Fernando Díaz Esteban.
Por su relación con Extremadura y con los Reyes Católicos me ha parecido que encajaría bien en estos XXXIII Coloquios Históricos de Extremadura dedicados a Isabel la Católica algunas referencias a Don Isaac Abrabanel[1],que comenzó se extensa obra literaria en Extremadura y parte de cuya familia vivía aquí en el momento de la Expulsión.
1- Vida en Portugal.
La familia Abrabanel[2] (conocida también como Abarbanel, Abravanel, Abravaniel y Brauanel) está documentada desde el siglo XIII en Sevilla, durante el XV en Lisboa y a partir de 1492 se dispersó por Italia, el Imperio Turco y Norte de África; en los siglos XVI y XVII están en Venecia, Ferrara,, Ámsterdam, Londres, Polonia, sur de Rusia y América.
Del primero del que tenemos noticias es Judah Abrabanel de Córdoba, tesorero y recaudador de Sancho IV y Fernando IV de Castilla; su descendiente Samuel Abrabanel fue tesorero real de Andalucía en 1388 y poco antes de las persecuciones de 1391se convirtió al cristianismo en Sevilla y tomó el nombre de Juan Sánchez de Sevilla. Poco después de 1397 se marchó a Portugal y allí volvió al judaísmo retomando su familia el apellido Abrabanel. El rey de Portugal Juan I acogía a falsos conversos de Castilla porque traían riquezas y energía económica al reino y Samuel aprovechó esa oportunidad. Judah Abrabanel, hijo de Samuel, sirvió de financiero del infante D. Fernando de Portugal y del Duque de Braganza[3].
Isaac Abrabanel, uno de los hijos de Judah, nació en Lisboa en 1437; creció en un ambiente de riquezas y recibió una excelente educación renacentista, consistente en estudio del latín y de los escritores clásicos romanos, además de los Padres de la Iglesia y de los escolásticos medievales. Aprendió castellano y también hebreo, lengua en la que escribirá todas sus obras, de modo que era fluente en portugués, castellano, latín y hebreo. Su primera obra, Las Formas de los Elementos la escribió a los 20 años (1457) impregnada de espíritu aristotélico, no religioso, pues por entonces estaba interesado sobre todo en la filosofía. Sin embargo, acabó volviéndose fervoroso judío con tendencias místicas. Como era costumbre, se casó muy joven y tuvo dos hijas y un hijo, Judah Abrabanel, médico en el Nápoles del Gran Capitán y que se haría famoso como escritor platónico con el nombre de León Hebreo, autor de los Diálogos de Amor, que fueron pronto traducidos a las lenguas de la Europa renacentista[4].
Isaac tuvo que dejar sus aficiones literarias y ocuparse de los negocios, por la vejez de su padre. Él mismo, casi al final de su vida, en 1507, recuerda esos años en una carta a Rabí Saúl Cohen de Candia[5]:
«… Y tú sabes, sabio de arcanos, que esos comentarios y los ensayos todos los hice después de que salí de la tierra de mi nacimiento, pues ciertamente antes de esto, todos los días que estuve en las cortes de los reyes y sus desplazamientos, ocupado en su servicio, no tenía descanso para ver ni conocer un libro, y consumía en vanidad mis días y mis años, con prisas para hacerme con riqueza y honor…..»[6].
En sus escritos suele incluir algunos comentarios autobiográficos, en los cuales se percibe una cierta nostalgia de sus tiempos en Portugal y España.
Entre 1472 y 1475 entra a formar parte de la corte del rey Alfonso V de Portugal. Cuando muere Alfonso V y le sucede en el trono portugués Juan II (1481-1495), la tirantez entre la nobleza y el rey desemboca en un conjura de los nobles contra el rey que salpica a Isaac Abrabanel, quien en 1482/1483 tiene que huir de Portugal acusado de participar en la conjura de los nobles, dirigida por el Duque de Braganza y el Conde de Viseu[7].
La huida de Portugal se debe a la situación política que se había ido produciendo en Portugal muchos años antes de nacer el propio Isaac. Desde los tiempos de Juan I se había ido formando un intenso ambiente antijudío entre el pueblo, la clase media y el clero, atemperado por la protección que el rey y los nobles concedían a los judíos. Los reyes, sin embargo, tenían a veces que ceder para apoyarse en el pueblo frente a la actitud levantisca de la nobleza, especialmente Don Duarte (1433-1438), sucesor de Juan I, y el infante Don Pedro, nombrado regente durante la minoridad de Alfonso V. Ya rey, Alfonso V tiene que enfrentarse en 1449 a la revuelta antijudía de Lisboa, que reprime severamente. El Conde de Barcelos, bastardo de Juan I, a quien el Regente Pedro había nombrado Duque de Braganza en 1442 encabezaba a la nobleza enfrentada al rey, pero luego supo atraerse la confianza de Alfonso V. Tuvo a su servicio a Don Judah, el padre de Isaac, continuando así la vinculación de la familia Abrabanel con la nobleza portuguesa. Es natural, por tanto, que cuando los nobles se amotinan contra el nuevo rey Juan II, Isaac fuera sospechoso de darles apoyo. Don Isaac Abrabanel siempre mantuvo que él era inocente[8].
