Oct 012005
 

José Luís Barrio Moya.

Institución de Estudios Complutenses.

Uno de los profesionales más cualificados entre los que trabajaban en la Real Botica era el espargírico, es decir el encargado de preparar los medicamentos para el monarca y su familia con la ayuda de la ciencia química. Durante los primeros años del largo reinado de Felipe V (1701-1746) ocupó el cargo de espargírico mayor el alavés Don Francisco García de Vicuña[1], y a la muerte de este, en 1723, el oficio recayó en el extremeño Don Bartolomé Pérez Durán, a quien vamos a dedicar este trabajo.

Don Bartolomé Pérez Durán nació en la localidad de Oliva de Jerez (Badajoz), siendo hijo de Don Gerardo Pérez Durán y de Doña Marina Sánchez Boza Berrocal. Las primeras noticias sobre Don Bartolomé Pérez Durán se remontan al año de 1719, cuando ya estaba al servicio de Felipe V en la Real Botica- En efecto el 30 de octubre de 1719 Don Bartolomé Pérez Durán mozo de oficio de la Real Botica de Su Magestad enviaba un memorial al monarca en donde manifestaba que por espacio de mas de doze años ha asistido a todas las operaciones espargyricas, y haviendo vacado la plaza de ayuda de espargyrico maior por aszenso de Don Francisco de Vicuña a la de maior, suplica a Vuestra Magestad se sirva de mandar se le confiera la plaza de ayuda de espargyrico maior que en ello rezivira merced[2]. La decisión de Felipe V fue favorable a Don Bartolomé Pérez Durán puesto que respondió que se haga como lo pide, se hara luego decreto en la forma regular.

En marzo de 1720 Don Bartolomé Pérez Durán contrajo matrimonio con Doña Paula Nicolasa Sepúlveda y Velasco, dama madrileña nacido en el seno del matrimonio formado por el doctor Don Juan Bautista de Sepúlveda y de Doña Manuela de Salazar.

El 3 de marzo de 1720 Don Bartolomé Pérez Durán vezino de esta villa de Madrid, de estado soltero y natural de la villa de la Oliva, tierra de Extremadura y raya del reyno de Portugal otorgaba carta de pago y recibo de dote por los bienes que su futura esposa aportaba a la unión[3].

El 7 de julio de 1723 Felipe V enviaba una nota, desde el palacio segoviano de Valsaín, al marqués de Villena, donde le comunicaba que haviendo resuelto que la plaza de exparjirico que ha vacado por muerte de Francisco García Vicuña se recurra a la de Gefe de la Botica y nombrado por aiuda mas antiguo de exparjirico mayor con gajes que tenia esta plaza a Bartholome Perez Duran por aiuda mas moderno, con los que este deja a Francisco Corral y para la plaza de mozo de ofizio que vaca por este a Joseph Lama, os lo participo para que lo tengais entendido en la parte que os tocare para su cumplimiento[4].

El 8 de mayo de 1726 Don Bartolomé Pérez Durán y su esposa se daban mutuamente un pode para testar ante el escribano Hernando de Villanueva[5]. En aquel otorgamiento ambos cónyuges declaraban sus nombres y los de sus padres, hacían profesión de su fe católica y confesaban que por quanto nos tenemos tratado y comunicado lo tocante a nuestra ultima dosposicion y voluntad y del descargo de nuestra conciencia, por el presente en la via y forma que mejor aya lugar en derecho se daban reciprocamente poder cumplido para que el de los dos sobreviviera otorgase el testamento del otro haciendo para su entero cumplimiento las mandas, legados, señalamientos de misas, declaraciones y demas prevenciones que tubiere por conveniente, que siendo hecho y otorgado por el sobreviviente, desde luego por lo que a cada uno toca, lo aprobamos y ratificamos. Establecen que quando Dios nuestro señor fuese servidode llevarnos de esta presente vida nuestros cuerpos sean sepultados en la yglesia o convento, parte y lugar que pareciere al que de los dos sobreviviere, a cuya eleccion lo dejamos como todo lo demas tocante a nuestro funeral y forma de entierro.

Para pagar lo contenido en aquel poder como el testamento que en su virtud se hiciere, ambos esposos se nombraban mutuamente por sus albaceas e instituían por herederos a su hija Paula Nicolasa que al presente tiene poco mas de un año de edad y al postumo o postuma de que a la sazon me allo preñada yo la dicha Doña Paula Nicolasa de Sepulveda y Velasco. Firmaron como testigos Don Gaspar Feliciano García escribano de Su Magestad, Don Manuel López Rincónayuda de la Real Botica de Su Magestad y tres mozos de oficios de la citada oficina: Don Juan Rodríguez, Don Juan Pérez de Vilela y Don Manuel Melández.

El 22 de julio de 1736 el duque de Frías comentaba a Felipe V como es de parecer que Vuestra Magestad se sirva declarar que los ayuda y mozos de oficio de la Botica se les guarde la antiguedad que expresa Don Luís Riquer[6], y que a Bartolome Perez Duran, ayuda mas antiguo destinado a la destilacion, se le den cien ducados al año por los gastos de Furriera[7].

El 10 de abril de 1743 Don Bartolomé Pérez Durán, ya viudo de Doña Paula Nicolasa de Sepúlveda, otorgaba su testamento ante el escribano Francisco Javier Cortés[8]. En aquel documento, donde declara orgullosamente que es voticario maior de Su Magestad, establece su deseo de ser enterrado, amortajado con el hábito de San Francisco, en la yglesia donde sea parrochiano al tiempo de mi fallecimiento, cuya hora y disposizion de mi entierro la dejo a la eleccion y disposizion de mis testamentarios. Ordenaba que el día de su entierro, siendo hora competente y sino el siguiente se dijese por su alma una misa rezada de cuerpo presente y otras cien más, estas rezadas, pagando por cada una de ellas la cantidad de tres reales de vellón.

Nombraba por sus testamentarios a los presbíteros Don José de la Peña y Don Isidro González, a Don Francisco Pérez voticario de Su Magestad y a Don José Fernández Fole ayuda de la furriera del rey nuestro señor, estos dos mis hermanos. A todos ellos los encargaba que, tras su muerte, vendieran sus bienes en almoneda pública y con el producto de aquella venta cumplan este testamento y memoria si quedare.

En el remanente que quedare de todos sus bienes, nombraban por sus herederos, fallecida su hija Paula Nicolasa, a los otros tres hijos sobrevivientes de su matrimonio. Francisco Ventura, Juana y Manuela. Con todos ellos eran menores de edad, Don Bartolomé Pérez Durán nombraba como tutor y curador de sus hijos a Don Francisco Pérez Izquierdo mi hermano y su tio.

Don Bartolomé Pérez Durán falleció en Madrid el 14 de diciembre de 1748 y seis días más tarde se realizó el inventario de sus bienes. Finalizado aquel trabajo se procedió a la tasación de los mismos[9].

El 24 de diciembre de 1748 Antonio Bravo maestro calderero valoraba las cosas de cobre y hierro, tales como alambiques, cántaros, copas, marmitas, ollas, cantimploras, chocolateros, jarros, cazuelas, platos, peroles, calderos, cacerolas, cafeteras, calentadores, sartenes, candeleros, palmatorias, almireces, salvillas, flamenquillas, asadores, tenazas, romanas y velones. La mayor parte de aquellos objetos estaban realizados en hierro y cobre, pero también en peltre y azófar. Todo ello alcanzó un valor de 2923 reales y 24 maravedis.

El 30 de diciembre de 1748 la costurera Ángela Gordo y el sastre Pedro Portales tasaban, respectivamente, la ropa blanca y los vestidos: colchones, colchas, sábanas, cortinas, calzoncillos, camisas, calcetas, gorros, servilletas, manteles, casacas, chupas, guardapiés, vasquiñas, mantos, almohadas, etc. La tasación llegó a 6940 reales de vellón.

La siguiente valoración se llevó a cabo el 2 de enero de 1749 cuando Pedro de Peralta pintor de Camara del rey nuestro señor que vive en la calle de las Huertas, casas propias ponía precio a la colección artística de Don Bartolomé Pérez Durán, formada por pinturas, esculturas y estampas, siendo las primeras las más abundantes-. Entre las esculturas se registraban un San José y un San Antonio en piedra y otro San Antonio y un Cristo en la cruz realizados en madera. Por lo que respecta a las pinturas había escenas religiosas, paisajes, retratos y academias. Destacaban una Inmaculada Concepción, tasada en 700 reales y una Virgen de Guadalupe de México, que lo fue en 160 reales. Pieza curiosa, por su exotismo, fue una pintura de un guacamayo.

“- Primeramente una pintura de Nuestra Señora de la Concepcion, de tres quartas de alto que remata en medio punto con su marco tallado y dorado, con dos cornucopias y un xptal delante, 700 rs.- dos pinturas iguales, la una de Christo con la cruz a cuestas y la otra de Ecce Homo, de vara y tres quartas de largo y una y media de ancho, con sus marcos jaspeados y moldura dorada, 400 rs.- otras dos pinturas apaisadas, de vara y tercia de largo y tres quartas cumplidas de alto con marcos jaspeados y perfil dorado, 240 rs.- dos paises fabricas iguales, de vara y quarta de largo y vara y tres dedos de alto con marcos jaspeados y perfiles dorados, 200 rs.- otro pais con San Agustin, de siete quartas de largo y vara y quarta de alto con marco jaspeado y perfil dorado, 80 rs.- dos pinturas iguales en tabla de do Santos hermitaños, de media vara de largo y terzia de ancho con marco jaspeado y perfiles dorados, 150 rs.- una pintura de un guacamayo, de vara de alto y tres quartas de ancho con marco jaspeado y perfil dorado, 60 rs.- otra pintura de un retrato de tres quartas de alto y mas de media vara de ancho con marco jaspeado y perfil dorado, 60 rs.- otra de un pais, de media vara de alto y terzia de ancho con marco jaspeado y perfil dorado, 45 rs.- otra de un pais de una terzia de alto y quarta de ancho con marco jaspeado y perfil dorado, 30 rs.- otra de tres quartas en quadro con marco jaspeado y perfil dorado, 120 rs.- otra de San Francisco en el transito, de dos terzias de alto y mas de media vara de ancho con marco dorado, 100 rs.- otras dos iguales en cobre, la una de San Judas y la otra de San Marcos, de una quarta de alto que la una tiene un xptal, con sus marcos de peral, 60 rs.- dos estampas, la una de San Vizente y la otra de santa Barbara con marcos jaspeados y perfiles dorados, 4 rs.- otra pintura frutero de mas de tres quartas de largo y dos terzias de ancho con marco jaspeado y perfil dorado, 60 rs.- otra de Nuestra Señora con el Niño en los brazos, de dos terzias de alto y media vara de ancho, sin marcos, 12 rs.- otra de Nuestra Señora de la Soledad, de dos varas de alto y media de ancho con marco negro y perfil dorado, 80 rs.- otra de vara y tres quartas de alto y vara y terzia de ancho de San Vizente y San Lorenzo martir con marco negro y perfil dorado, 100 rs.- dos estampas iguales, la una de San Pedro de Alcantara y la otra de San Nicolas de Varia, de tres quartas de alto y media vara de ancho con marcos corlados y tallados, 24 rs.- una estampa de Nuestra Señora de los Dolores de una terzia de alto y una quarta de ancho con marco dorado y su xptal delante, 10 rs.- una vitela con un adorno de recortados de flores, de una terzia de ancho con marco negro, 10 rs.- otra estampa yluminada de Santiago con marco negro y perfiles corlados, 8 rs.- otras dos pinturas iguales vordadas, del Salbador y Maria de terzia en quadro con sus vidrios ordinarios y marcos negros y perfiles corlados, 12 rs.- una pintura en cobre de un Ecce Homo, de vara de alto y una terzia de ancho con marco negro y perfiles corlados, 15 rs.- otra pintura de San Agustin de mas de media vara de alto y terzia de ancho en cobre con marco negro, 15 rs.- otra pintura de San Bartolome, de dos varas y terzia de alto y tres quartas de ancho con marco dorado, 350 rs.- quatro pinturas iguales de la vida de Nuestra Señora, de tres quartas de largo y dos terzias de alto con marcos jaspeados y perfiles dorados, 480 rs.- dos pinturas iguales de vara de alto y tres quartas de ancho con sus marcos jaspeados y perfiles dorados, 480 rs.- dos pinturas iguales de vara de alto y tres quartas de ancho con sus marcos jaspeados y perfiles dorados, la una de San Antonio y la otra de Nuestra Señora con el Niño en brazos, 240 rs.- dos pinturas iguales de dos terzias de alto y media vara de ancho del Salvador y Maria con marcos dorados , 140 rs.- otra pintura del Misterio de la Santisima Trinidad, de dos varas de largo y vara y terzia de ancho con marco negro y perfil tallado y dorado, 206 rs.- una pintura de la caveza de San Juan Bauptista de mas de media vara de largo y media vara de alto con marco negro y perfil dorado, 70 rs.- dos pinturas yguales en cobre, de terzia de alto y quarta de ancho, una de San Joseph y la otra de la Magdalena con marcos de evano y chapas de bronze, 160 rs.- dos vitelas, la una del Buen Pastor y la otra de Santa Ursula con sus vidrios y marcos de concha y sobre puestos de bronze, 70 rs.- otra pintura de Nuestra Señora en un nacar aobado con marco ochabado dorado, 20 rs.- dos estampas de papel iluminadas de media quarta de alto con sus vidrios y marcos dorados, 3 rs.- una pintura de la Adorazion de los Reies, de vara y media de largo y vara cumplida de alto con marco negro, moldura tallada y dorada, 80 rs.- otra pintura de Nuestra Señora de Guadalupe de Mexico, de dos terzias de alto y media vara de ancho con marco dorado y su xptal delante, 160 rs.- otra de Nuestra Señora del Rosario, de vara de alto y dos terzias de ancho con marco jaspeado y perfiles dorados, 80 rs.- otra de San Nicolas de Varia, de vara y media quarta de alto y tres quartas de ancho con marco jaspeado y perfiles dorados, 100 rs.- otra pintura de Xpto cruzificado, de dos terzias de alto y media vara de ancho con marco negro, molduras y tarjetas doradas, 90 rs.- dos pinturas iguales, la una de Nuestra Señora de Velen y la otra de San Joseph, de tres quartas de alto y media vara de ancho con marcos negros, tarjetas y molduras doradas, 180 rs.- otras dos pinturas iguales, la una de Nuestra Señora y la otra de San Francisco Xavier, de dos terzias de alto y media vara de ancho con marcos jaspeados y perfiles dorados, 180 rs.- otra pintura de Nuestra Señora con el Niño en los brazos, de vara y media quarta de alto y vara de ancho con marco jaspeado y perfil dorado, 80 rs.- otra pintura de Xpto de Luca, de tres quartas de alto y dos terzias de ancho con marco dorado, 20 rs.- otra pintura de San Miguel de dos varas de alto y terzia de ancho con marco negro y perfiles dorados, 160 rs.- dos pinturas iguales de Academia de zerca de dos terzias de alto y media vara de ancho con marco negro y perfil dorado, 160 rs.- otra pintura tanbien de Academia de tres quartas de alto y media vara de ancho con marco negro y perfil dorado, 75 rs.- otra pintura de San Pedro de media vara poco mas de alto y media vara escasa de ancho con marco dorado de corladura, 30 rs.- otra pintura en tabla de Nuestra Señora con el Niño durmiendo, de media vara escasa de alto con su marco negro y perfil dorado, 12 rs.- otra pintura de Xpto a la columna en tabla, de media vara escasa de alto y una terzia de ancho con marco dorado de corladura, 12 rs.- dos pinturas iguales en lamina, la una de los Desposorios de Santa Cathalina y la otra de Nuestra Señora con el Niño en los brazos, de media quarta de alto con sus vidrios delante y marcos jaspeados, 40 rs.- una estampa de San Vizente Ferrer de una terzia de alto con marco jaspeado y perfil dorado, 4 rs.- quatro quadritos pequeños vaziados de bronze, sin marcos, de quatro Santos, 80 rs.- una echura de San Joseph de piedra con el Niño, de una terzia de alto, 20 rs.- otra de San Antonio tanbien de piedra, pequeño, 20 rs.- otra echura tambien de San Antonio de escultura, de tres quartas de alto con su peana dorada, 50 rs.- una pintura en piedra de una terzia de largo, de un pais con marco negro, 12 rs.- una echura de Xpto crucificado de escultura, de una tercia de alto con su cruz y peana, 60 rs.- un viombo de ocho ojas vien tratado, pintado en lienzo, 100 rs.- un friso pintado de seis varas de largo y vara y quarta de ancho, 60 rs”.

Al firmar la tasación Pedro de Peralta declara que es de edad de sesenta años poco mas o menos, por lo que si nos atenemos a aquella confesión podemos situar su año de nacimiento entre 1687-1690. Según el conde de la Viñaza Pedro de Peralta si no fue discípulo de Palomino, siguió su estilo y manera de pintar, a la vez que recordaba haber visto en la colección madrileña de Don Francisco Vives una Santa Rosalia de su mano, fechada en 1741[10].

Gracias a las investigaciones de Francisco Javier Sánchez Cantón sabemos que Pedro de Peralta intervino en la realización del inventario de las pinturas salvadas tras el incendio del Alcázar de Madrid. En 1731 Felipe V le nombró su pintor de Cámara y según su expediente personal, conservado en el archivo del palacio real, Pedro de Peralta intervino en numerosas obras en Aranjuez, El Escorial y el Alcázar de Sevilla[11].

Pero junto a su trabajo como pintor Pedro de Peralta fue un activo tasador de colecciones artísticas, tal y como ha demostrado Mercedes Agulló[12], A todas ellas vamos a añadir otra, la de Don Francisco Crespo, valorada por Pedro de Peralta el 15 de junio de 1728.

– Primeramente una pintura de Nuestra Señora de Velen, de tres quartas de alto y media bara de ancho poco mas o menos, con marco negro y dorado y tarjetas, 180 rs.- yd otra pintura de el sepulcro de dos baras y media de ancho y bara y media de alto con marco tallado y dorado, 400 rs.- ytt otra pintura de Nuestra Señora de los Desamparados, de tres quartas de alto y media vara de ancho con marco tallado y dorado, 90 rs.- ytt una pintura en tabla de Dabid, de bara y media de ancho y tres quartas de alto con marco negro, 150 rs.- ytt otra pintura de la Adorazion de los Reyes de dos baras de alto y vara y media de ancho con marco negro y moldura dorada, 200 rs.- ytt otra pintura de San Joseph, la Virgen y el Niño, de zinco quartas de alto y mas de bara de ancho con marco negro y moldura dorada, 90 rs.- ytt otra pintura de Nuestra Señora de la Soledad, de dos baras de alto y bara y media de ancho con marco negro y moldura dorada, 150 rs.- ytt otra pintura de el apostol San Pedro, de bara de alto y tres quartas de ancho con marco tallado y dorado, 190 rs.- ytt otra pintura de Jesus Nazareno, de mas de bara de alto y tres quartas de ancho con marco negro y dorado con tarjetas, 180 rs.- ytt otra pintura de Nuestra Señora ylando, de tres quartas de alto y media bara de ancho con marco negro y tarjetas doradas, 90 rs.- ytt zinco pinturas de las Estaziones de el año, de mas de dos baras de ancho y zinco quartas de alto con marcos negros y tarjetas doradas, 500 rs.- ytt una pintura de San Francisco de Asis de mas de bara y media de alto y zinco quartas de ancho y marco en blanco, 200 rs.- ytt nuebe pinturas biejas maltratadas, 135 rs.- ytt dos batallas de tres quartas de ancho y media bara de alto con marcos dorados, 300 rs.- ytt quatro floreros biejos, de tres quartas de alto y media bara de ancho con marcos negros, 30 rs.- ytt una pintura en tabla del Niño y Nuestra Señora con Santa Ana, de quarta de alto con marco negro, 24 rs.- ytt una lamina en cobre de un Ecce omo de tres quartas de ancho y media vara de alto con marco de ebano, 480 rs.- ytt una pintura en tabla de Nuestro Señor Jesuchristo de media vara de alto y quarta de ancho con marco de ebano, 240 rs.- ytt otra lamina de Nuestra Señora con el niño en los brazos, de quarta de alto con marco negro y dorado, 120 rs.- ytt una lamina en cobre del Nazimiento, de media bara de alto poco mas o menos y terzia de ancho con marco de evano, 300 rs.- ytt otra lamina de Santo Domingo de Guzman, de quarta de alto con marco de evano, 20 rs.- ytt otra lamina de San Juan Bauptista de tercia de alto y marco de ebano, 120 rs.- ytt otra lamina en cobre de San Juan de la Cruz de terzia de alto y quarta de ancho con marco de ebano, 70 rs.- ytt dos retratos de mas de terzia de alto con marcos dorados, 15 rs.- ytt ocho laminas en piedra de mas de terzia de ancho con marcos negros, 480 rs.- ytt una efigie de talla del señor San Juan Bauptista, de tres quartas de alto con peana dorada y el cordero, 240 rs.- ytt otra efigie de talla de San Juan de Dios, de bara de alto con peana dorada, 480 rs.- ytt tres floreros de mas de bara y quarta de alto, tres quartas de ancho con marcos negros y perfiles dorados, 540 rs.- ytt otro florero viejo, 40 rs.- ytt una pintura de San Cosme y San Damian, de dos baras de alto y mas de una de ancho, 60 rs.- ytt otra pintura de Nuestra Señora, el Niño y San Blas, de tres quartas de alto y media bara de ancho con marco negro, 15 rs.- ytt otra pintura de Nuestra Señora con el Niño, de media bara en quadro con marco negro, 10 rs.- ytt otra pintura de San Antonio Abad, de tres quartas de alto y media bara de ancho, 15 rs.- ytt dos retratos con marcos dorados, de tres quartas de alto, 60 rs.- ytt una pintura de Nuestra Señora de la Concepcion, de mas de dos baras de alto y zinco quartas de ancho con marco negro, 150 rs.- ytt otra pintura de Santa Teresa de Jesus de mas de dos baras de alto y bara y media de ancho con marco negro, 80 rs.- ytt una efijie de Nuestra Señora, la cara y manos de talla, bestida de azul con peana dorada[13].

El día 3 de enero de 1749 Matías Prieto maestro ebanista que vive en la calle Ancha de San Bernardo, casas del conbento de San Bernardo valoraba los muebles que dejó a su muerte Don Bartolomé Pérez Durán, y que fueron los siguientes:

– Primeramente seis sillas de madera de nogal con sus brazos, pies y columnas en los respaldos todo torneado y moldado, cubiertas de vaqueta encarnada y claveteadas de tachuelas de bronze, 360 rs.- seis taburetes compañeros de dichas sillas en echura y cubiertas, 240 rs.- otros seis taburetes de nogal, de tigera y el uno quebrado, cubiertos de vadana encarnada,.viejos, 72 rs.-un espejo que la luna tiene vara de alto y tres dedos y tres quartas de ancho con su marco de peral, cubiertos de chapas zinzeladas de bronze, 750 rs.- una mesa, la table de piedra, de vara y media quarta de largo y tres quartas de ancho con sus pies y marco para la tabla de aya, con su pie de encaje tallado en blanco, 400 rs.- un escriptorio hechura de papelera, de zedro, palo santo y nogal, de poco mas de vara de largo y dos terzias de alto con onze navetas, su zerradura y llave y dos aldabones de yerro, 120 rs.- una mesa de nogal, de vara y dos terzias de largo y vara y quarta de ancho con sus pies de lo mismo y balaustres de yerro, 60 rs.- un escriptorio en forma de papelera, de zedro y otras maderas embutidasque tiene tres quartas y media de alto y tres quartas de ancho que en toda ella ay treinta navetas, con su zerradura de cinco pestillos, 700 rs.-un catre de aya con su cavezera cubierta de lienzo y el lecho de zinchas, bien tratado con su vastidor y yerros de armar, 75 rs.- otro catre tambien de aya vien tratado, de tijera con su lecho de zinchas, 45 rs.- seis sillas de respaldo echas a la ynglesa, de nogal con asientos y respaldos de paja, 300 rs.- tres taburetes de nogal con asientos y respaldos de paja, 90 rs.- una silla poltrona, los pies de nogal, guarnecida toda de vadana encarnada con almicados de la misma vadana y sus yerros de armar, 120 rs.- ocho sitiales de estrado, de tres quartas de largo, los seis compañeros y dos desiguales con pies torneados, cubiertos de vadana encarnada, 114 rs.- dos escaparates que tienen vara y media de alto y zerca de dos terzias de fondo, guarnecidos de chapitas de concha y perfilados de box, con sus molduras de peral y tres tablas que sirven de vasares dentro con treinta y dos vidrios xpristales cada uno y sus mesas correspondientes, con corredorzillos de la misma madera, 1000 rs.- dos papeleras de olibo perfiladas de box con cinco divisiones, dos portezuelas y dos navetas dentro, cada una tiene vara y media de ancho y tres quartas de alto con zerradura y llave y pies torneados dados de negro y su corredorzillo con su espejo enzima que la una tiene una terzia de alto, 600 rs.- un armario que todo tiene dos varas y media de alto, de nogal con sus dos puertas, zerradura y llave y en lo vaxo tiene tambien un cajon con su zerradura y llave y al remate una cornisa, 400 rs.- seis sillas viejas antiguas de nogal cubiertas de baqueta con sus clabos dorados, 60 rs.- tres tavuretes de tijera grandes, sin respaldos, que pueden servir de catre con asientos de vaqueta, 90 rs.- una mesa de pino con sus trabesaños de lo mismo, que tiene vara y media de largo y una vara escasa de ancho, 15 rs.- una mesa redonda que tiene vara y quarta, de dos ojas y sus pies torneados y dos cajones, 120 rs.- un armario guardarropa de pino dado de negro, de dos varas y media de alto, siete quartas de ancho, con sus dos puertas y cinco divisiones para poner vestidos y dos cajones y sus dos zerraduras y llaves, 300 rs.- una urna pequeña de pino, de dos terzias de alto que remate en medio punto dada de jaspeado con molduras y tres remates dorados y su xptal., 150 rs.- un par de puertas vidrieras de alcoba que tienen dos varas y tres quartas de alto y dos varas de ancho con veinte y quatro vidrios xptales, zerradura y llave, 350 rs.- un cofre de camino bueno, forrado por fuera en pellejo y por dentro en olandilla azul, de vara y quarta de largo y dos terzias de ancho, con su zerradura y llave, 75 rs.- otros dos cofres que tienen vara y media de largo y dos terzias de fondo cada uno, forrados por fuera en vaqueta encarnada y clavazon dorada, con sus dos zerraduras y llave, forrados por de dentro en lienzo pintado, 360 rs.- quatro puertas vidrieras y ocho postigos en diferentes ventanas de la casa, que en todos tienen doszientos y quarenta y zinco vidrios medianos, enteros, 264 rs.- otras dos puertas vidrieras que tienen treinta y ocho vidrios enteros y veinte y seis medios mui pequeños con falleba de yerro, 136 rs.- una cama de pino de siete tablas dada de verde con sus pies lisos, 45 rs.- otra cama pequeña de pino de quatro tablas y pies lisos dada de verde, 30 rs.- unamesa de pino, de vara y media de largo y tres quartas de ancho con sus pies torneados y un cajon, 24 rs.- un almario de pino para libros, de dos varas y media de largo y dos varas de alto con quatro puertas con redes de alambre, sus zerraduras y llave y quatro cajones, dado de encarnado, 120 rs.- una mesa de pino, de dos varas y quarta de largo y vara y quarta de ancho con sus pies torneados, 75 rs.- un vaño de pino con sus aros de yerro, nuebo, 150 rs.- una cama de quatro tablas de pino con pies de lo mismo, 12 rs.- una mesa de tijera que tiene vara y quarta de largo, de doblar, cortadas las esquinas, 30 rs.- un banco de respaldo dado de negro, de dos varas de largo, 24 rs.- una cama de pino, buena, 40 rs.- un armario de pino, de dos varas de alto y dos terzias de ancho, con sus puertas, zerradura y llave y tres tablas dentro, 50 rs.- una mesa de pino de vara y media quarta de largo y poco mas de tres quartas de ancho con sus trabesaños de madera, 12 rs.- una cama de pino, de quatro tablas con sus pies lisos, 24 rs.- una mesa pequeña de pino que tiene una vara de alto y tres quartas de ancho con sus pies torneados, 12 rs.- unos fuelles usados con su cañon, 12 rs.- dos espejos pequeños, las lunas de a quarta y marcos de pino dados de negro, 30 rs.

El día 4 de enero de 1749Pedro del Castillo mercader de libros que vibe frente de San Phelipe el Real procedía a tasar la muy curiosa biblioteca del boticario extremeño. Se componía aquella de 105 títulos con un total de 153 tomos. Si el estudio de una biblioteca particular de un profesional nos permite saber su formación en su disciplina y de sus gustos literarios, la de Don Bartolomé Pérez Durán no es una excepción. Gracias a ella podemos conocer que el boticario extremeño dominaba el latín y el francés, poseía obras en aquellos idiomas, y que era persona profundamente religiosa. De esto último nos habla el que tuviera libros místicos tan relevantes como los de Sor María de Agreda, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, fray Juan Eusebio Nieremberg, fray Antonio Arbiol, fray Félix Alamín, Juan de Palafox y Mendoza, fray Luis de León, etc. Se registraba además las obras de Santo Tomás de Aquino, Diego Saavedra Fajardo y Salvador Jacinto Polo, las Novelas ejemplares de Cervantes y Juan Pérez de Montalbán, el Theatrum orbis trerrarum, de Abrahan Ortells, el Systéme général de philosophie, de Pedro Silvano Regis, el Diccionario de Ambrosio Calepino, el De beneficios, de Séneca, la Descripción del Escorial, de fray Francisco de los Santos, las Agudezas, de Juan Owen, etc.

La formación científica de Don Bartolomé Pérez Durán no le impidió ser un aficionado a la Historia y de ello fa buena prueba el Cronicón, de Cristiano Andricomio, la Historia de España, del jesuita toledano Juan de Mariana, los Discursos sobre la Historia Universal, de Bossuet, las Obras de Antonio Pérez, el secretario de Felipe II, impulsor de la leyenda negra filipina, publicadas en Ginebra en 1624, la Historia de Italia, de Francisco Guicciardini, los Comentarios a la guerra de España, del marqués de San Felipe , etc.

Sin embargo, y por pura lógica, la parte más importante de la biblioteca de Don Bartolomé Pérez Durán estaba consagrada a las obras relacionadas con su profesión, es decir medicina, botánica, química y farmacia, tales como las del suizo Domingo Chabreo, los franceses Nicolás Lemery, Moisés Chares, Carlos L, Ecluse, Luís Liger, fray Jacobo Barrielero, José Pittón de Tournefort y Pedro Dionis, los españoles Gregorio López y Félix Palacios, el holandés Guillermo Pisón, el inglés Tomás Fuller, etc. Poseyó también las más célebres Farmacopeas de la época, entre ellas las de Juan de Loeches, Jerónimo de la Fuente, Guillermo Bate, fray Francisco Cupani, Bricio Bauderon, etc, amén de dos famosas obras de la antigüedad clásica, la Historia de las plantas, de Teofrasto y la Materia médica, de Dioscórides.

– Primeramente siete tomos de libros folio maior del Theatro unibersal del mundo en ydioma latino con sus mapas impresos en Adsterdam enquadernados en tabla, forrados en terciopelo (Abraham ORTELLS.- Theatrum orbis terrarum, Amberes 1570), 700 rs.

– otro juego de diez tomos de las obras de la Madre Sor Maria de Agreda cubiertos de tafilete encarnado (Sor María de AGREDA.- Obras, Lisboa 1684), 150 rs.

– otro juego en idioma franzes impreso en quarto en papel de marquilla, que se compone de tres tomos yntitulados Sixtema de la philosophia, su autor Pedro Silban (Pedro Silvano REGIS.- Systéme général de philosophie, Paris 1690), 90 rs.

– un tomo en folio impresion de Amberes de las obras de Diego Saabedra (Diego SAAVEDRA FAJARDO.- Obras, Amberes 1668), 60 rs.

– otro en folio en ydioma latino de las obras de Domingo Chabreo sobre plantas y sus virtudes ympreso en Genova, enquadernado en pasta (Domingo CHABREO.-Historia plantarum universalis, Ginebra 1653), 50 rs.

– otro en folio en ydioma latino Pharmacopea Augustana, 50 rs.

– otro en folio ympreso en Leon enquadernado en pasta del Dizionario de Ambrosio Calepino (Ambrosio CALEPINO.- Diccionari 1º ed. Reggio Emilia 1502), 30 rs.

– otro en quarto de papel ymperial en ydioma franzes ympreso en Paris intitulado Pharmacopea unibersal de Nicolás de Lemeri enquadernado en pasta (Nicolás de LEMERY.- Pharmacopée universelle, París 1697), 45 rs.

– otro tomo en quarto ympreso en Paris en ydioma franzes, enquadernado en pasta de la Pharmacopea Galena y chimica de Mr. Charas (Moisés CHARAS.-Pharmacopea royale gelenique et chimique, Paris 1676), 45 rs.

– dos tomos del Diccionario de Ambrosio Calepino ympresion de Leon enquadernados en vitela (Ambrosio CALEPINO.- Dicionario, 1ª ed. Reggio Emilia 1502), 90 rs.

– otros dos tomos ympresion de Leon en folio, en ydioma franzes de la Historia general de las plantas por Juan de Moulin, 150 rs.

– otro en folio impresion de Adsteradam en ydioma latino griego Historia de las plantas de Theofrasto (TEOFRASTO.- Historia de las plantas, Amsterdam 1694), 60 rs.

– otro en folio en ydioma latino ympresion de Paris enquadernado en tabla de las obras de Santo Thomas (Santo Tomás de AQUINO.- Opera, París 1660), 50 rs.

– otro enquadernado en tabla Historia de las plantas en ydioma latino, ympresion de Antuerpia por Carlos Clusio (Carlos L,ECLUSE.- Rariorum plantarum historia, Amberes 1606), 60 rs.

– otro tomo enquadernado como el antezedente impresion de Antuerpia en ydioma latino de las Plantas y animales de Carlos Clusio (Carlos L, ECLUSE.-Exoticarum libri decem, aMBERES 1606), 60 rs.

– otro en quarto Compendio de las tres leyes, 10 rs.

– otro en quarto de los Trabajos de Jesus, 6 rs.

– otro en quarto Lazo universal de todas las zienzias. 15 rs.

– otro en quarto vida interior del señor Palafox (Juan de PALAFOX Y MENDOZA.- Vida interior, Bruselas 1682), 12 rs.

– otro en quarto Senecade Benefizios traducido por Don Pedro Navarrete (Lucio Anneo SÉNECA.- De beneficios traducido por Pedro FERNÁNDEZ DE NAVARRETE, Madrid 1629), 10 rs.

– otro en quarto de los nombres de Xpto por fray Luis de Leon (Fray Luis de LEÖN.- De los nombres de Christo, Salamanca 1583), 8 rs.

– otro en quarto primera parte del christiano ynstruido por Señeri (Pablo SEGNERI.- El cristiano instruido en la ley traducido por Juan ESPINOLA BAEZA, Barcelona 1693), 5 rs.

