en sus sortilegios. Al menos, en esto son honrados. Y es que el cáncer infunde un temor sagrado. No se presta a juegos ni conjuros. Sólo a fe de la buena.

“No cabe en el corto papel de este resumen la noticia de sus milagros”, escribe en el epílogo ya el tan citado padre San José. Lo mismo me pasa a mí al terminar estos apuntes de lo que es todo un “escuadrón de sus misericordias”, como escribe galanamente Cervantes en su “Persiles y Segismunda”. Y lo decían, sólo por los muchos exvotos de cara-ojos, pies, cabeza, corazón, brazos, etc., que vio colgados de las paredes como un tapiz del amor de esta Virgen y con la filigrana de las cadenas de los esclavos, que eran como la firma en oro encendido de piedad de sus redimidos. ¡Que hubiera escrito, señor, la mejor pluma del mundo si tiene entre sus brazos el Libro de Oro que forman sus millares de milagros y que dejan “endulzando el corazón con tantos favores de la Madre de Dios”, al decir de nuestro padre San José!

Nada uno entre ellos, como ahogado de cielo. Me gustaría enseñarlos todos como brasas para el corazón. Pero sería un tomo demasiado grueso (mejor dicho, serían 11 tomos, contando los nueve códices del archivo y los dos volúmenes de los “Milagros nuevos” del padre San José). Pero “porque la Virgen no pierda la gloria, que le darán los devotos con su noticia, no me niego a escribirlos”, comenta nuestro autor jerónimo y guadalupense de tantos años de su vida. Lo mismo digo, en la esperanza de que esta Virgen de nuestros amores me ayude un día a darlos todos como un festín del alma enamorada (porque de los hombres, aunque los que debían hacerlo, todo hay que decirlo, espero muy poco: ni siquiera copiarme, para darles menos trabajo).

Ahora sólo daré un anticipo, sólo este aspecto que hasta aquí venimos estudiando, el de las curaciones de cáncer por estar de más dolorosa actualidad y ser una magnífica prueba del poder de Dios a través de la misericordia de su Madre bendita, Santa María de Guadalupe. Es la única esperanza, hoy por hoy, que podemos ofrecer a los que han perdido humanamente la suya en este espinoso asunto. Algo que, en próxima entrega y dedicatoria, con la ayuda de esta Madre, pasará a formar parte del anunciado “Libro de Oro de Santa María de Guadalupe”, que son sus milagros. Pero que hoy adelanto en este manojo de esperanzas celestiales con su nombre. Al final, en hermosa contraprueba, van facsimilados algunos nada más, tomados de los menos conocidos, que son los del citado padre San José (los demás es fácil encontrarlos ya publicados en la revista “El Monasterio de Guadalupe” y “Guadalupe”, que es la misma revista en distintas épocas, o libros y novenas guadalupenses como los del padre Germán Rubio en su conocida “Historia…”; el padre Carlos Gracia Villacampa, archivero que fue del Real Monasterio, en sus publicaciones como “Grandezas de santa María de Guadalupe” y “La Virgen de la Hispanidad”; o las “Glorias de Santa María de Guadalupe”, del canónigo y devotísimo Medina Gata y, en definitiva, en el propio archivo del monasterio, donde están los nueve códices de los mismos. No se ha hecho nada más que copiar en este sentido).

Y aún así, no serán todos, por ser demasiados, pese a estar referidos al tema del cáncer, como pide el título. Pero creo que serán suficientes para rezar confiados a esta Virgen: “una esperanza contra el cáncer”.

Y, sin duda ninguna, serán el mejor colofón y adorno de estas páginas, y un consuelo para el que llora sin remedio.

A esta Virgen no se le ha cansado el brazo de su misericordia, que es el mismo de Dios cedido a su Madre para ayudar a sus hijos en apuros. Por eso hay que creer que sigue haciendo milagros también ahora, como ayer, y a propósito de lo más terrible hoy por hoy: el cáncer.

He dejado, a propósito, un espacio blanco aquí para que cada cual cuente el milagro que a Ella le debe: ¡Que alce la mano quien esté seguro de no haber recibido ni un favor de Ella!, no es posible.

Amén.

 

 

Oct 022013
 

Susi

Al parecer estamos todos reunidos, como cada año, pero para la mayoría de los participantes a nuestros Coloquios Históricos nos falta un amigo… una persona entrañable, el ilustrísimo D. Domingo Sánchez Loro, Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia, fallecido el 27 de mayo de 1985 en Salamanca, a los 69 años de edad.

Tengo yo el privilegio, penoso privilegio, de hacer un pequeño homenaje a un gran historiador y a un amigo… tener un amigo en si ya es un privilegio… Si ese amigo ha dejado lo mejor de su vida escrita, y por ello siempre estará presente entre nosotros, seguirá vivo entre las páginas de sus libros.

Don Domingo Sánchez Loro nació en Zorita el 8 de abril de 1916. Perteneció al cuerpo especial de instituciones penitenciarias, con destino en Cáceres.

Recordar la vida de trabajo de D. Domingo es como recorrer de su mano nuestra querida Extremadura. De 1947 a 1949, como Vicepresidente y Director de actividades culturales de la Asociación de Amigos de Guadalupe, además de pronunciar conferencias, organizar coloquios, viajes y publicar siete trabajos originales:

 

– “Viriato: un estudio histórico-biográfico”.

 

– “El puente de Alcántara: un estudio histórico descriptivo”.

 

– “Santa Eulalia de Mérida: estudio histórico sobre las persecuciones de los cristianos y biografía de la insigne mártir”.

 

– “Alconetar: estudio histórico descriptivo y leyendas del puente romano”.

 

– “Emérita Augusta: historia y monumentos de Mérida”.- Es un libro emotivo, fruto del corazón. Es el estudio de un enamorado que con disimulada erudición presenta dos proyecciones emeritenses, una la vida íntima esplendorosa que tuvo la ciudad y la otra su influencia decisiva en la integración del mundo hispano romano.