En la Introducción al Comentario a Josué dice que la conjura de los nobles era falsa y que el Duque de Braganza era inocente:
«Y se conspiró contra ellos, diciendo [el Rey]: Sois reos de muerte, porque habéis conspirado contra mí todos vosotros, para entregarme a mí y a mi país en mano de los reyes de Sefarad«[9].
2- Estancia en Extremadura.
Don Isaac Abrabanel buscó refugio en España, en un lugar próximo a la frontera, pudiendo reunir a su familia y parte de su riqueza. El sitio elegido fue Segura de la Orden[10] [de los Templarios], llamado después Segura de León, por haber pasado a la Orden de Santiago de la Encomienda Mayor de León; en el siglo XVI entra en la provincia de la Orden de Santiago de León, pues Extremadura estaba dividida en dos provincias, la de Trujillo y la de la Orden de Santiago de León. FranciscoCantera rectifica algunas afirmaciones de Netanyahu, mostrando que Segura tenía una importante población judía ya en 1474, acrecentada con las expulsiones de Andalucía en 1483, hasta el punto que en 1485 pasó de pagar 200 castellanos de impuesto de guerra a 260. Isaac entraría en la actual provincia de Badajoz por el Alemtejo. En 1484 su sobrino y yerno José Abrabanel se asentó en Plasencia.
Refugiado en Segura, decidió dedicarse a la devoción y a escribir en hebreo un Comentario a los Profetas, que en el canon hebreo comprende también a los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes (Profetas Primeros), considerados en el canon cristiano como «históricos». Cuando ya había terminado el comentario a los tres primeros y estaba terminando el cuarto (Reyes), fue llamado al servicio de los Reyes Católicos. Netanyahu[11] cree que no estuvo siempre en Segura, sino que también visitó Plasencia para tratar con la comunidad judía de allí, más numerosa e importante que la de Segura. Desde Extremadura escribió al rey de Portugal abogando por su inocencia, hecho que recoge en su Comentario a Josué: «desde el lugar donde me escondí, en el día de los hechos«[12].
3- Con los Reyes Católicos.
En 1484 estuvo en Alcalá de Henares y en 1491 en Guadalajara. Fue contador de los Duques del Infantado y hacendista al servicio de su hermano el Cardenal Mendoza, y esta relación con «el tercer rey de España», como llamaban al Cardenal, le debió de servir para acercarse a la Corte, como opina Cantera. Abraham Senior [o Seneor], judío financiero de los Reyes, le había propuesto como arrendador de rentas públicas. Ambos contribuyeron económicamente a la guerra de Granada, especialmente en la campaña de 1491 y 1492 con grandes préstamos a los Reyes Católicos. En la Introducción al Comentario a Reyes reconoce su suerte:
«Y me concedió Dios gracia … a los ojos de los príncipes que se sientan al frente del reino ………. y estuve próximo a ellos muchos días y me ocupé en su servicio ocho años, con riqueza y con honor que se les hace, y viviendo con ellos me afiancé en sus cortes y sus castillos«,
descripción de su ascenso cortesano acompañado de influencia entre los judíos, que repite en el Sacrificio de Pascua, como Netanyahu[13] aduce:
«y me afiancé el honor de reyes y príncipes del país«,
pasando a convertirse en persona influyente entre los demás judíos:
«fui la cabeza de todo mi pueblo, y se calmó [la ira de Dios] como lluvia para mí; después de mis palabras no cambiaban [lo que había aconsejado]».
En 1492 intentó junto con otros judíos influyentes que se revocase el Edicto de Expulsión; como cuenta en el Comentario a Reyes;las gestiones se harían con Fernando el Católico:
«llamé a mis amigos, que ven el rostro del rey, para pedirles por mi pueblo, y los nobles se concertaron para hablar al rey con toda energía para que retirase los documentos de la ira y de la cólera y los pensamientos que había pensado contra los judíos para aniquilarlos«.
La audiencia con Fernando no sirvió para nada:
«y como víbora sorda cerró su oído, no me respondió nada«.
