Oct 011985
 

Juan García Murga-Alcántara.

Este pequeño trabajo para la presente edición de los Coloquios de Trujillo va a tratar sobre unos lugares artísticos concretos de la provincia de Badajoz. No se emitirán generalizaciones, sino apreciaciones de carácter técnico sobre unos determinados recintos histórico-artísticos cuyo estudio formará parte de una visión de mayor amplitud sobre el mismo tema: la arquitectura civil del siglo XVI en la provincia de Badajoz, y por extensión, en toda la Extremadura actual.

La arquitectura civil de fines del gótico y del siglo XVI alcanza en Extremadura gran esplendor, debido a unas razones concretas sobre las cuales no es éste el lugar adecuado para extenderse: pero indudablemente las realizaciones del aflujo de metal precioso, aunque fuese limitado, del Nuevo Mundo en esta zona de España y el uso suntuario no creador de riqueza y fomentador del desarrollo en términos modernos que se hizo de este dinero que llegaba, propiciarían el surgimiento y esplendor de estas manifestaciones de artes suntuarias, o de mayores esplendores en edificios que tuviesen un sentido práctico, como residencias, hospitales, etc. Los valores ambientales de estos recintos, al ser en muchos casos lugares cerrados e inesperados en el interior de los respectivos edificios, están perfectamente conseguidos: son pequeños mundos, que aún en nuestros días, crean la sensación del traspaso de la barrera del tiempo por la huida a una época anterior.

Los tres ejemplos estudiados constituyen excelentes muestras de un renacentismo purista, indicador de poder económico en quienes encargaron las respectivas obras, que estuvieron bajo la dirección de artistas formados en el clasicismo arquitectónico imperante en España en esta época austera en otros terrenos de la vida social y económica. Arcos de medio punto, pilastras y capiteles clásicos, decoraciones rigurosamente clásicas, predominio de las líneas puras, rectas, curvas sin falsificaciones ni disimulos, componen los principales elementos técnicos de estos recintos, como puede apreciarse perfectamente en las láminas.

Los edificios estudiados, y otros que no se mencionan, tienen en la actualidad diferentes usos que, en algunos casos, permiten su conservación y aún su valoración actual y de futuro; pero en otros, no ocurre así, como en el Conventual Santiaguista de Calera de León, gran recinto al que no se le ha dado todavía una utilización digna y acorde con su majestuosidad, constituyendo uno de los grandes retos en la lucha por la dignificación del patrimonio artístico extremeño. En nuestra región hay necesidad de instalaciones para usos: culturales y sociales, siendo muy numerosos, por otro lado, los edificios que ofrecen grandes recintos interiores que, con las necesarias obras de adaptación, podrían cumplir esas finalidades. Recintos que de ningún modo podemos tolerar que se conviertan en almacenes, carboneras, rediles, basureros, etc., que es a lo que con frecuencia se «destinan».

Oct 011985
 

Juan Pedro de la Cruz Delgado.

Han sido muchos los Trujillanos que han tenido que ausentarse de su tierra para buscar el pan de cada día, concretamente en el gremio del Taxi hay trujillanos, cumbreños, aldeanos, torrecillanos, etc, etc. Yo creo que de todos y cada uno de los pueblos de Extremadura, hay alguien concretamente en el Taxi. Hoy me voy a limitar a indicar anécdotas o hechos reales de fácil constatación con expresión de nombres y apellidos y con el fin de que sirva de ejemplo me voy a poner el primero.

JUAN PEDRO CRUZ DELGADO.- Taxista en Madrid con taxi propio. Zona habitual de Trabajo Aeropuerto de Barajas. Conoce España entera principalmente de noche que es cuando se viaja. De día se viaja poco porque hay tren y líneas de autobuses. Conocido por mil taxistas que atendíamos el Aeropuerto con el sobrenombre de «Cruz y Raya”. Formal y de gran robustez.

FLORENCIO PALACIOS.- Trujillano, taxista, primero asalariado durante unos once años hasta que obtiene licencia propia al aumentar el número de ellas el Ayuntamiento de Madrid y le toca. Muy trabajador. Hace más horas que nadie sentado el volante de su SIMCA 1.200. Repito muy trabajador. Tiene la mala suerte de que se le declara una insuficiencia de riego sanguíneo en una pierna. Comienza con problemas que llegan hasta el momento en que hay que cortarle la pierna por debajo de la rodilla. Lo pasa mal. Son momentos de mucha gravedad. Está gravísimo. Su mujer me dice textualmente «Ya no lo saco de aquí». Los dos lloramos pero le doy ánimos. Gracias a Dios y a nuestra madre María de la Victoria lentamente se recupera. Se le hace un pequeño homenaje por parte de la Hermandad Madrileña y se le ayuda en la compra de una pierna ortopédica. Termina de recuperarse. Se dan los pasos y después de muchas solicitudes se consigue que le concedan un estanco. Ha engordado mucho pero ahora vive tranquilo sacando a su familia adelante con su trabajo en la venta de tabacos.

ANTONIO AVIS.-Trabaja el taxi en Madrid por cuenta ajena hasta que le conceden una licencia por el tiempo de servicio. Se le conoce en el gremio por la denominación de «Pelo-blanco» por las muchas canas que tiene. Es formal y trabajador.

CASCÓN.- Marchó a Madrid muy joven. Comenzó de taxista asalariado trabajando con un Citröen pato 11 ligero. Casó en Aldeacentenera. Después de muchos años de asalariado le tocó la licencia y ahora la tiene en propiedad. Se le conoce en el gremio del Taxi en Madrid con el sobrenombre de “Tiraduros”. Ello es debido a que cuando los taxistas han tenido alguna asamblea para tratar de mejorar sus condiciones, siempre al final se sacaban unas conclusiones y él proponía que se hicieran fotocopias en el momento y decía: “… como una fotocopia vale un duro, ahí va mi duro” y tiraba el duro a la mesa de la presidencia por lo que se le dio en llamar como digo «Tiraduros».

MIGUEL SALCEDO GARCÍA ALIAS “REVUELTO”.- Nacido en Trujillo de padres humildes y trabajadores, su padre fue mozo de carga de la Empresa S.A. Mirat, murió joven. En su juventud fue como la mayoría de los trujillanos, en aquellos años (1940-1960), alumnos del Colegio Santiago y Santa Margarita regidos por aquel entonces por los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle.

Empezó a trabajar de mecánico, pero después emigró a Madrid. Fue taxista hasta su muerte en Madrid en plena madurez dejando esposa e hijas. Hombre de gran humanidad y humor, su hablar a pesar de estar en Madrid más de treinta años, su deje extremeño no lo perdió.

Gran colaborador de la Hermandad de la Virgen de La Victoria de Madrid. Su taxi siempre estaba dispuesto (gratis) a llevar a los trujillanos a cualquier parte. Basten estas sencillas líneas como homenaje a este trujillano y mejor amigo.

ORÍGENES

P. MELLADO, Francisco de: “Guía del viajero en España”. 1849.

Archivo de Obras Públicas.

Recogido por F. García Morales en «HOY» el 30 mayo 1976.

La Opinión

Desde el número 1 fechado a 2 de enero de 1908 hasta el número 1713 fechado a 17 de octubre de 1940.

Archivo de Trujillo

Núm. 2547. 12-2-1385-1 años 1898-1920.

Vivencias recogidas por el autor a los personajes que lo vivieron o vieron.

Oct 011985
 

Valentín Soria Sánchez.

Hay restos achelenses entre el Jerte y el Alagón, en los arroyos Valdemedel, Palomillas, San Juan, y Bonhabal cerca de Alange. En Capilla hay pinturas de carros esquemáticos abbeyvillenses al igual que en Fuentes de León y en Malpartida de Cáceres. En Fuentes de León se ha encontrado un colgante con agujero de piedra pulimentada. Elías Dieguez y Gonzalo Muñoz han estudiado los setenta y siete dólmenes de Valencia de Alcántara. Dionisio Rodríguez Burcio tiene en Jarandilla un hacha neolítica. Hay restos neolíticos en Alange. En Alburquerque se han descubierto pinturas calcolíticas. El embalse de Alange inunda un poblado calcolítico. En Salvatierra de Santiago se ha hallado un ídolo femenino con pechos, cabeza, nariz y collares, y otra estela con escudo y dentro una espada sin apreciarse si tiene escotadura. Florentino Grirol Ventero de Segura de León ha cobrado un millón y cuarto de pesetas por sus cuatro piezas de oro encontradas en Segura de León en noviembre de 1984. Sayans lee una inscripción placentina: AIBURAETA/ NCINIMA/ TRIANIXXCA/ MIRAEEANXX/ AMBATVSPEI/ LIFC. En Higuera la Real se ha descubierto una interesante inscripción ibérica. En Jarandilla se ha hallado un molino romano, escorias y un depósito de agua con murallas. Hay mosaicos romanos en Garrovillas. Se ha descubierto una moneda romana en Santibáñez el Bajo: AUGPROVIDENT, y otra moneda: DNARCADIVSPFAVGG y en el reverso: GLORIAROMAN/ ORUMSMNB. En Aldea de Trujillo: AVILLIVSM/ HILARCVR/ IVSHSE/ HILARVS/ CONLOIBERTVS/ DSPFC. En Trujillo: LTITIVSCF/ IOVISOLVTO/ FORTIVSVMET; otra Inscripción: MATRI/ IANVS/ VS; otra: DMS/ VCR; otra: MAASE / VIANCILA / AXXXHSE / SATVRNINVSF/ CSTTL. En Ibahernando: COVTIVS/ CVOCICOR/ VMLH. En Aldehuela de Trujillo de Mordazo: LIBERLIBI/ QCEXV. Se trata de un resumen de hallazgos arqueológicos de Extremadura.

Oct 011985
 

Reyes Sancho Curto

Autoridades, señoras, señores y simpatizantes del CIT aquí presentes. Mi más cordial saludo.

Como novel en éste Centro y en los Coloquios Históricos de Extremadura, me van ustedes a permitir disertar o exponer con humildad y mi poca elocuencia, unas palabras sobre el primer libro que he escrito titulado “Historias y Aventuras de la Caza”.

En él narro las aventuras ocurridas a un grupo de amigos durante la práctica del deporte de la caza en nuestra región extremeña durante los años de 1940 a 1960 y que, por aquél tiempo, se le llamó “el deporte rey”. Igualmente se narran en el libro historias y leyendas oídas a nuestros mayores; particularmente de pastores y hombres del campo. Abarca el tema de la caza menor en sus distintas variedades tan abundante en nuestra región de Extremadura, sobre todo al comienzo de los años cuarenta, tiempos en los que la caza, además de ser un bonito y sano deporte, fue el sustento y manutención de muchas familias antes de que en nuestro tiempo, terminara convirtiéndose en un deporte y, además, caro.

En el libro dedico especial atención a las aves migratorias, particularmente a la Paloma Torcaz por ser la más numerosa. Posteriormente, toco el tema de la Caza Mayor en sus distintas especies; particularmente la del Ciervo y Jabalí.

Algunas de las historias van acompañadas de acertijos y refranes castellanos y extremeños, con lo que pretendo dar a estas narraciones un interés y un gusto mejor que poco a poco va paladeando sin darse cuenta el lector.

