Oct 012004
 

Mª del Pilar Cárdenas Benítez.

En esta sociedad en la que vivimos, donde priman los empujones y el afán por ganar más dinero que el vecino, aun quedan personas que se dedican a ponerse al servicio de su pueblo, de su ciudad y de sus gentes sin pedir nada a cambio.

Una historia así es la que hoy quiero contaros. De momento os adelanto su nombre: Simón Gutiérrez Dávila, un hombre bueno.

1.- EL ENTORNO

El lugar donde va a desarrollarse nuestra historia es un pequeño pueblo de la provincia de Badajoz, conocido como Esparragosa de la Serena, en la comarca de Castuera, a unos 159 kilómetros de la capital. Tiene una extensión de 21,7 Kilómetros cuadrados, y una población estable de 1143 habitantes, que se multiplican en verano, con la llegada de todos los familiares que emigraron en su día.

En otro tiempo, la localidad de Esparragosa de la Serena fue conocida como Esparragosilla para distinguirla de Esparragosa de Lares, convirtiéndose en villa independiente en 1591.

Durante todo este tiempo ha sabido mantener una fisonomía tradicional, en la que se han introducido pocos cambios significativos y una arquitectura popular que aún conserva todo su encanto.

Su estructura urbanística obedece a la tradicional de las poblaciones extremeñas, alrededor de una plaza en la que se concentran las instituciones más importantes: el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial. La Casa Consistorial se encuentra situada en uno de los extremos, y es de construcción moderna, mientras que la Iglesia Parroquial, dedicada a Santa María Magdalena, responde al modelo de Iglesia Rural de la zona, realizada en mampostería y sillares, de modestas dimensiones. Presenta en su portada principal una torre fachada de agradable configuración, con un atrio que cobija una sobria portada de granito coronada por un escudo y, en la parte superior, un campanario con somera coronación. Al cuerpo principal, se adosa una amplia sacristía y varias capillas fundadas en el siglo XVIII por Beatriz Núñez Rodríguez y los hermanos Ambrosio y Diego Rodríguez-Zenteno Chacón, que se encuentran enterrados en la nave bajo vistosas lápidas.

Sus naturales son conocidos en la comarca por el apelativo familiar de “zorreros”

Son famosos sus vinos claretes, un tanto dulzones, así como sus aguardientes de elaboración casera siguiendo métodos tradicionales y con especialidades tales como de higo y uva, de elevada graduación y fuerte sabor. En cuanto a repostería, son famosas sus Rosca Piña, dulce tradicional casero a base de miel y almendras, que suele elaborarse el domingo siguiente al carnaval.

Aparte de la Semana Santa y los Carnavales el mes de mayores festejos es el de agosto, coincidiendo en parte con el regreso de los que viven fuera del pueblo. El día 12 se celebra la fiesta del emigrante; del 18 al 21, la feria del vino, en el que se muestran y degustan productos típicos de la comarca, y las fiestas patronales en honor de San Bartolomé, del 24 al 27 de dicho mes.

2.- LOS ORÍGENES

Nació Simón el 13 de noviembre de 1918 en Esparragosa de la Serena.

En 1935 se marchó a Salamanca para estudiar medicina, pero a pesar de sus buenas calificaciones (contó con unas 10 u 11 matrículas de honor) las circunstancias políticas en las que se encontraba el país (en plena Guerra Civil) impidieron que pudiera terminar en el tiempo correspondiente.

1945 fue un año que le marcó de manera notable, por dos hechos contrapuestos, ya que si por una parte terminó su carrera, por la otra encontraría la falta de su madre.

3.- EL MÉDICO

Su intención, desde el principio, fue la de opositar para la plaza de Médico de Familia y Asistencia Domiciliaria en su pueblo natal, así que, aunque aprobó las primeras oposiciones a las que se presentó, al no ofertarle la plaza que él deseaba, renunció y volvió a examinarse, para tomar posesión de la plaza el 7 de noviembre de 1955.

Desde entonces y hasta su jubilación en 1985, se dedicó, entre otras muchas actividades, al ejercicio de la medicina.

A todos los que piensan que la profesión de médico es muy lucrativa, les dejaría que, como mi familia y yo pudimos comprobar de primera mano, viviera un solo día en la casa de este médico.

En principio, había un horario de consultas, por la tarde, pero atendía a quien lo solicitaba a cualquier hora del día e incluso de la noche. Les facilitaba las medicinas a quien no podía costearlas, aunque fuera de su propio bolsillo y siempre tenía su despensa llena de regalos comestibles, aportados por los enfermos que no podían pagar de otra forma o que, de esta manera, agradecían su dedicación.

3.- EL ALCALDE

El 19 de abril de 1979, toma posesión como alcalde de Esparragosa. Como primera medida, llegaron al acuerdo de hacer las sesiones de noche, de manera que nadie tuviera que dejar su trabajo y las partidas destinadas a su sueldo y a los de sus concejales revirtieran en el pueblo, ya que al ser la población tan pequeña, los ingresos en las arcas municipales eran mínimos.

Durante el tiempo que duró su mandato, hasta el 12 de enero de 1987, en que renunció a su cargo por ya sentirse enfermo, fueron muchos los beneficios que dejó en su pueblo natal: Un Polideportivo, el parque bajo la laguna, el alumbrado, tanto del pueblo como de la Iglesia a la que dotó también de servicios, la instalación de agua corriente, que al principio sólo era potable un día a la semana, incluso cedió gratuitamente un terreno de su propiedad para que se instalara allí el depósito de agua para el pueblo, el asfaltado de todas sus calles, la construcción de un nuevo edificio para el Ayuntamiento…

4.- EL HOMBRE

El 7 de junio de 1956 contrajo matrimonio con Dña. Purificación Villar Escribano, que ejercía en Esparragosa como maestra de párvulos. Al año siguiente, el 29 de abril de 1957, nacería Manoli, su única hija, a la que desde muy pronto supo inculcarle su amor por la medicina y su vocación de servicio.

Fue una persona muy inquieta, porque a pesar de que los días tienen 24 horas, para el no había momento de descanso. Por la mañana se ocupaba de que se ordeñaran las vacas, cuya leche vendía, se iba al campo a ver sus viñedos o sus olivos, o las obras del pozo, y tenía el mejor vino que hemos podido probar nunca, totalmente natural, sin ningún tipo de conservantes. Es la suya una de las bodegas que figuran en una página web de la Junta de Extremadura dedicada a los vinos, una de las tres que se citan de la población. Su vino era famoso en la comarca y hasta su casa llegaban preguntando por el vino del medico.

Pero lo más característico de su carácter era la forma de tratar a la gente, a sus enfermos, a sus empleados, a sus amigos. Era como estar en familia, como tener al lado a un amigo bueno que te cuida y reprotege y te ayuda más de lo que necesitas. Nosotros lo vivíamos de primera mano, cuando se cambiaban de habitación para dejarnos la suya los días que pasábamos en su casa. Durante las fiestas, no gustaba de salir en muchas ocasiones, porque no le agradaba que lo invitaran continuamente.

Cuando él y su mujer se sintieron ya mayores para poder mantenerse solos en una casa tan grande, se trasladaron a Badajoz a casa de su hija, Allí murió el pasado 30 de mayo.

Es ésta una breve biografía de un hombre que, como nadie, supo amar a su pueblo y hacerse querer. Dedicó su vida al servicio a los demás, ya desde su trabajo como médico, ya desde su cargo en el Ayuntamiento, dejando aparte las ideas políticas para luchar unidos por el bien de la población.

Fue, en definitiva, un hombre bueno.

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