 

– “La celda de Carlos V. Historia del monasterio Yuste”.- Pequeña maravilla que encontré en la feria del libro este verano en Cáceres; lleno de anécdotas curiosas sobre la vida de los monjes jerónimos, de la comisión encargada por Carlos V de buscar en España un lugar ameno y de saludable clima, a donde pensaba retirarse, en cumplimiento de la promesa hecha a su esposa Isabel. El lector va recorriendo la Vera, y de la pluma del autor, va conociendo la vida del césar Carlos que comenzó gobernando en flamenco y terminó muriendo en español.

 

– “Doña María la Brava: estudio histórico-biográfico”.

 

            El señor Sánchez Floro era historiador pero trataba a la Historia con la sensibilidad que le caracterizaba y su buen humor. Sus anécdotas curiosas hacían amena cualquier lectura.

Como fundador y director de la Biblioteca Extremeña, además de muchas gestiones, ofrecía, coloquios y otras actividades de tipo cultural, y publicó tantas obras que no se pueden citar todas. Desgraciadamente es muy difícil encontrar hoy libros de D. Domingo… por eso, sólo puedo comentar unos cuantos que he podido conseguir, tales como:

 

– “Bibliografía de Extremadura”.- Obra monumental por la amplitud de sus facetas. Contiene 5.000 fichas bibliográficas de lo existente sobre la región: impreso, manuscrito o publicado en revistas y periódicos.

 

– “Trasuntos extremeños”.- Ensayo sobre historia, folklore y costumbres de nuestra región. Es un libro que encierra un conjunto de matices del alma extremeña. El autor, asimismo, explica la razón de haber escrito los “Trasuntos extremeños”: “He llegado a la conclusión -dice- de que hemos de tratar con sencillez, si queremos entenderlas, a las grandes cosas… y me ha costado mucho trabajo apearme de mi vanidad para confesar esta consecuencia. Al fin, he sabido que menudeando en el estudio de los matices íntimos y sensibles, de las cosas vulgares, cotidianas, se aprende mejor el alma de un pueblo… el recóndito impulso de su vivir, de la razón de su obra”.

 

– “Don Diego de Jerez (Consejero de los Reyes Católicos, servidor de los duques de Plasencia, Dean y protonotario de su iglesia Catedral)”.– En este volumen, la pluma del señor Sánchez Loro, con materiales inéditos, con abundante erudición y con estilo, va trazando la vida y la obra de don Diego de Jerez. En esta biografía el autor nos muestra una discreta semblanza de aquella época histórica en la Alta Extremadura.

 

– “El convento placentero de San Ildefonso”.- De la visión que nos da el autor de este convento placentero y de su historia, trasluce las creencias de nuestro pueblo, la anchura y profundidad inexplicable (a los ojos frívolos) de la nobleza extremeña.

 

– “La inquietud posterior era de Carlos V”.- Grandiosa obra de tres volúmenes y más de 2.000 páginas.

 

 

Otros títulos de libros hechos con amor a su tierra son:

 

– “Historia de Zorita y su patrona”.

 

– “Acotaciones de un lector sobre Extremadura”.

 

– “Mujeres extremeñas”.

 

– “Genealogía de indianos extremeños”.

 

– “Corpus de Plasencia”.- un estudio histórico, publicado como folletón en el diario Extremadura de Cáceres y costa de 250 páginas.

 

 

Pero además, como director de la biblioteca extremeña, D. Domingo Sánchez Loro, hizo los estudios preliminares, traducciones, apéndices, notas y comentarios para las ediciones de multitud de obras como:

 

“De Vita Miraculis patrum emeritensium”.- Primera edición castellana de la obra escrita del siglo VII por Paulo Diácono.

 

“Amenidades, florestas y recreos de la provincia de la Vera Alta y Baja en la Extremadura”.

 

“Historia y anales de la ciudad y obispado de Plasencia”.

 

“Historia de Cáceres y su patrona”.

 

“Descripción y noticias del Casar de Cáceres”.

 

– “Diccionario histórico-geográfico de Extremadura” (de Pascual Madoz).- En cuatro volúmenes de más de 1.600 páginas.

 

“Relación del nuevo descubrimiento del famoso Río Grande que por el nombre del capitán que lo descubrió se llama el río de Orellana”.- el estudio hecho por el señor Sánchez Loro sobre la profundidad histórica de la gesta trujillana, con la semblanza del viejo Trujillo, y noticias del linaje Orellana, hacer este libro de extraordinaria importancia histórica, un homenaje a los trujillanos Francisco de Orellana, capitán de la hazaña, y fray Gaspar de Carvajal, en cuya reputación se había cebado el sectarismo y seña de la leyenda negra anti-española.

 

Decía D. Domingo: “yo no soy escritor de oficio, pero tengo afición a las cosas de Extremadura”.

 

Casi siempre el prólogo de un libro es cosa pesada que muchos no leen, pues los proemios de mi amigo de pluma asentada y siempre constructiva, son sus confidencias, sus confesiones… es donde su alma desnuda de niño grande nos llega al corazón… es en sus bonitos y sencillos proemios donde siempre estará presente entre nosotros el ilustrísimo Sr. D. Domingo Sánchez Loro, académico correspondiente de la Historia. Sería difícil recordar los escritos sobre asuntos extremeños e imposible enumerar los numerosos artículos que durante la vida de intenso trabajo público nuestro amigo en revistas y periódicos.

Pero también tenemos que recordar a D. Domingo Sánchez Loro como excelente músico, pues publicó varios estudios musicales sobre Extremadura como “Canciones extremeñas y la copla de los pitos”.

Hizo además un estudio histórico-litúrgico-musical con soluciones prácticas de 2.000 folios de composición musical y 45 folios de texto explicativo llamado: “Problemática de la música litúrgica según el concilio Vaticano II”, publicado parcialmente por el Instituto Pontificio San Pío X de Salamanca, por la parroquia de San Pedro de Alcántara (Cáceres) y por el V Congreso de Estudios Extremeños de Badajoz.

Las actividades culturales de D. Domingo no tiene fin… en 1970 publica una traducción completa del texto latino, con prólogo y notas otras de “Placentiae Urbis Descriptio”, manuscrito de Luis del toro del siglo XVI. Y con don Antonio Sánchez Paredes, académico correspondiente de la Historia, hace la traducción y los comentarios sobre lo referente a la provincia de Cáceres, de Emilio Hubner, de “El Corpus inscriptionum latinarum en Extremadura”.