– otro en octabo de Dioscorides en ydioma latino (DIOSCÓRIDES.- De medicinali materia, Alcalá de Henares 1518), 4 rs.

– otro en folio en yidoma latino impresion de Paris, Historia de las plantas por fray Jacob Barrielero enquadernados en pasta (fray Jacobo BARRIELERO.- Plantae per Gallium, Hispaniam et Italiam observatae, París 1714), 45 rs.

– tres tomos en quarto en papel de marquilla de las Ynstituziones de la Herberia en ydioma latino por Jph. Piton ympresion de Paris, enquadernado en pasta (José PITTÓN DE TOURNEFORT.- Institutiones rei herbariae, París 1703 ).

– dos tomos en folio en ydioma latino, ympresion de Adsterdam de la Historia natural de los animales por Juan Jonston (Juan JONSTON.- Historia natural de los animales, Amsterdam 1657), 180 rs.

– otro tomo de las obras medicas de Lazaro Riberio en ydioma latino, ympresion de Leon, enquadernado en pasta, 45 rs.

– otro en folio en ydioma latino de la Historia natural y medica de las Yndias Occidentales por Guillermo Pison ympreso en Absterdam y enquadernado en pasta (Guillermo PISÓN.- Historia naturalis Bbrasiliae, Amsterdam 1648), 60 rs.

– otro en quarto en ydioma frances ympreso en Leon enquadernado en pasta de la Pharmacopea de Bauderon (Bricio BAUDERON.- Pharmacopea. Lyon 1588), 30 rs.

– otro enaquadernado impreso en Madrid enquadernado en pasta de la Pharmacopea Matritense, 45 rs.

– otro en quarto impreso en Leon enquadernado en pasta en ydioma latino intitulado Caloectanea Chimica por Xtobal Lovbe por Leymont. 30 rs.

– otro en quarto enquadernado en pasta en ydioma latino ympreso en Paris intitulado rey Hernarie por Joseph Piton (José PITTÓN DE TOURNEFORT.-Institutionem rei herbariae, París 1700 y 1703), 50 rs.

– otro en quarto ympreso en Paris en ydioma frances enquadernado en pasta intitulado Farmacia Thetrica por Mr. Chesnau, 24 rs.

– otro ympreso en Madrid en quarto enquadernado en pasta intitulado Nuebo curso chimico por Don Joseph Assin (José ASSÍN Y PALACIO DE ONGOZ.-Florilegio theorico-practico, nuevo curso quimico en que se contiene quatro reflexiones generales, Madrid 1712), 10 rs.

– otro en ydioma latino en octabo in Pharmacopea medico chimica de Juan Escrotero ympreso en Leon y enquadernado en pasta, 8 rs.

– otro en ydioma latino enquadernado en pergamino intitulado Ortus Catholicus por fray Francisco Chapani impreso en Napoles (fray Francisco CUPANI.- Hortus catholicus, Nápoles 1696), 6 rs.

– otro en octabo en ydioma latino ympreso en Leon y enquadernado en pasta intitulado Farmazia razionibus de Juan Lemont, 12 rs.

– otro en octabo enquadernado en pasta en ydioma latino impreso en Genoba intitulado Anathomia del cuerpo humano por Pedro Dionis (Pedro DIONIS.-L,anatomie de l,homme, París 1690), 15 rs.

– otro en octavo en ydioma latino intitulado Pharmacopea extemporanea por Thomas Fuller impreso en Absterdam enquadernado en pasta (Tomás FULLER.-Pharmacopea extemporanea, Amsterdam 1731), 10 rs.

– otro intitulado Pharmacopea bateana impreso en Leon, enquadernado en pasta en octavo (Guillermo BATE.- Pharmacopea, lYON 1688), 10 rs.

– onze tomos en octavo impresos en Leon de Franzia enquadernados en pasta de la Historia de España por el padre Juan de Mariana (Juan de MARIANA.-Historia general de España, Toledo 1601), 100 rs.

– quatro tomos en octavo de reflesiones xpistiana del padre Francisco Neplue (Francisco NEPVEU.- Pensées et reflexions chrétiennes pour tous los jours de l,anne, París 1695), 30 rs.

– otros dos tomos en octabo intitulados primera y segunda parte de la Historia unibersal por el Yllmº. Bosue enquadernados en pergamino (Jacobo Benigno BOSSUET.- Discours sur l,Histoire universelle, París 1681), 15 rs.

– dos tomos en octabo enquadernados en pasta impresos en Ginebra intitulados obras y relaziones de Antino Perez con sus cartas (Antonio PÉREZ.- Las obras. Relaciones. Las Cartas, Ginebra 1624), 24 rs.

– dos tomos en octabo enquadernados en pasta, impresos en Paris intitulados Dizionario Pharmazeutico en idioma latino por Mr de Merre, 30 rs.

– otro en octabo en ydioma franzes impreso en Paris que se intitula Nuebas experiencias sobre la vibora enquadernado en pasta (Moisés CHARAS.- Nouvelle experiencies sur la vipere oú l,on verra una description exacte de toutes sus parties, la source de son venin, París 1670), 10 rs.

– un libro en folio enquadernado en pergamino intitulado recopilazion de las ordenanzas de obras y bosques, 70 rs.

– otro de la felizidad del hombre por fray Felix de Alamin en folio (fray Félix ALAMÍN.- La felicidad o buenaventuranza natural y sobrenatural del hombre,Madrid 1729), 15 rs.

– otro en folio en ydioma latino intitulado obras de fray Joseph de San Benito religioso benedictino (Fray José de SAN BENITO.- Opera omnia, Madrid 1725), 18 rs.

– otro en folio Historia de Italia por Francisco Guichardini (Francisco GUICCIARDINI.- Istoria de Italia, Venecia 1585), 12 rs.

– otro en folio Comentarios del marques de San Phelipe (Vicente BACALLAR Y SANNA, marqués de SAN FELIPE.- Comentarios a la guerra de España e historia de su rey Phelipe V el animoso, Génova 1725), 20 rs.

– otro en folio de la subzesion del rey Don Phelipe quinto por el marques de Ribas (Antonio de UBILLA Y MEDINA, marqués de RIBAS.- Sucesión del rey Don Phelipe V nuestro señor, Madrid 1704), 24 rs.

– otro en folio de las Constituziones Sinodales del obispado de Calahorra (ANÖNIMO.- Constituciones synodales del obispado de Calahorra, León 1555, Madrid 1621), 50 rs.

– otro en folio intitulado Bocabulario eclesiastico por fray Diego Ximenez Arias (Diego XIMÉNEZ ARIAS.- Lexicon Eclesiasticum, Salamanca 1566), 12 rs.

– otro en folio de la Practica del confesionario de Chorella (fray Jaime CORELLA.- Práctica de el confesionario, Barcelona 1686), 18 rs.

– otro en folio intitulado Directorio de la conzienzia en ydioma latino por fray Juan de la Cruz (fray Juan de la CRUZ.- Directorium conscientiae, Madrid 1620), 12 rs.

– otro en folio intitulado Exerzizio de perfeccion del padre Alonso Rodriguez (fray Alonso RODRÍGUEZ.- Ejercicio de perfección y virtudes cristianas, Sevilla 1609), 18 rs.

– otro en folio Chronica de la Provinzia de San Joseph y vida de San Pedro de Alcantara (fray Damián de JESÚS.- Compendio de la vida y milagros de el glorioso San Pedro de Alcántara, fundador de esta provincia de San Joseph, Madrid 1655), 10 rs.

– otro en folio de la Descripcion del Escorial (fray Francisco de los SANTOS.- Descripción breve del monasterio de San Lorenzo el Real del Escorial, Madrid 1657), 15 rs.

– dos tomos en quarto de la Guirnalda mistica por Balthasar Boscha, 24 rs.

– cinco tomos en quarto intutlado mapa de archanos y verdades de Nuestra Catholica Religion, 30 rs.

– dos tomos en quarto de las obras de Juan Oben (seguramente Juan OWEN.- Agudezas traducidas en metro castellano, ilustradas con adiciones y notas por Francisco de la TORRE, Madrid 1674), 12 rs.

– otros dostomos en quarto del Año Virgineo (Esteban DOLZ.- Año Virgineo, Valencia 1686), 12 rs.

– otros dos tomos en quarto de Baldezebro de Aves y animales (fray Andrés FERRER DE VALDECEBRO.- Gobierno general, moral y político hallado en las fieras y animales sylvestres, Madrid 1658.- IDEM.- Gobierno general, moral y político hallado en las aves mas generosas y nobles, Madrid 1668), 18 rs.

– otro en quarto de la Ynstruccion de las hijas de Maria por fray Francisco Gonzalez de San Pedro (fray Francisco GONZÁLEZ DE SAN PEDRO.- Instrucción a las hijas de Maria, Madrid 1730), 6 rs.

_ otro en quartoNovelas de Cerbantes(Miguel de CERVANTES SAAVEDRA.- Novelas ejemplares, Madrid 1613), 6 rs.

– otro en quarto Novelas de Montalban (Juan PÉREZ DE MONTALBÁN.- Sucesos y prodigios de amor en ocho novelas ejemplares, Madrid 1624), 6 rs.

– otro en quarto enrraga añadido, 8 rs.

– otro en quarto vida de San Francisco Solano (seguramente fray Diego de CÓRDOBA SALINAS.- Vida, muerte y milagros del apóstol del Perú Francisco Solano, Lima 1630), 6 rs.

– otro en quarto de Alamin Puerta de la Salvacion , 15 rs.

– otro en quarto Arbiol familia regulada (fray Antonio ARBIOL.- La familia regulada con doctrina de la Sagrada Escritura y Santos Padres de la Iglesia Católica, Zaragoza 1713), 9 rs.

– otro en quarto Secretos de Artes liberales y mecanicas, 12 rs.

– otro en quarto Ribera Secretos de Cirujia, 10 rs.

– otro en quarto David penitente (Cristóbal LOZANO.- El rey penitente , David arrepentido, Madrid 1656), 6 rs.

– otro en quarto Polanco Arismethica y origen de las aguas, 6 rs.

– otro en quarto de la vida de la venerable madreYsabel de la Cruz (sor Ana de JESÚS.- Nacimiento y criança de Doña Ysabel de Avalos y por otro nombre Ysabel de la Cruz, abadessa y fundadora que fue deste monasterio de la Encarnacion de Granada, Granada 1629), 4 rs.

– otro en quarto de la vida de Santa Catalina de Bolonia, 6 rs.

– otro en quarto de la Historia del Gran Chacho, 10 rs.

– otro en quarto Desengaños misticos de Arbiol (fray Antonio ARBIOL.- Desengaños misticos a las almas detenidas o engañadas en el camino de la perfeccion, Zaragoza 1706), 8 rs.

– otro en quarto del Chronicon (Cristiano ADRICOMIO DELFO.- Cronicón traducido del latín al castellano por Lorenzo MARTÍNEZ DE MARCILLA, Valencia 1651), 6 rs.

– otro tomo en quarto Moradas de Santa Theresa (Santa Teresa de JESÚS.- Las moradas o castillo interior, Salamanca 1588), 10 rs.

– otro en quarto de la vida y apocalipsis de Gregorio Lopez (Gregorio LÓPEZ.- Explicación del misterios libro del Apocalypsis, Madrid 1678), 9 rs.

– otro en quarto de la Peregrinazion del Hijo de Dios, 8 rs.

– otro en quarto de la Diferenzia entre lo temporal y eterno (fray Juan Eusebio NIEREMBERG.- Diferencia entre lo temporal y lo eterno,Madrid 1640), 7 rs

– otro en quarto intitulado Molina de orazion. (fray Antonio de MOLINA.- Ejercicios espirituales de las excelencias, provecho y necesidad de la oración mental, Burgos 1615), 9 rs.

– otro en quarto intitulado Gregorio Lopez de Medizina (Gregorio LÓPEZ.- Tesoro de medicina para diversas enfermedades, México 1670, Madrid 1708), 3 rs.

– otro en quarto intitulado Birueta de Medizina, 12 rs.

– otro en quarto intitulado el peregrino arlante, 6 rs.

– dos tomos en quarto porduplicado de las obras de Jazinto Polo (Salvador Jacinto POLO Y MEDINA.- Obras en prosa y verso, Zaragoza 1664), 10 rs.

– otro en quarto el Entretenido, 7 rs.

– otro en quarto de la Pharmacopea de Loeches (Juan de LOECHES.- Tyronicinium pharmaceuticum, theorico-practicum, Madrid 1719), 12 rs.

– otro en quarto de Escuela de Daniel (Ginés MIRALLES MARÍN.- Escuela de Daniel. Discursos políticos a su profecia, Valencia 1682), 6 rs.

– otro en octavo del Devoto peregrino por fray Antonio del Castillo (fray Antonio del CASTILLO.- El devoto peregrino. Viaje a Tierra Santa, Madrid 1654), 3 rs.

– otro en octabo Avisos de San Juan de la Cruz (San Juan de la CRUZ.- Avisos y sentencias espirituales, Barcelona 1701), 6 rs.

– otro en octabo enquadernado en pasta ympreso en Paris en ydioma franzes Curso chimico de Tribaut, 12 rs.

– otros dos en octavo en ydioma frances ympreso en Paris enquadernado en pasta yntitulado Historiographie o cultura unibersal de flores y arboles por Luis Liger (Luis LIGER.- Oeconomie genérale de la campagne, París 1700), 24 rs.

– otros dos tomos en octabo ympresos en Paris enquadernado en pasta en ydioma franzes yntitulado tratado de la Chimica de Mr. Lefebre(Nicolás LEFÉVRE.-Chimie theórique et parctique, Paris 1660), 24 rs.

– un tomo en octavo enquadernado en pasta en ydioma franzes ympreso en Paris intitulado historia de las plantas por Mr. Piton Tournefort (José PITTÓN DE TOURNEFORT.- Les éléments de botanique ou Méthode pour connaitre les plantes, París 1694), 15 rs.

– otro tambien en octavo en ydioma franzes intitulado tratado del Conozimiento de los animales por el sr de la Chambre enquadernado en pasta (Marín CUREAU DE LA CHAMBRE.- Traité de la connoissance des animaux, París 1618), 8 rs.

– otro en quarto viejo de las obras de san Juan de la Cruz (San Juan de la CRUZ.- Obras espirituales, Alcalá de Henares 1618), 10 rs.

– otro en quarto de la Agricultura del Prior (fray Miguel AGUSTÍN.- Llibre dels secrets de Agricultura, Barcelona 1617, 1ª ed. castellana , Zaragoza 1625), 8 rs.

– otro en folio Pharmacopea de Palacios usada (Félix PALACIOS.-Palestra pharmacéutica, chymico-galenica, Madrid 1706), 40 rs.

– otro en folio Curso Chimico de Nicolas Lemeri traduzido por Palacios usado (Nicolás LEMERY.- Curso chymico en el qual se enseña el modo de hacer las operaciones más usuales de la medicina traducido del francés por Félix PALACIOS, Madrid 1703), 20 rs.

– otro en folio Pharmacopea de Geronimo de la Fuente usado (Jerónimo de la FUENTE PIEROLA.- Tyrocinio pharmacopeo methodo medico y chimico,Madrid 1660), 12 rs.

– otro en quarto Pharmacopea de Loeches en ydioma latino (Juan de LOECHES.- Tyrocinium pharmaceutico theorico-practico, Madrid 1719), 12 rs.

El 7 de enero de 1749 Ventura Palomares vezino desta villa de Madrid y profesor de arquitectura en ella, que dijo ser de edad de cinquenta y nuebe años poco mas o menosvaloraba las dos casas que poseía en Madrisd Don Bartolomé Pérez Durán, una en la Cava baja parriochia de San Justo, tasada en 439.916 reales y que a la vistade aquella cantidad debió ser una gran finca y otra, más modesta, en la calle de la comadre de Granada, barrio de la Merzed, parrochia de san Justo, que lo fue en 2680 reales.

El 8 deenero de 1749 Jerónimo Francisco de la Peguda maestro tapizero que vibe en la Moreria vieja, casas que administra Don Francisco Davalos tasaba lo tocante a su oficio:

seis tapizes de segunda suerte de la fabrica de Amberes, de arboledas y paiese, bien tratados, de quatro annas y terzia de cahida y treinta y un annas de corrida, 2955 rs.-. dos reposteros de Salamanca, maltratados, con su escudo de Armas en medio, de tres varas de alto y tres menos quarta de ancho, 90 rs.

Elmismo día 8 de enero de 1749 José Cano alcabuzero de Su Magestad que vibe en la calle de las Tres Cruces valoraba las siguientes armas de fuego:

– un arcabuz todo de Juan de Cazeres con llabe a la española y montado a la española, 900 rs.- otro arcabuz todo de Luis Santos con llabe y montado a la española, 600 rs.- mas otro arcabuz cañon de Pedro Esteban, llabe a la franzesa y montado a la romana, 240 rs.- mas un par de pistolas de arzon, alemanas, con guarnizion de bronze, 360 rs.

También el 8 de enero de 1749 Diego Pinto maestro herrados y albeitar que vive en la calle de los Tintes, caños del Peral, casas de Andres Fernandez,Pedro Antonio de Mira maestro de hazer coches que vibe frente en la parrochia de Santiago, casas del combento de Santa Ana de Alcala y Manuel Garcíamaestro guarnicionero que vibe en la calle del Thesoro, casas del conde de Noblejas valoraban respectivamente las mulas, coches y guarniciones. De esta manera Diego Pinto tasaba en 4800 reales un par de mulas color castaño obscuro, zerradas. Por su parte Pedro Antonio Mira valoraba en 6000 reales un coche forlon de quatro asientos, tres vidrios, el delantero de vara y un dedo de alto y de ancho vara y ocho dedos con un chinazo saltado en un lado, los dos de las puertas correspondientes con seis cortinas de tafetan doblete con su cordoneria y flueco de terzal color de oro, contra faldilla de tafetan doblete, cubierto por dentro de paño color tinta en grana con sus galones color de oro y por fuera su caparazon de cuero de Valladolid, su enzerado guarnezido a dos carreras de tachuelas, testero y los quatro ladrillos de tabla, el hierro del juego de tres dunas con su cabezal tallado, correones de sopandas, todo bien tratado, que aun no se le han hechado ejes ni clabos a las ruedas desde que se hizo, dado el juego color de carmin y la caxa color de oja de oliva, las molduras doradas y quatro remates de bronze.

Por lo que respecta a Manuel García realizó su trabajo de esta manera:

– un tronce de guraniziones con su silla, frenos y arrendaderos medianamente tratados, 400 rs.- mas un maleton de vaqueta encarnada vien tratado, 240 rs.- otro maleton de vaqueta encarnada usado, 150 rs.

El 14 de enero de 1749 Santiago Sánchez thasador delas Reales Joyas del rey nuestro señor y de su real casa y ayuda de la Fuerriera valoraba las joyas:

una cruz hechura de capuchina y una rosilla pasador de oro, el reberso tallado y picado y con un cordoncillo de eslabones de media caña y su meullezillo y asas, todo de dicho oro y guaenezida dicha cruz y rosilla con veinte y siete diamantes delgados y rosas de varios tamaños, 1162 rs.- dos arillos de oro muellezillos, el reberso esmaltado de blanco y pintad de colores y en ellos dos pendientes de a zinco granos cada uno , aperlados y acañutados con algo de color y guarnezidos dichos arillos con catorze diamantes rosas de varios tamaños, 249 rs.- una sortija de dicho oro guarnezida con zinco muellecitos y otra quebrada y una turquesa, 33 rs.- dos bueltas de manillas de aljofar de jenero de catorzeno y comun y algunos granos de medio rostrillo y de retrecho y de cadenilla y asientos y ay en todos dos mill trecientos y ochenta y seis granos, 288 rs.- un ylo collar con sesenta y tres granos aperlados acañutados y con algo de color con dos pedazos de cinta de seda negra que llaman de terciadillo que tiene a los fines y la seda en que estan ensartados, 682 rs.- dos arillos de oro de candadillo y en ellos dos pendientes de a quatro granos de aljofar cada uno, los seis sin asientos y los dos menores granos de cadenilla, 112 rs.- tres arillos de oro de candadillo y en ellos tres pendientes, los dos de a siete granos de aljofar cada uno y el otro con ocho de jenero de medio rostrillo y algunos granos de rostrillo, 8 rs.

El 15 de enero de 1749 Bernardo Múñoz de Amador contraste , tasaba los objetos de plata, entre los que secontaban salvillas, bandejas, azafates, vasos, tazas, jarros, candeleros, saleros, cucharas, cabos de cuchillo, campanillas, relicarios, cruces, hevillas, palilleros, etc. Fueron piezas curiosas:

– tres medallas de plata desyguales, la una con el retrato del señor Luis primero y las otras dos con los retratos del señor Fernando el sexto, 37 rs y medio de plata

En la fecha indicada más arriba un desconocido tasador valoraba toda una serie de objetos que iban desde arañas de madera hasta barros de Yndias, desde copas de cristal hasta jícaras de China:

– una araña antigua de madera tallada y dorada, usada, con seis mecheros, 90 rs.- mas seis jicaras de China con sus platillos azules y blancos, 60 rs.- mas otras seis jicaras y seis platillos de China mas ordinaria, 36 rs.- mas tres jicaras negras de China pintadas con fliores de oro, 15 rs.- otras dos jicaras de China pintadas, usadas, 8 rs.- otras dos jicaras azul y blanco, usadas, 8 rs.- una escudilla de China, blanca, pequeña, 8 rs.- otra escudilla pequeña de China pintada de colores, 4 rs.- un plato mediano de China pintado de colores, 40 rs.- un vasso de xptal grande, 6 rs.- una copa de xptal mediana con su tapa, 5 rs.- diez barros de Yndias de diferentes tamaños y colores, los mas usados, 30 rs.- una caxa redonda de xptal con su tapa de tornillo, 8 rs.

Una vez finalizada la tasación de los bienes que dejó a su muerte Don Bartolomé Pérez Durán se procedió a venderlos en pública almoneda y a este respecto es clarificador destacar quye por consejo de Don José Toledano, boticario maior de Su Magestad, todos los libros científicos del espargírico extremeño fueron comprados por Don José Toledano, boticario maior de Su Magestad, con destino a la biblioteca de la Real Botica.


NOTAS:

[1] José Luis Barrio Moya.- “La biblioteca de Don Francisco García de Vicuña, espargírico mayor de la Real Botica de Madrid (1723)” en Boletín de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, Año LIII, San Sebastián 1997, págs. 583-609.

[2] Archivo General de Palacio. Sección = Personal. Signatura = C-818/15.

[3] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 15499, folº. 490-497.

[4] Archivo Histórico de Palacio. Sección = Personal . Signatura = C-818/15.

[5] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 12824, folº. 81-82.

[6] Luis Riquer fué boticario mayor de Felipe V.

[7] Archivo General de Palacio. Sección = Personal. Signatura = C-818/15.

[8] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 16815, folº. 36-37.

[9] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 17457, folº. 89-152.

[10] conde la Viñaza.- Adiciones al Diccionario Histórico de Don Juan Agustín Ceán Bermúdez, Tomo III, Madrid 1894, pág. 233.

[11] Francisco Javier Sánchez Cantón.- Los pintores de Cámara de los Reyes de España, Madrid 1916, págs. 124-125.

[12] Mercedes Agulló y Cobo.- Documentos para la Historia de la Pintira Española, Tomo I, Madrid, Museo del Prado, 1994, págs. 97-98.

[13] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 15821, folº. 694-697.

Oct 012005
 

Jesús Barbero Mateos.

El día quince de agosto de 1.907, se celebró una conferencia religiosa en los locales de la sociedad “La Solidaridad”, de Torrecillas de la Tiesa, a cargo del Pastor Protestante Teodoro Friednel.

El acto se desarrolló sin la preceptiva autorización gubernativa, llegando noticias del mismo al Gobierno Civil de la provincia, que inició un procedimiento informativo-sancionador, con requerimientos al Alcalde de la Villa, Antonio Vaquero y al Presidente de mencionada sociedad, Victoriano Jiménez Campos.

No debieron ser muy fluidas las relaciones entre el ayuntamiento y “La Solidaridad”. El Alcalde aprovechó la ocasión para cargar contra la Junta Directiva de la misma, de la que era miembro el regidor síndico del Ayuntamiento, Domingo Vega Martín.

Tras recabar todas las noticias y testimonios posibles en torno al asunto y después de emitir informe la Comisión Provincial de la Diputación de Cáceres, el Gobernador Civil, Felipe Crespo de Lara, decidió disolver la sociedad y poner en conocimiento del Juzgado de Instrucción de Trujillo, una relación de hechos, presuntamente delictivos, desarrollados en la localidad entre agosto y diciembre de 1.907, protagonizados por el presidente y vicepresidente de la sociedad, en el ínterin de la resolución del expediente, por si de ellos se desprendieran responsabilidades penales.

El desarrollo de los acontecimientos acaecidos entonces, detonantes de la suspensión de la Sociedad Benéfica de Socorros Mutuos “La Solidaridad”, son los que van a tratarse a continuación.

Corría el día 20 de agosto de 1.907, cuando el entonces Gobernador Civil de la Provincia, requería mediante orden nº 4814, al Alcalde Constitucional de la Villa de Torrecillas, Antonio Vaquero, para que realizase averiguaciones en la localidad, acerca de la celebración de una Conferencia Protestante habida en la misma el día 15 de agosto recién pasado.

El Alcalde no demoró la respuesta y, tan sólo cinco días después, remitió oficio a la superioridad informando sobre lo ocurrido, en estos términos: “(…) noticias adquiridas(…):el día quince del corriente dieron una conferencia, o cosa parecida, dos hombres que se llamaban pastores protestantes, en un salón donde celebra sus sesiones una sociedad constituida en esta localidad, con autorización de ese Gobierno, denominada “La Solidaridad”. (…) dicha conferencia fue(…) privada y no pública y sin autorización de esta alcaldía(…)”.

Por lo tanto, venía a reconocerse la celebración del acto, se anticipaba el desconocimiento previo por parte de la autoridad municipal y parecía quitarse hierro al asunto: “(…)no tuvo importancia ninguna, puesto que, a excepción de algunos exaltados de repetida sociedad, nadie hizo caso(…)”.

Decimos que parecía quitarse importancia, porque a continuación cargaba el Alcalde las tintas sobre “ciertos” individuos de la sociedad y no otros; concretamente sobre los miembros de la Junta Directiva: “(…) a dichos hombres les acompañaban todos o parte de los individuos que componen la Junta Directiva(…)”,apostillando que entre ellos se encontraba “(…) el regidor síndico de este Ayuntamiento, Domingo Vega Martín(…)”.

Aprovechando las circunstancias del momento, el Alcalde finalizaba su escrito arremetiendo contra “La Solidaridad”, con la aparente intención de provocar su desaparición, como finalmente ocurriría: ”(…) esta alcaldía viene observando que repetida sociedad se viene separando del fin para que fue constituida, con disgusto de muchos de sus socios, que verían con gusto(…) su disolución por la superioridad, puesto que no cumplen con los preceptos legales(…)”.

El planteamiento de situación estaba hecho. Se reconocía la celebración de una conferencia protestante en los locales de “La Solidaridad”, sin autorización gubernativa alguna. Llegadas que fueron las noticias de la misma al Gobierno Civil (no nos consta a través de qué conductos), se requirió al regidor para que informara de lo sucedido. Éste aprovechó la coyuntura para arremeter contra la Junta Directiva de la sociedad y, en especial, contra Domingo Vega Martín, a la sazón regidor síndico del ayuntamiento, con la intención de clausurar definitivamente la sociedad.

Y llegados a este punto, nos planteamos, ¿cuándo se fundó esta sociedad?, ¿qué fines perseguía?, ¿cuáles eran sus actividades?, ¿quiénes componían la Junta Directiva?… A ello trataremos de responder a continuación, antes de seguir con el asunto de la conferencia.

“La Solidaridad” era una Sociedad Benéfica de Socorros Mutuos, de las muchas que proliferaron en la época, que se había constituido oficialmente en Torrecillas de la Tiesa el día 2 de febrero de 1.905, tras autorizarla el Gobernador Interino de la Provincia, Luís Grande Baudesson, aunque sus estatutos se habían firmado el día 1 de enero del mismo año.

Su domicilio social se estableció en la calle Nueva número 14 y la Junta Directiva constitutiva estaba compuesta por los siguientes miembros: Presidente: Ubaldo Felipe, Vicepresidente: Juan Jiménez Solano, Secretario 1º: Domingo Vega, Secretario 2º: Francisco Vega, Contador: Juan ¿Rozas?, Tesorero: Juan García e Interventor: Vicente Álvarez.

Esta Junta Directiva, fue sustituida en día 1 de enero de 1.907 por otra, en la que se encontraban los siguientes miembros (los realmente implicados en el asunto de la conferencia protestante): Presidente: Victoriano Jiménez Campos, Vicepresidente: Policarpo Martín, Secretario: Manuel Teófilo Mateos, Vocales: Gumersindo Ávila, Antonio Vega Rubio, Nemesio Cordero y Feliciano Pérez Moreno.

El objeto de la sociedad era socorrer a los socios en caso de accidente, enfermedad o situación de paro. Al respecto no debe perderse de vista que en la época no existía cobertura universal por parte de los poderes públicos, en relación con estas circunstancias. Disponía su reglamento la existencia de “visitadores”, encargados de visitar a los enfermos, para comprobar su situación y evitar abusos; entregar los socorros y proponer la revocación de los mismos, eso sí, con asistencia de un facultativo.

Los requisitos de ingreso eran: gozar de completa salud, residir en Torrecillas de la Tiesa, haber cumplido 16 años y no exceder de 56 y, finalmente, acatar lo establecido en los estatutos. La cuota ascendía a una peseta mensual y una aportación extraordinaria de tres pesetas en el mes de agosto. Esta es, a grandes rasgos, la descripción de la sociedad implicada en la conferencia protestante. Sigamos ya con el desarrollo de los hechos objeto de análisis.

Tras varias comunicaciones informales, el día 31 de agosto, el Gobernador Civil, Felipe Crespo de Lara, instaba al Alcalde a iniciar expediente de averiguación sobre la celebración de la conferencia protestante en los locales de “La Solidaridad” y remitirlo al Gobierno una vez diligenciado. En el mismo oficio se solicitaba al Presidente de la sociedad, Victoriano Jiménez Campos, que aclarase si tenía autorización y que instancia la había emitido. También se citaba a Domingo Vega Martín, concejal síndico del Ayuntamiento, quien debía “(…) presentarse inmediatamente(…) en este Gobierno, a fin de tratar asuntos relacionados con la administración del ayuntamiento de que forma parte(…)”.

En relación con estos requerimientos, consta que se instruyó el expediente y que el presidente de la sociedad contestó por escrito en los siguientes términos: “El permiso fue por escrito dirigido al alcalde por el Pastor Protestante Teodoro Friednel, para dentro de la sociedad de obreros, pero la conferencia se celebró colocándose el pastor protestante en la puerta y el público, la mayor parte en la calle”[2].

Se reconocía así, explícitamente, que el permiso había sido denegado por la alcaldía, pero se matizaba que la conferencia se había desarrollado fuera del local, mientras que la desautorización afectaba al interior del mismo. Nada consta de la comparecencia de Domingo Vega en el Gobierno Civil.

El Alcalde torrecillano, una vez finalizada la instrucción del expediente, lo remitió el día 21 de octubre al Gobierno Civil, a los efectos que procediesen. Por su parte, el Gobernador lo envió a la Comisión Provincial, dependiente de la Diputación, para que informase en relación con el asunto, a la vez que requirió a la Sociedad para que remitiese una certificación de sus acuerdos.

En la misma, el Presidente, Victoriano Jiménez, desgranaba la relación de los acuerdos tomados por la sociedad, desde el día de su constitución, hasta el 15 de diciembre de 1.907. A saber: Mandar hacer un arca con tres llaves; no se socorrería a ningún socio con antigüedad inferior a 1 año; posibilidad de admitir socios honorarios; expulsión de quien acudiese al local con herramientas de fuego o armas blancas… Como puede comprobarse, nada relacionado con el asunto de la conferencia.

La Comisión Provincial, una vez examinado el material obrante en el expediente, emitió su informe el día 4 de diciembre y lo remitió al Gobernador Civil. En el mismo se hacían constar los siguientes extremos: “(…)la conferencia tuvo lugar en el indicado día, en el local de la sociedad, dando cuenta a la autoridad local(…), no habiendo(…) lugar a exigir responsabilidad alguna por este acto(…). Ahora bien, resultando(…) que el Presidente y Vicepresidente de la sociedad han amenazado(…) al Alguacil del Ayuntamiento, Anacleto Cuesta Vega(…), resultando(…) que la sociedad(…), según informa el Alcalde, funciona de un modo que es imposible que personas honradas y de regular criterio, puedan seguir perteneciendo a ella; que no ofrecen sus reuniones las libertades ni la seguridad necesarias para que cada cual emita su opinión(…), habiéndose dado el caso de agredir a los agentes de la autoridad y que la sociedad se ha separado completamente del fin para que fue constituida(…)”, la Comisión informaba la necesidad de suprimir las funciones de dicha sociedad, en atención a la ilicitud de sus actos, e informar de los mismos, en el plazo de 24 horas, al juzgado de instrucción.

A tenor de lo recogido en este informe, el Gobernador Civil actuó haciendo suyas las propuestas de resolución que contenía, lo que comunicó al Alcalde el día 17 de diciembre. En la misma fecha se puso el asunto en conocimiento del Juzgado de Instrucción de Trujillo, los términos de cuya resolución no nos constan.

De esta forma, aunque exonerados de responsabilidad por la celebración de la conferencia protestante, los acontecimientos habidos durante la instrucción del expediente, crisparon la vida municipal hasta tal punto que, finalmente la sociedad se disolvería, pero por motivos distintos a los que dieron lugar al mismo.


NOTAS:

[1] Los entrecomillados que aparecen en este artículos, son citas textuales de los documentos originales, obrantes en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres: Sección Gobierno Civil; Subsección Asociaciones; Torrecillas de la Tiesa, caja 34.

[2] En el mismo oficio se afirmaba que Victoriano Jiménez Campos, presidente de la sociedad, se encontraba en Deleitosa desde antes de la reunión, así como cinco vocales de la Junta Directiva.

Oct 012005
 

Jesús Barbero Mateos (Coordinador), Mª Remedios Cuesta García, Florencio Fernández Araújo, Isabel Fernández Bonilla, Jesús Pablo Gómez Naharro y Vicente Pastor González.

Comenzaremos reseñando los parámetros educativos generales en España y Extremadura, ofreciendo siquiera unas pinceladas de la situación social y política de la época, para poder ubicar con mejor criterio las afirmaciones posteriores, antes de entrar a plantear los resultados de la encuesta para el partido trujillano.

Panorama nacional. Al comenzar la centuria, concretamente en 1.902, Alfonso XIII asumía la corona española, después de que su madre, la Reina María Cristina de Hasburgo, hubiese actuado de Regente desde la muerte de Alfonso XII. El país entraba en el siglo XX bajo las secuelas de la guerra contra Estados Unidos, que había concluido con la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898, completando la disolución del Imperio Español.

