Dic 012022
 

Marciano Martín Manuel

 

Vicente Paredes Guillén (Gargüera, Cáceres, 1840-Plasencia, Cáceres, 1916) ejerció como arquitecto e historiador, participó en la fundación de la Revista de Extremadura y realizó investigaciones sobre temas relacionados con la arqueología[1]. También se interesó por la biografía de personajes ilustres, especialmente del área de la diócesis de Plasencia. Así, en 1899, armó el árbol genealógico del dramaturgo placentino Michael de Carvajal sustentado en los «comprobantes», como llamó a las fuentes documentales del testamento de su hija Rufina de Carvajal, las cartas de pagos dotales, las escrituras censales y el libro becerro de la parroquia de San Martín[2].

En 1901-1905 abordó la construcción de las genealogías de Miguel de Cervantes y de su mujer Catalina Palacios Salazar y Vozmediano, sustentado en los «documentos de mi archivo, que comprueban el contenido de las casillas del árbol genealógico»: pleitos por la posesión de capellanías, cartas dotales, testamentos, partidas de bautismos y defunciones, mayorazgos, cartas de venta y de obligación, capitulaciones matrimoniales, escrituras de concordia y particiones de bienes[3].

Historiadores, ensayistas y folcloristas extremeños mostraron especial interés por el movimiento filosefardita que había impulsado en España el encuentro de las tropas del general O´Donnell, en febrero de 1860, con los sefardíes de Tetuán, los descendientes de los judíos expulsados de España. Romero y Espinosa, Hernández de Soto[4], Matías Gil, Barrantes, Martín Santibáñez, Díaz y Pérez, Paredes, Escobar Prieto, Hurtado, Legendre, Roso de Luna y López Prudencio, entre otros, coquetearon con distinta mirada, la cultura hebrea, con dispares resultados[5]. En 1886, Paredes realizó un estudio sobre la influencia de la etimología hebrea en la toponimia hurdana. Como consecuencia del edicto de expulsión de los judíos de 1492, reflexionó Paredes, los judíos se refugiaron en Las Hurdes, cuya idea tomó prestada de Martín Santibáñez, donde escondieron el tesoro del segundo templo de Jerusalén que sus descendientes habían traído a la Mérida romana en tiempo de los emperadores Vespasiano y Tito. Del tesoro jerosolimitano emanaba el rocambolesco origen judío de algunos nombres de los pueblos hurdanos. Así, el étimo hebraico «gaz» significaría «tesoro», que aplicado a las localidades de Las Hurdes devendría en[6]

el Gazco, nombre de una alquería, significa el tesoro, Pesga, pie del tesoro, Marchagaz, camino del tesoro, río Jurdán, el que lava. El tesoro del templo de Jerusalem se llamaba Gazofilacio según Josefo.

La etimología hebraica transcendió a otros topónimos extremeños. Según Paredes, Zorita procedía «de la voz hebrea “zahorah”, que significa la blanca. Esta pudo ser la Lenciana del itinerario, que significa también blanca, y está en el camino antiguo». Badajoz «se llamó por los árabes Bathaljus, nombre derivado del hebreo “gbat” que, según Josefo, significa valle, y de “djevel”, que equivale a monte, por todo lo que Badajoz vale tanto como Monte del Valle».

Con motivo de la celebración del IV Centenario de Colón, el duque de la Victoria solicitó a Alfredo Mateos datos biográficos del navegante, que trasladó a Paredes[7]. En 1903, el autor rastreó noticias en el Diccionario Geográfico, de Pascual Madoz, que había inspirado a la guía inglesa Viajero de España, de Brodsharo; y en los Apuntes para la Historia general de Plasencia, del capellán José María Barrios Rufo, pero no investigó en las fuentes documentales de archivo, como hizo con la genealogía del dramaturgo Carvajal. Al hilo de sus indagaciones, Paredes lanzó la teoría de que los padres de Colón vivían en Plasencia y se trasladaron a Génova en 1442, cuando la ciudad pasó a manos de los Zúñiga, señores de Béjar. Colón era de ascendencia hebrea. Nada menos que nieto del célebre judío burgalés Salomó ha-Leví, de cristiano Pablo de Santa María, cuyo hijo gobernó la diócesis de Plasencia[8]. Enumeró las ocho causas en las que sustentaba la sospecha del judaísmo de Colón[9]:

¿Por qué causas pueden sospecharse que Colón fuera nieto del judío converso D. Pablo, Obispo de Cartagena?

1.ª Por lo que indica el cuidado que tuvieron él, sus hijos y sus hermanos, en ocultar los nombres de sus padres.

2.ª Por el significado oculto de su antefirma y la necesidad que se supone tuvo de ocultar su verdadero apellido.

3.ª Porque era muy instruido en los sagrados textos hebraicos.

4.ª Porque todo lo quería en nombre de Santa María.

5.ª Porque quería ayudar al rey de España á conquistar á Jesusalén ó conquistarla él; pero juntando el dinero para ello en Génova.

6.ª  Porque decía que no era él el primer Almirante en su familia.

7.ª Por su personalidad física y moral.

8.ª Porque siendo de raza judía, hijo de un cristiano de Plasencia, tienen fácil explicación sus obras y pensamientos.

Después de desarrollar cada uno de los postulados, el genealogista Paredes llegó a la siguiente conclusión[10]:

Bien se comprende que la sangre de un Monroy Almaraz, mezclada á la de un judío endeble de cuerpo, de color trigueño, apocado de ánimo para la guerra, fino de entendimiento, astuto y codicioso para el comercio, doblado en sus intenciones, nos diera un hombre como nos describe á Colón en su físico y como no lo pudo explicar Castelar en lo moral, sin tener estos supuestos antecedentes en cuenta, al querer hacer su retrato; pero si los hubiera tenido nos hubiera dado la razón de sus cualidades contradictorias.

Sus aventuradas teorías fueron muy criticadas por los historiadores coetáneos. En 1922, Abelardo Merino Álvarez desestimó sus hipótesis, especialmente, la vinculación de Colón con la hermana de Samuel ha-Leví[11].

Paredes mostró interés por el conocimiento de la historia y la cultura judías. En 1887 encargó unos apuntes sobre la historia de Hervás al maestro de niños Agustín Manzano Calzado. El hervasense le envió sus notas, sin ningún fundamento científico, que publicó Paredes en la Revista de Extremadura[12]:

Otra calle de la población antigua conserva el nombre de calle de la Sinagoga, lo que prueba que en ella habría un templo judaico para los individuos de esa raza que habitaren en el pueblo, debiendo ser en gran número a juzgar por el dicho antiguo que aún se conserva En Hervás, judíos los más. Desde el castillo parte otra calle que separa el pueblo en dos mitades, nueva y vieja, y a la parte opuesta una plazoleta llamada Cantón del Centiñera, donde es creíble hubiese un centinela, que en unión del que habría en el castillo, estuviesen destinados a impedir el trato de los judíos con los cristianos.

Paredes rubricó la teoría de Manzano Calzado sobre la sinagoga y añadió al corpus judaico la calle del Rabilero, de la que no se tenía ninguna noticia en la tradición oral y literaria, porque pensaba que Rabilero era una evolución etimológica de rabí[13]:

Estuve en el barrio del Ravilero (sic) y en la calle de la Sinagoga, cuyos nombres indican que pertenecía este barrio a los judíos, el cual es muy interesante para conocer cómo eran las casas que decía el historiador de los RRCC Bernáldes (sic), que olían a judío como ellos, porque sus alimentos sin grasa les daba un olor repugnante que transmitían a sus viviendas.

El falso apunte de Paredes sobre la judería de la calle del Rabilero, con el resabio del hedor judaico, fue el pilar sobre el que se sustentó la invención de la judería, en 1907, auspiciada por Mélida, Hurtado, Muñoz de San Pedro… y la Red de Juderías «Caminos de Sefarad»[14].

En 1904, Paredes publicó en capítulos, en la Revista de Extremadura, la historia de los Zúñiga, con el componente histórico de la comunidad judía. No inventó calles ni juderías en Plasencia, porque se documentó en los libros de actas del cabildo catedralicio placentino, cartas de ventas y arrendamientos. Pero no consultó los documentos originales, sino un traslado notarial del siglo XIX, que contenía numerosos errores en la trascripción de los antropónimos hebreos. Así escribió «Indacaces» por «Yudá Caçés», «Ab Bueno» por «Çid Bueno», «Eburdellín» por «Yuçé Medellín», «Yusef Molio» por «Josef Molho», «Zafines Capa» por «Çag Escapa», «Salomon Aleen Habibe» por «Salomón Abenhavive», «Huyo Daza» por «Haim Daza», «Yufada Daza» por «Yuçé Daza», «Albe ha e Abrahan Chieo ó Chuo» por «Albelia e Abraham Chico»[15]. No obstante, no esparció ninguna opinión desviada, ni comentario desatinado, como había realizado con el Rabilero de Hervás.

En 1909, Paredes armó el árbol genealógico del gramático Elio Antonio de Nebrija[16]. Su tercer hijo sembró raíces en Plasencia. Sus fuentes documentales procedían de los archivos: testamentos, capellanías, memorias pías, escrituras censales, fundaciones de mayorazgos, libros de actas parroquiales de bautismos y defunciones, poderes notariales, cartas de compra de casas y un apunte de Nicolás Antonio. El genealogista Paredes reservó un espacio para los judíos placentinos[17]:

No dice el buen licenciado D. Agustín Antonio de Lebrija el motivo de venir D. Francisco de Lebrija Solís y Maldonado á vivir á Plasencia; yo no lo sé, pero me lo presumo: allá, por cuando expulsaron á los judíos de Plasencia, fue encargado de conducirlos el Capitán Floriano que vivía en la calle de la Tea de esta ciudad, en la casa de las Solísas Maldonadas, que quizás fuesen tías de D. Francisco, en cuya averiguación no nos hemos de ocupar ahora, pues será más pertinente el que veamos que la familia del Obispo Ulloa, que tenía en Plasencia, no olvidaba mucho á la del Obispo que estaba en Indias.