Otra obra maestra de D. Domingo Sánchez Loro es “Historias placentinas”, que consta de cuatro volúmenes de unas 1.000 páginas cada uno titulados: Catedral y obispados de Plasencia; La ciudad de Plasencia; La tierra de Plasencia; y, El obispado de Plasencia. Entre estos libros se transcriben y estudian numerosos manuscritos inéditos y aún no catalogados.

Con su sentido del humor, en uno de sus libros se despide de nosotros diciendo… “Dios te guarde, lector paciente… y a mí no me olvide…”.

Eso es lo que queremos para ti, querido amigo, que Dios te guarde, y que santa María que guiaba tu pluma y concertaba tus palabras, te tengan en Su Gloria.

Nosotros tus lectores, con respeto y cariño, no te olvidaremos nunca.

 

 

 

 

 

 

 

Oct 011985
 

Reyes Sancho Curto.

Autoridades, señoras, señores y simpatizantes del CIT aquí presentes. Mi más cordial saludo.

Como novel en éste Centro y en los Coloquios Históricos de Extremadura, me van ustedes a permitir disertar o exponer con humildad y mi poca elocuencia, unas palabras sobre el primer libro que he escrito titulado “Historias y Aventuras de la Caza”.

En él narro las aventuras ocurridas a un grupo de amigos durante la práctica del deporte de la caza en nuestra región extremeña durante los años de 1940 a 1960 y que, por aquél tiempo, se le llamó “el deporte rey”. Igualmente se narran en el libro historias y leyendas oídas a nuestros mayores; particularmente de pastores y hombres del campo. Abarca el tema de la caza menor en sus distintas variedades tan abundante en nuestra región de Extremadura, sobre todo al comienzo de los años cuarenta, tiempos en los que la caza, además de ser un bonito y sano deporte, fue el sustento y manutención de muchas familias antes de que en nuestro tiempo, terminara convirtiéndose en un deporte y, además, caro.

En el libro dedico especial atención a las aves migratorias, particularmente a la Paloma Torcaz por ser la más numerosa. Posteriormente, toco el tema de la Caza Mayor en sus distintas especies; particularmente la del Ciervo y Jabalí.

Algunas de las historias van acompañadas de acertijos y refranes castellanos y extremeños, con lo que pretendo dar a estas narraciones un interés y un gusto mejor que poco a poco va paladeando sin darse cuenta el lector.

Como colofón, lleva acoplada al final del mismo una poesía del insigne y gran poeta José María Gabriel y Galán; poesía que dedico a mi abuelo materno por la buena amistad que tenía con él, y porque además era un aficionado al deporte de la caza Ignoro si esta poesía está dentro de la colección del poeta o no, lo que sí puedo asegurar es que la citada poesía estuvo vagando por mi casa durante muchos años y que yo, que la leí varias veces, pude comprobar que la dedicatoria estaba rubricada de puño y letra de tan insigne poeta. Después pasó a manos de los hijos de mi Abuelo (q.e.p.d.) alguno de los cuales ya ha fallecido igualmente, y no he vuelto a saber más de dicha poesía, conservando por mi parte solamente una copia hecha por mí a máquina, por aquellos entonces.

Hablando nuevamente del libro, yo lo dividiría en tres partes. La primera comprende las narraciones de como unos adolescentes se aficionan al deporte de la caza; terminando con una narración donde uno de los adolescentes disfruta un permiso de verano en una finca situada entre las Sierras de las Villuercas y Sierras de Guadalupe, siendo tal su impresión de aquella flora y de aquellos parajes tan indómitos que le llevan a exclamar la frase de: “ Esto es el Paraíso Terrenal”.

La segunda parte del libro comprende desde las aves migratorias hasta la caza menor. Aquí se hace un estudio de porqué en los últimos treinta años, estas aves se han multiplicado y han entrado tantas a invernar en nuestra Península Ibérica, así como sobre los modos y maneras que hay de cazarlas. En la caza menor se dan consejos de cómo deber de cazarse, y cómo es fácil aumentar estas especies, particularmente en nuestra región.

La tercera parte en la que divido el libro, comprende el tema de la caza mayor; y en él estudio cómo y porqué se ha multiplicado tanto estas especies en nuestra Región extremeña, y analizo los motivos más principales que han influido en ello.

Al narrar una aventura vivida por el grupo de amigos cazadores en una finca de Extremadura donde un Jabalí salta de la cama -a unos veinte metros escasos de ellos- y dudan si es un Cerdo o un Jabalí; momento que aprovecha el animal para huir, les explico la bonita poesía a la que antes hacía referencia, del gran poeta que fue José María Gabriel y Galán y que viene a cuento con el caso del jabalí echado en la cama. La citada poesía se titula “Recuerdos de una Catástrofe”. En ella el insigne poeta narra cómo un cazador, que presumía de ser el mejor, tiró a un jabalí echado en la cama y se lo dejó ir, sin tan siquiera tocarlo.

Y para no cansarles más, queridos asistentes de estos coloquios, os diré que, particularmente, creo que el libro es comercial, que es entretenido, sobre todo para aquellos que les guste el campo y la caza; y que mi deseo es que si alguno de ustedes puede orientarme, me diga lo que tengo que hacer, o a quien tengo que dirigirme para poder publicarlo y después poder venderlo. Les quedaré sumamente agradecido

Oct 011985
 

M. Sayáns.

Durante las últimas reformas realizadas dentro del templo parroquial de Villar de Plasencia bajo la dirección del culto párroco de Casas del Monte, el Reverendo D. Hipólito Mateos Báez, se impidió volvieran a ser reutilizados como cascajo y escombro las dos valiosas epigrafías romanas que formaban parte del relleno de un altar lateral, hoy eliminado. Lamentemos que en lugar de dos no hayan aparecido otras seis sin duda semejantes, lo que hubiera permitido recomponer dos magníficos documentos epigráficos romanos datados entre el siglo II y los comienzos del siglo III.

