Oct 072023
 

Manuel Ruiz Durán

 

Resumen: Quiero comenzar esta nueva aportación a la Iglesia de Mérida-Badajoz, volviendo a recuperar la historia del conventual exclaustrado de los ermitaños de nuestro padre San Agustín, en Badajoz. Pero esta vez desde la “fábrica” o propiedades de las casas y tierras que poseían por donación, herencia, compra o alquileres a lo largo de las calles de la ciudad y fincas. Estas casas de morada eran, junto con las tierras de labranzas, molinos de aceite, maquilas de trigo y algunas bodegas, entre otras, de donde obtenían los ducados, reales y maravedíes para vivir los religiosos y su comunidad, sostener el colegio de San Acacio y construir y mantener un templo en su máximo esplendor.

 

 

Palabras claves: Badajoz, agustinos de la O.S.A., calles y casas de la ciudad, tierras de labranza, conventual de San Agustín, Santa María la Real.

Abstract: I want to begin this new contribution to the Church of Mérida-Badajoz, returning to recover the history of the ex-cloistered convent of the hermits of our father San Agustín, in Badajoz. But this time from the «factory» or properties of the houses and lands that they owned by donation, inheritance, purchase or rent along the streets of the city and farms. These dwelling houses were, together with the farmlands, oil mills, wheat factories and some warehouses, among others, from which they obtained the ducats, reales and maravedíes to live the religious and their community, support the school of San Acacio and build and maintain a temple in its full splendor.

 

Keywords: Badajoz, Augustinians of the O.S.A., streets and houses of the city, farmland, convent of San Agustín, Santa María la Real.

 

Quiero comenzar esta nueva aportación a la Iglesia de Mérida-Badajoz, en su capital y en mi ciudad, volviendo a recuperar parte de la historia del conventual exclaustrado de los ermitaños de nuestro padre San Agustín, en Badajoz, pero esta vez desde la “fábrica” o propiedades de las casas y tierras para vivir los religiosos y su comunidad, mantener el colegio de San Acacio y construir y mantener un templo en su máximo esplendor.

Traigo a colación un texto, que nos puede iluminar, de la comisión de monumentos[1] históricos y artísticos de la provincia de Badajoz, que habla así del decoro de nuestro templo.

Convento de San Agustín.

Esta iglesia, cuya fachada corresponde al orden jónico, es propiamente dicho una joya que posee este pueblo, no porque en él se admiren aquella elegancia, por menor; delantera y suntuosidad, sino porque encierra objetivos muy sagrados y como nada lleva tantos sublimes recuerdos en su Santuario, como aquellos testimonios esculpidos en mármoles, de sepulturas de nuestros antepasados; este templo que fue construido por los años de 1432, es de los que se aventajan en esta parte, pues  en él se ven depositadas las cenizas de muchos ilustres varones que fueron sus fundadores, entre los que se encuentran duques, marqueses, generales y caballeros de la nobleza.

Consta, pues, dicha iglesia de una sola nave, con 500 varas y superficiales de planta Solar; en sus lados mayores se ven 10 capillas con falta de adornos, efecto de la decadencia en que se encuentran por falta de fieles, que con harto dolor recuerdan aquellos días en que una numerosa concurrencia venía a las festividades para contemplar la augusta ceremonia del mayor de los misterios, envuelta en el cántico sagrado de la eucaristía y una nube finísima de incienso, en cuya ceremonia parece que las sombrías bóvedas tomaban parte, requiriendo y prolongando los sonidos del órgano y el eco de los sacerdotes.

En el día, reina en este templo un silencio sepulcral no oyéndose otra cosa en él, que las pisadas en sus pasillos, murmullos y vocerío de los soldados que pasan sobre las bóvedas de sus capillas, ocupando todo el convento.

Los habitantes de este pueblo confían en que se verificará la traslación de la citada parroquia de Santa María a esta iglesia en cuyo caso renovarán los fieles su devoción a las imágenes sagradas que aquí se veneran.

La Comisión así lo esperan de la superioridad.

Badajoz a 20 de febrero de 1845”.

 

Todo lo aquí trabajado ha sido sacado de los legajos del Archivo Histórico Nacional.[2] Y como iremos leyendo, muchas de las casas aquí citadas traen su historia, con sus inquilinos, familias, linderos y los avatares que vivieron a lo largo de los años y siglos.

 

Calles de la ciudad donde los frailes tenían casas en propiedad

A la derecha, las calles actuales[3]

 

 

Calle Los Lagares (cochera)                          Zurbarán

Calle Melchor de Évora                                 Melchor de Évora

Calle Mesones                                               San Pedro de Alcántara

Calle Miguel de Mendoza                             Arias Montano, Francisco Pizarro

Calle Morales                                                 Morales, el Divino

 

Historias de cada casa en  sus calles e inquilinos en el tiempo

Calle los Lagares

 Cochera[4] nº ¿?. Paga 5 ducados de censo.

 

  1. A 21 de agosto, el presbítero boticario José Caballero, posee una cochera en la calle de los Lagares. Linda con casa de la Piedad. Paga 5 ducados y las escrituras de la pertenencia las entregó a dicho convento.

 

Calle Melchor de Évora        

                                              

Casa[5] nº 8. Paga 140 reales.

 

Ana Carrasco.  De enero de 1832 hasta diciembre de 1833.

 

Casa[6] nº 9, llamada de Caravaca. Paga 4 ducados.

Año 1659. Alonso Gómez Pedrero, en nombre del convento y religiosos del señor San Agustín de esta ciudad, parezco ante ustedes y digo que, en el año de 1659, por ante Nicolás Vázquez Ruano escribano que fue del número de esta ciudad de dicho convento, mi parte otorgó escritura de posesión de censo de una casa en la calle Melchor de Évora a favor de Gaspar Coriano y Mencía Alonso Romera, su mujer, con la obligación de pagar de ellas 4 ducados perpetuos en cada un año en dicho convento

Año 1660. Se anotó en esta escritura de venta a nos, Alonso González Sánchez y María de Quirós, su mujer y vecinos de esta ciudad de Badajoz, con licencia para otorgar juramento de escritura al prior de este convento de San Agustín de esta ciudad, en la calle Melchor de Évora. Tiene un aposento de dormir y un corral. Linde con casa de Antonio Rodríguez y Constanza mi mujer, y de Alonso Sánchez y ¿? mis padres. Se la compraron a Simón Hernández.

Año 1675, pasa nuevamente al convento de San Agustín.

 

Historia de la casa.

Escrituras de la casa de Caravaca

 

Es notorio por esta escritura dada por censo perpetuo, vieron como nos, los frailes y convento de nuestro padre San Agustín por autoridad y estando juntos y congregados de acuerdo y conformidad al son de campana, como lo hacemos y de un uso y costumbre en la celda prioral, conviene a saber: este convento tiene la propiedad en esta ciudad de una casa, en la calle que dicen de Melchor de Évora, que fueron de Diego Sánchez Caravaca, vecino de esta ciudad, por cuya parte, estándolas poseyendo, hizo dejación de ellas y pasaron a favor de este convento, por escritura que se otorgó  a 17 de julio del año 1660, ante Juan de Sequeda, escribano de esta ciudad.

Damos aprensión y censo perpetuo a Juan García, trabajador, vecino de esta ciudad, para él y sus herederos y sucesores la casa declarada en la calle Melchor de Évora. La casa tiene en la delantera un aposento de dormir y otro aposento junto al corral, que de presente sirve de caballerizas. Linde por la parte de arriba con casa que fueron de Cordones, hortelano, y por la de abajo con casa de Domingo González, herrero.

El dicho Juan García y los suyos han de ser obligados a dar y pagar a este convento 4 ducados de pensión y censo perpetuo en cada un año, en dos pagas iguales por San Juan y Navidad.

El año de 1660 ha de poner el dicho Juan García unas puertas nuevas al portado del aposento de dormir, otras al corral y hacer un doblado con sus escaleras que subirá al aposento que tiene de caballerizas. Todo ello a costa de Juan García. Si pasados seis meses no lo ejecuta, lo pueda mandar hacer este convento.

 

Ejecución de traslado de las casas hechas Diego Caravaca.

  1. En la ciudad de Badajoz a 17 días del mes de julio, ante mí, el escribano público, pareció siendo testigo Diego Sánchez Caravaca, vecino de esta ciudad y dijo que tiene a censo una casa de morada del convento de San Agustín en esta ciudad, en la calle de Melchor de Évora. Linde con casa de Domingo González, herrero, y casa de Manuel Delgado. Y por su pobreza, dio petición a la justicia Real de esta ciudad haciendo declaración de la dicha casa y se le mandó dar traslado. Se hizo dejación de la casa en el convento para que pueda disponer de ella y para ello se apartaba[7] y se apartó de todo derecho y acción que en ella tiene.

Año 1675, la casa de los Caravaca pasa nuevamente al convento de San Agustín.

 

Año 1728. Tenemos el reconocimiento de los nuevos dueños de la casa de los Caravaca y nos recuerda sus anteriores inquilinos.

En la ciudad de Badajoz, a 16 días del mes de noviembre, ante mí el escribano, pareció Pedro García, maestro de barbero, vecino de esta ciudad y dijo tiene y posee una casa en esta ciudad, en la calle Melchor de Évora. Linda por la parte de arriba con casa de Ana Vázquez, viuda de Sebastián Hernández Villaflor, procurador que fue del número de esta ciudad, y por la de abajo con casa de Teresa Ruano Camacho, la cual tiene de carga, en cada un año, de 4 ducados de censo perpetuo, que se pagan al convento y religiosos del señor San Agustín de esta ciudad.

Fue otorgado por escritura el 30 de mayo de 1674, por ante Nicolás Vázquez Ruano, escribano, dando esta casa, en los expresados 4 ducados de censo perpetuo, a Gaspar Coriano y Mencía Alonso Romera, su mujer.

 

Otras casas y posesiones maltratadas por la guerra.

 

  1. Escritura. En la ciudad de Badajoz, a 30 días del mes de mayo, ante mí, el escribano y testigo, estando en la celda prioral del convento del señor San Agustín, juntos a son de campana tocada, el padre maestro fray Francisco Silvestre Provincial de dicha orden concedió licencia a este convento para que pudiese dar a censo diferentes propiedades y entre ellas, esta casa de morada en la calle Melchor de Évora. Linda con casa de Domingo González y de Mateo González, su hijo, que tienen 4 aposentos bajos y uno alto. Linda así mismo con casa que fueron del Cordobés, y tiene su corral para que se pudieran dar a censo al ayudante Cárdenas, que lo fue de esta ciudad, como más largamente consta y aparece en la licencia que se dio en 8 de febrero de 1673.

 

Licencia. Que su tenor es como sigue.

El maestro fray Francisco Silvestre, provincial de la orden de los ermitaños de nuestro padre San Agustín de esta provincia de Andalucía de la observancia, por cuanto por parte de nuestro convento de San Agustín de la ciudad de Badajoz, se nos ha hecho relación de algunas posesiones que tiene. Conviene a saber: tres moradas de casa en la calle Alta y la otra en la calle Melchor de Évora y una línea que está en el sitio de los Pinos y un cercado de línea que está en el sitio de Valdepasillas, que fue del padre fray Alonso de Sarria, las cuales posesiones, por los accidentes de la guerra, están perdidas y al presente no las puede el convento reparar y de no hacerse, vendrán en total ruina y perdición. El convento tiene conveniencia y utilidad evidente que dichas posesiones se den de censo perpetuo, sobre lo cual se hizo consulta para poder proceder a dar dichas posesiones a las personas que nos han pedido nuestra licencia y consentimiento. Por tanto, por lo que a mí me toca, doy mi consentimiento y licencia al padre prior y al convento de Badajoz para que pueda vender y venda: con cargo de 7 ducados de censo perpetuo en cada un año, dándole cuatro años de hueco a Francisco Gordillo, vecino de dicha ciudad de Badajoz, al cercado de una villa que está en el sitio de Valdepasillas, del padre fray Alonso de Sarria, obligándose a las décimas y commisso, hipotecándola al Saneamiento de dicho censo y las mejoras que en dicha posesión tuviere. Así mismo, pueda darse una línea, que está en el sitio de los Pinos, a Juan Martínez Granadilla, con cargo de 30 reales en cada un año de censo perpetuo, comenzando a pagar desde que se hiciera la escritura, hipotecando asimismo los aumentos que en dicha posesión se hiciere y obligándose a las décimas para que se puedan dar.

Y las dichas dos casas, que están en la calle Alta, se den a Alonso Hernández Manzano, maestro albañil, por el precio de 3 ducados de censo perpetuo en cada un año, comenzando a pagar desde el día de San Juan del año de 1673, obligándose asimismo a las décimas y commisso, hipotecando las mejoras que en dicha posesión hiciere.

Así mismo, se puede dar, a la viuda del ayudante Cárdenas, la casa que están en la calle de Melchor de Évora, por 4 ducados en cada un año de censo perpetuo, comenzando a pagar desde luego y con estas condiciones a partir del año de 1673.

Quiero que sean firmes, tengan y valga como si yo me hallara presente al otorgarlas, que para ello interpongo mi autoridad.

Dada en este nuestro convento de San Agustín de Badajoz y sellada con sello menor de nuestro oficio y refrendada por nuestro secretario, en 8 de febrero de 1672 años. Valga con hipotecas de las posesiones y sus mejoras.

 

 

Casa[8] nº 34. Censo perpetuo 65 reales y 28 maravedíes.

 

Año 1528. Escrituras a favor de este convento y contra Juan Sánchez Cabezudo y Miguel Sánchez Cabezudo, hermanos, situado sobre 2 moradas de casas, contigua una con otra en esta ciudad, en la calle Melchor de Évora, que antiguamente una y otra componían una morada y los dos poseedores la dividieron en dos. Se paga por los plazos de San Juan y Navidad.

Redimido en 1822.

 

 

Casa[9] nº 36. Pagan 10 ducados de pensión.

 

  1. Los testigos, Juan Castellanos[10], Francisco Parrado[11] y Juan González Casado[12], comparecen ante el tribunal para testificar las posesiones de Francisco González Valle, racionero de la Santa Iglesia Catedral. Lo hacen el 10 de octubre del citado año.

 

Información. En la ciudad de Badajoz, Francisco González, presbítero vecino de esta ciudad y capellán del coro de la Santa Iglesia Catedral, presentó para esta información 3 testigos que recibieron juramento en forma de derecho y prometieron de decir verdad. Preguntados por los capítulos de la petición, dijeron lo siguiente.

Al primer capítulo, dijo que Francisco González posee dos pares de casas, en esta ciudad, en la calle Melchor de Évora. Linde una con la otra y por una parte linda con casa de Mateo González Guerrero y por otra con casa de Isabel Suárez y calle Real. Y por otros linderos, que una de ellas la tubo el licenciado por vía de herencia de Manuel Hernández, su padrino, y la otra de Bernabé Lozano por vía de compra que de ella le hizo a dicho Francisco González, cuyos instrumentos y escrituras ha visto este testigo en algunas ocasiones.

Al segundo capítulo, dijo que este testigo sabe que el dicho licenciado Francisco González tiene y posee asimismo por suyas propias otras dos moradas de casas, en esta ciudad, en la calle de Melchor de Évora. Lindan las unas con las otras y por la parte de arriba lindan con la casa que fue de Barrantes y por la de abajo con casa de María Suárez, viuda de Vadillo y otros linderos, que una de ella la tuvo el licenciado Francisco González por vía de compra del hospital de La Piedad, que tiene escritura que se otorgó ante Nicolás Vázquez Ruano, escribano, y que la ha visto este testigo. Y la otra, la tuvo por vía de compra de Juan Sánchez de Tovar, vecino de esta ciudad.

Al tercer capítulo, dijo que el licenciado Francisco Gonzales, presbítero, tiene y posee una morada de casa, en esta ciudad, en la calle de la Puerta Nueva. Al presente lindan por la parte de abajo con casa de Francisco Crespo, presbítero, y por la de arriba con casa de Antonio Morato.

Al cuarto capítulo de la petición, dijo este testigo que Francisco González, presbítero, tiene y posee por suya propia 4 suertes de línea en término de esta ciudad al sitio del Valle de la Mina. Lindan unas con las otras y con cercado de María Lorenzo y Roca de Antonio Hernández Olivera, y con tierras de Francisco González y camino Real que va de esta ciudad para la Corchuela. Las tiene y posee, por suyas propias, y como tales recoge sus frutos, como este testigo ha visto.

Al quinto capítulo, dijo este testigo que el licenciado Francisco González tiene y posee por suya propia una suerte de tierras de 5 fanegas en sembradura al dicho sitio del Valle de la Mina. Linda por una parte con cuatro suertes de línea de Francisco González y por otra con Antonio Hernández de Olivera y otros linderos, la cual está poseyendo Francisco González por suya propia, arrendado y recogiendo sus frutos.

El sexto capítulo, dijo que este testigo sabe que Francisco González, presbítero, tiene una línea en esta ciudad al sitio que llaman del Pico y linda con viñas de Domingo Hernández y Roca de Juana Márquez y otros linderos que la tuvo por vía de compra de Blas Hernández, vecino de esta ciudad, otorgando su escritura Juan de Quesada, escribano del número de esta ciudad.

 

  1. Escritura de 10 ducados de pensión que paga el racionero Francisco González Valle todos los años a dicho convento, por febrero.

 

Escritura del licenciado Francisco González Valle [13]

 

Sea notorio por esta escritura de renta y nueva imposición de censo al redimir y quitar, yo, Francisco González Valle, presbítero Capellán del coro de la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad de Badajoz, que por mí y en nombre de mis herederos vendo realmente y con efecto para la fábrica de la capilla de San Nicolás de Tolentino, sita en el convento del señor San Agustín de esta ciudad, y en defecto de no necesitar de lo referido para sus ornamentos, 10 ducados de pensión y censo redimible en cada un año que me obligo a mí y mis herederos y pagar en cada uno de ellos al prior, en una paga por los días 22 de febrero de cada año. Será la primera dicho día del año que viene de 1673 y las demás sucesivamente.

Confieso haber recibido 200 ducados de vellón del Ilustrísimo señor Bernardino de León de la Rocha, obispo y señor de ésta y como dueño y patrono de la dicha capilla y herederos de la señora Leonor de la Rocha, su tía, por el señor comisario general Pedro de Ardila Guerrero, con orden y poder, conforme al testamento y última voluntad que hizo y otorgó en esta ciudad, en 15 de noviembre de 1667, ante el presente escribano. Se pagan 16 ½ reales al dicho capitán y un ducado a Francisco Morgado, como capellán de la capellanía que fundó Juan García Revolen, y la tubo por vía de compra de Juan Sánchez Pilaro, por escritura que se otorgó en 15 de septiembre de 1671, ante Antonio Rabanales escribano del número de ella.

 

Hipotecas. Otra casa de morada en la calle de la Puerta Nueva, que fueron de Juan Sánchez Valverde. Linde con casa del dicho Morgado que fueron de Francisco Crespo y casa de Antonio Morado, que las tubo el racionero Francisco Doblado, como Capellán de la capellanía que fundó Juan Sánchez, que se pagan 20 ducados de censo.

 

  1. Contra Isabel de Morales y Agustín González.
  2. El día 16 de marzo, ante mí, el escribano, pareció Agustín Hernández, labrador, e Isabel de Morales, vecinos de esta ciudad y dijeron por fin y firme de Francisco González, presbítero racionero, que fue de la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad, que primero fue capellán de coro y de María Rodríguez, su madre, tienen y poseen 2 moradas de casas en esta ciudad en la calle que dicen de Melchor de Évora. Linda la una con la otra y ambas por la parte de abajo con casa de Isabel Suárez, viuda, y por arriba con casa de Domingo González. Dichas 2 moradas de casas en la calle de Melchor de Évora, linda con otra y ambas por la parte de arriba con casa que fueron de la alférez Barrantes y por la de abajo con casa de María Suárez, viuda de Domingo Badillo. Poseen también 4 suertes de viña en término de esta ciudad, incorporadas unas en otras al valle de la Mina. Linda con cercado que tiene de María Lorenzo y que fue de Antonio, hermana de Oliverio, y tierras de dicho Francisco González, Racionero. 2 ½ fanegas de tierra en sembradura al sitio del valle de la Mina que eran cinco. Las otras 2 ½ las vendió Francisco González, que lindan con las dichas cuatro suertes de línea referidas y con las tierras de Antonio Oliverio. De sus bienes se paga 10 ducados de pensión y censo redimible al prior y convento del señor San Agustín de esta ciudad, por imposición que hizo el Racionero Francisco González, hermano de dicho otorgante, en escritura de censo que otorgo en esta ciudad, en 21 de febrero de 1672, ante Nicolás Vázquez Ruano, escribano.

Se pagan el día 22 de febrero de cada año al prior y convento de San Agustín. y será la primera paga dicho día de 1683.

 

  1. El día 9 de mayo, Luis Hernández de los Reyes, en nombre del convento y frailes de San Agustín de esta ciudad, por virtud de estas escrituras, en debida forma, presento, pido y entrego ejecución contra la persona y bienes de Agustín González, vecino de esta ciudad y bienes hipotecados, por cuantía de 10 ducados de censo corrido que es su última paga, cumplió por febrero pasado de este año.

 

  1. Luis Hernández de los Reyes, en nombre del convento y frailes de San Agustín de esta ciudad, por virtud de las escrituras y demás autos que en debida forma presentó, pido entrega ejecución con dicha la persona y bienes de Agustín Hernández, labrador, e Isabel de Morales, vecinos de ella y herederos y poseedores de los bienes obligado por cuantía de 286 reales de corrido, que se están debiendo a mi parte hasta la paga que cumplió por febrero de este año de 1696, del censo de 10 ducados que en cada un año. Suplico a usted la mande hacer conforme a derecho. Pido justicia y costas.

El 12 de octubre, el general de la artillería Antonio de la Vega Acevedo, corregidor y gobernador de lo político y militar de esta ciudad, dio y pronunció la sentencia de esta parte que la firmó con el parecer del señor Alcalde Mayor. Fueron testigos Diego de Acevedo y Juan Delgado Ramos.

 

Tasación de costas.

 

Gobernador de los derechos de firmar                                 58 maravedíes

alcalde mayor de la asesoría de la sentencia                         204

don Fernando de Sepúlveda de dicha asesoría                     68

Al presente escribano de los derechos de escrito                  380

Luis Fernández procurador                                                   85

al ministro que tramó la ejecución                                         68

de papel sellado                                                                    118

tasador                                                                                              34

pregonero                                                                              34

 

1049.

Por manera que importan las dichas costas en 1049 maravedíes de vellón en que las tasó Alonso Gragera, como tasador general que soy de esta ciudad de Badajoz. En, ella 17 de octubre de 1696.

 

Nuevo censo para la casa[14] nº 36. Censo de 13 reales y 6 maravedíes.

 

  1. Títulos de pertenencia de la casa que tenía el convento, en precio de 3584 reales, por escritura de venta real de los herederos de José Álvarez y Leonor Rodríguez. Su fecha, 23 de julio. Ante Antonio de Nava y Tamayo. Escribano de su majestad.

En la ciudad de Badajoz a 6 días del mes de septiembre del citado año, pareció Francisco Licen, vecino de esta ciudad y dijo que al susodicho le toca y pertenece en propiedad una casa de morada en esta ciudad, en la calle que llaman de Melchor de Évora. Linda por la parte de abajo con casa de Francisco Martín de Cilicia y por la de arriba con casa que posee Javiera Francisca, viuda de Francisco Tavares. Por los corrales linda con el campo de la muralla.

 

Historia de esta nueva etapa. Sea Dios bendito y alabado. Amen.

[15]El censo que aquí está expresado se lo compramos a Francisco González Valle, capellán de coro por 200 ducados que le dimos y los tuvimos del Ilustrísimo señor Bernardino de León y Rocha, obispo de Tuy, como heredero Leonor de la Rocha, y patrono de la capilla de San Nicolas, los cuales dimos para adorno de dicha capilla.

  1. Gabriel de Cubas, maestro de sastre, padre y legítimo administrador de Gabriel Álvarez, menor, mi hijo, y de Josefa Álvarez, mi difunta mujer. El licenciado José Sánchez Paredes, abogado de los reales consejos, conservó representando los derechos y acciones de mí, Francisco Antonio Álvarez, vecinos de esta ciudad , y decimos nos, Gabriel de Cubas y Francisco Antonio Álvarez que tenemos, gozamos y poseemos una casa en la calle Melchor de Évora, que por la parte de abajo linda con casa de Antonia de Cilicia y por la de arriba con la de José Tavares, y su puerta falsa está al frente de la muralla de la puerta de Las Palmas.

A cada uno nos toca su mitad, porque perteneció, por fallecimiento, a Leonor Rodríguez, muestra madre y suegra, quien tenía en ella una tercera parte, y ésta nos fue aplicada de por mitad a mí, el dicho Francisco Antonio y  Josefa Álvarez, en parte de pago de nuestro haber en la partición de bienes, que de conformidad fue hecha entre dos y demás interesados a la herencia de dicha muestra madre y suegra. Su fecha, 16 de agosto del citado año.  La ejecutó José de Solís Ardila, escribano, en virtud de escritura pública de 3 de septiembre.

Y ante el mismo escribano, las dos tercias partes de dicha casa restante fueron aplicadas, la una a la dicha Josefa Álvarez difunta, mujer como ha dicho de mí expresado Gabriel de Cubas, y la otra a  Francisco Antonio, por fallecimiento de José Álvarez, nuestro padre, en parte del pago de los bienes de su herencia.

 

  1. Títulos de pertenencia de la casa de José Álvarez, calle Melchor de Évora, que la compró Francisco Virón, por escritura de venta que de ella le hizo el 6 de septiembre.

Venta real.

Ante mí el escribano, pareció Francisco Virón, vecino de esta ciudad y dijo que al susodicho le toca y pertenece en propiedad una casa de morada, en esta ciudad, en la calle que llaman de Melchor de Évora, que linda por el lado de abajo con casa de Francisco Martín de Silva y por la de arriba con casas que posee Francisca Gabriela, viuda de Francisco Tavares, y por los corrales linda con el campo de la muralla.

Dicha casa fue de Manuel Lorenz, sastre, y de Francisca Morales, su mujer a quien le tocó por cabeza de Mariana de Morales, madre de la susodicha y Manuel Lorenzo y su mujer la vendieron a Catalina Hernández, viuda de Miguel Sánchez, por escritura de 7 de noviembre del año pasado de 1709.

Catalina Hernández la vendió a Francisco Hernández rodeando y Catalina la vasca, su mujer, por escritura su fecha el 11 de octubre del año de 1710.

 

  1. A fecha de 6 de septiembre, la casa tiene una carga de 4 ducados perpetuo en cada año, y se pagan a Fernando de Argüello Vargas y Carvajal como poseedor del vínculo que fundaron Ana y María Ruiz del Álamo, la de 13 reales y 6 maravedíes redimibles al convento de religiosos del señor San Agustín de esta ciudad, y la de 1 real y 29 maravedíes también redimibles a los herederos de Francisco Sánchez Salguero, presbítero cura que fue del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad. El importe anual de dichos tres censos es el de 59 reales y 1 maravedíes con cuya carga tuvieron dicha casa.
  2. A 30 de agosto de dicho año, Francisco Hernández Rollán y Catalina la vasca, su mujer, la tuvieron de Catalina Hernández, por escritura de 11 de octubre de 1710.
  3. A 7 de noviembre, la dicha Catalina Hernández la tubo de Manuel Lorenzo y su mujer, por escritura.

 

  1. A 7 de noviembre, la casa fue de Manuel Lorenzo, sastre, y de Francisca Morales, su mujer, a quien le tocó por cabeza de Mariana de Morales, su madre, y los dichos Manuel Lorenzo y su mujer, la vendiesen a Catalina Hernández, viuda de Miguel Sánchez, por escritura. Y la dicha Catalina hermana las vendió a Francisco Hernández Troyano y Catalina Lagasca, a su mujer por escritura su fecha 11 de octubre del año de 1710. Y no obstante, dicha escritura se otorgó a favor de los dichos Francisco Hernández Rellano y su mujer, por declaración de juramento.

 

  1. Venta real. Repase por esta escritura de venta real y enajenación perpetua vienen como yo Catalina Hernández, viuda de Miguel Sánchez y vecina de esta ciudad de Badajoz, otorgo y vendo a Francisco Hernández Moyano y Catalina la vasca, su mujer y vecinos de esta ciudad, que están presente para sus herederos y sucesores una casas de morada que tengo mía propia y están en esta dicha ciudad, en la calle que llaman de Melchor de Évora. La casa tiene un aposento en la parte delantera, una celda, una cuadra grande, un doblado y un corral. Lindan por la parte de arriba con casas de Agustín Hernández y por la de abajo con casas de Francisco Martín de Cilicia.

La casa fue comprada por Manuel Lorenzo, maestro de sastre, y Francisca Morales su mujer vecinos de esta ciudad por escritura de venta que a mí saber otorgaron en ella en el 7 de noviembre del año pasado de 1709. Se pagan en cada un año cuatro ducados de censo perpetuo al vínculo que fundaron María y Ana Ruíz del Álamo que al presente es de Fernando Argüello, vecino de esta ciudad, y otros dos ducados redimibles en cada un año al convento de religiosos del señor San Agustín de ella y más otro cuarto ducados redimibles cada un año a Francisco Sánchez Salguero, cura propio del Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral.

 

  1. La casa contenida en esta escritura se vendió a José Becerra y Catalina Macías, su mujer, con la expresada obligación de devolverla al convento por el fallecimiento de los dos. Dejan una limosna 9 reales de vellón para que le digan misas por sus ánimas.

 

Escritura.

  1. Estando en la sacristía de la iglesia del convento de San Agustín de esta ciudad de Badajoz, a 2 de agosto, ante mí, el escribano y el reverendo padre maestro fray Francisco de León prior, fray Luis Olivares suprior, y demás padres religiosos profesos que confiesan ser la mayor parte de lo que hay en él y tienen voto de comunidad juntos y congregados al son de campana según lo acostumbrado, cuando tienen que tratar y conferir alguna cosa tocante al servicio divino y utilidad de éste, dijeron: nos pertenecen en posesión y propiedad una casa, en esta ciudad, en la calle Melchor de Évora, que por la parte de abajo linda con otra de los herederos de Antonia de Cilicia, por la de arriba con otra de los de José Tavares ,y su puerta falsa está frente de la muralla de la puerta palmas, cuya casa tuvo este convento por escritura de venta que le otorgaron Gabriel de Fugas y el licenciado José Sánchez Paredes, ante Antonio de Nava y Tamayo, escribano que fue este número en 23 de julio de 1750.

Y queriéndose ahora venderla a José Becerra y Catalina Macías, su mujer y vecinos de esta ciudad, determinaron ejecutar la venta.

Con este fin se congregaron y dieron parte al reverendo padre maestro fray Ignacio de las Cuestas, su provincial, que en vista de las razones propuestas y conocido beneficio que se le sigue a este convento le conceda la competente licencia. Montilla, a 25 de junio de este año. Firmada de su mano refrendada de fray José Tejero, secretario de esta provincia y sellado con el sello menor de su oficio. Y su literal tenor dice así.

 

  1. Aguilar diligencias. El 17 de junio, en este convento de nuestro padre San Agustín de Badajoz, el reverendo padre presentado fray Juan León, prior del convento, convocó a los padres de consulta según costumbre a quienes hizo saber que José Becerra y Catalina Macías, su mujer, vecinos de ésta y bienhechores de este convento, solicitaron tomar en venta una casa, sita en la calle llamada de Melchor de Évora, por la tasación, que según perito es de 9732, obligándose por escritura no sólo a reedificación y mejorarla sino también a devolverla al convento por el fallecimiento de los dichos, con la carga de invertir en misas realizadas a 9 reales su limosna.

Lo oído lo aprobaron y acordaron pasar a nuestro reverendo padre provincial fray Ignacio de la Cuesta y lo firmaron dicho día mes y año.

El maestro fray Ignacio de la Cuesta, provincial de esta provincia de Andalucía en el orden de los ermitaños de San Agustín, nuestro padre de la observancia, habiendo visto la consulta que antecede hecha en nuestro convento de Badajoz, por la presente la aprobamos y ratificamos y le damos toda la firmeza y valor que tuviera en nuestra presencia y sufrimos cualquier defecto que haya tenido por falta de nuestra existencia. Dado en nuestro convento de San Agustín a nuestro padre de Montilla. Sellada con el sello menores de nuestro oficio y representada por nuestro secretario, a 25 días del mes de junio del citado año. Por mandado de nuestro reverendo padre maestro provincial. reverendo fray José Tejero secretario. Está sellada.

 

 

Casa[16] nº 97. Censo redimible de 76 reales.

 

  1. Instrumentos a favor de este convento contra Juan Garrido, María de Morales, Diego Flores y José Álvarez.
  2. Se redimió el censo en 26 reales y 26 maravedíes, que paga Miguel Plaza.
  3. Se paga de censo 13 reales y 8 maravedíes,
  4. Se vuelven a pagar 26 reales y 26 maravedíes de censo.

 

 

                        Casa[17] nº 113. Censo perpetuo 44 reales.

 

En el año de 1528, este censo está contra el convento de Santa Lucía por haber tomado esta casa. Y aunque decían que lo pagaban, no se anotaba en el registro.

(Sin Fecha).Escritura de un censo a favor de este convento en contra Pedro García, maestro de barbero, sobre una casa en la calle Melchor de Évora, pagados de por mitad por los plazos de San Juan y Navidad.

 

 

Casa[18] nº ¿?. Censo perpetuo de 7 ducados.

 

Escritura de Francisco Gordillo, zapatero.

 

  1. A 8 de febrero, sea notorio por esta escritura de dación de censo perpetuo como el prior y frailes del convento del señor San Agustín de esta ciudad, estando juntos, congregados, de acuerdo y conformidad al son de campana tañida, como sean de uso y costumbre. Conviene saber la relación de posesiones que el convento tiene: calle Morales 3 casas, 2 en la calle Alta y 1 en la calle Melchor de Évora. 1 Viña que está en el sitio de los Pinos y 1 cercado de viña que está al sitio de Valdepasilla, del padre fray Alonso de Sarria, las cuales posesiones, por los accidentes de la guerra están perdidas y al presente no las puede el convento reparar, y de no hacerse vendrán a total ruina y perdición.

El convento tendrá conveniente y utilidad que dichas posesiones se deben dar a censo perpetuo, sobre las cuales se hizo consulta e información de vidente utilidad a quienes las quisieren tomar con cargo de censo perpetuo.

Doy nuestro consentimiento y licencia al padre prior y al dicho nuestro convento de Badajoz para que:

  • Pueda vender y venda con cargo de 7 ducados de censo perpetuo en cada un

año, dándole cuatro años de hueco, a Francisco Portillo, vecino de dicha ciudad de Badajoz, la viña que están al sitio de Valdepasilla, del padre fray Alonso de Sarria, obligándole a las mejoras que en dicha posesión tuviere.

  • Pueda darse una viña que está al sitio de los Pinos a Juan Martínez

Granadilla, con cargo de 30 reales en cada un año de censo perpetuo.

  • Puedan dar 2 casas que están en la calle Alta a Alonso Hernández Manzano,

maestro albañil de esta ciudad, por el precio de 3 ducados de censo perpetuo en cada un año comenzando a pagar desde el día de San Juan.

  • Para que se puedan dar a la viuda del ayudante Cárdenas las casas que están

en la calle de Melchor de Évora, ponemos 4 ducados en cada un año de censo perpetuo.