España tomaría Marruecos en régimen de protectorado, lo que resultaría ser una nueva fuente de fricción, hasta que estalló el conflicto. La delicada situación social y económica de la nación durante el conflicto de Marruecos, se reflejaba en una seria tensión interna. La guerra se encontraba en un estado desastroso, dando lugar a una ola de protestas por todo el país provocando los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona. Mientras tanto, España permanecería neutral en la Primera Guerra Mundial: 1914-1918.

El 13 de septiembre de 1923, el general Primo de Rivera arribó al poder mediante un golpe de Estado. Inicialmente gobernó apoyado por el ejército, a través del denominado Directorio Militar. Esta dictadura trató de resolver algunos de los múltiples problemas que asolaban el país: terminó la guerra en África, desarrolló los gobiernos locales y presentó un ambicioso programa de obras públicas. Sin embargo, el intento de volver a un gobierno constitucional, estableciendo una Asamblea Nacional consultiva, fracasó con el rechazo del borrador de la Constitución de la Monarquía Española en 1.929.

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Se celebrarían poco después, el 12 de abril de 1.931, elecciones municipales. En todas las grandes ciudades españolas, los candidatos que apoyaban la monarquía serían derrotados, aunque en las circunscripciones rurales los monárquicos obtuvieron suficiente poder como para asegurarse una mayoría en el conjunto de la nación. Estaba claro que en el campo los caciques tenían todavía suficiente poder para impedir unas votaciones limpia. En la noche del día siguiente a las elecciones se congregaron en las calles de Madrid grandes multitudes y Alfonso XIII se exilió, dando paso a la II República española.

En relación con la educación, la insuficiencia y deficiencia de la escuela decimonónica, empezaría a solucionarse en el siglo XX, cuando se creó el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1.900, se asumió el pago de los maestros en 1.901 y se creó la Dirección General de Enseñanza Primaria en 1.911. Gran parte de la responsabilidad en este salto cualitativo, la tuvo el interés de los regeneracionistas por la educación. Aún así, a principios de siglo la educación prosiguió la tónica decadente de finales de la centuria anterior.

En las décadas de los años 20 y 30 se pretendió llevar a la práctica lo que había escrito Jovellanos en plena Ilustración: “No hay redención económica posible, sin una anterior redención intelectual”.

También los planteamientos educativos propugnados por el movimiento krausista, aunque con notable retraso, dejarían notarse en la educación nacional. Desde la perspectiva de Urbano González Serrano, se pretendía conseguir elevar el nivel moral e intelectual de los españoles, creando un hombre nuevo. Había que modernizar a los españoles a través de una pedagogía apoyada en bases científicas y racionales. Frente a una enseñanza tradicional adocenada, el krausismo pretendía un modelo progresista de educación, considerando al niño como un adulto y dejando libre a su inteligencia para alcanzar por sí misma el conocimiento y la verdad: “(…) el maestro, lo mismo que el labrador rotura y prepara su tierra, debe disipar las tinieblas de la inteligencia del alumno, emanciparla de preocupaciones, mostrarle el camino y procedimiento para hallar la verdad y habituarle a que entienda que quien la enseña y la impone, por su carácter impersonal, es la realidad misma(…)”. Afloraba, por lo tanto, la valoración de la labor de la educación y su efecto en los niños, así como de las tareas de los maestros. Ya no eran vistos como cuidadores de niños, sino como modeladores del alma, forjadores de voluntades y cultivadores de la inteligencia. Sin duda, un considerable salto cualitativo, que situaría nuestra educación en el umbral del despegue que comenzó a producirse recién entrado el nuevo siglo.

A partir de la dictadura de Primo de Rivera, política y pedagogía parecen ponerse de acuerdo en el inicio de la dignificación del maestro y de la escuela, aunque fuese en aras de la subordinación ideológica, como ocurrió durante la República y la dictadura[1]. Como consecuencia de ello se iniciaría una gran campaña de alfabetización en todo el territorio nacional, así como una nueva política de construcciones escolares, cuya medida estrella se aprobó el día 9 de julio de 1.926, al aprobar el Gobierno, mediante un Decreto-Ley, un crédito de 100 millones de pesetas para la construcción de escuelas, en un plazo de diez años.

La situación en Extremadura. En Extremadura funcionaban en 1923, 1.042 escuelas. De ellas, en Badajoz, 549 unitarias y 5 graduadas; y en Cáceres, 477 unitarias y 11 graduadas. Estas unidades atendían a una población total de 644.625 y 410.032 habitantes en cada una de las dos provincias, con una población entre 6 y 12 años de 83.367 y 56.387 respectivamente, según el censo de 1920. Por su parte la población no escolarizada hacia 1923 en Badajoz era del 54% y en Cáceres del 44%.

Seis años más tarde, en el curso académico 1928/29, al final ya de la dictadura de Primo de Rivera, existía una diferencia palpable: Badajoz 669 escuelas y Cáceres 540 escuelas. Este aumento se correspondió con la tónica nacional en el mencionado periodo. Precisamente en este intervalo temporal se produjeron nuevas construcciones escolares, comenzando la situación a mejorar de manera esperanzadora, aunque los que estudiaban en estas aulas de la escuela pública, considerada la escuela para pobres, eran los menos pobres. Rozando la tercera década del Siglo XX, comenzó una etapa de progreso para la escolarización, con el aumento del número de escuelas, creció la asistencia de alumnos.

En la provincia de Cáceres, la matrícula de los escolares avanzó de 31.028 en 1916 a 51.032 en 1929, mientras que en Badajoz en 1925 había matriculados 45.208 alumnos y en 1929 unos 64.411. Estas cifras obedecen a la escolarización total, incluyendo escuelas públicas y privadas, diurnas y de adultos.

Con estos datos pueden apuntarse dos hecho significativos: Extremadura presenta uno de los índices de analfabetismo mayores del país. Badajoz, con el 68,32% está en el lugar decimocuarto y Cáceres con un 66.10% ocupa el decimoctavo puesto (la media española era del 63% en 1.900). Por otro lado y a pesar de que los años veinte fueron una época de cambio rápido con una mejora evidente, hay pocas aulas y pocos maestros y, consecuentemente, Extremadura estaba afectada por una de las memores tasas de escolarización de España. En este panorama deben situarse los resultados de la encuesta que a continuación detallamos.

A.- Escuelas.

En relación con las escuelas, entendidas como instituciones, en las 54 analizadas, la denominación es de Escuela Nacional, si bien en 50 ocasiones ésta viene complementada con el apelativo Unitaria.

Tan sólo se hace la salvedad entre los sexos: de niños o de niñas. Solamente 4 escuelas del partido son consideradas Escuelas Nacionales Mixtas, al acoger en las mismas instalaciones y durante idénticos periodos lectivos a niños y a niñas simultáneamente, por carecer de más instalaciones educativas en la localidad: Belén, Pago de San Clemente, Santa Marta de Magasca y Aldea de Trujillo.

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De las 25 poblaciones que integran el Partido Judicial, 4 disponen de escuelas mixtas, 17 cuentan con una escuela unitaria para cada sexo y tan sólo 4 disfrutan de más de una escuela para cada uno de los sexos.

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Como elemento curioso, destacamos el hecho de que el 52% de estas escuelas, están situadas en la plaza o calle principal de las localidades. La explicación viene dada cuando constatamos que las instalaciones escolares compartían edificio con las instituciones locales: Ayuntamientos, Juzgados, Cárceles…, cuya ubicación se encuentra, generalmente, en lugar preferente de la población.

Se hace patente la plena identificación entre los términos aula escuela, pues se constata que cada una de las escuelas analizadas, tan sólo consta de un aula.

En relación con la superficie de los establecimientos, ésta oscila entre los 12 m2 de la escuela de niñas de Santa Cruz de la Sierra y los 140 m2 de la escuela de niños de Trujillo, situada en la calle Ruiz de Mendoza. La superficie media de las escuelas del partido ronda los 48 m2.

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En cuanto al volumen de aire disponible en las instalaciones, también notamos enormes diferencias. Una escuela de niñas de Trujillo situada en la calle Zurradores, cuenta con 40 m3, mientras que la de niños, situada en el ayuntamiento de la misma localidad, dispone de 1.257 m3. Por término medio el volumen de las aulas sobrepasa por poco los 188 m3.

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También pueden considerarse relevantes los datos referidos a la ventilación de los locales. La escuela en peores condiciones era una de niños de Miajadas, que no disponía de ninguna ventana, teniendo únicamente la puerta como vía de aireación. En cambio, una escuela de niños y otra de niñas en Huertas de Ánimas, tenía 12 respiraderos cada una, entre ventanas y balcones. Como media, 3 eran las ventanas que correspondían a cada escuela.

Las condiciones generales de los locales que albergaban las escuelas, los maestros apreciaban que en 22 casos, el 40%, eran muy malas, malas, deficientes, oscuras, pequeñas, irregulares… Por su parte, otras 32, el 60% reunían condiciones regulares, suficientes o buenas.

Finalmente, respecto del sostenimiento económico de la institución, ninguna de las referidas era de sostenimiento voluntario ni subvencionada. Los Municipios y el Estado eran quienes corrían con los gastos derivados de su funcionamiento: alquiler o mantenimiento de los locales, sueldos de los maestros, material, iluminación, limpieza…

B.- Edificios.

Cada una de estas escuelas se ubicaba en un edificio, cuyas condiciones vamos a ver a continuación. La propiedad de los mismos no era uniforme. 43 de ellos eran de propiedad municipal, mientras que 11 pertenecían a particulares, que los tenían alquilados a los ayuntamientos, para acoger las escuelas.

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El alquiler más alto se pagaba en Huertas de la Magdalena, 1.460 pesetas al año, mientras que el más económico era el de Pago de San Clemente, con 123 pesetas anuales. La renta media de los locales alquilados era de 513 pesetas.

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De la totalidad de edificios ocupados por las escuelas, 30 habían sido construidos expresamente como escuela, mientras que 24 locales habían debido adaptarse a tal fin, sin tener originariamente ese cometido. De los primeros que consta fecha de edificación, el más antiguo era el de Villamesías, que databa de 1.840, mientras que los más recientes habían sido edificados en 1.924: uno de niñas en Madroñera y uno de niños en Trujillo.

El edificio escolar era compartido, en el 40% de los casos, con otros servicios, instalaciones o colectivos: ayuntamiento, secretaría, cárcel, casa de maestros, juzgado, otras escuelas, teatro, vecinos particulares e, incluso, con un lagar. Tan sólo en La Cumbre, Plasenzuela, Herguijuela, Escurial, Villamesías, Torrejón el Rubio o una escuela de niños de Trujillo, el edificio escolar no estaba adosado a ningún otro.

A tenor de las apreciaciones de los maestros, 2 edificios estaban en muy malas condiciones, el de niños de Torrecillas de la Tiesa y el de la escuela mixta de Belén, 16 en malas condiciones, 17 en regular estado y tan sólo 9 presentaban buen estado de conservación y habitabilidad. Es decir, la mayor parte de los edificios dejaban mucho que desear como tales, más aún teniendo en cuenta que servían de alojamiento a los niños y niñas que acudían a la escuela.

 

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Los más calamitosos se correspondían con los edificios de particulares que estaban alquilados. Ello era debido a que en el 50% de los casos, los propietarios no atendían debidamente las reparaciones que se consideraban necesarias: suprimir escaleras, adecentar pisos polvorientos, arreglar rampas, ampliar o construir ventanas, arreglar o hacer puertas, pintar, dar otra orientación a la entrada de luz, poner cristales, hacer cielo raso, cavar zanjas para detener la humedad, y en cinco casos, directamente hacerlos nuevos.

C.- Viviendas de maestros.

Algunos maestros vivían en dependencias anejas a la propia escuela, que en la terminología de la época era la casa habitación. En otros casos, ocupaban viviendas de alquiler en la propia localidad. Ninguno de ellos se desplazaba a diario para impartir clase.

De forma concreta, 39 eran los maestros que ocupaban viviendas alquiladas en las poblaciones, con unas rentas que oscilaban entre las 85 pesetas anuales en el caso de Puerto de Santa Cruz y las 500 que pagaba un maestro de Trujillo. Por término medio la renta era de 230 pesetas anuales. Y es que en sus escuelas no existía la casa habitación.

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En general las condiciones de las viviendas eran buenas, salvo el de Puerto de Santa Cruz y el de las casas de las maestras de Miajadas. En ambas localidades la causa de esta deplorable situación era, a decir de los propios maestros, que los propietarios no atendían a su conservación y mejora.

Como curiosidades, mencionar el hecho de que la maestra de Torrecillas de la Tiesa había comprado su propia vivienda, ante la desidia municipal a la hora de facilitarle una, o el del maestro de niños de Escurial, que se quejaba de la escasa intimidad de la que disponía, “porque el corral de la casa es común para otras dos familias”.

D.- Maestros.

De los 54 maestros y maestras que ejercían en el Partido de Trujillo, 6 eran interinos, lo que supone menos del 10% y 1 maestra, la de Herguijuela, el 2% del total, era sustituta. Por lo tanto, la estabilidad de las plantillas era muy alta, cerca del 90%. 47 maestros del total tenían su plaza en propiedad.

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En relación con el salario, era distinto en el caso de los maestros y las maestras. No debe obviarse que los maestros percibían un salario extra por impartir las clases de adultos, que suponía 250 pesetas anuales, a excepción de las 412´50 de Madroñera y Huertas de Ánimas. Eran 21 los maestros cobraban entre 1500 y 2500 pesetas anuales, 19 cobraban entre 2500 y 3500, 6 entre 3500 y 4500 y otros 6 entre 4500 y 5900 pesetas.

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Profundizando en estos datos, podemos afirmar que la edad media de los maestros del partido, a decir de sus salarios, era baja. Quien menos cobraba era la maestra sustituta de Herguijuela, María García Anes, con 1.500 pesetas, a continuación los interinos y, finalmente los propietarios, en función de los años de servicio y de su situación en el escalafón. El maestro que más cobraba era Juan Pico Villarreal, maestro de niños de Trujillo, con 5900 pesetas anuales.

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En el caso de 12 maestros no se especifican los descuentos aplicados a las retribuciones brutas, que eran por dos conceptos: para el Estado y para el Fondo Pasivo. A pesar de ello, en los maestros que lo hicieron constar, estos descuentos oscilaban entre las 135 y las 593´70 pesetas anuales, en función del salario percibido.

Tan solo dos maestros dicen padecer defectos físicos, aunque éstos no les impiden desarrollar su labor. Se trata de Antonio Fernández Cabrera, maestro de niños de Villamesías, que no especifica el padecimiento y de Juan Pico Villarreal, maestro de niños de Trujillo, quien dice estar algo cojo debido al reumatismo. Una sola maestra era religiosa, Tomasa Parejo Fernández, de la escuela mixta de Pago de San Clemente.

Todos disponen del preceptivo título para el ejercicio del magisterio.

E.- Alumnos.

La población escolar total del Partido de Trujillo era de 6.133 alumnos, de los cuales 3.050 eran niños y 3.083 niñas. Sin embargo, tan sólo estaban escolarizados 4.982, aproximadamente el 70% del total de niños y niñas en edad escolar. La distribución por sexos era de 2.742 niños, lo que suponía un índice de escolarización del 80%, y 2.510 niñas, un 85% del total de niñas del partido. La asistencia media anual era de 2.582 alumnos. De ellos, 1.426 eran niños y 1.156 eran niñas.

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En definitiva, los niveles de absentismo en relación con la población escolarizada son muy elevados, poco más del 50% acude regularmente a clase.

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En atención a la escolarización real, es decir, la media de alumnos que asistía a la escuela, en relación a la población escolar total susceptible de hacerlo, el dato es mucho más escandaloso, sobrepasaba escasamente el 40%: 45% en el caso de los niños y 35% en el caso de las niñas. A lo largo del año, los meses en los que los niveles de absentismo son más altos son los siguientes, en orden decreciente: junio, julio, mayo, diciembre, noviembre y septiembre. Las causas principales del mismo son:

Agrupamiento realizado para interpretar la encuesta.[2] Causas alegadas por los maestrosdel Partido Judicial de Trujillo Nº de casos
Trabajo prematuro de los niños Dedicación a trabajos agrícolas y ganaderos
Recolección de grano, bellota o aceituna
Matanzas
Ayuda a los padres
Ayuda a las madres
Esquileo de ovejas
Trabajos en los montes
Guarda de ganado
Combatir la plaga de langosta
Guarda de viñas y melonares
Trabajos prematuros
19
11
5
3
3
2
2
1
1
1
1
TOTAL 49
Abandono de padres y autoridades Escasa preocupación de los padres
Residencia en el campo
2
1
TOTAL 3
Circunstancia de locales, climatología y distancia Excesivo calor, frío o lluvias. 6
Especificidades del Partido de Trujillo Celebración de bodas
Padecimiento de enfermedades: sarampión
Pobreza
Por los baños en ríos y charcas
2
1
1
1
TOTAL 5
Número total de causas de absentismo alegadas por los maestros 63

Los meses de mayor asistencia de niños a la escuela, se consideraban, por este orden: enero, febrero, octubre, marzo y abril. Las causas radicaban en que las ocupaciones agrícolas acarreaban menos trabajo, las tareas domésticas eran más suaves y las condiciones climáticas más favorables.

En todas las escuelas de este partido se encontraban 11 niños considerados subnormales, según la terminología de la época, aunque de ellos sabemos que 1 niño de Deleitosa era mudo, 7 niños de Santa Cruz de la Sierra sufrían retraso de inteligencia y en los casos de 1 niña de Miajadas y 1 niño y 1 niña de Jaraicejo, no se especifica el tipo de afección que padecen.

Finalmente aparecen datos relativos a la lectoescritura. Sabían leer 2.517 niños, de los cuales 1316 eran varones y 1201 eran hembras, más de las que asistían regularmente a la escuela, cifras considerables si tenemos en cuenta los índices de escolarización y asistencia que hemos reseñado. Comparativamente:

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F.- Material.

Los gastos de material necesario para el desarrollo de la tarea educativa en las escuelas, vienen divididos en la encuesta en varios apartados. Antes de entrar a analizar los datos, conviene hacer alguna salvedad.

El material necesario para el desarrollo de las clases de adultos, va aplicado a las escuelas de niños, por ser ellos los que podían acudir a esta modalidad educativa, como las clases eran nocturnas, los gastos de luz también se aplican a las escuelas masculinas, salvo un caso de escuela de niñas de Madroñera, en la que se impartían clases para las adultas.

Fijo Móvil Limpieza Calefacción Luz Adultos
NIÑOS 614´05 2440´37 794 542´34 651´56 1145´77
NIÑAS 683´9 1970´88 677 499´75 45 20
TOTAL 1.297´95 4.411´27 1.471 1.042´09 696´56 1.165´77
10.084´64

De forma gráfica representamos así los datos de gasto:

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G.- Mobiliario.

El mobiliario disponible en las escuelas del partido trujillano era escaso, monótono, insuficiente y de dudosa calidad pedagógica. Nos encontramos con el siguiente mobiliario para dar asiento a los niños: 10 bancos de 20 plazas, 52 bancos de 8 plazas, 5 bancos de 7 plazas, 80 bancos de 6 plazas, 26 bancos de 5 plazas, 89 bancos de 4 plazas, 55 bancos de 3 plazas, 172 pupitres bipersonales y 12 pupitres de 1 plaza.

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Por lo tanto el total de plazas reales, con asiento en las escuelas era de 2.038. Es decir, no había ni para cubrir las necesidades de los 2.582 alumnos que asistían regularmente a la escuela, mucho menos aún en el caso de los matriculados, 4.982, o de la totalidad de niños del partido, 6.133.

Además de ello, las condiciones en las que se encontraban estos muebles también eran lamentables. En 4 escuelas estaba en muy mal estado, en 18 sus condiciones eran malas, en 24 su estado de conservación y uso era regular y tan sólo en 14 escuelas el mobiliario se hallaba en buenas condiciones.

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pero también la variedad era escasa, aunque en las escuelas disponían de algunos de estos otros elementos: mesa y sillón para el maestro, armarios, mesas para labores, encerados, algunas sillas, mapas, crucifijos, alacenas, cuadros de pesas, carteles, alfabetos, cuerpos geométricos, retratos del Rey, cuadros de la Purísima, láminas de historia Sagrada, perchas, sillón de costura, tarimilla para brasero, brasero, badila, ropero, bancos para los más pequeños, reloj, tablero contador, esfera armilar y terrestre, máximas morales, trípode, paragüero, biombo o paralelas.

H.- Elementos higiénicos.

En relación con la orientación de las escuelas, aunque hay fachadas orientadas a casi todos los puntos cardinales: 12 al S, 10 al O, 9 al E, 7 al N, 5 al SE, 4 al NE y 4 al SO, la predominancia era al sur y al oeste, seguida del norte y el este.

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Este hecho debe estar relacionado con la intención de captar el máximo de luz, evitando condiciones extremas de frío y calor. Como prueba de ello, los maestros afirman en 34 ocasiones, que sus locales disponen de luz suficiente, mientras que otros 20 se quejan de la falta de luminosidad en los mismos.

En idéntica proporción se pronunciaron cuando eran preguntados acerca de la ventilación de los locales. En general es buena, lo cual viene complementado por el hecho de que tan sólo una escuela del partido, la de Belén, está situada en las proximidades de focos infecciosos, concretamente de aguas estancadas. Solamente las maestras de Miajadas, de Belén y una maestra de Trujillo, además de los maestros de Escurial y Deleitosa, se quejan de la humedad de sus escuelas.

Por lo tanto las condiciones higiénicas de los locales, en general, son buenas.

En cambio, los servicios higiénicos que ofrecen los locales a alumnos y maestros son extremadamente deficitarios. Tan sólo los edificios escolares de Huertas de Ánimas y dos escuelas de niñas y una de niños de Trujillo, cuentan con agua. En ninguna otra escuela del partido se dispone de tan necesario elemento. Con retrete para que alumnos y maestros puedan hacer sus necesidades, cuentan cuatro escuelas de Trujillo, dos de ellos en muy malas condiciones. Ninguna dispone de cuarto de baño.

El patio es otro importante elemento a tener en cuenta. Tan sólo las escuelas de niños de La Cumbre y Torrejón el Rubio y una de Trujillo, disponen de un pequeño patio y en ninguna de las del partido hay gimnasio, aunque se afirma lo contrario en Pago de San Clemente y un maestro de Trujillo se remite a unas parcelas colindantes con la escuela.

En lo que hace referencia a la higiene de los alumnos y la vigilancia de su estado de salud, se cumplía con la vacunación obligatoria en 45 de las 54 escuelas. En Belén llega a afirmarse que la causa de que no se cumpla con las vacunaciones, es la oposición de los padres a ellas. Las fechas de las últimas vacunaciones varía, incluso años entre unas escuelas y otras; desde 1.916 en unas ocasiones, hasta 1.924, año de realización de la encuesta. También es llamativo el hecho de que 28 maestros se quejaran del poco celo de las autoridades, en asunto tan importante como la higiene escolar

Finalmente señalar que los maestros estaban satisfechos, en general con las condiciones higiénicas de sus propias viviendas. Reseñar la salvedad de los maestros de Miajadas, Santa Ana, Villamesías y Santa Cruz de la Sierra, el maestro de Belén y el de Escurial y la maestra de Pago de San Clemente, que se quejaban de la humedad de sus propias casas.

I.- Instituciones Complementarias.

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En ninguna de las escuelas de partido se dispone de Cantina ni Ropero escolar, ni se organizan Colonias Escolares.

En Ruanes, Aldeacentenera, Madroñera, Plasenzuela, Miajadas, Huertas de Ánimas y una escuela de Trujillo, había establecidas Mutualidades Escolares. Se habían ido fundando desde 1.917 a 1.923. La acogida que tenía esta institución en las localidades era mala, salvo en Ruanes y Aldeacentenera.

Apuntaban los maestros que, a pesar de su propaganda tratando de interesar al vecindario por sus beneficios, los lugareños reaccionaban con indiferencia, sin apego y siempre con desconfianza.

En La Cumbre y Conquista de la Sierra, aunque no había Mutualidad como tal, los niños disponían desde 1.912 de libretas infantiles a capital reservado, del Instituto Nacional de Previsión. En Santa Ana la Mutualidad estaba suplida por la asociación Infantil “Amor y Caridad”, que funcionaba desde 1.922.

En las 4 escuelas trujillanas que aún carecían de ella, estaban en trámite de constitución. En el resto de localidades, ninguna de estas iniciativas había calado en el vecindario, ni en las autoridades.

J. Aspectos pedagógicos.

Los aspectos puramente educativos y pedagógicos centran este apartado del cuestionario, en el que los maestros afirman que, en el desarrollo del curso, se terminan los programas oficiales, a excepción de una escuela de niñas en Huertas de Ánimas y en las escuelas de Deleitosa, Santa Cruz de la Sierra, Torrejón el Rubio y Conquista de la Sierra.

Como causas para que no puedan finalizarse los contenidos, se apuntan la irregular asistencia de los niños, su escasa edad, la desidia de padres y autoridades, o la escasa formación académica de los maestros para impartir música, gimnasia y trabajos manuales, “porque no se lo exigía su plan de estudios”.

Solían realizar excursiones escolares, salvo en la escuela de niñas de Torrecillas de la Tiesa y en las escuelas de Escurial, Deleitosa y Trujillo. Sin embargo, algunos maestros y maestras concretan que, más que excursiones propiamente dichas, las actividades consisten en paseos por los alrededores de la escuela o localidad, apuntando el maestro de Torrecillas de la Tiesa, que estos paseos se llevan a cabo, sobre todo en otoño y primavera, cuando la bonanza climatológica es más patente.

En las escuelas de niños de Plasenzuela, Madroñera y Huertas de Ánimas, así como en las dos de Aldeacentenera, habían comenzado con la formación de unmuseo escolar. En la escuela de niños de Escurial había uno, que había sido donado por la Dirección General de Primera Enseñanza.

En Plasenzuela había comenzado a formarse una biblioteca escolar y en Madroñera usaban los niños la biblioteca particular del maestro. En Jaraicejo el maestro aseveraba que la biblioteca estaba muy anticuada. En el resto de localidades del partido trujillano no había biblioteca ni museo escolar y lo peor, ni siquiera perspectiva de que pudieran formarse.

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Ruanes y Aldeacentenera eran las únicas localidades en las que se celebraba la fiesta del árbol. Como causas principales para no hacerlo se apuntaban la apatía de las autoridades en 29 ocasiones, la inexistencia de terrenos apropiados en 10 casos y la general falta de medios en otras 4 ocasiones. Son 11 los maestros que ignoran las causas por las que la fiesta no se celebraba.

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El maestro de La Cumbre y una maestra de Miajadas afirman que en el año siguiente al que responden a la encuesta, 1.925, ya va a celebrarse por haberlo consignado el ayuntamiento en su presupuesto.

En relación con la evaluación de los alumnos, era preceptivo realizar a final de curso, una exposición de los trabajos escolares realizados durante el periodo lectivo. A pesar de esta obligatoriedad, tan sólo la mitad de los maestros, 27, celebran dicha exposición.

Se quejan los maestros de que el material científico disponible en sus escuelas es insuficiente, inadecuado y obsoleto, salvo en Aldeacentenera, Escurial, y en un aula de Madroñera y una de niños de Trujillo. Tan sólo algunos mapas, carteles, esferas…, están disponibles para apoyar la labor pedagógica del maestro.

Las causas que dificultaban la labor del maestro en la escuela, son achacables, según los propios profesionales, a la irregular asistencia de los niños a la escuela en 39 ocasiones, a los propios padres (abandono y desidia de los hijos, entorpecimiento de la labor del maestro, sacar a los niños de la escuela muy pequeños, despreocupación e indiferencia,…), en 21 ocasiones, el excesivo número de niños en 8 ocasiones, a la falta de material en 7, las malas condiciones de los locales en 6 y la desidia de las autoridades en 4 casos.

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K.- Varios.

La inspección había visitado en los últimos dos años, 1.923 y 1.924, 47 de las 54 escuelas del partido de Trujillo, de ellas, a 13 había acudido el servicio de inspección en dos ocasiones, a las demás tan sólo realizó una visita.

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En relación con la preocupación e interés de las Juntas Locales de Primera Enseñanza por la educación de los niños, estado de las escuelas, necesidades de los maestros, carencias de material…, 29 maestros afirman que lo hacen poco o nada, mientras que 19 consideran que la Junta se preocupa por la situación educativa en sus localidades. En Miajadas ni tan siquiera existía tal institución. En 6 casos, la indiferencia es la tónica dominante.

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Además de las escuelas públicas, en el partido había 37 escuelas privadas laicas, casi todas de párvulos. Además había 2 escuelas religiosas, que se encontraban en Huertas de Ánimas.

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Para finalizar, la encuesta plantea una cuestión abierta, de forma que los maestros y maestras pudieran exponer cuantas manifestaciones de interés estimaran conveniente. De esta forma sabemos, además, que:

  • Conquista de la Sierra.
    Niñas: 
    No expone nada de particular por estar en buenas relaciones con las autoridades y vecinos del pueblo.
    Niños: No expone nada de particular por estar en buenas relaciones con las autoridades y vecinos del pueblo.
  • Deleitosa.
    Niñas: 
    Adquirió la cartilla gimnástica.
  • Escurial.
    Niños: 
    En varias ocasiones acudió a la autoridad para que hiciera cumplir con la norma de asistencia diaria a la escuela, no haciendo ni caso. Lo mismo ocurrió cuando les invitó a la exposición de trabajos de 1.921. En cuanto a las clases de adultos, estos eran los datos: Había 40 matriculados, cuya asistencia era en N: 34, D: 31, E: 29, F: 21 y Mr: 8, de media, 24´6. La edad oscilaba entre 20 y 14 años, con una media de 17 años. Acudían poco a la escuela porque cultivaban lejos del pueblo y se quedaban en las dehesas. Acudían sobre todo jornaleros y artesanos. La eficacia era regular, debido a las ausencias. Adquirió la cartilla gimnástica.
  • Herguijuela.
    Niños: 
    Había 40 adultos matriculados, de entre 13 y 21 años, cuya media era de 17. La asistencia media en N: 31´69, D: 27´72, E: 15´53, F: 9 y Mr: 7. La asistencia media total era de 18. La principal causa de irregularidad en la asistencia era la dedicación agrícola y el poco deseo de aprender. Obreros del campo y artesanos eran los que más acudían. El maestro desconocía cuantos adultos asistieron a la escuela primaria, por llevar sólo diez meses. El resultado de la enseñanza se considera deficiente por la irregular asistencia. Se había adquirido la cartilla gimnástica.
  • Huertas de Ánimas.
    Niñas: 
    La maestra afirma que con 98´70 pesetas para todo tipo de material, papel y libros incluidos, no es posible facilitar gratuitamente a más de 160 niñas, el material que necesitan.
    Niñas: La maestra exige que se parta en dos el distrito, pues al haber una auxiliaria voluntaria pagada por el ayuntamiento se generaba un agravio comparativo. “O se suprime una o se crea otra, hay que luchar con las mismas armas para poderse defender”.
    Niños: El ayuntamiento debería crear nuevos grupos escolares en este arrabal, cuya necesidad es notoria. Los locales carecían hasta de retrete, lo que creaba un problema gravísimo, “sobre todo para el maestro en días de lluvia”.
    Niños: El maestro se quejaba de que con 98´70 pesetas al año para papel, pluma, tinta, pizarra, yeso, pizarrines, libros de lectura, impresos y manuscritos, prosa y verso, gramática, aritmética, geografía, historia, catecismos, etc., no le era posible facilitar gratuitamente a todos los niños el material que necesitaban.
  • Jaraicejo.
    Niños: 
    Había 40 adultos matriculados, entre los 15 y los 19 años, con una media de 17 años. La asistencia media en N: 38, D: 36, E: 35, F: 34 y Mr: 28. La principal causas de inasistencia era el poco interés. Los que más acudían eran los jornaleros agrícolas, de los que 30 acudieron a la escuela de pequeños y 20 leían bien. El resultado de la enseñanza de adultos se consideraba bueno. Se había adquirido la cartilla gimnástica.
  • La Cumbre.
    Niñas
    Hacía constar el poco celo e interés que tenían los padres por la educación e instrucción de sus hijos, importándoles muy poco la asistencia de sus hijos a la escuela.
    Niños: Si la enseñanza no llegaba al grado que debiera, era porque los padres no se ocupaban de que sus hijos asistieran a la escuela y porque algunos niños se ausentaban del pueblo en algunas temporadas. Caso de que los niños asistieran, era necesario crear otra escuela.
  • Madroñera.
    Niñas: 
    Había adquirido la cartilla gimnástica en la delegación, por mediación de su compañero maestro, Francisco Carrasco.
    Niños: había 75 adultos matriculados, entre los 12 y los 22 años, con una media de 17 años. La asistencia media en N: 70, D: 68, E: 60, F: 45 y Mr: 30. Media del curso: 54. Como principales causas se apuntaban su poca disposición y el escaso celo de los padres. Los que más acudían eran los artesanos y labradores. Había otros 60 adultos acudiendo a las clases diurnas, con un regular estado de instrucción. El resultado de la enseñanza de adultos se consideraba bueno. Se había adquirido la cartilla gimnástica.
    Niños: Había 56 adultos matriculados entre los 13 y los 21 años, con una media de 17 años. La asistencia media era en N: 41, D: 40, E: 35, F: 18 y Mr: 12. Media del curso: 30. Como principales causas se apuntaba el escaso celo de los padres y autoridades. Los que más acudían eran los zapateros, albañiles y labradores. Había adultos acudiendo a las clases diurnas, con un regular estado de instrucción. El resultado de la enseñanza de adultos se consideraba bueno. Había adquirido la cartilla gimnástica en la delegación, por mediación de su compañero maestro Francisco Carrasco.
  • Miajadas.
    Niños: 
    Era de gran necesidad la creación de dos escuelas de niñas y la construcción de locales, que reunieran condiciones para que el maestro pudiera hacer su labor. Había que tomar medidas para que la asistencia fuera obligatoria y los padres cumplieran este deber con sus hijos y de ese modo podría desaparecer el analfabetismo.
    Niños: Se necesitaba crear otras dos escuelas para cada sexo y hacer locales nuevo. Había 40 adultos matriculados, entre los 14 y los 18 años, con una media de 18 años. La asistencia media era en N: 39, D: 38, E: 35, F: 28 y Mr: 15. Media del curso: 31. Como principal causa se apunta que les atraían las diversiones y, por ello faltaban. Otras veces acababan tarde sus trabajos. Los que más acudían eran los herreros, albañiles, labradores y comerciantes. Había 15 adultos acudiendo a las clases diurnas, con un buen estado de instrucción. El resultado de la enseñanza de adultos se consideraba regular. Se había adquirido la cartilla gimnástica.
    Niñas: Era de gran necesidad la creación de dos escuelas de niñas y la construcción de locales que reunieran condiciones para que la maestra pueda hacer su labor. Había que tomar medidas para que la asistencia fuera obligatoria y los padres cumplieran este deber con sus hijas.
    Niñas: Era preciso crear escuelas con un campo grande para gimnasia y otras dependencias, que se consideraban de urgente necesidad. Las 162´20 pesetas que había para suministrar material a 138 niñas, eran del todo insuficientes.
  • Robledillo de Trujillo.
    Niñas: 
    Se demandaban nuevos locales y casas decentes para los maestros.
    Niños: El maestro hace constar que no tiene casa, vive de alquiler y paga 250 pesetas. El municipio le dio 75 pesetas el primer año y el segundo 125. Hacían falta casas de maestro y locales adecuados. Los que había no reunían condiciones pedagógicas.
  • Ruanes.
    Niñas: 
    Se inauguró un campo escolar agrícola el 13 de abril de 1.924, en un terreno de muy buena calidad cedido por el Ayuntamiento a la escuela.
  • Santa Cruz de la Sierra.
    Niñas: 
    La maestra estaba jubilada por Real Orden de 21 de febrero de1924, pendiente de su clasificación y cese definitivo.
  • Santa Marta de Magasca.
    Mixta: 
    La labor escolar se hacía muy difícil, por ser escuela mixta con más de 80 niños, además la asistencia era todo lo irregular que cabía. Los niños eran de familias pobres en su mayoría y pasaban la mayor parte del año viviendo en el campo, dedicados a carboneros, pastores, cabreros y otras tareas.
  • Torrecillas de la Tiesa.
    Niñas: 
    A La maestra y en concepto de alquiler, adeudaba el Ayuntamiento el haber de 1922 y desde esa fecha hasta el presente, sólo había cobrado los dos años últimos y en los anteriores a pequeños descuentos en consumo. No había sido suficiente para corregir esta irregularidad, la súplica hecha al Ayuntamiento en distintas ocasiones, verbalmente y por escrito.
    Niños: Deberían tomarse medidas enérgicas para obligar a los padres a que enviaran sus hijos a la escuela, como era su sagrada obligación y estaba ordenado por múltiples disposiciones. Al mismo tiempo había que prohibir terminantemente a los padres, sacar de la escuela a sus hijos antes de terminar la edad escolar de asistencia a clase, o sea, hasta los 14 años.
  • Trujillo (Belén).
    Mixta: 
    Era necesario hacer una casa de maestro capaz y abonar la gratificación a los 5 años, que el maestro había tenido que abonar por su cuenta. Debía hacerse una escuela nacional de niños y nueva escuela de niñas, por ser la existente muy mala.
  • Trujillo.
    Niñas: 
    Para estimular a los padres habría que establecer por parte del ayuntamiento el ropero escolar, para poder premiar con prendas de vestir y calzado, a las niñas que se distingan por su puntualidad y regularidad en la asistencia y premios en metálico para la adquisición de la libreta.
    Niños: El ayuntamiento debería incluir en su presupuesto una cantidad destinada a ropero escolar y libretas de ahorro, con lo que se evitaría que los niños se marchasen a las escuelas de los agustinos, donde les dan esas ventajas.
    Niños: Debería atenderse a los niños con ropero y libretas de ahorro, con el fin de premiar la puntualidad, regularidad de asistencia y aplicación.