Como colofón, lleva acoplada al final del mismo una poesía del insigne y gran poeta José María Gabriel y Galán; poesía que dedico a mi abuelo materno por la buena amistad que tenía con él, y porque además era un aficionado al deporte de la caza Ignoro si esta poesía está dentro de la colección del poeta o no, lo que sí puedo asegurar es que la citada poesía estuvo vagando por mi casa durante muchos años y que yo, que la leí varias veces, pude comprobar que la dedicatoria estaba rubricada de puño y letra de tan insigne poeta. Después pasó a manos de los hijos de mi Abuelo (q.e.p.d.) alguno de los cuales ya ha fallecido igualmente, y no he vuelto a saber más de dicha poesía, conservando por mi parte solamente una copia hecha por mí a máquina, por aquellos entonces.

Hablando nuevamente del libro, yo lo dividiría en tres partes. La primera comprende las narraciones de como unos adolescentes se aficionan al deporte de la caza; terminando con una narración donde uno de los adolescentes disfruta un permiso de verano en una finca situada entre las Sierras de las Villuercas y Sierras de Guadalupe, siendo tal su impresión de aquella flora y de aquellos parajes tan indómitos que le llevan a exclamar la frase de: “ Esto es el Paraíso Terrenal”.

La segunda parte del libro comprende desde las aves migratorias hasta la caza menor. Aquí se hace un estudio de porqué en los últimos treinta años, estas aves se han multiplicado y han entrado tantas a invernar en nuestra Península Ibérica, así como sobre los modos y maneras que hay de cazarlas. En la caza menor se dan consejos de cómo deber de cazarse, y cómo es fácil aumentar estas especies, particularmente en nuestra región.

La tercera parte en la que divido el libro, comprende el tema de la caza mayor; y en él estudio cómo y porqué se ha multiplicado tanto estas especies en nuestra Región extremeña, y analizo los motivos más principales que han influido en ello.

Al narrar una aventura vivida por el grupo de amigos cazadores en una finca de Extremadura donde un Jabalí salta de la cama -a unos veinte metros escasos de ellos- y dudan si es un Cerdo o un Jabalí; momento que aprovecha el animal para huir, les explico la bonita poesía a la que antes hacía referencia, del gran poeta que fue José María Gabriel y Galán y que viene a cuento con el caso del jabalí echado en la cama. La citada poesía se titula “Recuerdos de una Catástrofe”. En ella el insigne poeta narra cómo un cazador, que presumía de ser el mejor, tiró a un jabalí echado en la cama y se lo dejó ir, sin tan siquiera tocarlo.

Y para no cansarles más, queridos asistentes de estos coloquios, os diré que, particularmente, creo que el libro es comercial, que es entretenido, sobre todo para aquellos que les guste el campo y la caza; y que mi deseo es que si alguno de ustedes puede orientarme, me diga lo que tengo que hacer, o a quien tengo que dirigirme para poder publicarlo y después poder venderlo. Les quedaré sumamente agradecido.

Oct 011985
 

Luis Núñez Secos.

Muchos son los trujillanos que pasan de los sesenta años y recuerdan la inauguración de la estatua a 1º de Junio de 1929 pero pocos son los que saben que la aspiración de tener en Trujillo este monumento a su Ilustre hijo fue mucho mas antigua… Ya en 1892 con motivo del cuarto centenario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón el Municipio trujillano envió a Huelva una lucida representación y fue entonces cuando un entusiasta trujillano, D. Anselmo Blázquez Pedraza, culto Notario, de una viva inteligencia y un gracejo inevitable concibió la idea de la construcción de un monumento a Pizarro y con otras personas de aquella época formó una especie de junta para dicho fin. Con el colaboraron D. Jacinto de Orellana-Pizarro y Díaz, Marqués de la Conquista, D. Prudencio Fernández de la Pelilla, D. Andrés Seco de Vargas y algunos más que no se recuerdan, llegando a conseguir del Sr. Cánovas del Castillo la promesa, de que el gobierno prestaría su apoyo a la idea.

Pero pasaron los años, fueron muriendo aquellas personas y con la penuria y sobresaltos nacionales que acarreo la guerra de Cuba y la perdida de las colonias dejo de hablarse durante muchos años del monumento a Pizarro; hasta que en 1912 en que siendo alcalde D. José Núñez Secos animado este por el entonces Comandante Militar de la Plaza Sr. Estévez, del culto presbítero D. Clodovaldo Naranjo, autor del libro «Trujillo y su tierra» por la prensa local y algunos entusiastas entre obreros y estudiantes volvieron a reanudarse los trabajos en pro de la construcción del monumento. Presto gran apoyo en este segundo intento otro trujillano de inmemorial recuerdo por su bondad y generosidad sin límites. Fue este D. Jacinto de Orellana-Pizarro y Abecia, Marques de Albaida, que alentó aquella comisión ofreciendo en cariñosa carta la entonces espléndida cantidad de 5.000 pesetas para encabezar una suscripción y además trabajó de una manera decidida con aquella comisión durante más de un año.

Se llegó a construir una maqueta en la que se representaba a Pizarro no a caballo sino a pie con un estandarte en la mano. Dicha maqueta yo he llorado al verla en el ayuntamiento donde creo aun continuará.

Se dieron algunos festejos para allegar recursos y se llegó a reunir en la suscripción a más de la ya citadas 5.000 pesetas otras 8 o 10.000 pesetas. Pero con estas cantidades era insuficiente no solo para la estatua sino para el pedestal de la misma. No se hizo efectiva la cantidad suscrita y con la salida de la alcaldía de D. José Núñez Secos y la muerte del Marqués de Albaida, pasaron varios años sin que se pudiera hablar de la estatua del Conquistador.

Pero a fines de 1924, empezó a correrse el rumor de que una señora norteamericana regalaba la estatua de Pizarro a la Ciudad de Trujillo. La esplendidez de la señora americana fue acogida con reserva y sin entusiasmo debido a los fracasos anteriores y se ponían en duda las noticias algo confusas que se iban recibiendo. Pero a medida que pasaban los días los detalles que se daban iban siendo mas cierto y por fin se supo que siendo Alcalde por segunda vez D. José Núñez Secos, este y D. Juan Terrones López salían para Madrid para ser presentados al Duque de Alba gran amigo de la señora norteamericana que regalaba la estatua y ponerse en relación directa el Duque con nuestra Ciudad para determinar los detalles del emplazamiento. La prensa atenta a sus deberes informativos procuro entrevistarse con D. Juan Terrones, el cual con su acostumbrada amabilidad contesta detalladamente a cuantas preguntas se le hicieron…….. ¿Díganos Sr. Terrones?……… Su contestación fue explícita.

Llegamos a Madrid el alcalde y yo a las once de la noche y al entrar en el hotel se nos entregó por el dueño del mismo una carta de D. Andrés Castellano Gendre en la cual decía no había tiempo que perder; el Duque no esperaba al día siguiente a las once así que a esa hora acudimos al palacio de Liria donde nos esperaba el Sr. Castellano acompañado de D. José Ortega y Gasset. Nos recibió el Duque con gran sencillez y amabilidad y después de los saludos de rigor le hicimos presente que los que habíamos acudido a su llamada éramos pocos por no haber tenido tiempo material para avisar a algunos trujillanos residentes en Madrid y otros que por sus urgentes ocupaciones no pudieron efectuar el viaje; pero que Trujillo entero agradecía su requerimiento y que en las sucesivas entrevistas que habíamos de tener con él sería más nutrida la representación de todos los estamentos sociales.

Nos manifestó el Duque tener que salir en breve de Madrid y antes cumplir el encargo de Mrs. Runmsey sin excusa dada la amistad con que me honra, y esta ha sido la causa de molestarles a ustedes con esta cita. Continuó el Duque diciendo que estando en África en una cacería de tigres hizo amistad con un hijo de dicha señora siendo este el origen de haber hecho extensiva la amistad a los padres de mi amigo. El Sr. Runmsey padre, multimillonario norteamericano, era hombre de gran cultura y de entusiasmo loco por España, por su historia y por sus conquistadores especialmente por Pizarro. Hizo grandes estudios sobre la Conquista del Perú y llego a enamorarse tanto de la obra colosal llevada a cabo por el valeroso trujillano de quien decía era superior en todo conceptos a los demás conquistadores. Era muy aficionado a la escultura y no sabiendo como enaltecer y perpetuar la memoria de Francisco Pizarro modeló una estatua ecuestre del Ilustre trujillano, que es la que tengo el gusto de mostrar a ustedes en esta fotografía que pueden llevarse a Trujillo pues para que la conozcan los trujillanos me las ha entregado su viuda.

Hay que hacer constar que el Sr. Runmsey hizo dos estatuas de Pizarro exactamente iguales, una de ellas fue regalada a Lima donde se encuentra y la otra es de la que estamos tratando; con esto queda demostrado no ser cierto lo que dice cierto escritor, que la estatua de Pizarro no es de éste sino de Hernán Cortes y que México la rechazó. Si eso fuese cierto ¿por qué no regaló a Medellín dicha estatua?, y ¿por qué fue el hacer dos iguales?.

Continua el Duque diciendo que muerto el Sr. Runmsey su viuda quiere llevar a efecto el pensamiento de su marido pues siente aun mayor entusiasmo que él por Pizarro, por Trujillo y por España, en su relación con América y encomienda con fervoroso entusiasmo ver colocada en Trujillo la estatua que modeló su marido. Ya sabe que hoy venían ustedes a reunirse conmigo para aceptar el regalo y esta misma mañana he recibido este telegrama que pueden leer en el que saluda a Trujillo y agradece en el alma acepten su oferta terminando el telegrama con un ¡Viva Pizarro!.

Continuo el Duque diciendo que el pedestal lo haríamos nosotros pues no era cosa de sablear a nadie. Trujillo pone lo que buenamente pueda y yo me ofrezco a contribuir con lo necesario. Se lo encargaremos a quien creamos pueda hacerlo mejor y el Sr. Ortega y Gasset allí presente estoy seguro se complacerá en redactar la leyenda de la lápida que ha de llevar el pedestal.

Esta primavera quiere ir a Trujillo Mrs. Runmsey para conocer la Ciudad y procuraremos la acompañe el Embajador del Perú y algún otro personaje pues esto gustará a los trujillanos. Su Majestad el Rey está al tanto de las corrientes favorables de Hispano-Americanismo le he enterado de los propósitos de Mrs. Runmsey y los aprueba con entusiasmo. También el Gobierno se muestra propicio y el Marqués de Magaz se ha ofrecido a dar toda clase ayuda como Franquicia Aduana, representación cuando se inaugure el monumento etc. etc.

Dijo el Duque que como la estatua estaba modelada por un aficionado tanto por el interés de Mrs. Runmsey como por el suyo propio antes de ser erigida quería fuese examinada por un profesional y al efecto se llamó al gran escultor Mariano Benlliure que examinó la obra con todo detalle asegurando era una escultura perfectísima que denotaba gran conocimiento dé los trajes de la época, de las armas, de los arreos y de la anatomía caballar pues los músculos y posición del caballo son exactos a los descritos en documentos históricos de aquella época. Ustedes me dirán si aprueban mis gestiones y creen necesaria alguna otra cosa. Creo que a Trujillo se le abren puertas para obtener en el futuro mayores bienes; hoy es la estatua, tras ella vendrán las visitas, las relaciones con otros pueblos y quien sabe donde puede llegar el ofrecimiento de Mrs. Runmsey. Tengo entendido que Trujillo es algo apático pero debe despertar de su modorra…. En fin ustedes dirán y verán lo que hacen.

Al terminar el Duque su amena conversación los visitantes quedaron absortos pues les parecía un sueño lo que acababan de oír. El alcalde dio las gracias en nombre de la Ciudad y ofreció al Duque que Trujillo sabría corresponder dignamente a las atenciones de que era objeto, pues si bien es cierto el carácter indolente de los trujillanos mucho de ello se debe al olvido constante que se tiene a esta región por parte de los poderes públicos pero que a pesar de ello sabríamos corresponder con entusiasmo sin límites al rasgo de Mrs. Runmsey y a las atenciones de V.E.

