Oct 012006
 

Gregorio Carrasco Montero.

Comenzaría diciendo, afirmando será mejor, que las necesidades espirituales de un grupo aislado en la sierra y las inquietudes apostólicas de un neosacerdote con sus flamantes doctorado en Sagrada Teología y licenciatura en Derecho Canónico hicieron posible una sencilla ermita dedicada a la Divina Pastora en la Sierra de Eljas.

Dentro de unos meses se cumplirá su primer centenario y el mentor de la misma sumaría ciento treinta y algunos años por las mismas fechas. Queremos adelantarnos para destacar algunos elementos y circunstancias determinantes de su erección donde está, objetivos pretendidos, intervinientes en ello, etc.

UBICACIÓN Y CONFINES

Referida ermita está situada en la llamada Sierra de Eljas. Al otro extremo, a poniente, en una plataforma de peñascos multiformes y barrancos sin número, se ancló la Villa de Eljas, que da nombre a tal Sierra.

En los altos más pronunciados de la misma sobresalen las conocidas como Torres de Hernán Centeno. No son, por desgracia, otra cosa que la ruinas del Castillo de Rapapelo. En él tuvo refugio y dominio el celebérrimo mirobrigense Fernán Centeno, el Travieso. Desde el mismo dirigió escaramuzas, golpes de mano y asaltos por toda la Sierra de Gata, bien rentabilizadas, como hacían en aquellos tiempos de vaivenes los señores feudales y los de las encomiendas a finales del S. XV.

Un insigne peraliego, D. Gervasio Velo y Nieto, académico correspondiente de la Real de la Historia y de las de Bellas Artes y Ciencias Históricas, escribió en 1.958 un extenso e interesante trabajo que tituló “Hernán Centeno, El Travieso”. Lo subtituló: “Señor del Castillo de Rapapelo en Sierra de Gata.

Algunos autores se apoyan en datos, no confirmados, que recoge el Ilmo. Y Rvdmo. D. Antonio de Guevara, cronista de Carlos I y Obispo de Mondoñedo. Habla en algunas de sus cartas de que Fernán Centeno y otros más, a quienes el cronista obispo metió en este paquete, “fueron tyranos y rebeldes”. Basándose en esta y otras frases del mismo Guevara historiadores como Publio Hurtado, Daniel Berjano y algunos más lo colmaron de adjetivos mucho más gruesos según Velo y Nieto.

Intenta este autor, yo creo que lo consigue, refutar documentalmente el desdoro que sobre el Señor de Rapapelo han derramado los historiadores nominados y otros no citados. Sin embargo, esa fama de Hernán Centeno ha calado tanto en las gentes de la comarca que el paladín mirobrigense sigue considerado de tan dudosa conducta que historiadores locales y los cultos de los pueblos cercanos continúan considerándolo como “tyrano y salteador” pero muy “valiente y temido”, Publio Hurtado, sobre todo, con sus dudas y reticencias señala que “otros lo tienen por sujeto de gran pro, muy querido y recompensado por los Reyes Católicos” a quienes sirvió fielmente.[1]

Valga como arrepentimiento del Sr. Publio Hurtado. Al menos como manifestación de sus posibles dudas.

Continuemos después de esta digresión con D. Gervasio Velo y Nieto, que bien merecido se lo tiene por su amor a la Sierra y Villa de Eljas. Ignoro si pudo publicar el libro que preparaba con el título: La Villa, Castillo y Encomienda de Eljas. La muerte le alcanzó entonces.

Lo que el Sr. de Rapapelo no pudo hacer lo realizó su defensor y serragatino enamorado de la comarca, visitar la ermita y rezar ante la Divina Pastora.

Por el noreste, por donde más se estrecha el término municipal de Eljas se acercan, hasta limitarse entre sí, dos comunidades autónomas: Castilla-León y Extremadura. Aquella se asoma como si pretendiera bajar a nuestros hondos valles y ésta se empina como si pretendiera entrar en las llanuras charras. Los límites se hacen efectivos en los aledaños del Puerto de Santa Clara, envuelto en tradiciones y leyendas. Cuatro pueblos con sus correspondientes actas catastrales certifican que El Payo -que ha perdido la segunda parte de su nombre “de Valencia de Flores” y debería recuperarse- y Navasfrías que perteneció a la Orden Militar de Caballería de Alcántara, provincia de Salamanca (Castilla. León) y Eljas con San Martín de Trevejo, Provincia de Cáceres (Comunidad de Extremadura) son los que limitan entre sí.

La barrera natural entre ambas comunidades políticas está formada por colosales canchales, pedruscos sueltos y barruecos de diversos tamaños y figuras que ha ido consiguiendo la erosión de los siglos y lajas sacadas a cuajo por las descargas eléctricas de impresionantes tormentas. La Rivera de San Martín de Trevejo, sede del Comendador del Castillo de Trevejo, delimita gran parte de kilómetros entre uno y otro pueblo desde el noreste, mediodía y poniente.

Así como la Sierra en bastantes kilómetros cuadrados es dura y áspera, poca vegetación, abundantes matorrales enanos, cuanto más desciende y se acercan los límites de ambos municipios aparecen huertos, algunas praderas, se multiplican los bancales de olivos salpicados de higueras y otros frutales y viñedos. Diríamos que la ermita separa la parte más enriscada y hosca de la Sierra y la otra que se hace más suave y policromada en su descenso hacia el valle, que igualmente comparten los dichos pueblos.

Allí dominando un poblado diseminado de casa, tenadas y corrales “perfectamente integrados en el paisaje”, según la guía de Sierra de Gata[2], este sencillo santuario mariano invita a acudir en peregrinación personal o comunitaria para suplicar allí a María, tu Madre y la mía, en la advocación de tan bíblicas raíces, Divina Pastora.

OBJETIVOS PRETENDIDOS

Sencillamente, y con lenguaje de este momento, evangelizar al contingente humano que habitaba la ladera descrita de la Sierra de Eljas. Por los minifundios apuntados y la Sierra abierta unos cabreros se habían decidido, desde tiempos inmemoriales, a instalarse allí con algunas manadas de cabras facilitándoles practicar el viejo proverbio de “que la cabra siempre tira al monte”. También se ayudaban para trasladarse o cargar los productos con miembros de los grupos caballar o mular. La belleza con que movían su silueta las cabras y el equilibrio de que hacen gala estos animales le permitía andar por los canchales hasta llegar a las hojas de zarzas o hierbas nacidas en los humedales que propician los enormes peñascales, por cuyas hendiduras emergían en las superficies ocres.

Por conversaciones con el actual párroco D. José Luis Borrezo, que ha tenido que echar el cerrojo a aquel grupo y al que volveremos a referirnos, y con otras personas mayores del mismo Eljas, se puede calcular aquella población, dada la alta natalidad de entonces, en un centenar de personas las allí existentes, agarradas también ellas al modo de vida que les permitía la misma Sierra de Eljas.

La subsistencia, más mal que bien, la tenían en los productos de huertas que atendían y regaban las mujeres, con la venta de leche y cabritos, huevos que por ser de campo tenían fácil venta o intercambio. Aunque las carencias son patentes sabían adaptarse a malvivir en aquella norteña sierra cacereña. Lo demás de sus vidas todo a la baja: lo cultural, atención sanitaria, etc. La Iglesia, como veremos, se propuso dar alguna solución y queremos intuir que desde el viejo eremitorio ocupado por los Menores, aunque no tuviesen la ermita, practicarían alguna clase de evangelización al estar cerca el eremitorio de las majadas de la Sierra de Eljas.

La exclaustración cortó una larga existencia eremítica y apostólica en la comarca gateña de los franciscanos. La venta del cenobio por decretos desamortizadores acabaron para siempre con los Menores, sus latines, liturgias, silencios y acogidas a los que buscaban confesión, diálogo, paz…

Después de ventas, a mi parecer un tanto rocambolescas, del vacío convento de San Miguel vuelve a manos eclesiásticas. Puede iluminar el itinerario recorrido para que volviese a dominio de la iglesia una carta del Sr. Registrador de la Propiedad de Hoyos. Contesta a título particular el 31 de enero de 1894 al “Rvdo. P. José Aparicio, San Martín de Trevejo”.

El convento se inscribió, dice la carta, la primera vez el 28 de mayo de 1894 a favor de D. Indalecio López Vidal por título de herencia de D. Pedro Vidal Hernández.

La segunda se hizo, según la misma carta, el 1 de octubre de 1897 a favor de D. Marcos Marcelino del Rivero y Campos por compra al anterior titular. D. Marcos Marcelino era un canónigo leonés. ¿Qué hacía por tierras alto cacereñas? Quizás la siguiente inscripción lo explique.

La inscripción tercera, termina el Sr. Registrador, se hizo el 18 de octubre de 1902 a favor del Ilmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Filipópolis y A. Apostólico de Ciudad Rodrigo, siempre pequeña diócesis y siempre amenazada de desaparición. Quedó suprimida como diócesis y agregada a la de Salamanca el 10 de junio de 1.867. Después de múltiples gestiones dirigidas por un Diputado a Cortes de Ciudad Rodrigo, D. Luis Sánchez Arjona. El Gobierno Español y la Nunciatura en España acuerdan dar dos pasos importantes:

  1. Segregar de nuevo de Salamanca la pequeña diócesis mirobrigense.
  2. Crear en ella y con ella la Administración Apostólica de su nombre.

Todo esto se hacía público el 25 de noviembre de 1.884, diecisiete años después[3]. El Papa León XIII nombró con carácter episcopal al titular de Filipópolis y A. Apostólico de Ciudad Rodrigo.

Don José Tomás de Mazarrasa y Riva, así se llamaba este primer A. Apostólico de Ciudad Rodrigo, era natural de Setién (Santander). Después de ejercitarse ministerialmente en su diócesis fue canónigo de León y rector de su seminario. Sin duda que el canónigo leonés y el A. Apostólico se conocían de León. Podemos preguntar ¿las acciones del Sr. Canónigo D. Marcos Marcelino del Rivero y Campos no estarían respaldadas por el Dr. Mazarrasa para no levantar sospechas?

La tercera inscripción del Convento habla de “título de compra del anterior que lo era D. Marcos Marcelino, quien vendió el Convento y huerta del mismo juntamente”.

Repetiremos esta frase, por razón de años: Oímos a personas, sobre todo eclesiásticos, por ejemplo, al párroco de mi pueblo que lo era antes de inscribirse en el Registro de la Propiedad. La tercera fue en 1.902 y el aludido párroco había tomado posesión de párroco propietario en 1.892. ¿Qué oímos? Que el Convento se había comprado y regalado a la Mitra de Ciudad Rodrigo. Bien del Obispo que regentase la diócesis independiente del obispado.

Otro canónigo, éste mirobrigense, D. Mateo Hernández Vegas en su obra “La Catedral y la Ciudad” dice textualmente que “Mazarrasa y Riva restauró el Convento de San Martín de Trevejo, que entregó a los capuchinos[4]. ¿Por qué personaliza? Si hubiera sido regalado a la diócesis serían otros los trámites.

La Historia de las Diócesis Españolas de la B.A.C. insiste en lo mismo pero con más detalles: “En San Martín de Trevejo se instalaron los P.P. Capuchinos en 1.900 en el antiguo convento de franciscanos, que previamente había sido restaurado por el Canónigo Penitenciario de León D. Marcelino Rivero para establecer allí la Congregación de Operarios Cristianos en 1.895. Al fracasar este intento, Mazarrasa adquirió el edificio para casa de los capuchinos que se ocuparían también de las misiones populares[5].

LOS CAPUCHINOS

Estos religiosos vinieron con todas las bendiciones del A. Apostólico, Sr. Mazarrasa. Habían surgido y se habían aprobado como tercera rama franciscana por tensiones existentes entre conventuales y observantes. Sus deseos de reforma eran para volver a la antigua observancia. El plan de sus reformas lo aprobó Clemente VII[6].

Pasados los anticlericales años de exclaustración, robos, destierros y muertes los obispos se aprestaron a poner en marcha en sus respectivas diócesis todas las fuerzas que encontraban para el plan de choque evangelizador.

Así las cosas llegaron a esta comarca un puñado de los llamados, por su intento de volver a la barba y capucha, capuchinos. Las necesidades espirituales las percibirían pronto, Por delante de la portería conventual pasaban en ascenso o descenso, a pie o en mulo, muchos de los que vivían en la Sierra. Algún hermano subiría hasta allí. Contactaron y conocieron el problema.

Es verdad que ellos no tenían jurisdicción. Era y es término municipal de Eljas y correspondía a su párroco tomar decisiones. Dado el nombramiento otorgado al Dr. Obregón, el párroco estaría mal y moriría por entonces. Casi seguro que con todas las licencias asistirían y administrarían los últimos auxilios a algunos enfermos. No sabemos de contactos. Comenzarían la vida conventual organizada en 1.901 y el apostolado de misiones por la comarca y diócesis.

ILMO. MONS. DR. D. EUSEBIO OBREGÓN BAILE

Entre tanto en los comienzos del siglo XX en Villamiel, de la misma Sierra de Gata y provincia de Cáceres, un joven villamelano estrenaba su sacerdocio y colgaría en casa de sus padres las orlas de los conseguidos títulos académicos de Doctorado en Sagrada Teología y Licenciado en Derecho Canónico.

Ojeando los libros del Archivo Parroquial de Sta. Mª Magdalena del mismo Villamiel, en el libro 12 de bautizados firma la segunda partida del recién abierto libro D. Eusebio Obregón como coadjutor de la parroquia.

Sin embargo, en la certificación expedida y firmada por el actual Canciller Secretario de Cámara de Ciudad Rodrigo, M. I. Sr. D. Santiago Alonso, dice que repasado el Libro de Nombramientos no aparece el de coadjutor de Villamiel. No podemos poner en duda el nombramiento al estar cerca de un año firmando como tal coadjutor. Posiblemente fue un nombramiento oral esperando otro.

Antes de adentrarnos en el tema, del que creemos fue pieza importante, si no protagonista, debemos preguntarnos ¿quién es el Ilmo. Mons. Dr. D. Eusebio Obregón Baile?

A.- En el orden humano. Él, por célibe, y su hermano D. Sergio Obregón Baile, que murió sin descendencia, ponen punto final en Villamiel al apellido de los Hidalgos de Sangre de los Obregones de este pueblo. La Real Chancillería de Valladolid dictó sentencia y aprobó su Ejecutoria de Nobleza que pudimos leer siendo estudiante. Un ejemplar digno de estar bien guardado en vitrina artística por su preciosa encuadernación, limpios folios de pergamino y nítida escritura, además del valor jurídico que tuvo en su tiempo.

Del tronco familiar de los Obregones villamelanos hubo varones, que en siglos pasados, contrajeron matrimonio en Valverde del Fresno y Cilleros, donde en la actualidad sigue vigente dicho apellido.

Continúa gritando su hidalguía en la casa nº 6 de la calle

Colón el bonito escudo de armas que tenían. Creemos que debió ser un ático sobre la cornisa el que lo resaltaba. Tratada la pared cuando éramos niños hoy tenemos que dar gracias se haya conservado. Bien trabajada la piedra del mismo, con sabor gótico, sigue protegiendo la muestra heráldica realizada en perfecta laja de pizarra y que de la misma pregona en la parte inferior con la caprichosa grafía usual de aquellos siglos “Armas de los Obregones”.

Fueron hidalgos, no venidos a menos, sino distinguidos propietarios. En estos últimos se dio la circunstancia de que al morir primero D. Sergio Obregón todas las propiedades se acumularon en la persona de Mons. D. Eusebio Obregón: casas, olivares, cercados, viñas, huertas, ganados, etc.

B.- D. Eusebio Sacerdote. El rol de sus cargos le presentan como un sacerdote del que podían fiarse sus superiores. Los que le conocimos mayor en los últimos años de su existencia coincidiríamos en su sencillez y humildad. De voz gangosa y tirando a apagada no le permitía ser un hombre brillante. Con ello la generosidad que practicaba le acercaban más al ideal evangélico.

A la hora de inscribirse su partida de defunción en el libro nº 9 de Defunciones de la parroquia de Sta. Mª. Magdalena, Fol. 17 el sacerdote lo había captado y en contra de lo que se estila en tales libros, como regente de Villamiel escribió y rubricó el 23 de septiembre de 1962 diciendo de él cosas como éstas: “Arcipreste de la S. I. C. de Ciudad Rodrigo, Prelado Doméstico de S.S., natural de Villamiel, vida ejemplarísima sacerdotal, a lo que cabe añadir una delicadeza especial con esta parroquia a la que donó en vida la actual casa parroquial, c/ Soledad, 3; varias fincas[7]. También donó a la parroquia para las actividades y reuniones de la Acción Católica un amplio centro. Algo que me temo no sepan valorar el pueblo y sus dirigentes, Una placa puesta en el mismo se ha rotulado con la siguiente inscripción que me parece peligrosa: Fundación Cecilio Pérez, Salón Social. La preside siempre el Señor Alcalde del signo que sea y no es una fundación religiosa.

“Dos becas al seminario de esta diócesis de las que pueden beneficiarse dos jóvenes de Villamiel”. “Se enterró en su panteón y asistieron representaciones del Ilmo. Cabildo Catedral de Ciudad Rodrigo, de aquel seminario diocesano, del que fue 35 años Rector, del clero de la misma diócesis y de pueblos”.

Aunque nos alarguemos, a este respecto hay que referenciar algo que ha repercutido en beneficio de la diócesis mirobrigense.

Se dijo entonces que había quedado fundadas 11 becas para el mismo seminario. De su propio peculio le hizo un pabellón.

En su rectorado hay un dato entrañable, no siempre perfectamente conocido y valorado. En los años de la posguerra, años de hambre se llamaron, D. Eusebio Obregón hacía en taxi un viaje o dos todos los meses a su pueblo y a pesar de ser artículo intervenido llevaba para su seminario un par de cántaros de su aceite. Las huertas de su propiedad las tenía dadas a medias para su explotación y lo que a él le correspondía de la producción: patatas, garbanzos, alubias, frutas, etc. era para el seminario totalmente gratis.

Otras limosnas que sabemos que existieron, aunque desconozcamos su naturaleza, gozan de todo el sentido de la máxima evangélica de Jesús: Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, así tu limosna quedará en secreto…

Presentamos el listado de sus cargos y ministerios. Durante casi un año ejercitándose como coadjutor de su pueblo recibe el nombramiento de cura ecónomo de Eljas el 17 de noviembre de 1906.

Párroco de San Felices de los Gallegos (Salamanca) el 22 de abril de 1912. Desde su llegada a esta localidad en la que existe un monasterio de contemplativas de Agustinas Recoletas tuvo nombramiento de confesor ordinario de las mismas. Llama la atención porque con tan pocos años de sacerdocio los obispos no solían confiar ese ministerio a los jóvenes sacerdote, lo que habla muy bien del Dr. Obregón.

En junio de 1918 es nombrado Vice-Rector del Seminario Diocesano de Ciudad Rodrigo y el 2 de julio de 1923 Rector del mismo centro hasta septiembre de 1951.

Juez prosinodal lo fue el 10 de abril de 1920 y prácticamente lo fue hasta el final de su existencia.

Ganadas las oposiciones correspondientes es nombrado el 30 de abril de 1927 canónigo Prefecto de Ceremonias de la S. I. C. de Ciudad Rodrigo.

El 26 de mayo de 1951 tomó posesión de una canonjía de las llamadas Dignidades, en concreto de la Dignidad de Arcipreste en la misma Catedral.

Junto a todo esto, para reconocimiento de lo narrado, el Excmo. Sr. D. Jesús Enciso Viana promovió un homenaje del seminario y clero de la diócesis a su figura y a su quehacer. Sumó otro título cuando el Dr. Enciso Viana le entregó con un abrazo la bula pontificia que le nombraba Prelado Doméstico de S. S. con título de Monseñor y derecho a usar sotana, fajín y birreta colorados.

ERMITA DE LA DIVINA PASTORA

Pocas precisiones hemos hallado y es notable la carencia de datos. Quizás ha contribuido a ello el carácter sencillo -¿tímido?- del Dr. Obregón. Es un edificio sin pretensiones artísticas, paredes de mampostería, techumbre de madera, hornacina practicada en el muro de modo que al abrir la única puerta, de poniente, la mirada encuentre de golpe la talla de la Madre de Jesús bajo la advocación de la Divina Pastora.

Adelantamos lo que es cierto, lo que hemos oído personalmente, las imprecisiones de la poca documentación a la que hemos podido acceder.

Y cierto es que D. Eusebio Obregón se hizo cargo de la parroquia casi recién estrenado su sacerdocio, joven, universitario. Y lo concibo lleno de inquietudes. Allí, al otro extremo del término municipal, hay un centenar de personas que no tienen enseñanza de ningún tipo.

Habría contactos epistolares y normativas entre el obispo y el joven sacerdote junto con los capuchinos que habían llegado antes al recuperado eremitorio de sus hermanos de la rama de los Menores. No podemos dudarlo ¡Cómo se iba a erigir un lugar de culto sin permiso del Obispo A. Apostólico! ¿Dónde está esa documentación? Seguimos insistiendo en lo afirmado por el Sr. Secretario de Cámara. “No aparece ningún dato relativo a la ermita ni en el Boletín ni en ninguna carpeta”.

Oímos a sacerdotes, alguno muy mayor y cercano al Dr. Obregón, como D. Agustín Hernández Peral que llegó de párroco a Villamiel en 1.892 y permaneció como tal sesenta y tantos años y nuestro villamelano ya era seminarista mayor, que la obra de tan repetida ermita la había costeado él. Lo expuesto arriba tiene la suficiente fuerza para aceptarlo como muy creíble.

Tampoco resuelve otro sacerdote, posterior en edad pero cercano, el párroco de EL Payo, D. Samuel Sousa Bustillo, que poseía una gran cultura. Recorrió los pueblos de Sierra de Gata, recogió datos de todo tipo y los dejó en unos cuadernos manuscritos que tituló ¡Jálama! Tampoco a este sacerdote de la diócesis mirobrigense se le escapó dejarnos algo sobre la ermita. Habla de las que existen en la Villa y dice: “otra de la Divina Pastora, que parece blanca paloma posada en la mitad de la vertiente de la cordillera, en dirección al desfiladero de Santa Clara y a unos cuatro kilómetros del pueblo”.

“Esta fue construida hace unos treinta años, por iniciativa del celoso Ecónomo, en aquel tiempo, D. Eusebio Obregón, hoy Rector del Seminario de Ciudad Rodrigo – (lo que ya hemos indicado)- y los Rvdos. P.P. Capuchinos del Convento de San Martín de Trevejo -(lo que parece tomado de la crónica anónima a la que aludiremos después)- y con limosnas de vecinos de ambos pueblos se edificó”.

Explica después las razones de su construcción que hemos narrado en el apartado de Objetivos Pretendidos[8]

Escribiendo de los edificios de Eljas con cierto interés Florentino Parra Iglesias se expresa así: “Y, por último, la Ermita de la Divina Pastora, de construcción moderna y situada en pleno corazón de la Sierra… A principios de este siglo (el XX ya que su autor publico en 1.993) el cura de Eljas D. Eusebio Obregón de acuerdo con los franciscanos (eran capuchinos) la levantó” No casa bien con lo ya dicho de sus limosnas generosas[9].

No sé si es suficiente tachar de imprecisión lo que la Guía de Sierra de Gata en su página 47 afirma: “La Ermita de la Divina Pastora se alzó en el s. XVIII; una bonita imagen de la Virgen preside la cabecera”[10].

Nadie, en cambio, ha destacado la colaboración de la que no dudo prestaron aquellas gentes de la Sierra y algún otro vecino. Habitual era entre nosotros, y allí también, acarrear hasta el píe de obra la piedra para la mampostería que se edificaría, ir al buscar al pueblo más cercano las arrobas de cal para la argamasa, las vigas para la techumbre, teja para cubrir la misma techumbre, etc. Todo esto y más lo harían los mismos cabreros. Aceptaría también la oferta de la madera necesaria hecha y resaltada de D. Nicolás M. de Ojesto. Pero, ¿y el metálico para pagar jornales de albañiles y peones? ¿Y para liquidar importes de cal, tejas, trabajos de carpintería, etc.? De esto nadie dice nada y ahí es, como en tantas acciones, donde actuaba el Dr. Obregón con su generosidad y su silencio.

Los documentos a los que hemos podido llegar, y la frase del Sr. Secretario de Cámara del Obispado de Ciudad Rodrigo: “No aparece ningún dato relativo a la ermita ni en el Boletín, ni en ninguna carpeta”. Por tanto no sabemos de proyectos, de permisos oficiales escritos y sellados, relación de colectas o limosnas. Igualmente el párroco actual, y yo mismo, no hemos encontrado nada en los libros existentes en la parroquia ni en los integrados en el archivo diocesano. Casa todo ello muy bien con el carácter de D. Eusebio Obregón.

Por eso resulta chocante la redacción de una crónica anónima, que escapó a la revisión del Sr. Secretario y que aparece en el nº 16 del año XXIII del Boletín Eclesiástico del Obispado de Ciudad Rodrigo.

Con talante de tipo triunfalista y en la que el que tiene la jurisdicción es citado una sola vez y como si fuera un convidado de piedra, todo lo hicieron los capuchinos y el párroco de San Martín de Trevejo.

La citada crónica tiene cinco párrafos que analizamos seguidamente. Indica uno la fecha de inauguración de una capilla en la Sierra de Eljas, de la diócesis de Ciudad Rodrigo y provincia de Cáceres.

En el segundo hay una expresión de halago y dice: “Se ha puesto bajo la advocación de la Divina Pastora, puesto que es para que oigan misa y se instruyan cristianamente las familias de los cabreros que viven diseminados en dicha Sierra”. Todos los que estén un poco informados de órdenes religiosas saben que los capuchinos en todos sus conventos tienen esta advocación a la que tributan un culto especial. Con otra cualquiera –ahora quizás hubiera sido la Virgen de Fátima- se puede decir misa y ofrecer instrucción cristina a todos los participantes.

Por el tercer párrafo vemos “que bendijo la Capilla el P. Guardián de lo P. P. Capuchinos de San Martín de Trevejo y predicó en la función de la mañana, y el Párroco de San Martín de Trevejo en la de la tarde, llenando ambos cumplidamente su misión”. (Lo de la predicación es comprensible, pues, como ya quedó dicho su poca voz y gangosa, sin megafonía en aquellos momentos y en un espacio abierto ya que dentro no se cabía, sería él mismo quien invitara a predicar. Nada se dice y resulta sospechoso.

He insistido en lo de costear la obra con sus personales medios porque igualmente se ha hecho con que “la talla era regalo de los P.P. Capuchinos y que eran ellos los que se habían ofrecido a decir misa en la Capilla y atender a la instrucción religiosa y demás necesidades espirituales de aquellos pobres cabreros”. A pesar de ello la jurisdicción del párroco de Eljas estaba salvaguardada, porque bautizos, bodas, entierros se han realizado en el pueblo e iglesia parroquial de Eljas. Esos mismos cabreros tenían que desplazarse hasta la Villa para en su Ayuntamiento dar de alta cabezas de ganado, guías para desplazamientos con el ganado, etc.

Sabemos por el cuarto párrafo que el acontecimiento tuvo “Realce y solemnidad extraordinaria la fiesta”. A ello contribuyeron los Hermanos Terciarios de San Francisco de los pueblos de San Martín, Eljas, Villamiel y Valverde que fueron en peregrinación a la nueva capilla, uniéndoseles otros muchos fieles de varios pueblos inmediatos. Una frase nos trae la única alusión al joven Ecónomo de Eljas. Lo alude de esta guisa: “Esta peregrinación fue promovida por los activos y celosos señores Párrocos de San Martín y Ecónomo de Eljas, ayudados por los P.P. Capuchinos”. Sinceramente nos parece muy poco por razón de jurisdicción y de juventud del Dr. Obregón, que le haría verdaderamente activo. Más parece que el que tiene la jurisdicción de la Sierra de Eljas es el Párroco de San Martín de Trevejo. Pero no hemos hallado credenciales a su favor en ningún sentido.

Finalmente, en el quinto párrafo, el autor de la anónima crónica insiste en las contribuciones, que no aparecen por ninguna parte, para realizar la obra de la capilla. Sin citar nombres ni apellidos, ni cantidades de ningún contribuyente encontramos estos: “Excmo. e Ilmo. Sr. Obispo (q.e.p.d.) que fue el iniciador de ella y no la vio realizada”. Cosa rara ante la afirmación del Sr. Secretario de Cámara “que no existen datos en ninguna carpeta”.Sigue citando: “el Ilmo. Sr. Vicario Capitular” y algunas otras personas caritativas, y ¡sorpresa con nombre, apellido muy conocido en la zona y título, de San Martín de Trevejo!, Excmo. Sr. D. Nicolás M. de Ojesto, que donó las maderas para la Capilla.

La oferta de este señor totalmente posible y aceptada. Era dueño, como lo sigue siendo uno de sus herederos, de la mayor finca de castaños maderables de toda la Sierra de Gata. Esta finca de maderas está separada tan solo por la Rivera de San Martín de Trevejo a cuyas aguas se unen la de la pequeña Verdera, que nace al lado de la ermita.

Si aceptamos la crónica tal cual se vendría abajo lo que siempre oímos a varios eclesiásticos y preguntamos en su momento a personas de Eljas que asistieron a su bendición e inauguración. Eran jovencitos en 1.907.

Ahí queda eso. No resolveremos nada. Hay que añadir que los obispos mirobrigenses, una vez realizada la obra, se preocuparon del pequeño santuario mariano de la Sierra de Eljas irradiase espiritualidad mariana además de entre los residentes en la comarca serragatina.

El Dr. D. Ramón Barberá y Boada, obispo titular de Antedón y A. Apostólico de Ciudad Rodrigo, según certificó el Lic. D. Perfecto Sánchez, Secretario, “concedió 50 días de indulgencias a los que con corazón contrito rezaren una Salve o cualquiera otra oración aprobada por la Iglesia, ante la imagen de la Divina Pastora”. Firmó este A. Apostólico la concesión de Indulgencias en Ciudad Rodrigo el 23 de marzo de 1910.

El último de que tenemos noticia que concedió Indulgencias es del Excmo. Sr. D. Jesús Enciso Viana. Este reunió en su persona los dos títulos: Administrador Apostólico y en su pontificado se recuperó el título de diócesis que se le había quitado a la pequeña diócesis mirobrigense. Por tanto este gran escriturista pudo usar el título de obispo de Ciudad Rodrigo.

La ermita la visitó personalmente, a caballo, no existía carretera entonces, el 27 de octubre de 1.954, Año Mariano extendido a toda la cristiandad por S. S. Pío XII con motivo del Primer Centenario de la Definición Dogmática de la Inmaculada Concepción de la Virgen por Pío IX.

Por esa razón el Dr. Enciso Viana visitó los santuarios marianos y aprovechaba la ocasión para hablar de María a los fieles. En la Divina Pastora dice el mismo obispo “a los que vivían aquí”, en la Sierra Eljana.

Este obispo que posteriormente fue titular de Mallorca, donde murió, decía también: “hemos concedido 100 días de Indulgencias a los que en adelante entren en esta ermita y recen una Salve a la Santísima Virgen”

Y EN EL 2.007, PRIMER CENTENARIO

Quiero hacer patente en este momento mi gozo personal. Me lo produce el constatar que tres presbíteros villamelanos hemos servido a la parroquia de la Asunción de la Villa de Eljas durante el s. XX y ya uno los comienzos del XXI.

Una vez edificada la ermita algo hicimos los tres por el culto y con el culto tributado a la Madre de Dios bajo el título de la Divina Pastora.

El primero en llegar fue el Dr. Obregón que, junto con la ermita han sido tratados en esta comunicación, y que apenas rebasado el primer lustro del s. XX fue destinado a Eljas. Salió para nuevo cargo y villa antes de completar los 6 años entre los lagarteiros. Hemos visto anteriormente algunos datos y rasgos de su biografía que no vamos a reiterar.

Muchos años después, en septiembre de 1.958, llegó el que suscribe a la parroquia de la Asunción de Eljas con el título de Regente, puesto que el párroco propietario estaba, con licencia episcopal, conservando la propiedad, en la diócesis de Huelva.

Pasado poco más de un año el Obispo de Coria-Cáceres, Mons. Llopis Ivorra, anunció el que sería el último concurso oposición a curatos, era la expresión. Hubo que dedicar tiempo al estudio. En relación con la ermita de tan bonita advocación no pude hacer mucho al tener que partir de Eljas por haber sido agraciado con la propiedad de otra parroquia de la que tomé posesión el 24 de agosto de 1.962.

En los cuatro años de mi permanencia continuaban otros religiosos, los P.P. Claretianos, celebrándoles la misa y catequizando. Lo mismo, años antes, habían hecho los P.P. Jesuitas portugueses que, expulsados de su patria por su República Portuguesa, vinieron con sus estudiantes al Convento de San Martín de Trevejo, hasta que nuestra República les hizo abandonar el Convento y nuestra Patria. Jesuitas y Claretianos tuvieron en San Miguel sus correspondientes Escuelas Apostólica para sus estudiantes.

Bien es verdad que los P. P. Capuchinos tenían su propio estilo. Actuaban en los pueblos de la comarca con sus Terciarios organizando actos que congregaban en la Sierra a cientos de personas. Figura destacada y conocidísima fue el capuchino P. Anselmo de Jalón.

No estuvieron mucho tiempo los P. P. Capuchinos y decayeron las actividades de los Terciarios. Creo que no están vigentes en ningún pueblo de la comarca gateña. Aquí, y a esto también, sit transit gloria mundi.

Apenas visité detenidamente la ermita caí en la cuenta que había que hacer reparaciones, Comencé a hacer gestiones y recuerdo que conseguí del llamado Banco del C. de Jesús, cuyas acciones divulgaba la Revista del Mensajero del C. de Jesús, 25.000 ptas. Ayudaban a iglesias pobres para la adquisición de vasos sagrados decentes, libros y ropas litúrgicas, etc. La cantidad concedida a favor de la ermita quedó en manos de mi sucesor y con las que yo quería acometer el arreglo del tejado.

Dado lo indicado me limité en lo pastoral a actuar en algún acto que respondiera a encargos. Pero sobre todo en acompañar a los feligreses de Eljas y de otros pueblos en la romería que celebrábamos el IV domingo de Pascua también conocido como Domingo del Buen Pastor. Asociada María a los planes de tal Pastor Ella Divina Pastora. Aunque ya hacía muchos años que los Capuchinos habían dejado este rincón de la Sierra de Gata quedaron buena semilla y la asistencia a la romería siempre ha sido abundante.

El relevo por otro sacerdote de Villamiel en esta tercera ocasión fue acto seguido. Antes de terminar agosto, por paisanaje y amistad, le daba la posesión de su propiedad al Rvdo. D. José Luis Borrezo Baile. Los tres hemos tenido que ver con este último apellido, pero el firmante lo perdió al ser transmitido por vía femenina quedando paralizado en su abuela materna. Allí sigue sin volver la vista para atrás ha hecho 44 activos años sin cruzarse de brazos, D. José Luis Borrezo.

Con esas condiciones y montón de años él quedará marcado su sello especial al culto tributado a la Divina Pastora e incluso a la misma fábrica del pequeño –pero con especial encanto- santuario mariano serragatino en los límites de dos provincias y dos comunidades. De una y otra parte acuden.

Lo primero porque vencidas las dificultades orográficas con un sencillo camino vecinal se traslada en vehículo al templo parroquial de Eljas, donde a la reiterada advocación se honra con solemne novenario y frecuentes visitas todos los años.

También por las mejoras en la ermita primitiva. Recinto sencillo, de mampostería, de 6 metros de largo por 4´30 de anchura, suelo de cal, entrada por poniente y arco de medio punto de piedra labrada como lo es el de la hornacina que tiene un pobre transparente para dejar pasar la luz pero que no ha llegado a ser camarín.

La voluminosa talla, más bien conjunto, a mi juicio del s. XVII. La Virgen es la figura central del conjunto tocada con sombrero de campo, de pastora. Cuatro ovejas y corderos a izquierda y derecha de la misma. Con la mano derecha toca a una de la ovejas postradas y con la izquierda sostiene al Niño Jesús que tiende su mano izquierda hacia otra de las reses.

Durante estos 44 años, 38 del s. XX y 6 ya del s. XXI, el perímetro de la ermita ha sido muy tratado. Se ha puesto losas de granito en el piso y se ha alzado un zócalo como de un metro de altura y del mismo material, que sin perder su primitiva sencillez le da un cierto empaque.

Ha seguido recreando esta ermita. La ha amplificado con un clásico porche de 4 metros de longitud por 5´50 de ancho. Perfectamente encajado en el entorno por techumbre de maderas apoyadas en cuatro columnillas de piedra de la que tanto abunda en la Sierra del Eljas. Los lados y el frente han sido cerrados por sencillas verjas de hierro.

Las reformas y ampliaciones de dicha ermita de la Divina Pastora están, en este caso, perfectamente recogidas y detalladamente reflejadas en los libros parroquiales. Las traemos a colación para ver o imaginar lo realizado. Con ello se ha contribuido a engrandecer la sencilla y humilde ermita.

En el tiempo que el tercer sacerdote de Villamiel ha regido la parroquia de Eljas se ha rehecho todo el tejado ya que azotado por los aires de altura y los violentos aguaceros con repentinos e intensos chaparrones siempre se mojaba el interior y necesita una especial atención y en él se han invertido 927.776 pts.

En el adecentamiento del piso con losas de granito y del mismo material se ha hecho un zócalo de un metro de altura para evitar humedades se ha gastado la cantidad de 548.100 pts.

Le ermita se ha enriquecido y ampliado con el porche ya descrito por un importe de 293.750 pts. El total en pesetas, moneda de uso cuando se ejecutaron estas obras, es de 1. 769.626 pts. La devoción y el culto, privado y comunitario, en estos tiempos de secularización, ha aumentado y no disminuido. Pedimos a la Divina Pastora que le dé luz y fuerzas para organizar una gran celebración del Primer Centenario de esta ermita que sabe de la pobreza de sus gentes, de lágrimas, súplicas y promesas. Que todo sea para entonar otra vez en la montaña el Magnificat porque el Señor sigue haciendo cosas grandes. Y que todos los lagarteiros das Ellas repitan como los cabreros de la Sierra después de un ligero incidente de vuelta de una restauración cuando la cargaron sobre sus hombros y comenzaron por el camino de cabras a escalar para dejarla en la ermita se dijeron: “yan es nossa”. Eso, que sea más nuestra sobre todo por la imitación de la Pastora.


NOTAS:

[1] Nota 21 en H. Centeno, el Travieso de G. Velo y Nieto, pág. 19 de su Estudio.

[2] Editada por la Asociación para el Desarrollo Integral de Sierra de Gata, Adisgata 1996 pág 153.

[3] Hernández Vegas. La catedral de Ciudad Rodrigo. Tomo II, 1ª Ed. Pág. 404.

[4] Hernández Vegas. Idem, págs. 404 y s.s.

[5] Historia de las Diócesis Españolas de B.A.C. Madrid. Tomo 18, pág. 521.

[6] Bernardino Llorca, S. J. M. de Historia Eclesiástica. E. Labor 1951. Pág. 493.

[7] Una viña cuyo vino se utilizara en todas las misas que se celebren en Villamiel. Olivar para mantener la lámpara del Santísimo encendida. Lo que sobrara de ambos productos era y es para el párroco. Una huerta que fue expropiada por el trazado de la carretera de Trevejo.-Nota explicativa del autor.

[8] Rvdo. D. Samuel Sousa Bustillo. Cuaderno nº 2 de ¡Jálama!. Sin paginar.

[9] Florentino Parra Iglesias. “En el confín de la Sierra de Gata”. Pág. 100. Cáceres, 1993.

[10] Guía de la Sierra de Gata. Edita ADISGATA, Asociación para el Desarrollo Integral de la Sierra de Gata, pág. 47. Año 1.996.

Oct 012006
 

Antonio Cantero Muñoz.

INTRODUCCIÓN

Nuestra comunicación forma parte de un trabajo mucho más amplio que estamos realizando sobre manifestaciones de religiosidad popular y Semana Santa en la ciudad de Trujillo, y que en parte han visto la luz pública.. Vamos a estudiar la creación de la cofradía de Jesús Nazareno, hecho que tuvo lugar a comienzos del siglo XVII en el convento de la Merced de esta ciudad, y el acuerdo firmado por ambas instituciones que refleja tres ideas básicas: el interés de todas las órdenes religiosas en promover la creación en sus cenobios de cofradías de todo tipo; el de estas asociaciones en tener su sede canónica fuera del control de la autoridad diocesana, ya sea en capillas propias, ermitas o cenobios; el importante papel que desempeñaron estas entidades como mutuas de protección social durante el Antiguo Régimen.

Para nuestra exposición, nos servirá como apoyo documental un testimonio hasta ahora inédito y de gran valor histórico, como es la “Scritura y ffundazion de la cofradía de los naçarenos[1], y que podemos conocer gracias a la amabilidad de Juan Luís Orellana-Pizarro González, que me ha hecho saber su existencia y exacta localización.

FUNDACIÓN DE LA COFRADÍA DE JESÚS NAZARENO EN EL CONVENTO DE LA MERCED DE TRUJILLO

En la España Moderna la religión jugaba un papel central en todos los ámbitos de la vida cotidiana, siendo el Concilio de Trento el gran impulsor de las cofradías penitenciales y de las celebraciones pasionistas, fomentando la creación de las primeras, como cauce organizado que servía de baluarte en defensa de la Contrarreforma y muro de contención frente a las ideas luteranas.

En este contexto y sin negar el interés de las órdenes religiosas en apoyar aquellas devociones a las que estaban más vinculados, debemos resaltar el importante papel que desempeñaron en el proceso de fundación de todo tipo de cofradías. Durante el Antiguo Régimen, motivaciones económicas dan pie a que el estamento eclesiástico potencie al máximo todo tipo de manifestaciones de religiosidad popular, aunque fue mucho más importante su fomento por las órdenes religiosas que por el clero secular, que estaba desmotivado en su impulso y participación activa. Esta actitud era consecuencia de la seguridad económica que ofrecían a los eclesiásticos seculares las fábricas parroquiales, con ingresos más que suficientes provenientes de los diezmos que les correspondían, derechos de estola y pie de altar, así como las jugosas rentas de los bienes de su propiedad.

Por el contrario, en las iglesias conventuales todas las órdenes religiosas promueven la fundación de cofradías, y fomentan el fervor religioso a determinadas advocaciones con fuerte raigambre local. De esta manera, vinculan el mayor número posible de vecinos a sus templos, que le iban a permitir obtener recursos económicos más que suficientes para soportar los cuantiosos gastos derivados de su mantenimiento.

Esta afirmación no es gratuita, pues Tena Fernández nos hace saber con todo lujo de detalles los problemas que tuvieron que superar los mecedarios para poderse instalar en Trujillo, por cuanto las demás órdenes religiosas que ya estaban presentes en la ciudad no tenían ningún interés en compartir con otras el dinero que por distintos conceptos aportaban sus habitantes[2].

El panorama descrito se ajusta a la realidad histórica de Trujillo, y en 1518[3] ya existía la cofradía de la Vera Cruz en el convento de San Francisco, por ser los miembros de la orden seráfica los custodios de los Santos Lugares y difusores de la devoción a la Santa Cruz[4], que hunde sus raíces en el siglo IV cuando Santa Elena, madre del emperador Constantino, encontró la Verdadera Cruz en el monte Calvario.

La segunda fue la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Dulce Nombre de Jesús, que nació en el convento de la Encarnación de la Orden de Predicadores, y de la que por ahora hemos localizado los primeros testimonios documentales fechados en 1567, por lo que su existencia es anterior[5]. Su vinculación con los dominicos se refleja en su advocación de Dulce Nombre de Jesús, estrechamente vinculada con la orden mendicante[6]: en muchas localidades los dominicos antes de crear una nueva penitencial, aprovecharon la existencia de la cofradía con esta advocación para estar presente en las procesiones de Semana Santa, que como ocurría en Trujillo eran monopolizadas por los franciscanos con las de la Vera Cruz. Aunque el Dulce Nombre de Jesús no era un título pasionista, su carácter penitencial deriva de realizar la estación de penitencia en la noche del Viernes Santo, que venía determinado por ser la Soledad de María la advocación pasionista mariana que corresponde al Dulce Nombre de Jesús, por existir una relación muy directa que aparece reflejada en el Evangelio de San Lucas, y deriva de la asociación de las ideas, de la soledad del Niño Jesús perdido en el Templo por tres días, y la Soledad de la Virgen a la muerte de su Hijo, hasta la Resurrección también transcurridos tres días[7].

En el libro que he publicado sobre la Semana Santa de Trujillo durante la Edad Moderna, hice referencia a que la cofradía de Jesús Nazareno se fundó el 20 de enero de 1616, y planteé la posibilidad de que lo fuera en el convento de la Merced[8]. La concordia suscrita entre ambas instituciones que vamos a analizar, esta fechada el 31 de marzo de ese año, y ratifica lo que hasta hoy era una simple creencia:

“las dichas partes dixeron que por quanto para seruicio de Dios Nuestro Señor y del la Uirgen Santa Maria su Vendita Madre Abogada y Señora Nuestra, y para que las animas de los fieles xpanos reciuan sufragio y se aumente la debozion en buenos y santos exercicios an acordado de fundar e ynstituyr en el dicho monesterio y conuento de Nuestra Señora de la Mrd la dicha cofradía con las ordenanzas que estan confirmadas por el prouisor y bicario general de este obispado de Plasenzia, para la perpetuidad, conseruación y aumento de la dicha cofradía, sobre lo qual han hecho y capitulado entre el dicho conuento y el alcalde y officiales de la dicha cofradía cada parte para lo que el toca se guarde y cumpla lo siguiente”.

La cofradía recién nacida tendría mucho interés en tener su sede canónica en un convento, pues estas entidades procuraban que nunca fuera en parroquias, lo que les permitía ser más autónomas y estar menos sujetos al control por parte de las autoridades diocesanas, con quien era habitual tener multitud de conflictos. Igual ocurría con los mercedarios por las razones económicas antes expuestas, y la imagen de Jesús Nazareno pronto iba a ser objeto de una intensa devoción por parte del vecindario[9].

Es importante destacar que el anterior testimonio refleja de forma expresa la existencia de unas ordenanzas que ya estaban aprobadas por la autoridad diocesana[10]. Además, que la fundación de esta cofradía iba a ser un medio muy eficaz para acortar la dura estancia de las ánimas que estaban purgando sus penas en el Purgatorio, muy en la línea de las ideas nacidas en el Concilio de Trento, pues se entendía que las misas que por ellas se iban a ofrecer, suponía establecer una relación entre la iglesia militante y purgante mediante la ayuda espiritual recíproca, ya que las oraciones ofrecidas por las almas en pena, eran correspondidas por estas al salir de ese lugar[11].

El comendador del cenobio era por entonces el padre presentado Juan Gutiérrez de Extremadura, quien convocó a su comunidad a consulta “en el coro de la yglesia a campana tañyda como lo tienen de uso y costumbre, dese juntar para hazer y ordenar las cosas tocantes al seruizio de Dios nuestro Sr bien y hutilidad del dicho conuentoen el coro bajo del convento”, para la redacción de las cláusulas o condiciones del concierto entre ambas instituciones. Y para que lo que iba a acordar tuviera eficacia “erga omnes” era preciso que se recogiera en la correspondiente escritura pública, que fue otorgada en Trujillo el 30 de marzo de 1616 ante el escribano público Juan de Santiago Madrigal, siendo testigos el cofrade Juan Gutiérrez así como Alonso de Hervas, Felipe González y Juan de Salazar. Además, se acordó que este acuerdo fuera aprobado por las instancias superiores de la orden de la Merced, para asegurar su validez y aplicación de su contenido:

Yten que dentro de dos meses primeros siguientes, por pte del dicho conuto se a de traer aprouacion de lo qdo en esta scripra para la firmeza de ella y que el dicho conuento quede ouligdo a cumplirla y entregar la dicha aprouon auténtica y como haga fee a la pte de la dicha cofradía para que la guarde e tenga en su rresguardo con el sello de la orden la oja aprouación a de ser de P general o prouincial de la dicha orden”.

También estuvieron presentes los máximos responsables de la penitencial, comenzando por Pedro Solano que era su alcalde y de profesión barbero, Alonso Sánchez Cabezón y Rodrigo Díaz como diputados y Andrés Moreno en calidad de mayordomo del arca y cera, que era sastre. Además del citado comendador, la comunidad estaba formada por los siguientes religiosos profesos: fray Luís Jiménez, vicario; fray Diego de Santa Gadea, predicador; fray Juan de Pezuela; fray Rodrigo de Loaisa; fray Luis de Filea; fray Juan de Ayera; fray Juan Benito; fray Juan de Santiago; fray Pedro Rodríguez; fray Manuel de Santiago; fray Juan Onguero.

