Miguel Pérez Reviriego .
Varios autores señalan Fregenal como Acinipo (de «acinus»: grano de uva), colonia fenicia en la Beturia Céltica fundada por mercaderes sidonios hacia el siglo VI a.n.e. Según esta hipótesis, Fregenal se llamó Fragín (sinónimo de «acinus») en época céltica. Romanizada la zona, el nombre se latiniza: Fraxinus (fresno).
En las fuentes más antiguas Acinipo es citado por Plinio y Ptolomeo, que la sitúan en la Bética y más concretamente en la jurisdicción del «conventus hispalensis».
El asentamiento debió tener cierta importancia a la avista de los restos encontrados en Valderrocines, Valera y otros lugares del término: inscripciones funerarias, mosaicos y otros objetos arqueológicos así parecen indicarlo.
En cualquier caso, los historiadores locales parecen soslayar la existencia de estos restos, indicativos de un primitivo poblamiento prerromano, remitiendo al de la cercana Nertóbriga el origen de Fregenal. Las excavaciones realizadas en 1987 insisten en este punto.
Sería necesaria la prospección y, en su caso, posterior excavación de una amplia zona que genéricamente situaríamos al este del actual núcleo urbano de Fregenal, dirigidas a dilucidar uno de los puntos más oscuros y, en definitiva, el más importante: el propio origen de nuestra historia local.