Los dos trozos de «losas» pertenecen a la cuarta parte superior izquierda de dos distintos monumentos epigráficos. Miden cincuenta y ocho centímetros de alto y cuarenta y cinco de ancho una, y cincuenta y seis y cuarenta y dos centímetros respectivamente, la otra.

Ambas fueran rotas por sus bordes derechos e inferiores. También fue fracturado el tallo o cuello por el cuál cada una se implantaba.

Sus bordes superiores e izquierdos presentan una moldura convexa de cinco centímetros de ancha seguida de una corona de uno y medio centímetros. De ella parte la línea curva y cóncava que hace de garganta, tallo o pie por el que las losas se afirman en los que fueran sus fundamentos, bien estuvieran estos establecidos sobre un muro o pared, o levantados sobre la correspondiente plataforma en el suelo.

El hecho de desarrollarse este estrechamiento partiendo debajo de aquella moldura lo hace encuadrar como «caveto recto», y atribuirle un gran mérito dando esbeltez al monumento.

Ambas inscripciones fueron realizadas con tipo de letra capital o mayúscula “scriptura erepta” también llamada monumental o cuadrada.

Calculemos hasta diez líneas de letras en cada losa íntegra .Estas líneas alcanzaron ciento diez y seis centímetros de longitud, en una, y ciento doce, en la otra.

En ningún renglón vemos puntos ni figuran intercaladas. Su ausencia en estos documentos no permite calcular una cronología anterior a Augusto. Cáparra romana, con la Vía Late atravesándola por un lado, es una prolongación de Emérita Augusta. Creemos que la cronología de estos monumentos coincide con la que fijamos para la elevación del Templo Romano que descubrimos y publicamos en 1957, y que hallamos sobre el Cerro de Piedras Labradas de La Jarilla.

Sólo dificultades encontramos al intentar interpretar estos documentos.

Es muy importante que hayamos distinguido, ocupando la tercera línea de la que llamemos losa 1ª, la referencia a Cáparra con la grafía de “(C)APEREN(sis)”.

En la losa 2ª, leemos en su segunda línea “AMALO” y en la línea tercera “NEQUITI”.

Uniendo los significados cabe conjeturar que el texto esté haciendo referencias a quien supo mantenerse libre del mal o del engaño “AMALO”, no dejándose influir o persuadir “Nequiti” («no has querido», en segunda persona singular del pretérito perfecto de indicativo del verbo Nequeo, sincopado). Hablaría este texto de la rectitud, fortaleza y ejemplar comportamiento de un personaje que no se dejó corromper por las malas costumbres, el vicio o el error.

Encuadramos a estos documentos epigráficos aparecidos en Villar de Plasencia y procedentes de Cáparra, en el grupo en que se enmarcan los textos históricos e inscripciones honoríficas, textos encargados de narrar, honrar y perpetuar hechos notables que en el presente caso se refieren a la Ciudad de Cáparra y a uno de sus hijos o vecinos.

Oct 011985
 

Tomás Rendo.

INTRODUCCIÓN

Breve descripción de la comarca de Las Hurdes.

TEXTO EXPOSICIÓN

Sólo conociendo el pasado de un pueblo, puede calibrarse con justicia su vida mágica en el transcurso del tiempo. Las leyendas de nuestros antepasados transmitidas de boca en boca por estos pagos hurdanos, casi pudiéramos considerarlas como testimonios fidedignos de un pasado que sirve para establecer las diferencias entre el hoy y el ayer, puesto que toda manifestación cultural está estrechamente ligada a un pasado de leyenda y misterio.

Estos “documentos orales” de sus vidas, por insignificantes que sean, al ser desempolvados, lo mismo pueden hacer retumbar un eco benéfico que un presente lleno de incertidumbre en las nuevas formas de vida.

Al intentar plasmar el mundo mágico de estos pequeños anfiteatros hurdanos, nos encontramos con un cierto paralelismo con los primeros asentamientos de tipo religioso. Si volvemos la cabeza hacia las mitologías egipcia, griega o romana comprenderemos que en sus tradiciones siempre había ese halo de misterio que por antonomasia fue extendiéndose a otros imperios, ofreciendo cada uno de ellos sus peculiaridades autóctonas.

En la Edad Media, un tanto aletargada, según muchos historiadores, es un reflejo de la brujería, puesto que los espíritus vagan a sus anchas en medio de una humanidad rodeada de tinieblas.

El Renacimiento, gracias a la distinción entre la química y la hechicería, empieza un nuevo despertar en todas las actividades del saber.

En los tiempos modernos existe una proyección hacia “tiendecitas” o sociedades secretas de espiritismo, sin olvidar la búsqueda de la eterna juventud, de la eterna curiosidad por los poderes ocultos del más allá.

Como todos sabemos, los grandes misterios de las ciencias ocultas son:

– La Astrología, cuya misión es la adivinación del porvenir mediante la observación de los astros que inciden sobre la naturaleza.

– La Alquimia, que fue un empeño medieval en el descubrimiento de tesoros ocultos y en la transmutación de metales preciosos, así como en la afanosa investigación de la piedra filosofal.

– La Cábala y la Magia, tratan de obtener el remedio universal, es decir, aquel capaz de curar todo tipo de enfermedades y remediar los males. No es de extrañar que los personajes del medio rural, y nosotros somos los primeros, intenten buscar el ámbito más apropiado para supervivir, puesto que la seguridad de uno mismo prima sobre la libertad, esto es, el de la salud, que es en realidad uno de los más fundamentales de todos los derechos del ser vivo.

– La magia, hechicería y nigromancia, podíamos considerarlas como los tres pilares en las que se centran una serie de fuerzas poderosas, las del bien y las del mal, mientras que la nigromancia, ciencia utilizada por los curanderos, intenta buscar el signo ecléctico o intermedio, a través de toda suerte de detalles, líneas de las manos, sueños, objetos extraños.

Nosotros pensamos que el misterio del más allá es una fuerza magnética, mas esperemos que los nuevos avances de la ciencia sean capaces de desvelar muchos secretos que, por lógica, pueden comprobar con experimentos científicos ¿Pero, dónde están los que superan o escapan a estos límites experimentales? He aquí el gran interrogante que nos planteamos y sobre el cual cada uno de nosotros debe meditar y dar la solución más acorde según su forma de pensar.