CONCORDIA ENTRE LA COFRADÍA DEL NAZARENO Y CONVENTO DE LA MERCED

A continuación vamos a analizar cada una de las cláusulas del acuerdo, que regulaba la intensa relación que iba a existir entre ambas instituciones, que nos permitirá conocer importantes datos hasta ahora inéditos sobre las manifestaciones de religiosidad popular en esta ciudad cacereña. La primera cláusula que la cofradía se había fundado en el citando cenobio, por lo que la cofradía “a de tener nombre y apellido de los naçarenos y esclauos de Nuestra Sra de la Merced”. Y añadía que los oficiales y hermanos la podían trasladar a otro convento o iglesia en caso de que el comendador y religiosos no cumplieran alguna de las condiciones a que estaban obligados por este concierto[12]:

quando lo tal suzeda sacar la dicha cofradía e ynsignias della del dicho conuento de Nra Señora de la Mrd y llevarla y ponerla por su autoridad sin licencia del dicho padre Comendador y rreligiosos del y lleuarla y ponerla en otra cualquier yglesia o mo, donde mas quisieren e les pareciere a los dichos oficiales, sin que se les pueda poner ynpedimento alguno para rretener la dicha cofradía e ynsignias della”.

Esta cláusula llegó a aplicarse, pues la cofradía del Nazareno abandonó este cenobio y se trasladó en calidad de huésped a la iglesia de San Lorenzo, que era el oratorio del hospital de la Caridad, que estaba a cargo de la cofradía de esta advocación. La concordia que recoge este acuerdo esta fechada el 6 de abril de 1671[13], y se ponía especial cuidado en dejar constancia que se volvía a recibir a la penitencial en el concepto indicado, lo que nos hace saber que estancia era anterior en el tiempo con este mismo título[14]:

dixeron que por quanto muchos años a que la dicha cofradía de la Santa Caridad admitió por guesped en su casa yglesia y hospital a la de Jesús de Nacaret, y desde entonces a estado y esta sita y se sirue en él”.

Como hemos dicho, es evidente que el traslado es anterior a 1671, pues ese mismo testimonio volvía a señalar que cuando la hermandad del Nazareno llegó a la iglesia de San Lorenzo, se hizo una primera concordia entre ambas y que es anterior a la citada, y que reflejaba que su estancia era en calidad de simple huésped, conforme a un documento público que se otorgó y del que no sabemos su fecha ni ante que fedatario público se otorgó:

Yten que por quanto al timpo y quando se admitió y reciuio por guesped en la dicha yglesia de dicho hospital a la dicha cofradía de Jesús de Nacaret, se hico y otorgó sobre ello escriptura de concordia entre ambas las dichas cofradías, se a de quedar y queda en su fuerca y uigor para que se guarde y cumpla como en ella se contibiere, sin que por esta que ahora se hace y otorga sea uisto ni se entienda alterarla ni ynouarla en cosa alguna”.

Esta situación quedó reflejada perfectamente en los estatutos de la cofradía del Nazareno aprobados el 14 de octubre de 1678, y que con modificaciones posteriores rigieron la vida de la cofradía durante la Edad Moderna[15], al señalar el artículo 31 que se guardasen las condiciones de la segunda concordia firmada con la Caridad y fechada en 1671:

Ytem hordenamos que nuestro maymo tenga obligazon de hacer se acuda, el día de Sr San Lorenço que es a diez de agosto a las vísperas y missa que se dicen en dicho ospital por la cofradía de la ssantta Caridad, con toda la cera y estandarte, conforme a la concordia que ambas cofradías tiene asimismo se aga y guarden las condiciones que en segunda concordia hicieron dichas cofradías por escriptura otorgada por an te Franco Marqz escriuando de el número desta ciudad en 6 días del mes de abril año de 1671”.

A pesar de lo dicho y que en los estatutos de 1678 no vuelve a aparece ninguna referencia a los mercedarios, aunque esa relación quedó reflejada en los recursos económicos de la penitencial, que incluye un censo “que paga el Conuento de la Merced de siete reales”.

La segunda cláusula fijaba una serie de prohibiciones para el comendador y demás religiosos: formar parte de la junta de gobierno, participar en el proceso de elección de sus miembros, votar en cualquier reunión que se celebrara. Y ello a pesar que todos los religiosos que vivieran en el convento serían cofrades[16], y como tales debían ser enterrados con toda la cera e insignias de la hermandad, “ardiendo toda la zera a la misa de cuerpo presente si fuere ora y sino otro dia siguiente, sin quedar ouligada la dicha cofradía a otra cossa”.

La intensa relación con los mercedarios también se reflejó en otra cláusula, que disponía que la cofradía debía asistir a las principales fiestas que en el convento celebraba, que era la Natividad de la Virgen, San Antón, San Lorenzo y Santa Catalina Mártir, que por entonces estaban estrechamente vinculadas con los mercedarios, debiendo poner la hermandad la cera y acompañarse del estandarte e insignias, lo que daba mucha más solemnidad a estos oficios religiosos:

Yten que la dicha cofradía a de tener ouligación y desde luego queda ouligada asistir a las fiestas que el dicho conuento hace en cada un año y a de arder con quatro achas y la zera menuda si la tuviere a las vísperas y misa mayor con el estandarte y otras ynsignias si las tuviere. La dicha cofradia que las dichas fiestas son= La fiesta de la Natiuidad de Nuestra Señora, que es la fiesta prinzipal de la cofradía, que es quando se an de elegir oficiales y an de aconpañar en la procesion a Nra Señora con la dicha zera= y el día del Señor San Anton que esta el Sanctisimo Sacramto descubierto= el día de San Lorenzo= y el día de Santa Catalina Mártir que ansimesmo esta descubierto el Santísimo Sacrameto y q en las ttres fiestas ultimas a arder la dicha cera que son quatro achas y la zera menuda si la uviere a la misa mayor y a encerrar y decenzerrar el Sanctisimo Sacramento y no a de arder el demás tpo que estuviere descubierto, más de a la misa mayor y ansimismo an de acudir los hermanos el Jueues y el Uineres Santo a enzerrar y desenzerrar el Sanctisimo Sacramento con la dicha zera y en el tiempo que estubiere enzerrado an de dar dos achas o velones como dan las demás cofradías quando esta enzerrrado para que ardan acudiendo ansimesmo a las dichas fiestas con las ynsignias de la dicha cofradía

La anterior cláusula es importante, pues nos hace saber que como era habitual en las cofradías de Trujillo, la elección de los oficiales tenía lugar en la fiesta principal de la cofradía, pero nos llama poderosamente la atención que no fuera el día 14 de septiembre, celebración de la Exaltación de la Santa Cruz, que generalmente era la fiesta principal de las cofradías de esta advocación, y que así fue dispuesto más tarde en los estatutos aprobados en 1678[17] Y la razón que explica esta singularidad era que por entonces la Natividad de la Virgen era la fiesta principal de los mercedarios y años más tarde instituyeron la de Nuestra Señora de la Merced..

El acuerdo que estamos analizando contempla varias cláusulas relativas a la estación de penitencia que realizaba durante la Semana Santa, que aunque no era la festividad principal de la cofradía, el programa de cultos se centraba en la procesión que tenía lugar en la noche del Miércoles Santo. Era precedida de la plática de un sermón[18] que le servía de preparación y que siempre debía ser predicado por un mercedario, recibiendo por ello la comunidad la correspondiente prestación económica:

Yten que el miércoles Sancto de cada un año en la noche para siempre xamas a de salir la procesion de los hermanos de la dicha cofradía, con sus ynsignias del dicho conuento de Nuestra Sra de la Merced, después de tinieulas, estando en él la dicha cofradía y que el pedricador (sic) que el dicho conuento tiene o tuviere sea ouligado de hazer una platica a que aquella noche antes de salir la procisión a los hermanos y no auiendo padre pedricador (sic) haga la plática qualquier rreligiosso del dicho conuento”.

La razón que explica que la procesión de esta cofradía tuviera lugar el Miércoles Santo y no el Viernes Santo, como era habitual en las cofradías de esta advocación, era permitir a los trujillanos pudieran acudir a la del Nazareno y al día siguiente a la que hacía la Vera Cruz en la noche del Jueves Santo, como señalaba el artículo 21 de los estatutos de 1678[19]:

En consideración de q deuiendo como deuia hacerse la procession en q los fieles hermanos de esta Sta Cofrª, y devotos de JHS Nazareno, que tienen obligación, y deuocion a acudir a seguirle con sus cruces sobre sus hombros, después q la de la Sta Vera Cruz hiciese la q hace de sangre, en que con la disciplina van derramando la suya, y que a fin de no imposibilitarles el q pudiesen acudir a entre ambas, se a hecho, y sea de hacer continuamente el miércoles Sto de cada un año, no impidiéndolo el tiempo, i impidiéndolo, en uno de los viernes de entre pasqua y pasqua, como se a acostumbrado dicha procession de cruces, con los q se da fin en dicho día miércoles Sto a la celebridad de los quatro misterios, y pasos lastimosos de su dolorossa passion, que son comprendidos en ellos, y que el principal motiuo q huvo para la fudación de esta dicha cofrª, es y ha de ser, el q esta última celebridad como principal se hiciere, y haga, adelantándola quanto sea posible, y que siendo lo más esencial para ello, y para el prouecho de las almas”.

Uno de los datos más importantes que nos hace saber documento que analizamos, es el trayecto que seguía la procesión por las calles de Trujillo, y que difería del recogido en los estatutos aprobados en 1678, cuando la cofradía tenía su sede canónica en la iglesia de San Lorenzo[20]:

“Yten que el miércoles Santto en la noche como dicho es la dicha procesion a de andar las estaciones sigtes: que en saliendo del dicho conuento de la Merced a de yr al monesterio del Señor San Antonio y de alli al Señor Sant Miguel y entrar dentro en la yglesia y uolver por la calle de Sant Miguel adelante a de dar a la calle de las Tiendas y a a señor Sant Mn y a Señor Santiago y a Santa María la Mayor y a la Vera Cruz y al monesterio de la Encarnación, y por la calle de la Encarnación a de dar la uuelta al dicho conuento de la Merced”

A partir del siglo XVII las estaciones de penitencia dejaron de ser austeras y sencillas, impregnándose de los característicos elementos barrocos de la época[21]. Así ocurrió en Trujillo con las cofradías de la Vera Cruz y Soledad[22], y entre ellos destacan los sermones que a veces eran acompañados de representaciones teatrales en las que además de imágenes también participaban figuras bíblicas[23]. Y servían de complemento a los Santos Oficios por su carácter narrativo y didáctico, al ser un método muy útil para la enseñanza de los misterios de la fe. Las cofradías del Nazareno hacían el sermón del Paso, que tenía lugar en espacios abiertos para que intervinieran varias imágenes, cuyo objeto era escenificar la historia del Misterio de la Redención, con especial referencia al Sacrificio de Isaac, para hacer llegar el mensaje de que cuando iba a ser inmolado, cargó con el leño para el sacrifico, como Jesús Nazareno lo hizo con la cruz para ser crucificado por nuestros pecados.

En Trujillo hemos documentado en los estatutos de 1678 la representación de las tres caídas y su encuentro con la Verónica[24]. Sin embargo el concierto nos hace saber que las humillaciones se hacían desde la fundación de la cofradía, aunque en sitios distintos de los que señalan las citadas reglas:

Y el Xpo con la cruz a cuestas a de hacer tres umillaciones//la primera en la plaza frontero de la casa donde uive Alonsso Leonardo scriuano = y la sgda en la plazuela de la Encarnacion frente el caño y la ygla del monesterio de la Encarnación y la tercera en la plazuela del Espíritu Santo”.

LA COFRADÍA DE JESÚS NAZARENO COMO EJEMPLO DE MUTUALISMO SOCIAL DURANTE LA EDAD MODERNA

A continuación nos vamos a referir a una cuestión muy importante de las cofradías, relativo a su dimensión social, pues a pesar de que lo religioso era su aspecto más importante y sobre el que giraban sus actividades, también actuaban como sociedades de socorros mutuos, que tenían por objeto sufragar los cuantiosos gastos ocasionados por la muerte de sus miembros. Tuvieron mucho auge durante los siglos XVII y XVIII[25], y se dedicaban a asegurar los pagos derivados del entierro, con cantidades fijas y determinadas. La mayor parte de sus miembros eran personas de condición social humilde, que individualmente no podían hacer frente a estos gastos y por estas razones se asociaban.

Este tipo de asociaciones tuvieron un auge espectacular durante el Antiguo Régimen, pues cumplían funciones de protección social en un momento histórico en que los modelos de gestión pública no se hacían cargo de las necesidades más básicas de asistencia. Y era habitual que nacieran y funcionasen al amparo de la Iglesia, debido a que hasta fechas recientes, en España cualquier asociación ha tenido dificultades para que se le reconociera personalidad jurídica propia, y ser legal su existencia. Y esta era la mejor forma de conseguirlo y no ser objeto de persecución por la autoridad pública.

En los estatutos de 1678 hay referencias a este particular[26], y en el concierto con los mercedarios aparecen varias cláusulas que reflejan su importancia.

A la muerte de cualquier cofrade, se llamaba a la comunidad mercedaria para que le acompañase a su entierro, recibiendo diez reales por ello:

Yten que quando muera algun hermano o hermana de la dicha cofradía, llamando al conuento para que le aconpañe a su entierro a de yr el dicho conuento como lo suele hacer a los demás entierros para que fuere llamado y solo se le a de dar diez rs por la limosna de la salida y aconpañamiento del entierro del tal hermano o hermana.

Disponemos de un elocuente testimonio documental que ratifica lo expuesto, y se trata de la última voluntad de Juana Martín, fechada el 14 de noviembre de 1616, que dispuso que su cuerpo fuese inhumado en el convento de San Francisco y acompañado por los cofrades de Jesús Nazareno[27]:

yten mando acompañen mi cuerpo quando le lleuen a dar eclesiástica sepoltura los frailes del dicho conuento de señor Sant Francisco y los de la […] ciudad y se les pague lo acostumvrado de mis bienes, excepto a los de la Merced que no se les a de dar mas de diez reales conforme el asiento que tiene dicho con los ermanos de la cofradía de Jesús Nazareno de que soy hermana. Yten mando me entierre la cofradía de la Cruz de que soy hermana y me aconpañen las cofradías del Santsiimo Sacramento y de Jesus Nazareno de que soy hermana”.

Asimismo, debería oficiar una misa de réquien cantada con ministros y responso, a celebrar el día de su muerte o cuando el mayordomo avisare a los religiosos, debiendo arder dos hachas y dos velas. Y tendría lugar en el convento de la Merced, que por este oficio no recibiría dinero alguno:

Yten que quando muera algun hermano o hermana de la dicha cofradía, el dicho conuneto a de ser y quedar obligados y los frailes del a dezirle una misa de rrequien cantada con sus ministros, tres liciones y rresponso cantado dentro del dicho día como el tal hermano o hermana que fuere muerto o quando auisare el mayordomo que fuere de la dicha cofradía a dicho conuento para que se diga la dicha misa a la qual a de arder dos achas y dos velas de la dicha cofradía a la dicha missa y tres liciones sin que por ello el dicho conuento aya de lleuar ni lleue limosna alguna, la dicha misa se a de dezir en la yglª del dicho monesterio de Nra Sª de la Merzed”.

Asimismo, la cofradía no estaba obligada a pagar limosna a los mercedarios por cada misa cantada con ministros y responso que se oficiare en las fiestas votivas, y solo entregaría 4 reales:

Yten que de cada misa cantada con ministros y rresponso cantado que la dicha cofradía dixere de sus fiestas uotiuas que se digan por los hermanos conforme a la dicha ordenanza de ella que e an de dezir en el dicho conuento para siempre jamas no sea ouligada la dicha cofradia a pagarle limosna al dicho conuento mas uale quatro rreales por cada y por ellos el dicho conuento a de quedar y queda ouligado a dezir las dichas missas”.

Cuando algún cofrade quisiera enterrarse en la iglesia de la Merced, la cofradía abonaría por la misa cantada seis reales y el costo de las hostias. Además, cada misa rezada a un real y cuartillo, y las oficiadas en el altar del Cardenal Gaete real y medio:

Yten que si algunos ermanos o hermanas de la dicha cofradía que se enterrare en la yglesia del dicho monº y se le aya de haçer el ofiº que la dicha cofradía tiene ouligon se le a de dar al dicho conuento de limosna por la misa cantada con ministros y tres liciones e rresposo cantado seys rreales y mas un rreal para las ostias que es todo siete// rreales y de cada misa rrezada un rreal y un quartillo y de cada misa que se diga en el altar del Cardenal Gaete rreal y mº y no mas= y sí por algun tpo se suviere la limosna de las misas rrezadas que la dicha cofradía esta ouligª a dezir por los hermanos de ella en los oficios y pagar en mas limosna las demás cofradías lo mesmo q pagaren a de pagar esta cofradía”.

En caso que alguna persona fundase una memoria perpetua de misas cantadas o rezadas en favor de la cofradía, se oficiarían en el convento de la Merced, que recibiría solo recibiría las siguientes cantidades: la cantada 6 reales; y la rezada 1 real y cuartillo.

Yten que sí alguna persona doctare en la dicha cofradía alguna misa o misas cantadas o rrezadas que se ayan de decir en la yglesia de del dicho monesterio de Nuestra Señora de la Mrd que siendo la tal misa cantada con diaconos y rresponso cantado y tres liciones, aya de pagar y pague la dicha cofradia al dicho monº seys rreales y por la rrezada un rreal y un quartillo y con esa limosna al dicho conuento a de quedar y queda ouligado a dezir la dicha misa sin pedir mas limosna de la susodicha”.

Los mercedarios también quedaban obligados a oficiar por todos los hermanos vivos y difuntos 12 misas rezadas dedicadas a los Apóstoles, que tendrían lugar en sus fiestas principales o en sus octavas:

Yten que los frailes del dicho monº y conuto de Nuestra Señora de la Mrd an de ser y quedar ouligados a dezir por todos los hermanos y hernas de la dicha cofradía uiuos y difuntos doce misas rrezadas en cada un año para siempre xamas en el dicho monesterio sin que// por ello aya de lleuar ni lleue limosna alguna= Las quales an de de ser en las fiestas de los Doce Apóstoles o en sus octauas a cada apostol su missa”.

Otra cláusula establecía que la cofradía quedaba obligado a que el convento de la Merced oficiare la tercera parte de las misas oficiadas por los hermanos, recibiendo 1 real y cuartillo por la rezada y 1 real y medio las que tenían lugar en el altar del Cardenal Gaete[28], todo ello siempre que la cofradía estuviera en el convento de la Merced:

Yten q la dicha cofradía y su mayordomo en su nomure ayan de quedar y quedan ouligados a dar al dicho conuento de Nra Señora de la Mrd la tercia pte de las misas que en cada oficio se hiciere a cada hermano o hermana que muriere para que los frayles del dicho conuento las puedan dezir o hazer que se digan, […] y se les a de dar a rreal y quartillo de limonsa de cada misa rrezada y sí se uvieren de dezir algunas en el altar del Cardenal Gaete a rreal y mº de cada mysa y esto se entiende estando la dicha cofradía en el dicho conuento de Nra Señora de la Mrd=”

Por último, también se acordó que en caso de oficiar misas por algunos cofrades, el mayordomo avisaría al convento, por sí sus religiosos quisieran celebrarla en la iglesia o monasterio donde tuviera lugar:

Yten que sí algun ofº se ouviere de acer por hermano o hermana de la dicha cofradía a el mayordomo della que es o fuere de ahora adelante sea ouligado a auisar al dicho conuento para si quisiere uayan a dezir misa los rreligiosos de la ygsa o monº donde se hiciere el tal oficio”.

Lo visto sobre la celebración de misas, tendría vigor mientras que la cofradía del Nazareno tuviera su sede en el convento de la Merced:

que los dichos oficiales que al preste son o fueren de aquí adelante de la dicha cofradía puedan por su autoridad sin ser nezesario//licencia del padre comendador o rreligiosos del dicho conuto que al presente son o fueren de aquí adelante ni de alguno de ellos ni otro requisito algº y aunque lo contradigan puedan sacar y mudar la dicha cofradía a otra qualquier yglª monº o conuento que les pareziere sin que los dichos rreligiossos puedan ynpedirselo alegando dº de posesión ni de otro título algº y la parte donde se mudare se puedan dezir las dichas misas libremte que por hordenancas se mandan dezir y hacer los demás sufragios y sacrificios que la dicha cofradía ouviere de hacer o otra qualquer pte que a los oficiales de la dicha cofradía pareziere porque lo que por las hordenanzas de la dicha cofradía se manda pareze dezir en el dicho conuto de Nuestra Señora de la Mrd se a de entender y entiende estando en el la dicha cofradia y no en otra manera y lo mesmo se a de entender con los hermanos y oficiales de la dicha cofradía para que la parte del dicho conuento les pueda conpeler y apremiar lo que les toca y todas las dichas partes cada cada una”.


[1] Archivo Histórico Municipal de Trujillo. Protocolos Notariales de Trujillo. Juan de Santiago Madrigal, 1616-1617, Legajo 58, ff. 131vto-137 vto. Mientras que no hagamos ninguna cita expresa, todas las de nuestra comunicación se refieren a este importante testimonio documental.

[2] TENA FERNÁNDEZ, J.: Trujillo Histórico y Monumental, Salamanca 1988, pp. 82-88.

[3] RUBIO ROJAS, A.: Las cofradías de la Vera Cruz en Extremadura. En Actas del I Congreso Internacional de cofradías de la Santa Vera Cruz, Sevilla 1995, pp. 207-212.

[4] MENSENGUER FERNÁNDEZ, J.: Las cofradías de la Vera Cruz. Documentos y notas para su historia. En Archivo Ibero-Americano, segunda época, Tomo 28, 1968 pp. 199-213.

[5] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa en Trujillo durante la Edad Moderna, Badajoz 2006, pp. 92-93.

[6] Su nexo de unión se remonta al pontificado de Gregorio X (1271-1276), pues durante el II Concilio de Lyon celebrado en 1274, se dictó una bula de desagravio con el fin de acabar con las blasfemias y juramentos proferidos contra el Dulce Nombre de Jesús, y se les encomendó que extendieran su culto a través de la predicación, monopolizando esta devoción. Y en todos sus conventos existía una capilla o altar dedicado al Dulce Nombre, y es fácil deducir que desde fechas tempranas y antes de que se hicieran procesiones de penitencia, existiera en Trujillo una cofradía encargada de organizar los cultos.

[7] EVANGELIO DE SAN LUCAS, Capítulo II, (43-50).

[8] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa en Trujillo durante la Edad Moderna, Badajoz 2006, pp. 124-125.

[9] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa en Trujillo durante la Edad Moderna, Badajoz 2006, p. 123.

[10] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa en Trujillo durante la Edad Moderna, Badajoz 2006, p. 124: “ Sea notorio como auiendonos hallado juntos en la iglesia del hospital de la Sancta Caridad, en la qual entierra por pobres que mueren en él, nos Ioan Garcia Holguin, Agustín Casas Rebollo, Auaro Pizarro de Padilla, Luis de la Rocha, Joan de Trexo Altamirano, Joan Cassas Rebollo, alcalde, diputados, mayordomos de arca y de zera y escriuano de la cofradía, que para honra y gloria de tan soberano amante, y pía dossissmo Señor, y de aquel sacratísimo madero, arbol de vida, su sanctissima Cruz, en quien por dárnosla, perdió la suya crucificado en el, y para provecho de las almas, fundaron en esta muy noble y leal Ciud de Truxillo, gran número de fieles devotos, hixos, y vezos della, titulándola de Iesus Naçareno, en veinte de henero del año que se contaron de su glorioso nacimiento, mil seiscientos y diez y seis, a fin principalmente, como se dexa conocer, entre otras cosas contenidas en las hordencas, que para su conseruacion y aumento hicieron en dicho año, nombrando por su protector al Yllmo Señor Dn fr Enrique Enríquez, dignísimo obispo que fue de este obispado de Plasencia, por quien parece fueron aprobadas, y por otras que después se han fho, reformándolas, y añadiéndolas en parte, las quales ansimimo los están por los S Drs Dn Joan Quixada de Almaraz y Dn Antonio de la Parra, sus Visitadores Jenerales”

[11] LÓPEZ GUADALUPE-MUÑOZ, J.J.: Imágenes del más allá. Culto e iconografía de las ánimas en la Granada Moderna. En Religión y Cultura Sevilla 1999, Tomo I, p. 396.

[12] Esta misma cláusula vuelve a reflejarse al final del concierto con el siguiente tenor literal: “Yten que sí aora o en algun tpo el padre Comendador y rreligiosos del dicho monº de Nra Señora de la Mrd que al preste son o fueren de aquí adelante no cumplieren esta scripra y las hordenancas de la dicha cofradía y las guardaren o fueren contra ellas o ala de ellas en todo o en parte, de todo aquello que les toca a cumplir, que los dichos oficiales que al preste son o fueren de aquí adelante de la dicha cofradía puedan por su autoridad sin ser nezesario//licencia del padre comendador o rreligiosos del dicho conuto que al presente son o fueren de aquí adelante ni de alguno de ellos ni otro requisito algº y aunque lo contradigan puedan sacar y mudar la dicha cofradía a otra qualquier yglª monº o conuento que les pareziere sin que los dichos rreligiossos puedan ynpedirselo alegando dº de posesión ni de otro título algº”.

[13] TENA FERNÁNDEZ, J.: Trujillo Histórico y Monumental Salamanca 1988, p. 133.

[14] Archivo Histórico Municipal de Trujillo. Protocolos Notariales Trujillo, Francisco Márquez 1671, Legajo 189.

[15] Archivo Histórico Nacional. Consejos Libro 5000 Ordenanzas de la cofradía de Jesús Nazareno: “En la ciudad de Plassencia en catorce de otubre de mill y seiscientos y setenta y ocho años,su mrd el señor Doctor Don Gregorio Rodríguez de Plassencia, arcediano de Bejar y dignidad y canónigo en la SSta iglesia Catedral de esta Ciudad de Plassencia, prouisor y vicario general de la dicha Ciudad y su obispado por el Illmo señor Don frai Juan Locano, Arçobispo obispo de plassencia del Consejo de su majestad, aviendo visto los capítulos antecedents fhos por los cofrades de la Cofradía de Jesús de Naçareno sita en la Ciudad de Trujillo dijo que confirmaua y confirmó dichos capítulos y ordenanças según y como en ello se contiene y mando se use de ellos, saluo en quanto al primero en que se dice que se a de descubrir a su diuina magtestad sacramentado en el día y fiesta que se rrefiere dicho Capítulo por q para auerlo de hacer a de auer espresa liencia de este tribunal y en esta conformidad se entienda esta dicha conformación y si de aquí adelante los dichos cofrades hicieren otros capítulos no se use de ellos sin que sea primero vistos por este tribuna así lo proveyo y firmó =

[16] “Yten que todos los rreligiosos que uiuieren en el dicho conuento, asní los que al presente son como los que a el uninieren de aquí adelante, uiuiendo y estando en él an de ser hermanos de la dicha cofradía”. Este dato es muy importante, pues supone que fray Gabriel Téllez conocido con el pseudónimo de Tirso de Molina, que fue comendador del convento de Trujillo en el periodo comprendido entre los años 1626 y 1629 fue cofrade del Nazareno.

[17] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa en Trujillo durante la Edad Moderna, Badajoz 2006, pp. 138-139: “que la fiesta principal desta santa cofrª de Iesus Nazareno se le haga y celebre a su diuina Magd y a su sactissima Cruz con la mayor decencia, autoridad y grandeza que sea posible, y pareciere conueniente a su Alcalde y Mayordomo de arca en cada un año, a tiempo y quando en estos Reynos de España como va dicho se celebra, como lo tiene mandado nuestra Sta Madre iglesia Romana, la de la Exaltación deste sagrado madero, cantando vísperas el día trece de septiembre, con responso por final, y el siguiente missa con diáconos y sermón, y por la tarde completas, estando a ello descubierto su diuina Magd Sacramentado, y teniendo en la yglesia de el hospital de la Santa Caridad, en quien se ha celebrado y ha de celebrar continuamente la dicha fiesta, el estandarte en el lugar que se acostumbra, y todas las hachas encendidas, y a todo ello asistan el dicho Alcalde con su cruz, y los demás oficiales, según y como es de su obligación, y a qualquiera de ellos q faltare a lo referido el uno y otro día, no teniendo impedimento lexítimo que ha de manifestar antes, le codenamos en dos libras de zera para dicha cofrª, las quales de y pague al Mayordomo de ella, dentro de ocho días y pasados no lo auiendo fho, lo asiente el escriuº en su entrada, y no se le acuda a su entierro, mal de otra persona de su cassa hasta auerlas pagado, o dado prenda que lo balga, sola mesma pena, en que assimesmo condenamos a quien lo contrario hiciere, y la dicha fiesta, missa y oras canónicas que en ella se han de celebrar, com va dicho, la aplicamos por los hermanos y bien hechores desta dicha cofrª, vivos, y difuçtos, exaltación de nra Sta Fe Católica, extirpación de las herejías, paz y concordia entre los príncipes cristianos, y en esta ciud, y salud de nuestro Rey y Señor naturas y la de sus successores en su Reinado”.

[18] Hay que destacar la importancia de los sermones durante la Edad Moderna, pues eran unos de los métodos más directos y eficaces a la hora de fomentar determinadas advocaciones, pues era habitual la asistencia masiva de los fieles a las celebraciones religiosas en las que tenían lugar, y su influencia era enorme en razón de la escasez de las publicaciones impresas, que además eran solo accesibles a una escasa elite intelectual, pues la mayoría de la población era analfabeta, que aceptaba sin ningún tipo de crítica lo que decían los predicadores.

[19] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa en Trujillo durante la Edad Moderna, Badajoz 2006, pp. 149-150.

[20] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa de Trujillo durante la Edad Moderna. Badajoz 2006, p. 152: “a de andar las procesion las estaciones siguites, desde dicho hospital a san Franco, y desde San Franco a San Miguel, y desde San Miguel a San Martín, y desde San Martin a Santtiago, y desde Santtiago a Santta Maria la mayor, y desde Santta María la mayor a la Vera Cruz, y desde la Uera Cruz a la Encarnación, y desde la Encarnación a dicho ospittal”.

[21] SÁNCHEZ HERRERO, J.M.: Las cofradías de Semana Santa durante la Modernidad. Siglos XV a XVIII. En Actas del Primer Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa, Zamora 1987, pp. 54-61.

[22] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa de Trujillo durante la Edad Moderna. Badajoz 2006

[23] CANTERO MUÑOZ, A.: “La Semana Santa de Trujillo en época de Cervantes, a través de las ordenanzas de la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, Angustias y Dulce Nombre de Jesús” en Actas XXXIV Coloquios Históricos de Extremadura Badajoz 2006 pp. 127-153. En esta comunicación aportamos un inventario de bienes de la cofradía de la Soledad y Dulce Nombre de Jesús, que incluye ornamentos para quienes participaban en el sermón del Descendimiento y estación de penitencia representando a José de Arimatea y Nicodemo: “dos bandas, una colorada y otra pjica de tafetán de los dos caballeros Nicudemos y Arimatea”.

[24] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa de Trujillo durante la Edad Moderna. Badajoz 2006 pp. 155-157. Conforme a los estatutos de 1678, las tres humillaciones tenían lugar en los siguientes lugares: En primer lugar a la puerta del convento de San Francisco, donde su comunidad le rendía honores. Cuando llegaba a la plaza principal se apartaba la Verónica, para encontrarse con el Nazareno cuando se encontraba en la casa que fue de don Alonso de Herrera (es la conocida como Casa de la Cadena), y entonces tenía lugar la segunda humillación, acercándose la Verónica para limpiarle el rostro por tres veces, volviendo la cabeza el Nazareno a los penitentes que le seguían, realizándose esta representación desde 1629. La última humillación tenía lugar a las puertas del convento de la Encarnación, donde era recibido por los hijos de Santo Domingo de Guzmán.

[25] RUMEU DE ARMAS, A.: Historia de la Previsión Social en España, Madrid 1944.

[26] CANTERO MUÑOZ, A.: La Semana Santa de Trujillo durante la Edad Moderna. Badajoz 2006 pp. 163-164.

[27] Archivo Diputación Cáceres. Otros documentos. Trujillo. Títulos de Propiedad, signatura 3914, legajo 24. Por error tipográfico aparece como fecha del testamento 14 de noviembre de 1615, cuando en realidad es 14 de noviembre de 1616.

[28] El interés en celebrar misas de ánima en el altar del Cardenal Gaete sito en la parroquia de San Martín, derivada de ser un altar privilegiado, con lo que se conseguían importantes indulgencias por las misas por las ánimas.

Oct 012006
 

Francisco Vicente Calle Calle.

Una de las razones por las que surgió este trabajo fue la lectura del excelente libro de Bartolomé et Lucile Bennassar, Le voyage en Espagne. Anthologie des voyageurs français et francophones au XVIe au XIXe. siècle[1]. Aunque los autores citan algunos textos sobre nuestra región, los autores señalan que Extremadura es “le parent le plus pauvre de cette littérature de voyage[2]”. A pesar de ser cierta esta afirmación, sobre todo si comparamos los testimonios que los viajeros franceses dejaron sobre nuestra región con los que dedicaron a otras, todavía es posible encontrar un aceptable número de relatos sobre Extremadura.

Nuestra intención es, en este caso, el estudiar la imagen de Trujillo y de algunas tierras vecinas en estos relatos de viaje, completando de alguna manera los estudios que sobre otras comarcas y ciudades de Extremadura hemos hecho en otros foros[3].

He aquí para empezar unas breves notas biográficas sobre estos viajeros:

Anónimo 1700

Del anónimo de este viaje no hay más referencias que las que nos da en su advertencia el librero de Amsterdam Jorge Gallet, que lo publicó en 1700.

Aunque la expedición se celebró algunos años antes, su publicación no se hizo hasta esa fecha; (…). El autor de este relato estuvo en España y en Portugal, y, con posterioridad, en Alemania, en Francia y en otras partes[4]”.

Étienne de SILHOUETTE (1709-1767)

Hijo de un recaudador de impuestos de Limoges, nació en esta ciudad en 1709. Desde muy joven visitó además de Francia, Inglaterra, Italia, España y Portugal. Fue consejero del Parlamento de Metz y controlador general de Finanzas en 1757, gracias al apoyo de Mme de Pompadour. Murió en Brie-sur-Marne en 1767.

Su Relation d’un voyage de Paris en Italie, Espagne et Portugal, du 22 avril 1729 au 6 février 1730, fue publicada en 1770[5].

Alfred JOUVIN.

Pocos datos biográficos tenemos de este sacerdote que nació en la ciudad francesa de Roquefort. En 1762 publicó, en París, y en 8 tomos la obra Le voyageur d’Europe, cuyo segundo volumen está dedicado íntegramente a España y Portugal[6].

Alexandre LABORDE, (1774-1842).

Hijo del rico banquero de Bayonne, el marqués Jean-Joseph de Laborde, de origen español, viajó muy pronto a España y, a los veinticinco años, acompañó, en noviembre de 1800, a Lucien Bonaparte, embajador del Primer cónsul ante Carlos IV, en calidad de agregado. También visitó Austria, Holanda e Italia. Apasionado pedagogo, viajó a Inglaterra en 1814 para estudiar la enseñanza mutual y el método Lancaster que intentó propagar en Francia. Liberal, fue elegido diputado varias veces (1822-1827, 1830-1841) y fue también prefecto del Sena con Louis-Philippe.

Si hoy día sigue siendo conocido, es gracia a su obra de arqueólogo en Francia (Les Monuments français classés chronologiquement, 1816-1826) y más todavía en España. Cuando acompañó a Lucien Bonaparte, él mismo se hizo seguir por un grupo de dibujantes con los que recorrió la mayor parte del país (excepción hecha de las provincias del Noroeste). Como también era artista, dibujó y midió los monumentos árabes y cristianos de la Edad Media y los del Renacimiento, y dio así una suma monumental de España que sigue siendo importante porque mucho de aquellos monumentos han desaparecido. Se trata del Voyage pittoresque et artistique de l’Espagne, en cuatro grandes in-folio, publicado de 1806 a 1820. También intentó escribir un Itinerario descriptivo de España (1808), que quedó inacabado, aunque sí redactó el capitulo dedicado a Extremadura[7].

Jean-Charles DAVILLIER (barón de) (1823-1883).

Experto en cerámica y alfarería, coleccionista de loza hispano-morisca, amigo de los pintores Mariano Fortuny y Raimundo de Madrazo, y enamorado de España. Viajó en numerosas ocasiones a nuestro país. En 1862 emprendió un largo viaje, acompañado por Gustave Doré, que dio como resultado una serie de artículos que fueron apareciendo en la revista Le tour du monde de 1862 a 1873, y que fueron publicados en un solo volumen en 1874 bajo el título de L’Espagne[8].

Eugène DEMOLDER, (1862-1919)

Escritor belga de expresión francesa fue abogado, juez, crítico de arte y novelista. En 1904 visitó España, dejando testimonio de su recorrido por nuestro país en un relato de viajo titulado L’Espagne en auto (1904[9]).

Además de estos autores, citaremos otros viajeros coetáneos para completar o matizar algunas de sus informaciones.

Tras haber conocido un poco más a nuestros guías, veamos qué dicen en sus escritos de nuestra ciudad y de sus tierras aledañas.

Trujillo es una de las principales ciudades de Extremadura, tal y como podemos apreciar en esta enumeración hecha por un viajero anónimo del siglo XVII:

La Extremadura de Castilla puede tener sesenta leguas de larga sobre cuarenta de ancha. Tiene al norte León y Castilla la Vieja; al levante, Castilla la Nueva; al sur, Andalucía, y al poniente, Portugal.

(…)

Las principales ciudades son: Badajoz, capital de esa provincia; Mérida, Trujillo, Alcántara, Alburquerque, Jerez y Llerena; estas ciudades no tienen nada de notable, de no ser que la mayor parte fueron construidas para los soldados romanos por las legiones en recompensa de sus servicios[10]”.

Algo parecido hace Alexandre de Laborde en su introducción a lo que el denomina “la provincia de Extremadura”:

Extremadura es una de las grandes provincias de España. (…) Su longitud es dé 50 leguas de N. á S., y su latitud de 40 de E. á O. Tiene al reyno de León al N. á Castilla la Nueva al E. al reyno de Sevilla al S. y á Portugal al O.

Comprehende 3 obispados, que son: Badajoz, Plasencia, y Coria, (…). Las principales poblaciones son, Badajoz, que es la capital, Plasencia, Coria, Mérida, Medellin, Truxillo, Xeréz de los Caballeros, Llerena, Alburquerque, Alcántara, Zafra, Cáceres, Olivenza, y otras[11]”.

La situación señera que ocupa Trujillo en Extremadura se debe, además de a ciertos factores históricos, a su situación geográfica ya que se encuentra estratégicamente situada en un cruce de caminos. Si observamos este mapa del obispado de Plasencia del año 1797 levantado por el geógrafo D. Tomás López podemos ver cómo de Trujillo salen numerosos caminos, 7 en concreto (Fig. 1)

De estos siete caminos que aparecen en el mapa sólo tres son los utilizados por nuestros autores para venir hasta Trujillo: el camino que unía Trujillo y Plasencia, el que llevaba de Trujillo a Guadalupe y el camino Real de Madrid a Lisboa, el más importante y, por ello, el más transitado.

Los dos primeros caminos los utilizó Alfred Jouvin que venía de Plasencia y se dirigía a Guadalupe. He aquí su descripción de los mismos, a partir de las tierras más cercanas a Trujillo:

Después de haber pasado el río a la salida de Plasencia, encontramos un país desierto lleno de montañas y de multitud de arenales (…) puesto que durante cinco largas leguas no (se encuentra) nada más que el puente de Almaraz[12], donde hay dos o tres casas, pero en las que entonces no había nadie.

No he visto puente mejor construido que éste que se encuentra sobre el río Tajo, entre dos rocas, de las que está fabricado. No sé si le dan otro nombre que el de Almaraz, porque no lo encuentro en ningún mapa, desde donde subimos y hallamos algunos pastores al borde de una fuente, que tenía por taza un trozo de corcho, de la que nos servimos para acabar de beber lo que había en nuestra bota. A continuación subimos por bosques, desde donde bajamos a Las Corchoelas, pueblo y castillo, donde comimos (…) Continuamos nuestro viaje a la salida de ese pueblo de Las Corchoelas por bosques hasta el pueblo de Torrejón, y después pasamos un río que corre por una gran pradera rodeada por ese mismo bosque, para ir a Aldea del Obispo (…) (también) tuvimos que pasar un río próximo a Trujillo. (…) (En este lugar) Era donde debíamos tomar el camino de Santa María de Guadalupe por lo más corto; pero allí hubiésemos hallado muchas montañas que atravesar, que evitamos bajando desde Trujillo al puente, para pasar a continuación un llano de tres leguas largas hasta Santa Cruz, pueblo al pie de una montaña que es la última de la sierra de Guadalupe, donde se encuentra Santa María de Guadalupe, que teníamos a mano izquierda, donde pasamos por Alcollarín, y costeando el pie de esas montañas, nos encontramos en Zorita, después Logrosán,(…)[13]”.

El otro camino utilizado para llegar a Trujillo es, como ya señalamos, el muy transitado Camino Real de Madrid a Lisboa. He aquí las leguas que había según Alexandre de Laborde entre Almaraz y Miajadas, seguidas de la descripción de los accidentes, lugares y monumentos más importantes del Camino: (Figs. 2 y 3)

Almaráz, villa. 1
Rio Tajo.
Puente de Almaráz. 3/4
Venta nueva. 1
Casas del Puerto. 1
Jaraycejo, villa.
Rio Almonte, puente. 2
Puerto de Miravete, algunas casas. 1 1/2
TRUXILLO, ciudad. 2
Puerto de Santa Cruz. 3
Una rambla sin puente
Miajadas, villa.
Rio Burdaló, puente. 3

Al cabo de hora y media se entra en Almaráz, pequeña villa, cuya población apenas llega á 1000 habitantes, y tiene una iglesia parroquial, cuya portada adornan 4 columnas dóricas. A tres quartos de legua de esta villa se pasa el Tajo por el famoso puente de Álmaráz construido en la época mas brillante de la monarquía española, siendo por su belleza y solidez comparable con las mejores obras de los romanos. (…). Á un lado se ven las armas de la ciudad de Plasencia, al otro las del rey, y mas abaxo una inscripción[14].

Á una legua del puente de Almaráz se encuentra la Venta Nueva[15], y á igual distancia las casas del puerto[16]: atravesadas las montañas al cabo de dos leguas se llega á Jaraycejo, villa que apenas cuenta hoy 9000 habitantes, y que tiene una iglesia parroquial, y un convento de religiosas, siendo la residencia de un vicario general del obispo de Plasencia.

Al salir de esta villa se pasa el rio de Álamonte, por un puente de 9 arcos[17], internándose después el camino por unas montañas escabrosas que son la continuación de las famosas de Guadalupe. Al cabo de dos horas se llega al Puerto de Miravete, paso arriesgado, y expuesto antiguamente á latrocinios[18]. Se va baxando en seguida, y después de dos leguas se halla á Trujillo. (…)

Dexando á Truxillo se pasan 3 leguas de montañas, y en ellas el Puerto de Santa Cruz; luego se atraviesa la rambla de Perales, por lo común sin agua, pero arriesgada en tiempo de lluvias, tres horas después del Puerto de Santa Cruz, y se llega á Miajadas, villa pobre, atravesando por un puente el rio Burdalo. (…)[19]”.

Jean-Charles Davillier también llega a Trujillo procedente de Madrid. Lo mismo que a Laborde, le impresiona el Puerto de Miravete:

El puerto de Miravete, adonde después fuimos a parar, es un desfiladero que tuvo antaño muy mala fama y siempre se pasaba con miedo. Desde este elevado punto, muy favorable en efecto, a las expediciones de los bandoleros, empezamos a formarnos una idea de los despoblados o dehesas de Extremadura, inmensa extensión de llanuras que se pierden de vista sin que aparezca, leguas y leguas, el más pequeño pueblo en el horizonte.

A unas quince leguas alzábase a nuestra izquierda, la agreste Sierra de Guadalupe, famosa por su monasterio de monjes Jerónimos, (…)[20]”.

A continuación señala:

Nos acercábamos a Trujillo. Antes de llegar a él pudimos comprobar la exactitud de este refrán español:

Por doquiera que a Trujillo entrares
Andarás una legua de berrocales”
.

Estos berrocales también los ve el belga Eugène Demolder, aunque el venga desde el sur y en automóvil por la carretera de Extremadura, futura Nacional V[21].

Un pueblo sucio, de mal aspecto: Miajadas. (…) Después, el llano se hace cada vez más pedregoso. Se diría que un volcán ha escupido escorias sobre el país. Montes de rocas cierran el horizonte, parecen aullar contra el cielo. La tierra es gris, azufrada. Pasamos por aldeas rupestres, donde gentes semisalvajes salen de cabañas de negros adobes. El sol desciende lentamente, ilumina trágicamente esa provincia desolada, llena de rencor, árida, y cuyos raros habitantes parecen ellos mismos más duros que su región. Como se hace tarde, nos decidimos a detenernos en Trujillo (…)

Tras pernoctar en Trujillo, sigue su camino hacia Madrid:

Abandonando Trujillo al día siguiente por la mañana, íbamos hacia Navalmoral de la Mata. Un cielo azul pálido, bonito. Al principio la carretera está bien, pero pronto la hallamos llena de piedras, y los camineros, avisados, han puesto en los bordes grandes piedras que nos obligan a seguir por las ingratas rodadas y a tener que machacar la grava. ¡Qué martirio para los neumáticos! Se ven entregados a un despellejamiento vivo, que se diría inventado por el Santo Oficio.

Después de haber pasado Almonte, alcanzamos las montañas: la sierra de Guadalupe que se trata de cruzar. Una muralla inmensa. La atacamos por circuitos en las laderas de colinas vertiginosas. El auto en su esfuerzo recobra su ronquido de campana grande. Después de muchas vueltas y de bruscos cambios de dirección, ¡las cumbres! Planeamos. (…)[22]”.

Estos viajeros cuyos testimonios acabamos de leer se acercan a nuestra ciudad utilizando medios de locomoción diversos: Alfred Jouvin, llega a Trujillo a lomos de mulas que habían alquilado en Plasencia[23]; Alexandre de Laborde y Jean-Charles Davillier utilizan la diligencia; Eugène Demolder el automóvil. En cuanto a los otros viajeros que mencionan de una manera u otra Trujillo, como son el anónimo de 1700 y Étienne de Silhouette no sabemos con exactitud qué medios utilizaron, aunque, dada la época en que viajaron, debió de ser sobre todo de tracción animal, bien a lomos de mulas, bien a caballo o bien a bordo de algún carruaje como la diligencia señalada por Laborde y Daviller.

La diversidad de medios de locomoción nos sirve de punto de partida para hablar de otro tipo de diversidad como es la de los motivos que movían a estos viajeros a emprender sus viajes.

La variedad de motivos, unida a la propia personalidad de cada viajero, trae consigo la variedad en la manera de expresar el testimonio de la visita. Como vamos a tener ocasión de comprobar a continuación, la visión que cada autor nos da de Trujillo varía claramente de un autor a otro.

Así, vamos a encontrarnos descripciones de la ciudad reducidas a la más mínima expresión como es la que hace el viajero anónimo de 1700:

Llegaron a Trujillo, que es un ducado perteneciente al rey. La ciudad es pequeña, situada en las montañas”.

Tampoco Alfred Jouvin, más preocupado por ir a Guadalupe y a Medellín para ver si allí el Guadiana se perdía bajo tierra, se extiende demasiado en la descripción de la ciudad:

(…) Trujillo. Si ese pueblo estuviera cerrado por murallas, pasaría en tamaño y belleza a varias ciudades, por la cantidad de gente que hay allí, y de ricos mercaderes que allí se ven en la plaza Mayor, en lo alto de la cual aparece el castillo muy alto y fuerte”.

En cambio, Étienne de Silhouette, Alexandre de Laborde y Jean-Charles Davillier, sí van a darnos descripciones más o menos detalladas de la ciudad. Estos tres autores tiene una característica en común y es el hecho de que todos ellos son viajeros instruidos, aunque con notables diferencias en cuanto su formación y manera de describir la ciudad.