-Conclusiones-

En definitiva, nos encontramos con que en las localidades comprendidas en el Partido Judicial de Trujillo, a comienzos de la Dictadura de Primo de Rivera, predominaba la denominada Escuela nacional Unitaria, existiendo una para cada sexo. Estas escuelas estaban situadas en lugar preferente de la localidad, por hallarse unidas a edificios públicos municipales.

Su orientación era SE y NE, para tratar de esquivar las condiciones climatológicas desfavorables.

El sostenimiento económico procedía del Estado y de los Ayuntamientos, que solían ser los propietarios de los locales que las albergaban. Los edificios eran antiguos, adosados a otros, que habían sido edificados expresamente para escuela. Su superficie era de unos 50 m2 y un volumen de aire de 200 m3, disponiendo de buena ventilación. Su estado era manifiestamente mejorable, debido a que sus titulares apenas atendían las reparaciones necesarias para su mantenimiento.

Los servicios higiénicos no existían en las escuelas. No había agua, retretes, cuartos de baño, ni siquiera patio de recreo. Se cumplía con la vacunación escolar obligatoria, a pesar de que las autoridades municipales se interesaban poco por ello.

Apenas se contaba con casa expresamente construida o habilitada para los maestros, debiendo vivir éstos en casas alquiladas en las localidades, cuya renta rondaba las 230 pesetas anuales. Estas viviendas reunían buenas condiciones de habitabilidad, según los parámetros de la época.

Por su parte los maestros, laicos y sin defectos físicos, tenían la plaza en propiedad. Los maestros implementaban su salario con el complemento que cobraban por impartir clases de adultos. Estos salarios rondaban las 2.500-3.000 pesetas anuales, mientras que en el caso de las maestras, su estipendio era sensiblemente menor.

En cuanto a los alumnos, el número de niños y niñas en el partido era parejo. Estaban matriculados siete de cada diez, mientras que tan sólo cuatro de cada diez acudían regularmente a la escuela. Los mayores niveles de absentismo se daban a finales de otoño y principios de verano, debido a la dureza climatológica, a la dedicación de los niños al trabajo, a la desidia de los padres y autoridades, celebración de bodas, baños… Cuando estas circunstancias remitían, aumentaba la afluencia de alumnos a la escuela. El número de niños que sabía leer y escribir era igual al de niños que acudían regularmente a clase: cuatro de cada diez.

El material y mobiliario eran escasos y estaban en muy malas condiciones de conservación y uso. En cada una de las 54 escuelas del partido, se invertían unas 1.900 pesetas anuales, que apenas daban para cubrir los gastos ordinarios. Así mismo, el material científico era insuficiente, inadecuado y obsoleto. La calidad pedagógica del mobiliario era muy escasa, además de ser el mismo netamente insuficiente y en un lamentable estado de conservación. En las aulas se encontraban, desde bancos de una plaza, a bancas de veinte asientos, predominando claramente los pupitres bipersonales. La paradoja se detecta cuando la totalidad de plazas disponibles se correspondía con la asistencia efectiva. Es decir, si hubiesen acudido a la escuela todos los alumnos matriculados, ésta se habría colapsado. Más aún si la escolarización hubiese sido universal.

Más deplorable aún era la situación en lo referido a instituciones complementarias. No había cantina ni ropero escolar. No se organizaban colonias escolares y las Mutualidades Escolares estaban dando sus primeros pasos, en el mejor de los casos, debido al desinterés de los padres y de las autoridades y a pesar de los esfuerzos de los maestros por constituirlas. Lo mismo ocurría con la celebración de la fiesta del árbol, de la que las autoridades municipales no se preocupaban en absoluto.

En lo referido a aspectos educativos y pedagógicos, cabe decir que se terminaban los programas oficiales en las escuelas. De vez en cuando, los maestros y maestras realizaban paseos por la localidad o sus alrededores, para acercar a los alumnos a la realidad del conocimiento. En las escuelas no había biblioteca ni museo escolar, ni perspectivas de que pudieran formarse.

A final de curso solía cumplirse con la exposición de trabajos escolares, que era preceptiva para llevar a cabo la evaluación de los alumnos y de la tarea del maestro a lo largo del curso. A este respecto cabe destacarse que la labor de los maestros era dificultada por la irregular asistencia, la irresponsabilidad de los padres, la excesiva matrícula, falta y deterioro del material, deficiencias en las instalaciones, etc.

La inspección visitaba las escuelas con una periodicidad anual. Por su parte, las Juntas Locales de Primera Enseñanza, a decir de los maestros, no se preocupaban por la educación.

Además de las escuelas públicas, en el partido existían 37 escuelas privadas de párvulos, es decir, “de cagones”, para acoger a la población infantil en sus primeros años, antes de cumplir con la edad de escolarización.

Este era el panorama educativo que presentaba el Partido Judicial de Trujillo en 1.924. con el paso del tiempo irían modificándose las sensibilidades y con ello mejorándose las condiciones educativas de la comarca, hasta llegar a la situación actual.


NOTAS:

[1] ESTEBAN, L. “Introito a la historia de la escuela”. En HISTORIA DE LA EDUCACIÓN, REVISTA INTERUNIVERSITARIA. Nº 16. 1.997. Ed. Universidad de Salamanca.

[2] CIEZA GARCÍA, J.A., “Mentalidad y educación en España en el primer tercio del siglo XX”. En HISTORIA DE LA EDUCACIÓN, REVISTA INTERUNIVERSITARIA. Ed. Universidad de Salamanca. 1.986. Pp. 299-316.

Oct 012005
 

Luís Vázquez Fernández, O. de M.

De la Real Academia de Doctores de España

Sentí de ajeno yugo la gran carga,
y en las manos sacrílegas malditas
dos años ha que mi dolor se alarga.
Bien sé que mis maldades infinitas
y la poca atrición que en mí se encierra,
me tiene entre estos falsos ismaelitas.

Estas cosas volviendo en mi memoria,
las lágrimas trajeron a los ojos,
movidas de desgracia tan notoria”.

CERVANTESEpístola a Mateo Vázquez, mi señor

“Y así ¿qué podrá engendrar el estéril, y mal cultivado
ingenio mío, sino la historia de un hijo seco, avellanado,
antojadizo, y lleno de pensamientos varios, y nunca
imaginados de otro alguno, bien como quien se engendró
en una cárcel, donde toda incomodidad tiene su asiento,
y donde todo triste ruido hace su habitación?”.

CERVANTES, Prólogo al “Quijote”, Iª parte (1605)

1. Introducción general: Cervantes, la libertad y otros enigmas

Todo ser humano, sensible y dueño de sí, ama la libertad, ese don inapreciable que el Creador nos otorgó en exclusividad, respecto al resto de los seres vivos de la creación, que, si tienen algo de ella, está de tal modo condicionada a sus sentidos, que apenas se puede llamar tal. Sólo la mujer y el hombre, creados -según el Génesis- a “imagen y semejanza de Dios”, gozan del llamado “libe albedrío”, la capacidad de elegir, en la encrucijada de la vida, el camino que bien le parezca. Sólo nosotros podemos decir sí o no, elevarnos hasta las alturas místicas, o degradarnos hasta las cavernas infrahumanas. Y los genios, cual Miguel de Cervantes, suelen ser los más excelsos modelos de la libertad, en su vida y en sus escritos. El poeta e investigador -prematuramente fallecido-Luís Rosales escribió un grueso volumen sobre Cervantes y la libertad. Y podríamos seguir filosofando o haciendo ensayos literarios sobre ello. Pero aquí nos interesan, sobre todo, los datos históricos. Cervantes, gran amante de la libertad, le va a tocar -por destino vital- pasar cinco años cautivo en Argel, y muchas prisiones y calabozos en su etapa de liberado, por Andalucía, ante todo. De ahí el título que he dado a este trabajo: “Enigmas a descifrar en su libertad encadenada”. Es la paradoja de una vida que le llevó por derroteros insospechados. Es, asimismo, el ejercicio de su libre albedrío, no siempre debidamente orientado. En la vida de Miguel de Cervantes vamos a constatar hasta qué punto el “destino”, y su libertad en ejercicio, han jugado con él, de tal manera lo han zarandeado, que sus anhelos juveniles se vieron pronto, en cierto modo, frustrados, por los aconteceres de su existencia. Y ha surgido la duda que él mismo llevaba en su interior sobre su patria chica. ¿Es alcalaíno o cordobés? ¿Por qué sus dos declaraciones contrapuestas? Y, remontándome a los orígenes ancestrales del linaje Cervantes, ¿vislumbró, al menos, Miguel que su estirpe Cervantes hundía sus raíces en lejanos orígenes de la céltica Lugo, emparentada con el francés Lyon (Lugduni en genitivo latino), subyacente en su inconsciente colectivo – de una etnia que residió asimismo en Córdoba-, mucho antes de sentirse mozárabe?

2. Origen ancestral galaico; bautismo de Miguel y sus hermanos: afirmación alcalaína

2.1. Comarca y Linaje de los Cervantes de Lugo.

Quiero partir de una afirmación transparente previa: Los “Cervantes” proceden de una zona de la provincia de Lugo que sigue llevando su nombre actualmente. Y el apellido “Saavedra” es común asimismo en Galicia. Cervantes es un Municipio de la provincia de Lugo, enmarcado por la sierra de Los Ancares y sus estribaciones, en medio de cuyos promontorios se abre paso el extenso valle denominado Cervantes. Limita al N. Con Navia de Suarna; con Os Nogais, Pedrafita do Cebreiro y la provincia de León, al S.; por el E. también con tierras leonesas; y con los términos de Becerreá y As Nogais por el O. Comprende una extensión de 276 km2. Tiene un asentamiento de unos 4.294 habitantes, repartidos en varias parroquias, como es común en Galicia: Ambas vías, Castelo, Castro, Cereixedo,Cervantes (S. Pedro y S. Román), Donís, A Dorna, Lamas, Mosteiro, Noceda, Pando, Quindous, Ribeira, San Tomé, Vilapún, Vilaquinte, Vilarello, Vilasante, Vilaspasantes y Vilaver.

La Capital del Municipio es San Román de Cervantes, y dista 54,5 km. de Lugo.

Cervantes es topónimo etimológicamente ligado a la raíz cer, tierra de Cervos; yevoca un posible culto prehistórico a este animal con cornamenta bella. El motivo pasó al campo de la heráldica, como se pone de manifiesto en el escudo nobiliario de los Cervantes – señores que dominaron estas tierras-, con cuyo linaje parece estar emparentado el autor del Quixote. Las armas de este apellido muestran, sobre fondo verde, dos ciervos con la siguiente divisa, que un poeta versificó:

Dos ciervas en campo verde,
la una pare, la otra duerme.
La que pare, paz augura;
la que duerme la asegura.

También en Vilarello da Igrexa existió, desde fecha muy anterior al nacimiento de Miguel de Cervantes, el Linaje de los Saavedra; lo que daría -de confirmarsela hipótesis de su origen cervantega- el segundo de los apellidos del preclaro escritor.

Se conserva en Cervantes (Lugo) el Castillo de Doiras. Aquí se originó el linaje Cervantes[1].

A medida que comienza la reconquista en el sur, debieron de emigrar los Cervantes hasta Andalucía. El autor del Quijote probablemente no era consciente de sus más radicales antepasados del noroeste peninsular. Y yo no voy a hacer más indagaciones al respecto. Pretendo, tan sólo, dejar constancia de ello.

2.2. La familia de Miguel de Cervantes y su hipotético origen de Alcalá de Henares

De los siete hijos que don Rodrigo de Cervantes, “zurujano”, tuvo con su esposa Leonor de Cortinas, el cuarto, nacido en 1547, fue llamado Miguel, y se da por hecho que la partida bautismal de Santa María la Mayor de Alcalá es la suya. Dice así, modernizada en parte la escritura:

Año de 1547 + Domingo, nueve días del mes de octubre, año del Señor de mill e quinientos e quarenta e siete años, fue bautizado mi [fuera de línea y con letra distinta, que sin duda es posterior: Miguel] hijo de Rodrigo de Çarvantes (sic) e su muger doña Leonor, fiaron sus compadres[a] Juan Pardo. Baptizole el reverendo señor bachiller Serrano, cura de nuestra Señora, testigos Baltasar Vázquez, sacristán // E yo que le baptizé e firmé de mi nombre//

El bachiller Serrano [Firma y rúbrica]”[2]

Aunque en esta partida la madre únicamente aparece como “Leonor” -lo que podría ser otra homónima-, sin el “de Cortinas”, y resulta extraño el que le pongan de nombre “Miguel”, cuando no hay ninguno entre sus antepasados; ni existe parroquia de San Miguel en Alcalá, ciertamente apuntala la afirmación de ser de Alcalá de Henares la declaración personal del mismo Miguel de Cervantes, que -en facsímil del original transcribo-, y se autoproclama “Miguel de Çerbantes, natural de Alcalá de Henares”.

He aquí el documento en cuestión: “Ilustre señor – 1399 Miguel de Çerbantes, natural de Alcalá de Henares, residente en esta corte, digo: que a mi derecho conbiene probar y aberiguar, con ynformación de testigos, de cómo yestado cabtivo en la ciudad de Argel y cómo soy rescatado, y lo que costó mi rrescate y lo más lo quedo a dever dél, y cómo yo salí a pagallo a cierto tiempo: a vuestra merced pido e suplico mande que los testigos que presentare se examinen al tenor deste pedimento, y lo que dixeren y depusieren, scrito en limpio, en pública forma, en manera que haga fee, me lo mande dar para en guarda de mi derecho, pido jueces para la aplicar.

Miguel de Cervantes [Firma y rúbrica][3]

Los siete hermanos Cervantes, incluido Miguel, son los siguientes: Andrés -bautizado en Santa María la Mayor de Alcalá de Henares, el 12-12-1543-; Andrea – no hay demasiada certeza sobre la fecha de su nacimiento: Según declaración de 6-3-1565 habría nacido el año 1548; pero el 30-6-1605 declara tener 50 años, lo que supone haber nacido en 1555, sin embargo figura bautizada en la dicha iglesia alcalaína el 24-11-1544, luego tendría 20 y 60 años respectivamente: Es una prueba más de las imprecisiones de declaraciones de edad en el Siglo de Oro-; Loisa-bautizada en la misma iglesia de Alcalá el 25-8-1546[4]-, Miguel, Rodrigo -bautizado en dicha iglesia de Alcalá el 23-6-1550- Magdalena[5] y Juan[6].

3. ¿Miguel de Cervantes cordobés? (Miguel Muñoz, 1996)

¿En qué se basa esta nueva afirmación? En escritos documentados e inéditos que se hallan en Archivos de Córdoba. Abandonadas las hipótesis de Alcázar de San Juan, y la de Consuegra, pues ni las fechas ni los nombres se corresponden, quedaba todavía por analizar documentos de Córdoba, que compiten con los de Alcalá de Henares. Es lo que ha llevado a cabo el Académico numerario de la Real Academia de Córdoba, de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, M. Muñoz.

3.1. Documentos sobre Alcalá de Henares imprecisos

Para Alcalá, además de lo ya sugerido, existen la declaración de Rodrigo Cervantes, padre de Miguel, en defensa suya, siendo cautivo en Argel, al afirmar que “en el año 1580 tenía su hijo 31 años de edad”. Esto supone que habría nacido en 1549. Asimismo, la propia declaración de Miguel de Cervantes dice “que en el año 1580 tenía 32 años”. Tomada a la letra afirmaría haber nacido en 1548. La Partida de Alcalá señala el año de bautismo como el de 1547. El mismo año 1580, su mismo redentor trinitario, fray Juan Gil dice haber rescatado “a Miguel de Cervantes natural de Alcalá de Henares, de edad de treinta y un años, hijo de Rodrigo de Cervantes y de doña Leonor de Cortinas, vecinos de la villa de Madrid”.

Tampoco es exacta la edad. Sin embargo -a mi juicio-estos argumentos, de no existir otros, no tienen especial valor argumental, pues es bien sabido que las declaraciones de edad, en aquellos años no eran exactas, sino “poco más o menos”, aunque aquí no se exprese así. Hay que contabilizar, además el mes del bautismo: 9 de octubre de 1547. En la declaración de fray Juan Gil se trata del 19 de septiembre de 1580. En rigor tendría 32 años, 11 meses y 10 días. ¡No, esto no es lo que puede poner en crisis su fecha bautismal de Alcalá!

3.2. Documentos cordobeses sobre la familia Cervantes

Sin embargo, otros argumentos son de mayor fuerza. Ya hace años, algún gran investigador riguroso, como don Francisco Rodríguez Marín, había descubierto en Protocolos de Córdoba a Juan de Cervantes, abuelo paterno de Miguel. Halla también, en el Archivo Notarial de dicha ciudad andaluza, a un tal Rodrigo de Cervantes, en una escritura de arrendamiento. Llega incluso al Licenciado Juan Rodríguez Cervantes, y a Diego de Cervantes, en otra escritura ya de 3 de marzo de 1605. Más tarde, el señor Adamuz Montilla encuentra en Córdoba a Juan de Cervantes, padre de Rodrigo de Cervantes y abuelo paterno de Miguel de Cervantes Saavedra.

3.3. Nuevas investigaciones y descubrimientos sobre los Sservant, antecesores de Cervantes (M. Muñoz)

Pero no investigaron, hacia atrás, las raíces familiares cordobesas de esta familia. Y esto es lo que nos ofrece precisamente Miguel Muñoz, convencido del origen cordobés del autor de Don Quixote de la Mancha. En los Archivos de los Clérigos de la Universidad de Córdoba y el Archivo de Jurados, así como el Archivo Catedralicio halló -allá por los años de 1945- lo que ahora ofrece, completado con nuevas investigaciones. Afirma que tanto los “SServant” (nombre) como el posterior apellido (Cervantes) cordobeses descienden de los mozárabes, “de la rama de los hispanos visigodos que habitaban en el Barrio de los Sederos primeramente; y, cuando S. Fernando entra en Córdoba (siglo XIII), y se convierte el monasterio de San Zoylo sito en él, en la iglesia Parroquial de San Andrés, toma ésta el mismo nombre del citado Barrio de los Sederos”. Nobles mozárabes de origen visigodo se denominan “SServant”. Y de dicho nombre derivan, años después, los apellidos “Çervantes” = “hijos de Servant”. Estos vivieron en el barrio de los Sederos en Córdoba y en Terruñuelos, afueras de la ciudad en el Norte; pero también junto a la Mezquita mayor. Los documentos de los “SServants” más antiguos se encuentran en Córdoba ya en el año 1313 y siguientes.

Veamos los nombres de los antepasados de los Cervantes cordobeses. Córdoba, 23 de agosto de 1313: “Don Rodrigo Sservant e nieto de don Sservant, vecino de la collación de Santa María de Córdoba (…), linde con casas de don Sservant mi abuelo”.[7] Se trata de un mozárabe de origen hispano-visigodo, no usan estos nombres propios los de origen hispano-romano.

De hecho, este historiador de la Real Academia de la Historia, de la ciudad de Córdoba, ha defendido -en su estudio documentado- que existe otro documento donde Miguel de Cervantes afirma ser natural de Córdoba. En realidad, se corrobora en dos ocasiones, lo cual le hace afirmar a J. Ftzmaurice-Kelly, que “tiene fuerza a favor de las pretensiones de Córdoba”. Se trata, en el primer documento, fechado en Sevilla el 4 de junio de 1593, de Miguel de Cervantes, que aparece descrito como un “criado que dixo ser de su Majestad y ser vezino de Madrid, y natural de Córdoba”. Y en otro documento, seis días posterior, fechado el 10 de junio del año 1593, asimismo en Sevilla, se reitera: “Miguel de Cervantes Saavedra, criado del Rey nuestro señor, e vezino de la villa de Madrid, y natural de la ciudad de Córdoba”. Según él, fue bautizado en la iglesia de San Miguel, un año o dos después de la partida de Alcalá. (El acta bautismal de Córdoba no existe hoy día, aunque quedan referencias a ella en otros documentos). Siempre nos referimos al bautismo, dado que no existen hasta la época de Napoleón “Partidas de nacimiento”.

Volvamos a retomar lo de sus ancestros, llamados “Çerbant”, como nombre; que vivían en un barrio donde todos eran “mozárabes”. A partir del abuelo, el apellido “Cervantes”, derivado del nombre, era literalmente “Çerbantes”, que debería ser “Çerbantez” -según la normativa general-, pero la fonética andaluza convierte la -z en -s. Ya el mismo Rodríguez Marín -como dejé señalado más arriba- había reproducido un par de documentos, sobre el padre y sobre su abuelo, don Juan de Cervantes, que fallece y es enterrado en su ciudad de Córdoba, de donde eran originarios.[8]

Sabemos, por otro lado, que el 10 de julio de 1551 Juan de Cervantes fue propuesto para que se le nombrase letrado de Córdoba[9]; y de hecho fuenombrado el 4 de diciembre de 1551[10]Se le recibió formalmente cinco días más tarde; y su nombre aparece frecuentemente en los Archivos de Córdoba, los años 1552-1555. Muere el 11 de marzo de 1556.[11](Constatamos cómo Miguel siempre firmó con “b”: Miguel de Cerbantes; en ocasiones “Çerbantes”). Habrá que tener en cuenta, ciertamente, su posible, e incluso probable, origen cordobés, y su condición de mozárabe. Acaso explique ciertos “enigmas” todavía sin descifrar, como por ejemplo el que su amo, cruel argelino renegado, le haya perdonado sus reiterados intentos de fuga.

3.4. Siguen los Çervan/Çervant /Sservant [todavía “nombres”] en la Córdoba del siglo XV

Rodríguez Marín y Adamuz Montilla habían desvelado ciertas raíces de los Saavedra en Córdoba. Ahora Miguel Muñoz nos entrega documentación inédita, que no puede menos de dar origen a nuevos argumentos que hay que tener en cuenta a la hora de las afirmaciones biográficas documentadas.

Diego de Çerban (Córdoba, 28-2-1480), Pedro Çerban (Córdoba, 16-3-1480), Gonzalo Çerban y Bartolomé de Çerbantes (Ibidem)[12] demuestran que ya a finales del siglo XV se creó el apellido “de Çerbantes”. Por vez primera nos encontramos con un “hijo de Sserbant” en Córdoba, coexistiendo con el nombre “Çerban” -a veces suprimen la “t” final-, antecesores, sin duda, del genial escritor, creador de El Quijote. Otro documento cordobés del mismo año 1480 recoge un nuevo nombre y apellido: Gonzalo de Cervantes, nieto del anterior Bartolomé, que se traslada de Córdoba a otro lugar, como sedero: Probablemente a León o Cordobilla del Pisuerga (Palencia), donde se traficaba con la seda entonces, al emigrar muchos sederos por causa de la epidemia andaluza. Esto acabó produciendo una gran escasez del gusano de seda en toda Andalucía, y en la ciudad cordobesa, de modo especial, que pasó a ser de gran productora de gusanos de seda y la elaboración de este producto, a dar un bajón enorme, al resentirse de la salida de multitud de vecinos a otras ciudades del reino.

Es entonces cuando la Reina doña Juana, hija de los Reyes Católicos, otorga, en una “Pragmática”, que quienes se trasladasen a habitar a Córdoba -dada la despoblación a causa de la penuria que padecía de gusanos de seda, de donde surgía una de las industrias atractivas-les serían otorgados ciertos privilegios y “excepciones de cargas fiscales”.[13]

3.5. Después de un tiempo fuera, regresan los “Cervantes” a Córdoba en la segunda parte del siglo XVI

He aquí la razón por la que Gonzalo de Cervantes y su familia, regresan a Córdoba, en torno a este año de la pragmática, y se aposentan en el barrio de las “Azonaicas”.[14] En Córdoba las susodichas “azonaicas” y su barrio, comprendían las actuales collaciones de San Miguel, Santo Domingo de Silos y San Salvador, que seguían denominándose “Barrio de las Azonaicas”. Pues bien, con Gonzalo Cervantes viene su hermano Juan de Cervantes, que alcanzaría después la Licencia en Cánones. Ambos eran hijos de Rodrigo de Cervantes, y nietos de Bartolomé de Cervantes, el fabricante de tela de seda: ¡El primero que, de esta familia, dio el pasó del nombre al apellido “Cerbantes”! Van llegando estas familias entre los años 1553 a 1570.[15]

Un Gonzalo de Cervantes[16], hijo del anteriormente señalado, será el primero que añada un segundo apellido: Saavedra. De él lo va tomar preciamente Miguel de Cervantes Saavedra, a partir de la primera Parte de El ingenioso Hidalgo Don Quixote de la Mancha (Madrid, 1605). Todavía en La Galatea(Alcalá, 1585) figura como “Compuesta por Miguel de Cervantes” únicamente.

El citado Juan de Cervantes, abuelo de Miguel de Cervantes Saavedra, tomó por esposa a doña Leonor Fernández de Torreblanca. Tuvieron cinco hijos. Sólo se encuentran en los documentos cordobeses Alexo de Cervantes y Rodrigo de Cervantes, el padre de nuestro escritor. De los otros tres las noticias están fuera de Córdoba. Andrés, por ejemplo, nace el 13 de mayo de 1533. Su padre Juan de Cervantes residía en Guadalajara en 1528: Era Oidor en el Consejo del Duque del Infantado. Martín de Mendoza, bastardo del Duque, Arcediano de Guadalajara y de Talavera, tiene una hija con María de Cervantes, la otra hija de Juan. Mientras, el hermano de María, Alexo de Cervantes vivía en Córdoba, en la calle principal del barrio de las Azonaicas[17]. Allí se hospeda su hermano Rodrigo de Cervantes, cuando llega a Córdoba desde Valladolid, ciudad en que tuvo pleitos que le llevaron a la cárcel, de donde logró librarlo su esposa doña Leonor Cortinas: Ella y su primer hijo Andrés se aposentaban en casa de su hermano Alexo. Afirmación importante: Los padres de Miguel de Cervantes viven en Córdoba, al menos este par de años: 1548-1549.

3.6. El padre de Miguel de Cervantes, Rodrigo, ante el Procurador de cautivos de la Merced de Córdoba (26.1.1580)

Existe, en el Archivo de la Universidad de los Clérigos de Córdoba, actualmente en la Iglesia parroquial de San Pedro de Córdoba, una nota que nos hace saber que “ los fondos históricos pertenecientes al Convento de la Merced de Córdoba, antiguo Monasterio de Santa Olalla, y primeramente Monasterio mozárabe de origen visigodo hispano-romano, 27 años después de la exclaustración de Mendizábal (1863), se repartieron entre el Archivo de Hacienda Provincial y el Archivo del Convento de San Francisco, en Córdoba”. En dicho Archivo de San Francisco, donde se halla también lo referente a los Jurados de Córdoba, se halla un documento del P. Procurador[18] (que no Prior, como transcribe M. Muñoz, cargo inexistente en la Merced de Andalucía y Castilla) del convento de la Merced de Córdoba. Dice así: “En el día de hoy, 26 de enero del año de 1580, recibimos declaración de Rodrigo de Cervantes y de su hijo Miguel de Cervantes, por la que, efectuada por Rodrigo de Cervantes en dicha fecha, hace constar que, en 1580 tiene su citado hijo Miguel 31 años; y en declaración del referido Miguel de Cervantes, que, en este mismo año de 1580, tiene cumplidos 32 años. Lo que fue notificado a los Padres Mercedarios, que siguen con el propósito de liberarlo de la prisión de Argel, y a otros compañeros. Córdoba, 26 de enero de 1580. El procurador del Convento de la Merced en Córdoba Fray Alonso Ruiz de los Moroz”[19].

Por cierto que este documento no lo conoce el recopilador de Documentos de Miguel de Cervantes Saavedra, K. Sliwa, ya citado[20]. Tomadas a la letra estas declaraciones de edad, se deduce que Miguel de Cervantes debió de nacer en los años en que se documentan sus padres residiendo en Córdoba. Lo que postularía su nacimiento en Córdoba, el año 1548/9.

3.7. Declaración personal de Miguel de Cervantes afirmando ser natural de Córdoba (4 y 10 de junio de 1593)

Si bien es cierto que en dos o tres momentos, siendo testigo, Miguel de Cervantes firmó como “natural de Alcalá de Henares”. Su interés era servir a un amigo suyo. Aquí cabía la imprecisión.

Pero, en una muy precisa ocasión, tratándose de un Proceso de Tomás Gutiérrez contra la Cofradía y Hermandad del Santísimo Sacramento del Sagrario de la Catedral de Sevilla, Miguel, ya maduro y sensato, declara oficialmente y firma, los días 4 y 10 de junio de 1593 “ser vesino de la villa de Madrid y natural de la ciudad de Córdoba”. Importante escrito, hallado por don Adolfo Rodríguez Jurado, y publicado, por vez primera, por él mismo. Esta declaración es de gran interés, pues en ella Miguel de Cervantes se enfrentaba a la Iglesia y a la Inquisición, y su declaración debía ser precisa y verídica. Además, ya había sido encarcelado tres veces, y estaba escarmentado de sus veleidades.

3.8. Posibilidad de su bautizo en San Miguel de Córdoba (1548/9). Dudas fundadas de la partida bautismal de Alcalá (9.10.1547)

Ya hemos visto cómo 1548/9 son los años en que sus padres viven en Córdoba. También se nos descubrió su hasta hace poco inédita declaración, todavía ignorada, en general, por los cervantistas. No es vana tampoco la consideración de que, no llevando el nombre de Miguel ninguno de sus antepasados, ni existiendo parroquia alguna de San Miguel en Alcalá, se le haya puesto el nombre de Miguel. Y lo ya afirmado de que el nombre de “Miguel” no se lee, sino una sencilla “m con un . y una tilde superior”. Al no figurar el apellido de la madre, ¿es obligado leer en dichos rasgos “Miguel”? Pudiera ser “Manuel”, por ejemplo. Y el padre Rodrigo de Çarvantes” (sic) no es exactamente “Cervantes”; y su mujer doña Leonor ¿es “doña Leonor Cortinas”? Porque no se deducía claramente que se tratase de la Partida bautismal del autor de El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha, es añadido más tarde, con letra muy distinta, como puede comprobarse en la Partida adjunta a este trabajo y fuera de la vertical de las líneas, en el lado opuesto, el nombre “Miguel”: Y eso es, ciertamente, muy sospechoso.

En Córdoba existe una parroquia de San Miguel, desde el año 1238. A ella pertenecía parte de la feligresía del Barrio de las Azonaicas, donde residieron sus padres, Rodrigo de Cervantes y doña Leonor Cortinas, con su hijo Andrés los años 1548-1549. Suponemos que es la probable fecha del nacimiento del hijo Miguel. De haber venido al mundo el año 1548, ese año fue el jueves, 29 de septiembre. Posiblemente le bautizaron en la iglesia de San Miguel de Córdoba. Pero no existe el Libro de bautizos de esos años. Si nació en Córdoba, sin duda allí sería bautizado[21].

4. La familia Cervantes se traslada de Alcalá a Valladolid (marzo de 1551), y Rodrigo vuelve a Córdoba, probablemente con Miguel (1553)

Estamos ante una familia andariega, amante de cambio de ciudades: Córdoba, Alcalá, Valladolid ahora, “haciendo borrón y cuenta nueva del pasado” (Canavaggio). A primeros de abril se encuentra ya en la ciudad del Pisuerga, Corte de un Carlos V ausente desde hacía tres años. Gobiernan su hija, la regente doña María y su yerno Maximiliano. ¿Era Rodrigo de Cervantes un aventurero? ¿Buscaba experiencias nuevas? Tenía Valladolid 35.000 habitantes, y era próspera, como indican los romances: “En Valladolid, la rica…”. El destino les va a ser adverso, también aquí. En noviembre, Rodrigo solicita un “préstamo” de 40.000 maravedís para satisfacer la deuda contraída con un acreedor, llamado Gregorio Romano, usurero. Al no poder cumplir el plazo breve de la entrega, es encarcelado el 2 de julio de 1552. Le embargan, además, sus bienes. El abuelo paterno de Rodrigo, como sabemos, tenía descendencia en Córdoba. Pero no llegan ayudas financieras. Dice Canavaggio, muy significativamente, en este momento oscuro de su vida: “Su silencio sobre sus orígenes cordobeses, su negativa a indicar el propio oficio, esbozan una penumbra que turba al historiador”[22].