Todo intento de magia va estrechamente ligado a la salud. Algunos científicos, como Ascarza, comparaban la salud con un reloj. Cuando no se adelanta, ni se atrasa, ni se para; cuando en todo momento de nuestra pobre existencia señala la hora que es, diremos que el reloj de nuestro propio yo marcha bien, que funciona y por analogía pudiéramos decir que el reloj está como nuevo, que tiene buena salud.

Cuenta una leyenda muy española, recogida por Zorrilla, que vivía no lejos de estos pagos hurdanos un juez muy preocupado de ir llegando a la vejez, doliéndose que la vida humana durase tan poco; pero habiéndose encontrado con un judío, que llevaba ya veinte siglos recorriendo el mundo, no cesó hasta recabar de él un par de píldoras que tenían la virtud de alargar indefinidamente la existencia. Ya en posesión del remedio contra la vejez, el juez agradecido dudó en tomarlas, no fuera que en vez de vida, bebiera muerte. Y en la duda de si eran o no venenosas, por vía experimental, se las dio disueltas en una taza de leche a un médico. La leyenda añade que el doctor quedó rejuvenecido y el juez rabioso y desesperado. Pues, ¿qué significa esta leyenda si no es el ansia muy justa que sentimos los hombres de vivir más y mejor?

UN MARTES DE CARNAVAL

No haces muchos años, en nuestra juventud primera, tuvimos la suerte de vivir en el corazón de Las Hurdes, junto a la explanada de la antigua iglesia, las danzas típicas de los carnavales de estas tierras. Por aquellos tiempos estos festejos estaban prohibidos, pero era tal el interés diabólico de sus personajes, que no había fuerza humana capaz de impedirlos. Las alquerías de todo el concejo se reunían junto a su parroquia. Todos venían vestidos con las mejores galas carnavalescas. Caras tiznadas, cabezas cubiertas con caperuzas encarnadas de cuyos extremos brotaban cuernos de macho cabrio, túnicas negras, otras eran cenicientas, artilugios a especie de escaleras que apoyaban en los hombros, prendiendo de los extremos un rosario de cencerros y campanillas. Eran estos últimos, los que dirigían la comparsa mientras que, a su alrededor, formando a especie de corro, danzaban una serie de máscaras blanquecinas, lánguidas, sedientas, como queriendo embriagarse del “perfume machuno” que rezumaban los rabos negros y rojos de los caciques del grupo.

Al atardecer, ya cuando el sol del ocaso proyectaba sombras fantasmagóricas por las vaguadas del Malvellido y el Hurdano, se asomaban al ventanuco de la sacristía, que por cierto, estaba detrás de la espadaña de la iglesia, como queriendo buscar el refugio más apropiado para dar rienda suelta a un goteo blanquecino que poco a poco iba deslizándose por una especie de alcachofa rosada situada en la extremidad del rabo.

A partir de este instante y de tanto observar la realidad de un martes de carnaval, subí saltando hacia un montículo, que por aquí llaman Factoría, mas cuando estaba a punto de coronar la cresta caí al vacío. Una piedra mal colocada acuchilló una pierna y me di cuenta que mi cuerpo no era el mío, me mareaba al mirar hacia arriba y contemplar el espectáculo horrendo de mi desdicha. La luna daba vueltas con mi dolor, entonces grité, sin esperanza de ser oído. Cansado y furioso, babeando igual que un perro, caí inconsciente.

Un vaho ligero me despertó. La sonrisa del viento se clavó en las sienes, enfriándolas. Noté un dolor en el cerebro. Como un relámpago dijo a los ojos lo que había pasado. Miré hacia la luna, ya estaba pálida; los gritos, ronquidos y rebuznos de la tropel del carnaval la habían sepultado en las tinieblas, dejando ver sólo sus cuernos blanquecinos, como queriendo atacar de nuevo, cuando los primeros gallos anunciaran por todos los rincones de la aldea y la campiña un miércoles de ceniza.

Nuestro protagonista seguía mojado, no por los sudores propios de las bacanales engendradas por los espíritus carnavalescos en una noche de tinieblas, sino por el cosquilleo frágil que hacía el suave vientecillo al incrustarse en la herida. ¿Habré soñado algo fuerte?… e intente recordar. Pero he aquí, que un personaje de la comparsa diabólica que debía de ser el brujo curandero y una mujer con un pecho al descubierto se acercaron con una serie de ungüentos llevándome hacia un punto infinito que me dejó de nuevo inconsciente, al tiempo que dejaba caer la cabeza sobre una piedra. Sentía tiritonas frenéticas. Luego cogieron un paño y lo aplicaron de golpe sobra la frente, después ya no sé lo que hicieron, puesto que me vi jugando con las sonrisas de los fantasmas. Vi muchos: unos iban vestidos de blanco y otros de negro, mas todos llevaban manchas rojas sobre el pecho de sus batas de loqueros. Se reían, ansiosos, con la cara llena de trazos de color verde aceituna, como queriendo devorar una presa exquisita. Cerré los ojos y no se fueron, al tiempo que poco a poco iban quedando mi cuerpo sin fuerza. Vi girar las estrellas sin rumbo fijo.

Notaba todos los bailes que hacían por insignificantes que fueran, apareciendo en los ojos y en todo el cuerpo pinchazos profundos de alfileres sin punta. Grité con todo mi corazón y los fantasmas enloquecidos por querer más y más de mi cuerpo atormentado se alejaron por las empinadas callejuelas del poblado. Abrí los ojos, todavía soñolientos, y me pareció estupendo al ver que la herida, no sé cómo ni por qué estaba cicatrizando.

UN RITO SAGRADO: LA MATERNIDAD A LA ANTIGUA USANZA

La alcoba es el recuerdo más vivo de las generaciones pasadas. En ella han vivido, en ella nacieron sus hijos y en ella morirán. El día amargo de su muerte estará oscura, lagrimosa y velada.