Para hacer la descripción de Trujillo, y de otras ciudades que visitan, los tres parten de un esquema compositivo más o menos fijo. Según Miguel Ángel Pérez Priego“(…) ese esquema, a nuestra manera de ver, procede de la antigua tradición retórica y es el que catalogan algunos textos, como los Excerpta rhetorica del siglo IV, en el apartado de laudibus urbium. Sustancialmente, conforme allí se recomienda, la descripción debe atender a los siguientes aspectos:

  1. a la antigüedad y fundadores de la ciudad (urbium laudem primum conditoris dignitas ornat),
  2. a su situación y fortificaciones (de specie moenium locus et situs, qui aut terrenus est aut maritimus et in monte vel in plano),
  3. a la fecundidad de sus campos y aguas (tertius de fecunditate agrorum, largitate fontium),
  4. a las costumbres de sus habitantes (moribus incolarum),
  5. a sus edificios y monumentos (tum de his ornamentis, quae postea accesserint),
  6. a sus hombres famosos (si ea civitas habuerit plurimos nobiles viros, quorum gloria lucem praebeat universis);

para todo ello, en fin, se encarece el uso de la comparación, como era propio de todo el género epideíctico (in his quoque faciemus breviter comparationem[24])”.

El primero de los viajeros que usa este esquema, aunque de manera muy simplificada es Étienne de Silhouette ya que de los seis puntos del esquema de losExcerpta rhetorica sólo emplea 4:

2. su situación y fortificaciones.

Trujillo está situada en las montañas en la falda de una colina

1. la antigüedad y fundadores de la ciudad.

se cree que es la antigua Turris Julii, construida por Julio César

6. sus hombres famosos.

Es ilustre porque allí nació Francisco Pizarro, que descubrió y conquistó Perú

5. sus edificios y monumentos.

“y se puede ver el palacio de Pizarro que da a la plaza. Los exteriores están adornados, pero con un gusto gótico. Se ven también las ruinas de un viejo castillo construido por los moros[25]”.

Alexandre de Laborde, mucho más meticuloso en su Itineraire descriptif, vuelve a basar su descripción en el mismo esquema aunque mucho más desarrollado:

1. la antigüedad y fundadores de la ciudad.

TRUXILLO, ciudad antigua, conocida según unos antes de la fundación de Roma, por Scalabis, y según otros es la Castra Julia de Plinio, y últimamente la Tur Gellum del arzobispo Don Rodrigo. Fue memorable en tiempo de los moros, en donde permanecieron 520 años hasta que fue reconquistada en 1233 por las tropas de las órdenes militares, y el obispo de Plasencia”.

2. su situación y fortificaciones.

Situación. Está situada sobre una montaña, ocupando sus alturas y los lados del mediodía. Puede dividirse en tres partes: el castillo, la ciudad antigua, y la nueva. El castillo que está en la parte mas elevada, era en otro tiempo muy fuerte, y provisto de muchas cisternas, de las quales existen algunas, con un depósito de agua manantial, adonde se baxa por una escalera espiral. La segunda parte es la ciudad antigua, pero de construcción posterior al castillo, y está circuida de murallas, guarnecida de torres muy altas, y de una plaza de armas. Sus casas tienen torres, cerbatanas; almenas, troneras y saeteras y están adornadas del blasón de sus dueños. La tercera parte es la ciudad nueva, de una construcción mucho mas moderna, y se extiende hacia el mediodía por la falda de la colina hasta la llanura, siendo sus calles muy regulares”.

5. sus edificios y monumentos

6. sus hombres famosos

Hay en Truxillo 5 parroquias, 4 conventos de religiosos, 4 de religiosas, un beaterio, 4 hospitales, un corregidor y un alcalde mayor y unos 4000 habitantes.

Tiene una plaza notable por su belleza y regularidad; es quadrada, y está circuida de pórticos, con arcos y columnas de los órdenes toscano, dórico y jónico.

La iglesia parroquial de San Martín, que está en la misma plaza, construida de piedra de sillería, conserva buenas pinturas, una de San Pedro y otra de la Adoración de los Reyes, enviadas desde Roma por el cardenal Gaspar Cervantes de Gueta. La iglesia de San Jayme tiene una bella estatua de este santo apóstol, de Gregorio Hernández. En la de Santa María se encuentra el sepulcro de Diego García de Paredes, hijo de esta ciudad. También es patria de Francisco Pizarro, conquistador del Perú. El hermoso salón de la casa del ayuntamiento, contiene pinturas bastante buenas; entre otras la que representa a Alonso Perez, de Guzman el bueno, en el acto de ver asesinar á su hijo, desde los muros de Tarifa”.

Por último, tenemos la descripción de la ciudad hecha por Jean-Charles Davillier que, como veremos, es el que adapta más libremente el esquema retórico señalado, debido a la influencia que el romanticismo y los relatos de autores que como Prosper Mérimé, Théophile Gautier o Alexandre Dumas habían ejercido en él. Este espíritu romántico hace que se centre más en hablar de las hazañas de personajes como Pizarro y de Diego García de Paredes, que en la descripción de la ciudad propiamente dicha, que para él no es más que “una pequeña ciudad de cuatro a cinco mil almas, que, aparte de sus dos iglesias, no ofrece más que algunas ruinas muy pintorescas, testimonio de su pasado esplendor” y que se puede visitar perfectamente en las dos horas que para allí la diligencia.

La importancia concedida a cada apartado queda reflejada claramente en el número de palabras que lo componen. De las 888 palabras que forman el texto dedicado por Davillier a Trujillo:

unas 151 componen la descripción de la ciudad.
unas 276 son para Pizarro y los conquistadores.
unas 459 se refieren a Diego García de Paredes y sus hazañas.

En la breve descripción de Trujillo sólo se mencionan las casonas palaciegas de Pizarro y de algún que otro hidalgo que siguiendo el ejemplo del Celoso extremeñode Cervantes, volvió rico a su ciudad natal tras haber hecho las Américas. Según Davillier la mayoría de estas casas nobles se encuentran “en la ciudad alta, llamada la Villa, (…) [donde vieron] también una antigua torre que se dice dio nombre a Trujillo (Turris Julia)[26]”. Asimismo cita la visita que hicieron a las iglesias de la Concepción y de Santa María. En la primera de ellas, quizás llevado por su espíritu romántico, sitúa a la tumba de Pizarro, confundiéndola con la de Gómez Sedeño de Solís. Según Davillier: “El conquistador del Perú, revestido de su armadura, está representado de rodillas, en actitud de orante, como conviene a un jefe cuyas crueldades necesitan el perdón celeste[27]”.

No es este ni el único error ni el único juicio de valor que aparece en las referencias que Jean-Charles Davillier hace de Pizarro. Antes había señalado que el conquistador se había embarcado en uno de los navíos de Cristóbal Colón, cuando en verdad, Pizarro se embarcó a principios de 1502 en uno de las naves de Nicolás de Ovando, gobernador de las Indias. Y de las breves líneas que le dedica se colige que a pesar de las aventuras y hazañas increíbles que realizó, su imagen es, más bien, la de un capitán “codicioso, embustero y cruel”.

Este retrato de Pizarro contrasta en cierto modo con el de Diego García de Paredes, un héroe cuyas “hazañas (…) dignas realmente de los tiempos fabulosos sobrepasan con mucho todo lo que se cuenta de los héroes de la mitología”. Por ello es digno de figurar en las Crónicas antiguas como la Crónica del Gran Capitán, impresa en Alcalá de Henares en 1584, o el mismísimo Quijote. Davillier no sólo cita pasajes de estas obras para poner de manifiesto la grandeza del héroe extremeño, sino que también refuerza la leyenda con datos más menos objetivos como son la existencia no lejos de Trujillo un pozo de treinta pies de anchura que, según se dice, franqueó de un solo salto el héroe extremeño y la presencia de media armadura que pertenecía a García de Paredes en la Armeríade Madrid[28].

Tras este breve análisis podemos comprobar que Jean-Charles Davillier sólo utiliza los dos últimos apartados de los seis del esquema clásico, es decir, los referentes a sus edificios y monumentos (5) y a sus hombres famosos (6), siendo notable la diferencia de extensión entre el quinto y el sexto, a favor de este último.

Lejos de estos esquemas clásicos se halla la última de las descripciones de Trujillo que vamos a estudiar, la del belga Eugène Demolder. Este escritor belga de expresión francesa que, como ya señalamos, fue abogado, juez, crítico de arte y novelista, nos ha dejado una descripción de Trujillo digna de figurar en una antología de nuestros mejores escritores de la generación del 98. Como veremos, en ella vuelven a aparecer las iglesias, los palacios, el recuerdo de los tiempos gloriosos de la Conquista, pero, ¡qué diferencia con los textos anteriores! Sólo con leer el título del capítulo y las primeras frases del mismo vemos la distancia que lo separa del texto de Davillier:

Nuestra diligencia paró allí durante dos horas. Este era el tiempo que necesitábamos para visitar una pequeña ciudad de cuatro a cinco mil almas, que, aparte de sus dos iglesias, no ofrece más que algunas ruinas muy pintorescas, testimonio de su pasado esplendor”. (Davillier)

XXVI. Trujillo. La plaza, la fuente y la iglesia. La samaritana. Dos señoras goyescas. La ciudad de los conquistadores. Cena en la fonda. Un cómico español.

Como se hace tarde, nos decidimos a detenernos en Trujillo -pequeña localidad encantadora y tranquila-, donde encontramos una fonda familiar y limpia, del mejor aspecto”.

La descripción de Demolder, cargada de poesía, se va desarrollando lentamente articulada en torno al paso del tiempo y la caída de la noche sobre la ciudad. Es la hora del crepúsculo y esa hora invita al paseo tranquilo, que contrasta con el recorrido de sólo dos horas de Davillier o el paso todavía más apresurado de los otros viajeros. Es esa tranquilidad del paseo la que permite captar a un viajero sensible como es Demolder los pequeños detalles de la ciudad como son las campanadas del reloj de una iglesia que da las horas, el chorro de agua de un pilón que solloza, el vuelo y el crotorar de las cigüeñas, el paso por la plaza de una piara de cerdos, “pequeños odres taimados”, todo ello bajo una luz ambarina.

Junto a estos detalles, el viajero percibe también a los habitantes de esta ciudad, no los grandes conquistadores de antaño, sino los que la pueblan hoy día con sus quehaceres rutinarios, héroes no ya de la Historia sino de la intrahistoria: una joven aguadora que es comparada con la samaritana de los Evangelios; dos señoras en un balcón semejantes, al igual que el lugar en el que se encuentran, a otras mujeres que aparecen en algunos cuadros de Goya; una niña campesina que descansa de acarrear una pesada cesta en un banco de piedra; todo de nuevo envuelto en un aire de nostalgia y paz que continúa en el interior de la posada en la que se aloja, en la que reina una perfecta armonía entre huéspedes y anfitriones.

No queremos seguir desmenuzando y “destrozando” el texto de Demolder que publicaremos como anexo. Es un verdadero texto literario que nos da una visión completamente diferente de Trujillo, una visión en la que parecen resonar aquellos versos de Juan Ramón Jiménez:

Y va cayendo la sombra
Dulce y grande, en paz, con esos
Rumores lejanos que
Se escuchan desde los pueblos.

Tras leer estos testimonios, hemos podio comprobar, que Trujillo a pesar de no ser visitada por todos los viajeros franceses que recorrieron nuestra región entre los siglos XVIII y XX, si es una de las ciudades extremeñas más visitadas. Ello es debido, sobre todo, a su situación estratégica en un cruce de caminos por el que pasan rutas tan importantes como son el Real Camino de Madrid a Lisboa con su continuación, la carretera de Extremadura.

Trujillo también atrae por su historia y su monumentalidad aunque la atención que los distintos autores le prestan varía en función de sus propios intereses, del tiempo que dediquen a la visita o de su formación.

De entre los diversos testimonios que hemos recogido nos han llamado la atención, a parte del magnífico texto de Eugène Demolder, los textos de Étienne de Silhouette, Alexandre de Laborde y Jean-Charles Davillier, ya que los tres basan sus descripciones de la ciudad en un esquema de la retórica clásica, aunque adaptándolo cada uno a su estilo. Esto es interesante porque nos permite no sólo conocer la ciudad desde diferentes puntos de vista, sino también porque nos permite comparar cómo adaptan los distintos autores un mismo esquema compositivo a sus necesidades y gustos.

En cuanto al texto de Demolder, ya hemos dicho que lo mejor es leerlo sin hacer demasiados comentarios. Sin embargo, hay que señalar que descripción consagrada a Trujillo, puede ser considerada como una excepción dentro del relato del eviaje de Demolder por Extremadura ya que es una de las pocas localidades extremeñas citadas por el viajero belga que merece unas páginas de elogio y no sólo la ciudad sino también sus habitantes. Baste señalar que los habitantes de Almendralejo son descritos como bandoleros despiadados que desean que el coche de Demolder caiga en barranco; Miajadas es “un pueblo sucio, de mal aspecto”, habitado por “palurdos” que amenazan a los viajeros; también los habitantes de Navalmoral tienen una actitud agresiva hacia los viajeros que tienen que salir a toda velocidad esquivando a la multitud que rodea el coche que se había detenido a echar gasolina en casa de ¡un farmacéutico!

Terminaremos nuestra comunicación sobre Trujillo visto algunos viajeros de lengua francesa con estas palabras de Alexdre de Laborde:

“(…) delante de la antigua ciudadela de Trujillo, que fue dada a la familia de Pizarro con el nombre de la Conquista que todavía hoy lleva, se perdona al orgullo nacional el exaltarse, y se la da espontáneamente el mismo homenaje que el poeta guerrero Ercilla daba a la memoria.

De aquellos Españoles esforzados

Que la cerviz de Arauco no domada
Pusieron duro yugo por la espada
[29]“.

Anexo. Texto de Demolder

Después (de Miajadas), el llano se hace cada vez más pedregoso. Se diría que un volcán ha escupido escorias sobre el país. Montes de rocas cierran el horizonte, parecen aullar contra el cielo. La tierra es gris, azufrada. Pasamos por aldeas rupestres, donde gentes semisalvajes salen de cabañas de negros adobes. El sol desciende lentamente, ilumina trágicamente esa provincia desolada, llena de rencor, árida, y cuyos raros habitantes parecen ellos mismos más duros que su región.

XXVI. Trujillo. La plaza, la fuente y la iglesia. La samaritana. Dos señoras goyescas. La ciudad de los conquistadores. Cena en la fonda. Un cómico español.

Como se hace tarde, nos decidimos a detenernos en Trujillo -pequeña localidad encantadora y tranquila-, donde encontramos una fonda familiar y limpia, del mejor aspecto.

Aguardando la hora de la cena, nos paseamos. Una iglesia pequeña, encima de unas callejuelas que suben, guijarrosas, da las horas; enfrente, el teatro; representan esa noche. Sin embargo la villa está muy tranquila. Se diría que nadie tiene deseos de salir. Trujillo está lejos de todo. Está muerto, bien muerto.

El sol desciende lentamente. Delante de la fonda, sobre la plaza donde han establecido un jardín, con bancos y un pilón con un chorro de agua que solloza, pasan en fila, completamente solos, cerditos negros, que han ido a hociquear por el llano abrupto. Trotan alegres, con los ojillos malignos, pequeños odres taimados. Uno de ellos, despertado, atraviesa la plaza con el fin de reducir su camino. Llegan por grupos galopantes, ejecutan un ruido de granizo sobre las piedras de la calle. Nadie los guía y gruñen de alegría ante la idea de que sacuden las orejas lejos de los porqueros.

En e1 fondo de la plaza se alzan una pequeña fuente y una iglesia abandonada; ésta, sin carácter debe su belleza a las cigüeñas: han establecido sus nidos en lo alto de los cimbalillos, y se han hecho una percha de las bolas de piedra que adornan los altos del templo. Los bellos pájaros crotoran con el pico, riñen entre sí, vuelan con la cabeza para abajo y las patas estiradas, añadiendo las rarezas del biombo japonés al viejo estilo español. Poco a poco, al obscurecerse el día, todo se ambarina, la iglesia, los pájaros; los nidos son bermejos; los tejados de la pequeña ciudad se impregnan de un oro fluido. Y en esa luz, a lo largo de las paredes encaladas de cal amarilla, una mujer, descalza, se dirige a la fuente, con el cántaro bajo el brazo. Joven, ágil, abraza la pilastra de fundición que le llega a la garganta y, alzada sobre sus dedos, enseñando sus tobillos y el nacimiento de una pierna morena, envolvente como una liana, mantiene bajo el grifo el cántaro que se llena lentamente, mezclando un ruido cristalino con el seco latido del pico de la cigüeña. Luego, en el silencio de la pequeña ciudad que se adormece, la pobrecilla se va pensativa y lenta, apoyando el jarro sobre su cadera, bella como fue Rebeca, la samaritana, o Marsyane*, poetizada por esa noche de nostalgia y por la gracia sencilla y salvaje de su gesto.

Y como si quisieran ellas también verse magnificadas por ese hermoso crepúsculo, dos señoras, en la casa que forma esquina con la carretera, cerca de la iglesia, aparecen en su balcón -un largo balcón, una especie de paseo, que tiene finos barrotes paralelos, tal como se ven en algunos cuadros de Goya- Han abierto una de las maderas azul marino, cerca de la cual florece un laurel rosa, y, soñadoras, se inclinan sobre el camino donde la noche va a caer. Llevan trajes blancos y negros, bastante largos, y su elegancia hace pensar en los sepias anticuados de Constantino Nuys.

Deliciosas, destacan, sobre la pared color crema, siluetas desconocidas que la luz desfalleciente orla con un nada de claridad. Miran por encima de Trujillo, en el poniente, las ruinas de un viejo castillo que las cigüeñas llenan de un rumor melancólico y monótono, y parecen respirar el silencio lleno de oro de la ciudad como se huele el perfume exasperado de una bella rosa de té, buchada de claridades.

Entre tanto, una niña campesina de diez años viene a sentarse sobre un banco de piedra, cerca de nosotros, y deja su cesta demasiado pesada. Cruza las manos, contempla vagamente la gran fachada de la iglesia.

Prisionera en esa vieja ciudad lejana, que antaño proporcionó a Perú los conquistadores célebres, que fue inmensamente rica de los tesoros del Nuevo Mundo, y tuvo palacios, duques y condes, todas esas mujeres, la maja del aro, las señoras del balcón, la niña parecen soñar con algún pasado fabuloso que les recuerda ese día moribundo sobre la pequeña ciudad. ¿Dónde está el amor que ellas han soñado, o en nada?

La aguadora desaparece en su callejuela, la niña ha vuelto a coger su cesto, y las dos señoras, cogiéndose por el talle, el corazón lleno de confidencia, vuelven a entrar graciosamente, y cierran la madera. La noche cae.

Volvemos al albergue. Un comedor embaldosado de rojo y blanco, coquetón; cuarto de campesinos acomodados de Provenza. Cenamos frente a frente con un actor español, muy hablador, que se fabrica cigarrillos entre plato y plato, y con un viajante que ha tenido una discusión con su cochero y está por ello sumamente emocionado. Las gentes de la casa están deliciosas con nosotros; sirven con mil atenciones pan de almidón y una tortilla con aceite. El viajante come con sumo gusto.

XXVII. Hacia Navalmoral de la Mata. Almonte y la sierra de Guadalupe. La de Gredos (…).

Abandonando Trujillo al día siguiente por la mañana, íbamos hacia Navalmoral de la Mata. Un cielo azul pálido, bonito. Al principio la carretera está bien, pero pronto la hallamos llena de piedras, y los camineros, avisados, han puesto en los bordes grandes piedras que nos obligan a seguir por las ingratas rodadas y a tener que machacar la grava. ¡Qué martirio para los neumáticos! Se ven entregados a un despellejamiento vivo, que se diría inventado por el Santo Oficio.

Después de haber pasado Almonte, alcanzamos las montañas: la sierra de Guadalupe que se trata de cruzar. Una muralla inmensa. La atacamos por circuitos en las laderas de colinas vertiginosas. El auto en su esfuerzo recobra su ronquido de campana grande. Después de muchas vueltas y de bruscos cambios de dirección, ¡las cumbres! Planeamos. Delante de nosotros, en el fondo de un embudo gigantesco, un pueblo de tejados oscuros, campos, bueyes bastante pequeños, como pulgones. A lo lejos, colosal, la sierra de Gredos, de un azul transparente, diáfano: se diría un trozo de cielo que se hubiera obscurecido”.


NOTAS:

[1] Bartolomé et Lucile BENNASSAR, Le voyage en Espagne. Anthologie des voyageurs français et francophones au XVIe au XIXe. siècle, Paris, 1998. (En adelante lo citaremos como VE). Sobre los viajeros franceses en España también se puede consultar la introducción a la obra Viaje por España del Barón J.-Charles DAVILLIER, Madrid, 1949, pp. VII-XL. Otro resumen sobre los viajeros franceses en España lo encontramos en la obra de Paulette GABAUDAN, El romanticismo en Francia (1800-1850), Salamanca, 1979, pp. 283-304. Sobre los viajeros europeos en Extremadura entre 1750 y 1850, se puede consultar el artículo de Pilar ROMERO DE TEJADA, “La visión de Extremadura en los viajeros europeos”, en Antropología Cultural en Extremadura, Actas de las I Jornadas de Cultura Popular celebradas en Cáceres del 18 al 21 de marzo de 1987, Mérida, 1989, pp. 779-790, en el que, entre otras cosas, se recogen los nombres de los principales viajeros extranjeros que visitaron la región durante la Ilustración y el Romanticismo, así como los principales temas por ellos tratados. Algo parecido puede verse en el artículo que la Gran Enciclopedia Extremeña consagra a los viajeros; tomo 10, voz: viajeros.

[2] Cf. VE, p. 390.

[3] Cf. Francisco Vicente CALLE CALLE, “Viajeros de lengua francesa por el Campo de Arañuelo y La Vera durante los siglos XVII-XX”, Actas de los XII Coloquios Históricos-Culturales del Campo de Arañuelo, pp. 29-67; “Alusiones al Quijote en los textos de algunos viajeros de lengua francesa por Extremadura” Actas de los XXXIV Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo, 2005, pp. 115-125; CALLE CALLE, Francisco Vicente y ARIAS ÁLVAREZ, María de los Ángeles, “Extremadura en los relatos de viajes de viajeros franceses (1698-1894)”, en Guadalupe, nº 779-780, año 2003, pp. 32-43.

[4] Nosotros seguimos la edición que aparece en J. GARCÍA MERCADAL, Viajes de extranjeros por España y Portugal, tomo IV, 1999, Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura, p. 495. En adelante VEEP.

[5] Seguimos el texto que aparece en VE, pp. 392-393.

[6] Seguiremos el texto que aparece en VEEP, tomo III, pp. 623-624.

[7] Itinerario descriptivo de las provincias de España y de sus islas y posesiones en el Mediterráneo (1816). trad. libre de Mariano de Cabrerizo y Bascuas, Valencia, 1816. Hemos respetado la grafía de la época en que se hizo la traducción. El libro original fue escrito en 1808. Citaremos las páginas 387-389.

[8] Barón Jean-Charles DAVILLIER, Viaje por España. Ilustrado por Gustavo Doré. Prólogo y notas de Arturo del Hoyo. Estudio crítico-biográfico, tituladoGustavo Doré por Antonio Buero (3 tomos), Madrid, 1949, Ediciones Castalia, tomo 2, pp. 586-591.

[9]. En VEEP, VI, pp. 725-729.

[10] ANÓNIMO, en VEEP, tomo V, p. 56.

[11] Cf. Itinerario descriptivo…ed. cit., p. 386.

[12] Hace bien A. Jouvin en dudar ya que el puente que cruzaron es el llamado puente del Cardenal, que sí está en el camino entre Plasencia y Trujillo y cerca del pueblo y el castillo de las Corchuelas, como bien explica A. Ponz, quien señala además que “desde el puente se va a las Corchuelas, lugar en el que hay un palacio arruinado”. La Editorial Universitas publicó en 1983 en su colección Biblioteca Popular Extremeña dos tomos (3, 4) con el recorrido del insigne geógrafo A. Ponz por la región extremeña bajo el título Viajar por Extremadura (I y II). Cuando citemos esta obra lo haremos de la siguiente manera: primero citaremos el tomo de la edición original, así como las cartas y los párrafos correspondientes; a continuación, vendrán el volumen (I o II) y las páginas correspondientes de la edición moderna. Por lo tanto la referencia de la cita que hemos mencionado sería: Op. cit., Tomo Séptimo, Séptima, 7-18. Op. cit., Vol. I, pp. 152-159.

[13] Cf. VEEP, III, pp. 623-624.

[14] La inscripción dice así: “Este puente hizo la ciudad de Plasencia, ano de 1552. Reynando en España la Majestad Cesárea de Carlos V Emperador. Fue maestro Pedro Uría”. Cf. A. PONZ, op. cit., Tomo Séptimo, Carta Quinta, 24. Op. cit., Vol. I, p.87.

[15] No es “Venta Nueva”, sino “Venta del Lugar Nuevo”, como bien señala y documenta María Dolores MAESTRE en su obra Doce viajes por Extremadura (en los libros de viajeros ingleses desde 1760 a 1843), Plasencia, 1995, Imprenta La Victoria, p. 208, nota 17. En adelante VI.

[16] El actual municipio de Casas de Miravete.

[17] Se trata del puente en los Montes del Tozo que es descrito en estos términos por el viajero inglés Robert SOUTHEY en sus Letters written during a Journey in Spain (1808): “El puente que cruzamos es muy singular tiene nueve arcos; tres delante y después un contrafuerte que va inclinándose muy gradualmente hasta quedar abierto en el puente y forma un camino a una pequeña isla en la corriente”. Cf. María Dolores MAESTRE, Op. cit., p. 212. Sobre este puente ver A. A. V. V., Monumentos artísticos de Extremadura, Mérida, 1995, Editora Regional de Extremadura, pp. 363-364.

[18] Curiosamente, el puerto de Miravete citado por A. Laborde y que figura en el mapa de la lámina 25 de su obra, está situado al salir de Jaraicejo mientras que según el Diccionario de P. Madoz, el puerto “(…) principia poco después del puente de Almaraz, subiéndose por espacio de una legua y media con suma pendiente en alguna de sus vueltas y bajando al Sur igual espacio con no tanto declive”. P. MADOZ, Diccionario geográfico-estadístico de España y sus posesiones de Ultramar, (tomo III), reimpresión, Zafra, 1989.

[19] Cf. Itinerario descriptivo…, ed. cit., pp. 387-389.

[20] Cf. J.-Ch. DAVILLIER, op. cit., pp. 586-587.

[21] “La carretera de Extremadura, la más importante vía desde Madrid a Badajoz, fue inaugurada en 1854. Atravesaba los pueblos de Calzada de Oropesa, Navalmoral y Almaraz. Cruzaba el Tajo por el puente de Almaraz, reconstruido en 1854”. Cf. José BUENO ROCHA, Navalmoral, 600 años de vida, Navalmoral de la Mata, 1985, p. 209.

[22] Cf. VEEP, VI, pp. 727-728.

[23] “Advertiréis de pasada que se viaja mal en España, sea a causa de los víveres y de las comodidades para viajar, que allí son muy caras, como también por el mal trato de los posaderos que os proporcionan mulas, que es la montura corriente en todo el reino, llevando un hombre que va siempre corriendo en cuya casa habéis alquilado las mulas, que os enseña el camino, no yendo vestido más que de tela y calzado con alpargatas. Encontramos en esta posada mulas para ir a Medellín”.Cf. VEEP, III, pp. 623-624.

[24] Cf. Miguel Ángel PÉREZ PRIEGO, Viajeros y libros de viajes en la España medieval, Madrid, 2002, UNED, (Textos de Educación Permanente. Programa de Enseñanza Abierta), pp. 14-15.

[25] Cf. Étienne de SILHOUETTE, Relation d’un voyage de Paris, en VE, pp. 392-393.

[26] “Quieren los naturales instruidos, que esta ciudad en la antigüedad mas remota se llamase Scalabis, y que despues por una torre, que Julio Cesar mandó hacer, tomó el nombre de Truxillo, pero se cree ser la Castra Julia, que nombra Plinio. El arzobispo D. Rodrigo la llamó Turgellum. El vulgo Truxillano tiene por indubitable que no ha muchos años se leía en cierta piedra de la fortaleza:

Hércules me edificó,
Julio César me rehizo
Sobre la cabeza de zorro
En este cerro Virgillo.

Aunque existiese esta copla, nada probaría para el nombre de Truxillo, pues se conoce lo moderna que es”. Cf. A. PONZ, Op. cit., Tomo Séptimo, Carta Séptima, 32. Op. cit., vol. I, pp. 166-167. Según Antonio M. Castaño Fernández, “El nombre deriva del latín TURGALIUM, evolucionado a Trujillo por mediación de la pronunciación árabe, que palatalizó la consonante velar, como sucede en TAGUS > Tajo (…) La voz latina es presumiblemente de origen prerromano y su significado permanece oculto (…)”. Cf. Antonio M. CASTAÑO FERNÁNDEZ, Los nombres de Extremadura. Estudios de toponimia extremeña, Badajoz, 2004, Editora Regional de Extremadura, Colección Ensayo, 24, p. 340.

[27] Como acabamos de señalar, se trata de la tumba de Gómez Sedeño de Solís, muerto en 1554. Cf. Juan Carlos RUBIO MASA, Trujillo, León, 1988, Editorial Everest, S. A., p. 118.

[28] A este respecto ver Francisco Vicente Calle Calle: “Alusiones al Quijote en los textos de algunos viajeros de lengua francesa por Extremadura”. en Actas de los XXXIV Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo, 2005, pp. 118-120.

[29] Cf. A. LABORDE, Voyage pittoresque et historique de l’Espagne, Paris Didot l’aîné, 1806-1820, p. 130.

Oct 012006
 

Diego Blázquez de Yánez.

Dtor. en Ciencias de la Información

EL GUADIANA

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INTRODUCCIÓN

“Después de las nubes aparece el sol”. Así titulaba un bello artículo este periódico mitad español y mitad portugués, literario y artístico, industrial y doméstico, que nació entre Olivenza y Badajoz; en aquella tiene su domicilio, el propio fundador y director, y en ésta se editaba, orillas una y otra de las aguas del mismo río y puentes sobre éste en una y otra ciudad.

Post nubila Phebus: aparecer y desaparecer, como este río en las lagunas de Ruidera, al que ponen en estiaje hoy los huertanos manchegos, cortando sus arterias acuíferas pero que brotan luego más fecundas en este Badajoz y Olivenza del GUADIANA hasta llegar al mar, ancho, por Ayamonte.

Aparecer y desaparecer. En sus distintos años y éstos, en sus distintas épocas: un mayo de 1.845, primera y segunda épocas, para florecer, como la flor del almendro, otro febrero de 1.906. Pero siempre fraterno, como mano tendida entre lusitano-portugués.

Así saludaba EL GUADIANA cuando aparecía de nuevo, en su otra época, desde Badajoz el 3 de marzo en su Año I – Nº 4 del año 1.906:

“Al presentarse EL GUADIANA en el campo de la prensa, dirige desde su primer número, un saludo de cordialidad y respeto a toda aquella en general y muy particularmente a la local.

EL GUADIANA despojado desde un principio de todo carácter político, dará cabida en sus planas a cuanto se refiere a ciencia, literatura, arte, industria y comercio; en una palabra a todo lo que sea en pro de la cultura e interés de la región”.

LA REDACCIÓN

Cabecera: Año 1, Núm. 1, 24 Febrero 1906. Badajoz

img03Cabecera: Año 1, Núm.1, 3 Marzo 1906. Badajoz

img04NUEVO GUADIANA

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img07Nació el día 16 de Diciembre de 1.844, publicándose durante su primera época de este año, los días 1, 8, 16, y 24 de cada mes. Luego, su periodicidad sería los días 1, 10 y 20 también de cada mes, para volver, después, a la periodicidad de su primera época, (1, 8, 16, y 24), a partir del 1.º de Enero de 1.846.

Por consiguiente, su existencia transcurrió desde mediados del último mes del año 1.844 hasta el 24 de Julio de 1.846, dividida ésta en dos épocas: la primera, desde el 16 de Diciembre de 1.844 al 1º de Mayo de 1.845; la segunda, desde el 1º de Mayo de 1.845 al 24 de Julio de 1.846.

Poseo en mi archivo particular el Nº 10, del lunes, 24 de Febrero del año 1.845, y, de este mismo año, los Nº 1, del 1º de Mayo; 2 y 3 de los días 10 y 20, también de Mayo; 4, del 1.º de Junio, y, 7 y 9 de los días 1.º y 20 de Julio, respectivamente. También los números 10, de 1º de Agosto, y 14, del día 10 de Septiembre.

De la primera época, no me ha sido posible consultar ningún número sólo me consta su existencia en cita de El Pensamiento, también badajocense, Revista Literaria de Ciencias y Artes, dos días más joven que EL GUADIANA, que dirigió D. Pedro Coronado, hermano de D.ª Carolina, aunque, realmente, ésta fuera la verdadera directora y guía de El Pensamiento, pulcra y bella la revista, a la que la prensa madrileña concedía entonces lugar de honor por la importancia de sus trabajos literarios y por sus análisis profundos.

Conjuntamente a EL GUADIANA y El Pensamiento, otra revista periódica, El Liceo, cargan ubérrimos frutos artísticos literarios, donde puede alimentarse la culta sociedad de este decimonónico pueblo badajocense de próceres tan altos como los almendralejenses Espronceda y Coronado.

Todavía la ciudad de Badajoz, se iluminaba con los últimos rayos de los ilustrados eclesiásticos, canónigos Rocha, Caldera, Gragera y Sama, liberales al mismo tiempo, rompiendo esquemas en el rincón San-Antoniano, conjuntamente con el joven diácono, agustino y de Almendral, José-Segundo Blas-Gonzalo Flores, hijo de Gonzalo Flores y de Catalina Flores, y su paisano y protector-benefactor el Ilmo. Sr. D. José Doménech, ministro del Tribunal Supremo, patricio a favor de la defensa contra el francés y primer periodista extremeño, hijo del Dr. D. Pedro, médico del Rey Carlos IV.

Estos periódicos-revistas literarias y de artes, se nutrirían de estos epígonos, que irradiaban al único campus universitario de San Atón, hacia proyectos de Sociedades patrióticas literarias, Universidad Literaria (en proyecto), Sociedad Económica Amigos del País (aventuras maravillosas de Juegos Florales), creación del Instituto, y, al cobijo del Palacio Episcopal, la creación del Monte de Piedad, rebosante de filantropía.

Ciertamente, el testigo luminoso de la universidad Literaria, in pectore, (año 1.834) lucía focos, que había tomado de D. Juan Donoso Cortés (Marqués de Valdegamas) y que tomaban como testigos el gran Gabino Tejado, el médico con ejercicio en Badajoz y luego en Barcelona, D. Pedro Rino y Hurtado, a fuer de periodista, también en los principios del periodismo extremeño.

He aquí las plumas de EL GUADIANA, algunas:

  • R. López Barroso, sociólogo, pudiéramos decir, de esta época, que aboga con el título general de INDUSTRIA, por los caminos de hierro, urgiendo la línea proyectada de Madrid-Badajoz. Promoción del viajero extremeño a través de este medio de locomoción, donde se suprima el temor a las soledades del camino, las incomodidades de las posadas, el peligro de malhechores, lo costoso del servicio de malos carros y abrir Extremadura al comercio y a la civilización. Es decir, poner a andar a los extremeños hacia la rapidez, seguridad y comodidad, a través del ferrocarril. Y, luego, unir Badajoz con Lisboa.
    Termina así, alentando este autor:
    “Despertad, abrid los ojos para ver un mundo nuevo, afinad los oídos para oír extraños acentos, observad ese gran movimiento que se prepara, y reconoced al fin que van a transformar de todo punto este país las empresas de los caminos de hierro”.
    Este mismo autor escribe también artículos de historia. La Batalla de la Albuera, Oliva de la Frontera, Un viaje a Madrid, Maldonado (célebre P. Jesuita, nacido en Casas de Reina).
  • M. Aponte, es el poeta de circunstancias que canta: “A mi amigo, D. Luís de Villanueva”; excelente literato, Villanueva y Cañedo, que prologaría después,La Historia del Periodismo en Badajoz, de Román Gómez Villafranca, (ganadora del premio en los Juegos Florales, celebrados en Badajoz, en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, el 26 de Junio de 1.900 y que patrocinó el Marqués de Jerez, D. Manuel Pérez de Guzmán y Boza), cuyo prologuista era a la sazón académico y vicepresidente de la Comisión de Monumentos Históricos de la provincia.
  • José Espárrago, firma “Sentimiento religioso”.
  • Eugenio García de Gregorio, es otro poeta.
  • Luís de Villanueva y Cañedo, firma también como poeta “Romances” y el artículo “Memoria sobre la pena y sus modalidades”.
  • José Segundo Flores, es reseñado en su libro, por entregas, sobre la historia política y vida de “Espartero”.
  • Rafael Cabezas, director de EL GUADIANA, escribe octavas.
  • José Mor de Fuentes, exalta a la tierra con su poema “Extremadura”, largo y triunfante, al que antepone el lema: “Salve, Magna Parens frugum, Cortesía tellus, magna virus”.
  • Joaquín García de Gregorio moraliza en sus artículos, como “Beneficencia” y “Ciencias morales”.

Anuncios de EL GUADIANA:

Dentro de su contexto de revista, literatura y arte, se anuncia GACETAS DE LOS TRIBUNALES -semanario de jurisprudencia, legislación y administración- periódico oficial del Ilustre Colegio de Abogados de la Corte y de la Academia matritense de jurisprudencia.

ESPARTERO. Historia de su vida política y militar, por D. José Segundo Flores.

EL FANDANGO y EL BURRO, periódicos satíricos y de humor.

En fin, EL GUADIANA, periódico-revista, como el mismo río que acaricia la ciudad pacense, aparece y desaparece, en algo más de siglo y medio, hasta tres veces. Se subscribe en Badajoz. Su redacción se aposenta en la Plaza de S. Juan, núm. 3; se vende a 4 reales al mes y se distribuye a domicilio a los suscriptores.

Nacía según la periodicidad anunciada, en la tipografía de D. G. Hoyuelos, con estas medidas: 33 x 20 centímetros; 3 columnas por página; 4 páginas por número y en papel común. Engalanaban siempre en bellísimas grecas la inicial de cada escrito.

POST DATA

En los tiempos de la Dirección de D. FERNANDO SAAVEDRA CAMPOS, fue también colaborador invitado el que suscribe, D. DIEGO BLÁZQUEZ DE YÁÑEZ, que al reanudarse EL GUADIANA de 1.845 con este NUEVO GUADIANA, escribía un artículo-reportaje con el análisis de la historia de este periódico.

Reproducimos, en fotocopia “Texto de EL GUADIANA” que nos transmite en su referido libro, D. Román Gómez Villafranca:

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DIARIO DE BADAJOZ

img13INTRODUCCIÓN

Coexiste este periódico con el más veterano el padre, de la prensa en Badajoz, EL ALMACÉN PATRIÓTICO: Año de 1.808.

Nace con el grito patriótico del Alcalde de Móstoles y el de Alcorcón con aquél sobreaviso de poner en pie a toda España, ante el acontecimiento de la invasión francesa: “EL PUEBLO DE ALCORCÓN (no solo Móstoles) A TODOS LOS DE ESPAÑA”.

Patriotismo entusiasta a favor de Fernando VII y muchedumbre apasionada a favor del Rey de España y de Indias, que enardece hasta la exaltación a todo el pueblo.

EL DIARIO es la voz más autorizada del pueblo badajocense.

DIARIO DE BADAJOZ. 17 JUNIO 1.808

Ha llegado al máximo la efervescencia del pueblo español por la incursión de Napoleón sobre la tierra Hispánica. Siguen proliferando los papeles, hojas y periódicos.

El jueves, día 4 de Agosto, vísperas de Ntra. Sra. de las Nieves, de 1.808, junto a Móstoles y a su alcalde, es ahora el pueblo de Alcorcón, quien en proclama patriótica, lanza su consigna: “EL PUEBLO DE ALCORCÓN A TODOS LOS DE ESPAÑA”. Improvisadamente, preparan un estandarte con el retrato de Fernando VII, y un clérigo, en procesión de revuelta y apasionada muchedumbre, se endereza hacia el Ayuntamiento, proclamando al monarca, Rey de España y de Indias.

El entusiasmo es un delirio.

En Badajoz, ha estallado ya, el 17 de este viernes de Junio de 1.808, el clamor patriótico y de noticias: así el DIARIO DE BADAJOZ. Una cadena irrompible. Levantamiento nacional. Simultaneidad con EL ALMACÉN PATRIÓTICO.

Respecto al DIARIO DE BADAJOZ, del que sólo se conocen números sueltos, y sobre el que el mismo Sr. Barrantes fue sabueso excelente en el seguimiento de su rastro, hubo poca eficacia de encuentros. Raro el periódico y escasos sus números, el señor investigador sobre papeles de Extremadura, voceaba, en sus escritos -aún en intercambios con otros periódicos- para reponer en su biblioteca particular el vacío del DIARIO-

El señor Gómez Villafranca lo describe así:

De 15 x 10 cms. Caja. Sin división en columnas, papel de hilo y regular impresión. Ocho páginas, de las que la tercera solo tiene catorce líneas impresas. La séptima, ocho líneas de texto; tres ocupa una nota, viñeta y pié de imprenta. La octava, va en blanco. Con licencia. Reimpresa en la Casa de la Misericordia de Cádiz. Año de 1.808. Y empieza con esta “INTRODUCCIÓN: LOS FRANCESES SE HAN LLEVADO A NUESTRO REY.”

Dice el DIARIO en el apartado de la segunda página:

“El primero de este mes, (se fecha en Mayo de 1.808) no había en esta ciudad más que desorden y desconcierto: 16 días han bastado para crear un ejército que ya intimida al enemigo, y que se aumenta con una rapidez asombrosa. Habéis comunicado avisos, extendido bandos y proclamas, y habéis creído oportuno publicar un DIARIO, por medio del cual se extiendan y generalicen vuestros decretos y vuestras decisiones, se fixe la opinión pública, y se aviven en todos los corazones los sentimientos patrióticos.

Me habéis fiado la redacción, y todo mi cuidado será no desmerecer vuestra confianza. Según el plan que os presenté y que os dignasteis aprobar, cada día se publicará un número del tamaño y letra del presente; a menos que por urgencia o por orden del Gobierno haya que darlo doble como éste.

No dudo lo que todos los buenos Españoles me ayudarán con sus fuerzas, en una empresa, de la que no espero, ni tomaré otra recompensa que el servir a mi Patria, como buen Español, y buen Extremeño. Los papeles que me dirigen por el correo, vendrán con sobre Al redactor del Diario de Badajoz; y si mereciesen la aprobación de los prudentes y sabios Censores, que la Suprema Junta me ha nombrado, se imprimirán con el nombre delAutor, o suprimiéndolo según manifieste.

El primer lugar lo ocuparán las proclamas, bandos, circulares, lista de donativos y demás que el Gobierno me ordene.

El segundo las noticias sobre las ocurrencias del día en cada una de las Provincias del Reyno. El tercero las producciones en prosa y verso que tengan por objeto inflamar la nación y asegurar el respeto al Gobierno.

Una empresa nueva en esta ciudad, no puede entablarse con toda perfección; pero el público se hará cargo y disimulará los defectos, que cada día serán menores. Acaso este papel ofrecerá poco interés en los primeros días por su poca variedad; pero habiendo suscripto a muchos de los periódicos de las Provincias, y tratando de hacerlo con los restantes, y aún con algunos extranjeros, no podré por mucho tiempo carecer de noticias.”

(Así la exposición del señor GómezVillafranca).

El Sr. Gómez Imaz, trascribe algunas noticias de Mérida y sitúa su impresión en Badajoz.

La impresión o reimpresión de otros números la sitúa también en Cádiz, “Oficina de D. Nicolás Gómez de Requena, impresor del Gobierno, Plazuela de las Tablas, donde se hallará a real de vellón.”

Otros números del Diario, no tienen ni pié de imprenta ni lugar. Y existe un “Catálogo Portugués de libros hespanhoes, etc. Livaría Bertrand. Lisboa, 1.877” en el que se anuncia el DIARIO DE BADAJOZ.

DESCRIBIMOS LOS NUMEROS existentes en nuestra BIBLIOTECA PARTICULAR:

Número 694, del jueves, 1º de Enero de 1.885:

  • Sobre raya horizontal que ocupa toda la cabecera del título, data el AÑO IV, jueves 1º de Enero y Número 694.
  • Recuadrado y ocupando toda la cabecera, el título (Diario de Badajoz) con tipografía de dos centímetros y medio.
  • Centrado por debajo del título, subtítulo (Eco de la Región Extremeña).
  • Por debajo del subtítulo (PERIÓDICO POLÍTICO, CIENTÍFICO, LIERARIO, MERCANTIL, INDUSTRIAL Y DE ANUNCIOS). Y por debajo de éste y tripartito: “Precios del Diario -a quien se dirigirá la correspondencia- precios de anuncios y administrador.”
    El total de la cabecera, nueve centímetros y medio por veintiséis; con este aviso y entre paréntesis: (No se publica los lunes).
    Director: D. Ramón González, c/. Granado, 8 – segundo.
    Administrador: D. Miguel Pimentel y Donaire
  • Se edita a cuatro columnas por siete centímetros cada una. Y el faldón de este número 694, de fecha 1º de Enero de 1.885, jueves, y en su AÑO IV, está ocupado por tres, numeradas cada una en arábigo; cada columna tiene seis centímetros y medio por once.

TEXTO:

“AÑO NUEVO”

Es un editorial de análisis del año 1884 (retrospectivo) y de augurios y felicidad para el año entrante, 1885, que ocupa casi las tres primeras columnas de la 1ª página.

Dice: “Entramos hoy en el año de gracia de 1.885. Al felicitar a los lectores del DIARIO DE BADAJOZ en el día de año nuevo, consignemos nuestro deseo de que no termine sin que nuestra querida Patria se vea regida por un gobierno democrático que llene las aspiraciones del pueblo español.

Deseamos igualmente que en el presente año se estrechen más y más las relaciones amistosas con la vecina nación portuguesa, y de que, desapareciendo todo género de obstáculos y prevenciones llegue a realizarse la unión ibérica por medio de la federación de los pueblos hermanos. Y consignando nuestra esperanza de que siga la prosperidad de la nación francesa bajo forma republicana; que Italia continúe en su marcha progresiva; que Bélgica afirme el gobierno liberal a que aspira; que otros pueblos de la raza latina rompan los férreos yugos que los aprisionan. Veamos en el año que hoy comienza una era de libertad y de ventura, desapareciendo toda clase de fanatismos, opresiones e injusticias.

En cuanto toca a la región extremeña, inútil creemos manifestar nuestro deseo de que llegue a disfrutar de leyes descentralizadoras y consiga la realización de las proyectadas obras públicas que le haga salir de la postración en que actualmente se encuentra, logrando alcanzar el grado de prosperidad a que está llamada por su fértil suelo y por las riquezas, ignotas aún, que guarda en las entrañas de la tierra.

Respecto de Badajoz, hemos de seguir en el presente año, abogando por las mejoras que demanda nuestra querida ciudad.

Ya hemos repetidas veces consignado en el DIARIO estas aspiraciones, defendiéndolas, en provecho público, todo cuanto nos ha sido posible y ha estado al alcance de nuestra limitada inteligencia.

Hoy creemos oportuno expresarlas de nuevo, como repetición de nuestro programa en cuanto a mejorar locales.

En primer término, debemos señalar la aspiración del pueblo de Badajoz a que desaparezcan las inútiles murallas que rodean la ciudad no permitiéndole su necesario ensanche.[1]

Urge, para mejorar las condiciones higiénicas de esta población, la construcción de caño de desagüe del alcantarillado hasta cierta distancia de la ciudad y en punto que las aguas del río arrastren los sedimentos, llevándolos al mar.

Es necesario la construcción de edificios para escuelas; que éstas se provean de buen material de enseñanza, que obtengan retribución digna los profesores que las regenten, y que, en estos establecimientos puedan recibir gratuita enseñanza primaria los niños pobres que existen en la localidad. Desearíamos también la creación de escuelas de adultos y la de artes y oficios.

Deben establecerse una o más casas de Socorro para accidentes, y que estas oficinas estén dotadas con médico de guardia permanentemente, botiquín, camillas y demás servicio sanitario.

Creemos que ha llegado ya la época de que el alumbrado público se mejore, sustituyéndose el petróleo por el gas.