Abandonamos el Palacio de Liria impresionados, satisfechos y confiados en que Trujillo agradeciera y aprobara el rasgo de Mrs. Runmsey.

Hasta aquí la relación que nos hace el Sr. Terrones.

En efecto aquella primavera venía a Trujillo Mrs. Runmsey siendo recibida con gran entusiasmo por gran multitud de trujillanos. Dicha señora ofreció costear todo lo referente al emplazamiento de la estatua y se encargo el proyecto al inminente arquitecto D. Pedro Muguruza a quien la estatua no le gustó tanto como a Benlluire y propuso su instalación en el Campillo (Hoy plaza del General Mola), a lo cual Mrs. Runmsey no accedió pues era su deseo que la estatua fuese instalada en la Plaza Mayor. El Sr. Muguruza hizo el proyecto para instalarla en el centro de la Plaza, pero hubo oposición por gran parte de trujillanos que no querían ver desaparecer el pilar; se hizo otro proyecto situando la estatua, delante de donde se encontraba la plaza de mercado pero tampoco satisfizo al pueblo y al fin se hizo el proyecto ubicando la estatua donde se encuentra en la actualidad.

Fue inaugurado el monumento el 9 de Junio de 1929 descubriendo la estatua Mrs. Runmsey en presencia de autoridades civiles militares y eclesiásticas, locales, provinciales y nacionales asistiendo el Presidente del Gobierno General Don Miguel Primo de Rivera, y en representación de S.M. el Rey lo hicieron sus S.S. A.A. reales Dª. Beatriz y Don Alfonso de Orleans. También asistieron numerosos embajadores así como los descendientes del Conquistador.

Esta es la historia de la erección del monumento a Pizarro en Trujillo que por unos es admirado y por otros censurado, pero es el caso que ha atraído multitud de visitantes a Trujillo siendo una de sus principales ilusiones el ver la estatua y retratarse ante ella, así como adquirir postales que han dado la vuelta al mundo proclamando la grandeza y el valor del Ilustre trujillano que fue Francisco Pizarro Conquistador del Perú.

Trujillo, Agosto de 1985

Oct 011985
 

Valeriano Gutiérrez Macías.

Esta comunicación concierne a la interesante figura y cometido del rapa. Se trata de una institución de Derecho consuetudinario, de tipo costumbrista, que existía en la vieja Extremadura, principalmente en las poblaciones de Cáceres, Alcántara, Brozas y Valencia de Alcántara, hasta casi la primera mitad de este siglo. También figuraba el rapa en la ruralidad de la Baja Extremadura, en Fregenal de la Sierra, Almendralejo, y aún se habla de Andalucía, pero con otra denominación, como la de paje y que, por añadidura, ha sido muy bien definido en sus funciones por la extinta María Moliner, en su magnífico «Diccionario de uso del Español». El rapa era el criado de confianza, un tipo de persona muy viva, inteligente y sensible. El hombre fiel que atendía en las casas al ganado, los caballos de silla y al señor de la heredad, en no pocas cosas con é1 mismo relacionadas. Y tenía al corriente a los señores de las novedades, dimes y diretes -hasta de los chismes, era alcahuetillo-, es decir, de todo lo que ocurría en la localidad, a modo de gaceta viviente, ya que había de comunicarlo con fidelidad. Hacía un periódico local, oralmente, para sus amos. Era un verdadero cronista familiar, un servidor atento y amable, elegido no en balde por su competencia, y como elemento de confianza entre el personal de la casa, que ya no podía dedicarse de lleno a las operaciones agrícolas y ganaderas.

El rapa era un verdadero busca-todo, todo lo sabía porque, es lo cierto, todo lo indagaba y diligenciaba. Sus servicios eran muy diversos y amplios. Lo mismo podría prestarlos en la localidad en que normalmente se desarrollaban sus actividades que fuera de la misma, según el encargo que recibiese. Hay que tener en cuenta que nos estamos refiriendo y relacionando con Cáceres, Alcántara, Brozas, etc., poblaciones eminentemente agrícolas y ganaderas y distinguidas por sus gentes y la prosapia y estirpe que las definían. De Alcántara y Brozas decía una vieja copla popular:

Adiós, Alcántara y Brozas,
que en todo lleváis la gala;
en ovejas y carneros
y en el precio de la lana.

Mas todo hay que decirlo. Tampoco faltaban los malintencionados que sostenían que el rapa hacía de todo y que hasta incluso se prestaba a ciertos servicios más o menos celestinescos. Que la naturaleza humana es cambiante y voluble y admito de todo.

No poco cabría decir aquí para completar el trabajo sobre los rapas. Aludimos a la historia de buen número de rapas, historias algunas muy divertidas y pintorescas, que arrojarían luz sobre sus actuaciones y conductas, se adaptaban muy bien a todos los papeles que les correspondía desempeñar y al comportamiento de los jefes y familias respectivas.

El rapa, que era la lealtad y la fidelidad a toda prueba, era una institución que tuvo su importancia en la Extremadura del pasado siglo, sobre todo, y que, como verdadero secretario de la familia importante, acomodada, podría habernos contado la verdadera historia de Extremadura.

En la comunicación que resumimos, queda reflejada la misión del rapa que pertenece a una época de la región extremeña ya definitivamente ida pero conviene evocarla para conocimiento de las nuevas generaciones y para que se sepa de un aspecto de la sociología rural, del vivir de las localidades, que conviene abordar para que ilustren en torno al desenvolvimiento de los pueblos, siempre tan interesantes para el estudio y hasta para el atento observador de los cambios experimentados siguiendo las leyes naturales.

Claro, el rapa murió con el transcurso del tiempo. Se extinguió mucho antes de la jornada de cuarenta horas semanales y de las vacaciones pagadas, mucho antes de los sindicatos de clase y de los llamados seguros sociales.

El rapa era una institución casi medieval y, por eso, murió con los tiempos que crearon tan singular figura.

En nuestra búsqueda afanosa de datos relativos al tema, no hemos hallado literatura ni importante bibliografía con é1 relacionada, pese a lo que hemos investigado sobre el asunto que nos ocupa y al auge que tuvieron en los núcleos urbanos y rurales consignados. La mayor información que hemos obtenido ha sido oral, tanto de investigadores como de personas de otras profesiones distintas, profundamente conocedoras de la institución evocada.

Solamente el documentado y ameno investigador Miguel Muñoz de San Pedro, Conde de Canilleros y de San Miguel (Cáceres 1899-1972), que tuvo a su servicio a dos rapas: «Tirillas», de Brozas y “Bravo”, de Aldea del Cano, localidades próximas a Cáceres, ha dejado alguna breve referencia en sus estampas retrospectivas de Extremadura, que tanto le gustaba dar o la luz pública en la revista «Alcántara», de literatura de creación, y en el diario «Extremadura». (El Conde de Canilleros, académico Correspondiente de las de Extremadura, Real Academia Española y Real de la Historia, digámoslo para completar su rapidísimo perfil; completó su archivo, el de sus antepasados, en el palacio de Fernando de 0vando, hermano de frey Nicolás de Ovando, primer Gobernador de Indias, casona realenga que enriquece la ciudad monumental cacerense).

Oct 011985
 

José Emilio Estrella Estrella.

Desde que fuera asesinado un 26 de julio de 1541,en su palacio de Lima, los restos mortales de Francisco Pizarro sufrieron no pocas vicisitudes. Amigos de Pizarro, temiendo que los atacantes lo decapitaran para empalar su cabeza, lo enterraron esa misma tarde tras la iglesia. El cuerpo de Pizarro fue exhumado el 21 de junio de 1544 y vuelto enterrar con honores bajo el altar mayor de la iglesia. El cuerpo estuvo ahí 85 años. Luego cambió de lugar varias veces. En 1661 hubo una nueva exhumación y su cabeza se depositó en una caja de plomo, mientras que sus huesos se pusieron en un féretro. El documento que contenía esta información se descubrió en 1935, cuando ya repasaba otro Pizarro en la urna de la catedral.

Los restos de Francisco Pizarro, primero se tuvieron los conservados en forma de momia, en la catedral de Lima, desde 1881 hasta 1977. En este año, y en la misma catedral, se halló una caja de plomo con un cráneo dentro, que entonces se creyó que correspondía a Pizarro. El cráneo se correspondía con un esqueleto del que hasta entonces no se sabía a quien perteneció, por lo que cráneo y esqueleto fueron proclamados como auténticos restos de Francisco Pizarro. En su estudio intervinieron especialistas peruanos y norteamericanos.

La autenticidad de los restos de Francisco Pizarro es motivo de ardorosos debates en un simposio (diciembre 1985) en el que participaron historiadores, arqueólogos e investigadores vinculados al estudio de la conquista de América por los españoles. Algunos comienzan a sostener que la reconstrucción del rostro de Pizarro se ha hecho de tal forma que más parece el de un norteamericano que el de un español del siglo XVI y que los huesos utilizados para eslabonar sus restos datan de ocho años atrás. Dicho certamen fue auspiciado por la Universidad Ricardo Palma y el Centro de Estudios Históricos Militares de Perú, bajo el título:“Problemáticas sobre la autenticidad de los restos de Pizarro en la documentación histórica y científica”. Los que no están convencidos de la versión original de la osamenta del conquistador, afirman que los restos han sido estudiados desde dos enfoques: el histórico y el de laboratorios. Sostienen que el historiador presenta su tesis como convalidada por el científico y, a la inversa, el científico avalado por el historiador.

La problemática sobre la materia surgió en 1977 cuando aparecieron dos cajas. Una, que contenía la calavera de Pizarro, y otra, acerca de cuyo contenido hay varias versiones. Un documento aduce que son los restos del virrey don Antonio de Mendoza y otro menciona tres calaveras como huesos no identificados.

Dos historiadores prestigiosos han expuesto en sus tesis sus dudas sobre la autenticidad de los restos hallados en 1977. Según estos destacados historiadores, Pizarro tras ser asesinado por los partidarios de Diego de Almagro, fue enterrado en la cárcel de Lima, en 1544, pero después los restos de Francisco Pizarro fueron cambiados de lugar. Dicen que, según un estudio hecho por la policía de investigaciones del Perú, en 1979, la calavera hallada en la caja de plomo representaba rasgos feminoides y la masculinidad del resto fue cifrada solamente en un 65%, lo que contrasta con la valentía y fortaleza del carácter que se le reconocía Pizarro. Por otra parte, señalan ambos científicos-historiadores, la otra caja hallada en 1977 contenía una serie de huesos con los que se armaron tres esqueletos de adultos, ninguno de ellos completo y dos derechos de niño. El esqueleto de adulto, de 1,14 metros de estatura y de una edad cifrada en 60 años, fue asignado como el de Pizarro. Estos historiadores consideran este hecho como poco serio (diciembre 1984).

En enero de 1985, mi información al respecto, “es que después de 444 años de ser asesinado, Francisco Pizarro avistó realizadas su última voluntad: descansar en paz en la catedral de Lima. En su testamento, Pizarro quería ser enterrado en la catedral de Lima. Y para que se cumpliera su deseo Pizarro dejó 5000 pesos de oro. Ahora, finalmente, los restos mortales de Pizarro reposan en catafalco de mármol en la catedral que fundara, aunque ha sido reconstruida varias veces por ampliación o terremotos que la afectaron”.