Es curioso, la maternidad que hemos vivido por las serranías hurdanas, puesto que la moderna no nos interesa bajo el prisma enigmático, comienza y termina en esa alcoba. Siempre nos han enamorado los nacimientos a la antigua usanza, no porque nosotros naciéramos en estos lugares sino, sencillamente, porque creemos que el nacimiento es algo sagrado y no un acontecimiento más que sucede en la habitación de cualquier hospital.

Si la hora llega de noche el marido sin despertar a nadie llama a la vecina más íntima, a la comadrona, si es que existe en el lugar, y a la madre de ella. Él estará al cuidado de los niños. Si alguno se despierta lo sacará fuera y lo llevará a otra casa.

Las mujeres rodean a la parturienta esperando ritualmente el instante propicio para dar comienzo sus actos de sacerdotisas. Examinan todos sus gestos y reflejos en sí mismas; se ponen como espejos de sus partos y actúan según ellos. Pocas palabras se cruzan entre sí para no despertar a los retoños que duermen, sólo algunos quejidos, casi imperceptibles, rompen el silencio de la noche.

Llegado el momento supremo se levanta a la mujer, se pone de rodillas ante la cama en un cojín, y allí sufriendo el dolor de dar la vida sin gemir, da a luz. Si el hijo nace muerto se considera como un castigo de los dioses.

La persona de más edad trabaja sobre el hijo suavemente, pide las tijeras, el agua, las toallas como si estuviera en un sacrificio. Las demás obedecen como representantes de las veces que fueron madres, puesto que casi todas han tenido abierta la puerta de su fecundidad hasta los seis hijos, después se han hecho reacias, pero si viene otro no se oponen.

La comadrona limpia, lava, seca, consciente de tocar una cosa sagrada. Alivia rozando donde duele, pero nunca dice una palabra de sobra. Casi no se atreve a respirar. El mal aliento contamina y en el nacimiento todo deber ser limpio, como si fuera a besar y aquí, ya hemos nacido, paridos por ese gran beso que articula una madre al dar a luz.

Extenuada la madre y digna de llamarse así, se vuelve a acostar y todos los del pueblo la felicitan. La madre ya sabe si es niño o niña, su fervor materno no ha cerrado los ojos ni un momento, se ha visto a sí misma retorciéndose, dolorida por traer un nuevo ser.

Una vez el niño limpio y vestido en olor fino, es entregado a la madre; ésta lo besa repetidamente, pondera sus virtudes varoniles o femeninas, recuerda todo lo que le ha costado, mira el color de los ojos, los gestos perdidos de su cara y ríe sus parecidos mohínos. Después de besarlo muchísimas veces se lo ofrece al padre, el cual lo coge entre sus manos anchas y negras y lo lleva a sus labios; la frente entera cabe en su beso; todo el cuerpo que se mueve pataleando y aún caliente, no sale de lo que abarcan sus dedos, así, puesto en alto, dice su nombre. Lo bendice como vástago de su vida y le ofrece la fuerza de su fecundidad, se siente padre.

Pasada y satisfecha su emoción, su alegría y nerviosismo, se lo ofrece a la madre para que lo vista de fiesta y alegría. Y en este momento despiertan a los demás hermanos y se comunica la noticia. Esa noche ya no se duermen en casa, porque es fiesta; algunos, a la mañana siguiente, podrán tener vergüenza en la escuela, pero entre sus hermanos es feliz, cuando le pregunten “si ha parido su madre” tal vez se calle, pero ahora, juegan todos y besan a su madre.

Si el nuevo ser que quiere ver la luz, lo hace de día, los pequeños aún llorando, porque la madre se duele, son enviados a la calle y se cierran las puertas. Nadie puede entrar: el sacrificio a la maternidad debe hacerse a oscuras y con el mayor silencio posible. Es algo que el padre exige porque lo necesita la madre. Sigilosas puertas cerradas que guardan secretos amados. La mujer está en la cama los días necesarios para restablecerse y es tradicional ofrecerle chocolate como acontecimiento festivo.

ENFERMEDAD Y CURANDERISMO

La misión de la enfermedad es destruir la vida, y el morir está estrechamente ligado al nacer, de esta forma se mantiene un equilibrio perfecto en la naturaleza.

Existen una serie de enfermedades que suelen presentarse por estas alquerías con mayor incidencia en otros lugares, por eso hemos creído mantener charlas con algunos doctores, con el objeto de conocer las causas científicas y compararlas con algunas leyendas que han tomado parte decisiva en la investigación de muchos males que afligen a la humanidad. No podía faltar, por menos, echar su parte a la espalda en cuanto a los del bocio o papo en Las Hurdes, y así escuchamos en las alquerías altas con alguna frecuencia, como unos invocaban la intervención de hechiceras; otros atribuyen tal malestar al consumo de frutos verdes que se quedaron detenidos en la garganta hasta que maduraron; ciertos grupos lo achacan a la quebradura del cuello por el esfuerzo; los menos, a beber agua donde se crían hierbas amargas. Así sucesivamente podíamos mencionar las más extravagantes causas que la fantasía popular ha podido imaginar.

El instinto y la lucha por la vida ha obligado a muchos pueblos a buscar la virtud curativa de las plantas, desdeñando los medios científicos en el tratamiento de las enfermedades y cuentan con una extensa gama de plantas y ungüentos, mas dejemos que la abuela hurdana nos introduzca en este fascinante mundo de la leyenda.

En septiembre de 1979 conocimos a la abuela hurdana de 104 años. Desde entonces han sido varias veces las que hemos cambiado impresiones con tía Teresa, como la llamábamos cariñosamente, persona de prodigiosa memoria y de mirada penetrante, como si estuviera proyectando a su alrededor los recuerdos de aquellos hurdanos, impulsados por la fiebre conquistadora de la raza, que marcharon en 1904 en busca de fortuna, desde la Pampa y el Chao, a la Tierra de Fuego. Estos emigrantes se cobijaron bajo un cielo que no era el suyo, y como consecuencia, trajeron a muchos hogares la melancolía, la enfermedad y la muerte prematura. “Hoy”, la abuela hurdana los recuerda con extraordinaria lucidez, como si estuviera jugando con ellos por las estrechas cañadas de los poblados hurdanos.