 

Prosigue. Y uando de la dicha licencia aquí inserta otorgamos a pensión y censo perpetuo y pagar por los días de San Miguel, a Francisco Gordillo, zapatero, y María Caballera, su mujer y vecinos de esta ciudad, un cercado de viña que es tierra de 7000 cepas, con 13 pies de olivos y al presente tiene 2000 cepas y están en término de esta ciudad al sitio de Valdepasillas. Linde con viña que fue de Juan Rodríguez Molinero y de Victoria de los Mártires, y viñas de Bartolomé Doblado y camino de Telena.

 

 

Calle de Mesones

 

Casa[19] nº. ¿?.

 

Vive Teresa.

 

 

Casa y botica[20] nº ¿?. Página 762ss.

 

  1. El día 10 de diciembre, el boticario, Alonso Zambrano compra en la forma ordinaria judicial, en presencia y bajo juramento una casa en la calle Mesones, contigua a su propiedad, que perteneciendo al convento, cercenó y quitó una parte del corral, que agregó e incorporó a la casa principal de su botica, echándole un tabique divisorio para la incomunicación.

6 días más tarde, Alonso Zambrano, ante el señor alcalde mayor, fue preguntando si es cierto que cercenó y quitó un pedacito de corral, que agregó e incorporó a su casa-botica, por medio de un tabique. Y respondió por juramente que sí, es la verdad.

  1. A 1 de junio, Alonso Zambrano, que había comprado una casa por 5300 reales al convento, en la calle Mesones, le hizo unos aumentos por la cantidad de 1224 reales, que fueron cedidos a favor del convento. El pago se realizará en tres plazos, siendo el primero a fines de septiembre del presente año, y los dos restantes en los dos años siguientes. Y se advierte que, si en algún tiempo se mandan pagar por el gobierno los aumentos o mejoras hechas en la finca de regulares, no podrá reclamar Alonso Zambrano la cantidad que voluntariamente cede en favor del convento.

Y se recibe en septiembre el primer pago, como sigue.

Recibido el padre prior de San Agustín la cantidad de 1766 reales y 5/4 pertenecientes al primer plazo, que es para la obligación de la cuenta. Badajoz 1 de septiembre de 1825”.

 

Y años más tarde, se pagan los retrasos que se debían, pero que desconocíamos.

Tengo recibido el total de la cantidad que expresa esta obligación en seis años de retraso del censo abrazó de 330 reales cada uno y 1553 reales y 14 maravedíes que resulta en el alcance del convento. Badajoz 6 de octubre de 1827.

Como heredero del difunto don Alonso Zambrano.

Manuel Gómez y Zambrano”.

 

 

Casa[21] nº 15. Gana 60 reales

 

Pedro García. Año 1831. A finales de diciembre debe 5 meses. Pagó

dos meses. En 22 de diciembre pagó otros dos meses.

En 1º de diciembre entró Isabel Orozco. Pagó diciembre. De enero a septiembre de 1833. Dejó la casa.

Antonio Fora. Entró en 19 de octubre de 1833 hasta enero de 1834.

Dejó la casa.

Salvador Domínguez. Desde marzo hasta julio de 1834.

 

 

Casa nº 23[22]. Paga 50 reales.

 

Juan de Dios Valero. Año 1831. A finales de diciembre debe 4 meses, de los cuales paga dos. En 1832 debe todo el año hasta agosto de 1833, en que fue echado por justicia.

Pedro Rey. Entró en 1º de noviembre de 1833. Falleció en marzo de 1834.

Ángel Vega. Entró en 1º de abril de 1834, pagó dicho mes.

Isabel Madera. Entró en 1 de julio de 1834 hasta octubre. Se quedó vacía. El 15 de abril entró Francisca y lo paga hasta mayo.

 

 

Casa[23] nº24. Censo de 9 reales 30 maravedíes.

 

  1. Escritura de la propiedad de una casa en calle Mesones, que fueron de Domingo Badillo y su mujer, de las cuales sólo se deben pagar, a este convento del señor San Agustín, 9 reales y 30 maravedíes y 22 reales a la capellanía de María Peralta.

 

  1. Escritura.

El licenciado Pablo José Salgado, abogado de los reales consejos y Alcalde Mayor de esta ciudad de Badajoz y su tierra, digo como a pedimento del convento de religiosos de señor San Agustín de esta ciudad, se presentó petición el 12 de octubre del año de 1740, ante el señor licenciado José de Barrena, de una escritura de dación de dicha casa otorgada al convento con fecha 18 de febrero de 1690.

Esta casa está en la calle Mesones, compuesta por un aposento en la parte delantera de la casa, escalera, dos doblados y en el primero, su chimenea con una azotea. Domingo Badillo y Ángela Pérez, su mujer y herederas, tienen la obligación de pagar 10 ducados, en cada un año, a la capellanía que fue de María Peralta, perpetuos o redimibles según contase por su escritura, por los días de San Juan de junio.

Y para la seguridad de dicho censo, hipotecaron dos moradas de casa, en la calle Mancebía bajo, una viña al sitio de la Atalaya y dos fanegas de tierra por bajo del Molino de Ballesteros, antes de llegar al Vado del Moro, por escritura y testamento otorgado por Juan de Burgos, el 1 de febrero de 1728.

 

  1. Pedimento del convento de religiosos del señor San Agustín de una casa, en la calle Mesones, que fueron de Domingo Badillo y su mujer, por corridos que se debían al convento del censo de 8 ducados sobre ellas impuesta. Se pidió por dicho convento ejecución por 300 reales y 14 maravedíes, ajustados hasta San Juan del año 1740 y para su legitimación presentó un pedimento

 

Pedimento. Alonso Gómez Pedrero en nombre del convento y religiosos del señor San Agustín de esta ciudad, como mejor proceda en derecho y lugar haya, ante usted parezco, y en virtud de la escritura censual, pido entrega y ejecución contra las personas y bienes de Domingo Basilio y Ángela Pérez, su mujer, sus herederos, tenedores y poseedores de una casa, que está en la calle Mesones, obligados al censo de 8 ducados perpetuo, que se está debiendo a este convento por cuantía de 302 reales 14 maravedíes, habiendo cumplido el plazo por San Juan de este presente año. Suplico y pido justicia, costas y juro.

 

  1. Testamento. In Dei nomine amen.

A primero de febrero, sepan cuantos esta carta de testamento y última voluntad vieren como yo, Juan de Burgos, Alguacil de la Aduana y vecino de esta ciudad de Badajoz, estando enfermo en cama en mi juicio y entendimiento natural, cual Dios Nuestro Señor, creyendo como firme y verdaderamente creo en el misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas realmente distinta en una esencia Divina, tomando como tomo por mi abogada e interceptor la gloriosa siempre virgen María, señora nuestra, para que interceda y ponga mi alma en carrera de salvación, otorgó por esta carta que hago y ordeno mi testamento en la manera siguiente.

Primeramente, encomiendo mi alma a Dios nuestro señor que la creó y redimió por su preciosa Sangre y el cuerpo a la tierra de que fue formado y quiero que, si Dios Nuestro Señor fuere servido de me llevar de esta enfermedad en que al presente estoy o de otra cualquiera, mi cuerpo sea sepultado en el convento del señor San Agustín de esta ciudad, en la sepultura que mis albaceas les pareciere y vengan por mi cuerpo los curas y capellanes y la hermandad de las ánimas por ser hermano de ellas.

Ítem mando que el día de mi enterramiento se diga por mi alma la misa de cuerpo presente y digan por mi ánima y por la de mis difuntos 100 misas y de las unas y otras se pague la limosna acostumbrada y se diga por quién mis albaceas quisieren.

Mando se digan por mi ánima en el altar del Santo Cristo del señor San Juan, en la Catedral, y en el altar de Nuestra Señora de Gracia en San Agustín, en el del señor Nicolás que está en dicha iglesia, y en cada altar cinco misas y se pague la limosna acostumbrada…

…Y para cumplir y pagar este mi testamento y las mandas en él contenidas, dejo y nombro por mis albaceas y testamentarios al dicho Francisco de Fonseca y a Catalina de Toledo, mi cuñada.

Y por este mi testamento revoco y anulo otro cualquier testamento, mandato, codicilo, donaciones u otras cualquieras escrituras que haya hecho en contra de este testamento que quiero que valga por mi última voluntad, cuyo testimonio lo otorgue estando en la casa de mi morada en la dicha ciudad de Badajoz, siendo testigos Juan Vázquez Dantes, Juan Reyes, Herrador, y Alonso Laso.

 

  1. Escritura.

Sepan cuantos esta carta de venta real vieren, como nos, Bartolomé Alconedo y Magdalena de Salas, su mujer y vecino de esta ciudad de Badajoz, vendemos a Mayor Suárez, vecina de esta ciudad y viuda mujer que fue del licenciado Diego Pacheco, para sí y para sus herederos y sucesores, una casa que tenemos en esta ciudad, en la calle que dicen de los Mesones, que baja de la plaza a la plazuela de don Pedro.

Linde con casa de Pedro López, sastre, de la una parte y de la otra con casa de Esteban García. Tiene la casa, delantera y un aposento bajo, dos doblados, una azotea y de ella se pagan 2 ducados de censo perpetuo en cada un año a Juan de Peralta, presbítero, como capellán de la capellanía que fundó María de Peralta.

Tiene por precio y cuantía 193 ducados

Otorgamos esta carta ante el escribano público y testigo de la ciudad de Badajoz estando en la casa del escribano, a 27 días del mes de noviembre de 1638. Siendo presentes por testigo: Andrés Vázquez Michel, presbítero, Rodrigo López procurador del número de esta ciudad y Pedro Sánchez Ardila, el mozo de vecinos de esta dicha ciudad.

 

  1. Escritura. Sepan cuantos esta carta de censo perpetuo quieren como yo, Mayor Suárez, vecina de esta ciudad de Badajoz y viuda mujer del licenciado Pacheco, médico difunto, otorgo que esta carta que, desde hoy día de la fecha de ella en adelante para siempre jamás, por mí y en nombre de mis herederos y sucesores, doy censo perpetuo a María Cuéllar, vecina de esta ciudad que está presente y viuda mujer que fue de Diego Pacheco y para sus herederos y sucesores, una casa de morada que yo tengo en esta dicha ciudad, en la calle que dicen de los Mesones, que es la calle que baja de la cárcel a la plazuela de don Pedro Fonseca. Linde por una parte con casa de Pedro López, sastre y por la otra con casa de Hernando de Mascarenas, que tienen la casa, delantera y un aposento de dormir, otros dos aposentos altos correspondientes a los bajos y una azotea, la mitad de ella cubierta de teja y madera.

Paguen 15 ducados de pensión y censo perpetuo en cada un año y los 2 ducados de ellos a Juan de Peralta, presbítero vecino de esta ciudad, como capellán de cierta capellanía a quien le sucediere y los 13 ducados restantes ha de pagar a mis herederos, todo ello en dos pagas iguales por San Juan y Navidad de cada año. La última paga ha de ser por día de Navidad fin de 1644 y la segunda por San Juan del año siguiente de 1645.

Por todo ello, renuncio y lo traspaso a María Cuéllar, y le doy poder para que tome la posesión de la dicha casa y la continúe, haga y disponga de ellas y en ellas a su voluntad, como de cosa suya propia. En la ciudad de Badajoz, a 18 días del mes de febrero de 1644. Siendo testigo Diego de Morales, el doctor Jorge de Meza y Cristóbal de Aguilar vecinos de esta ciudad.

 

  1. Escritura. El prior y religiosos del convento del señor San Agustín nuestro padre, de esta ciudad de Badajoz, estando juntos y congregados a son de campana tañida en la celda prioral del convento se nos concedió, por el reverendo padre maestro fray Bartolomé Arjolo, provincial de la dicha orden en la provincia de Andalucía, licencia de venta a censo.

Licencia. El maestro fray Bartolomé Arjólo, provincial de la orden de los ermitaños de San Agustín nuestro padre en esta provincia de Andalucía de la observancia: nuestro convento de Badajoz tiene en la ciudad una casa pequeña la cual necesita de reparo, y nuestro convento no puede hacer, por la necesidad en que se halla ya prieto de los tiempos, y le será de mayor conveniencia el darla a vender a censo y tributo. Y para poder hacerlo, nos ha pedido nuestra licencia.

Por tanto, por lo que toca de nuestra autoridad, doy nuestro consentimiento y licencia al padre prior y al dicho nuestro convento de Badajoz para que pueda vender a censo dicha casa a Domingo Badillo, tributando cada año al dicho 10 ducados y obligando al Saneamiento de dicho censo. Dada en este nuestro convento de Sevilla, sellada con el sello menor de nuestro oficio y refrendada por nuestro secretario, en 29 de noviembre de 1689. Fray Bartolomé Arjolo, provincial.

 

Prosigue. Y en virtud de la dicha licencia aquí inserta, habiendo precedido como precede consentimiento de los padres de la consulta y precedido información de mayor y obediente utilidad en lo que aquí se hará mención, el dicho prior y religiosos damos a pensión y censo perpetuo a Domingo Basilio, maestro de barbero, y Ángela Pérez, su mujer y vecinos de esta ciudad, para los susodichos y sus herederos y sucesores, la propiedad de una casa que este convento tiene en esta ciudad en la calle que se nombra de los Mesones. La casa tiene delantera, aposento bajo y su escalera de ladrillos que sube a los aposentos altos de la casa. En el primero, con su chimenea de ladrillo, ventana a la calle y asimismo tiene una azotea que cae sobre los dos aposentos altos. Linda por la parte de arriba con casa de Antonio Méndez, sastre, y por la de abajo con casa de la capellanía que fundó Mencía Pérez, de que al presente es capellán Bartolomé Policarpo Doblado, presbítero.

Han de dar y pagar 10 ducados de censo en cada un año. A la capellanía que fundó María de Peralta, que es capellán ¿?, caballero presbítero, vecino de Villa de Talavera la Real, con 2 ducados perpetuos. Y los 8 ducados restantes, que ha de pagar de censo perpetuo en cada un año a este convento, en una paga por los días de San Juan de junio de cada uno de ellos y ha de ser la primera paga el año de 1691. Y Domingo Badillo no ha de entrar a habitar la casa hasta San Juan de este presente año y las demás cargas han de ser, sucesivamente, en los años venideros.

 

  1. Auto. En la ciudad de Badajoz a 12 días del mes de octubre, José de Bárcena, abogado de los reales consejos, auditor general del ejército y provisor de Extremadura y Alcalde Mayor de esta ciudad, habiendo visto el pedimento de esta otra parte de escritura mando se haga la ejecución de los 302 reales y 14 maravedíes que menciona de corridos del censo. Licenciado José de Bárcena. Ante mí. José Ruano Guerrero.

Y en su virtud, se despachó el mandamiento preceptuado y se hizo la traba por Juan Domínguez, alguacil ordinario, en la casa contenida y se notificó a Beatriz Badillo, su poseedora. Y por auto de 17 de octubre del citado año se mandaron sacar al pregón y se le practicó hasta 22 de noviembre, por dicho convento, citar de remate a dicha poseedora.

  1. El primer día del mes de marzo, fallo, que debo de mandar y mando, avivar la voz de la almoneda de la casa en esta causa ejecutada, en la que son interesados Beatriz Badillo, Santiago Llobet y Antonio Vázquez, venderlas y rematarlas en el mayor corredor y de su precio y valor, hacer entero y real pago al convento y religioso del señor San Agustín de esta ciudad de los 302 reales y 14 maravedíes porque se pidió dicha ejecución. Y por esta mi sentencia de remate, así lo pronuncio y mando. Licenciado don José de Bárcena.

 

  1. Remate de la casa. En la ciudad de Badajoz a 11 días del mes de noviembre, después de haberse acabado la misa mayor y demás horas canónicas en la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad, con asistencia del señor licenciado Pablo José Salgado, abogado de los reales consejos y Alcalde Mayor de esta ciudad, Manuel Muñoz, pregonero público de ella pregonó, diciendo: en 1080 reales de vellón está puesta la propiedad de una casa en la calle Mesones, que fue de Domingo Badillo, maestro que fue de barbero. Linda por la parte de abajo con casa de don Juan Chapín, presbítero y por la de arriba con casa de la viuda de Antonio Méndez.

Y en los 15 de noviembre se presentó un pedimento que su tenor y del auto de aprobación al remate es el siguiente.

Petición. Alonso Gómez Pedrero en nombre del convento y religiosos del señor San Agustín de esta ciudad, en los autos ejecutivos que mi parte sigue contra una casa de morada que fueron de Badillo, traigo y digo que habiéndose sacado al pregón dicha casa, suplico a usted se sirva conceder a su tiempo licencia para otorgar la escritura de venta a favor del comprador José de Toledo, presbítero, capellán de la que fundó María de Peralta, se despache requisitoria al tribunal eclesiástico de esta ciudad para para que presente los instrumentos de pertenencia del censo que tiene dicha casa. Pido justicia, costas y juro. Alonso Gómez Pedrero.

Auto. En la ciudad de Badajoz, a 16 días del mes de noviembre, el señor licenciado Pablo José Salgado, abogado de los reales consejos, alcalde mayor de esta ciudad, habiendo visto estos autos y remate hecho en la casa en ellos contenida, concedía y concedió licencia para que otorgue escritura de venta de dicha casa a José de Toledo, presbítero, capellán de la capellanía que fundó María de Peralta, y se cite para ella a José Gómez Pedrero, presbítero y vecino de esta ciudad, como administrador y apoderado del dicho José de Toledo para que dentro de nueve días se despache la requisitoria que se pide para el tribunal eclesiástico de esta ciudad. Y firmó suministro. Licenciado Pablo José Salgado. Ante mí. José Ruano Guerrero.

Y habiéndose citado a José Pedrero, apoderado de José Álvarez de Toledo, capellán de la que fundó María de Peralta, como acreedor censualistas en dicha casa, presentó sus títulos con un pedimento, que su tenor es como sigue.

Antonio Montero de Espinosa en nombre de José Gómez Pedrero, presbítero vecino de esta ciudad y administrador de la capellanía que fundó María de Peralta[24] de que es capellán José Álvarez de Toledo, presbítero, ausente de esta ciudad, como más allá lugar parezco ante ustedes y digo que tiene a su favor unas casas de morada en la calle de los Mesones que fueron de Domingo Badillo y se hayan ejecutadas por dicho convento para la graduación de dicho censo.

 

Notificación. Y en los 24 de diciembre del citado año, se pidió se hiciese ajustamiento y liquidación de los corridos y costas. Así se mandó y, en los 31 de enero de 1743, se pidió por el convento se declarase el censo de la capellanía de María Peralta redimible y que a su respecto se hiciese liquidación.

  1. Valor de la casa. 3080 reales de vellón los mismos en que fue rematada la casa de Domingo Badillo, calle Mesones, contenida en estos autos, a 26 de diciembre.

 

  1. A 13 días del mes de enero, y en conformidad de dichos autos pública subasta acción postura y remate de la citada casa, sita en la expresada calle Mesones, que lindan por la parte de arriba con casa de los herederos de Antonio Méndez, sastre, y por la de abajo con casa de la capellanía que fundó Mencía Pérez, de que al presentes capellán Juan Chapín Cortés, presbítero vecino de esta ciudad. Por el tenor de la presente y en nombre de la Real jurisdicción que administro, vendo y doy en venta real por juro de heredad, desde este día de la fecha en adelante y para siempre jamás, permanente y valedera la enunciada y declarada casa, con todo lo que a ella toca y pertenece. Así de hecho como de derecho, en los referidos 3080 reales de vellón, al prior y religiosos de dicho convento de nuestro padre señor San Agustín, los 2640 que corresponden al principal de 88 reales vellón que sobre ella tenía. Y por cuyos réditos, que se le debían, pidió la citada ejecución de los 330 reales de principal impuesto sobre la casa en favor de la capellanía de María de Peralta, de que es capellán José Álvarez de Toledo y su administrador José Pedrero. Y los 110 restantes, se pagó a la capellanía de María de Peralta y se le suma los 9 reales y 30 maravedíes cada año, conforme a la Real pragmática de su Majestad, publicada en 13 de febrero de 1705.

De esta forma, las dichas partidas componen los 3080 reales, que por otra casa ha dado y pagado el convento y su provisor en su nombre.

 

 

Casa[25] nº 28. Censo de 23 reales.

 

  1. La escritura de censo a favor de este convento, impuestos sobre una casa en la calle de los Mesones. Linda, por la parte de abajo con casa de Juan Gallardo y por la parte de arriba hace esquina a la calle Morales. Su plazo por San Juan.
  2. Lo paga Rodrigo Pegado.
  3. La paga Manuel Villamoel y su mujer María Josefa Pegado.

 

  1. Renuncia de Juan Félix Montero y aceptación de Isabel Suárez Montero, su madre.

A 17 días de julio del citado año, estando en el convento de nuestro padre San Agustín, el escribano pareció de una parte por Juan Félix Montero, religioso novicio en este dicho convento, hijo legítimo de Francisco Rodríguez Suárez, difunto, y de Isabel Suárez Montero, su mujer, que al presente lo es de Francisco José ¿? y, de la otra, los referidos Francisco José ¿?  e Isabel Suárez Montero, su mujer y vecinos de esta dicha ciudad. Su Hijo, fray Juan Félix Montero, en virtud de licencia que tiene del ordinario eclesiástico de esta ciudad y su obispado, a 7 del corriente, me la dio para que la inserte y traslade su tenor siguiente.

Petición. Fray Juan Félix Montero, religioso novicio de la orden de San Agustín nuestro padre, en el convento de esta ciudad, digo:

Con licencia de este tribunal, otorgue renuncia de mis legítimas paterna y materna en Isabel Suárez Montero, mi madre, según y en la forma dispuesta por el Santo concilio de Trento.

Esta legítima es una casa de morada que, a la muerte de Francisco Rodríguez Suárez, su padre, importa 10.460 reales que se consignó en la propiedad de una casa de morada, en esta ciudad, en la calle Mesones. Linda con casa de Diego Gómez Montero y hacen esquina a la calle Morales. Tienen una carga de 18 reales de censo perpetuo al año, según se le aplicaron en las particiones que entre su madre y hermanos se hicieron y que pasaron ante Lorenzo Pavón Guerrero, escribano.

El novicio religioso otorgó renuncia absoluta y sin condición alguna y dar a su madre la casa por los días de su vida, para gozar de ella y para socorro de sus necesidades.

La obligación de su madre, Isabel, es darles a sus hijos, en usufructo, la dicha casa en la calle de los Mesones, por los días de su vida, 5 ducados de vellón. Y fallecido el dicho fray Antonio Montero, haré gozar a este convento de San Agustín, a su prelado y religiosos, de los 5 ducados de renta.

 

 

Calle Miguel de Mendoza.

 

Casa[26] nº¿?. Contra Francisco de Horio.

 

Hacen esquina y linda, por esta parte, con la calleja del Horno de Salvador Rodríguez y por la otra con casa de Lope de Mesa, escribano del número de esta ciudad.

 

Calle de Morales

                       

 

                        Casa[27] nº ¿?. Censo de 111 reales.

 

1649.

  1. A 20 días del mes de octubre, se realiza redención y subrogación que otorgó Diego de Moscoso y Montoya, como poseedor del vínculo y mayorazgo, que fundó Juan de Montilla Chávez, de un censo de 203 ducados de principal y por ellos 111 reales en cada un año impuesto sobre una casa de morada calle Morales. Esta casa fue de Juan Rodríguez Lozano, en cuya propiedad le sucedió el convento de religiosos.

 

Ante el escribano, pareció Diego de Moscoso Maldonado y Montoya, vecino y regidor de esta ciudad, como poseedor del vínculo que fundó Juan de Chávez y Montoya, dijo: Hernando López Chillón, curtidor, y Catalina Suárez, su mujer, como principales y Tomás Gómez, como su fiador por escritura que otorgaron en esta ciudad en 29 de abril de 1611, por ante Sánchez García escribano, impusieron a censo sobre sus personas y bienes 203 ducados de vellón en cada un año por los días 30 de abril a favor de dicho vínculo.

Leonor de Montoya, mujer del capitán Pedro Morán Pereira y vecinos de esta ciudad, como poseedora que es, en aquel tiempo del vínculo, tenía entre sus alhajas una casa de morada en la calle que se nombra del río Guadiana y por otra parte de Morales, que en aquel tiempo limitaban con casa de Pedro Sánchez, escribano, y con casa de Juan Carballo, que es saliendo la calle abajo hacia el río a mano derecha. Al presente linda con casa, por la parte de arriba, que fueron de Juan Domínguez, escribano, y al presente posee el capitán Juan Bassa Durán y, por la de abajo, con casa del convento de monjas de Madre de Dios de Valverde de esta ciudad.

Y habiendo Beatriz Arias, viuda de Juan Domínguez, dado a censo a Juan Rodríguez Lozano otra casa, de enfrente de la referida, en 12 ducados perpetuos, por escritura de 21 de febrero de 1634, ante Pedro de Tovar,  el dicho Juan Rodríguez Lozano impuso en 203 ducados por todas las moradas. Y al convento del señor San Agustín 12 ducados de censo  por donación, que le otorgó Isabel González Arias y María Arias, hermanas, a quien pertenecía. Se otorgó en esta ciudad, en 30 de marzo de 1649, por ante Juan de Quesada, escribano.

 

 

                        Casa[28] nº ¿?. Censo de 3 ducados.

 

Redención y subrogación, que a favor del convento del Señor San Agustín, otorgó el convento de monjas del señor Santa Catalina de esta ciudad, de 70 ducados de principal y por ello 3 de réditos en cada un año, que se impuso a Juan Rodríguez Lozano sobre la propiedad de una casa de morada, calle de Morales.

  1. El 21 de mayo, Juan Rodríguez Lozano y Catalina de Silva, su mujer, por escritura que otorgaron, ante Manuel de León, escribano, se impusieron y cargaron sobre sus personas y bienes 60 ducados de principal, obligándose a pagar en cada un año 3 de rédito a Ana Sardiña, hija de Lorenzo Sardiña y vecino de la ciudad, y a Juana Pegado, monjas profesas que fueron del convento de señora de Santa Catalina de esta misma ciudad, sobre una casa en la calle Morales.
  2. El 20 de octubre, ante su Señoría Ilustrísima el señor Juan Marín de Rodezno, obispo de esta ciudad y su obispado, se presentó esta petición.

Yo, Sebastián Delgado, en nombre del convento y religiosos del señor San Agustín de esta ciudad, digo que mi parte posee la propiedad de una casa en la calle Morales que fueron de Juan Rodríguez Lozano y Catalina de Silva, su mujer, difuntos vecinos que fueron de ella, y pagaban 60 ducados de suerte principal de un censo al convento de Santa Catarina mártir, de esta dicha ciudad, a favor de Ana Sardiña, hija de Lorenzo Sardiña y de Juana Pegado, religiosas que fueron en dicho convento. A sus muertes, subsidiaron dicho censo al convento de religiosas.

Por ello suplicó, a su Señoría Ilustrísima, se sirva notificar al dicho convento de religiosas los corridos y prorrata que se me estuvieren debiendo hasta el día hoy, al convento de religiosos de San Agustín.

Vista esta petición por su Señoría Ilustrísima, Juan Marín de Rodezno, mi señor por la gracia de Dios y de la Santa Sede apostólica, obispo de esta ciudad de Badajoz y su obispado, del Consejo de su majestad y vicario general del real ejército de Extremadura, dijo: Se deposite en el arca de depósitos del convento y monjas de Santa Catarina mártir de esta ciudad los corridos y prorrata que de dicho censo se le estuvieren debiendo hasta el día de hoy, ante escribano, para que de fe con inserción de copia y testimonio de estos autos.

Así lo preveo mando y firmo, su Señoría Ilustrísima, el obispo, a 20 de octubre de 1699 años.

Depósito. Al día siguiente del citado mes y año, estando de la parte de adentro del convento y religiosa de señora Santa Catalina Mártir de esta ciudad, ante mí, el escribano, parecieron presentes Isabel de Jesús priora, Ana de Bríos subpriora y Francisca de San Agustín, progenitora religiosa profesada en dicho convento y personas a cuyo cargo están las llaves del arca de los depósitos de él. Habiéndose a ver una y hallándose asimismo presente el padre fray Alonso Melena procurador y religioso en el convento  de nuestro padre San Agustín de esta ciudad y del padre maestro fray José Álvarez prior actual, me entregó a dichas depositarias y a su mayordomo Juan Carrasco que asimismo se halló presente 660 reales de vellón de la suerte principal de dicho censo expresado en dicho pedimento, con los cuales hizo la redención por su parte ofrecida de él. Y dicho depósito se hizo en la especie de 11 doblones de 60 reales cada uno, que importaron los dichos 660 reales de vellón, en presencia de mí, el escribano, de que doy fe. Fueron testigos Fernando Argüello, José Ruiz y Pedro González de Melilla, vecinos de esta ciudad.

 

 

Casa[29] nº 3. Paga 65 reales.

 

Antonio Martínez. Desde 31 de diciembre de 1830 junio de 1833.

Vicente Prieto. Paga la mitad de junio y dio para julio 30 reales. Dio a cuenta 90 reales. Pagó Julio y agosto.

María Harina. Entró el 1º de julio y lo pagó.

 

Casa[30] nº 4. Paga 20 reales.

 

Davieras Segura. Pagó desde enero de 1832 hasta junio de 1834.

 

Casa nº 5. Gana 30 reales.

 

Manolo Rodríguez. Año 1832. Pagó desde enero de 1832 hasta junio de 1835.

 

Casa[31] nº 6. Paga 45 reales.

 

Luis del Carmen. De marzo a diciembre de 1832. En 1833 pagó medio mes de enero y dejó la casa.

Felipe Lozano. Entró en 1º de junio de 1833 hasta septiembre del mismo y se despidió.

En 15 de octubre de 1833 entró Juan Griñón y pagó hasta 15 de noviembre del mismo.

 

 

                        Casa[32] nº 37.

 

Carta de pensión, que Antonio de Morales da de dote a la capilla, que tiene este dicho convento, de una casa en la calle Morales.

 

  1. Escritura de la propiedad de una morada de casa que tiene este convento en la calle Morales, que linda por la parte de arriba con casa de las Ramas, que poseyó Manuel de Colina, y por la de abajo con esquina de la calleja, que sale a la calle Mancebía, que hoy se llaman Puerto Chico.

 

 

Casa[33] nº 37. Gana 26 reales.

 

Año de 1832. Manuel Calvo, desde 1º de junio de 1832 hasta octubre de 1833.

Antonio Rodríguez. Paga mitad de junio.

 

 

Continuará…

 

 

 

Conclusión

 

¿Pero habrá alguien que nos recuerde dentro de mil años? ¿Se seguirá conservando aquel aliento antiguo en cuyo seno húmedo e íntimo relámpago la sombra pasajera de nuestros actos y de nuestros sueños? ¿Acaso en ese ser despojado de órganos internos, comprimido en líquidos perfectamente calculados, con su sabiduría y felicidad disminuidas, surgirá, sea cual sea su nombre, el deseo o la nostalgia de retroceder mil años para buscarnos como tú buscas ahora a tus héroes? ¿Pero se podrá encontrar algo? ¿Acaso el peso de mil años que nos separen no será igual al peso de los mil años de hoy?[34]

 

 

 

 

 

 

 

 

Señor, haz que nos sea provechosa

la celebración de las realidades del cielo

para que nos auxilien los bienes temporales

y seamos instruidos por los eternos.

Por Jesucristo, nuestro Señor [35]

 

 

[1] Archivo biblioteca Bellas Artes de San Fernando, Sig. 2-44-5, Comisión de monumentos históricos y artísticos de la provincia de Badajoz. Sección tercera, Madrid, 1845.

[2] A partir de ahora será citado: AHN. El número que aparece a continuación es el legajo donde se encuentra y todos pertenecen a la sección de Clero-Secular_Regular. Termina cada cita con las páginas donde se haya cada propiedad.

[3] AHN-00001429-2 CLERO-SECULAR_REGULAR, Car.45, N.9, año 1555.

[4] AHN. 681, p. 496.

[5] AHN 18935, p. 38.

[6] AHN 678, p. 917.

[7] Dicho de otra manera, se la quitaron por pobre y no pagar.

[8] AHN 678, p. 393.

[9] AHN 679, p. 509.

[10] Capellán de coro de la SIC.

[11] Presbítero.

[12] Capellán de coro de la SIC.

[13] Nota (al margen)

Que de los 110 reales de rédito, contenidos en esta escritura al respecto del 5% que se pagaban al tiempo de su imposición, que después quedaron reducido a 66 reales, dichos réditos por la real pragmática de 12 de febrero de 1705, que los redujo al 3%, se pagaban 13 reales y 8 maravedíes, sobre casa calle de Melchor de Évora[13] que recayó en Mateo Corrales, por quien se entregó su capital y se le otorgó para la comunidad escritura de redención, fecha 2 de abril de 1805, que pasó ante mí.

 

[14] AHN 676, p. 1067.

[15] Adorno de la capilla de San Nicolas don Bernardino de León y Rocha obispo de Tuy y doña Leonor de la Rocha pagaron sus adornos.

[16] AHN 679, p. 507.

[17] AHN 678, p.883.

[18] AHN 676, p. 347.

[19] AHN 18935, p. 44.

[20] AHN 681, p. 762.

[21] AHN 18935, p.40.

[22] AHN 18935, p. 42.

[23] AHN 677, p. 815.

[24] Historia de la capellanía.

En primer lugar graduaba y graduó en el valor principal en que las mencionadas casas se fueron vendidas y rematadas a la capellanía que instituyó el fundó María de Peralta y sus capellán es el principal censo de 30 ducados vellón y sus réditos que sobre las predichas casas impuso y cargó Juana Rodríguez viuda mujer que fue de Alonso Martín a favor de Julián Becerra de Alvarado como albacea testamentario de la referida María de Peralta como consta y parece por la escritura en asunto a ello otorgada el 13 de mayo del año pasado de 1575 por testamento de Marcos de Herrera escribano que fue del número de esta ciudad. El censo, como poseedor de la mencionada casa que de ella, fue de Juan de Burgos y lo reconoció a favor de la dicha capellanía por el que otorgó el 20 de noviembre de 1704 por ante Blas González Yánez, escribano.

Y en los 2 de julio del año pasado de 1636, por ante Manuel Suárez, escribano, que asimismo fue de este número, reconoció dicho censo Bartolomé Martín hizo de Diego García Carámbano en cuyo lugar y grado mandó se pagarán dicha capellanía y su capellán por lo que por razón de dicho censo se le estuviere debiendo prorrata hasta el día del remate de las dichas casas.

[25] AHN 679, p. 459.

[26] AHN 680, p. 459.

[27] AHN 679, p. 339.

[28] AHN 679, p. 365.

[29] AHN 18935, p. 46.

[30] Id. p.48.

[31] Id. p. 50.

[32] AHN 676, p. 584.

[33] AHN 18395, p. 55.

[34] Lazarus, Emma, A los pies de la libertad, Ediciones Huso, 2022, p. 53.

[35] Oración después de la Comunión, Domingo XXIX del Tiempo ordinario.

Dic 082022
 

Manuel Ruiz Durán

Párroco de Santa María la Real de Badajoz

Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Badajoz

 

parroquiasr@yahoo.es

 

El primer atisbo de la llegada de los Agustinos a la ciudad de Badajoz fue sobre el 1311, en el reinado de Fernando IV, cuando el obispo D. Bernabé cede la ermita de Santa Engracia, extramuros, al poniente de la ciudad[1], tras la extinción de la orden templaria.

Años más tarde, pasaron a la ermita de Santa Marina, donde estuvieron por espacio de 131 años, en frente a la puerta de Santa Marina, llamada anteriormente Real Puerta de Jerez[2], la cual fue derribada en 1658, en una de las muchas batallas con los portugueses, por estar muy cerca de la muralla.