Se supone que la reina Isabel abrigaba la secreta esperanza de que se hiciera cristiano, pero Isaac decidió seguir siendo judío y marcharse. Los Reyes, que le debían grandes cantidades, le concedieron el privilegio (31 Mayo 1492) de que sacara consigo mil ducados de oro, más otras piezas de oro y plata. No se está seguro si salió el 31 de Julio o en los primeros días de Agosto. Parte de su familia estaba en Plasencia, y se reuniría con él en Valencia para embarcar. En el Comentario a Reyes describe la salida de la multitud de los judíos:
«Y marcharon sin fuerza, «trescientos mil estandartes del pueblo dijo», yo entre ellos, desde joven a anciano, niños y mujeres, en un día, desde todas las ciudades del reino. Y yo también elegí su camino, el camino del barco, «en el corazón del mar»; y yo en medio del destierro vine [a Nápoles] con toda mi casa«[14].
Yosef ha Kohen en el Valle del Llanto dice que estaban preparados 60 barcos que salieron el 3 de Agosto del litoral de Cartagena. Isaac se embarcó en Valencia para Nápoles, donde encontró favorable acogida. Había comenzado un Comentario a la Guía de Perplejos de Maimónides, con el que estaba muchas veces en desacuerdo, pero no tuvo tiempo de terminarlo, lo que hará ya fuera de España[15].
4- Después de 1492.
El rey de Nápoles Ferrante I le nombró su financiero, cargo en el que le mantuvo su hijo Alfonso II cuando Ferrante murió en 1494. Allí pudo terminar elComentario al libro de los Reyes que había comenzado en Segura. Pero en ese mismo año de 1494 los franceses invadieron el reino de Nápoles, su casa fue saqueada y su numerosa biblioteca, que había logrado traer de España, destruida. En la citada carta a Rabí Saúl recuerda el hecho y que había comenzado La Justicia de los Mundos:
» … cuando vinieron los franceses por primera vez expoliaron mi casa y se perdieron mis libros y aquel libro que estaba en cuadernos fue roto o se lo llevaron y no lo he vuelto a ver hasta ahora …»
Marchó a Mesina con Alfonso II que murió allí en 1495. Se trasladó entonces a Corfú, donde en el verano de 1495 comenzó el Comentario a Isaías. Cuando los franceses abandonaron Nápoles, volvió allí y se estableció en Monopoli (Apulia). En su libro Fuentes de la Salvación dice que lo escribió allí. Como es habitual en él y en los escritores judíos, usa frases bíblicas para indicar fechas, deducidas por la suma de los valores numéricos de las letras hebreas, y tiene un recuerdo para su tierra natal en Sefarad:
«[De este libro,] Su inicio y su terminación ha sido en la ciudad de Monopoli, de la región de Apulia, que es del reino de Nápoles, mi descanso y mi refugio cuando todas las fuerzas de las angustias y los males de la Expulsión General me expulsaron al juntarse en la tierra de nuestro nacimiento y herencia de nuestros antepasados, en la tierra de Sefarad, se lanzaron contra ella, sobre mi cuello el hacha …. Y fue ese día el Primerodel mes de Tebat, «la corona de su Dios sobre su cabeza», del milenio sexto. Y alabanza para el Alabado en las poblaciones, al Altísimo, el que nos arma de valor para esta guerra, la guerra de la Torah, porque descubre el secreto, ha dado la sabiduría a los sabios y luz a los que conocen la inteligencia».
Termina Isaac con una serie de piadosas invocaciones y bendiciones a Dios.