En 1916, Paredes prosiguió con sus estudios genealógicos. En el último año de su vida se ocupó del linaje del cristiano nuevo bejarano don Francés de Zúñiga, cuyo trabajo quedó inédito. En veinticuatro cuartillas manuscritas a lapicero enumeradas pergeñó la genealogía de don Francés de Zúñiga, con algunas correcciones, como correspondía a un borrador[18].

Los historiadores nacionales y extranjeros empezaron a mostrar interés por la vida del autor de la Crónica del emperador Carlos V a finales del siglo XVIII[19]. El desconocimiento de su vida propició las primeras conjeturas sobre sus orígenes. Mayans y Siscar vinculó su nacimiento en Navarra[20]: «Bufonada es el dicho del bufón, truhán o juglar que de todo se chancea i con todos, como el célebre don Francés de Navarra en tiempo de Carlos Quinto, cuyo estilo es bufonesco, truhanesco o juglaresco». En 1850, Ferdinand Wolf inauguró el estudio crítico de la Crónica sustentado en el manuscrito 5.945 de Viena[21], pero no añadió datos biográficos. Cinco años después, Adolfo de Castro publicó una reseña en la edición defectuosa de la Crónica, editada por Pascual de Gayangos[22]. En 1909, A. Morel-Fatio y H. Léonardon interpretaron que la mención a Navarra por Mayans y Siscar emanaba del origen natal de don Francés, o también podía anunciar el origen navarro de los Zúñiga. Expusieron una tercera razón, la familia Zúñiga era originaria de Viamonte, incorrección de Beaumont[23]. Nicolás Antonio no aportó datos[24].

Ese mismo año, Juan Menéndez Pidal exhumó cinco cartas inéditas custodiadas en la Biblioteca de Santa Cruz de Valladolid, con una glosa sobre los ancestros del bejarano[25]: «Se ignora quienes fueron los padres de don Francés». Sin embargo, coligió erróneamente, por su particular hermenéutica de las escrituras[26]: «Gracias á este rasgo humorístico sabemos que la madre de don Francés, oriunda de Guernica, era natural de Leiva (Logroño) y cabe conjeturar fundadamente que el pueblo del padre, y acaso el del propio truhán fue Zúñiga, en Navarra, y de ahí el sobrenombre ó apellido que usó». Menéndez Pidal apuntó la extracción judía del escritor[27]:

en cuando a limpieza de sangre está averiguado que procedía de conversos. Él mismo, con donosura sin igual, declara en diferentes ocasiones su ascendencia judía; fundado en ella se intitula «Duque de Jerusalem por derecha sucesión, Conde de los mares de Galilea y Tiberiades, Señor de las Tribus de Robén y Judá»; pone como blasón de su escudo, «a la mano izquierda un roel colorado» a guisa que los mardoqueos antiguos traían», y dice que es privilegio de los de su raza vestir de viaje papahígo y de rúa muceta, aludiendo a disposiciones legales referentes a las divisas que los judíos debían de usar en la ropa exterior para distinguirlos de los cristianos.

Don Francés de Zúñiga conocía las leyes discriminatorias de los apartamientos judíos promulgados por las Cortes de Toledo en 1480, que se aplicaron en Plasencia, Cabezuela del Valle y Jaraíz de la Vera, lugares de la diócesis de Plasencia, y en la villa de Granadilla y Abadía, de la casa de Alba, en 1488, así como la imposición de la rodela bermeja en la ropa de los judíos para distinguirles en su ley y hábito, la alegoría del roel colorado que parodió don Francés de Zúñiga[28]. El escritor mencionó a los hermanos de su mujer Isabel de la Serna: Álvaro, Alonso, Juanico y Simón y una tía Teresa Gómez que moraba en Béjar[29], cristianos viejos de pura cepa.

En 1909, Morel-Fatio y Léonardon tuvieron acceso al texto de Menéndez Pidal cuando su artículo se hallaba en galeradas. En un pos escrito refrendaron el origen navarro del escritor, pero desestimaron la ascendencia hebrea de don Francés de Zúñiga por la inconsistencia de la mención a «la herida en el prepucio»[30], la circuncisión que le practicaron en su nacimiento.

Paredes consultó el artículo de Morel-Fatio y Léonardon. Su obra le pareció «muy rica en datos biográficos; pero escasa de noticias referentes a la persona del bufón», por cuya causa decidió fabricar el árbol genealógico del escritor y se lo envió a los autores[31], que no lo tuvieron en cuenta: «Llevado de mi intención de esclarecer este asunto, perteneciente a mi patria, les remito el escrito siguiente rehecho por los apuntes que conservo. Creo que discrepara poco del primitivo, del cual no he vuelto á tener noticia á causa de no serles útil para lo que se proponian».

El bejarano Nicomedes Martín Mateos facilitó a Paredes un extracto del testamento de don Francés y de la fundación del vínculo del mayorazgo, que trasladó en su trabajo con algunos errores[32]: «D. Francés de Zúñiga (1) fundó mayorazgo con facultad Real en el año 1532 ante Bernardino Ortiz escribano de Béjar»[33].

Del archivo de la casa del Marqués de Mirabel[34] procedía el vínculo de Cristóbal Gutiérrez de Contreras, de 4 de setiembre de 1513 y de Diego de la Fuente Trejo, de 19 de mayo de 1577. Tomó otros datos en el testamento de Juan Gómez Pasajero, hijo de Hernando Álvarez del Barco y de Isabel Gómez, de Ávila, redactado en Plasencia el 30 de diciembre de 1536, en las escribanías de Plasencia, y en un archivo parroquial que no mencionó.

Sobre el judaísmo de don Francés de Zúñiga, objeto de controversia entre los escritores de su época, Paredes conjeturó[35]:

La sospecha de D. Juan Menéndez Pidal de que D. Francés de Zúñiga perteneciera a una familia de judíos conversos, espresada en la posdadata (sic) al escrito de Morel Fatio, nos hace dilatar nuestra investigación a más de lo necesario por aprobar la genealogía de D. Francés. A esta sospecha no encontramos pueda dar lugar más que la pretenición que hace Hernán Gutiérres al fundador el Mayorazgo / en Plasencia 18 Febr 1522 ante Sevastián Gutiérres escribano / del apellido Contreras de su mujer: llama / este fundador / a la sucesión del mayorazgo, después de la de su hijo D. Cristóbal (62) y su muger Dª Isabel de Avalos ([36]) y descendientes, que fueron: D. Bernardino de Barrientos ( ) hijo de D. Cristóbal (62) y su mujer, Dª Isabel de Avalos, ( ) padres de D. Antonio Barrantes, que casó con Dª Beatriz de Sosa; padres de Isabel Gutiérres de Barrientos muger de D. Fernando Gómez ( ); padres de Fernando Antonio Góme de Carvajal, marido de Dª Francisca Trejo y Mendoza.

Paredes no descartó el posible vínculo judío de don Francés de Zúñiga[37]:

La sospecha de D. Juan Menéndez Pidal de que D. Francés de Zúñiga (1) fuera de familia de judíos conversos, también podría tener algún fundamento en la cuantía de valores que Hernando Gutiérrez, v[ecino] de Plasencia (41) y su mujer Inés Contreras (44) trajeron a esta ciudad y su tierra para emplearla en dotales de mayorazgo que fundaron su hijo Cristóbal Gutiérre de Contreras pero no podemos fiarnos mucho de no ser arrastrados por la nueva corriente de investigación de los méritos de los conversos, por la que yo he sido llevado haciendo, como he querido hacer de familias de conversos, a Colon, Lebrija o Nebrija y otros; presa yo, quizá de una obsesión peculiar de los hombres de estos nuestros tiempos.

 

El cuantioso patrimonio del escritor bejarano fue la causa de la sospecha de judaísmo. Paredes reconoció que había sido rehén de la moda que arrasaba en los historiadores por atribuir identidad judía o conversa a todos los escritores, dramaturgos e intelectuales extremeños[38], que conllevó a las judaizaciones de las biografías de Colón y Nebrija. Ahora tocaba el verso contrario. Paredes puso en solfa la limpieza de sangre del hijo de Nebrija, al que emparentó con el escritor bejarano, cristiano viejo, a través de los descendientes placentinos de la rama materna de Nebrija[39]:

De este sabio maestro Nebrija o Lebrija, ya en otros trabajos nos hemos ocupado de su limpieza de sangre, muy dudosa, y dificultosa de provarla para que su hijo Marcelo entrase en la orden de Alcántara. Esta probanca le obliga a señalar como pueblo de su naturaleza a Lebrija y hacer una bellísima descripción de ella; siendo así que no fue de allí más que maestro de latín, luego que volvió de Italia.

Sigamos con la madre de D. Francés que en algo hace relación a la de Marcelo, hijo del Maestro Lebrija o Lebrija, pues entre descendientes de circuncisos andan estas genealogías; y el Maestro Antonio de Nebrija como los antepasados de D. Francés (1) sirvieron en la casa de los Zúñigas al últi[mo] Maestre de Alcántara D. Juan de Zúñiga, hijo de D. Álvaro de Zúñiga y Dª Leonor Pimentel, condes de Plasencia; de quien fue Nebrija, o Lebrija profesor de Latín: cosa en que tantos judíos eran empleados o protegidos como dijimos en nuestros Zúñigas Señores de Plasencia[40].