Los Agustinos fueron trasladados, definitivamente, a la iglesia de San Lorenzo, cedida por el obispo fray Juan de Morales[3], en el año de 1431[4], tomando posesión el 26 de junio de 1432, quedando suprimida la parroquia de San Lorenzo por la Bula de Eugenio IV, “fechada en las nonas de febrero de 1431”, según cita Tirso Lozano Rubio[5].

La Bula de traslación dice así[6]:

“Eugenio, obispo, siervo de los siervos de Dios, a mi querido hijo el archidiácono de la Iglesia pacense saludo y bendición apostólica. Es conveniente que demos nuestro grato asentimiento a las piadosas ofrendas de los fieles, con objeto de que todo aquello que hace referencia no sólo a la propagación de la religión sino también al incremento del culto divino, consigan el fruto deseado. Con gusto manifestamos las dimensiones de nuestra inquietud con prudencia en favor de los amados hijos del prior y de los hermanos de Santa Marina extramuros de la ciudad pacense, los cuales eran de la orden de los hermanos ermitaños de San Agustín.

Hace poco manifiestan petición incluía para nosotros en lo que en otro tiempo nuestro venerable hermano Juan, obispo pacense, considerando con prudencia a lo que estaba sometido el ante dicha casa, a saber, los hostiles ataques y extrema desolación y cuyas paredes quedaban solamente con cierta capilla contigua, de tal manera que los hasta ahora pocos hermanos que permanecían no podían habitar con mayor comodidad y ni siquiera carecía de rector. La esperanza resistiría las restauraciones de su propia casa y queriendo cuidar la situación y mantenimiento del prior y de los hermanos, la Iglesia parroquial de San Lorenzo pacense, la cual no llega a tener más allá de tres o cuatro parroquianos y por su sequedad de frutos, careció en muchos tiempos pasados.

El prior y a los susodichos hermanos, para que se vieran __ a volverse a ella, y allí mismo, al momento servir de () bajo la observancia de las reglas, con su ordinaria autoridad, la dono e igualmente lo signo, tal y como en las auténticas letras del mismo obispo más arriba expresadas y garantizadas con el sello con lo que se dice que más pleno es el contenido.

Por lo cual, por parte del prior y de los hermanos se nos suplicó humildemente, con objeto de que nos () con benignidad apostólica, velar oportunamente por ellos.

Por nuestra parte, inclinados ante tales súplicas, mandamos por medio de los escritos apostólicos a la discreción, llamados los que hayan de ser llamados en forme con nuestra autoridad a quienes te aman, informes acerca de todos y de cada una de las circunstancias ya pre anunciadas. Y si por tu información descubres que la cosa está así, esto es, que la Iglesia mencionada con las casas y sus añadidos está como apuntábamos, lo concedas igualmente al prior y susodichos hermanos para su uso y habitabilidad y asigne a los mismos todo aquello que haya que transferir a la misma Iglesia con las casas que hay alrededor y puedan y sean capaces de hacer edificar y construir en pro del uso y habilitadora de todo ello, y allí mismo se queden a perpetuidad libre ilícitamente, concediendo licencia con nuestra misma autoridad. Feliz a pesar de ser recordado.

Prohibiendo la constitución del Papa Bonifacio VIII, nuestro predecesor que los hermanos de las órdenes mendicantes en alguna ciudad, campamento o cualquier otro lugar, Castillo, para poder habitar cualesquiera casas o lugares que reciban de nuevo o puedan cambiar y modificar ya recibido si licencia especial de mencionada sede apostólica, sólo que se mencione plena y explícita palabra por palabra de la prohibición y de las dichas constituciones apostólicas y restantes dimensiones.

Queremos pues que la capilla antes mencionada de ninguna manera se destine a usos profanos, como sería la herencia. Y queremos que el cuidado de la mayor Iglesia pacense, que por entonces estuviere, desempeña el cuidado parroquial de las almas y que en el futuro deban tener en consideración todos los derechos y entre las parroquiales de la nuestra iglesia de San Lorenzo.

Dado en Roma, junto a San Pedro, año 1431, nonas de febrero, año primero de nuestro pontificado”.

Y comenta Solano de Figueroa:[7]Y la parroquia de San Lorenzo, siendo pobre y casi sin feligreses, poco podría dar al rector o cura que la gobernarse, y a la religión se le haría un notable beneficio en concederles la Iglesia. El obispo fue de parecer que se intentase, por la conveniencia pública y por la particular de los religiosos, y así se determinó que pidiesen breve a su santidad para que la traslación tuviese más firmeza…Y tomó posesión, requiriendo al prior, que se llamaba fray Diego, y su comunidad, y les mandó poner y puso en la posesión de dicha iglesia el 23 de junio de 1432 y segundo del pontificado del santísimo Eugenio cuarto y fueron testigos García y Álvarez, maestre sala del obispo, Gonzalo Alonso de Carvajal, su familiar, y Diego Fernández, escribano, y todo pasó ante Juan Alonso, clérigo del obispado de Burgos, notario apostólico”.

 

1.- Planos del templo: Descripciones de Solano, Ponz y Fernando Marcos

 

Solano de Figueroa[8] describe la hermosa fábrica de San Agustín “con dos claustros y varias capillas dedicadas a San Lorenzo, del Espíritu Santo, Nuestra Señora de Gracia, de Nuestra Señora del tránsito, del Santo Cristo, de San Nicolás, de Santa Mónica, de San Acacio, de la Magdalena. La capilla mayores patronato de los caballeros del apellido de Solís, porque la mandó labrar Gómez Fernández de Solís el año 1523 y para esto se le dio 500 ducados de oro, con la condición de que los religiosos trasladen los cuerpos de sus padres, Hernán Gómez de Solís y doña Beatriz de Figueroa, de la parroquia de San Blas de Salvatierra a la capilla mayor del convento. Y en el coro alto se colocaron las sillas del coro”[9] que habían sido sustituidas en la catedral en el año 1557.

Antonio Ponz[10] en sus viajes por Extremadura, describe el templo de San Agustín diciendo que “tiene una muy buena portada de mármol con dos columnas jónicas, y de la misma materia la estatua de San Agustín en el ático.  También es de buena la arquitectura del altar mayor, que principalmente consiste en cuatro columnas corintias, con las demás correspondiente al orden y entre ellas hay algunas pinturas, que apenas se pueden venir en conocimiento de lo que representa por lo oscurecidas que están.  en los altares colaterales haya apreciables pinturas de Cristóbal Pérez Morales, y al son:  al lado del Evangelio Nuestra Señora abrazada con Jesucristo difunto, y dos santos de rodillas que parece representan a San Lorenzo, y a otro santo de la orden de San Agustín: al lado de la epístola el señor atado a la columna, figura del natural de cuerpo entero, a un lado de la que está la Magdalena, y otro santo”.

Y en el artículo de Fernando Marcos Álvarez, se nos relata la compra de la capilla de nuestra Señora del Tránsito, por parte de D. Sebastián Montero de Espinosa, citando el lugar donde se encuentra dicha capilla[11]: “En 8 de octubre de 1623 compra por cuatro ciento ducados los frailes Agustinos la capilla que está en el cuerpo de la Iglesia de San Agustín desde convento y tiene la advocación de Nuestra Señora de la Asunción[12], que está junto a la capilla de Nuestra Señora de Gracia y frente de la de Ánimas”.

 

2.- Construyamos el templo agustino desde los documentos del Archivo Histórico Nacional [13]

 

2.1.- De callejuela[14] a capilla mayor

 

Este documento es el más antiguo que poseemos, firmada por el emperador Carlos V, y como nos dice su título es la “real confirmación de una escritura por donde la ciudad de Badajoz hizo donación al monasterio de S. Agustín de ella de una calleja para ensanchar la sacristía y capilla del año 1555”[15]. Sabemos por el legajo 3 que existía una pequeña capilla mayor, “hasta el pilar postreo de la capilla mayor del dicho monasterio”, y esta donación nos está dando el origen y la creación de la actual cabecera, capilla mayor y presbiterio. Si miramos el mapa, fue hecho en el año 1650, como se recoge en el citado documento, lo cual nos da a entender el tiempo máximo que tardó en construirse.

Este documento, que consta de 12 legajos, de los cuales cinco están en blanco, nos revela varias informaciones privilegiadas: la petición del prior del convento al rey y su donación, la situación penosa de la calleja, el lugar de descanso de los frailes y el autor del presbiterio.

D. Carlos por la divina clemencia emperador semper augusto rey de Alemania y el mismo don Carlos por la misma gracia Rey de Castilla de León de Aragón de las dos Sicilias de Jerusalén de Navarra de Granada de Toledo de Valencia de Galicia de Mallorca de Sevilla… por parte del prior del convento del monasterio de santo Agustín de la ciudad de Badajoz nos fue hecha relación que junto al dicho monasterio está una calleja angosta por donde se  solían servir al tiempo que se fundó el dicho monasterio los religiosos que entonces había y que después quedó sin habitación ni vecindad y solamente () al presente desechar inmundicias que causan mal olor en la  comarca y que allí por cierto como por las mucha necesidad que el dio monasterio tiene de la dicha calleja para ensanchar la sacristía y capilla… donación de ella como lo podíamos mandar ver por la escritura que de ello hicieron y otorgaron en la dicha ciudad a primeros del mes de abril de este presente año de mil y quinientos y cincuenta y cinco que firmada de su nombre y de Gaspar Becerra nuestro escribano”. Y sigue diciendo el documento: “dicho monasterio se fundó y que después quedó muy estrecho y sin habitación ni vecindad y solamente servía de echar cosas inmundas que causaban malos olores en toda la vecindad y comarca que en tiempo de invierno ninguno se podía servir y por el verano tampoco servía por causa de las dichas inmundicias y mal olor y que más de esto el dicho monasterio recibía muy gran perjuicio por razón de que como las celdas de los religiosos del dicho monasterio estaban sobre la dicha calleja y paso y se encierra en ellas el mal olor de la dicha calleja y otros inconvenientes que se siguen por razones de ser lugar donde siempre ocurren conversaciones de mal ejemplo”.

Y en el legajo cinco nos dice: “por la presente damos licencia al dicho monasterio prior Flabres y convento de él para que puedan incorporar para servicio del dicho monasterio la dicha callejuela y paso que va por junto al dicho monasterio desde la esquina de la casa de Gaspar Méndez Cantero[16] hasta el pilar postreo de la capilla mayor del dicho monasterio que da a la calle de Juan Méndez Pardo con que no se tome cosa alguna de la dicha calle y que a su costa echen una pared alta en medio para que lo divida y de Baltasar al canto de la huerta del dicho monasterio con que la  calle que atraviesa por detrás de la dicha huerta y va a juntarse con la dicha calleja le quede exenta y que el dicho monasterio haga a su costa la cerca de la redonda por donde se divide con los corrales de los vecinos que confinan con la dicha calleja y la alcen todo lo que se quiera con la dicha calleja … y dimo la presente firmada de nuestros nombres y refrendada del secretario del dicho nuestro ayuntamiento dada en la ciudad de Badajoz a principios del mes de abril año del Señor de mil y quinientos y cincuenta y cinco la cual dicha merced nos hacemos sin perjuicio común ni particular Diego de Zuñiga, don Pedro de Fonseca, don Jerónimo de Figueroa, Pedro Moscoso, el licenciado Becerra de Moscoso, Hernando de Ardila, Alonso Gutiérrez de Silva, Diego de la Rocha e Cáceres, Alonso Pérez, Fernán González de Alvarado, Gonzalo de la Rocha de Tovar, Alonso Téllez de Vega, por mandado del ilustre en la ciudad de Badajoz Gaspar Becerra Escribano de concejo público”.

Años más tardes, entre 1555 y 1650, nos encontramos el testamento de Gómez Fernández de Solís y Figueroa, en 1621, vecino de esta ciudad de la Parra, marqués de Priego conde de Feria[17] , donde dona 500 ducados de oro para la construcción de la capilla mayor del monasterio. “Mandó 500 ducados de oro para hacer la capilla mayor del monasterio de San Agustín de Badajoz haciéndose de las gradas del altar mayor que ahora tiene a fuerza[18]. Pero la donación del dinero para construcción de esta capilla tiene como fin el enterramiento de sus padres y de él mismo, como así lo atestigua su testamento: “Con tal condición que los frailes del monasterio o su provincia trasladen los cuerpos de mis señores padres que presente están enterrados en la iglesia del señor San Blas en la villa de Salvatierra a la dicha capilla en medio de ella y los huesos de la madre mi señor que están en San Francisco de Cáceres a la dicha capilla donde pareciere a mis albaceas y que los dicho mis albaceas procuren licencia del Papa para ello y los dichos frailes sean obligados en cada un año de hacer memoria con los dichos difunto para siempre. Y doy facultad a los dichos mis albaceas que puedan hacer y haga la limosna que a ellos bien ha visto fuere y les pareciere al monasterio y convento de San Agustín de Badajoz” [19].

Y en medio de su testamento, en un folio suelto nos encontramos con una carta que se titula: “Carta de la capilla mayor”, siendo su título: “Dotación de la capilla mayor de don Juan de Solís y su mujer doña Inés de Tovar de 250 ducados de oro y 2000 maravedíes de renta perpetua en cada un año[20].  Parece ser que la carta es la solución a un malentendido, entre el donante y los frailes, a la hora de colocar los escudos de esta familia en la capilla mayor. “En 12 días del mes de abril de () don Juan Solís dos escudos[21] en el arco floral de la capilla mayor cosa que se le dijo de nuevo al convento recuerdo algunos padres que decían no ser toda la capilla por suya fui de las gradas de arriba por no haber pagado 250 ducados … no hay que hablar más en este particular”.

En 1736,  en el testamento de Juan González Triguero,  en la página 11[22], aparece la cláusula 31, declarando voluntad suya que “el padre sacristán que fuese del convento del señor San Agustín tenga la obligación de encender todos los meses de cada un año dos velas de libra, los cuales todos los días, al abrir la puerta por la mañana las encienden el altar mayor donde está el santísimo Sacramento para que los fieles que entrasen en la Iglesia por la mañana que por abrirse la puerta muy temprano está a oscuras y viendo las luces adoren al Santísimo, y que éstas duren encendidas hasta que sea claro el día.

 

2.1.1.- Las capillas laterales de la capilla mayor

Tomando como punto de partida la descripción que Ponz hace del altar mayor, podemos afirmar que se accedía por unas gradas centrales; y a derecha e izquierda existían dos capillas laterales que estaban a ras de suelo. Con el tiempo, y como ha sucedido en otras iglesias, se igualaron los laterales, quedando la capilla mayor y el presbiterio como lo conocemos en la actualidad en Santa María la Real. Se puede pensar que el momento de este cambio es cuando el obispo fray Agustín Antolínez es enterrado en el lateral derecho del presbiterio.

En el testamento de Juan González Trigueros[23] manda por escritura el convento debe recibir y cobrar todos los años dos libras de cera para la Virgen de los Dolores, siendo su plazo de cobro el Jueves Santo.

 

2.1.2.- La sacristía nueva[24][25]

 

El 18 de agosto de 1779, el reverendo padre maestro fray Guillermo de Aguilar, rector interino de la provincia de Andalucía, estaba reunido con los demás religiosos del convento, al son de campana, el doctor fray José Gómez Avellaneda prior actual del convento casa grande del señor San Agustín de esta ciudad de Badajoz fray Juan de Mendoza, fray Antonio Claros maestro, fray Francisco León Presto, Fray José Villarreal, fray Antonio Prieto predicador general, fray Pedro Flores, fray Antonio Villar, fray Bernabé Gómez, fray Antonio Robles, fray García Lozano, fray Francisco Merchán, fray Ignacio Vázquez lector, en la sala prioral para conferir y tratar las cosas tocantes al convento. En estas reuniones del conventual era muy conocido don Francisco Suelo Lobato, vecino de esta ciudad, [26]pues continuamente estaba subviniendo a las necesidades que tenía sin esperar a que se las manifestase esta esta comunidad si no es que incesantemente preguntaba qué era lo que hacía falta”.

Una de esas necesidades eran la creación de una nueva sacristía, ya que la existente es muy pequeña, y actualmente sigue en pie, situándose en frente de la futura nueva construcción, en la nave de la epístola, primera habitación. El legajo dice así: “[27] Nº 162. En este número estaba el censo de ocho ducados réditos anuales el que se redimió.

Se hallará aquí la imposición de don Francisco Suero de seis ducados anuales en dos escrituras de censo que separaba a dicho don Francisco que los cedió a este convento de N.P.S. Agustín por dotación de la sacristía por el patronato y el entierro que en ella se le dio”.

Y en los legajos siguientes nos encontramos con su intención a la hora de construir la nueva sacristía: “[28] Deliberadamente en remuneración y compensa de ellos hacerlo a fin de que en ella pueda hacer su entierro y el de todos sus descendientes, y después de su fallecimiento tenerle a la vista para encomendar su ánima a Dios como tan gran señor bienhechor”.

Esta petición de obra fue dirigida al rector de la provincia interino por el prior del convento el doctor fray José Gómez Avellaneda el 18 de agosto de 1779, y el 31 de agosto del año referido se dio facultad y licencia para que el citado Francisco Suelo Lobato se admita y nombre por patrono de la mencionada sacristía.

La resolución dice así: “[29]Nuestro padre rector Provincial interino: presentado fray Pedro Domínguez secretario. En conformidad de lo cual según y en la forma que por año nos es permitido otorgamos que establecemos al dicho don Francisco Suero Lobato, y a sus hijos herederos y sucesores por patrono de la sacristía de este nuestro convento, y le damos y concedemos el derecho de patronato de ella con facultad de que se pueda abrir sepulcro para su entierro y el de los que tuvieren su permiso con los demás derechos y acciones pertenecientes y tocantes a semejantes patronatos, y dueños de sacristías, capillas, y sepulcros en la dicha iglesia en convento para que pueda usar, y usted de ella en la forma que va dicha como dueño absoluto, y sin dependencia alguna”.

Y termina diciendo el mismo legajo: “que desde luego dota y funda en dicha sacristía una misa cantada perpetuamente que ha de celebrar la comunidad al siguiente día de señor San Francisco de Asís rezaba de cada un año con su vigilia, y responso por su ánima, y la de los vivos y por eso se obligará, y a pagar perpetuamente 66 reales de vellón, y que ha de entregar en el mismo día los 20 reales a dicho convento por razón de la misa, vigilia y responso”.

 

3.- Capillas en la nave del evangelio

 

3.1.- Capilla de san Lorenzo[30]

 

La capilla de san Lorenzo da nombre a la ermita sobre la cual se edifica y construye el conventual de san Agustín, como hemos constatado en el comienzo del artículo. “La Iglesia catedral se construyó en tiempo del rey don Alfonso el sabio, en el sitio que hoy ocupa, llamado Campo de San Juan, dedicada a San Juan Bautista… En lo antiguo hubo siete parroquias en esta ciudad, que eran: Santa María del Castillo, Santa María de Calatrava, de la orden militar de Alcántara, San Pedro, Santiago (o de la Virgen de las Lágrimas[31]), San Lorenzo, San Salvador y San Andrés[32].

La primera noticia que tenemos de esta capilla nos viene dada por la fundación del mayorazgo que fundó Álvarez Suarez de Aldana. Y dice así.

 

San Agustín = Dotación de la capilla de San Lorenzo.

                                   Dª Catalina de Vargas = 1689.

 

            Cuaderno donde está la fundación del mayorazgo que fundó Álvaro Suárez[33] de Aldana de la Dehesa del Tesorero y de 30 escusas de tierra en el rincón de Caya todo ello en término de la ciudad de Badajoz como obligación de que los bienes por los poseedores de este mayorazgo se paguen perpetuamente a dicho convento de San Agustín de dicha ciudad 10.000 maravedíes en cada un año por San Juan y Navidad. Los 1.000 por la dotación de la capilla de San Lorenzo, que está en dicho convento de que son patronos los poseedores de este mayorazgo y los 9.000 maravedíes porque se dio a misa todos los días del año en dicha capilla y de este mayorazgo y sus bienes fue poseedor don Gómez de Vargas y __ Vargas y este año de 1659 es poseedora de doña Ana de Vargas Parra mujer de __ de Alonso que fue Moscoso __de esta ciudad y otorgó reconocimiento desde censo __ ante Nicolás Vázquez Ruano escribano que está al último de este cuaderno[34].

Y en una cuartilla “de la farmacia vieja” se constata el pago de la manera siguiente: “Dotación y concierto de la capilla de doña Isabel de Carvajal y de cómo dio 10.000 maravedíes a Álvaro Suárez Ledesma clérigo y él la dio al convento[35].

Pero tirando del hilo para atrás, nos encontramos una carta[36] de fray Nicolás de Llanos, Procurador mayor del convento de San Agustín dirigida al doctor don Diego Olmedo, canónigo provisor de este obispado en la fecha de 14 de mayo de 1633, que dice así: “Este dicho convento tiene una capilla que se titula de San Lorenzo la cual se dio a Álvaro Suárez de Aldana, Pérez vecino que fue de esta ciudad como obligación perpetua de pagar 9000 maravedíes en cada un año con carga de una misa en cada un día en dicha capilla y 1000 maravedíes de renta en cada un año por dotación y adorno de dicha capilla y habiéndose hecho este convento como consta de esta escritura que se otorgó en dicha razón a este Bartolomé Pérez de Cáceres escribano público o del número de esta ciudad no se ha cumplido ni cumple con dichas condiciones por lo cual han perdido el derecho y acción que a ella tienen por declaración y distensión de la sacra congregación de cardenales expedida el 16 de enero del año 1604 referida por Agustín Barbosa Summa Apostolicaru Decisionem en la colección 22=

por tanto pido y suplico a usted se sirva declarar haber perdido el dicho Álvaro Suárez de Aldana el dicho derecho y acción que ha tenido a la dicha capilla y dar licencia para que el dicho convento pueda disponer de ella o que se le notifique a don Alonso de Vargas regidor de esta ciudad que como en derecho y poseedor de dicha capilla pagan los corridos en los que diere lugar el derecho y que de aquí en adelante se obliga con hipoteca especial insuficiente a pagar en cada un año dichos 10.000 dentro de un breve término y de no hacerlo declarar como pido pues es justa. Nicolás de Llanos “.

Y la respuesta llega al día siguiente en estos términos[37].

En la ciudad de Badajoz a 15 días del mes de mayo de 1655 años, yo el notario leí en la petición.

Francisco Corado Romero en nombre de don Alonso de Vargas y Figueroa escribano y regidor de esta ciudad respondiendo a una demanda del Procurador del convento de San Agustín de esta ciudad en que pide que se declare haber perdido mi parte el derecho de la capilla que tiene en dicho convento de la de San Lorenzo por decir que no ha pagado alguna limosna por unas misas que se mandan decir por el fundador de dicha capilla su tenor permiso digo que la dicha demanda mi parte debe ser absuelto y donde por libre de el mando no haber lugar de lo contrario pedido por el general y por qué Álvaro Suárez de Aldana que fundó la dicha capilla desde los cimientos habiéndole dado al convento el suelo por 1000 maravedíes que se la ha dado en cada un año por su reparo estableció que sus bienes se dejasen de misas en dicha capilla 9000 maravedíes que dejo de renta sobre sus bienes y fundó un mayorazgo y de unas excusas en el término de Caya a cuanta agregado a dicha capilla y del todo ello en mi parte poseedor y de éste se saca que si la carga de 1.000 maravedíes la así de pagar los hacedores del dicho Álvaro Suárez de Aldana mi parte no lo es ni debe esta deuda= lo dicho si también de pagar el sucesor del mayorazgo que es mi parte por haberla cargado sobre las dichas de ___ fundador que constara por escritura que refiere tiene el dicho convento tampoco debe pagar la dicha entrega porque hace 13 años que con la guerra de Portugal no se gocen las dichas escusas y no habiendo hacienda de que pagarse y perdiendo como pierde mi parte 1000 ducados de renta que le van en dichas __ el convento de San Agustín también el daño que a él le toca en esta parte y más cuando las dichas capillas no necesitan de reparo alguno y la limosna de las misa si no se le pagan no las dicen con que no___ agravio alguno en esta parte y___ el fundador que las mandó decir y cargó sobre sus bienes pensaré del caso sucedido en esta largueza y que por el cesaba la renta y también ordinaria que cesa en las misas = lo dicho en cuanto piden que mi parte asegure dicha limosna cuando está tan segura no se necesitaba de más seguridad pero más abundancia mi parte se obligará engrosando de esta pagará dicha limosna mientras las poseyeren=

suplico a usted absuelva de por libre a mi parte de la dicha demanda pido justicia y costas para ello”.

Y estos legajos terminan[38] situándonos la capilla en el templo y los posibles años de su construcción.

En la ciudad de Badajoz a 23 días del mes de octubre de 1674 ante mí el escribano y testigos pareció don Antonio Francisco de Hoces Moscoso vecino y regidor de esta ciudad que dijo por cuanto el otorgante como marido y conjunta persona de doña Ana de Vargas Parra su legítima mujer tiene y posee la dehesa del tesorero término de esta ciudad y que linda con la dehesa de Botona y Cantillana y 30 casas de tierras en el río con la Dehesa de Caya asimismo término de esta ciudad, en el vínculo y mayorazgo que fundó Álvaro Suárez de Aldana encarga a su obligación de que en cada un año se diesen al convento de religiosos del señor San Agustín  de esta ciudad, 10.000 reales de renta los 1000 por la dotación de la capilla que en ella se tenía que es la de San Lorenzo que está en dicho convento,  la capilla mayor del lado del Evangelio que asimismo sostiene al dicho mayorazgo y patrono del otorgante por causa de la dicha su mujer y los 9000 maravedíes con calidad que en todos los días del año se diga misa en dicha capilla grabando los dichos bienes quiso en la dicha dehesa del tesorero y excusas del rincón de Caya y los poseedores del dicho mayorazgo consta carga como más largamente costas y parece de la fundación del dicho mayorazgo que hizo y otorgó el dicho Álvaro Suárez de Aldana en esta ciudad por el testamento y última voluntad y otorgó en 4 de febrero de 1552 por antes Bartolomé Pérez de Cáceres escribano que fue del número de esta ciudad y la propiedad de la dicha capilla por escritura que se entregó en este el dicho convento y el dicho Álvaro Suárez en 19 de marzo de 1528 por ante Alonso Pérez notario de la Santa Iglesia catedral de esta ciudad que de dicho mayorazgo y sus bienes fue poseedor don Gómez de Vargas y don Alonso de Vargas y Figueroa vecino y regidor de esta ciudad”.

Quisiera destacar la importancia de estas cartas porque nos están situando en la construcción del templo en general y de esta capilla en particular. También nos encontramos con las dificultades de pagar por motivos de las guerras con Portugal y como las capillas deben de ser costeadas por benefactores, mayorazgos y fundaciones que luego les darán el derecho y la propiedad de enterrarse en ellas y nombrar sucesores, como así sucede también en esta capilla.

Dice el testamento de Álvaro Suárez de Aldana[39]: “Mando mi cuerpo a la tierra de que fui formado y cuando Dios fuere servido que mi ánima sea del apartada sea sepultada en el monasterio del convento de San Agustín intramuros de esta ciudad en la capilla que yo hice …

Manda que la dicha capilla que yo hice hacer en dicho monasterio de San Agustín se pueda enterrar y entierren mi señora, mi madre Isabel de Carvajal y María Peralta y Francisco Juárez de Carvajal y Juana de Carvajal y Teresa Juárez mis hermanos y sus hijos nietos y descendientes para siempre. Jamás y los hijos y sucesores descendientes míos.

            Mando que la dicha capilla sea de mi hija doña Isabel Suárez de Aldana y sucesores que yo nombrar en este mi testamento y la sustenten preparen de mis bienes siempre que hubiera menester”.

 

3.2.- Capilla del Espíritu Santo

 

Sólo tenemos noticia de esta capilla a través de la descripción que hace Solano de Figueroa, anteriormente citado, y por el archivo histórico Provincial de Badajoz que, en el año 1664, en el testamento de Herrera Grajera[40] dice lo siguiente: “En una sepultura que tengo junto a la capilla del Espíritu Santo”.

 

3.3.- Capilla nuestra Señora de Gracia[41]

 

Una de las imágenes más populares de la Virgen Santísima en la ciudad de Badajoz y muy querida por su población fue la advocación de Nuestra Señora de Gracia, la cual se encontraba en el conventual de San Agustín, en la capilla tercera del Evangelio. Esta capilla a lo largo de su historia ha sido enriquecida con donaciones que sus devotos les han ido donando a los frailes para su mayor decoro, tanto en pinturas como en cera para la lámpara del santísimo.

En el año 1672, ante el escribano público de esta ciudad don Álvaro Marchena se otorgó una escritura de venta de un pedazo de tierra al sitio de Valdesevilla que linda daba con el camino real que van de esta ciudad de Badajoz a la dehesa de la Pineda, que eran tierras de Juan Domínguez trabajador y tierras de Bartolomé Doblado labrador a favor de Domingo García Santano, que a su muerte, su mujer Catalina Esteban por escritura de 15 de septiembre de 1673, siendo Tomás de Solís Ardila escribano del número de esta ciudad, que hizo donación al ayudante Pedro Jiménez y Catalina Bernard, su mujer, en fecha de 13 de noviembre de 1679 ante Pedro Ruiz Moreno escribano del número de Badajoz hicieron donación al convento de nuestro padre San Agustín de Badajoz para adorno y ornamentos de la capilla de Nuestra Señora de Gracia, como queda recogido por Nicolás Gómez Pedrero, en nombre del convento de religioso de nuestro señor San Agustín, en el año 1713.

El ayudante Pedro y su mujer Catalina siempre tuvieron mucha devoción a la imagen de Nuestra Señora de Gracia, como se recoge en su testamento[42], “hacen donación buena pura perfecta irrevocable que el derecho llama entre vivo para siempre jamás valedera a la dicha imagen de Nuestra Señora de Gracia que está en dicho convento de nuestro señor San Agustín de esta ciudad de dicho pedazo de tierra aquí declarado para que sea y sirva el fruto de él para adornos de la capilla y altar de dicha imagen cuya administración ha de correr y corra por el padre prior y religiosos de dicho convento de presente son y por tiempo”.

En el año 1736, a 28 días del mes de julio, nos encontramos con el testamento de Don Juan Gómez Triguero donde deja ciertas mandas relativas al culto divino en nuestro convento,[43] el cual debe recibir y cobrar todos los años dos libras de cera para la virgen de Gracia que debe cobrarse el Jueves Santo de cada año.

Un año más tarde, el 12 de julio de 1737[44], nos encontramos con el testamento de Esteban Francisco que vive en la calle de Morales número 1, de la que heredó el convento de San Agustín la mitad de una casa, que por la puerta falsa linda con casas de Manuel Mejías que caen a la calle de Domingo de Argüello las cuales dejó a este convento para su difunta sirva de alumbrar la lámpara de Nuestra Señora de Gracia, siendo el escribano Antonio de Nava.

En la fundación del mayorazgo de don Francisco Fraile de Andrade, que fue el 5 de septiembre de 1629[45], en su legajo 573 nos dice que el altar de Nuestra Señora de Gracia era uno de los dos altares privilegiados de la ciudad. “El día de mi fallecimiento o al siguiente se hagan decir misa… Por mi ánima en el altar del Santo Cristo que está en el claustro de la Santa catedral del señor San Juan y en la de Nuestra Señora de Gracia de dicho convento de San Agustín, que son altar privilegiados y de su santidad y se pague la limosna y de cada misa dos reales”.

Años más tarde, el 27 de julio de 1674, doña María Chávez Sotomayor, viuda de Francisco Freyle de Andrade, que era regidor perpetuo de esta ciudad, por escritura de donación dada al convento de San Agustín un olivar de 200 pies [46]para decir perpetuamente por las almas de mis difuntos, en la capilla de Nuestra Señora de Gracia que está en el convento, tres misas cantadas cada un año la una a la víspera del Corpus y otra de Navidad y Pascua de Resurrección, las cuales se han de poner y se ponga en la tabla de misas de dicho convento”.[47]

 

3.4.- Capilla del Tránsito

 

Son muchos los hombres y mujeres particulares que pide enterrarse en esta capilla a lo largo de los siglos. Aunque es cierto que el patrono de esta capilla fue don Sebastián Montero de Espinosa, no sabemos las razones por las que los frailes del convento determinan que otras personas, que no son descendientes directos ni indirectos, comiencen a enterrarse aquí.

Esta capilla es conocida también con el nombre de capilla de Sebastián Montero de Espinosa, como luce su escudo en la pared derecha y una imagen de San Sebastián mártir en la parte superior del retablo, donde él está enterrado a sus pies.

En el artículo de Fernando Marcos Álvarez nos relata la compra de dicha capilla[48]: “En 8 de octubre de 1623 compra por cuatro ciento ducados los freiles Agustinos la capilla que está en el cuerpo de la Iglesia de San Agustín desde convento y tiene la advocación de Nuestra Señora del Tránsito, que está junto a la capilla de Nuestra Señora de Gracia y frente de la de ánimas, con condición de que en ella se hayan de decir perpetuamente por la ánima de dicho señor y sus difuntos y sucesores 20 misas, seis cantadas y 14 rechazadas… En esta capilla, cuyo altar habría de presidir una imagen de Santa María del tránsito, tendría su entierro el blasón y serían patronos perpetuos del oratorio el fundador y sus descendientes”.

Don Sebastián Montero de Espinosa fallece en su casa de Badajoz el mediodía del viernes 14 de septiembre de 1639.

Don Fernando Marcos Álvarez en el citado artículo nos habla de dos detalles importantes que a fecha de hoy podemos decir que pueden ser vistos en la parroquia. El primer detalle es de obra “para ilustrar y embellecer la fábrica[49]”, es decir pinturas que pueden contemplarse por encima de su escudo. El otro detalle es que con el cambio de suelo que se realizó en noviembre del año 2020 fue encontrada la cripta que don Fernando relata en su artículo diciendo “[50]y aún faltaba por vaciar la bóveda de enterramiento, reparo que solventaron los frailes, concediéndole dos sepulturas ya labradas en la nave central de la Iglesia”, que pueden también contemplarse hoy día.

 

4.- Capillas nave de la epístola

 

4.1.- Sacristía antigua o primitiva del conventual

 

En el apartado 2.1.2. Una de las mayores necesidades del templo era la creación de una nueva sacristía como bien ha quedado recogido anteriormente.

Era muy conocido don Francisco Suelo Lobato, vecino de esta ciudad, [51]pues continuamente estaba subviniendo a las necesidades que tenía sin esperar a que se las manifestase esta esta comunidad si no es que incesantemente preguntaba qué era lo que hacía falta”. Una de esas necesidades eran la creación de una nueva sacristía, ya que la existente es muy pequeña, y actualmente sigue en pie, situándose en frente de la futura nueva construcción, en la nave de la epístola, primera habitación.

 

4.2.- Capilla de la Magdalena y de Santo Tomás de Villanueva

 

Sabemos por Solano de Figueroa esta capilla desde su comienzo estuvo dedicada a Santa María Magdalena, pero no encontramos ningún indicio en los documentos del archivo histórico nacional. Es a partir del S. XVII cuando esta capilla pasa a dar culto al nuevo Beato y Santo agustino.

El Agustino Tomás de Villanueva muere en 1555. En el año 1601, ya se le reconoce su fama de virtudes, siendo el 7 de octubre de 1618 cuando es proclamado Beato, y en 1 de noviembre de 1658 es canonizado.