La reforma de la cárcel pública, es urgente. La actual cárcel tiene pésimas condiciones de salubridad, y no reúne el edificio las condiciones necesarias y que exige un establecimiento de tal índole.

Juzgamos necesario que el pueblo de Badajoz y sus representantes en el municipio y en la diputación provincial presten un eficaz apoyo a la empresa de traída de aguas, para que llegando ésta a su completo desarrollo y que pueda proporcionarnos sin temor alguno agua para el riego de terrenos próximos al canal, con cuyos beneficios se formarían hermosas huertas, que entre otras ventajas proporcionarían la abundancia de hortalizas y frutas en el mercado y con la abundancia, baratura, etc…

Aspiramos a ver pronto alumbrada la ciudad por el gas, ya que por medio de la electricidad, aún parece prematura esta mejora.

Deseamos la construcción de una o más plazas de abastos con todas las condiciones de limpieza e higiene que demanda estos mercados públicos.[2]

No olvidamos la construcción de establecimientos fabriles para utilizar las primeras materias que ofrece la riqueza pecuaria y agrícola de Extremadura.

EL DIARIO DE BADAJOZ no dejará de abogar por todas estas mejoras en el presenta año nuevo.”

(Así el desideratum para este año 1.885, que, como iter, proclama este editorial) Aún en nuestros días, muchos de estos deseos son válidos y siguen siendo urgentes y prioritarios).

Luego continúa con otra sección:

“EL DIARIO DE BADAJOZ”:

“A la cabeza del número de hoy señalamos el IV AÑO de nuestra vida periodística.

EL DIARIO DE BADAJOZ ha logrado alcanzar un estado de desarrollo y prosperidad que nunca pudo presumirse cuando fue creado.

El público nos ha colmado de favores con su cooperación y auxilio, pagando así la buena voluntad, el vehemente empeño que por servir le abrigan a los propietarios y redactores de esta publicación, cuya misión principal es vigilar por los intereses morales y materiales que afectan a la región extremeña y facilitar a sus lectores todas las noticias de los sucesos interesantes que ocurren en el mundo entero.

Si hasta aquí hemos cumplido fielmente lo ofrecido al comenzar nuestras tareas periodísticas y durante los tres últimos años, de hoy en adelante hemos de redoblar nuestros esfuerzos para dar aún mayor interés y amenidad a las diferentes secciones del DIARIO.

Estamos persuadidos de que la doctrinal del partido político en que militamos, está suficientemente definida por sabios maestros en la ciencia del derecho público y por lo tanto que no podemos ni debemos dedicar nuestros modestos trabajos a su mayor vulgarización.

Por eso, las primeras líneas de nuestra labor diaria serán destinadas a tratar asuntos de general interés y sin mira política apasionada.

En cambio, haremos cuanto nos sea posible para dar publicidad en las otras secciones, misceláneas y noticias generales, a todo aquello que sea útil conocer para apreciar la marcha del mundo sociológico, las luchas de los partidos políticos, la propaganda de los principios filosóficos, que van abriendo nuevos horizontes a las ideas modernas, los sucesos notables y de todas condiciones que ocurran, así en nuestra patria como en el extranjero. En una palabra, extractar en pocas líneas, el movimiento político, científico y comercial de los actuales tiempos y las noticias accidentes y sucesos notables.

En cuanto a lo que se relacione con las provincias extremeñas y con la capital en que vivimos, hemos de ser eco imparcial de sus aspiraciones, y a esta sección hemos de consagrar nuestros más solícitos cuidados.

La carta de nuestro corresponsal de Madrid condensa de maravillosa manera todos los sucesos notables que ocurren en los centros políticos y científicos resumiendo en pocas líneas los telegramas del extranjero.

Hemos autorizado a nuestro corresponsal telegráfico para que amplíe en cuanto crea oportuno el número de palabras de su despacho diario, y este servicio especial permite que el DIARIO DE BADAJOZ pueda trasmitir a sus lectores con ventaja de muchas horas al correo, los asuntos de interés general tanto de España como del extranjero.

Para las primeras páginas de los números que se publican en días festivos, contamos, entre otros trabajos originales, una extensa memoria orográfica de la provincia de Badajoz, trabajo notabilísimo y de gran enseñanza para cuantas personas se interesen por la prosperidad de la región extremeña.

Es posible consigamos obtener una última hora que será depositada en el buzón del correo de Madrid a las ocho de cada noche y por este medio adelantar noticias a las que pueda traer la edición de la tarde de la correspondencia de España.

Por último, tenemos en nuestro poder obras inéditas para el folletín del DIARIO, entre ellos El Teatro espacial en los tiempos antiguos, estudio crítico de gran importancia; Bosquejos sociales, cuadros novelescos e históricos en que se desarrollan temas filosóficos y sociales de mucho interés y otros trabajos literarios que estamos seguros ha de ser del agrado de nuestros constantes suscritores.

De nuevo aseguramos nuestro buen deseo de corresponder al favor que el público dispensa a nuestro periódico cuya circulación se extiende cada día más y más.

(Hasta aquí el que-hacer del DIARIO).

Se pasa ahora a la SECCIÓN DE NOTICIAS GENERALES:

“El Director de la Academia General Militar, ha publicado la siguiente orden-circular a los alumnos:

    • Dispuesto por el excelentísimo señor ministro de la Guerra que las clases empiecen el día 2 de Enero, todos los alumnos de esta Academia se encontrarán precisamente en Toledo el día 1.º, sin perjuicio de que los que quieran examinarse de semestre, lo verifique el 31 del actual.
      (Como se ve, el señor ministro de la Guerra, suprime el cólera).
    • El día 30 del presente mes, a la una de la tarde, tendrá lugar en Toledo subasta para la adjudicación de las obras del trozo cuarto de la carretera de Toledo a Ciudad Real, o sea de Orgaz a la salida de Yébenes, en la provincia de Toledo, cuyo presupuesto de contrata asciende a 603.541 pesetas.
    • Es curioso lo sucedido en la audiencia de lo criminal de Málaga. Se celebraba un juicio oral por demanda de injuria y calumnia a instancia de la diputación provincial, contra el director del Ateneo, D. Joaquín Mastolell.
      El abogado fiscal expresó el convencimiento adquirido de que la diputación se había equivocado en este asunto.
      El defensor solicitó que se exigiera responsabilidad a la corporación provincial en vista de la imprudencia de la demanda por aquella entablada; con lo cual terminó el acto quedando la sala en dictar sentencia.
    • El precio del aceite de oliva alcanza cada día en los pueblos de la ribera del Ebro valor más subido. Dos comisiones de casas francesas hacen grandes compras de este caldo, contribuyendo al alza del artículo. Parece que muchas de las cantidades que acopian son destinadas a Niza.”
      (De verdad, bien clasificadas, en esta sección las noticias).

Otro apartado: SECCIÓN PROVINCIAL:

“Se hallan vacantes las siguientes plazas:

    • Las de médicos-cirujanos de Esparragosa de Lares y de Bodonal, dotada cada una con el sueldo de 999 pesetas anuales.
    • La de farmacéutico en el primero de dichos pueblos con la misma dotación.
    • La secretaría del ayuntamiento de Burguillos, con el sueldo de mil pesetas y la del juzgado municipal de Valverde de Burguillos.
    • No habiéndose presentado en la Administración de Contribuciones y Rentas, D. Faustino Machicado, administrador subalterno de Rentas Estancadas que fue de San Vicente de Alcántara, a contestar a los cargos que le resultan del expediente instruido a consecuencia del alcance que contrajo en el desempeño de su destino, se le ha declarado rebelde y contumaz y dándose por contestado los cargos, se le condena al pago de 24.882 pesetas y un céntimo.
    • Hemos recibido el Almanaque que EL ECO DE ANDALUCÍA regala a sus numerosos suscritores en 1.885. Dicho libro que puede servir de Guía oficial y Mercantil de Sevilla por los datos y anuncios que acumula, contiene además excelentes poesías originales de los señores Palacio, D. Manuel, María Granés, D. Salvador, Mas y Prat Tackron Vegan, Real, Rodríguez Marín, y otros distinguidos escritores, a quienes como a los citados, damos la enhorabuena, por sus preciosos trabajos que hemos leído con verdadera complacencia.
    • Leemos en La Correspondencia de España: Nos dice nuestro corresponsal de Cáceres que el 26 de madrugada empezó a caer nieve y seguía a las diez de la mañana y no ha cesado.
      Los campos, y sobre todo, la sierra de la montaña, donde se halla la patrona de la ciudad presentaba un panorama delicioso; en la población había sitios donde se veía un metro de nieve; lo cual llama más la atención por la poca costumbre que hay de verla por aquel país.
    • Dice el Liberal correspondiente al 30 de Diciembre último: “En la Sección del Congreso, se discutirá esta tarde el acta de Don Benito, ya famosa. El candidato electo, señor Groizard, ha presentado nuevos documentos que demuestran lo indiscutible de su triunfo y los atropellos que cometió el gobierno a favor del candidato contrario”.
    • “Así y todo, es casi seguro que será diputado por Don Benito el señor Lora. Se lo prometió así hace mucho tiempo el general López Domínguez al Señor Robledo Romero”.

== Continúa la SECCIÓN LOCAL:

“No habiéndose presentado D. Aurelio Gaitán a desempeñar plaza de escribano de actuaciones en el juzgado de 1ª instancia en esta capital, se ha declarado vacante ésta.

    • Mañana publicaremos el resumen de nacimientos y defunciones en esta localidad durante el pasado mes de Diciembre.
      También dentro de pocos días daremos a conocer el movimiento de población durante todo el año último, datos estadísticos sumamente curiosos y de útil enseñanza para los llamados a vigilar las malas condiciones higiénicas que actualmente tiene Badajoz.
    • El día 3, del corriente mes tendrá lugar en la Audiencia de esta capital la vista pública de la causa seguida en el juzgado de Jerez de los Caballeros, contra José Méndez Campano, por delito de desacato a la autoridad. Pena pedida, 5 meses de arresto mayor y multa de 150 pesetas. Abogado defensor, D. Ángel Pacheco.
    • A las cinco de la tarde de hoy se reúne la Sociedad Económica de Amigos del País para dar posesión a su nueva Junta de gobierno para el bienio de 1.885-86.
    • Hemos adquirido más noticias acerca de la medida que el Sr. Franco, Director del Instituto, ha adoptado con no pocos estudiantes, y según se nos asegura en el oficio dirigido por el mismo a los padres o encargados de los alumnos, les dice, que éstos, por falta de lección han sido excluidos de la lista de determinados profesores. Muchos de los padres de estos chicos se han quedado, y es natural, como quien ve visiones, con el lenguaje bíblico y enigmático que emplea el Sr. Franco. Porque, lo que ellos dicen, discurriendo con buena lógica: y esa exclusión ¿hasta dónde alcanza? ¿qué efectos académicos produce para los alumnos? Porque la exclusión de lista, supone ser borrado de las mismas y que a quien tal se le dice deja ya de ser alumno oficial, ni de ninguna clase y por tanto, que ha perdido el curso. ¿Es esa la interpretación? Si lo es, ¿por qué no citó en su oficio el Director el artículo del reglamento o la disposición que le autoriza para haber tomado tan grave determinación? Parécenos que por ese camino no logrará el Sr. Franco muchos plácemes ni de los alumnos, ni de sus padres, ni del público en general.

(Hasta aquí las NOTICIAS DE LOCAL)

== CONTINÚA la sección de VARIEDADES:

“EN 1.985

A.- Despierto de un letargo profundo. ¿Cuánto tiempo habré permanecido sin conciencia de mí mismo? No lo sé.
Allí viene un apuesto mancebo. Habré de preguntarle.
¿Podéis decirme, joven, que fecha señala hoy el calendario?

M.- Hoy es el primer día del año de 1985 de la era vulgar.

A.- ¡Gran Dios! Según este documento que me acompaña, el día en que caí en el letargo del cual despierto hoy, era el 1º de Enero de 1.885. He permanecido, pues, cien años fuera de la vida de este mundo. ¿Me permitís, joven, que os haga algunas preguntas?

M.- Podéis hacérmelas. Desgraciadamente hoy no tengo trabajo alguno en qué ocuparme.

A.- ¿Me encuentro en Badajoz?

M.- Ciertamente, en esa población estamos, y el suelo que hollan nuestros pies pertenecen a la plaza del Consistorio.

A.- ¿Cómo se llamaba esta plaza allá por el año 1.885?

M.- Era conocida vulgarmente con el nombre de Campo de San Juan.

A.- ¿No existía en ella una gran iglesia, la Catedral, que noto ha desaparecido?

M.- Ese templo hace ya muchos años que no existe. Las obras de reforma de la ciudad hicieron necesaria su destrucción y vino a tierra no sin fuerte protesta de los interesados en conservar el anti-artístico edificio, pero mediante una crecida indemnización metálica, los obstáculos desaparecieron y el edificio también, con cuya reforma pudo hacerse la espaciosa plaza en que actualmente nos encontramos.

A.- Bella es en verdad. Deliciosos sus jardines y artística y elegante la fuente monumental colocada en su centro. ¿Qué personaje está representando en la estatua que corona la fuente?

M.- Representa la agricultura, matrona que simboliza la producción de los frutos de la madre tierra. En los bajos relieves del pedestal están representadas las ciencias y las bellas artes.

A.- ¿Rodean aún a Badajoz sus antiguas murallas?

M.- Hace muchos años que desaparecieron, ensanchándose la población y haciendo posible el construir las barriadas del Sur y del Norte.

A.- ¿Están muy distantes esas barriadas?

M.- Puede decirse que forman parte de la ciudad, pues solo le separa de ella el paseo de circunvalación construido alrededor del antiguo caserío. Sin embargo, dista el extremo de cualquiera de los dos suburbios indicados al punto que nos encontramos, unos tres Kilómetros, que se pueden recorrer en pocos minutos merced a los tranvías establecidos, cuyos coches parten de esta plaza cada cuarto de hora.

A.- Ese repique de campanas que oigo, ¿qué anuncia?

M.- La partida de algún buque eléctrico con rumbo a Lisboa o hacia Mérida.

A.- ¡Cómo! ¿El Guadiana es navegable?

M.- Sí, señor. Ha tiempo que terminó esa obra y los viajeros que optan por la vía fluvial dicen que es cómoda y económica.

A.- ¿Cuánto cuesta el pasaje hasta Mérida?

M.- Treinta céntimos.

A.- Es decir, tres perras grandes.

M.- No, señor, los perros no pagan pasaje si van acompañados de sus dueños. (Se continuará)”

(Con estas VARIEDADES -que no concluye- muy periodísticamente, el diálogo se hace cuasi profecía en el sueño o letargo profundo y supuesto, que apunta certeramente el autor de éste; y en un siglo, de 1.885 al 1.985, acontecen realidades, unas, y posibilidades, otras, que se desean a esta ciudad de Badajoz, que aún en nuestros días están muy lejos).

Sección de CORRESPONDENCIA PARTICULAR:

“Madrid, 30 de Diciembre de 1.884

Sr. Director del DIARIO DE BADAJOZ

Las calles de Madrid sufrieron anoche nueva y copiosa nevada, pero el tiempo amaneció cambiado hasta el punto de que el sol ha ayudado a los mangueros en la tarea de limpiar el arroyo, aunque no por mucho rato, que el cielo volvió a cubrirse en las primeras horas de la tarde y en este momento llueve.

Ha mucho, en suma, mal día para recorrer centros y círculos; y a no ser los buenos oficios de un amigo, difícilmente hubiera podido recoger las noticias que voy a dar a los lectores del DIARIO.

Comenzaré por lo visto a última hora.

En el Congreso, al yo entrar, leía Romero Robledo el proyecto de ley electoral, y al juzgar por el volumen de los pliegos no acabaría hasta las cinco, hora en que Rodríguez Batista ampliará, según anunció el presidente, su pregunta del sábado relativa al asunto de los dos mil duros.

Si la cosa toma vuelo -me dijo Castelar- que usará de la palabra para interrogar acerca del tratado con los Estados-Unidos, conforme a las noticias, que sobre si será o nó aprobada, circulan hoy; pero estos incidentes ocurrirán cuando ya no era posible dar cuenta de ellos en esta carta.

En el salón de conferencias hablaron largamente Sagasta y D. Venancio González, y terminada la entrevista se aumentó el corro y se discutió de todo cuanto existe y cuanto ocurre, pero sin que el jefe de los fusionistas diera opinión concreta.

En otro grupo hablaban con mucho interés Montero Ríos, Becerra, Balaguer, López Domínguez y Dávila, parecido más bien cónclave de junta izquierdista.

Pregunté luego a uno del Grupo quien me dijo trataban de las declaraciones hechas anoche por Becerra en la conferencia dada en el círculo en donde expresó la opinión de que era preciso combatir a todo trance al gobierno conservador y mucho más a todas las tendencias clericales.

Estos hombres superiores del izquierdismo afirman que sin ellos Sagasta no llegará jamás al poder.

Por los pasillos se recomendaban candidaturas para las comisiones que van a nombrarse, pues esta misma tarde el Congreso se reunirá en secciones.

A las cuatro salí del Congreso y me fui al Senado; ni un alma en los pasillos y salón de conferencias; el interés estaba en el salón de sesiones.

Rivera y Alan habían promovido el incidente de los dos mil pesos, acusando duramente al gobierno y lamentando que el asunto redundara en descrédito de la nación española.

Elduayen se ha encastillado en afirmar que no ha habido delito ni falta en telegrafiar el tratado una vez firmado y que por tanto hallaba correcto lo pasado, sin entrar ni decir si fue caro o barato el telegrama.

El conde de Romero habló por alusiones y dijo que como en la prensa es donde la cuestión tomaba carácter personal y de él se ocupaba, a la prensa acudiría para dilucidar el caso.

Por lo pronto, El Noticiero de hoy declara que el conde de Romero se hace solidario del hecho, pues él ayudó con sus relaciones y sus consejos a su pariente F. Roberts que puso el telegrama y cobró los dos mil pesos.

Sin embargo, las oposiciones siguen calificando severamente la conducta del gobierno al ver el privilegio de publicidad a los amigos, tratándose de asunto tan interesante.

Lo que choca es, que habiendo firmado el telegrama F. Roberts, aparezca en “The New York times” don Roberts, conde Romero, cuya equivocación o lo que sea, espera todo el mundo que se aclare por más que lo esencial es evidente: que el conde obtuvo por sus relaciones el texto repetido.

Terminado esto, sigue Novaliches de quien se dice que trata inútilmente de resucitar el moderantismo histórico, para ponerlo al servicio de doña Isabel.

Dudo yo que la sesión dé para que esta noche se entre en el debate universitario, de suerte que hasta mañana no tendremos discursos en que salgan a relucir Villaverde, Oliver y demás detalles que los lectores del DIARIO conocen.

La salud del duque inspira serios cuidados.

Los detalles que se siguen recibiendo de los estragos causados en provincias por el terremoto constituyen un largo capítulo de horrores que acongoja el ánimo.

El azote se ha cebado en la provincia de Granada de un modo que causa espanto.

Millares de familias han quedado en la miseria, el número de muertos asciende a muchos centenares y las pérdidas materiales son grandes.

En Gobernación se ha ordenado enviar hasta 25.000 pesetas para socorro y alivio de tanta desgracia.

Mañana se celebran en Atocha las acostumbradas honras a la memoria de Prim cuya muerte hace años.

El Motín y La Discusión han sido denunciados; las causas seguidas a los periódicos llegan ya a un número fabuloso.

El correo de Canarias repartido hoy no contiene novedad particular.

Se vuelve a hablar de Casa la Iglesia para la embajada de París.

La Gazeta de hoy contiene dos Reales decretos; uno de Ultramar sobre terrenos realengos en Filipinas y otro de Hacienda acerca de haberes de clases pasivas.

Las últimas noticias de Toledo acusan para las últimas 24 horas dos invasiones y la defunción de una monja.

A pesar de la epidemia los alumnos de la escuela militar deberán hallarse en esta población el 2 del próximo Enero para seguir sus estudios.

Su afectísimo. L.” (Desconocemos esta firma).

== Ahora un recuadro. Mejor diríamos hoy, un suelto, que titulo: ALCANCE, que dice:

“En el asunto de la renta por dos mil duros de la copia del tratado de comercio con los Estados-Unidos, en la sesión de Congreso, estuvo a la defensiva el Ministro de la Gobernación, con tan desdichado éxito, que tuvo que apelar a la socorrida estratagema de la fuga…

Dejó sin respuesta el categórico y terminante discurso del señor Villanueva, diputado por Cuba; y causó tan mal efecto la descortesía del ministro, que al día siguiente se presentó una proposición incidental.

Por su parte, el señor ministro de Estado, dijo: “En último término, lo que ha ocurrido, no tiene sanción penal en el Código”

El señor Cánovas, en el Senado, expresó que no está en el poder por su gusto ni por vanidad, sino… por “deberes de partido.”

Otra afirmación del mismo señor: “De todas las cosas de la tierra, la que más deseo es poderme retirar de la vida pública.”

en última HORA:

-Telegramas de nuestro servicio particular-

Madrid, 31 – 1’15 t.- Recibido 31 – 4’00 t.

Director DIARIO.

“En el Congreso se discute con gran animación y mucha concurrencia el asunto de los dos mil duros por tratado de comercio. Tiene pedida la palabra Sagasta. Formulando voto de censura.

En el Senado la cuestión universitaria.

El billete de la Lotería Número 15.842, vendido en Badajoz, premiado con 80.000 pesetas.

Se anuncian varios desprendimientos en la mayoría de ambas cámaras.”

(El corresponsal).

Tip. La Minerva Extremeña.

(Termina esta página con un faldón que ocupa a 4 columnas de 30×15 cms. Y con NOTICIAS OFICIALES Y ANUNCIOS, que fotocopiamos):

img14LA ÚLTIMA la dedica toda a ANUNCIOS, que también fotocopiamos:

img15


[1] Nota nuestra: errores que se pagan, despersonalizando la ciudad, que hizo también desaparecer parte de sus puertas.

[2] Así se fue superando en el siglo XIX, estas aspiraciones, cuyas plazas se hicieron obsoletas en nuestros días, hasta suprimirse la bella en forja de la Placa Chica, que se convirtió en biblioteca del Campus Universitario.

Oct 012006
 

José Luis Barrio Moya.

Institución de Estudios Complutenses

La localidad extremeña de Siruela, de muy larga historia, se constituyó en señorío, por donación real, a favor de Don Fernán Pérez de Portocarrero a mediados del siglo XIV. A partir de ese momento la villa pasó a poder, sucesivamente, de diferentes manos. Don Fernán Pérez de Portocarrero la vendió en 1378 a Don Juan Alonso de Alburquerque, quién a su vez la revendió a Doña Marina Affín Tizón, esposa de Don Diego Ortíz Calderón. Más tarde la villa de Siruela pasó a la familia Velasco, a través de Doña María Selín, casada con Don Juan de Velasco.

Don Hernando de Velasco y su esposa Doña Leonor Carrillo, contando con la autorización de Juan II de Castilla, crearon, el 7 de enero de 1447, con su villa de Siruela un mayorazgo con lo que la familia Velasco se convirtió en una de las más importantes de Extremadura. Todo aquel proceso de señorialización de la villa culminó cuando Enrique IV de Castilla concedió, en 1470, el título de conde de Siruela a Don Juan de Velasco, camarero que había sido de su padre el rey Juan II[1].

El apellido Velasco es de origen cántabro, pero muy pronto se extendió por toda España. Fue un linaje que siempre se distinguió por su fidelidad a los monarcas españoles de la Casa de Austria, lo que motivó que a comienzos del siglo XVIII la familia cayera en desgracia ante Felipe V. Tras la muerte sin hijos de Carlos II, Don Antonio Velasco de la Cueva, XIII conde de Siruela se pasó al bando del archiduque Carlos de Austria, quien disputaba a Felipe V el trono de España, nombrado por heredero de la monarquía hispana por Carlos II. Para pagar aquella fidelidad el archiduque Carlos concedió al conde de Siruela, en 1711 y en plena Guerra de Sucesión, la Grandeza de España. El triunfo de Felipe V en las batallas de Brihuega y Villaviciosa contra los ejércitos de su rival, hizo que el nuevo monarca Borbón anulara aquella concesión, que sólo recuperó el conde de Siruela en 22 de diciembre de 1726, cuando tras la firma del Tratado de Viena entre Felipe V y el archiduque Carlos, convertido en emperador de Austria, el 5 de noviembre de 1725, fue reconocida la Grandeza de España, por lo que la familia Velasco volvió a gozar de todos los honores perdidos.[2]

A lo largo de todo el siglo XVI el condado de Siruela pasó por momentos difíciles, causados tanto por las disputas familiares de los Velasco como por las complejas relaciones entre ellos y los habitantes de la villa extremeña, que reclamaban constantemente el derecho sobre las tierras. En 1587 Don Cristóbal Velasco VI conde de Siruela, firmó con el concejo de su villa una concordia que tranquilizó los ánimos, puesto que en ella quedaban especificadas las tierras pertenecientes a los Velascos y cuales eran de propiedad de los vecinos, entre las que se contaban los baldíos.

Fue X condesa de Siruela Doña Ana María Velasco de la Cueva, quien heredó el título por fallecimiento a sus hermanos Don Juan y Don Gaspar, VIII y IX condes de Siruela. Casada Doña Ana María Velasco de la Cueva con Don Bernardino de Velasco y Ayala, VII conde de Fuensalida, de aquella unión no se logró descendencia, por lo que títulos y mayorazgos de la Casa pasaron a Doña Leonor Velasco de la Cueva, hermana de Doña Ana María.

Doña Ana María Velasco y de la Cueva, X condesa de Siruela, falleció en Madrid el 18 de abril de 1680, siendo uno de sus testamentarios, Don Vespasiano Gonzaga, duque de Guastalla, gentilhombre de la Camara de Su Magestad, el encargado de llevar a cabo el inventario y tasación de los bienes de la difunta condesa.

El inventario se realizó el 27 de abril de 1680, mientras que la valoración se inició el 14 de mayo de aquel mismo año[3]. De esta manera el ya citado día de 14 de mayo de 1680, Pedro Fernández maestro entallador, ponía precio a los abundantes y algunos muy suntuosos muebles de la condesa de Siruela, entre los que destacaban algunos de manufactura portuguesa, cuya presencia era lógica por las cercanía de Siruela con el país lusitano. El mueble más valioso fue un escriptorio portatil de evano, marfil, concha y palo santo, valorado en 12000 reales de vellón.

– primeramente un escritorio portatil de evano, marfil, concha y palo santo, 12000 rs.- mas dos escriptorios de evano de Portugal, de cinco quartas de largo con sus puertas y quatro navetas de alto con sus bufetes de lo mismo y sesenta onzas de plata mas o menos cada uno, 3440 rs.- mas otros dos escriptorios del mismo tamaño, de evano de Portugal, todos de navetas con sus bufetes de lo mismo y guarnecidos de plata, 3720 rs.- mas dos papeleras de evano y palo santo perfiladas de bronze con sus pies, 800 rs.- mas dos escaparates pequeños de cedro y evano con sus puertas de red y sus bufetes de lo mismo, 400 rs.- mas dos urnas de evano de Portugal con cnco cristales cada una, la una con un Ecce Omo y la otra con una ymaxen de Nuestra Señora con sus bufetes de peral, 1200 rs.- mas una papelera escrivania de evano de Portugal con ocho navetas y su pie fixado, 600 rs.- mas una arquita pequeña de palo santo maçico, guarnecido de bronze, 200 rs.- mas una mesita pequeña de evano con una ymaxen pequeña de evano, 200 rs.- mas un escriptorio de dos tercias de largo, de evano, con tres navetas de cedro, 150 rs.- mas una arquilla de cedro, de tres quartas de largo con un cordon de evano y marfil, 150 rs.- mas un bufete de estrado y tocador con dos caxones de evano perfilado de plata y sus escudos de plata, 700 rs.- mas dos bufeticos de estrado compañeros, de evano, con cinco pieças de plata cada uno, menos una cantonera que falta, 600 rs.- mas un bufetillo de luces, de concha, evano y palo santo, 100 rs.- ms otro bufetico de luz mas pequeño y viexo, de evano y cortados de estaño, 50 rs.- mas un baul de linaloi, palo santo y cedro, 600 rs.- mas otro cofrecito pequeño de charon, 400 rs.- mas un bufeico de piedra blanca y negra, de tres quartas y media de largo, con su pie de madera, 200 rs.- mas otro bufetico pequeño de piedra con su pie de granadillo perfilado de bronze, 300 rs.- mas una mesa de charon dividida en dos pieças, colorada y dorada, con sus pies y yerros, 500 rs.- mas un bufete de cahoba con cinco piezas de plata, con sus yerros plateados, 500 rs.- mas otros dos bufetes de estrado cubiertos de caoba y cinco pieças de plata en acada uno, 600 rs.- mas un pie negro de nogal con una badana encima, 20 rs.- mas dos bufetes cubiertos de vadana negra, ambos con pies de nogal y yerros, 60 rs.- mas una arquilla viexa de pino, pequeña, 12 rs.- mas una cama de granadillo bronceada1800 rs.- mas otra cama de nogal con recado para colgar, 200 rs.- mas una cama de pino bronçeada de blanco, 150 rs.- mas una mesa de pino cubierta de felpa negra, muy viexa, 20 rs.- mas tres bufetes de nogal biexos, 99 rs.- mas otro bufete de nogal prolongado, 33 rs.- mas otra cama de nogal antigua, dorada y labrada, 200 rs.- mas un caxon de oratorio para ornamentos, de nogal y caoba, con dos navetas, 350 rs.- mas una camilla de enxugar ropa, de pino, 16 rs.- mas otra camilla de nogal maltratada, 12 rs.- mas dos baules de vara y media de largo, aforrados por de dentro en raso carmesi y por de fuera de baqueta, clavazon dorada y dos cerraduras cada uno, 600 rs.- mas dos arquetones chatos, de vara y media de largo cada uno, aforrados por de dentro en raso carmesi y por de fuera con baqueta y clavazon dorada, con dos cerraduras cada uno, 800 rs.- mas otro arqueton con sus navetas, aforrado en raso carmesi y baqueta por de fuera con su herramienta dorada y una llave, 400 rs.- mas una arca de pino forrada en firisia con dos cerraduras y sus abraçaderas y aldabones, 77 rs.- mas otra arca de pino con dos navetas y una celosia, de vara y media de largo, 50 rs.- mas un baul de camino redondo, aforrado de baqueta por de fuera y por de dentro de olandilla, 50 rs.- mas dos arcas viexas de pino, 60 rs.- mas un arca de nogal grande con su cerradura, 300 rs.- mas una mesita de nogal biexa, 12 rs.- mas otro bufete de nogal de las vinaxeras, 10 rs.- mas un cofrecillo de frasquera de evano, guarnecido de plata, tasado sin los frascos, 400 rs.- mas un brasero maltratado sin su vacia, 77 rs.- mas otro brasero del mismo xenero mas vien tratado, con su vacia, 88 rs.- mas otro brasero de nogal doçabado con su bacia de cobre y doce clavos grandes, 110 rs.- mas otro brasero viexo, de dos aros, cubierto de laton con su bacia de cobre, 60 rs.- mas otro brasero desarmado cubierto de laton, con su bacia de cobre, 40 rs.- mas una caxa solade nogal, de brasero que le falta un pie, 24 rs.- mas dos pies de scriptorio, el uno de pino y el otro de nogal, de bara y quarta de largo cada uno, 60 rs.- mas una escrivania de palo santo y marfil de media vara de largo, 150 rs.- mas una caxa de una vara de largo cubierta de pellexo y ambar con guarnicion dorada y por de dentro aforrada en tafetan blanco, 77 rs.- mas quince sillas de terciopelo negro, 1500 rs.- mas otras doçe sillas grandes de brocatel encarnado y paxiço , 1320 rs.- mas dos taburetes nuevos de vaqueta colorada y clavos de bronze escarolados, 100 rs.- mas dos taburetes de baqueta negra, 72 rs.- mas quatro sillas cubiertas de raso negro y blanco, 264 rs.- mas dos sillas negras cubiertas de vaieta açul muy biexas y quabrada la una, 42 rs.- mas otras doze sillas de vadana negra, maltratadas, 192 rs.- mas dos sitiales de nogal cubiertos de vaieta açul, el uno roto y el otro raso, 24 rs.- dos bancos de respaldo de pino, el uno con un pie menos, 30 rs.- mas tres caxones de paxes de pino, maltratados, sin cerraduras, 104 rs.- mas dos mesas de altar de pino, muy maltratadas, 100 rs.- mas dos mesas de cocina de pino muy maltratadas, 40 rs.- mas una antipara de olandilla negra con tachuelas pavonadas, 50 rs.- mas dos biombos medianos, de a ocho bastidores cada uno, blancos y negros, 400 rs.- mas otro viombo chico de quatro bastidores, blanco y negro, 50 rs.

Al finalizar su trabajo Pedro Fernández no firmó la tasación porque dijo no saver.

Pedro Fernández, a pesar de sus carencias culturales, fue un profesional muy buscado para valorar muebles. Así el 14 de enero de 1664 era llamada para tasar el mobiliario que dejó a su muerte Don Pedro Bravo de Urosas, fiscal del Consejo de Guerra.

– primeramente diez y seis sillas de baqueta de Moscobia colorada, con su clavaçon dorada, algo traydas, 640 rs.- mas cinco sillas berdes antiguas pespunteadas, 150 rs.- mas dos tavuretes de baqueta grandes, 40 rs.- mas otros dos pequeños, 32 rs.- mas dos bancos de respaldo grandes, de nogal, con sus bisagras de yerro, 600 rs.- mas un bufete de pino con su cajon, 40 rs.- mas dos bufetes de baqueta de Moscobia colorada, 176 rs.- mas quatro bufetes de nogal iguales, 420 rs.- mas otro de nogal como pie de escriptorio, 40 rs.- mas otro escriptorio antiguo de taracea, 200 rs.- mas otro escriptorio de nogal antiguo con sus pies de pino, 250 rs.- mas quatro cofres cubiertos de badana negra, 198 rs.- mas una cama pequeña a modo de catre, de palo santo, 350 rs.[4]

El 21 de julio de 1666 Pedro Fernández maestro entallador ponía precio a los muebles y una escopeta que Don Nicolás Díaz de la Vega aportó a su matrimonio con Doña Josefa Fernández Ponce.

– primeramente seis sillas llanas de baqueta de moscovia con su clavazon, 264 rs.- un bufete de nogal con su gaveta, 100 rs.- una mesa pequeña de pino con su cubierta de badana, 12 rs.- dos camas de nogal con sus barandillas y luceros para colgarlas, 176 rs.- otra cama de cordeles y un taburete, 16 rs.- un cofre grande con su zerradura, 30 rs.- una arca de pino y una cama de cordeles, 20 rs.- dos camas de nogal con sus barandillas y aderezos de yerros, de colgar, 220 rs.- una cama de cordeles de pino, 13 rs.- dos taburetes de baqueta, 20 rs.- una silla de respaldar, 10 rs.- dos cofres grandes aforrados con su zerradura y llave, 132 rs.- doze sillas de respaldar grandes de baqueta de Moscovia con su clavazon dorada, 792 rs.- otras siete sillas de baqueta de Moscobia, 308 rs.- dos bufetes grandes con sus yerros, 110 rs.- un bufete grande con sus caxones y llaves, 100 rs.- treze barillas de yerro para las cortinas, 78 rs.- dos espexos grandes con sus lunas de cristal, 100 rs.- una cama de tablas, 16 rs.- dos artesones grandes, 16 rs.- tres arcas de pino, las dos grandes y la otra mediana, 50 rs.- una mesica y un taxo de picar carne, 10 rs.- una puerta de pino y un postigo de bentana y un aguar della, 40 rs.- dos bancos de pino grandes y un bufete con su caxon, 66 rs.- un taburete de baqueta de Moscobia, 20 rs.- una cama de nogal, 50 rs.- otra cama de tablas, 33rs.- un cofre aforrado en lienço, 33 rs.- un bufete de nogal grande sin hierros, 33 rs.- dos camas de nogal de tablillas y barandillas, 170 rs.- un cofre grande con la cubierta de badana, 100 rs.- dos taburetes, el uno negro y el otro colorado, 20 rs.- un bufete de pino, 12 rs.- seis sillas de baqueta de Moscovia , 150 rs.- un bufete de nogal grande, 66 rs.- una cama de nogal, 33 rs.- un arca de pino, 12 rs.- un biguela de nogal embutida de ebano, 50 rs.- otra cama de nogal con todos sus yerros, de colgar, 50 rs.- otra cama de pino de cordeles, 16 rs.- otra cama de nogal, 12 rs.- una silla, un banco y una tarima, biejo, 16 rs.- un arca de pino grande, 30 rs.- otra arca nueba, mediana, 34 rs.- un cofre grande aforrado en baqueta de Moscovia, con dos zerraduras, 100 rs.- un escaparate grande de pino, con dos llaves, 132 rs.- una cama de tablas, 24 rs.- una artesa grande, 14 rs.- otra cama de cordeles, 20 rs.- tres sillas de respaldar, 36 rs.- dos camas de nogal, 50 rs.- un bufetillo de pino con su gabeta, 16 rs.- un cofre aforrado por de dentro en olandilla y por de fuera de badana, 50 rs.- una escalera de nueve pasos, 12 rs.- de madera, tablas, texas, pesebres, yerro y ladrillos de una cavalleriza que el dicho Nicolas Diaz de la Bega hizo en su quarto, 1500 rs.- mas una escopeta, 1500 rs.[5]

También en esta ocasión Pedro Fernández declara que no firmo porque dixo no saver.

El 21 de mayo de 1667 Pedro Fernández maestro ensamblador valoraba los muebles que quedaron a la muerte de Doña Isabel del Castillo, viuda de Don Ruy López de Saravia.

 primeramente una media cama de granadillo que es la que murio Doña Ysavel del Castillo, 550 rs.- mas un scriptorio de Salamanca con su pie de nogal, 1000 rs.- mas otro scriptorio viejo de Alemania , 30 rs.– mas un bufete de evano y marfil con una scrivania pequeña, 400 rs.- mas un bufete de pino plateado, 33 rs.- mas un bufete de nogal con sus hierros, 28 rs.- mas otro bufete tamvien de nogal con sus hierros, 55 rs.- mas otro bufete de vaqueta con sus hierros, 77 rs.- mas un bufetillo pequeño viexo, con sus cajon, sin llave, 16 rs.- mas seis sillas de vaqueta negras, 120 rs.- mas dos arcones de pino viejos, de tapices, 20 rs.- mas un cofre de vaqueta negra, barreteado, 66 rs.- mas otro de vaqueta colorada viexo, 66 rs..- mas un brasero viexo con su caja y vacia de bronce, 44 rs.[6]

Volviendo a los bienes de la condesa de Siruela digamos que el 18 de mayo de 1680 Tomás de Pazos maestro tapicero tasaba reposteros, tapices y alfombras, destacando entre esta últimas varias de la prestigiosa manufactura de Alcaraz.

– primeramente una alfombra de Alcaraz blanca y negra, con ruedas en medio, ya usada, que tiene diez varas de largo y quatro y media de ancho, 1800 rs.- mas otra alfombra blanca y negra, de Alcaraz, de diez baras de largo y cinco de ancho, 1500 rs.- mas otra alfombra de quatro baras y media de largo y tres de ancho cortada por medio, 200 rs.- mas otra alfombra del mismo xenero, de quatro baras de largo y dos de ancho, 170 rs.- mas otra alfombra asimismo de Alcaraz tambien de luto, blanca y negra, açul y amarillo, que tiene de largo siete baras y tres y media de ancho, 980 rs.- mas dos reposteros de Salamanca con armas de la Casa300 rs.- mas siete tapices antiguos, de gorrillas, de estofa entrefina, rotos y viexos, de cinco anas de caida, 2600 rs.

Tomás de Pazos fue un afamado tapicero, activo en Madrid durante la segunda mitad del siglo XVII, frecuentemente llamado para tasar textiles. De esta manera el 27 de febrero de 1668 Tomás de Pazos maestro tapicero que vive frente del colegio de Attocha, en casas de Maria Rodriguez valoraba los tapices que dejó a su fallecimiento Doña Sebastiana Sánchez.

– primeramente cinco tapices de a quatro anas de cayda, antiguos, de cenefa angosta, 1104 rs.- mas otros cinco tapices hordinarios, deshermanados, de quatro anas de cayda, 819 rs.- mas quatro reposteros de cumbres de la Yndia, 200 rs.- mas dos tapices viejos, el uno de lampaços y el otro de figuras, 60 rs.- mas un repostero de Salamanca, 44 rs.- mas una alfombra de quatro baras de Oran, 110 rs.-mas otra alfombra de Alcaraz, viexa, de tres baras, 100 rs.[7]

El 29 de octubre de 1671 Tomás de Pazos tasaba lo tocante a su oficio que quedó a la muerte de Don Diego de Lázaro.

– primeramente quatro tapices de quatro anas y media de cayda, ordinarios, de figuras pequeñas y monteria, 19944 rs.- mas otro tapiz de quatro anas de cayda, entrefino, 140 rs.- mas otros dos tapices, cada uno de su genero, de a quatro anas de cayda, entrambos de monteria, 410 rs.- mas un pañito tapiz de lampaços y rocas, 70 rs.- mas una alfombra turca que tiene quince baras, 825 rs.- mas una alfombrilla de terciopelo de felpa, 80 rs.[8]

El mismo añode 1671, pero el 15 de diciembre Tomás de Pazos valoraba las alfombras y tapices que dejó a su fallecimiento Don Francisco Ignacio Lariz Gullo.

– primeramente seis tapices de a quatro anas de caida y son deshermanados, viexos, de figuras grandes, 800 rs.- ytten una alfombra turca, maltratada, de cino baras menos tercia de largo y tres menos quarta de ancho, 528 rs.- ytten otra alfombra turca, viexa, de quatro varas, 220 rs.[9]

El 27 de enero de 1672, Tomás de Pazos tasaba los textiles que dejó a su muerte Don Domingo de la Plaza.

– tres tapices de Monteria ordinarios, de a quatro anas y tercia de cayda, que tienen setenta y seis anas y media, 1071 rs.- dos reposteros de Salamanca, de sobre cargas, 131 rs.- un tapete de Alcaraz, de dos varas y media, viexo, 50 rs.[10]

El 17 de noviembre de 1677 Tomás de Pazos valoraba en 22638 reales una tapizeria de segunda suerte, de Amberes, nueba, de ocho paños, de figuras grandes, historia de romanos, que tiene cinco anas y media de caida y cinquenta y tres de corrida. La citada tapicería había pertenecido a Don Pedro de Valladares, y fue tasada tras su muerte.[11]

La última tasación conocida hasta el momento de Tomás de Pazos data del 27 de septiembre de 1697, fecha en que pone precio a los tapices, tapetes y alfombras que habían pertenecido a Don Fernando Pérez de Olmedo, secretario de Carlos II en los Consejos de Estado y Guerra.

– primeramente una tapiceria de seis paños, nueva, de cinco anas y media de caida, fina de Bruselas, de fabulas, jardines y fuentes, con cenefas de flores, ramos y rosas y en las figuras y en otras partes con su poco de oro y tienen dichos seis paños treynta y nueve anas de caida, 22502 rs.- mas una alfombra fabrica de Portugal, de seis baras de largo y sexma de ancho, que hacen en quadro diez y nueve, 9627 rs.- mas un tapete del mismo genero, de dos baras y media y mas de largo y bara y media cumplida de ancho, 150 rs.[12]

Tras esta disgresión tapicera retomamos la tasación de los bienes de la condesa de Siruela, y así el 21 de mayo de 1680 el sastre Juan Fernández valoraba los vestidos y las colgaduras de cama, siendo pieza valiosa entre estas últimas una de damasco encarnada, con cinco cortinas con alamares bordados de seda y plata, con sus ocho cenefas de terciopelo carmesi, bordados de oro realçado y guarnicion de un flueco de plata y su rodapie aforrado en olandilla y las goteras aforradas en tafetan carmesi. Tan magnífica colgadura fue tasada en 5000 reales de vellón.

El mismo día 27 de mayo de 1680 Esteban Leal maestro entallador valoraba las siguientes sillas de manos.

– primeramente una silla negra de manos, de damasco negro por adentro y por de fuera de cordovan con sus christales del numero treynta y seis y correones y cortinas de damasco, 1000 rs.- mas otra silla negra de damasco con clavazon y cordovanes por afuera, con un christal delante y dos vidrios, de media bara a los lados, 700 rs.

El 24 de mayo de 1680 Juan Panizo maestro calderero valoraba los utensilios de cocina y un día más tarde Pedro Ruiz González maestro pintor hacía lo propio con la colección artística de la condesa de Siruela, formada por pinturas y esculturas. Entre las primeras Pedro Ruiz González menciona originales de Escalante y del portugués afincado en Madrid, Manuel de Castro, mientras que entre las esculturas era pieza importante un Niño Jesus de Pasion, realizado en Nápoles y valorado en 1000 reales de vellón. Mientras que las esculturas eran todas de temática religiosa, la de las pinturas era más variada, puesto que además de obras sacras se registraban también paisajes, bodegones, un Incendio de Troya y varios retratos, entre ellos algunos familiares, los de los marqueses de Caracena y los de Hernán Cortés y su mujer.

– Primeramente un Santo Christo crucificado de vox en una cruz negra y peana dorada, 300 rs.- un lienço de San Francisco y Nuestra Señora de los Angeles con marco dorado, de media bara, 500 rs.- dos Niños de echura antigua, de talla, Nuestro Señor y San Juan, 900 rs.- dos medios cuerpos de pasta San Justo y Pastor, 90 rs.- dos ymagenes de talla, de a media bara, de Santa Teresa y San Francisco Xavier, 1000 rs.- un lienzo de un Ecce Omo, de media bara perfiñado, 200 rs.- un espexo con su marco de evano, de media bara perfilado, 250 rs.- una lamina de Nuestra Señora, el Niño y San Juan en un pays, de media vara con marco de evano, 200 rs.-otra lamina de tercia de largo, de un Martirio, con marco de evano, 300 rs.- un lienço de Nuestra Señora, el niño Jhs., San Joseph y San Juan baptista y otros santos, de bara y media de largo y marco negro, 330 rs.- otra pintura del Nacimiento de Nuestro Señor de a vara con marco negro, 88 rs.- una lamina de la Visitacion de Santa Ysavel, de una tercia y su marco de evano, 80 rs.-una pintura de un Niño Jesus, de pintura ordinaria, con la cruz a cuestas, 88 rs.- una pintura de Nuestra Señora, el Niño, San Juan y san Joseph y unos angeles, de dos baras de alto y marco negro de pino, 330 rs.- otra pintura ygual de Nuestra Señora, el Niño y San Juan Baptista y San Francisco, 660 rs.- otra pintura de la Adorazion de los reyes, de a vara con marco negro. 400 rs.- otra pintura de una Comtemplazion de Nuestra Señora, el Niño y unos anxeles de mano de Escalante , 200 rs.[13] otro lienzo de Nuestra Señora y el Niño, de media vara con marco negro, 220 rs.- una lamina pequeña, de a tercia, de Santa Cathalina de Siena, con marco negro de evano, 110 rs.- otra laminita de a quarta, de la Magdalena, con marco de evano, 110 rs.- una laminita de agata de una Santa y dos amxeles, 110 rs.- una laminita de Nuestra Señora y San Joseph, de tres quartas de alto con marco de pino, 200 rs.- una lamina del Nacimiento, de mas de tercia con marco de evano, 132 rs.- otra lamina de San Jeronimo, de quarta, con marco de evano, 132 rs.- otra lamina del Calbario, de mas de media bara con marco de evano, 400 rs.- una tabla de Nuestra Señora del Populo, de mas de media bara con marco de pino, 150 rs.- una lamina de la Magdalena, de una tercia, marco de evano, 150 rs.- una tabla de san Juan del cordero, de mas de media bara de alto con marco negro, 300 rs.- otra lamina de Santa Teresa y Nuestro Señor y dos angeles, de media bara con marco negro, 300 rs.-una tabla de Nuestra Señora y el Niño, de una terzia y marco negro, 60 rs.- otro lienço de Nuestra Señora y el Niño, San Joseph y Santa Anna, de bara y media de largo con marco negro, 1500 rs.- una tabla de San Jeronimo, de bara y quarta con su marco de evano, 4500 rs.- dos lienços de a vara en quadro de San Agustin y San Jeronimo, yguales, con sus marcos negros, 730 rs.- dos pinturas de piedra, la una quebrada y la otra de la Salutacion, 264 rs.- otra pais de a vara en que ay una musica, con marco negro, 150 rs.- dos pinturas yguales, la una de San Francisco y la otra del padre Solano, de a vara con marco negro, 143 rs.- dos paises de a vara y media co marco negro, 400 rs.- otra pintura casi igual de Nuestra Señora, el Niño y san Joseph de mano de Escalante, con su marco negro, 330 rs.- una caveza de San Juan degollado con su cortina de tafetan encarnado y marco negro, 33 rs.- un niño Jesus de Napoles, de talla, de la Pasion, 1000 rs.- otro Niño Jesus de Gloria, de talla, ygual, 1000 rs.- un San Antonio de talla con el Niño en la mano y su peana, 300 rs.- un Santo Xpto crucificado con su peana de piedra y cruz de evano, 1500 rs .- un lienço de Nuestra Señora y el Niño dormido, de bara de ancho y marco negro de peral, 220 rs.- una pintura de Nuestra Señora en tabla con marco negro en circulo, 300 rs.- un lienço de bara y media de un hermitaño, 330 rs.- un lienzo de Nuestra Señora de Castro, de bara y media, 132 rs.[14]– un lienço de San Francisco en extasis,de dos baras, 132 rs.- seis payses yguales, de dos baras, 1800 rs.- otros dos paises maiores con marcos, 500 rs.- dos fruteros yguales, 300 rs.- dos retratos, el uno del señor Don Juan de belasco, conde que fue de Siruela, bestido de campaña, 136 rs y el otro del mismo señor vestido de golilla en 220 rs., montan 356 rs.- otra retrato del marques de Caracena, de medio cuerpo, con su marco negro, 220 rs.-otro retrato del señor Don Gabriel de belasco de medio cuerpo y marco negro, 110 rs.- una prespectiba de vara y quarta a lo ancho y en medio una fuente, con marco negro, 50 rs.- un lienço de bara y quarta de alto, de Santa Teresa, con marco negro, 110 rs.- otro retrato de medio cuerpo de la señora marquesa de Caracena, Doña Ysavel de velasco pintada una Nuestra Señora de la Concepcion en la mano, 132 rs.- otro lienço de una marina con su marco negro, de dos baras de ancho, 150 rs.- un lienço de Santa Clara con el Santisimo Sacramento en la mano, de dos baras de alto, 132 rs.- otro lienço de un cavallero, de bara y media de alto, 132 rs.- un pais con diferentes figuras, de bara y media de ancho, con marco negro, 100 rs.- un retrato de un cavallero armado con su quello a lo antiguo, 220 rs.- dos retratos de medio cuerpo pequeños, de Fernan Cortes y su muger, 352 rs.- un Santo Xpto crucificado en tabla, con anxeles alrededor, de tres quartas de alto, sin marco, 150 rs.- un retrato en pie del mrques de Santa Cruz, 132 rs.- un frutero con su marco negro, 200 rs.- un lienço del yncendio de Troya, 30 rs.- dos retratos de hombre y muger, antiguos, con marcos yguales, 352 rs.- un lienço de San Bernardino pequeño, roto y sin marco, 10 rs.- un paisito pequeño de nabios, sin marco, 15 rs.- otro lienço de Santo Tomas, sin marco, 20 rs.- dos retratos viexos, el uno mui roto y el otro apolillado, pequeñitos, con sus marcos negros, 20 rs.- un lienço de bara y media de ancho que parece marina, 30 rs.