Para venir en conocimiento de la mujer de Don Francés tenemos que ir al testamento y escrituras de fundaciones de un indiano estravagante, Juan Gómez, alias Pasajero (32).

Sobre la presunción judaica de los ancestros de Colón, Paredes resaltó en los postulados (primera y segunda causa), «el cuidado que tuvieron él, sus hijos y sus hermanos, en ocultar los nombres de sus padres [… y] la necesidad que se supone tuvo de ocultar su verdadero apellido». Pero no aplicó la misma argumentación en la genealogía de don Francés de Zúñiga y le impostó, para no caer de nuevo en el vicio de la judaización de los personajes ilustres, una paternidad cristiana: el maestrescuela placentino Íñigo de Zúñiga.

En 1940, Ángel González Palencia arrojó luz sobre la esposa cristiana de don Francés de Zúñiga y sus descendientes, basado en una copia deficiente del testamento[41], y en la ejecutoria del pleito entre Miguel de Trejo y Alonso Tiri Hernández Zúñiga Trejo de la Fuente[42], pero no aportó datos sobre la enigmática identidad del progenitor. En el llamamiento en la sucesión del vínculo del mayorazgo nombró en tercer lugar a su hermano Gómez de Santisteban, cristiano nuevo, y a sus hijos. El titular del mayorazgo debía tomar el linaje Zúñiga, de esta manera ennoblecía la rama cristiana de su familia y solapaba su estirpe judaica, como efectuó el judeoconverso acaudalado Juan López de Hontiveros con la fundación de su mayorazgo en 1648, mecenas fundador con su mujer María López Burgalés del convento de los religiosos trinitarios descalzos de Hervás[43], cuyos últimos poseedores del vínculo, los López de Hontiveros, vivieron en Béjar.

Marcel Bataillon[44] resaltó las raíces hebreas y el placer de don Francés por «bromear con el tema de su propia ascendencia judaica y con el de los conversos del mismo origen que se tratan unos a otros de judíos, aunque él, por cómica antífrasis, diga (en vez de «judíos») «asturianos o vizcaínos», como bromeó el poeta satírico Antón de Montoro, «el ropero de Córdoba», con su ascendencia hebrea.

Diane Pamp de Avalle-Arce incidió en la jactancia del truhán de su condición de converso y la mención al rito de la circuncisión, que practicaron algunos cristianos nuevos de tercera generación de la diócesis de Plasencia: «No se sabe quiénes fueron los padres de don Francés, ni cuándo nació éste, ni dónde, al menos con absoluta seguridad. Se puede conjeturar que los padres de don Francés ya habían muerto hacia 1520, época en que en ciertas cartas festivas don Francés menciona a su hijo y a su mujer, pero no a sus padres»[45]. Admitió su condición de converso, refrendada, entre otros pasajes de la Crónica, por la cita de la «herida en el prepucio»[46]. También resaltó el oficio de sastre: «De sastre remendón de Béjar, el futuro don Francés pasó a ser “hombre de placer” de don Álvaro de Zúñiga»[47]. Sastres, zapateros, tejedores y mercaderes fueron las actividades labores predominantes de los cristianos nuevos del señorío de Béjar. Diane Pamp redundó en la condición de converso del padre del escritor y publicó por primera vez la firma manuscrita del bufón renacentista[48].

El truhán mencionó a su padre converso en la epístola que envió a Antonio de Leyva[49]: «Acuérdaseme que siendo muchacho me decía mi padre, que no quería honra, por no sostenerla, y paréceme que no lo dejó a bobo». Esa falta de honra de la que carecía el cristiano nuevo don Francés de Zúñiga y manchó el honor de los hidalgos de ejecutoria cuando tuvo la osadía de comprar el oficio de alguacil de la villa y tierra de Béjar, que monopolizaban los hidalgos xenófobos de ejecutoria, pocos meses antes de su deceso[50]. Después de su muerte, la duquesa María de Zúñiga y Pimentel, presionada por los hidalgos de ejecutoria, expidió una provisión, el 5 de junio de 1532, ordenando que la «vara de alguacilazgo desta dicha villa de Béjar y su tierra no se arrienden, y que anden en personas honrradas de conciencia hidalgos que la sirvieron y sigan bien y como deben»[51]. Don Francés de Zúñiga era propietario de un mayorazgo, pero no era una «persona honrada de conciencia de hidalgo», porque era descendiente de judío.

En la epístola al marqués de Pescara, don Francés de Zúñiga hizo la segunda mención al progenitor[52]: «un padre que yo perdí, como era un desesperado, las cosas de Dios tenía tan delante los ojos, que a la hora de la muerte nunca le pudieron hacer decir el Credo». Para el cristiano nuevo de tercera generación Pedro Muñoz, tejedor de Hervás, «balía más el çapato de su padre que la crisma»[53], en alusión al sacramento del bautismo. Juan Muñoz, converso hervasense de tercera generación, fue juzgado a título póstumo por el tribunal de la Inquisición de Llerena, porque en la hora postrera apostató del sacramento de la extremaunción: «cuando murió no quería besar el Cristo y dava boçes», como efectuó, probablemente, el padre converso de don Francés de Zúñiga[54].

Ceferino García Martínez secundó la línea de investigación de Diane Pamp[55]: «no se sabe quiénes fueron los padres de don Francés, ni cuando nació éste, ni dónde, al menos con absoluta seguridad», y compartió la idea de la falsedad del apellido Zúñiga, resaltando, con buen juicio, que el uso del apellido materno de la Serna, de raíz cristiana «¿no parece clara en todos sus escritos la intención de ocultar su verdadero patronímico?»[56].

José Antonio Sánchez Paso comulgó con la naturaleza judía de don Francés[57]: «Partamos del hecho, ampliamente debatido, de que el bufón y falso cronista de Carlos V nació bajo la estirpe hebrea en tiempos en que ésta aún habitaba suelos hispanos». Hizo una segunda referencia: «A pesar de lo oscuro de su origen sabemos que nació judío y que el apellido le debió venir de su bautismo cristiano»[58]. Continuó con la tesis[59]:

Todo lo que pueda decirse hoy por hoy sobre sus ascendientes es moverse en terreno de la más absoluta conjetura, puesto que no conservamos, o al menos no conocemos, ningún documento referente a sus antepasados. Solo podemos atenernos a las oscuras alusiones que nos ofrecen la Crónica y el «Epistolario». Hay por parte del bufón un afán ocultista respecto a su pasado bastante evidente, hasta el punto de que casi todo lo que sabemos sobre lo que fue su vida antes de llegar a la corte nos ha llegado por otras fuentes, no por su pluma.

Las escasas y veladas referencias a sus padres y antepasados apuntan por lo general hacia un mismo hecho: su ascendencia judía. Orígenes hebreos de los que se mofará ampliamente en sus escritos y que en ningún momento niega, más bien al contrario: tiene cierto regusto en recalcarlo, seguramente porque era tan evidente que no tenía forma de distanciarse de esa marca que no fuera mediante la burla.

Y concluyó: «Nada, pues, se puede extraer de todo esto que no sea ratificar lo ya conjeturado por D. Pamp: que sus padres murieron hacia 1520 más o menos y que sus ascendientes son de raza hebrea. Cómo se llamaban sus padres, quiénes eran, de dónde y a qué se dedicaban, resultan en definitiva incógnitas hoy por desvelar todavía»[60].

Sánchez Paso enumeró las inconsecuencias por los historiadores del nombre y lugar de nacimiento de don Francés de Zúñiga en la conferencia dictada en 2014, y afirmó, sustentado en las fuentes de archivo, que era parroquiano de la iglesia de Santa María[61]:

No conocemos con rigor su fecha de nacimiento, puesto que en el momento en que lo hizo no existían todavía libros de bautismos en las parroquias, aunque también hubiera sido inútil esa fuente de haber estado disponible, puesto que nació judío algunos años antes de la expulsión de España de esta comunidad religiosa. Pero las fechas de su boda, las de sus hijos o las de nacimiento de sus nietos -ya cristianos- y otras referencias vitales hacen conjeturable que naciera en torno a 1480, año arriba o año abajo».

Y reiteró[62]:

Nació, como ya hemos dicho, hacia 1480 dentro de la comunidad judía de Béjar, cuya familia -de cuyos miembros nos habla ocasionalmente- debió de ser una de las que se quedaron en el momento del edicto de expulsión en 1492, siendo él niño. Aunque converso, son numerosas las alusiones y bromas que hace respecto  su pasado hebreo sin que le tiemble la voz al hacerlo, siendo como era en aquellos inmediatos años un asunto tabú que sus congéneres procuraban ocultar a toda costa […] De su padre quizá heredada el oficio de sastre que ejerció en su juventud un oficio muy propio de judíos, antes de que su gracejo o cualquier otra circunstancia le llevara a entrar como criado en la casa ducal bejarana, en condición de bufón…

Marie Claude Gerbert[63], José Manuel López Martín[64] y José Luis Majada Neila[65] han tratado aspectos de la biografía del placentino Íñigo de Zúñiga, pero ninguno ha vinculado al maestresala con el cristiano nuevo don Francés de Zúñiga. ¿Quién fue el promotor del bulo?