Este libro de Fuentes de la Salvación se imprimió en 1551, ya muerto Isaac, y el editor Baruk Uzziel Hesqueto escribe un extenso prólogo con alabanzas muy literarias al autor y al libro, del que dice que traerá aguas vivas del jardín del Edén al sediento pueblo judío. El Editor escribió también una biografía de Isaac: Estas son las genealogías de Isaac el Autor y sus fuentes, los días de los años de su vida y sus escritos y cuanta elevación y traslados y penuria [padeció], Ab [padre] Ram [alto] engendró a Isaac» [juego de palabras alusivo a Abraham]. Después de este titulillo, el Editor expone cómo en sus residencias y exilios Isaac estuvo siempre al lado de los reyes y de los grandes del país. Y cita a Rabí Yishaq ibn Gayyāt[16], quien afirmaba que había en España dos familias descendientes de la Casa del Rey David: una los Ibn Daud de Lucena; la otra, los Abrabanel que se asentaron en Sevilla. Vinieron a España tras la destrucción del Primer Templo de Jerusalem, como el propio Isaac dice en su Comentario a Zacarías. Nacido en Lisboa, Isaac «creció con bienestar y el conocimiento y el temor de Dios»; tras alabar la buena conducta de Alfonso V de Portugal para los judíos, tras la muerte del rey, el biógrafo dice de su sucesor, Juan II:
«cambió su corazón al odio a todos los campos de su padre y los que amaban su nombre, y conspiró para matarlos, levantando contra ellos calumnias, diciendo que habían urdido una conjura contra él para entregarle a él y a su país en mano de los reyes de Sefarad[17]; también contra él [contra Isaac] se encolerizó………. y envió el rey a por él, «que no te quedes [donde estás y vengas]» …… y ya había puesto el pie en el camino, sin saber el peligro de su vida; de no ser por la piedad de Dios hubiera sido su fin. Y estando de camino, en la posada, vino un confidente secretamente y le dijo: no te acerques [a la corte del rey] rápidamente, porque tiempo malo es, salva tu vida, porque muchas calumnias ha dejado caer el rey contra tí ……. Y en oyendo estas palabras, para salvarse de la muerte salió solo en medio de la noche y las tinieblas, y levantó su pie día y noche sin descansar hasta que en la entrada de la segunda noche llegó a la frontera del reino de Castilla, en el país de residencia de sus tatarabuelos, y también porque amaneciendo la luz, los correos jinetes de corceles salieron volando con las órdenes del rey diciendo que lo cogieran vivo o muerto. Dios iluminó su camino y no supieron su lugar. Y vio el rey Don Juan que no lo podía tener y requisó todo lo que tenía [Isaac] de bienes muebles e inmuebles, tesoros de reyes, plata y oro, hasta que no le quedó resto.
Allí [en Segura] plantó su tienda, en el reino de Castilla, y como el sueño del que «pasea por el Edén al viento de la mañana»[18], tomó residencia para vivir. Y dio de comer a hombres sabios, conocedores de los haberim [talmudistas] atentos a su voz. Y sembró Isaac en aquella tierra, como los estudiosos, el estudio acerca de los libros de Dios. Y compuso[19] aquel año el Comentario de los tres libros de los Profetas Posteriores; el Comentario del libro de Josué fue hecho desde los diez días del mes de Hesvan al 26 de él; el Comentario del libro de Jueces, desde el día primero del mes de Kislew hasta el 25 de él; el Comentario del libro de Samuel desde el día primero del mes de Tabet hasta el 13 de Adar, día del Ayuno de Ester, todos ellosen el año 245 del cómputo [judío, es decir,1485] ….. Y cuando se había puesto a comenzar elComentario del libro de Reyes fue llamado para ir a la corte privada, ante Don Fernando[20], rey de Sefarad, y Dios le concedió su gracia a los ojos del rey y de la reina y de los príncipes que estaban con él; lo tomó a su servicio y así estuvo ocupado ocho años, hasta el año de «de fuera Israel nos reunirá», pues [Isaac] tenía cincuenta y cincoaños, es el año del Edicto, de la Expulsión. Y hubo gran espanto [entre los judíos]: la angustia en renegados y religiosos se dio, pues en tres meses no quedaría capítulo[21] [de la Biblia] en ninguna de las ciudades de su reino, ningún hombre con nombre de Israel quedaría, sino inclinaban sus cabezas a las putas aguas[22] [del bautismo] y se quedaban en el país y lo negociaban. Y todo esto lo hizo [el rey] para ofrecer sacrificio de gracias a su Dios porque había puesto en su mano el reino de Granada[23]. Y también porque este santo autor [Isaac] buscó el bien de su pueblo y se postró ante él [ante el rey] para conseguir su gracia, diciendo: la salvación del rey no es conveniente si con el Edicto la verdad de los decretos [que firma] fuera mentira y la mentira permaneciera en su diestra para acusarlo que no comenzó su camino[24]. Y oyó el pueblo [judío] esta cosa mala y se lamentaban y decían cada uno a su hermano: cantemos [oraciones] primero y marchemos en nombre de Yahweh nuestro Dios. Y marcharon, sin fuerza, trescientos mil pies[25], como la mitad de los que salieron de Egipto, y se encontraron con muchos males y angustias; y con ellos hizo Dios juicios a todos sus malos juicios, hasta quequedaron poco de muchos. Y él [Isaac, marchó] en medio del Destierro camino del barco, «en el corazón del mar»[26], fue con toda su casa a la celebrada ciudad de Nápoles el año en que los habitantes estaban bajo el gobierno del rey Ferrando, rey justo, piadoso y clemente. Le hizo venir el rey a sus aposentos y encontró gracia y buen juicio a sus ojos y lo recibió en el número de [los que son mirados con] buena cara…»
Ya fuera de España, en 1496 terminó el Comentario al Deuteronomio y el Comentario a la Haggadah de Pascua, y al libro del Talmud titulado «Abot» (Padres) Herencia de los padres, sobre doctrina moral.