Antonio del Solar y Taboada[52] comenta que “los padres de San Agustín recibieron por este tiempo la alegre y deseada noticia de haber su santidad canonizado al gran padre de los pobres, señor Santo Tomás de Villanueva, y determinaron festejarla lo mejor que pudiesen, y para ello pidieron al cabildo honrase esta función, acostumbra en caso semejante… Para ello se ordenó que la víspera del día en que había de hacerse esta fiesta hubiese repique si luminarias y a la noche se trajese al Santo a nuestra Iglesia (la Santa Iglesia catedral); así se hizo, acabadas las horas por la mañana, salió el cabildo en procesión llevando cuatro religiosos, el santo en ella; replicándose las campanas se llegó al convento donde estaba toda la comunidad formada en la puerta de la Iglesia para fuera, para recibir al cabildo; allí se dieron incienso, centro a la capilla mayor, se hizo fiesta”. Y este traslado quedó recogidos también años anteriores, en las actas capitulares del cabildo de Badajoz[53].

Quizás nos encontremos ante una de las últimas capillas que fueron construidas en el templo conventual de San Agustín. Pero esta capilla nos guarda un secreto muy interesante. Si la contemplamos por la parte de fuera (en su fachada), descubriremos que fue la primitiva puerta de entrada al templo, descubierta en las obras de limpieza y recuperación de la fachada actual en 2017.

En la actualidad, es la primera capilla de la nave de la epístola, en la que está el sagrario, con un retablo que fue traído de la Iglesia de Santa Catalina, tras la expulsión de los Jesuitas y realizarse la construcción de la puerta actual del templo.

El 10 de junio de 1737[54], nos encontramos el testamento de Juan Balsera, vecino labrador que fue de esta ciudad ante el escribano Antonio Nava y Tamayo, hijo de Juan Balsera y María vinagre, su mujer ya difunta era Isabel Méndez[55], de cuyo matrimonio no tenían hijos, estando enfermo de cuya enfermedad falleció el día 23 de dicho mes y año, otorgó a nuestro padre el maestro fray Juan Gutiérrez prior actual del convento de nuestro padre señor San Agustín, su última voluntad que dice así: “que mi cuerpo sea sepultado en el convento de nuestro padre señor San Agustín de esta ciudad en la capilla de Santo Tomás de Villanueva y bóveda de ella y que mi cuerpo vaya amortajado en auto de los religiosos de San Gabriel y nombro por mi albacea testamentario ha dicho reverendo padre maestro fray Juan Gutiérrez y al reverendo padre maestro fray Juan de Duque conventual en el referido convento de San Agustín ambos lados y cada uno insolidum para que cumplan y paguen este testamento”.

En su testamento también aparece como su mujer, Isabel Méndez, había tenido unas primeras nupcias con José García Pardo[56] y traía de su anterior un testamento una esclava que se llamaba Ángela Petronila, la cual estuvo sirviendo a este nuevo matrimonio hasta el día del fallecimiento de ambos[57].

Y en el testamento de José Balsera queda recogido la donación de una casa Ángela Petronila para que viva en ella hasta su fallecimiento, como agradecimiento de los cuidados a su mujer y al mismo.

Dicho Juan Balsera … me comunico sobre la de Ángela Petronila esclava y la de comprársele a la referida una casa correspondiente a la persona de la susodicha y en este caso y no en otro fue la voluntad del dicho Juan Balsera el hacerle gracia[58].

Y la sorpresa de este testamento la encontramos  páginas más adelante,  en una de sus cláusulas  que dice así: “ Me comunicó el dicho Juan Balsera fue su voluntad que por mí se comprase una casa correspondiente a la persona de la dicha Ángela Petronila y su valor será casi de su hacienda y parte que tenían los bienes gananciales con la dicha Isabel Méndez su mujer y por qué dicha casa fuese usufructuaria de ella la dicha Ángela Petronila por los días de su vida y nomás y luego que falleciere pasase dicha casa al convento de nuestro padre señor San Agustín con expresa obligación al fallecimiento en esta ciudad la dicha Petronila para dicho convento se hiciese su entierro a disposición del padre prior que a la sazón fuese de dicho Convento y desde el día de su entierro de la susodicha entre en el goce y posesión de dicha casa dicho convento con expresa obligación de que a de mandar decir todos los días perpetuamente y para siempre jamás una misa cantada por la misma del dicho Juan Balsera en el día de San Juan Bautista[59].

 

4.3.- Capilla de San Acacio y de Santa Mónica[60]

 

De esta capilla tampoco hemos encontrado nada en los documentos del A.H.N. que nos haga referencia al culto a San Acacio.

Lo que si nos ha llegado es que la devoción a Santa Mónica, madre de San Agustín en nuestro templo, cambió de lugar a lo largo de los siglos, posiblemente con la llegada de nuevos santos y nuevas advocaciones para el culto del pueblo de Dios. Es el caso de Santa Mónica, que como nos dice el testamento de don Agustín de Casasola quiso ser enterrado en su capilla, siendo el nuevo patrono de ella.

Gracias al juicio de reconciliación[61] y escritura de recibo[62], que tuvo lugar en Badajoz el año 1820 entre don José Casasola, capitán retirado del regimiento de caballería de España y escuadrón de Extremadura, y el prior del convento de San Agustín fray José Serrano[63], tenemos conocimiento de quienes fueron los bienhechores de la capilla de Santa Mónica. Sus padres fueron doña Petronila Salvador que por este tiempo era viuda de don Agustín de Casasola y el 21 de octubre de 1792 hicieron entrega a la comunidad religiosa del propio convento unas alhajas para el culto de nuestra señora Santa Mónica de cuya capilla son patronos dichos señores como consta por escritura de igual fecha quedó recogido por don Fernando Alonso de Paredes.

Dichos objetos sagrados fueron “un cáliz con patena, una cucharita, un platillo, dos viajeras, una campanita, todo de plata sobredoradas”.[64]

Y como nos dice el propio don José Casasola, su abuelo venía ya contribuyendo anualmente con una cuota fija para la adquisición y mantenimiento de esta capilla para sí y sus legítimos herederos como costa en “el instrumento que obra en mi poder[65]”. Y como costa en el legajo 755, don José de Casasola, capitán retirado de esta ciudad, es el actual patrono de la capilla titulada de Santa Mónica.

 

4.4.- De capilla de Santa Mónica a Santa Úrsula

 

Tan sólo conocemos de su existencia por la descripción que nos ha llegado de Solano de Figueroa, antes citado.

Por un testamento encontrado en el archivo histórico Provincial de Badajoz, de doña Antonia de Morales[66], que dice así: “quiero ser sepultada en la capilla de Santa Úrsula … y lo dejo a disposición de Juan Morales, mi primo”. Nos encontramos en el año 1663 y en esta capilla nos encontramos al fundador de la misma don Antonio Morales Contreras, en el año 1609.

 

4.5.- Capilla de San Nicolás de Tolentino o de ánimas

Nos encontramos[67] en una de las capillas con más devoción y solicitud al prior del convento para poder ser enterrados en ella.

La capilla de San Nicolás de Tolentino va unida a la advocación y creación de una cofradía a las benditas ánimas del purgatorio, cuyo mayordomo en 1615[68], es Baltazar de Sequera Pavón, y recibía la cofradía 27 reales y medio  de censo  perpetuo cada un año por  escritura de imposición de censo por Diego López Hidalgo Mercader de mercería  y María de Sepúlveda su mujer, a 8 de mayo  de 1615, de una casa de su morada  de esta ciudad de Badajoz, que linda con la esquina del rastro y con casa de los herederos de Francisco Díaz , que fueron de Diego de Tovar, una en la esquina  que baja a la Concepción  y la otra que sube a la cerrajería.

Años más tarde la casa fue comprada por el bachiller Juan Real Hidalgo médico para su hija Inés Arias, moza soltera. Y el 27 de enero de 1690, nos encontramos con un auto contra Inés[69], donde quedará reflejada, no sólo la historia de esta casa con la cofradía, sino también la falta de pago anual del citado censo y la necesidad de encontrar un capellán para la cofradía.

El señor licenciado don Simón Ricardo de Rivera, abogado de los reales consejos, alcalde mayor de esta ciudad y su tierra por su Majestad, visto los dichos presentado al concurso que se hace a las casas que fueron de Diego López Hidalgo Mercader de Mercería y María de Sepúlveda su mujer y consortes que están en esta ciudad a la esquina de enfrente del rastro que llaman las casas de Solís cuyos acreedores son don Alonso de Figueroa de la Rocha y don Francisco Guerrero alguacil mayor eclesiástico de este obispado, como administrador de la manda pía de la cofradía de los ánimas del purgatorio; de ella dice querrá presbítero como capellán de la capellanía que fundó Francisco Fraile de Andrade, ­­difunto regidor del que fue de esta ciudad [70]”.

Doña Inés Arias vendió el referido principal a la cofradía de las ánimas, que se sirve en la capilla titulada al señor San Nicolás de Tolentino, sito en la Iglesia de nuestro convento, habiéndose concursado dicha casa por vía judicial de esta ciudad, en 13 de febrero de 1705, reduciéndose el censo a 16 reales y medio, siendo don Miguel Altarines de Vega el actual mayordomo[71] de esta hermandad[72].

Y en el intermedio de esta compra-venta, en febrero de 1676 nos encontramos otra escritura de venta y nueva imposición de censo[73] de una casa en la calle que dicen de Melchor de Évora para la fábrica de la capilla de San Nicolás de Tolentino, situada en el convento del señor San Agustín de esta ciudad, propiedad del Señor licenciado Francisco González Valle[74], presbítero que primero fue Capellán del coro y después Racionero[75] de la Santa Iglesia catedral de esta ciudad de Badajoz, en su nombre y en el de sus herederos[76].

Esta casa ya venía con una carga para pagar en cada un año al prior de dicho convento de San Agustín los días 22 de febrero de cada año, siendo la primera que viene de 1673. Dicha casa era propiedad del Ilustrísimo señor don Bernardino de León de la Rocha, obispo[77], y es el dueño y patrono de la dicha capilla y herederos de la señora doña Leonor de la Rocha su tía, como lo atestigua su testamento y última voluntad que hizo en esta ciudad de Badajoz en 15 de noviembre de 1667.

La historia de esta casa, que va a unida al censo y renta para la construcción de la capilla de San Nicolás, tiene su fin el 18 de octubre de 1696 cuando por falta de pagos de sus inquilinos pasa a manos del convento de nuestro padre señor San Agustín.

Dice así el legajo[78]: “Fray Alonso Melena religioso de la orden de nuestro padre señor San Agustín de esta ciudad y en su nombre por ante mí escribano requirió con efecto mandato a don Antonio de Gamar, alguacil ordinario de ella, para que le dé porción de las casas que en él se expresa y en cumplimiento del dicho ministro tomo por la mano al dicho padre fray Alonso Melena y el nombre de su convento, en derecho en dicha casa y le dio la porción real actual corporal ,le paseó por dicha casa, abrió y surco sus puertas hizo dichos autos de posesión, la cual tomo de dicha casa quieta y pacíficamente sin embarazo ni contradicción alguna siendo testigos Francisco González y Gaspar __ vecinos de esta ciudad lo firmaron.

Don Antonio Guzmán.

Fray Alonso Melena.

Ante mi José Ruano Guerrero”.

 

4.6.-Capilla del Santo Cristo

 

Un Nos encontramos ante una capilla que recoge una devoción muy arraigada de los frailes Agustinos. No sabemos exactamente donde estuvo situada, pero por el recorrido de las capillas que llevamos, la capilla del Santo Cristo pudo estar en origen en la quinta capilla de la nave de la epístola, hasta que se hizo la nueva y actual puerta en el siglo XVII[79]. Posteriormente la imagen del Santo Cristo pasó a la capilla del Espíritu Santo

La primera noticia que tenemos de esta capilla es en el testamento de don Francisco Fraile de Andrade [80], que dice así.

Gaspar Gómez en nombre del convento y frailes de San Agustín de esta ciudad en la mejor vía y forma que lugar haya digo que Francisco Fraile de Andrade difunto vecino y regidor que fue de esta ciudad en el testamento que otorgó ante Melchor Suárez escribano del número del año pasado de 629 en 5 de septiembre fundó un vínculo y mayorazgo 2/3 y quinto de sus bienes y de la legítima de don Nicolás Fraile su hijo mayor y primero sucesor () haciendo diferentes llamamientos en dichos descendientes y parientes y porque otorgó ante dicho escribano en 28 de dicho mes y año cuyas disposiciones dispuso que a falta de dichos llamados sucediere en los bienes de dicha fundación el hijo segundo de don Francisco de Chaves Sotomayor su cuñado y dicho convento mi parte de conformidad lo que toca a la capilla del Santo Cristo que en este tiene con ciertos gravámenes como consta de dicho testamento”.

Y su testamento sigue diciendo: “[81]mi cuerpo sea sepultado en la Iglesia del monasterio de San Agustín de esta ciudad de Badajoz en la bóveda de la capilla del Santo Cristo de dicha iglesia que es mía y haberla comprado hecho y dotado mis padres.

Yten mando que mi cuerpo sea sepultado en un manto del glorioso San Francisco y acompañe mi entierro la cruz y los curas capellanes y clérigos, los frailes de los cinco conventos de esta ciudad con velas encendidas y por ello se le dé la limosna acostumbrada, y las hermandades y cofradías vayan alumbrando la cruz 12 hachas las cuales la lleven 12 pobres viejos naturales de esta ciudad”.

Y termina diciendo el testamento que se debe fundar un mayorazgo con la obligación de pagar [82]cada un año 24 reales a la fábrica de dicha capilla de su santo crucifijo del dicho convento de San Agustín que fundaron mis padres y esto tengo obligación de gastar en las cosas necesarias en la dicha capilla y con esta carga y a los bienes de dicho mayorazgo declaró cuando casé con doña María de Chávez y Sotomayor mi legítima mujer en el año de 1606”. Y fundada la dicha capellanía, nombro por primer capellán de ella a [83]Juan Barquero clérigo presbítero” vecino de esta ciudad.

Años más tarde, el 9 de febrero de 1632, nos encontramos una petición de Juan Pérez de Herrera en nombre del convento de San Agustín de esta ciudad a don Nicolás Freile, su hijo, que les de la parte del testamento que les corresponde a los frailes, y que sigan cuidando de la capilla. [84]Y la otra mitad de los dichos bienes del dicho mayorazgo manda a la capilla del Santo Cristo de San Agustín de esta ciudad que es suya y la hicieron sus padres y el dicho otorgante, hizo en el altar nuevo que ahora tiene donde está el santísimo Sacramento y otras cosas con cargas el dicho convento tenga obligación de sustentar perpetuamente el tener en la dicha capilla del santísimo Sacramento y no en otra y de tener la dicha capilla bien adornada reparada de todo lo necesario y por patrones de ella los descendientes del dicho otorgante y de sus hermanos como herederos de los dichos sus padres que la fundaron”.

Y el 27 de julio de 1674, ante el escribano público de esta ciudad de Badajoz, don Manuel Rabanales Lozano, la viuda de don Francisco Freyle de Andrade, doña María Chávez Sotomayor hace donación irrevocable, a los frailes de San Agustín, de nueve fanegas de trigo en grano perpetuo en cada un año, de la Dehesa de la Cardeñosa en la ribera de Hinojales, a la capilla en estos términos: [85]Y es declaración que por el dicho convento en ningún tiempo se han de quitar el santísimo Sacramento de la capilla que está en el dicho convento del Santo Cristo que es de los Freiles Andrade en la cual ha estado y esta de presentes y si en algún tiempo lo juntaré y mudar en de la dicha capilla a otra parte sea ninguna y de ningún valor está donación porque con esa carga y gravamen se le hizo y encargó que vayan contra ello en cualquier tiempo que sean mis herederos tomen la dicha renta de trigo y gocen de ella como si la dicha donación no la hubiera hecho”.

En 1732, doña Beatriz Fraile Gaudache en la cláusula de su testamento, ya enferma, junto a su marido Pedro de Mendoza Rivera, ordena lo siguiente: [86]mando al convento de San Agustín de esta ciudad desde el día  que yo muera, 9 ducados de renta en cada un año los cuales situó en 48 fanegas de harina molida sin maquila que tengo en el molino de Ballesteros que está en el río Guadiana de esta ciudad de renta cada un año y asimismo se le dé una arroba de aceite en cada un año a dicho convento para alumbrar la lámpara del santísimo Sacramento que está en mi capilla del Santo Cristo”. [87]

 

5.- Testamentos de enterramientos y capillas en el archivo histórico provincial de Badajoz[88] (1597-1803)

 

Este abanico de testamentos ha dado un resultado de 501 enterramientos, aunque es cierto que debieron ser más a lo largo de los siglos ya que no todos los habitantes de esta ciudad tenían posibilidades económicas de testar al final de sus vidas y otros muchos que entregaban sus bienes a los frailes Agustinos para que se enterrarse en el templo conventual, como aparece en los documentos del archivo histórico nacional y que será motivo de otro estudio. De este total encontrado, hay 57 militares, 28 maestros de oficio, 21 clérigos, 19 escribanos, 16 de otros oficios, 10 regidores, 9 familias venidas de Portugal y 341 familias de la ciudad de Badajoz. Sólo voy a utilizar aquellos hombres y mujeres que nos van a ayudar a reconstruir el templo agustino con cada una de sus capillas y las devociones a lo largo de estos siglos.

Con todo este abanico de las fechas de protocolos, de los citados testamentos, vamos ahora a construir cómo era el templo del conventual de San Agustín entre los siglos XVII y XIX.

Comenzamos la construcción visual con Antonia de Morales[89] que dice querer enterrarse en la capilla de Santa Úrsula o de las 100.000 vírgenes, tercera capilla de la nave de la epístola, y que lo deja a disposición de su primo Juan Morales[90]. Año 1663. Cuatro años más tarde es enterrado también el señor Morales y Guzmán.

Un año más tarde,[91] Herrera Grajera[92] dice tener una sepultura junto a la capilla del Espíritu Santo, lo cual nos indica no sólo el nombre anterior de la segunda capilla de la nave del Evangelio, sino que también, como luego veremos, la relación que tiene esta capilla con la creación de la puerta nueva.

Quesada García escribano, que dice tener una sepultura en la capilla de San Nicolás de Tolentino, que es la cuarta capilla de la nave de la epístola. Año 1665. En 1698 Juan Badillo[93], subteniente del ejército, pide ser enterrado también en esta capilla. En 1726, Juan Chumacero y Ulloa[94], caballero de la orden de Alcántara es sepultado en esta bóveda diciendo que es patrono con su mujer doña Inés de la Rocha y Figueroa.[95]

Como bien recoge el los testamentos, la mayoría de los escribanos de nuestra ciudad son sepultados en esta capilla o en la bóveda de las benditas ánimas del purgatorio como también se conoce[96].

En 1666, nos encontramos al militar Jerónimo Moncayo[97] que quiere enterrarse en la capilla de la Magdalena, primera capilla de la nave de la epístola. En esta capilla se encontraba la puerta de acceso a la Iglesia del conventual antes de la creación de la nueva, y que con este motivo también se cambiará el titular de ella. En 1678, don Juan Isidoro Chapín[98] es sepultado también en esta bóveda.

Este mismo año pide ser sepultada doña María Díaz[99], una moza soltera de Badajoz, junto a la pila de agua bendita, ya que dice su testamento que ha comprado una sepultura junto a ella. En principio este dato no dejaría de ser sorprendente si no se estuviera haciendo referencia a la pila que se coloca tras la construcción de la nueva puerta de entrada al templo[100].

Años más tarde el capitán don Antonio Marín[101], en 1684, pide ser sepultado en la bóveda de la capilla de Santo Tomás de Villanueva[102], antigua capilla de la Magdalena, ya que, con el cambio de puerta y la llegada de este nuevo Santo Agustino a los altares, comienza esta capilla a tener nuevo inquilino. Años más tarde, Antonio Marín y su mujer Catalina Guerrero[103] y [104] Manuel Suárez Chapín y su hermana María serán enterrados también en la bóveda de esta capilla.

Pero esta capilla pronto acogerá la devoción y culto de un nuevo Santo agustino, san Diego.

Don Francisco de Chávez Sotomayor[105], en el año 1677, pide ser enterrado en la bóveda que está en la capilla del Sagrario, de la cual es patrono. Es importante denotar que cuando hablamos del presbiterio, en estos momentos está dividido en dos partes: una, la capilla del Sagrario debajo del cual está el altar mayor y la otra, que se denomina capilla mayor, que abarca todo el conjunto y que los enterramientos están situados debajo de las escaleras antiguas[106]. En 1689, Andrés de Chávez Sotomayor y su mujer Teresa de Chávez son sepultados también aquí[107], y en 1763 Manuel Conde de la Roca[108] pide ser sepultado en esta bóveda que perteneció a los Duques de Badajoz.

Este mismo año, aunque el testamento se hizo un año antes, tenemos enterrado el único obispo en el conventual. Él es don fray Agustín Antolínez[109], obispo de Badajoz, que como dijimos antes, se encuentra enterrado en el lado derecho del presbiterio. La fecha de su enterramiento, en 1677, es importante porque nos sitúa en el posible cerramiento de las capillas laterales que nos describía Antonio Ponz y en la creación de la puerta actual un año más tarde, coincidiendo con la construcción de la pila de agua bendita.

Y en 1698, en el lado izquierdo del presbiterio, es enterrada la niña Paula Vivero[110], hija del General de Artillería don Alonso Pérez de Vivero que años más tarde será enterrado junto a su hija.

En 1678, el canónigo don Alonso de Alvarado[111], es enterrado en la tercera capilla de la nave del Evangelio dedicada a Nuestra Señora de Gracia, de la cual es el patrono.

Don Alonso López Meneses en su testamento nos hace referencia que tiene una sepultura junto al púlpito[112] existente, de obra, que está en la esquina que linda con la segunda capilla del Evangelio que es de Nuestra Señora de las Angustias, en el año 1691, que anteriormente se llamaba del Espíritu Santo.

Nos queda por citar una de las capillas más importantes: la capilla de Nuestra Señora del Tránsito. Fue comprada por don Sebastián Montero de Espinosa[113] el 8 de octubre de 1623 a los frailes Agustinos por 400 ducados, como recoge don Fernando Marcos Álvarez en su artículo.[114] Entre los datos más importantes que encontramos en su testamento[115] es la creación de una bóveda para su enterramiento, el cerramiento de la capilla y nos sitúa las capillas que están a su lado: junto a la capilla de Nuestra Señora de Gracia y frente a la de las Ánimas, siendo un dato importante para reafirmar lo que venimos construyendo. A partir de 1699, en dicha bóveda, comienza a ser compartida con hombres y mujeres de nuestra ciudad para enterrarse y que no pertenecen ya a la citada familia. En 1727, Isidro de Chávez Sotomayor y su mujer Nicolas Pagola[116] son sepultados en esta en esta bóveda.

La última capilla y bóveda[117] que se construye en el templo agustino es la de San Pedro, en 1701. Está situada al final del templo, en lo que hoy es la capilla bautismal, o baptisterio, de la parroquia, a mano izquierda de la nueva puerta de entrada recién construida y a la vez, dicha capilla, servía de entrada y salida al claustro pequeño del conventual. Esta capilla fue pagada íntegramente por Juan de Vargas Hurtado[118], caballero del hábito de Santiago, virrey y capitán que fue de la ciudad de Manila. A su regreso a España muere en el camino y sólo su mujer, la virreina doña Isabel María de Ardila es la que se enterró en la bóveda propia de la capilla de San Pedro.[119]

Al igual que sucedió con otras capillas, y aunque ésta nunca perdió su nombre original, se le conoce también como capilla de los Dolores de María Santísima, donde fue enterrado Juan de San Miguel[120] en 1741 o Leonardo Hernández Tolosa y Tovar[121] que fue sepultado a la entrada de dicha capilla, en sepultura propia. En 1803, Nicolasa Macías[122], viuda de Pedro Melgares, habla ya de esta capilla como la bóveda que está debajo del coro, donde quiere ser enterrada.

La capilla de Santa Mónica la encontramos citada en Solano de Figueroa en la nave de la epístola en la tercera capilla.  Con el paso del tiempo, decae la devoción a San Acacio y pasa a ser llamada capilla de Santa Mónica[123]. En 1776, Lorenzo de Alducin[124] pide ser enterrado en la bóveda de dicha capilla ya existente, y en 1791, Agustín de Casasola[125] es enterrado en la bóveda de dicha capilla.

Hemos citado en varios momentos la capilla del Santo Cristo y siempre lo hemos hecho unido a la construcción de la nueva puerta del templo agustino. Este dato lo conocemos por el archivo histórico nacional[126] donde nos dice que en 1606 su patrono fue don Francisco Freile de Andrade. Tras la muerte del obispo fray Antolínez se construye la puerta y se coloca la pila de agua bendita, en el año 1678. La capilla del Santo Cristo es trasladada a la segunda capilla de la nave del Evangelio, que fue del Espíritu Santo, y ahora comparte retablo con la virgen de las Angustias. Años más tarde al Santo Cristo también se le conocerá como el Santo Cristo de Burgos. Así lo encontramos en el testamento de Catalina Vázquez Ruiz[127] en 1705 o en el Ana de Burgos Hidalgo[128] en 1730.

A lo largo del templo existen otros muchos enterramientos que se situaban en la nave central, como el de Mateo Antonio de Prado[129], conde de Prado en 1726, que pide ser sepultado en la bóveda que fue de don Salvador Antonio de Prado, su hermano.  Domingo Sequera Salgado[130] en 1735 pide ser enterrado en una sepultura en frente de Santa Rita[131].

Manuela Ramos[132] viuda de Sebastián Núñez Ruano dice tener una sepultura propia a la capilla del señor San Pedro más abajo del sepulcro de los Rochas, en 1733. En 1744, Francisca Antonia Pacheco[133], mujer de Lorenzo Laso, tiene una sepultura junto a la pila del agua bendita.  En [134]1757, Jacinto Roque Bolaños y su mujer Isabel González[135] tienen una sepultura junto a la capilla de nuestra Señora de Regla.

Uno de los últimos testamentos encontrados, en 1787, perteneciente a Francisco María Enríquez Montalvo y Suero[136], nos dice que quiere ser enterrado junto a su abuelo Francisco Suero, que fue el que pagó la construcción de la nueva sacristía de nuestro templo agustino en el año 1779.

 

 

Conclusión

 

Este artículo quiere ser una primera aproximación al templo del conventual de San Agustín que siempre ha estado vivo tanto en su construcción como en la devoción de sus feligreses, por medio de los santos que la santa madre Iglesia nos ha ido dando. Con este trabajo, nos podemos hacer mejor una idea de cómo era la Iglesia del conventual, de los patronos de cada una de sus capillas y de todo lo que nos ha llegado hasta hoy día.

 

[1] Solano de Figueroa, Juan, historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz, edición anotada de Francisco Tejada Vizuete, Badajoz, 2013, página 279.

[2] Rodrigo Osma Delgado, discursos patrios de la real ciudad de Badajoz, Badajoz 1870, página 31.

[3] Confesor del rey don Juan II y de su madre la reina doña Catalina.

[4] Lozano Rubio, Tirso, en su historia de Badajoz, en el tomo segundo, año 1930, pag.449. Habla de la llegada de los Agustinos a San Lorenzo sobre el año 1430.

[5] Id. pág.292.

[6] El documento original no ha sido localizado en el archivo de la catedral.

[7] Solano de Figueroa, Juan, historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz, edición anotada de Francisco Tejada Vizuete, Badajoz, 2013, página 368-369.

[8] Solano de Figueroa…. Página 369.

[9] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, actas capitulares, año 1549-1568, libro tres, folio 113.

[10] Ponz, Antonio, viajes por Extremadura II, biblioteca popular extremeña, Salamanca, 1983, página 164-165.

[11] Marcos Álvarez, Fernando, apuntes para la historia de la ciudad de Badajoz: el capitán don Sebastián Montero de Espinos, revista de estudios extremeños,  Vol. 59, N.º 2, 2003, págs. 725-755.

[12] O llamada también Virgen del Tránsito.

[13] Desde ahora lo citaremos como A.H.N.

[14] AHN-00001429-2, CLERO SECULAR – REGULAR, Car.45, Nº9.

[15] Id. pag.1.

[16] Es el autor de puerta Palma y otras obras de Badajoz.

[17] AHN, clero secular – regular, 00001429-677, pág.108-526.

[18] Id.pág.331.

[19] Id. pág.331-332.

[20] Id. pág,342.

[21] En San Agustín no sabemos dónde están esos escudos, si los pusieron, si los quitaron o los encalaron encima. Pero en Santo Domingo, que también fue obra suya, si aparecen estos dos escudos, aunque uno de ellos reconvertido a la orden dominica.

[22] Id.pág.11.

[23] AHN, clero secular – regular, 00001429-680, pág.3-7.

[24]  AHN- 00001429 – clero secular, 680, pag.1-1030

[25] En la ciudad de Badajoz existe otro escudo en la casa donde vivió, actual calle Duque de San Germán número 12.

[26] Id. pag.69-70.

[27] Id. pág. 67.

[28] Id.pág.71-73.

[29] Id.pág.78-79.

[30] Transcripción AHN- 00001429 – clero secular, 678, pág.45- 344.

[31] González Rodríguez, Alberto, historia de Badajoz, página 206, 4ª edición, año 2018

[32] Asociación amigos de Badajoz, opúsculo de historia de Badajoz, edición facsímil de la edición realizada en 1844, año 2016, página 33-34.

[33] Este apellido de Suárez aparece también como Juarez.

[34] Transcripción AHN- 00001429 – clero secular, 678, pág.46.

[35] Id. Pág.50.

[36] Id. pág.177-

[37] Id. pág.179-180.

[38] Id. pág. 183-184.

[39] Id. pág. 245-246.

[40] Archivo histórico Provincial de Badajoz, legajo 323, página 118.

[41] AHN, clero secular – regular, 00001429-677, pág., 1577-1615.

[42] Id.pág.1590.

[43] AHN, clero secular – regular, 00001429-680, pág.1-14.

[44] AHN, clero secular – regular, 00001429-676, pág.1277.

[45] AHN, clero secular – regular, 00001429-677, pág. 565

[46] AHN, clero secular – regular, 00001429-677, pág. 846.

[47] En los documentos trabajados del A.H.N., nada se dice del primer patrono de esta capilla. Doña Rocío Sardina Linde en la ficha del inventario artístico que hace de la parroquia de Santa María la Real, en junio del año 2017 dice así: “La capilla de Nuestra Señora de Gracia, fundada en San Agustín, con reja y cripta por don García de Alvarado, con esta lectura … Aquí yace el ilustre caballero García de Alvarado, comendador que fue de Montijo y su hijo que murió a 1 de agosto de 1520… Dicha capilla que eso doy de San Antonio, conserva los blasones del fundador entre ambos lados del retablo”.

[48] Marcos Álvarez, Fernando, apuntes para la historia de la ciudad de Badajoz: el capitán don Sebastián Montero de Espinosa, revista de estudios extremeños,2003, páginas 725-754.

[49] Id. pag.743.

[50] Id. pag.743.

[51] Id. pag.69-70.

[52] Del Solar y Taboada, Antonio, Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz, tomo I, página 135.

[53] Archivos eclesiásticos de Mérida-Badajoz, actas capitulares, caja 8, año 1616-1618, página 279vto.

[54] AHN- 00001429 – clero secular, 676, pág. 1737-1368.

[55] Id. pág. 1400.

[56] Id. pág. 1401.

[57] Esclava o sirviente (no sabemos cómo llegan a esta casa), Petronila es la hermana menor con seis años de dos hermanos más, uno, llamado Bartolomé de 20 años y otro llamado Lorenzo de 18, que estaban también, en esta casa, sirviendo a Juan Balsera y su mujer.

[58] Id. pág. 1402.

[59] Id. pág. 1410-1411.

[60] AHN-00001429 – clero secular, 681, pág. 739-760.

[61] Id. Pág.739.

[62] Id. pag.751.

[63] El juicio de reconciliación y la escritura de recibo hace mención a los objetos sagrados que sus padres donaron al convento para el uso privado en la capilla de Santa Mónica. Don José de Casasola se los llevó a su casa y sólo los llevaba al convento el día de Santa Mónica. Por este juicio y recibo se acuerdan que permanezcan en la capilla de Santa Mónica para su uso.

[64] Id. pág. 752

[65] Id.pag.741. Este documento no lo tenemos a fecha de hoy.

[66] A.H.P.B. legajo 322, año 1663, 13 de febrero, página 34

[67] AHN- 00001429, clero secular-regular, 680, página 229-298.

[68] Id, pág.237.

[69] Id. pág. 262

[70] Id. Pág. 260.

[71] Id. pág.268.

[72] Id. pág. 280. En 1756, la cofradía sigue existiendo porque se cita a don Fernando de Herrera como mayordomo.

[73] 10 ducados de pensión y censo redimible en cada un año él y sus herederos.

[74] AHN, 00001429, clero secular regular, 679, página 513-514.

[75] Id. Pág. 547.

[76] Su madre de llamaba María Rodríguez.

[77] La casa fue vendida por 200 ducados de vellón a D. Francisco González Valle, presbítero.

[78] Id. Pág. 592.

[79] El escudo del obispo Agustín Antolínez (1675-1677) de Badajoz está colocado a la derecha de la puerta.

[80] AHN- 00001429, clero secular-regular, 677, página 565-868.

[81] Id. pág.572-572.

[82] Id. pág.577.

[83] Id. pág. 576.

[84] Id. Pág. 689-690.

[85] Id. pag. 832.

[86] AHN- 00001429, clero secular-regular, 680, página 141.

[87] Ver plano 4, del A.H.N.

[88] Desde ahora lo citaremos como A.H.P.B.

[89] AHPB, protocolo 322, página 34.

[90] Y su familia tiene un cenotafio en la pared izquierda desde el año 1609, siendo su fundador D. Antonio Morales.

[91] Año 1664.

[92] AHPB, protocolo 323, página 118.

[93] AHPN, protocolo 348, página 187.

[94] AHPB, protocolo 551, 21 de abril.

[95] AHPB, protocolo 353, página 12.

[96] Destacamos Antonio Gómez Montero de Espinosa, Miguel Essain, Nicolás Gómez Pedrero y su mujer Leonor, Alonso Pavón Guerrero, Nicolás Gallardo y su mujer María Bonilla, don José Álvarez Landero…

[97] AHPB, protocolo 325, página 185.

[98] AHPB, protocolo 338, página 389.

[99] AHPB, protocolo 1606.

[100] La pila de agua bendita ha estado situada hasta la fecha de hoy en el mismo sitio.

[101] AHPB, protocolo 373, página 285.

[102] Primera capilla de la nave de la epístola.

[103] AHPB, protocolo 389, página 342. En 1684.

[104] AHPB, protocolo 389, página 43. En 1696.

[105] AHPB, protocolo 337, página 237.

[106] Véase referencia y explicación en los viajes por Extremadura de Antonio Ponz.

[107] AHPB, protocolo 345, página 52.

[108] AHPB, protocolo 1371, página 1.

[109] AHPB, protocolo 336, página 617.

[110] AHPB, protocolo 348, página 204.

[111] AHPB, protocolo 422, página 422.

[112] AHPB, protocolo 378, página 53. En la actualidad el púlpito de obra no existe, pero si tenemos la columna sobre la que se sujetaba y también la reja del púlpito que actualmente es desde donde se proclama la palabra de Dios.

[113]  D. Fernando Marcos Álvarez cita en su artículo como Nuestra Señora de la Asunción.

[114] Marcos Álvarez, Fernando, apuntes para la historia de la ciudad de Badajoz: el capitán don Sebastián Montero de Espinosa, revista de estudios extremeños, 2003, páginas 725-754.