Como hemos visto anteriormente, hay prestigiosos historiadores que tienen serias dudas y aseguran que no son los auténticos huesos de Francisco Pizarro los colocados en la catedral de Lima el 18 de enero de 1985.

Oct 011985
 

Francisco Arroyo Mateos.

Fue el primer obispo de la diócesis cauriense.- Si no hay datos que lo contradigan, quizás ha sido discípulo muy directo de Santiago o de San Pablo.- Practicó el mayor de los heroísmos, que es dar la vida por salvar almas.- De seguro que residió mucho tiempo en Coria, aunque, en su labor evangelizadora, terminase por ser martirizado a su paso por Casar de Cáceres.- Urge elaborar una buena biografía con todo lo que se pueda investigar sobre él.- También es justo y necesario que este santo prelado extremeño no continúe relegado al olvido, sino que se le empiecen a rendir todos esos honores que suelen tributarse a personas de semejantes méritos y talla histórica.

Como muchos lo habrán observado, el Boletín del Obispado de la Diócesis de Coria-Cáceres, suele traer a veces cada año esta breve reseña biográfica: «Una remota tradición nombra a San Evasio como primer Obispo de Coria. Padeció martirio en la villa de Casar de Cáceres, en tiempos de Donaciano».

Hasta aquí el Boletín, que, como se ve, cita dos nombres propios: San Evasio y Donaciano.

Hemos querido saber algo más del primero y para ello consultamos el “Manual del Buen Pastor”, del Dr. D. Salvador Rial, que trae los nombres de todos bienaventurados o santos que aparecen en el Martirologio Romano, y conseguimos cerciorarnos de que dos de estos se han llamado Evasio.

Da la coincidencia de que incluso ambos han sido obispos, pero sólo uno de ellos fue mártir, cuya fiesta dícese que se celebra o cae el día 1 de Diciembre.

La conclusión es clara: sólo este San Evasio mártir es el que fundadamente fue obispo extremeño de Coria y no el otro que no derramó su sangre, aunque en otro aspecto fuera también un santo prelado, al que se le asigna como día festivo la inmediata fecha del 2 de Diciembre.

Hicimos por consultar el gran Diccionario Espasa; pero increíblemente es lagunoso en esto, al no mencionar a ningún San Evasio.

Donde quizás hubiéramos encontrado algunos datos más de bastante importancia es en la obra «Episcopologio», que tenemos entendido llegó a publicar el en otros tiempos el Director del Museo Arqueológico Provincial de Cáceres, D. Miguel Ortiz Belmonte; pero no la teníamos a la mano. La podrán consultar otras personas, que quieran investigar exhaustivamente todo lo concerniente a tan grande y casi del todo ignorado Santo Mártir de Extremadura, pues quizás D. Miguel Ortiz hasta cite otras fuentes o documentos muy interesantes de los que él no recogerá todo lo que, bajo muy distintos ángulos, también se refería a San Evasio.

Explicación necesaria

Dijimos que el otro nombre propio a que se alude en el Boletín es el de Donaciano. Creíamos que fuera el nombre de uno de los emperadores romanos que decretaron persecuciones religiosas contra los seguidores de Cristo, y por ello consultamos la “Historia Eclesiástica” del P. Bernardino Llorca, S. J., que trae los nombres de todos los Emperadores de Roma, mas no venía ninguno que se llamara así. Ni siquiera el referido gran Diccionario Espasa alude a ningún emperador ni perseguidor de los cristianos que se llamara de ese modo. Pero sí se refieren al Prefecto Daciano, que fue comisionado por el emperador Diocleciano para que llevara a cabo una muy terrible y universal persecución en toda la Península Ibérica, víctima de la cual fue, entre otras personas, la niña de 12 años Santa Eulalia de Mérida el año 304.

Nos lleva a pensar esto que pudo haber sido por ese citado año cuando también ocurrió el martirio de San Evasio, al extenderse la persecución a toda la región lusitana o extremeña.

Los nombres de Daciano y Donaciano se parecen mucho. Pueden a veces confundirse y ofrecerse el uno por el otro. También pueden significar lo mismo y ser así cierto que el Donaciano que menciona el Boletín no es otro que ese mismo perseguidor más conocido con el nombre de Daciano.

Es un punto muy digno de investigarse a fondo, porque no sabemos si, aunque el perseguidor principal fuera Daciano, sin embargo el Pretor o Gobernador romano de nuestra región, residente entonces en Mérida, se llamaba Donaciano.

Nueva y muy fundada suposición

Más aún, si las nuevas investigaciones dan como resultado que los obispos sucesores de San Evasio regentaron nuestra Diócesis desde bastante antes que el referido año 304, ello obligaría a deducir que dicho santo obispo, como primero de todos, existió en época anterior a la del siglo III y IV. Y entonces el aludido nombre de Donaciano, como perseguidor de la Iglesia, hasta pudiera incluso estar equivocado con el del emperador Domiciano, al que tanto se le parece, pues consta que este emperador renovó en sus últimos años de vida la persecución contra los cristianos que en décadas anteriores decretó Nerón.

Ahora bien, Domiciano estuvo al frente del Imperio Romano desde el año 81 al 96. Luego hacia el año 90 al 96 sería cuando los seguidores de Cristo se verían perseguidos por todas partes, llegando muchos a sufrir el martirio. Y en esta suposición de haber ocurrido el martirio de San Evasio durante el tiempo de la persecución de Domiciano, hay que situar dicho martirio por esos años de al rededor del 90.

Nada de esto puede calificarse de inverosímil, sino que resulta explicable, si tenemos en cuenta que coco después de la muerte de Jesucristo, que ocurrió en el año 33, los apóstoles se dispersaron por el mundo y que, como es sabido, a España vino Santiago el Mayor, que procuró hacerse con discípulos y establecerlos como obispos y sacerdotes en distintas demarcaciones.

También llegó San Pablo a España, cosa que acredita José Pallés en su obra “Año de María”, diciendo que en Segovia quedó como obispo a su discípulo San Hieroteo, lo cual semejantemente ha podido ocurrir en Coria, aunque fuera más tarde, por obra, si no directa de los mismos apóstoles Santiago y San Pablo, al menos sí luego por realización posterior de sus discípulos, porque, si Segovia existía ya como población en tiempos de la dominación romana, según lo acredita su famoso acueducto, asimismo entiéndese que ya existía por entonces Coria, como lo demuestra de algún modo su también célebre puente romano sobre el Alagón, el Castillo y la muralla. Y por existir Coria, no es extraño que en tan remota antigüedad se le diera también un Obispo, el primero de los cuales consta o debe deducirse que fue San Evasio.

Por consiguiente, San Evasio ha sido y es mucho más, posiblemente, de lo que se ha pensado, es decir, un discípulo u obispo que entronca directa o casi directamente con los apóstoles.

Lo importante es la sustancia de lo acaecido

Lo principal o esencial es el hecho de que ha habido un santo obispo de Coria que amó tanto a Dios y a las almas a él confiadas, que dio su vida por ellas, en lo cual puso Jesucristo el ideal más alto de caridad: dar la vida por el amado.

Un detalle importante sería llegar a saber si San Evasio no sólo fue martirizado en la Alta Extremadura o diócesis cauriense, sino que si además había sido nativo de la misma.

También sería interesante conocer qué género de martirio sufrió, porque en aquel tiempo no pudo ser fusilado, ya que no había armas de fuego, debido a que la pólvora no fue inventada hasta el siglo XIV por el alquimista Bertoldo Schwarz. Por tanto, lo más probable es que fuese decapitado mediante un instrumento cortante de fácil manejo y rápidos efectos, como pudo suceder utilizando los verdugos algún hacha, según también fueron martirizados muchos cristianos, entre los que cabe destacar al Apóstol San Judas Tadeo.

Sintámonos santamente orgullosos de tener en nuestra región un santo de tan primerísima magnitud como lo fue San Evasio. Y ya, desde ahora, despertemos ese inadvertido sopor que tan inexplicablemente nos ha venido afectando, al no haber hecho casi nada en honor de San Evasio, sino sólo eso de hacer una muy superficial referencia del mismo en el Boletín diocesano y en pocas publicaciones más, urgiendo como urge sobre todo desde aquí en adelante, consultar archivos de documentos, etc., para elaborar esa biografía que se merece tan gran santo de nuestra tierra.

Gabriel y Galán, que era natural de la provincia de Salamanca, tiene sin embargo un monumento en Cáceres, porque fue en la provincia cacereña donde realizó su gran gesta literario-poética; debiéndose, semejantemente, hacer no menos en honor de San Evasio, aun suponiendo que hubiese nacido fuera de nuestra región, provincia y diócesis, ya que su gran gesta heroica o martirio tuvo lugar cerca de Castra Cecilia (Cáceres).

Conclusión

Así pues, comprendamos desde ahora lo justo que es honrar a San Evasio con algún monumento o estatua, sobre todo en Casar de Cáceres, en el sitio en que presumiblemente fue martirizado.

Otra manera de honrarle sería la de dedicarle calles, nombrándolo celestial Patrono de algunas localidades, entidades, certámenes y muchas otras cosas más.

Y desde luego que no falten altares, capillas y templos dedicados en su honor, en los que se le vea representado en competentes imágenes, que tampoco deben faltar por doquier, y lo mismo cuadros, medallas, bonitas estampas, y todo lo otro que contribuya a honrar a San Evasio y sacarlo del olvido en que lo hemos tenido. Hay o fabrican imágenes de cualquier santo en casa de Manuel Serquella (Plaza Mora, 5. Olot, Gerona).

El día de su fiesta, el 1 de diciembre, que empiece también a cobrar el singular relieve que se merece en nuestra diócesis, provincia y región, de manera que, entre nosotros, comience a gozar esa fecha de especiales atenciones honoríficas y de algunos privilegios litúrgicos casi iguales a los de San Pedro de Alcántara y de Nuestra Señora de Guadalupe, y parecidos a los de Santa Eulalia de Mérida y San Juan Macías, santos asimismo extremeños.

En fin, que ya no hagamos objeto de agravio comparativo a San Evasio. Lancémonos a honrarlo no menos que a los otros Santos de Extremadura.

img01San Evasio procuraba socorrer al prójimo en todas sus necesidades. img02Grabado que nos da una idea de San Evasio, primer obispo de la Diócesis de Coria (Cáceres).
img03San Evasio, al igual que San Pablo, evangelizaba también mediate santos escritos o epístolas. img04San Evasio fue martirizado probablemente mediante un hacha, como muchos otros cristianos.
Oct 011985
 

Antonio de Solís Sánchez Arjona.

La iglesia de Santa Maria de Brozas empezó su construcción en el siglo XVI pero debido a motivos que no conocemos, pero que sospechamos, las obras se paralizaron al poco tiempo de empezadas no reanudándose hasta que en la visita de 1606 el visitador de la Orden, Frey D. Juan Rodríguez de Villafuerte decidiera terminar el edificio.

Para ello se recabó las ayudas necesarias entre las que aparece una cédula de Felipe III fechada en Madrid el 23 de septiembre de 1607 refrendada de Francisco del Hoyo por la que se vincula a la fábrica de la iglesia de Brozas el noveno de los diezmos y primicias de la Mesa Maestral de Alcántara, de la Encomienda Mayor, de la de Belvís y Navarra, y de las de la Puebla y Ceclavín; esto en cuanto a la aportación con motivo de la cedula de Felipe III además de la aportación que hacía el Concejo de la villa.