Pedro Ruiz González nació en la localidad conquense de Arandilla en 1640. Muy joven se trasladó a Madrid, dedicándose a la pintura cuando ya era de edad crecida según apostilla Palomino. Alumno de Juan Antonio Frías y Escalante, tal vez ese aprendizaje explique que pudiera identificar los cuadros de aquel maestro que poseyó la condesa de Siruela. Pasó más tarde al taller de Juan Carreño de Miranda. La influencia de aquellos artistas marcará toda la obra conocida de Pedro Ruiz González. Al igual que todos sus compañeros de profesión de la época, Pedro Ruiz González trabajó mucho para iglesias y conventos de la Corte, aunque lo que en la actualidad conocemos de su mano es bastante escaso, a causa de los incendios y destrucciones de los templos en que se guardaban sus obras. Pedro Ruiz González falleció en Madrid en el año 1706.[15]

Pero además de su oficio de pintor, Pedro Ruiz González desarrolló una intensa actividad como tasador de colecciones artísticas, trabajo por el que era puntualmente remunerado.

La primera valoración que conocemos de Pedro Ruiz González data del 14 de septiembre de 1659, cuando el pintor conquense sólo contaba con diez y nueve años de edad, lo que perece desmentir la afirmación de Palomino ya mencionada. En aquella fecha Pedro Ruiz González ponía precio a los cuadros que dejó a su muerte Doña María de Tordesillas.

– primeramente una pintura de la Encarnazion con su marco, de vara y quarta, 66 rs.- un San Pablo del mismo tamaño y su marco, 88 rs.- una Nuestra Señora del Populo de Roma del mismo tamaño, 50 rs.- otra pintura de un Christo con san Francisco abrazado, con su marco, del mismo tamaño y marco, 40 rs.- un San Antonio del mismo tamaño y marco, 40 rs.- un San Juan de vara con su marco, 30 rs.- una pintura del Santo Xpto del Perdon con su marco dorado y negro, de vara y quarta de largo, 33rs.- otra pintura del mesmo tamaño y marco, de la Magdalena, 33 rs.- una Soledad de tres quartas sin marco, 19 rs.- una lamina de Nuestra Señora de la leche, pequeña, en cobre, con marco de ebano, 50 rs.-una ymajen de la Concepcion, de dos varas de largo, con su marco negro, 80 rs.- una pintura de San Francisco del mismo tamaño con marco, 80 rs.- una Nuestra Señora de la Soledad del mismo tamaño, con marco, 77 rs.- un San Geronimo del mismo tamaño, con marco, 132 rs.[16]

El 4 de junio de 1665 Pedro Ruiz González tasaba las pinturas que quedaron a la muerte de Don Pedro de Orduña.

– primeramente la ymagen de Nuestra Señora de la Soledad, de bara de alto con su marco negro, 66 rs.- mas la echura de Nuestro Padre de cuerpo entero, de bara de alto, con su marco negro y dorado, 66 rs.- mas otra pintura de Nuestro Padre San Francisco, de medio cuerpo, de mas de bara de alto con su marco negro, 66 rs.- mas otra echura de un santo teatino, de medio cuerpo, de tres quartas de alto con su marco negro, 20 rs.- mas otra echura de un Santo Xpto crucificado pintado en tabla, pequeño, con su marquito dorado, 22 rs.- mas otra echura de San Geronimo pintado en tabla, pequeño, con su marquillo, 22 rs.- mas otra pintura de Santa Theresa, de mas de bara de alto con su marco dorado y es de medio cuerpo, 40 rs.- mas otra pintura del señor San Juan Bautista, de mas de bara de alto con marco dorado y negro, 22 rs.- otra pintura de unos pastores y un paisico con su marco negro, ambos con sus marcos, 28 rs.- otra echura de un Ecce Omo, de mas de bara de alto con su marco negro, 33 rs.- otras dos cabezas de dos filosofos pequeñas, con sus marcos negros, 16 rs.[17]

El 8 de febrero de 1672 Pedro Ruiz González valoraba los cuadros que quedaron a la muerte de Doña Clara de Quesada.

– primeramente quatro fruteros higuales, de pescados y frutas, de vara de alto y bara y quarta de ancho, con sus marcos negros, 400 rs.- quatro pinturas de los quatro doctores, de vara y media de alto y bara de ancho, sin marcos, 220 rs.- un pais y en el san Geronimo, de vara de alto y bara y quarta de ancho, sin marco, 22 rs.- mas quatro pinturas iguales, de bara de alto y bara de ancho, con marcos negros, la una de Santa Clara, la otra de Santa Theresa, la Magdalena y Santa Catalina de Sena, 176 rs.- mas una pintura de San Antonio de Padua con el Niño, de bara y media de largo y una de ancho, sin marco, 44 rs.- un espejo antiguo, la luna de una tercia con marco plateado, mui maltratado, 20 rs.- dos laminas en cobre, de tercia de alto, la una de Nuestra Señora con el Niño y San Joseph y un anxel y la otra de la Encarnacion, con marcos negros, 200 rs.[18]

El 23 de julio de 1702 Pedro Ruiz González tasaba la colección artística que dejó a su muerte Don José Solá, caballero de la Orden de Santiago, que estaba formada por pinturas, esculturas y un biombo de tres baras de alto pintado de pajaros y mugeres. Entre las pinturas se contabilizaba una Asunción de la Virgen, que el tasador afirma ser copia del Guido y valoró en 500 reales de vellón.

– primeramente una pintura de bara de alto y tres quartas de ancho con marco perfilado de oro, de Nuestra Señora de la Asuncion copia del Guido, 500 rs.- otra ymagen de Nuestra Señora de Belen, de tres quartas de alto y media vara de ancho, marco dorado y negro, 120 rs.- otra pintura de Herodias, de tres quartas de ancho y media vara de alto con marco perfilado de oro y negro, 110 rs.- otra pintura de vara y quarta de alto y una vara de ancho, de Nuestra Señora, san Juan y el niño, con marco perfilado de oro y negro, 60 rs.- una Nuestra Señora con el niño en brazos sobre un pedestal, de una vara de alto y dos terzias de ancho con marco perfilado de oro y negro, 120 rs.- otra pintura de la Predicazion de San Juan, de tres quartas de alto y media vara de ancho con marco perfilado de oro y negro, 100 rs.- ocho pinturas de la vida de Nuestra Señora y de diferentes ymagenes, de dos varas de alto y vara y media de ancho con sus marcos perfilados de oro y negro, todas iguales, 2400 rs.- otra pintura de la prision de San Pedro con su marco negro perfilado de oro, de dos varas y media de ancho y dos de alto, 150 rs.- otra pintura de San Joseph de dos varas de alto y vara y quarta de ancho con marco negro perfilado de oro, 88 rs.- otra pintura de vara y media de largo y vara y quarta de alto, de la muger adultera con su marco negro perfilado de oro, 60 rs.- una pintura de Christo con la cruz a cuestas de bara y media de alto y vara y quarta de largo, marco negro perfilado de oro, 60 rs.- dos pinturas en piedra, la una de la Encarnacion y la otra la Presentazion en el templo, de dos terzias en quadro, con sus marcos negros, 480 rs.- otra pintura en piedra de Santa Agueda y san Pedro con marco negro, de dos terzias en quadro, 120 rs.- otra pintura en piedra del mismo tamaño de la Virgen y Santa Cathalina que esta endida por medio la piedra, con su marco negro, 80 rs.- otra pintura de Carlos segundo, de vara de alto y tres quartas de ancho, marco negro perfilado de oro, 50 rs.- otra pintura del padre maestro Avila con su marco negro., de tres quartas de alto y media vara de ancho, 20 rs.- otra pintura de San Francisco de Asis con marco negro, de dos terzias de alto y media vara de ancho, 20 rs.- otra pintura en lamina de Nuestra Señora de la Conzepcion, marco de evano, de una terzia de alto y quarta de ancho, 50 rs.- otra pintura en lamina de Nuestra Señora y el Niño con marco de evano, de una tercia de alto y lo correspondiente de ancho, 70 rs.- otra pintura en lamina de Abrahan con su marco de evano, de una terzia de alto y una quarta de ancho, 80 rs.- tre paises de dos varas y media de alto con sus marcos negros, 330 rs.- ocho paises de una quarta en redondo, 24 rs.- quatro fruteros sin marcos, de tres quartas de anchoy media vara de alto, mui viejos, 12 rs.- otra pintura de un rei muy vieja, sin marco, de vara y quarta de alto y una bara de ancho, 10 rs.- otra pintura mui vieja de San Onofre con marco negro y color pajizo, de una bara de alto y tres quartas de ancho, 8 rs.- otra pintura de Nuestra Señora de la Conzepcion con marco negro, de dos varas de alto y vara y quarta de ancho, 60 rs.- otra pintura del mismo tamaño de Nuestra Señora con el niño en los brazos y un ramillete de flores en la mano, 40 rs.- otra pintura de Nuestra Señora de la Contemplazion, de vara y quarta de alto y vara de ancho con su marco negro, 22 rs.- seis paises viejos con sus marcos negros, de dos terzias de ancho y media vara de alto, 36 rs.- otra pintura de un cardenal, de dos terzias de alto y media vara de ancho, con su marco, 12 rs.- otra pintura de Santa Theresa, de dos varas de alto y vara y quarta de ancho con su marco negro, 22 rs.- otra pintura de la Magdalena, de vara y quarta en quadro, marco negro, 22 rs.- dos paises sobre puestos de una terzia de alto y vara y media de largo, 36 rs.- otros dos paises de prespectiva, de tres quartas de largo y media vara de alto con sus marcos, 80 rs.- otra pintura en vidrio de San Antonio en contemplazion, de una terzia en quadro, 15 rs.- otra pintura vieja de la hermosa Judic, de tres quartas de alto y media vara de ancho con marco negro, 22 rs.- otra pintura de un Santisimo Ecce Homo, de vara y quarta de alto y una bara de ancho con su marco dorado y tallado, 240 rs.- una efigie de un Santisimo Christo en la cruz, de bara de alto, de pasta, 60 rs.- dos efigies de bulto de San Bernardo abad y san Francisco de Paula, de terzia de alto, 240 rs.- un biombo de tres baras de alto pintado de pajaros y mugeres, 200 rs.[19]

La condesa de Siruela fue dueña de una gran cantidad de objetos de plata, entre los que predominaban los de uso doméstico y que fueron tasados, el 23 de mayo de 1680 por Manuel Mayers contraste de oro y plata de Su Magestad, quien también valoró las joyas. Entre los objetos de plata se contabilizaban fuentes, jarros, salvas, talleres, bandejas, velones, cántaros, escudillas, cazuelas, escupideras, perfumadores, candeleros, palmatorias, platos, vasos, cajas, cazos, pilas, hueveras, pimenteros, cucharas, cabos de cuchillos, cálices, tenedores, etc.

Por lo que respecta a las joyas, destacaban las siguientes:

– un relox redondo de muestra y campanilla con el movimiento de bronze, fecho en Bloys, con la chapa de la muestra de oro esmaltada de blanco y reasa, todo de oro, 600 reales de plata.- una joya de oro grande, redonda, calada y esmaltada de negro con quarenta y ocho esmeraldas tablas, quadradas, de varios tamaños, excepto seis que son mayores, desiguales, cinco aobadas, de echura de quentas de lanza y en medio una luminacion de San Juan Bautista sobre un bidrio y un lazo grande de seis ojas y copete esmaltado del mismo jenero y guarnecido con treinta y siete esmeraldas tablas, quadradas, pequeñas, de varios tamaños, excepto la del medio que es mayor, ochavada, prolongada, jaqueada y con ochenta y tres granos de aljofar que son aperlados alrededor de las ojas del lazo. Tan esplándida alhaja fue tasada por Manuel Mayers en la elevada cantidad de 4600 reales de plata.

El 25 de mayo de 1680 Juan Fernández maestro sastre valoraba casullas, frontales y hornamentos, y un día más tarde Alonso Pérez maestro herrador y Francisco Gómez maestro de hacer coches ponían precio a lo tocante a su oficio. Francisco Gómez concretamente tasó en 6100 reales de vellón una carroza toda de ybierno cumplida, con sus cinco bidrios aprolongados y de berano con sus alvornozes y cortina de damasco, nuebas, y sus antepechos.

El 28 de mayo de 1680 la costurera Mariana de Bustamante valoraba la ropa blanca, y el l de junio de aquel mismo año el librero Alonso de Montenegro hacía lo propio con la biblioteca de la difunta condesa. Se componía aquella de un total de 67 títulos a los que había que sumar quatro librillos chiquitos, diez y nueve tratadillos de diferentes vidas tres librillos mas, de los que no se dan más datos. La temática de la biblioteca era esencialmente religiosa, como propia de una dama piadosa española del siglo XVII, aunque también se registraban algunas obras de historia y poesía. Tenía la condesa de Siruela diversas vidas de santos y otras personas de vida ejemplar : Mariana de San José, fray Tomás de la Virgen , Santa Rosa de Viterbo, San Cayetano, fray Francisco del Niño Jesús, el venerable Bernardino Álvarez, San Francisco Javier, San José de Calasanz, etc. Poseyó el Flos santorum, de Pedro de Rivadeneira, los Sermones, de fray Jerónimo de Florencia, Manuel de Nájera y el protugués Antonio Vieira, las Obras de Quevedo, Ludovico Blosio, el príncipe de Esquilache y Juan Eusebio Nieremberg, el Tratado del amor de Dios, de Cristóbal Fonseca, la Introducción del símbolo de la fe, de fray Luis de Granada, el Martirologio romano, de César Baronio, las Moradas, de Santa Teresa de Jesús, los Ejercicios espirituales, de fray Alonso Rodríguez, la Corte Santa, de Nicolás Caussin, el Pastor de Noche Buena, de Juan de Palafox y Mendoza, la Práctica de ayudar a bien morir, de Juan Bautista Poza, etc. Pero la obra más curiosa que se contabilizaba en la biblioteca de la condesa de Siruela fue el Evangelistarium del humanista croataMarco Marulic.[20]

LIBROS.-

– primeramente dos libros de Ludovico Blosio (Ludovico BLOSIO.- Obras traducidas por fray Gregorio de ALFARO, París 1596, Sevilla 1597), 72 rs.

– otro libro Filosofía moral de príncipes (Juan de TORRES.- Filosofía moral de príncipes para su buena crianza, Burgos 1596), 28 rs.

– otro libro Vida de Sor Mariana de San Joseph (fray Luis MUÑOZ.- Vida de la venerable Mariana de San Joseph, Madrid 1645), 24 rs.

– tres tomos de los Anales de la orden de los menores (Francisco de ROJAS.- Anales de la orden de los menores, Valencia 1652), 55 rs.

– un libro de Flos santorum de rrivadeneira, segunda parte (fray Pedro de RIVADENEIRA.- Segunda parte del Flos santorum o libro de la vida de los santos, Madrid 1601), 16 rs.

– una segunda parte de Mariana añadida (Juan de MARIANA- Historia general de España, Toledo 1601, Madrid 1608), 24 rs.

– uno Símbolo de fray Luis de Granada (fray Luis de GRANADA.- Introducción al símbolo de la fe, Salamanca 1583), 30 rs.

– uno Marial de Florencia tomo primero (fray Jerónimo de FLORENCIA.- Marial de sermones, Madrid 1621), 10 rs.

– un Memorial en derecho, 6 rs.

– un Historia de Plinio primera y segunda parte (Cayo PLINIO.- Historia natural traducida por Jerónimo de HUERTA, Madrid 1599), 150 rs.

– una Crónica de los capuchinos primera y tercera parte (fray Zacarías BOVERIO DE SALUCIO.- Chrónicas de los frailes menores capuchinos, traducidas del latín por fray Antonio de MADRID MONCADA, Madrid 1644), 24 rs.

– un libro Fonseca Amor de Dios (Cristóbal de FONSECA.- Tratado del amor de Dios, Salamanca 1592), 24 rs.

– dos tomos Fonseca primera y quarta parte, 24 rs.

– Plinio en quarto, 12 rs.

– un libro Vida de fray Thomas de la Virxen (Francisco de SAN BERNARDO.- Vida del prodigioso Job destos siglos, el venerable padre fray Tomás de la Virgen, Madrid 1678), 9 rs.

– otro obras del principe de Esquilache (Francisco BORJA Y ARAGON, príncipe de ESQUILACHE.- Obras en verso, Madrid 1648), 16 rs.

– una Apoloxia de Vega (Diego de la VEGA.- Apologia sacra contra septem criminalia vitia et pro dfensione virtutum, Toledo 1622), 5 rs.

– un Evanxelistum de Marco Maruli (Marco MARULIC.- Evangelistarium, Venecia 1501), 8 rs.

– un libro Vida del padre Camilo (Sancio CHICATELI.- Vida y virtudes del V.P. Camilo de Lelis traducida por Luis MUÑOZ, Madrid 1653), 6 rs.

– un Sevilla restaurada (Juan Antonio VERA Y FIGUEROA, conde de la ROCA.- El Fernando o Sevilla restaurada. Poema épico, Sevilla 1623), 12 rs.

– un libro la rosa del Peru, 8 rs.

– otro libro Vida de San Francisco Javier (tal vez fray Francisco GARCÍA.- Vida y milagros de San Francisco Xavier, Toledo 1673), 8 rs.

– un libro Martirologio romano (César BARONIO.- Martyrologium romanum restitutum cum advocationibus, Roma 1586), 9 rs.

– un libro Dias sagrados y jeniales, 8 rs.

– otro libro Napoles recuperada (Francisco de BORJA Y ARAGON, príncipe de ESQUILACHE.- Poema heróico Nápoles recuperada por el rey Don Alfonso, Zaragoza 1651), 8 rs.

– otro libro vida de fray Luis de Granada (Luis MUÑOZ.- Vidade frey Luis de Granada, Madrid 1639), 10 rs.

– otro Moradas de Santa Teresa (Santa Teresa de JESÚS.- Las Moradas o Castillo interior, Salamanca 1588), 8 rs.

– un Tesoro de confesores, 5 rs.

– otro Vida de Santa Rosa de Viterbo (Alonso de GUZMÁN.- Compendio de la maravillosa vida, muerte, reliquias y milagros de Santa Rosa de Viterbo, Viterbo 1615), 6 rs.

– otro Naxera Sermones barios (Manuel NÁJERA.- Sermones varios, Alcalá de Henares 1643), 8 rs.

– otro Naxera, 8 rs.

– una Esfera terrestre, 6 rs.

– una Academia a Carlos segundo, 3 rs.

– otro Vida de San Caietano (Manuel CALASABETA.- Vida del glorioso y bienaventurado San Cayetano, Madrid 1653), 4 rs.

– otro Panexirico de Calatrava (fray Pedro de CALATRAVA.- Oración panegyrica declamatoria a la Santa Yglesia Magistral y villa ilustre de Alcala, Alcalá de Henares 1647), 4 rs.

– otro Lugares comunes de dichos y sentenzias, 16 rs.

– otro de Diferencia entre lo temporal y eterno (fray Juan Eusebio NIEREMBERG.- De la doiferencia entre lo temporal y lo eterno. Crisol de desengaños, Madrid 1640), 7 rs.

– otro de la Hermosura de Dios de Eusebio (fray Juan Eusebio NIEREMBERG.- De la hermosura de Dios y su amabilidad por las infinitas perfecciones del Ser Divino, Toledo 1641), 12 rs.

– otro Bida del bienaventurado padre Calasanz (Efisio José de SOTO REAL.- Vida del bienaventurado y venerable siervo de Dios Joseph de Calasanz, Madrid 1675), 4 rs.

– otro Obras de Quebedo segunda parte (Francisco de QUEVEDO Y VILLEGAS.- Obras, Madrid 1650), 9 rs.

– un Exercicios de Rodríguez tercera parte (Alonso RODRÍGUEZ.- Ejercicios de perfección y virtudes cristianas, Sevilla 1609), 8 rs.

– otro Vida del benerable Andres Sesti, 7 rs.

– siete tomos de la Corte Santa de Caussino (Nicolás CAUSSIN.- La Corte Santa traducida por Francisco Antonio CRUZADO Y ARAGÓN, Madrid 1664), 56 rs.

– dos ydem primera, 16 rs.

– dos ydem segunda,16 rs.

– dos el reino de Dios (Nicolás CAUSSIN.- Reyno de Dios compendio y médula de toda la Corte Santa, Madrid 1672), 14 rs.

– un libro Thesoro de los cristianos, 8 rs.

– otro bida del hermano Francisco del Niño Jesus (fray José de JESÚS MARIA.- Historia de la vida y virtudes del venerable hermano fray Francisco del Niño Jesús, Madrid 1670), 8 rs.

– otro Martirologio romano (César BARONIO.- Martyrologium romanum, Roma 1586), 8 rs.

– otro Funeral de Naxera (tal vez Manuel NÁJERA.- Sermones fúnebres, Madrid 1666), 8 rs.

– otro Sermones de Videira primera (Antonio VIEYRA.- Sermones varios, Madrid 1664), 6 rs.

– un Historia de Nuestra Señora de la Oliva, 5 rs.

– yden Vida de San Juan pecador (Jerónimo de MASCARENHAS.- Vida y virtudes de fray Juan Pecador, Madrid 1665), 6 rs.

– otro de la vida de frai Juan de la Cruz (fray José de JESÚS MARÍA.- Historia de la vida y virtudes del venerable padre fray Juan de la Cruz,Bruselas 1628), 6 rs.

– otro vida del padre Marzelo, 4 rs.

– otro vida del benerable Bernardino Alvarez, 4 rs.

– diez y nuebe tratadillos de diferentes vidas, 38 rs.

– un libro vida del padre Orozco (fray Juan MÁRQUEZ.- Vida del venerable padre fray Alonso de Orozco, Madrid 1648), 3 rs.

– otro Remigio de la guerra (Benito REMIGIO NOYDENS.- Decisiones prácticas y morales para curas, confesores y capellanes de los exércitos y armadas. Avisos políticos, ardides militares y medios para afianzar los buenos sucesos de la guerra, Madrid 1665), 3 rs.

– otro Pastor de Noche Buena (Juan de PALAFOX Y MENDOZA.- El pastor de Noche Buena, Barcelona 1644), 3 rs.

– un Año espiritual de la muerte de Palafox (Juan de PALAFOX Y MENDOZA.- Año espiritual, Zaragoza 1656), 6 rs.

– otro Doctrina de Santo Tomás, 2 rs.

– un Arttebe ystoria, 3 rs.

– una Experiencia de amor y fortuna (ANÓNIMO.- Experiencias de amor y fortuna, Barcelona 1649), 3 rs.

– un Poça de bien morir (Juan Bautista POZA.- Práctica de ayudar a bien morir, Madrid 1619), 3 rs.

– un libro ytalio de Nuestra Señora, 2 rs.

– un librillo latino de Mateo Lopez, 1 rl.

– honce tomos del simbolo de fray luis de Granada (fray Luis de GRANADA.- Introducción al símbolo de la fe, Salamanca 1583), 66 rs.

– quatro librillos chiquitos, 4 rs.

– tres librillos, 6 rs.

La tasación de los bienes de la condesa de Siruela finalizó el ya citado día 14 de junio de 1680 cuando Pedro García y el ya mencionado Francisco Gómez maestros de hacer coches valoraban en 500 reales de vellón un coche negro, viejo, de luto, maltratado asi como una suntuosa carroça , rica de lama de oro, con seis aleros de la misma tela con flueco de oro y ocho cortinas con sus alamares y franxa de oro, banquillos y almoadas y antepechos y sin guarniciones, con su ebilla y frisos. Tan singular carroza fue valorada en 18000 reales de vellón.


NOTAS:

[1] Alberto González Rodríguez.- “Siruela” en Gran Enciclopedia Extremeña.,Tomo IX, ed. Extremeñas, Mérida 1992, págs. 190.

[2] Sobre la familia Velasco véase Endika de Mogrobejo.- Diccionario hispanoamericano de heráldica, onomástica y genealogía, Tomo VI, edit. Mogrobejo-Zabala, Bilbao 1996, págs. 205-272.

[3] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (A.H.P.M.). Protocolo = 9865, folº.19-49.

[4] A.H.P.M. Protocolo = 9116, folº. 15-16.

[5] A.H.P.M: Protocolo = 8374, folº. 461-462 vltº.

[6] A.H.P.M. Protocolo = 8153, folº. 571-571 vltº.

[7] A.H.P.M. Protocolo = 6786, folº. 88 vltº-89.

[8] A.H.P.M. Protocolo = 11489, folº. 263 vltº-264.

[9] A.H.P.M. Protocolo = 8166, folº. 21-21 vltº.

[10] A.H.P.M. Protocolo = 9022, folº. 663-663 vltº.

[11] A.H.P.M. Protocolo = 9848, folº. 35 vltº-36.

[12] A.H.P.M. Protocolo = 12616, folº. 58 vltº-59.

[13] Juan Antonio de Frías y Escalante nació en Córdoba en 1613 y murió en Madrid en 1670. Muy joven abandonó su ciudad natal para trasladarse a la Corte, siendo alumno de Francisco Rizzi. Admirador de Ticiano y Titoretto, de aquellos grandes maestros tomó el dibujo y el color. Escalante trabajó mucho para iglesias y conventos madrileños, destacando las serie de lienzos, con temas eucarísticos que realizó para el monasterio de la Merced, desgraciadamente dispersos, donde utiliza una gama cromática de tonos claros y un toque veneciano determinante.

[14] Manuel de Castro, de origen portugués, fue un artista de cierta entidad en el Madrid de la segunda mitad del siglo XVII. Discípulo de Claudio Coello, llegó a ser pintor del rey Carlos II. Manuel de Castro falleció en Madrid en 1712.

[15] José Luis Barrio Moya.- “Algunas noticias sobre el pintor Pedro Ruiz González” en Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arquelogía, Universidad de Valladolid, Tomo LXI, Valladolid 1995, págs. 413-423.

[16] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 7321, folº. 545-546 vltº.

[17] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 10358, sin foliar.

[18] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 8884, folº. 311-312.

[19] Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Protocolo = 11024, folº. 323-325.

[20] Marco Marulic nació en Spalato en 1450 y en aquella misma ciudad falleció en 1524. Hombre solitario, estudió en Padua, convirtiéndose en uno de los humanístas cristianos más relevantes de su época. Escribió obras religiosas, imbuídas de ascetísmo que fueron traducidas a varios idiomas, entre ellas el poemaJudith y el De institutione bene beatique vivendi, y la más conocida el Evangelistarium, que fue la que poseyó la condesa de Siruela.

Oct 012006
 

Antonio Manuel Barragán-Lancharro.

Tras las Elecciones Generales celebradas el 16 de febrero de 1936, que dieron el triunfo al «Frente Popular de Izquierdas», el orden público se deterioró considerablemente, pues los partidos extremistas de esta coalición, básicamente los obreros, impusieron su ley en la calle. Esto parecería contradictorio si se tiene en cuenta que del 17 de febrero databa el Decreto que declaró el Estado de Alarma. Al comenzar la Guerra Civil todavía regía, según resolución acordada en la Diputación Permanente de las Cortes del 15 de julio, y se mantiene hasta el 9 de enero de 1939, cuando el Gobierno de lo que Burnett Bolloten ha designado como «III República»[1] declaró el Estado de Guerra[2]. Esta disposición significaba una merma de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución en pro del mantenimiento del orden público. Sin embargo, tal como afirmó en sus Memorias Niceto Alcalá-Zamora, esta coyuntura fue aprovechada por los afines al «Frente Popular» para perturbar la convivencia social:

«La suspensión de garantías (por Azaña decretada)…[3] dejada en manos de los perturbadores; ordenaba a la autoridad que la emplease al servicio y según el criterio de éstos. Así resultaba el caso insólito de que la suspensión entusiasmaba a los agitadores y la temían las gentes pacíficas, ya que sin detención de ninguno de aquéllos, eran los mismos quienes prendían personas, o invadían domicilios faltos de toda protección legal»[4].

En no pocas ocasiones, la fuerza pública hizo causa común con los extremistas izquierdistas, y les ofrecía la cobertura necesaria a las agresiones a militantes o a simpatizantes de partidos de derechas. Así, en Campanario «están mejorados del estado de gravedad que hacía temer un funesto desenlace, los estudiantes don Antonio Ruiz y don Antonio Fernández, víctimas con otros de la salvaje agresión de que, en unión con los guardias municipales, fueron hecho objeto por unos trescientos socialistas en la noche del 23 del actual (abril de 1936). Los agresores continúan en la impunidad»[5]. Estas noticias se hicieron lamentablemente habituales en la prensa de la capital, y en algunas ocasiones aparecieron censuradas.

El Estado de Alarma, precepto que originaba una suspensión de las garantías constitucionales, estaba regulado en el Capítulo III del Título II de la Ley de 28 de julio de 1933, de Orden Público. Era el desarrollo del artículo 42 de la Constitución, y suponía la cesación de los derechos reconocidos en los Arts. 29 (la detención sólo por causa de delito, habeas corpus, entrega del detenido al Juez competente, etc.), 31 (libertad de circulación, libertad de residencia, inviolabilidad del domicilio, etc.), 34 («Toda persona tiene derecho a emitir libremente sus ideas y opiniones, valiéndose de cualquier medio de difusión, sin sujetarse a previa censura»), 38 («Queda reconocido el derecho de reunirse pacíficamente y sin armas»), y 39 (libertad de asociación y sindicación).

Así, tras el triunfo del «Frente Popular», España vivió en una clara situación de merma de los derechos ciudadanos, y esta coyuntura fue aprovechada por los partidos obreristas para aplicar su programa revolucionario. No hay que olvidar que estas tendencias -socialistas, comunistas, anarquistas, en sus diversas variantes y ramas- al tener aspiraciones revolucionarias -la dictadura del proletariado, el comunismo libertario- quedaban fuera del paradigma de la democracia liberal, y propugnaban la acción directa y violenta. Tampoco se recataban sus dirigentes en anunciar el destino de los adversarios políticos, que pasaron a convertirse en enemigos. Así en un acto público que tuvo lugar el 14 de abril de 1936 en el Teatro de Minayo de Badajoz, y ante la presencia del Gobernador Civil, el Diputado socialista Nicolás de Pablos habló de «exterminar a las derechas»[6], palabras textuales.

Al mismo tiempo, los partidos obreros creaban e instruían sus propias milicias armadas. El Partido Comunista organizó la MAOC, y los socialistas, a través de sus Juventudes también la constituyeron. La socialista era la más importante y solía hacer acto de presencia perfectamente uniformada, con camisa azul y corbata roja[7]. En abril de 1936 se fusionaron las Juventudes Socialistas y las Comunistas, dando lugar a las «Juventudes Socialistas Unificadas». Largo Caballero dejó escrito en sus papeles que este hecho obedecía a unas consignas enviadas desde la URSS, y que resumió en estos términos: «En todo esto no presidía otra cosa que la idea del Frente Popular importado de Rusia y que tan perniciosos resultados habían de dar en todos los países. El tiempo nos ha demostrado que toda esa política se hacía exclusivamente en beneficio del estalinismo»[8]. En esta línea, Margarita Nelken, Diputada socialista, en su obra propagandística Por qué hicimos la revolución, que analizaba los primeros cuatro años de la República, exigió una alianza de los partidos de extrema izquierda (PSOE, anarquistas y PCE) para llevar a cabo la superación del régimen constitucional republicano:

«He aquí seguramente la fuerza absoluta de la conminación revolucionaria que había de borrar momentáneamente las consignas particulares de cada partido. Una sola orden: La insurrección. Una sola bandera: La bandera roja. Una sola consigna: La lucha por la dictadura del proletariado. Un solo título: El de revolucionario, que anula o, mejor dicho, que integra todos los distintivos de los partidos»[9].

En todas las concentraciones que tuvieron lugar en ese primer semestre de 1936 estaban presentes estas formaciones paramilitares. La instrucción de las mismas, causaba escándalo en las poblaciones. En muchas localidades pacenses tenían su lugar de desfile, extramuros, y para demostrar su poderío entraban marcialmente gritando «UHP» o «U hache pe», sigla que se correspondía a «uníos, hermanos proletarios». El diario Hoy, de Badajoz, destacó lo que sucedía al respecto en Talavera la Real: «Las Juventudes Socialistas y Comunistas de esta localidad, integradas por personas de ambos sexos, vienen durante más de un mes ensayándose en instrucciones o formaciones militares en el sitio llamado “El Royo”, en las afueras de este pueblo, al terminar las cuales entran en el pueblo al grito de UHP, formados con dirección a la plaza, previo desfile, rompen filas en la puerta de la Casa Ayuntamiento»[10].

Así, desde la Unión General de Trabajadores, y en concreto desde la Federación Española de Trabajadores de la Tierra (FETT) -la rama agrícola de aquélla-, se impulsó la maquinaria de la propaganda de la revolución social, que no hay que olvidar que su objetivo era la consecución de la «dictadura del proletariado», en palabras literales de Margarita Nelken. En aquel entonces existía una estrecha relación entre esa central sindical y el Partido Socialista, por lo que debe entenderse que estaba al tanto de ese proyecto. Desde las federaciones y sociedades afines se comunicaron, en forma de correa de transmisión, consignas revolucionarias. Es más, se aleccionaron desde la FETT a todos sus afiliados y simpatizantes a que secundaran el asalto de fincas. Fue meticulosamente organizado a través de unas instrucciones precisas que describían la forma de ejecutarlo.

La programación del Secretariado Provincial de Badajoz de la Federación Española de Trabajadores de la Tierra llevaba por fecha la del 20 de marzo de 1936. A las 5 de la mañana del miércoles 25, al mismo tiempo en todas las localidades, se llevaría a cabo el apoderamiento de diversas fincas. Los asociados «se concentrarán sigilosa y rápidamente en diversos puntos de las afueras del pueblo» con aperos para practicar los deslindes. Formados los grupos, se dirigieron a las fincas que según la FETT debían ser «incautadas». Es decir, un partido político, perteneciente a la coalición electoral del entonces Gobierno de la Nación, había acordado, por su propia cuenta y riesgo, la confiscación de bienes privados, saltándose hasta un precepto constitucional: El Art. 44 consagraba que «la propiedad de toda clase de bienes podrá ser objeto de expropiación forzosa por causa de utilidad social mediante adecuada indemnización, a menos que disponga otra cosa una ley aprobada por los votos de la mayoría absoluta de las Cortes. Con los mismos requisitos la propiedad podrá ser socializada». Es decir, sólo el Gobierno de la Nación podía tomar medidas y decisiones tan trascendentales a través de leyes votadas en el Parlamento.

Incautadas y deslindadas las fincas, la FETT daba las instrucciones precisas si existía oposición a estas pretensiones claramente delictivas. Si era una autoridad se «le obedecerá solamente si lo que ordena no es contrario a los intereses de la República y de los trabajadores, que en el momento presente son los mismos». En cambio, si era un particular, la sección agrícola de la UGT ordenó que «se le desoirá en lo posible y no se le obedecerá en nada». Perpetrada la confiscación, seguidamente se procedería a una especie de legalización -en forma de aberración jurídica- del delito. Así, las autoridades locales se implicarían asimismo en este hecho firmando un documento en el que se hacía constar la requisa de esos bienes rústicos. El documento instructivo de la FETT era del siguiente tenor:

  1. A las cinco de la mañana del día 25 del actual, los campesinos de cada localidad se concentrarán sigilosa y rápidamente en diversos puntos de las afueras del pueblo, procurando ir todos provistos de azadas y demás instrumentos para efectuar un deslinde.
  2. Efectuada así la concentración y con el mismo sigilo y la misma actividad, emprenderán la marcha hacia las fincas que han de ser incautadas.
  3. Ya en ellas, se trazarán las lindes convenientes, no de la parcela que pudiera corresponder a cada uno, sino de la extensión total que haya de tener la parte incautada.
  4. Con este acto, y un viva a la República, dado éste por el que vaya al frente del grupo, se tendrá por realizada la incautación.
  5. Seguidamente, regresarán al pueblo, y una vez reunidos todos los grupos, se dirigirán ordenadamente al Ayuntamiento, en el que penetrará la Junta Directiva. Requerido el Alcalde y cuantos concejales sea posible, más algún funcionario, se levantará acta de esta comparecencia, cuyo modelo os adjuntamos, la cual deberá ser firmada por los representantes del Ayuntamiento, y por los de la Sociedad Obrera, así como también por el funcionario que actúa de Secretario en aquel momento.
  6. De allí, y con todo el orden posible, los compañeros se trasladarán a la “Casa del Pueblo”, en donde se celebrará asamblea general para constar que la Sociedad Obrera acaba de tomar posesión de tales y cuales fincas en nombre de todos los vecinos del pueblo, y seguidamente se comenzará, bien por la asamblea en pleno, o bien por una comisión designada por ella misma, al estudio de la manera como haya de llevarse el trabajo, si individual o si colectivamente. Este Consejo del Secretariado aconseja la forma colectiva, pero si una respetable parte de la asamblea opina lo contrario, será de desear que se hiciera de las dos formas.
  7. Sea cual sea la manera acordada, y aunque no se hubiera acordado ninguna, al siguiente día y en los sucesivos irán a las fincas incautadas todos los campesinos o una parte de ellos a continuar la operación de deslinde, y a comenzar la del cultivo adecuado.
  8. Si en cualquier ocasión alguien se opusiese a la realización de lo anteriormente indicado, deberá adoptarse una de estas dos conductas:
    1. Si el que se opone es autoridad o agente de ella, se lo dirá con respeto, se le contestará con igual respeto y con la mayor brevedad, y se le obedecerá solamente si lo que ordena no es contrario a los intereses de la República y de los trabajadores, que en el momento presente son los mismos.
    2. Si el que se opone no es autoridad ni agente de ella, se le desoirá en lo posible y no se le obedecerá en nada.
  9. Se realizarán los mayores esfuerzos para evitar todo daño evitable a las fincas incautadas y a las otras: A las primeras porque ya serán de los campesinos, a las otras porque habrán de serlo algún día.

Badajoz a 20 de marzo de 1936. El Consejo Provincial del Secretariado, Diego de la Cruz. Nicolás de Pablo. José Sosa. Antonio Rodríguez. Antonio Pulgarín. Domingo Mendoza (sello de estampilla: “Federación Española de Trabajadores de la Tierra. UGT. Secretariado Provincial de Badajoz”)[11].

Este documento no trascendió públicamente en la época. Está depositado en un archivo y se ha dado a conocer recientemente. Dos componentes del Secretariado Provincial, Nicolás de Pablo Hernández y José Sosa Hormigo eran además Diputados a Cortes, socialistas, por la circunscripción de Badajoz. Pero más grave aún es que estos representantes de la Nación formaban parte de la coalición gubernamental, es decir, del «Frente Popular». Stanley G. Payne ha afirmado oportunamente que «en 1936 España se había convertido en el hogar de la más amplia e intensa panoplia de movimientos revolucionarios del mundo»[12]. Hay que añadir además que estas experiencias trastornaron la convivencia social, y por supuesto, minaron el Estado de Derecho.

El Código Penal, vigente en su reforma de 1932, castigaba con penas pecuniarias estas acciones tipificadas en el artículo 509 como delito de usurpación, aparte de las responsabilidades penales que llevaban aparejadas por el uso de la violencia[13]. Es más, en el artículo siguiente, el 510, se contemplaba también como una trasgresión penal la perturbación de los limites de las propiedades: «El que alterare términos o lindes de pueblos o heredades o cualquiera clase de señales destinadas a fijar los límites de propiedades, demarcaciones de predios contiguos, tanto de propiedad particular como de dominio público, o distrajere el curso de aguas públicas o privadas, será castigado con una multa del 50 al 100 por 100 de la utilidad reportada o debido reportar con ello, siempre que dicha utilidad exceda de 50 pesetas». Se desconoce si se tomaron medidas judiciales, posiblemente no.

Pero más grave aún era que estos hechos podían ser calificados como de sedición, según contemplaba el artículo 245.5 del C. P. de 1932. La sedición era tipificada en las leyes españolas para castigar a «los que se alzan pública y tumultuariamente para conseguir por la fuerza o fuera de las vías legales cualquiera de los objetos siguientes». Entre éstos estaba el «despojar, con un objeto político o social, de todos o de parte de los bienes propios a alguna clase de ciudadanos, al Municipio, a la Provincia o al Estado, o talar o destruir dichos bienes». Estos actos delictivos tenían además circunstancias agravantes en la responsabilidad criminal tales como «el cometer el delito mediante precio, recompensa o promesa» (Art. 10.2ª C.P.), u «obrar con premeditación» (Art. 10.5ª C.P.)

Estos hechos, indudablemente, tuvieron una cobertura sindical en el ámbito local, y unos organizadores que eran los que recibieron las instrucciones precisas, y que convenientemente propagadas, sirvieron para insuflar entre los afiliados, en su mayoría analfabetos, las proclamas revolucionarias. La penuria de la vida de muchos de éstos obligó a tomar parte en esos sucesos pues estaban en la creencia de convertirse en propietarios. Otros, en cambio, fueron obligados, pues su negativa llevaba aparejada una marginación en la oportunidad del trabajo, pues esas Sociedades Obreras controlaban el mercado laboral local. Así, Gutiérrez Casalá ha señalado acertadamente, que estos centros, socialistas en su mayoría, eran donde se fraguaban todas las decisiones, aunque fueran flagrantemente delictivas:

«Desde que se implantaron las “casas del pueblo”, la mayoría a principios de la República, fueron la sede no del pueblo a cambio de los famosos casinos de señoritos, sino de partidos de izquierdas, y en particular del socialismo. Jugaron un interesante papel, pues en ellas se fraguó toda la política a seguir en la localidad, incluido Ayuntamiento, ciertas sociedades, empleos, huelgas, manifestaciones, invasión de fincas, robos, etc. El presidente de la misma solía ser el que manejaba los hilos de la política local, se hacía todo según dictaba. Funcionó como un auténtico cacique»[14].

En no pocas ocasiones, por malicia o por ignorancia, se ha confundido esta acción claramente delictiva, la apropiación por la fuerza de bienes inmuebles rústicos, con el Decreto de 3 de marzo de 1936, o «Decreto de asentamiento de yunteros». Esta disposición emanada del Consejo de Ministros, del «Frente Popular», no implicó el traspaso de la propiedad del bien, sino todo lo contrario, pues en el artículo primero se decía inequívocamente que los yunteros «que durante el año agrícola 1933-1934 o en los siguientes, y se encuentren en la fecha de promulgación de este Decreto sin tierra a la que aplicar sus actividades, tendrán derecho a recuperar el uso y disfrute de las tierras que anteriormente que anteriormente hubieran utilizado». Es decir, los yunteros que habían alquilado alguna tierra para trabajar en esos plazos, este Decreto les facultaba a recuperar el uso del bien, pero no implicaba ningún tipo de adquisición de la propiedad. Pero en las instrucciones reservadas de la FETT se había indicado la pretensión de adquirir la propiedad del predio a través de un hecho con violencia. Preveía la FETT el presente y el futuro, pues decía que debían evitar daños «porque ya serán (las fincas incautadas) de los campesinos» y en «las otras (las colindantes) porque habrán de serlo algún día».

El Gobierno de la Nación sólo había previsto una restauración del estatus socio-económico del yuntero que por parte del propietario de la finca había rescindido el contrato unilateralmente. El artículo segundo indicaba que «será obligación inexcusable de los yunteros para el disfrute de los beneficios establecidos en el artículo anterior, solicitarlo al Ingeniero Jefe del Servicio Provincial de Reforma Agraria o de sus delegados», y tenía que exponer una serie de requisitos, que según el artículo 4º «el Ingeniero Jefe del Servicio Provincial de la Reforma Agraria comprobará sumariamente la veracidad de todos los extremos de la declaración. El propietario podía interponer recurso a estas decisiones, pero no implicaba la suspensión del asentamiento de los yunteros».

Desde 1934, la FETT, rama agrícola de la UGT había tomado una posición netamente revolucionaria. Su órgano oficioso se denominaba El obrero de la tierra, publicación periódica que trasmitía mensajes a sus bases de este tenor: «¡Nos declaramos a favor de la revolución!» o «¡Sin revolución nunca habrá reforma agraria!»[15]. No se acogía a esta disposición que prescribía taxativamente que debía ser supervisado en todo momento por el Servicio Provincial de Reforma Agraria. La FETT se tomó la justicia por su mano y no venía a restaurar «la posesión y disfrute de los yunteros», sino incautarse, utilizando sus propias palabras, es decir, la apropiación arbitraria de bienes particulares. Claro está, estos actos estaban fuera de la ley, pero no se obró en consecuencia por parte de las instituciones competentes ante este episodio delictivo, lo cual demuestra el grado de descomposición política del país.

Al comienzo de la Guerra Civil, la Junta de Defensa Nacional de Burgos respetó, por medio del Decreto número 71, los asentamientos de yunteros realizados legalmente conforme al citado Decreto de 3 de marzo. En el preámbulo de la citada disposición, la Junta indicó que «la necesidad, por otra parte, de no interrumpir las explotaciones agrícolas de las tierras que han sido objeto de aplicación de los Decretos antedichos, obliga a esta Junta a dictar normas que aseguren la continuidad de dichas explotaciones, en tanto se legisle para que esta clase rural de yunteros, transformándose en colonos o aparceros, gocen de una mayor estabilidad sobre la tierra que trabajan»[16].