El 6 y 21 de abril de 1751, el duque de Béjar Joaquín de Zúñiga solicitó a sus contadores Ignacio de Béjar y Joseph de Tapia que investigaran en el posible vínculo de sangre de su linaje con don Francés de Zúñiga, para hacerse acreedor de la titularidad de su mayorazgo. En 1492, el duque de Béjar Álvaro II expropió todos los bienes muebles y raíces a los judíos exiliados de Béjar y Hervás, contrariando las disposiciones del edicto de expulsión, que les permitió vender sus bienes o cederlos a terceras personas. La nobleza española presionó a la Corona para que legalizara la cesión de los bienes y deudas que habían expropiado por la fuerza a los judíos exiliados, en compensación por la pérdida de población. Álvaro II recibió el privilegio real de donación el 9 de enero de 1495[66]. Su esposa la duquesa María de Zúñiga y Pimentel donó casas de los judíos expatriados a «algunos criados y a otros sugestos, entre los quales fue uno D. Francés de Zúñiga, hijo de D. Iñigo que lo fue de la casa aunque ilegitimo, el qual hizo maiorazgo para sí y sus deszendientes lexitimos». El duque Joaquín solicitó a sus contadores que comprobaran el engarce de su casa con el ilegítimo Íñigo de Zúñiga y su presunto hijo el escritor bejarano[67]. El 24 de abril, los contadores informaron al duque de Béjar que habían hallado «con bastantes nullidad además de no probar parentesco alguno ni aun visos de similitud alguna por apellido u otra connotación pues aún tratto y amistad con la familia no se prueba»[68]. No obstante, los contadores otorgaron el beneficio de la duda sobre la paternidad[69]:

que el Don francés de Zúñiga fundador fuese hijo de Iñigo y estte descendiente de la Casa de Véxar se justifica por una executoria que el año de 1618 ganó de su nobleza en la Chancillería de Valladolid en el oficio del escribano de cámara Matheo de Barçena, para cuia probanza en una de las preguntas del ynterrogatorio se evidencia, pues dice que a toda su ascendencia hasta el Iñigo de Zúñiga los trataban los señores como a tales parientes assi en darles assiento como en otros acttos propios de partes y por esta parte ya ai derecho conocido.

Don Francés de Zúñiga ironizó en su Crónica sobre su linaje y procedencia nobiliaria: «por honrrado me tengo en venir de los Çúñiga»[70]. En el siglo XVI, los señores de la casa de Béjar, especialmente la estirpe xenófoba de los Zúñiga y Sotomayor, nunca contemplaron con buenos ojos que sus vasallos usaran sus apellidos. Francisco III de Zúñiga y Sotomayor (1591–1601) puso coto a la inveterada costumbre[71]:

Algunos que sirvieron en la Casa y tuvieron cartas de los señores de ella con igual tratamiento ignorando esta costumbre, y llenándose de vanidad han presumido sus descendientes ser verdaderos partes usando los apellidos de Çúñiga y Sotomayor; por eso hay tantos, y lo quieren persuadir y justificar con las mismas cartas, entre los no instruidos en esta costumbre que çesó en esta casa en tiempo del señor duque don Francisco 3º.

En el siglo XVIII, la casa de Béjar pretendía entroncarse con la familia del truhán. En la segunda pieza de las dos que componían el pleito de 1618, Antonio de la Fuente Trejo, padre de la actual poseedora, informó que Gaspar de Zúñiga debía pagarle los alimentos como sucesor inmediato en el mayorazgo, «cuios llamamientos son a los descendientes de Álvaro de Zúñiga, hijo del fundador y en falta destos Alonso Gómez de Santisteban su hermano». Pero no citaron al presunto padre. Los contadores reconocieron al duque «que estaba probado el parentesco. Pero sin embargo destto, quedamos haziendo diligencias haber si hallamos el entronque expezifico, aunque será dificultoso, porque los libros de bapttismo, casados y velados de estas yglesias son poco antiguos»[72]. El duque Joaquín de Zúñiga no había perdido la esperanza de «tener derecho a él, por parentesco con el fundador, o como dueño de los mostrencos»[73]. Pero lo cierto es que no prosperó su reclamación. Los contadores no pudieron mostrar la rama genealógica específica con don Francés de Zúñiga y con su falso padre, el maestresala Íñigo de Zúñiga, porque no existía. Era un bulo que había lanzado el duque Joaquín.

Así quedó la historia hasta que, en 2016, Rivadeneyra Prieto, que está realizando una encomiástica labor de investigación sobre la vida, el patrimonio, el mayorazgo y los descendientes de don Francés de Zúñiga[74], repescó el borrador inédito de Paredes[75]:

El único estudio genealógico de los ancestros de don Francés de Zúñiga fue el realizado alrededor de 1915 por el placentino Vicente Paredes Guillén (1840-1916), arquitecto, arqueólogo y académico de la Historia, cuando contaba con unos 75 años. Aunque la investigación no llegó a publicarse, sus exhaustivos y minuciosos apuntes relativos a nuestro personaje forman parte hoy de su legado custodiado en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres.

Rivadeneyra resaltó que «la documentación recabada para este estudio sin duda debió obtenerla a partir de su trabajo en los archivos judiciales y notarial de Plasencia -cuya intervención resultó clave para que estos se conservaran- así como el municipal y el diocesano de la ciudad»[76]. En puridad, no hubo ningún sustento documental en el trabajo de Paredes relacionado con la paternidad del escritor. Rivadeneyra prosiguió[77]:

Por otra parte los árboles genealógicos señalan que el progenitor de nuestro protagonista fue Íñigo de Zúñiga, «padre de don Francés, que fue maestresala de don Álvaro de Zúñiga, conde de Plasencia y Béjar y primer teniente de regidor del ayuntamiento de Plasencia[78]»; y que su madre se llamaba Catalina Gutiérres de Contreras, mujer natural de Ávila, de la que hace constar a su padre, el placentino Fernando Gutiérres, que fundó mayorazgo a principios del siglo XV. Si los estudios de Vicente Paredes no están errados el padre de don Francés ocupó puestos relevantes en los organigramas de poder de la ciudad cacereña bajo el auspicio del primer duque de Béjar, algo que, en mayor o menor medida, se repetiría en sus descendientes a lo largo de las generaciones y los siglos.

Rivadeneyra ha documentado la estirpe cristiana de los padres y abuelos de la esposa de don Francés de Zúñiga y de sus descendientes directos hasta la época actual. Paredes se detuvo en la séptima generación, María Trejo Zúñiga de la Fuente (1685-1771), pero alteró los apellidos, María de Zúñiga y Trejo. ¿Cómo es posible que con toda la copiosa documentación de archivo y bibliográfica que ha manejado por Rivadeneyra, haya tenido que recurrir a Paredes, que tenía menos conocimientos genealógicos que él, para averiguar la presunta identidad del padre de don Francés? En El mayorazgo de don Francés de Zúñiga, Rivadeneyra reiteró, con cierto recelo, en una glosa a pie de página: «Es de suponer que Paredes Guillén manejara documentación y fuentes que nosotros ignoramos y que solo un profundo estudio de los archivos placentinos y de los de la Chancillería de Valladolid nos permitirá sacar a la luz»[79]. Paredes documentó la extracción cristiana de la rama de la mujer de don Francés de Zúñiga, pero nunca citó la fuente de su presunto padre, el maestresala Íñigo de Zúñiga, porque era fruto de su invención. Íñigo de Zúñiga desarrolló su vida mayoritariamente en Plasencia; por consiguiente, era previsible que su presunto vástago don Francés de Zúñiga, nacido en Béjar, en algún momento de su vida hubiera residido con su familia en la ciudad del Jerte.

Sánchez Paso ha seguido la inconsecuencia de Rivadeneyra y ha dado un giro radical a sus trabajos de investigación: «Su padre ahora sabemos que con rigor documental se llamaba Íñigo de Zúñiga y era maestresala de la casa ducal; su madre, Catalina Gutiérrez de Contreras. Del padre cabe alguna sospecha de que fuera hijo ilegítimo del anterior duque bejarano»[80]. Más adelante expuso: «El abuelo materno de don Francés, Fernando Gutiérrez, a su vez había fundado mayorazgo en Plasencia a principios del siglo XV. Según las fuentes de Rivadeneyra, los datos son tan abundantes que incluso tenemos noticia de que una prima de don Francés casó con un hijo de Elio Antonio de Nebrija»[81]. Sánchez Paso citó mal a Rivadeneyra. Fue Paredes el autor del texto de escaso «rigor documental».

En definitiva, seguimos mareando la perdiz sobre la identidad del progenitor de don Francés de Zúñiga que, desde luego, no era el maestresala placentino Íñigo de Zúñiga, pero si un judío convertido al cristianismo, probablemente, en 1492. Si nos atenemos a las palabras que escribió don Francés de Zúñiga en la Crónica burlesca, su padre fue un mal cristiano, como casi todos los judeoconversos de primera generación del señorío de Béjar, no así su hijo, que se comportó como un judío asimilado que marcó distancias con el foco judeoconverso que residía en las calles Barrionuevo, Parrillas y Mayor de Pardiñas. Don Francés de Zúñiga vivió en la casa de la actual calle 29 de Agosto, en el barrio de Santa María[82], alejado del ruido converso, engalanado con la honra de un mayorazgo que redimió su sangre judía y las de sus descendientes en el cristianismo. Y en su hora postrera, el buen converso donó a su parroquia, la iglesia de Santa María de Béjar, «una ropa morisca de oro y seda que yo tengo para que della se haga una capa processional para la dicha yglesia»[83]. El cabildo de clérigos de Béjar conmemoraba todos los años, por el mes de noviembre, en la festividad de san Andrés, una «misa en Santa María por devoción de don Francés de Stúñiga, el bienhechor del Cabildo»[84].

Glosa: Esperemos que los consejeros áulicos del Museo Judío «David Melul» de Béjar no descabalguen del altar de la historia al célebre cristiano nuevo bejarano don Francés de Zúñiga, el cual merece mayor atención y tratamiento histórico en los paneles informativos, como el sabio rabino Hayyim ben Musa[85].

 

APENDICE DOCUMENTAL

 

Se respetado la grafía, acentuación, mayúsculas y faltas de ortografía.

 

Documento 1

 

AHPCC, Legado Vicente Paredes, ES.10037, leg. 110, núm. 79.