[115] Archivo histórico Provincial de Badajoz, protocolo 1365, folio 233. Es la creación de una bóveda para su enterramiento, el cerramiento de la capilla.

[116] AHPB, protocolo 508, página 152.

[117] La bóveda fue encontrada en el año 2019 cuando trasladamos la pila bautismal que estaba junto al presbiterio a su sitio actual.

[118] AHPB, protocolo 422, página 30.

[119] Como aportación de esta señora a nuestra ciudad, donó los dos marfiles que se encuentran en el museo de la Santa Iglesia catedral de Badajoz.

[120] AHPB, protocolo 440, página 22.

[121] AHPB, protocolo 623, página 15. Año 1782.

[122] AHPB, protocolo 757, página 479.

[123] Pasa a ser la segunda capilla de la nave de la epístola. La capilla que deja libre de Santa Mónica pasa a tener la advocación de Santa Úrsula o las 10.000 vírgenes, donde se encuentra el cenotafio de Juan de Morales.

[124] AHPB, protocolo 565, página 50.

[125] AHPB, protocolo 625, página 123.

[126] AHN-00001429, clero secular-regular, 677, página 565.

[127] AHPB, protocolo 442, página 99.

[128] AHPB, protocolo 554, página 62.

[129] AHPB, protocolo 456, página 8.

[130] AHPB, protocolo 511, página 274.

[131] Aunque no sabemos exactamente en qué capilla se encontraba, por el inventario parroquial de 1843, esta imagen estaba en la capilla de San Lorenzo. Y con la llegada de la cofradía del Santo entierro y virgen de las lágrimas a la parroquia, estarán fue llevada a su sitio actual, en la parte central del retablo de la capilla de la virgen del Tránsito.

[132] AHPB, protocolo 511, página 237.

[133] AHPB, protocolo 534, página 538.

[134] La virgen de gracia pasa a llamarse en estos años Nuestra Señora de Regla.

[135] AHPB, protocolo 645, página 6.

[136] AHPN, protocolo 1521, página 35 vto.

Dic 142021
 

 Manuel Ruiz Durán

 

Introducción.

La catedral primera de Badajoz, tras la reconquista, se habilitó bajo la advocación de Santa María del Castillo. Fue conocida también bajo los apelativos de Obispal o See. Cuando la sede catedralicia se establece definitivamente en el campo de San Juan, Santa María del Castillo continuó siendo parroquia hasta que se trasladó en el año 1769 a la Iglesia del extendido colegio de la Compañía de Jesús con el título de Santa María la Real y posteriormente al templo exclaustrado del conventual de los Agustinos de Badajoz[1].

 

El 6 de julio de 1827[2] nos encontramos este apunte: “en el año de 1500 se habían acabado todas las parroquias antiguas de Badajoz, a saber; San Lorenzo, San Salvador y San Andrés y sólo se administraban los sacramentos en la Iglesia catedral. El mismo año se dispuso con el señor obispo don Alonso Manrique poner un cura en Santa María, asignándole vecindario; que fue el que había dentro del Castillo y la calle de la plaza y desde la puerta del río, entonces era de los pajaritos, hasta la puerta de Mérida. Todo el resto de la ciudad quedó a los curas de San Juan”.

 

La Iglesia catedral se construyó en tiempo del rey don Alfonso el sabio, en el sitio que hoy ocupa, llamado Campo de San Juan, dedicada a San Juan Bautista… En lo antiguo hubo siete parroquias en esta ciudad, que eran: Santa María del Castillo, Santa María de Calatrava, de la orden militar de Alcántara, San Pedro, Santiago (o de la Virgen de las Lágrimas[3]), San Lorenzo, San Salvador y San Andrés: en el día no hay más parroquias propiamente que la capilla del Sagrario en la Santa Iglesia catedral: los cuatro curas se intitulan vicario de la Santa Iglesia, con servicio en las iglesias Santa María la Real la concepción y San Andrés, con además la ermita de la Soledad. Ahí dos pilas bautismales, una en el Sagrario y otra de Santa María la Real[4].

 

Con el presente artículo quiero hacer una aproximación al recorrido histórico que hizo la parroquia de Santa María la Real, antes llamada Santa María del Castillo, por los conventos de Santa Catalina mártir y de San Agustín. Este camino tiene dos lecturas; la primera que hace referencia a los avatares en forma lineal del recorrido de la parroquia y otra lectura interna que, con el paso de los siglos, van a ir configurando la totalidad y la riqueza que actualmente tiene la parroquia. Y una vez que nos lleve al conventual de San Agustín, comenzaremos a detallar cómo era el templo interior con su presbiterio, sacristías, capillas y enterramientos y, tras su exclaustración, cómo se encuentra el templo a fecha de hoy. Está claro que esta segunda lectura queda aquí anunciada y será motivo de otros artículos.

 

 

De la catedral intramuros a Santa Catalina (1761-1772).

 

Célula de expulsión[5].

 

Este legajo contiene, folios a dos caras, atados al margen izquierdo y fechado en 1769. Está firmado por el Ilustrísimo señor don Manuel Pérez Minayo y su secretario don José Arias.

Destacamos de este documento la página 7 que contiene la Real Célula para ejecutar con la mayor celeridad los materiales del colegio e iglesia que en esta ciudad tenían los regulares de la Compañía de Jesús en Badajoz. Fechado en Madrid a 11 de septiembre de 1769. Y dice así:

 

Por la Real célula me dirijo a V.S.

se enterará de lo resuelto por S.M.

(que Dios guarde), a consulta del Consejo,

en el extraordinario, acerca del

destino y aplicación del edificio material

del colegio e iglesia que en esa

ciudad tenían los regulares de la

compañía extrañados de estos reinos,

para que instruí dos de su contexto, y

arreglado a él, por lo que así toca,

proceda V.S. con la mayor brevedad y eficacia

a poner en ejecución todo cuanto

proviene; y de su resultame dará

aviso para traslado a la superior

noticia del Consejo, en consecuencia, de

lo acordado en este día.

Dios guarde a V.S. muchos años”.

 

 

Y sin quitar importancia a esta real célula, es de destacar los primeros seis folios fechados en el día de San el de Alfonso, a 26 de agosto de 1769. Es una carta del rey al obispo de la ciudad para que ejecute la célula y que dice así en su folio primero:

Reverendo en Cristo, obispo de Badajoz, ante mi consejo: bien sabéis por el capítulo octavo de mi real pragmática sanción de 2 de abril de 1767… Sobre las aplicaciones equivalentes de sus bienes y de los ordinarios diocesanos en lo que fuese necesario y conveniente”.

Y a continuación citando las cartas circulares que el rey había mandado a nuestra diócesis, sigue diciendo: “y especialmente a vos en 29 de junio de 1768 para que informasen qué destino se podría dar a los templos y edificios que poseyeron los mismos regulares en el distrito de vuestra diócesis”.

El mismo rey, por escrito de su fiscal don Pedro Rodríguez de Campomanes, y en el Consejo extraordinario que tuvo con el ordinario, el día 2 de abril de este año, determinaron: “que el expresado colegio se aplique para reducirse a casas habitables, aulas y habitaciones de maestros de primeras letras latinas y retóricas y matemáticas, entregándose todo el sitio a la ciudad, para que la hagan labrar a su costa y satisfacción”.

Y en este mismo escrito nos encontramos con una grata sorpresa por la importancia que tendrá para nuestra parroquia actual de Santa María la Real de Badajoz. Sigue diciendo el rey, “que la Iglesia del referido colegio se aplique para trasladar de ella la parroquia de Santa María (del Castillo) y el sitio que está ocupada con su edificio precediendo profanarse con los ritos necesarios y autoridad vuestra se destine, cumpliéndose las cargas espirituales por el cura y beneficiados de Santa María”.

Y continúa su majestad ordenando “que se distribuyan los ornamentos y vasos sagrados que no hagan falta en la nueva parroquia entre las demás parroquias pobres de esa ciudad y obispado”.

Termina la carta del rey ordenando que su célula “se coloque en las puertas principales y demás parte que convenga… Y la extinción de esta orden en todos mis dominios y en todas las funciones semejantes”.

 

Y en la página siete vueltas nos encontramos la respuesta del señor obispo de Badajoz al rey, y que dice así. “Badajoz a 23 de septiembre de 1769: el ilustrísimo y reverendísimo señor don Manuel Pérez Minayo por la gracia de Dios y de la Santa Sede apostólica obispo de ésta… Digo que por el correo ordinario en carta ordinaria comunicada por el Ilustrísimo señor Pedro Rodríguez de Campomanes del Consejo de su majestad y su fiscal en el supremo y Cámara de Castilla, de fecha 11 del que corre ha remitido una real célula de su majestad que Dios guarde, comprendida de varios particulares relativos a la aplicación de la Iglesia y distribución de los ornamentos y vasos sagrados de la que fue de los regulares expatriados y otros incidentes que dicha real célula contiene; y habiendo visto y leído … Y obedeciendo con el respeto y veneración de vida, mando se cumpla y ejecute en todas sus partes, como en ella se ordena y manda”.

En su página ocho, continúa la carta diciendo: “nombro para su ejecución a don Sebastián Gómez de la Torre, de la orden de Santiago, intendente general de este ejército”. Y en las páginas ocho vueltas, nueve y diez, con fecha 25 de septiembre del mismo año, el obispo manda la ejecución de la célula de su majestad.

 

Inventario dado a la parroquia de Santa María.

 

Desde la página 22 hasta la 23vto. de este mismo legajo número 22, se nos detallan el inventario que a continuación refiero.

Vasos sagrados de plata. Primeramente, un cáliz sobredorado, liso de plata con su patena. Otro cáliz de plata liso con su escudo de la ciudad y su patena. Un copón grande sobredorado y esmaltado con dos vernagales de plata sobredorado. Una caja de plata de filigrana esmaltada, un vasito pequeño de plata que servía para el santo óleo. Un cofre frito de concha con __ de plata. Una cruz pectoral de cristal guarnecido de filigrana con un cordón de hilo de oro. Otra cruz pequeña de filigrana con una junta plateada. La llavecita de plata del cofrecito con la junta plateada. Una vara de junta amarilla y flores encarnada de seda. Dos cubiertas bordadas para el copón, un terno blanco del medio liso con paño de pulpuo, y una cortina para el sagrario. Dos dalmática y casulla de persiana blanca. Una capa blanca de lana. Dos ternos encarnados que se componen de dos dalmáticas si una casulla. Un terno negro compuesto de dos dalmáticas, casulla y capa, y un paño de hombros. Dos cortinas encarnadas que se usan para los postres. Una sobremesa abierta de Damasco encarnado en seis cortinas de faletán de ___. Un paño negro que se usa en la tumba. Dos casulla de melania morada. Otra casulla morada con fleco de seda. Otra casulla verde de faletán. Otra de Damasco colorada. Otra casulla del mismo. Dos idem encarnadas de espolen. Una blanca de persiana. Otra blanca de raso con cenefa encarnada. Otra de Damasco blanco con cenefa encarnada de seda. Otra blanca de medio tiso. Y cuatro casuchas blancas__ , dos muy viejas. Un frontal de persiana blanca y cenefas azules. Un fontalizo blanco. Un fontalizo digo un paño__ morado. Otro de persiana blanca y cenefas azules. Un frontal de lo mismo. Otro bordado de seda para el altar. Cuatro bolsas de corporales. Dos blancas de medio tiso. Dos blancas bordadas de seda. Dos blancas de imperosa. Dos de melania morada. Una de tafetán verde. Una de terciopelo negro. 10 de diversos colores. Seis hojas de corporales. 16 paños de diversas telas y colores para cálices. Un paño de hombro de tafetán blanco. Seis cíngulos, tres de seda interés de hilo. Otros dos de galón de hilo Ocho amitos. 12 toallas__ con encajes. Un purificador con su cucharita. 10 tablas de manteles. Cinco albas. Dos sobrepeyeras. Una cortina Vieja del tafetán de Liarra. Una alfombra y un cojín. Dos misales nuevos. Un ritual”.[6]

 

Será el 20 de julio de 1770[7] cuando el cabildo de la Iglesia catedral de Badajoz recoja esta petición en sus actas capitulares y mande hacer al nuevo párroco otro inventario de todo lo que tiene: “y asimismo se acordó que respecto de la petición de su majestad y su real ordenamiento, se han aplicado a dicha parroquia diferentes ornamento y vasos sagrados y además de los que tenía antecedentemente; que para que el cura a quien se han entregado responda de ello, se haga nuevo inventario a todo lo que tenga en su poder como de lo que se le haya de entregar, y por ello dio su comisión al señor Caldera, y que se formalice, saqué copia testimoniada que se colocará con los papeles presentes a la fábrica”.

El inventario nuevo queda hecho con fecha 17 de diciembre[8] donde la gran novedad es la pila bautismal que venía de la iglesia de Santa María del Castillo. Y así, se constiyuye una comisión formada por el deán y el doctoral de la catedral para informar al señor obispo de los utensilios que van a pasar de la parroquia del Castillo a la que fue de los regulares de la compañía.

En dicho día y cabildo que se celebró en la sacristía de esta Santa Iglesia propuso el señor deán se hallaba con un recado del señor obispo que por medio del cura de la parroquia de Santa María del Castillo, se participa que quería su ilustrísima que el cabildo diera las providencias correspondientes para que se mudasen a la dicha iglesia las imágenes, campanas, pila bautismal y demás utensilios del servicio de ella, dejándola libre y desembarazada, respecto que su servicio se había trasladado a la que fue de los regulares de la Compañía de Jesús, por disposición y ordenamiento del rey nuestro señor que Dios guarde, cediendo esta y permutando las por aquella para que de este modo poderla profanar, y quedarla para el real servicio según fuese la mente de su majestad; y su señoría enterado de todo acordó dar su comisión a los señores deán y doctoral para que pasando a visitar a su ilustrísima le informen de que cuantas cosas servían en la iglesia del castillo, todos los costos de fábrica de esta Santa Iglesia y que en esta inteligencia las que no hubiesen de tener uso en la que hoy se establece esta parroquia se desvían recogen a ésta, que es quien siempre ha tenido la obligación y la tiene de suplir lo que necesite y de lo que su ilustrísima resuelva den cuenta al cabildo para su vista determinar lo que convenga. Cabrera Membrillera. Ante mí Francisco Mateos Moreno”.

 

–  Constitución de la nueva parroquia de Santa María la Real.

 

En las últimas siete páginas del citado legajo 22, nos encontramos con varios datos importantes, como son el nombramiento del nuevo párroco la erección canónica de la nueva parroquia y la razón por la que se elige a este templo.

 

Se nombra al nuevo párroco de Santa María la Real, “don Juan Flores Barbado, que ya lo era de Santa María del Castillo y se le hace entrega del citado inventario. Fechado en 15 de junio de 1770”.

Y con fecha de 26 de septiembre de 1770,” el señor don Manuel Santos Aparicio y García, abogado de los reales consejos, alcalde mayor interino de esta y comisionado de temporalidad dijo: que el correo recibido el 17 de agosto de este año comunicado por don José Payo Sanz resolvió el día nueve del mismo que el coste de las obras necesarias para la traslación de la Iglesia parroquial de Santa María del Castillo de esta ciudad a la que fue de los regulares expulsos en ella, se satisfaga por mitad del fondo correspondiente de la fábrica de la otra parroquia, y en el curso de no tener otra fábrica fondos, se coste la parte que corresponde por los partícipes”.[9]

 

Y en la última página de este legajo, en un folio suelto, se nos detalla la razón por la que la parroquia se va a la iglesia de los regulares expulsos y su cambio de nombre. Así dice la carta.

En la ciudad de Badajoz a 15 de diciembre de 1770, yo el ilustrísimo irreverente hicimos señor don Manuel Pérez Minayo por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, obispo de esta ciudad y obispado y el señor don Manuel Santos Aparicio y García, abogado de los reales consejos interino y comisionado de temporalidad en esta dicha ciudad, habiendo visto el expediente formado a consecuencia de la real célula de su majestad de 23 de agosto de 1769, en que se manda llevar a efecto la aplicación y destino del colegio iglesia que fue en esta ciudad de los regulares de la Compañía, dijeron de 17 de agosto y 21 de septiembre debían mandar y mandó de un acuerdo se le de posesión solemne de esta iglesia a don Juan Flores Barbado cura de la parroquia de Santa María del Castillo, y en su nombre por hallarse enfermo a don Juan Rodríguez Romero curar el sagrario y que se traslade de ella para que de aquí en adelante sea tal parroquia con la de nominar de Santa María la real perpetuamente y que el sitio que ocupa la Iglesia de la de Santa María del Castillo con su edificio material que depara hospital militara cuyo fin efectuaba tal traslación”.

Y en el legajo 373[10] dice: “precediendo profanarse con los ritos necesarios y autoridad episcopal se destine a Hospital Militar… su fecha 6 de agosto de 1769”.

Y a renglón seguido, en esta misma página se enumeran las dependencias que se adjuntan al nuevo templo parroquial. “[11] Pasaron a recorrer la Iglesia dichos señores  y el  administrador de las temporalidades  y  habilitan que para el servicio debía separarse  del templo, patiecillo, una pequeñita pieza que a la izquierda como se entra en la Iglesia y confinante a ella para el osario, cuyo reconocimiento fue provisional, y despachado por peritos que lo reconocieron, declararon deber quedar agregados con la ayuda de la parroquia el pequeño patio con su cisterna, el cuarto que está en su costado confinando con la sacristía y el alto que le corresponde, el que tiene la sacristía sobre si, para el uso de todos los ministerios, cerrándose para debida separación los dos arcos del patio chico y los pontados de sacristía, el que cae a la portería, el alto y bajo del cuarto que está al costado de dicho patio”.

 

Obras en la nueva parroquia.

 

Las reformas y arreglos en la nueva parroquia comienzan con una respuesta del cabildo de la catedral a la carta que el señor alcalde había mandado al señor obispo y que el cabildo responde y lo anota en sus actas, sin saber muy bien quién las reparará y costeará la obra de la traslación al final.

[12] Dicho día y cabildo conferido llamamiento sobre el contenido de la carta del alcalde mayor de esta ciudad  en asunto de traslación  en  orden  a los señores del Consejo en traslación  de la parroquia de Santa María del Castillo a la Iglesia que fue de los regulares de la Compañía de Jesús,  y a que el costo de la obra  de reparo de ésta , la mitad fuese a cuenta  de las temporalidades y la otra de la fábrica  y en su defecto de los partícipes de los próximos, acordó su señoría  responder esta carta  por el señor Maestre escuela  como el cabildo está pronto  a concurrir  por la parte que le corresponda y que deseaba  se le hubiera manifestado la Real Orden  para su más exacto cumplimiento y asimismo hizo llamamiento  para ver si el cabildo tiene arbitrio  para intervenir  en los reparos de dicha obra y sus costes”.

Y dos días más tarde escriben, “ [13]dicho día y cabildo conferido llamamiento sobre verse si había arbitrio para que con intervención del cabildo se hiciese el costo de la obra de reparos de la Iglesia que fue de los regulares de la compañía adonde de orden del Consejo, el extraordinario se traslada la parroquia de Santa María del Castillo; acordó su señoría y respecto de estar tasados ya y evaluar dichos reparos y aprobados por el Consejo y haber prestado su consenso al señor obispo, no se haga novedad por la parte que le toca, o pueda tocar al cabildo y se observe lo acordado en cabildo anterior sobre este mismo asunto”.

 

Varias son las obras y reparaciones y una restauración las que se llevan a cabo a lo largo de los primeros años de vida de la nueva parroquia.

 

-Se crea una comisión para que se retoque la imagen[14] de Nuestra Señora Santa María del Castillo a cuenta de la fábrica. “Dicho día y cabildo se leyó memorial de don Juan Flores Barbado cura del sagrario de esta Santa Iglesia en su distrito e iglesia de Santa María del Castillo en que hace presente como estando para trasladarse el servicio de dicha parroquia de la expresada iglesia, a la que fue de los regulares de la Compañía de Jesús, se hacía preciso trasladar y retocar en ésta, la imagen de Nuestra Señora su titular la que por el transcurso de los tiempos se hallaba notablemente destruida y necesitaba de repararla o retocarla”.

 

-Se crea otra comisión para que se suban las dos campanas[15] de Santa María a la torre de esta Santa Iglesia. “Dicho día y cabildo conferido el llamamiento sobre el destino que se debía dar a las campanas que se bajaron de Santa María del Castillo[16] y están depositadas en la capilla de Santa Bárbara de esta iglesia, acordó su señoría que se ponga en la torre de ella, así la grande como la pequeña y que se avise al maestro alarife para subirlas al campanario para hacerle las cabezas y para todo dio su señoría comisión al señor Lazio, como también para determinar en qué ventanas se han de colocar y que se pongan con este motivo las cabezas a las demás campanas que tuvieren necesidad”.

Haciendo un pequeño paréntesis, estas campanas estaban quebradas y se ofreció el maestro campanero Luis de Saynz a fundirlas y hacerlas de nuevo a toda satisfacción, por haber hecho otras en su provincia, de lo que él dice se puede tomar informes. Viendo el cabildo la necesidad de fundirlas, dio comisión al señor Maestre a que se pasara por fábrica como corresponde para resolver este tema y ponerse en la puerta y torre de Santa María. Y como consta en fecha 12 de agosto de 1761, la fundición y creación de las nuevas campanas y de la colocación del espigón costó a la fábrica poco más de 1400 reales de vellón, con un agasajo que se le hizo al campanero, sobrando cuatro arrobas de metal que le fue entregada a la fábrica.

Dos días más tarde[17], nos encontramos al maestro alarife cumpliendo el llamamiento que hizo el cabildo para colocar las campanas en la torre y así cumplir con la orden de su majestad.

 

-Comisión al señor Cavero para que se haga la obra de los techos[18] de la iglesia de Santa María. “Se hizo un llamamiento sobre el particular de los tres techos nuevo, 160 varas de tabique cubierta de tejas para la Iglesia de la nueva parroquia, establecida en la que fue de los regulares de la Compañía de Jesús, lugar común y demás obras de reparo que se contemplan precisan y se requirió su costo por el maestro Santo en 6010 reales de vellón, acordó su señoría dar su comisión al señor don Miguel Carrero para que en su tiempo oportuno disponga se repare dicha iglesia y se haga la obra que fuere precisa y necesaria para su mayor duración”.

 

El 22 de enero del año siguiente[19] las obras continúan sobre las bóvedas de Santa María la Real, y el señor Cavero comenta al maestro alarife: “debe marcar el terreno y hacer la excavación para la primera que se mandó hacer, pero que hecho el rompimiento a pocos golpes se advirtió la dificultad de continuar a causa de haberse encontrado con piedras vivas tan fuertes que sin barrenos se podía tener perjuicios notables y no se podía seguir”.

Un mes más tarde[20], “se juntaron y congregaron en el lugar acostumbrados el señor Dean y cabildo a saber, don Francisco Cabrera deán, don Pedro y don Francisco maravillas tesorero, don Miguel Calos y don Pablo Oliva, …y el señor Cavero informó” del buen ritmo que llevaba la construcción de las bóvedas.

El 5 de junio de 1772 la parroquia se viste de fiesta con repique[21] de campanas.

Dicho día y cabildo se propuso como en vista de haberse colocado en la torre de la iglesia el espigón y las dos campanas que se habían traído de la iglesia de Santa María del Castillo era preciso señalarle al campanero en que días las había de tocar y su señoría acordó se le haga saber use de ellas en sólo ocho funciones al año, conviene a saber en la festividad del Corpus Cristi, San Juan, San Pedro, Asunción y Concepción de Nuestra Señora, y las tres pascuas con la forma que se le ha prevenido por don Ignacio de Vivas licenciado maestro de capilla”.

 

Todo parece estar llegando al final. Las obras tienen principio y fin, aunque se hagan largas. El cabildo repasa el contrato de tres de junio[22], antes citado y dice así: “dicho día y cabildo el señor magistrado en virtud de la Comisión que por acuerdo de 3 de junio de este año, dijo había pasado a ver a su ilustrísima y hecho parte de la memoria del cura de Santa María la Real de esta ciudad y que a su contenido sobre derechos de fábrica en rompimientos de bóveda y sepulturas, se conformó en todo lo que a él cerca y en súplica expone que siendo el cabildo del mismo parecía se le devolviese el ___ para extender su auto de aprobación y su  conformidad con la voluntad de su ilustrísima”.

 

Quiero terminar este apartado haciendo referencia al sacristán[23] que tenía la parroquia dos años después de su erección canónica. “Otro día y cabildo conferido el llamamiento sobre el asunto de renta que solicita el sacristán de Santa María la Real por el mayor trabajo que se le agrega en la traslación de dicha parroquia la iglesia de los regulares expulsó y por los dispendios que se le han ocasionado en las remuneraciones que se ve precisado a hacer… Acordó su señoría que por ahora se le aumenten en 20 ducados anualmente … Desde el día de hoy”.

 

Restitución de la parroquia de Santa Catalina a los padres Jesuitas (1818)[24].

Este documento contiene 10 hojas, con un folio doblado grande que recoge el resto de los legajos, que podemos dividir en dos partes, por su contenido.

Este folio carpeta contiene el carteo entre el Excelentísimo señor don Juan Lozano de Torres, secretario del Estado y del despacho de Gracia y Justicia con el ayuntamiento de la ciudad y la referencia de éste al obispo de la ciudad, pidiendo el restablecimiento de los colegios de la Compañía de Jesús y de sus iglesias.

Con fecha de 6 de noviembre de 1818 y “a consulta de la junta cesante de restablecimiento de jesuitas de 7 de julio de este año y del actual de 13 del presente mes se ha servido el rey nuestro señor mandar: que desde luego se restablezca el colegio de San Ignacio de Loyola de la ciudad de Badajoz por ahora con cinco o seis individuos, a cuyo cargo deberán estar las escuelas de leer, escribir y gramática latina en la casa contigua al colegio en que se halla hoy establecida, luego que los jesuitas hagan sujeto que las desempeñen por sí, cesando en este caso los maestros seglares que en el día las desempeñan; acudiendo el ayuntamiento a los jesuitas con las rentas de sus dotaciones, que actualice satisface de sus propios, cuidando el Consejo a su debido tiempo de su ejecución : que para que puedan mantenerse de los individuos  que se destinen por el padre comisario general, se les asignen también las rentas sobrantes de los colegios de Plasencia Llerena y Cáceres mediante que por ahora no pueden esto restablecerse que el muy ilustre arzobispo obispo de la expresada ciudad de Manacor traslade a otra parte la parroquia de Nuestra Señora del Castillo establecida en la iglesia del colegio, como lo tiene ofrecido dejándola libre para los jesuitas con los ornamentos y vasos sagrados de su primitiva estancia, haciéndose formal entrega de todos los jesuitas por el referido Prelado con intervención del Ayuntamiento de dicha ciudad dejándose a su tiempo la correspondiente escritura en la que se insertarán los bienes y ventas, que se les alquilen, cargas y obligaciones de que haya de responder y cumplir, las que antes de formalizarse se remitirán a la junta para su aprobación, si la mereciere; y por último para que desde luego tenga afecto el mencionado restablecimiento del colegio de Badajoz, es la voluntad de su majestad se entregue este al padre general a fin de que por medio de la persona que de parte y bajo los términos referido, tome posesión y provea y pida lo que estime necesario para la sustentación de los padres que el mismo destinen, lo que de real orden participa usted para inteligencia y cumplimiento del Consejo en la parte que le corresponda… Madrid 6 de noviembre de 1818. Señor don Bartolomé Muñoz. Excelentísimo señor don Valentín de Pinilla”.

Y a continuación con fecha 24 de noviembre de 1818, el excelentísimo señor gobernador y ayuntamiento de la ciudad de Badajoz.

Se ha dignado resolver a consulta de la Real junta de restablecimiento de jesuitas que se restablezca el colegio que tuvieron en esta ciudad, trasladándose a otra parte la parroquia de Nuestra Señora del Castillo, según lo ha ofrecido el muy ilustre arzobispo obispo. Se aplica para su dotación las rentas existentes de ese mismo colegio y de los de Cáceres Llerena y Plasencia y la Iglesia consignada sobre las rentas de los propios de esa ciudad para las enseñanzas de leer escribir y gramática latina, luego que la compañía tenga sujetos que poder destinar a ellas, continuando entretanto los maestros que actualmente las desempeñan; a cuyo fin se ha servido su majestad mandar que le comunique la competente real orden al Consejo. El muy ilustre arzobispo obispo se haya autorizado para hacer la entrega bajo formal inventario de todos los bienes que se aplican con inteligencia de este ayuntamiento a la persona que para el efecto nombre el real padre comisario general de la compañía, otorgando la escritura con inserción del inventario y con expresa obligación que deben hacer los padres de cumplir las cargas y obligaciones anejas a los bienes aplicados, y las enseñanzas de leer escribir y gramática latina a su debido tiempo, cuya escritura ha de remitir a esta real junta para su examen y aprobación, si lo mereciere…. Madrid 24 de noviembre de 1818. Joaquín Blázquez y Vargas”.

El primer bloque de legajos, hace un recorrido de los acontecimientos que están sucediendo para el restablecimiento de los padres jesuitas nuevamente en la ciudad de Badajoz con fecha 9 de octubre de 1818, “se reúnen los comisionados para examinar el título del señor provisor en consecuencia de la carta del Ilustrísimo señor obispo de Teruel, presidente de la junta formada en Madrid para el restablecimiento de los padres jesuitas en estos reinos”. Y el 20, días más tarde, los comisionados solicitan “al Ilustrísimo señor arzobispo obispo de ella, don Mateo Delgado Moreno, prometer entregar a los citados padres, trasladando a otra parte la parroquia de Nuestra Señora del Castillo establecida en la iglesia del colegio, han examinado con la detención, que le ha sido posible que conduce al conocimiento de este negocio, sin perder de vista el importante asunto del establecimiento de la citada compañía tan beneficioso a los religiosos y al bien general del Estado … Dejando libre para los jesuitas con los ornamentos y vasos sagrados de su primitiva pertenencia. Que la real junta de restablecimiento de la compañía con su digno presidente el Ilustrísimo señor obispo de Teruel dirigió su carta… Con el fin de cumplir cuanto había resuelto su majestad a saber que se restablezca el colegio que los dichos padres tuvieron en esta ciudad, y que se traslade a otra parte la parroquia de Nuestra Señora del Castillo según lo ofrecido el muy ilustre arzobispo obispo, y que se le aplica para su dotación las rentas existentes del colegio”.

Y en este mismo escrito los comisionados se encuentran con la dificultad de la real orden fecha 26 de agosto de 1769, por un lado “su majestad de eterna memoria mandó que la iglesia del colegio de jesuitas se aplicase para trasladar a ella la parroquia de Santa María del Castillo, destinándose el sitio que está ocupaba con su edificio propia de fábrica de esta iglesia precediendo profanarse con los ritos necesarios y autoridad episcopal Hospital militar, cumpliéndose las cargas espirituales por el cura y beneficiado de Santa María, verificando la traslación; cometida su ejecución al Ilustrísimo señor obispo de esta ciudad, que entonces era con acuerdo inteligencia del señor don Sebastián Gómez de la Torre caballero del hábito de Santiago”. Y por otro lado, “los desembolsos que se han hecho como necesarios para la conservación del material de la Iglesia, se han preparado de la misma muchas partes, se han fabricado bóvedas, retejado el tejado, se han destinado ornamentos y vasos sagrados para el culto por cuenta de esta fábrica y todos de posesión dominio y propiedad que con el tiempo se han arraigado en la fábrica de suerte que parece una misma cosa con ella”.

Esta tensión queda reflejada en una ocupación: “los informantes tienen noticia de que los religiosos enviados por el padre comisario general para restablecimiento del colegio han ocupado alguna de las posesiones que entraron en la permuta y enajenaciones sin más intervención que la suya, y sin otra orden que la suya y que intentaban, (ignoran si lo han ejecutado) derribar las tapias que se construyeron con el fin de cortar la comunicación del colegio con la Iglesia y demás piezas destinadas al servicio de la ayuda de la parroquia, y creen que no son disimularles tales actos violentos y de hostilidad”.

Y el asunto termina con una doble pregunta, de la cual y en estos momentos, no tengo documentos para responderlas. La diatriba es la siguiente: “que siendo la fábrica de Santa María Iglesia la esposa del Ilustrísimo señor arzobispo obispo, puede su ilustrísima caridad y sus virtudes … consultar a su majestad sobre el reintegro de la esposa en el modo que queda referido, u otro que sea posible. Que, sin embargo, si es del Cabildo, con la inteligencia del señor arzobispo obispo acordasen la entrega absoluta de Santa María la Real del Castillo, darán un ejemplo de su gran desinterés y celo por el bien de la religión y del Estado”.

 

De iglesia conventual de San Agustín a distrito parroquial de Santa María la Real (1821-1843).

Foto I. Croquis de la parroquia.

 

La conservación del templo conventual.

 

Este apartado consta de dos documentos, el primero con 20 folios cosidos al margen izquierdo, que recogen la petición, comunicación y decisión de ceder a la Iglesia de Badajoz el conventual de San Agustín, recién expropiado. El segundo documento con 18 folios, al margen izquierdo cosidos recoge información relativa al convento suprimido de San Agustín fechado en 1821.

En el primer documento[25] leemos el carteo entre el presbítero mayordomo Juan Rastroyo, el señor obispo con su vicario general y el ministerio de gracia y justicia del gobierno.

Con fecha de 25 de junio de 1821, en el pueblo de Villanueva del Fresno provincia de Badajoz, y dirigida al señor obispo, nos encontramos una carta del presbítero mayordomo Juan Rastroyo de la Cofradía de Santiago Apóstol, Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas, inédita en los estudios que vengo haciendo sobre esta cofradía y su recorrido por la ciudad[26], ya que con ella descubrimos que antes de llegar al conventual de los Franciscanos, tras haber salido de los Remedios, piden al señor obispo la Iglesia del conventual de San Agustín, que acababa de ser expropiada.

Comienza la carta contando sus orígenes y las razones que le llevaron a salir de su ermita primitiva, “que se hallaba situada en su Castillo intramuros de esta plaza y  con la aprobación del extinguido Supremo Consejo de Castilla y con la más humilde veneración expone: es bien notorio y consta a usted que la referida ermita fue destruida por los fuegos de artillería en el sitio que en mayo de 1812 las tropas españolas de esta misma plaza hallándose entonces ocupada por los franceses y que los materiales de la ermita y de su torre resistieron después de edificar la dicha artillería”. Y al estar viviendo allí los militares, el presbítero don Juan continúa diciendo; “con grande incomodidad de ésta y aquélla porque no pueden hacerse las funciones con utilidad de este vecindario por la pequeñez de la referida iglesia dejando de concurrir a ella los fieles por esta poderosa causa. El presente queda vacante la del convento de religiosos calzados de la orden de San Agustín, cuya supresión está ya aprobada por el gobierno y además de ser de muchísima utilidad a este vecindario que la Iglesia de nuestro convento permaneciese abierta y se celebrase en ella el santísimo sacrificio por los sacerdotes seculares que a ella concurriesen, la hermandad de Santiago conseguiría recuperar otra iglesia en lugar de la que se le destruyó por las armas de la pasada guerra y por las circunstancias de esta, en donde podrían colocar sus imágenes y enseres con mucho mayor culto del que hasta aquí han tenido por falta de proporciones en la de los Remedios y hallándose usted, su ilustrísima, autorizado por el decreto de las Cortes de 29 y 30 para disponer a su arbitrio de los vasos sagrados alhajas ornamentos y demás utensilios pertenecientes al culto y para habilitar con aprobación del gobierno las iglesias que resulten vacantes y se juzgase en propias, cual debe estimarse la del convento de San Agustín, donde por su situación suma gran parte de los habitantes de esta ciudad, concurría a oír misa… Suplica rendidamente a su ilustrísima para en consideración a lo verídico de esta narrativa que le es notoria se digne tener a bien habilitar la Iglesia de dicho convento de San Agustín para que pueda trasladarse a ella la hermandad de Santiago, Nuestra Señora de las lágrimas y cuidar de que en ella se dijeran misas para que este vecindario logré del beneficio de continuar oyéndola allí y las festividades de aquella con la ostentación que ha acostumbrado, proveyéndosele que ya provisionalmente de los vasos sagrados ornamentos y demás utensilios, pertenecientes al culto que tenían el convento, bajo inventario y recibo del suplicante,  que así lo  espera  conseguir  de la notoria rectitud  y justificación de su ilustrísima.  Badajoz y junio 25 de 1821. Juan Rastroyo”.