Los Cervantes tienden a vivir varios años alejados de sus esposas. Le pasó a Juan de Cervantes con Leonor de Torreblanca; le pasó a Rodrigo Cervantes (padre) con Leonor Cortinas, en sus largas ausencias de cárceles, y desplazamientos, por insolvente; más tarde le va a pasar a Miguel de Cervantes con su esposa de Esquivias, Catalina de Palacio. Vuelve a insistir Canavaggio: “Nos gustaría saber cómo fueron los reencuentros del licenciado y su hijo. Si Leonor de Torreblanca (que terminará sus días en Córdoba) hizo también el viaje, Juan de Cervantes, rodeado de los cuidados de su gobernanta, apenas habrá apreciado la reaparición de una esposa de la que se hallaba separado hacía tanto tiempo[23]”. Rodrigo, en el otoño, abandona Valladolid, y la familia, y se pone en camino a Córdoba. Gracias a Astrana Marín sabemos que el 30 de octubre de 1553 estaba en la ciudad originaria de Córdoba. Y Leonor de Cortinas, su esposa, se hallaba, en varias ocasiones, en Alcalá con algunos de sus hijos. No sabemos si Miguel, muy joven, estaba con ella.

Es casi seguro que el último hijo del “cirujano” Rodrigo, Juan como el abuelo, nació en Córdoba, hacia 1554. Recuerda, oportunamente, Canavaggio -a quien sigo, en esta etapa cervantina-que “orgullosa de su pasado glorioso, Córdoba, que vio nacer a Séneca, y cuya célebre mezquita todavía recuerda que fue capital de la España musulmana, se encontraba demasiado lejos de Sevilla para ejercer una influencia directa sobre sus actividades”[24]. La gente cordobesa emigró a Málaga, a Granada y a América. Tenía, con todo, en estas fechas 50.000 habitantes. Pasa Rodrigo en Córdoba varios años “en la cuna de sus antepasados”. Muy probablemente le acompaña ahora Miguel. Allí descubre la escuela, el teatro y la picaresca. A sus 6/7 años, Miguel aprende a leer en la Academia de un pariente suyo, Alonso de Vieras. Pudo incluso haber frecuentado el Colegio de Santa Catalina. Sus biógrafos dan todo ello por muy probable. ¿Contempló el teatro de Lope de Rueda, que pasa por Córdoba en 1556? Córdoba era ciudad donde proliferaban los “pícaros”, mozos de cuerda y marmitones. Mendicidad lícita, que llena de inquietudes al pueblo. En La ilustre fregona, Cervantes va a tener de esos marginales o parásitos una presencia consciente.

Fallece, el 11-3-1556 el Licenciado Cervantes, alcanzada la edad excepcional de más de 80 años. Al año siguiente muere su esposa, Leonor de Torreblanca, después de vender un esclavo suyo. Los esposos no debieron de reconciliarse, según se deduce de los testamentos. Y “perdemos el rastro, durante 7 años, de Rodrigo Cervantes. ¿Se reunió, en Cabra, con su hermano Andrés? ¿Estuvo con él Miguel, a ese feudo del Duque de Sessa? Desde luego, le protegerá en Lepanto. Es la época en que se retira a Yuste Carlos I/V, después de reinar más de 40 años. Fallece un par de años después, seguramente de “fiebres tifoideas”. Su hijo, Felipe II recibirá un reino más centrado en el Mediterráneo. Castilla dominará, desde la corte de la Villa de Madrid. Se casa con Isabel de Valois, hija de Enrique II de Francia. El Escorial se empezará a fabricar en 1563, lugar nuclear del reinado inmenso de Felipe II.

5. Residencia de Rodrigo Cervantes en Sevilla, estancia en Córdoba, y Madrid (1564 – 1568): Le acompañó Miguel a la Corte.

El 30 de octubre de 1564 Sevilla es la residencia de Rodrigo, en San Miguel, barrio popular. Le acompaña Andrea. Pero no nos consta que la familia, incluida Leonor, su esposa, y Miguel, su hijo, haya residido en Sevilla. De ser cierto, Miguel habrá proseguido allí los estudios iniciados en Córdoba. Dirá, en labios de su personaje de ficción: “Desde muchacho fui aficionado a la carátula, y en mocedad se me iban los ojos tras la farándula”. También confiesa haberse acordado, al final de su vida, de haber visto representar a Lope de Rueda, a quien tenía por uno de los grandes comediógrafos del momento. Era nacido en Sevilla, como es bien sabido. ¿Dónde lo vio actuar Miguel? ¿En Sevilla? ¿En Alcalá? ¿En Madrid? Lo importante es su afirmación.

Se sabe que Rodrigo acude al Carmelo de la Concepción en Alcalá, para la profesión de Loisa, en febrero de1566. De Miguel se descubre una juvenil composición poética, cuando tenía 20 años: ¡La primera creación conocida! Se debe a Foulché-Delbosc[25]. A la muerte de Isabel de Valois escribe un soneto y diez quintillas, y una elegía[26] al cardenal Don Diego de Espinosa, en 65 tercetos (3-10-1568), que recoge su maestro madrileño López de Hoyos[27], quien llama a Miguel de Cervantes “mi amado discípulo”. He aquí el soneto, como muestra de su digna manera de poetizar, ya de joven, sin que llegue a las cimas de Lope, Tirso y Calderón, ni Mira de Amescua:

Aquí el valor de la española tierra,
aquí la flor de la francesa gente,
aquí quien encontró lo diferente,
de oliva coronando aquella guerra;
aquí en pequeño espacio veis se encierra
nuestro claro lucero de occidente;
aquí yace encerrada la excelente
causa que nuestro bien todo destierra.
Mirad quién es el mundo y su pujanza,
y cómo de la más alegre vida
la muerte lleva siempre la victoria.
También mirad la bienaventuranza
que goza nuestra Reina esclarecida
en el eterno reino de la gloria.

En una escritura de donación (9 de junio de 1568) aparecen miembros de la familia Cervantes en Madrid, residentes hacía ya algún tiempo[28]. Al menos Andrea de Cervantes y su padre Rodrigo de Cervantes residen en la Villa y Corte[29]. Madrid, reciente corte con Felipe II, contaba, por las fechas en que aparece Rodrigo de Cervantes, con unos 35.000 habitantes, que irán en aumento, a medida que las “casas a la malicia” vayan desapareciendo. A finales del siglo XVI tenía como expansión de la familia real, la “Casa de Campo”, existente hoy día, una red de calles tortuosas, en general sucias, con su “agua va” por las noches, sus farolas cuya luz mortecina caía sobre una pavimentación terrera, y un río, el más pequeño entre las ciudades principales de España (Sevilla, Córdoba, Valladolid, Salamanca, Tordesillas, etc.), y objeto de burlas y vejámenes entre los poetas de la época. Había 14 iglesias parroquiales. ¿Dónde se instaló la familia Cervantes? No existen datos al respecto.

Por un acta notarial, sabemos que el 2-12-1566 ya residía la familia en Madrid: Rodrigo Cervantes otorga un nuevo poder a Leonor Cortinas, durante el tiempo de la “liquidación de la sucesión de doña Elvira”. Dos semanas más tarde, su esposa Leonor vende una viña, sita en Arganda, por 7.000 maravedís, la cual figuraba en dicha sucesión. Ciertamente que los recursos del “zurujano” no eran muchos. Debió de abandonar el oficio y dedicarse a otro. Gracias a las herencias de Leonor Cortinas, Rodrigo pudo hacer algún préstamo, como el que se documenta a un tal Pedro Sánchez de Córdoba, de 800 ducados. No es improbable que se haya dedicado a hospedar gente, según se deduce de algunos documentos notariales. Ciertos italianos, con quienes se relaciona Andrea y Rodrigo Cervantes, como el genovés Francesco Locadelo, que, el 9-6-1569- concede a Andrea , “en agradecimiento a los cuidados recibidos de Rodrigo y de su hija”, una no despreciable donación. Ella se convirtió en enfermera. Andrea ya podría contraer matrimonio de manera honorable. Nace en 1567 la infanta Catalina Micaela, y este fausto acontecimiento regio se celebra solemnemente. Getino es el encargado de organizar los festejos. Entre los poemas, para medallones ornamentales, figura el segundo soneto conocido del joven Miguel de Cervantes: “Serenísima reina en quien se halla / lo que Dios pudo dar al ser humano…” De nuevo vemos a Cervantes, como poeta, digno tan sólo, no genial. Escribe otro soneto -se ve que empezó por este género de composición poética de 14 versos, añadiéndole en el de Sevilla, al túmulo de Felipe II, un “estrambote”- a López Maldonado, editado en el Cancionero de 1586. Lo reproduzco por no ser muy conocido:

El casto ardor de una amorosa llama,
un sabio pecho a su rigor sujeto,
un desdén sacudido y un afeto
blando, que el alma en dulce fuego inflama;
el bien y el mal a que convida y llama
de amor la fuerza y poderoso efeto,
eternamente en son claro y perfeto
con estas rimas cantará la fama,
llevando el nombre único y famoso
vuestro, felice López Maldonado,
del moreno etiope al cita blanco;
y hará que en balde del laurel honroso
espere alguno verse coronado,
si no os imita y tiene por su blanco.
[30]

López de Hoyos era Vicario de la parroquia de San Andrés, y el 12-1-1568 es nombrado, por concurso, Rector del “Estudio de la Villa”, un colegio municipal, que se remontaba ya a los Reyes Católicos. Los Jesuitas le hicieron gran competencia, y casi desaparece. Pero López de Hoyos, elegido por un tribunal de profesores de la Universidad de Alcalá, y, con la protección del Cardenal Espinosa, inaugura su apertura magisterial en enero de dicho año. Se preguntan todos sus biógrafos cómo llega a ser su alumno Miguel de Cervantes. Supuesta -según dejamos señalado-su formación anterior cordobesa, y acaso alcalaína, y sevillana, con sus flamantes 20 años, Miguel creó amistad con este Vicario-escritor. Muy poco, con todo durará su discipulado: Menos de un año. Abandonó Madrid antes de que sus cuatro poemas, escritos para la Relación de las exequias de la Reina, a sus 23 años (1568), hubieran salido de los tórculos.

6. Miguel huye de Madrid (septiembre de 1569) a Roma

Empieza, inesperadamente, el exilio de Miguel y el desgaje de sus padres y familiares. Su libertad en entredicho, Miguel debió de sentirse ya encadenado a sus 20 años. Los cervantistas ocultaron, durante muchos años, un documento hallado en el Archivo de Simancas (Valladolid), referente a una provisión real que ordenaba al alguacil Juan de Medina la prisión de un estudiante acusado de haber herido en duelo a un tal Antonio de Sigura, maestro de obras, posiblemente iletrado. El culpable huye a Sevilla, y es condenado por rebeldía a que le corten públicamente la mano derecha, y a ser desterrado, por 10 años, del Reino. Su nombre era Miguel de Cervantes. El documento está fechado a 15 de septiembre de 1569. Mientras no se demuestre la existencia entonces de un homónimo suyo, tendremos que afirmar que se trata de nuestro ilustre personaje. No existe ninguna dificultad cronológica que impida identificarlo.

Es la comedia cervantina El gallardo Español, dedicada al Conde de Lemos, y fechada hacia 1581, la más antigua seguramente de tema morisco, en relación con su viaje a Orán, misión encomendada estando Felipe II en Portugal, de “la que constan las cédulas de pago”. En ella se mezcla lo autobiográfico, al parecer, con la fantasía. El protagonista es don Fernando de Saavedra -que tiene algo de Cervantes e incluso de Don Quixote-, y Margarita, vestida de hombre, identificándose con don Fernando de Saavedra, declama estos versos, que muy bien pudieran ser una reminiscencia autobiográfica de Cervantes:

Quedé, si mal no me acuerdo,
en una mala respuesta,
que dio mi bizarro hermano
a un Caballero de prendas.
El qual, por satisfacerme,
muy mal herido le dexa:
Ausentose, y fuese a Italia,
según después tuve nuevas
[31].

Ciertamente que no es prueba fehaciente una cita literaria; pero, puesto que -en esta obra primeriza de Cervantes hay bastantes elementos autobiográficos-viene a ser como un indicio confirmatorio del documento, que, con gran probabilidad se refiere a él, y así lo reconocen los mejores especialistas imparciales de Cervantes. ¿Cómo explicar, si no, su ida a Roma, a esa edad, y que le acoja como camarero el cardenal Acquaviva? De hecho, Monseñor Julio Acquaviva, hijo del Duque de Atri, era un año mayor que Miguel. Una vez allí, es más fácil que alguien le haya introducido ante este monseñor, a dos pasos de ser revestido de la púrpura de cardenal.

El mismo Cervantes afirma el hecho en la dedicatoria de la Galateaal abate (más tarde cardenal) Ascanio Colonna, Abad de Santa Sofía, diciendo, entre otras razones: “Y, si por esto no lo mereciese, merézcalo, a lo menos, por haber seguido algunos años las vencedoras banderas de aquel sol de la milicia, que ayer nos quitó el cielo delante de los ojos, pero no de la memoria de aquellos que procuran tenerla de cosas dignas della, que fue el excellentíssimo padre de V.S. Illustríssima. Juntando a esto el effecto de reverencia que hacían en mi ánimo las cosas que, como en profecía, oí muchas veces decir de V.S. Illustríssima al cardenal de Acquaviva, siendo yo su camarero en Roma”[32]. En realidad Acquaviva no era todavía cardenal cuando llega a Roma Cervantes, pero se hablaba ya de su promoción cardenalicia. Lo será, de hecho, a partir del 15 de mayo de 1570.

Cervantes, fue, pues criado de un jerarca eclesiástico, llamémosle, más bien, “ayudante de cámara”. Y esto no le ilusionó demasiado al joven Miguel. Una vez más, citemos un par de afirmaciones suyas, tomadas de dos de sus obras: “Sepa el señor Licenciado Vidriera que un gran personaje de la Corte le quiere ver y envía por él. A lo cual respondió: Vuesa merced me excuse con ese señor, que yo no soy bueno para palacio, porque tengo vergüenza y no sé lisonjear[33]. Y es bien conocido su “elogio de la libertad”, justamente en su gran obra de El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha: en él resuena su hermoso grito liberador, expresivo en sí mismo: “¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo!”.

7. La aventura de Lepanto: enfermo de malaria, es herido y pierde el juego de la mano izquierda

Los turcos, después del fracaso de Oran y Malta (1564-1565), suspenden las expediciones navales de riesgo. Pero, con Selím II -que sucede a Solimán el Magnífico-se dirigen a las posesiones venecianas del Mediterráneo oriental.

Cervantes, que abandona al cardenal, después de ciertos meses a su servicio, al enterarse de la Liga contra los Turco, se hizo soldado -que no marino: en las galeras no se confundía nunca al marinero con el soldado; y Miguel nunca dijo que haya sido marino, sino soldado-, y lo fue en el Tercio de Nápoles. Al año siguiente se le une su hermano Rodrigo a la batalla de Lepanto. Formaban la Liga el Papa, de origen dominico, Pío V, la Señoría de Venecia y el Rey de España. Se publica y organiza el 20 de mayo de 1571. Don Juan de Austria, hermano de Felipe II, fue nombrado Generalísimo de las tropas, que salieron en julio del puerto de Barcelona con 37 galeras el 20 de julio abandonan España. Llegan el 8 de agosto a Nápoles. Iban a bordo entusiastas, alistados en España: Pedro Laynez, L. Maldonado, amigos de Cervantes, y otros escritores como Rey de Artieda, Cristóbal de Virués. Su hermano Rodrigo se unió en Italia, pero algo más tarde, al desembarcar allá en julio de 1571, con la compañía de Diego de Urbina. A sus órdenes estarán combatiendo en Lepanto los hermanos Cervantes. Antes de unírsele Rodrigo, Miguel habría vivido en Italia 18 meses largos. En total se juntan en Sicilia 208 galeras, 57 fragatas, más de 300 navíos, yendo a bordo 80.000 hombres. Las galeras venecianas no estaban en buen estado. Don Pedro Portocarrero está vinculado con la familia Cervantes, y sus dos hijos en Madrid se relacionan con las hermanas Cervantes, Andrea y Magdalena, la más joven.

La “Marquesa” iba a las órdenes de Francisco de San Pedro, y empieza la batalla de Lepanto el día 7 de octubre. Miguel, con fiebre, abandona su yacija y busca un lugar en primera fila. Hay -como es previsible-escenas de pánico, muerte, naufragio, destrucción, arden barcos. Las aguas del golfo “se tiñen de sangre humana”. F. De San Pedro manda a Miguel que se retire, pues enfermo como estaba y con fiebre, poco podía combatir, pero él exclama: “¡Qué se diría de mí! He servido siempre muy bien a su Majestad; y así, ahora, no seré menos, aunque esté enfermo y con calenturas. ¡Más vale pelear en servicio de Dios y de Su Majestad y morir por ellos, que bajarme so cubierta!”. Nadie puede dudar del valor de Cervantes. “La batalla fue en este punto tan sangrienta y horrible, según un testigo ocular, que se hubiera dicho que el mar y el fuego no eran sino uno”. Las pérdidas de La Marquesafueron 40 muertos, incluido el capitán, Francesco de Sancto Pietro, y más de 120 heridos. Cervantes recibe tres disparos de arcabuz: Le alcanzaron pecho los dos primeros, y el último inutilizó su mano izquierda. El ve, en una galera cristiana, clavada en una pica la cabeza de Alí Bajá. Cervantes, entre sangre propia de su pecho y su mano, alienta a sus arcabuceros. Los testigos serán unánimes en el elogio a su valor. Pero mejor será escucharlo de sí propio en tercetos rememorativos, que nos desvelan su sano orgullo por haber luchado en Lepanto:

Helóseles la sangre que tenían,
cuando en el son de la trompeta nuestra,
su daño y nuestra gloria conocían.
Con alta voz de vencedora muestra,
rompiendo el aire claro, el sol mostraba
ser vencedora la cristiana diestra.
A esta dulce sazón, yo, triste, estaba
con la una mano de la espada asida,
y sangre de la otra derramaba.

El pecho mío de profunda herida
sentía llagado, y la siniestra mano
estaba por mil partes ya rompida.
Pero el contento fue tan soberano,
que a mi alma llegó, viendo vencido
el crudo pueblo infiel por el cristiano,
que no echaba de ver si estaba herido,
aunque era tan mortal mi sentimiento,
que, a veces, me quitó todo el sentido:
y en mi propia cabeza el escarmiento
no me pudo estorbar que el segundo año
no me pusiese a discreción del viento.

Valor mostramos al principio y brío,
pero después, con la experiencia amarga,
conocimos ser todo desvarío.
Sentí de ajeno yugo la gran carga,
y en las manos sacrílegas malditas
dos años ha que mi dolor se alarga…
[34]

Como vemos, el terceto final ya conecta con su “cautiverio” bajo sus terribles jefes en Argel, sin cerrar todavía sus llagas de Lepanto. Por cierto que su “manquedad” no significó que haya perdido un brazo -acepción primera del vocablo-, sino lo que él afirma: perdió el juego y movimiento de la mano izquierda, sin sufrir mutilación ninguna. Miguel -pura libertad en acción- parece haber nacido para vivir encadenado. Es un aspecto de su vida que me llama mucho la atención, y a él me acerco con sensibilidad que intenta desvelar la pura verdad documentada.

8. Cinco años de dura cautividad en Argel (26.9.1575 – 19.9.1580)

Cervantes quedó herido gravemente. Ayudado por su hermano Rodrigo -que estuvo como él en Lepanto, pero salió ileso- y por los médicos, el 31 de octubre de 1571 Miguel se interna en el hospital de Mesina con otros muchos heridos. Convaleciente durante varios meses. Podemos afirmar únicamente que, entre enero y marzo de 1572, recibe, como sus compañeros convalecientes, por tres veces, una ayuda de 20 ducados, para pagar sus curas. Después de 6 meses hospitalizado, el 24 de abril, curado de sus heridas del pecho, puede abandonar el hospital, si así podemos llamarle. Le queda como secuela el no poder utilizar su mano izquierda. Se reincorpora al servicio como soldado, acaso con un sueldo mensual de 3 ducados. Pronto pasará a las órdenes del capitán Manuel Ponce de León, del tercio de López de Figueroa. La “Santa Liga” pierde a su inspirador, el Papa Pío V, fallecido el 1 de mayo (tenía 68 años). Gregorio XIII no logrará aunar voluntades. Cervantes figura entre quienes, a las órdenes de Marco Antonio Colonna, abandona Mesina, con las 150 galeras que salen de Mesina, pues así lo determinó Felipe II. Era el 7 de julio de 1572. El 1 de septiembre las dos escuadras aliadas se dirigen a Modón, suroeste de la península, no lejos de Navarino, ya sin plan preciso.

En el aniversario de la batalla gloriosa, don Álvaro de Bazán logra apoderarse de La Loba de la Presa, mandada por el nieto de Barbarroja. Mientras los dirigentes de las acciones militares por mar contra los turcos organizan su acción, con opiniones contrapuestas, Cervantes vuelve a embarcarse con Figueroa. Y en Nápoles recibe 60 escudos de paga (febrero-marzo de 1574). Cervantes debió de enterarse que Acquaviva había muerto a finales de julio: ¡Tenía tan sólo 26 años! Resumiendo mucho esta etapa, diré que Miguel estuvo en Túnez y en La Goleta. Fallece también Portocarrero, de pena, prisionero de los Turcos, en un viaje a Constantinopla. Cervantes pasa en Sicilia el otoño y el 15 de noviembre está en Palermo. Desde allí se va a Nápoles junto a su hermano Rodrigo. En El viaje del Parnaso, La Galatea, Las Novelas ejemplares y El Persiles y Sigismunda, dejó el escritor mucha experiencia vivida en Italia. Pero se junta la fantasía, como es normal, a la realidad, sin sernos fácil delimitar campos. Roma y Nápoles dejaron mucho poso intelectual y artístico en la sensibilidad a flor de piel de Miguel de Cervantes.

En este final de su vida de soldado, recibe noticias de su familia: Sus padres carecen de dinero. Andrea y Magdalena siguen con sus relaciones poco ejemplares con los hijos del malaventurado Gobernador de La Goleta, Alonso y Pedro Portocarrero. Ellos se ven insolventes para pagar deudas y compromisos. Miguel toma la decisión de regresar a España, después de obtener de don Juan y del Duque de Sessa cartas de recomendación, apoyando su “hoja de servicios”. ¿Está sobreseída su condena por las heridas causadas a aquel Sigura el año 1568? Juzgaría que sus 7 años de exilio y las acciones heroicas habrían de anular cualquier castigo. De hecho, no se volverá a sacar a cuento esa condena.

A primeros de septiembre, con su hermano Rodrigo y algunos amigos, se embarca en la galera El Sol, mandada por Gaspar Pedro de Villena, rumbo a Barcelona.

La mala suerte vuelve a ensañarse con los Cervantes: Mientras tres de las galeras, dispersas por una tempestad, al cabo de tres días llegan a puerto felizmente, El Sol es atacada por unos corsarios berberiscos y todos sus pasajeros son llevados cautivos a la ciudad de Argel. El que mandaba a los corsarios era un renegado albanés, Arnaut Mamí. Los españoles hacen resistencia varias horas, pero perece el capitán con un buen grupo, y los demás tienen que rendirse, atados de pies y manos, son llevados a los navíos berberiscos. Al aparecer el resto de la flotilla cristiana, ellos huyen apresuradamente. Sólo 3 días les llevó llegar a Argel a las galeras de Arnaut Mamí.

Los hermanos Cervantes son llevados al mercado de cautivos, pero los entregan a otro amo, Dalí Mamí, quien tenía por apodo “El Cojo”. Fue un privilegio, sin duda, al descubrirle a Miguel las cartas prestigiosas de recomendación[35]. Cree tener en sus manos a un personaje muy importante, y va a solicitar por él 500 ducados en oro. ¿Cómo vivió Cervantes esta experiencia en su interior, en su sensibilidad? Esto sería lo que más nos interesaría saber. Documentación externa tenemos suficiente sobre esta etapa de cautividad, que para Miguel duraría 5 largos años, mientras sólo un par de ellos para su hermano Rodrigo, redimido por los Mercedarios de Valencia. En el Cautivo, relato, sin duda muy autobiográfico, incrustado en su Quixote nos deja entrever detalles íntimos[36].

Todos eran maltratados, encadenados y apaleados, a veces; pero también gozaban de cierta libertad de movimiento, e incluso les permitían, cuando había presbítero, celebrar la eucaristía. Cuanto más humildes de condición, peor tratados eran. Naturalmente que los de cierta condición social eran objeto de transacciones y especulaciones, cuando venían los redentores a rescatarlos. A Cervantes cautivo más que su situación le impresionaba el trato que recibían otros, condenados a una muerte, a todas luces, injusta y reveladora de la crueldad de aquellos amos suyos sin entrañas. Insiste, en El cautivo, sobre la actuación de su dueño: “Cada día ahorcaba el suyo, empalaba a éste, desorejaba a aquél; y esto, por tan poca ocasión, y tan sin ella, que los turcos conocían que lo hacía no más de por hacerlo, y por ser natural condición suya ser homicida de todo el género humano”[37].

Miguel, durante los primeros meses de cautividad, gozó de cierta libertad controlada, aunque estuvo confinado en el baño, se supone que habrá logrado licencia para ir y venir por la ciudad de aquel Argel, tan variopinto, y lleno de gentes de usos y costumbres que le resultaban novedosos y extraños. Cervantes no pudo menos de interesarse por el tipo de organismos socio-políticos: La misma organización de un Bajá, delegado del Sultán, asistido por los Consejeros, que forman lo que llaman Diwán, supone la masa de los Odjaq, milicia de los jenízaros, y la Taifa de los raïs , corporación de corsarios, organizaciones feudales que se reparten el poder real en Argel. En la cumbre, los Turcos, directores de lo organizativo y militar. Y los Corsarios, que provenían de la cuenca del mediterráneo, exponentes de “todas las naciones cristianas” para ellos. Y la “masa de cautivos” -25.000, según Haedo, a fines del siglo XVI-, añadiendo a esto los “esclavos negros”. Y todavía otras colectividades, tales como moriscos, tenderos renegados, mercaderes cristianos y redentores de cautivos -que aparecían con regularidad, para rescatar a los cristianos que le era posible, a través de las dos Órdenes redentoras cristianas, La Trinidad y La Merced, fundadas la primera en París a finales del siglo XII; y la segunda en Barcelona a principios del siglo XIII; la primera clerical; la segunda laical; la primera gastando un tercio de sus bienes; la segunda todo lo que tenían, y quedando en “rehenes” con cierta frecuencia, cumpliendo su “cuarto voto”-, y el resto: jornaleros cabilas y colonias judías. Entre todas estas comunidades existían relaciones diversas. Cervantes alude a muchas de ellas en sus obras de ficción, con base experiencial.

Cervantes se mantiene como fiel cristiano, dentro de sus deficiencias naturales. Sin duda que pensó en su rescate. Pero él sabía que su familia era pobre, que no sería capaz de enviarles, a él y a su hermano el dinero necesario para su liberación. Por eso intenta la “fuga”, hasta 4 veces, acompañado de otros cristianos. Pero nunca logró su cometido, pues solía ser delatado por “renegados”, o por vigilantes que les espiaban. Por fin, se decide, en abril de 1576 y en febrero de 1577, e intenta recuperar 800 ducados que le debía el licenciado Pedro Sánchez de Córdoba, desde hace 10 años. Y escribe al Consejo de Castilla y al Real, más tarde, pidiendo ayuda. Pero no es escuchado. Mientras, su madre, Leonor de Cortinas, se dirige al Consejo de la Cruzada, y a Su Majestad, haciéndose pasar por “viuda”. Y logra que el 5 de diciembre de 1576 por Cédula Real se conceda a Leonor de Cortinas un “préstamo” de 60 escudos, bajo condiciones, para redimir a sus hijos cautivos, después de una primera negativa en petición anterior[38]. El receptor de Cruzada, San Juan de Izaguirre libra 60 escudos a Leonor de Cortinas para el rescate de sus hijos Rodrigo de Cervantes y Miguel de Cervantes en la fecha señalada. Son recibidos por Leonor, quedando constancia de ello[39]. Luego su esposo, don Rodrigo de Cervantes presenta un pedimento y cuestionario de preguntas sobre los servicios de su hijo Miguel de Cervantes, cautivo en Argel, y lo hace en Madrid, 17 de marzo de 1578[40].

8.1. Los Mercedarios redimen a Rodrigo Cervantes y a otros 104 cautivos en Argel: 27 de abril y 1 de septiembre de 1577

Los padres de los Cervantes cautivos entregan el dinero para la redención de sus hijos al Comendador de la Merced de Madrid, fray Jerónimo Villalobos, después de parlamentar con el Comendador de la Merced de Córdoba. Debían ser enviados a Hernando de Torres, y éste entregarlos a los redentores mercedarios en Valencia, preparados para salir rumbo a Argel a redimir cautivos. Así lo hizo a finales de 1576 o principios de 1577. De hecho los recibe fray Jorge de Olivar, Comendador de Valencia -que iba al frente de dicha salida redencional-; y con él iban los Padres fray Jorge Ongay, Comendador de Pamplona y Definidor por Navarra, y fray Jerónimo Antich, Comendador de Mallorca. Se embarcan el 30 de marzo del año 1577 en el puerto de Valencia. Unas goletas corsarias de Bugía les atacan y apresan la embarcación, echando mano de los redentores y de su dinero. Es entonces cuando el intrépido, virtuoso, y experimentado fray Jorge de Olivar les presenta el salvoconducto que llevaban de Argel. Aunque ellos le responden no estar bajo su jurisdicción, fray J. De Olivar insiste en sus derechos. Al ver que ellos no hacen caso, él cambia de estrategia: Con vigor les arenga primero, y luego, con dulzura se acerca a ellos y les entrega víveres y mucho vino, así como algunas alhajas. Ante esta actitud del mercedario, el Arraez les dejó libres. Al llegar a Argel, se dirigen a las autoridades, con su salvoconducto, y comienzan a gestionar las redenciones de cristianos cautivos, uno a uno. Generalmente, existía un precio común, excepto para personalidades especiales, y ciertos jovencitos, sanos y robustos, o niñas. Hacen, día a día, sus redenciones, después de saludar, en el baño, a los hermanos Cervantes, a quienes prometen redimir al final, con el dinero recibido y algo que ellos añadían. Cuando ya han gastado sus dineros, redimiendo a 105 exactamente, se deciden a redimir a los hermanos Cervantes. Logran hacerlo con Rodrigo, por un coste razonable de 300 ducados, que señala el Bajá. Pero por Miguel exigen, por orden de Dalí Mamí500 escudos en oro. ¡Y no los tenían! Miguel, sin vacilar muestra su categoría y dice a los frailes que, redimido su hermano Rodrigo, él se queda, tramando un plan de fuga, que les precisó. Y así lo hacen. ¿Por qué valoran más a Miguel? Es bien sabido: Por cartas que les encontraron, que juzgaron de alta política, creyéndole, por lo tanto, un personaje de gran categoría. Según Navarrete, Miguel tiene su propio plan de fuga: “…y para mejor efetuar esto, se favoreció del favor de don Antonio de Toledo y de Francisco de Valencia -Caballeros del Hábito de San Juan, que entonces estaban en este Argel cautivos, los quales le dieron [a Rodrigo de Cervantes] cartas para los Visorreyyes de Valencia y Mallorca y Ibiça, encargándoles y suplicándoles favoreciesen el negocio…”[41]. Novedad para Miguel: El mercedario redentor fray Jorge de Olivar se queda con él en Argel. ¿Por qué? Porque, a última hora, estando ya todos embarcados, llega un joven cristiano gritando: “¡Si no me lleváis con vosotros, me hago moro!”. Era el 24 de agosto cuando salieron de Argel los redimidos, con un par de mercedarios redentores. El que, a última hora, un joven pidiese libertad, bajo amenaza de renegar, solía suceder con cierta frecuencia. Compadecido fray Jorge de Olivar, le manda subir, y él se queda en su lugar, en rehenes, con el visto bueno de los moros[42]. Se quedó jugándose la vida, pues al descubrir el plan de fuga de Miguel, le acusan al fraile de haberlo tramado. Gracias a la valentía de Miguel -que dijo:”Sólo yo soy el culpable”-se libró de una muerte cruel.

8.2. Los tres últimos años de Miguel, sin Rodrigo, en cautividad, hasta el 24-10-1580

Rodrigo, al llegar a Mallorca, al cabo de un mes, empieza a organizar el plan de Miguel: Se arma una fragata, la manda un ex – cautivo, a quien llaman Viana. Cervantes y un grupo de cautivos españoles esperan su llegada el 28 de septiembre, el día acordado; pero la nave no llega. ¿Riesgo? ¿Miedo de los mallorquines? ¿Fueron avistados? ¿Serían acaso capturados? Miguel se inquieta. Enigma resuelto: Uno de los que lo sabían, tuvo miedo: Se llamaba el Dorador y corre a contárselo a Hasán. Miguel y la compañía, sorprendidos por los turcos, al amanecer del día 30, en una gruta, a orillas del mar, se quedaron de hielo. Miguel toma la palabra y declara ante todos que él, y sólo él, es el único culpable. Los demás siguieron sus consejos e instrucciones. Esa es su declaración ante el Bajá, pese a insultos y amenazas furiosas de muerte. De esta manera, logra librar a sus compañeros y a fray Jorge de Olivar, que, no sólo se lo agradecen, sino que quedan asombrados ante la valentía y ánimo viril de Cervantes.

¿Quién fue la víctima en semejante asunto? El jardinero, a quien colgarán el 3 de octubre, y muere en medio de tremendos sufrimientos, como es natural. ¡Los más débiles -¡ya quedó dicho!-, en este mundo argelino, pagan el pato!. A Cervantes simplemente lo cargas de grilletes y cadenas, y lo encadenan 5 meses en el baño del rey. ¡Qué asombrosa mansedumbre para un renegado veneciano! A Hasán le impresionó su “sangre fría”, digna de un español que reta a la muerte.

Pasados los 5 meses repite su experiencia, en marzo de 1578: Manda a Orán a un moro, con carta para el señor Marqués Martín de Córdoba, general de Orán y de sus fuerzas, pidiendo alguna persona o espías, de fiar -claro está-que con el moro viniesen a Argel, y liberasen a él y otros caballeros cristianos que el rey en subaño tenía. ¿Resultado? Nuevo fracaso. En Orán le cogen otros moros, y sospechando de lo que por las cartas podían imaginar, le prenden y traen a Argel, al mismísimo Hazán Bajá, quien, al ver las cartas con la firma de Cervantes, mandó empalar al moro, y a Miguel ordenó le dieron 2.000 palos.¡A eso se llama justicia argelina! ¿Es posible que aguantara tal cantidad de palos Miguel? Nos dirá un testigo: “Si no le dieron, fue porque hubo buenos terceros”. ¿Qué santo protege a Miguel que, por tercera vez salva su cabeza? Y otro testigo añade: “[Azán Agá] jamás le dio palo, ni se lo mandó dar, ni le dijo mala palabra; y por la menor cosa de muchas que hizo teníamos temíamos todos que había de ser empalado, y así lo temió él más de una vez”.