-Por ese camino se va a las ruinas del convento los Ángeles ¿conoció a los frailes?

-Aquí venían y los mejores cabritos eran para ellos, le teníamos que dar los mejores bienes, todo lo mejor era para ellos.

-¿Cuando tenían alguna enfermedad, que remedios utilizaban?

-Acudíamos a los remedios caseros, con sustancias extraídas de las plantas o animales. Para las calenturas tomábamos siete altramuces amargos en ayunas o nos poníamos en las muñecas trenzas de torbisco. Para el que sufre una mala erupción o “principio de primavera” se aplica una infusión caliente de raíz de ortiga con el propósito que “serene la sangre y chupe la mala”. Para las hernias nos dábamos friegas con la sangre de un lagarto nuevo cogido en primavera y descamisado vivo.

-A lo largo de su vida ¿ha tenido muchas calenturas?

-”Ca”, hijo, apenas estuve enferma.

-¿Qué supersticiones eran más frecuentes en sus tiempos de moza?

-El “mal de ojo” que levantaba dolor de cabeza y vómitos cuando dos personas se miraban fijamente. Contra el paludismo colgábamos del cuello piedrecitas elegidas en las procesiones de Semana Santa.

-Tía Teresa, por estas tierras corren aires sobre tesoros y leyendas, ¿Sabes algunas?

-Junto a Pinofranqueado hay un pozo que guarda infinidad de espíritus en forma de mosquitos. Cuenta una leyenda que en el “cotorro de las Tiendas”, muy próximo al volcán del Gasco, la “Bravia Jurdana” cortó la lengua a un pastor agresor de su honra con las mismas tijeras que éste había elegido de la tienda de la violada, para que no se jactase de la infamia ante el ausente esposo, si tornaba de la guerra. E1 pastor, que era un mago, la convirtió en “La Canchalera Encantada”, que aún espera una noche de San Juan para librarse de su desencanto.

Tía Teresa sigue contándonos muchas curiosidades sobre los duendes, brujas, cuervos de graznido temeroso, sombras invisibles, zánganos y curanderos.

Sobre el “don divino” de los que se dedicaban a la nigromancia existe una leyenda, mitad ficción, mitad realidad, de un curandero que murió hace veinte años y que era oriundo de Las Hurdes, pero que vivía en un pueblecito aledaño. El tío Tomás, como así le llamaban, lo curaba todo con unos polvos mágicos que introducía en sus botellas. Las llenaba, a la vista de todo el mundo, en la fuente de la plaza, y luego, paciente y tozudo, agitábalas una y otra vez observando con sumo interés el contenido al trasluz del sol. Lo curaba todo, desde jaquecas crónicas hasta úlceras, pasando por parálisis y el cáncer. Nada se le resistía a condición de que se le creyera a pie juntillas.

Las Hurdes actuales apenas tienen parecido con aquellas otras de los años de esplendor de don Tomás. Cierto, que aunque fueron sus años floridos y que podía haber sacado partido de la ignorancia que a la sazón reinaba, él nunca quiso aprovecharse de sus paisanos. Por el contrario, no les cobraba nada, a lo sumo la voluntad. Su fama de gran curandero se extendió no sólo por toda España, sino que también salio fuera de nuestras fronteras.

El tío Tomás era el típico hombre que nace viejo o que siempre parece mayor. Torpe de movimientos y ademanes, bajito, más bien rechoncho y entre “sus virtudes” tenía una muy especial: el haber declarado la guerra perpetua a la limpieza. Jamás se lavaba ni peinaba. Tenía siempre un aspecto de suciedad lamentable. Para sus “obras y milagros” no era necesaria absolutamente la presencia del paciente. En caso de extrema gravedad podía ser curado telepáticamente a cambio de mostrarle cosas como un mechón de cabello, una fotografía, una prenda personal… El resto lo hacía el líquido milagroso con sólo beber un poco de agua de sus botellas. Pero, ¡Ojo, nada de trucos! El tío Tomás era un gran nigromante. Lo sabía todo. Había que ir a él de corazón, de lo contrario, tiempo perdido. A veces, el impostor era descubierto y avergonzado en público.

Se cuenta el caso jocoso de un zullenco que al dedicar al tío Tomás durante el largo viaje lo mejor de su intempestivo repertorio, llegado que fuera la fila de los pacientes, lo sacó muy ofendido diciéndole: “Fuera. Vuelve a tu casa. No quiero tus judías ni tu aceite. Y los aires para ti, cochino”.

El tío Tomás era hombre de pocos amigos. Serio, siempre serio, solitario y muy misterioso. Estaba casado y tenía un hijo. Madre e hijo apenas salían a la calle. Al hijo se lo tenía rigurosamente prohibido, so pretexto de “perder la gracia de curar” que con toda seguridad heredaría a la muerte del padre.

Cuentan que cuando estalló la guerra se lo llevaron preso y sacaron de su casa un camión lleno de sacos de dinero en calderilla. A su muerte sucedió otro tanto: “El colchón donde dormía estaba lleno de billetes”.

Después de más de tres horas tumbados en la empedrada callejuela y rodeados por los niños de Ovejuela, nos despedimos de la abuela hurdana, a la que deseamos que siga tomándose la vida con buen humor en el mundo del más allá.

Oct 011985
 

María Murillo.

A los extremeños ausentes que no tienen en el invierno una lumbre con troncos de encina.

La mayoría de los extremeños tenemos recuerdos entrañables de alguna etapa de nuestra vida transcurrida junto a las encinas. Recuerdos de la niñez o de la juventud, recuerdos alegres de días plácidos o recuerdos tristes de días amargos. Siempre tuvimos a las encinas como testigos mudos, y muchas veces nos refugiamos en sus sombras y nos apoyamos en sus troncos, sin pararnos a pensar porqué estaban allí y para qué servían. Pero eran para nosotros como algo necesario.