El Editor biógrafo de 1551 continúa:
«Y el que quiera saber el asunto existencia, mire el Comentario al libro de Reyes, en su Introducción, que la hizo en Nápoles, en el año que es el año de los emigrados, y se terminó la tarde de Ros ha-Sanah [año nuevo judío] de este año, que era su segundo destierro[27]. Y he resumido en mi lenguaje.
De allí el Pastor, la Piedra[28] de Israel, que le contempla desde su Santa Morada con mirada de mejorar el alivio de Dios a él y a sus bienes, insistió en el país casa por casa, y hasta los sabios, le dio nombradía entre los grandes y pidió habitar con ellos. Se juntó la cólera del rey de Francia, Carlos, que fue en son de guerra contra el reino de Nápoles y antes de que llegaran murió el rey Ferrando y se proclamò rey a su hijo Don Alfonso en su lugar. Y a mitad del año conquistó el rey Carlos su reino. Y huyó ante él a Mesina e Isaac fue con el rey donde iba siempre. Y a toda su casa [la de Isaac] saquearon y despreciaron, y a todos sus libros, y sus preciosos tesoros desaparecieron por completo con la confusión. Y él quedó solo con el rey, hasta que el rey enfermó de la enfermedad de la que murió, y «se deshizo el paquete»[29].
Y marchó el príncipe, el Autor, solo, vagando de un lado a otro por el país. Y se lo llevó el vientode los que iban a Corfú, y como un viajero extendió [su tienda] para alojarse. Comenzó allí el Comentario del libro de Isaías el año de «su canto y gracia». Ciertamente se había parado el trabajo de este Comentario porque otros ensayos le vinieron a la mente. Pues allí, en la Isla de Corfu le hizo encontrar Yahweh, su Dios, y le puso delante lo que había hecho del Comentario de laRepetición de la Torah[30] que había hecho estando en Lisboa, que habían despedazado de la escuela cuando huyó del rey Don Juan, y no la había vuelto a ver hasta aquel día. Y se alegró con su obra como el que encuentra un gran botín. Y la aumentó porque era poco lo que tenía delante cuando marchó desde allí a la ciudad de Nápoles ….. y terminó el libro ……….. que es el Comentario al libro del Deuteronomio el veinte del mes de Sebat del año «cantaron cielos». Y aquel año, en la tarde de Pascua compuso Fiesta de Pascua. Y el 11 de Tammuz de aquel año fue terminado el ensayo Herencia de los Padres [o Antepasados], que compuso dedicado al príncipe Don Samuel, su hijo pequeño, de bendita memoria[31]. Y el príncipe Don Judah[32], de bendita memoria, su hijo mayor, se fue a BZYNWWH después de la invasión y saqueo de Nápoles y se distinguió en el ejercicio de la Medicina. Y Judah excedía a su hermanoy …….. la obra que hizo en lengua no hebrea y llamó Dialoghi de Amore …..»
En 1503 Isaac se asienta en Venecia y allí interviene en las negociaciones del Senado veneciano con Portugal sobre el comercio de las especies.
En 1504 publica su Comentario a Jeremías; en 1505 el Comentario a los Profetas Menores, Génesis y Éxodo; y después los Comentarios a Levítico y Números.
De 1507 es la citada carta a Rabí Saúl ha-Cohen de Gandía, donde le da cuenta de todos los libros que ha escrito y los que está escribiendo.
En 1508 muere en Venecia, pero fue enterrado en Padua. Durante la segunda invasión francesa de 1509 el cementerio de Padua fue destruido, de modo que se desconoce donde estuvo el lugar de su tumba.
5- El escritor hebreo
Desde su estancia en Extremadura, donde empieza a escribir, hasta el final de su vida, en Venecia, Isaac Abarbanel, a pesar de los vaivenes de su vida, no para de escribir, además de sus actividades económicas y de servicios a los reyes.
Su estilo es prolijo y repetitivo. En sus Comentarios a los libros de la Biblia adopta para cada capítulo un esquema consistente en una Introducción con las dificultades que contiene, un Resumen de su contenido y una larga Disquisición para resolver las dificultades expuestas. En su contenido se muestra contrario a las interpretaciones racionalistas y la alegoría filosófica, destacando sobre todo el contenido moral. Aprovecha su experiencia política para comparar la sociedad bíblica con la de su tiempo, aunque a veces comete anacronismos. Utiliza a los exegetas cristianos cuando le conviene, aunque disiente de sus interpretaciones cristológicas. Pone al principio del Comentario a los Profetas una Introducción general muy extensa. Distingue los Comentarios de otras composiciones suyas, que pudiéramos llamar Ensayos sobre aspectos particulares. Cree que las dificultades de los judíos en su tiempo anuncian la venida del Mesías, que calcula que será en 1505. Como ese año no vino, intentó arreglar sus cálculos.