Y la respuesta del Ilustrísimo señor obispo con fecha de 29 de junio de 1821, en el pueblo de Villanueva del Fresno va en camino de crear un nuevo distrito parroquial, que en pocos años será la parroquia de Santa María la Real.

En virtud de lo prevenido en el artículo 30 de la ley de 25 de octubre del año próximo pasado, con respecto a la Iglesia que resulten vacante y se juzguen precisa para la cura de almas y en cumplimiento de los bienes de mi pastoral ministerio, en orden a proporcionar a mi feligresía el oportuno pasto espiritual así en la recepción de los santos sacramentos de la penitencia y comunión como en la asistencia al santo sacrificio de la misa y demás ejercicios de religión, no puedo menos de hacer presente a usted que la iglesia del convento de religiosos Agustinos calzados de la ciudad de Badajoz, suprimido por real resolución de 29 de mayo último, conceptuo ser necesario destinarla al ejercicio de la cura de almas por su buena fábrica, amplitud y localidad que se halla situada en medio de un barrio grande y de los últimos de la ciudad sin tener sus moradores alguna otra iglesia a que poder concurrir con la proporción y facilidad con que lo hacen a la de San Agustín por su proximidad y situación … permanecerá abierta.

No sólo considero que el nuevo arreglo de parroquia que se anuncia en la misma ley será preciso destinar la iglesia de San Agustín al ejercicio de la cura de almas, sino que desde luego se debe ejercitarse en clase de ampliar de la parroquia de San Juan, en cuyo distrito se halla respecto de este de suma extensión y llevarlo al mejor servicio de los fieles y la pronta administración de los santos sacramentos en que tanto se interesa su bien espiritual y los beneficios y piadosas intenciones del gobierno”.

Y con fecha 10 de julio de 1821, responde Vicente Cano Manuel, en nombre del ministerio de gracia y justicia de Madrid.

He dado cuenta al rey de la exposición dirigida por usted manifestando ser necesario destinar al ejercicio de la cura de almas la iglesia del convento de religiosos Agustinos calzados de la ciudad de Badajoz, por las razones que en ella se especifican; y su majestad en vista de su contenido ha tenido a bien mandar se deje a disposición de su ilustrísima la citada iglesia con todas las pertenencias necesarias para el buen desempeño del objeto indicado”.

Carta del señor obispo a su vicario general. Oliva a 20 de julio de 1821.

Contéstese al reverendo de la real solución que antecede; la que se comunicará a nuestro provisor y vicario general a fin de que en su ejecución y cumplimiento cuide a su tiempo de que se deje a nuestra disposición la iglesia del convento de religiosos Agustinos de que se trata con todas las pertenencias necesarias, según se manda por su majestad y poder en su virtud proceder a los demás que corresponda. El arzobispo obispo. Licenciado don Francisco Antonio Porrilla Frío”.

 

Carta del señor obispo.

En solicitud de la conservación de la iglesia del convento de religiosos Agustinos calzados de esta ciudad… y facilitar concurrir a oír misa confesar y comulgar y demás ejercicios de religión y conceptuar ser necesario destinarla al ejercicio de la cura de almas, con arreglo a lo pronunciado en el artículo 30 de la ley 25 de octubre de 1820, y en su virtud, se designase mandar se dejará por ahora a mi disposición con las pertenencias correspondientes hasta que se verifique el arreglo general de la parroquia, ha tenido a bien su majestad acceder a mi propuesta y por el excelentísimo señor y del despacho de Gracia y Justicia se me ha comunicado la real resolución”.

 

Y el 24 de julio de 1821, don Bernardo de Elizalde, de la intendencia general de Extremadura, escribe al obispo en estos términos: “se manda dejar a disposición de ustedes la iglesia del convento de religiosos Agustinos calzados de esta capital con las pertenencias necesarias para el buen desempeño de la obligación que manifestó en la exposición que se dirigía a su majestad, y se hace próxima que usted a la mayor brevedad posible comisione y autorice a la persona que estime conveniente para que se haga cargo de la citada iglesia para que haya párroco y hacer buen uso del edificio”.

 

Y todo queda cerrado el 1 de agosto de 1821 con la carta del Ilustrísimo señor obispo de nuestra ciudad.

Muy ilustre señor mío… he recibido el oficio de su ilustrísima del 30 de julio próximo con inserción de que se ha dirigido el señor intendente a la iglesia del convento del señor San Agustín; … Y me ha manifestado que sin necesidad de un oficio… el cuerpo de ingenieros estaba encargado de las obras necesarias para la división entre ella y el convento[27]. Por oficio escrito encargué al párroco don Pedro Hidalgo Chacón que se entregase de la citada iglesia con su pertenencia y efectos; y que de en que en la mañana de este día después del coro y cabildo pasaríamos a reconocer la Iglesia y su sacristía y convento para acordar lo que convenía pedir como pertenencia de la Iglesia para el ejercicio de la cura de almas, y cuando visité la catedral de la dicha ciudad médico que ni hoy ni mañana podía concurrir por citas de despacho … Por lo que lo cite para la mañana del viernes siguiente acabado los oficios de la catedral” … en la sacristía de San Agustín según me dijo en esta mañana don Pedro Hidalgo Chacón. Badajoz 1 de agosto de 1821. Ilustrísimo señor Gabriel Rafael Velázquez. Ilustrísimo señor don Mateo Delgado y moreno arzobispo obispo de Badajoz”.

 

El segundo documento[28] comienza con una carta del señor Gabriel Rafael Blázquez Prieto al señor obispo con fecha 9 de junio de 1821 donde le pide que ejecute la disposición del siete del corriente para el traslado de los conventos regulares de esta ciudad en la mayor brevedad posible. En ella le pide al obispo que haga un inventario y reparta los vasos sagrados y las imágenes “en favor de las parroquias pobres”. En esta misma carta se lee la petición que hace “la priora y consiliario del convento de Santa Catalina piden las imágenes de San Agustín, Santa Mónica y Santo Tomás de Villanueva” para llevársela a su convento.

 

Con fecha de 16 de junio de 1821, don Gabriel Rafael escribe al señor obispo sobre la petición que hizo la priora del convento de Santa Catalina diciendo:” me parece que deben ser atendidas a no ser que haya alguna disposición o reclamación en contrario”. Además, esta carta tiene un apunte que dice así: “en cuanto a la iglesia de San Agustín entiendo que por su localidad y amplitud será conveniente aplicarla para el gobierno de la cura de almas”.

 

Con fecha de 18 de junio de 1821, nos encontramos otra carta de don Gabriel Rafael Blázquez Prieto dirigida al señor obispo de la ciudad diciendo que ha recibido del 16 del corriente “una disposición para que se notifique a los prelados de todos los conventos de religiosos de esta capital para su inteligencia y gobierno del mismo modo que también se le notifica … nuevamente la orden relativa a la supresión de los conventos y a la formación en cada uno de ellos de cinco inventarios, de uno o dividido según la variedad de efectos, otro sobre los vasos sagrados imágenes y demás que deberán poner a disposición de los prelados diocesanos, otro de bienes y raíces, otro de bibliotecas y otro de partituras”. Y la carta termina diciendo que don Gabriel Rafael Blázquez “no ha oído nada de que se haya pensado dar destino alguno a la Iglesia y convento de San Agustín y a usted su ilustrísima se incluirá luego a juzgar conveniente la aplicación de la dicha iglesia para su ejecución de la cura de almas”.

 

Nuevamente el señor don Gabriel Rafael se vuelve a dirigir al Ilustrísimo señor obispo con carta de 29 de junio de 1821 para certificar que “los dichos comisionados del Crédito Público habían recogido ya la custodia a lo menos de la Iglesia del último convento, San Agustín… y autorizo a lo que haya allá ordenado el gobierno para pasar a los conventos a fin de recoger con inventario todos los efectos que según la ley deban dar a disposición del Ilustrísimo prelado diocesano”.

 

Con fecha de 4 de julio de 1821, el señor provisor y vicario general escribe al señor obispo, que se encuentra en Villanueva del Fresno, contestando a la carta con fecha 29 de junio. En ella escribe al obispo diciendo “que estima por conveniente, a fin a que haya de acompañar el ordinario diocesano a los comisionados en la formación de los inventarios y demás obligaciones que deban practicarse” a la hora de ejecutar la Real Orden.

 

-Inventario[29].

Este documento de 1843 consta de 11 folios cosidos al margen izquierdo y que recoge en primer lugar el carteo del Gobierno Eclesiástico de Badajoz con dos sacerdotes: don Claudio José Barrero Muñoz y don Santiago Retama, presbíteros curas vicarios del Sagrario de esta Santa Iglesia catedral en el distrito de San Juan Bautista, y el segundo en el de Santa María la Real, para el traspaso del inventario.

 

En su primera página nos marca el contenido del documento: “Inventario de los vasos sagrados ornamentos y demás perteneciente a la Iglesia del suprimido convento de San Agustín que ha entregado don Claudio José Barrero cura vicario del sagrario a don Santiago retama que lo es de Santa María la Real”.

Y seguidamente nos encontramos con la carta del gobierno eclesiástico a don Claudio que dice así: “don Claudio José Barrero Muñoz presbítero cura vicario del Sagrario de la catedral en el distrito de la Iglesia de Juan Bautista de esta capital, he tenido a su cuidado y depositó la Iglesia del suprimido convento de San Agustín de la misma y no tiene a bien continuar, porque la ejecución del auto que proveí en 24 de julio próximo, esta iglesia perteneciente al distrito  San Juan Bautista, por la nueva distribución  del territorio de esta población, en el de la iglesia de Santa María la Real,  que se haya encomendado a usted  para el ejercicio del sagrado ministerio parroquial y en su consecuencia encargó a usted que tome a su cuidado la referida iglesia de San Agustín, como la ha tenido el dicho don José Claudio Barrero Muñoz y que éste le entregue en debida forma el inventario conveniente , y a los dos que me avisen  el recibo de esta orden y de su cumplimiento con copia  literal del inventario.  26 de agosto de 1843.  Señor don Santiago Retama cura del Sagrario de la catedral en el distrito de la iglesia de Santa María la Real de Badajoz”.

 

La segunda carta dirigida a don Santiago Retama, presbítero cura vicario del Sagrario de la catedral en el distrito de la iglesia de Santa María la Real de esta ciudad, y dice así: “digo con esta fecha lo que sigue (aquí el oficio), lo comunico a usted para su inteligencia y cumplimiento por cuanto le toca. 26 de agosto de 1843”.

 

Y la tercera carta, del gobierno eclesiástico de Badajoz, nos anuncia la creación de la nueva distribución del territorio de la ciudad de Badajoz con motivo de la erección canónica de una nueva parroquia. “He dispuesto que el cura vicario del Sagrario don Claudio José Barrera entregue a su compañero don Santiago Retama, la Iglesia del suprimido convento de San Agustín en esta población con el conveniente inventario a causa de que esta iglesia, según la nueva distribución del territorio, ha sido incluida en el distrito de Santa María la Real, y encargó a usted que poniéndose de acuerdo con los dos curas vicarios del Sagrario de la catedral, en cuanto al día y hora en que se ha de practicar la diligencia, concurra usted para formalizarla con un testimonio. Dios guarde usted. En Badajoz a 28 de agosto de 1843. Señor don Francisco Martínez González, Notario alguacil mayor de la audiencia episcopal de Badajoz”.

 

El Inventario comienza así:

Badajoz, a 2 de septiembre de 1843, yo el infrascrito Notario alguacil mayor del tribunal eclesiástico de esta ciudad, en virtud de lo que se me previene por el señor gobernador eclesiástico vicario capitular de este obispado, sede vacante, en el presente oficio de vista de 8 de agosto ante próximo, de acuerdo con los señores don Claudio José Barrero y don Santiago Retama, presbíteros curas vicarios del sagrario de esta Santa Iglesia catedral, el primero en el distrito de San Juan Bautista, y el segundo en el de Santa María la real, y todos tres nos constituimos en este día y hora de las 9:00 de la mañana en la Iglesia del suprimido convento de San Agustín de esta población, y en mi presencia el referido don Claudio José Barrero hizo formal entrega a don Santiago Retama, de la citada iglesia de San Agustín y de los ornamentos vasos sagrados efigies y demás que a continuación se expresa”.[30]

           

            Ropas.

            Uno interno o a blanco y encajado, deteriorado. Un paño de hombros. Dos casuchas negras de Damasco. Otra deteriorada de tela negra antiquísima. Aras con Collareta. Una casulla de Damasco morado con galón entre fino. Otra floreada de blanco. Dos de Damasco verde con galón entre fino. Dos floreadas de blanco con galón de seda. Dos en camadas de Damasco con galón de seda. Otra consulta de terciopelo encarnado floreado con jalón de oro. Otras dos de lienzo con guarnición doble.  Otro viejo. Tres pares de corporales nuevos.  Otros tres baños de buen uso.  Dos pares deteriorados. Dos amitos nuevos de lienzo.  Otros dos de lo mismo en buen uso. Cuatro más deteriorados.  Dos cíngulos blancos de cordón de algodón. 24 purificadores. Dos pares manteles de alentar mayor.  Otros dos del sagrario. Dos paños __ de muselina labrada siendo de lienzo los cuatro pares de manteles. Otro mantel de muselina del altar de Santa Mónica. Dos de lo mismo de Santa Rita. Dos toallas nuevas de lienzo para la sacristía. Dos manteles de lienzo con guarnición de red para altar de Santo Tomás, en el que uno se halla colorado y la otra obra en poder de doña María Sutil de quien es incluida de su conservación. Otros dos manteles de lienzo con guarnición de redes para el altar de Nuestra Señora de los Dolores que los cuida y conserva don Juan Berberache. Nueve paños de lavatorio.  Una capa blanca antiquísima de temporada. Un palio de Damasco blanco con galón y fleco de oro fino. Un vestido de la Virgen de Gracia de tela antigua de seda. Un frontal inútil.

 

            Vasos sagrados.

            Un cáliz de plata con patena y cucharilla de lo mismo. Y otro cáliz de bronce dorado con patena y cucharilla de plata.

 

Efectos.          

            Un libro de coro. Dos rituales. Un misal nuevo. Cuatro viejos. Dos pares vinagre carreras de cristal con platillo de pedernal. Otra vinagreta de ___ con platillo de lo mismo. Una caja de lata para hostias. Un incensario y naveta de metal amarillo. Una jarra pequeña de loza basta. Dos campanillas. Dos llaves de lienzo del sagrario. Dos mesas grandes de pino. Un estante grande con seis cajones y llave. Una percha. Dos mesas pequeñas. Una barquilla con pie para guardar los misales. Otra percha para el alguacil. Puntos el de madera con crucifijo. Dos cornucopias. Un atril ero de pino. Dos bancos para colocar cirios. Tres esteras grandes blancas y negras para la capilla mayor. Una nueva de colores para el altar mayor. 12 esferas blancas para la Iglesia. Seis varas de palio. Dos grandes para luces del sacramento. Unas andadas de San Agustín. Un dosel de madera con cabezal de Damasco. Cinco escaños en mediano uso. Una escalerilla de lámpara. Una nueva de aparador. Un sillón y dos taburetes de banqueta. Un púlpito de hierro con torna voz y baranda de mano. Un confesionario de pino. Cuatro cortinas con varillas para ventanas altar. Tres esferas de coro alto. Un facistol grande. Puerta principal de la Iglesia con llave. Puerta reglar con llave y pasadores. Otra del coro. Otra de la sacristía. Dos puertas de alacena con llave. Puerta del oratorio de la sacristía, con llave. Dos puertas con llave, del cuarto que hay en la sacristía para guardar los efectos. La campana grande que está en la torre. Un estirón con cuerda en la capilla mayor.

 

            Imágenes que hay en la sacristía.

            El cuadro de San Agustín. Otro de la sacra familia. Otro de la virgen. Otro del buen Consejo. Otro de San Diego. Otro de San Serapio. Y otro de la Purísima.

 

Altar mayor.  

            Nuestra Señora de la consolación. San Agustín. Unas andas del sacramento. Dos andas de hierro. Dos de lata estropeadas. Cuatro candeleros y cuatro vacíos de lo mismo. Dos sacras idem. Una de madera. Un crucifijo con peana. Dos atriles de hierro. Una palia blanca. Un cuelga lámpara de hierro con lámparas de lata.

 

            Capilla 1ª del Sagrario.

            La virgen de regla con túnica blanca y manto verde bordado. Una palia de Damasco. Dos sacras. Un atril. Una banqueta de madera. Y una cuelga lámpara de hierro.

 

            2ª Santo Tomás.

            El Santo. San Juan de Sahagún. Tres sacras de madera. Dos candeleros de lata. Un frontal encarnado. Un atril de madera.

 

            .

            La imagen de Santa Mónica. Un atril y dos candeleros de plata.

 

            .

            El cuadro de Nuestra Señora de la correa.

 

            .

            La capilla de ánimas. San Nicolás de Tolentino y todos los efectos de dicha capilla son de la hermandad.

 

            .

            Un crucifijo de busto en el coro bajo.

 

            .

            Nuestra Señora del tránsito. Puertas cristales en la urna de mampostería.

 

            .

            La virgen de gracia. Dos candeleros de lata. Y un atril.

           9.

            Nuestra Señora de los Dolores. Unas puertas cristales. Una diadema de lata. Un manto angustias de terciopelo. Tres tocas inferiores. Tres sacras. Un atril. Dos candeleros de metal. Una cruz de altar. San Antonio de Padua. Cuelga lámpara de hierro y lámpara de lata.

 

            10ª.

Santa Rita con diadema. Crucifijo de madera. Tres sacras de lo mismo. Un atril de id. Dos candeleros de lata. Un frontal de seda. El cuadro de la virgen de Belén con cortinal encarnado. Sacras y atril de maderas. Una cruz pequeña de altar. Un frontal de seda azul. Una cuelga lámparas de hierro y lámpara de lata.

Hay además en la iglesia de San Agustín perteneciente san Francisco. Un Santo Cristo de magnitud con cruz alta sudario morado y potencias de lata. Otro id. En el sepulcro que se colocaba en el monumento. San Francisco. San Antonio. San Juan Evangelista y la Virgen de Telena.

Que es todo cuanto ha entregado el presentado don Claudio José Barrero y recibido don Santiago o retama según y como se expresa en este inventario que quedó formado en tres hojas útiles rubricado y firmado por dichos señores y por el infrascrito Notario en Badajoz a dicho día en el y año de todo lo cual doy fe.

Claudio José Barrero. Santiago Retama. Ante mi Francisco Martínez y González.

 

Procesión 30 de marzo de 1852.

 

La llegada a la parroquia actual de Santa María la Real sucedió como queda recogido en las actas capitulares[31] de la Santa Iglesia catedral de Badajoz. Dice así al margen izquierdo: “Traslación de la parroquia de Santa María a la iglesia de san Agustín”. Y en el texto que lo acompañan, se escribe: “se dio cuenta de un oficio del ayuntamiento de esta ciudad del día de ayer, manifestando que estando determinado la traslación solemne de la parroquia de Santa María a la iglesia llamada de San Agustín, donde ha de quedar establecida con el mismo nombre, invita al cabildo en la tarde de ese día a la hora de las cuatro; y en su vista, acordó nombrar y nombró una comisión compuesta de los señores Gamero y Sama a fin de que pueda asistir a dicha procesión de ___ a los deseos de este ayuntamiento”.

 

Comienzo de la nueva parroquia de Santa María la Real.

Foto II. Sello parroquial.

Nombramiento de párroco y coadjutor[32].

Este documento del expediente B, contiene el primer cambio de párroco de la recién estrenada parroquia. El presbítero don Manuel Méndez Cornejo renuncia el 6 de junio de este año al solicitar al señor obispo “acompañar a una hermana que tenía enferma a tomar unos baños y mudar de aires de esta ciudad y atender a la vez seis pequeños padecientes”. Y al margen queda escrito: “el gobierno eclesiástico de Badajoz 11 de septiembre de 1862 como se pide, admitimos la renuncia que hace… Firmado el señor Vicario capitular gobernador eclesiástico de este obispado sede vacante que certifico”.

Y con fecha de 27 de septiembre de 1862, el gobernador eclesiástico de la diócesis de Badajoz nombra nuevo párroco. “El presbítero Federico Gómez Moreno es un sacerdote de irreprensible conducta habiendo manifestado siempre mucho celo por el decoro del culto, asistiendo con puntualidad a las funciones y solemnidades religiosas en la iglesia de su asignación, por tanto, no hay inconveniente a que se le nombre para la tenencia de esta mi parroquia, vacante por la renuncia de don Manuel Méndez Cornejo”.

Y con fecha de 28 de septiembre del mismo, se nombra al presbítero militar “don Federico Gómez Moreno, teniente coadjutor de la parroquia de Santa María la Real de esta ciudad”.

 

Los asuntos parroquiales: fábrica, límites y enseñanza catequética.[33]

 

Este documento de dos folios con fecha 7 de julio de 1868 dice así: “Adjunto remita a su ilustrísima los resúmenes de los que han cumplido con el prefecto Pascual y el segundo trimestre de fábrica”. Y contesta el señor párroco en estos términos:“la enseñanza catequística y aplicación del Evangelio, si bien no da grandes resultados, no deja de producir algún fruto especialmente la primera en la que ha conseguido preparar para cumplir con la Iglesia algunas niñas que de otra manera nunca lo hubieran hecho”.

Y a continuación presenta las cuentas del segundo trimestre.

 

 

Ingresos.                                Gastos.

 

Escudos          Mil                  Escudos          Mil.

 

Saldo del trimestre     140                  96.

 

Abril                           48                    161                  80                    100

Mayo                          44                    361                  60                    486

Junio                           44                    161                  168                  836

Total                           277                  178                  168                  836.

 

Restan a favor

de la parroquia            108                  692

 

Badajoz 7 de julio de 1868.  Wenceslao Abauricio y Arias.

 

Y en lo referente a los límites parroquiales y catequesis, comienza el folio diciendo: “Estado del movimiento religioso en la parroquia de Santa María la Real de Badajoz en 26 de junio de 1876”.

Población                    Han cumplido             No han cumplido

Calle Familia Individuos Hs Mj Niños Niñas Hs Mj Niños Niñas
Alameda 11 40 2 3 2 2 15 16 3 4
Atocha 65 211 4 6 2 2 64 55 8 8
Céspedes 61 160 5 17 5 7 45 50 3 5
Corregidores 73 227 9 18 5 6 64 54 7 6
Encarnación 94 291 4 11 2 4 84 95 11 12
Chapín 118 446 7 14 4 6 113 130 15 17
Mesones 63 235 8 17 5 6 95 98 7 9
Morales 160 672 11 23 5 10 205 284 46 55
Norte 14 43 0 2 0 3 10 17 5 9
Padres 69 175 7 14 5 6 58 69 17 24
Plz. Alta 113 381 9 16 5 9 98 127 18 18
Id. S. José 73 256 5 7 4 6 70 92 5 21
Id. Soledad 4 11 1 3 0 0 3 2 0 1
Yab… 71 250 14 27 6 9 82 71 11 13
S. Agustín 103 342 9 18 6 9 97 110 23 31
S. Atón 114 573 5 11 4 7 191 213 42 56
Zapaterías 66 208 7 9 3 5 71 95 22 14
1302 4521 17 216 63 100 1365 1578 253 303

Tabla1. Límites y habitantes de la parroquia.

Total, de cumplidos = 486 con 86 de la cárcel son 572 individuos.

Badajoz 26 de junio de 1876.

Nicomedes Claros.

 

Y en 1901[34], se añaden las siguientes calles provenientes de la parroquia de San Juan Bautista: calle Cortada, Melchor de Évora, Río, Santa Ana y plaza de la Cruz, haciendo un número de 6004 habitantes.

Esta demarcación parroquial es recogida por las actas capitulares[35] para su estudio, pasando posteriormente al señor obispo que, por un decreto suyo, se aprueba y se ejecuta.

Aunque es notorio destacar que, el libro Bautismal[36] número 34 de esta parroquia, con fecha 3 de abril de 1900 es la última vez que se habla de distrito parroquial de Santa María la Real, y al día siguiente 4 de abril de 1900 comienza ya a inscribirse todas las partidas como parroquia de Santa María la Real.

 

Obras en la nueva parroquia: techumbres[37], campanas, torre[38] y creación de la última capilla (1885-1892).

La información de la obra de la techumbre se encuentra en un documento folio A4 doblado, con fecha 27 de junio de 1885, un folio suelto en medio sin coser, en donde el párroco Nicomedes Claro escribe al señor Obispo para informarle del mal estado en que se encuentran los tejados del templo parroquial, tanto de la nave principal como de las capillas laterales y de manera especial de la bóveda de la sacristía, “la cual se ha recalado por varios puntos a consecuencia de las excesivas aguas del invierno próximo pasado siendo de urgente necesidad su recomposición para evitar mayores perjuicios,  en el edificio y por las ropas y ornamentos sagrados que se custodian en la sacristía”.

Esta obra será llevada a cabo por los fondos de fábrica siendo su coste “de unos 4500 reales que importa la mencionada obra, según puede verse en el presupuesto que adjunto”.

Y en el folio suelto aparece “el presupuesto de la obra de la iglesia de San Agustín: el tejado de la Iglesia, media naranja de la misma variación, de un aljarafe y hacer el friso de la media naranja de la sacristía y encalados de la misma”.

 

Oficiales 2 uno a 12 otros a 13 nueve días.

Peones cuatro a siete             225.

Cal 18 fanegas                       109.

Parte id – id                           14.

Trena 94 cargas a un real      94.

Ladrillos 1900 a 80 reales     120.

Porte id – id                           46.

Teja 400 a 200 el millar         80.

Parte id – id                           6.

Cemento dos quintales 32      64.

 Teja para el aljarafe 24 a uno 24.

Piedras dos carros así reales el carro 120.

 

                                   Total    1002.                          Badajoz 2 de mayo de 1885.

 

De esta cuenta hacen de gracia 10 reales advirtiendo el que las escribe que no tiene inconveniente en tomarla por su cuenta a destajo bajo la conclusión de que sea reconocida por persona competente luego que se haya terminado.

Badajoz 27 de junio de 1889. Vicario Quintana”.

 

En cuanto a la obra de las campanas y la torre y la creación de la última capilla de la parroquia se encuentra en una carpetilla de folios doblados, en un A4 doblado y escrito por tres caras continuas. Son cuatro cartas entre el ayuntamiento, el señor obispo y el párroco.

Con fecha de 17 de abril de 1892, el señor cura Vicario del Sagrario de esta santa iglesia en el distrito de Santa María la Real escribe al señor obispo, con el tenor siguiente:

Al proponer el ilustre ayuntamiento de esta ciudad a usted la traslación de la parroquia de Santa María al iglesia del suprimido convento de San Agustín, tanto usted al ayuntamiento como yo, a su nombre pedimos que la parroquia quedase totalmente independiente del cuartel de San Agustín, y como es natural, la escalera que sube al coro y campanario con una puerta para la Iglesia también independiente; cosa precisa y necesaria para la parroquia como que sin ella no es posible subir a tocar las campanas para llamar al pueblo a los distintos oficios y a llamar al precepto de oír misa en los días mandados. Al estar haciendo la obra de cuerpo de ingenieros, pido al ayuntamiento que cerrase la portada que había abierta en la Iglesia y daba comunicación a la escalera, hora y campanario. Y el señor alcalde al comandante de ingenieros con el que quedase abierta la portada hasta que el gobierno dispusiera el cuerpo de ingenieros se diese dicha escalera al ayuntamiento que quedó en solicitarla, lo que creo no ha hecho, no obstante, está lo acordado… En la mañana de hoy, se ha presentado el arquitecto y un oficial del cuerpo de ingenieros disponiendo que el ayuntamiento cierre de la referida portada el día de hoy o de lo contrario lo mandara cerrar dicho cuerpo. Me visto con el señor alcalde y me ha dicho que el ayuntamiento cumplió lo que había ofrecido y que no cree deba tomar parte en esta cuestión. Así preveo que si usted no toma cuenta de esto nos incomunicarán el coro y el campanario… Me limitó tan sólo a rogar a usted mande suspender el cierre de la puerta que desde el interior de la Iglesia comunica al coro y campanario, porque usted conoce bien que sin estas dos dependencias en la iglesia de San Agustín no puede funcionar con el carácter de parroquia”.

 

Con fecha 24 de abril de 1892, responde el ayuntamiento.

Existe en esta población un edificio convento que fue de los frailes Agustinos, cuya iglesia coro y torre destinados a la parroquia y el resto de este edificio a cuartel, ya hace años (por el 1808) una gran parte del convento a causa de los pocos cuarteles que había en la ciudad, se destinó a este objeto, separándola enteramente por la cómoda división que tiene de la otra pequeña parte que ocupaba los reales contigua a la iglesia. Así permanecieron las cosas hasta la expulsión de los regulares en cuya época el cuerpo ingeniero se echó también sobre la última parte, o sea, convento chico quedándose sólo como va expresado la iglesia coro torre y aún estos dos últimos incomunicados con aquélla por no permitir el uso de la escalera que servía al objeto”. Y esto había sucedido hasta la fecha de hoy, y por ello elevo la voz al ayuntamiento y suplico “esta pequeña parte del edificio sea convento chico, ya para habitación del párroco, ya para establecimiento de escuelas gratuitas. Y al no necesitar ya además cuarteles para albergar en ellos la tropa de la guarnición, ya que el cuerpo de ingenieros se ha construido otro edificio que fue convento de un magnífico cuartel hecho al intento y el que no sólo contiene los dos cuerpos que guardasen esta plaza, si no es que es capaz de alojar otro más que estuviera, por cuya razón ha quedado este sin servicio el ex convento de San Agustín”. Y sigue diciendo el señor obispo en la carta: “el objeto filantrópico de establecer escuelas gratuitas para los desgraciados que carecen de recursos, para pagar maestros, el empaparlos en las doctrinas religiosas y en los deberes de buenos españoles, es el único fin que guía al ayuntamiento al hacer esta demanda y este objeto tan recomendado”.

 

Con fecha de 26 de abril de 1892, escribe el señor obispo al ilustre Ayuntamiento en estos términos. “El cura Vicario en el distrito de Santa María la real de esta ciudad, manifestó en comunicación de 16 de abril, que al hacerse la traslación de la parroquia a la iglesia extinguida convento de San Agustín se convino por usted como presidente del mismo y el señor director de ingenieros de nuestra plaza en que la escalera que conduce al coro y campanario situada en la parte del edificio que fue convento y hoy está destinada para cuartel, quedase en comunicación con la Iglesia hasta que definitivamente mandara incorporar a la misma por el gobierno de su majestad a que esta ilustre corporación quedó en recurrir más que a pesar de todo y después de trasladarse la parroquia sin el menor obstáculo respecto a este particular, y en la mañana de dicho día dispongo al cuerpo de ingenieros se cerrase a cal y canto la puerta de referida escalera con la preferencia de que fuese en el propio día. Sorprendido, como no podíamos menos, al ver esta determinación me dirijo en el día siguiente 17, al señor director de dicho cuerpo rogándole mandar suspender el cerramiento de la puerta en consideración a que en una iglesia parroquial no puede encarecerse en manera alguna de las dos dependencias que se trata de asegurar quien en su vista me decía con fecha del 24 lo que sigue[39]” … Y termina la carta diciendo: “y para satisfacer los gastos que forzosamente ha ocasionado la obra de Santa María la Real, que carece absolutamente de recursos, y he aquí porque tengo el sentimiento al ilustre ayuntamiento que no ha tenido personalmente participación alguna en este negocio; más esto no quita por el que presto el apoyo que esa corporación contemple necesaria para el mejor éxito de este desagradable asunto. Dios le guarde”.

 

Esta cuarta carta es la respuesta del ayuntamiento, a través del director de ingenieros de este distrito, al señor obispo en 3 de mayo de 1892. “En su comunicación de 24 de abril último relativa al cerramiento de la puerta que comunica la iglesia del suprimido convento de San Agustín con su coro y torre y mediante aquel ilustre ayuntamiento de esta capital se comprometió, haciendo suyo este negocio, a dejarle terminado del modo más conveniente sin quedar a la Iglesia privada de otras dependencias tan necesarias e indispensables; me dirijo a usted… A fin de que vea el medio determinar este asunto”.

En la actualidad puedo decir que esta obra se realizó. La escalera comunica el templo parroquial con el coro y la subida a la torre. Se cierra con una pared el paso del convento a la parroquia, tanto en la parte de arriba como en la parte de abajo. Y este cerramiento originó la creación de la última capilla, la de Nuestra Señora de Guadalupe de México.

 

Conclusión.

Todo lo aquí contenido puede, muy bien concluirse, leyendo los libros sacramentales, especialmente el de bautismo, que ha ido recogido en sus inscripciones bautismales cada uno de los nombres y dependencias que la parroquia ha tenido a lo largo de la historia.

 

Libro 1º de bautismo[40] año 1554, parroquia de Santa María del Castillo.

Libró 12º de bautismo[41], año 1770, aparece la parroquia nombrada como Santa María la Real. Y como anécdota, el párroco don Juan Flores Barbado se confunde al escribirla y tacha la palabra Castillo.

Y desde el año1782, desde el primer bautizo día 2 de enero, se nombra la parroquia diciendo: “En el distrito de Señora Santa María la Real”. Con el paso de los años, se quita el nombre de “Señora” quedando, “distrito parroquial de Santa María la Real”.

Y en el ya citado libro 34 de bautismo[42], desde el 4 de abril de 1900, tiene el nombre que actualmente lleva la parroquia.

 

 Fuentes y Bibliografía

Fuentes documentales:

ARCHIVOS ECLESIÁSTICOS DE MÉRIDA-BADAJOZ

  • Actas capitulares de la S.I.C. de Badajoz.
  • González Rodríguez, Alberto, historia de Badajoz, 4ª edición, año 2018.
  • Del Solar y Toboada, Antonio, Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz, tomo I, 1945.
  • Y Asociación amigos de Badajoz, opúsculo de historia de Badajoz, edición facsímil de la edición realizada en 1844, año 2016.
  • Ruiz Durán, Manuel, revista Pax et Emérita, volumen 14 y 16, Aproximación histórica la

hermandad del señor Santiago Apóstol, Santo entierro de Cristo, Nuestra Señora de las lágrimas, año 2018 y 2020.

  • Boletín Oficial del Obispado ( B.O.O.).

Notas

[1] Del Solar y Toboada, Antonio, Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz, tomo I, 1945, página 281-293.

[2]Archivos eclesiásticos de Mérida Badajo, caja 259, legajo 22, número 429.

[3] González Rodríguez, Alberto, historia de Badajoz, página 206, 4ª edición, año 2018

[4] Asociación amigos de Badajoz, opúsculo de historia de Badajoz, edición facsímil de la edición realizada en 1844, año 2016, página 33-34.