Repetimos, ante Hasán de Dalí Mamí, capitán ahora del mar, Cervantes era un cautivo de valor. Hubo quizá otras razones diplomáticas. Hubo gestiones secretas con Felipe II, a través de intermediarios, como un mercedario redentor, conocido de Cervantes, fray Rodrigo de Arce; el Virrey de Valencia; y don Martín de Córdoba. ¿Sería Cervantes introducido en la intimidad del chaúz como informador oficioso? ¡Sólo así se comprende que haya sido perdonado reiterativamente por Hasán, el cruel!

Sus padres insisten, y sus hermanas “sacrifican sus dotes por salvarle”. Y la madre, Leonor de Cortinas, sigue pensando en la libertad de su hijo, y despliega la mayor actividad para ello. El 29 de junio de 1578 los padres de Cervantes y su hija Magdalena entregan 1.077 reales al Comendador de la Merced de Madrid, fray Jerónimo de Villalobos; y Andrea, la hermana de Miguel, se compromete a dar 200 ducados más para rescatar a Miguel. El Mercedario entrega el dinero todo al mercader valenciano Hernando de Torres, decidido a rescatarlo, pues no había entonces redención oficial organizada; pero se frustró el proyecto[43]. Leonor de Cortinas insiste, y solicita oficialmente la devolución de la cédula de 60 escudos, que se habían entregado al Comendador de la Merced de Madrid, a través del Secretario de la Cruzada, Juanes[44].

Finalmente, debo resaltar la decisión noble de Cervantes y otros testigos de calidad que hacen un Memorial a favor de fray Jorge de Olivar, el mercedario en rehenes. Es el año 1580, poco antes de ser redimido Miguel. Va dirigido al Papa Gregorio XIII (1572-1585), el de la “reforma del calendario”, al Colegio Cardenalicio, al Auditor General de la Cámara Apostólica, a todos y a cada uno de los Prelados de las Iglesias, Patriarcas y Arzobispos. Dicen, entre otras cosas: “Testificamos cómo es verdad que el R. Padre fray Francisco Maldonado, General de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, redención de Cautivos[45], año 1577, envió a la Ciudad de Argel tres Religiosos de la Provincia de Aragón, doctos, experimentados, buenos en todo género de virtud, y en honestidad claros. Los quales vinieron con gran copia de dinero, y otros medios de mercadurías… […]Y, como muchos que aquí quedaron los viesen dispuestos a dexar la Fe santísima Cristiana, luego el Maestro fray Jorge del Olivar, Comendador de Valencia, que era uno de los tres, libre y espontáneamente se ofreció a quedar por ello esclavo y ejecutar este acto sanctísimo de caridad[…], y estuvo 13 meses cautivo en rehenes”. Dan fe de ello: Miguel Cervantes Saavedra y otros 28 ilustres cautivos, entre ellos los hay Doctores, clérigos, capitanes, capuchinos, dominicos, carmelitas, franciscanos, ermitaños de San Agustín, Mercedarios…, todos ellos cautivos, muy edificados del fervor activo del Mercedario en rehenes[46]. Poco conocemos de Cervantes entre marzo de 1578 y septiembre de 1579. Intentan liberar a fray Jorge de Olivar, y hacen una petición a Hasán. Cervantes tuvo que pasar por momentos de desánimo y prueba. Pero su alma no es objeto de la historia. Tras un nuevo intento de fuga, tras ser traicionado, una vez más, si logra salvar la vida, esta vez le encarcelan en el propio Palacio del Rey durante 5 meses. Un testigo nos dirá que Cervantes debió la vida a un amigo del Bajá, el corsario murciano Morat Raïs, apodado Maltratillo. ¡También fue acusado de falta de moralidad, y ceder ante presiones sentimentales! Nunca se ha podido demostrar tal sospecha. El “eros cervantino” lo ignoramos, pero las hipótesis circulantes no convencen.

Por fin, tras prorrogarse la siguiente redención de la Merced, la Trinidad organiza una redención a Argel. Leonor de Cortinas, con el dinero devuelto por el Comendador de la Merced, y el que haya puesto la Trinidad, va a ser liberado Miguel de Cervantes. La madre entregó al redentor trinitario que le libera la cantidad de 300 ducados, “para el rescate de mi hijo, que es de edad de 33 años, manco de la mano izquierda y barbirrubio”. El 29 de mayo de 1580, fray Juan Gil llega a Argel, con fray Antón de la Bella. Logran rescatar un centenar de cautivos, sin que figure todavía Cervantes. Hasán fija su rescate en 500 ducados, como estaba previsto antaño. (Por Jerónimo de Palafox pide 1.000 ducados). El 19 de septiembre de 1580 fray Juan Gil, trinitario, entrega a Hasán los 500 ducados, y logra liberar a Miguel de Cervantes. Pero no quiere abandonar Argel sin dejar clara su honradez, puesta en duda por el renegado Juan Blanco de Paz, comisario de la Inquisición[47]. A partir del 10 de octubre manda organizar una serie de informes sobre su conducta, los que conocemos actualmente, y resultan todos positivos. Son de una docena de testigos, entre los que están Benavides y el doctor Sosa. Tratan “sobre el cautiverio vida y costumbres de Miguel de Cervantes”. Nos suministran, a la vez, datos muy precisos sobre su vida en cautividad, su relación con los demás cautivos, el trato con personas de criterio, sacerdotes o religiosos; y la defensa de los redentores, que iban a ofrecerles la soñada libertad, y eran eficaces en su empeño.

Definitivamente, Cervantes se embarca el 24 de octubre de 1580, con otros 5 redimidos, en un navío del maese Antón Francés. El 27 avista ya las costas de España: Su cautiverio duró, pues, 5 años y 1 mes. Ciertamente Cervantes quedó “marcado de por vida” por su larga experiencia de cautivo. Lo reflejará en sus obras dramáticas y en el Quixote, al incrustar la vida del Cautivo.

9. Cervantes, libre, en Madrid, se casa en Esquivias, fracasa en Andalucía; y conoce por dentro, también en España, prisiones y calabozos: Muere pobre, un sábado de la primavera de 1616

Llega Madrid a mediados de diciembre, después de 12 años de ausencia, una ausencia que le hizo “madurar”, pero, a la vez, dejó “arrugas” prematuras en su ser más profundo. Su madre Leonor, cansada de luchar contra un “destino adverso”, tuvo que inventar mentiras, que le resultaban molestas: ¡Es inenarrable el abrazo entre madre e hijo, tan ausente y cautivo, ambos llenos de años dolorosos, de sinsabores y desvelos continuos! Magdalena seguía con sus relaciones irregulares. ¿Cómo encuentra a los suyos? Su padre, “cargado de años y de deudas”, le abraza, emocionado. Su hermano Rodrigo se marchó a Flandes, como soldado. Andrea vivía con un protector, cuyo nombre es Juan Pérez de Alcega, escribano de la reina Ana de Austria, y ahora se hace llamar “doña Magdalena Pimentel de Sotomayor”. Todos se alegran de su llegada, y la alegría es el mejor banquete del día, que sin duda no debió de faltar.

Miguel, a estas alturas de su vida y experiencias, se ha hecho muy realista. Sólo llegar, dirige al Consejo de Castilla la demanda que quisiera presentar hace cinco años. Se supone que la respuesta del Consejo fue negativa. Cervantes era visto como un antiguo combatiente, entre miles, que pedían recompensas. Se les daba la callada por respuesta, o se contestaba con palabras sin contenido real. Se supone, en general -sin fundamento-que Cervantes mantuvo una gran amistad con Mateo Vázquez. La Epístola“es probablemente apócrifa”, afirma Canavaggio. Si tuvieron relaciones, sería a través de Ovando, “el antiguo amante de Andrea Cervantes”. Muerto Espinosa, Mateo Vázquez pasó al servicio de Felipe II, acaparado por múltiples obligaciones. Adversario de Antonio Pérez, denuncia sus maniobras y decide su desgracia. El Rey no está ya en Castilla, sino se encuentra en Portugal. Las solicitudes de Cervantes para pasar al nuevo Mundo con un cargo reciben respuesta negativa. No tiene ánimos para hacer ninguna carrera intelectual. Escribe La Galatea(Madrid, 1585) y se relaciona con amigos en el mundo literario: Francisco de Figueroa -que vive en Alcalá-, Gálvez de Montalvo, Pedro de Padilla, Juan Rufo, Luís de Vargas Manrique, Gabriel López Maldonado, Lucas Gracián Dantisco. Y asimismo con los poetas líricos, imitadores de sus antepasados: Siguen usando redondillas, quintillas, romances, sonetos, elegías, y canciones petrarquistas. Desde 1583 casi todos los libros de sus amigos llevan un soneto de Cervantes. Él tiene conciencia de escribir poemas dignos, pero de segunda categoría. Así lo afirma en su Viage del Parnaso (1614): Yo, que siempre trabajo y me desvelo / por parecer que tengo de poeta / la gracia que no quiso darme el cielo…”. Pero llega a hacer romances de calidad, admirados por muchos poetas de la época.

Citaré tan sólo sus grandes obras: Novelas ejemplares (1613), Comedias y Entremeses (1615), Don Quixote (1605), con su Segunda Parte (1615) provocada por el Quixote de Avellaneda (1614) -probablemente de Tirso[48], aunque haya otros candidatos actuales, como Pasamonte, Navarrete, etc., con menos fundamento-, y la obra póstuma Persiles y Sigismunda (1617), patrocinadas y dedicadas la mayoría a Don Pedro Fernández de Castro, VII Conde de Lemos, Virrey de Nápoles. La mayor libertad de Cervantes se refleja en sus obras literarias, siendo, en realidad, una “vocación tardía”. Estando Miguel en Toledo, fallece su hermano Rodrigo el 2 de julio de 1600 en la batalla de Dunas, ganada por Mauricio de Nassau contra el archiduque Alberto, sin haber ascendido más que a alférez. Su padre, por amor a los mercedarios, manda enterrarse en la iglesia de la Merced de Madrid. Sin duda que, al venir a la Corte, Miguel visitaría su tumba. ¿Cómo excluye a Tirso de los poetas en su Viaje del Parnaso, y cita a Remón, otro mercedario, inferior en calidad, llamándole “un mercedario de un ingenio inmenso?”. Nuevo enigma sin descifrar. ¿De qué vivió Cervantes, después del matrimonio con su esposa Catalina de Salazar y palacios, 18 años menor que él, en Esquivias? Se casan el 12-12-1584. De hecho, su matrimonio no le dio la felicidad. Él tenía que buscar un oficio, y pronto se separa físicamente de ella. La madre de Miguel fallece el 13 de junio de 1585. ¿Estaba Cervantes en Madrid? Lo ignoramos. Es nombrado en Sevilla “Comisario del proveedor de las galeras reales”. Se entrega a los negocios, trafica en cartas de pago, libranzas y valores. No logró con su pluma lo necesario para vivir. Y tuvo que andar de cobrador de alcabalas. Pero parece que en Sevilla, sobre todo, frecuentaba los garitos, y se aficionó al juego. Se hizo lo que hoy llamaríamos un “ludópata”. De ahí su frecuencia en cárceles y calabozos, por no pagar lo recibido. Bajo este punto de mira fue un fracasado uno de los mayores hombres de letras de la literatura universal. Dirá: “Tuve otras cosas en qué ocuparme; y dejé la pluma y las comedias”[49]. Y el amante de la libertad poco disfrutó de ella. Probablemente el mismo Quijote lo inició en una prisión infame de Sevilla. Anduvo también por Écija, Granada, Teba, Málaga, por embargos de grano. Secuestró trigo de manera ilegal. Tuvo problemas morales por sus hermanas, que vivían con él en Valladolid. ¡Miserias humanas! No tenía paciencia para manejar los números. Y el dinero se le iba de las manos. Incluso sufrió una excomunión. Si su vida de esposo no fue fructífera, tuvo una “hija natural” con Ana de Villafranca, o de Rojas, llamada Isabel de Cervantes y Saavedra. El mercedario fray Juan de Villafranca, era hermano de la madre de la hija de Cervantes. Otra relación con la Merced. Cervantes asistirá a la boda de su hija en Madrid (8-9-1608). Isabel de Cervantes y Saavedra hace testamento en Madrid el 4-6-1631. Se declara abiertamente hija de Miguel de Cervantes Saavedra, casada con Luis de Molina, a quien redimen los mercedarios de cautividad.

En sus postreros años es cuando edita sus obras literarias, fruto de su experiencia vital, y su genio innato, que no pudo menos de salir a luz. Pero podemos afirmar, sin riesgo a equivocarnos, que su magna figura -vista desde su Quijote-en la vida real está llena de grillos y cadenas. ¡Cervantes es, ciertamente, la pura libertad encadenada; y el enigma que sobrevuela los siglos, siempre sin descifrar! Al verse sin aliento, adapta unas coplas antiguas[50], y escribe sus últimas palabras, en este trance, conmovedoras, dirigidas al Conde de Lemos, a punto de abandonar Nápoles:

Puesto ya el pie en el estribo,
con las ansias de la muerte,
Gran señor, esta te escribo.

Lo que habían sido canciones amorosas del caballero a su dama, se convierten ahora, ante su muerte inminente -más que presentida en su interior- en unos tercetillos octosílabos, pregnantes de conmovedora palabra última a su protector. Supo guardar lo esencial y así transformar su sentido en el tristísimo trance de su muerte[51]: Los tres versos son como un susurro trialogal: él, Lemos y la verdad, en el definitivo desplome de Cervantes.


NOTAS:

[1] Tomado de Gran Enciclopedia Gallega, t. VI, Vitoria, 1974, págs.141-143. Reproduzco fotocopias tanto de la zona Cervantes lucense, como del Castillo, originario del linaje Cervantes.

[2] Iglesia parroquial de Santa María la Mayor de Alcalá de Henares, lib.1º de Bautismos, fol. 192ν. Puede verse otra transcripción en K. Sliwa, Documentos de Miguel de Cervantes Saavedra [basada en Astrana Marín, 1:217], Eunsa, Pamplona, 1999, p. 37. Tiene ligeras variantes: “fueron”, lo que no parece tener consistencia, al citar sólo a una persona, Juan Pardo; además, el texto dice claramente: “fiaron”. También: “bar.e = Bartolomé”. Juzgo que es “bachiller”, como firma. En cuanto a “Çarvantes”, así está en el original. Puede ser una abertura vulgarizadora de la -e, convertida en -a, contagiada por la otra -a siguiente, que conservo.

[3] Madrid, Rodrigo de Vera, año 1580, fol. 1.399 Mi transcripción difiere en vocablos de la de Pérez, 1:65.

[4] Ingresó en las Carmelitas descalzas de la Concepción, o de “La Imagen”, en Alcalá de Henares. Según datos, que sintetizo, de la Priora del convento, en 1882, “en 1565 toma el hábito con el nombre de Sor Luisa de Belén y Cervantes. A sus 25 años de edad, y 8 de su ingreso asiste, siendo ya religiosa, a la Visita canónica; 3 años después es nombrada sacristana; desde 1585 firma Clavaria, y es nombrada Tornera al año siguiente; fue elegida Subpriora del convento en 1596,cargo ejercido un trienio (1599), quedando de Clavaria hasta 1602: Este año es elegida Priora , y reelegida (1605-1608); vuelve a Clavaria hasta 1611, Subpriora; de nuevo Clavaria (1614); y reelegida Priora (1620)… Fue una de las Religiosas de mayor nombradía en el monasterio”. Sus cargos manifiestan su madurez, prudencia y virtud.

[5] Expone, en su Testamento de 11-X-1610, “que era natural de Valladolid” (P. Pastor, Documentos cervantinos, vol II, p. 285). Sin embargo en la Partida de defunción se dice ser natural de Madrid. Tampoco nos consta del año de nacimiento; parece que puede situarse entre 1553 y 1557.

[6] Aparece citado en el Testamento paterno como hijo suyo y de su esposa Leonor de Cortinas. No sabemos más.

[7] Archivo Catedralicio de Córdoba, C.E., nº 72.

[8] Síntesis del documento paterno: “Rodrigo de Cervantes [padre de Miguel de Cervantes Saavedra] en compañía de los suyos, se reúne en Córdoba con su padre, el licenciado Juan de Cervantes. Allí firma, el 30 de octubre de 1553, una escritura de obligación a favor del mercader Alonso Rodríguez”.- Córdoba, Archivo de Protocolos, Luís Martínez, oficio 12, fol. 558 (Astrana, 1:286-287). -Y el documento del abuelo:”Muere Juan de Cervantes [abuelo paterno de Miguel de Cervantes Saavedra], según se deduce del nombramiento, el 17 de marzo de 1556, de un nuevo letrado de la ciudad de Córdoba”. Córdoba, Archivo Municipal, Actas capitulares (Rodríguez Marín, 174).

[9] Véase James Fitmaurice-Kelly, Miguel de Cervantes Saavedra, México, D.F., Dirección de Difusión Cultural, 1987, p.7. Afirma, en nota, que Rodríguez Marín “conjetura que Cervantes estuvo en la escuela de los jesuitas en Sevilla en 1564-1565”. Tomás González, profesor que fue de Retórica en Salamanca, aseguró a Navarrete que había encontrado el nombre de Cervantes matriculado, como estudiante de filosofía, en esa Universidad durante un par de años, viviendo entonces en la calle de Los Moros de Sevilla. En el Coloquio de los perros, dice Berganza a Cipión: “Paréceme que la primera vez que vi el sol fue en Sevilla, y en su matadero, que está fuera de la Puerta de la Carne…” Y describe infinidad de detalles del matadero… Y acaba el párrafo afirmando, como quien conoce bien Sevilla: “Oí decir a un hombre discreto que tres cosas tenía el Rey por ganar en Sevilla: La calle de la Caza, la Costanilla y el Matadero”.

[10] Véase Revue Hispanique, París, 1899, vol. VI, páginas 508-509.

[11] Véase Cristóbal Pérez Pastor, Bibliografía madrileña…, siglo XVI, Madrid, 1891, págs. 10-11.

[12] Archivo de Jurados de Córdoba, Libro 16, nº 26.

[13] Ávila, 10 de agosto de 1530.

[14] Azonaicas, azonicas, sazonaicas, azoni: lugares en las ciudades que no tienen “zonas ciertas”, o “collaciones” (Raimundo de Miguel, Diccionario Latino).

[15] Expediente de la primera solicitud de Hijodalgo por parte de Alejo y Gonzalo de Vercantes, su hermano, conservado en el Archivo Municipal de Córdoba.

[16] Aunque ya se empieza a escribir Cervantes, todavía el autor del Quijote firma Miguel de CerbantesY a su hermano de cautiverio, en las declaraciones a su favor, le llaman Rodrigo de Serbantes.

[17] Así aparece en el Archivo parroquial de la Compañía de Córdoba.

[18] P. Procurador: Era el encargado oficialmente para la obra de la Redención de Cautivos en la Orden de la Merced.

[19] Este Padre mercedario fray Alonso Ruiz de los Moroz era natural de Montalbán de Córdoba. Había tomado el hábito de la Merced, en su ciudad, el año 1572, y profesó “16 Kalendas Decembris Anno 1572”, o el 16 de noviembre, siendo Comendador el P. Diego de Illana, y Provincial de Castilla y Andalucía el M.R.P. Juan de Cobarrubias, Maestro en Sagrada Teología. Nos lo confirma el extracto del Libro de Profesiones de Córdoba, manuscrito del P: Maestro Ostos -que llegó a ser Arzobispo de Salero en Italia- y cuya copia había realizado el P. Fray Vicente Gutiérrez, que residió en Madrid a finales del siglo XVIII. Está anotada por el P. Mercedario, Cronista General, Agustín de Arques Jover. Véase Fragmentos de la Provincia de Andalucía, en Archivo Curia Provincial de la Merced de Castilla (ACPMC), Madrid, fol. 60.

[20] Pamplona, Eunsa, 1999. Debería figurar en la p.67.

[21] Véase M. Muñoz Vázquez, “Escritos documentados e inéditos sobre el origen y naturaleza de Miguel de Cervantes Saavedra en Córdoba en el barrio de las Azonaicas”, en Boletín de la Real Academia de Córdoba, de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, julio-diciembre 1996, año LXVII-Número 131, págs.131-151.

[22] Canavaggio, p.39.

[23] Ibídem, p. 41.

[24] Ibídem, ibid.

[25] Véase Revue Hispanique, París, 1899, vol. VI, págs.508-509.

[26] James Fitzmaurice-Kelly, incorrectamente, dice haber escrito “una copla” y “cuatro redondillas”; y Ángel Valbuena y Prat le llama asimismo “redondillas” a las “quintillas”. ¿Cómo han podido confundir la redondilla -4 versos con rima abba– con estas quintillas -5 versos: abbab y ababa– tales expertos profesores y eruditos en literatura?

[27] López de Hoyos, Historia y relación del tránsito y exequias de la reina Doña Isabel de Valois, Madrid, 1569

[28] Véase Pérez Pastor, Documentos cervantinos, vol. I, págs.8-17.

[29] Se trata de una carta de donación a favor de doña Andrea de Cervantes y de su padre, por parte de un tal Juan Locadelo, por haberle “regalado y curado muchas veces algunas enfermedades que he tenido”. Ibídem, p. 8.

[30]López Maldonado, Gabriel: Es probable que López sea nombre propio, pues ni él mismo y sus ilustres amigos, nunca le llaman Gabriel, como aparece en ciertos repertorios. Acaso era de Toledo; y vino a Madrid antes de 1585. Fallece hacia 1615, después de editar en Barcelona una Relación sobre los avisos que Felipe III dio a su hija: Es un gracioso romancillo. En 1586 publicó el citado Cancionero, que recoge el soneto de Cervantes. Su nombre pasó, sobre todo, a la historia literaria, porque lo cita “el cura en el escrutinio del Quixote, elogiando su capacidad para cantar y leer versos”. Véase Ricardo Gullón, Diccionario de Literatura española e Hispanoamericana, A-M, Madrid, Alianza Editorial, 1993, p. 913. Recordemos que los Maldonado eran oriundos de Galicia.

[31] Comedia citada, versos 1-8 del romance primero de la Tercera Jornada.

[32] M. De Cervantes, La Galatea, Primera parte, dirigida al Illustríssimo señor Ascanio Colonna, Abad de Sancta Sofía. Alcalá, Impresa por Juan Gracián, 1585, “Dedicatoria”, fols.1r-1v.

[33] M. de Cervantes, “El Licenciado Vidriera”, de Novelas ejemplares, dirigido a Don PedroFernández de Castro, Conde de Lemos…, Madrid, Por Juan de la Cuesta, 1613, fol. 117v.

[34] M. de Cervantes, Epístola, hallada entre varios manuscritos curiosos, en el Archivo del Excelentísimo señor Conde de Altamira. Editada en sus Obras completas, Madrid, Aguilar, 1943, págs.17-20; 19 en esta cita.

[35] Gabriel de Castañeda y Beltrán del Salto y de Castilla vieron esas cartas, siendo ambos camaradas de prisión de Cervantes en Argel.

[36] Dice, en un pasaje interesante: “encerrado en una prisión o casa que los turcos llaman baño, donde encierran los cautivos cristianos, así los que son del rey como de algunos particulares, y los que llaman del almacén, que es como decir cautivos del concejo que sirven a la ciudad en las obras públicas que hace y en otros oficios, y estos tales cautivos tienen muy dificultosasu libertad”. La razón que da es porque no tienen amo preciso. “Otros, añade, son de rescate, porque allí los tienen holgados y seguros, hasta que venga su rescate”. Los Cervantes van a ser de éstos últimos, felizmente, dentro de su infortunio.

[37] Véase, de nuevo, su relato El Cautivo, aspecto autobiográfico de El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha, I, la famosa Historia del cautivo, cap. XXXIX.

[38] Simancas, Negociado de la Cruzada, leg. 260 (Astrana, 2: 517-519). A la cabeza del traslado, izquierda de la hoja, se lee lo siguiente, saltado por P. Pastor: “Doña Leonor de Cortinas viuda desta Villa .Traslado de la Cédula de su Majestad por la qual le hace merced de LX escudos de oro para ayuda al rrescate de Miguel y Rodrigo de Cervantes sus hijos que están cautivos en Argel”. A la derecha: “Doña Leonor de Cortinas”.

[39] El Pardo, 16-12-1576.- Simancas, Contaduría de Cruzada, leg. 326.

[40] Ya Rodrigo estaba redimido por la Merced. – Sevilla, Archivo General de Indias, (Torres Lanzas, 347-348).

[41] Martín Fernández de Navarrete, Vida de Miguel de Cervantes Saavedra, Madrid, 1800, p. 322.

[42] Archivo de Simancas, Contaduría de Cruzada, Legajo 326. (Recogido también por C. Pérez Pastor en Documentos cervantinos hasta ahora inéditos, II, Madrid, 1902, doc. Nº XIII, págs. 41-46.- L. Vázquez, “Documentos Cervantino-Mercedarios”, en Boletín de la P. de Castilla, Madrid, 1986,año XXIV, nº 83, págs. 66-70; “¿Qué relaciones hubo entre la familia Cervantes y la Orden de la Merced? (Documentos probatorios y poco conocidos),”, en Estudios, Madrid, 2005, nº 228, págs. 75-79); el trabajo ocupa las págs.59-103.

[43] Madrid, Francisco de Yepes, rotulado; años 1581-1583. Archivo de Protocolos de Madrid, nº 2.514 (Pérez, I: 53-55 -Vázquez, parcialmente, documentos transcritos, “Boletín”: 70-71; “Estudios”: 83-84.

[44] Simancas, Contaduría de Cruzada, Leg. 326 (Pérez, 2: 53-54; K. Sliwa, 62).

[45] El P. Maestro General Maldonado lo fue de la Merced desde el 10 de junio de 1576 hasta el 5 de mayo de 1582.

[46] Fray Francisco de Neyla, Mercedario, lo recoge íntegro en su obra Gloriosa fecundidad de María en el campo de la católica Iglesia, Barcelona, 1698, págs. 190-193.

[47] ¿Quién era este personaje siniestro, que crea a Cervantes, ya redimido, un “calvario por sus acusaciones”? Juan Blanco de Paz: Había nacido en torno a 1533/1535 en Montemolín, junto a Lerena, del Maestrazgo de la Orden de Santiago (León). Hijo de Juan Blanco y de Juana Gómez, ingresa en San Esteban de Salamanca. Se doctora en Teología. Es nombrado comisario titular del Santo Oficio, el 31-1-1575. Era un “calumniador nato”. Al venir de Roma, le apresan y conducen a Argel, el 7 de agosto de 1577, quedando en poder de Azán Bajá. Será redimido por el Padre Trinitario fray Antón de la Bella, en 1.000 escudos de oro, el 19 de enero de 1592. Tenía entonces 54 años. Declaraciones de testigos hacen un negro retrato suyo: “revoltoso, enemistado con todos, nunca dijo misa, ni le han visto rezar horas, ni confesar, ni consolar, ni visitar enfermos en cautiverio, dio un bofetón a un cautivo y una coz a otro”. El testigo que redacta esto lo califica sobradamente con ese vocablo caballar. ¡Vaya imagen de un comisario del Santo Oficio! Al enterarse de que Cervantes, de vida intachable, iba a ser redimido, y él no, le calumnia abiertamente. No pudo mostrar títulos de Comisario de la Inquisición, que decía poseer en Argel. Se los exige Antonio de Sosa, quien le reprocha su despreciable proceder.

[48] L. Vázquez, “Tirso de Molina, probable autor del Quijote de Avellanaeda”, en Actas del V Congreso de la Asociación Internacional Siglo de Oro. ,Edtadas por Christph Strosetzki, Münster, Iberoamericana Vervuet, 1999, págs.1296-1305.

[49] He aquí el gran “desencanto” de Cervantes, el llamado por Tirso “nuestro español Boccaccio”, en Cigarrales de Toledo, aunque dé a entender que sus novelas no eran muy ejemplares, y además iban “unas detrás de otras como procesión de disciplinantes”.

[50] A Miguel de Cervantes se le grabaron en la mente estas estrofas: las había citado ya en La ilustre fregona. Las identificó y publicó -con un par de glosas-Foulché-Desbosc en la Revue hispanique, París, 1899, vol. VI, págs.319-321. La primera es ésta: “Puesto ya el pie en el estrivo /con las ansias de la muerte / señora, aquesta te escrivo, / pues partir no puedo vivo, / quanto mas tornar a verte”.

[51] Fallece en Madrid el sábado 23-4-1616. Mandose enterrar en las Trinitarias, calle Cantarranas, hoy Lope de Vega. Su Partida de defunción se conserva en la Parroquia de S. Sebastián de Madrid, fol.270 del Libro IV.

Oct 012005
 

Ángel Soria Breña.

Diplomado en Estudios Audiovisuales. Madrid.

Valentín Soria Sánchez
Licenciado en Filosofía y Letras. Universidad Complutense. Madrid.
Licenciado en Derecho Canónico y Filosofía. Universidad Comillas. Cantabria.

EL AGUA EN EXTREMADURA

Desde Madrigal de la Vera hasta Plasencia en Extremadura en las orillas de las gargantas que bajan aguas de Gredos hasta el río Tiétar siempre ha habido riegos.

Sobre los regadíos de Plasencia y los cultivos del pimiento en las orillas del río Jerte en el siglo XVI Crispín de la Calle, abogado y docente en Jarandilla de la Vera, escribió largo y tendido en un libro en 1995.

Se ha aprovechado el agua para fábricas de harina y para generar corriente eléctrica a los comienzos del siglo XX. Antes los molinos movidos por agua trituraban la cebada, el trigo, el pimiento para pimentón y molturaban aceitunas y tintes.

En el monasterio extremeño de Yuste se aprovechaba el agua para molino de trigo y aceite junto al palacio imperial en el recinto amurallado entre robles y castaños buscando el desnivel de un pequeño cauce.

El agua era almacenada en las casas de los pueblos o de los locales temporeros de regadío con tinajas, barriles, botijos, cántaras de barro. Se traía de las fuentes o de las gargantas con caballerías encajando las vasijas en las aguaderas de esparto.

Los albañiles recogían las aguas de charcas y pozos con un sistema rudimentario. Un varal que en un extremo llevaba un peso contrarrestaba la elevación del caldero de agua del pozo o de la acequia.

Las norias de canjilones transportaban el agua desde los pozos hasta las tuberías de distribución. A las caballerías se las colocaba unas orejeras para que durante el trajín de dar vueltas a la noria no se mareasen ni se espantasen.

En las poblaciones existían fuentes en determinados barrios cuyas aguas por el canalillo que circulaba por el centro de las calles empedradas desembocaban en las regaderas de las villas que servían para regar los huertos familiares.

ALGUNOS PANTANOS DE EXTREMADURA

El pantano de Valdecañas, cerca de Almaraz, se creó con fines hidroeléctricos y se sigue empleando para estos fines. En términos de Saucedilla, Navalmoral de la Mata, Belbís de Monroy, Millanes, Almaraz se elevaron torres elevadoras de aguas para regar los cultivos y hacer mas rentables los pastizales. El costo de esta elevación ha subido en estos años y resulta muy gravoso el mantenimiento de ese sistema de riego. Se pensó cuando la electricidad era mucho mas barata. Era frecuente la quema de los transformadores de los motores de riego debido subidas de tensión eléctrica y de las tormentas. Aumentaron los pequeños motores de gasolina y gasoil.

Iluminación de los alojamientos de los aparceros y colonos pasó del candil de aceite, del carburo y de los llamados petromán o quinqués de petróleo.

El Pantano de Gabriel y Galán cerca de Plasencia, en el inundado término de Granadilla, y el Pantano del Alagón dan fertilidad a muchas tierras estériles durante siglos.

El Pantano de los Iñigos en Tejada es de carácter particular. Construido en terreno particular y aprovechando aguas de gargantillas cercanas.

El Pantano del Borbollón riega un buen número de fincas que han ido mejorando la producción de la comarca cacereña.

El Pantano del Rosarito desde el término municipal de Candeleda y Madrigal se empezó a construir con una brigadas penitenciarias de los generales Petrilena y Cuervo. Eran obreros volantes que iban acampando según se iban levantando los retenes y los muros de la presa en los límites de Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León.

Se hicieron asentamientos que han ido desapareciendo. Lo mismo que el poblado de Valdecañas con capilla y escuela y el caserío provisional de Torrejón el Rubio. Vicente Frades, técnico de Obras Públicas de la Confederación del Tajo, natural de Cañamero afincado en Jarandilla con su moto y con su coche revisó los terrenos, acequias y canales del embalse del Rosarito hasta Valdeíñigos.

CULTIVOS EN LOS REGADIOS DE EXTREMADURA

En los regadíos de Extremadura en el quinquenio 1981-85 se cultiva maíz, praderas polifitas, tabaco, girasol, tomate, alfalfa, arroz, pimiento morrón, pimiento para pimentón, trigo, peral, cebada, forrajero, remolacha azucarera, espárrago.

Los arrozales necesitan terreno especial que no deje filtrar el agua conservando empantanadas las superficies durante bastante tiempo. Se dan principalmente en los regadíos de la provincia pacense.

Los semilleros para tabaco y pimiento en la comarca de la Vera en la provincia cacereña son regados en la primavera.

HECTAREAS REGABLES EN LA PROVINCIA DE CACERES

Embalse del Borbollón 8.730
M.I. Pantano Gabriel y Galán 20.000
M.D.P. Gabriel y Galán 17.705
M.I. Pantano Rosarito 11.125
M.D. Pantano Rosarito 8.749
Canal Orellana 11.363
Peraleda de la Mata 1.434
M.D. Río Salor 744
Casas de Don Antonio 230
Arroyo Recuerda de Carrascalejo 120
Santillán de Casatejada 695
Minchones Gualtaminos 450
Jaranda Jarandilleja 428
El Robledo 379
Alardos de Madrigal 370
Aldeanueva del Camino 212
Cuacos de Yuste 141
Garganta Ancha y Madrigal 137
Gargantilla 105
San Andrés de Viandar 100
Navezuelas 87
Sierra Cabrera de Segura de Toro 87
Virgen de la Luz de Arroyo 43
La Concordia de Cáceres 34
Hortelanos de Palencia 33
Cañada, Batán. Rivero de Jaraíz 26
San José de Grimaldo 20
Los Gregorios de Losar 17
Arroyo fuente del pino de Alía 0,96
Las Nogaleras de Losar 27,61

HECTÁREAS DE REGADÍO EN BADAJOZ

Canal de Orellana 41.685
Talavera la Real. Lobón 7.025
Mérida. Lobón 2.051
Badajoz. Lobón 1.378
Lobón 547
Badajoz. Montijo 10.330
Montijo 10.165
Guadiana 3.045
Jerez de los Caballeros 1.518
Embalse Piedra Aguda 639
Río Gévora Codosera 160
La Aceña Fregenal de la Sierra 4,60
Acevedos Hinojales de Badajoz 432
Antiguos regantes de la Morena Olivenza 18,60
Arroyo Posada Navalvillar de Pela 0,27
Arroyo Tenerías de Jerez de los Caballeros 3,63
El Cubo Jerez de los Caballeros 3,58
Giro Chico Jerez de los Caballeros 5,11
Huerta de la Lapa de Hornachos 7,13
Fuente de la Parra Fregenal de la Sierra 6,34
Puerta de la Villa de Táliga 0,80
El Repilado de Alburquerque 0,97
La Tijera y El Hornillo de Don Álvaro 10,00
Virgen delos Remedios Fregenal Sierra 8,00

COMUNIDADES DE REGANTES EN EXTREMADURA

El 15 de febrero 1963 se legalizó la Comunidad de Regantes de la Margen Derecha del Pantano del Rosarito en Jarandilla de la Vera y la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda en Talayuela.