Evidentemente, estos hechos producidos en la mañana del 25 de marzo de 1936 causaron alarma en la provincia de Badajoz[17]. Desde las diversas localidades se cursaron telegramas de los propietarios al Gobierno Civil denunciando estos atropellos, que tenían la aquiescencia de numerosas autoridades municipales, las cuales se convirtieron en cómplices necesarios del delito de usurpación. Al día siguiente, el titular de apertura del diario Hoy, de Badajoz, aseveró que «El Gobernador ordena (que) se desalojen las fincas invadidas». Seguidamente, se decía que «Azaña afirma que no puede tolerar las invasiones de fincas». Miguel Granados, la máxima autoridad provincial falseaba la situación al declarar a la prensa que «tenía noticias de que habían sido ocupadas algunas fincas por elementos obreros con el pretexto de trabajarlas»[18]. Las miles de hectáreas incautadas, utilizando términos sindicales, usurpadas, empleando lenguaje penal, no se podían reducir a «algunas fincas». Hay que tener en cuenta además, que por la vigencia del Estado de Alarma existía censura previa en los medios de comunicación, y en ese mes de marzo elHoy de Badajoz apareció con espacios en blanco de informaciones que nunca aparecieron.

Sin embargo, el Gobernador dijo que estos hechos se posicionaban fuera de la Ley, y que los obreros habían dictado una Ley que no existía: «Sin perjuicio de que el Gobierno viene demostrando su deseo de dar satisfacción a las clases trabajadoras como lo prueba el hecho de estar ultimados más de 11.000 asentamientos de yunteros y en tramitación otro crecido número de expedientes, no es posible aceptar este procedimiento que se sale de la legalidad, convirtiéndose, una fuerza social muy respetable, en autores de una Ley que no existe y que será dictada, sin duda alguna, por el Gobierno». Pero no se iniciaron procesos judiciales que juzgaran la oportunidad de posicionarse al margen de la legalidad.

Decía el artículo 1º de la citada Ley de 28 de julio de 1933, que «el normal funcionamiento de las Instituciones del Estado y el libre y pacífico ejercicio de los derechos fundamentales, políticos y sociales definidos en la Constitución son fundamentos del orden público»[19]. Es decir, la rama sindical del partido con más Diputados en el Congreso, y aliado del Gobierno de entonces, era el que perturbaba el orden público en la definición legal del mismo. Por esta razón, la situación política y social de la nación, y especialmente de los pueblos de la provincia de Badajoz era bastante delicada. Pero la gravedad de esta situación estribaba además en que la FETT aconsejó en las instrucciones transcritas que en el documento que firmarían en Ayuntamiento se hiciera constar que «la posesión» se hacía «en nombre de todos los vecinos del pueblo». La FETT se arrogaba de una representación de la totalidad que no tenía, ni tampoco tenía un mandato definido para hablar en nombre de todos los habitantes. Pero en la época hay que identificar la expresión «pueblo», según Santos Juliá, «en el lenguaje sindical con la clase obrera»[20].

A pesar de la censura que el Gobierno había establecido en los medios de comunicación con ocasión de la vigencia del Estado de Alarma, el diario Hoy publicó una serie de noticias que divulgaron la invasión de fincas. Así, «Según nos informan, durante la noche algunos campesinos han roturado parte de la “Dehesa Valdorito”, del término de Solana de los Barros. Esta finca es un coto en su mayor extensión»[21]. En esa misma edición, la del 27, se informó que «la “Dehesa Don Rodrigo” del término de Villafranca de los Barros también amojonaron parcelas, pero con el conocimiento de que ya estaba dividida a favor de pequeños colonos». A Almendralejo llegaron «tres camiones conduciendo guardias de asalto. Suponemos vengan para que, como punto estratégico, repartirse desde aquí hacia los lugares en que se hayan invadido fincas».

En Fuente del Maestre, también en la edición del Hoy del 27, se informó de que «en la madrugada de ayer se desplazaron varios centenares de obreros al campo, señalando diversas parcelas en diferentes terrenos. Más tarde, un grupo, con arados al hombro, se dirigió al Ayuntamiento». De Fuente de Cantos se cursó una comunicación al Gobierno Civil que en extracto decía: «Transcribiéndole acta lebantada (sic) por “Agrupación Socialista” y “Unión Obrera” con motivo de haberse posesionado de varias fincas (de) este término los obreros pertenecientes a las mismas»[22]. En Llerena y en su Partido Judicial también se asaltaron fincas y se señalaron parcelas, y «con este motivo se han concentrado en esta población fuerzas de la Guardia Civil y de Asalto en número de 25 los primeros y de 10 los segundos». Desde Zarza de Alange:

«Nos dicen que ayer a la una de la madrugada, más de doscientos afiliados de la sociedad de Trabajadores de la Tierra, filial de la Casa del Pueblo de esta villa, siguiendo instrucciones de la Federación Provincial de que la sociedad forma parte, se personaron en la Dehesa Holgado, de este término, propiedad de las señoras Romero y señalaron porciones de tierras para explotarlas. Llevaban la intención de acogerse a la Reforma Agraria obviando trámites y a ingenieros y peritos quienes ante el hecho consumado no tendrían más que refrendar y autorizar los asentamientos, y además no dejar pasar el tiempo sin verificar las labores preparatorias que, de no practicarse ahora, habrían de demorarse hasta el venidero año agrícola. En la mañana de hoy, para verificar lo último, marcharon a mencionada finca bastantes socios, con unas ochenta yuntas, según rumores, aquéllos han tenido que regresar por indicación del Alcalde en cumplimiento de órdenes del Gobierno Civil».

Los obreros de Orellana de la Sierra afectos a los dictados de la FETT decidieron asaltar fincas de otros términos municipales: «El día 25 de los corrientes, varios individuos de ésta, y con motivo de tener solicitado ser incluidos en la intensificación de cultivos, salieron con el fin de rayar varios trozos en diferentes fincas de los términos de Navalvillar de Pela y Esparragosa de Lares. Después, y al anochecido, se presentó la Directiva de la Sociedad de Trabajadores de la Tierra en el Ayuntamiento para levantar un acta para su remisión al señor Presidente del Consejo de Ministros en el sentido de estar rayada la tierra que se tenía solicitada al señor Ingeniero de Reforma Agraria, toda vez que queda poco tiempo para hacer las operaciones de barbechera»[23].

Sobre lo sucedido en la zona de Guareña, el Hoy de Badajoz informó que «en los términos colindantes, en estos pasados días de esta semana se han invadido algunas propiedades, amojonando tierras no afectadas a la Reforma Agraria y algunas de ellas del de Oliva de Mérida propias de don Demetrio Carrasco; los arados han surcado las hierbas que eran el sostén del ganado que la finca necesita sostener para que sea sostenida la labor de siembra de cereales a que por mitad venía dedicada». Estas notas advierten la perturbación en las técnicas de explotación de la tierra. Así, era frecuente que por el bajo rendimiento de aquélla, se dejara descansar una hoja en barbecho que se destinaba a la alimentación del ganado. Evidentemente produjo un trastorno de graves consecuencias y unos daños que difícilmente pudieron ser resarcidos los afectados por la impunidad con que se cometieron estos actos. En Villanueva de la Serena también «ha habido invasiones de fincas a granel sin que, afortunadamente se produjeran incidentes de violencia»[24]. En Zafra se redactó un acta en las que algunos concejales, y el propio Alcalde en funciones avalaron con su firma un acto delictivo:

«Acta primitiva de la ocupación de fincas por campesinos. En la Casa Ayuntamiento de la ciudad de Zafra a las ocho horas del día veinticinco de marzo de mil novecientos treinta y seis; estando presentes el Primer Teniente de Alcalde, en funciones de Alcalde Presidente, don Manuel Gordillo Durán, los concejales don José Antonio Ibáñez Puebla, don Manuel Martín Cabañas, don Alfredo Encarnado Venegas, don Lázaro Serrano González, don Leandro Carrasco Flores, don Manuel Carbonero Vegas, don Luis Calderón Ortiz y don Francisco Merchán Carvajal y la Junta Directiva de la Sociedad de Trabajadores de la Tierra manifiestan estos últimos lo siguiente:

«Primero. Que conocen y comparten el propósito de la República en orden a efectuar el asentamiento general de campesinos en España.

«Segundo. Que, por mediación del Secretariado Provincial de los Trabajadores de la Tierra de Badajoz, ofrecieron su apoyo al Ilmo. Sr. Director del Instituto de Reforma Agraria, cuando dicho Sr. estuvo en este mes en la capital de la provincia para realizar, en nombre del Gobierno, el propósito de éste.

«Tercero. Que desde entonces vienen esperando la realización del asentamiento, observando como se acercaba el momento de que las tierras destinadas a ser incautadas perdían a su razón para recibir las barbecheras, unas, y para ser escardadas, otras.

«Cuarto. Que, a fin de evitar al país el grave perjuicio resultante de desaprovechar el tiempo oportuno para el laboreo de las tierras en la madrugada de hoy han tomado posesión de ellas en las fincas siguientes, conocidas con los nombres que siguen: “Santa Marina” “La Rolina”, “Madre del Agua” (de don Manuel Mendoza); “Las Vegas”(de don José María Guerrero), “Doña Gila”, “Las Noritas”, “La Pajaritera”, “José Ramón”, (de don Domingo García Gotilla); “San Francisco”(de don Manuel Mendoza); “Fuentecilla”, “Camino Los Santos”, “La Tinajita”, “Cabezo de la Orca”, “Rosales”, “Aragón”, “Peñaranda”, “Largavida”, “La Caridad”, de don Domingo García Gotilla); “La Cabrahiga”, “Pedro Toro”, “Cerca de Bocaoveja”, “Los Canchales y terrenos anejos”, “San Román”, “Cercado Largo”, “Blancar”, “El Chozón”, “Segundo Blancar”, “Valdelagrulla” (de don Eulario Sáenz Fernández); “Dehesa Boyal”, “Las Navas”, “Cercado Bernardo”, “Cercado El Gitano”, “Valdelagrulla” (de don José Navarro Pingarrón), “El Rincón”, “Las Minas”, “Las Vegas”, “Galindo”, “La Confitera”, “Los Corrales”, “San Román”, “Mortier”, “Cerca de don Félix Bermudo frente a la Huerta de Cañería”, en las que comenzarán inmediatamente las labores adecuadas.

«Quinto. Que todo esto lo hacen en interés propio y en el de la República que son los mismos en el momento presente.

«Sexto. Que todo esto lo hacen en representación de la Sociedad Obrera Trabajadores de la Tierra de Zafra, por ser ésta la única entidad representante genuina del campesinado en la localidad pero que no aspiran al provecho exclusivo de los miembros de dicha sociedad, sino que lo hacen para beneficio de todos los vecinos trabajadores del campo.

«Séptimo. Que piden el apoyo del Ayuntamiento para que éste eleve al Gobierno de la República nuestros deseos de legalizar la posesión de mencionadas fincas y la necesidad de enviar auxilios económicos para poder llevar a feliz término la explotación de las mismas»[25].

Además, era falso de que esas medidas se fueran a extender a los obreros no afiliados a la FETT. Para una cuestión tan primaria como era el derecho a trabajar -monopolizado por «las casas del pueblo»- se hacían discriminaciones. Así, en Campanario excluyeron de unas medidas laborales a los que no eran simpatizantes de los socialistas[26]. Por otra parte, desde el Gobierno de la Nación se determinó que estos actos no podían adquirir carta de naturaleza y se ordenó a los gobiernos civiles de las provincias afectadas que conminaran a la simple rectificación de las «actas de incautación» de esos bienes inmuebles de naturaleza rústica. Desde el Gobierno Civil de Badajoz se radió un telegrama circular a todas las localidades de la provincia en ese día 25 de marzo. Esta orden exhortó a los alcaldes «el deber en nombre del Gobierno de oponerse a ello». Sin embargo, muchas autoridades fueron cómplices necesarios, y a sabiendas de la perpetración del delito, accedieron a firmar y a dar cobertura legal a esos actos delictivos, y por supuesto, no se opusieron en nada. El citado telegrama decía:

«Ante noticias llegadas a este Gobierno Civil dando cuenta de que obreros han ocupado fincas procediendo a amojonar sin tener para ello la autorización de los técnicos de Reforma Agraria, y teniendo el deber en nombre del Gobierno de oponerse a ello, doy a U. las siguientes instrucciones de cuyo cumplimiento responderá:

  1. Al tener conocimiento de una ocupación comunicará a los inspectores disposición en nombre del Gobierno y les indicará que cesen en toda operación y abandonen las fincas ocupadas.
  2. Al recibo del presente telegrama oficiará a las sociedades de trabajadores de la tierra de ese pueblo, haciéndole saber que no se admitirá ninguna ocupación de fincas que no estén debidamente autorizadas por los técnicos, así como les hará advertencia de la responsabilidad que particular y colectivamente contraen al ordenar estas ocupaciones.
  3. Me comunicará urgentísimamente cuantas cuestiones relacionadas a este asunto se presenten sin omitir ningún detalle.

«Para general conocimiento y para evitar limitaciones producidas por imposiciones, haga saber a todo el vecindario que el Gobierno se preocupa de la solución del problema de la tierra, y que los técnicos actúan sin descanso para que en plazo breve sea una realidad el compromiso del Frente Popular como lo demuestra el hecho de que actualmente son muchos los asentamientos realizados. Debo decirle que estando dispuesto a evitar a toda costa estas invasiones, y que necesitando contar con el auxilio de los ayuntamientos, llegaré en la exigencia de tal obligación a la destitución fulminante aún en el periodo electoral en caso de encontrar alguna»[27].

Para que los alcaldes hicieran caso al Gobernador Civil, éste amenazó con deponerlos: «Llegaré en la exigencia de tal obligación a la destitución fulminante aún en el periodo electoral». La Ley Municipal de 2 de octubre de 1877, vigente entonces en cuanto a lo concerniente a la constitución de los ayuntamientos, según se desprendía de la Disposición Transitoria primera[28] de la Ley Municipal de veintinueve de agosto de mil novecientos treinta y cinco[29], permitía a los gobernadores civiles suspender a los ayuntamientos con extremada facilidad. Además, se hacía referencia a unas elecciones municipales que fueron convocadas en ese mes de marzo, pero que fueron suspendidas a principios de abril.

Según el criterio de Alcalá-Zamora, España vivía en una situación revolucionaria, y temía que alzaran en los ayuntamientos «la bandera roja»: «Yo aconsejé al Gobierno suspenderlas, porque en el estado de terror en que vivía el país, y que no lograba con mis exhortaciones se remediase, no podían aquéllas ser más que la acumulación gigantesca, escandalosa, de los dos típicos delitos electorales: La coacción y la falsedad. Les previne además contra el anuncio hecho por los extremistas de que una vez ganadas por ellos, incluso contra los republicanos de izquierda, esas votaciones por medio del terror, izarían la bandera roja sobre los ayuntamientos y exigirían la capitulación de los poderes de la República, alegando que ésta debía caer como subió, en virtud de unas elecciones municipales»[30].

Sin embargo, esta actuación del Gobierno Civil no fue del todo satisfactoria a juicio de la clase propietaria, y fue objeto de numerosas quejas de ciudadanos ante el Gobierno de la Nación. Así se desprende de una conversación de Miguel Granados, primera autoridad provincial con la prensa: «También nos dijo el señor Granados que conoce el texto de algunos telegramas que han sido elevados en queja de su actuación, manifestando que no le molestan, cuando existe quien por sus resoluciones se considere lesionado, toda vez que es imposible una actuación que merezcan unánimes elogios; pero que cuando en las protestas se utilicen conceptos falsos y noticias que resulten tendenciosas para sembrar la alarma y el desconcierto está dispuesto a sancionarlas con toda energía, más aún cuando se trate de presidente de entidades que, tomando el nombre de ellas y sin que respondan a acuerdos de éstas, lancen las especies que más convierten a satisfacer su propia ideología, sin darse cuenta de los perjuicios que pueden causar a las entidades que representan»[31].

Realmente, la comunicación de los ciudadanos y entidades que notoriamente no eran afectos al «Frente Popular» suponía un riesgo destacado. Era insólito en un supuesto sistema democrático, y no había ocurrido en etapas anteriores, que la queja o la denuncia ante el Gobierno de la Nación, llevara aparejada la detención. Precisamente, el 24 de marzo fueron detenidos en Almendralejo los máximos dirigentes de una entidad por el simple hecho de telegrafiar a Madrid varios mensajes: «A primera hora de la noche fueron detenidos por la Guardia Municipal el Presidente de la Asociación Patronal, don Alfonso Iglesias, y el Presidente de la Comunidad de Labradores, don Fernando Alcantarilla García. Parece ser que los motivos partían de unos telegramas dirigidos a Madrid. Al habla con el Gobernador Civil, éste dio órdenes para que se pusieran en libertad a los detenidos»[32].

Al mismo tiempo, el Director General de la Reforma Agraria exigió al Gobernador Civil de Badajoz que informara que los implicados en los asaltos quedarían fuera de los beneficios de los asentamientos. Sin embargo, esas amenazas nunca se materializaron, pues en aquel momento no existían medios suficientes para aplicar esta medida, que podría provocar graves alteraciones del orden público. Además, según el Gobernador, Miguel Granados dijo el mismo día 27 que se «había continuado desalojándose de las fincas invadidas a los que las ocupaban sin que ofrecieran resistencia alguna y sin que en esta operación haya habido que lamentar desgracias de ninguna clase en todas partes. El Gobierno mantiene su debido propósito de no tolerar que nadie se salga de la Ley y para cumplir la de asentamientos están los ingenieros de la Reforma Agraria, que se ocupan con toda celeridad de la distribución de tierras»[33].

«El Ilmo. Sr. Director General de la Reforma Agraria, en telegrama de Ley, me dice lo que sigue:

“Ruego a V. E. dé publicidad Boletín Oficial esa provincia, prensa local y circular alcaldes ayuntamientos de su digno Gobierno, que este Instituto se halla dispuesto a excluir de los beneficios del asentamiento de yunteros y obreros a los que asalten fincas. La Reforma Agraria, en lo que a distribución de la tierra afecta, ha de hacerla el Instituto, con arreglo a las disposiciones del Gobierno y por tanto no admite la iniciativa privada más que forma de solicitud, pues la forma ejecutiva adolece del efecto de no responder a los principios generales de la técnica y economía y ofrece al país una merma de autoridad que no se puede consentir”.

«Lo que se hace público en este periódico oficial para general conocimiento y más exacto cumplimiento. Badajoz, 27 de marzo de 1936. El Gobernador Civil, Miguel Granados»[34].

Hacia el 30 de marzo, en declaraciones del Gobernador, estos hechos habían concluido. Así, «manifestó que ya había quedado resuelto el conflicto de las ocupaciones de fincas rústicas en la provincia, sin que hubiera ningún incidente que registrar en la actuación de la fuerza pública, que no encontró resistencia alguna. Obran ya en poder del señor Granados las actas de los acuerdos anulando los de ocupación y dijo que el Gobierno seguía firme en su propósito de que se mantengan todos dentro de los límites de la Ley»[35]. Uno de estos documentos, correspondiente a la localidad de Zafra decía:

«Acta de la rectificación del acuerdo tomado en el acta primitiva. En la Casa Ayuntamiento de la ciudad de Zafra, a veintiséis de marzo de mil novecientos treinta y seis: Reunidos de una parte los Sres. don Manuel Gordillo Durán, Primero Teniente de Alcalde en funciones de Alcalde Presidente, y don José Antonio Ibáñez Puebla, don Manuel Martín Cabañas, don Alfredo Encarnado Venegas, don Lázaro Serrano González, don Leandro Carrasco Flores, don Manuel Carbonero Vegas, don Luis Calderón Ortiz, y don Francisco Merchán, todos concejales de este Ayuntamiento.

«De otra y previo requerimiento al efecto por el Sr. Alcalde Presidente los Sres. D. Félix Torrado Hernández, don Eduardo Llera García, Juan Amador Zambrano, Manuel Ortiz Torrado, y Melecio Pizarro Torrado, individuos que componen la Junta Directiva de la Sociedad de Trabajadores de la Tierra.

«Por la Presidencia se expone el contenido del telegrama del Excmo. Gobernador Civil por el que ordena que se deje sin efecto la ocupación de terrenos llevada a cabo en el día de ayer, por considerar que esta operación ha de hacerse por los técnicos de la Reforma Agraria en el momento oportuno, por lo que invita a los Sres. de la Junta Directiva a que rectifiquen lo hecho ayer, quedando sin efecto la ocupación.

«Por los señores de la Junta Directiva se acata respetuosamente la orden gubernativa pero haciendo constar que las necesidades apremian el asentamiento de los obreros y que más tarde produciría verdaderos prejuicios (sic) a la clase por haber pasado la oportunidad agrícola en los terrenos. Interesa a la Junta recoger la promesa del Sr. Gobernador de que estos asentamientos se han de llevar con la mayor urgencia y al ser posible en lo que resta de mes mediante la habilitación de los créditos necesarios para la explotación de los terrenos que los obreros han de cultivar y que creen son los referidos.

«Y considerándose con la presente acta rectificando el contenido de la anterior, el Sr. Presidente levantó la sesión ordenándose se extendiese (sic) la presenta (sic) acta que firman todos los concurrentes y de todo lo que yo el Secretario del Ayuntamiento certifico, entre clamorosos vivas a la República que se dieron por la Junta Directiva de la Sociedad de Trabajadores de la Tierra y Sres. Concejales»[36].

En circunstancias normales se hubieran iniciado procedimientos penales contra los instigadores de estos hechos, incluidos los Diputados a Cortes, socialistas, Nicolás de Pablo y José Sosa, miembros del Secretariado Provincial de FETT. En una situación normalizada las fuerzas del orden público hubieran impedido la consumación de estos actos delictivos. En un Estado de Derecho existe una protección de los preceptos constitucionales para conservar la convivencia social. A esas alturas todo eso había dejado de existir en España. A principios de abril, el Gobernador, pese a sus declaraciones del 30 de marzo, afirmó que «continúan los excesos de quienes se adelantan e invaden fincas». Como las prisiones preventivas estaban destinadas para contener a derechistas, el representante del Gobierno en la provincia «se ha visto obligado a imponer sanciones». Además daba a un aviso a los medios de comunicación no afines: «Está dispuesto a sancionar cuantas noticias se tramiten denunciando invasiones de fincas». Después de este aviso, no volvió a aparecer ninguna referencia en Hoy. Las declaraciones íntegras de Miguel Granados eran del siguiente tenor:

«El Gobernador manifestó ayer a los informadores que continúan los excesos de quienes se adelantan e invaden fincas. Por ello se ha visto obligado a imponer sanciones y advierte, una vez más, que el Gobierno no tolerará más asentamientos que los autorizados por la Reforma Agraria que, como se puede comprobar, lleva realizado un número considerable en la provincia. Igualmente hizo constar que está dispuesto a sancionar cuantas noticias se tramiten denunciando invasiones de fincas que no tengan la debida comprobación, ya que con ello se siembre la alarma, y transciende fuera de la provincia, dando a ésta un carácter de anormalidad que está muy lejos de la realidad, toda vez que salvo pequeños incidentes la tranquilidad es absoluta, y no existe ningún síntoma que justifique esa falsa alarma»[37].

Tan deficientes han sido los estudios y el conocimiento de estos sucesos que diversos autores, extranjeros y de nuestro país, han cometido errores fundamentales sobre el alcance de los acontecimientos. Recientemente, el hispanista francés Bartolomé Bennassar ha afirmado que «el Gobierno se limitó en ciertos casos, sobre todo en Extremadura, a legalizar las ocupaciones de tierras espontáneas organizadas por la FNTT»[38]. Ni fueron legalizados, y ni por supuesto, como se ha probado, estos actos no obedecieron a impulsos espontáneos. Los documentos aquí expuestos demuestran todo lo contrario.

En la desfasada Extremadura: La Guerra Civil, de Justo Vila, aparece reflejada una realidad histórica que tampoco se corresponde con lo que ocurrió: «El 25 de marzo de 1936, más de 60.000 (sesenta mil) campesinos, bajo la dirección de la FNTT, ocuparon en la provincia de Badajoz unas 3.000 fincas simultáneamente a las cinco de la mañana y, al grito de “Viva la República”, se pusieron a arar. Fueron enviadas tropas inmediatamente a todos los tajos, pero los campesinos no dieron marcha atrás. No se estaba en tiempos de la dictadura ni en octubre de 1934»[39]. Los hechos y los documentos han demostrado que la FETT tuvo, a su pesar, que rectificar levemente sus aspiraciones revolucionarias.

B. Bolloten también ha caído en este error. A diferencia de los dos autores reseñados anteriormente, ha indicado como fuente algunos rotativos internacionales que no debieron de estar bien informados. Ello le ha inducido a afirmar que «al amanecer del 25 de marzo, ochenta mil campesinos de las provincias de Cáceres y Badajoz se apoderaron de las tierras y comenzaron a cultivarlas. La sublevación unánime de los campesinos de Extremadura produjo un verdadero pánico en los círculos gubernamentales… En vez de emplear la fuerza, el Gobierno se vio obligado a enviar un equipo de ingenieros y de funcionarios del Instituto de Reforma Agraria para dar una apariencia de legalidad a la apropiación de la tierra»[40]. Malefakis también afirmó en su día que «la táctica de la FNTT no podía haber obtenido un mayor éxito. Con una única acción, los campesinos habían ocupado mucha más tierra de la que se les había entregado en los últimos cinco años»[41].

En algunas localidades, en la misma jornada en la que tuvieron lugar los asaltos de fincas se produjeron otros hechos delictivos. En Zahínos se sustrajeron varios cerdos de una heredad[42]. Además, en Campanario fue aprovechada por los socialistas esa situación para asaltar las fincas no para amojonarlas y roturarlas, sino para adueñarse de más de medio millar de corderos. Sin embargo, muchos militantes no consideraron correcta esta actitud e intentaron evadirse del delito[43]. Demuestran estos hechos el grado de anarquía que existía en el campo extremeño en el primer semestre de 1936:

«El día 25, los obreros socialistas alojados no acudieron al trabajo y salieron al campo en cuadrilla con rumbo desconocido. Por la tarde trajeron, según nos informan, 220 corderos de la finca denominada “Marina”, propiedad de los hermanos Gallardo, que habitan en Badajoz, 390 de la finca denominada “Hojalatero”, propiedad de los hermanos Fernández-Daza, que actualmente se encuentran ausentes la mayor parte de la localidad, y 15 de la finca “Ontanillas”, propiedad de don Andrés Callejo, hacendado forastero. Los corderos fueron encerrados en corralones y parece ser que existe el propósito de venderlos en pública subasta para cobrar las cuatro pesetas que se dan en ésta a los alojados. Se dice que existe el propósito de excluir del censo del trabajo a todos los obreros que no han querido ir por los corderos, al menos muchos han ido contra su voluntad por el temor que les han infundido los socialistas de excluirlos del censo. Esta mañana, aproximadamente a las nueve, se presentaron en ésta tres coches de Guardias de Asalto, que después de dar un pequeño paseo se marcharon antes de las doce del día. Ignoramos los motivos de la venida, como los de la marcha»[44].

Evidentemente en España se estaba gestando un cambio de régimen por la vía de los hechos. Así actuaba el genuino proceso revolucionario. Diversos autores han señalado que esta realidad había avanzado sustancialmente, sobre porque las leyes penales y las referidas al orden público sólo eran aplicadas a la mitad de la población, casi siempre de forma injusta. El profesor Macarro Vera ha reflexionado acertadamente acerca de la existencia de ese proceso: «¿Situación revolucionaria ésta? En tanto las relaciones entre las clases sociales se estaban invirtiendo, y en cuanto el poder del Estado se estaba desmoronando en beneficio de nuevos poderes locales, que controlaban los partidos obreros, sin duda»[45]. Los hechos acreditaron que la democracia española sufrió acometidas importantes desde todas las posiciones políticas.


NOTAS:

[1] Bolloten, B., La Guerra Civil Española. Revolución y contrarrevolución. Madrid, Alianza Editorial, 1995, p. 109.

[2] González Calleja, E., «El Estado ante la violencia», en Juliá Díaz, S. (Dir.), Violencia política en la España del siglo XX, Madrid, Taurus, 2000, p. 386.

[3] Realmente fue decretado el Estado de Alarma por el Gobierno de Portela Valladares el 17 de febrero de 1936, pero fue ratificado por Manuel Azaña por Decreto de 26 de febrero cuando sólo cesó en las provincias vascas y en Soria y lo mantuvo en el resto.

[4] Alcalá-Zamora, N., Memorias (segundo texto de mis memorias). Barcelona, Editorial Planeta, 1977, p. 399.

[5] Hoy (Badajoz), 28 de abril de 1936. Las citas referentes a las noticias aparecidas en este rotativo han sido extraídas del fondo microfilmado que de este diario se conserva en la Real Sociedad Extremeña de Amigos del País de Badajoz. Asimismo, agradezco a los responsables de esta Institución las facilidades dadas para la consulta de este material.

[6] Hoy (Badajoz), 15 de abril de 1936.

[7] «El primero de mayo [de 1936], Fiesta del Trabajo, se celebró en Madrid una gran manifestación obrera, en la que desfiló una inmensa muchedumbre. Nuestras milicias, ya de uniforme, con camisa azul y corbata roja, aseguraron el servicio de orden». Tagüeña Lacorte, M., Testimonio de dos guerras, México, Ediciones Oasis, 1973, p. 95 y s.

[8] Largo Caballero, F., Escritos de la República. Notas históricas de la Guerra en España, Madrid, Editorial Pablo Iglesias, 1985, p. 307.

[9] Nelken Mansberger, M., Por qué hicimos la revolución, Barcelona, International publishers, 1936, p. 158.

[10] Hoy (Badajoz), 19 de mayo de 1936.

[11] Rodríguez Hermosell, J. I., Movimiento obrero en Barcarrota: José Sosa Hormigo: Diputado campesino, Badajoz, Asamblea de Extremadura, 2005, p. 118. Trascripción de una imagen que corresponde a un documento depositado en la Fundación Pablo Iglesias, AH-72-11.

[12] Payne, S. G., El colapso de la República. Los orígenes de la Guerra Civil (1933-1936), Madrid, Las esfera de los libros, 2005, p. 415.

[13] «Artículo 509. Al que con violencia o intimidación en las personas ocupare una cosa inmueble o usurpare un derecho real de ajena pertenencia, se impondrá, además de las penas en que incurriere por las violencias que causare, una multa del 50 al 100 por 100 de la utilidad que haya reportado, no bajando de 250 pesetas. Si la utilidad no fuere estimable no fuere estimable, se impondrá la multa de 250 a 2.500 pesetas».

[14] Gutiérrez Casalá, J. L., La Segunda República en Badajoz, Badajoz, Universitas Editorial, 1998, p. 238.

[15] Malefakis, E., Reforma agraria y revolución campesina en la España del siglo XX, Barcelona, Ariel, 1970, p. 377.

[16] Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional de España, 29 de agosto de 1936. Decreto núm. 71.

[17] Según Chaves Palacios, estos acontecimientos tuvieron menos trascendencia en la provincia de Cáceres, y la invasiones de fincas «fueron aisladas y de poca importancia». Cfr. Chaves Palacios, J., Violencia política y conflictividad social en Extremadura. Cáceres en 1936, Salamanca, Diputación de Badajoz – Diputación de Cáceres, 2000, p. 55. También es afirmado en García Pérez, J., y Sánchez Marroyo, F., La Guerra Civil en Extremadura (1936-1986), Badajoz,Hoy – Diario Regional de Extremadura, 1986, p. 19.

[18] Hoy (Badajoz), 26 de marzo de 1936.

[19] Y proseguía el citado artículo: «La autoridad a quien compete mantenerlo tendrá por fin de sus actos asegurar las condiciones necesarias para que ninguna acción externa perturbe la función de aquellas instituciones y para que tales derechos se ejerciten normalmente en la forma y con los límites que prevengan las leyes».

[20] Juliá Díaz, S., «El Frente Popular y la política de la República en la Guerra», en Juliá Díaz, S. (coord.), República y Guerra Civil en España (1931-1939), Madrid, Espasa, 2006, p. 153.

[21] Hoy (Badajoz) 27 de marzo de 1936.

[22] Archivo Municipal de Fuente de Cantos, correspondencia, salida núm. 445, 26 de marzo de 1936. Alcalde a Gobernador Civil.

[23] Hoy (Badajoz) 28 de marzo de 1936.

[24] Hoy (Badajoz) 31 de marzo de 1936.

[25] Lama Hernández, J. M., La amargura de la memoria: República y Guerra en Zafra (1931-1936), Badajoz, Diputación Provincial, 2004, pp. 531 y s.

[26] Hoy (Badajoz) 31 de marzo de 1936. «Campanario, 30. Cuando en ésta se firmó el llamado pacto de trabajo, al hacerse la distribución de obreros, se hizo ésta con cierta imparcialidad, que fue alabada por todas las personas sensatas. Se nombró una comisión de propietarios y obreros y se depuró la lista con arreglo a la necesidad y no a la ideología del individuo. Desde el balcón del Ayuntamiento, incluidos los nombres de los propietarios en una urna, fueron sacándose los nombres de los propietarios y por orden correlativo de la lista se iban repartiendo con el propietario cuyo nombre saliera de la urna. Estaban todos los propietarios que pagaban con los obreros que le habían correspondido ya tan tranquilos, cuando una nueva orden trae otra vez la perturbación. Se han excluido, sin que sepamos quién lo ha hecho, de esa lista a la mayor parte de los obreros que no tienen ideología marxista, y se quiere obligar a los propietarios, que pagan, a sustituir esos ésos por obreros socialistas. Como es natural, la mayor parte de los propietarios se han negado a ello, y se están utilizando toda clase de medios coactivos para obligarles. Esperamos que el excelentísimo señor Gobernador Civil de la provincia ampare a esos obreros que son tan españoles y necesitados como los demás».

[27] Ibarra Barroso, C., «La causa obrera en Fuente de Cantos durante el primer tercio de siglo XX (1900-1936)», en Actas de la I Jornada de Historia de Fuente de Cantos. Badajoz, Lucerna, Asociación cultural de Fuente de Cantos, 2001, p. 94.

[28] «Los preceptos de esta Ley relativos a constitución y composición de los organismos municipales no serán de aplicación hasta la primera renovación de los Ayuntamientos».

[29] «Artículo 80. El Gobierno podrá suspender a los alcaldes, en cuanto a todas sus funciones, cuando la provincia a que pertenezca el término municipal se halle en alguno de los tres estados de prevención, alarma o guerra, definidos por la Ley de Orden Público. A la orden de suspensión acompañará la de nombramiento de Alcalde interino, que recaerá necesariamente en un Concejal; el Alcalde suspenso seguirá ejerciendo sus funciones concejiles. La suspensión del Alcalde propietario y, por lo tanto, la actuación del interino cesará cuando el Gobierno lo disponga y necesariamente, de modo automático, al restablecerse la normalidad constitucional».

[30] Alcalá-Zamora, N., Memorias…, ob. cit., p. 359.

[31] Hoy (Badajoz) 26 de marzo de 1936.

[32] Hoy (Badajoz), 26 de marzo de 1936.

[33] Hoy (Badajoz), 28 de marzo de 1936.

[34] Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 30 de marzo de 1936.

[35] Hoy (Badajoz), 31 de marzo de 1936.

[36] Lama Hernández, J. M., La amargura de la memoria: República… op. cit. pp. 532 y s.

[37] Hoy (Badajoz), 4 de abril de 1936.

[38] Bennassar, B., El infierno fuimos nosotros. La Guerra Civil Española (1936-1942…), Madrid, Taurus, 2005, p. 57.

[39] Vila Izquierdo, J., Extremadura: La Guerra Civil, Badajoz, Universitas Editorial, 1996, p. 18.

[40] Bolloten, B., La Guerra Civil Española. Revolución y contrarrevolución. Madrid, Alianza Editorial, 1995, p. 51.

[41] Malefakis, E., Reforma agraria y revolución campesina…, ob. cit.,p. 425.

[42] «Don Antonio de la Riva Crehuet, Juez de Instrucción de este Partido. Por el presente ruego a todas las autoridades civiles y militares de la nación procedan a la busca y ocupación de los semovientes que a continuación se reseñan, propios de Primitivo Castillo Megías, que fueron sustraídos la noche del 25 de marzo último en la finca “Zamoreja”, término de Zahínos, pues así lo tengo acordado en el sumario que con tal motivo se instruye bajo el número 64 del corriente año, poniéndolos caso de ser habidos, a disposición de este Juzgado, juntamente con sus poseedores ilegítimos. Señas. Tres cerdos negros, de un año, sin castrar, con punta en ambas orejas y hendida en la izquierda, y el hierro J C en el jamón derecho, y el otro orejisano y sin señal alguna ni hierro. Jerez de los Caballeros a 3 de abril de 1936. Antonio de la Riva Crehuet. P. H., Pedro Marcos». Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz, 29 de abril de 1936.

[43] Hoy (Badajoz), 28 de marzo de 1936. «Se comenta también el hecho de que muchos a cuya conciencia repugnaba ir por los corderos se escondieron detrás de los árboles, paredes y casas, en momentos de confusión, de sus compañeros, lo que prueba cumplidamente la honradez de una parte de la masa obrera de la localidad, que si comete algunos hechos vandálicos, es debido a la presión que sobre ellos ejercen unos cuantos desahuciados protegidos por quien debiera proteger la honradez alejada del vicio».

[44] Hoy (Badajoz), 28 de marzo de 1936.

[45] Macarro Vera, J. M., Socialismo, República y revolución en Andalucía (1931-1936), Sevilla, Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 2000, p. 451.

Oct 012006
 

Mª Ángeles Sánchez Rubio Rocío Sánchez Rubio.

El presente trabajo pretende desvelar un aspecto poco conocido de la trayectoria vital del que fuera obispo de Plasencia durante buena parte del siglo XVI, don Gutierre de Vargas Carvajal. Cuando el obispo se encontraba en el ocaso de su vida, pocos meses antes de morir, protagonizó un singular episodio que terminaría por afectar muy directamente a la ciudad de Trujillo y a algunos de los lugares que por entonces conformaban su tierra. Entre el verano y el otoño de 1558, Don Gutierre concertó con la Corona la compra de un lote considerable de lugares pertenecientes a la jurisdicción de Trujillo que incluía a Madroñera, Madrigalejo, Avililla, El Guijo, El Puerto, Abertura, Marta, Torrecillas, Piedrahitilla y Alcaria, además de los lugares de Vallecas y Velilla, en la tierra de Madrid. Se trataba de una gran operación desamortizadora que arrebataba a Trujillo, la ciudad cabecera, algunas de las aldeas más importantes de su jurisdicción originando tensiones y conflictos entre las partes implicadas.

 

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Oct 012006
 

Jesús Barbero Mateos (Coordinador), Mª Remedios Cuesta García, Florencio Fernández Araújo,  Isabel Fernández Bonilla,  Jesús Pablo Gómez Naharro,  Ana Victoria Mellado Cortés y  Vicente Pastor González.

AMBIENTE POLÍTICO-PROFESIONAL[1]

Asumido como está el hecho de que la Guerra Civil Española de 1.936-1.939, hizo aflorar en muchos españoles sus peores instintos, resulta conveniente concretar el papel que cada cual asumió entonces. Solo así logrará situarse con suficiente perspectiva histórica, a cada personaje en el lugar que le corresponde.

Y como está comenzando a estar asumido que la historia del magisterio es reflejo de la general del país y que este hecho se acrecienta en aquellos momentos de incertidumbre social y política, al igual que el pueblo español debió padecer tremendos sufrimientos y sacrificios a raíz del conflicto, el magisterio fue uno de los cuerpos profesionales que, en mayo medida, sufrió el ensañamiento de los levantiscos en general y, particularmente, en Extremadura.

La funcionarización de los maestros a comienzos del siglo XX, había supuesto un fuerte impulso para la escuela y para la sociedad. Las primeras décadas del siglo se habían constituido en un tiempo de avance y progreso pedagógico, didáctico, de infraestructura, materiales…, considerando los parámetros de la época.

Sin embargo, en la tercera década del siglo, atravesó momentos difíciles, cuando sufrió una tremenda represión, encarnada, sobre todo, por las depuraciones, una de las pocas acciones decididas en la política de los primeros tiempos del franquismo, en medio de una desidia administrativa general.

Tras las masivas primeras destituciones y los cadáveres de maestros fusilados por tener carné de FETE, vino el escrupuloso proceso de depuración de los más de 50.527 maestros de la época, 1.174 en la provincia de Cáceres, según la documentación obrante en el Archivo General de la Administración, de los cuales 104 ejercían en el Partido de Trujillo, que es el que ahora nos ocupa.

A grandes rasgos, el proceso tuvo esta cronología.

Antes del 30 de agosto, los alcaldes debían informar de las conductas observadas por los maestros ejercientes en su localidad. Si éstos hubiesen “(…) mostrado (…) en el ejercicio de su cargo, ideario perturbador de las conciencias infantiles, así en el aspecto patriótico como en el moral (…), los Rectores ordenarán con toda urgencia la sustitución de dichos maestros (…)”.

El día 1 de septiembre de 1.936, mediante circular del Gobierno Civil, en cumplimiento de lo establecido en la Orden de la Junta de Defensa Nacional de 19 de agosto, se estableció que “(…) próximo a empezar el curso, todos los comandantes militares, Gobernadores Civiles y comandancias de la Guardia Civil, procederán a averiguar y formar relación de los maestros nacionales clasificados por ideas socialistas, comunistas y francamente izquierdistas, a fin de ordenar su destitución (…)”.

Los Alcaldes debían comunicar antes del día 10 de septiembre, los maestros que se hubieran presentado el día uno. Por su lado, los habilitados del magisterio sólo podrían pagar a los maestros que cumpliesen con este requisito. En aquellos pueblos donde no se hubiese presentado el maestro el día primero de septiembre, el alcalde designaría a un sustituto interinamente, entre las personas tituladas de la localidad o de localidades situadas a menos de 5 kilómetros. Si no se encontraban maestros, podría nombrarse a cualquier titulado universitario, eso sí, de reconocida moralidad y patriotismo.

Con posterioridad, el decreto de 8 de noviembre de 1.936, creaba las comisiones depuradoras y la Orden de 7 de diciembre de 1.936, que señalaba las sanciones a aplicar, iban también encaminados al mismo fin. El primero establecía: “(…) la atención que merecen los problemas de la enseñanza, tan vitales para el progreso de los pueblos, quedaría esterilizada si, previamente, no se efectuase una labor depuradora en el personal que tiene a su cargo una misión tan importante como la pedagógica (…)”[2]En la segunda se contenían sanciones que iban, desde el traslado forzoso, a la separación definitiva del servicio. Pero como este proceso purificador se extendió también a los maestros “no contaminados”, al terminar la guerra, los que pudieron probar su hostilidad a la República, tuvieron que superar unos exámenes y seguir unos cursos de orientación profesional, “(…) para saturar su espíritu del contenido religioso y patriótico que informa nuestra cruzada (…)”[3].

Recién traspasado el ecuador del conflicto, la Orden de 20 de agosto de 1.938 para la provisión de Escuelas de Enseñanza Primaria, establecía que mientras durase la guerra, los maestros interinos atenderían exclusivamente las escuelas de niños y las maestras las de niñas. Pero las maestras podían atender las escuelas de párvulos y maternales[4].

Conforme fueron pasando los meses de contienda, las sanciones iban endureciéndose. La Orden de 18 de marzo de 1.939, señalaba como causa suficiente para merecer sanción, la pasividad de quienes pudiendo haber cooperado con los sublevados, no lo hicieron.

Como colofón del proceso, el gobierno rebelde aprobó una Ley el 10 de febrero de 1.939, en la que se compilaban las normas para desarrollar los procesos de depuración de los funcionarios públicos, tratando de actuar con rapidez para identificar y reintegrar a los afines y localizar y sancionar a los que “(…) contribuyeron a la subversión y prestaron asistencia a quienes por la violencia se apoderaron de los puestos de mando de la Administración (…)”.

La Disposición Adicional Segunda establecía: “La depuración del personal docente que depende del Ministerio de Educación nacional, se efectuará con arreglo a las normas especiales que al efecto se dicten”. Estas normas consolidaron la obligatoriedad depuradora para los maestros, mediante la creación de Comisiones Provinciales de depuración, supervisadas por la Comisión General Central de Depuración del Magisterio. Las comisiones provinciales solicitaban informes de los maestros en modelos normalizados, a las “personas de orden” de las localidades donde estaban ejerciendo: Guardia Civil, Alcalde, Juez, Párroco, Jefe de Falange, cabeza de familia de acreditada moralidad, etc. A partir de estos informes, las comisiones provinciales proponían la absolución, o bien, imputaban cargos y proponían las sanciones que creían más adecuadas.

A continuación trataremos de arrojar un poco de luz sobre el proceso desarrollado sobre los maestros y maestras del Partido Judicial de Trujillo, teniendo presente que la presunción de culpabilidad, era el principio rector en la tramitación de los expedientes. Las cuestiones requeridas al cumplimentar los informes, pueden agruparse en cuatro grandes bloques temáticos.

El primero referido a los datos personales.

Un segundo bloque relativo a las características profesionales de los maestros, en relación directa con su actitud política.

El tercero centrado en aspectos meramente socio-políticos.

Y en cuarto término, una cuestión abierta, en la que los informantes podían comentar e introducir cuantas informaciones estimasen de interés.

Pondremos de manifiesto las principales características de los tres primeros bloques, mientras que en el caso de las observaciones o elemento abierto, sólo reseñamos las referidas a los maestros de Trujillo ciudad, ante la imposibilidad material de incluir todos los del partido en esta comunicación.

DATOS PERSONALES

De los 104 expedientes analizados, 58 son de maestras y 46 de maestros. De ello se infiere que en el partido judicial había 12 escuelas más de niñas que de niños.

Los informantes. Se trataba de individuos que ocupaban puestos de responsabilidad política, religiosa o social, que eran requeridos por la administración para informar sobre los maestros, cumplimentando el cuestionario elaborado al efecto.

Esta función fue desempeñada, en la práctica, por cuatro estamentos a los que el régimen consideraba los pilares de la nueva sociedad: El Alcalde, el Cura, el Comandante de Puesto de la Guardia Civil y una “persona de orden” o de reconocida moralidad e intachable conducta religiosa, política y social.

La caracterización de los informantes trujillanos es la siguiente.

Los alcaldes cumplimentaron un total de 100 informes (55 de maestras y 45 de maestros); los curas, 96 (54 de maestras y 42 de maestros); la Guardia Civil rellenó 93 (51 de maestras y 42 de maestros); las personas de orden informaron en 65 ocasiones (36 de maestras y 29de maestros) y los Jefes de Falange 34 (18 de maestras y 16 de maestros).

Por lo tanto, los alcaldes firmaron el 97% de los informes, seguidos de los curas con el 93%, la Guardia Civil con el 90 %, las personas de Orden con el 62 % y, finalmente, los jefes de Falange con el 32% de los maestros informados.

graf01En el caso de Trujillo y sus aldeas, emitieron informes el alcalde, cura, guardia civil y persona de orden en el 100% de los casos. Los informantes fueron:

Para Belén: Alcalde: Santiago Blázquez Mediavilla. Cura: Juan Quesada Burgos. Guardia Civil: José Novoa Oropesa. Persona de orden: el abogado Marcelino González Haba.

Para Huertas de Ánimas: Alcalde pedáneo: Antonio Mateos Sánchez. Cura: Ambrosio Tejado. Brigada de la Guardia Civil: José Novoa Oropesa. Persona de orden: el abogado Marcelino Núñez Haba.

Para Trujillo: Alcaldes: Santiago Blázquez Mediavilla y Juan Fernández Paredes. Párroco Arcipreste de San Martín: Rafael García López. Brigadas de la Guardia Civil: José Novoa Oropesa y Francisco Núñez Cabezas. Persona de orden, el abogado Marcelino González Haba.

Naturaleza de l@s maestr@s. Otra cuestión que hemos estimado interesante analizar, ha sido la naturaleza de l@s maestr@s ejercientes en el partido, por cuanto este dato puede entender como un factor de compromiso y de relativa estabilidad laboral. Así tenemos que 103 docentes eran españoles, siendo extranjera una maestra, natural de Rosario de Santa Fe, en Argentina. 77 eran extremeñ@s (40 maestras y 37 maestros), de los cuales 72 eran de la propia provincia cacereña(38 maestras y 34 maestros) y los 5 restantes (2 maestras y 3 maestros) eran de Badajoz (2maestras y 3 maestros): Zarza de Alange, Magacela, Mérida, Villanueva de la Serena y Fregenal de la Sierra. 43 docentes eran del partido judicial de Trujillo (25 maestras y 18 maestros) y de ellos, 11 (6 maestras y 5 maestros)ejercían en la propia localidad de su nacimiento. De los procedentes de otras provincias, tenemos, tomando en consideración la geografía política actual:

20 maestr@s Castellano-Leoneses: de Zamora, 3 maestras: Benavente, Perdigón y Arcenillos. De Salamanca 11 maestr@s (8 maestras y 3 maestros): Torres Menudas, Fuentes de Béjar, Tamames, Navalmoral de Béjar, Bodón, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Valderodrigo, Calzada de Valdunciel y Abusejo. De Valladolid, 1 maestra: Tordesillas. De Ávila, 4 maestr@s (2 maestras y 2 maestros): Narros del Castillo, Urraca Miguel, Mancera de Arriba y Losar del Barco.