Los que hemos pasado en el campo temporadas de nuestra niñez, a la sombra de alguna amable encina centenaria, tuvimos nuestro campo de acción para la importante tarea de jugar. En su rama, el columpio; en su hueco, el escondite del tesoro de los guijarros blancos, y en su solar, con el caminito de hormigas, el tajo de corcho o la banqueta, donde escuchábamos sentados el viejo cuento o el triste romance, mientras el pastor nos tallaba la yunta de toritos de corcho (miniatura de los toros de Guisando). Allí modelábamos las figuras de barro, colorado y pegajoso que secábamos al sol, en una lancha.

Como a viejos amigos, a muchas encinas se las conocía por sus nombres: “La Avellanera”, de las bellotas dulces; “La Encina Grande del Majadal” con sus enormes ramas extendidas, buena para el “acarro”; “La Encina del Rayo”, con la honda cicatriz a lo largo de su grueso tronco; “Le Encina del Enjambre”, a la que nos acercábamos con precaución para oír el rum rum de su interior… ¡Qué bien olía a panal!

También había algunas encinas tabú, marcadas, a las que se les daba un rodeo: “La Encina del Ahorcado”, altona, destartalada y triste; infundía temor y repugnancia el hueco alto de la “Encina Negra”, cementerio de las gallinas muertas.

¡Cómo no; recordar la frondosidad de la encina en primavera! ¡El verde tierno y suave de los pimpollos, de sus ramas rematadas con el penacho de oro de su flor! “Candelita”, le dicen los campesinos por aquellos riberos del “Almonte”, del “Garciaz” y del “Valvellido”. Con esta flor tejíamos nuestras “joyas”. Pendientes y pulseras, diademas y collares. Para hacerlas más ricas y policromas, incrustábamos “pendientitos” colgantes, carretillas rosadas, clavellinas; capullos de amapolas y guirnaldas con sartas de magarzas. Aderezos bellos y perfumados dignos de la Dama de Elche. Qué bien nos parecía cuando nos asomábamos al charco del arroyo para mirarnos con tan fastuoso adorno.

Los días de “ir a nidos”, no para destruirlos, sino por la vanidad de “vérnoslos” y el gusto de «sabérnoslos”, qué pronto distinguíamos desde abajo el de palitos sueltos de la tórtola, el espeso del mirlo o el muelle y abrigado del jilguero, tejido de crines y de lana. Qué grito de victoria, quien “se viera” primero colgado de una rama la increíble construcción de un nido de oropéndola.

En el verano, la sombra de la encina de la era, donde siempre corría algo de aire fresco, era el punto de reunión para todos los hombres de la dehesa. Fumándose el cigarro pronosticaban a cómo saldría el trigo. Colgados de una rama estaban los liaros de donde echaban los ingredientes en el cuenco para hacer el gazpacho, como un rito. Allí esperábamos los niños nuestro turno para dar unas vueltas montados en el trillo.

En la otoñada, si era buena, la encina era importante por su fruto, y si era mala ¿qué labrador a ganadero no se ha sentado a una sombra de encina para contemplar la tristeza de nuestra tierra en un otoño seco, cuando estos árboles sedientos se vuelven de un verde oscuro que cruje en su hojarasca? “Como palos están hogaño las bellotas”, decían los ganaderos. Cuántas cuentas se han echado a la sombra de las viejas encinas, pero nunca les salen las cuentas a las gentes del campo en los malos otoños.

En el invierno que dolor era el golpe del hacha en el cerro lejano. Qué pena daba ver tumbar las añosas encinas que quedaban su falta en el paisaje. Que angustia ver una gran extensión de tierra barbechada y los árboles con la corta reciente mutilados, desnudos, como clamando al cielo con sus escasos brazos extendidos, presentando sus troncos llenos de heridas blancas. Era un mal necesario y teníamos la gran compensación de los leños en la chimenea, el carbón en la hornilla, y el calor del brasero oliendo a espliego. Pero ya nada vale todo esto. La encina es un problema, un estorbo, en opinión de muchos.

Hemos visto una finca con encinas centenarias arrancadas a brutales tirones de tractor, tumbadas ya sin hojas y sin las ramas finas. Parecía una tierra maldita, infectada de monstruos. Eran muy grandes y nadie las quería. Estaban con sus raíces al aire, sus enormes troncos y sus ramas, como grandes tentáculos obstruyendo el pastar de los ganados. Por eso fueron condenadas a gasolina y fuego. ¡Quemadas como mártires! ¡Qué imponentes hogueras! ¡Qué macabro espectáculo! ¿Será este el fin que espera a las viejas encinas extremeñas?, ¿no se inventará algo para que nuestros árboles queridos dejen de ser inútiles?, ¿se extinguirá la especie?

Cuando viajando por el Sur de Italia hemos visto en sus pueblos y ciudades encinas bien cuidadas que servían de ornato en calles y paseos, y con su sombra espesa eran un alivio en los calurosos días del verano, hemos pensado con tristeza en las de nuestra tierra. Y no es que prefiramos las felices encinas italianas, recortadas con mimo, a las de nuestros montes. Eso no. Envidiamos el respeto que se siente por ellas, que llega en Nápoles a considerarlas de interés nacional en sus parques. Y también en España existen, aunque pocas, algunas bien cuidadas y respetadas. Las hay en Barcelona; y en Sevilla, en la Plaza de Cuba. Pero éstas casi nadie las ve. En Cáceres en el paseo Alto, están como en su ambiente, y en algún pueblo de los nuevos de regadío han tenido el acierto de dejarlas allí donde nacieron hace ya muchos años, construyendo las casas entre ellas. Pero no es suficiente.

Queremos formular desde aquí, un ruego a todos los alcaldes extremeños. Por favor, en tanto se piensa, se discurre o se inventa qué va a ser de esta especie, plantad en vuestros pueblos un paseo con encinas, o una calle, o una encina siquiera. ¡Sólo una! En el rincón de aquella resolana o en aquella apartada plazoleta, donde los niños “se sepan” su nido, escondan sus guijarritos blancos y tengan su camino de hormigas, donde los jóvenes charlen al anochecer o entonen sus canciones acompañándose de guitarras o armónicas y donde los ya jubilados se sienten a fumar su cigarro recordando otros tiempos. La encina, acogedora, les traerá gratos recuerdos del pasado.

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