[5] Archivos eclesiásticos de Mérida Badajoz. Cofradías, caja 259, expediente 418, legajo 22.

[6] Los demás folios hasta la página 26 corresponde a los inventarios que se dan a otras parroquias de la ciudad.

[7] Actas capitulares, caja 29-30, 20 de julio de 1770.

[8] Actas capitulares, caja 29-30, 17 de diciembre de 1770.

[9] Esta misma carta queda recogida en un acta del cabildo de la catedral de Badajoz, caja 29-30, con fecha 20 de julio de 1770. Léase así. “Dicho día, con motivo de haberse recibido una carta del señor alcalde de esta ciudad don Manuel Santos Aparicio” que recoge las actas del cabildo de esta catedral, y que dice así: “Con la recomendación de que pedía se abriese con brevedad acabaron dar las horas canónicas, la hice presente la que abierta por mi ley ya ha visto su contenido que se reduce a que de orden del Consejo se manda trasladar la parroquia de Santa María del Castillo, a la Iglesia que fue de los regulares de la compañía, y que los reparos que éste tuviese y el costo de la obra de ello la mitad los suplan las rentas de las temporalidades de dichos expulsos y la otra mitad la fábrica de dicha parroquia y en su defecto los partícipes en próximo…”.

[10] Archivos diocesanos de Mérida Badajoz, caja de mixtura, legajo 379, número 5199, pag.8.

[11] Id. pag 8.

[12] Actas capitulares, caja 29-30, 2 y 3 de octubre de 1770.

[13] Archivos capitulares, caja 29-30, 5 de octubre de 1770.

[14] Archivos capitulares, caja 29-30, 31 de octubre de 1770.

[15] Archivos capitulares, caja 29-30, 17 de diciembre de 1770.

[16] Las campanas y el espigón de Santa María del Castillo están recogidas las en las actas capitulares, caja 29-30, con fecha 3 de julio de 1771, caja 29-30.

[17] Actas capitulares, caja 29-30, 19 de diciembre de 1770.

[18] Actas capitulares, caja 29-30, 16 de enero  de 1771.

[19] Actas capitulares, caja 29-30, 22 de enero de 1772.

[20] Actas capitulares, caja 29-30, 5 de marzo de 1772.

[21] Actas capitulares, caja 29-30, 5 de junio de 1772.

[22] Actas capitulares, caja 29-30, 6 de noviembre de 1772, viernes, página 105.

[23] Actas capitulares, caja 29-30, 15 de enero de 1772.

[24] Archivos diocesanos de Mérida Badajoz, caja de mixtura, legajo 379, número 5199.

[25] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, caja conventos, legajo 9, número 195, año 1821.

[26] Ruiz Durán, Manuel, revista Pax et Emérita, volumen 14 y 16, Aproximación histórica la hermandad del señor Santiago Apóstol, Santo entierro de Cristo, Nuestra Señora de las lágrimas, año 2018 y 2020.

[27] Este mismo cuerpo militar de ingenieros será quien haga la obra de la última capilla en la parroquia de Santa María la Real.

[28] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, caja conventos, legajo 9, número un 147 año 1821.

 

[29] Archivos diocesanos de Mérida Badajoz, caja conventos, legajo 9, número 9, año 1843.

[30] Mucho de los ornamentos, vasos sagrados, efigies, que a continuación se expresan, siguen existiendo en la parroquia actual de Santa María la Real de Badajoz.

[31] archivos diocesanos de Mérida Badajoz, actas capitulares de la Santa Iglesia catedral, 30 de marzo de 1852.

[32] Archivos diocesanos de Mérida Badajoz, caja 235, compacto 15B, expediente B, 1862.

[33] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, compacto 15B, caja 258, número F.

[34] Boletín Oficial del Obispado, Nº 18, 16 de septiembre, año 1901.

[35] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, actas capitulares, caja 42,5,6 de julio y 16 de septiembre de 1901.

[36] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, libro bautismal número 34, caja 17, años 1899-1903.

[37] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, compacto 15B, caja 235, expediente D.

[38] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, compacto 15 de, caja 235, número 359.

[39] Esta carta queda resumida en párrafos anteriores.

[40] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, libro sacramental 1º de bautismo, caja 2, año 1554.

[41] Archivo diocesano de Mérida Badajoz, libro sacramental 12º de bautismo, caja 6, 25 de diciembre, año 1770.

[42] Id. caja17, libro 34.

Dic 312020
 

 Manuel Ruiz Durán

 

RESUMEN

La religiosidad popular en la Iglesia católica es la expresión externa de la experiencia interna del amor a Dios, a su santísima Madre y a los santos. Y una de estas expresiones externas, más significativas, son las procesiones. Esta actividad, no única pero más destacada, que llevan a cabo las hermandades y cofradías, es la organización de la salida procesional de sus titulares. Lo que hoy llamaríamos protocolo.

Este artículo quiere poner el valor que la procesión, de la Hermandad del Señor Santiago Apóstol, Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas, no es un acto externo carente de sentido o preparación, sino la expresión adecuada del verdadero espíritu cofrade que preside su identidad, función y dedicación. Ella quiere ser maestra en el arte de la organización, no dejando lugar a la improvisación. Pero sin perder nunca y siendo fieles a las motivaciones fundamentales de sus estatutos o constituciones, por la cual nacieron.

Y este trabajo procesional tiene como fin la evangelización, el anuncio de la Buena Noticia de Jesucristo, convirtiéndose en predicación silenciosa y enseñando, de manera directa, los misterios de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo y los Dolores y virtudes de nuestra Santísima Madre, de forma plástica.

Esta manifestación pública de fe debe realizarse siempre con el mayor decoro y la mayor dignidad.

 

 

Somos un pueblo peregrino. Nuestra meta es alcanzar el Reino de Dios, y todo en nuestra vida es una sucesión de oportunidades de gracias, que Dios nos otorga para alcanzar el fin al que Él nos convoca y nos llama.

Nuestra religiosidad y nuestra experiencia de Dios no queda sólo como una experiencia interna e intimista, sino que brota hacia el exterior, manifestando externamente todo aquello que vivimos internamente.

Una de estas expresiones externas son las procesiones. La actividad, no única pero más destacada, que llevan a cabo las hermandades y cofradías son la organización de la salida procesional de sus titulares. Lo que hoy llamaríamos protocolo.

Y este trabajo procesional debe tener como fin la evangelización, el anuncio de la Buena Noticia de Jesucristo, convirtiéndose en predicación silenciosa y enseñando, de manera directa, los misterios de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo y los Dolores y virtudes de nuestra Santísima Madre, de forma plástica. Esta manifestación pública de fe debe realizarse siempre con el mayor decoro y la mayor dignidad.

Y la RAE nos define, en su tercera acepción, que protocolo es el “conjunto de reglas establecidas por norma o por costumbre para ceremonias y actos oficiales o solemnes”.

Tomando como punto de partida estas afirmaciones, vamos a ir caminando desde el doce de mayo 1512[1], que encontramos el primer documento que cita a nuestra cofradía ya procesionando, aunque su existencia es más antigua, hasta las actas del S. XIX donde montaremos el protocolo procesional de la cofradía del Señor Santiago Apóstol, Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas. Y todo ello, podemos afirmar, gracias al Auto Sacramentas del descendimiento de Cristo que, desde tiempo inmemorial, posee nuestra hermandad en su Cristo articulado, sita en su actual sede canónica de la parroquia de Santa María la Real (S. Agustín) de Badajoz.

 

CAPÍTULO I

UNA HERMANDAD QUE SIEMPRE PROCESIONÓ CON SUS TITULARES

Dos son los momentos procesionales de nuestra cofradía a lo largo de su historia. El viernes Santo por la tarde, el Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas, como se recoge en sus estatutos y en el breve apostólico de “nuestro señor padre Clemente VIII” [2], y la otra en el día de su otro titular, Señor Santiago Apóstol, el 25 de cada julio.

Voy hacer un breve recorrido por los siglos XVI al XVIII donde recojo las notas y comentarios más destacadas, de los momentos procesionales, en las actas capitulares de la S.I.C. de Badajoz. Ellas quieren ser el preámbulo, la preparación para toda la riqueza procesional del S. XIX de nuestra cofradía.

1.- Señor Santiago apóstol, 25 de Julio de cada año

Destaco en primer lugar algunas aportaciones al tema que nos trae entre manos de la seriedad, decoro, la preocupación que se llevaba en la preparación del día del Señor Santiago y en su procesión después de la santa misa. Y termino con unas conclusiones que nos ayudaran a enfocar nuestro trabajo.

12 de mayo de 1512[3]. “Procesiones anuales son generales. Por este dicho

día los que son señores… dijeron que las procesiones de la Trinidad, y de san Pedro y de Santiago y de Santa María del Castillo el día de la natividad de nuestra señora y de los mártires S. Sebastián y S. Fabián y la de San José … y antigua en sus fiestas son generales y así lo declaro por antiguas”.

24 de julio 1587[4].” El aguacil del Obispo y lugar en la procesión. En este

día y cabildo los dichos señores capitulares mandaron para el primero día del cabildo para tratar si el aguacil del obispo a de ir en medio de la procesión. En las procesiones generales y para si a de pasar adelante al tener el libro a su señoría los dos colaterales”.

21 de julio 1647[5]. “Procesionar a Señor Santiago a las seis de la tarde. …

Oído a los señores comisarios acordaron la procesión … que suele hacerse el día de Santiago por la mañana[6] en su Iglesia se haga solemne a la tarde después de las seis”.

 

Folio suelto encontrado en la caja 11, el día 2 de noviembre de 1658[7]. Con

fecha “29 de julio de 85” dice así:” el Sr. Chapín suplicó a su señoría se revocare el cabildo en que se declaró que dicho señor había perdido la procesión del día de Santiago y que se le remitiese la pena en que se mandó multarle por haber faltado a ella; respecto que el excusado hizo algunas diligencias para saber si podía excusarse. Y su señoría acordó se hiciese llamamiento para tratar este punto en atención a la suplica … (Salió el Sr. Chapín)”. En otra ocasión, el Sr. Vega, por estar enfermo y sin fuerza pide no ir a la procesión y quedarse en la Iglesia. Esta vez la decisión final queda en su conciencia[8]

24 de julio 1676[9]. “D. Solano se excusa de las procesiones… por

impedimento. Solano Cosme no puede ir a la procesión. La despide y recibe en la puerta antigua. Se le remite a D. Diego de Sama para que el Sr. Ramírez prosiga la procesión”.

20 de julio de 1691[10]. “Se le preste a la Cofradía de Santiago los enseres

para la fiesta y solicitan al Sr. D. Diego de Sama que asista”.

28 de julio 1702[11]. “Se diga misa solemne y procesión general a Santiago”.

Tras la festividad de Santiago Apóstol, se celebra “el día 30 del presente una misa solemne, con repique de campanas y por la tarde se haga procesión a la ermita del Sr. Santiago (estamos en la catedral) y el Sr. Deán lo haga partícipes a los comisarios de la ciudad. Está el Sr. D. Ginés Suarez de Rayas= Y que diga la misa el Sr. Acre Esquela”.

23 de julio 1743[12]. “La procesión a Santiago en su día como otros años. …

Se confirmo el llamamiento que estaba hecho sobre si se ha de ir la procesión a Santiago en su día por estar el Castillo amenazando ruina en vista de lo que expuso el Sr. Echevarría y Francisco López… Se puede ir sin riesgo entrando por la calle de santa María y después girando a la derecha a salir a la calle de Santiago. Se haría como en otros años por estas calles”.

4 de octubre 1757[13]. “Se pongan en solfa las tres misas nuevas de Santiago

Apóstol y se traigan de Madrid… para todos los misales de la aparición y la traslación del santo”. Son traídas de Madrid el día 12 de octubre del corriente: “se remite dos ejemplares de las misas de traslación y aparición del santo patrono para que se rece en sus días correspondientes y su señoría acordó que se responda dándoles las gracias por su celo y fervor en el mayor culto del santo”.

Conclusiones.

Fidelidad a celebrar cada año la fiesta de nuestro titular.

Se plantean desde el principio los lugares que deben tener las autoridades eclesiásticas.

Toda procesión tiene su hora de salida y ésta puede cambiarse por motivos extraordinarios o justificados.

Participaban en la procesión canónigos de la S.I.C. de Badajoz y éstos eran elegidos y nombrados por el cabildo para que los representasen, llegando incluso a poder ser multados si no asisten.

Las procesiones son presididas siempre por un presbítero o capellán, que la

acompaña en todo el recorrido.

La procesión sale de su sede canónica y se recoge en ella, por la puerta asignada.

Para el mayor decoro procesional y devocional de las personas que participan

en ella, se pide al cabildo que deje los enseres. No sabemos cuáles eran, pero en actas sucesivas se van detallando las peticiones, como el “vecado[14], la plata[15], tres fuentes, cuatro candeleros y cuatro buxias[16], las alajas para el adorno del altar[17], ornamentos[18], un terno encarnado[19], una cruz, un atril de plata[20], los tafanes[21]” o se remite sólo a dejar lo solicitado en otros años[22] o se les deniega por parte del cabildo, como los “vamilleteros[23], los candeleros[24], los tafanes[25]

La cofradía solicita la asistencia de sacerdotes y canónigos conocidos y queridos

por la Hermanada, como D. Diego de Sama para que presida la procesión, o sacerdotes para “decir la misa de Santiago”, como D. Diego Amador Naharro[26], el Sr. De la Quintana[27], D. Bernardo Lario[28], José de la Peña[29], señor Cañanate[30], D. Francisco Pérez[31],el Sr. Secretario, Sr. Bega[32], Sr. Maldonado[33], Sr. Jerez, que excusó en el secretario Sr. Bega[34], Sr Varcarcel[35], D. Antonio Minaio, canonigo[36], padre Fernando del Peral[37] .

La procesión debe tener su recorrido y éste debe ser comunicado a las

autoridades y ser revisado, por si existe algún problema en las calles a la hora de procesionar.

La cofradía vive en comunión con la Iglesia de España y acoge las normas

nuevas para la procesión del Santo.

 

2.- Santo Entierro de Cristo y nuestra Señora de las Lágrimas. Viernes santo, por la tarde, después del descendimiento.

Las tres primeras actas de 1573 y 1668 nos va a poner en contexto de la existencia de procesiones y hermandades que le daban vida a la fe rezada en nuestra ciudad de Badajoz.

Desde el acta capitular con fecha de 1709, comenzamos a encontrar enseres y utensilios que nuestra S.I.C. presta a la cofradía del Señor Santiago. Algunos de ellos serán para la celebración de los oficios del Viernes Santo, pero en otros nos vamos a preguntar para qué podían servir, ya que no son utilizados para tal función religiosa. Y la respuesta la encontramos en la actuación que la Hermanad realizaba entre los oficios y la procesión: el auto sacramental del descendimiento. Y todos estos elementos, que tienen que ver con la pasión, muerte, descendimiento y enterramiento de Cristo, son los que va a procesionar, marcando la primera fase de la estructura total de la procesión. Las otras dos quedarán formadas por los pasos de las efigies titulares, Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Lágrimas. Y junto a ellas, irán apareciendo cofrades, regidores, mayordomos y autoridades civiles, militares y religiosas que van completando la belleza y el decoro procesional por las calles de nuestra ciudad.

Libro 1573, pag 91vto[38]. “En este día y cabildo los dichos señores mandaron

llamar para el primero día de cabildo para tratar los oficios de la semana santa hasta las procesiones

4 de abril 1668[39].- “Procesión General. …Acordó su señoría que para el

domingo que viene se haga Procesión General que piden los regidores de la cofradía de Nuestra Señora de Botoa. Y los señores Roblero y Pedro de Lepe se firman de ver a su mayordomo y darle parte que se acuerde y que su Ylma señale la Iglesia donde podrían ir”.

7 de abril 1668[40].- “Procesión general S. José. Habiendo hecho relación los

señores Robledo y D. Pedro de Lepe del ánimo del Señor obispo en razón de la procesión general su señoría acordó se haga y se vaya a S. José”.

18 de marzo 1709[41]. “Se presten para el Viernes Santo las dos fuentes[42] y un

agua manil”.

10 de abril 1710[43]. “Pide que se le presten para la procesión de Entierro de

Cristo dos fuentes grandes, un agua manil[44] y dos incensarios”.

23 de marzo 1711[45]. “Pidiendo para la procesión y para el descendimiento

un agua manil y dos fuentes de plata”.

Petición del mayordomo de la cofradía del señor Santiago pidiendo las alhajas o alhajas de plata o plata que todos los años se le presta para la procesión del Viernes Santo por la tarde.”

21 de marzo 1721[64]. “Se leyó una petición del Sr. Santiago que pide el

mayordomo. Y cumpla con 200 reales”.

18 de marzo 1728[65]; 7 de abril 1729[66]. “Préstese la plata dando recibo de

lo que se entrega. Dicho día y cabildo se leyó otra petición del mayordomo de la cofradía de Santiago pide se le preste la plata que otros años para la función del descendimiento y entierro de Cristo que se celebra en la ermita el Viernes Santo”.

3 de abril 1783[67]. “Otro día y cabildo se leyó otra petición de Tomas

Carbonal y devotos de Nuestra Señora de las Lágrimas del Castillo en que para su Función piden los tafetanes de colgar y su señoría acordó como lo piden”.

Conclusiones.

Esta acta de la caja 3 nos da dos datos importantes; por un lado, afirma la

existencia de procesiones ya en la ciudad y por otro, sin nombrarlo, la existencia de cofradía/s y de imágenes que procesionaban.

Las dos actas capitulares de 1668 nos avalan el dato anterior y nos abren el

abanico procesional de la ciudad.

Es el Obispo quien la preside y quiere que se realice en acto.

Comienza por afirmar la existencia de procesiones generales o magnas en la ciudad.

Ésta se realiza en el domingo de la octava de pascua, 11 de abril.

Se nombra a la Hermandad de Botoa.

Su lugar de salida o el templo de salida de esta hermandad de Botoa es la Iglesia de S. José.

Desde 1709 van aparecer los objetos que el cabildo presta a la hermandad para

la procesión. Vamos a ir detallándolos: fuentes[68], un agua manil[69]o lavabo, incensarios[70], alhajas de plata[71],

Por primera vez en 1720 se le pide dinero por adelantado, cuando en todas las

actas que hemos citado y seguiremos haciéndolo, sólo se firma el recibo.

En 1728 se habla por primera vez en las actas capitulares de la “función del

descendimiento”.

En 1783, aparece por primera vez en las actas capitulares la Virgen de las

Lágrimas.

 

  1. Otros momentos procesionales de la Cofradía en la vida de la ciudad.

Son 4 los mementos que voy a destacar y que recoge el pulso de la importancia de nuestra hermandad.

  1. Martes, 11 de junio 1697[72]. “Salga la procesión de la octava del Corpus fuera de la Iglesia. Al tiempo ver con el Sr. Obispo sobre la procesión del día de la octava del Corpus y se haga por las calles y conforme el día de la colocación con la selección de reliquias y cofradías …
  2. Viernes, 5 de mayo 1701[73]. “Se diga la misa solemne y procesión general a Santiago, se avise al obispo y solemne vecado al Sr. Dean para que lo envíe al se. Gobernador. Acordose que el lunes 8 del corriente por la mañana se diga misa solemne y 4 capas y por la tarde haya procesión general que ha de ir a la ermita del Señor Santiago sita en el castillo para lo cual se dé recado por el presente al Sr. Obispo y al Dean para que lo envía a la ciudad y al Sr. Gobernador para que se le haga saber y que se responda a la carta de su Majestad = obedecido = y que diga la misa y haga repique de campanas y se ponga dicha célula en la sacristía para que todos pidan a Dios por los buenos sucesos y feliz viaje del Rey nuestro señor”.
  3. Viernes, 1 de abril 1704[74]. “Carta del Rey nuestro señor = Se hagan rogativas 9 días, procesión por el claustro y general a Santiago avisando a la ciudad. Este dicho día y cabildo se leyó dicha carta del Rey nuestro señor que Dios guarde, en que manda que se hagan rogativas por su salud y por los buenos sucesos de su campaña. Acuerda y determina su señoría que desde mañana sábado se hagan rogativas y nueve días de procesión por el claustro y el ultimo se haga procesión general a Santiago por la tarde y que se convide al Sr. Obispo y a la gente y que se pongan células en la sacristía para que todos los eclesiásticos pidan por la salud de su Majestad y que todos los días se diga una colecta en la misa”.
  4. 11 de marzo 1706[75]. “Carta de la Reina nuestra señora. Se responda y que se diga una misa solemne el domingo y procesión general a Santiago y se escriba a los curas. Leyó dicha carta de la Reina nuestra señora en que encarga qyue se hagan rogativas publicas por los buenos sucesos y viaje del Rey nuestro señor, que Dios guarde. Acordase que el domingo 14 del corriente se diga misa solemne y por la tarde procesión general a la ermita del Señor Santiago y que avise a la ciudad y se llame para mañana para señalar asientos a los Grandes de España y Generales de esta frontera”.

 

Conclusiones

La cofradía del Sr. Santiago y su mayordomo tenían una relación eclesial y

pastoral con la S.I.C y sus canónigos de estrecha colaboración. A la vez que se une y participan en la oración y rogativas por sus monarcas en los momentos importantes de sus vidas y de nuestra nación.

Se denota el lugar privilegiado que tenía la ermita del señor. Santiago en la vida

eclesial de la ciudad, no solo en sus obligaciones procesionales y litúrgicas, sino en la participación de las procesiones generales y celebraciones solemnes como la de la octava del Corpus.

La ciudad de Badajoz y sus eclesiásticos son parte activa en la hora de participar

de los cultos litúrgicos en su diversidad de necesidades.

 

  1. Rentas y gastos al final de un año cofrade: 6 de diciembre de 1770[76].

Renta cierta

 

Tiene esta cofradía 152 reales y 12 mns de censos, que cada un año se le pagan por diferentes sujetos a esta ciudad.

 

Tiene esta dicha cofradía 108 hermanos que estos contribuyen en cada entierro que hay en dicha cofradía con la pecha de seis cuartos, y habiéndose regulado por un quinquenio los que han fallecido han debido contribuir con 3 entierros, y por ellos 213 reales y 30 mns

 

Y por razón de 50 insignias de la Pasión de Cristo Señor nuestro la llevan con la Mayor decencia otros tantos nazarenos, y dan de limosna la que es su voluntad, y habiéndose regulado por el mismo quinquenio importa otra limosna 300 reales.

 

Y también esta cofradía ocho regidores que estos que estos todos los meses deben contribuir con la limosna de dos reales de vellón cada uno, lo que salen a pedir con las varas para juntar otra limosna todos los domingos del año y su producto son 0192_

 

Y también por llevar la Urna en donde va su D.M. dan de limosna los fieles que la llevan 0072_

 

Y también para llevar a la Virgen 0048_

 

Y también hace esta cofradía con la autoridad judicial dos petitorios para los gastos de dicha procesión que estos son regulados por el mismo quinquenio importan 0190_

 

Y también de la procesión se entregan cuatro varas a personas de buena conducta que estos bajan a la ciudad, y piden limosna para el Señor en la que juntan 0090_

 

Y también para hacer la función del Glorioso Señor Santiago que es el dia 25 de Julio se hace otro petitorio que se sacará 0070_

 

Importa la renta anual cienta e incienta los expresa dos 1248 reales y 8 mns. vellón y se pasa a demostrar los gastos que esta cofradía tiene y son a saber =

 

Gastos

 

Primeramente al párroco por la asistencia a la fiesta del santo Patrono por la mañana y tarde incluso los otros sacristanes 0025

Y también a dos monaguillos de la santa Iglesia 0008_

Y también a la Comunidad de S. Gabriel por la asistencia de dicha fiesta 0072

Y también al predicador 0060

Y también por el refresco que es costumbre dar a la comunidad por la tarde         0030

Importa dicha función                   0195

 

Gastos procesión

Viernes Santo

 

Al párroco y sacristán por su asistencia        0028_

A la comunidad de S. Gabriel por lo mismo             0088_

Al predicador por el Sermón    0060_

Importan dichos gastos                                             0176_

 

Entierros regulados

 

Por los 3 entierros regulados al año se pagan a la comunidad de S. Gabriel 0216_

Al capellán para la celebración de las misas en los domingos y días de fiesta en el año que se aplican por los hermanos vivos y difuntos de dicha cofradía 240_

 

Por manera que conferida la renta de esta               Gastos-0827

cofradía con los gastos e ella quedan de sobrantes             Renta- 10248-8

cuatrocientos y un reales vellón y ochos mno.                   Sobrante 0421-8

los que se distribuyen en el mayor culto del Sr. y para que conserve

donde convenga.

 

Doy esta firma en Badajoz a 6 de Diciembre de 1770

 

  1. Joseph Jaramillo

Melilla

Mayordomo

 

Capítulo II

Hermandad del Señor Santiago Apóstol, Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas (6 de abril 1800 al 1902)

Con la firma del acta[77] por parte del secretario de la Cofradía D. Francisco Gerónimo Vázquez Díaz y del hermano mayor, D. Juan Tamayo, en fecha de 6 de abril de 1800, damos comienzo a este nuevo periodo[78] que quiere dar luz y enriquecer a la Hermandad del Señor Santiago Apóstol, Nuestra Señora de las Lágrimas y Santo Entierro de Cristo[79], descubriendo algunos de los momentos más importantes de su historia [80],[81],[82],[83]:

Desde su nacimiento en 1600[84] hasta 1809 en la Ermita del Castillo.

Desde 1809 hasta 1829, en el Convento de los Remedios.

Desde 1829 hasta 1835 en el Convento de Observantes de San Francisco.

1837, expropiación.

Desde 1837 hasta 1841, posiblemente las efigies estuvieran en el convento de S. Francisco, en una capilla cerrada o se trasladasen a la Ermita de los Remedios.

De 1841, hasta el 11 de diciembre de 1870, las imágenes y los enseres ya están en la Ermita de los Remedios.

Desde 1870 hasta la fecha de hoy, se encuentran en la parroquia de Santa María la Real (S. Agustín)[85].

Y en medio de este vaivén, la hermandad no sólo procesionaba, sino que lo hacía con un protocolo existente, como lo veremos en su libro de actas.

2.1. Badajoz año 1800. Acta del 6 de abril de 1800[86]

Esta acta nos indica la seriedad de esta Cofradía, tanto en la organización de su procesión, como en la moralidad que deben tener de los hermanos que portan las insignias y la invitación a las autoridades militares de la época en la función más importante de la Hermandad del Señor Santiago Apóstol, Santo entierro de Cristo, Nuestra Señora de las Lágrimas, la procesión del Viernes Santo, en la tarde.

Se nombra por primera vez a los “nazarenos” y se eligen “a cuatro” para que en la procesión “vayan rigiendo ésta, procurando se observe la mayor devoción y buen orden que corresponde en semejante culto”. En la actualidad, ellos son los llamados diputados de orden dentro de nuestra cofradía.

Se acuerda que las “insignias[87] que se “hayan de repartir en la procesión sean a sujetos honrados y no de otra forma”, siendo ésta una tarea exclusiva del mayordomo.

Una de las tareas de los comisarios de fiestas era no sólo invitar a las autoridades que iban a escoltar al Santo Entierro de Jesucristo sino “una correspondiente atención”, y se nombra como invitados destacados “al Exmo. Sr. Capitán Real de esta provincia… con el Señor Gobernador militar de esta plaza y demás sujetos canateriados[88] de ella

[89] Este legajo 8, documento A nos guarda dos tesoros importantes.

En lo referente a la Cofradía y a la efigie de Nuestra Señora de las Lágrimas, en su folio 3 y 3vto, dice que “entre los años mil seiscientos ochenta y seis hasta el de mil seiscientos noventa y cinco fue hecha la imagen de la Virgen de las Lágrimas, a expensas de la cofradía de Santiago, como consta en los libros de cuentas respectivos a dichos años, siendo du mayordomo Juan Martín. Que las manos de la misma imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas fueron hechas por la referida cofradía en el año de mil setecientos nueve, para hacer el paso de poner la Efigie del cuerpo de Nuestro Señor Jesu Christo en los mismos brazos, quando se desciende de la Cruz en el Viernes Santo: el cual paso se ha hecho desde dicho año hasta el presente, y enseguida la procesión del entierro de Christo”.   Dato fundamental para entender que entre 1798 y 1800 existe ya el auto sacramental del descendimiento y la estructura procesional para el siglo XIX.

Y en lo que toca a lo civil y político sobre las cofradías, se dice en el folio 25 vto.: “se haya mandado por S.M. en su Real bando de 16 de septiembre de 1766 en el que con motivo de declarar nulas todas las cofradías que no estén aprobadas por el Real Supremo Consejo de Castilla, aunque tengan la de los ordinarios Diocesanos por lo que toca a lo espiritual, en que se consideró correspondiente según la Ley 3ª, punto 14, libro 8 de la recopilación[90].

Y por último, como queda recogido en el acta 6 de abril de 1800, una de las obligaciones del hermano mayor era recoger los libros de cuentas y asientos del mayordomo saliente y entregárselos al secretario para su mejor custodia, “y considerando que en dicha cofradía se halla como tal secretario de ella el Exmo. de este número D. Francisco Gerónimo Vázquez en cuyo poder podrán estar con mas custodias los libros y documentos respectivos a la misma cofradía, que igualmente se le entreguen por otro mayordomo”.

 

Capítulo III

Contenidos de los libros de acuerdos y asientos de la Cofradía

desde 5 de junio de 1814 a 11 de abril 1841

3.1.- Contenido del Libro de acuerdos.

El libro de acuerdos recoge una gran variedad de temas que preocupaban a la Hermandad, decisiones, acuerdos y problemas que surgen en el desarrollo de la vida cofrade. Podremos descubrir como aquellos problemas no están lejos de los que tenemos en la actualidad en nuestras cofradías. Es cierto que muchas de estas dificultades, entre ellas económicas, como sucede en la actualidad, vienen dadas por la situación convulsa en la que vivía la ciudad de Badajoz. Por ello, el trabajo de aquellos cristianos devotos fue el de buscar soluciones para que la hermandad siguiera adelante y el culto que le tributaba nuestra ciudad, en sus conventos y ermitas, fuera el más digno y fervoroso. También destacamos, la cantidad de presbíteros que se hacían hermanos, como se recoge en el libro de asientos, y que las actas lo verifican dándole su función y misión propia en la hermandad.

El contenido de este libro de acuerdos es muy extenso y rico, por ello vamos a detenernos sólo en el tema que nos tare entre manos: el protocolo de la procesión[91].

Acta del 5 de Junio 1814

Se acuerda aa creación del inventario para que el nuevo hermano se haga “cargo de los efectos, libros cobradores, cuentas y demás efectos que pertenecían a la cofradía asiendo de ellos formal inventario para que en todo tiempo conste”.

Acta del 2 de septiembre 1814

Podemos considerar que con esta acta estamos ante una actualización, en algunos puntos concretos, de los estatutos de 1800. Hemos llegado a la nueva sede, a un nuevo lugar y necesitamos actualizarnos. Por ello, nos encontramos una serie de acuerdos con la comunidad de los Remedios, para los entierros, con la comunidad misma y las obligaciones entre convento y hermandad, destacando la “asistencia a la procesión del santo entierro y al sermón del descendimiento, todo por la limosna de cien reales”.

Acta del 6 de agosto de 1815

Tras elegir al hermano mayor, éste reconoce el trastorno que ha sufrido la hermandad y en palabras textuales, “ya que había principiado arreglar el trastorno tan grande que había sufrido esta hermandad por la entrada de los enemigos en esta plaza”.

Los gastos extraordinarios que están suponiendo los entierros de los hermanos, está afectando a los hermanos de Hacha de la Virgen y del Señor, las cargas de estos es de media fanega de trigo anual, renovando su hacha y quedando libres de pechas. Lo mismo ocurrirá con los que llevan al Señor, la Virgen y el palio, que deberán contribuir con lo de costumbre.

Este acta reconoce la existencia de nuestra cofradía, de manera explícita, desde antes de 1640 cuando dice: “acuerdan también se le de entrada gratuitamente a Manuel Barreros Ruiz y se le exonere de pechas hasta que llegue a la edad de veinte años, por su asistencia a los entierros y demás ocupaciones que se ofrecen en esta hermandad, igualmente por los méritos que tienen contraídos su padre, y los que hicieron su bisabuelo, abuelos y tíos, pues desde el año mil seiscientos cuarenta hasta el presente todos han sido hermanos mayores y diputados de ella”.

Y en el libro de asientos[92], cuando se anota a su nieta Vicenta Ruiz a edad de nueve años, vuelve a recordarnos los méritos de esta familia, “desde el principio al siglo 1600”.

Se acuerda la elaboración de un nuevo libro de hermanos porque el anterior se encuentra en mal estado[93]. El acta recoge un dato importante que se tenía en el libro antiguo de acuerdos sobre la nueva Urna del Señor: “Últimamente que mediante haberse perdido el libro de acuerdos en el que se hallaban anotadas las limosnas particulares, que hicieron algunos hermanos, para la formación de la Urna y otras obras…”. Entre estos hermanos se encuentran los que la Hermandad llama “hermanos jubilados” que son:

“D. Juan Robles que dio 500 reales, D. Josef y su mujer Dª. Carolina que dieron una colcha valorada en seis mil reales, D. José Zebada y Dª. Carolina Binteno, su mujer, por varias limosnas. Y ahora se han hecho cargo de las gaviotas para el pabellón de la Señora, D. Juan Tamayo y Dª. Petronila Carrasco, su mujer, hermano mayor y se reconocen sus buenos servicios, D. Eustaquio María por haber sido hermano mayor de Palio treinta y seis años y D. Francisco Bazquez y su mujer por haber sido secretario de esta hermandad muchos años”.

Acta del 29 de julio 1816

Esta acta recoge luna de las funciones del Muñidor, el cual debe asistir a todos los entierros de los hermanos parar llevar el estandarte, vara o lo que necesiten los Hermanos mayores; como a las novenas, meditaciones, procesiones y demás fiestas de la Hermandad.

Estas funciones quedan recogidas también en el libro de asientos[94]. “Reconquistada esta plaza por el ejército británico”, esta batalla ha provocado en la hermandad pérdidas de los libros de cuentas y asientos, lo que provoca un desorden a la hora de los entierros. El mayordomo pide que se arregle cuanto antes.

Se acuerda “hacer fiesta del Señor del Sepulcro en el día de la Ascensión, la cual se ha componer de misa cantada y sermón”. Se dice que “los caudales que proceden de limosnas que hacen los fieles al señor del Sepulcro se inviertan en la Señora y el Santo”.

Y finalmente se acuerda que se haga un listado de nombres y clases de todos los hermanos que dan limosnas para “la construcción del santo paso el señor Santiago… como los particulares para el culto del señor y la señora”.

Aparece un listado de hermanos y su clase dando cuartillas de grano de trigo, distintas cantidades de reales para las novenas y una túnica de lino y mangas, dos farolas para alumbrar a la señora en la procesión del Viernes Santo y “el caparazón del pavelloso a la Señora”.

Acta del 7 de abril de 1817

El acta recoge las obligaciones del Hermano Francisco Gómez Rodríguez, vecino y labrador de esta ciudad, y después las de su ahijado Antonio Gómez Rodríguez, sin que el mayordomo y regidores puedan quitarle este derecho mientras cumplan con dar de limosna Trigo de buena calidad y ciento sesenta reales, al menos durante seis años consecutivos, y “mientras cumpla dicha oferta, podrá continuar en la posesión de la corona todo el tiempo que dure su vida y sea su voluntad”.