[Sello del Archivo Histórico Provincial-Cáceres]

 

 

Don Frances de Zúñiga

Bufón del Emperador Carlos V

 

[fol. 1] Con «La crónica escandalosa  de un bufon de tiempos de Carlos Quinto», ocuparon Morel Fatio y H. Leonardon 27 pag. del tomo XI nº 4 de Obre-Dibre de 1909 del Bulletin Hispanique de Bordeaux.

Como obra de ellos es muy rica en datos biográficos; pero escasa de noticias referentes á la persona del bufon. Yo deseo contribuir con la que pueda á dar mas valor á su precioso trabajo.

Llevado de mi intención de esclarecer este asunto, perteneciente a mi patria, les remiti el escrito siguiente rehecho por los apuntes que conservo. Creo que discrepara poco del primitivo, del cual no he vuelto á tener noticia á causa de no serles útil para lo que se proponian.

[fol. 2] Don Frances de Zúñiga (Nº 1) del árbol genealógico adjunto, fué hijo de Iñigo de Zuñiga (Nº 2) y de Catalina Gutierres de Contrera (3), hija esta, de Hernan Gutierres (41) y de su mujer Ines de Contrera (47); nieta de Juan Gutierres (40) y de su mujer.

  1. Iñigo de Zúñiga (2), padre de D. Frances (1), fue maestresala de D. Alvaro de Zúñiga conde de Plasencia y Bejar; según consta por un informe que dio D. Franco Carvajal de Montoya á su señor el Marques de Miravel [sic], de lo que resultaba de los documentos del archivo de su casa en el año 1611, referente á los primeros y últimos tenedores o tenientes de los oficios de regidores perpetuos del ayuntamiento de Plasencia pertenecientes á su mayorazgo del Marques de Mirabel.
[fol. 3] –Este informe le dio obligado por un pleito que el Marques tuvo con el Ayuntamiento sobre si los tenientes de los 15 regimientos que el Marques tenia en propiedad amayorazgados, habían de salir o no de la sala de sesiones cuando se tratasen asuntos del Marques.

El primer teniente de oficio de regidor perpetuo del ayuntamiento /de Plasencia/, que menciona D. Franco Carvajal Montoya fue el de D. Iñigo de Zúñiga (2) maestresala del conde de Plasencia D. Alvaro de Zuñiga, ahora (año 1611) dice, le tiene Franco de Trejo Toledo. No se sabe si D. Iñigo asistiría á muchos sesiones del Ayuntamiento, o regimiento, de Plasencia, pues faltan las citas anteriores á las del año 1462. En las siguientes figura Francisco Marquina que le sucedió en la maes[fol. 4]salía del conde D. Alvaro.

  1. Iñigo de Zuñiga (2), maestresala de D. Alvaro de Zuñiga, casó con Dª Catalina Gutierre de Contreras (3) hija, como sus hermanas Isabel (46) y Maria (45), de Hernan Gutierres (41) y de Ines Contreras (44) y nieta de Juan Gutierres (40) y de su mujer.
  2. Frances de Zuñiga (1) fundó mayorazgo con facultad Real en el año 1532 ante Bernardino Ortiz escribano de Bejar[86]. Este mayorazgo consiste en unas casas, prados, huertas y otras rentas que pasan de 500 ducados y tienen mucho perdido, en dicha villa, en Medina del Campo, Pacual Grande y otros pueblos, segun una nota de letra de D. Nicomedes Martin Mateos, vecino de Bejar[87], juez cesante autor en el siglo pasado de las [fol. 5] 26 cartas al Señor marques de Valde Gama, en contestacion á los 26 capitulos de su ensay[o] sobre sobre [sic] el catolicismo, el liberalismo /y el socialismo/, que hizo muchas investigaciones de capellanias, vinculos y otras fundaciones especialidado [sic] en su profesion.
[En el margen de la izquierda:] Valladolid imprenta de D. Geronimo Marcos Gallego 1859.

Casó D. Frances de Zúñiga (1) con Dª Isabel de la Serna (5), hermana de Savina Alvarez (55) vecina de Avila muger de Alvaro de Espinosa, hijas las dos de Fulano Alvarez del Barco (42), hermano de Fernando Alvarez del Barco (33), de las cuales el (42) /Alvarez del Barco/ casó con Fulana de la Serna (43) y el (33) /Ferdo Alvarez del Barco/ con Isabel Gomes (34), vecina como su marido de Avila, hija de Gome Arroyo (35) y Fulana Gomez (36), vnos y naturs de Avila.

Llamó D. Frances de Zuñiga (1) a la posesion de su mayorazgo, en primer lugar a su hijo D. Alvaro de Zuñiga de la Serna (6), primero llamado y primer posehedor, que casó [fol. 6] con  […] [fol. 7]cedo de Paz y Villagutierres (22), los cuales juraron el mayorazgo, y fue su hijo D. Baltasar de Zuñiga Salcedo de Paz (23) que tambien le gozó y murio sin sucesion.

El hijo tercero de D. Cristóbal de Zuñiga (9) fue D. Alvaro de Zuñiga y Monroy (12).

– El cuarto hijo D. Antonio de Zuñiga Serna y Narvaez (13), caso con Dª Maria de Araoz (19) y fueron padres de D. Gaspar de Zúñiga Narvaez (24), que fue el quinto que disfrutó el mayorazgo por muerte de D. Baltasar de Zuñiga Salcedo de Paz (23), que murió sin sucesion. Casó este D. Gaspar (22), con Dª Franca Peralta (25) primera muger y con Dª Maria Maldonado (26) segunda mujer, y no tuvo de ellas sucesion.

– La quinta hija de D. Cristobal (10) fue Dª Paulina de Zuñiga Monroy (14), caso con D. Antonio de la[88] [fol. 8] Fuente Trejo y Contreras (20), hermano de Maria de Contreras ( ), mujer de Franco de Camargo, ( ) y de Andres de la Fuente ( ) hijo natural del padre de los tres, que lo fue Diego de la Fuente Trejo (27) fundador de un vinculo en 19 de Mayo de 1577 ante Juan escribano de Bejar. Este vinculo con la agregacion que le hizo su nieto Diego (27) estaban sobre una huerta castañares, parte de una dehesilla y otras propiedades, que valian cosa de doscientos ducados. Este D. Diego de la Fuente (27) caso primero con Maria Gomez (39) y la segunda vez con Maria de Contreras (45). Fueron sus hijos: y de su primera muger, Helvira Hernandez muger de Pedro Gonzalez Bazan y Catalina Muñoz de la Fuente religiosa. Fueron sus hijos de la segunda Maria Contreras (45), que caso con Francisco de Camargo ([89]), y Antonio de la Fuente Trejo [fol. 9] Contreras (20), hijo de Diego de la Fuente Trejo (61), fundador en 1577, y de su segunda mujer Maria Contreras (45); nieto de Pedro de Trejo (47) vno de Plasencia y de su mujer Isabel Gutierres de Contreras (46); viznieto de Hernan Gutierres (41) y de su mujer Ines de Contreras (44), los cuales en 21 de Fbro de 1522, en Cespedosa, ante Diego Guerta, escribano, los dichos, Hernan Gutierrez (41), vecino de Plasencia por si y en nombre de su mujer Ines de Contreras (44), hicieron donacion de cuantiosos bienes en mayorazgo a su /hijo/ Cristobal Gutierrez de Contreras (52) con facultad real, dada en Valladolid en 4 de Sbre de 1513, y con poder de su muger (44) de 18 de Fbro de 1522 ante Sevastian Gutierres escribano de Plasencia. Segun noticias del archivo del Marques de Mirabel, hice sus llamamientos al goce del Mayorazgo con la condición de llamarse de primer sobrenombre Gutierres.

[fol. 10] Los dotales consisten en censos compuestos sobre varia [sic] dehesas y rentas de yervas que sumaban 109504 maravedis y participaciones en dehesas, tales: como 1/3 y 1/6 en la dehesa Bazagona, dieciseis caballerias en la dehesa de Torre de Paniagua, una parte en la dehesa de Salvador, las casas de canteria que fueron de su padre Juan Gutierres que son junto al canton de la calle del Rey.

Desta Paula de Zuñiga y Monroy (74)[90] quinta hija de D. Cristobal de Zuñiga y Serna (10) y de su marido D. Antonio de la Fuente Trejo y Contreras (20) fue hijo Dn Diego de la Fuente Zuñiga Trejo y Monroy (27) vno de Bejar bautizado en la parroquia de esta ciudad en 18 de Nbre de 1581 en Bejar, que caso con Antonio de Salinas (28) de la que no tubo sucesion, fundó otro vinculo que agrego al que gozo de D. Frances (1) por muerte de D. Gaspar de Zuñiga Narvaez (10). Antonia de Salinas hermana de Juana Juana de Salinas (59), monja en el convento [fol. 11] de la Anunciacion de Bejar, eran hijas de Isabel Gomez (55) y Juan de Salinas, (63); nietas de Juan Gomez Arroyo, alias Pasajero, (32) del que luego diremos; viznieta de Fernando Alvarez del Barco (33), hijo de Fulano Alvarez y Fulana Gonzalez, vecinos de Gomez Arroyo (35) y Fulana Gomez (36), naturales y vnos de Avila y de su muger Isabel Gomez (34), hija de Juan Gomez Arroyo (35) y Fulana Gomez (36), naturales y vnos de Avila.