El primer presidente de la Comunidad fue el abogado Eduardo Jiménez del Rey, presidente del sindicato de riegos, Felipe Alfonso y Secretario de la Comunidad y del Sindicato de Regantes, el abogado Ramón Soria Sánchez, abogado y docente de Jarandilla de la Vera. Pedro Sánchez, secretario del Ayuntamiento de Losar de la Vera, natural de Guijo de Santa Bárbara, había coordinado los trámites de comisión de esta Comunidad de Regantes.

La agrupación de la regadera de la Villa de Jarandilla desde siglos distribuía las aguas canalizadas con cauces de tierra y piedra atravesando el casco urbano. Tiene varios ramales como San Francisco, Santa Marina, Santa Lucía, hasta dejar las aguas residuales en Valdelatarra. Servía en muchas ocasiones como saneamiento de la población. Los canales y acequias eran reparadas y preparadas por los vecinos y partícipes.

En los últimos años una asociación de usuarios de un embalse nuevo en el Pago de la Maricana congrega a los a propietarios de la Nava Alta y de la Nava Baja de Jarandilla.

El embalse construido por la empresa Martínez Navas para el abastecimiento de agua potable de Jarandilla procedente dela garganta de los Chorros desagua en la regadera de la Villa hasta Valdelatarra.

Otra Comunidad de regantes de los Baldíos de Torreseca está formada por municipios que administran las aguas del pantano del Rosarito y reúnen a los parceleros de los baldíos de Torreseca que se pusieron en explotación por los años sesenta y setenta. Es secretario de esta entidad Manuel García que ejerció como secretario de ayuntamiento de Guijo de Santa Bárbara, Saucedilla, Villanueva de la Vera, Robledillo y Jarandilla de la Vera.

COMUNIDAD DE REGANTES DE JARANDILLA DE LA VERA

En Jarandilla de la Vera, Cáceres, Felipe Alfonso Cañadas ha publicado el libro “¿Quiénes son las Comunidades de Regantes en España?”En la imprenta Gráficas Romero de Jaraíz de la Vera se imprimió en 2004 para recordar la creación de la comunidad del regantes del Rosarito, Margen derecha.

Dice en el libro Felipe Alfonso Cañadas: Todos sabemos que el agua es insustituible para la vida y para la inmensa mayoría de las actividades económicas. Hemos de ser coincidentes de su escasez, del deterioro de los ecosistemas ligados al agua y en particular de la contaminación y pérdida de calidad de nuestros ríos y riberas.

Hace unos 10.000 años la especie humana vivió un cambio radical al descubrir que podía cultivar plantas nutritivas. Sin agua la agricultura no sería posible. En ciertas zonas se aprovecha el rocío bajo plásticos para algunas plantas tropicales que no incluso no necesitan tierra. Los ríos han tenido un papel esencial en el nacimiento y desarrollo de las civilizaciones.

El Estado tiene la obligación de procurar que los recursos hidráulicos sean asequibles para todos los ciudadanos en las debidas condiciones de calidad a coste justo en la cantidad requerida y con garantía de suministro.

Debe velar el Estado, dice Felipe Alfonso Cañadas en el libro citado, por la recuperación de los ecosistemas degradados y pos la conservación de los recursos hidráulicos para las generaciones venideras.

En todo este proceso las Comunidades de Regantes han desempeñado un papel, muy importante

Continúan trabajando día a día para lograr la finalidad de un uso racional del agua, usarla mejor y proteger adecuadamente esos recursos hidráulicos tan necesarios para nuestra propia vida pretendiendo en cada momento sentar el principio de solidaridad en nuestra comunidad y entre los regantes.

Felipe Alfonso Cañadas dice: Es un hecho cierto que algunas de las primeras comunidades de riegos fueron las que subsisten el actual Tribunal de las Aguas de las Vegas de Valencia con cerca de mil años de antigüedad y sigue siendo joven.

En 1855 y 1879 se publican las Leyes de Aguas para toda España donde se refleja en régimen de las Comunidades de Regantes.

El historiador Américo Castro hace años señaló que hay quien niega la influencia de la cultura islámica y quien se apoya en trabajos de prestigiosos medievalistas y arabistas como Américo Castro.

Historiadores recientes proponen las costumbres de riegos y la distribución de las aguas en común en época romana y en época árabe.

Los embalses romanos extremeños Cornalvo y Proserpina son ejemplos de los regadíos en la época romana.

En 1550 los Hortelanos de los regadíos del río Jerte de Plasencia redactan sus Ordenanzas. Crispín de la Calle Martín las ha estudiado y editado con comentarios en 1989.

Celebraban con mucha solemnidad el día del Señor en la festividad del Corpus Christi. El día de San Gregorio los campesinos se reunían y procesionaban al santo. En muchas iglesias se conservan estas imágenes del siglo XVI y XVII.

MANERAS Y MODOS DE REGADIOS EN EXTREMADURA

Por los años treinta en la comarca de la Vera y en las orillas del río Tiétar se intensifican los riegos. Proliferan los pozos de pocos metros de profundidad. Se construían de manera tradicional en círculo con ladrillos que luego iban bajando conforme se excavaban por debajo la tierra. Ahora han venido las modernas perforadoras que logran grandes profundidades con tuberías especiales y con un costo alto. Con motores de gasolina y de gasoil.

Había riegos de noche con una farola o a la luz de la luna. Se regaba descalzo o con botas de goma. Se inundaban los surcos hasta la exageración. A veces se reventaban los surcos. Se colocaban helechos en los tornaderos. En los semilleros el riego se hacía con platos lanzando el agua hacia las plantas recién nacidas como si se tratara de un pulverizador.

Las azadas, los zachos servían para abrir y cerrar los surcos de regadíos.

Se empleaban compuertas de madera y de metal algunas con candados para regularizar los turnos de riegos muchas veces contratados verbalmente.

En Israel en los campos que fueron desiertos emplean las tuberías y los contadores de agua que viene del Lago de Genesareth y de los manantiales del Jordán.

Para lograr regadío se iban arrancándolas encinas con brigadas de obreros que cortaban las raíces y tumbaban los gruesos y añosos troncos de robles o encinas. Se empleaba mucho el picón para calefacción invernal, el carbón para la lumbre de cocinar y la leña para tostar el pimiento para pimentón o secar los maíces y los frutos de invierno.

REGADIOS DE EXTREMADURA POR LOS AÑOS TREINTA

Por los años treinta numerosas propiedades de terratenientes que vivían en Madrid fueron haciéndose pequeños regadíos por venta o arriendo de parcelas de fincas.

En Salamanca en el Archivo Histórico que tantas polémicas está suscitando hay unos documentos interesantes de 1933 cuando los grandes propietarios de Talayuela, Casatejada, Majadas, Navalmoral, Saucedilla figuraban como ex marqués de Comillas, ex duque del Infantado, esconde de Ureña. Había salido una ley que anulaba las titulaciones nobiliarias. En la enumeración de los registros de propiedades que se realizaron los por los años 1932,1933,1934 figuran como nombres propios añadiendo su ex titulación nobiliaria. Cuando se han puesto en regadío esas tierras de encinares los propietarios fueron expropiados de ciertos porcentajes de tierras regables.

Por aquellos años treinta el ministro de Marina José Giral de Navalmoral de la Mata figuraba entre las familias propietarias de dehesas de encinares. Murió en Méjico como presidente de la República Española en el exilio.

Había cuadrillas de plantación, de riego, de recolección. Fueron desapareciendo los segadores, Seguían los yunteros para la labranza y el transporte por caminos o carriles a través de los cachoneros y márgenes de las gargantas.

Cuando se analiza el regadío en Extremadura conviene no olvidar el papel importante que jugó la lenta eliminación de los parásitos, de los anofeles que propagaban la terrible epidemia mortal de la malaria y paludismo.

Médicos españoles en colaboración con entidades norte americanas localizadas en Navalmoral, Jaraíz, Madrigal, Jarandilla, Losar, Tayuela lograron con éxito por los años cuarenta exterminar la plaga de mosquitos. Terribles y muchas veces mortales resultaban las fiebres tercianas y cuartanas con calores y fríos intensos

Las medicinas llamadas quinina y atapé distribuidas con profusión hicieron la labor.

LEGISLACIÓN SOBRE RIEGOS EN ESPAÑA

El 1879 se aprueba la Ley de Aguas para toda España.

El 30 de septiembre de 1881 se aprueban las Ordenanzas de los Regantes d Aldeanueva del Camino, Cáceres.

El 25 de junio de 1884 se publican las Ordenanzas y Reglamentos de la Ley de Aguas.

De 1939 a 1975 Extremadura, Aragón y Andalucía conocen las grandes transformaciones de zonas de secano en cultivos de regadíos. También se planifican las asentamientos llamados pueblos de Colonizacón en Salamanca, Talavera de la Reina, Talayuela, Jérez de la Frontera. Algo parecido a la planificación de colonizaciones de Carlos III, con sus escuelas, capillas y edificaciones tanto de trabajo como de alojamiento. Igualmente se entregan a los colonos ganadería de trabajo y subsistencia. Estaban planificándose en Israel los asentamientos hebreos colonizadores de los años treinta cuando la gente emigraba a Tierra Santa.

En Cáceres se publicó en el Boletín del Estado un pueblo llamado Jaranda de la Vera entre Cuacos de Yuste el río Tiétar y Jarandilla que nunca ha existido.

Entre 1939 y 1975 Andalucía y Aragón juntamente con Extremadura reunieron el 75 por ciento de la superficie transformada en regadíos y el mismo tanto por ciento de los colones y trabajadores agrícolas en España.

En 1906 se constituye la Comunidad e Regantes de Villanueva de la Vera, Cáceres y posteriormente se organiza la comunidad de Regantes de Losar de la Vera, Cáceres.

Las Comunidades de Lobón, en Badajoz se van estableciendo desde 1959 y 1960.

El ministro Moret que tuvo una estrecha relación con Cáceres en las minas de Aldeamoret fomentó los riegos, embalses, regadíos en España en los años entre los siglos XIX y XX. Hubo buenas previsiones. Por los años treinta con el ingeniero Maroto de Madrid incluso hubo el proyecto de perforar la laguna grande de Gredos al otro lado del Pico Almanzor y el proyecto de reunir las tres gargantas de la Vera en término municipal entre Collado y Jaraíz para aumentar los regadíos.

En muchos sitios se realizaron pequeños y medianos pantanos aprovechando las pequeñas gargantas y los antiguos estanques de tierra compactada a través de los años.

APARCEROS EN LOS REGADIOS DE EXTREMADURA

En Extremadura está surgiéndolos contratos de siembras de barbechos en vez del sistema de aparceros y medieros.

  • Canal de Orellana:10% ó 15% de arrendamiento y otro tanto de aparcería.
  • Mérida Canal de Lobón: 20% entre aparcería y arrendamiento
  • Badajoz Canal de Lobón: Muy poco arrendamientos. No hay casi aparceros
  • Lobón. Canal de Lobón: Muy pocos arrendatarios y nada de aparcería.
  • Badajoz Canal de Montijo: 10% y 15% entre aparcería y arrendamiento
  • Montijo Canal de Montijo:30% entre aparcería y arrendamiento.
  • Guadiana del Caudillo: 15% arrendamiento y menos del 1% de aparcería.
  • Borbollón:10% de no propietarios
  • MD Gabriel y Galán: Del 20% al 40% entre arrendamiento y aparcería.
  • MI Rosarito: Algo de aparcería.
  • MD Rosarito: Mas del 50% de aparcería.
  • Jérez de los Caballeros: del 6% al 8% de arrendatarios.
  • Peraleda de la Mata: Menos del 5% de arrendatarios.
  • Río Salor: Casi todos son propietarios.
  • Embalse de Piedra Aguda: Muy pocos arrendatarios.
  • Casas de Don Antonio: Poco arrendamiento.
  • Arroyo Recuerda de Carrascalejo: Poco arrendamiento.

PROBLEMAS QUE SURGEN EN LOS REGADIOS DE EXTREMADURA

Hay dificultades para cambiar las plantaciones debido a los fluctuantes de los mercados. El espárrago y los cereales de pienso en zonas de regadío han sido problemáticos por los precios. Está surgiendo ahora la incorporación de las vides en regadíos.

La conservación de las acequias y los desagües en ciertas zonas son cuantiosas.

La propiedad de las obras realizadas en malas canalizaciones ofrecen ciertas indeterminaciones. Muchas comunidades han ido mejorando y construyendo por cuenta propia tramos de las estructuras. La limpieza de las acequias y desaguaderos han necesitado de obras suplementarias.

Los carriles y accesos han tenido deterioros debido al tránsito de maquinaria pesada y transportes de superior tonelaje.

El mantenimiento de estas redes de accesos supone un alto costo que han de ser sufragados por los presupuestos estatales.

Las perspectivas que se han llevado a cabo en otras cuencas españolas para llevar el agua desde los embalses hasta los regadíos rentabilizando y evitando escapes y averías de las canalizaciones está suponiendo gastos en aumento.

En Murcia, en la población de Mula hay desalinizadora y distribución de agua por tuberías que evitan la evaporación y llegan a los destinos de riego gota a gota con un ahorro de agua extraordinario.

En 2005 dentro dela escasez de agua se piensa en una orientación ante la mejor utilización de los recursos hidráulicos.

En Israel hay experiencias de los regadíos contra la evaporación y para transportar el agua a grandes distancias tanto para regadíos como para el suministro de agua potable para las poblaciones.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Borea Foradada, Juan Antonio. Régimen jurídico de las Comunidades de Regantes en España. Escuela Nacional de Administraciones Públicas. Madrid.1969.
  • Bosque Maurel, Joaquín. Del INC al IRYDA, Ministerio de Agricultura. Madrid.1984.
  • Comunidades de Regantes,1969.Madrid.
  • Ordenanzas de la Comunidad de Regantes del Rosarito, Margen Derecha, Jarandilla.1963.
  • Comunidad de Regantes de Cuacos de Yuste.1970.
  • Ordenanzas de la Comunidad de Regantes de la Cañada y Batán. Jaraíz.1964.
  • Libro de Ordenanzas de la Comunidad de Regantes de Losar de la Vera.1955.
  • Pulido García, Francisco. Las Comunidades de regantes extremeñas. Universidad de Extremadura. Cáceres.1989.
  • Calle Martín, Crispín. Ordenanzas d los hortelanos de Plasencia de 1550.Diputación Provincial de Cáceres. Cáceres.1989.
Oct 012005
 

Martiria Sánchez López.

Profesora de Historia.

1. INTRODUCCIÓN

En nuestra ponencia titulada “Conquista y Evangelización del Nuevo Mundo. Aportación de Jaraíz de la Vera: El Padre Juan de Escobar” que presentamos en los XX Coloquios Históricos dimos a conocer por primera vez, aquí, a un evangelizador perteneciente al clero secular denominado Juan de Escobar, natural de Jaraíz que murió en Cuzco.

Después de estudiar el magnifico trabajo de D. Pedro Borges sobre los misioneros de la Diócesis de Plasencia titulado “Aportación misionera a América y Filipinas” nos dimos cuenta que nuestro religioso no estaba incluido en los religiosos misioneros de la Vera, por tanto no pertenecía a ninguna Orden religiosa.

Otros trabajos de gran interés a este respecto, publicados en las Actas del Congreso de Guadalupe de 1988 titulado “Extremadura en la Evangelización del Nuevo Mundo”, como el de Roció Sánchez Rubio sobre “Eclesiásticos extremeños en las Indias” no incluía a nuestro protagonista, pues cita a treinta clérigos pertenecientes principalmente a Trujillo, a Cáceres y a Plasencia y a algún otro pueblo.

Por tanto no se conocía nada de este misionero jaraiceño, que murió en Cuzco, hasta que transcribimos un documento de mi archivo particular donde consta su existencia. El documento es un Censo del año 1688, en el que se cita una fundación que hizo en su pueblo natal el Padre Juan de Escobar, de cuyo documento hay una fotocopia en la biblioteca de esta Casa-Museo de Coria.

En aquella ocasión solo pudimos citar una de las obras pías que se fundó llamada “Memoria de Dottes” que dio origen al citado Censo.

Ahora hemos investigado en el Archivo Parroquial de la Iglesia de San Miguel y hemos encontrado el testamento del Padre Juan de Escobar, cuyo estudio y comentario es el objetivo de nuestra ponencia.

2. MISIONEROS DEL CLERO SECULAR EN AMÉRICA

El Padre Juan de Escobar fue un evangelizador del clero secular que estuvo en el Perú a finales del siglo XVI y murió en Cuzco en el año 1617, por tanto corresponde su estancia americana a parte del reinado de Felipe II. Este monarca dio prioridad a los religiosos, no solo para la tarea evangelizadora del Nuevo Mundo sino también como pacificadores y culturizadores, ya que edificaron por todas partes iglesias, conventos, colegios, universidades, irradiadoras de cultura.

Este mandato lo podemos comprobar en el capitulo 147 de las Ordenanzas del 13 de Julio de 1573 dadas por Felipe II para el Nuevo Mundo que dice: “En las partes que bastasen los predicadores del Evangelio para pacificar a los indios, convertirlos y traerlos de paz, no consienta que entren otras personas”.

No obstante, la Corona prefirió al clero regular, según Borges Moran, para la tarea misionera, a los que le pagaban el viaje, mientras los clérigos seculares iban a América pagándose el viaje ellos mismos y debían conseguir la licencia pertinente del Consejo de Indias, y cumplir los demás requisitos requeridos a los pasajeros comunes.

Todos los investigadores del tema están de acuerdo en que la contribución del clero secular a la evangelización americana fue muy importante y eran muy numerosos los sacerdotes que partieron a las Indias, puesto que las instituciones eclesiásticas se implantaron inmediatamente en América, ya que el Papa León X, a petición de los Reyes Católicos nombró un Patriarca de Indias, recayendo el cargo en el arzobispo de Sevilla.

En el siglo XVI sabemos que se habían fundado tres archidiócesis: la de México, Lima y Sta. Fe de Bogotá, lo que supuso la creación de diócesis, cabildos, catedrales, obispados y parroquias. Esto motivó que la presencia del clero secular fuera muy importante en las Indias.

Por el Testamento del Padre Juan de Escobar podemos darnos una idea del gran número de misionero que había solamente en Cuzco, pues su testamento nos dice que asistieron unos 46 sacerdotes a su entierro, especificando los que pertenecían al Seminario y a la Catedral.

Dice así “Ítem declaró que treinta clérigos sacerdotes que se hallaron en su entierro de dicho difunto, le dijeron en la Santa Catedral al día siguiente de su entierro treinta misas rezadas…” Aparte de estos sacerdotes dependientes del Obispado que realizaban todas las actividades pastorales estaban los responsables del Seminario, donde formaban tanto al clero indígena como a los españoles, de ahí el gran número de profesores que había, como dice el texto “Ítem declaró que le acompañaron dos colegiales del Colegio y Seminario del Sr. San Antonio Abad y dieciséis clérigos sacerdotes…”

Todos estos clérigos van a desempeñar unas importantes tareas pastorales, como hacían en la Península, a las que hay que añadir la tarea de evangelización de los indios; de aquí que debían ser hombres de una fuerte vocación religiosa y misionera, muy valientes y dispuestos a entregar la vida por sus ideales, ya que la mayoría de las veces iban a lo desconocido, con viajes largos e inseguros, a sitios de clima distinto con toda clase de incomodidades y hostilidades. Sin embargo, el resultado de esta doble tarea, juntamente con la del clero de las órdenes religiosas, fue de unas dimensiones inmensas tanto en el orden religioso como en el cultural y de pacificación de los indígenas, como todos sabemos.

3. LA OBRA MISIONERA Y RELIGIOSA DEL PADRE JUAN DE ESCOBAR

Hemos estudiado los antecedentes familiares de este religioso jaraiceño y hemos encontrado entre ellos importantes capitanes y mercaderes que habían intervenido en la Conquista americana, por lo que es fácil explicarse que este clérigo quisiera seguir la tradición familiar, enrolándose en la aventura indiana como misionero. Los cronistas nos dicen los siguiente al respecto… “se sabe que a las conquistas de los imperios de Méjico y Perú salieron de esta Villa (Jaraiz) algunos soldados famosos, como fueron los Carvajales… Lo Sosas los Escobares…” (Ar. B. IV) Otro familiar suyo era el mercader Xeronimo de Escobar, del que dice en varias ocasiones que era su cuñado y le encomienda algunas actividades.

Con respecto a la labor religiosa y misionera desempeñada por el Padre Juan de Escobar, las conclusiones que hemos sacado están basadas en su testamento depositado en el Archivo Parroquial de la iglesia de San Miguel, aunque, como es un documento más bien de tipo económico, no refleja con nitidez sus actuaciones religiosas y misioneras.

Nuestro protagonistas debió ser una personalidad muy importante en Cuzco, tanto a nivel religioso como social y económico a juzgar por las honras fúnebres que se le hicieron a su muerte, en las que estuvieron presentes la mayor parte del clero de la ciudad y representaciones de las distintas ordenes religiosas y de las distintas instituciones, para las que tuvo un recuerdo económico en sus últimas voluntades. También se le enterró en un sitio destacado dentro de la Catedral, como afirma su testamentario “Ítem declaro que el cuerpo de dicho difunto fue enterrado y sepultado en la Sta. Iglesia Catedral de dicha ciudad, al pie del arco toral de la Capilla Mayor” A continuación habla de los sacerdotes y personalidades que acompañaron y participaron en el entierro y las misas cantadas y rezadas que dijeron por su alma, de las que hablaremos más adelante.

Aunque pasó sus últimos días en Cuzco, donde murió, vivió y desempeñó su actividad pastoral como sacerdote y misionero en un pueblo de la costa peruana denominado Chala-Supa., del que dice el texto “… el Padre Juan de Escobar, clérigo presentero, ya difunto, cura y beneficiado que fue del pueblo y repartimiento de Chala-Supa provincia de Canes, obispado de dicha ciudad…”.

Este texto nos confirma su doble tarea, la pastoral al cuidado espiritual de los españoles de Chala-Supa y la tarea evangelizadora, difundiendo la fe y culturizando a los indios.

Como vemos, tuvo a su cargo uno de los Repartimientos de Indios, que eran grandes latifundios al frente de los cuales estaban los encomenderos, donde enseñaban a trabajar a los indios los campos y a explorar la ganadería a cambio de un salario y Comida. Todos sabemos las injusticias que los encomenderos cometían con los indígenas, por lo que los religiosos, encargados de evangelizarles, defendían sus derechos.

Los indios que vivieron en este Repartimiento debían ser muy queridos por nuestros protagonistas a los que además de evangelizarles, les dejó, según su testamento“mil trescientas ovejas de Castilla”, una buena cabaña para la economía india. Además de esto les dejo “quinientos pesos de a ocho reales cada uno” un capital también importante, ya que venía a ser unos cuatro mil reales.

La religiosidad del Padre Juan de Escobar la observamos entre otros de detalles, en la intranquilidad que tenía por la salvación de su alma, como la mayor parte de los cristianos de su época. Esta inquietud la va a solucionar asegurando una gran cantidad de misas para que se ofrezcan por su alma en los distintos centros religiosos, tanto en Indias como en Jaraiz y con la fundación de una Capellanía en su pueblo natal con la que aseguraba los sufragios en perpetuidad.

Así lo afirma su testamentatario Sebastián Díaz “Ítem mando que al dicho difunto se le digan doscientas misas rezadas. Las sesenta se han de decir en la Sta. Catedral, en el altar del Sto. Crucifijo Y los cientos cuarenta se han de decir en los conventos de Sto. Domingo, de S. Francisco, S. Agustín, el de Nª Sª de la Merced, en cada uno de ellos se response y se de limosna a peso de a ocho reales”.

También manda que se digan cuarenta misas por sus padres en Jaraiz y otras “doscientas por dicho difunto en su pueblo de Jaraiz…” sigue diciendo que“treinta clerigos sacerdotes que se hallaban en el entierro de dicho difunto le dijeron al día siguiente de su entierro treinta misas…” además de la Misa cantada, con responso y vísperas del día de su defunción.

Esta religiosidad se va a traducir en su sentido de caridad y en la atención a obras benéficas, ya que legó limosnas a las instituciones de beneficencia que había en Cuzco y también a los pobres.

Dice el texto “Ítem mando al Hospital de los españoles desta ciudad diez pesos de a ocho reales” “Ítem mando al Hospital de los naturales desta ciudad otros diez peso…” Observamos por este texto como a finales del s. XVI funcionaban ya allí dos tipos de hospitales, uno para los indios y otro para los españoles ¿se debería esto a una segregación racial o a distinto tipo de enfermedades entre indígenas y españoles?

También otorgó limosnas a los necesitados “Ítem mando a los pobres de la Cárcel diez pesos de a ocho reales” Además perdonó alguna deudas a los que no podía pagarle, como fue el caso de Luis Gómez del que dice “que no se cobre ninguna cosa por ser amigo mío y pobre”.

Debió estar muy unido a la labor de los religiosos de todos los conventos y colegios de Cuzco, ya que a todos les lego donativos: “Mando a los Padres de la Compañía de Jesús veinte pesos… de limosna” “Mando a nuestra Sra. de la Soledad, cuya cofradía está fundada en el Monasterio de la Merced, diez pesos…” “…al monasterio de monjas de Nª Sª de los Remedios de esta ciudad, veinte pesos…”. Esta cita es muy interesante, pues demuestra que junto a los misioneros hubo también misioneras en la evangelización con americana, de las cuales se habla poco, y debieran desempeñar también una gran labor en todos los aspectos.

También al Seminario le dejó ocho pesos y a cada sacerdote, profesor se les dio cuatro pesos por ir al entierro. Hemos comentado ya que a los conventos de los Dominicos. Franciscanos, de S. Agustín y de la Merced le serán encargados ciento cuarenta misas dando de “limosnas un peso” de a ocho reales cada una.

La religiosidad del Padre Juan de Escobar también la vemos plasmada en su devoción a la Stma. Virgen, no solo por su invocación en el testamento, sino en el hecho de que mandó hacer una corona de plata en Sevilla para la Virgen de Gracia de un pueblo “Mando que se haga una corona en Sevilla con diez marcos de plata blanca para la imagen de Nª Sª de Gracia y se envié a mi pueblo de Jaraiz para dicha imagen” Además, dejó otra donación para dorar el Retablo Mayor de la iglesia de S. Miguel de Jaraiz.

4. LA OTRA ACTIVIDAD DEL PADRE JUAN DE ESCOBAR Y SUS BIENES

Una de las cosas que mas llama la atención del testamento de este sacerdote es la gran fortuna en metálico de que disponía y de la cantidad de deudores que tenía. Hemos pensado que este capital debió obtenerlo de actividades relacionadas con el tráfico de mercancías con la Península a través de los puertos de Chala-Supa, lugar del que era misionero y que era el puerto más cercano de Cuzco.

Los productos que más se citan en el testamento son el trigo, el vino y la ganadería ovina. Por los textos deducimos que el compraba los productos que traían los mercaderes hasta el puerto de Chala-Supa y luego los distribuía o vendía en Cuzco. En una cita dice que el mercader Juan de la Cerda estaba a “sus ordenes” y que le vendió treinta y una carga de trigo… En otro apartado habla de unos corderos que estaban en el puerto de Chala-Supa, que se los habían comprado y tenían que llevarlos a Potosi. De uno de los deudores, Pedro Fernández de Vivero, dice que le debía “ciento doce botijas de vino” y que el Padre Baltasar Fonseca le quedó debiendo “cuatro botijas de vino” En otros puntos sigue citando que tiene en su casa de Cuzco diez botijos de vino y junto a la iglesia de Chala-Supa otras veinte y “mando que los vendan”.

Aparte de las 1300 ovejas que dejó a los indios, tenían otras “doscientas ovejas en los pastos de Chala-Supa, machos y hembras” Todas estas cabezas de ganado se las legó a sus servidores y sacristán y a la iglesia de Chala-Supa, además de algunas vacas y cerdos.

Por estas citas podemos pensar que el trigo, el vino y las ovejas eran los productos que distribuían en Cuzco y en Chala-Supa.

También llama la atención la cantidad de deudores que declara en su testamento para que les cobren las deudas; pertenecientes a todas las clases sociales, comenzando por el Arcediano de la Sta. Iglesia Catedral que le debía “quinientos y ochenta pesos” Hemos contado unos 17 deudores y manda que se cobre todos menos a uno que es pobre.

El capital en metálico que declara en distintos apartados de su testamento es muy elevado, lo que va a permitirle fundar dos Obras Pías en Jaraiz, donde perdurará su memoria hasta finales del s. XIX. Antes de morir había enviado a su pueblo cuatro mil ducados para invertir en fincas, dice así: “Declaro que tengo en mi pueblo de Jaraiz cuatro mil ducados de Castilla en poder de Martín Garrido y le di orden para que compre unas huertas… y sin esto, tengo el patrimonio que heredé de mis padres…”

Para las Fundaciones dejo “diez mil pesos” para la Memoria de Dotes y “mil ducados” para la Capellanía, aparte de otros mil pesos que dejó a sus parientes de Jaraiz.

Además contaba con gran cantidad de objetos de plata tanto en su casa de Cala-Supa como en Cuzco. Hemos contabilizado alrededor de cuarenta, entre ellos están: “veintiséis platillos de plata medianos, una fuente de ocho marcos labrada a mano, dos candelabros, dos jarras de pico”… etc, etc. También habla de un poco de oro que “esta en un barril.”

Se puede apreciar, por todo esto que disponía de un gran capital.

5. LAS FUNDACIONES: LA CAPELLANÍA Y LA MEMORIA DE DOTES

La Capellanía: Este gran capital le permitió fundar en su pueblo natal estas dos instituciones piadosas. Este tipo de fundaciones eran muy frecuentes en esta época, pues en Jaraiz hemos contabilizado unas cincuenta capellanías en los Archivos Parroquiales y también varias Memorias.

Para la fundación de la Capellanía el Padre Juan de Escobar dejó “Mil ducados de a once reales cada uno”, es decir once mil reales, que era un gran capital.

Estas Capellanías tenían como fin el que se dijeran por el alma de su fundador y sus familiares misas perpetuas con la renta que produjera el capital; así lo afirma el texto: “para que se digan perpetuamente por mi ánima de mis padres, hermanos y parientes las misas rezadas que cupieren en la renta de ellos…” Sigue diciendo que nadie, ni el obispo ni el papa pueden quitar dicha capellanía.

A continuación nombra Capellán a un sobrino llamado Juan Gallego “hijo de Juan Gallego y Catalina, mi hermana…” y patronos de la Capellanía a sus hermanas:

“Isabel Díaz y María Díaz… vecina de dicho pueblo de Xaraiz y a sus hijos y herederos…”

Los mil ducados serán invertidos en fincas y censos, cuyas rentas se emplearan en la misas. Hemos consultado libros de Cuentas de algunas Capellanías y en ellas se contabilizaban los réditos obtenidos de los Censos y las rentas de las heredades. La del P. Juan de Escobar no la hemos localizado en el Archivo Parroquial pero funcionaban todas iguales. Todo el dinero obtenido de las rentas se aplicaba para misas.

La Memoria de Dotes.

Las Memorias de Dotes eran otras instituciones religiosas que tenían como objetivos el proporcionar una dote a los jóvenes que contraían matrimonio. El Padre Juan de Escobar fundó una Memoria de Dotes para “casar a sus parientas y mozas pobres del pueblo” según consta en el Censo familiar de nuestro archivo particular.

El Censo era sobre unos parrales y otras heredades del vecino Juan García Herrero. Los Censos eran unos créditos hipotecarios sobre los bienes de vecinos, que podían renovarse años tras año y siglo tras siglo. Este es el Caso del Censo referido, que se hizo en 1688 y no fue redimido hasta 1881.

Para la fundación de esta Memoria, el Padre Juan de Escobar invirtió diez mil pesos, como lo confirma en su testamento: “Mando que de mis Bienes de saquen diez mil pesos de a ocho reales y se echen en la renta en mi pueblo de Xaraiz… y con la renta de ellos se casen mis sobrinas… que por lo menos se les de quinientos pesos de dicha renta…” Después dice que igual dote se les de si alguna quisiera ser monja. Añade también que se de la dote a los descendientes de sus parientas y “a falta de descendientes se gaste la mitad de dicha renta… en casar huérfanos pobres de dicho mi pueblo y la otra mitad sea para la redención de cautivos”.

Nombró como Patronos de la Memoria a sus cuñados y hermanas y a los que ellos nombraren en su testamento.

El testamento se cumplió y se llevó a cabo la fundación de esta Memoria como lo acreditan varios documentos depositados en el Archivo Parroquial.

Entre los que destacamos el titulado “Ejecutoria de La Memoria de Dote del P. Juan de Escobar” donde consta la legalización de la Fundación necesaria para comenzar su funcionamiento. Los diez mil pesos se invirtieron en fincas y Censos, de los que se obtendrán los réditos y las rentas necesarios para su funcionamiento. Pensamos que debido a que el capital invertido y las rentas producidas eran muy elevadas, esta institución tuvo casi tres siglos de vigencia, hasta que la Desamortización terminó con este tipo de instituciones.

6. INDÍGENAS EN JARAIZ

Según distintos investigadores, era frecuente que tanto algunos conquistadores como evangelizadores trajeran indios americanos a sus respectivas poblaciones. Este fue el caso del P. Juan de Escobar, el cual mandó en su testamento que fueran enviadas a Jaraiz dos niñas para que vivieran con sus familiares. A estas niñas las dotaba de unos recursos importantes para su mantenimiento y para cuando tomaran estado.

Lo manifiesta en el testamento de la siguiente forma:

“Ítem declaro que tengo obligación a dos niñas llamadas María, de edad de siete años hija de María Paipa, la otra de edad de cinco años hija de María tobo, natural de dicho pueblo de Chala-Supa, a las cuales mando para su alimentación y tomen estado. A la dicha María ochocientos ducados de Castilla de a once reales cada uno y a la otra dicha setecientos ducados de la misma moneda y costeada a mi costa en España y a ellas le hagan la costa hasta mi pueblo; les mando esta manda con que vayan a España con el dicho Xeronimo de Escobar, mi cuñado y es mi voluntad que si las susas dichas o cualquiera de ellas muriere antes de tomar estado vuelvan los dichos mil y quinientos ducados a mis herederos y sean administrados por el tutor de ellas Martín Garrido, mi cuñado y a falta de él la persona idónea de dicho pueblo de Jaraiz”.

Su testamentario afirma que cumplió su voluntad enviando a las niñas con su cuñado Xeronimo de Escobar.