El tiempo pasaba mientras que se formalizaban las recaudaciones hasta que en la visita de la Orden a la Encomienda Mayor de 1618 el visitador Frey D. Francisco de Córdova y Mendoza decidió acometer la empresa. Para ello dio un mandamiento fechado en Alcántara el seis de marzo de aquel año de 1610 para que el correo Juan Panadero, vecino de Alcántara, fuese a la Ciudad de Plasencia a buscar a un maestro cantero y de obras que se llamaba Miguel Sánchez para que en unión del maestro mayor de las obras de la Orden “viesen por vista de oxos” y diesen presupuesto de la terminación de la iglesia.

El correo llega a Plasencia el día diez donde se entera que Miguel Sánchez había muerto. A la vista de ello, saca testimonio del escribano Juan García de Paredes el cual certifica que conocía al tal Miguel Sánchez y que es notorio que se ha muerto que el lo conocía así como a su viuda Isabel Suárez.

Vuelto a Alcántara presenta la notificación y certificación del escribano diciendo que ha invertido en el viaje cinco días debido a la lluvia y a estar crecidas con este motivo los arroyos y ríos, haciendo juramento de ella a Dios y a la Cruz en forma legal, aunque no lo firma porque no sabe.

De nuevo mandan a Juan Panadero a buscar otro maestro alarife y de cantería a la villa de Alburquerque que se llamaba Martín Hernández Curiano. Llegó el día diez y seis de marzo y le notificó el mandamiento por el notario apostólico Sebastián Pedrero. Encontrándose en la villa de Alcántara tanto el correo como el alarife el día diez y ocho que se le mandó “que vea y comunique con Francisco de Potes, maestro mayor de las obras de la Orden de Alcántara” para que al día siguiente marchen a la villa de Brozas para hacer la “vista de oxos” de la obra.

Marchan a Brozas Francisco de Potes y Martín Hernández Curiano y después de estudiar las condiciones en que se encontraba la iglesia hacen la siguiente declaración, que entregan en Villar del Rey el día veinticuatro:

“Francisco de Potes, maestro mayor de las obras de esta Orden de Alcántara y Martín Hernández Curiano, vecino de la villa de Alburquerque, alarife maestro de obras decimos:

Que por mandado de V.m. y en su presencia avemos visto la obra nueva que está hecha en la yglesia de Santa Maria de la villa de las Vroças que por provissión de los Señores del Real Consexo de las Ordenes esta mandado a V.m. vea por vista de ojos las dichas obras para declarar el estado en que está y si se podía acavar y poner en perfición aunque no se guarde la planta con que se empezó y sin hacer gasto excesivo, como la dicha yglesia quede perfetamente acavada y sin disformidad ni fealdad respeto de la obra que en ella está hecha y que se tase lo que costará lo que es nescesario hacer en ella hasta quedar acavada de todo punto y puesta en perfeigión conforme a nuestro arte ;y aviendo tanteado y visto la dicha obra, ansí lo hecho como lo que esta por hacer, y aviendo visto el auto de los Señores del Real Consejo de las Órdenes y cumpliendo con el tenor del, y aviendo anssi mismo visto la planta de la dicha obra que por parte de la dicha villa fue exivída por mandado de V.m. nos parece que lo questa fabricado de nueva en la dicha yglesia está conforme a la dicha planta. Nuestro parecer es que haciéndose las paredes que faltan que son las de la capilla mayor y cabecera que faltan por acavar, la dicha yglesia en la forma que las demás que están hechas y sacristía y a el mismo alto y gruesso que son de cantería por defuera y dentro con sus estrivos y cornissamentos correspondientes con las damás, y todos los pilares y medios pilares que faltan conforme a los dos que están hechos que son de cantería, subiéndose al mismo alto y grueso; y haciendo anssí mesmo los arcos torales que en de ser de cantaría conforme a los que están hechos en lo nuebo de la dicha yglesia; y anssí mismo haciéndose las capillas de la nave principal que es en la de enmedio tan solamente de çinco claves de cantería con sus cruceros y terceletes; y anssí mismo las dos naves colaterales horante sus capillas con solo un crucero de cantería con su llave y ensimismo los cascos de todas las dichas capillas se cerraran de ladrillo y cal guarneçidas y cortadas de cantería; y ansí mismo se cerrarán las tres capillas del coro bajo. La de enmedio de cinco claves y las dos de los lados de un crucero; todo esto de cantería y los cascos de las dichas tres capillas se cerraran en la forma y manera de las altas: de ladrillo y cal; y así mismo la bóveda de la sacristía se hará de ladrillo y cal con sus lunetas guarnecidas y cortadas de cantería; y anssí mismo se cubrirán todas las capillas de buenas vigas de la tierra con sus quartoncillos y tablas y texados, todo vien acavado y rrematado en toda perfeción como conbiene a obra semejante; y quedando la dicha obra en la forma arriva dicha quedará muy uniforme con la que esta hacha de nuevo y sin fealdad alguna rrespeto de la obra que esta hecha y este, es el menos gasto que en ella se podría hacer para no aver desformidad con lo que está hecho; y aviéndolo tassado de toda costa y primera ynformadonos de los oficiales y personas del arte de la dicha villa de los prescios de los materiales y aviendolo medido cada cosa por lo que es y por menudo hallamos que vale la dicha obra que falta a la dicha fábrica, treynta y quatro mil y quinientos y treynta y ocho ducados y este es nuestro parecer so cargo del juramento que primero hecimos para el dicho efeto que lo firmemos de nuestros nombres. Fecho en la Villa del rrey a veynte y quatro días del mes de março de mil y seyszientos y diez y ocho años. Francisco de Potes, Martín Hernandez Curiano”.

En los descargos se encuentran las siguientes partidas relacionadas con la obra de la iglesia:

– A Juan Panadero por cinco días que fue a Plasencia a cinco reales cada día 850 maravedís
– Más cuatro días en ir y venir a Alburquerque y el real y medio de la notificación. 730 maravedís
– Más ciento noventa y ocho reales al maestro alarife y de cantería Martín Hernández por nueve días que ocupó en la visita de oxos y en la ida y vuelta a Alburquerque a razón de dos escudos cada día. 6.730 maravedís
– Más ciento cincuenta y cuatro reales que pagó a Francisco de Potes, Maestro Mayor de las obras de la Orden, los ciento treinta y dos por seis días ocupado en la visita de oxos, a dos ducados diarios, y los veintidós reales restantes por su trabajo de la traza y planta que hizo con que se ha de proseguir la dicha obra. 5.236 maravedís
– Hay otra a Juan Panadero por las diligencias en la vista de ojos y venir con los mandamientos del visitador a notificar a Francisco del Pino, contador de la Mesa Maestral, treinta y cinco reales (que son siete días a cinco reales). 1.190 maravedís
Oct 011985
 

ABAD PÉREZ, Fr. Antolín
«CINCO EXTREMEÑOS EN EL GOBIERNO DÉ FILIPINAS»

Sobre el derecho y la fuerza del derecho se han asentado siempre las bases de la inteligencia convivencia en los pueblos; en Filipinas se desarrolló la cultura española por los desvelos de los religiosos que en aras de su ideal se lanzaron a esa empresa de conquistar un mundo para Cristo. Más en la legislación y buen gobierno de sus Capitanes generales se podía hacer realidad todo ese programa evangelizador. Buscando en la larga teoría de los que rigieron los destinos españoles en aquel cruce de mundos, que fue Manila, Extremadura y sus hombres dejaron allí la impronta de su genio emprendedor y los logros de su buen hacer y llevar a cabo ese programa. Para ello hubieron de enfrentarse en lucha casi siempre desigual con los malayos, chinos, ingleses, holandeses y todo tipo de piratas. Citamos a estos héroes, hijos de esta tierra, cuyos nombres se han escrito con letras de oro en los anales patrios y con la sangre de sus vidas heroicas, que son el Dr. Francisco de Sande, natural de Cáceres, el sucesor digno del magnífico señor Juan de Legazpi -1.576- fundador de la ciudad que fue su Patria en las tierras del Bicol. Juan de Silva, natural de Trujillo, quien bate a los holandeses en la bátala de Playa Honda en 1.610; el Marqués de Ovando, también cacereño, que se hizo cargo de la Capitanía general en 1.750 y que ha de batirse sin tregua contra los moros joloanos de Zamboanga, para lo cual rechace la escuadra naval y reordenó la Hacienda maltrecha. Y finalmente, iniciada la segunda mitad del siglo XIX, cuando los sucesos españoles parecen tender hacia una estabilidad, tan necesaria a la convivencia nacional, otro extremeño. Crespo y Cebrían, atenderá al desarrollo económico del País creando la Sociedad de Montes -Junta de Bosques- dando normas sobre la moneda y atendiendo a la mejor administración de aquellas tierras hace nueva división del territorio creando asimismo la Provincia de la Isabela y el Distrito de la Infanta, zona que un día no lejano recordará a los españoles que un puñado de hermanos alzaron allí la bandera española y dieron al mundo un ejemplo de su inmolación y heroísmo en la defensa mítica del fuerte de Baler -su humilde iglesita- bajo la dirección de otro extremeño, Don Saturnino Martín Cerezo, que supieron mantenerla enhiesta en un mundo, que ya se había perdido para España -1.898-. El nos dejó la emoción de sus recuerdos en la obra; El Sitio de Baler, Guadalajara 1.904.

ARROYO MATEOS, Juan Francisco
«EL GRAN PRELADO DE CORIA, SAN EVASIO»

BENITEZ FLORIANO, Santos
«DOCUMENTACIÓN INÉDITA DEL MONASTERIO DE SAN FRANCISCO DE CÁCERES»

El presente estudio trata de completar el excelente trabajo que sobre dicho Monasterio tiene publicado RICARDO HURTADO DE SAN ANTONIO, en algunas lagunas documentales que ya señaló mencionado autor; con el fin de conocer cada vez mejor los pormenores y avatares de su construcción.

Son un total de 11 documentos originales, que abarcan los años 1.552 al 1.593, recogidos en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres, en la Sección de Protocolos Notariales con los números: 3818, 3819, 3929, 3933, 3934, 3937 y 4245, de los escribanos Juan Romero, Benito González y Pedro de Grajos.

Los más importantes se refieren a las condiciones de la construcción de la librería del Monasterio de «San Francisco», realizada por Lorenzo Martín Paniagua y Pedro García; a la construcción asimismo de las celdas de la iglesia por dichos artistas; a la concertación del retablo de la capilla del vicario Álvaro de Paredes, encargado a Juan de Santillana en 4.500 maravedís; dos documentos a enterramientos en el convento de personajes ilustres cacereños, etc.

NOTA: La comunicación lleva proyección de diapositivas.

BRAVO ZUIL, Esperanza
LUENGO BLAZQUEZ, José

«MANOJO DE REFRANES, «SABER POPULAR DEL PUEBLO»»

En el presente trabajo, tratamos de dar a conocer una serie de refranes (300), unos sacados del pueblo, otros de antiguos libros y otros que han llegado a nuestras manos por otros medios que seria muy largo de explicar en este corto resumen. Lo que si en todos podemos recoger y apreciar esa sabiduría y enseñanza que el pueblo noble y llano ha puesto en ellos.

Muchos de ellos son conocidos de todos, otros no tantos y algunos para muchos de los asistentes serán la primera vez que les llega a sus oídos.

Con este trabajo y otros que en sucesivos Coloquios iremos presentando, lo que tratamos es contribuir con nuestro humilde trabajo a que no se queden en el pozo del olvido, nuestras tradiciones y el saber popular, asiento de nuestra cultura.