Este D. Diego de la Fuente (27), que no tuvo sucesion en su mujer, Antonia de Salinas (25), la tuvo en Francisca Gutierres ( ) su criada, con la que despues caso y tuvieron por hijos á Paula de la Fuente y Zuñiga y Trejo (64), que no tuvo sucesion y a D. Antonio de Fuente Zúñiga y Trejo (29), que caso al morir con su criada, en la que tuvo por hija a Maria de Zuñiga y Trejo y Monroy (31) actual posehedora, que caso con D. Fernando Flores Tortoles (31) [fol. 12] y no tuvieron sucesion

– El sexto hijo de D. Cristobal de Zuñiga (9) fué Da Ana de Monroy de Zuñiga (15).

– El séptimo hijo fue D. Bautista Daza y Zuñiga (16).

– El octavo hijo fue D. Gabriel de Zúñiga y la Serna (17).

La sospecha de D. Juan Menendez Pidal de que D. Frances de Zuñiga perteneciera á una familia de judios conversos, espresada en la posdadata [sic] al escrito de Morel Fatio, nos hace dilatar nuestra [fol. 13] investigacion a mas de lo necesario por aprobar la genealogia de D. Frances. A esta sospecha no encontramos pueda dar lugar mas que la pretenicion que hace Hernan Gutierres al fundador el Mayorazgo /en Plasencia 18 Febr 1522 ante Sevastian Gutierres escribano/ del apellido Contreras de su mujer: llama /este fundador/ a la sucesion del mayorazgo, despues de la de su hijo D. Cristobal (62) y su muger Dª Isabel de Avalos ( ) y descendientes, que fueron: D. Bernardino de Barrientos ( ) hijo de D. Cristobal (62) y su mujer, Dª Isabel de Avalos, ( ) padres de D. Antonio Barrantes, que casó con Dª Beatriz de Sosa; padres de Isabel Gutierres de Barrientos mujer de D. Fernando Gomez ( ); padres de Fernando Antonio Gome de Carvajal, marido de Dª Francisca Trejo y Mendoza.

Llama el fundador Hernan Gutierres, a falta de descendencia de su hijo D. Cristobal (62) a [fol. 14] D. Salvador Gutierres de Contreras; chantre de Coria y despues de él y sus descendientes le suceda Juan Gutierres, ( ) hijo de mi Hernan Gutierre (41) y á la falta de este mi hijo, que venga al goce de este mayorazgo el hijo ó nieto, o otro descendiente mayor que viniere ó dependiere de Isabel Gutierres de Contreras (46) muger de Pedro de Trejo (47) vno de Plasencia, casado con la dicha Isabel Gutierre de Contreras (46), hija del fundador y su muger; hermana de Catalina de Contreras (3) madre de D. Frances (1). Este Pedro de Trejo vno de Plasencia (47) y su mujer Isabel Gutierre de Contreras (48) tuvieron una hija llamada Ines de Trejo Contreras (48) que caso con el licenciado Francisco de Lebrija regidor de Plasencia (49), hijo este de Franco de Lebrija tercer hijo del gramatico Elio Antonio de Lebrija y de su mujer Dª Juana Gomez.

[fol. 15] De este sabio maestro Nebrija ó Lebrija, ya en otros trabajos nos hemos ocupado de su limpieza de sangre, muy dudosa, y dificultosa de provarla para que su hijo Marcelo entrase en la orden de Alcantara. Esta probanca le obliga á señalar como pueblo de su naturaleza a Lebrija y hacer una bellisima descripcion de ella; siendo asi que no fué de allí mas que maestro de latin, luego que volvio de Italia.

Sigamos con la madre de D. Frances que en algo hace relacion á la de Marcelo, hijo del Maestro Lebrija ó Lebrija, pues entre descendientes de circuncisos andan estas genealogias; y el Maestro Antonio de Nebrija como los antepasados de D. Frances (1) sirvieron [fol. 16] en la casa de los Zuñigas al ultimo Maestre de Alcantara D. Juan de Zuñiga, hijo de D. Alvaro de Zuñiga y Dª Leonor Pimentel, condes de Plasencia; de quien fue Nebrija, o Lebrija, profesor de Latin: casa en que tantos judios eran empleados o protegidos como dijimos en nuestros Zúñigas Señores de Plasencia[91].

Para venir en conocimiento de la mujer de Don Frances tenemos que ir al testamento y escrituras de fundaciones de un indiano estravagante, Juan Gomez, alias Pasajero (32): este era hijo de Hernando Alvarez del Barco (33) y de Isabel Gomez su muger, vecinos de Avila; vino de Indias y testó en 30 de Dbre de 1536 ante Andres Garcia escribano de Plalencia [sic].

En su testamento fundo una capellania servidera [fol. 17] en la capilla que mando construir para su enterramiento en el hospital de la Merced extramuros de Plasencia. La capilla, dice, «ha de tener, asi como el sepulcro, un letrero que diga quién la mando hacer. A este sepulcro han de traer mi cuerpo despues que este acabado, el cual ha de ser de Canteria, de alto hasta la altura del pecho, con mis escudos, y una figura de hombre de mi estatura de alabastro tendida encima».

Este sarcófago, con mis escudos y letrero, le arrancó del hospital y le puso de pila en una fuente de la Plaza mayor un alcalde codicioso; y en el año 1914, cuando hicieron el nuevo hacueducto de hierro, le llevaron al Palacio episcopal.

Nombró Juan Gomez (33) testamentarios á Juan de Paz vno de Plasencia y á Pedro de Ornates vno de Bejar [sin foliar]

 

Juan Gutierres

con

Hernan Gutierre

con

Ines de Contreras

 

[fol. 18] y por sus herederos á Gomez Alvarez (54), Isabel Gomez (55) y Teresa Gomez (56), sus hijos, que los hubo en Loaisa, india, siendo soltero y ella tambien.

En 7 de Enero de 1537, ante Andres Garcia, escribano de Plasencia, hizo un codicilo y en 28 de Marzo; en Bejar, ante Francisco de Bejar, escribano hizo otro: mando á la muger ( ) que fue de su tio Gomez Arroyo (66), vecino de Plasencia, seis ducados y otros seis á su hija (37) casada en Plasencia con Francisco de Villalva Cogollos ( ).

Dispone que se mande avisar a la madre del Obispo de la ciudad de Santiago de Guatelamala, Don Francisco Marroquin, la cual vive en Berlanga, que /venga a/ recoger de su poder 781 ducados y una cedula de la Casa de Contratacion [fol. 19] de Sevilla, de 200 ducados, y una esclava india de dicho señor.

Manda a Alonso Gomez (38) su tio, fraile de San Francisco ( ), y a Isabel Gomez (34), su madre, 800 ducados, y a Mencia Alvarez (39) su hermana, casada con Diego de la Fuente (20) vno de Bejar, le dé su madre 400 ducados de los 800 y los otros 400 sean para Rodrigo del Barco (52) y Gomez Arroyo (53) hijos de ella y hermanos suyo.

Manda á Gomez Alvarez (54), su hijo, mil ducados de oro, que se pongan á renta para alimentarse y estudiar, y si quiere ser sacerdote que goce la capellania.

Manda á Teresa Gomez (56) e Isabel Gome (55) sus hijas, hermanas del dicho Gomez Alvarez (54), de los 76676 mrs de renta de juros que tiene, á cada [fol. 20] uno 20000 y si murieren se hereden unos a otros, y si de ellos no quedase sucesion haga en la villa de Bejar Pedro de Orantes[92] ( ), vno de la villa de Bejar, mi albacea, un hospital del que Orantes sea patrono, prohibiendo la intervencion del Obispo, y en caso de que quiera intervenir hayan este capital las monja que en Bejar se dicen de Nuestra Señora, la mitad, y la otra mitad el hospital que esta en la Villa de Abajo y el que esta detras de la Iglesia de Sn Salvador de dicha villa de Bejar.

Dispone le tomen las cuentas a sus albaceas y dice que para el cumplimiento de su testamento tiene los vienes siguientes: los juros dichos, un esclavo Loro que se llama Pedro y una esclava [fol. 21] Lora, que se llama Magdalena, y un esclavo indio que se dice Perico con mi nombre en los rostros.

En el codicilo que otorgó en Bejar dispone que el capellan primero de la que funda en Plasencia, sea su primo Alvaro de la Serna (59) vicario en Bejar, y que su hija Teresa (56) y la hermana de el testador Maria[93] Alvares (39) recivan 150 ducados.

Ya que vemos mencionado en este testamento a este presvitero Alvaro de la Serna (59), primo del  testador, nos apartaremos de el /testamento/, dejandolo á los estudios de los curiosos y genealogista, por que ya podemos remontarnos a los abuelos comunes del testador y de Dª Isabel de la Serna (5) mujer del Bufon de Carlos V, D. Frances de Zúñiga (1).

Veamoslo: Fernando Alvarez del Barco (33) [fol. 22] vno de Avila, padre del Indiano, Juan Gomez Arroyo, alias Pasajero (32), el fundador y testador de que nos hemos ocupado, tenia un hermano apellidado Alvarez del Barco (42), que casó con una fulana de la Serna (43) del cual fue hijo Alvaro de la Serna (59) hermano de Sabina Alvarez (58), vecina de Avila, que casó con Alvaro de Espinosa (4) y de Isabel de la Serna (5), muger de D. Frances de Zuñiga y Contreras, y por lo tanto: Dª Isabel de la Serna (5), Dª Savina Alvarez (58) y D. Alvaro de la Serna (59) eran hermanos entre si y primos hermanos de Juan Gomez Arroyo, alias Pasajero (32) y en conclusion: D. Frances de Zuñiga y Contreras, Bufon de emperador Carlos V (1) fué natural de Bejar, hijo de Iñigo de Zuñiga (2) maestresala del Duque de Bejar, y de su muger Catalina de Contreras (3) natural de Avila [fol. 23] el cual caso con Dª Isabel de la Serna (5) que como sus hermanas serian vecina de Avila.