El testamentario era: “Sebastián Díaz, mercader”.

7. CONCLUSIÓN

Este testamento es un documento de gran interés que demuestra una vez más la gran aportación de Extremadura al descubrimiento, conquista y evangelización del Nuevo Mundo, donde, en este último aspecto, el clero secular desempeñó un gran papel, como fue el caso del P. Juan de Escobar, junto a otros muchos sacerdotes misioneros extremeños.

Demuestra, a su vez, que la mayor parte de las poblaciones de donde procedían estos capitanes y misioneros seculares se vieron beneficiadas por los capitales que estos hombres trajeron de América, con los que fundaron gran cantidad de Obras Pías y obras de Arte que perpetuarían su memoria.

Oct 012005
 

Leticia Sánchez Leonato.

A finales del siglo XVI se creó en Plasencia la denominada “Casa de los Niños de la Doctrina Cristiana”, que tenía por objeto acoger a los huérfanos de la zona. El responsable de esta institución fue el obispo Pedro González Acevedo; cuya obra fue complementada por la fundación de una “Casa de Niños Expósitos”, por mano del Chantre Gregorio Vargas Chamizo. Un siglo más tarde, se reunificaron ambas casas con el nombre de “Pila de Nuestra Señora del Buen Suceso”, ubicada en un edificio de la calle del mismo nombre[1].

A lo largo de los siglos de la Historia Moderna este organismo benéfico se vio favorecido por abundantes aportaciones de algunos regidores, el propio Concejo Municipal y numerosos obispos, consistentes en dinero, productos en especie, escuela primaria, juros, huertas, casas, mandas y rentas vitalicias.

Hay que tener presente que la creación del establecimiento benéfico respondía a la necesidad de acoger al elevado número de niños abandonados al norte del río Tajo. En los siglos XVI y XVII Plasencia aparecía como cabeza de partido, sede episcopal y centro en el que confluían varias comarcas. Además, las inquietudes de los gobiernos ilustrados por el tema dieron lugar a una numerosa legislación para crear, mantener y potenciar este tipo de instituciones. También, y especialmente, el clero se mostró sensible ante el problema, como prueba el escrito anónimo titulado Reflexiones sobre Niños Expósitos y Hospicianos, del que el profesor I. Fernández Millán opina que es autor el obispo José González Laso Santos de San Pedro (1766-1803)[2].

Aunque no consta la fecha, en el texto se afirma que “Al principio se destinó para Hospicio el Colegio de San Fabián, vulgo del Río. Se mudó de dictamen por causas no despreciables, y últimamente se aplicó a este fin el Colegio de los Jesuitas expatriados”. Sabemos que los Jesuitas abandonaron la ciudad en 1767, y en el manuscrito se especifica que se aplicó el edificio abandonado para Hospicio; por lo que es posible que el texto se escribiera en torno a 1770. De hecho, La Real Cédula de 23 de agosto de 1769 ya destinaba el colegio al citado fin. Pero el dictamen no se siguió de inmediato, porque en 1776 se reúne el Cabildo catedralicio y el Ayuntamiento de la ciudad para poner en marcha el proyecto. Sin embargo, el proyecto siguió sin cuajar, porque en el Interrogatorio de la Real Audiencia de 1791, los responsables municipales responden a la pregunta 34 afirmando “…que no existía en la ciudad Hospicio ni Casa de Misericordia…”.

La Real Cédula de 23 de agosto de 1769 destinaba el Colegio de la Compañía de Jesús para acoger a los hospicianos y como casa de recogimiento de expósitos y pobres. Pero hasta poco más de un cuarto de siglo después no se tiene constancia de que el establecimiento benéfico desarrollara su actividad de manera específica, según los datos del Archivo de la Diputación Provincial, y la aparición de las series recogidas en los “Libros de la Casa Cuna de Plasencia”, donde se reflejan las entradas, salidas y defunciones de estas pobres criaturas[3].

A principios del siglo XIX, la institución se había afianzado gracias a la importante actividad desarrollada por los prelados de la segunda mitad del siglo ilustrado. De esos años se tiene constancia plena de la existencia de una “Casa de Niños Expósitos”, que mantenía a las criaturas desde su acogida hasta los 6 años, donde se les alimentaba y educaba. La lactancia era provisional hasta que se les proporcionaba un “ama” de la propia ciudad placentina, o de algunos de los pueblos de alrededor, destacando prioritariamente los núcleos de las comarcas de Sierra de Gata y las Hurdes.

Las familias responsables de su crianza recibían un escaso sueldo mensual hasta que los infantes alcanzaban los seis años, momento en que, caso de no ser adoptados (prohijados), retornaban a la casa matriz de Plasencia, y formaban parte de la “Casa de Misericordia”, donde recibían una educación, aprendían un oficio y “tomaban estado”, es decir, se casaban, ingresaban en algún convento, etc. La educación de los niños y las niñas se realizaba por separado.

A estas criaturas se las denominaba “Pilus o Pilongos”, y la mujeres hurdanas más desheredadas se dedicaban a amamantar a los niños que solicitaban de los hospicios de Ciudad Rodrigo y Plasencia. Esto era una solución buena para los responsables municipales primero; y posteriormente, para la Diputación Provincial de Cáceres, cuando la institución benéfica pasó a depender de este organismo, porque le salía mucho más económico. Sin embargo, esta dinámica generó severas críticas en la zona de las Hurdes, pues cerca del 90% de los hospicianos no llegaban a cumplir los 5 años. Las condiciones penosas de su traslado y el escaso nivel alimenticio y sanitario de la comarca, tuvieron consecuencias catastróficas para los infantes. Aunque, posiblemente, de haber permanecido en la Inclusa-Madre, tampoco hubiera garantizado mucho la mayor supervivencia, debido a las continuas crisis de subsistencias, períodos de carestía, guerras, hambrunas y epidemia sufridas por el Norte de Extremadura durante el siglo XIX[4].

El grupo de acogidos con edades comprendidas entre los 6 y los 20 años recibían enseñanza de la doctrina cristiana, lectura, escritura, y algunos conocimientos de gramática, geometría, dibujo, corte, sastrería, tejidos, carpintería, aspado, cardado e hilado (a rueca y a torno), así como a realizar calceta y costura. Pero la situación que vivió la institución a lo largo de su existencia rayaba casi siempre en la pobreza. Y es que, si se tiene en cuenta que la casa benéfica placentina tenía un ámbito geográfico de acogida enormemente extenso, y considerando los graves momentos por los que pasó desde finales del siglo ilustrado hasta principios del XX, parece lógico pensar que las dificultades económicas aparecieran como elementos estructurales[5].

Para intentar paliar este problema, se estableció en la misma casa una fábrica de paños y otra de lienzos en la que trabajaban en torno al centenar de personas entre adultos y jóvenes acogidos. En 1802 el organismo agrupaba a 113 huérfanos, lo que significa que prácticamente todos ellos prestaban sus servicios en los tres telares instalados, que producían anualmente dos mil varas de lienzo y estopa hilada; y en los otros tres que realizaban lana negra de tres clases. Buena parte de la producción se vendía directamente en la ciudad, y el resto se entregaba a otros revendedores. La organización del trabajo en la institución benéfica estaba bien racionalizada, pues mientras doce muchachos se encargaban de cardar, otros cincuenta hilaban. En todas las fases de la producción existía un adulto encargado que supervisaba las tareas, incluyendo el tundidor, y las tareas del Batán junto al río[6].

También existió en el edificio un local destinado a escuelas públicas elementales de niños pobres, que pudieron desarrollar su actividad desde principios de los años treinta del siglo XIX, de la que se tienen numerosos datos relacionados con las pésimas condiciones de higiene y salubridad, carente de cristales, sin calefacción en invierno y con las tejas desprendiéndose. De esa época procede el personal que se encargaba del funcionamiento del Hospicio, que se componía del Administrador, Director y Protector, el Subdirector, el Capellán Rector, la Rectora y Maestra, el Mayordomo, el Maestro de Escuela, y el Portero; además de las diferentes amas de cría cuyo número oscilaba en cada época.

Pese a ello, las ganancias obtenidas por esta actividad no alcanzaban para mantener a un promedio de casi 200 personas que acogía la casa benéfica placentina (entre adultos y acogidos). Y la situación de la misma a lo largo del siglo XIX la hizo pasar por momentos verdaderamente dramáticos, como se demuestra en las numerosas quejas que se plasman en la Actas Municipales, los comunicados dirigidos a la Diputación Provincial, los constantes lamentos de las amas de cría encargadas de la lactancia, y la propia prensa local. En esta situación, no es de extrañar que proliferasen las situaciones picarescas, cuando se ocultaba el frecuente fallecimiento del niño para poder seguir cobrando la subvención municipal o provincial.

Los datos estadísticos de que disponemos permiten saber el movimiento de expósitos a través de los Libros de la Casa Cuna guardados en el Archivo de la Diputación Provincial, entre 1796 y 1925, con la excepción de 20 años[7]. Las entradas muestran un cierto paralelismo con las defunciones en el establecimiento. Aunque no contamos con toda la serie completa, se puede observar cómo los momentos de mayor abandono se producen en momentos críticos, al igual que las defunciones, lo que demuestra la fuerte relación existente entre la carencia de medios económicos y la exposición. Este fenómeno es idéntico al constatado por otros autores que han trabajo en diferentes zonas, como Mª I. GALICIA PINTO en Zamora, CLARA GARCÍA-MORO en Las Hurdes, IGNACIO CARMONA en Sevilla; o A. J. CAMPESINO FERNÁNDEZ para Cáceres[8].

Las cifras muestran que durante el siglo XIX casi las dos terceras partes de los niños, morían al año, como promedio Y eso sin tener en cuenta de que faltan las cifras de algunos años que fueron críticos para la ciudad, como 1802-1805, 1809, 1853 a 1855, 1857-1858, 1866 a 1868 y 1900, por lo que es de suponer que la cuantía final fuera más elevada. La Guerra de la Independencia, con los quebrantos producidos por las doce entradas de los franceses en la ciudad; las frecuentes epidemias de fiebres tercianas (especialmente la de 1804); la presencia del cólera en 1834, 1854-55 y 1864; las recurrentes epidemias de sarampión, viruela, y meningitis de 1883, 1887 y 1897; y las crisis de subsistencias de 1809, 1857, 1868 y 1898-99 fueron los responsables de que la mortandad de la casa cuna alcanzara cotas verdaderamente catastróficas[9]. Esa mortalidad tan elevada está en consonancia con la sufrida con otros núcleos como Cáceres capital, como dejó demostrado el profesor A. J. Campesino Fernández.

Sorprende que la cifra de niños fallecidos aumente en los años treinta. Y es la crisis por la que pasaba la institución era de tal calibre que se pidió permiso al rey Fernando VII para poder habilitar arbitrios con los que sufragar los gastos de un edificio que estaba preparado para acoger a unos cuarenta expósitos, pero que en realidad albergaba a más de cien. No puede sorprender, por tanto, que en 1838 entraran 102 y que fallecieran 95. Y es que las malas condiciones en las que llegaban los niños, la falta de amas de cría, y las penurias económicas directas (causa del retraimiento de las lactantes y prohijamientos), motivaban esas cifras.

Los ingresos se producían, mayoritariamente, durante los meses invernales de enero a marzo, fruto de las concepciones primaverales-estivales; y estarían relacionadas con el paso del año agrícola, y por lo tanto, con razones laborales y alimenticias. Un máximo secundario se daba en septiembre-octubre (concebidos entre diciembre-enero); mientras que el mínimo se daba en el verano, cuando los placentinos, mayoritariamente jornaleros, tenían salario para poder mantener a los hijos[10]. Las defunciones, por su parte, se localizan en los meses estivales, siendo agosto el mes más luctuoso, seguido de julio y septiembre. El verano actuaba en los organismos de los niños de manera letal: la carencia de una alimentación adecuada, la falta de una correcta higiene y atención personal, provocaban la elevada mortandad a causa de enfermedades del aparato digestivo (colitis, enteritis, gastralgia, enteralgia, etc.). Sin olvidar las frecuentes y numerosas enfermedades epidémicas, como la viruela, el sarampión y los diferentes tipos de fiebres, cuya difusión se explicaba por el hacinamiento.

A lo que habría que sumar la forma de la exposición, pues a menudo los niños eran abandonados en plena noche o al amanecer en la puerta de alguna iglesia, en un saco colgado de un clavo o sentados en las escaleras de alguna mansión, a la espera de ser descubiertos por la mañana, o bien como consecuencia de su llanto. Y esto, tanto en la ciudad, como en los múltiples pueblos de los que procedían.

La entrada en el establecimiento se producía de diferentes maneras. En algunos casos, pocos, se entregaba a la criatura directamente por los padres o familiares, tocándola campanilla de la portería; En otras ocasiones, se abandonaba sin hacer acto de presencia el acompañante; y no era infrecuente que el recién nacido apareciera a la puerta de una iglesia, o domicilio particular, generalmente de algún vecino pudiente. A estas modalidades habría que añadir el traslado desde los pueblos de los alrededores de los abandonados en los mismos. En este último caso solían dejárselos a los párrocos, quienes se ponían de acuerdo con algún vecino para que, mediante la recepción de un dinero, se encargara de llevar en un mulo con cierta ropa al establecimiento benéfico placentino. Huelga decir que estos últimos eran los más proclives a morir pronto, pues las condiciones del traslado no eran las más idóneas para cuidar a un organismo tan sensible. En las Actas de Sesiones del Ayuntamiento Placentino, en las de Beneficencia y Sanidad, la prensa local y otras fuentes provinciales, se denunciaban cada poco la pérfida conducta de algunos desaprensivos que se deshacían de su encargo a medio camino para evitarse el trabajo[11].

Como ya se dijo antes, los expósitos salían de la casa-madre para su lactancia y crianza hasta los seis años, edad en la que o bien volvían, o eran prohijados. Gran parte de los de Plasencia fueron acogidos por las amas de cría de la comarca hurdana, donde según testimonios personales, el expósito era prohijado con el único motivo de explotarle. A mediados del siglo XIX se les pagaba en torno a los 30 reales al mes por lactancia; y 20 por la crianza en Plasencia. Entre 1880 por el mantenimiento de una niña de 11 años los prohijantes recibían 180 pesetas al año, es decir, 60 céntimos al mes; mientras que en Caminomorisco, la encargada de lactar a un varón de un año recibía en 1882, 120 pesetas al año, o 40 céntimos al mes. Los datos extraídos de Anselmo Iglesias, establecen que, en la zona de Hurdes, en torno a 1890 recibían 60 céntimos diarios por lactancia; que ascendieron a una peseta en 1906; a dos desde ese año hasta 1910; y a tres desde 1910 hasta 1925.

A lo largo del primer cuarto del siglo XX continuaron los enfrentamientos entre la Diputación Provincial y las autoridades municipales placentinas y las de algunos pueblos hurdanos, con motivo de que las mujeres que se llevaban consigo a los niños para lactarlos no avisaban de su frecuente muerte a fin de seguir cobrando las “mesadas”. Para evitar esta funesta picaresca se estableció una “Papeleta” que las nodrizas debían presentar al alcalde respectivo cada cierto tiempo para verificar que el acogido continuaba con vida[12].

Pero los intentos por conseguir concentrar los expósitos de Plasencia en la Casa-Matriz de Cáceres fructificaron al fin en 1925, facilitado por la pésima impresión que sacó el rey Alfonso XIII en su visita a la comarca hurdana de 1922. De esta forma, en julio de 1925 se trasladaban los últimos infantes que quedaban en nuestra ciudad, desapareciendo así, una institución benéfica que había desarrollado su labor asistencial durante varios siglos. El problema humanitario no se resolvía, sino que tan sólo se trasladaba de lugar, porque la tragedia de los “pilus o pilongos” seguiría en San Francisco.

ANEXOS:

  • Mal estado de las criaturas en enero de 1811: En las Actas de la Junta de Caridad y Beneficencia de Plasencia, se puede leer lo siguiente: “Entre las urgentes necesidades que la actual época infeliz nos presenta, ninguna al parecer lo es más que aquella en que se halla la Obra Pía de los Niños Expósitos de esta ciudad. Extenuada en sus rentas y debilitada en sus recursos, se ve expuesta a la mayor decadencia. Este establecimiento, tan piadoso como interesante y conforme a los principios de toda sociedad, se halla en el día reducido a los extremos del apuro. Un crecido número de nuestros semejantes, que en estos lamentables tiempos ha recibido un extraordinario incremento, sufrirá los golpes de la indigencia, si la piedad no les suministra auxilio en su deplorable situación. Estas inocentes víctimas del antojo y del infortunio, abandonadas por sus progenitores desde el momento mismo en que se constituyeron miembros de esta gran familia, justamente reclaman los derechos de la humanidad, con razón exigen la compasión de las almas sensibles y excitan el celo de todo ciudadano (…). En cuya atención mandamos a todos los párrocos y tenientes de esta Diócesis que, exhortando eficazmente a sus respectivos feligreses a que contribuyan a tan loable objeto con las limosnas que sus circunstancias, celo y prudencia les dictaren, nombren a dos sujetos de probidad y carácter (…) para que por el tiempo de nuestra voluntad pidan y recojan las que se les ofreciere, cuidando remitirlas a este Administrador, de quién recogerán el competente recibo, para que pueda producir en tiempo oportuno los efectos convenientes. Dado en Plasencia, a 14 de enero de 1811”.
  • Lamentos de las amas de cría por falta de pago: En las Actas de Sesiones del Ayuntamiento de Plasencia podía leerse en febrero de 1839: “Habiéndose presentado anteayer (ante el Administrador del Real Hospicio y Casa Cuna de Plasencia) los Amos que tienen a su cuidado los niños expósitos en los pueblos de las Hurdes, con el objeto de cobrar el todo o parte de los cinco meses que se les están debiendo (…) y debido a que se carecía de fondos para socorrerles, se les manifestó cariñosamente tuviesen un poco de paciencia, que dentro de poco se les pagaría. Pero estos hombres infelices respondieron pública y unánimemente que estaban hartos de promesas y que los meses de su deuda se multiplicaban; que tan luego como llegaran a sus casas darían orden a sus mujeres para que ningún alimento se les franquease pues no tenían para ellos… Al oír este escándalo y no queriendo que los niños fuesen víctimas en aquellos pueblos miserables, les supliqué me los trajesen para entregarlos a la caridad, pero aquellos hombres llenos de ira contestaron categórica y unánimemente, que sólo eso les faltaba: cargar a cuestas con los niños, andar 28 leguas de ida y vuelta, perdiendo de sus casas y sin estipendio alguno; que únicamente lo que harían sería remitir con el correo la ropa de los niños luego que fuese víctimas de la miseria. Esto ha pasado (decía el Administrador al Ayuntamiento y la Junta de Beneficencia) y en descargo de su conciencia lo ponía en consideración de V. S. S. para que lo elevaron donde correspondiera”.
  • Enfrentamientos con la Diputación por el salario de las nodrizas y politización de problema: En marzo de 1872 el periódico placentino El Cantón Extremeño, denunciaba la mala situación en que se encontraban los establecimientos benéficos, asegurando que hacía mucho tiempo que las nodrizas no cobraban los salarios, a causa de que “…a la Diputación Provincial de Cáceres no le parece conveniente realizar ciertos títulos de que dispone para hacer frente a tan sagrados compromisos, por no sufrir el insignificante y despreciativo quebranto del 1 al 2%”. Además, acusaba el diario, que,“…algunos agentes habían manifestado a las nodrizas que sus haberes serían satisfechos si obligaban a que sus maridos y parientes apoyasen a cierto candidato para diputado a Cortes… y ministerial por cierto”.
  • Continuidad de las quejas contra la Diputación en el siglo XX: Ya en el siglo XX continuaban los enfrentamientos entre los responsables municipales y la Diputación cacereña, puestos de manifiesto en la prensa local, a través de El Dardo (de 24 de junio de 1900), que acusaba del “…poco celo y mucha economía de nuestra Diputación (…). Claro está que la enorme mortalidad que se desarrolla en el Hospicio no obedecerá sólo a la falta de nutrición láctea, sino que podrán concurrir en ella otras múltiples causas, contrarias al higiénico desarrollo de las criaturas (…); aunque pesa el hecho de que habiendo sólo tres amas de cría para entre 14 criaturas, se ésta la principal causa de destrucción que mina la vida de tan inocentes como desgraciados seres. Una semana más tarde, el 1 de julio, denunciaba el rotativo que, de los 14 expósitos, habían fallecido 12.
  • Texto sobre abandono en prensa local: En el periódico El Extremeño del 4 de abril de 1880 se podía leer la siguiente noticia: “El miércoles a las 9 de la noche fue recogido un niño de unos 3 años en las afueras de San Antón. Según manifestaciones del mismo niño es natural de Acebo y había sido conducido a esta ciudad en unión de otro más pequeño con el fin de depositarle en el torno de la Casa-Cuna. Más como la infeliz criatura por su edad no fue posible colocarle (…), los conductores hubieron de dejarlo abandonado, no sin amenazarle previamente para que ocultase de dónde y de quién era si le preguntaban. Y ¡cosa increíble!, parece resultar de los indicios y averiguaciones practicadas, que su propia madre, viuda y residente en Villamiel, no es ajena al abandono de la criatura.
  • Texto sobre abandono en prensa local: Con el título de “Abandono inhumano”, El Dardo exponía en un artículo el siguiente drama: “El viernes último, 8 de abril de 1900, a las 4 de la tarde y a la terminación de la Ronda de El Salvador, pegando a la pared del último olivar próximo a los arcos del acueducto, fue encontrado por el guarda de San Antón una criatura recién nacida arropada con un humilde envoltorio. Recogido por dicho guarda observó que estaba viva y en un estado de higiene lamentable. El guarda y una mujer que se prestó para traerla, la presentaron a la inspección municipal, disponiendo inmediatamente el señor Alcalde fuera depositada en el torno del Hospicio. Se sospecha con bastante fundamento que fue abandonada la infeliz criatura por una mujer forastera y enlutada a quién se vio momentos antes en el lugar de referencia. La policía está haciendo pesquisas (…). Bueno sería encontrar el hilo para que no se quedara sin castigo el autor o autores de acto tan criminal e inhumano de peores instintos que los salvajes y las propios hienas”.
  • Papeleta de Expósito: “Este desgraciado niño ha recibido agua de necesidad. Se le ha de poner por nombre Braulio Álvarez. Se suplica a los encargados en su crianza procuren hacerlo con todo esmero, seguros de que sus afligidos padres, que por su posición social se ven en la precisión de abandonarle, sabrán manifestarse reconocidos con todos los que intervengan en ella, uniendo y conservando esta con la respectiva partida de entrada en el libro que se llevará en la Casa Cuna de Plasencia, para que en su día reclamar la criatura, comprobando esta papeleta con otra igual que queda en su poder”.
  • Papeleta de Expósito“Señor encargado de la Casa Hospicio de Plasencia. La criatura que lleva esta carta cosida a sus ropas es de padres que la recogerán sin decir su nombre, y sólo darán por señas una carta de igual contenido a la presente. Consérvela para su día, y sin que la criatura pueda confundirse con otra, por la injusticia que de ello resultaría. Queda suyo afectísimo. Marzo 20 de 1849. Recibió este niño agua de socorro, y se llamará José Niceto, porque por ese nombre se preguntará al recogerle; y se pide por favor se de a un buen ama de la ciudad porque se abonarán los gastos, y lleva por señal una oreja abierta y con seda blanca”.
  • Papeletas de Expósito“En cumplimiento de lo mandado por el Señor Corregidor de esta ciudad, en su auto de 6 del presente mes, he reconocido los libros donde se asientan los niños que se exponen en esta Casa Cuna de Nuestra Señora del Buen Suceso, y en el que dio principio en 1 de enero de este año (1814), donde cada uno tiene su particular ¿? Se encuentra en el del número 74 la entrada de un niño que en la noche del día cinco del presente mes, presentó a las 8 de ella poco más o menos, una mujer desconocida que le entregó sin decir otra cosas que “Aquí queda esto”, y un lío de ropa para el dicho niño. A este se le encontró una papeleta sin firma que contenía las expresiones siguientes: “Este niño que acaba de nacer en la mañana de este día de la fecha, no está bautizado, se le han de poner por nombre, Lorenzo María Domingo. Lleva cuatro camisas, cuatro pañales, cuatro mantillas, dos nuevas y dos usadas, dos gorros, uno blanco y otro negro, y dos pañuelos; y es voluntad de su madre que le hayan de servir sólo a su hijo. Con otra papeleta igual a ésta se queda la interesada, para los efectos que tenga por conveniente”. Plasencia, cinco de agosto de 1814”.
  • Papeleta de Expósitos: “Don Baldomero Pineros, cura ecónomo de la iglesia parroquial del Apóstol San Pedro, del pueblo de Valdeobispo, con licencia de Don José María Rodríguez, párroco que lo es de Carcaboso, certifico: que en uno de los libros que obran en su poder que dio principio en el año de mil ochocientos veintiocho, folio sesenta vuelta, se halla lo siguiente: “Partida de finado: En el cementerio de la iglesia parroquial del Apóstol Santiago del lugar de Carcaboso a los diez días del mes de septiembre del año 1849, yo, Don Baldomero Pineros, cura ecónomo de Valdeobispo, con licencia de Don José María Rodríguez Barrón, cura ecónomo de este, di sepultura eclesiástica a la expósita Jacinta Bernabela, que murió en el día anterior de calenturas; estaba al cargo de Venancia Fernández, de esta vecindad, y para que consta lo firmo, fecho y rubrico… ”.
  • Papeleta de Expósitos: “Esta criatura se llama Francisco, recibió agua de Socorro el mismo día que nació, en debida forma, y se le suplican las demás ceremonias leyendo los exorcismos y poniéndole los Santos Óleos. El día que nació fue el 25 de marzo de 1848”.
  • “Esta niña nació el 27 de abril a las cuatro de la tarde, no tiene agua de Socorro, y se la pondrá por nombre Ramona Martín, anotando en el libro el día y hora. Abril, 27 de 1813”.
  • Papeleta de Expósitos: “Como Cura de esta única parroquia de San Nicolás de Bari de este lugar de Arroyomolinos, certifico que en diez y ocho de agosto de mil ochocientos cuarenta y ocho di sepultura eclesiástica a un niño llamado Joaquín Lorenzo, entregado a Chistina Santos, mujer de José Mateos, de esta vecindad; y para que así conste lo firmo en Arroyomolinos, a 19 de agosto de 1848. Pedro María García”.
  • Papeleta de Prohijamiento: Esta papeleta debía ser presentada cada poco tiempo al alcalde del pueblo donde residía la familia que había prohijado a un hospiciano, para demostrar que el niño seguía vivo y que no cobraban el dinero después de fallecido. El texto dice así: “»Papeleta que todo el que haya prohijado algún expósito debe presentar al Alcalde del pueblo de su residencia en fin de cada trimestre para que sea inscrito en la certificación de existencia que ha de remitirse al terminar aquel a la Administración General de Beneficencia de Cáceres, si procede el expósito del Torno situado a la izquierda del Tajo, y a la Administración de Plasencia, si lo está a la derecha del mismo”. En el documento se anotaban los nombres de los prohijantes, el del expósito, la fecha en que fue acogido por sus tutores, y el pueblo en donde residía. Sin esta papeleta firmada y sellada, los responsables del expósito no podrían cobrar el dinero de la Diputación Provincial por el mantenimiento del mismo.

DOCUMENTACIÓN GRÁFICA:

foto1Foto 1. Casa del Buen Suceso

foto2Foto 2. Iglesia de los Jesuitas

foto3Foto 3. Portada del antiguo Hospicio Foto

foto4Foto 4. Interior de la Casa Cuna

fig1Figura 1. Entradas-defunciones

fig2Fig. 2. Entradas-defunciones entre 1821 y 1838 entre 1904 y 1925

fig3Fig. 3 Estacionalidad entradas

fig4Fig. 4 Estacionalidad entradas y defunciones entre 1852 y 1871 defunciones entre 1872 y 1900fig5

Fig. 5. Estacionalidad entradas y defunciones entre 1901 y 19250

img1A.- Papeleta de Expósito

img2B.- Papeleta de Expósito

img3C.- Papeleta de Expósito

img4D.- Papeleta de Expósito

img5E.- Papeleta de Expósito

img6F.- Papeleta de Expósito

img7G.- Papeleta de Expósito


NOTAS:

[1] La denominada “Casa del Buen Suceso” presenta en la actualidad, una portada adintelada y rematada con el escudo del obispo Pedro González Acevedo (1595-1609). Las armas constan de un acebo de sinople resaltado con dos lobos de sable empinados a su tronco, con el fondo la Cruz de Jerusalén, rematado o timbrado con capelo y borlas PEDRO CORDERO ALVARADO: Plasencia. Heráldica, histórica y monumental. Plasencia, 1997, Ayuntamiento de Plasencia y Caja Salamanca.

[2] ISIDORO FERNÁNDEZ MILLÁN: La ciudad de Plasencia en el siglo XVIII: aspectos demográficos y sociales. Badajoz, 1995. Asamblea de Extremadura, págs. 364-367. Véase asimismo RODRÍGUEZ CANCHO, MIGUEL, y BARRIENTOS ALAGEME, GONZALO. Interrogatorio de la Real Audiencia. Extremadura a finales de los tiempos modernos. Partido de Plasencia. Badajoz, 1995. Asamblea de Extremadura.

[3] La llegada de los Jesuitas a Plasencia fue auspiciada por el obispo Gutierre Vargas de Carvajal, y respondía a un reto personal del prelado, muy en consonancia con una tradición medieval y renacentista de crear colegios por personajes destacados. Las obras se realizaron entre 1555 y 1565. La portada de la iglesia presenta dos cuerpos: el inferior con columnas rematadas con capiteles con cabezas de carnero; y el superior muestra una hornacina con el grupo escultórico de la Virgen y Santa Ana sentadas con el Niño Jesús. El conjunto se remata con una escultura de medio busto del Padre Eterno, flanqueado por dos óculos que equilibran el conjunto arquitectónico de la portada. Véase en JESÚS MANUEL LÓPEZ MARTÍN: Paisaje urbano de Plasencia en los siglos XV y XVI. Badajoz, 1993. Asamblea de Extremadura, págs.334-335. En la portada del antiguo hospicio se puede contemplar el escudo con las armas de Carlos III, muy singular, por el cartucho con las barras, los leones contornados y las lises mal ordenadas; si bien la corona volada y el Collar del Toisón están bien diseñados.

[4] GARCÍA-MORO, CLARA. Entre brezos y colmenas. (La población de Casares de las Hurdes en los siglos XVII al XX. Badajoz, 1986. Editora Regional de Extremadura, págs. 29-31. Véase también IGLESIAS EXPÓSITO, ANSELMO: Yo, expósito en las Hurdes. Cáceres, 1983. Institución Cultural “El Brocense”, de la Diputación Provincial de Cáceres.

[5] SÁNCHEZ DE LA CALLE, JOSÉ ANTONIO. La mortalidad infantil en Plasencia durante los siglos XIX y XX. Hacia una historia de la Casa-Cuna y el Hospicio. Plasencia, 1998. Ayuntamiento de Plasencia, págs. 16-17. Véase también, del mismo autor: “Contribución al estudio de los salarios, precios, crisis y relaciones laborales en el Norte de Extremadura, en la segunda mitad del XIX y principios del XX”. En Ars et Sapientia, número 0, Diciembre de 1999, págs. 103-123.

[6] SÁNCHEZ DE LA CALLE, JOSÉ ANTONIO. La mortalidad infantil en Plasencia durante los siglos XIX y XX. Hacia una historia de la Casa-Cuna y el Hospicio. Plasencia, 1998. Ayuntamiento de Plasencia, págs. 16-17. Véase también, del mismo autor: “Contribución al estudio de los salarios, precios, crisis y relaciones laborales en el Norte de Extremadura, en la segunda mitad del XIX y principios del XX”. En Ars et Sapientia, número 0, Diciembre de 1999, págs. 103-123.

[7] ARCHIVO MUNICIPAL DE PLASENCIA. Los diferentes datos relacionados con la infraestructura del Hospicio se han extraído de los siguientes documentos: A) Interrogatorio que deben contestar todos los pueblos de España para que el Departamento del Fomento General del Reino y Balanza de Comercio pueda presentar el Censo de Población del año 1802, que le ha encargado S. M.; B) Sobre la cantidad, calidad, destino y cultivo para formar la división agrícola de España; C) Interrogatorio sobre las Fábricas, Artes y Oficios a cuyas preguntas deben contestar con la mayor individualidad todas las ciudades, villas y lugares del Reino; yD) Interrogatorio respectivo a las producciones naturales de esta provincia en lo concerniente a los tres reinos animales, vegetal y mineral.

[8] ARCHIVO DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CÁCERES: Se han manejado los Libros de la Casa Cuna de Plasencia comprendidos entre los años 1796 y 1925, con excepción de los años 1802 a 1805, 1809, 1843, 1850, 1853 a 1855, 1857-1858, 1861, 1863, 1866 a 1868, 1900 y 1902-1903.

[9] GALICIA PINTO, MARÍA ISABEL. La Real Casa Hospicio de Zamora (Asistencia Social a Marginados). 1898-1850. Zamora, 1985. Instituto de Estudios Zamoranos “Florián de Ocampo” (CSIC.) GARCÍA-MORO, CLARA. Entre brezos y colmenas…ob. cit., CARMONA GARCÍA, J. IGNACIO. El sistema de hospitalidad pública en la Sevilla del Antiguo Régimen. Sevilla, 1979. Excelentísima Diputación Provincial de Sevilla. Y ANTONIO JOSÉ CAMPESINO FERNÁNDEZ. Estructura y paisaje urbano de Cáceres. Madrid, 1982. Colegio de Arquitectos de Extremadura.

[10] Como se ha encargado de demostrar J. A. Sánchez de la Calle en algunas obras como Plasencia: historia y población en la época contemporánea, 1800-1990. Badajoz, 1994, Asamblea de Extremadura; Aproximación a la demografía de Platónica, 1871-1900. Según el Registro Civil. Plasencia, 1985. Ayuntamiento de Plasencia; “El cólera de 1834 en Plasencia”, en Alcántara, Revista del Seminario de Estudios Cacereños. Tercera Época. Institución Cultural “El Brocense”. Cáceres, septiembre-diciembre de 1990; “La evolución de las causas de mortalidad en Plasencia durante los siglos XIX y XX”. En Revista de Estudios Extremeños. Badajoz, Diputación Provincial de Badajoz, 1993, número 1; y “Contribución al estudio de los salarios, precios, crisis y relaciones laborales en el Norte de Extremadura durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX”. En I Jornadas de Historia Económica de las Relaciones Laborales.Sevilla, 1996.

[11] En este sentido puede consultarse el trabajo de J. A. Sánchez de la Calle, “La estacionalidad de la natalidad en Plasencia en los siglos XIX y XX. El cambio estacional natalicio, 1800-1970”. En Proserpina, Revista de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, número 13. Mérida, octubre de 1996

[12] En los anexos pueden leerse las traducciones de las diferentes papeletas de abandono, así como parte de algunas Actas del Ayuntamiento de Plasencia, y varios periódicos locales.

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