En la citada carta a Rabí Saúl Kohen de Candía,Isaac hace recuento de sus obras para responder a una pregunta que le había hecho:[33]
«Una petición pequeña me has pedido, el darte a conocer la relación de los libros que he compuesto hasta ahora, y me da vergüenza y también me abochorna al traer sus títulos a mis labios, porque pocos son y todo el trabajo es despreciable y derramado, ….., pero hacer tu voluntad, señor mío, deseo y así haré con todo lo que me has mandado.
Primero en señalar y anterior en grado ¿no es acaso el Comentario a la Torah, que es mucho trabajo, más raro que las perlas, y tiene doce manos de papel?, todos mis pensamientos y mis conocimientos están en él».
El Comentario al Libro de Josué, y el Comentario al Libro de Jueces, y el Comentario al Libro de Samuel, todos ellos en una colección como de cinco manos de papel.
El Comentario al Libro de Reyes, en una colección bella y agradable en sus pensamientos, y su tamaño como la otra. El Comentario al Libro de Isaías, y elComentario a Jeremías, en una colección, y es como de seis manos. El Comentario a Ezequiel y a los Doce [profetas menores], en una colección, y es como de seis manos. Éstos son los «Comentarios».
Y de los «Ensayos»[34], está el libro Fuentes de Salvación, que está en el Comentario a Daniely no hay valor para su belleza a mis ojos. Y el libro Anunciador de Salvación, con un comentario obligado sobre la interpretación literal de todas las profecías que vienen en toda las Sagradas Escrituras que no se pueden explicar ni por el Segundo Templo ni de forma espiritual, sino por la redención futura[35]. Y el libro Las Victorias de su Mesías, con comentario de todas las sentencias que vienen en la Guemará[36] y en el Midrás que vienen sobre el Mesías y la Redención, y son raros en su interpretación y se salen de la comparación.
Y tres de estos ensayos tienen como ocho manos de papel y he llamado a toda esta colección Torre de Salvación.
El ensayo Corona de los Ancianos es pequeño.
Tres de los ensayos que se imprimieron en Constantinopla ciertamente están con vosotros, y son Principio de la Fe, Sacrificio de Pascua, Herencia de los Padres [o Antepasados].
Nuevos Cielos lo hice para compeler al conocimiento de la novación [creación ex nihilo] del Mundo por causa de los cuerpos celestes y de sus estrellas, y allí explico el principio del cap. 19, segunda parte, del Moreh, Guía de Perplejos de Maimónides]que es de gran importancia la contemplación.
El libro Obras de Dios, con la novedad del Mundo y respuesta irrefutable sobre todas las pretensiones que hizo Aristóteles y sus discípulos posteriores sobre su anterioridad [eternidad], y allí explico pensamientos preciosos hasta más no poder en el libro Moreh, que no los saborearon los comentaristas.
El libro La Justicia de los Mundos, que comencé a componer estando en Nápoles y que ahora he vuelto a hacerlo [en Venecia] de forma más amplia y completa con tres ensayos, e hice el ensayo primero de él en la justicia de este mundo y sus justicias y derecho ……, y el ensayo segundo que será el de la justicia del mundo de las almas y el Paraíso y Gehenna, y así el tratado tercero, que será de la justicia del mundo de la resurrección y el Día del Juicio; no lo he hecho hasta ahora porque me he ocupado en el Comentario de la Torah. Y también he comenzado a hacer un ensayo que he llamado La Banda de los Profetas, que es de los temas de la profecía, sus clases y tipos, y la profecía ……. según lo que decreta el Moreh y la explicación rectificada. Y con el autor del Moreh discuto mucho en esta explicación. Y hoy sabes que estando en Sefarad comencé a componer sobre la profecía el libro Visión de Sadday y con las angustias de la Expulsión salió de mí [lo perdí] y no lo he visto más, así que he decidido hacer en su lugar Banda de Profetas, porque me ha parecido que todos los comentadores de la Torah no conocían sus caminos y no bajaban a sus intenciones ni en uno de los pasajes de la profecía. Y en mi opinión, este ensayo es lámpara de Dios para iluminar a los expertos de la Torah y los amadores de la sabiduría en nuestro pueblo, pero estos dos ensayos no he terminado todavía, y si Dios pone la oportunidad en mis manos, los terminaré, y si acaso le pareciera bien a sus ojos, se hará.