La sospecha de D. Juan Menendez Pidal de que D. Frances de Zuñiga (1) fuera de familia de judios conversos, tambien podria tener algun fundamento en la cuantia de valores que Hernan Gutierrez, vno de Plasencia (41) y su mujer Ines Contreras (44) trajeron a esta ciudad y su tierra para emplearla en dotales de Mayorazgo que fundaron su hijo Cristóbal Gutierre de Contreras; pero no podemos fiarnos mucho de no ser arrastrados por la nueva corriente de investigacion de los meritos de los conversos, por la que yo he sido llevado haciendo, como he querido hacer de familias de conversos, á Colon, Lebrija ó Nebrija y otros; presa yo, quiza de una obsesion peculiar de los hombres de estos nuestros tiempos.

 

Documento 2

 

Relación de los familiares incluidos en el árbol genealógico

AHPCC, Legado Vicente Paredes, ES.10037, leg. 110, núm. 81.

 

Nos.                                                              18 – Dª Maria Hernandez Herrera

1 – D. Frances                                             19 – Maria de Araoz

2 – D. Iñigo de Zuñiga                               20 – Antonio de la Fuente Trejo

3 – Dª Catalina Contrera                             21 – Dª Antonia Bernda de Zuñiga

4 – Gomez de Santisteban                          22 – D. Franco Salzedo de Paz

5 – Dª Isabel de la Serna                             23 – D. Baltasar de Zuña Salcedo

6 – Alvaro de Zuñiga y La Serna                24 – D. Gaspar de Zuñiga

7 – Dª Maria Daza y Narvaez                     25 – Dª Franca Peralta

8 – Dª Maria de Zuñiga de la Serna                        26 – Dª Maria Maldonado

9 – Pedro de Santander                               27 – D. Diego de la Fuente Trejo Monroy

10 – Cristobal de Zuñiga y la Serna            28 – Antonia de Salinas

1011 – Gaspar de Zuñiga y la Serna             29 –  Antonio de la Fuente Trejo Zuñiga y        Monroy[94]

11 – Baltasar de Zuñiga Narvaez

12 – D. Alvaro de Zuñiga                           30 – Dª Maria de Zuñiga Trejo

13 – Antonio de Zuñiga Serna y Narvaez  31 – D. Fernando Flores Tortoles

14 – Dª Paula de Zuñiga Monroy               32 – Juan Gomez Arroyo alias

15 – Dª Ana de Monroy y Zuñiga              33 – Hernando Alvarez del Barco

16 – Bautista Daza de Zuñiga                    34 – Isabel Gomez

17 – Gabriel de Zuñiga y la Serna              35 – Gomez Arroyo

36 – Fulana Gomez

37 –Fulano

38 – Fray Alonso Gomez

 

39 – Mencia Alvarez Gomez                      60 – Dª Isabel de Monroy

40 – Juan Gutierrez                                     61 – D. Diego de la Fuente Trejo

41 – Hernan Gutierrez                                62 – Cristobal Gutierres de Contreras

42 – Fulano Alvarez                                               63 –  Juan de Salinas

43 –Fulana de la Serna                                64 – Paula de Zuñiga [y Monroy]

44 – Ines de Contreras                                65 – Isabel Avalos

45 – Maria Gutierrez de Contreras             66 – Gomez Arroyo

46 – Isabel Gutierrez de Contreras

47 – Pedro de Trejo

48 – Ines de Trejo

49 – Franco de Lebrija

50 – Fulano Alvarez del Barco

51 – Fulana Gonzalez

52 – Rodrigo del Barco

53 – Gomez de Arroyo

54 – Gomez Alvarez Arroyo

55 – Isabel Gomez

56 – Teresa Gomez Arroyo religiosa

57 – Juana de Salinas monja

58 – Sabina Alvarez

59 – Alvaro de la Serna

 

Apéndice fotográfico

Imagen 1. Árbol genealógico de don Francés de Zúñiga

@ AHPCC. Legado Vicente Paredes, ES 10.037, leg. 110, núms. 79-80.

Imagen 2. Árbol genealógico de los descendientes de don Francés de Zúñiga

@ AHPCC. Legado Vicente Paredes, ES 10.037, leg. 110, núms. 79-80.

 

[1] Véanse Catálogo (1916-2016) Vicente Paredes y el patrimonio cultural de Extremadura. Exposición y Conferencias. Centenario de la muerte de Vicente Paredes Guillén, Biblioteca Pública del Estado en Cáceres A. Rodríguez-Moñino/M. Brey, Badajoz 2017; y María de la Montaña Domínguez Carrero, Vicente Paredes Guillén Biografía, Cáceres: Institución Cultural «El Brocense», 2016. Mi agradecimiento a Jonás Sánchez Pedrero, bibliotecario de Hervás, por su ayuda en la localización de los libros a través del préstamo interbibliotecario; y a Pedro Pino por su labor en el tratamiento fotográfico.

[2] «Micael de Carvajal, el Trágico», Revista de Extremadura [=RE], I, noviembre 1899, pp. 366-372.

[3] «Datos para los Cervantistas», RE, III, marco y abril 1901, pp. 125-127 y 529-534; «Genealogías de Miguel de Cervantes Saavedra y Dª Catalina Palacios Salazar y Vozmediano, su mujer», RE, VII, mayo 1905, pp. 209-237.

[4] El Folk–Lore Frexnense y Bético–Extremeño. Órgano temporal de las Sociedades de este nombre 1883–1884, Fregenal, red. facsímil, Badajoz-Sevilla: Diputación de Badajoz-Fundación Antonio Machado de Sevilla, 1987.

[5] Véanse mis textos, «El judío imaginario en la narrativa y la historiografía extremeñas: de la década moderada a la Restauración (1844-1923)», Memoria Histórica de Plasencia y Comarcas XVI, edición 2018, Plasencia 2018, pp. 103–120; «El judío imaginario en la historia y la literatura de Extremadura 1855-1927», Memoria Histórica de Plasencia y Comarcas 2019, Plasencia 2019, pp. 161-178; y «La historiografía judía al servicio del integrismo católico: Eugenio Escobar Prieto, 1916–1917», XLVII Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo 2018, pp. 271-294.

[6] Origen del nombre de Extremadura, el de los antiguos y modernos de sus comarcas, ciudades, villas, pueblos y ríos: situación de sus antiguas poblaciones y caminos, Plasencia 1886, pp. 52, 54, 60 y 78-79; las negritas en el original.

[7] «¿Colón extremeño? Informe al Sr. Duque de la Victoria D. Cipriano Segundo Montesino», RE, V, enero 1903, pp. 4-12, y febrero pp. 49-60, publicado en el Boletín de la Sociedad Castellana de Excursiones, I, 1903, núm. 10, octubre, pp. 123-125, y núm. 11, noviembre pp. 149-151.

[8] «¿Colón extremeño?, p. 53.

[9] «¿Colón extremeño?, p. 49.

[10] «¿Colón extremeño?, p. 60.

[11] «El problema de la patria de Colón», Real Sociedad Geográfica, Madrid 1922, pp. 34-44.

[12] Vicente Paredes, «Hervás», RE, IX, marzo 1907, pp. 97–106: 99.

[13] Vicente Paredes, «Hervás», p. 105.

[14] Véanse mis artículos «La invención de la tradición: leyendas apócrifas sobre los judíos de Hervás», Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, 52, Madrid 1997, pp. 171-203; «La judería de Hervás (Cáceres): historia de una invención», XLII Coloquios Históricos de Extremadura, Cáceres 2014, pp. 255–283.

[15] ACP. ACC, «Libro primero viejo: 1399-1453», fols. 105-105v, las erratas en «Traslado auténtico de Actas Capitulares de los años de 1399 hasta el de 1453», fols. 272v-274, cuyo texto consultó Paredes, «Los Zúñigas, señores de Plasencia», RE, VI, septiembre 1904, p. 397, y diciembre 1907, pp. 556-558.

[16] «Descendientes del Maestro Lebrija», Revista de Extremadura, XI, agosto 1909, pp. 337-346.

[17] «Descendientes del Maestro Lebrija», pp. 342-343.

[18] AHPCC. Legado Vicente Paredes [=LVP], ES 10.037, leg. 110, núms. 79-80. He acentuado las palabras y corregido los acentos. Véase el Apéndice documental.

[19] He consultado los manuscritos de la BNM. Ms. 1723, Historia del muy noble señor esforçado cavallero Don [añadido a pluma: Francés] Francisco de çúñiga, criado y muy probado y bien quisto historiador del Emperador y Rey N. S. Dirigida  a su sacra Magestad. Ms. 1838, Coronica de mano del donosisimo Don françesillo agudo decidor de el emperador Carlos quinto en la qual escribe muchas cosas suyas y algunas acaezidas en españa y en las Comunidades= Contiene graciosos y subtiles dichos y apodos a grandes a prelados y señores particulares= Es lection exquisita y gustosa y de apaçibles ratos=. Ms. 2638, Coronyca del muy nombrado don frances de çuñiga. Ms. 7392 Historia del muy noble y esforçado cavallero el conde don francés de çúñiga criado y muy bien quisto predicador del rey nuestro señor dirigida a su çesárea magestad. Ms. 7468, Cronica de don francesillo. Ms. 8322, Historia del muy señor y esforçado cavallero Don francés de çúñiga criado y muy servidor y bien quisto predicador historiador del Rey Nuestro Señor Dirigida  a su C; C. M. Ms. 18269, Chronica del emperador Carlos V por Don Francés de Zuñiga truhan del mismo Emperador [Sello en rojo con la leyenda: Pascual de Gayangos].