CALERO CARRETERO, José Ángel MÁRQUEZ
GABARDINO, Antonia
DOMÍNGUEZ OJEDA, F. Javier
MESA GARCÍA, José Antonio
CARRASCO MÁRQUEZ, Celia
GONZÁLEZ CARBALLO, Genaro

«SEGUNDA CAMPAÑA DE PROSPECCIONES, SONDEOS Y EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN ALANGE (JULIO-AGOSTO 1.985)»

En los pasados XIII» C.H. de E. presentamos la primicia de nuestra primera campaña de trabajos en la amplia zona que será cubierta por las aguas del futuro pantano de Alange. En este año, durante los meses de julio y agosto, hemos llevado a cabo la segunda campaña que se ha centrado en los yacimientos que están localizados en el sector I, el área más cercana al muro de la presa.

Nuestras excavaciones tenían como objetivo fundamental el estudio estratigráfico I de un extenso poblado amurallado que, según los sondeos efectuados durante nuestra primera campaña, parecía tener cronología medieval y haber estado habitado en dos fases diferentes. Un segundo objetivo era conocer la funcionalidad de ciertas construcciones que aparecen a unos 200 m. al sureste del núcleo más elevado del poblado.

De la parcial excavación se desprende que a la primera fase del poblado corresponden los muros de unos 0’60 m. de anchura asentados directamente sobre la pizarra y construidos a base de tongadas horizontales de gruesas piedras careadas que se rellenan con otras más pequeñas y barro. Es una fábrica cuidada y de buena factura pese a la pobreza del material empleado, A la segunda fase se asocian los restos de muros de semejante técnica constructiva aunque de peor calidad y anchuras variables que se montan sobre un relleno de nivelación de tierra o sobre los lienzos, seguramente amortizados, de la primera fase. Las construcciones cercanas parecen ser dependencias para el almacenaje o apriscos de ganado. Son paredes de pobre factura y construidas a base de piedras sobre un lecho de nivelación de tegulae. Por estar fuera del recinto amurallado, consideramos que deben corresponder a la segunda fase del poblado o incluso más modernas.

Los trabajos de campo han proporcionado gran cantidad de material cerámico muy fragmentado y variado. Junto a la cerámica vidriada y decorada, predomina la loza de cocina pobre y quemada y una relativa variedad de lebrillos, ollas y recipientes para contener. Aún es pronto para presentar conclusiones fiables por lo que se refiere a la cronología. Pensamos, sin embargo, que nuestro poblado debió comenzar a vivir a partir del s. VIII, con antecedentes de época tardorromana y visigoda, antes de la construcción de la importante fortaleza de Alange, para la primera fase cuyo final es impreciso así como la duración de la segunda fase que no superaría, posiblemente, el s. XV.

CARRASCO MONTERO, Gregorio

En Villamiel (Cáceres) la primera escuela pública funcionó a base de la «Obra Pía a Favor de la Escuela de Primeras Letras».

Instituye y reglamenta el Ilmo. Sr. Dr. D. José Xerez Baile, un villamelano Deán de la Santa Iglesia Catedral, Catedrático de Prima de Leyes de Salamanca, Capellán General de los Reales Ejércitos.

Estudio de algunas condiciones y visión de futuro de este ilustre eclesiástico preocupado con la cultura.

ESTRELLA ESTRELLA, José Emilio
«LOS RESTOS DE PIZARRO, EN EL CDL ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LIMA»
«SOBRE LOS RESTOS DE FRANCISCO PIZARRO 3.°-LAS CENIZAS DE HERNÁN CORTES»

FERNANDEZ SERRANO, Francisco
«LA REVISTA DE EXTREMADURA»

Acotaciones a cuatro citas literarias, modernas.

La «REVISTA DE EXTREMADURA» (Cáceres, 1.899-1.911) fue la primera empresa cultural, colectiva, de Extremadura y la más exigente, y seria. Es el punto de partida de esa Extremadura Una, que cada grupito, o generación, se empeña en descubrir, o en recrear, con actitudes generalmente infantiles, o juveniles, que son casi lo mismo.

Recuerdo ahora y comento cuatro evocaciones recientes, de los últimos años.

1) El autor de «Datos para la Historia Artística de Extremadura (Cáceres 1.980) en sus pequeñas explicaciones antes de empezar, refiriéndose a la R. de E. afirma que en Cáceres no hubo arranque, coraje, y otras cosas que me callo, para remediar (sólo en lo posible) a la gloriosa Revista de Extremadura» pag. 25.

Completamente de acuerdo con D. Tomás Pulido y Pulido, difunto, en la valoración de la revista de Extremadura; en su calificativo de gloriosa; y en que a 87 años de su nacimiento todavía no se ha dado en Cáceres con dignos continuadores y sustitutos. .

2) El autor del libro «Mario Roso de Luna Teósofo y Ateneísta», (Cáceres 1.982) ha recogido acertadamente la bibliografía sobre El Mago de Logrosán y también sus colaboraciones en la Revista de Extremadura «publicada por la Diputación de Badajoz, y editada en Mérida».

Hay que agradecerle los títulos de los artículos publicados en la Revista de Extremadura por Mario Roso de Luna, pero no suscribimos sus afirmaciones de que la editase la Diputación Provincial de Badajoz y la imprimiesen en Mérida. Acaso el autor del libro no ha visto ningún ejemplar de la gloriosa revista, y habló al final por boca de ganso.

3) NORBA, anuario de la Facultad de F. y Letras de la Universidad de Extremadura sigue felizmente creciendo y en el año V ha decidido aparecer con tres tomos, diversos, en su temática. El de Arte en el prólogo justificativo alude como antecedentes y predecesores suyos también a la Revista de Extremadura, ala que califica de «efímera vida». Otra vez aquí nuestra discrepancia con el presentador de NORBA V Arte.-1.899-1.911 son algo más que un día, una publicación ligera, y efímera. ¿Es que acaso no dispone de la colección de la R. de Extremadura la moderna facultad de E. y L. de la Universidad de Extremadura, y en Cáceres? La Universidad de Hamard si la tiene.

4) Un periodista a través de su «ventana» habitual, el 18 de agosto, 1.985 ha recordado la figura modesta pero eficaz de D. Juan Sanguino y Michel, como patrocinador de una benemérita publicación cacereña. Se refería, sin duda, a la Revista de Extremadura, pero la confundió con la bien acreditada Revista de Estudios Extremeños. Una carta comentario en el periódico HOY, y un nuevo comentario en la famosa «ventana» de Cáceres han logrado la rectificación y claridad necesaria, y han puesto las cosas en su punto La Revista de Extremadura ya fue una revista de estudios extremeños, pero no se confunde con la actual Revista de Estudios Extremeños.

Breve Autobiografía del Cardenal QUEVEDO Y QUINTANO

Han sido los Cardenales Extremeños: Juan de Carvajal, de Trujillo; Benardino López de Carvajal, de Plasencia; Juan de Zúñiga y Pimentel, de Plasencia; Juan Martínez Guijarro, alias Silíceo, de Villagarcía; Gaspar Cervantes de Gaete, de Trujillo; Alfonso Manrique de Lara, de Segura de León; Gabriel de Trejo y Paniagua, de Casas de Millán; Gaspar de Molina y Oviedo, de Mérida y Pedro Quevedo y Quintano, de Villanueva del Fresno. Por lo que fueron, y por lo que significaron en el concierto general de la Iglesia, bien merecen cada uno de ellos, y no todos la tienen, una biografía seria, acabada, y bien documentada.

Pero el último, que nació el 12-I-1.736 y falleció en Orense el 28-III-1.818 tras un pontificado de 42 años, en plena senectud, y forzado por las circunstancias personales y políticas de la época, no sólo escribió, sino que publicó su autobiografía.

El año 1.813, en las oficinas del Exacto Correo, de la Coruña, ciudad a la que pocos años antes había llegado la imprenta, apareció el «Manifiesto del Obispo de Orense a la Nación Española». Dos folios preliminares, y 88 páginas numeradas forman el raro folleto, que ha llegado recientemente a «Mi Biblioteca Extremeña en Garciaz», gracias a la amistad con que me distingue el sacerdote astorgano, Miguel Ángel González García.

En las páginas 46-48 de aquella documentada publicación, traza el obispo una biografía muy detallada de su familia, y de su persona estudios, y honores hasta llegar al obispado de Orense- y aún las propuestas de ascenso episcopal rechazadas en dos ocasiones.

Tenía D. Pedro Quevedo y Quintado, al publicar este manifiesto, ya 77 años y llevaba 37 en su obispado de Orense, y allí cinco años más tarde moriría dejando una estela de ejemplaridad, que a la distancia de más de siglo y medio todavía no se ha evaporado.

Independientemente del juicio que merezcan sus actitudes políticas en horas tan graves y tan comprometidas, como las de la guerra de la Independencia, todos tendremos que agradecer a su memoria este gesto valiente, e inconsueto en un hombre de 77 años, de brindar su propia autobiografía y de haberla dejado ya impresa en vida.

Aún contando con su brevedad, el futuro cardenal de Orense abre muchos caminos a la información, y muchas pistas para el estudio de su familia, de su ambiente y de su época, sin concesiones ni a la galería, ni a las tergiversaciones. Un gesto muy meritorio, el del último en el tiempo cardenal nacido en Extremadura.

GARCÍA MURGA-ALCANTARA, Juan
«PATIOS MONUMENTALES RENACENTISTAS EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ»

Notas sobre unos lugares concretos de la provincia de Badajoz, recintos que demuestran el poder de determinados sectores sociales, minoritarios, habitantes de esta región, en los siglos XV y XVI, periodo de la Historia de España en que, por variadas razones, florecen enormemente las Bellas Artes. Se resaltan especialmente los valores ambientales, tan apreciados en nuestro tiempo, haciéndose mención del estado actual y sus perspectivas de futuro, es decir, las posibilidades que ofrece su conservación y adaptación a las necesidades de nuestra época, teniéndose siempre presente el enorme papel formativo y humanista que tiene la existencia de un amplio y digno patrimonio artístico regional, como bien actual y preciosa herencia transmisible al futuro.

GARCÍA SÁNCHEZ, Francisco
«HERNÁN CORTES, HOMBRE DE FE Y DEVOTO DE LA VIRGEN»

GUTIÉRREZ MACIAS, Valeriano
«EL RAPA»

El autor se honra en presentar una comunicación que juzga original e interesante y que no ha visto abordada por otros investigadores. Concierne a la figura y cometido de «El Rapa». Se trata de una institución de derecho consuetudinario, de tipo costumbrista, que existía en la vieja Extremadura, principalmente en las históricas poblaciones de Cáceres, Alcántara, Brozas y Valencia de Alcántara, hasta casi la primera mitad de este siglo. También figuraba «El Rapa» en la ruralidad de la baja Extremadura, como -pieza- importante del quehacer profesional, en Fregenal de la Sierra, y aún se habla de Andalucía, pero con otra denominación, como la de «Paje» y que, por añadidura, ha sido muy bien definido en sus funciones prácticas por la extinta María Moliner en su «Diccionario de uso del Español». «El Rapa» era el criado de confianza, un tipo de persona muy viva e inteligente y sensible. El hombre fiel que atendía en las casas al ganado, los caballos de silla y al señor de la heredad en no pocas cosas, con él mismo relacionadas. Y tenía al corriente a los señores de las novedades, dimes y diretes -hasta de los chismes-, por sus ribetes de alcahuetillo, es decir, de todo lo que ocurría en la localidad, a modo de gaceta viviente, ya que había de comunicarlo con toda fidelidad. Hacía un periódico oral para sus amos. Era un verdadero cronista familiar, un servidor atento y amable, elegido no en balde por su competencia y como elemento de confianza entre el personal de la casa que ya no podría dedicarse de lleno a las operaciones agrícolas y ganaderas. Ahora bien, había de reunir condiciones muy especiales. Del servicio activo y duro del campo pasaba al no menos activo de la casa en la población. Había algunos rapas casados que descansaban en sus domicilios. Dependía, naturalmente, mucho de la familia y del género de vida que hacían.