Como desapareció aquella riqueza en mal asunto [con la Expulsión] y se salió la gloria fuera de Israel, y después de estar trasladado y vagando de la tierra de los reyes a otro pueblo, gasté el dinero; entonces busqué el libro de Dios, según se dice de los faltos de compañía ……
Con las anteriores citas del propio Isaac y el relato de su editor y biógrafo ocasional podemos imaginarnos el sentir que acongojaría a alguien que había vivido en la opulencia, en la intimidad de los reyes y grandes de la corte (en la de los Reyes Católicos ocho años), y que tiene que huir sucesivamente de Portugal, de España y de Nápoles para terminar en Venecia. Es uno de los personajes interesantes que componen lo que podríamos llamar, robándole el título a Luys Santa Marina, el «Retablo de la Reina Isabel».
NOTAS:
[1] Fue agente financiero privado de la Reina: Yitzhak Baer, Historia de los Judíos en la España Cristiana, Traducción del Hebreo [con interesantes notas del traductor] por José Luis Lacave, Madrid, Altalena, 1981, t. II, p. 581-582. La forma «Brauanel» fue identificada por Francisco Cantera «Don Isaac Brauanel» enSalo W. Baron Jubilee Volume, Jerusalem, 1975, p. 237-250.
[2] Véase las Enciclopedias, como la Jewish Encyclopaedia, oel Dictionaire d´Histoire et Geographie Eclesiastique, Paris, 1912, etc., y las Historias de los Judios de España y Portugal: María José Pimenta Ferro Tavares, Los Judíos en Portugal, Madrid, Mapfre, 1992, p. 102 da un árbol genealógico más completo que los habituales, basado en documentos portugueses; José Amador de los Ríos, Estudios Históricos, Políticos y Literarios sobre los Judíos de España,Madrid, 1848, p. 462, y Historia Social, Política y Religiosa de los Judíos de España y Portugal, Madrid, 1876, t. III.
[3] Los Abrabanel, como otros judíos portugueses, poseían y explotaban fincas rústicas, además de actividades comerciales de importación-exportación de mercancías y el arrendamiento de la cobranza de las rentas reales. Cfr. M. J. Pimenta Ferro Tavares, op. cit., p. 83 y 86-87; documenta también que el boato y la riqueza de los judíos, entre ellos los Abrabanel, llegan a ser citados en el Cancioneiro Geral de García de Resende: » … mayores ocho señores/ ….. / el quinto Abrauanel / …. / Y cuidan que es perdimiento / cuando cuidan que por ciento / treinta es muy poco ganar».
[4] Al castellano tuvo tres traducciones, la primera de un judío: Guedella Yahia, Los Dialogos de Amor de Maestre Leon Abarbanel Medico y Filosofo Excelente de Nuevo Tradvzidos en lengua castellana, Venecia, 1568; MicerCarlos Montesa, Philographia Vniversal de todo el Mvndo, de los Dialogos de Leon Hebreo, Zaragoza, 1584; Gacilasso Inga de la Vega, La Tradvzion del Indio de los Tres Dialogos de Amor de Leon Hebreo, Madrid, 1590. Sobre la lengua original ¿castellano, portugués, italiano, hebreo? no hay unanimidad. Nacido en Portugal, vivió en España, donde se casó y tuvo dos hijos, uno de ellos enviado secretamente a Portugal en 1492, donde fue descubierto y por orden del rey fue raptado y educado como cristiano, pérdida llorada amargamente en unos versos suyos. Vid. Baer, op. cit., p. 649-650.
[5] Véase el pasaje íntegro al final de este artículo.
[6] Hay una versión francesa de F. Nau en el citado Dictionnaire d´Histoire …, artículo Abrabanel.
[7] Hay opiniones diversas sobre si realmente participó o no en la conjura, por su vinculación económica con algunos nobles.
[8] Benjamín Netanyahu, Don Isaac Abravanel, Stateman and Philosophe, Philadelphia, JSA, 5732-1972, da un claro y sucinto desarrollo de los hechos.
[9] Pasaje citado por Netanyahu, op. cit. p. 273 n. 86. Aunque «Sefarad» incluye en la tradición judía a toda la península ibérica, aquí se emplea como sinónimo de Castilla.
[10] ןידרואהליד הרוגיש Sygwrh dylah ´wrdyn. En la crítica bibliográfica al libro de Netanyahu, Francisco Cantera, «Don Isaac Abravanel estadista y filósofo» ,Sefarad, XXX (1970) 53-59 identifica Segura de la Orden con la actual Segura de León, en la provincia de Badajoz; perteneció a la Orden de los Templarios, pasada luego a la Orden de Santiago, Encomienda Mayor de León, de ahí su actual nombre de Segura de León; no pertenecía al distrito de Plasencia. En un nomenclátor manuscrito del siglo XVI conservado en la Real Biblioteca de Palacio con las provincias, distritos, ciudades, y aldeas, para Extremadura se distingue entre la provincia de Trujillo y la de la Orden de Santiago de León. El pasaje lo publico en las Actas de un Congreso celebrado en Trujillo por la Academia de Extremadura, actualmente en prensa.