4 Maestros andaluces: De Málaga, 1 maestra. De Córdoba, 1 maestro: Luque. De Granada, 1 maestro: Valor. De Cádiz, 1 maestro: Puerto de Santa Cruz. 1 maestra navarra. 1 maestra madrileña. 1 maestra argentina. 1 maestro Castellano-Manchego: De Toledo, 1 maestro: Alcañiz.

graf02En el caso de Trujillo, los 13 docentes eran españoles. 12 eran extremeñ@s, de los cuales 10 eran de la propia provincia cacereña y 2 de Badajoz: Magacela y Fregenal de la Sierra. 4 docentes eran del partido judicial de Trujillo y de ellos, 1 ejercía en la propia localidad de su nacimiento, Juan Manuel Fernández Bernal. De los procedentes de otras regiones, tan sólo tenemos 1 Castellano-Leonés: de Urraca Miguel, Ávila.

La edad. Otro aspecto a considerar es la edad de la plantilla. En este caso, 14 maestr@s (8 maestras y 6 maestros), tenían entre 20 y 25 años; 28 maestr@s (15+13), entre 26 y 30; 17 (11+6), entre 31 y 35; 12 (5+7), entre 36 y 40, 7 (3+4), entre 41 y 45; 8 (6+2), entre 46 y 50; 6 (2+4), entre 51 y 55; 5 (3+2), entre 56 y 60; 4 (2+2), entre 61 y 65 y 2 maestras con más de 65 años.

graf03En el caso de Trujillo, 1 docente tenía entre 20 y 25 años; 3, entre 31 y 35; 3 entre 36 y 40; 1 entre 41 y 45; 1 entre 46 y 50; 1 entre 51 y 55 y 2 entre 56 y 60.

El estado civil. La mayor parte de los docentes del partido estaban casados, 56 en total (26 maestras y 30 maestros). 41 estaban solteros (26 maestras y 15 maestros) y 6 eran ya viudos (5 maestras y 1 maestro). No se reseña ninguna circunstancia extraordinaria en el agrupamiento de pareja.

graf04De los docentes trujillanos, 9 eran casados, 3 solteros y 1 viudo.

Número de Hijos. También cotejamos el número de hijos de los maestros casados y viudos del partido, con indicación de cada uno de los sexos de los profesionales. En este sentido, 11 no tenían hijos; 15 tenían 1 hijo (4 maestras y 11 maestros); 14 tenían 2 (6 maestras y 8 maestros); 9 tenían 3 hijos (5 maestras y 4 maestros); 8 tenían 4 hijos (7 maestras y 1 maestro); 1 maestra tenía 5 hijos; 4 maestros tenían 6 hijos (2 maestros y 2 maestras) y 1 maestra tenía 7 hijos.

graf05En la ciudad y sus pedanías, 3 tenían 1 hijo; 2 tenían 2; 1 tenía 3 hijos; 1 tenía 4 hijos; 2 docentes tenían 6 hijos y 1 maestra tenía 7 hijos.

Queda demostrada la proporcionalidad inversa entre el mayor número de maestras con más hijos, respecto al número de maestros que tienen menos hijos.

Tiempo en la localidad. Entramos a considerar también el tiempo que los maestros llevaban en una misma localidad, para cotejar el nivel de permanencia en las escuelas. Así obtuvimos que 5 llevaban menos de 1 año (1 maestra y 4 maestros); 53 (28+25) llevaban entre 1 y cinco años; 19 (9+10), llevaban entre 6 y 10 años; 7 (5+2), llevaban entre 11 y 15 años; 8 (6+2) llevaban entre 16 y 20 años; 1 maestro llevaba entre 21 y 25 años; 2 maestras entre 26 y 30 años y 6 (4+2), llevaban más de 30 años ejerciendo en la misma localidad.

graf06En Trujillo, 7 llevaban entre 1 y 5 años, 5 docentes entre 6 y 10 años y 1 llevaba 12 años

Relaciones con la iglesia. De los maestros informados en relación con este asunto, 95 en total, 89 iban a misa con regularidad (50 maestras y 39 maestros), 4 (1 maestra y 3 maestros), no iban nunca y uno de cada sexo, iban muy poco por la iglesia, a decir de los párrocos.

graf07En la ciudad, de 12 docentes se afirma que iban a misa con asiduidad, mientras que en el caso de Marciano Curiel, hay contradicción entre el cura, que afirma que no acude a los oficios religiosos y el abogado que afirma que es un católico practicante.

Dedicación del tiempo libre. Resultaba netamente distinta la aplicación del tiempo libre para maestros y maestras. Atentos a sus principales dedicaciones:

Maestras Maestros
Ocio Pasear con sus amistades. Ir al baile. Charlar con otras maestras ejercicios cinegéticos, ocupaciones propias de casa, pasear, ir al bar a beber vino, preparar comedias, montar en bicicleta…
Laboral Labores propias de su sexo. Cuidar de los hijos. A su comercio ocupaciones provechosas, administración de sus fincas rústicas, labores del campo, atender su comercio, ejercer de Abogado, servir el despacho de farmacia de su hijo…
Educativo Formativo Enseñar religión a las niñas. Estudiar. Clases Particulares. Estudiar, dar clases particulares, en la poesía, en correcciones de enseñanza, perfeccionamiento de sus conocimientos profesionales.
Político social Acción Católica. Caridad y celo católicos. Tener reuniones con los elementos indeseables del Frente Popular. Deberes religiosos. Hacer labor antimarxista. Reunirse con las personas de orden. Nada que perjudicara la moral, religión y buen orden. Recién Casada. Prácticas piadosas y obras de caridad. Dar ejemplo. Engrandecer a la patria, enseñar instrucción militar a Falangistas y niños, asuntos sociales y conferencias tabernarias, propaganda política a favor del partido socialista, propagar ideas disolventes, dirigir la casa del pueblo, asuntos patrióticos, oponerse a todas las ideas izquierdistas, hablar de política, ayudar en la parroquia, hacer de vivo caballero ejemplar, dar buen ejemplo…

En Trujillo tenemos estos datos:

Maestras Maestros
Ocio Pasear con sus amistades, relaciones familiares Pasear con los hijos, estar con la familia, dar paseos por el campo, ir a un bar llamado Pocholo a beber vino, montar en bicicleta, aficiones filatélicas
Laboral Labores propias de su sexo, quehaceres de su casa Ejercer de abogado, en el caso de Juan Manuel Fernández Bernal.
Educativo Formativo Estudiar. Dar clases particulares. Internado de Estudiantes. Enseñanza de sus hijos.
Socio Religiosos prácticas de piedad cristiana, catequesis.

DATOS PROFESIONALES

Como ya se dijo, el cuestionario también hacía referencia a determinados aspectos relacionados con el planteamiento, desarrollo e implicación de los maestros con su profesión, impregnado de un marcado contenido socio-político, que aclarase la comunión o no del docente con el régimen en ciernes. De los aspectos abordados en el mismo, hemos extraído aquellos que nos han parecido más interesantes.

Horas dedicadas a la escuela. El primer apartado venía referido a las horas que el maestro dedicaba a la escuela, como forma de saber, indirectamente, si dedicaba su tiempo a cuestiones “poco patrióticas”. Pues bien, de 56 maestros (33 maestras y 23 maestros) se decía que dedicaban 6 horas diarias a la escuela, mientras que 47 (25 maestras y 22 maestros), dedicaban 5 horas. De 1 maestros se afirma que las horas dedicadas a la enseñanza eran “pocas”, sin aclarar cuántas.

graf08En la ciudad, 5 maestros dedicaban 6 horas diarias a la escuela, mientras que 8 docentes dedicaban 5 horas.

Juegos de los niños. Se demandaba información acerca de los juegos que se desarrollaban en la escuela con los niños, por si éstos se estaban utilizando como forma de adoctrinamiento político o de entrenamiento bélico.

En el caso de las niñas, se afirmaba que participaban en juegos propios de la edad y tradicionales de la localidad: comba, corro, alfileres, cantos. También en los alusivos al hogar, morales, patrióticos, recreativos y entretenimientos apropiados, provechosos y honestos. Finalmente, algunos paseos y ejercicios físicos inocentes, así como cánticos escolares.

En las escuelas de niños, a decir de los informantes, los maestros ponían en marcha juegos propios de la edad, relacionados con el ejercicio y el desarrollo físico. Entre ellos, los corrientes de la región: pelota, peonza, bolindres…, educación física, fútbol y gimnasia militar. También se aplicaban juegos recreativos e instructivos, denominados “legales”, así como patrióticos, desarrollados, siempre, bajo sin la dirección del maestro.

Los docentes de Trujillo aplicaban juegos propios de la edad.

Simbología política. Dos cuestiones del documento se centraban en recabar información sobre el uso de simbología política dentro de la escuela, haciendo hincapié, únicamente, en la de tendencia izquierdista.

La primera interrogaba sobre el uso en la escuela, durante el periodo republicano, del canto de la internacional. De ningún maestr@ se afirmó que lo hubiese utilizado en la escuela de su titularidad. La segunda se refería al saludo “puño en alto”. En este caso, en una escuela de niñas se había consentido, mientras que a ningún niño se había permitido emplearlo en su escuela.

En la ciudad no se había utilizado ni permitido, en ningún caso, este tipo de manifestaciones políticas en la escuela.

¿Cómo enseñaban? Finalizaba el apartado referido a las circunstancias profesionales, acarreando información sobre la implicación de cada docente con la escuela, con preguntas directas acerca de la competencia profesional y del entusiasmo y entrega aplicados en la educación. Eran 88 (51 maestras y 37 maestros), los docentes que enseñaban bien, mientras que 14 profesionales (7 y 7) lo hacían regular.

Su actitud para enseñar era positiva en 94 casos (53 maestras y 41 maestros) y su entusiasmo escaso o nulo en 10 casos (5 y 5).

graf09En Trujillo, 9 docentes enseñaban bien, 3 profesionales lo hacían regular y en el caso de Marciano Curiel, regular a decir del cura y bien a decir del abogado.

Su actitud para enseñar era positiva en 8 casos, su entusiasmo escaso o nulo en 4 ocasiones y en el caso del mismo maestro, se da nuevamente la controversia entre cura y abogado.

DATOS POLÍTICOS

El último bloque considerado y, quizás, el más significativo en relación con el objetivo último de la encuesta, que trataba de localizar e identificar, para sancionar, a los maestros izquierdistas, era el que hacía referencia a las actividades políticas y asociativas. A raíz de las respuestas de los informantes, se iniciaron procesos civiles y penales contra los maestros, trece de ellos (10 a maestros y 3 a maestras) en el partido trujillano, lo que supuso más del 10% de la plantilla que ejercía en el mismo. En todo caso, tanto el número absoluto, como el porcentaje de maestros implicados, fueron mucho más altos que el de maestras. En cuanto a las sanciones, ocurrió lo mismo. 8 maestros fueron sancionados, mientras que sólo dos maestras sufrieron castigo político.

graf10Estas sanciones consistieron en:

  • Suspensión de empleo y sueldo: 3 de 6 meses, 1 de 1 año y 1 de 2 años.
  • Suspensión de 13 meses y 1 día, 1 caso
  • Suspensión de 3 meses y 20 de inhabilitación, 1 caso.
  • Separación definitiva del servicio, 2 casos.
  • Traslado forzoso y 2 años de inhabilitación, 1 caso.

En Trujillo tan sólo Marciano Curiel sufrió la incoación de expediente disciplinario, al ser acusado injusta y tendenciosamente por el alcalde, cura y brigada. La sanción, luego rectificada y dejada sin efecto, fue de traslado forzoso, por el que fue enviado a Malpartida de Plasencia y 2 años de inhabilitación.

Los datos que dieron lugar a estos expedientes, son los que ofrecemos a continuación.

Afiliación Política.

En total 3 docentes (1 maestra y 2 maestros), fueron considerados izquierdistas.

Sin embargo, el número de docentes afiliados a partidos políticos era muy superior, en total 18 (4 maestras y 14 maestros). Los principales partidos a los que estaban afiliados eran: 6 a Acción Popular (1 maestra y 5 maestros); 3 maestras a la CEDA; 2 maestros a Falange Española y al PSOE y 1 maestro a Izquierda Republicana y al Partido Radical.

graf11De los maestros expedientados y sancionados, 4 (1 maestra y 3 maestros), ya habían sido suspendidos antes de elaborarse la encuesta y uno de ellos detenido.

A pesar de que ningún docente estaba afiliado a partido político alguno en la ciudad, Marciano Curiel fue considerado izquierdista, especulándose con su afiliación a Izquierda Republicana, extremo que no era cierto.

Ninguno de los docentes informados habían sido suspendidos ni detenidos.

Asociacionismo. La última consideración del documento va referida al carácter asociativo del magisterio del partido. 48 docentes (28 maestras y 20 maestros), estaban integrados en asociaciones de diversa índole y características múltiples.

  • 20 (9 maestras y 11 maestros), pertenecían a la Asociación Provincial del Magisterio.
  • 13 (7 maestras y 6 maestros), a la Conferencia de San Vicente de Paúl.
  • 5 (2 maestras y 3 maestros), al Culto y Clero).
  • 2 maestros a FETE-UGT.
  • 2 maestras a la de San Antonio.
  • 1 maestro a la Sociedad de Recreo.
  • 1 maestra a La Esperanza.
  • 1 maestra a Acción Católica.
  • 1 maestra a la de Caridad.
  • 1 maestra a la Pía Unión del Apostolado.
  • 1 maestra a las hijas de María.
  • 1 maestra a la Asociación Teresiana de Maestros Católicos.

Destacamos que en torno al 20% estaban afiliad@s a la Asociación Provincial del Magisterio, lo que induce a pensar el interés que manifestaba el colectivo por presentar una voz unitaria y por reclamar sindicalmente sus derechos laborales.

Las maestras superan en número a los maestros asociados, aunque en su asociacionismo destacan las agrupaciones de carácter religioso, mientras que en el caso de los maestros la tendencia es más político-profesional.

graf12En Trujillo, 9 docentes estaban integrados en asociaciones: 8, el 65 %, pertenecían a la Asociación Provincial del Magisterio, 1 a una Sociedad de Recreo y la maestra Francisca Bulnes Sánchez, a la Asociación Teresiana de Maestros Católicos. Vemos como, en torno al 70% de los docentes trujillanos pertenecían a alguna asociación, siendo la más concurrida la Asociación Provincial del Magisterio, con más del 60%.

Las observaciones más significativas realizadas en el caso de los docentes de la ciudad, son las siguientes:

ANTONIA CERRILLO ARIAS, maestra de Belén:

El Párroco: “Hija de familia cristiana práctica (sic), se vio obligada a guardar en el fondo de su alma sus ideas católicas”.

El abogado: “Va a misa no sólo los días festivos, sino también muchos días de labor. De conducta honesta y dedicada a la escuela. Hace el mes de María en la escuela con las niñas”.

HUERTAS DE ÁNIMAS

RAFAELA CASCOS LÓPEZ.

El Alcalde. “Es trabajadora y competente para su cargo”.

El párroco: “mujer piadosa”.

El abogado: “Parece buena persona. Es piadosa. Acostumbra a ir a misa no sólo los días festivos, sino también muchos días de labor. Su conducta es honesta y dedicada a la escuela. Hace el mes de María en la escuela con las niñas”.

VALENTINA FERNÁNDEZ MACAYA.

El Alcalde afirma que es competente para su cargo.

El párroco afirmaba: “Muy de derechas como todos sus hijos”.

El abogado: “Se trata de una gran maestra, de una madre modelo. Como profesional es una persona competente, trabajadora y fiel cumplidora de sus deberes. Como madre ha sabido defenderse en la vida ella sola y criar y educar a sus siete hijos, poniéndolos en condiciones de servir a la Patria. Hoy tiene a tres o cuatro varones en el frente, unos como voluntarios y otros como militares y falangistas, pero instigados por ella y mandados por ella a cumplir este santo y sagrado deber de defender España. Es además una persona piadosa y de una conducta moral intachable, tanto en su vida profesional como en su vida privada. Una maestra y una madre cristiana. Hace el mes de María en su escuela con las niñas”.

SEVERIANA ROQUE GIL.

El Alcalde: “Esta señora es trabajadora y competente para su cargo”.

El Abogado: “Esta señora, además de la asistencia a misa los días de precepto, tiene costumbre de asistir también a otros actos de culto católico, como novenas, siendo persona piadosa, al menos desde que está en Huertas de Ánimas. Es de vida honesta y recatada. Ahora hace el mes de mayo en la escuela con sus niñas”.

JUAN MANUEL FERNÁNDEZ BERNAL.

Según la persona de orden: “Se sumó al Movimiento en los primeros instantes. Ha pertenecido a las milicias nacionales y en la actualidad pertenece a F.E.T. de las J.O.N.S. como individuo de segunda línea. Es persona competente y trabajadora. De una conducta intachable, antes y después del movimiento. De buena formación religiosa y no parece haber figurado en política, en forma activa. Siempre ha votado las candidaturas de derechas. Hace con los niños el mes de María en la escuela. Es tan amante de su profesión como de su numerosa familia”.

Alcalde: “Es trabajador y competente para su cargo”.

BASILIO HERNÁNDEZ BUSTAMANTE.

El Alcalde pedáneo asevera: “este señor lo que tiene que esta un poco hanormal (SIC)”.

El Párroco “Poco equilibrado y lleno de excentricidades en su vida pública; a esa falta de equilibrio debe atribuirse en gran parte su ideario en cuestiones político-sociales”.

El Abogado, como persona de orden, apuntaba: “Es persona correcta, pero algo inestable en su vida profesional, de costumbres sanas y con sentido social y religioso de la vida. Ahora hace con sus alumnos el mes de Maria. Se sumó al Movimiento Nacional pero no pertenece a ninguna organización”.

ANDRÉS SÁNCHEZ MARCOS.

Alcalde: “Es trabajador y competente para su puesto”.

Cura: “Maestro consorte, dirigido por su mujer, Doña Rafaela Casco”.

Abogado: “Desde que regresó a continuar sus tareas escolares, después de vacaciones, pertenece a las Milicias en las que presta servicios. Es persona seria y trabajadora, dedicada por entero al servicio de su profesión. De vida honesta y familiar. Actualmente hace el mes de María con sus alumnos”.

TRUJILLO

FRANCISCA BULNES SÁNCHEZ.

La persona de orden informa: “Se trata en este caso de una maestra modelo. Es teresiana. Muy piadosa. De misa y comunión diaria, pero bien sentido. Siempre ha ido con el crucifijo en el pecho, sin temor a izquierdas ni derechas. Asiste a los cursos de Acción Católica en Santander. En la actualidad está en los que se están celebrando en Salamanca. Durante la persecución religiosa ella ha enseñado la doctrina cristiana a sus discípulas en la Parroquia como catequista. Siempre se ha manifestado en público y en privado como una mujer cristiana de pura cepa, sin temor a persecuciones. Ejerce su profesión con gran dignidad y competencia y es una mujer de una rectitud moral envidiable y bien poco corriente y, además, de un carácter inflexible. Su vida por entero está dedicada a actos de piedad cristiana y al santo ministerio de la enseñanza”.

MARCIANO CURIEL MERCHÁN.

José Novoa Oropesa, Brigada de la Guardia Civil, apuntaba: “Este señor, en unión del maestro de Huertas de la Magdalena, D. Agustín Margallo Torremocha, hoy difunto, propuso al Director de Primera Enseñanza, con motivo de una visita que hizo a esta ciudad, la supresión del colegio de los PP. Agustinos, donde reciben educación gratuita unos 150 niños, oponiéndose a tal propuesta un concejal Socialista, haciendo ver a dicho señor Director los beneficios que reporta este Colegio, en el que se facilita comida a los niños pobres”.

El Cura Rafael García López, manifestaba que, “según referencias, en cierta ocasión hubo de indicar al Inspector D. Juvenal de la Vega, la implantación integral de la Enseñanza Laica”.

El Alcalde Santiago Blázquez Mediavilla, afirmaba que “propuso a Don Juvenal de la Vega la implantación de la enseñanza laica integral”.

La persona de orden, el abogado Marcelino González Haba, se extendía en las observaciones, contradiciendo lo dicho por los otros tres informantes, en el siguiente sentido: “Este señor figura sumado al Glorioso movimiento Nacional con gran entusiasmo, desde los primeros momentos del mismo, figurando en las Milicias con el cargo de cabo. Ha sido siempre persona de derechas. En el año 1.931 votó en Madroñera con los elementos de orden, en contra de la candidatura socialista, en las elecciones municipales. Estimamos que también votó a los elementos de derechas en las Constituyentes. De igual modo creemos que lo hizo en las elecciones del año 33 y en las últimas, que ya residía en Trujillo, fue a Madroñera con otros votantes, el día de las elecciones, en un coche facilitado por las derechas, para emitir el sufragio, estimando por ello que debió votar a favor de la candidatura de derechas.

Este señor, desde el mes de abril de 1.935, que se le murió un hijo, ha hecho una vida de encierro, dedicado a la enseñanza y a la vida de familia. Hemos averiguado que antes de la expresada fecha, tenía alguna costumbre de ir en compañía de Don Jacinto Gallego, cosechero de Vinos de Madroñera, a merendar a un establecimiento de comidas y bebidas aquí en Trujillo, de cuyo establecimiento era abastecedor el señor Gallego. En dicha casa se reúnen y se reunían elementos de izquierda y de derecha a tomar una copa y a merendar. Pero desde la indicada fecha el señor Curiel no ha vuelto a poner los pies en el precitado establecimiento.

Con la delicadeza que el caso requiere, hemos podido enterarnos de que es incierto un hecho atribuido al señor Curiel, de haber solicitado del Director General de 1ª Enseñanza, en ocasión que estuvo en Trujillo, con motivo de la inauguración de los grupos escolares, la sustitución de la enseñanza religiosa. Un testigo presencial narra el caso del modo siguiente: “El Director preguntó al señor Curiel cual era el estado de la enseñanza en Trujillo, contestando éste que seguía igual, que los Padres Agustinos y las Carmelitas continuaban dando las clases”.

Nos consta de manera indudable, que el señor Curiel es un buen maestro. En el año 1.930 se le dieron las GRACIAS de Real Orden, por su meritoria labor en la escuela. En La Opinión de Trujillo, en el año 1.934, hemos leído nosotros un artículo escrito por el Párroco de Belén, Don Juan Quesada, con la siguiente dedicatoria: “A mi buen amigo y gran maestro cristiano, don Marciano Curiel”. Cuando el Excmo. Señor Obispo de la Diócesis de Plasencia hizo su visita pastoral en Trujillo, tal vez por el año 1.934, el señor Curiel figura en el acompañamiento religioso, según se puede comprobar con una fotografía que conservamos en nuestro poder.

Su conducta en el orden moral es intachable, lo mismo en lo que respecta a su vida familiar, como a su vida profesional. Hace el mes de María con sus alumnos en la escuela.

El Señor Curiel fue el encargado de hablar en la solemnísima y emocionante fiesta de la reposición del Crucifijo en la escuela, constando sus palabras insertas en el periódico citado La Opinión de Trujillo”.

CONSTANTINO JIMÉNEZ COSTURERO.

Según el abogado: “es persona religiosa de siempre; tal vez no pueda cumplir mejor por su falta de vista y por su edad, pero es hombre de orden y de derechas verdad, a los que siempre ha votado y defendido”.

PEDRO SÁNCHEZ-ARJONA VARFAS.

Alcalde: “Es adaptable a todas las circunstancias”.

Cura: “Se adapta al medio ambiente, acomodándose a todas las situaciones”.

El abogado: “Dicho señor es una persona dedicada por entero a la enseñanza. De buena formación religiosa. No sólo asiste a la santa misa los días de precepto, sino que también a los cultos católicos. Su vida es sencilla y honesta, sólo se reúne en el colegio de los Padres Agustinos de Trujillo a pasar un rato los días que no tiene clase. Ni va a casinos ni a otra clase de establecimientos de distracción. Es un buen maestro, un buen esposo y un buen padre. Su vida siempre ha sido igual, no han influido en ella las circunstancias políticas. Hace el mes de maría en la escuela”…

ANEXO

Relación y trascripción de los expedientes de maestr@s de Trujillo y sus aldeas.

Localidad Maestr@ Cargos Sanción
Belén Cerrillo Arias, Antonia No
Huertas de Ánimas Roque Gil, Severiana No
Huertas de Ánimas Sánchez Marcos, Andrés No
Huertas de Ánimas Cascos López, Rafaela No
Huertas de Ánimas Fernández Bernal, Juan Manuel No
Huertas de Ánimas Fernández Macaya, Valentina No
Huertas de Ánimas Hernández Bustamante, Basilio No
Trujillo Corcobado Melero, Mª Concepción No
Trujillo Sánchez-Arjona Varfas, Pedro No
Trujillo Bulnes Sánchez, Francisca A. No
Trujillo González Garzón, Albina No
Trujillo Jiménez Costurero, Constantino No
Trujillo Curiel Merchán, Marciano Si Suspensión 3 meses y 20 inhabilitación

BELÉN

CERRILLO ARIAS, ANTONIA.

Sin Cargos.

Informantes: Alcalde, G. Civil, Cura, Jefe de Falange y persona de orden.

Era natural de Zorita, contaba con 31 años, llevaba 2 años en la localidad, era soltera e iba a misa. Dedicaba el tiempo libre en tareas propias de su sexo.

Dedicaba 5 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliada a partido, asociación o sociedad alguna, ni había sido suspendida ni detenida.

El Párroco: “Hija de familia cristiana práctica (sic), se vio obligada a guardar en el fondo de su alma sus ideas católicas”.

El abogado: “Va a misa no sólo los días festivos, sino también muchos días de labor. De conducta honesta y dedicada a la escuela. Hace el mes de María en la escuela con las niñas”.

HUERTAS DE ÁNIMAS

CASCOS LÓPEZ, RAFAELA.

Sin Cargos.

Informantes: Alcalde: Antonio Mateos Sánchez. Cura: Antonio Tejado. Brigada: José Novoa Oropesa. Persona de orden: el abogado Marcelino Núñez Haba.

Era natural de Cáceres, contaba con 32 años, estaba casada, tenía 2 hijos y llevaba 7 años en la localidad. Iba a misa y dedicaba el tiempo libre a los quehaceres de su casa y a prácticas de piedad cristiana.

Dedicaba 6 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliada a partido o sociedad alguna, ni había sido suspendida ni detenida. Pertenecía a la Asociación Provincial del Magisterio.

El Alcalde. “Es trabajadora y competente para su cargo”.

El párroco: “mujer piadosa”.

El abogado: “Parece buena persona. Es piadosa. Acostumbra a ir a misa no sólo los días festivos, sino también muchos días de labor. Su conducta es honesta y dedicada a la escuela. Hace el mes de María en la escuela con las niñas”.

FERNÁNDEZ MACAYA, VALENTINA.

Sin Cargos.

Informantes: Alcalde: Antonio Mateos Sánchez. Cura: Antonio Tejado. Brigada: José Novoa Oropesa. Persona de orden: el abogado Marcelino Núñez Haba.

Era natural de Magacela, en la provincia de Badajoz, contaba con 49 años, estaba viuda, tenía 7 hijos y llevaba 12 años en la localidad. Iba a misa y dedicaba el tiempo libre a los quehaceres de su casa

Dedicaba 6 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliada a partido o sociedad alguna, ni había sido suspendida ni detenida. Pertenecía a la Asociación Provincial del Magisterio.

El Alcalde afirma que es competente para su cargo.

El párroco afirmaba: “Muy de derechas como todos sus hijos”.

El abogado: “Se trata de una gran maestra, de una madre modelo. Como profesional es una persona competente, trabajadora y fiel cumplidora de sus deberes. Como madre ha sabido defenderse en la vida ella sola y criar y educar a sus siete hijos, poniéndolos en condiciones de servir a la Patria. Hoy tiene a tres o cuatro varones en el frente, unos como voluntarios y otros como militares y falangistas, pero instigados por ella y mandados por ella a cumplir este santo y sagrado deber de defender España. Es además una persona piadosa y de una conducta moral intachable, tanto en su vida profesional como en su vida privada. Una maestra y una madre cristiana. Hace el mes de María en su escuela con las niñas”.

ROQUE GIL, SEVERIANA.

Sin Cargos.

Informantes: Alcalde: Antonio Mateos Sánchez. Cura: Antonio Tejado. Brigada: José Novoa Oropesa. Persona de orden: el abogado Marcelino Núñez Haba.

Era natural de Jaraicejo, contaba con 49 años, llevaba 2 en la localidad, era casada con dos hijos e iba a misa. Dedicaba el tiempo libre en tareas propias de su sexo.

Dedicaba 5 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando regular.

No era izquierdista ni estaba afiliada a partido, asociación o sociedad alguna, ni había sido suspendida ni detenida.

El Alcalde: “Esta señora es trabajadora y competente para su cargo”.

El Abogado: “Esta señora, además de la asistencia a misa los días de precepto, tiene costumbre de asistir también a otros actos de culto católico, como novenas, siendo persona piadosa, al menos desde que está en Huertas de Ánimas. Es de vida honesta y recatada. Ahora hace el mes de mayo en la escuela con sus niñas”.

FERNÁNDEZ BERNAL, JUAN MANUEL.

Sin Cargos.

Informantes: Alcalde: Antonio Mateos Sánchez. Cura: Antonio Tejado. Brigada: José Novoa Oropesa. Persona de orden: el abogado Marcelino Núñez Haba.

Era natural de Trujillo, contaba 40 años, estaba casado y tenía 6 hijos. Llevaba 10 años en la localidad, iba a misa y dedicaba su tiempo libre a ejercer su profesión de abogado.

Dedicaba 5 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliado a partido o sociedad alguna. Pertenecía a dos asociaciones: la provincial del magisterio y a una asociación de Recreo. No había sido suspendido ni detenido.

Según la persona de orden: “Se sumó al Movimiento en los primeros instantes. Ha pertenecido a las milicias nacionales y en la actualidad pertenece a F.E.T. de las J.O.N.S. como individuo de segunda línea. Es persona competente y trabajadora. De una conducta intachable, antes y después del movimiento. De buena formación religiosa y no parece haber figurado en política, en forma activa. Siempre ha votado las candidaturas de derechas. Hace con los niños el mes de María en la escuela. Es tan amante de su profesión como de su numerosa familia”.

Alcalde: “Es trabajador y competente para su cargo”.

HERNÁNDEZ BUSTAMANTE, BASILIO.

Sin Cargos.

Informantes: Alcalde: Antonio Mateos Sánchez. Cura: Antonio Tejado. Brigada: José Novoa Oropesa. Persona de orden: el abogado Marcelino Núñez Haba.

Natural de Ceclavín, casado, con 36 años y 3 hijos, llevaba 10 años en la localidad, iba a misa y dedicaba el tiempo libre a pasear con sus hijos, montar en bicicleta y dar largos paseos que alterna con asistencia al casino.

Dedicaba 5 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando regular y con mediano entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliado a partido o sociedad alguna. Pertenecía a la Asociación Provincial del Magisterio. No había sido suspendido ni detenido.

El Alcalde pedáneo asevera: “este señor lo que tiene que esta un poco hanormal (SIC)”.

El Párroco “Poco equilibrado y lleno de excentricidades en su vida pública; a esa falta de equilibrio debe atribuirse en gran parte su ideario en cuestiones político-sociales”.

El Abogado, como persona de orden, apuntaba: “Es persona correcta, pero algo inestable en su vida profesional, de costumbres sanas y con sentido social y religioso de la vida. Ahora hace con sus alumnos el mes de Maria. Se sumó al Movimiento Nacional pero no pertenece a ninguna organización”.

SÁNCHEZ MARCOS, ANDRÉS

Sin Cargos.

Informantes: Alcalde: Antonio Mateos Sánchez. Cura: Antonio Tejado. Brigada: José Novoa Oropesa. Persona de orden: el abogado Marcelino Núñez Haba.

Natural de Pozuelo de Zarzón, de 37 años, casado, con 1 hijo y 2 años de permanencia en la localidad, iba a misa y dedicaba el tiempo libre a su familia.

Dedicaba 5 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliado a partido, asociación o sociedad alguna. No había sido suspendido ni detenido.

Alcalde: “Es trabajador y competente para su puesto”.

Cura: “Maestro consorte, dirigido por su mujer, Doña Rafaela Casco”.

Abogado: “Desde que regresó a continuar sus tareas escolares, después de vacaciones, pertenece a las Milicias en las que presta servicios. Es persona seria y trabajadora, dedicada por entero al servicio de su profesión. De vida honesta y familiar. Actualmente hace el mes de María con sus alumnos”.

TRUJILLO

BULNES SÁNCHEZ, FRANCISCA A.

Sin Cargos.

Informantes: Párroco: Rafael García López. Abogado: Marcelino González Haba. Alcalde: Juan Fernández Paredes. Brigada: Francisco Núñez Cabezas.

Natural de Villamesías, de 35 años, soltera y 3 años de permanencia en la localidad, iba a misa y dedicaba el tiempo libre a la catequesis.

Dedicaba 5 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliada a partido o sociedad alguna. Pertenecía a la Asociación Provincial del Magisterio. No había sido suspendida ni detenida.

La persona de orden informa: “Se trata en este caso de una maestra modelo. Es teresiana. Muy piadosa. De misa y comunión diaria, pero bien sentido. Siempre ha ido con el crucifijo en el pecho, sin temor a izquierdas ni derechas. Asiste a los cursos de Acción Católica en Santander. En la actualidad está en los que se están celebrando en Salamanca. Durante la persecución religiosa ella ha enseñado la doctrina cristiana a sus discípulas en la Parroquia como catequista. Siempre se ha manifestado en público y en privado como una mujer cristiana de pura cepa, sin temor a persecuciones. Ejerce su profesión con gran dignidad y competencia y es una mujer de una rectitud moral envidiable y bien poco corriente y, además, de un carácter inflexible. Su vida por entero está dedicada a actos de piedad cristiana y al santo ministerio de la enseñanza”.

CORCOBADO MELERO, Mª CONCEPCIÓN

Sin Cargos.

Informantes: Párroco: Rafael García López. Abogado: Marcelino González Haba. Alcalde: Juan Fernández Paredes. Brigada: Francisco Núñez Cabezas.

Natural de Cáceres, de 24 años, soltera y 1 año de permanencia en la localidad, iba a misa y dedicaba el tiempo libre a pasear y estudiar.

Dedicaba 6 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliada a partido, asociación o sociedad alguna. No había sido suspendida ni detenida.

Tiene un informe de los profesores de la escuela Normal, por cursar 4º del plan profesional.

GONZÁLEZ GARZÓN, ALBINA

Sin Cargos.

Informantes: Párroco: Rafael García López. Abogado: Marcelino González Haba. Alcalde: Juan Fernández Paredes. Brigada: Francisco Núñez Cabezas.

Natural de Urraca Miguel, en la provincia de Ávila, de 37 años, casada, con 4 hijos y 3 años de permanencia en la localidad, iba a misa y dedicaba el tiempo libre a sus quehaceres domésticos, prácticas piadosas, relaciones familiares, pasear y estudiar. No salía apenas de casa.

Dedicaba 5 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliada a partido o sociedad alguna. Pertenecía a la Asociación Provincial del Magisterio. No había sido suspendida ni detenida.

CURIEL MERCHÁN, MARCIANO.

Con cargos

Informantes: Brigada de la Guardia Civil: José Novoa Oropesa. Párroco Arcipreste de San Martín: Rafael García López. Alcalde: Santiago Blázquez Mediavilla. Persona de Orden, el abogado Marcelino González Haba.

Natural de Garganta la Olla, contaba con 44 años, estaba casado, con seis hijos y llevaba 2 años en la localidad. Decía el brigada que ignoraba su religión y que no iba a misa; el cura, que iban algunos de sus hijos, pues él era católico sin practicar. El abogado lo consideraba católico practicante. Su tiempo libre lo dedicaba a pasar ratos en una taberna donde concurrían elementos izquierdistas. Tuvo un internado de estudiantes. Según el abogado, se dedicaba a la enseñanza de sus hijos, a sus aficiones filatélicas, a pasar ratos de campo y de paseo.

Dedicaba 6 horas a la escuela, aplicando juegos propios de la edad. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, aunque manifestaba ideas izquierdistas, según el guardia civil. Enseñaba regular y con mediano entusiasmo. Según el abogado, enseñaba bien y con entusiasmo.

Aunque parecía no estar afiliado a partidos políticos, simpatizaba con Izquierda Republicana desde que estaba en Trujillo. No pertenecía a sociedades, aunque estaba afiliado a la Asociación Provincial del Magisterio. No había sido detenido ni suspendido.

José Novoa Oropesa, Brigada de la Guardia Civil, apuntaba: “Este señor, en unión del maestro de Huertas de la Magdalena, D. Agustín Margallo Torremocha, hoy difunto, propuso al Director de Primera Enseñanza, con motivo de una visita que hizo a esta ciudad, la supresión del colegio de los PP. Agustinos, donde reciben educación gratuita unos 150 niños, oponiéndose a tal propuesta un concejal Socialista, haciendo ver a dicho señor Director los beneficios que reporta este Colegio, en el que se facilita comida a los niños pobres”.

El Cura Rafael García López, manifestaba que, “según referencias, en cierta ocasión hubo de indicar al Inspector D. Juvenal de la Vega, la implantación integral de la Enseñanza Laica”.

El Alcalde Santiago Blázquez Mediavilla, afirmaba que “propuso a Don Juvenal de la Vega la implantación de la enseñanza laica integral”.

La persona de orden, el abogado Marcelino González Haba, se extendía en las observaciones, contradiciendo lo dicho por los otros tres informantes, en el siguiente sentido: “Este señor figura sumado al Glorioso movimiento Nacional con gran entusiasmo, desde los primeros momentos del mismo, figurando en las Milicias con el cargo de cabo. Ha sido siempre persona de derechas. En el año 1.931 votó en Madroñera con los elementos de orden, en contra de la candidatura socialista, en las elecciones municipales. Estimamos que también votó a los elementos de derechas en las Constituyentes. De igual modo creemos que lo hizo en las elecciones del año 33 y en las últimas, que ya residía en Trujillo, fue a Madroñera con otros votantes, el día de las elecciones, en un coche facilitado por las derechas, para emitir el sufragio, estimando por ello que debió votar a favor de la candidatura de derechas.

Este señor, desde el mes de abril de 1.935, que se le murió un hijo, ha hecho una vida de encierro, dedicado a la enseñanza y a la vida de familia. Hemos averiguado que antes de la expresada fecha, tenía alguna costumbre de ir en compañía de Don Jacinto Gallego, cosechero de Vinos de Madroñera, a merendar a un establecimiento de comidas y bebidas aquí en Trujillo, de cuyo establecimiento era abastecedor el señor Gallego. En dicha casa se reúnen y se reunían elementos de izquierda y de derecha a tomar una copa y a merendar. Pero desde la indicada fecha el señor Curiel no ha vuelto a poner los pies en el precitado establecimiento.

Con la delicadeza que el caso requiere, hemos podido enterarnos de que es incierto un hecho atribuido al señor Curiel, de haber solicitado del Director General de 1ª Enseñanza, en ocasión que estuvo en Trujillo, con motivo de la inauguración de los grupos escolares, la sustitución de la enseñanza religiosa. Un testigo presencial narra el caso del modo siguiente: “El Director preguntó al señor Curiel cual era el estado de la enseñanza en Trujillo, contestando éste que seguía igual, que los Padres Agustinos y las Carmelitas continuaban dando las clases”.

Nos consta de manera indudable, que el señor Curiel es un buen maestro. En el año 1.930 se le dieron las GRACIAS de Real Orden, por su meritoria labor en la escuela. En La Opinión de Trujillo, en el año 1.934, hemos leído nosotros un artículo escrito por el Párroco de Belén, Don Juan Quesada, con la siguiente dedicatoria: “A mi buen amigo y gran maestro cristiano, don Marciano Curiel”. Cuando el Excmo. Señor Obispo de la Diócesis de Plasencia hizo su visita pastoral en Trujillo, tal vez por el año 1.934, el señor Curiel figura en el acompañamiento religioso, según se puede comprobar con una fotografía que conservamos en nuestro poder.

Su conducta en el orden moral es intachable, lo mismo en lo que respecta a su vida familiar, como a su vida profesional. Hace el mes de María con sus alumnos en la escuela.

El Señor Curiel fue el encargado de hablar en la solemnísima y emocionante fiesta de la reposición del Crucifijo en la escuela, constando sus palabras insertas en el periódico citado La Opinión de Trujillo”.

JIMÉNEZ COSTURERO, CONSTANTINO.

Sin Cargos.

Informantes: Párroco: Rafael García López. Padre de familia: Marcelino González. Alcalde: Juan Fernández Paredes. Brigada: Francisco Núñez Cabezas.

Natural de Talaván, de 59 años, casado, con 1 hijo y 8 años de permanencia en la localidad, iba a misa y dedicaba el tiempo libre a pasear y asistir a un bar denominado Pocholo pasando algunos ratos bebiendo algunos vasos de vino.

Dedicaba 5 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando regular y con mediano entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliado a partido o sociedad alguna. Pertenecía a la Asociación Provincial del Magisterio. No había sido suspendido ni detenido.

Según el abogado: “es persona religiosa de siempre; tal vez no pueda cumplir mejor por su falta de vista y por su edad, pero es hombre de orden y de derechas verdad, a los que siempre ha votado y defendido”.

SÁNCHEZ ARJONA, PEDRO

Sin Cargos.

Informantes: Párroco: Rafael García López. Abogado: Marcelino González Haba. Alcalde: Juan Fernández Paredes. Brigada: Francisco Núñez Cabezas.

Natural de Fregenal de la Sierra, de 60 años, casado, con 1 hijo y 9 años de permanencia en la localidad, iba a misa y dedicaba el tiempo libre a su familia.

Dedicaba 6 horas a la escuela, aplicando con los niños juegos infantiles. No cantaba la internacional ni saludaba puño en alto, enseñando bien y con mediano entusiasmo.

No era izquierdista ni estaba afiliado a partido, asociación o sociedad alguna. Pertenecía a la Asociación Provincial del Magisterio. No había sido suspendido ni detenido.

Alcalde: “Es adaptable a todas las circunstancias”.

Cura: “Se adapta al medio ambiente, acomodándose a todas las situaciones”.

El abogado: “Dicho señor es una persona dedicada por entero a la enseñanza. De buena formación religiosa. No sólo asiste a la santa misa los días de precepto, sino que también a los cultos católicos. Su vida es sencilla y honesta, sólo se reúne en el colegio de los Padres Agustinos de Trujillo a pasar un rato los días que no tiene clase. Ni va a casinos ni a otra clase de establecimientos de distracción. Es un buen maestro, un buen esposo y un buen padre. Su vida siempre ha sido igual, no han influido en ella las circunstancias políticas. Hace el mes de maría en la escuela”…

Expedientes de depuración del partido de Trujillo.

Legajo Maestr@ Localidad
32/13.303 Corcobado Melero, Mª Concepción Trujillo
32/13.250 Roque Gil, Severiana Huertas de Ánimas
32/13.250 Sánchez Marcos, Andrés Huertas de Ánimas
32/13.250 Sánchez-Arjona Varfas, Pedro Trujillo
32/13.246 Bulnes Sánchez, Francisca A. Trujillo
32/13.246 Cascos López, Rafaela Huertas de Ánimas
32/13.246 Cerrillo Arias, Antonia Belén
32/13.246 Fernández Bernal, Juan Manuel Huertas de Ánimas
32/13.246 Fernández Macaya, Valentina Huertas de Ánimas
32/13.246 González Garzón, Albina Trujillo
32/13.246 Hernández Bustamante, Basilio Huertas de Ánimas
32/13.199 Jiménez Costurero, Constantino Trujillo
32/12.452 Curiel Merchán, Marciano Trujillo

Legajos consultados para la obtención de datos relacionados con el trabajo presentado a los Coloquios históricos de 2.006:

Archivo General de la Administración

Alcalá de Henares.

Legajos: 32/13.303
32/13.246
32/13.199
32/13.452
32/13.250

img1Fiesta en la escuela pública de Trujillo. 1936.

img2;

Don Marciano Curiel Merchán con sus alumnos. Trujillo 1942.


NOTAS:

[1] La realización de este trabajo se ha hecho con la ayuda concedida por la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura, al amparo de la Orden de 9 de junio de 2.005 (DOE de 21/6/2.005), por la que se convocan ayudas para la constitución de Grupos de Trabajo de Investigación sobre la Historia de la Educación en Extremadura. Lo que se hace constar en cumplimiento del artículo 14.2 de la citada Orden.

[2] Citado por DOMÍNGUEZ LÁZARO, M. “La escuela en Plasencia en la primera parte del siglo XX”, en Revista ALCÁNTARA 12 (septiembre-diciembre. 1.987).

[3] Orden Ministerial de 28 de diciembre de 1.939.

[4] VEGA GIL, L. “Aproximación a la Enseñanza Secundaria durante el franquismo. (1.938-1.967)”. En Historia de la Educación, revista interuniversitaria. Nº 8. 1.989. Ed. Universidad de Salamanca.

Oct 012006
 

LUIS VÁZQUEZ FERNÁNDEZ, O. de M.

I. HERNANDO PIZARRO SEGÚN FERNANDO PIZARRO ORELLANA (1639)

Pretendo ofrecer un trabajo sencillo, muy sintético, con ciertas aportaciones de primera mano y originales sobre las fuentes de la economía de Hernando Pizarro el año exacto de 1565, en la segunda parte. Y empiezo exponiendo, en primer lugar -como acercamiento a su imagen oficial 74 más tarde- la visión, a ojos vistas parcial, justificativa y desbordadamente generosa, que nos ofrece, como historiador, sobre él, en su magna obra, Fernando Pizarro y Orellana, su familiar historiador, Caballero de Calatrava, Comendador de Vétera, del Consejo de Órdenes y del Real Supremo de Castilla, en la Corte de Felipe IV. ¿Finalidad? Dejar constancia de cómo una misma realidad histórica puede ser contemplada de muy diversas, e incluso opuestas, valoraciones. Respecto a los demás Cronistas de la conquista peruana, que a todos nos son conocidos en diversos grados, el familiar Fernando lleva el agua a su propio molino: ¡Al ensalzar, sin matizaciones, a Hernando, nos deja la sensación de cuán relativa es su palabra como historiador, que debía buscar la verdad, por muy quemante que fuese! Podremos, acaso, comprenderlo como respuesta a las exageradas, permanentes e implacables acusaciones, también reales, de sus adversarios, los almagristas!

Iré, pues, añadiendo “contrapuntos” a las afirmaciones de Fernando, para hacerlas más acordes con la objetividad subjetiva que actualmente conocemos y nos parece real. Partiendo del valor y otras virtudes, debe quedar constancia asimismo de sus excesos, los que son casi inevitables en una conquista en la que, además, participan los cuatro hermanos y multitud de trujillanos, que buscaban gloria, poder y riquezas. No todos tuvieron realmente las mismas oportunidades que Hernando.

Éste, al percibir el peligro que su vida podría correr en el Perú, vuelve a España, ya conquistado -aunque no muy pacificado- todo el Alto Perú. Hernando reconoce que las riquezas que aportó a la Corona la familia Pizarro eran “poderosísimas”.

Da cuenta a su Majestad de ellas, e intenta justificar la muerte dada a Almagro el Viejo. Juzga que las acusaciones de sus enemigos no prevalecerán contra sus astuciosos argumentos. Sin embargo, no puede menos de reconocer que Hernando tuvo que purgar sus crueldades con una prisión de más de 20 años, unos meses en el Alcázar de Madrid, y el resto en el castillo de la Mota de Medina del Campo.

¿Cuáles fueron los delitos que causaron su tan prolongada prisión preventiva?