«El Rapa», que era la lealtad y la fidelidad a toda prueba, es una institución ya extinta, que tuvo su importancia en la Extremadura del siglo pasado sobre todo y que, como verdadero secretario de la familia importante, acomodada, podría habernos contado la verdadera historia de Extremadura.

HERNÁNDEZ BASTO, Francisco
«PORQUÉ 50ª ASAMBLEA DE FECIT EN EXTREMADURA»

LOZANO RAMOS, José
«EL AUTOMÓVIL EN TRUJILLO»

Este tema tan moderno también tiene su historia en Trujillo, y no ya a nivel local, si no a nivel nacional como contamos en este trabajo.

Empieza, con las comunicaciones, siguiendo con una gran diversidad de noticias, matrículas, precios de coches, talleres, taxis, mecánicos, accidentes, precios de autobuses, anécdotas, etc. etc.

Termina la primera parte en 1.940, y entre las noticias más sobresalientes se encuentran la primera línea de autobuses de España entre Trujillo y Cáceres el 15 de diciembre de 1.907, un ómnibus S.A.G. de ocho asientos.

O el primer coche trujillano propiedad de D. Francisco Cano Bote un Renault de dos cilindros matricula C.C. 4.

La segunda parte está dedicada a los trujillanos emigrantes, que han tenido y tienen algo que ver con este medio de transporte.

LUENGO BLAZQUEZ, José
«MOVIMIENTOS INMIGRATORIOS EN LA TURGALIUM ROMANA, A TRAVÉS DE SU EPIGRAFÍA»

A través de los siglos y a lo largo de su dilatada historia, la región extremeña, ha sido una tierra aportadora de elementos humanos a las diferentes tierras hispanas y del mundo y más en la actual etapa, en que un gran número nos encontramos dispensados por toda la geografía universal.

Nuestro trabajo se basa en el estudio de los documentos epigráficos encontrados en la zona de Trujillo, alrededor de un ciento, interesándonos en los movimientos inmigratorios a partir del siglo I al III. Tras examinar esta larga lista de testimonios, encontrados en nuestra zona, podemos decir que hubo unas estrechas relaciones, así como el trasiego frecuente, entre los habitantes de esta zona. La mayoría de los inmigrantes llegados a las tierras turgalienses debieron hacerlo quizás por el hecho de ser Turgalium abundante en ganadería y agricultura, este hecho hace que nuestra zona acoja a gran número de inmigrantes tantos hispanos como extranjeros.

MELENA, José
«LA ROMANIZACIÓN EN LA SIERRA DE SAN PEDRO»

NUÑEZ SECO, Luis
«LA ESTATUA DE FRANCISCO PIZARRO EN TRUJILLO»

Idea lanzada para su creación en 1.892, que fue abandonada pronto. Segunda idea de la construcción de la estatua en 1.912. Tercera idea en 1.924 que llega a término feliz con la inauguración el día 10 de Junio de 1.929.

PAULE RUBIO, Ángel
«BIOGRAFÍA DEL DOCTOR CAMISÓN»

El doctor Camisón fue médico de Cámara del rey Alfonso XII. La Casa del Duque de Alba le concede tierras y el castillo de Coria.

POLART MEDIAVILLA, Josiane
«LAS ULTIMAS DISPOSICIONES DE FRANCISCO PIZARRO»

Muchas dudas sigue habiendo alrededor de la figura de Francisco Pizarro.

La culpa la tienen las primeras biografías de Pizarro, nacidas en los siglos XVII y XVIII de los cronistas que manchaban con verdadero placer su origen y su epopeya, después historiadores románticos y biógrafos novelizantes utilizaron esa vergonzante leyenda, y así transformada la verdad histórica nos llegó y sigue llegándonos hasta en los manuales de historia.

¿Cuántos siglos serán necesarios para arrebatar las versiones de los Cronistas y Escritores que recopilaron datos, sin molestarse en buscar documentos auténticos de la época?

Bien antes de tener la suerte de poder estudiar documentos que acreditan lo que hoy puedo afirmar… intuía la grandeza de alma del Fundador de ciudades… el que creó el milagro hispánico de la América del Sur Francisco Pizarro.

Basta leer con atento cuidado el expediente: las pruebas de nobleza de Don Francisco Pizarro, Trujillo 1.529: (el original existe en el archivo de la orden de Santiago) para borrar la leyenda negra o porcina, para determinar el lugar de nacimiento, la infancia y la condición social de sus progenitores, humildes labradores muy honrada gente y cristianos viejos de parte materna, y por parte paterna, hidalgos de viejos linajes.

Pero además de manchar su memoria, tampoco se cumplieron sus últimos deseos… Hace años que me pregunto… donde está la Colegiata o iglesia de la Concepción… y el hospital, que con tanto afán deseaba fundar nuestro héroe en su ciudad natal.

Y por lo tanto su testamento que otorga en Chibicapa (provincia de nueva Castilla, en Indias) en 1.537 deja claramente sus últimas voluntades. Después de leer el testamento de Francisco Pizarro, me atrevo a repetir lo que escribió Raúl Porras Barrenechea «Las Casas no necesitaba probarle a este conquistadores que los indios tenían alma como los españoles».

444 años después, intentó buscar los miembros de la familia Pizarro que por comodidades o intereses son responsables de su olvido.

RENDO, Tomás
«SUPERSTICIONES HURDANAS»

RUBIO ANDRADA, Manuel
«LAS RELIGIONES PRIMITIVAS DE LA ÉPOCA DEL BRONCE, A TRAVÉS DE LA PINTURA ESQUEMÁTICA»

En este trabajo pretendo exponer brevemente, los ídolos más comunes que en nuestra área peninsular estaban de «moda», al igual se tratan las causas de su aparición entre nosotros y finalmente su olvido, ello acompañado de unas diapositivas que además de ilustrar el tema hacen a éste más entretenido.

SAYANS CASTAÑOS, Marcelino
«DOS EPIGRAFÍAS ROMANAS DE CAPARRA, HALLADAS EN VILLAR DE PLASENCIA»

Durante las últimas reformas realizadas dentro del templo parroquial de Villar de Plasencia, bajo la dirección del culto párroco de Casas del Monte, Revdo. D. Hipólito Mateos Báez, se impidió volvieran a ser reutilizados y escondidos entre cascajo y escombros, dos valiosas epigrafías romanas que surgieron formando parte del relleno de un altar lateral. Lamentamos la falta de las restantes seis piezas, semejantes, con las cuales hubiéramos recompuesto dos magníficos monumentos epigráficos romanos del s. II, comienzo del s. III.

Sólo dificultades ofrece la interpretación de estos documentos.

Es muy importante que hayamos distinguido la referencia a CAPARRA en la línea tercera de la que llamamos LOSA 1a, con la grafía CAPEREN (sis).

En las líneas segunda y tercera de la LOSA 2a leemos: AMALO en una y NEQUITI en la tercera.

Uniendo los significados cabe conjeturar que los textos estén haciendo referencias a quien supo mantenerse libre del mal o del engaño AMALO. Hablando de quien nos dejó influir NEQUITI= «no has querido…» (segunda persona del sing. del pret. perf. de indicativo del verbo NEQUEO, sincopado). Hablaría, este texto, de la rectitud, fortaleza y ejemplar comportamiento de un personaje que no se dejó corromper por malas costumbres, vicios, o confundir por el error.

Encuadramos a estos documentos epigráfico en el grupo en que se enmarcan los textos históricos y las inscripciones honoríficas al ser epigrafías encargadas de narrar, honrar y perpetuar hechos notables que, en las artes que presentamos, se refieren a la Ciudad de Caparra y a uno de sus hijos o vecino.

SÁNCHEZ PRIETO, Nicolás
«HERNÁN CORTES, EN SU LUGAR EXACTO, SIN LEYENDAS NI FOBIAS 2.° LA VIRGEN DE GUADALUPE, UNA ESPERANZA CONTRA EL CÁNCER»

El tema 1°, ya está en mi Primera Entrega de «SANTA MARÍA DE GUADA, LUPE, REINA Y MADRE DE LA HISPANIDAD», y se complementará en la 2.a (tengo pensado 5 vols. sobre lo mismo hasta dejarlo bien remachado hasta palos ciegos de ambos ojos).

No sólo es por la feliz circunstancia de su IV Centenario, sino por la presentación del primer ms. cortesiano, que ni el P. Bayie dio a conocer (y no sé si él lo había visto). Tampoco creo que figure en la Exposición sobre Hernán Cortés que piensa hacer la Junta de Extremadura por su cuenta y sin contar con los Coloquios Históricos de Trujillo, por ejemplo, que saben algo más del tema que los foráneos invitados, teñidos -y sólo por eso del mismo color de sus coordenadas mentales.

El tema 2.°, más entrañable, es un capítulo nada más de lo que quiere ser «EL LIBRO DE ORO DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE», es decir sus 9 códices de milagros, solo que ahora en algo tan terrible como es el cáncer, del que es Abogada especial, nombrada así por la Iglesia con oración incluida, aprobada por el Emmo. Card. Primado y el Ordinario de Coria-Cáceres, desde 1.946, por lo menos.

Se estudian los casos más graves de esta enfermedad, avalados con estudios científicos de especialistas en Oncología, y puede ser no sólo un consuelo, sino una esperanza hermosa. Y una dedicatoria para todos los que conocemos afectados por tan terrible mal, y quien sabe- para más de los que me leen.

Por otra parte, no me gusta extractar en minuta de edición para programa mis temas, fiel a mi lema en todo lo nuestro: «Diciendo menos que quiero y sintiendo más que digo».

Así hay más motivo de asistir y escuchar en los Coloquios, y de hacer brotar las iniciativas a paso sin programa prefabricado.

Espero que así sea.

SOLIS SANCHEZ-ARJONA, Antonio de
«LA IGLESIA PARROQUIAL DE BROZAS»

En la visita a la Encomienda Mayor de Alcántara de 1.606, encuentra el visitador las obras de la iglesia parroquial, si bien empezada, pero paralizada al poco tiempo de su iniciación. Comienza las gestiones para la reanudación de la obra, consiguiendo una cédula de Felipe III dada en Madrid en 1.607 marcando los bienes que habían de quedar vinculados a dicha fábrica. Después se mandaría llamar a Miguel Sánchez, vecino de Plasencia, maestro cantero y de obras para que en unión de Francisco de Potes, maestro Mayor de la Orden, dictaminasen y tasasen su importe; pero cuando llega el correo desde Alcántara, Miguel Sánchez ya hacia tiempo que había muerto por lo que se manda llamar a Martín Hernández Curiano, vecino de Alburquerque, también maestro cantero alarife, el cual, en unión del Maestro Potes tasan la obra en 34.538 ducados: empezándose las obras en 1.616 bajo el plano que hace Francisco de Potes, por el que cobra veinte y dos reales, con los maestros ya citados.

Se quiere hacer resaltar los nombres de Francisco de Potes, Maestro Mayor de la Orden; Miguel Sánchez, Maestro cantero-alarife, vecino de Plasencia; y de Martín Hernández Curiano, maestro alarife y cantero, aunque este es de Alburquerque, ya que ninguno de los tres figuran en el espléndido trabajo de Tomás Pulido: «Datos para la Historia Artística Cacereña».