También se acuerda que el hermano D. José López Martínez que tenía adquirido el derecho a la misma insignia, de su libre y espontanea voluntad, digo “cedía y renunciaba en toda forma el derecho que le corresponde a favor de Antonio Gómez Rodríguez”.

Acta del 30 de Julio de 1817

Se acuerda el refresco que se da a los hermanos después de la procesión del Viernes Santo por la tarde, “se limitase o diese éste a los hermanos que llevan los pasos y hachas en esta procesión y a nadie más”.

Las obligaciones de los sacerdotes que se asientan como hermanos en la cofradía. Tienen que “asistir a todas las funciones y fiestas que ésta tiene, según su obligación”. No pagarían pechas, pero en el caso que no cumplan sus obligaciones, pasarían a ser hermanos particulares y pagarían sus pechas.

Acta del 1 de agosto de 1819

Se acuerda sobre la antigüedad de los hermanos de hacha del Señor y de la Virgen en la procesión del santo entierro de Cristo.

Existía un problema de antigüedad de los hermanos de Hacha por llevar las andas del Señor y de la Virgen en la procesión del Santo Entierro y su lugar a la hora de portarlos. Se acuerda que “se saque el libro de asientos… se hagan comparecer por citación a la junta, y se le haga entender la antigüedad que cada uno ha de llevar en la procesión; y el que no sea conforme se le diga que se excluirá de hermano de hacha y se pondrá otro en su lugar, pues este es el modo que ha encontrado para cortar altercados que forman escándalos en asuntos religiosos”.

Acta del 17 de Febrero de 1820

Acuerdo sobre el arreglo de antigüedad de los hermanos de Hacha de la Virgen.

No habiéndose arreglado del todo el problema en el paso de la Señora, se “acordó que se les hiciese saber a estos hermanos de hacha compadeciesen en la casa del hermano mayor D. Juan Rastrollo y con presencia del libro de entradas y diputados de la misma hermandad anunciarle la antigüedad a cada uno a fin de cortar disputas que se hacen en un acto tan religioso y día tan memorable para todo católico cristiano… se le da a cada uno de los hermanos… ala y número en que debe colocarse… como también el que se pongan dos listas, la una para el hermano mayor del ala derecha y la otra para la de la izquierda. … Y últimamente que cuando algún hermano se encuentre imposibilitado por enfermedad, ausencia u otra ocurrencia no podrá ponerse otra persona que no sea su hijo, ya que aquí radicaba el problema. Esta preferencia no será extensiva a yernos ni parientes”.

El acta termina con el listado de número, nombre y fecha de los 12 hermanos de ala derecha e izquierda, con arreglo a la antigüedad. El primero de cada ala es el hermano mayor, de ala derecha D. Juan Hernández, 3 de abril de 1803 y de ala izquierda, D. Francisco Plaza de Pineda, 3 de abril de 1803.

Acta del 7 de agosto de 1824

Esta acta recoge la petición que hace el hermano mayor, D. Juan Tamayo, para el cambio de fecha de novena de Nuestra Señora de las Lágrimas, de cuaresma a septiembre, el día de la virgen 15 de septiembre, Virgen de los Dolores[95]. Y entre las razones que lo justifican, encontramos esta: “por distraerse en gran manera el cuidado de su mayordomo, por tener que atender a un mismo tiempo a este objeto, y al de preparar todo lo conveniente para la función del descendimiento y procesión del santísimo Entierro”.

Acta del 8 de agosto 1824

Se acuerda: Realizar una colecta para la compra del terciopelo negro para el Señor del santo Sepulcro.

Acta del 22 de febrero de 1829      

Salida del convento de nuestra Señora de los Remedios para ir al convento de san Francisco en Badajoz.

La primera reunión tiene lugar en una habitación de la casa de uno de los regidores de la hermandad, D. Josef Barreros “a consecuencia del llamamiento para tratar y conferenciar asuntos de la hermandad”, siendo ésta la transición del convento de los Remedios al convento de los Franciscanos[96].

La primera condición es que para llevarse las “Efigies y su cofradía en la Iglesia de este convento interior” es la de tener “capilla o hermita propia[97], a causa del mal estado de la capilla, y como dice el acta, “con mal decencia” para las Efigies.

Para ello, y dando cumplimiento a las exigencias de las religiosas y del Rvdo. Padre Guardián de los Franciscanos, para “la traslación de las Efigies al convento de san Francisco”, los franciscanos ceden las competencias de cesión y donación bajo los pactos y exigencias recíprocas establecidas en un documento (que, citado en el acta, en la actualidad no se tiene). Dicho escrito debería recogerse en un documento que se elevaría a público posteriormente, por seguridad jurídica de la Cofradía. El acta termina apostillando: “sus representantes (cofradía) no han deseado, ni desean otras cosas que el bien y felicidad de la misma y su conservación”.

Este buen hacer queda recogido en la carta de D. Manuel Barrantes al Obispo de la Diócesis, en el año 1829 [98], en el acta del 5 de noviembre de 1830[99] y en las obras y donaciones[100] que se realizan.

Acta del 5 de diciembre de 1830

En la celda del M.R.P. guardián del convento de N.P. S. Francisco, con la junta de gobierno de éste año, se reúnen en “Junta General” para tratar, entre otros temas, el refresco que se daba después de cada procesión del Viernes Santo por la tarde a todos los hermanos que portaban los pasos en la procesión del Santo Entierro. Pero la junta de gobierno acuerda que “en consideración a lo que trabajan, ha llegado a criticarse esta costumbre como aburrida y escandalosa, para alegar el más ligero motivo de crítica y evitar que por ésta se resfríe la devoción y piedad se prohíbe en adelante toda clase de refresco en el convento y en casa del mayordomo, aunque sea de sus propios intereses”. Por ello se acuerda, “gratificar a los referidos hermanos por su trabajo… la cantidad de trescientos reales que se entregarán a ellos mismos” y se pasará en cuenta al mayordomo[101].

Acta del 16 de enero de 1831         

Se acuerda la creación de un nuevo libro cobratorio por el mismo mayordomo y los regidores Aguilar y Rebolledo con arreglo al libro principal de asientos de hermanos.

Acta del 22 de mayo 1837               

La hermandad sufre una expropiación. Carta de la “comisión de la Excma. Diputación de Badajoz de esta ciudad” al “mayordomo de la cofradía de Santiago de esta ciudad”, en fecha 22 de mayo de 1837 y firmada por D. Francisco Ocampo.

Dice así: “Autorizado por la Exma. Diputación de esta provincia para la averiguación y ocupación de bienes y ventas pertenecientes en este partido a cofradías y otros establecimientos por consignación del decreto de las Cortes de… cumplimentada mi comisión por las autoridades civiles… me dirijo a usted… con urgencia… con formal entrega de las pertenencias en metálico o frutos, acompañando inventario duplicados autorizados por quien corresponda y fincas y efectos que pertenezcan a la cofradía. … uno de los inventarios lo pasare a la Excma. Diputación y el otro quedará en poder de usted para resguardo… No retrase usted cumplir por la parte… de este oficio”.

Acta del 11 de abril 1841

Después de la desamortización y tras 4 años de silencio de actas, la hermandad quiere volver a levantar su culto, devoción y esplendor que en otros tiempos tuvo.

“Reunidos en junta los hermanos de la Cofradía del Apóstol Santiago y Santo Entierro de Cristo, en la casa del mayordomo D. Nicolás Rebolledo…” constata la realidad de la cofradía, recuerda la historia y su origen. “… Aunque si es verdad que las circunstancias miserables de la época han sido causa de la frialdad y decadencia de la mayor parte de muchos los hermanos, que aunque llenos de ardor y buenos deseos de religiosidad no han podido cumplir con las cuotas que les estaban señaladas; con las justas ideas de volver a fomentar en la parte posible de esta cofradía del Santo Entierro de Cristo, única concedida por Real Orden, y que en otros tiempos ha sido singular y que ha llamado la atención por su hermosura y esplendor a los de esta población y fuera de ella”.

Por ello, “acordaron en primer lugar nombrar una comisión de su seno… que manifestara si tiene voluntad y están prontos a continuar de hermanos y contribuir pagando sus pechas”.

“En segundo lugar, queda nombrado de regidor de campo para el recogido de limosnas en el hermano José Grageras”. Y si la “recolecta fuera suficiente” en otra acta establecería que “se repararía todo aquello que fuera necesario para la procesión del Viernes Santo en la tarde del viernes”.

Por último, el gozo de querer levantar la hermandad y ser en palabras del misma acta: “y que en otro tiempos ha sido singular y que ha llamado la atención por su hermosura y esplendor a los de esta población y fuera de ella”, se nombra a los dos primeros hermanos mayores de cabecera de la Urna del Señor y de la Virgen: “queda a si mis mismo admitir las proposiciones de los hermanos Miguel Pérez y José Salas. El primero hermano mayor del Señor… En igual forma quedo obligado como cabecera hermano mayor de la virgen José Salas. Y José Gragera como cabecera de palio”.

3.2.- Contenido del Libro de asientos con cargas.

Este apartado da cumplimiento a lo acordado[102] en el Convento de los Remedios, siendo hermano mayor D. José Antonio Rodríguez y habiendo celebrado reunión la Cofradía para que se trasladen todos los hermanos existentes del libro viejo de asientos a uno nuevo, ya que el antiguo ha sufrido destrozos por la última guerra con los franceses, siendo el nuevo hecho con mayor claridad. Por espacio en este artículo, sólo vamos a citar los elementos y obligaciones que portaban y tenían los hermanos, los cuales compondrán el protocolo de la procesión del Viernes Santo por la tarde.

Los elementos y obligaciones que portaban los hermanos eran los siguientes:

Cruz de guía y estandarte, con velas que lo acompañan, petitorios, insignias de

la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo (corona de espinas, cíngulo, trompetas, dados, Agua manil, clavos, túnica, potencias, la santa Cruz, llaves, vinagre, paño de la Verónica).

Nos encontramos otro grupo de hermanos que portaban Hachas de cera con

cuarteto y sin él, la urna del Señor y de la Virgen, con hermanos de brazo a derecha e izquierda, al igual que hermanos portadores del palio de nuestra Señora de las Lágrimas, junto con los hermanos mayores del Señor y de la Señora.

Y otro grupo formado por las autoridades civiles y militares y eclesiásticas (Sr.

Obispo, Dean y canónigos de la S.I.C. el capellán de la Hermandad, sacerdotes, diáconos, subdiáconos y seminaristas).

Capítulo IV

Protocolo de la procesión del Viernes Santo, del Señor Santiago Apóstol, Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas

En el libro de entrada de la Hermandad, cuando un hermano se “asentaba”, a no ser que fuera “mozo soltero o soltera o viudo o viuda”, se le ponía el nombre del matrimonio y seguidamente la obligación, si la tenía, con la Hermandad. Estas obligaciones iban desde lo que portaban en la procesión, como lo que regalaban, o el lugar que ocupaban llevando las andas o el palio.

De toda la información que he desentrañado de cada hermano, nos pone en conocimiento de cómo podía ser la procesión de nuestra Cofradía y que símbolos, insignias e imágenes procesionaban. Y algo más importante, cómo se vivía espiritualmente este día y cómo los Santos Oficios marcaban el contenido de la procesión. Y para ello vamos a retomar dos textos tomados de las actas de la cofradía.

 

1.- Libro de acuerdo, acta del 7 de agosto de 1824, donde el Hermano Mayor, D. Juan Tamayo dice: el mayordomo ha “de preparar todo lo conveniente para la función del Descendimiento y procesión del Santísimo Entierro”. Este comentario nos pone en alerta de la existencia del Cristo articulado que tenemos en la actualidad en la parroquia de Santa María la Real (S. Agustín) con el cual se realizaba el auto sacramental del descendimiento y se llevaba a la urna para ser procesionado. Y a la vez, en la citada función, los símbolos, llamados en esta época” insignias” eran colocadas, creemos, en cojines o bandejas, para ser llevadas y enseñadas al pueblo santo detrás de la cruz de Guía y por delante de la urna del santo Entierro de Cristo. Las insignias, que aparecen citadas en el libro de asientos y portadas por los hermanos de la hermandad, son todas las que aparecen en la semana de Pasión de Nuestra Señor Jesucristo: clavos, corona de espinas, cáliz, vinagre, potencias dado verónica, túnica, cíngulo, llave, manopla trompeta y la Santa Cruz.

2.- Reconstruyendo las “obligaciones de los hermanos” en el libro de asientos, y los listados que aparecen en las páginas 147, 153, 159, 165 y 171 donde se nos habla de los hermanos que llevaban al Señor y la Señora, los hermanos de Acha[103] del Señor y la Señora y los del Palio de la Virgen[104], podemos saber cómo estaba estructurada la procesión.

Según los datos obtenidos la procesión constaba de tres cuerpos:

La cruz procesional que abre toda procesión y el estandarte de guion de la

Hermandad. Le siguen todas las insignias que recuerdan la semana de pasión de Nuestro Señor Jesucristo, para cerrar este cuerpo con la Cruz del Cristo descendido en la “función del descendimiento”.

Este cuerpo lo abre un hermano “con un Acha de cera blanca con cuartero”.

Seguidos por dos filas de 12 hermanos de “Acha de alumbrado” que iban a derecha e Izquierda de la Urna del Señor. Y en el centro, portado en unas andas, con 12 hermanos, el Santo entierro de Cristo. La cabecera de este paso de andas lo presidía el “Hermano Mayor del Señor”, y la primera andilla de cada lado de las andas, los dos hermanos más antiguos con esta obligación.

El tercer cuerpo de la procesión es el paso de Nuestra Señora de las Lágrimas.

Se abre con dos farolas que son donadas por el diputado D. Juan Moreno Salamanca “para alumbrar a la Señora en la procesión del Viernes Santo[105]. A derecha e izquierda van los “hermanos de Acha alumbrando a la Señora” con 12 hermanos en cada fila, y en el centro el paso de andas de la Señora y a su mismo lado, 10 hermanos que portan “las varas del palio” de la Señora. En este cuerpo, van también, como en el anterior, el Hermano Mayor del paso de la Virgen y el Hermano Mayor de Palio, y la primera andilla de cada lado de las andas son los dos hermanos más antiguos con esta obligación.

Toda la procesión, de principio a fin, estaba acompañada por los hermanos y hermanas, lo que hoy conocemos como nazarenos, que sin obligación ninguna, como se recoge en el libro de asientos, iban con una vela encendida, velando por sus imágenes e insignias.

Junto a ellos iban los “nazarenos de orden”, como aparece en el acta de 1800.

También existen los llamados “hermanos petitorios” que se distribuían por cada uno de los cuerpos para recoger las ofrendas de los devotos de nuestra cofradía del santo Santiago apóstol, Santo entierro de Cristo y Nuestra Señora de las Lágrimas.

Y por último, sabemos por el libro de asientos y por las actas, que acompañaban en todas sus “funciones” el capellán, sacerdotes hermanos de la misma, diáconos y subdiáconos, pero no nos costa dónde iban colocados, al igual que las autoridades militares y demás sujetos, como aparece en el acta de 1800. Podemos pensar que detrás de cada uno de los pasos del Señor y de la Señora, o de la Virgen de las Lágrimas, cerrando la procesión.

 

 

 

 

 

 

CAPÍTULO V

Los periódicos de la ciudad y sus noticias sobre la Cofradía

Son muchas las noticias y cometarios que encontramos en los periódicos de la época que hablan de la semana santa, en concreto, de nuestra cofradía. La variedad ideológica de la prensa de la época es expresión de la realidad social que vive nuestra ciudad, nuestra nación, y no es ajena nuestra hermandad, a la hora de comentar las salidas procesionales cada Viernes Santo en la tarde.

En el presente capítulo pretendo, no recoger todo lo que se dice sobre nuestra cofradía sino, aportar un testimonio cualificado de lo que está viviendo y que recoge la prensa de la época[106], o al revés, lo que se comenta en los periódicos de la ciudad son un reflejo claro de lo que vive la hermandad, recién instalada en parroquia de Santa María la Real. Estos comentarios dan validez a los análisis y decisiones que se están tomando en la hermanad, como lo encontramos en las actas de la época.

El avisador de Badajoz, 22 marzo 1882. “El viernes Santo a las doce del día, principiarán en la Iglesia de santa María la Real el ejercicio de las tres horas de agonía y acabada se hará el Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo, predicando el Sr. D. Vicente Rino”.

Diario de Dabajoz, 13 abril 1884. “Debe haber variado la legislación militar en lo que se refiere a los honores que las tropas del ejército han de tributar en ciertos actos de culto católico; y decimos esto porque en las procesiones de Semana Santa hemos observado que la escolta de algunos pasos llevaba el ros a la espalda y hasta la Guardia Civil marchaba en igual forma en la procesión del Viernes Santo. Este honor estaba reservado a la sagrada Eucaristía; pero nunca a las imágenes”.

El avisador de Badajoz, 9 abril 1887. “El viernes a las doce, las tres horas de agonía en la Parroquia de Santa María la Real; a las cuatro y media el sermón del descendimiento y a las cinco, procesión del Santo Entierro. Predicará el Sr. D. Vicente Rino”.

El avisador de Badajoz, 10 abril 1890. “No pudo salir la procesión anunciada, por causa de la lluvia”. Y el periodista refleja la tensión de la época y la dificultad de los militares de realizar su tarea: “El Excmo. Sr. Capitán general, velando celoso por el bien público y en particular por el bienestar del ejército, que trae a mal traer en Madrid a nuestros senadores y diputados, negó con mucha finura y con toda galantería el concurso de la guarnición a las comisiones de las cofradías que fueron a pedírselos para el mayor esplendor de las procesiones”.

La Región Extremeña, 1 abril 1893. “La de ayer fue más ordenada y solemne, acudiendo, como es antigua costumbre, las autoridades civiles y militares (éstas representadas) y casi todas las dignidades de la Iglesia catedral, presididas por el ilustrísimo señor obispo de la Diócesis”.

La Región Extremeña, 1 abril 1893. “A la procesión de ayer tarde no asistió, aunque estaba preparada para verificarlo, fuerza de la guardia civil, porque a causa, según parece, de un olvido, no se le comunicó la oportuna orden”.

Correo Extremadura, 24 marzo 1894. “Las procesiones han estado este año bastante desanimadas, exceptuando la del Viernes Santo, a la que asistieron todas las autoridades”.

La Región Extremeña, 13 abril 1895. “¿Por qué en las procesiones se permite a algunas mujeres que vayan delante de las imágenes cantando saetas?. Eso, en los pueblecillos puede tolerarse, pero aquí no debe suceder lo mismo”.

La Región Extremeña, 14 abril 1895. “Este año hemos tenido una novedad las noches del Jueves y Viernes Santo. La de haber luz eléctrica en los balcones del palacio municipal”.

Heraldo de Badajoz, 4 abril 1896. “Pasaron los días de Semana Santa en los que nuestro vecindario ha dado una saludable de fe religiosa… De las procesiones merece mención especial la del santo Entierro, a la que acompañaba todo el clero con su S.I. el Prelado y comisiones muy numerosas de las corporaciones civiles e institutos del Ejército”.

El Avisador de Badajoz, 22 abril 1896. “Por la tarde, serán las tres horas de Agonía en Santa María la Real; a las cuatro el sermón y a las cinco la procesión del Santo Entierro”.

Heraldo de Badajoz, 17 de abril 1897. “La procesión del Santo Entierro salió ayer poco después de la hora fijada y también se vio favorecida de fieles. El clero todo con el Cabildo Catedral y el Ilmo. Sr. Obispo asistió; comisiones de todos los institutos y cuerpos armados de la guarnición; comisiones civiles y en la presidencia figuraban el Sr. Gobernador civil, de uniforme, la representación del Excmo. Sr. Gobernador Militar y dos concejales”.

La Región Extremeña, 2 abril 1898. “La banda municipal está ensayando algunas marchas fúnebres para las procesiones de Semana Santa”.

Heraldo de Badajoz, 7 abril 1898. “Mañana de once a doce se practicará en la parroquia de Santa María la Real, el devoto ejercicio del Vía Crucis, y a continuación el de las Tres Horas de Agonía, en la forma de años anteriores. A las cuatro de la tarde del mismo día, el sermón del descendimiento, que predicará el Coadjutor de dicha parroquia D. Daniel Serrano y Milara, y a las cinco tendrá lugar la procesión del Santo Entierro de Cristo, con asistencia de la Hermandad, Excmo. Ayuntamiento y clero de las cuatro parroquias”.

Heraldo de Badajoz, 9 abril 1898. “La de ayer también resultó solemne. A ella concurrió el clero y nuestro digno prelado. La presidió el Gobernador Civil señor Oyarzabal, con el Alcalde Sr. Hidalgo y el Coronel Sr. Puente, y hermanos de la cofradía. Las comisiones militares fueron numerosas, en cambio de la representación civil solo vimos al inspector de la Escuela Sr. Abarzuza, el Secretario de la Junta de Instrucción pública, a D. Fernando Campos de los empleados del Gobierno y la representación de telégrafos compuesta de tres individuos; de las demás corporaciones y centros oficiales no vimos a nadie. Dio escolta una sección del Regimiento de Castilla con música y banda”.

La Región Extremeña, 6 abril 1901. “Fue presidida por el Gobernador civil, llevando a su derecha al coronel de la zona, Sr. Jiménez, en representación de la autoridad militar y el Teniente Alcalde D. Gerardo Albarrán, y a su izquierda el alcalde Sr. Uceda”.

Nuevo Diario de Badajoz, 27 marzo 1902. “Esta parroquia tendrá oficios también mañana a las siete los Divinos Oficios, y a las quince el vía crisis; a las diez y seis saldrá con la solemnidad de costumbre la procesión del Santo Entierro y Virgen de las Lágrimas, a la que asistirá el clero de las cuatro parroquias, tribunal eclesiástico, corporaciones municipal, militar y civil, así como los seminaristas del Conciliar de S. Atón y Ordenandos; presidirá dicha procesión el Excmo. Sr. Obispo de la Diócesis y el Gobernador civil de la provincia”.

La Región Extremeña, 29 marzo 1902. “La procesión de ayer tarde la presidió el Sr. Gobernador civil Sr. López Oyarzabal juntamente con un coronel de infantería en representación del Sr. Gobernador militar y con el alcalde D. Ignacio Santos. En la presidencia eclesiástica vimos al Sr. Obispo de la Diócesis”.

Nuevo Diario de Badajoz, 30 marzo 1902. “La procesión del Santo Entierro se verificó ayer tarde en la misma forma de años anteriores. Asistieron comisiones civiles y militares, el Prelado de la diócesis acompañado del Deán y del Doctoral, el Tribunal Eclesiástico, la Hermandad del santo Entierro, el coronel del Regimiento de caballería de Villarobledo en representación de la Autoridad militar, el Gobernador civil de la provincia, el Alcalde y el Ayuntamiento bajo mazas”.

 

Fuentes y Bibliografía

Fuentes documentales:

ARCHIVOS ECLESIÁSTICOS DE MÉRIDA-BADAJOZ

Actas capitulares de la S.I.C. de Badajoz

Fondo Parroquial. Santa María la Real

Caja 36. Libro de Hermandades

Caja 140. Legajo 8

Libro de acuerdos de la Cofradía del Señor Santiago Apóstol, Nuestra Señora de las Lágrimas y Santo Entierro de Cristo.

Fondo Obispado

Badajoz, impreso civil 336-359 (249, 426, 311 A-T).

ARCHIVO DE LA COFRADÍA DEL SEÑOR SANTIAGO APÓSTOL, NUESTRA SEÑORA DE LAS LÁGRIMAS Y SANTO ENTIERRO DE CRISTO

Libro 1º de actas

PERÍODICOS

El Avisador (1882-1891), Correo de Extremadura (1891-1904), La Coalición (1892-

1904), Diario de Badajoz (1883-1891), Nuevo Diario de Badajoz (1892-1904), Heraldo de Badajoz (1896-1898), La Región Extremeña (1893-1903), El Orden (1891-1893), El Liberal Extremeño (1898-1899).

 

(AHN)Archivo Histórico Nacional, 00001420, consejos, 7091, exp. 8, folio 21-22.

[1] Actas capitulares, caja 1, libro 1, pag.17.

[2]AHN – 00001420, consejos, 7091, exp. 8, folio 21-22.

“Declaración jurada y firmada, que yo D. Joseph Jaramillo Melilla presbítero de esta ciudad doy, como mayordomo de la Cofradía de Sr. S. Santiago patrono y defensor de España, que se sirve en su ermita en el Castillo de esta Plaza, la cual Cofradía fue aprobada en 13 de Agosto del año pasado de 1604 por el Sr. Licenciado Mateo Canveco Provisor Vicario General que fue de este obispado, por el Ilmo. Sr. D.. Andrés Fernández de Córdova obispo, que fue de él, con la cual aprobación se acudió a Nuestro señor padre Clemente VIII, el cual expidió su Breve Apostólico aprobando la dicha cofradía en 9 de enero de 1605 concediendo muchas indulgencias y gracias tanto para en vida, como para la hora de la muerte a los cofrades que fuesen de ella y fue admitida como Hermandad a la Iglesia Lateranense como miembro de la misma, para participar de todas las gracias concebidas a ella, y las referida Cofradía tiene la obligación todos los Viernes Santos del año sacar la procesión del Santo Entierro de Cristo, anterezo de Sermón, y el paso lastimoso del Descendimiento a la voz del predicador, en la que lleva las insignias de la pasión de V.D.M. y que le acompaña su Santísima Madre con el título de las Lágrimas”.

[3] Actas capitulares, caja 1, libro 1, pag.17.

[4] Id., caja 4-5, libro 1587-1594, pag.3vto.

[5] Id., caja 10, libro 1641-1649.

[6] Id., caja 15, libro 1683-1687, 24 de julio 1686.

[7] Id., caja 11, libro 1655-1660, 2 de noviembre de 1658.

[8] Id., caja 26, libro 1751-1754, 24 de julio 1754, pag.254 y vto.

[9] Id., caja 14, libro 1674-1679, 24 de julio de 1676.

[10] Id., caja 16, libro 1690-1696; 20 de julio de 1691; 23 de julio de 1704; 19 de julio 1713, pag201vto; 18 de julio 1714, pag.19vto.

[11] Id., caja 17, libro 1700-1703, 28 de julio de 1702.

[12] Id., caja 24, libro 1741-1743, 23 de julio 1741, pag.18.

[13] Id., caja 27, libro 1754-1759, 4 de octubre 1757.

[14] Acta 16 de julio 1700; 20 de julio 1701.

[15] Acta 13 de julio de 1712; 24 de julio de 1726, pag.316vto; 11 de julio 1731, pag. 148vto; 24 de julio 1754, folio 254 y vto.

[16] Id., caja 20, libro 1720-1727, 23 de julio 1727, pag.41vto.

[17] Id., caja 22, libro1733-1736, 22 de julio 1735; acta 18 de julio 1738; 24 de julio 1739; 13 de julio 1740; 21 de julio 1741, pag.18; 19 de julio 1743; 20 de julio 1746; 20 de julio 1753, folio 1.

[18] Acta 24 de julio 1744; 20 de julio 1746; 19 de julio 1752; 8 de julio 1773.

[19] Acta 19 de julio 1747; 24 de julio 1778, pag.15.

[20] Acta 19 de julio 1747.

[21] Acta 16 de julio 1783; 16 de julio 1802, pag. 200.

[22] Acta 18 de julio de 1692; 18 de julio 1755; 8 de julio 1773; 16 de julio 1779; 19 de julio 1782; Acta 16 de julio 1783; 15 de junio 1785.

[23] Acta 18 de julio de 1692.

[24] Acta 23 de julio 1756.

[25] Acta 15 de junio 1785.

[26] Acta 24 de julio 1693.

[27] Acta 23 de julio 1694.

[28] Acta 20 de julio de 1740; 21 de julio 1741, pag. 18; 24 de julio 1744.

[29] Acta 23 de julio 1743.

[30] Acta 21 de julio 1747.

[31] Acta 19 de julio 1752.

[32] Acta 24 de Julio 1754, folio 254y vto.

[33] Acta 15 de marzo 1759.

[34] Acta 20 de julio 1759, pag.9.

[35] Acta 23 de julio 1762, pag. 233.

[36] Acta 23 de julio 1773.

[37] Acta 24 de julio 1778, pag.15.

[38] Caja 3, libro 1572-1587, pag 91vto.

[39] Caja 12, libro 1665-1668.

[40] Id.

[41] Caja 18, libro 1706-170, pag. 172vto.

[42] Acta 21 de marzo 1747; acta 4 de abril 1748; acta 16 de abril 1756; 28 de marzo 1754; 17 de marzo 1766.

[43] Ib. Pag.271.

[44] Acta 4 de abril 1748.

[45] Caja 18, Libro 1710-1714, 23 de marzo 1711.

[46] Id., caja 18, Libro 1710-1714, acta 27 de marzo de 1712.

[47] Caja 18, Libro 1710-1714, 6 de abril 1713.

[48] Caja 18, Libro 1710-1714, 22 de marzo 1714, pag. 251.

[49] Caja 19, libro 1714-1717, 4 de abril 1725, pag.58vto.

[50] Caja 19, libro 1714-1717, 26 de marzo 1716, pag. 142 vto.

[51] Caja 19, libro 1714-1717, 30 de marzo 1719, pag. 142 vto.

[52] Caja 19, libro 1717 -1720, 21 de marzo 1720, pag. 260 vto.

[53] Caja 20, libro 1727-1728, 3 de abril 1727, pag. 8vto.

[54] Caja 21, libro 1728- 1730, 31 de marzo 1730, pag. 196.

[55] Caja 21, libro 1730- 1731, 12 de marzo 1731.

[56] Caja 21, libro 1730- 1731, 31 de marzo 1732.

[57] Caja 22, libro 1732- 1733, 26 de marzo 1733.

[58] Caja 22, libro 1733- 1736, 12 de abril 1734.

[59] Caja 23, libro 1733- 1736, 15 de marzo 1736.

[60] Caja 23, libro 1733- 1736, 8 de abril 1737.

[61] Caja 23, libro 1733- 1736, 21 de marzo 1738.

[62] Caja 23, libro 1738-1739,. 17 de marzo 1739.

[63] Caja 24, libro 1739-1741, 31 de marzo 1740.

[64] Caja 20, libro 1720-1727, 21 de marzo 1720, pag. 57.

[65] Caja 20, libro 1727-1728, 18 de marzo 1720, pag, 118.

[66] Caja 21, libro 1728-1730, 7 de abril 1729, pag. 107.

[67] Caja 31, libro 1781-1785, 3 de abril de 1783.

[68] Acta 18 de marzo 1709; 10 de abril 1710; 23 de marzo 1711.

[69] Acta 18 de marzo 1709; 10 de abril 1710; 23 de marzo 1711.

[70] 10 de abril 1710.

[71] Acta 27 de marzo de 1712; Acta 6 de abril de 1713; 22 de marzo 1714, pag. 251; acta 4 de abril 1725, pag. 58vto; 26 de marzo 1716, pag. 142 vto; 30 de marzo 1719, pag. 142 vto; 18 de marzo 1720, pag, 118; 7 de abril 1729, pag. 107; 31 de marzo 1730, pag. 196; 12 de marzo 1731; 31 de marzo 1732; 26 de marzo 1733; 12 de abril 1734; 15 de marzo 1736; 8 de abril 1737; 21 de marzo 1738; 17 de marzo 1739; 31 de marzo 1740.

[72] Caja 16, libro 1696-1700, acta, martes, 11 de junio 1697.

[73] Caja 17, libro 1700-1703, acta, viernes, 5 de mayo 1701.

[74] Caja 17, libro 1704-1706, acta, viernes, 1 abril 1704, pag. 81.

[75] Caja 17, libro 1704-1706, acta 11 marzo 1706.

[76] AHN – 00001420, consejos, 7091, exp. 8, folio 21-22.

[77] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, legajo 14, nº 362 al 374, folio 5vto.

[78] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, caja 36 (libro de hermandades).

[79] Libro de acuerdos de la Cofradía del Señor Santiago Apóstol, Nuestra Señora de las Lágrimas y Santo Entierro de Cristo.

[80] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, impreso civil 336-359 (249,426,311 A-T), folio1.

[81] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, Libro de acuerdos de la Cofradía, acta 5 de junio de 1814, folio 1.

[82] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, Libro de acuerdos de la Cofradía, acta 22 de febrero de 1829, folio 38-38vto.

[83] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, Libro de acuerdos de la Cofradía, carta de 22 de mayo de 1837, folio 60-60vto.

[84] D. Esteban Mira Caballos, en su libro, Hermandades y Cofradías en Badajoz a finales de la edad moderna, junta de Extremadura, consejería de cultura, Badajoz 2002, pag.110-112.

[85] Las actas de 26 de marzo de 1871 y 31 de marzo de 1872 están solicitando guardar los enseres de la Cofradía en el coro bajo de la ermita de los Remedios o en alguna habitación de la Iglesia de las Descalzas.

[86] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, legajo 14, nº 362 al 374.

[87] Las insignias, que aparecen citadas en el libro de asientos y portadas por los hermanos de la hermandad, son todas las que aparecen en la semana de Pasión de Nuestra Señor Jesucristo: clavos, corona de espinas, cáliz, vinagre, potencias dado verónica, túnica, cíngulo, llave, manopla trompeta y la Santa Cruz.

[88] Personas que toda autoridad lleva consigo y los acompañan.

[89] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, Caja 140, documento A-B, cofradía, legajo 8, 1798-1800.

[90] Relaciónese este Real bando con la intervención de D. Carlos Witte y Pau en la copia literal y aprobación de las constituciones de nuestra hermandad en el año 1800. Vid. Supra 2.2.

[91] Véase libro de acuerdos de la Cofradía del Señor Santiago Apóstol, Nuestra Señora de las Lágrimas y Santo Entierro de Cristo desde 9 de junio de 1814 a 11 de abril 1841.

[92] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, Libro de asientos, fol. 15.

[93] Vid. Infra Cap. V.

[94] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, Libro de asientos, fol. 27.

[95] Recuérdese el acta de 6 de abril de 1800, sobre el tema de la novena.

[96] El acta ciada pertenece a la fecha 2 de septiembre de 1814

[97] Véase dichas obligaciones en el acta 2 de septiembre de 1814.

[98] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Badajoz, Cofradías, caja 259, legajo 22, número 430.

[99] D. Manuel Barrantes López, procurador de pleitos sobre la traslación de la hermandad y de las Efigies al nuevo convento. Libro de entrada, Capítulo IV, en fecha de 14 abril de 1830.

[100] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz, Fondo parroquial, Libro de entrada, capítulo IV, en fecha de 2 de agosto de 1830, D. Antonio La Fuente y señora; Juan Vázquez y señora.

[101] Véase el acta de 30 julio de 1817.

 

[102] Acta del 7 de agosto de 1815

[103] Podemos encontrarlo también escrito hacha.

[104] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz. Fondo Parroquias, Parroquia Santa María la Real (Badajoz), Libro de acuerdos, acta de 11 de abril 1841, p. 62

[105] Archivos Eclesiásticos de Mérida-Badajoz. Fondo Parroquias, Parroquia Santa María la Real (Badajoz), Libro de acuerdo, acta del 29 de julio de 1816, p. 15 vto.

[106] Los periódicos visualizados con noticias relevantes y su fechas de edición son: El Avisador (1882-1891), Correo de Extremadura 1891-1904), La Coalición (1892-1904), Diario de Badajoz (1883-1891), Nuevo Diario de Badajoz (1892-1904), Heraldo de Badajoz (1896-1898), La Región Extremeña (1893-1903), El Orden (1891-1893) y El Liberal Extremeño (1898-1899).

 

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