Según Fernando – lo que nos resulta, al menos, sorprendente- es su afirmación de que el más principal consistió en haber “dado libertad a Mango Inga, quitándole las prisiones; que dezían fue causa de todos los levantamientos de los Indios, y de haber sucedido tantas muertes, y grandes gastos de los Quintos de su Majestad, y de los particulares”.[1]

Los abogados de Hernando le defendían afirmando que eso había sido llevado a cabo por orden del Marqués, en cuyo nombre gobernó. Insistían también en que no fue causa del levantamiento de los Indios, “porque ya estaba la mayor parte alterada; antes se entendió que, como nacía del mal trato que los de Almagro les hacían, y de haber tenido preso a Mango Inga, con darle libertad y hacer confianza dél, regalándole y acariciándole, se había de aquietar: pues los dones y el buen trato suelen aquietar a las fieras”.[2]

Esta defensa jurídica ayudó a Hernando en su “pleito criminal”. Y el mismo Fernando Pizarro opina que “no pudo tener cosa de mayor honra para acreditar la Conquista que haber tratado a Mango Inga con mansedumbre y regalo; procurando que en esto se le hiciese buen pasaje: que, en esto, y en haber sus Indios las amistades con los Españoles, intentando echarlos de las tierras, y dando crueles muertes a los que podían…, todo junto fue causa bastantísima para acreditar y justificar la Conquista”.[3]

A continuación alude dicho autor a los “milagros visibles” -sin duda “legendarios”, o frutos de instantes de alta tensión bélica “visionaria”-, premio a su actitud bélica, que, después de dar principio a las conquistas, logró consolidarlas, pese al número ingente de Indios que les hacían frente.

Justifica, asimismo, la conquista por ser Atahualpa bárbaro y quebrantar la ley natural, al estar casado con su hermana. (Es bien sabido que, entre los Incas, era preceptivo, ya que no existía la ley del “incesto” para la familia real, como en otros pueblos de la vieja Europa oriental y occidental; y aquí en España nuestros reyes se casaban entre “primos”, con dispensa papal, justificado el hecho por la llamada “razón de Estado”). Con su sobrina va a contraer matrimonio justamente Hernando, previa dispensa de Roma, aunque le había prometido hacerlo a Isabel Mercado, la madre de su hija, Francisca Pizarro Mercado; y luego hará -como bien sabemos- que Isabel sea Monja en Trujillo, pagándole la dote. Y él no podía ignorar que la promesa de matrimonio creaba un vínculo de validez antes del Concilio de Trento. No, Hernando, en éstas como en otras materias, no era un hombre nada “escrupuloso”. Logró lo que pretendía: juntar dos grandes fortunas. ¿Logró la felicidad con la Yupanqui? Lo único que nos consta es que, fallecido Hernando, ella abandona rápidamente su viudez, casándose con don Pedro Arias Portocarrerro en la iglesia de Santa María de Trujillo, a la vez que abandona alegremente el tan costoso Palacio, donde convivió y tuvo sus hijos con Hernando, para trasladarse luego a la Corte madrileña.

Hernando queda, en la obra de su familiar, libre de cualquier delito, culpa y castigo. Al contrario, sería merecedor de los mayores premios. Sus guerras fueron virtuosas, e insiste en que la prueba más evidente es que fueron “calificadas de justas con visibles apariciones de Nuestra Señora y del Glorioso Apóstol Santiago” (premonición celeste de que llegaría a ser miembro de la Orden Militar de Santiago).

b) ¿De qué fue, además, acusado? Pues nada menos que de “haber hecho cortar la cabeza a Almagro”. Juzgo que Francisco jamás hubiera cometido tamaña crueldad con quien había sido su amigo, a pesar de las luchas posteriores, y haber tenido prisioneros a Gonzalo y a Hernando, a quienes permite fugarse. Fernando, una vez más, lo justifica diciendo que le autorizaba a ello el ser Gobernador y Adelantado de la Nueva Toledo, “igual en oficios y Gobierno con el Marqués don Francisco Pizarro, su hermano”. Afirmación no fácil de probar, dado “que ejecutó esto sin embargo de apelación”. Agranda el delito el hecho de “haber firmado las paces y jurado de no venir uno contra otro, pena de 50.000 ducados”.[4]

De hecho, el Fiscal pedirá a Hernando dicha cantidad. Sus abogados buscan atenuantes por ser “Lugarteniente del Marqués”. A nosotros hoy, insisto, nos parece que el mismo Marqués no hubiera hecho tal muerte y que Hernando era mucho menos compasivo que Francisco.

c) En tercer lugar se hace cargo a Hernando de “no haber confiscado los bienes de don Diego de Almagro…, por haber entrado con mano armada en el Cuzco”. ¡Extraña acusación, sin citar nunca el arbitrio y dictamen oficial del anciano Provincial de la Merced, el P. Francisco de Bovadilla, con poderes regios para ello, sobre la propiedad del Cuzco! Fernando no es historiador parcial, evidentemente. Y justifica lo que quiere, en función, claro, de los lazos de sangre que le unían con los Conquistadores del Perú que estudia. ¿Dónde, nos preguntamos todos, está aquí la objetividad? Y, sin embargo, todo historiador debe buscarla, en la medida en que le sea posible. Fernando tenía gran capacidad jurídica: La utiliza en función de sus pretensiones. Si cualquier historia es relativa, ésta deja patente su parcialidad. Se puede comprender, pero no es posible justificarla del todo.

No pudo, ciertamente, Fernando menos de reconocer que “lo que a Hernando Pizarro desdoró sus hechos fue haberse quitado el Hábito de Santiago; porque le llevaron dos o tres veces la pena, y le estorbaban proseguir los grandes pleitos que traía sobre sus repartimientos. Y estuvo desacreditada su descendencia, juzgando que, por la sentencia que contra él se dio, estaban privados sus descendientes de gozar destas honras…, hasta que el año pasado de1605, en el despacho del hábito de su nieto Juan de Orellana Pizarro, se vio el Proceso y sentencia original, y no comprendía sino solamente a los hijos; y así todos los nietos y descendientes que deste insigne varón viven ahora están honrados con estas insignias”.[5]

Otra gran inexactitud del autor de Varones ilustres del Nuevo Mundo es afirmar: “Diole Dios, por todo, el premio mayor desta vida, pues fue tan larga que excedió de cien años”.[6] Afirmación mendaz, que ciertos autores siguen reiterando, contra toda verdad documental.

Finalmente, acaba este “elogio y defensa a ultranza de los hechos reprobables de Hernando”, llamándole Grande a Felipe IV, de quien el autor recibió grandes mercedes, lo mismo que Juan Francisco Pizarro, al serle otorgado, al fin, lo que venía solicitando; pues, bajo la influencia de Fernando Pizarro Orellana, movió al Rey , a través del Conde-Duque de Olivares, a que se otorgara lo que largamente venía reclamando para su hermano: El título de Marqués de la Conquista “y siete mil ducados de renta en Indios vacos”.[7]

Juzgo que, aunque a nada alude Fernando, no es ajeno a esta recuperación de la honra “en entredicho” de la familia Pizarro, nuestro gran dramaturgo fray Gabriel Téllez, Tirso de Molina, Comendador de la Merced de Trujillo y autor de las tres obras teatrales, enaltecedoras de Francisco, Hernando y Gonzalo Pizarro, según viene reconociendo la crítica más seria.[8]

II. LAS FUENTES ECONÓMICAS DE HERNANDO PIZARRO A FINALES DEL AÑO 1565

INTRODUCCIÓN

Nadie ignora que Hernando Pizarro -ya casado con su sobrina Francisca Pizarro Yupanqui, fuera del Castillo de la Mota, y en La Zarza- tuvo que basar su magna obra de la construcción del Palacio de la Conquista en Trujillo (Cáceres) en su personal economía sólida, consolidada en las minas del Perú.

El contenido de los cuatro documentos originales que hoy presento a estos “Coloquios”, que ya crearon historia, vienen a aportar nuevas pruebas fehacientes de ello.

A partir de los datos documentales se puede ir pergeñando, año tras año, la actividad organizativa de Hernando respecto a su recepción de la plata venida del Perú.

SÍNTESIS DEL PRIMER DOCUMENTO

Hernando se persona en la corte madrileña para otorgar su poder jurídico al mayordomo personal Antonio de Figueroa, con el fin de que pueda vender fincas y chácaras que tiene en la ciudad de los Reyes y sus términos y en el Cuzco y su término, provincia del Perú, en Nueva Castilla., así como en la villa de Arique y alrededores, lo mismo que en la villa de Plata y su término en el Reino del Perú y Provincia de Toledo. Lo cobrará al contado, “y no de otra manera”.

Para ello, que se hagan las cartas de pago e finiquito necesarias. Todo ello será enviado a estos Reinos de Castilla, registrado en Madrid.

Firmado allí, a 13 días del mes de agosto del año 1565. Fueron testigos: Felipe Fontes, Bartolomé González Carrasco y Pablo Pérez, criados del propio Hernando Pizarro. Hernando lo firmó de su nombre y registró.

Pasó ante el escribano Francisco Hortiz, siendo por ambos firmado y rubricado.[9]

SÍNTESIS DEL SEGUNDO DOCUMENTO

El 30 de agosto del mismo año vuelve Hernando Pizarro al notario Francisco Hortiz y otorga nuevamente su poder cumplido a su mayordomo sevillano, Antonio de Figueroa, para que, en su nombre, pueda vender casas y solares, tierras, chácaras, tiendas y huertas que tiene y le pertenecen en la ciudad de los Reyes y su término, así como en Arequipa, sus términos y jurisdicción y en la villa de Plata, en las provincias del Perú, llamadas Nueva Castilla y Nuevo Toledo: Todo, por supuesto, percibido al contado en dineros, oro o plata, que enviará a Hernando directamente.

Testigos: Pedro Bote, Felipe Fontes y Pablo López, criados suyos.

Hernando lo firmó y rubricó ante el escribano Francisco Hortiz.[10]

SÍNTESIS DEL TERCER DOCUMENTO

Otorga carta de poder a su criado Marcos Díez, en la Corte de Madrid, para que compre de su Majestad, y de los Señores de su Muy Alto Consejo, cualquier lugar que le parezca, con sus alcabalas y tercias y diezmos y dehesas, en el término de Trujillo como del Maestrazgo de Santiago.

Fecha: El 10 de septiembre de dicho año 1565. Firmado y rubricado por Hernando Pizarro, ante el dicho escribano Francisco Hortiz. [11]

SÍNTESIS DEL ÚLTIMO DOCUMENTO

En Madrid, a 25 días del mes de septiembre del mismo año, de nuevo Hernando Pizarro, ante escribano público y testigos, hace saber que él y su esposa doña Francisca Pizarro Yupanqui, otorgaron poderes a Sebastián Rodríguez, procurador real de las Indias, sobre casas, cosas y causas ya señaladas, que ambos in solidum tienen allí. Estaban presentes Pascual de Villarreal, Bartolomé González y Carrasco, criados de Hernando Pizarro, quien firma y rubrica, ante el escribano público Francisco Ortiz. [12]

CONCLUSIÓN

Hernando y su sobrina-esposa, Francisca Pizarro Yupanqui, logran que lleguen a su poder y posesión sus múltiples bienes, convertidos en dinero –plata y oro-que les pertenecían, y habían quedado en el Perú, fallecida ya toda su familia cercana. Ello será la fuente abundante, irrestañable un tiempo, que subvencionará las obras del “Palacio de la Conquista”, en Trujillo. Después Francisca manda construir sus últimos palacetes, tan bellos como cómodos, en la calle del Príncipe, Corte de Madrid, cuando, viuda y casada en segundas nupcias, con don Pedro Arias Portocarrero, Conde de Puñoenrrostro, abandona el Palacio de Trujillo y pasa a residir en la Corte de su Majestad: En la misma calle donde existía el Teatro de la Comedia donde manda construir un par de casas-palacio: Uno para ella y su esposo y otro para la familia Portocarrero, que había venido a menos. Nada de esto hubiera sido posible sin la enorme cantidad de dinero que, además de Hernando, también Francisca Pizarro Yupanqui hizo venir de sus minas, fincas y posesiones del Perú.

En suma: Tanto Hernando como Francisca disfrutaron de un capital inaudito durante su vida, que hizo posible enriquecer y embellecer Trujillo y la misma calle del Príncipe en la Corte de Felipe IV, viviendo ella el final de sus días en la proximidad donde se representaban, constantemente, comedias de Lope, Tirso, Mira de Amescua, del mexicano Juan de Alarcón, Moreto, del portugués Mato Fragoso, Calderón y demás comediógrafos de la época. ¡Sin duda que debió de presenciar más de una de las famosas comedias de estos famosísimos ingenios, que llenarían de placidez su vida de peruana, trasplantada a la España de los conquistadores de tierras y mujeres del llamado Nuevo Mundo, para ella su Patria nativa, que imaginamos no podría menos de llevar oculta en su desdoblado corazón mestizo!


NOTAS:

[1] Fernando Pizarro y Orellana, Varones ilustres del Nuevo Mundo, Madrid, Diego Díaz de la Carrera, 1639, p.338.

[2] Ibídem, p.339.

[3] Ibídem, ibídem.

[4] Ibidem, pp.339-340.

[5] Ibídem, fols.340-341.

[6] Ibídem, 342.

[7] Ibídem, 343.

[8] Puede consultarse al respecto mi conocido trabajo “Los Pizarros, la Merced, el convento de Trujillo (Cáceres) y Tirso”, Estudios, 146-147, 1984, pp.203-427. (Sale como libro, ampliado, bajo el título de Tirso y los Pizarro. Aspectos históric-documentales, en Reichenberger, Kassel 1993).

[9] Comunidad de Madrid, Archivo Histórico de Protocolos, nº 449, fols. 603r-604r.

[10] Ibidem, fols. 616r-617r.

[11] Ibídem, fols. 625r-625v.

[12] Ibídem, fols. 632r-632v.

Oct 012006
 

Valentín Soria Sánchez  y  Ángel Luis Soria Breña.

INTRODUCCIÓN

Muy sucintamente pretendemos recorrer unos años de la historia dela diócesis placentina bajo una o perspectiva sociológica.

Destacamos una pequeña parcela situada entre Gredos donde está Yuste y Guadalupe donde reside ese monasterio extremeño de Guadalupe que en su día se enclavará en la diócesis placentina por cercanía y por las excelentes comunicaciones a través de Ibores y Villuercas.

Se trata de ofrecer algunas pinceladas biográficas de los prelados placentinos y de su labor pastoral en estos años preconciliares y conciliares.

La lista de prelados de la diócesis placentina como se difunde por Internet es incompleta. Entre los que falta está Sandoval que yace en el templo parroquial jarandillano al morir en el otoño de 1658 en Jarandilla en su visita quinquenal al arciprestazgo.

SEMINARISTAS EN YUSTE

En tiempos del prelado placentino Juan Pedro Zarranz y Pueyo el período vacacional se centró en albergar en las ruinas del Monasterio cacereño de Yuste a un grupo de seminaristas.

El alojamiento se situaba en el Palacio del Emperador. La gran alberca servía de piscina en los calores veraniegos. La misa se celebraba en las caballerizas del palacio imperial donde ahora está la Fundación Academia Europea de Yuste.

La iglesia tenía la techumbre derrumbada. Desde Yuste el coro de los seminaristas mayores se desplazaba a Garganta la Olla armonizados por Román Gómez Guillén luego deán organista de la catedral placentina con el órgano del siglo XVII en las fiestas de San Lorenzo y a Cuacos de Yuste en los domingos veraniegos también se cantaban misas polifónicas con órgano antiguo, hoy restaurado por los organeros Azpiazu e inaugurado por Román Gómez Guillén.

En esta inauguración del órgano estuvo presente el Administrador Apostólico Jesús Domínguez Obispo de Coria-Cáceres.

Diariamente en Yuste los seminaristas de Plasencia había ensayos de música. Se estudiaban piedra a piedra las estancias monásticas y se analizaba la arboleda que cercaba la ermita de Belén, sitio preferido por Carlos V. Adolfo, el guarda, padre del último guardia de los Marqués de Mirabel y Duques del Infantado atendía a los pocos turistas que acudían a Yuste. El tabaco se cultivaba en la finca del Marqués de Mirabel.

Antes en Yuste se habían instalado varios campamentos juveniles de verano para dar brillo y renombre al Monasterio de Yuste.

El jesuita padre José María Llanos y Jesús Aguirre, estudiante de filosofía en Comillas y de teología en Munich, duque consorte de Alba acamparon en Yuste una temporada entre los árboles y mientras se restauraban las ruinas de los claustros por el arquitecto José Manuel González Valcárcel.

Por Yuste también pasó Adro Xavier, jesuita residente en Barcelona, gran novelista de temas históricos entre ellos Bonifacio VIII.

Por iniciativa del doctor Zarranz y Pueyo otro año los seminaristas se desplazaron al castillo abandonado de Carlos V en Jarandilla tras el fallecimiento de Soledad Vega la jarandillana propietaria del recinto monumental.

El embajador en la Santa Sede Joaquín Ruiz Jiménez albacea del testamento de Soledad Vega dueña del castillo de Carlos V facilitó estas vacaciones.

Había logrado como albacea que la testadora de la Fundación benéfica de Jarandilla se enterrase en el antiguo Monasterio de San Juan de los Agustinos Recoletos de Jarandilla, donde estudió Fray Joaquín Encabo de Sopetrán, arzobispo de Cebú en Filipinas muerto en 1818.

Otro verano el doctor Zarranz y Pueyo alojó a los seminaristas en Hervás junto al antiguo monasterio.

Esta estrategia del prelado placentino se encaminaba a acortar las vacaciones seminarísticas. En aquel tiempo los dos seminarios estaban llenos de aspirantes al sacerdocio.

RESIDENCIA DE ANCIANOS

Hoy día el seminario menor por indicación y gestión de Carlos López Hernández el seminario menor se ha convertido en Residencia de sacerdotes jubilados.

El seminario mayor en la actualidad acoge a un reducido número de seminaristas mayores.

En las instituciones docentes de Roma han estudiado estos últimos años al igual que en las universidades pontificias de Comillas, en Madrid y de Salamanca, en Madrid.

Feliciano Pizarro,obispo de Plasencia había sido canónigo en Toledo y en 1935 reside en Plasencia. En 1937 suscribió la Carta Pastoral de los Obispos Españoles.

En 1939 en colaboración los Operarios Diocesanos en el fomento de vocaciones eclesiásticas en toda España. Se imprimía en el seminario placentino con la iniciativa del rector del Seminario Mayor de Plasencia Ceferino García Vidal la publicación de la revista “El Sembrador”.Este rector editó la historia del seminario de Plasencia y de los sacerdotes martirizados en la Guerra Civil al estudiar la historia de la diócesis placentina.

En 1937 en Comillas en Cantabria se abría nuevamente el Seminario Pontificio y Universidad de Comillas donde ingresaron numerosos estudiantes de toda España que empezaban o continuaban sus estudios. En 1892 Claudio López Bru, segundo marqués de Comillas, hijo de Antonio López, comillano ilustre inauguraba el Seminario Pontificio de Comillas.

Cuando Yuste era recuerdo solamente de piedras abandonadas esperando ser colocadas de nuevo en sus claustros entre arbustos, zarzales y morales un grupo de personas en tiempos de Zaranz y Pueyo proyectaron reunirse no como cofradía ni como orientación política pensaron airear y difundir el mensaje cultural de Yuste.

REAL ASOCIACION DE CABALLEROS DE YUSTE

Un número reducido de la Real Asociación Caballeros del Monasterio de Yuste coincidieron en Munich con el periodista, doctor en medicina y profesor de periodismo en la Universidad de Munich y fundador de la publicación El Mercurio del Rin, Reinischer Merkur, Otto Bernard Roegele. En Colonia coincidió con el entonces profesor universitario Joseph Ratzinger. Ambos colaboraron intensamente en hablar y escribir de la Universitas Christiana y de las raíces del Cristianismo en Europa.

Al cabo de los años la Real Asociación de los Caballeros de Yuste mantienen estrecha colaboración con los escritores y pensadores cristianos germánicos.

En Austria otro grupo de Caballeros de Yuste acudieron a Yuste con motivo de un Congreso en tiempos de Zarranz y Pueyo como prelado placentino.

En Yuste en los postreros tiempos del cardenal de Viena, su Eminencia Koenig, historiador de las Religiones formó parte de la Academia Europea de Yuste.

Hans Küng y Umberto Eco forman parte de esta corporación cultural radicada entre las ruinas rehabilitadas de Yuste.

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES DE GREDOS

En plan avanzado de actividad pastoral de Zarranz y Pueyo en las cumbres de Gredos, en Guijo de Santa Bárbara se construyó un refugio capilla dedicado a la Virgen de las Nieves. El escultor Manzaneque de Madrid esculpió una copia de la imagen de Navacerrada atendida por la familia Fernández Ochoa en el pueblo madrileño y muy venerada por la Institución Montañera Siete Picos. El Coronel Vidal colaboró con los montañeros de Extremadura.

El grupo Peñalara de Madrid con Agustín Faus de raíces barcelonesas residente en Jaca, Huesca, el Ministerio de Información y Turismo, la Diputación Provincial de Cáceres, el arquitecto Manuel Saínz de Vicuña y el aparejador Vicente Frade que firmaron los planos, la parroquia de Guijo de Santa Bárbara hicieron posible que el párroco Ascensio Gorostidi bendijera e inaugurara el cinco de agosto de 1964 con una bendición apostólica de Pablo VI pedida y recibida por telegrama.

Este santuario ha sido un punto de encuentro y peregrinación cuando hay nieve y cuando el sol estalla de esplendor los veranos de la Sierra de Gredos.

El camino real hacia las tierras de Avila en Castilla se encuentra con el Camino del Emperador que utilizó Carlos V desde Laredo en Cantabria hasta Jarandilla y Yuste.

En 1956 el padre Bossler en Estella instaló la nueva maquinaria de la Editorial Verbo Divino en España. Un grupo de sacerdotes de Plasencia organizó una biblioteca circulante con suscripciones a revistas españolas y extranjeras y adquiriendo libros mediante la aplicación de estipendios de misas. Parecido a lo que Migne realizó con la suscripción de la edición de la Patrología griega y latina. La Institución Arzobispo Claret organizada en Madrid para sacerdotes de España facilitaba descuentos de librería y proporcionaba estipendios de misas. Estaba organizada por Jesús Iribarren, antiguo alumno de la Universidad de Comillas, director de “Ecclesia” de la Jerarquía Española. Por entonces en Jaraíz se abrió la Librería Yuste.

NUEVOS TEMPLOS EN TIERRAS NUEVAS

Con motivo de las reformas litúrgicas después del Concilio Vaticano II el doctor Zarranz y Pueyo se vio desbordado en acomodar los altares y sitios de culto a las nuevas normas y tendencias litúrgicas.

Al doctor Zarranz y Pueyo le correspondió planificar y dar el visto bueno a los nuevos templos de las poblaciones de nuevos regadíos del Plan de Colonización de la provincia de Cáceres y de la provincia de Badajoz al estar la diócesis placentina enmarcada en las zonas nuevas regables del Tajo, del Tiétar y del Guadiana.

En las zonas de regadíos el doctor Zarranz y Pueyo propició la asistencia religiosa a los cultivadores de las vegas de regadíos. Procuró y consiguió que el Ministerio de Educación Nacional colocase escuelas y sitios de culto cercanos a los regadíos.

EPIDEMIA DE MALARIA EN LA DIOCESIS DE PLASENCIA

El Estado anteriormente había atendido a la erradicación de la terrible enfermedad de la malaria en las fincas regables. En el siglo XVI Carlos V falleció el 21 de septiembre de 1558 de paludismo en la Vera de Plasencia.

El prelado Santiago Martínez Acebes conmemoró el VIII Centenario dela diócesis placentina con la celebración en las comarcas y arciprestazgos de estudios y reuniones para crear un clima de diocesanidad entre las cuatro provincias que forman la diócesis placentina, Salamanca, Toledo, Cáceres y Badajoz.

El prelado Vilaplana Molina intensificó la atención al seminario menor y facilitó a los estudiantes que cursaran sus estudios en el Instituto placentino y en colegios privados de Plasencia.

Se fueron reparando templos y mejorando ermitas y santuarios. Este prelado placentino perteneció al grupo de conservación de Patrimonio de la Conferencia Episcopal Española.

El cardenal Pla y Deniel y el cardenal Marcelo González fomentaron la devoción a la Virgen de Guadalupe patrona de Extremadura.

PROVINCIA ECLESIASTICA DE EXTREMADURA

Durante varios años se orientaron las aspiraciones de la Diócesis Placentina hacia la creación de una Provincia Eclesiástica que culminó en la designación del obispo de Badajoz como primer arzobispo de Mérida-Badajoz, hoy emérito Antonio Montero Moreno, director de “Ecclesia”, colaborador de ABC y PPC y autor de la Historia de la persecución religiosa en España.

Coria-Cáceres y Plasencia pertenecían como sufragáneas a la Provincia Eclesiástica de Toledo y Badajoz a la Provincia Eclesiástica de Sevilla.

En 1939 se hicieron gestiones y se enviaron a Roma estudios e informes sobre la creación de una diócesis badajocense en la zona de Villanueva de la Serena y Almendralejo con lo cual se mejoraba la asistencia religiosa en lea extensa diócesis extremeña y se daba un paso para la futura creación de la Provincia Eclesiástica emeritense de tanto prestigio en la época tardorromana y visigótica.

En la actualidad en Roma en la Sagrada Congregación de Obispos está el obispo placentino Titular de Tagora Mons. Cipriano Calderón Polo y el sacerdote pacense incardinado en Toledo Alberto González. Calderón Polo durante mucho tiempo asistía semanalmente a la Congregación del Clero con el cardenal Joseph Ratzinger.

De esta diócesis placentina han salido Mons. Cornejo, obispo de Formosa, Mons. Benavente, obispo de Coria-Cáceres y Mons. Felipe Fernández García, obispo de Avila y Tenerife hoy emérito, residente en Astorga.

Con la colaboración de Ceferino García Vidal y Felipe Fernández García ha se ha construido el gran santuario y residencia de peregrinos en San Pedro de Trones dedicado a la Virgen.

En Argentina, en la diócesis La Rioja americana reside Mons. Zabaleta, un obispo consagrado por Mons. Lefevre en Ecom, Suiza, de padre navarro y madre extremeña, bautizado por Mons. Teodosio Herrera, en Torrelavega, Cantabria.

X SINODO DICESANO PLACENTÍNO

En tiempos de Carlos López Hernández y Amadeo Rodríguez se han celebrados las sesiones preparatorias y constitutivas del X Sínodo Diocesano. Se han impreso en Salamanca las Constituciones Sinodales. Anteriormente en Badajoz se había celebrado un Sínodo Diocesano posterior al Concilio Vaticano II.

En tiempos del obispo de Plasencia Gutierre Vargas Carvajal, naviero y constructor de templos en el siglo XVI en Jaraicejo se celebró un Sínodo Diocesano posterior al Concilio de Trento cuando el prelado estaba enfrentado con el Cabildo Catedralicio de Plasencia.

Gutierre Vargas Carvajal era sobrino del cardenal Bernardino Carvajal, regidor de Santángelo en Roma en los momentos históricos del conciliábulo de Pisa, Italia, quien construyó el puente sobre el río Tajo hoy bajo las aguas empantanadas de Torrejón el Rubio.

El doctor Zarranz y Pueyo fue canónigo magistral de Pamplona.

Estudió en las universidades de Salamanca y Zaragoza. Hizo la entrada en la población de Plasencia en un caballo hasta la plaza de la catedral con la solemnidad tradicional de los tiempos antiguos.

CORONACIÓN DE LA VIRGEN DE LA VICTORIA Y DEL PUERTO

Con el Nuncio de Su Santidad Cicognani asistió a la Coronación de la Virgen del Puerto de Plasencia y dela Virgen de la Victoria en Trujillo.

En el Concilio Vaticano II intervino en Roma defendiendo en lengua latina una propuesta sobre los Medios de Información en la Iglesia y a los pocos días igualmente presentó y leyó un escrito conciliar Mons. Manuel Llopis Iborra, prelado de Coria-Cáceres.

Ambos prelados, el de Plasencia y el de Coria-Cáceres coincidieron en la inauguración del Parador de Turismo de Jarandilla en tiempos del Ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne y en la bendición de los Colegios de Enseñanza de Jarandilla de la Vera regidos por los Hermanos Maristas y por las religiosas de la Compañía de María. Con la asistencia del exministro de Educación Nacional Joaquín Ruiz Jiménez.

El prelado placentino en Plasencia en el Palacio de Mirabel ofició una misa privada al Jefe de Estado cuando la inauguración del Pantano de Gabriel y Galán.

EN YUSTE BAJO PALIO

Acompañó bajo palio en la inauguración de la restauración del monasterio de Yuste en 1958 el prelado placentino Zarranz y Pueyo. También asistieron el cardenal de Sevilla, Bueno Monreal y los Obispo de Coria y de Badajoz. El Nuncio asistió a la ceremonia como decano del Cuerpo Diplomático que se desplazó en pleno a Yuste.

La vida pastoral de las parroquias giraba en torno a la misa mañanera y al Rosario vespertino. En los domingos y días festivos existía la misa de alba y la misa de doce y por la tarde bautizos y Rosario.

Nacían mas criaturas pero fallecían de pequeños sobre todo en temporada veraniega debido al paludismo. La vida se acortaba en la ancianidad. Las atenciones médicas eran cuidadosas y ganaron eficacia con la medicina llamada penicilina y con la quinina.

ECONOMIA DIOCESANA

La administración económica en la diócesis placentina se hizo por piezas eclesiásticas vacantes y en activo. En el Ministerio de Justicia la diócesis placentina tenía un cupo de parroquias.

El año 1939 hubo gran escasez de sacerdotes. Lentamente se fueron llenando los huecos y hubo momentos cuando fue obispo Zarranz y Pueyo que había hasta dos coadjutores en algunas parroquias.

Se crearon sitios de culto anejos sin asignación presupuestaria.

Se han respetado tradiciones como la Procesión con antorchas y escoberas el siete de diciembre en Jarandilla promovida en tiempos de los reyes de España, Felipe III y Felipe IV, promotores en el siglo XVII de la devoción a la Inmaculada Concepción y como el recorrido silencioso y reverente de los Empalados la madrugada del Viernes Santo en Valverde dela Vera por las calles empedradas con ayuda de los Cirineos.

Las cofradías populares sufragaban durante el año determinados gastos parroquiales que suavizaban la escasez de medios económicos.

No eran precisos ni empleados contables ni máquinas modernas de contabilidad para los dineros de entonces.

La creación de centros docentes en la diócesis incrementó los ingresos diocesanos y el profesorado era preferente clerical.

Ante la escasez de clero diocesano se ha acudido a la designación de sacerdotes religiosos para parroquias y centros de enseñanza ya seglares para escuelas e institutos como profesorado de asignatura de religión.

VISITAS PASTORALES DIOCESANAS

En los años del doctor Zarranz y Pueyo la visita quinquenal pastoral a la diócesis de Plasencia se hacía por la mañana.

Se alojaba el obispo en casa del arcipreste o en casa de alguna persona acondicionada de la localidad. En Mesillas, entre Aldeanueva, Collado y Casatejada un año pasó en barca por el río Tiétar por las dificultades de infraestructura en las fincas y poblados de regadío.

Se tenían las instrucciones previas a la confirmación con la colaboración del magisterio por lo cual todas las ceremonias se realizaban por la mañana.

En algunos pueblos para aprovechar los desplazamientos episcopales se celebraban en las primeras horas de la tarde porque así no hacía falta luz eléctrica en los templos.

El prelado para los viajes poseía un coche italiano llamado de marca Balilla. Luego un Citroen llamado pato. Posteriormente un Seat como los taxis de Madrid.

El coche del obispo de Coria-Caceres era un Mercedes Benz matriculado a su nombre propio. Ambos prelados extremeños poseían chóferes. El obispo de Santander, José Eguino Trecu desde siempre empleó un taxi que desde la capital le conducía a la Universidad de Comillas y a los respectivos pueblos de Cantabria.

El doctor Zarranz y Pueyo y Rocha Pizarro emplearon caballerías para algunos desplazamientos como Jarrín y Regueras.

Un vicario general de Plasencia y después de Toledo llamado José Polo Benito durante la campaña electoral de

1934 y 36 recorrió con facilidad toda la región.

Murió fusilado en Toledo como el hijo del general Moscardó y como Pedro Ruiz de los Paños, rector del seminario diocesano de Plasencia en su tiempo y luego director general de los operarios Diocesanos y fundador de unas religiosas en Toledo donde murió martirizado.

Las parroquias pequeñas han ido quedando vacantes de sacerdotes y se han ido concentrando el presbiterio en poblaciones mayores.

La utilización de motocicletas y de automóviles ha dado accesibilidad y cercanía a los poblados lejanos desde las parroquias mas populosas se atienden a los feligreses mas apartados.

PRENSA, RADIO Y TELEVISION

La televisión, la radio y la prensa han llevado la nueva evangelización a ambientes mas alejados.

De vez en cuando en las parroquias de la diócesis placentina se organizaban misiones populares dirigidas por sacerdotes de Ordenes y Congregaciones religiosas especializadas. Sacerdotes placentinos se desplazaban a otras diócesis para colaborar en esas misiones. Incluso se alejaron hasta Argentina en barco para integrarse en la gran misión pastoral de Buenos Aires.

Los sábados y domingos en muchas parroquias se proyectaban en salones anejos a las iglesias películas instructivas

Los sacerdotes semanalmente se han reunido en arciprestazgos y en los sitios claves de la diócesis para el perfeccionamiento de sus estudios pastorales.

Al mes se editaba el Boletín Oficial de la Diócesis y por sobre azules se encargaban los avisos y notas episcopales y los oficios de Curia Diocesana a las parroquias.

En raras ocasiones se empleaba el teléfono y el telégrafo. Con Roma por correo certificado y por Nunciatura se comunicaba la diócesis regularmente y cada cinco años Visita a Roma Ad límina Apostolorum.

Los cursos de verano en universidades pontificias y en seminarios han concentrado al clero de varias diócesis.

Al igual que la participación en peregrinaciones diocesanas placentinas ha acercado a los feligreses para conocer Tierra Santa y lugares marianos como Zaragoza y en Años Santos como Compostela y Santo Toribio de Liébana.

CONGRESO INTERNACIONAL DE TURISMO

En 1967 asistí a un Congreso Internacional de Turismo organizado por la Santa Sede en el Hotel romano donde falleció el rey de España Alfonso XIII.

En siete ocasiones he acompañado a las Peregrinaciones a Lourdes, a Fátima y a Tierra Santa en guerra y cuando las trincheras de Israel y Jordania se han convertido en autovía en la ciudad de Jerusalén y Belén.

En un Congreso Internacional de Archivística, presidido por Mons. Giusti, del Archivo Secreto Vaticano, asistí y di a conocer algunas documentaciones existentes en la diócesis placentina.

En Plasencia en 1970 se celebró con asistencia del obispo Zarranz y Pueyo el III Congreso de Estudios Extremeños con viaje a Yuste y a Jarandilla en el Parador de Turismo donde hubo conferencias con el Marqués de Lozoya, el conde de Canilleros, Antonio García Bellido, Julio Caro Baroja

Santiago Martínez Acebes publicó para la diócesis de Plasencia unas colaboraciones sobre la historia del arte en su demarcación diocesana. Facilitó la labor del doctor en arte por la Universidad de Extremadura y Cronista Oficial de Trujillo, José Antonio Ramos Rubio con el acceso a los vestigios escultóricos medievales de ermitas y templos diocesanos.

RETABLO NUEVO PARA LA ERM ITA DEL PUERTO

Carlos López Hernández en los años postreros de su episcopado propició la instalación de un retablo nuevo en la ermita del Puerto en la montaña placentina.

Agradeció la donación de cuadros del sacerdote pintor José Martín Majadas en el santuario placentino.

Francisco Fernández Serrano historió la devoción de la Virgen del Puerto en Madrid a orillas del Manzanares. Allí mismo el obispo Amadeo Rodríguez bendijo las campanas nuevas del santuario madrileño y Cipriano Calderón Polo, obispo titular de Tagora en Roma inauguró el retablo de San Calixto y de Nuestra Señora de Sopetrán.

MONTE DE PIEDAD

El sistema de cobranza de mensualidades en las parroquias de la diócesis de Plasencia en tiempos del doctor Zarranz y Pueyo por los años cincuenta se hacía a base de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Plasencia que no estaba todavía fusionada con la Caja de Ahorros de Cáceres formando Caja de Extremadura.

En los pueblos pequeños el obispo de Plasencia a comienzos del siglo XX fue colocando sucursales de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de la diócesis placentina y nombrando vocales de la Junta de Gobierno de los municipios a los sacerdotes locales.

También se verificaban las transacciones pecuniarias por medio de las delegaciones de la Habilitación de la Banca Sánchez que tenía distribuidas sus ramificaciones por medio de los estanqueros y administraciones de tabaco en la provincia de Cáceres. La Banca Sánchez se convirtió en Banco de Extremadura y fue absorbido por la empresa de Ruiz Mateos y actualmente actúa como sucursal de un banco de Portugal.

Los maestros y algunos funcionarios cobraban a través de habilitados de Cáceres.

Eran proverbiales las nóminas de los peones camineros y los docentes.

Se cobraban unas ciento ochenta pesetas mensuales como los maestros nacionales.

En la diócesis de Plasencia había establecidos unos aranceles por determinadas actuaciones y por certificaciones y expedientes.

Hubo un momento en la diócesis placentina en que proliferaron las vocaciones religiosas. Para Barcelona para la Congregación de la Sagrada Familia marcharon procedentes de escuelas y parroquias un grupo numeroso de jóvenes aspirantes a los estudios eclesiásticos.

Igualmente para los Franciscanos Capuchinos del Pardo en Madrid surgieron vocaciones religiosas procedentes de Madrigal de la Vera y cercanías. De Robledillo de la Vera y de la zona se dirigieron a centros de formación de los agustinos recoletos y de los redentoristas debido a la labor pastoral de la parroquia.

BEATIFICACIÓN DE MATILDE ROBLES TELLEZ

En tiempos de Antonio Vilaplana Molina y de Santiago Martínez Acebes se ejecutó la tramitación diocesano que pasó a la Congregación de Culto Divino de la Venerable Matilde Robles Téllez.

La beatificación tuvo lugar en la Plaza de San Pedro en marzo de 2003 con asistencia de Amadeo Rodríguez y el cardenal de Milán Testamenti y un arzobispo venezolano con una peregrinación de numerosos diocesanos placentinos y Religiosas Hijas de María Madre de la Iglesia.

Está introducida la causa de beatificación de quien fue restaurador de la Orden de San Jerónimo martirizado en el cementerio madrileño en 1936 y de la Madre Arteaga, hija de los Duques del Infantado y Marqueses de Mirabel, propietarios del Monasterio de San Jerónimo de Yuste. Durante varios años fue superiora general, de las Monjas Jerónimas con monasterios de jerónimas de Granada, Madrid, Sevilla, Trujillo, Cáceres y Garrovillas.

LISTA DE LOS OBISPOS DE LA DIOCESIS DE PLASENCIA

Por medio de Internet se puede consultar el portal católico de información a través de Catholic Singles, www.CatholicMatch.com. Allí se encuentra la lista incompleta de los prelados placentinos.

Gómez de Toledo Solís † (22 Dec 1508 Appointed – 1521 Died)

Gutierre Vargas de Carvajal † (25 May 1524 Appointed – 27 Apr 1559 Died)

Pedro Ponce de Léon † (26 Jan 1560 Appointed – 17 Jan 1573 Died)

Martín de Córdoba Mendoza, O.P. † (4 Jun 1574 Appointed – 13 Jun 1578 Appointed, Bishop of Córdoba)

Francisco Tello Sandoval † (13 Jun 1578 Appointed – 8 Jul 1580 Died)

Andrés de Noronha † (11 Sep 1581 Appointed – 3 Aug 1586 Died)

Juan Ochoa Salazar † (7 Aug 1587 Appointed – 9 Mar 1594 Died)

Pedro González Acevedo † (5 Dec 1594 Appointed – 20 Nov 1609 Died)

Enrique Enríquez, O.S.A. † (21 Jun 1610 Appointed – 22 Jan 1622 Died)

Sancho Dávila Toledo † (11 Jul 1622 Appointed – 6 Dec 1626 Died)

Plácido Pacheco de Haro, O.S.B. † (18 Jul 1623 Appointed – 5 Oct 1639 Died)

Francisco Hurtado de Mendoza y Ribera † (27 Jan 1627 Appointed – 22 Oct 1634 Died)

Cristóbal Lobera Torres † (2 Dec 1630 Appointed – 21 Oct 1632 Died)

Diego Arce Reinoso † (8 Oct 1640 Appointed – 1652 Resigned)

Juan Lozano, O.S.A. † (26 Apr 1677 Appointed – 3 Jul 1679 Died)

Bartolomé Cernuda Rico y Piñeros † (22 May 1713 Appointed – Apr 1715 Died)

Francisco Eustaquio Perea Porras † (23 Sep 1715 Appointed – 3 Jul 1720 Appointed, Archbishop of Granada)

Juan Montalbán Gómez, O.P. † (16 Sep 1720 Appointed – 12 Nov 1720 Died)

Francisco Laso de la Vega Córdova, O.P. † (28 May 1721 Appointed – 14 Jul 1738 Died)

Pedro Manuel Dávila Cárdenas † (19 Dec 1738 Appointed – 25 Jun 1742 Died)

Plácido Bailés Padilla, O.S.A. † (26 Nov 1742 Appointed – Jan 1747 Died)

Francisco Antonio Bustamante Jiménez † (21 Jul 1747 Appointed – 27 Jul 1749 Died)

José Ignacio Rodríguez Cornejo † (13 Feb 1750 Appointed – 1755 Died)

Pedro Gómez de la Torre † (24 May 1756 Appointed – Aug 1759 Died)

Juan Francisco Manrique Lara † (21 Apr 1760 Appointed – 18 Jan 1765 Died)

Francisco Antonio de Lorenzana y Butrón † (5 Jun 1765 Appointed – 14 Apr 1766 Appointed, Archbishop of México)

José González Laso Santos de San Pedro † (21 Jul 1766 Appointed – 1803 Died)

Lorenzo Igual Soria † (16 May 1803 Appointed – 14 Sep 1814 Died)

Antonio Carrillo Mayoral † (10 Jul 1815 Appointed – 19 Mar 1826 Died)

Cipriano Sánchez Varela † (3 Jul 1826 Appointed – 13 Mar 1848 Died)

José Avila Lamas † (27 Sep 1852 Appointed – 27 Sep 1857 Appointed, Bishop of Orense)

Bernardo Conde Corral, O. Praem. † (21 Dec 1857 Appointed – 16 Mar 1863 Appointed, Bishop of Zamora)

Gregoria María López Zaragoza † (21 Dec 1863 Appointed – 3 May 1869 Died)

Pedro Casas y Souto † (23 Sep 1875 Appointed – 26 Jul 1906 Died)

Francisco Jarrín y Moro † (6 Dec 1906 Appointed – 3 Nov 1912 Died)

Manuel Torres y Torres † (18 Jul 1913 Appointed – 4 Jul 1914 Died)

Angel Regueras y López † (26 May 1915 Appointed – 26 Oct 1923 Appointed, Bishop of Salamanca)

Justo Rivas Fernández † (18 Dec 1924 Appointed – 16 Jul 1930 Died)

Feliciano Rocha Pizarro † (28 Jan 1935 Appointed – 16 Aug 1945 Died)

Juan Pedro Zarranz y Pueyo † (16 Feb 1946 Appointed – 14 Nov 1973 Died)

Antonio Vilaplana Molina (17 Sep 1976 Appointed – 9 Feb 1987 Appointed, Bishop of León)

Santiago Martínez Acebes (5 Jan 1988 Appointed – 30 Oct 1992 Appointed, Archbishop of Burgos)

Carlos López Hernández (15 Mar 1994 Appointed – 9 Jan 2003 Appointed, Bishop of Salamanca)

Amadeo Rodríguez Magro (3 Jul 2003 Appointed – )

Miguel Alviter, O.P. † (Auxiliary Bishop: 4 Apr 1502)

Diego Arce Reinoso † (Bishop: 8 Oct 1640 to 1652)

José Avila Lamas † (Bishop: 27 Sep 1852 to 27 Sep 1857)

Plácido Bailés Padilla, O.S.A. † (Bishop: 26 Nov 1742 to Jan 1747)

Francisco Antonio Bustamante Jiménez † (Bishop: 21 Jul 1747 to 27 Jul 1749)

Antonio Carrillo Mayoral † (Bishop: 10 Jul 1815 to 19 Mar 1826)

Pedro Casas y Souto † (Bishop: 23 Sep 1875 to 26 Jul 1906)

Bartolomé Cernuda Rico y Piñeros † (Bishop: 22 May 1713 to Apr 1715)

Bernardo Conde Corral, O. Praem. † (Bishop: 21 Dec 1857 to 16 Mar 1863)

Martín de Córdoba Mendoza, O.P. † (Bishop: 4 Jun 1574 to 13 Jun 1578)

Pedro Manuel Dávila Cárdenas † (Bishop: 19 Dec 1738 to 25 Jun 1742)

Sancho Dávila Toledo † (Bishop: 11 Jul 1622 to 6 Dec 1626)

Sancho Díaz de Trujillo † (Auxiliary Bishop: 9 Sep 1539 to 1546)

Enrique Enríquez, O.S.A. † (Bishop: 21 Jun 1610 to 22 Jan 1622)

Felipe Fernández García (Priest: 28 Jul 1957 to 22 Oct 1976)

Pedro Gómez de la Torre † (Bishop: 24 May 1756 to Aug 1759)

Jerónimo González † (Auxiliary Bishop: 26 Oct 1622)

Pedro González Acevedo † (Bishop: 5 Dec 1594 to 20 Nov 1609)

José González Laso Santos de San Pedro † (Bishop: 21 Jul 1766 to 1803)

Francisco Hurtado de Mendoza y Ribera † (Bishop: 27 Jan 1627 to 22 Oct 1634)

Lorenzo Igual Soria † (Bishop: 16 May 1803 to 14 Sep 1814)

Francisco Jarrín y Moro † (Bishop: 6 Dec 1906 to 3 Nov 1912)

Francisco Laso de la Vega Córdova, O.P. † (Bishop: 28 May 1721 to 14 Jul 1738)

Cristóbal Lobera Torres † (Bishop: 2 Dec 1630 to 21 Oct 1632)

Carlos López Hernández (Bishop: 15 Mar 1994 to 9 Jan 2003)

Gregoria María López Zaragoza † (Bishop: 21 Dec 1863 to 3 May 1869)

Francisco Antonio de Lorenzana y Butrón † (Bishop: 5 Jun 1765 to 14 Apr 1766)

Juan Lozano, O.S.A. † (Archbishop (Personal Title): 26 Apr 1677 to 3 Jul 1679)

Juan Francisco Manrique Lara † (Bishop: 21 Apr 1760 to 18 Jan 1765)

Santiago Martínez Acebes (Bishop: 5 Jan 1988 to 30 Oct 1992)

Juan Montalbán Gómez, O.P. † (Bishop: 16 Sep 1720 to 12 Nov 1720)

Andrés de Noronha † (Bishop: 11 Sep 1581 to 3 Aug 1586)

Juan Ochoa Salazar † (Bishop: 7 Aug 1587 to 9 Mar 1594)

Plácido Pacheco de Haro, O.S.B. † (Bishop: 18 Jul 1623 to 5 Oct 1639)

Francisco Eustaquio Perea Porras † (Bishop: 23 Sep 1715 to 3 Jul 1720)

Pedro Ponce de Léon † (Bishop: 26 Jan 1560 to 17 Jan 1573)

Angel Regueras y López † (Bishop: 26 May 1915 to 26 Oct 1923)

Justo Rivas Fernández † (Bishop: 18 Dec 1924 to 16 Jul 1930)

Feliciano Rocha Pizarro † (Bishop: 28 Jan 1935 to 16 Aug 1945)

José Ignacio Rodríguez Cornejo † (Bishop: 13 Feb 1750 to 1755)

Amadeo Rodríguez Magro (Priest: 14 Jun 1970; Bishop: 3 Jul 2003 – )

Cipriano Sánchez Varela † (Bishop: 3 Jul 1826 to 13 Mar 1848)

Francisco Tello Sandoval † (Bishop: 13 Jun 1578 to 8 Jul 1580)

Gómez de Toledo Solís † (Bishop: 22 Dec 1508 to 1521)

Manuel Torres y Torres † (Bishop: 18 Jul 1913 to 4 Jul 1914)

Gutierre Vargas de Carvajal † (Bishop: 25 May 1524 to 27 Apr 1559)

Antonio Vilaplana Molina (Bishop: 17 Sep 1976 to 9 Feb 1987)

Juan Pedro Zarranz y Pueyo † (Bishop: 16 Feb 1946 to 14 Nov 1973)

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