[20] Gregorio Mayans i Siscar, Rhetorica, Valencia: Herederos de Gerónimo Conejos 1752, libro V, cap. IV, consultado en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

[21] «Ueber den Hofnarren Kaiser Karl´s V gennant El Conde don Francés de Zúñiga und seine Chronik», Sitzungsberichte der Kaiserlichen Akademie der Wissenschaften. Philosophisch-historische Classe, Bd. II, Heft I, (junio 1850), pp. 21-63, que no he consultado.

[22] «Crónica de don Francesillo de Zúñiga, criado privado, bienquisto y predicador del Emperador Carlos V, dirigida á Su Majestad por el mismo Don Francés», Curiosidades bibliográficas, BAE, XXXVI, Madrid 1855 ed. Pascual de Gayangos, pp. 9-62, corresponde al texto de BNM. Ms. 18269.

[23] «La “Chronique scandaleuse” d´un buffon du temps de Charles-Quint», Bulletin Hispanique, XI, Bordeaux 1909, pp. 370-396.

[24] Biblioteca Hispana Nova, I, p. 501.

[25] «Don Francesillo de Zúñiga bufón de Carlos V. Cartas inéditas», Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 20, Madrid 1909, pp. 182-200; y «Don Francesillo de Zúñiga bufón de Carlos V. Cartas inéditas (Conclusión)», 21, 1909, pp. 72-95.

[26] «Don Francesillo de Zúñiga bufón de Carlos V. Cartas inéditas», pp. 182-200: 184-185.

[27] «Don Francesillo de Zúñiga», 20, pp. 185-186.

[28] Véase mi ensayo La madroña y el Peropalo, Plasencia: Asociación Cultural Placentina «Pedro de Trejo», 2022, pp. 24-27.

[29] «Don Francesillo de Zúñiga bufón de Carlos V», p. 186.

[30] Menéndez Pidal, «Don Francesillo de Zúñiga», p. 185, tomó de «Crónica de don Francesillo de Zúñiga» [Curiosidades bibliográficas], p. 56: «y estando durmiendo, un puerco montes [montés] medio rabioso, herido, se soltó de la enramada y pasó por donde estaba este mi agüelo adormido, y el puerco, con la rabia de la muerte, no sabiendo lo que hacía, lo comió el prepucio».

[31] LVP, fol. 1.

[32] LVP, fol. 2.

[33] Fundó el mayorazgo el 21 de octubre de 1522 y redactó el testamento en 1532, una copia del testamento en AHN. Consejos Suprimidos, leg. 37.8000, núm. 5866.

[34] LVP, fol. 4.

[35] LVP, fols. 12-13.

[36] Paredes elaboró una lista numerada de los familiares, como puede consultarse en el apéndice, tenia previsto poner el número correspondiente en los paréntesis vacíos.

[37] LVP, fol. 23.

[38] Cien años después, el furor paroxístico por lo judío ha creado las falsas juderías de Acebo, Casar de Palomero, Hervás, Valencia de Alcántara y Valverde la Vera, y la sinagoga de Valencia de Alcántara financiada por la Junta de Extremadura, convirtiendo la provincia de Cáceres en una feria de atracciones turísticas, véase mi artículo «La instrumentalización de la “arquitectura judía” en la Historia de Cáceres», Felipe Lorenzana de la Puente y Francisco Mateos Ascacibar (coords.), Instrumentalización del arte a lo largo de la Historia. XXI Jornadas de Historia en Llerena, Llerena 2022, pp. 95-113.

[39] LVP, fols. 15-16.

[40] Los Zúñigas, señores de Plasencia, Cáceres 1903; editado en capítulos en la RE, 5-11, 1903-1909.

[41] El testamento en A. González Palencia, Mayorazgos españoles, Madrid 1929, fols. 62-64, reproducido parcialmente por el autor en «El mayorazgo», pp. 45-51.

[42] «El mayorazgo de don Francés de Zúñiga», Revista de la Universidad de Madrid, 1, 1940, pp. 14-20; y Del “Lazarillo” a Quevedo. Estudios Históricos-Literarios, Madrid 1946, pp. 41-51: 44-45; la ejecutoria en AHN. Consejos Suprimidos, leg. 37.8000, núm. 5866; el testamento en A. González Palencia, Mayorazgos españoles, Madrid 1929, fols. 62-64.

[43] Marciano Martín Manuel, La capa de Elías, Sevilla 2015, p. 225.

[44] Picaros y picaresca. La pícara Justina, Madrid 1969, pp. 37, 160-161, 192-195.

[45] Diane Pamp de Avalle-Arce, Crónica burlesca del emperador Carlos V, Madrid 1981, p. 38.

[46] Crónica burlesca, pp. 39-40.

[47] Crónica burlesca, pp. 42 y 48.

[48] Crónica burlesca, p. 179.

[49] «Crónica de don Francesillo de Zúñiga» [Curiosidades bibliográficas], p. 60.

[50] El 18 de octubre de 1531 fue nombrado alguacil, AHN. Osuna, C. 219, D. 120, fol. 2.

[51] AHN. Osuna, C. 220, D. 69, fol. 3.

[52] «Crónica de don Francesillo de Zúñiga» [Curiosidades bibliográficas], p. 58.

[53] AHN. Inquisición, leg. 1988, expte. 25, fol. 9.

[54] AHN. Inquisición, leg. 1988, expte. 25, fol. 6.

[55] Béjar en su historia libro tercero, Salamanca: Librería Cervantes, 1993, p. 103.

[56] Béjar en su historia libro tercero, p. 109.

[57] Crónica burlesca del Emperador Carlos V, Salamanca: Universidad de Salamanca, 1989, p. 12.

[58] Crónica burlesca del Emperador Carlos V, p. 13.

[59] Crónica burlesca del Emperador Carlos V, pp. 15-16.

[60] Crónica burlesca del Emperador Carlos, p. 17.

[61] Fortunas y adversidades de don Francés de Zúñiga, Béjar: Centro de Estudios Bejaranos, 2014, p. 12.

[62] Fortunas y adversidades, pp. 13-14.

[63] La noblesse dans le royaume de Castille. Étude sur ses structures sociales en Estrémadure de 1454 à 1516, Paris 1979, pp. 334 y 343.

[64] Paisaje Urbano de Plasencia en los siglos XV y XVI. Badajoz: Asamblea de Extremadura, 1993.

[65] Historia de Béjar (1209-1868), Salamanca 1998.

[66] AHN. Osuna, C. 218, D. 26.

[67] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fols. 1-3 y 4, citado por Óscar Rivadeneyra, El mayorazgo de don Francés de Zúñiga. Historia de una estirpe bejarana, Salamanca 2021, pp. 117-118.

[68] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fol. 5.

[69] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fol. 5v.

[70] Menéndez Pidal, «Don Francesillo de Zúñiga» 21, p. 84.

[71] AHN. Osuna, C. 219, D. 24; brevete escrito por el archivero fray Liciniano Sáez.

[72] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fol. 5v.

[73] AHN. Osuna, C. 262, D. 161, fol. 7.

[74] Véanse sus trabajos, «Patrimonio y mayorazgo de don Francés de Zúñiga y Narváez», Estudios Bejaranos, 19, (2015), pp. 67-92; «Reconstrucción histórica del ala oriental de la Plaza Mayor de Béjar», Estudios Bejaranos, 21, (2017), pp. 147-166; «Las alhajas principales de don Francés de Zúñiga: Navarredonda, las solariegas y el vergel junto a Santa María», Estudios Bejaranos, 22, 2018, pp. 9-42.

[75] «Documentación relativa a la vida del cronista Don Francés de Zúñiga y breve historia de “la casa de los escudos”», Estudios Bejaranos, 20, Béjar: Centro de Estudios Bejaranos, 2016, pp. 123-143: 123-124.

[76] «Documentación relativa a la vida del cronista », p. 124.

[77] Rivadeneyra, «Documentación relativa a la vida del cronista», pp. 124-125.

[78] El subrayado en LVP, fols. 2-3.

[79] El mayorazgo de don Francés de Zúñiga, p. 119.

[80] «Sobre la conversión de don Francés de Zúñiga», Iberia Judaica Asociación Hispana de Estudios Hebraicos, vol. XIV, 2022, pp. 43-51: 47.

[81] Ibidem, p. 48.

[82] ARCHV. Pergamino, caja 83, 2 (1561), fol. 10v; cit. Rivadeneyra Prieto, «Patrimonio y mayorazgo», pp. 75-77.

[83] ARCHV. Pergamino, caja 83, 2 (1561), fol. 4v.

[84] González Palencia, Del «Lazarillo» a Quevedo, p. 44; y Juan Carlos Aguilar Gómez y María del Carmen Martín Martín, Aproximación a la Historia medieval de Béjar, Salamanca: Diputación de Salamanca 1989, p. 82.

[85] Véanse en Autores hebreos de Béjar. Iberia Judaica, vol. XIV, Madrid 2022, Moisés Orfali, «Carta del sabio rabino rabí Hayyim ben Musa», pp. 53-77, y Carlos del Valle R., «Hayyim ibn Musa. Libro del “escudo y Lanza”», pp. 79-126.

[86] Paredes consultó el testamento redactado por don Francés en la escribanía de Bernardino Ortiz, el 2 de febrero de 1532, la fecha que cita es la fundación del mayorazgo en 1522.

[87] Las notas pudo extraerlas del testamento en AHN. Consejos Suprimidos, leg. 37.8000, núm. 5866.

[88] Borrado «de la Fuente Trejo (20)».

[89] Borrado el número.

[90] El número correcto es «64».

[91] Vicente Paredes, Los Zúñigas, señores de Plasencia, Cáceres 1903; editado en capítulos en la Revista de Extremadura, 5-11, 1903-1909.

[92] Hidalgo cristiano viejo.

[93] Mencia Alvarez Gómez, en el fol. 25

[94] En fol. 11, Antonio de Fuente Zúñiga y Trejo.

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