[11] Op. cit. p. 23, 273-4, 278-9, 282, 287.
[12] Ibidem, p. 273, opina que la carta al rey de Portugal abogando por su inocencia no la escribiría desde Segura para no revelar su escondite.
[13] Op. cit. p. 40.
[14] Netanyahu, op. cit.,p. 282. Sobre las cifras y si el 9 del mes judío de Ab fue el último día, y el que salieran todos juntos, lo niega Baer, op. cit. p. 790-93, y además acusa a Isaac Abrabanel de crear una leyenda sobre el asunto. Amador de los Ríos, Historia de los Judíos de España y Portugal, da en español el relato completo, p. 319-320 nota (1).
[15] Por una parte, Isaac admiraba a Maimónides, y por la otra estaba en desacuerdo con su doctrina. Cfr. Alvin Jay Reines, Maimonides and Abravanel on Prophecy, Cincinnati, HUCA Press, 1970.
[16] Nació en Lucena en 1038, donde murió en 1089. Además de poeta sinagogal, fue presidente de la prestigiosa Academia rabínica de Lucena, heredera de la de Córdoba.
[17] Baruk Uzziel Hesqueto, el Editor biógrafo, se ajusta aquí, como en casi todo lo que dice, a los datos autobiográficos que Isaac Abrabanel va dejando en sus libros.
[18] Referencia al Génesis, donde se cuenta que en el Jardín del Edén Dios salía a pasear con el fresco de la mañana.
[19] Al final damos la lista de sus composiciones que da el mismo Isaac. El Editor, Baruk Uzziel Hesqueto, utiliza las noticias que da Isaac en las Introducciones y en los Colofones de sus libros.
[20] El amigo y probable introductor de Isaac en la corte, Abraham Senior, tenía al parecer mayor relación con Fernando el Católico que con Isabel. En general, los escritores italianos y los judíos de Italia apenas hablan de la reina Isabel, pues eran los reyes de Aragón los que desde la Edad Media tenían mayor relación con el Mediterráneo.
[21] Es decir, quien leyera la Biblia en hebreo, como se hace en el servicio religioso de la sinagoga.
[22] No olvidemos que el autor es judío, y aunque escribe medio siglo después de la Expulsión, estaba todavía vivo el recuerdo de aquellos años. Es comprensible el desahogo literario.
[23] Como he puesto de manifiesto en varias ocasiones, los escritores sefardíes hacen siempre hincapié en que no fueron expulsados por traidores, sino por motivos puramente religiosos.
[24] Expresión confusa que parece dar a entender que Isaac argumentó que la retirada del Edicto de Expulsión no le desacreditaría ante sus súbditos por cambiar de parecer.
[25] La cifra de 300.000 es exagerada, cfr. n. 14. Aunque en portugués «cuatro pies de caballo» es un caballo, no parece que aquí haya que contar 150.000.
[26] Idiotismo hebreo por «altamar». ¿Alusión a que eran barcos grandes?.
[27] El primero fue su huida de Portugal.
[28] La frase tradicional es «Roca de Israel», en el sentido de defensa.
[29] Expresión hebrea por «se deshizo el compromiso».
[30] La «Repetición de la Torah» o Misneh Torah es una gran compilación del Derecho Judío hecha por Maimónides, que incluye también consideraciones filosóficas sobre lo que debe creer un judío.
[31] Cuando el biógrafo está escribiendo en 1551, ya había muerto Samuel (Lisboa 1473-Ferrara 1547).
[32] Judah Abrabanel (León Hebreo) nació en Lisboa, en 1460 y murió en Italia en 1535.
[33] Texto recogido por el editor W. Heidenheim de su Šamayim Hadašim en Rodelheim, 1828, e impreso al final. Edición facsímil en R. Isaac Abravanel.Philosophic Texts. Sefer Shamayim Hadashim, Jerusalem, 1966.
[34] El «Comentario» a los libros bíblicos (perús, interpretación) es así distinguido del hibbur , «composición, obra», que hemos traducido por «ensayo» y que podemos considerar como monografías sobre un tema concreto referente a los tiempos mesiánicos y al carácter de la Profecía.
[35] Es decir, no se refieren a que el Segundo Templo sería destruido por los romanos, ni tienen carácter de norma de conducta, sino que se refieren a los futuros tiempos mesiánicos. Se opone así a la interpretación de los cristianos.
[36] La «Gemara´» es la parte en arameo del Talmud, y el «Midras», investigación, es la colección de los dichos de los rabinos referentes a versículos bíblicos sueltos.