SORIA SÁNCHEZ, Valentín
«NOTAS ARQUEOLÓGICAS EXTREMEÑAS»

TENA DE VADILLO, María de los Ángeles
«FERIAS DE TRUJILLO»

En el programa de las ferias y fiestas de junio del año 1.962, se publicó este trabajo, realizado por el Cronista de la Ciudad D. JUAN TENA FERNANDEZ.

Fue Académico de la Historia, Archivero BIBLIOTECARIO del Excmo. Ayuntamiento de Trujillo, Miembro del Instituto Venezolano de Cultura Hispánica, etc. etc.

Nació en Trujillo (Cáceres) el 1 de Diciembre de 1.888; fallece en la misma Ciudad el 4 de Enero de 1.967.

MURO CASTILLO, Matilde
PÉREZ ZUBIZARRETA SÁNCHEZ, Mª Teresa (Fotografías)
«HERNANDO PIZARRO: OLVIDADO Y MALDITO»

En numerosas ocasiones la Historia es injusta con sus protagonistas y sume en el olvido a personajes que son los auténticos modeladores de la misma.

En otras ocasiones, por el contrario, salen a la luz hechos y personajes de dudosa validez y ocupando lugares que, en buena Ley, deberían estar destinados a los realmente grandes.

Dice Andy Warhol que «Todos aspiramos a ser famosos al menos cinco minutos en nuestra vida». Nosotras pretendemos con esta exposición, no la gloria efímera de cinco minutos, ni el pasar a formar parte de la Historia definitivamente Es únicamente una pretensión de dejar en su sitio famas y glorias pasadas, hazañas olvidadas y fechorías malditas por la Leyenda Negra, así como el tributo de un homenaje de un pueblo a los hombres que dieron su nombre y costumbres allende los mares.

Incomprensiblemente a Hernando Pizarro se le ha olvidado en Trujillo. Se sabe que fue el artífice del mejor palacio de la localidad (Titulo, por otra parte, difícil de conseguir), el del Marqués de la Conquista, se sabe que murió viejo y abatido por las enfermedades y sobre todo por los rencores, envidias e insidias de la época.

No vamos a entrar en disquisiciones de «CONQUISTA» o «DESCUBRIMIENTO», sencillamente la época española en América fue una hazaña y reclamantes de un chauvinismo justo, pedimos a Trujillo, sus gentes, sus gobernantes, sus admiradores y sus defensores que restituyan a Hernando Pizarro en su sitio, que sea redescubierta su cripta, colocada su estatua orante en el lugar que en un principio ocupó y que sea adornado por sus escudos y armas, que a base de sangre, hambre y penalidades, fueron conseguidos.

De la Leyenda Negra de la Conquista se ocuparán otros. Sólo pedimos con nuestro informe la restitución de una gloria que para España supuso el ser la proa de las naves que condujeron el mundo en unas determinadas fechas. Esta hazaña no se puede olvidar ni ocultar.

Si algo hay que clarifique el saber popular es el refrán que dice: «Es de bien nacidos i el ser agradecidos».

Hernando Pizarro merece descansar en paz, junto a su esposa y descendientes y ser admirado y respetado por las generaciones venideras.

MARTÍN CUESTA, José
«GOBERNACIÓN DE JAÉN DE BRACAMOROS, DEL PERÚ, Y SUS VINCULACIONES CON EL CONQUISTADOR Y PRIMER GOBERNADOR DEL PERÚ, FRANCISCO PIZARRO»

El autor, Padre José Martín Cuesta, Jesuita extremeño, nacido en Tomavacas (Cáceres), cofundador de la Misión de San Javier del Marañón (hoy Vicariato Apostólico de San Javier -Obispado de Jaén), ha enviado una interesante comunicación a estos coloquios históricos.

Se trata de un tema completamente inédito. Como prueba documental y novedad histórica, quiere presentar su obra, editada en Lima, en tres tomos, con un total de 1.455 págs., todas ellas referidas al siglo XVI.

Faltan otros dos tomos para completar todo su proyecto. Uno está ya en prensa y el otro se está, actualmente, escribiendo. Toda la obra lleva por título general: «Jaén de Brocamoros», y es fruto de la investigación realizada por el autor en el archivo de Indias de Sevilla, y en otros muchos archivos más.

La permanencia del autor durante más de cuarenta años, como misionero de los Aguarunas, que son los antiguos reductores de cabezas humanas, le proporciona una gran experiencia y sentido de actualidad para el tratamiento acertado del tema. La obra ha sido muy bien recibida en Perú y otras naciones hispanoamericanas, mereciendo grandes elogios del Presidente del Perú, del Nuncio de su Santidad en Lima y del sabio historiador y académico, que es el que ha escrito el prólogo de la obra, Padre Armando Nieto Vélez.

El autor se encuentra pasando en España unos meses y ha sido invitado para venir en persona a los coloquios y presentar su obra en tres tomos y desarrollará en el tiempo; disponible el tema que se ha puesto al principio.

RAMÓN NUÑEZ.
SANCHO CURTO, Reyes

Este mi primer libro titulado «Historia y Aventuras de la Caza», basado como su nombre indica, en los hechos ocurridos a un grupo de amigos cazadores, durante la | práctica de este deporte. Así como leyendas e historias, oídas de nuestros mayores, particularmente de Pastores y hombres del campo. Aunque la mayoría de los hechos que se narran en él, son verídicos. No lo son los nombres de los protagonistas, siendo estos invención del autor.

Desearía exponer sobre el tema en los Coloquios Históricos de Extremadura en los finales días de este mes.

Ya que en él se habla de la fauna, pesca y flora de nuestra región Extremeña. Ateniéndome para ello a las normas que el Centro CIT, tiene señaladas.

MORENO LÁZARO, Juan

El extremeño Juan Moreno Lázaro, nacido en Torrejoncillo (21-XII-l 1) y en la actualidad vecino de Trujillo, con domicilio en Pl. Mayor, 18, presenta a los XIV Coloquios Históricos de Extremadura, unos manuscritos firmados en 1.896 por Don Gonzalo Cabello, el cual plantea la teoría de que los restos de VIRIATO recibieron sepultura en la tierra de Trujillo, concretamente en la ladera de la Sierra de Santa Cruz, y sostiene que este Viriato no era otro que el Caudillo lusitano que luchó contra los romanos, y murió luego vilmente asesinado.

El autor del manuscrito hace referencia a un fragmento de otro papeluco en el que -un siglo antes- otra persona asegura haber vivido en presente la circunstancia del hallazgo de la lápida referida a RITIUS TANGINI F. que supone hermano de Viriato, o, al menos, también hijo de Tangino. Describe el lugar y motivo de que esta fuera encontrada, y lo data en 1.789, de lo que don Gonzalo deduce que la lápida de Santa Cruz de la Sierra que dice VIRIATVS TANGINI F.HIC.S.E.S.T.T.L. perteneció al auténtico enterramiento del caudillo vilmente asesinado.

No es intención de Juan Moreno sostener esta teoría a rajatabla… Se limita a dar conocimiento del manuscrito, por si en el transcurso del consiguiente COLOQUIO se pudiera hacer algo de luz s. el tema.

SANGUINO, Mary
«LA CALLE GARCÍA DE PAREDES SU ARTESANÍA Y SU GENTE CINCUENTA AÑOS ATRÁS»

Al Norte de la Ciudad de Trujillo y un poco al Nordeste de su Plaza Mayor de la Hispanidad, empieza una calle que es a su vez Vía. Une la Ciudad con los Arrabales de Huertas de Animas y Belén y con los pueblos de su Partido Judicial, Aldea de Trujillo, Torrejón el Rubio, Torrecillas de la Tiesa, Aldeacentenera, Garciaz… de donde se supone -no se asegura- que viene el origen de su nombre, García… de Garciaz. Pero es una vía también de unión con Plasencia, la Ciudad hermana. Por ello y por todo, merecía llevar el nombre de un hijo Noble de Trujillo, nada más y nada menos que el del Coronel Diego García de Paredes, famoso por su valor y hercúleos brazos dotados de una poderosa fuerza que le hizo merecedor del sobrenombre de «Sansón Extremeño». Y entre las muchas historias que se cuentan del Hércules trujillano, hay una que me contaba mi madre cuando era yo una niña y que ella aprendió a su vez de oírsela a la suya.

Decía: Que en esta calle, vivía una agraciada joven trujillana, que era la novia de Diego. Teniendo éste que partir para la guerra, -posiblemente de Nápoles, donde a las órdenes del Gran Capitán Gonzalo de Córdoba hizo brillante campaña- quiso despedirse de ella entrando al oscurecer en su aposento, cosa que logró, doblando con sus atenazantes manos la enorme reja de hierro forjado que protegía por afuera la habitación de la dama. Y para que esta reja sola no estuviese doblada y peligrara el honor de la doncella, dobló por el mismo procedimiento varias más y así a la mañana siguiente los vecinos no podrían saber en cual aposento había estado.

Lo que haya de cierto en este relato, no lo sé, os lo cuento, según dije antes, como se lo oí a mi madre, que a su vez lo aprendió de la suya.

Pero yo no pretendo con mi tema, hacer historia, ni contar proezas de nuestros hijosdalgos; pero sí hacerla, recordando los que albergó en artesanía y como era la gente de hace cincuenta años que en ella viviera.

Empieza la Calle García de Paredes con señorío: Un palacio -de losDuques de S. Carlos- a la derecha y el templo de S. Martín -Parroquia- a la izquierda.

SOLIS RODRÍGUEZ, Carmelo
«MIGUEL DE CAÑAS, MAESTRO DE CAPILLA DE LA CATEDRAL DE BADAJOZ (1.653-1.706)»

Entre 1.653 y 1.706 sirvió como maestro de capilla de la Catedral de Badajoz el trujillano Miguel de Cañas, alcanzando el más largo período de actividad de un maestro en la Seo pacense.

Casado con Juana Muriel, hija de Simón López y de María Muriel, poseían unas casas de su propiedad en la calle Nueva junto a la plazuela del Azoguejo.

Sucedió en el cargo de maestro de capilla a Diego Suárez Crespo, ocupando el cargo, tras reñidas oposiciones con Manuel Carrasco, el 3 de diciembre de 1.653. Durante los años de su magisterio en Badajoz, gozó de la estima del Cabildo, que premió sus trabajos musicales a lo largo de los cincuenta y tres años de servicio coral.

Autor de numerosos villancicos con acompañamiento instrumental, para las fiestas de Navidad y Corpus, el maestro Cañas es un representante típico de la música hispana, cuya estética ambivalente parece moverse entre las novedades del barroco y la tradicional polifonía contrapuntístíca. De esta última se conservan tres antífonas, copiadas en 1.730 en un libro de facistol, con otras obras de Esquivel y del pacense Juan Muñoz, y constituyen una muestra de admiración que los intérpretes de la Catedral guardaban hacia las obras del maestro trujillano. Sus villancicos desaparecieron del Archivo musical en el expolio a que fue sometido por el ejército portugués en los años de la guerra de la Independencia.

Miguel de Cañas coincide en Badajoz con el maestro Miguel Temudo, alcantarino, organista de la Catedral, y con el ensamblador Diego Díaz Carrasco, miembro de una familia de artistas trujillanos. En aquellos años componía su celebrada «Historia de la ciudad de Badajoz y su Obispado» el doctor don Juan Solano de Figueroa, natural de Jaraicejo, de cuya muerte se conmemora este año el tercer centenario.

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